Cuaderno deTrabajo Nº 24 Julio de 2003

Departamento La Ciudad del Tango

Laburantes de la músicaApuntes de su historia sindical

Mario A. Mittelman

2

Laburantes de la músicaApuntes de su historia sindical

Mario A. Mittelman

CENTRO CULTURAL DE LA COOPERACIÓN

EDICIONES DEL INSTITUTO MOVILIZADOR DE FONDOS COOPERATIVOSAv. Corrientes 1543C1042AAB Ciudad de Buenos AiresArgentinaTel. (5411) 5077-8000http://www.centrocultural.coope-mail: uninfo@centrocultural.coop

Director: Floreal GoriniEditor: José Luis BournasellCoordinador de Publicaciones: Daniel Campione - Unidad de Información

Diseño: Sergio Bercunchelli

© Instituto Movilizador de Fondos CooperativosTodos los derechos reservados.Esta publicación puede ser reproducida gráficamente hasta 1000 palabras, citando la fuente. Nopuede ser reproducida, ni en todo ni en parte, ni registrada en, ni transmitida por un sistema derecuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico,electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin permiso previo porescrito de la editorial.ISSN: 1666-8405

5

Índice

Presentación ............................................................................................................ 7Consideraciones previas ........................................................................................ 11I. Los musicos ante la desocupacion .................................................................... 13II. La organización sindical de los musicos. Primera época .................................... 17III. Conflicto en el Teatro Colón ............................................................................. 19IV. Nuevos intentos de unidad en el gremio musical .............................................. 22V. La evolucion del tango y el gremio ..................................................................... 23VI. El Estado y los sindicatos ................................................................................. 24

Golpe de estado ............................................................................................ 24La política gremial ......................................................................................... 25La «seguridad» del... Estado ......................................................................... 27El nuevo régimen sindical ............................................................................. 28

VII. La organización sindical de los músicos. Segunda época ............................... 31VIII. «El núcleo de músicos pro-leyes de trabajo» ................................................. 34

Cambio de denominación y Estatutos ........................................................... 35La Personería Gremial .................................................................................... 38

Publicaciones oficiales consultadas ...................................................................... 39

6

7

En un trabajo reciente del especialista en temassindicales Ernesto Goldar1 escribe que:

«acerca de la naturaleza política del primer peronismo, losteóricos discurren en abundancia y no están de acuerdo. Mejorasí. En consecuencia, se evitan los dogmatismos y las recetasfáciles. Sobre la realidad obrera antes del peronismo los histo-riadores trabajan con mayor suerte. Sin embargo, la guerra civilespañola y su resonancia en la Argentina no es, pensamos,objeto de reflexión. Dicho en otras palabras: no se revisa porqué los obreros, que son la vanguardia de la lucha antifascistaentre 1936 y 1939, ceden tan rápidamente sus consignas yalteran su modo de pensar en solamente cuatro años, puesdesde junio de 1943 adhieren a un gobierno, arrollador porcierto, que será , en su oportunidad, el mejor amigo de Francis-co Franco» (...). «La guerra de España robusteció a los argentinos, los llenó deesperanza y de sabor a fraternidad. Los obreros, junto a losestudiantes, los partidos democráticos y los intelectuales, queen su mayoría se definen por la República, son la guía de lospronunciamientos y las acciones antifascistas».«Para los trabajadores, cualquiera sean sus ideas –y no esaventurado decir que para mediados de los años treinta la con-dición social de asalariado implica al mismo tiempo la de si-tuarse políticamente a la izquierda–, la causa de la Repúblicaespañola es sinónimo de causa obrera. En marzo de 1936, laCGT suma 262.630 afiliados y, por supuesto, se divide entrelos llamados sindicalistas, partidarios de un gremialismo me-nos politizado, y los socialistas y comunistas. Los anarquistasde la FORA y varios sindicatos autónomos están excluidos,pero los anarquistas no arrían sus banderas».(...)«Los partidarios de la República española saben odiar y sonvalientes. Se piden voluntarios para defenderla, el compromi-so con España es vital. Las izquierdas, a los ocho días de larebelión militar, constituyen el primer comité que convoca aquienes están dispuestos a ingresar a las filas leales. Toda esgente modesta y de trabajo. Reiteran sus deseos de embarcarsea la brevedad y presionan sobre la embajada para que en suslocales abran registros para el reclutamiento. Y van a pelear.Pero las listas de los guerreros argentinos que integran lasBrigadas Internacionales, de cuántos son y de quiénes caye-ron, es imposible reconstruirlas».«Esta es una parte de los sucesos. El cambio copernicano ybrusco en las ideas, que indicamos al comienzo, es aquello queinquieta. Y lo dejamos anunciado, como un tópico a pensar»,concluye el articulista.

Mario A. Mittelman, integrante del Departamento La Ciu-dad del Tango del Centro Cultural de la Cooperación tam-

PRESENTACION1 Goldar, Ernesto.

«Los obreros antesdel peronismo», en

Apuntes del Futuro,febrero 2003.

8

bién se interroga en torno a esa etapa histórica en referen-cia a la falta de información sobre el origen del Sindicato deMúsicos aparentemente nacido de la nada en 1947, y des-cubre antecedentes que se remontan precisamente a losaños de la guerra civil en España. Su investigación es im-portante en tanto y en cuanto en nuestro país los primerossindicatos obreros surgen en el siglo XIX, en que ademásse realizan las primera huelgas de trabajadores. Esas lu-chas por sus reivindicaciones se suceden durante el sigloXX con feroces represiones patronales que contaron conel apoyo del poder burgués de turno, con el aparato estatalrepresentado por el ejército y la policía (recordar las matan-zas de la Patagonia, la Semana Trágica y otras) y de losgrupos de choque fascistas. Llama pues la atención quehasta la conocida como década infame, iniciada con el gol-pe militar del general José F. Uriburu (popularmente cono-cido como von Pepe), los músicos no se hubieran organi-zado gremialmente pese a que mayoritariamente –al menosen el mundo del tango– tenían un origen humilde, de traba-jadores y artesanos (lo mismo que los compositores yletristas). Veamos: Angel Gregorio Villoldo, conocido comoel padre del tango, era resero, cuarteador de tranvías, tipó-grafo y linotipista en el diario La Nación; el payador JoséBetinoti obrero hojalatero; Sebastián Ramos Mejía, con-ductor de tranvías a caballo; Juan de Dios Filiberto, lus-trabotas, vendedor ambulante, aprendiz confitero, estiba-dor y ajustador mecánico en barcos; Alfredo Bevilacqua,peón de corralón de maderas; Luis Teisseire, zapatero, pin-tor, peón de ferrocarril; Enrique Saborido, empleado públi-co; Francisco Canaro, canillita; Rafael Rossi, pintor de bro-cha gorda como Eduardo Arolas; Pascual Contursi, zapa-tero; Juan Maglio «Pacho», peón de horno de ladrillos;Ignacio Corsini, albañil; Agustín Bardi, empleado de ofici-na; Celedonio Esteban Flores, empleado ferroviario; Ma-nuel Aróstegui y Roberto Firpo realizaron oficios varios;Francisco Fiorentino era sastre; Osvaldo Pugliese, canillita,lustrabotas, obrero gráfico; Alfredo Gobbi (h), canillita;Adolfo A. Pérez y Gutiérrez «Pocholo», carnicero; JulioSosa fue guarda de ómnibus y vendedor ambulante. Elcantor Oscar Ferrari recordó alguna vez que la mayoría delos muchachos que cantaban tangos en los ’40 proveníande hogares humildes, pobres, y confesó: «No tuvimos una

9

infancia feliz». Por aquellos años fueron muchos los quellegaron a la «Reina del Plata» desde el interior con inten-ción de conquistarla. Así como el país había tenido unaluvión inmigratorio europeo (el turbión según JuanSebastián Tallon), también vivió –en los años 30 y 40– lamigración interna de los expulsados del interior por unaestructura semi feudal y la falta de posibilidades. Es lo queel racismo oligárquico denominó «los cabecita negra» enreferencia a la bella y sonora ave cantora. Jorge Durán,Alberto Podestá y muchos más protagonizaron esa avan-zada sobre Buenos Aires, que se dio en folkloristas comoAtahualpa Yupanqui, por citar un caso notorio. Ellos cam-biaron la cara de la capital y seguramente jugaron su rol enese viraje copernicano del cual nos habla Goldar. Los músi-cos populares, que en 1935 no eran admitidos en las aso-ciaciones musicales elitistas, y que lucharon por constituirlas primeras organizaciones musicales contra la explota-ción patronal terminaron sumándose a la nueva organiza-ción gremial propuesta por el peronismo emergente, algoque podemos deducir de este trabajo que Mario A.Mittelman ha titulado Laburantes de la música que pone-mos a consideración con el objeto de comenzar a separar lapaja del trigo, a correr el velo que aún se mantiene sobre lalucha de los músicos por la unidad que les permitiera –através de una organización sindical– ganar el respeto y laconsideración no sólo como artistas sino como trabajado-res de la cultura. Y que, como se prueba, comenzó muchoantes de constituirse oficialmente un sindicato entoncesoficialista.

