CAPITULO 1. Las defensas.

Para comprender la relación entre padres-hijos necesitamos hablar de los mecanismos de defensa que son medios que utilizamos inconscientemente para afrontar las situaciones difíciles, distorsionando, disfrazando o rechazando la realidad y así reducimos la realidad.

Muchos padres no sabemos que todas nuestras justificaciones, escusas y comportamientos tienen un trasfondo en el que únicamente a través de ellos expresamos cada una de nuestras debilidades como personas.

Por lo que Sigmund Freud en su teoría Psicoanalítica nos dice que algunos mecanismos de defensa que utilizan son: la Proyección; que es el proceso de atribuirle a otro lo que pertenece a uno mismo, de tal forma que lo que percibimos en los demás es en realdad la imagen de algo que nos pertenece, puede ser un sentimiento, una necesidad o un rasgo de nuestra personalidad.

Sin embargo este mecanismo de defensa no esta mal en si mismo, ya que puede ser un eficaz medio de autoconocimiento pues los demás funcionan como espejos de cuerpo entero que nos permite ver nuestros rasgos funcionales y disfuncionales, lo cual seria muy difícil identificar de otro modo, tomando en cuenta que la proyección no solo aparece de forma negativa ya que también proyectamos nuestras áreas de luz, de manera que todo eso que te gusta de otra persona es también una proyección de los aspectos bellos y sanos de ti mismo.

Aquellos que critican constantemente, que en todo y todos encuentran una queja, los que perciben el punto negro en el blanco, tienen un gran desprecio por si mismos, así lo describe Jung en su teoría como una sombra 1 tan grande que constantemente la proyectan a su alrededor por lo contrario aquellas personas que ven belleza, bondad y luz en otros están proyectando su belleza, bondad y luz.

Así mismo tus propias expectativas de la vida, tus frustraciones, tus etapas de la infancia o adolescencia donde dejaste conflictos sin resolver, tus”hubiera”, tus necesidades insatisfechas y también tus fortalezas.

El inconsciente tiene como función el protegernos, resguardar todo aquello que nos es difícil o doloroso enfrentar.

1 Sombra: Término propuesto por Carl G Jung para referirse a los aspectos indeseables de la personalidad que están fuera de nuestra consciencia.

Pero también puede ayudarnos a cerrar nuestros asuntos inconclusos echando mano de las herramientas personales de que disponemos y nos puede proporcionar todo el potencial necesario para la curación y el cambio, por que el inconsciente no solo es el deposito del material amenazante, si no además es el cofre de tesoros no descubiertos donde se encuentran tus recursos, tus aprendizajes tus “cómos”.

De tal forma que esta parte oculta de la relación con nuestros hijos se produce de manera inconsciente y no como resultado de una intencional y consciente por parte de los padres.

Hay dos tipos de hijos según Martha Alicia Chávez: uno al que le llamo “oasis” y otro hijo al que le llamo “maestro”. El oasis es el hijo o hija que casi se autoforma y se autoeducada veces parece que ya nació educado, es tan fácil ser padre de ese hijo, es responsable no da problemas y la relación con el o ella fluye fácilmente. El hijo maestro, en cambio, nos voltea al revés, es el que nos hace madurar, aprender y crecer, el que nos hace leer libros, ir a terapia, cursos y conferencias para encontrar la forma de lidiar con el, nos hace volver los ojos al cielo en busca de ayuda y con ello nos acerca a nuestra parte espiritual.

No significa que los demás hijos no nos ayuden a aprender y crecer, ellos lo hacen de diferente manera, por otros caminos; tampoco significa necesariamente que el hijo “oasis” será el mas sano, exitoso y feliz, y que el hijo “maestro” será el enfermo, fracasado y desadaptado; te sorprendería saber que con frecuencia el hijo difícil es el mas sano de la familia. Hay muchos factores que debemos tomar en cuenta para emitir un pronostico respecto a la salud y enfermedad, o éxito y fracaso de la vida, incluso tendríamos que definir primero que llamamos éxito, fracaso, salud y enfermedad.

Sin embargo existe otro mecanismo utilizado comúnmente el cual es la Negación; esta se refiere a la no aceptación de una realidad que puede ser externa, por ejemplo algo que este sucediendo en la vida de las personas, o interna, como una necesidad, un sentimiento o un rasgo de personalidad, los cuales son amenazantes y difíciles de reconocer, de tal manera que el primer paso para salir de la negación es aceptarlo por que es imposible salir de ella sin aceptarlo.

La insatisfacción con la propia vida, la represión y la frustración de los más profundos deseos y aspiraciones son algunos de los más importantes factores que conducen a la infelicidad y a la enfermedad emocional.

Con frecuencia se encuentra que la problemática de la elección de la carrera en los jóvenes afecta profundamente a los padres, a los hijos y la relación entre ambos, no hay duda de que la presión que muchos padres ejercen sobre los hijos para que estudien o no estudien una determinada carrera.

Existen muchos ejemplos de yo no puedo hacerlo, hazlo tu por mi, es el de la madre que deseaba ser una famosa bailarina y las circunstancias, o su limitada habilidad, no lo permitieron y a veces es muy sutil la forma en la que como padres obligan a sus hijos a hacer las cosas en las que ellos no pudieron triunfar, en otras ocasiones los padres mandan mensajes subliminales, casi imperceptibles que van conduciendo al hijo a cumplir sin darse cuenta por el decreto de yo no pude hacerlo, hazlo tu por mi.

