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Las 10 cualidades esenciales del buen docente 17 de diciembre de 2014
Ser un buen docente es el resultado de una combinación de
cualidades, pero hay rasgos comunes que comparten todos los que
se dedican a la enseñanza. Descubre los 10 principales.
Docentes | Fuente: Universia
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¿Cuáles son las cualidades que más se valoran en un buen docente?
Ellos suelen ser una combinación de cientos de cualidades diferentes
que les permiten realizar su trabajo efectivamente. No puede negarse
que todos los educadores tienen su única mezcla de aptitudes.Cada
docente es diferente, pero virtualmente todos los buenos tienen
estas siguientes 10 cualidades:
1. Es responsable
Aquí la responsabilidad implica que te atienes a las mismas expectativas
y estándares que exiges a tus alumnos. Debes ser justo e igualitario. Por
ejemplo, si no permites a los alumnos comer chicle, tú tampoco debes
hacerlo.
2. Es flexible
La flexibilidad implica que ante una situación especial o problema eres
capaz de hacer cambios en las lecciones o actividades en el momento.
Debes poder cambiar. Si la mitad de los alumnos no comprenden un
concepto, no puedes continuar sin encontrar una mejor explicación para
que entiendan.
3. Se preocupa
Debes realizar tu mayor esfuerzo para asegurarte que todos los
estudiantes sean exitosos, debes conocer sus personalidades e
intereses, y poder incorporar esos componentes para conectar
individualmente con cada uno.
4. Es compasivo
Es fundamental que puedas reconocer que tus estudiantes tienen
problemas fuera de la escuela y hagas los cambios necesarios para
ayudar a resolverlos y superarlos.
5. Es cooperativo
La cooperación es clave para trabajar efectivamente con administrativos,
otros docentes y los padres de los alumnos. Debes ser capaz de crear
vínculos con otros aunque no siempre te agraden.
6. Es creativo
Un buen docente debe ser capaz de crear lecciones que atraigan la
atención de sus alumnos y los incentive a continuar viniendo a clase. Las
lecciones únicas, cautivantes y dinámicas surgen un buen efecto en las
clases siempre.
7. Es dedicado
La dedicación implica ir todos los días a clase y pasar el tiempo
necesario para que los alumnos reciban la mejor educación posible. Es
común que los educadores lleguen temprano y se vayan tarde, e incluso
trabajen parte de su fin de semana para asegurar buenas lecciones.
8. Es decidido
Encontrar los medios necesarios para lograr conectar con todos los
estudiantes sin importar el desafío que se plantee, define a un buen
docente. Deben estar dispuestos a hacerlo todo para asegurar que los
estudiantes reciban la formación que necesitan.
9. Es empático
Un buen educador debe poder reconocer y empatizar con las luchas de
los estudiantes, aunque no puedan relacionarse personalmente con
ellas. Tiene que tratar de ponerse en el lugar de sus estudiantes y
ver las cosas desde su perspectiva suele ser esencial para ayudar al
alumno a triunfar.
10. Es cautivador
La habilidad de atraer la atención en un aula llena de alumnos, y ser
capaz de mantenerla por tiempo prolongado es muy difícil, por lo que es
necesario que el docente cree lecciones divertidas, frescas y
energéticas, dejarlos queriendo más y motivados a continuar viniendo
a clase.
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30 cualidades importantes para ser maestro
September 27, 2014 By Marialexandra Leave a Comment
Ser maestro no significa únicamente graduarte, tener un salón y un grupo de
niños, implica muchos más que eso.
Ser educador implica tener un gran don y un grupo de cualidades necesarias
para lograr educar, sin embargo, no todos suelen tenerlas.
Los maestros tienen impactos en la vida de los estudiantes y cuando se tienen
esas habilidades y esas cualidades, podemos lograr motivar e inspirar a
nuestros estudiantes a construir y alcanzar sus sueños, formando a entes
integrales, responsables y capaces de impactar a nuestra sociedad y formar un
mejor futuro.
No es una profesión fácil, requiere de mucho tiempo, dedicación, vocación,
pasión por los niños y pasión por la enseñanza y así mismo, gran motivación
para dar todo lo mejor y lograr en sí, educar.