Ricardo HorvathCoordinador del Departamento La Ciudad del Tango

10

11

Hoy nos parece un hecho normal, natural, que exista en elpaís un sindicato que represente a los músicos (profesiona-les y aficionados), cuyo objetivo fundamental sea bregarpor condiciones dignas de trabajo para todos ellos y seocupe de brindar, a través de su Obra Social, prestacionesmédicas y otros servicios a sus afiliados. Además, nos pa-rece lógico que esta acción sindical comprenda,específicamente, a los ejecutantes musicales: instrumentistasy/o vocalistas, a los que se han agregado en los últimosaños, los bailarines de diversos géneros.Pero, a pesar de la variada actividad musical en el país, nosiempre fue así. Hubo un tiempo en el que los intérpretesde la llamada «música popular», para ganarse la vida, de-bían soportar las condiciones laborales y salariales que lesimponían los dueños de las confiterías, cine-teatros, caba-rets, salones de baile, etc.,ya que carecían de una organiza-ción gremial que defendiera sus derechos.Por otra parte, los ejecutantes de la denominada «músicaculta», subsistían dando algunos conciertos , sin respaldosindical alguno, incluyéndose en esta situación a los con-tratados por organismos oficiales. Si bien estos músicosestaban agrupados en diversas entidades, las mismas notenían objetivos gremiales, reivindicativos, sino, exclusi-vamente, fines artísticos, de excelencia musical, difundien-do obras de compositores clásicos.¿Cómo y cuando nació la organización gremial de los músi-cos? ¿En qué marco político-social se fue conformando, engeneral, la organización gremial en nuestro país? ¿Cuálesson los antecedentes históricos del Sindicato Argentinode Músicos?El intento de dar respuesta a estos interrogantes constitu-ye lo medular de estos breves apuntes, los que hemosdesarrollado hasta el momento de la obtención de la«personería gremial» del Sindicato, concluyendo así el pe-ríodo histórico-sindical que nos hemos propuesto investi-gar. Consideramos que los mismos no agotan de ningunamanera el tema, sino que constituyen solamente el iniciode una investigación que debería ampliarse con otros ele-mentos de análisis.

CONSIDERACIONESPREVIAS

12

Agradecemos a las personas que hasta hoy han prestadoalguna colaboración en la elaboración de esta tarea, ha-ciendo extensivo este agradecimiento a todos aquellos queestén dispuestos a aportar nuevos elementos que permitanampliar la misma.

M. A. M.Buenos Aires,30 de abril de 2003

13

En el transcurso de un reportaje que le efectuara laperiodista argentina Mona Moncalvillo al maestro OsvaldoPugliese,1 quien se definía como un «laburante del tango»,éste se refiere a la desocupación que comenzaron a sufrirlos músicos con motivo de la aparición del cine sonoro ennuestro país a fines de la década del 20, coincidiendo conla crisis económica que se agudizó a partir de 1929.M. M.: ¿Qué pasó cuando vino el cine sonoro?O. P.: Trajo como consecuencia la desocupación generalde los músicos típicos, de los hombres del jazz y de losmúsicos clásicos; y, además, para colmo de males, en loscafés de barrio las orquestas típicas fueron suplantadaspor la victrola (sic). Una desocupación total, sumada a lacrisis del año veintinueve...En el libro del poeta Hamlet Lima Quintana OsvaldoPugliese,2 el notable pianista, compositor y director con-fiesa:

«Yo ingresé al partido como consecuencia de la lectura deldiario Crítica sobre las noticias de la Guerra Civil Española.Eso me impresionaba, me conmovía mucho. A raíz de esasinformaciones entonces fui al Sindicato de Músicos y hablécon uno de los dirigentes, J. J. Pérez Ruiz, y le dije:–Decime che, ¿cómo se maneja esto del Partido Comunista?¿Hay alguno aquí?–¿Por qué? –me contestó él–,¿querés conversar?Y me llevó a otra habitación donde estaba Orestes Castronuovo.Bueno, después de una charla, Castronuovo me preguntó:–¿Querés ingresar al apartido?Y así fue que me afilié junto a otro compañero violinista, Enri-que Cantore, que en paz descanse, porque murió, desgraciada-mente, como casi todos los amigos viejos que se fueron yendo».

El testimonio nos revela que existía en esos años 30 unaorganización sindical de los músicos. Sigue la relación dePugliese de la siguiente manera:

«Y allí comencé mi actividad. Tanto la actividad sindical comola actividad política. En ese sentido yo creo haber cumplido,en cierta medida, con lo que me pedía el partido. Si lo hice bieno lo hice mal, eso queda a consideración de la crítica correspon-diente. La única diferencia que hay que establecer es que en laactividad sindical yo comencé a trabajar desde la creación delsindicato, sin tener ninguna ideología ni estar afiliado al parti-do. La iniciación del trabajo para el sindicato fue cuando co-mencé a hablar con los músicos para la agremiación, dado que

ILOS MUSICOS

ANTE LADESOCUPACION

1 Revista Humor,mayo de l981.

Pugliese falleció alos 89 años en

1995.

2 Lima Quintana,Hamlet. OsvaldoPugliese. Buenos

Aires, Ediciones DeAquí a la Vuelta,

1991.

14

había una miseria espantosa. Yo trabajaba en el Teatro Avenida,cuando tomé conciencia de la necesidad de formar el sindicato,a través de la lucha de los músicos en Francia. Un muchachoque venía de allá me había dicho:–Aquí hay que hacer lo que se hizo en Francia, hay que crear elSindicato de Músico. Y en eso me puse.»

Promediando la década del treinta, después de haber pade-cido el pueblo argentino el golpe fascista de 1930 encabe-zado por el General José Félix Uriburu,3 y durante el gobier-no pro oligárquico del General Agustín P. Justo -Julio A.Roca (h) que le sucedió,4 algunas entidades dedicadas a laejecución de música clásica, solicitan a las autoridadesnacionales que se adopten medidas concretas contra de-terminadas prácticas en el medio musical que, a su juicio,atentan contra el trabajo de los profesionales que repre-sentan, ya afectados por una constante desocupación.

«Piden una reglamentación al trabajo de músicos extranjerosLa Asociación del Profesorado Orquestal ha elevado al Minis-tro del Interior una nota pidiendo que, por resorte legal, sereglamente el trabajo aquí de los músicos extranjeros. Plantea laA. P. O. la situación que crea a los músicos argentinos o radica-dos en el país la llegada de músicos extranjeros, que por causade la crisis y la desocupación que reina en sus respectivasnaciones emigran a nuestro país, con la esperanza de conseguirtrabajo que no encuentran en el suyo, o bien aquellos que,contratados por empresas, se radican y reemplazan a nuestrosprofesionales, la más de las veces con el solo mérito de sermenos gravosos para las empresas teatrales o radiotelefónicas,o por ostentar títulos de procedencia extranjera.Los contratistas, ante estas ofertas, para ellos ventajosas, novacilan en dejar desocupados a los músicos que habitan el paíspermanentemente, situaciones éstas que agravan el problemade la desocupación en el gremio, que ya viene sufriendo desdehace años todas las consecuencias de la crisis general que azotaa las diversas actividades sociales de todo el mundo.Estamos, señor ministro completamente de acuerdo en que lle-guen al país solistas o conjuntos contratados para actuar du-rante un determinado tiempo, pero también consideramos quecumplidos dichos contratos, esas personas o conjuntos debenvolver a sus países de origen y no quedarse entre nosotros paradesplazarnos de nuestros puestos en peores condiciones detrabajo y sueldo. La legislación de países como Italia, Alema-nia, Austria, Francia, Inglaterra, Uruguay y otros, ya han pre-visto la situación que las orquestas extranjeras crean a susciudadanos y así podemos comprobar que los músicos argen-

4 Binomio que,surgido de

comicios fraudu-lentos realizados el8 de noviembre de

1931, asumió elgobierno el 20 defebrero de 1932.

3 El golpe se dio el6 de septiembre de

1930 contra elpresidente Dr.

Hipólito Yrigoyen,quien había

iniciado su segundomandato constitu-

cional el 12 deoctubre de 1928.

15

tinos no pueden actuar en dichos países, en algunos de ellos nisiquiera en el carácter de contratados. Una medida análogasolicita la Asociación del Profesorado Orquestal para nuestropaís, en defensa de los intereses del gremio».5

«Pide medidas de amparo para los músicos la AsociaciónSinfónicaSumándose al movimiento que agita el ambiente musical endefensa de los derechos de los profesionales de la música, laAsociación Sinfónica de Buenos Aires (entidad que agrupa abuena parte de los músicos del Colón) ha dirigido al Ministro,Dr. Melo, la nota que transcribimos a continuación:La Asociación Sinfónica de Buenos Aires, con motivo del movi-miento de opinión pública tendiente a obtener una ley que am-pare los derechos legítimos de los profesionales de la músicaradicados en el país vulnerados actualmente por la competenciaruinosa y el desplazamiento que originan la llegada de conjuntosmusicales y artistas singulares (sic)extranjeros, reitera por lapresente los considerandos que sobre el mismo particular hicieracon fecha 24 de Noviembre de 1933 en nota elevada a ese Minis-terio conjuntamente con el Club Musical en la que solicitamosamparo para los profesionales nacionales y radicados en elpaís, afectados por la desocupación6 que producían las trans-misiones de bailables después de las 24 horas por las estacionesde radio, la llegada de conjuntos extranjeros y los aparatosmecánicos (cine sonoro y vitrolas)» (sic).7

« En defensa de los músicos localesInvitados por el Dr. Tieghi, presidente del Departamento Na-cional del Trabajo, acudieron ayer a su despacho los señoresSalvador Merino y Aquiles Boffa, presidente y secretario de laAsociación del Profesorado Orquestal con el objeto de cambiarideas sobre la forma de dar protección a los músicos locales.En esa reunión expuso el Dr. Tieghi la simpatía con que elMinistro del Interior había acogido la iniciativa y la decisión deprestarle franco apoyo, manifestando que solicitaba la colabo-ración de la A. P. O., para lo cual esta institución convocará enbreve a una asamblea extraordinaria a fin de estudiar la formaen que habrá de cooperar con las autoridades».8

La preocupación de los músicos por el grave problema dela desocupación que los afecta, hace que comiencen a verla necesidad de evitar la dispersión del gremio. Por estarazón, desde algunas entidades dedicadas a la música clá-sica se toman medidas tendientes a ese objetivo, especial-mente con los llamados «conjuntos típicos populares».

8 Diario El Mundo,29 de marzo de

1935.