Existe una gran diferencia entre guiar y aconsejar a un hijo, que por su experiencia el padre sabe más, y forzarlo, presionarlo o condicionarlo para que se dirija por el camino que el padre supone que es el mejor.

Curar la propia historia le corresponde a cada quien y siempre hay formas de hacerlo, te queda la posibilidad de trabajar en reconciliarte con tu propia vida, amar tu pasado tal como fue, encontrar la manera en el aquí y ahora tal como no lo indica la Gestal cerrando círculos para abrir nuevos ya sanando tu pasado, de acuerdo con tu realidad, de construir un proyecto de vida que te haga ser lo mas feliz posible.

CAPITULO 2. El ser padre…

Mis hijos me pesan tanto que algunos días, a escondidas, siento deseos de huir. Si me quedo no es para cumplir con mi deber sino porque sé que una vez que me haya ido no aprovechare mi libertad, no encontrare esa indiferencia que tanto deseo. Se, por experiencia, que no descansaría hasta saberlos en paz, responsables de si mismos, felices si es posible.2

El mostrar abiertamente un sentimiento que en algún momento de nuestra vida todos los padres experimentamos, es el primer paso para dejar de proyectarnos en la vida de los demás según Freud deseando y reprimiendo nuestros sentimientos por lo que a veces tenemos ganas de que nuestros hijos desaparezcan por un rato, y por supuesto, luego recuperarlos, por que no hay duda que los amamos, no hay duda que queremos cumplir con nuestra responsabilidad como padres. En general, los sentimientos de agobio de la madre tienen que ver con sus funciones, desde cuidarlos, ayudarlos con la tarea, atenderlos, hasta cocinar para ellos, limpiar, lavar, etc., mientras que para el padre con su función de proveedor.

Por eso es importante el conocer nuestros sentimientos y aceptarlos, así será mas fácil ya no sentir culpa ni vergüenza, de lo contrario cuando por mucho tiempo hemos negado y reprimido algún sentimiento, este va a buscar formas alternas de salir, así son los sentimientos ( el no querer verlos no significa que se vayan) y entonces desarrollaremos ciertos rasgos, como una preocupación extrema por el bienestar de los hijos o el temor a que les pase algo. Así de maravillosa es la verdad, el cambio de sentimientos y comportamientos que podemos experimentar cuando la conocemos, la verdad nos hará libres y reconocerla no significa que hay que gritarla a los cuatro vientos para que el mundo se entere, reconocerla significa que la expresas para ti mismo, es una auto confesión y solo si lo deseas la puedes compartir con otro ser humano.

Sin embargo, a veces no basta con reconocer y es necesario un proceso mas largo y profundo para resolverlo, en otras ocasiones hay un componente orgánico en esta clase de angustia y es necesario recibir medicación. Lo que si es seguro es que el reconocer te abre el panorama hacia una solución.

2 Marie Cardinal, La llave en la puerta,Argos Vergara,Barcelona 1990

En cambio cuando el ´padre oculta, reprime y niega el rechazo, se activara inconscientemente un mecanismo de defensa llamado formación reactiva el cual consiste en encubrir un motivo o sentimiento que causa angustia y culpa, experimentando inconscientemente lo opuesto, de manera que antes de que el verdadero sentimiento o motivo llegue a la consciencia se convierte en su opuesto, es decir el rechazo del padre será manifestado por el padre como un polo opuesto la sobreprotección. De ahí que algunos padres crean que son malos debido a que tienen la tendencia a ser muy exigentes y condenatorios con ellos mismos, es fácil sentirse malos padres y lo mas seguro es que todos pueden ser buenos padres.

Sin embargo hay situaciones de rechazo del padre hacia el hijo que se presentan comúnmente las cuales son : Ser del sexo opuesto al que el padre deseaba; Por lo que con frecuencia los padres tienen dos o tres hijos de determinado sexo y esperan que el siguiente sea del sexo opuesto, y ya se reconozca abiertamente o no sufren una desilusión al no cumplirse sus expectativas.Es comprensible y normal que eso suceda, pero es indispensable que los padres reconozcan en su propio corazón para que ese rechazo no afecte a su hijo ni a si mismos.

Otro es el síndrome del chivo expiatorio; Muchas familias tienen un patito feo en su casa, ese hijo que diferente que es percibido así no solo por los padres si no por si no por toda la familia, formada por los hermanos, abuelos, tíos, primos, con frecuencia también por los maestros, los amigos de los padres,, la comunidad religiosa a la cual pertenece la familia y hasta por la sociedad misma con todo el peso que ejerce sobre aquellos miembros que son diferentes. Este síndrome se puede manifestar de diferentes formas, pero sea cual fuera, siempre lleva implícito el mismo mensaje para el hijo “No me gusta”.Ser de piel oscura en una familia de piel clara, ser ml alumno en una familia de inteligentes, vestir mal en una familia que viste bien, ser chaparro, ser gordo o muy flaco o cualquier otra característica que salga de los parámetros familiares avergüenza a los padres por ser diferente. Vale la pena mencionar que el hijo pato feo sufre el rechazo y puede llegar a convencerse de que efectivamente algo esta equivocado en el. A veces ese dolor lo lleva a volverse resentido y rebelde, o desarrollar un síntoma, hasta, que como el patito feo del cuento encuentra quien lo acepta tal cual es.