No es simple “Educar”, pero debemos desarrollar y adquirir cada una de estas
habilidades si queremos ser entres trascendentales en la vida de nuestro
pequeños-grandes protagonistas.
Para tener éxito y ser un buen maestro hoy, debes estar dotado de las
siguientes cualidades:
1. Debes tener pasión por los niños y la enseñanza
Para poder ser exitosos en la vida, debemos conocer y tener muy claro, cual es
nuestro gran potencial como persona, de esa manera, lograremos el éxito.
Para ser maestro, necesitas tener pasión por los niños y vocación para
enseñar, para lograr llegarle a cada uno de los niños, sin importar cuál es su
manera de aprender o si presentan algún trastorno de aprendizaje .
Un buen maestro, es capaz de lograr todos los objetivos y más, si tiene como
base fundamental la pasión y la vocación por esta profesión.
2. Un buen maestro tiene conexiones especiales con sus estudiantes
Las conexiones especiales con nuestros alumnos, son necesarias. Ser maestro
hoy, requiere tener de esa habilidad que logrará que el niño o la niña se siente
en confianza y se abra a esta gran aventura, la aventura de aprender.
3. Debes tener una personalidad alegre, atractiva, amorosa, cálida
Además de tener pasión y votación, ser maestro también se caracteriza por
tener una personalidad única. Esa personalidad debe contener como
ingredientes alegría, amor, calor humano, debe ser activa y emotiva.
4. Debes tener una actitud positiva
Tener una actitud positiva es vital para ser maestros hoy. El año escolar está
lleno de retos, obstáculos, trabas y caminos sinuosos.
Mantener una postura y una actitud positiva te mantendrá animado y motivado
durante todo el año escolar. Es cuando serán probadas tus habilidades como
maestro y si tienes una actitud positiva, pues tendrás siempre esa energía para
seguir avanzando no importa que.
5. Debes conocer sobre los estilos de enseñanzas
Como sabemos, no todos los niños son iguales y no todos los niños aprenden
de la misma manera. Existen varios estilos de enseñanzas, sin embargo ser
maestro hoy, requiere del conocimiento de estos estilos, y saber cuál es el
estilo más apropiado para los niños de hoy.
Además de identificar cuál es el mejor estilo, debes propiciar infinitas
estrategias, para lograr los objetivos, mientras más dinámicas y divertidas sean
tus estrategias, con más facilidad tendrás la atención de tus alumnos y debes
tener siempre claro, que vas a lograr con cada una de las estrategias.
Trata de involucrar al niño en el aprendizaje, no permitas que solo tú, como
docente o maestro seas el protagonista en este proceso. Necesitamos que el
niño sea el protagonista, que sea un ente activo y no pasivo, que participe, que
piense, que toque y sienta, que utilice sus sentidos y si intuición. Dale tiempo al
niño, permítele descubrir las cosas. De esa manera quedarán grabadas.
Haz que el aprendizaje sea sorpresa y produzca en el niño un gran impacto en
él o ella. Verás no solo que rápido aprende, sino te impactará como
quedará grabado en su memoria , más que una simple clase, donde el niño no
interactúa sino simplemente escucha y es un ente totalmente pasivo.
6. La atención debe estar enfocada en tus estudiantes
En cada actividad y en cada momento de la rutina tu atención debe estar
enfocada en tus estudiantes, debes estar pendiente y atenta a las reacciones y
respuestas de los niños, para poderlos guiar y propiciarles preguntas e
interactuar con ellos y así enriquecer a los niños con conocimientos.
7. Debes tener los objetivos claros
Este punto es también clave para ser maestros hoy. Dependiendo de cómo tú
trabajes, ya sea por trimestre, por proyecto, por lapso, se debe cumplir con
unos objetivos. Los maestros nos guiamos por objetivos del currículo, ya que el
ministerio no los pide. Sin embargo, no debemos dejar aún lado las
necesidades de nuestros niños. Ser maestros hoy, implica unir esas dos cosas
y trabajar en conjunto.
Aprovecha las necesidades de tus alumnos, para lograr los objetivos del
currículo y enriquecerlos con conocimientos, motivándoles a aprender lo que
les gusta mientras al mismo tiempo, logramos los objetivos previstos.