5 Diario El Mundo,24/02/1935. El

párrafo estádestacado por el

diario.

7 Diario El Mundo,6 de marzo de

1935.

6 Textos destaca-dos por el autor deestos apuntes. En

adelante, salvoacotación en

contrario, deberánentenderse de igual

forma todos lostextos que se

presenten.

16

«El Club Musical en atención a que la Asociación del Profeso-rado Orquestal ha revocado la disposición que prohibía a susasociados ser socios de dicho club, a la vez que de la Orquestal,ha dictado una amnistía general suspendiendo desde la fechahasta el día 25 de mayo próximo el pago de cuotas de ingreso,condonando también las cuotas atrasadas adeudadas por sus exasociados, a fin de que se reincorporen a las filas societarias.Esta disposición alcanza a todos los profesionales de la músicay gremios fines y en especial modo a los integrantes de losconjuntos típicos populares que hoy por hoy no son admitidosen las asociaciones gremiales existentes».9

9 Diario ElMundo, 15 de abril

de 1935.

17

TestimoniosEn el reportaje efectuado por la periodista MonaMoncalvillo en el año 1981 a Osvaldo Pugliese, citado an-teriormente, se le pregunta al maestro, al «laburante deltango», cómo hicieron los músicos para enfrentar el graveproblema de la desocupación. Y éste responde:

«O. P.: Como todas las cosas... cuando no hay ninguna orien-tación , cuando no hay dirección. Era tremendo ver la cantidadde músicos que caminaban por la calle Corrientes, o en loscafés, buscando un laburito, en alguna boite, o cabaret, o algúnbaile, o un viajecito al interior... Por un lado tuvimos la mareja-da de la crisis, por otro la voluntad de los músicos que habíanquedado sin trabajo, por eso, en 1935, fundamos el primersindicato de música popular...M. M.: ¿No había otra entidad hasta entonces?O. P. : Sí, la Asociación Profesional Orquestal (sic), pero esaentidad no pudo resolver ningún problema de carácter gremialcon las empresas. Tuvo que fundarse el Sindicato de Músicospara resolver problemas económicos y de trabajo de los músi-cos. Es así como, desde las posiciones sindicales, se realizó laprimera huelga, en los cabarets. Se conquistó el día de descan-so, el salario y finalizar el trabajo a las cuatro de la mañana,porque nosotros trabajábamos como en un feudo desde las seisde la tarde a la seis de la mañana. Eso fue un triunfo, bienorientado por quienes dirigían la entidad, debido a la voluntadunitaria de todos los músicos que en ese momento transitabanpor una situación difícil. Fue una victoria importante, para laorganización y para las futuras acciones, desde el punto de vistade la lucha contra las empresas de tipo feudal, como eran loscabarets; el músico en aquel momento estaba totalmente desam-parado, sin ninguna organización que lo defendiese.»

En la película de largometraje Muchas gracias, maestro(filmada y procesada entre 1993 y principios de 1995 con ladirección de Luis Segura), aún sin estrenar, basada en lavida y obra de Osvaldo Pugliese, hemos tenido la oportu-nidad de ver un par de secuencias en la que don Osvaldose refiere a su participación en la creación de la organi-zación sindical.Caminando por una calle de Buenos Aires le habla a suacompañante (un personaje que representa al pueblo) delinicio de la Guerra Civil Española en el año 1936,

«uno de los motivos por el cual me afilié a mi querido PartidoComunista» -agrega-; de inmediato se refiere al nacimiento desu hija Beba en ese mismo año, como «un signo de vida yalegría.»

I I LA

ORGANIZACIÓNSINDICAL DE

LOS MUSICOSPRIMERA EPOCA

18

Después de una secuencia donde ésta evoca la niñez consu padre y da testimonio de su trayectoria en la vida, Pugliesecon su acompañante llegan frente al edificio del actual sin-dicato y recuerda:

«Ese año la asamblea... nos... hemos fundado el Sindicato deMúsicos sobre el cual veníamos luchando tanto…»

A continuación se desarrolla una escena en los años trein-ta, en la que varios muchachos, músicos, debaten sobre lanecesidad de formar un sindicato «como lo tienen en Fran-cia». La discusión sube de tono cuando discuten cómoenfrentar las agotadoras jornadas de trabajo de 12 y 14horas y otros abusos de los patrones, dueños de los loca-les donde trabajan. Varios opinan que hay que actuar direc-tamente, incluso apelando a la violencia. Uno de los jóve-nes, Osvaldo Pugliese (personificado por un actor) se opo-ne a estos métodos y opina que para lograr los objetivosque se proponen es preciso organizarse y unirse para «te-ner más fuerza».Nuevamente se lo ve al viejo maestro en la época actualfrente al edificio sindical junto a su acompañante, a quien lecomenta:

«Conseguimos que se redujeran las horas de trabajo y hastaun franco por semana. También logramos que se aumentaranlos sueldos. Yo tenía el carné número cinco y eso fue para mi unmotivo de orgullo como músico y como ciudadano.»

19

Todos los acontecimientos, y con mayor razón los sucesosinéditos, requieren una referencia a las causas que los pro-vocaron. Tales son los hechos ocurridos en el Teatro Co-lón en la primera quincena del mes de julio de 1935, y quetuvieron al cuerpo de baile como protagonista.La función especial de ballet ofrecida con motivo del 9 dejulio, finaliza casi a las 2 de la mañana del día siguiente. Apesar de ello, los bailarines son convocados en la «roton-da» del teatro para un ensayo, prolongándose el mismohasta las 15 horas. Dos horas después, el cuerpo de baile,integrado mayoritariamente por mujeres, debe interveniren la función vespertina que comienza a las 17 y finaliza alas 20 horas. Disponiendo tan solo de una hora para cenary descansar, los bailarines son citados para un nuevo en-sayo que debe realizarse a las 21 horas.«Agobiadas por el exceso de trabajo -dice la crónica perio-dística- las bailarinas se reunieron y resolvieron pedir a ladirección (del teatro) la suspensión del ensayo» La res-puesta fue negativa. Es entonces que, tras considerar lasituación, resuelven por amplia mayoría declararse en huel-ga, es decir, no presentarse al ensayo.Este acontecimiento, calificado de «insólito», pero a su vez«previsible» por uno de los cronistas especializados, seexplica -según manifiesta– por las características especia-les de los bailarines del Teatro Colón.El promedio del tiempo durante el cual desarrollan su acti-vidad profesional es de 15 años (iniciándose a los 17 o 18años de edad), «debiendo luego retirarse –agrega– sin pen-sión ni jubilación».Las posibilidades de ascenso en su carrera son casi nulas;los sueldos que perciben son muy bajos y el régimen detrabajo es agotador, «capaz de terminar con la salud másrecia».Mientras que los otros dos cuerpos estables del teatro: elcoro y la orquesta, deben cumplir diariamente dos «servi-cios» (ya sean dos ensayos o un ensayo y una función), alcuerpo de baile se le exige tres «servicios». Además, envarias óperas se requiere que los bailarines integren «com-parsas», lo que los obliga a ensayos adicionales. Comoconsecuencia de este ritmo de trabajo, no se les respeta eldescanso legal de 12 horas entre un «servicio» y el otro.

I I ICONFLICTO EN

EL TEATROCOLÓN

20

«Las reglamentaciones en vigor y la forma en que se las preten-de hacer cumplir, dejan la impresión -dice la crónica periodísti-ca– de que el teatro (Colón) fuera una cárcel y los bailarines unaescuadrilla de presidiarios».

El domingo 14 de julio, durante un ensayo diurno y conmotivo de un reclamo del delegado (recientemente elegi-do), el maestro a cargo del cuerpo de baile decide la exone-ración de éste y de otro integrante del grupo.Esta medida agrava la ya difícil relación entre los bailarinesdel Colón y los funcionarios de su Directorio, pero, al mis-mo tiempo, pone en evidencia la solidaridad que existe en-tre los artistas y el resto de los trabajadores del teatro.Todo el cuerpo de baile, así como los integrantes del coroy los músicos de la orquesta estable, más los «comparsas»,se niegan a actuar en la función de esa noche, adhiriendoa esta decisión los «maquinistas», otros obreros especiali-zados y los empleados administrativos. El reclamo unáni-me es la reincorporación de los dos bailarines cesanteadoshoras antes. Finalmente, dada la situación que se les pre-senta, la misma noche del domingo 14 de julio el Directoriodel teatro deja sin efecto la medida adoptada por el maestrodel cuerpo de baile, posibilitando así que se realice normal-mente la función programada.Dos días después, el Concejo Deliberante de la Municipa-lidad de la Ciudad de Buenos Aires, de la que dependeorgánicamente el Teatro Colón, resuelve encomendar a laComisión de Cultura, Previsión y Asistencia Social de esecuerpo, la «investigación del conflicto» suscitado entre«el personal de los cuerpos estables del Teatro Colón ysus jefes».Pero, el 28 de agosto , sin esperar los resultados de estainvestigación y haciendo valer sus facultades, el Directo-rio del teatro resuelve ese mismo día aplicar sanciones dis-ciplinarias a la mayoría del cuerpo de baile, imponiéndolespenas que van desde el apercibimiento a la exoneración.La primera bailarina María Ruanova se halla entre los nu-merosos apercibidos, a los que deben agregarse: 22 (vein-tidós) de sus compañeros suspendidos por 2 días; 1 (uno)por 10 días; 2 (dos) por 15 días; 1 (uno) por 1 mes y 2 (dos)exonerados (los mismos que días atrás fueran sanciona-dos con la misma pena: el delegado y otro de sus compañe-ros).

