7/25/2019 Lafcadio Hearn - Bak

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18. LEOPL N

f ~

h

. ' .

. .

-

L

ltima v e ~ que vi a Bak(l .fu ep la poca de los

gran

des calores, y en

el

transcurso de una noche. extraordi-

nariamente

tropical.

.

Bak

es conocido, sobre todo, en su calidad

de

devorador de

sueos.

El

detalle ms notable del culto

que en

el Japn se

le

renda era la costumbre de pintar en

oro los

caracteres

chios,

correspondientes a

su nombre, en las almohadas de madera

al

laqu que

utilizaban los seores y los prncipes. Por la virtud

y

e l poder

de ese signo, el que

dorma quedaba

protegido con

tra

los

malos sueos. Es difcil

encontrar

hoy tales

almohadas.

Las

rismas

i m ~ g e n e s

de

Bak

son

ya muy raras;

pero

en

l

lenguaje

corrie:f't;e

la vieja

invocacin a

Bak

ha

sobrevivido.

Bak, Kurae Bak,

Kume

Oh,

Bak: devora

mi pesadilla ...

Cuando se sale de

una pesadilla

o

de algn sueo

de

mal augu

rio, es necesario

repetir

esa invocacin tres veces. El Bak

de

vorar el

sueo y

cambiar

la mala,

suerte

y

el

miedo en

bue

na ventura

y

jbilo.

Yo acababa, precisamente, de

despertarme

angustiado.

El

Bak

entr

por la

ventana y m e t p r ~ g u n t :

-Tienes algo

para darme

de comer?

Yo. contest

agtiidecido:' . . .

.-'-iPor

supuesto Escucha. bien, Bak, el

relato de

mi sueo . .

Yo

me hallaba

de

pie

una gran

habitaen

de

paredes

blan-

..-

cas, donde

ardan

las lmparas. Pero y

no proyectaba ninguna

sombra

en el pis

desnudo de aquel cuarto. Y all, sobre u

lecho

de

hierro, me

vi

tendido a m

mis

mo,

muerto.

,

"En qu forma haba

muerto, y

en ou

momento?

No poda recordarlo. Alguna

mujeres

que

yo conoca

estaban

sentada

cerca

del l echo seis o siete .

No

era

jvenes ni viejas, y sus

vestidos

eran ne

gros.

"Me dije

a

m

mismo

que ellas estaba

encargadas

de velarme. Se hallaban sen

tadas, inmviles y silenciosas. No se o

rumor

alguno; y, no s cmo, yo

sent qu

era tarde.

"En ese

preciso momento comprend, su

pe que

algo sin

nombre se

babia

expandi

do .en la.

atmsfera

del e1;arto: una

grav

dez

que

pesaba s o b r e m ~ v.oluntad; u n p o ~

der

informe

e invisible.

que

se

agrandab

lentan1ente.

.

"Ya las

mujeres. empezaron.

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.

entre

ellas, de soslayo. Y supe que estabm1

asustadas.

"Sin

ruido, una

de ellas

se incvrpor,

abandonando el cuarto. La

sigui

otra;

luego

otra

ms. Y as salieron todas.

"Y qued solo

con

mi

propio

cuerpo.

. "Las llamas de las lmparas seguan

siendo claras.

Pero

el terror se espesaba

en

el aire.

Las mujeres guardianes haban

,huido casi

inmediatamente

despus

de

darse

cuenta de ello.

Yo

cre

que

tena

an tiempo

para

escaparme, y

que

poda,

sin

peligro,

permanecer

an un momento

en

el

cuarto.

"Una

monstruosa

curiosidad

me

obliga

a quedarme:

quera ver

mi propio ca

dver,

examinado de cerca.

:"Me acerqu, lo

mir

. . .

"Y

me

sent perplejo, porque me pare

ci que se haba alargado

. . . que

er_ya

una

dimensin

sobrenatural.

'

tuve la impresin

de

que un'

temblaba Pero

la

llama de al-

.

i.. '

f

r

- ."

. -_

. ' :?j ,EAFCABIO H E A B N

/

guna lmpara, al vacilar, poda ser la

cau

sa

de

aquella apariencia

de movimiento:

"Me inclin

para observar

con mucho

cuidado mi propio cuerpo, pues tena

mie

do de que mis

prpados

se abriesen.

"-Soy yo, s

-pens

al inclinarme-.

Y

sin

embargo, esto

es

cada

vez ms

extrao.

"El cuerpo pareca alargarse an

ms.

"-No,

no

soy yo - m e dije, en segui

da - .

Pero . . . no puede ser ningn

otro

"Y

mi

terror

creci

hasta

hacerse in

expresable:

el

terror de llegar a

ver

que

los ojos se abran

"Y

LOS OJOS

SE

ABRIERON . . . Se

abrieron horriblemente. Y la cosa

se aba

lanz,

se

abalanz desde el. lecho

hacia

m, se

agarr

a m, rugiendo, haciendo so

nar las

m a n d b u l a ~

doblegndome.

"Ah,

con

qu locura

de espanto luch '

Pero,

los

ojos

de aquella cosa; sus

gemi

dos,

su

contacto .. El corazn me flaqueaba.

Todo

mi ser pareca desvanecerse en

un

;_,

J L U S ; P ~ c l 6 i

E ~ M O N T E ; ;

frenes

de

horror,

cuando - no s emo -

hall

bajo mi mano un

hacha

. Y entonc

pegu,

her,

desgarr,

di hachazos y

m

hachazos

a

la

cosa

que ruga, hasta

ver

caer a mis pies como

masa

informe,

horr

ble,

humeante

... : los

repugnantes

resto

de m

mismo

"Bak Kurae Bak Kurae Bak Ku

rae

Oh,

Bak: devora mi pesadilla "

-N o - m e

repuso Bak- . Yo

no de

voro

los sueos felices. Y ste es

un sue

o

feliz, uno de

los

ms dichosos . . .

E

hacha, s, era

el hacha

de. la Verdad

co

Iacual se destruye

el

monstruo del Yo

El

mejor

de los s;eos Cree, amigo, e

la

eriseanz

del

Maestro.

Y Bak

sa i

por la ventana.

Lo

segu

con

los

ojos y lo vi

alejarse por encim

de

los .millares .de techos iluminados po

la

luna, saltando

de

fachada

en fachada

.

con

extraos saltos s i l e n ~ i o s o s

semejan

te

a

un

enorme

g a ~ o .

;