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Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure • LAGARTO

Lagarto

Territorio Indígena Parque NacionalIsiboro Sécure

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SERVICIO NACIONAL DE ÁREAS PROTEGIDAS-SERNAP

Proyecto de Manejo de Áreas Protegidas y

Zonas de Amortiguamiento- MAPZA

EXPERIENCIA DE MANEJO DE LAGARTO

TERRITORIO INDIGENA PARQUE NACIONAL ISIBORO SECURE-TIPNIS

ELABORADO CON BASE EN:

Sistematización: Lagarto

Jaime Galarza y Elizabeth Huanca

EDICIÓN:

Claudia Berzaín Battioni

Aida Ferreyra Villarroel

ILUSTRACIÓN:

J. Gonzalo Llanos

DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN:

Ernesto D. Rodrigo Lira

SECRAD

Universidad Católica Boliviana

www.secrad.ucb.edu.bo

LA PAZ- BOLIVIA 2011

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Territorio Indínena ParquNacional Isiboro Sé

El Parque Nacional Isiboro Sécure (PNIS) se creó en 1965 para proteger a la zona de la construcción de un camino en el piedemonte, controlar la colonización y conservar las cuencas hidrográficas, las nacientes de los ríos para la navegación, la riqueza de los recursos naturales y la belleza de los paisajes.

En 1990, después de la Marcha Indígena por el Territorio y la Dignidad, el PNIS fue reconocido como territorio indígena de los pueblos yuracaré, chiman y mojeño, pasando a denominarse Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure - TIPNIS.

En aquel momento, su superficie se amplió a las áreas externas de los ríos Isiboro y Sécure, convirtiéndose en una franja de amortiguamiento en la que se estableció una “línea roja”, para evitar nuevos asentamientos de colonizadores y reconocer a los ya existentes en la región sur.

El TIPNIS se encuentra en la zona de transición entre la Cordillera de los Andes y la Amazonía boliviana. En lugares como la Serranía de Mosetenes alcanza los 3.000 msnm, mientras que en la llanura moxeña solo llega a 180 msnm.

Territorio Indígena ParqueNacional Isiboro Sécure

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Los tsimanes, yuracarés y mojeños vivimos a orillas de sus ríos y en la llanura, porque nos permiten subsistir cazando, pescando, recolectando, desarrollando pequeños cultivos y criando ganado.

La mayoría de las veces la producción es para el consumo de nuestras familias pero, en ocasiones, también vendemos los excedentes y nuestra mano de obra para acceder a otro tipo de alimentos, bienes o servicios que consideramos necesarios.

Antes, los tres pueblos indígenas nos movilizábamos constantemente dentro y fuera del TIPNIS, utilizando los recursos naturales de un lugar solo por un tiempo, para dejarlos recuperarse cuando nos mudábamos. En cambio, hoy en día, nuestras comunidades se asientan permanentemente…

Las comunidades del TIPNIS nos organizamos internamente a través de la Subcentral del TIPNIS, que es parte de la Central de Pueblos Étnicos Mojeños del Beni (CPEMB).

Nuestra organización contribuye a la defensa territorial frente al avasallamiento de los colonizadores pero también a establecer un Plan General de Manejo del TIPNIS, que combina la seguridad territorial del AP/TCO, con la conservación de los recursos de la biodiversidad y su manejo sostenible en beneficio de los pueblos indígenas.

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¿de dónde partimos?¿de dónde partimos?

El punto de partida de nuestra experiencia de trabajo con lagarto, fue el proceso de elaboración del Plan General de Manejo del TIPNIS (2001-2003) que, tuvo que considerar el conflicto de límites interdepartamentales, el proyecto de camino Villa Tunari–San Ignacio de Moxos, la presencia ilegal de madereros, los conflictos con cocaleros, la división de los indígenas, etc.

El Plan General de Manejo (PGM), que resultó del diálogo entre el SERNAP y las comunidades indígenas, reconoció que el aprovechamiento de los recursos naturales renovables puede ser compatible con los objetivos de la conservación y el desarrollo sostenible.