21

La reacción de los integrantes de los cuerpos estables (bai-le, coro y orquesta) es inmediata. Se reúnen para intercam-biar opiniones sobre las sanciones aplicadas, «prevale-ciendo el temperamento-informa la prensa-de ir a la huelgasi no se soluciona el conflicto levantándose las medidasdisciplinarias.»Simultáneamente, la Comisión de Cultura solicita a las auto-ridades del Colón el «levantamiento de la suspensiones»hasta la conclusión de la investigación del conflicto, la quese halla en pleno proceso, informándoles que esperará elcurso que tome su solicitud para expedirse en forma definiti-va sobre otros aspectos del funcionamiento del teatro.Dadas las gestiones de la Comisión y ante un pedido ex-preso de la misma, los bailarines resuelven dejar sin efectola huelga anunciada, en espera de una solución satisfac-toria a sus reclamos.Concluida la investigación del conflicto y tras varias pos-tergaciones para su tratamiento, la Comisión de Culturaexpone sus conclusiones sobre el mismo en una agitadasesión del Concejo Deliberante que se realiza ,finalmente,el día 5 de octubre. A pesar de la digna actitud de losconcejales socialistas (en minoría), que denuncian el atro-pello policial contra los bailarines en conflicto y sostienenque los hechos producidos el 14 de julio pasado «no sonimputables a ninguno de los componentes del cuerpo debaile y que, por lo tanto, no corresponden medidas disci-plinarias sobre los mismos», se impone la posición de laderecha oficialista.En su resolución este sector expresa: que «vería con agra-do» se «proceda a la revisión de los reglamentos de loscuerpos estables» y, al respecto, «vería complacido» sede a los delegados «participación en su confección, a finde evitar en lo suces ivo desinteligenciasen su aplicación. Igualmente-prosigue la resolución-estecuerpo desearía que el Departamento Ejecutivo en uso desus facultades reconsidere las sanciones aplicadas a loscomponentes del cuerpo de baile con motivo de los he-chos ocurridos.»Como resultado de esta resolución aprobada por los con-cejales oficialistas (en mayoría), que en definitiva constitu-ye una simple expresión de deseos, los bailarines no lo-grarán el levantamiento de las sanciones ni el resto delas demandas planteadas.1

1 (Diario «ElMundo», edicionesdel 13, 15, 16 , 17

de julio y 31 deagosto de 1935.

Diario «LaVanguardia»,

ediciones del 29 deagosto, 5 y 14 deoctubre de 1935)

22

La existencia de una organización sindical, integrada casiexclusivamente por profesionales de la denominada «músicapopular» (orquestas de tango, de jazz, de ritmos internacio-nales, conjuntos folklóricos, etc.), sumado a la inédita expe-riencia de los bailarines, músicos y cantantes del TeatroColón, así como los reclamos no concretados de entidadesque agrupan a profesionales de la «música clásica» (concer-tistas, conjuntos de cámara, orquestas sinfónicas, etc.), sonhechos que, seguramente, tiempo después , influyen en lapropuesta al gremio de varias de esas entidades ,en el senti-do de aunar esfuerzos para luchar por reivindicacionesgremiales de «músicos y artistas afines».El 11 de mayo de 1937 el diario socialista «La Vanguardia»publica la siguiente nota :

«Las asociaciones gremiales de músicos y artistas afines haniniciado un vasto movimiento tendiente a obtener una serie demejoras en las condiciones de trabajo. Una de las primerasmedidas ha sido la unificación de todas las entidades, para locual se realizan los trabajos pertinentes. Consecuentes con esepropósito se ha formado un comité que ha dado a conocer elsiguiente comunicado:‘El comité pro-fusión, integrado por delegados de la Sociedad deMúsicos y Artistas Afines, Unión Profesores de Orquesta ySociedad de Pianistas -si esta última entidad oficializa lo mani-festado por su presidente, vice y otros directivos– interpretandoel ferviente deseo de unificación que anima el espíritu de losintegrantes de sus respectivos organismos, y ante la urgentenecesidad de constituir la Sociedad madre de los profesionales dela música, verdadera y específicamente gremial, e interpretandotambién que hay una grandísima parte del gremio que no estáorganizado, por motivo de división que hasta hoy ha primadoentre nosotros, y que esperan la constitución del organismo quesurja de la fusión de nuestras tres entidades para volcarse en él einiciar así el camino de la lucha abierta y franca por nuestromejoramiento económico, moral y material de vida, hace este suprimer comunicado oficial al gremio, a los efectos de interiorizarlode nuestra constitución que anhelosamente(sic) sabemos espera,y darle seguridad de que la unificación de nuestras fuerzas serádentro de poco una hermosa realidad. Como primera medida,tendiente a ese fin comunicamos al gremio que debe estar alertapara concurrir, sin deserciones de ninguna especie, al magnocongreso de fusión que dentro de poco se realizará en un teatrode esta capital.Compañeros: Por el descanso semanal; por nuestras mejorescondiciones de vida; por la situación que se nos crea con aque-llos países a los que no podemos ir a trabajar, mientras quesus orquestas, libres de trabas, arriban a nuestros puertosdiariamente: todos al Congreso de Fusión’.» 1

IVNUEVOS

INTENTOS DEUNIDAD EN EL

GREMIOMUSICAL

1 Nota: El autor noha hallado constan-

cias de la realiza-ción de este

Congreso ni de laefectiva fusión de

las entidadesmencionadas.

23

Testimonio«Viudas del tango hay muchas. Son los que aprovechan deltrabajo de miles de anónimos músicos que hicimos el oficio.No fuimos bien remunerados y cuando ganamos bien fue conmucho trabajo. No supusimos que los historiadores yantropólogos se ocuparían de nosotros. Fuimos protagonistasy creadores. Una época muy brillante coronó cincuenta añosde desarrollo de lo más primitivo del tango. Somos un país quedesciende de los barcos. Se amasa con el tiempo sin que nadiese lo proponga. Es un transcurso natural. El tango da un saltogrande cuando la forma, la envoltura del continente que es eltema central, se enriquece. El salto cualitativo se da a fines dela década del treinta, termina la Guerra Civil Española y se vevenir la Segunda Guerra Mundial. Argentina, país dependien-te, debió desarrollar la industria liviana , textil, cueros, maqui-narias. (....) El pueblo trabajador desarrolló un gran ingenio. Yfue el acceso a la industria de dos millones de migrantes delcampo, los más pobres, corridos por la miseria. Vinieron tam-bién no pocos chacareros chicos. (...) Tiene mucho que veresto con lo que se desarrolló musicalmente. (...) Una tecnologíaincipiente desarrolló un mercado económico y financiero ca-paz de soportar a miles de músicos. Allá por los años cuarentay dos (1942) éramos dieciséis mil músicos viviendo del oficioy afincados en el sindicato en la Capital. El sindicato tiene susingularidad. De la cantidad surge la necesidad de la calidad, dela organización sindical y de la aparición de una especialidad: laforma de interpretar el tango. No del contenido (...) El desarro-llo del gremio junto con el desarrollo del movimiento obrero, laparticipación de empleados bancarios y sectores del estudian-tado fue la base social de un gremio tan numeroso que posibi-litó impetuosamente la emulación entre los creadores y la exi-gencia de un nivel superior de dominio técnico de la música».1

VLA EVOLUCION

DEL TANGO Y ELGREMIO

1 Fragmentos demanifestaciones

realizadas porIsmael Spitalnik

(1919-1999),bandoneonísta,

director deconjuntos típicos,

compositor,arreglador y

militante gremial, aMaría Susana Azzien junio de 1991 y

publicadas por éstaen su libro

Antropología delTango-Los

Protagonistas.

24

Golpe de estadoEl 4 de junio de 1943 un golpe militar destituye al presidenteDr. Ramón S. Castillo y a todos los miembros de su gobierno.Se declara de inmediato la Ley Marcial y se decreta la disolu-ción del Congreso Nacional. La Corte Suprema de Justicia dela Nación, con los mismos fundamentos que expuso paraconvalidar el gobierno «de facto» surgido del golpe militarencabezado por el General Uriburu en 1930, reconoce de igualforma a las autoridades surgidas de este golpe de Estado.Asume el Poder Ejecutivo el General Arturo Rawson quiendos días después es reemplazado por el General Pedro P.Ramírez (ex ministro de Guerra), reconocido por sus parescomo el jefe del Movimiento. A pesar de levantar la LeyMarcial, Ramírez mantiene el «estado de sitio», vigente des-de el gobierno anterior, y ordena una feroz represión contralos comunistas, los militantes políticos y sociales que seoponen a los planes golpistas, y contra los activistas y diri-gentes obreros de los sindicatos clasistas. Cientos de ellosson detenidos y encarcelados o confinados en la isla MartínGarcía o en Neuquén. Pocos meses después del golpe sedecreta la disolución de los partidos políticos en toda la Re-pública y la clausura de sus locales.Los cabecillas del golpe integran una logia secreta de oficia-les del Ejército denominada inicialmente «Grupo Organiza-dor y Unificador» (GOU),1 decididamente anticomunista, con-traria a los partidos políticos, ideológicamente heterogéneay con una clara presencia de elementos pro nazis y fascistas.Con una planificación previa, el golpe militar se da a pocosmeses de las elecciones nacionales para renovación de auto-ridades (prevista para septiembre de ese mismo año), y en unmomento político y social del país que preanuncia cambiosprofundos reclamados por la mayoría del pueblo.El gobierno «neutralista» y oligárquico de Castillo, a pesarde recurrir permanentemente a las facultades que le otorga-ba el «estado de sitio», se encontraba debilitado política-mente y es incapaz de resolver los graves problemas queafectan a los sectores populares. Además, por primera vezdesde que se instaurara en la década del treinta el «fraudepatriótico» para asegurar el continuismo conservador, exis-tía la posibilidad de derrotarlo en las próximas elecciones einiciar un gobierno de unidad democrática que llevase acabo esos cambios.

VIEL ESTADO Y

LOSSINDICATOS

1 En julio de estemismo año cambia

su denominaciónpor «Grupo Obrade Unificación» y,a fines de febrero

de 1944, pordivergencias

internas en elreemplazo del

presidente Gral.Ramírez por el

Gral. Farrell, dichalogia decide su

autodisolución.