8. Debes tener habilidades eficaces para la disciplina con amor
Un buen maestro debe tener habilidades eficaces para mantener la disciplina y
el orden en el salón. Sin embargo con esto no estoy diciendo que debes ser
una persona rígida, controladora y aterradora. Cuántas veces en el parque
niñas más grandes o amigas de mi primita o algún familiar, o incluso las niñas
de mi transporte me dicen: “mi maestra es muy regañona o mi maestra es un
ogro”. Muchísimas niñas.
No necesitamos propiciar el miedo en los niños para lograr la disciplina en el
salón. Recuerda que la conexión con tus estudiantes es vital.
Ten una buena comunicación, habla con ellos, inicia de manera espontánea
una canción o un juego corto para captar la atención. No es necesario ni gritar,
ni regañar, ni sacar del salón o castigar a los niños para que logren
comportarse de manera correcta.
Propicia momentos de preguntas, propicia momentos donde haya interacción y
conversación, pero también propicia momentos de silencio. Recuerda que el
equilibro es la base de todo.
9. Debes tener una excelente comunicación con los padres y representante de sus alumnos
Punto fundamental en ser docente. La comunicación con los padres es vital.
Primero que todo, los maestros de hoy debemos entender que los padres
tienen todo el derecho y merecen saber sobre sus hijos. Este punto tenemos
que tenerlo muy claro. Ocultarles las cosas a los padres es un gran daño que le
estamos a nuestros a nuestros niños.
Mientras más comunicación tengamos con ellos, más rápido podemos atender
alguna necesidad de nuestros alumnos.
El conversar con ellos puede abrir puertas, podemos ayudar a nuestros
pequeños con algunos obstáculos, podemos ayudar a los padres a manejar
ciertas situaciones o a tomar medidas ya sea para la nivelación o por si
detectamos algo preciso en algún niño y necesita ayuda de algún profesional
en esa área.
10. Un docente debe tener altas expectativas y herramientas de motivación tanto de manera individual como grupal
Tener actitud positiva tiene mucho que ver con esto, ya que la actitud positiva,
es la motivación y la energía necesaria para actuar.
Tener expectativas altas nos permitirá, a nosotras las maestras, a mantener el
enfoque y el objetivo claro. A no perdernos en el camino y a mantenernos
firmes en la lucha.
Recuerda que la motivación es vital y necesaria para lograr los objetivos, así
que estimula y motiva a tus niños todos los días, has que ellos crean en sí,
para que luego ellos tomen acciones y logren las metas.
11. Un docente debe no solo conocer sino tener claro, las normas, los proyectos y los planes de estudios de acuerdo a las edades de sus estudiantes
Antes del inicio del año escolar, el docente debe tener claro los objetivos en
cada lapso. Estos objetivos deben estar desarrollados y capacitados para la
edad con la que vas a trabajar.
No es recomendable seleccionar o crear objetivos más complejos puesto que el
niño no va a tener ni la madurez ni la capacidad para lograrlos y esto puede
producir frustración en ellos.
A medida que vayan avanzando une las necesidades de los niños, crea los
proyectos de interés y vincúlalos con los objetivos.
Recuerda que los proyectos deben estar relacionados con los intereses de tus
estudiantes y qué quieren aprender. Involúcralos en la creación de proyecto,
esto los mantendrá emocionados y motivados.
12. Debes tener conocimiento sobre la materia
Otra de las características vitales de ser maestro, implica tener conocimiento
sobre la materia que se va a dar.
No es recomendable dar información que no es correcta, porque estaremos
formando a niños incapaces, con lagunas y estaremos perjudicando su futuro.
13. Tiene un sentido y un propósito
Todos los maestros y docentes tenemos un sentido un propósito que es
educar. Pero educar no es solo a enseñar sobre las matemáticas o sobre la
lectura o escritura, implica mucho más.
Un bueno docente debe ser capaz de enseñar además de las matemáticas, la
lectura y la escritura (inteligencia racional), a desarrollar las demás
inteligencias, como la intuición, la creatividad, lo espacial, a asociar, a
escuchar, a controlar sus emociones, a saber actuar, entre otras cosas.