A partir del PGM, que identificó las potencialidades del TIPNIS, se desarrollaron planes de manejo del recurso pesquero, del recurso forestal comunal, de apoyo a la producción y comercialización del cacao, de apoyo a la comercialización de artesanías y de lagarto.

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Si bien, al principio pensamos en aprovechar el potencial pesquero, al observar la gran cantidad de lagartos que habitan los cuerpos de agua del TIPNIS, consideramos la posibilidad de desarrollar proyectos para su manejo.

Concluido el período de veda, asumimos la oportunidad de elaborar participativamente un Plan de Manejo del Lagarto.

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¿qué queriamos?¿qué queriamos?

Las comunidades del TIPNIS queríamos aprovechar al lagarto, como un recurso renovable que beneficiara a nuestras comunidades, y no así a los cazadores ilegales que, con fines comerciales, disminuyeron la población de lagarto y caimán negro, obligando a plantear la veda indefinida desde 1990.

Elaboramos participativamente un Plan de Manejo de Lagarto (PML) que recoge:

• nuestro conocimiento sobre el potencial del recurso

• una estrategia para el manejo sostenible de la especie

• una zonificación, con dos zonas de protección y una zona de aprovechamiento

• un plan de acción que combina la protección del lagarto con su a p r o v e c h a m i e n t o sostenible.

Para llevar a la práctica el PML, tomamos en cuenta la necesidad de adscribirnos a la norma nacional que regula el aprovechamiento sostenible del lagarto y la modificación de normas de veda que prohibían la caza del lagarto en las Áreas Protegidas de Pilón Lajas, EBB y TIPNIS.

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También consideramos nuestras necesidades de capacitación en el tema, pues si bien algunos de nosotros habíamos cazado un lagarto o un caimán para otras personas, para defender a nuestros animales domésticos o para consumir su aceite como medicina, no teníamos experiencia en la obtención del cuero o el aprovechamiento de la carne.

El 2004 elaboramos dos proyectos para establecer un sistema de protección participativa y las condiciones técnicas, normativas y socio organizativas que permitieran el aprovechamiento del lagarto y el año 2005, diez comunidades indígenas de la zona de Ichoa, los llevamos a la práctica para:

• Fortalecer las capacidades de las organizaciones comunales y consolidar las organizaciones supracomunales para el manejo del lagarto.

• Reforzar las condiciones normativas para la conservación y el aprovechamiento sostenible del lagarto en el TIPNIS.

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• Implementar el sistema de auto monitoreo de la cosecha durante el programa de aprovechamiento de lagarto.

• Complementar estudios biológicos y socioeconómicos para la gestión integral del caimán negro, peta de monte y tataruga.

• Crear una organización articulada a la estructura orgánica de la TCO, y a sus estrategias de protección territorial y manejo de recursos naturales.

Actualmente, las comunidades indígenas consideramos que los proyectos permiten la consolidación, la integración y la seguridad del territorio y tenemos gran interés en proteger a la especie y su hábitat porque el lagarto es uno de los recursos estratégicos que genera nuevos empleos e ingresos.

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¿qué camino seguimos?¿qué camino seguimos?

Nuestra experiencia de manejo de lagarto, se desarrollo gradualmente.

1FASE2002 al 2004

Conteo biológico del lagarto

Elaboración del PML

Proyecto piloto de protección

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En la PRIMERA FASE, entre el 2002 y el 2004, realizamos el conteo biológico del lagarto en los cuerpos de agua ubicados en la zona núcleo del TIPNIS (laguna Bolivia en Ichoa e Isiboro).

Elaboramos participativamente el Plan de Manejo de Lagarto y realizamos reuniones y talleres informativos, de análisis y aprobación del plan, en el Encuentro de Corregidores del TIPNIS del año 2004.

En esta fase también se implementaron los proyectos piloto de protección y manejo de lagarto, creando las normas, técnicas y organizativas para la implementación del PML y definiendo estrategias y zonas de caza dentro del TIPNIS.

Conformamos el comité intercomunal de aprovechamiento y comercialización del cuero de lagarto y motivamos a los técnicos indígenas y a las comunidades para que participaran activamente del proceso.