Y es normal y natural que un hijo te agrade más que otro, pero es un proceso individual aceptar esas preferencias para no afectar ninguna parte. En cambio cuando en grado extremo el padre reprime, oculta y niega el rechazo, se activara inconscientemente un mecanismo de defensa llamado formación reactiva el cual consiste en encubrir un motivo o sentimiento que causa angustia y culpa, experimentando conscientemente lo opuesto.

Es decir que el rechazo será manifestado por el padre como la sobreprotección, la cual es la actitud de algunos padres con su hijo, en la que le satisfacen sus necesidades antes de que el las sienta, le dan de sobra antes de que él lo pida, le permiten hacer cosas que a otros hijos no, o le exigen lo que a otros hijos les soportan agresiones y hasta se convierten en sus sirvientes.

Pero detrás de la sobreprotección hay un rechazo grande, secreto y negado hacia el hijo y la consiguiente culpa por sentirlo, por lo cual, como un intento de disminuir esa culpa y ocultar ese rechazo, se desarrolla la sobreprotección, permitiéndole ser y hacer todo lo que quiera de esta forma hijo sobreprotegido crece débil, demandante, dependiente, inseguro, sin tolerancia a la frustración, ignorando su propio potencial por que nunca le ha permitido conocerlo y mucho menos utilizarlo; no le han dejado utilizar sus músculos psicológicos, le han facilitado demasiado la vida y con la sobreprotección le han dado en mensaje implícito: “TU NO PEDES POR ESO LO HAGO YO POR TI”, por lo que puede llegar a manifestar conductas antisociales como exigir, mentir, robar y delinquir en diversas formas, por la sencilla razón de que no sabe respetar límites, ya que nunca le han permitido vivir las consecuencias de sus actos, que es, la única forma en que un individuo madurar y hacerse responsable.

Es aquí que como papas o simplemente individuos podemos elegir entre el rechazo abierto y directo y la sobreprotección, nos convendría elegir la primera opción, por que aunque ambas causan un dolor inmenso en los individuos esta causa fortaleza suficiente para salir adelante, para defenderse, para compensar las carencias provocadas del abandono emocional producido por el rechazo al que fue expuesto.

CAPITULO 3.Etapas no resueltas.

En cada etapa de desarrollo de nuestros propios hijos se advierten nuestras propias necesidades no satisfechas de desarrollo infantil. A menudo es una desastrosa actuación como padre, cuando los sentimientos se reprimen, especialmente la ira y el dolor, ese pequeño se convertirá físicamente en un adulto, pero en su interior ese niño herido. Ese niño interno contaminara espontáneamente la conducta de la persona adulta3

Afortunadamente podemos curar a nuestro niño interior herido. Una de las ventajas de ser adulto es que ya no dependeremos de nadie que nos proporcione los medios para sanarnos, lo podemos buscar nosotros mismos y para ello existen alternativas efectivas, como la psicoterapia apoyada de libros4 que van de la mano en este proceso que bien vale la pena leer por que nos hace analizarnos y poder detectar en que etapa de nuestra vida estamos heridos y podemos expresarlo en terapia sin necesidad de seguir en una negación constante.

Es aquí donde nuestros hijos toman una papel muy importante en nuestras vidas ya que si aprendemos a observar y analizar las conductas de nuestros hijos lejos de solo recriminarlos podemos observarnos a nosotros mismos no hay mejor maestro que nuestros hijos y lo que vemos a través de ellos.

3Jhon Bradshaw,Volver a la niñez, Editorial selector,Mexico,1991,p.244 Como sanar las 8 etapas de tu vida, Matthew Linn, Sheila Fabricant y Denis Linn,Editorial Promexa, Indidem,P.71

Po eso es importante que no le demos a nuestros hijos cargas emocionales que no deben llevar solo porque a nosotros nos harán sentir mejor o a algún miembro de la familia tal como suele pasar al momento de elegir nombre para un nuevo miembro de la familia, con frecuencia en México tenemos la tendencia de ponerles a nuestros hijos como la abuela, él abuelo, el tío o tía la prima y en el mejor de los casos como la mama o papa por que queremos seguir recordándolos por que ya se murieron o por que todos en la familia se llaman así y sin darnos cuenta lo único que estamos haciendo es llenar a nuestro pequeño miembro de cargas positivas y negativas que la persona que tenia ese nombre en la familia hizo o dejo de hacer.

Tomando en cuenta que el nombre tiene un gran poder y puede convertirse en un decreto que despersonalizara a quien lo lleva y lo obliga, ahí en las profundidades del inconsciente, a convertirse en una extensión de aquel antecesor de quien lo heredo, limitando la propia identidad.

La forma en la que llamemos tendrá poder, porque el verbo (la palabra) y su sonido tienen poder por eso es tan importante desde que nacen no imponerles un nombre ya que de forma inconsciente tendemos a esperar lo mismo del recién nacido que de la persona muerta o de la persona que lleva el mismo nombre sin permitirle errores si es que de la personas DE LA QUE SE HEREDO EL NOMBRE JAMAS LOS TUVO.