Debemos conocer bien cuántas inteligencias existen y al mismo tiempo saber
cómo nosotros podemos desarrollarlas y qué estrategias necesitamos, para
formar niños altamente capacitados en todas y cada una de las áreas.
14. Es capaz de vivir sin una respuesta inmediata y espera que sus estudiantes tengan éxito
Los docentes somos capaces de poco a poco ir enseñando a nuestros
estudiantes por etapas. Logrando objetivos a corto plazo, para que al final,
después de que el niño haya pasado por cada uno de los estadios y de los
niveles, sean niños integral.
Los maestros tendremos respuestas inmediatas solo a corto plazo, que es lo
que sería lograr los objetivos propuesto por año escolar. Pero al graduarse y al
ser ya un ente profesional, es cuándo podremos tener esas respuestas a largo
plazo.
15. Tiene un buen sentido del humor
Los maestros siempre deben tener un sentido del humor, para mantener a los
niños activos, animados, atentos y preparados para cada actividad y cada
momento de la rutina.
Los maestros debemos aprender a separar nuestras emociones, sentimientos e
incluso problemas de nuestra vida privada y personal, para poder siempre tener
un buen sentido del humor y no perjudicar a nuestro trabajo.
16. Sabes motivar y elogiar a sus estudiantes
La motivación y los elogios son fundamentales para mantener a los niños
felices, seguros de sí mismos y con energía para seguir saltando los obstáculos
y enfrentando las situaciones complejas.
Apoyando la parte emocional de nuestros niños lograremos que ellos disfruten
al máximo el proceso de la enseñanza-aprendizaje y sea una gran aventura ,
no un proceso negativo.
Si no motivamos a nuestros alumnos a seguir, puede ser muy negativo para
ellos, sintiéndose estresados, frustrados, deprimidos y renunciando en sí, a
este hermoso proceso.
17. Sabes reflexionar
Los maestros de hoy debemos reflexionar todo el tiempo, para autoevaluar
nuestro trabajo. Saber si vamos por el buen camino, si estamos enfocados y si
estamos alcanzando los objetivos propuestos.
Además debemos saber si estamos captamos la atención y si estamos
identificando alguna necesidad o problema individual que debamos atender con
urgencia.
18. Disfrutan su trabajo
Para ser maestros hoy, se debe disfrutar al máximo el trabajo.
Esto está muy relacionado con el la vocación que la persona debe tener. Un
docente que disfruta de su trabajo sabrá tener una postura positiva y amorosa
frente a los niños. Disfrutará planificar y crear nuevas actividades,
propiciándoles a los niños un ambiente rico en aprendizaje.
19. Se adaptan a las necesidades de sus estudiantes y del grupo
Ser un buen maestro, es aquel que logra adatarse a los estudiantes, no busca
imponer ni mucho menos transmitir información.
Buscan que los niños aprendan mediante la interacción, propiciándole
actividades donde los niños sean los protagonistas, basada en sus
necesidades, lo cual el docente adapta los objetivos, de acuerdo a esas
necesidades y a las edades de los estudiantes.
20. Son personas con mente abierta, aceptando cambios
Un buen maestro es capaz de reconocer cuando debe cambiar de estrategia o
de metodología.
Es también aquel que mantiene una mente abierta, escuchando consejos y
aplicando nuevas herramientas para lograr los objetivos.
Además un buen maestro debe estar dotado de creatividad, para evitar la
monotonía y el aburrimiento, de esa manera mantiene la motivación de sus
estudiantes.
21. Toman tiempo para explorar, descubrir, estudiar y adquirir nuevas herramientas
Ser maestros hoy implica estar actualizado todo el tiempo.
Los niños de hoy son muy diferentes a los niños del ayer. Aprenden de otra
manera y tienen características completamente distintas. Son mucho más
curiosos y activos.
Mantenerse actualizado es clave fundamental, para ser un buen maestro hoy.
22. Dan apoyo emocional a sus estudiantes
Otra de las cualidades de ser maestro, implica dar apoyo emocional a los
niños. Un buen maestro es capaz de tomarse el tiempo para atender
necesidades emocionales y manejar cualquier situación.
Desarrollar la inteligencia emocional es vital para nuestros estudiantes.