Durante todo este período, el MAPZA apoyó al SERNAP y a las comunidades del TIPNIS en la elaboración de normas para el aprovechamiento de recursos naturales, planes de manejo de recursos naturales y el diseño e implementación de proyectos productivos.

Estaba a punto de machetear un lagarto, me agarré con una mano de la canoa y con la otra mano le di, el lagarto se sacudió tanto que botó al yomomo a mi compañero y el también se cayó....menos mal que el lagarto estaba herido y no pudo alcanzarlo....mientras, yo desagüe la canoa para voltearla y pa que se suba.

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En la SEGUNDA FASE, entre el 2005 y el 2006, implementamos el PML.

La implementación se realizó de manera gradual logrando:

• Aprobar el PML

• Incorporar al TIPNIS en el Programa Nacional de Conservación y Aprovechamiento Sostenible del Lagarto – PNCASL.

• Crear condiciones para ampliar el PML a otras comunidades.

• Adecuar la organización para el manejo de lagarto a la estructura de gestión territorial a nivel comunal y también de la TCO.

• Fortalecer las capacidades de la organización para la toma de decisiones y actividades específicas como el conteo del lagarto, el sistema de protección participativa, la organización para la cosecha (conformación de los equipos de cazadores, cronogramas, distribución de los cuerpos de agua para la cacería), el control comunal de la cacería (automonitoreo o monitoreo de la cosecha), la comercialización y la distribución de beneficios.

• Fortalecer las capacidades de los cazadores, que ya contaban con destrezas y habilidades propias, para las prácticas del chalequeado, salado del cuero, toma de medidas, etc.

• Organizar un Comité Intercomunal para el aprovechamiento y comercialización del lagarto, conformado por un coordinador y 2 técnicos indígenas que se encarga de la organización de la cosecha (logística, adquisición de materiales, combustible, alimentos), el seguimiento a los grupos de cazadores, el control de calidad, acopio, comercialización y administración de los ingresos monetarios y la rendición de cuentas.

2FASE2005 al 2006

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En la TERCERA FASE, desarrollada del 2007 al 2010, ampliamos y consolidamos el PML.

Se incorporaron 20 comunidades nuevas de las zonas del Isiboro y Sécure y decidimos mantener un solo Comité Intercomunal y aumentar el número de técnicos indígenas y grupos de cazadores, para orientar y apoyar a los grupos nuevos que forman parte del PML.

Reajustamos las normas internas, generamos un instrumento para el monitoreo de cosecha (2008-2009) y redefinimos el manejo de lagarto, ajustando el PML de acuerdo a la nueva estrategia del Programa Nacional de Conservación y Aprovechamiento Sostenible del Lagarto (PNCASL) del 2010.

En la actualidad los comunarios discutimos sobre las nuevas características que debe tener el emprendimiento; sobre la eficiencia de las actividades productivas con costos racionales; los nuevos canales de comercialización; la nueva estructura institucional, en el marco de la gestión compartida; la modalidad más equitativa de distribución de beneficios y sus usos en la comunidad.

La Subcentral mantiene el seguimiento al PML para garantizar transparencia en las actividades y la distribución de beneficios a las comunidades en las que se mantiene la actividad.

3FASE2007 al 2010

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¿qué logramos?¿qué logramos?

Con el desarrollo del Plan de Manejo del Lagarto logramos proteger al Caiman yacare en el TIPNIS y su población se mantiene estable.

Tenemos dos sistemas de monitoreo que compatibilizan los conocimientos locales con los aportes externos, llegando a resultados similares: el biológico que se ha realizado en 3 oportunidades (2004, 2006 y 2009) y fue financiado por el SERNAP y Biocomercio y; el de la cosecha, conocido también como “automonitoreo” o “control comunal de la cacería”, realizado por los cazadores, técnicos indígenas y el técnico biólogo del proyecto.

El SERNAP y las comunidades indígenas compartimos la responsabilidad de vigilar y proteger a los lagartos, por lo que contamos con un reglamento para la protección participativa, 2 refugios ubicados en lugares estratégicos, radiocomunicación y motor fuera de borda, para vigilar y controlar de mejor manera la cacería ilegal.

