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´ LA VENIDADEL SEÑOR
CON LAS NUBES,Y LA LAMENTACIÓN
EN LA TIERRA
Domingo, 11 de abril de 2010Austin, Texas, Estados Unidos
WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.2
NOTA AL LECTOREs nuestra intención hacer una transcripción fiel y exacta deeste Mensaje, tal como fue predicado; por lo tanto cualquiererror en este escrito es estrictamente error de audición,transcripción e impresión; y no debe interpretarse como erroresdel Mensaje.El texto contenido en esta Conferencia, puede ser verificadocon las grabaciones del audio o del video.Este folleto debe ser usado solamente para propósitospersonales de estudio, hasta que sea publicado formalmente.
NOTA AL LECTOREs nuestra intención hacer una transcripción fiel y exactade este Mensaje, tal como fue predicado; por lo tantocualquier error en este escrito es estrictamente error deaudición, transcripción e impresión; y no debeinterpretarse como errores del Mensaje.El texto contenido en esta Conferencia, puede serverificado con las grabaciones del audio o del video.Este folleto debe ser usado solamente para propósitospersonales de estudio, hasta que sea publicadoformalmente.
NOTA AL LECTOREs nuestra intención hacer una transcripción fiel y exactade este Mensaje, tal como fue predicado; por lo tantocualquier error en este escrito es estrictamente error deaudición, transcripción e impresión; y no debeinterpretarse como errores del Mensaje.El texto contenido en esta Conferencia, puede serverificado con las grabaciones del audio o del video.Este folleto debe ser usado solamente para propósitospersonales de estudio, hasta que sea publicadoformalmente.
NOTAS
WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.38
bautice con Espíritu Santo y Fuego y produzca en ustedes el
nuevo nacimiento, y nos continuaremos viendo por toda la
eternidad en el glorioso Reino de Jesucristo nuestro Salvador.
Los que están en otras naciones también pueden ser
bautizados en estos momentos.
Y ahora, dejo al ministro aquí correspondiente, al
reverendo Juan Ramos, y en cada país dejo al ministro
correspondiente para que haga en la misma forma, les muestre
cómo hacer para ser bautizados en agua en el Nombre del
Señor Jesucristo.
Que Dios les bendiga y les guarde, y continúen pasando
una tarde feliz, llena de las bendiciones de Cristo nuestro
Salvador, y nos veremos en la tarde, más tardecito en San
Marcos, en el lugar ya asignado, en donde estaré con los
hermanos, con todos los que estarán allí en esa actividad, la
cual será a las 4:00 de la tarde Dios mediante, allí nos veremos
nuevamente.
Que Dios les bendiga y les guarde, continúen pasando una
tarde feliz, llena de las bendiciones de nuestro Salvador.
¿Qué hora es? Estamos a buena hora, así que, Dios les
bendiga y les guarde, ¿estaba anunciado para las 4:00 o las
5:00 era? A las 4:00, así que a las 4:00 ya estaremos por allí
para seguir alabando a Dios y escuchando Su Palabra.
Dios les bendiga y les guarde a todos.
“LA VENIDA DEL SEÑOR CON LAS NUBES, Y LA
LAMENTACIÓN EN LA TIERRA.”
LA VENIDA DEL SEÑOR CON LAS NUBES,Y LA LAMENTACIÓN EN LA TIERRA
Rev. William Soto Santiago, Ph.D.
Domingo, 11 de abril de 2010
Austin, Texas, Estados Unidos
Muy buenos días, amables amigos y hermanos presentes y
los que están a través del satélite Amazonas y de internet
en diferentes naciones; que las bendiciones de Cristo, el Ángel
del Pacto, sean sobre todos ustedes.
Aprecio y agradezco mucho el respaldo que le están dando
al proyecto de la gran Carpa-Catedral en Puerto Rico, y
también el respaldo que le están dando a la obra misionera y
evangelística tanto acá en Norteamérica, como en todas las
naciones. Y también aprecio mucho el respaldo que le están
dando a AMISRAEL.