Un estudiante que no tiene un buen equilibrio emocional, no podrá rendir en el
colegio. Para poder pensar y actuar de manera correcta, el niño debe estar
emocionalmente completo, de lo contrario, será afectando en su rendimiento
escolar.
23. Propician un ambiente de seguridad para sus alumnos
La seguridad de nuestros niños es necesaria no solo en casa, sino también en
el colegio. El docente de hoy, debe propiciarle al niño un ambiente seguro,
donde haya respeto, amor e igualdad entre todos.
Es de suma importancia que el maestro esté observado y atendiendo
problemas entre sus alumnos, para evitar maltratos y abusos entre los
compañeros.
Además es de suma importancia, propiciar un ambiente seguro en la
infraestructura del salón, para evitar cualquier tipo de accidentes.
24. No se ven amenazados por los padres de sus estudiantes
El maestro de hoy no ve a los padres y representantes como una amenaza,
sino más bien todo lo contrario.
El tener la oportunidad de comunicarse con los padres y de involucrar a los
padres en el proceso de la educación, permitirá que este proceso, sea un
trabajo en equipo donde se podrá atender de manera más eficiente los temas
relaciones con cada uno de nuestros niños.
25. Traen diversión y alegría al salón
Ser maestro implica tener una personalidad única, con vocación y motivación,
que traerá diversión y alegría al salón.
Es de suma importancia que los maestros de hoy vean a la educación como un
proceso que trae alegría y no debe ser un proceso negativo.
26. Enseñan de manera integral
Ser un maestro hoy implica no solo propiciar aprendizajes en las matemáticas,
en la lectura o escritura. Es poder desarrollar el potencial de los niños, en su
máximo esplendor. Es desarrollar todas y cada una de las inteligencias, ya que
todos los niños son inteligentes.
Propíciale actividades donde además de desarrollar la inteligencia racional, se
desarrolle la inteligencia asociativa, la inteligencia intuitiva, inteligencia espacial
y auditiva, la inteligencia motivacional, la inteligencia afectiva, la inteligencia de
los estados de ánimo, la inteligencia básica, la inteligencia de los patrones y
hábitos y la inteligencia de la flexibilidad.
27. Rompen paradigmas
Los maestros de hoy, son aquellos que salen de la caja aburrida y cuadrada.
Son aquellos que rompen paradigmas, presentan cosas nuevas, son
innovadores, son creativos y buscan nuevos caminos de enseñanzas, para
lograr el aprendizaje.
No se casan de actualizarse y de encontrar herramientas nuevas, que les
permitirán alcanzar aún más sus metas.
28. Cree en sus estudiantes, incluso cuando ellos no creen en sus capacidades
Este punto es muy importante. El maestro de hoy cree en sus estudiantes,
incluso cuando ellos no creen en sus capacidades y es capaz de hacer que el
niño crea en sí y alcance sus sueños.
Es aquel que sabe llevar al grupo a su punto más alto, aprovechando tanto las
cosas positivas como negativas del grupo, para obtener buenos frutos.
29. Es capaz de ofrecer atención individualizada, cuando es necesario
Un buen maestro dedica atención individualizada al niño que lo necesite, para
lograr nivelarlo con respecto al grupo.
Es aquel que detecta quién necesita ayuda extra y le propicia esa ayuda, para
beneficiarlo y logre alcanzar los objetivos previsto y logre enriquecerse tanto
como los demás compañeros.
30. No tiene preferencias ni expresan emociones negativas hacia algunos niños
Otra de las características de ser maestro hoy, es que no tenga preferencias
entre sus alumnos.
Este punto es un poco complicado, porque siempre van a existir los niños con
los que hacemos una excelente conexión y los niños con los que no. Pero un
excelente maestro, sabe manejar estas situaciones de manera que ningún niño
se sienta ignorado o menos querido.
Ningún niño merece no ser querido por su maestra ni tratado diferente. Dedica
tiempo con todos tus alumnos e incluso trata de establecer conexiones
positivas con los que no sientes ningún aprecio.
Si logras desarrollar cada una de estas cualidades en ti, serás un excelente
maestro. Cada una de las cualidades de ayudarán a alcanzar las metas
previstas y a disfrutar el año escolar, propiciándole a tus niños actividades
donde ellos puedas desarrollar sus inteligencias.