25

Las condiciones para que se den las transformaciones ne-cesarias están dadas, principalmente, por: a) las constan-tes movilizaciones y huelgas de los trabajadores organiza-dos en sindicatos independientes, defensores de sus inte-reses de clase; b) las gestiones de construcción de unaalternativa de unidad nacional entre los principales parti-dos de la oposición (Socialista, Radical y Demócrata Pro-gresista) en las que, a pesar de las restricciones guberna-mentales, las detenciones y el confinamiento de sus diri-gentes, participa también el Partido Comunista; y c) la posi-ción unánime de estos partidos y de amplios sectores denuestro pueblo (obreros, campesinos, estudiantes, intelec-tuales, artistas, etc.) en lucha por la democracia, la defensade la Constitución Nacional y contra la «neutralidad» delgobierno frente al nazi fascismo.Con el golpe militar se inicia una nueva etapa en la vidainstitucional del país con incidencias fundamentales en elmovimiento obrero y sus organizaciones sindicales.La política gremialEl 27 de octubre de 1943, el Coronel Perón, uno de los princi-pales promotores y organizadores del GOU, es designado alfrente del Departamento Nacional del Trabajo (conservandoel cargo que ejerce de Jefe de la Secretaría del Ministerio deGuerra). Un mes después, ese Departamento pasa a integrar,al igual que otras dependencias laborales, sociales yasistenciales, la nueva Secretaría de Trabajo y Previsión,2

continuando al frente de la misma el Coronel. Perón. Entresus declaraciones al asumir el cargo manifiesta:

«El gobierno será respetuoso de las organizaciones obreras ypropendrá por todos los medios a formar y unir todo el movi-miento sindicalista argentino. El capital, a su vez, merecerátoda consideración y no debe abrigar ninguna clase de temores,porque se actuará en beneficio de todos.» 3

Desde las páginas de un número extraordinario de la publi-cación oficial de la Secretaría, difundido en los primerosmeses de 1944, Perón da a conocer su pensamiento sobre lalucha de clases, el rol del Estado en las relaciones obreras-patronales, así como el carácter de estas relaciones:

«De igual modo que un país no puede vivir constantemente enpie de guerra tampoco puede hacerlo si sus clases socialesviven en constante rivalidad.

2 La estructuradefinitiva de esta

Secretaría seaprueba el 17 / 01 /

1946.

3 La Prensa, 28 deoctubre de 1943.

26

Equidistante de las posiciones extremas que desearían su pre-dominio para aniquilar a la que resultara vencida, aspiro parami Patria, con los más vehementes deseos de mi corazón, que lalucha de clases sea substituida por la armonía entre todasellas, las rivalidades reemplazadas por la mutua comprensión ylas imposiciones irresponsables y las violencias arbitrarias ale-jadas para siempre de la vida de relación entre patronos y tra-bajadores. (…)El Estado ha de valorar económicamente el esfuerzo del traba-jador manual e intelectual para ponerlo en condiciones que ledefiendan de las grandes organizaciones capitalistas, que congran frecuencia traspasan las fronteras patrias y pretenden al-canzar categorías superestatales que les permitan tratar de Po-der a Poder con los gobernantes que toleran tamaña humilla-ción. Ni esta concepción del poder del dinero, ni la que sueñacon el dominio universal ejercido por el proletariado, se tole-rará en la Argentina mientras aliente uno solo de los hombresque han inspirado y realizado la Revolución del 4 de junio4 ytienen hoy en sus manos la responsabilidad de implantar lospostulados de interés nacional que la motivaron. (...)A los extraviados de un momento, a los que la injusticia socialhabía llevado a la exasperación y a la desconfianza en que al-guien se ocupara de su porvenir, he hecho ya un llamado a sucorazón. A los recalcitrantes, a cuantos aspiren a fomentar susdisolventes teorías y pretendan seguir envenenando el alma delos argentinos, se les hará sentir el rigor con que la ley castigaa los traidores a la Patria. Nuestra comunidad nacional no senutre de odios ni venganzas, sino de amor y comprensión. (...)Si falta compenetración de las masas trabajadoras, si falta uni-dad de criterio entre patronos y trabajadores en cuanto se rela-ciona con los problemas especiales de la producción y los gene-rales de la economía nacional, ¿cómo es posible negarle al Esta-do, a la encarnación más genuina de los intereses, aspiraciones,necesidades e ideales de la colectividad, el derecho a guiar, orien-tar, y defender estos irrenunciables atributos de las comunida-des civilizadas? (...)¡Pobre del país que permita crecer el odio en el corazón de lasmasas trabajadoras! ¡Pobre del país que consienta gobiernosque no cuiden de la buena administración de la justiciadistributiva! ¡Pobre del gobierno que abandone el timón que hade conducir hacia la buena armonía entre el capital y el trabajo!(...) La injusticia social es el caldo de cultivo más adecuado paraque germinen todas las intenciones de la revolución roja, es laantítesis de la auténtica justicia social, porque no puede haberjusticia si el bienestar de una parte ha de lograrse a costa delaplastamiento de la otra. (...) debemos dar la vida para quenuestro pueblo pueda disfrutar los beneficios de la paz.

4 Esta es lacalificación

utilizada pormilitares y civiles,

participantes osimpatizantes del

golpe del 4 de juniode 1943.

27

Para conseguir estos móviles altruistas ha sido creada la Se-cretaría de Trabajo y Previsión.»

La «seguridad» del... EstadoLas ideas expuestas por el titular de la Secretaría de Traba-jo y Previsión, se constituyen en el fundamento de la polí-tica del gobierno en el ámbito laboral y social. El Gral.Edelmiro J. Farrell (impuesto como titular del Poder Ejecuti-vo por un sector del GOU en reemplazo de Ramírez) conacuerdo y firma de los integrantes de su gabinete, el 15 deenero de 1945 dicta el decreto (N° 536) sobre «Represiónde delitos contra la seguridad del Estado».Por este decreto se crean diversos delitos y se dictan lasrespectivas penas. El primero de sus artículos comienzaimponiendo

«reclusión o prisión de seis meses a cinco años al que, decualquier manera preconizare o difundiere doctrinas, métodoso sistemas mediante los cuales, por el empleo de la violencia,se proponga suprimir o cambiar la Constitución o algunos delos principios básicos consagrados en su capítulo de Declara-ción de Derechos y Garantías».

El objetivo que se persigue con este decreto, como demos-trarán los hechos, es legitimar la represión de toda mani-festación democrática del pueblo y en particular de los tra-bajadores que se resisten a la «conciliación de clases».Si bien los artículos siguientes están referidos a los «Deli-tos contra la ejecución del trabajo industrial» (sabotajey huelga), interesa destacarlo en estos apuntes por cuantolos mismos se extienden, en el mismo capítulo, a reparticio-nes oficiales, y constituyen uno de los antecedentes im-portantes en la política del gobierno para condicionar atodos los sindicatos (existentes o a crearse), particular-mente, en lo que se refiere al derecho de huelga:

«Art.32: Será reprimido con prisión de dos meses a tres años alque realizare cualquier acto no previsto especialmente en elCódigo Penal, con el propósito de impedir o disminuir el ren-dimiento de la producción industrial, o a desaprovechar o des-truir la energía, las materias primas o las maquinarias. (...)Art.33: Se impondrá prisión de dos meses a tres años al quehiciere cesar o suspender el trabajo, por motivos extraños almismo, o provocare tendenciosamente cuestiones económicas,sociales o políticas para entorpecerlo.Art.34: Será reprimido con prisión de seis meses a tres años elque, en cualquier forma, promoviere la declaración de una

28

huelga de empleados u obreros que presten servicios en repar-ticiones nacionales, provinciales o municipales, o en empresassemioficiales o particulares que tengan a su cargo servicios pú-blicos.Art.35: Será reprimido con prisión de un mes a dos años, el quepor cualquier medio estimulare el mantenimiento de una huelgaen establecimiento particular que haya sido declarada ilegal porautoridad competente».

Más adelante, se disponen una serie de medidas acceso-rias para los extranjeros o argentinos naturalizados con-denados por estos delitos, según sea el criterio de las auto-ridades de aplicación, pero, indefectiblemente, los argenti-nos naturalizados, además de la pena, perderán la ciudada-nía adquirida.Semanas después de conocido el decreto, la Asociación deAbogados de Buenos Aires, emite una declaración en laque se pronuncia por la derogación del mismo y por el «re-torno al gobierno de la Constitución.» 5

El nuevo régimen sindicalLas concepciones del rol del Estado en las relaciones obre-ro-empresarias, así como el carácter de estas relaciones,expuestas por las autoridades laborales, comienzan a lle-varse a la practica desde la Secretaría de Trabajo y Previ-sión y se perfeccionan con una serie de normas que ratifi-can la intervención directa del poder estatal en la vida delos sindicatos. Por decreto N° 23.852 del 2 de octubre de1945, el Gral. Farrell, en acuerdo y con la firma de sus minis-tros, dicta la reglamentación para la «Organización y fun-cionamiento de las asociaciones profesionales obreras».El aspecto medular de este decreto es la facultad que searroga el gobierno «de facto» para determinar a qué sindi-catos se les otorgará el «reconocimiento gremial», que con-lleva derechos «exclusivos» para gestiones fundamenta-les, y a cuáles sólo se les permitirá actuar con derechoslimitados, casi como un acto de benevolencia. Algunos deesos derechos «exclusivos» de los sindicatos que gozaránde «reconocimiento gremial» son: a) defender y represen-tar ante el Estado y los empleadores los intereses profesio-nales en forma colectiva, e individualmente a sus afiliadosante los institutos de previsión, la justicia y toda otra repar-tición del Estado; b) intervenir en las negociaciones colec-tivas, celebrando y modificando pactos o convenios colec-