Y empiezan las frustraciones como padres que nos dan pie a seguir sacándolas con nuestros hijos, estos llevan cargando una gran frustración, estas personas expresan s amargura de haber querido y no haber podido con frases como: “A tu edad yo ya mantenía a mi familia, “ YO NUNCA ANDUVE DE FIESTA COMO TU”, “ A tu edad yo tenia l responsabilidad de un hijo y mira tu”, “ Mis padres no me dan permiso de salir como nosotros te lo permitimos a ti”.

Toda la frustración y amargura que hay en esas expresiones pueden ser causa de que un padre sienta envida por su hijo, sin lugar a dudadas un padre que desde joven tuvo fuertes responsabilidades para ayudar a sostener a su familia o desempeño la función de padre o madre son sus hermanos, o incluso con sus propios padres, por lo general tendrá que sentirse corroído por la envidia hacia su hijo o hija que tiene una vida as fácil y ligera. Lo mismo sucede cando una madre sobrevalora la belleza física de su hija percibe como su cuerpo se va deteriorando mientras que el de su hija adolescente reboza cada día mas de belleza, firmeza y juventud.

Así mismo nos dice Martha Alicia Chávez que se puede llegar a presentar lo que se llama hijo parental que no es ,mas que la función que tienen los hijos de padres de sus hermanos o de sus propios padres, o como sustituto de pareja de uno de estos.

El hijo parental tiene mucho poder en la familia, se le ha dado implícitamente toda la autoridad para manejarla, sus funciones son proteger a sus padres y hermanos y solucionar una buena cantidad de asuntos relativos a ellos.

El hijo parental suele ser el mas maduro, muy fuerte y responsable, contrariamente a la madre o al padre que deberían llevar a cabo esta función, quien suele ser débil, dependiente, inmaduro,temeroso,inseguro o con muchos conflictos emocionales o de personalidad

Tomar el rol de hijo parental es producto de un acuerdo inconsciente e implícito entre los padres y el hijo, por lo general nunca se ha hablado al respecto, simplemente el hijo percibe a u padre, madre o ambos, incapaces de hacerse cargo de su propia vida y de la de sus hermanos; entonces, sin darse cuenta, el hijo toma la batuta y el padre gustosos se la entrega.

No significa que de pronto el hijo decidió tomar ese rol, la mayoría de las veces ni siquiera es consciente de que lo tiene, surge como un mecanismo de compensación para mantener la homeostasis o equilibrio en la familia.

Existen hijos parentales de 4 o 5 años, así como de 30 o 50 años y con frecuencia los padres refuerzan este rol diciéndoles a los niños; “cuando yo salgo tu eres el hombre de la casa” o “Ahora que nos hemos divorciado tu eres el hombre o mujer de la casa”

Nunca un hombre es el hijo o la mujer de la casa, si en esa casa por cualquier razón no hay esposa o esposa de modo temporal o definitivo, simplemente es así no hay, los hijos no deben no pueden, no les corresponde ocupar ese lugar cuando esta vacío, esta vacío y punto; el hijo es el hijo y nunca será ni tiene por que serlo, el sustituto del padre del padre o la madre ausente.

Existen también miles de madres inmaduras que llevan al hijo a dormir cuando el esposo sale de viaje, por que no soportan la soledad y no hacen nada por solucionarlo y hacen que los niños sufran de ansiedad por el hecho de proteger a su madre por que el padre no esta. Así mismo muchos hijos parentales al ser adolescentes y adultos tienen mucha dificultad para encontrar pareja o relacionarse en ese sentido. ¿Cómo podrían si ya tienen una pareja?, su propio padreo madre, buscar otra seria traicionar a la que ya tienen, serle fiel.

Por eso es importante que como padres tengan compromiso no es una obligación es una elección voluntaria, una decisión personal de involucrarse en cuerpo y alma a algo.

Ser padre o madre es el mas honroso y sagrado compromiso que adquirimos con la ida, compromiso que algunos deciden no cumplir, abandonándolo físicamente, material o emocionalmente a sus hijos; compromiso que otros deciden cumplir quejándose, lamentándose por todos los sacrificios, el dinero gastado, el esfuerzo hecho día con día, compromiso que otros, por desgracia los menos, cumplen amorosamente aun con todas sus limitaciones, agobios y errores.

CAPITULO 4. Causas de la falta de autoridad.

Una de las principales causas del incremento de hijos sobreprotegidos es la falta de autoridad que hay hoy en día en cada una de las generaciones entre los padres que se supone representan la autoridad en una familia.Si bien una familia es un sistema, no se lleva a cabo el roll en cada uno de los integrantes por ello que definimos a esta como un grupo de individuos de una misma clase y especie y como tal requiere una jerarquía que le de balance, orden y le permita existir de manera equilibrada y armoniosa. Las estructuras jerárquicas son necesarias para la supervivencia en todos los niveles, y en el caso de la familia implica un orden descendente de acuerdo con criterios de autoridad y poder.

Esto significa que los padres ocupen el primer lugar en este orden jerárquico, por una simple razón lógica son los mayores y los procreadores de un núcleo llamado familia. Cuando en una familia recae el poder y la autoridad en la persona equivocada (los hijos) el sistema se desequilibra y la dinámica de relación se confunde y se trastorna, y desarmoniza profundamente a todos y a los hijos o el hijo que lleva el roll alterado se le presentan alteraciones de tipo emocional, como la ansiedad y la angustia lo cual es demasiado pesado para un hijo porque el poder y la autoridad esta diseñado para los padres no para los hijos .