Permite que el niño sea el protagonista de este proceso, ser maestro hoy no es
tan difícil, solo necesitas saber cuáles son esas cualidades, que te harán no
solo mejor persona, sino mejor educador.
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CÓMO SER UN BUEN PROFESOR. LA PRUEBA DEL ALGODÓN.
de Angel Fidalgo el 8 agosto 2009
El algodón no engaña
Si una persona va al médico y después del tratamiento propuesto se queda como estaba; es decir, el paciente sale igual que entra ¿diría que ha ido a un buen médico?
Y si el tratamiento que le pone el médico es el mismo que el paciente se podría auto-aplicar ¿diría que ha ido a un buen médico?
Bueno, pues esto vale para el profesorado.
Si un alumno que asiste a nuestras clases sale igual que entra (sin aumentar su conocimiento) ¿diríamos que somos un buen profesor?
Si un alumno puede obtener el incremento de conocimiento que le va a dar el profesor por otros medios (un libro, unos apuntes, internet,….) ¿diríamos que somos un buen profesor?
Es cierto que la profesión de profesor (como supongo que ocurra en otras) está llena de obstáculos:
Un modelo educativo muy mejorable.
Unos colegas que si son de nuestro mismo departamento o área de conocimiento se
creen en posesión de la verdad y si son de otro departamento o área de conocimiento
nos desprecian.
Unos alumnos (se les identifica porque son las personas de menor edad que la nuestra,
que están en el aula) que no saben para que están, que no les interesa lo más mínimo lo
que contamos y que nos ven como un tirano.
Unos padres de alumnos que nos piden mil explicaciones cuando sus hijos suspenden
(por eso nos vienen muy bien los exámenes escritos) y en algunos casos primeramente
dejan clara su postura con ciertas expresiones verbales y físicas.
Un nulo reconocimiento al esfuerzo, la motivación y al trabajo bien hecho (me refiero al
profesorado y al reconocimiento por la administración, por si ustedes pensaban que
hablaba de los alumnos)
Una parte del profesorado piensa que soportar todo esto, sin darse de baja por depresión, es bastante para ser un buen profesor y convertirse en un “santo-docente”.
Sin embargo hay una prueba que podemos hacer para saber si somos un “santo-docente” o un buen docente (además de un “santo-docente”, por supuesto):
1. Tomemos una persona que no sea profesor, pero que tenga los conocimientos necesarios sobre el incremento de conocimiento que queramos provocar en nuestro alumnado (se admiten alumnos de cursos superiores que hayan aprobado la asignatura).
2. Concedámosla un día para preparar el concepto y suministrémosle el material necesario (o que lo busque, es igual).
3. En el momento de impartir la clase demos el cambiazo y pongamos en nuestro lugar a la persona seleccionada en el punto 1.
4. ¿Ha sido capaz de realizar lo mismo que hubiésemos hecho nosotros?
Si la respuesta a esta pregunta ha sido que sí, seremos un “santo-docente” y si es que no seremos un buen profesor.
¿Por qué?
Porque como todo el mundo sabe un buen profesor no es un mero transmisor de información,eso sería ser un mercader de la información existente, y
cualquiera que tuviese esa información sería capaz de transmitirla, incluso el propio alumnado sería capaz de auto-medicarse.
Un buen profesor es el que:
Motiva a sus alumnos. No hay fórmulas mágicas para la motivación, aunque hacer ver a
sus alumnos para qué les puede interesar la asignatura o para qué se aplica en la vida
real ayuda. Ya sé que esto es difícil, pero si el profesor que todos los días está con sus
alumnos, que sabe qué nivel educativo tienen, que sabe la carrera o el interés por seguir
estudiando que tienen sus alumnos y que conoce la materia que enseña, no sabe
motivarles ya me dirán ustedes quién es capaz de hacerlo; es decir, el profesor es la
persona que está más capacitada para motivar a sus alumnos; así pues motíveles.
Hace que entiendan el concepto no que lo aprendan. Según todos los manuales de
pedagogía y técnicas de estudio lo primero que se recomienda a un alumno es a
entender el concepto; pues si eso es el primer paso déselo hecho. El material de apoyo,
las nuevas tecnologías y el conocimiento de nuestros propios alumnos nos facilitarán
esta labor. No se empeñe que aprendan en 50 minutos de clase lo que a usted le ha
costado varios días, experiencia y reflexión.