5 La Razón, 23 demarzo de 1945.

29

tivos; c) contribuir a la vigilancia de la legislación laboralpromoviendo su perfeccionamiento; d) colaborar con elEstado en el estudio de los problemas concernientes a suprofesión; y e) participar circunstancialmente en activida-des políticas, siempre que así su asamblea general o con-greso lo determine.Mediante esta reglamentación, se crea la figura de la «per-sonalidad gremial» o, como se la denominará también,«personería gremial», y se establecen las condiciones esen-ciales que debe cumplir aquella «asociación profesional» osindicato que pretenda obtenerla:6 1) Que «su objeto nosea contrario la moral, las leyes y las instituciones funda-mentales de la Nación», y se constituya para la defensa delos intereses profesionales de sus asociados. 2) Que susEstatutos se ajusten a lo dispuesto en este decreto. 3) Quese lo considere «suficientemente representativo» en fun-ción de la relación entre los afiliados cotizantes y el númerode personas dedicadas a la actividad de que se trate. 4)Que al tiempo de solicitar la «personalidad gremial» tengauna antigüedad mayor de seis meses de actuación.Respecto a los Estatutos, como se señaló anteriormente,se fijan expresamente los aspectos que debe contemplar. Apartir de la denominación, domicilio y objeto de la entidad,se señalan otros como ser: obligaciones y derechos de losafiliados; constitución, funcionamiento, facultades y obli-gaciones de sus autoridades, así como la duración de susmandatos; constitución y administración del patrimoniosindical; la convocatoria de asambleas o congresos; lassanciones a aplicar por violación a las normas sindicales,así como el procedimiento para modificar los Estatutos ydisolver la entidad. Otro de los aspectos que se fija comoobligatorio a incluir en los Estatutos es el referido a lashuelgas, pero, se expresa de la siguiente forma: «Autorida-des y procedimiento para determinar la suspensión y re-anudación del trabajo». (Art. 24 - inc. i)Una vez cumplidas estas exigencias y otros requisitos for-males de la solicitud de la «personería gremial», esta últimadebe ser presentada ante la Secretaría de Trabajo y Previ-sión. El Secretario de este organismo, «dentro de un plazode sesenta días –dice el decreto–, dictará resolución acor-dando o negando el reconocimiento gremial. De esta re-solución podrá apelarse ante el Poder Ejecutivo». (Art.15)

6 A los efectos deeste decreto –dice

el mismo– «seconsidera sindicato

o asociaciónprofesional, la que

formada portrabajadores

manuales eintelectuales, que

desempeñen suactividad en una

misma profesión,industria, oficio u

otro similares oconexos, se

constituya para ladefensa de sus

intereses profesio-nales».

30

Esta facultad del Secretario de Trabajo y Previsión se ex-tiende también a la determinación de

«suspender o dejar sin efecto el reconocimiento gremial»por

«violación a las disposiciones legales, estatutarias o de uncontrato colectivo de trabajo; no dar cumplimiento a disposi-ciones dictadas por autoridad competente en ejercicio de facul-tades legales»;

y«por disminución del número de afiliados en forma tal que dejede revestir el carácter de suficientemente representativa. (...)La medida que adopte este funcionario, también «podrá apelar-se ante el Poder Ejecutivo». (Art. 42).7

Para aquellos sindicatos que se constituyan con posterio-ridad al presente decreto, se establece que

«será condición esencial acompañar la copia autenticada delacta de constitución». (Art.14).

7 Invocando esteartículo, y con

motivo del «trabajoa desgano»

dispuesto por lostrabajadores de la

Asociación Gremialde la Industria

CinematográficaArgentina –

A.G.I.C.A.– pormejoras laborales,el 6 de septiembre

de 1948 se leretirará a este

sindicato la«personería

gremial» otorgadaoportunamente. De

inmediato seconstituirá otra

entidad, elSindicato de la

Industria Cinema-tográfica Argentina

–S.I.C.A.–, queactuará y cumplirá

con las normasestablecidas,

obteniendo el«reconocimiento

gremial».

31

TestimonioCon motivo de un artículo publicado en la revista La Nota1

del mes de julio de 2002 acerca de María Tamborini,2 pianis-ta, concertista –hoy jubilada– y de sus recuerdos de unaetapa importante en la historia de la organización sindicalde los músicos, tuvimos ocasión de conversar con ella.Fue una tarde de septiembre de 2002, en el bar de la actualsede del Sindicato Argentino de Músicos (AvenidaBelgrano 3655, Capital Federal), y en el transcurso de lacharla ella evocaba el inicio de su militancia gremial:

«M. T: Me acuerdo que los músicos estaban totalmentedesprotegidos. Y en aquél entonces había mucha más actividadmusical que ahora. Existía la Asociación del ProfesoradoOrquestal, la A.P.O., ¿si? Ellos incluso tenían una sinfónica dela misma Asociación con la que daban conciertos, era muybuena orquesta, como que tenían los mejores músicos de aquí.Pero... no había nada que defendiera al músico.»

Alguna referencia a la A.P.O. ya la había hecho en el artícu-lo de la citada revista: «lo gremial estaba muy lejos de laidea que tenían del oficio. Ellos no querían que se hicieraun sindicato, así que nos dieron mucha guerra. Otras muje-res no se animaban, y a mi misma me amenazaban; creíanque porque yo era joven me iba a asustar»Después de comentarle que en una de las oficinas del Mi-nisterio de Trabajo nos habían informado que existía unacta en la que constaba que el Sindicato se había fundadoen diciembre de 1945, continuamos preguntándole acercade su participación en esa época.

- Usted me decía que tenía el carné número... veintipico....M. T.: - Veintitrés... Está en el estudio de la abogada que tratade gestionarme esto de la jubilación (...) Lo guardé siempre.Como un recuerdo querido.– ¿Carné número veintitrés?M. T.: – Veintitrés. Ahora, le voy a decir que fuimos un grupode músicos que decidimos organizarnos viendo que todos losdistintos ramos de las profesiones se iban agremiando; dijimos¿por qué no lo vamos a hacer nosotros también? Y nos reunía-mos en un sótano que había debajo de un bar que funcionaba enla calle Libertad y Bartolomé Mitre. Por unos pocos pesitosnos dejaban reunirnos ahí. Y yo participé de la redacción de eseacta que usted dice, del acta fundacional.–¿Usted recuerda algunos de esos compañeros músicos profe-sionales de aquella época?

VI ILA

ORGANIZACIÓNSINDICAL DE

LOS MÚSICOS

SEGUNDA EPOCA

1 Publicación delSindicato Argentinode Músicos y de su

Obra Social.

2 Conocidaprofesionalmente,

también, comoMaría Ruby.

32

M. T.: - Si, mire, yo los recuerdo por el apellido... El presidenteera Fiocco; el vicepresidente Corriale; los dos han muerto ya...,el secretario era Vitale; yo integré la primera Comisión Direc-tiva y después renuncié porque ya no tenía tiempo, porque yoempecé a estudiar con Vicente Scaramuzza. (...) ¡Ah!, un granamigo también estuvo en esa comisión: Enzo Ricci..., como fueél que me invitó a ir a esas primeras reuniones..., él me llevó.(...) Cuando yo trabajaba con la música y escuchaba a los músi-cos hablar del pasado, de los comienzos..., especialmente a losmúsicos de tango..., que tocaban en las confiterías..., que teníantrabajo en bailes, ya me hablaban, no se si usted puede corrobo-rarlo o no, de alguna incipiente organización gremial en losaños..., a fines de los años treinta... Que había un grupo demúsicos que quiso organizarse también, y no se si llegaron aorganizarse... Si, se organizaron, pero ahora yo no recuerdo elnombre..., pero si, si lo hicieron... (...) Pero le voy a decir unacosa, es una cosa curiosa, ¿no? Porque al ser músicos de tango,uno supone que tienen que ser nacionalistas, como que al tangoya lo han integrado al folklore. No, eran comunistas. (...) Bue-no, pero lo voy a decir que para el tiempo que ocurrían esascosas, a mí no me importaba eso de que fueran comunistas,nunca me importó.Pero, ¿ llegaron a formar un sindicato?M. T.: - Si,... sí, llegaron a formarlo. ¡No!, sindicato no, unaasociación..., porque sindicatos en aquel entonces...- ¿Quiénes eran?M. T.: - (...) sindicatos con personería gremial en aquel enton-ces no existían..., y... el principal que yo conozco es Pugliese(Osvaldo)..., había otros nombres que ya se me han ido delrecuerdo, que eran comunistas conocidos y que hacían tango.- Pero, ¿ formaron el sindicato entonces?M. T. : - No, el sindicato no.- Una agrupación..., una asociación...M. T.: - Asociación. Porque el sindicato con personería gremialsurgió recién cuando fue Perón elegido presidente,3 porque élestuvo en Italia como agregado militar en la Embajada Argentinaen Italia4 y allí aprendió de Mussolini. El era un gran admiradorde Mussolini. Por eso acá hizo lo mismo que tenía Mussolini enItalia, que era la Corporazione del Lavoro, acá hizo la Confedera-ción General del Trabajo5 que es hasta el mismo nombre, nadamás que en castellano. El acá inauguró el corporativismo. A ejem-plo de lo que había hecho Mussolini en Italia. Así que había unaasociación libre, completamente, e independiente. (...) Para cuan-do nosotros llegamos a formar el sindicato, eso (sic) ya práctica-mente no existía. Existía la A.P.O.- ¿La habían disuelto? ¿Alguien la había disuelto? ¿No le reco-nocían la personería gremial?