Un factor importante para que como padres no podamos ejercer esa autoridad es tener un significado erróneo de ella, que nos conduce a creer que es algo malo, obsesivo e indispensable; Los padres que son capaces de tomar el lugar que les corresponde en su familia y ejercer su autoridad con amor, pero también con firmeza están ofreciendo a sus hijos lo mejor de ellos lo cual les permitirá trascender y ser mejores personas.En la actualidad, los padres padecemos una gran crisis de autoridad lo cual nos lleva a criar hijos sobreprotegidos y tiranos, cuyos débiles padres les tienen miedo y a toda costa evitan decirles que no, para que no se enojen. El tenerle miedo a sus hijos convierte a los padres en títeres de los mismos y tener un padre débil y manipulable e inseguro afecta de manera dramática la vida de los hijos.

Tomando en cuenta diversos factores Martha Alicia Sánchez de acuerdo a su experiencia nos indica que existen tres factores que originan la falta de autoridad como lo son Culpa es un sentimiento intenso que nos ahoga y como un mecanismo de compensación, nuestro inconsciente genera toda una estrategia para bajar el nivel de este sentimiento, para “lavar “esa atormentada culpa y en el caso especifico de los hijos, la culpa, es peligrosa. Porque bajo su influencia vamos a cometer los peores errores, como comprarles todo lo que exigen, dejarlos hacer todo lo que quieran sin ponerles limites, solucionarles los problemas que generan hasta llegar al maltrato e insultos por parte de ellos.

Los hijos que son “victimas” de padres culpigenos se convertirán en seres débiles, dependientes, tiranos y este es justamente el perfil del hijo sobreprotegido.

Algunas de las razones por las que los padres experimentan culpa son:

Demasiada información: Saber tanto nos hace conscientes de los errores que cometemos en la educación de nuestros hijos, y esa conciencia a su vez nos genera culpa y nos sentimos malos padres cuando los cometemos y podemos llegar a tener recriminatorios diálogos internos como, le mande un mensaje negativo a su identidad, le debí haber dicho te comportas egoísta, en lugar de eres egoísta, ¡le voy a afectar su autoestima. Y no tiene nada de malo tener toda esta información ya que solo nos hace conscientes de nuestros errores y solo hay que tener cuidado con el juego de condenarnos por todo.

Pasar poco tiempo con sus hijos: En la actualidad algunas veces es necesario el salir a trabajar y no pasar mucho tiempo con los hijos y otras por puro gusto y este hecho causa en ellos un fuerte conflicto interno, en el cual ellos mismos se reprochan el no estar mas tiempo conviviendo con ellos.

Rechazo y agobio: En general los sentimientos de la madre tienen que ver con sus funciones, desde cuidarlos, ayudarlos con la tarea, atenderlos hasta cocinar para ellos, limpiar, lavar, etc.; mientras que para los padres con su función de proveedores, un padre puede sentir rechazo hacia su hijo por razones a veces muy simples, como por ejemplo que el hijo que esperaban sea del sexo opuesto al que el padre deseaba, el síndrome del patito feo.

En cambio cuando el ´padre oculta, reprime y niega el rechazo, se activara inconscientemente un mecanismo de defensa llamado formación reactiva, el cual consiste en encubrir un motivo o sentimiento que causa angustia y culpa, experimentando inconscientemente lo opuesto, de manera que antes de que el verdadero sentimiento o motivo llegue a la consciencia se convierte en su opuesto, es decir el rechazo del padre será manifestado por el padre como un polo opuesto la sobreprotección.

La creencia de ser malos padres: Debido a que los padres tendemos a ser muy exigentes y condenatorios con nosotros mismos, es fácil sentirnos malos padres y estamos convencidos de que podríamos hacerlo mejor. Los hijos no necesitan una madre o padre llenos de cual y por consiguiente manipulables y débiles; necesitan padres maduros, fuertes y con dignidad, ¿y que es la dignidad sino el respeto por uno mismo? significa reconocer tus errores, pero también perdonarte por ellos, porque no pudiste hacerlo mejor; y saber con toda certeza, que aun así, sigues siendo valioso, maravilloso y digno de todo lo bueno que la vida tiene para darnos.

Ser parte de una “generación de transición”; El concepto “generación” fue desarrollado por el filósofo español José Ortega y Gasset en 1930, a él se le reconoce ser el creador de la primera teoría sobre generaciones. Ortega lo define así: “una generación no es un puñado de hombres ilustres, ni simplemente una masa: es como un nuevo cuerpo social, que ha sido lanzado sobre el ámbito de la existencia con una trayectoria vital determinada.

La generación es el concepto más importante de la historia, y por decirlo así, el eje donde esta ejecuta sus movimientos.

En generaciones anteriores había modelos a seguir, bien establecidos y claros. Pero en muchas formas, esos modelos que para las generaciones anteriores funcionaban a la perfección no son funcionales para la vida actual. Por esta razón nosotros, los adultos de hoy, estamos abriendo caminos por territorios nunca antes transmitidos, a veces errando y a veces acertando.

La evolución es inevitable y cada generación presenta nuevos retos. Los niños y jóvenes de ahora sin duda alguna cuentan con recursos que sus padres no tienen. Así fue también cuando nosotros éramos niños y jóvenes.