Da las pautas para que aprendan el concepto. Esto es lo que un buen profesor sabe
hacer. Las metodologías educativas, paradigmas de aprendizaje, su propio “librillo” y el
conocimiento de sus alumnos son las claves para dar esas pautas. La innovación
educativa ayuda a personalizar cada vez más esas pautas incluso a establecer pautas
distintas para distintos alumnos en su misma clase.
Enseña a aplicar el concepto. En algunos contextos a esto se le llama formar en
habilidades y capacidades; en otros, aprendizaje significativo; pero en muchos casos,
basta con buscar problemas, prácticas y ejemplos cercanos al alumno.
Como toda prueba del algodón es fácil de hacer e inmediata es la comprobación del resultado, pero si el algodón está manchado ¿Cómo quitar las manchas?
Pues eso es lo que saben hacer los buenos profesores ¡que no quede mancha!
Vamos a repasar las características más importantes que hay que cumplir para que el éxito sea una consecuencia natural de nuestro desempeño.
1. Pensamiento positivo . Lo que quiere decir que hay que estar motivado y decidido a cumplir las metas y objetivos.
2. Organización. Fundamental para alcanzar el éxito en cualquier proyecto que llevemos adelante. Traducido al estudio esto implica planificar el periodo de estudios, armar calendarios ya sean calendarios reales o calendarios virtuales, organizar los apuntes y materias.
3. Aplicar técnicas de estudio. El desarrollo de la memoria, la lectura veloz, acostumbrar a hacer resúmenes, subrayar y armar cuadros sinópticos son algunas de las herramientas que van a hacer que aprender sea más sencillo.
4. Descansar y dormir bien. Hay que tener las energías al máximo para poder rendir de la mejor manera. Hablamos en notas anteriores sobre el insomnio en estudiantes y otros temas vinculados. Recordar que el café en exceso es perjudicial.
5. Tener un grupo de estudio. Vimos como formar un equipo de estudio y como hacertrabajos prácticos en grupo. También el valor que tiene poder mantenersecursando con las mismas personas a lo largo de la carrera y qué hacer si hayconflictos grupales.
6. Desarrollar hábitos de estudio y disciplina. La responsabilidad y la exigencia propia son los rasgos que mejor definen a un estudiante exitoso.
7. Enfocarse en los exámenes. Siempre decimos que está muy bueno aprender, pero de poco sirve si no aprobamos los exámenes. Cómo armar un temario, cómo resolver un examen de opción múltiple, como encarar las preguntas complicadas,como hacer un examen largo, como hacer un examen contra reloj, en fin, todas esos temas de los que venimos hablando en este sitio.
8. Estudiar de los libros . Los libros nunca pasarán de moda, puede que cambien el formato, pero un estudiante siempre dependerá de ellos.
9. Fortaleza y paciencia. Porque a veces las cosas pueden no salir bien y eso no debe influir en el resto de las cosas. Asimilar los errores y levantarse tras un fracaso son también características de un estudiante exitoso.
10. Tomar buenos apuntes en clase . Fundamental. Al igual que con los libros, la tecnología puede avanzar, pero un lapicera un bloc de hojas y un cerebro concentrado son más que suficientes para sacarle todo el jugo a una clase.
11. Constancia . Que se traduce a poner el mismo empeño de siempre todos los días desde que tu carrea empieza hasta que termina.
12. Preguntar en clase y sacarse las dudas . Un estudiante no puede irse de una clase con demasiadas dudas. Todas aquellos grandes interrogantes deben ser contestados por los docentes. Para ello, solo hay que levantar la mano y preguntar.
13. No dejar todo para último momento . Algo que resulta complicado para muchos estudiantes.
14. Estudiar más allá de lo que te enseñan y convertirse en autodidacta. De esta forma no será necesario depender de docentes. Esto no quiere decir que haya que faltar a clases, pero sí sentirse más independiente de ellas.
15. Llevar las materias al día . Para eso habrá que dedicarle unas horas al estudio de forma diaria.