En los 6 años del proyecto (2005-2010), bajo un enfoque comunitario, cosechamos 6.535 lagartos en todas las zonas de aprovechamiento del TIPNIS y nos incorporamos al Programa Nacional de Conservación y Aprovechamiento Sostenible del Lagarto (PNCASL), accediendo a un cupo anual de 540 individuos y posteriormente de 1.200 individuos.

fotos procesos

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Nuestra organización se ha fortalecido en sus niveles de decisión política (Encuentro de Corregidores) y operativa (Comité Intercomunal).

Los lagartos cosechados y una pequeña cantidad de cuero decomisado a cazadores ilegales se comercializó en curtiembres de la ciudad de Trinidad. Sin embargo, aunque se estableció la modalidad de subasta pública previa, no siempre obtuvimos los mejores precios. Las curtiembres no tienen criterios claros sobre la calidad del cuero y negocian la venta de dos cueros por uno cuando la calidad no les satisface.

Se ha generado un total de xx Bolivianos por la venta de cueros de lagarto y algún ingreso adicional por otros subproductos (cabezas, patas).

Hasta el 2007, estos ingresos cubrían nuestros costos y nos permitían distribuir excedentes entre 549 familias de 30 comunidades. Actualmente, el alza de los precios de los alimentos e insumos de caza, así como la caída de los precios del cuero de lagarto, ponen en riesgo la sostenibilidad de nuestra actividad.

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¿qué nos queda?¿qué nos queda?

A partir del desarrollo de esta experiencia:

Las organizaciones indígenas se han renovado y fortalecido en cuanto a liderazgo, favoreciendo el efectivo ejercicio de la coadministración del TIPNIS con el Estado.

Las relaciones intercomunales han mejorado y existe la visión de una TCO unida porque reflexionamos en conjunto sobre la gestión territorial, incluyendo la defensa de la TCO, la autonomía indígena y otros aspectos importantes.

El manejo del lagarto se ha constituido en un espacio para la reflexión sobre los roles y relaciones de género al interior de las comunidades y en las propias organizaciones comunales y supracomunales.

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Las capacidades locales en los diferentes niveles de la organización comunal y la organización económica para el manejo del lagarto, se han desarrollado de forma integral (en lo político, técnico y administrativo). Hoy existen capacidades para la negociación política y comercial y un grupo de técnicos indígenas “especialistas” en lagarto.

Nuestra autoestima ha mejorado, involucrando a las mujeres y jóvenes en las decisiones comunales y fortaleciendo prácticas y valores culturales como la reciprocidad.

Nuestra identidad étnica y cultural se mantiene, aún ante las premisas y exigencias de las empresas de cuero de lagarto que funcionan con otras lógicas económicas mercantiles.

Desarrollamos capacidades de control y defensa TIPNIS frente a las amenazas externas, ejerciendo mejor control social sobre los recursos de la TCO.

Soy mujer y me metí en esto de la cacería para saber cómo era

eso de cazar lagarto....realmente se sufre mucho, los mosquitos, arrastrar canoa, pilotear, vaya

que había sido sufrido eso de ser cazador, pero estuve firme,

acompañando a mi marido porque cuando había que ir

lejos nadie quería ir, pocos eran los que nos ayudaban a pelar

y a rallar, además no todos sabían como hacerlo.

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Generamos nuevas fuentes de trabajo e ingresos, en un contexto donde el dinero era prácticamente desconocido y muy escaso.

Nos apropiamos e identificamos con el AP y su cuerpo de protección después de un proceso de involucramiento y planificación participativa con el SERNAP. La experiencia nos enseño que las AP pueden apoyar el desarrollo y el “vivir bien” de las comunidades y que es posible “usar cuidando”.

El modelo de gestión participativa del recurso lagarto, articuló la gestión del AP con la Gestión Territorial Indígena (GTI). Es una experiencia pionera que consolida una alianza estado-pueblo indígena y que demuestra que la conservación y el manejo sostenible de los recursos naturales puede traer beneficios económicos para las poblaciones locales, para la protección del AP y la consolidación territorial de la TCO.

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Contactos:

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