En la actualidad, con la idea de no ser padres autoritarios como lo fueron nuestros padres y abuelos y debido a todo lo que sabemos sobre psicología infantil y adolescente, sobre la educación de los hijos, los derechos de los menores, los efectos negativos de la represión y el control excesivo, entre otras cosas, los padres nos hemos ido hacia otro extremo: “ no le digas no por que lo reprimes; no le pongas limites por que le destrozas su autoestima; no le digas eso por que los traumas; déjalo hacer lo que quiera para que no traumes su desarrollo” , y otra cantidad de creencias que no se quien invento, pero no tienen nada que ver con l realidad.

El hecho es que nos hemos creído todos estos mitos, lo cual a contribuido que os vayamos al extremo opuesto con respecto a las generaciones anteriores; estas ejercían la autoridad absoluta…Nosotros no ejercemos autoridad.

El conocido sociólogo y escritor William H. Whhyte Jr. expresa: “en nuestra actual atmosfera permisiva, la idea de que el individuo debería ser responsabilizado por la manera en que se comporta es, por supuesto, algo pasado de moda.

Por otra parte muchos individuos están convencidos de que para ser buenos padres, hay que ser amigos de sus hijos, ¡Tus hijos ya tienen amigos! ¡De su edad! Tus hijos nesitan que sus padres sean sus padres, no amigos, padres amigables por supuesto, ¡pero padres!

Ya que la simple idea de querer ser amigos de sus hijos lo único que refuerza es la falta de autoridad.

Otro asunto que se deriva de esta confusión que los padres experimentamos es relacionado a las tareas escolares. Los padres de generaciones anteriores dejaban esto en manos de sus hijos ya que la responsabilidad era de ellos no de los padres. Pero en esta generación por alguna razón, suponemos que es nuestra responsabilidad sentarnos cada día a lado de nuestros hijos a hacerla.

No es sano que los padres tengan sobre sus espaldas esa responsabilidad que le corresponde al hijo, el cual llega a convencerse de que en realidad es de sus padres; y de esta manera es común que suceda que si mama sale de casa en la tarde, el hijo no empieza su tarea hasta que ella llega y lo siente su lado para comenzar a trabajar. Otros niños son solo espectadores, mientras que mamá busca en el libro, borra los números equivocados, dibuja el margen, hace el resumen, le dicta lo que debe escribir, etcétera. Porque el mensaje que con ella le dan a sus hijos o les ayuda para la vida, no les conduce a desarrollar su capacidad de tomar sus propios compromisos de responder a ellos; por el contrario, les enseña a desentenderse de ellos y esperar a que otros asuman y resuelvan, tal como los padres lo hacen con su tareas.

Tú no estarás a lado de tus hijos toda la vida, por eso es importante que les ayudes a desarrollar sus capacidades para asumir sus propios compromisos o problemas y responder a ellos.

La Amnesia existencial que padecemos, en el tema de la paternidad, se manifiesta con el olvido de esta gran verdad: los padres podemos mucho más de lo que suponemos y sabemos mucho mas de lo que creemos… Pero hemos olvidado, es impresionante la falta de confianza en nuestro propio criterio, sabiduría y capacidad, que nos lleva a andar siempre buscando las respuestas afuera, que alguien nos diga como, que los demás nos den su opinión sobre que hacer con nuestro hijo. ¿Y quien podría saber mejor que tu?

Bajo el inflijo de esta lamentable amnesia existencial, nos sentimos perdidos, solos y temerosos, día a día, en la realización de nuestro quehacer como padres.

CAPITULO 5. La importancia de la Disciplina.

La enciclopedia de la Vida, de Bruguera Mexicana Ediciones, define a la disciplina: “la disciplina es la capacidad de actuar ordenada y perseverantemente par conseguir un bien. Existen unos lineamientos para poder lograr los objetivos deseados, soportando las molestias que esto ocasiona. Para adquirir este valor se necesita la capacidad de pedirnos a nosotros mismos.

La disciplina desarrollo la “Tolerancia a la frustración”.

Frustración, es el sentimiento de impotencia, desilusión, decepción, tristeza e ira, que se origina cuando queremos y no podemos; cuando lo queremos YA y tenemos que esperar; cuando queremos que la realdad sea verde y sabor chocolate, pero es roja y sabor vainilla.

La “tolerancia a la frustración”, es la fuerza de carácter, la fortaleza interior que nos permite soportar y sobrevivir a las tormentas de la ida, lograr metas, superar obstáculos, realizar sueños, de ser productivos, independientes y capaces de resolver problemas.

La disciplina ayuda a lograr metas y a realizar sueños.

Es la parte más importante del éxito, firma Truman Capote. En efecto, para lograr metas y realizar sueños es indispensable la disciplina, porque como ya lo establecimos la disciplina conlleva la capacidad de soportar molestias y de pedirnos a nosotros mismos, condiciones indispensables para obtener logros de todo tipo en la vida.

La disciplina proporciona seguridad y confianza.

La disciplina implica ciertos límites y lineamientos, que no son más que compromisos con uno mismo. En el aspecto social por ejemplo, imaginemos el caos que reinaría si no existieran las reglas que nos ayudaran a vivir bien organizados en aspectos como el trafico vehicular y el aéreo, etcétera.Dentro del ceno familiar, la disciplina se expresa en la vida cotidiana a través de lineamientos o reglas que los padres han de establecer cuando los niños están pequeños y negociar cuando son adolescentes.