5 En realidad, laConfederación

General delTrabajo (CGT.) se

constituyó el 27 deseptiembre de

1930 en base a lafusión de la UniónSindical Argentina

(USA.) y laConfederación

Obrera Argentina(COA), integrán-

dose a ellas losllamados Sindica-tos Autónomos,

corrientes que

4 Si bien no ocupóese cargo, Perón

estuvo en la Italiafascista desde

principios de 1939hasta fines de 1940

enviado por elEjército Argentinopara perfeccionar

sus conocimientossobre unidades

militares demontaña.

3 El Coronel. (R)Juan D. Perón fue

electo presidente dela República el 24

de febrero de 1946.Habiendo solicitado

su retiro delEjército el 18 de

octubre de 1945,fue reintegrado al

servicio activo porresolución del

presidente «defacto» Gral.

Edelmiro J. Farrella fines de mayo de

1946, asumiendo elPoder Ejecutivo el4 de junio del mes

siguiente.

33

M. T.: - No, ya...bueno, ellos mismos se habrán disgregado.Cuando crearon ustedes el sindicato,¿ se integraron estos «po-líticos» que habían formado esa asociación, o les hicieron lacontra?M. T.: - No…, no...- ¿Ayudaron a formar el sindicato?M. T: - Ayudaron, pero no enseguida, sino después y de apoco..., y le voy a decir... este... yo siempre los respeté muchocomo músicos, y las ideas políticas que tuvieron –como le dijeya– a mi no me importaba, ¿eh? No me importaba para nada.Como para que no queden dudas de lo que afirma, me acota queella discrepó con la política excluyente del peronismo en lossindicatos, ya que fue siempre una persona de «espíritu muylibre y muy democrática». Si bien por esta posición nuncatuvo inconvenientes, admite que en una ocasión le hicieronsaber que «en la Secretaría de Cultura (de la Nación) no gustabasu apellido» (homónimo del político radical que enfrentó aPerón en las elecciones presidenciales como candidato de laUnión Democrática). Por tal motivo, a partir de entonces, de-bió continuar su carrera de concertista con el nombre de MariaRuby.

venían actuando enel movimiento

obrero desde ladécada pasada. Lo

que si debeseñalarse respecto a

este tema es que,como parte de sus

objetivos gremialesy corporativistas,

el entonces CoronelPerón, desde antes

de ser Presidente dela Nación, promo-

vió laestructuración de

una «nueva « CGT.subordinada a las

políticas delEstado.

34

Ochenta días después de firmado el Decreto Nº 23.852/45reglamentando la «organización y funcionamiento» de lossindicatos, un grupo de músicos de Buenos Aires labra elacta de constitución de una nueva entidad gremial:

«A los veintiún días del mes de diciembre del año mil novecien-tos cuarenta y cinco, y siendo las dieciséis horas, en el local dela Unión Argentina de Trabajadores Intelectuales, sito en laciudad de Buenos Aires, Avenida Córdoba 1309 - 3º - D, y conla asistencia de los profesionales de la música firmantes en ellibro preparado al efecto, se realiza la asamblea gremial, convo-cada por un núcleo de los mismos, para estudiar la difícil ydesventajosa situación en que se halla el gremio y las posiblessoluciones a sus álgidos problemas.Por ser la persona de más edad, entre los presentes, se ofrece lapresidencia al Señor José Casanellas; y para secretario de actasse propone al Señor Pascual Plastino; cargos que son acepta-dos, como asimismo, el de refrendantes del acta , propuestos alos Señores Gaspar Bacigalupi, Luis Posadas, Isidro Ferrer yEnzo Ricci. De los considerandos expuestos en la reunión, sedesprende que, no existiendo en la Capital Federal una organi-zación verdaderamente representativa del gremio, y no llenan-do su cometido las que pretenden serlo, se hace necesaria lacreación de una entidad independiente que, sin apartarse en lomás mínimo del apoliticismo que aconsejan las circunstancias,asuma la defensa de los profesionales de la música, encauzan-do al gremio por la senda de la legalidad y posponiendopatrióticamente sus intereses particulares a los que convienena la organización nacional de los trabajadores argentinos. Porunanimidad se resuelve constituir el Núcleo de Músicos Pro-Leyes de Trabajo, (denominación provisoria) entidad que, ba-sándose en los conceptos expresados anteriormente, desarro-llará su acción para proteger los intereses morales, materiales yeconómicos de sus afiliados, bregando especialmente por unalegislación que contemple ampliamente las necesidades y aspi-raciones del gremio. (Estatuto del músico). A continuación sepasa a nombrar por aclamación una comisión organizadora pro-fesional, para la cual se designa: Presidente al Señor EdilioFiocco; Vice-presidente 1º al Señor José A. Corriale; Vice-presidente 2º al Señor Virgilio D. Coria; Secretario al Señor S.Eugenio Vitale; Pro-secretario 1º al Señor Pablo Barresi; Pro-secretario 2º al Señor José A. Vicino; Tesorero al Señor Enri-que Cecinini; Pro-tesorero al Señor Vicente Spisso; Secretariode Actas al Señor Pascual Plastino; 2º Secretario de Actas alSeñor Ismael Pombar, a la que se faculta ampliamente paraelegir, en su oportunidad, a dieciocho colaboradores que encalidad de vocales se incorporarán a la misma; como asimismo,a recoger opiniones del gremio para el estudio de un ante-pro-yecto del Estatuto Profesional del Músico, y a iniciar las trami-

VII I«EL NÚCLEO DEMÚSICOS PRO-

LEYES DETRABAJO»

35

taciones legales ante las Autoridades Nacionales para su reco-nocimiento. Seguidamente, se aceptan y agradecen las donacio-nes que, en efectivo y para sufragar los primeros gastos, hacenalgunos miembros. No habiendo más asuntos que tratar, y siendolas diecinueve horas, se levanta la sesión.- Firman:Presidente de la Asamblea; Dos Secretarios de Actas; CuatroRefrendantes» 1

Cambio de denominación y EstatutosMeses después de constituida la entidad gremial ,y ya conun gobierno constitucional en el país, se presenta a lasautoridades laborales el primer Estatuto del «SindicatoArgentino de Músicos».2

La nueva denominación de la entidad, surgida de una Asam-blea General, queda registrada en el artículo 1º de los mis-mos:

«El Núcleo de Músicos pro-Leyes de Trabajo, constituido en laciudad de Buenos Aires a los 21 días del mes de Diciembre de1945, por resolución de la Asamblea general realizada confecha Abril 12 de 1946, adopta definitivamente la denomina-ción de Sindicato Argentino de Músicos».

Los 53 artículos restantes de los Estatutos contemplan as-pectos referidos a: sus objetivos; la formación del patrimo-nio sindical; las categorías de afiliados, sus derechos yobligaciones; las asambleas; deberes y atribuciones de losintegrantes de la Comisión Directiva; la administración;funciones del Gerente del sindicato y de los empleados;las elecciones para renovar autoridades; el procedimientopara decidir huelgas; las sanciones a aplicar por infracciónal Estatuto; las reformas que puedan proponerse al mismo;y , finalmente, a cuestiones relacionadas con eventualesfusiones del sindicato y a la resolución que pudieraadoptarse sobre su disolución.De estos aspectos dispuestos para el funcionamiento de laentidad, señalemos algunos de ellos:- Su objetivo fundamental es «proteger los intereses mora-les, materiales y económicos de sus afiliados y elevar sunivel en la sociedad». A tal fin, se hace referencia a lascondiciones laborales y salariales, ampliación de las fuen-tes de trabajo, vinculación y solidaridad con todos losmúsicos del país, previsión social complementaria a la ins-tituida por el Estado, y a «la colaboración con las autori-dades nacionales como órgano técnico consultivo en el

1 Al pie de la copiade este acta hay

una firma en la quepuede leerse:

«Edilio Fiocco», ydos sellos redondos

con sendos textos:«Núcleo de

Músicos Pro-Leyesde Trabajo -

Fundado 21-12-1945 - Bs. Aires» y

«SindicatoArgentino de

Músicos - BuenosAires - Fundado el

21 de Dic.1945".

2 Al final delEstatuto hay dosfirmas, aparente-

mente, de losseñores Fiocco y

Corriale, y dossellos redondos con

sendostextos:»Núcleo de

Músicos Pro-Leyesde Trabajo-

Fundado 21-12-1945- Buenos

Aires» y «SindicatoArgentino de

Músicos-BuenosAires-Fundado el21 de Dic.1945».

36

estudio y solución de los problemas profesionales y vigi-lancia para el estricto cumplimiento de las leyes de tra-bajo». (Art.2º).- El domicilio legal se fija en la Capital Federal, al igual quesu ámbito de actuación, sin perjuicio de extender esta últi-ma, mediante pactos con entidades del interior, a todo elterritorio de la nación. (Art. 3º).- Se faculta al sindicato a celebrar acuerdos de reciproci-dad gremial e intercambio artístico y cultural con entidadesde otros países, supeditados a la aprobación de la Secre-taría de Trabajo y Previsión, los que «caducarán auto-máticamente ante cualquier discrepancia diplomática delSuperior Gobierno de la Nación». (Art.4º).- Los afiliados, sin distinción de sexos, comprenden doscategorías: activos (mayores de 18 años) y cadetes (mayo-res de 14 años). En ambos casos se exige ser profesional dela música y cumplimentar los requisitos de solicitud y apro-bación de la misma por la Comisión Directiva. (Art. 8º-9º y10º ).- Ante la posibilidad de que un músico afiliado pueda enalgún momento asumir el rol de empresario, se le reconoce,entre sus derechos, «considerarse desligado de su carác-ter de afiliado en el momento de constituirse en empresarioo co-empresario por el término que durare esta situación».(Art. 13).- La asistencia a las Asambleas es una de las obligacionesde los afiliados. (Art.11).- Las Asambleas de carácter ordinario se realizarán en elmes de enero de cada año, y deben considerar los balancesy la situación financiera de la Tesorería. Las realizadas concarácter extraordinario, pueden ser convocadas en cual-quier momento por la Comisión Directiva o a solicitud deno menos de 30 (treinta) afiliados y en un lapso no mayorde treinta (30) días. (Art. 14º a 18º).- Con respecto a la Comisión Directiva, se establece quedurará dos (2) años en sus funciones y que la misma secompondrá de 21 (veintiún) miembros, los que podrán serreelectos. Catorce (14) de ellos corresponderán a la listaelegida por mayoría y siete (7) a la de la minoría. Los mis-mos cubrirán los siguientes cargos: 1 (un) Presidente y 2(dos) Vice-presidentes; 1 (un) Secretario y 2 (dos) Pro-se-