La disciplina es un factor que incrementa la Autoestima.

La disciplina nos ayuda a desarrollar nuestros recursos internos a volvernos responsables, seguros, fuetes y maduros, que son condiciones necesarias para ser exitosos en todas las áreas de la vida.

Si quieres fortalecer la autoestima de tus hijos, la disciplina y todo lo que ella conlleva y desarrolla, será un recurso necesario que te ayudara a conseguirlo.

Un hijo sobreprotegido no tiene disciplina por lo tanto se pierde de todos los regalos que ella proporciona.

La disciplina evita conflictos entre miembros de la familia.

Es necesario que los padres establezcan normas claras, de acuerdo con nuestras costumbres, creencias y convicciones y l edad en la que se encuentran nuestros hijos, tales como: no se comen golosinas antes de los alimentos, , los niños se van a dormir a tal hora; cada uno se encarga de lavar los trastes un día por semana; no se enciende la televisión hasta haber terminado la tarea, etcétera.A toda edad de los pequeños o adolescentes es importante poner reglas por eso tenemos que aprender a mediar las cosas sin mostrar que es una imposición de nosotros, podemos decir algo como: ya no quiero gritar, ni pelear, por eso desde hoy vamos a hacer las cosas de esta manera.

CAPITULO 6. Hijos sobreprotegidos.

No confundamos a un niño que esta en la etapa de berrinches con un hijo tirano. Entré el año y medio y los tres años aproximadamente, la meta a lograr es la autonomía: la separación de la madre para diferenciarse como un individuo aparte, ya que la bebe tiene una simbiosis con la madre, una percepción de ser una unidad con ella, pero es muy importante el buen manejo de esta “ tarea de vida” l psique del niño instaura el berrinche, el cual no esta al en si mismo, pero es muy importante el manejo que los padres hacemos de él, porque de ello depende que el niño logre su meta de autonomía o por, el contrario, desarrolle distorsiones de la misma, como conflictos de la autoridad, o excesiva dependencia, que llevara consigo hasta la vida adulta.

Una vez aclarando la edad de los berrinches, hablaremos de los hijos tiranos/dictadores, sé usan metafóricamente para describir a los hijos que han tomado todo el poder en la familia (DICTADOOR) y lo ejercer de manera abusiva y cruel (tirano), haciendo sufrir, aunque también ellos sufren. Los hay de todas las edades; maltratan a sus padres y hermanos, aunque sorprendentemente, mas a sus padres. Demandan, exigen, agreden y se convierten en monstruos. Sus padres se quejan de ellos tomando una actitud de victimas y en la mayoría de los casos no se dan cuenta de que ellos crearon a ese monstruo y que también tienen la solución en sus manos.

Otra faceta que toma la tiranía de un hijo es la constante demanda de atención, la cual es una de las manifestaciones de su extremo narcisismo; quiere ser el centro de todo, convencido de que todo el mundo debe estar a su servicio.

Esta actitud la llevan a todas sus relaciones, provocando que las demás personas, los rechacen, ya que en realidad nadie les va a aguantar sus odiosas actitudes, como sus padres lo hacen. Esta es otra de las razonas por las que los hijos tiranos sufren.

¿Qué hace que los hijos se conviertan en tiranos? ¿Por qué se vuelven groseros? Por la debilidad de los padres, que les tienen miedo; por su falta de autoridad y su incapacidad para poner limites, debido a que simplemente son débiles e inmaduros, o a que por alguna razón sienten culpa y la compensan dejando que sus hijos maltraten; algo así como maltrátame hijo para no sentirme tan culpable, por supuesto esto es inconsciente, no se planea.

Los hijos débiles /dependientes.

Esta es otra faceta que puede tomar la sobreprotección hacia un hijo convirtiéndolo en un ser débil, dependiente, inseguro, incapaz de solucionar problemas, de enfrentar retos y hacerse cargo de su propia vida.

Los padres de estos constantemente les solucionan, les allanan el camino para que lo transiten cómodamente, hacen todo por ellos y les dan más de lo que es sano o de lo que ni siquiera necesitan.

Los hijos débiles dependientes al igual que los hijos tiranos, existen en todas las edades y tienen también una baja autoestima. Es común que en padres divorciados la madre (que normalmente es quien vive con los hijos) tienda a sobreprotegerlos y haga todo por ellos, no les pide ningún tipo de cooperación en la casa y no establece ningún tipo de limites o reglas esto debido a su culpa por el divorcio

¿Qué va a pasar con estos hijos cundo se enfrenten a la vid real siendo tan buenos para nada?

Lo que la experiencia nos indica es que se van desarrollar una de estas posibilidades:

• Se quedaran toda la vida a lado de sus padres como si fueran niños pequeños, para que los sigan manteniendo y dándoles todo.

• Se irán físicamente del lado de sus padres pero mantendrán este rol de niños pequeños, lo que significa que los padres les seguirán dando dinero, solucionaran sus problemas y se harán cargo de sus responsabilidades.

Otra faceta que tiene que ver con la sobreprotección es l creencia de los padres de que su hijo no es capaz y esto crea una imagen negativa y acaba fracasado, afirma Schuller.