37

cretarios; 1 (un) Tesorero y 2 (dos) Pro-tesoreros; 2 (dos)Secretarios de actas; 6 (seis) Vocales y 4 (cuatro) Suplen-tes. En todos los casos, la titularidad de los cargos y elsiguiente en jerarquía, corresponden a la lista de la mayo-ría. (Art. 19º y 20º).- El afiliado adquiere su derecho al voto, que será secretoy obligatorio, a los tres (3) meses de su ingreso al sindicatoy puede ser elegido para ocupar cargos directivos, a losseis (6) meses de su afiliación, siempre que sea mayor deedad, no tenga deudas con la Tesorería, y no se encuentresancionado con la pérdida transitoria de sus derechos deafiliado. (Art. 11º, 34º al 36º y 39º).- La administración general del sindicato estará a cargode un Gerente nombrado por la Comisión Directiva ad-referéndum de la Asamblea, quien dependerá directamen-te del presidente de la entidad. (Art. 41º y 42º).- Los empleados del sindicato , que no podrán estar vincu-lados a empresarios musicales ni ser afiliados a la entidad,también serán nombrados por la Comisión Directiva ad-referéndum de la Asamblea. (Art. 44º).- Entre las faltas graves del afiliado se incluye el hecho derealizar «manifestaciones de carácter político de cualquieríndole y el uso de distintivos políticos dentro del localsocial». Las sanciones por violación a las normas estable-cidas, en todos los casos, serán aplicadas por la Asambleay podrán ser: apercibimiento; multa; suspensión o expul-sión. (Art. 45º a 47º).Finalizando con los aspectos más salientes de los Estatu-tos, interesa destacar uno de sus capítulos dedicado exclu-sivamente a las huelgas: «La huelga solo será decretadauna vez que hayan fracasado todos los medios persuasi-vos y legales para solucionar cualquier pre-conflicto yprevia notificación de las autoridades pertinentes.»(Art.48º) «Una vez solucionadas las divergencias o enca-minadas las gestiones de tal manera que permitan asegu-rar un arreglo satisfactorio a breve plazo, el trabajo seráreanudado de inmediato». (Art. 49º)

Habiéndose resuelto el 24 de julio de 1946 el otorgamientodefinitivo de la Inscripción Gremial del Sindicato Argenti-no de Músicos por parte de la Secretaría de Trabajo y Previ-sión, y en vigencia la ley sindical,3 esa entidad obtiene:

3 Por Ley Nº12.921 aprobada

por el ParlamentoNacional el 21 de

diciembre de 1946y publicada en elBoletín Oficial el

27 de junio de1947, se mantienen« con fuerza de leytodos los decretos

firmados durante elgobierno «de facto»

, incluyendo el deAsociaciones

Profesionales (Nº23.852/45).

38

La Personería Gremial«Exp.71675-M-47. Buenos Aires, 28 de Junio de 1947VISTO la solicitud de otorgamiento de personería gremial pre-sentada por el Sindicato Argentino de Músicos , en el expe-diente Nº 71675-M-46, yCONSIDERANDO :Que la mencionada entidad constituye un sindicato cuyos afi-liados se desempeñan como músicos;Que desde el 21 de Diciembre de 1945 fecha de su constitución,ha tenido como fin primordial la defensa de los intereses profe-sionales del referido gremio;Que sus estatutos se ajustan a las disposiciones contenidas enlos capítulos tercero y cuarto del Decreto Nº 23852/ 45; 4

Que el número de afiliados cotizantes que constituyen el sindi-cato es suficientemente representativo;El Secretario de Trabajo y PrevisiónRESUELVE:1º - Otorgase personería gremial al Sindicato Argentino deMúsicos, con sede en la calle Bartolomé Mitre 1299 de la Ca-pital Federal, con el carácter de sindicato que agrupa a losmúsicos, teniendo como zona de actuación la Capital Federal.2º - Comuníquese, entréguese certificado de la personería gre-mial otorgada, previa publicación en el Boletín Oficial de losestatutos del Sindicato Argentino de Músicos, y la inscripciónde la mencionada entidad en el Registro de Asociaciones Profe-sionales Obreras con personería gremial; fecho, archívese.Resolución S- Nº 169/47 - José Maria Freire - Secretario deTrabajo y Previsión»

4 Estos capítulosse refieren a los

aspectos que,obligatoriamente,deben contemplar

los Estatutos detodo sindicato que

obtenga el «recono-cimiento gremial».

39

- Decretos del Poder Ejecutivo Nacional (años: 1945-1946)- Anales de Legislación Argentina (año: 1947)- Revista de Trabajo y Previsión (número extraordinario /año 1944 y número julio/diciembre de 1945)- Legajo N° 167- Expte. N° 71.675/46 (Dirección Nacionalde Asociaciones Sindicales - Ministerio de Trabajo y Se-guridad Social)

PUBLICACIONESOFICIALES

CONSULTADAS

40

CUADERNOS PUBLICADOS1. Departamento de Ciencias Sociales: Prevención y promoción de la salud

integral en la Ciudad de Buenos Aires. Organizaciones de la SociedadCivil. Natalia Bauni y Julieta Caffaratti.

2. Departamento de Ciencias Sociales: Cooperativa de recuperadores deresíduos. Exclusión social y autoorganización. Julio Gabriel Fajn.

3. Unidad de Información: Racionalización y democracia en la escuelapública. La educación durante el período 1916-1930. Daniel Campione yMiguel Mazzeo.

4. Departamento de Cooperativismo: La cooperación y los movimientossociales. Consideraciones sobre el papel del cooperativismo en dosmovimientos sociales. Trabajo colectivo (MTD Matanza, MOI, MarioRacket y Gabriela Roffinelli).

5. Departamento La Ciudad del Tango: El tango en el teatro (parte 1). LilianaMarchini.

6. Departamento La Ciudad del Tango: El tango en el teatro (parte 2). LilianaMarchini.

7. Departamento de Economía y Política Internacional: El petróleo en laestrategia económica de EE.UU. Valeria Wainer, Andrea Makón y CarolinaEspinosa.

8. Departamento de Economía y Política Internacional: La globalizaciónneoliberal y las nuevas redes de resistencia global. Dolores Amat, PedroBrieger, Luciana Ghiotto, Maité Llanos y Mariana Percovich.

9. Departamento de Estudios Políticos: La construcción del ejército de reservaen Argentina a partir de 1976. La población excedente relativa en el áreametropolitana de Buenos Aires, 1976-2002. Javier Arakaki

10. Departamento de Ciencias Sociales: La parte de los que no tienen parte. Ladimensión simbólica y política de las protestas sociales: la experiencia delos piqueteros en Jujuy. Maricel Rodríguez Blanco.

11. Departamento de Cooperativismo: FUCVAM. Una aproximación teórica ala principal experiencia cooperativa de viviendas en Uruguay. AnalíaCafardo.

12. Unidad de Información: La Calle. El diario de casi todos. Octubre adiciembre de 1974 (Parte 1). Gabriel Vommaro.

13 Departamento de Cooperativismo: El cooperativismo agrario en cuba.Patricia Agosto.

14. Unidad de Información: La Calle. El diario de casi todos. Octubre adiciembre de 1974 (Parte 2). Gabriel Vommaro.

15. Departamento de Estudios Políticos: Las nuevas organizaciones popula-res: Una metodología radical. Fernando Stratta y Marcelo Barrera.

41

16. Departamento de Cooperativismo: Empresas recuperadas. Aspectosdoctrinarios, económicos y legales. Alberto Rezzónico

17. Departamento de Economía y Política Internacional: Alca y apropiación derecursos. El caso del agua. María de los Milagros Martínez Garbino, DiegoSebastián Marenzi y Romina Kupellián

18. Departamento de Cooperativismo: Género y Cooperativas. La participa-ción femenina desde un enfoque de género (Parte 1) Teresa HaydéePousada.

19. Departamento de Cooperativismo: Género y Cooperativas. La participa-ción femenina desde un enfoque de género (Parte 2) Teresa HaydéePousada.

20. Departamento de Cooperativismo: Dilemas del cooperativismo en laperspectiva de creación de poder popular. Claudia Korol.

21. Departamento de Cooperativismo: El zapatismo: hacia una transforma-ción cooperativa “digna y rebelde”. Patricia Agosto.

22 Departamento de Economía: Imponernos. Progresividad y recaudación enel sistema tributario argentino (Parte 1). Rodrigo M. G. López

23 Departamento de Economía: Imponernos. Progresividad y recaudación enel sistema tributario argentino (Parte 2). Rodrigo M. G. López.

24 Departamento La Ciudad del Tango: Laburantes de la Múxica. Mario A.Mittelman.

25. Departamento de Cooperativismo: Empresas Recuperadas. Análisis de losaspectos jurídico-legales del debate. Javier Echaide.

42

44

CENTRO CULTURAL DE LA COOPERACIÓNEDICIONES DEL INSTITUTO MOVILIZADOR DE FONDOS COOPERATIVOSAv. Corrientes 1543 - C1042AAB - Ciudad de Buenos Aires - Argentinahttp://www.cculturalcoop.org.are-mail: uninfo@cculturalcoop.org.arDirector del CCC: Floreal GoriniDepartamento La Ciudad del TangoCoordinador: Ricardo Horvath ISSN: 1666-8405