También existe un excesivo control sobre el; no importa su edad los padres tienen control sobre el por que lo creen incapaz: vístete así, llámale y dile tal cosa, come ya, pote el suéter si tiene frio o comer si tiene hambre como si fuera incapaz de saber que decir en esa llamada telefónica o decidir por si mismo como vestirse.

En el caso del hijo tirano, es este quien detiene el flujo de amor y vida por que no lo recibe y en el caso del hijo débil son sus padres quienes no transmiten ese flujo de amor y vida, ya que el considerar a su hijo incapaz, no llevan a cabo la función que todo padre debe realizar: darle el espaldarazo.

En la edad media el espaldarazo era un solemne ritual que se llevaba a cabo cuando se reconocía la investidura y competencia a la que había llegado un caballero consistía en un liguero golpecito

en el hombro y la cabeza, que con su espada otorgaba la reina, el rey o su padrino. Significa el reconocimiento de sus méritos y su capacidad, así como ayuda, empuje y apoyo para el logro de sus hazañas y pasaba a un nuevo estatus o nivel.

Los padres que sobreprotegen sus hijos no les reconocen sus competencias; al contrario los consideran incompetentes.

Como dejar de sobreproteger a un hijo.

1. Aguanta las ganas de decirle como hacer las cosas.

2. Háblale de sus recursos.

3. Establece reglas bien claras y firmes

4. Establece consecuencias si las reglas se infringen

5. Permíteles vivir las consecuencias de sus actos y decisiones.

6. Ayúdales a desarrollar la tolerancia a la frustración.

7. Ocúpate de ti mismo

Asi mismo los premios; concretos y tangibles serán de gran utilidad en aquellas situaciones es que se hubo un esfuerzo extra, un logro especial, un obstáculo que tuvo el coraje de vencer. Cuida que el premio sea congruente con la acción y sobretodo que sea lo que tu hijo desea, no lo que a ti te interesa regalarle. De otra manera el premio no cumplirá su objetivo.

Los premios o reforzadores, son herramientas de suma utilidad el proceso de educar a nuestros hijos, si la sabemos utilizar de forma adecuada, excluirlos y exagerar no cumplirá el objetivo, por lo que golpear nunca resuelve los problemas, si no solo llena al niño de dolor, resentimiento, rabia y frustración, sentimientos que como no puede sacar directamente, muy probablemente los sacara a través de conductas que molesten los padres, tales como negarse a comer, tener malas calificaciones y muchas otras, no porque sea malo o perverso, sino por un mecanismo de compensación, que todos los seres humanos utilizamos, “me la debes… te la cobro”.

Planteamiento del Problema.

Preguntas de investigación.

¿Qué hace que los hijos se conviertan en tiranos?

¿El rechazo que sienten los padres hacia sus hijos puede ser factor para que en los niños se presente el síndrome?

¿Qué lleva a que los padres en la actualidad quieran resolver los problemas de los hijos?

¿La culpa de los padres hace que sus hijos se conviertan en hijos victimas y por ello el abuso de los hijos hacia los padres?

¿La inmadurez de los padres es factor importante para que se presente en los hijos el síndrome de hijo tirano o débil dependiente?

¿Qué tanto perjudica la tiranía de un niño en su vida social?

JUSTIFICACION.

Tomando en cuenta que en cada etapa de desarrollo de nuestros hijos se advierten nuestras necesidades no satisfechas de desarrollo infantil,me veo en la necesidad de poner en practica lo aprendido para poder orientar a los padres hacia un buen desarrollo emocional en la crianza de sus hijos.

Para que el porcentaje de padres insatisfechos disminuya y deje de afectar en su núcleo familiar y entorno social, y se formen niños sanos emocionalmente guiados por padres maduros que tienen las capacidades y actitudes que su rol como padres les exige y aprendan a poner reglas y limites en su convivencia diría y esto les facilite la convivencia y el respeto en su vida cotidiana.

Ya que en México cada ves es mas frecuente la falta de autoridad en padres que se dejan manipular por sus culpas y sus necesidades afectivas, No resueltas, ni aceptadas, lo cual lleva a tener formaciones reactivas en sus comportamientos de forma inconsciente y realizar lo opuesto a lo que en verdad quieren hacer, por la necesidad de cubrir lo que en realidad sienten por la vergüenza ante la sociedad o por que simplemente esta no les permita aceptar un sentimiento negativo hacia sus hijos, dándoles todo lo que ellos quieren y protegiéndolos hasta ser los propios esclavos de los niños por decisión propia.

Por lo que de la misma forma en la que los limitan y les quitan la oportunidad de experimentar rabietas, desilusiones, triunfos y fracasos en su vida para que los niños puedan madurar de manera sana. Es debido a estas características que me es imprescindible que los padres sepan que el aprender a tener disciplina y limites en el hogar es necesario para un buen desarrollo emocional de los niños, así mismo que comprendan que ellos son el reflejo de lo que en su momentos sus padres les proyectan, por lo que como padres no solo deben tener información si no también aplicarla y ser ejemplo para ellos en la vida diaria.

Así mismo el ir guiando a los padres, ya que en cada etapa de desarrollo de sus hijos, se advierten sus propias necesidades no satisfechas en el desarrollo infantil y es importante para un buen desarrollo de su rol como padres el que ellos estén sanos para no proyectar en sus hijos sus carencias afectivas y emocionales y así puedan llevar de la mano a sus hijos hacia un buen desarrollo.