Ya en el mes de junio estaremos en Jerusalén en la
conferencia: “Jerusalén 2010,” en donde todos los que ya
están alistados para estar nos veremos allí en esa importante
conferencia: “Jerusalén 2010.” Tengan todo listo, preparado,
para la estadía allá en Jerusalén.
Para esta ocasión leemos en San Mateo capítulo 24, versos
1 en adelante, y nos dice:
“Cuando Jesús salió del templo y se iba, se acercaron sus
discípulos para mostrarle los edificios del templo.
Respondiendo él, les dijo: ¿Veis todo esto? De cierto os
digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra, que no sea
derribada.
Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los
discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo
WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.4
serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del
siglo?
Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe.”
Y comienza a describir las cosas que iban a estar
sucediendo en todo ese lapso de tiempo en que se cumplirían
todas estas cosas. Vean, le preguntan: “¿Cuándo serán estas
cosas?” o sea, la destrucción del templo y los edificios que allí
estaban, y también: “¿Qué señal habrá de Tu venida?” y
luego: “¿Y del fin del siglo?” Son tres preguntas que le son
hechas al Señor, las cuales Él contesta desde el verso 4 en
adelante, hasta el verso 51. Todo eso sería lo que vendría a ser
más adelante la historia de lo que sucedería desde aquel
tiempo hasta el fin del tiempo.
“LA VENIDA DEL SEÑOR CON LAS NUBES Y LA
LAMENTACIÓN EN LA TIERRA.” Eso nos habla aquí en
este mismo capítulo 24, porque lo más importante es la venida
del Señor, dice del verso 29 en adelante:
“E inmediatamente después de la tribulación de aquellos
días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y
las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos
serán conmovidas.
Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el
cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y
verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo,
con poder y gran gloria.
Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán
a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del
cielo hasta el otro.”
Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos
permita entenderla.
“LA VENIDA DEL SEÑOR EN LAS NUBES Y LA
LAMENTACIÓN EN LA TIERRA.”A través de la historia bíblica podemos ver que en la Tierra
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de todo pecado, pero el bautismo en agua es un mandamiento
del Señor Jesucristo, el cual dijo: “El que creyere y fuere
bautizado, será salvo,” y Pedro lleno del Espíritu Santo
cuando le preguntaron, cuando él predicó el primer mensaje
allá en Jerusalén el Día de Pentecostés, le preguntan a Pedro
y a los apóstoles:
“Varones hermanos, ¿qué haremos?
Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de
vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los
pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.
Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos,
y para todos los que están lejos (y para los que están cerca);
para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.”
Es para todos la promesa del Espíritu Santo. Por lo tanto,
pueden ser bautizados, y que Cristo les bautice con Espíritu
Santo y Fuego, recuerden que el bautismo es tipológico.
En el bautismo en agua la persona se identifica con Cristo
en Su muerte, sepultura y resurrección.
El mismo Jesucristo fue bautizado por Juan el Bautista
cuando Cristo fue donde Juan para que lo bautizara allá en el
Jordán, Juan le dice: “Yo tengo necesidad de ser bautizado por
ti, ¿y Tu vienes a mi para yo te bautice?” Cristo les dice: “Nos
conviene cumplir toda justicia,” y entonces lo bautizó. Si
Cristo para cumplir toda justicia le convenía ser bautizado,
cuánto más a nosotros.
Cuando la persona recibe a Cristo como Salvador, muere al
mundo. Y cuando el ministro lo sumerge en las aguas
bautismales, tipológicamente está siendo sepultado. Y cuando
lo levanta de las aguas bautismales, está resucitando a una
nueva vida: a la Vida eterna con Cristo en Su Reino eterno.
Tan sencillo como eso es el simbolismo, la tipología del
bautismo en agua en el Nombre del Señor.
Por lo tanto, bien pueden ser bautizados, y que Cristo les
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Cielo y nuestros ojos cerrados, los que han venido a los Pies
de Cristo repitan conmigo esta oración:
Señor Jesucristo, escuché la predicación de Tu Evangelioy nació Tu fe en mi corazón, creo en Ti con toda mi alma,creo en Tu primera venida, creo en Tu Nombre como elúnico Nombre bajo el Cielo dado a los hombres en quepodemos ser salvos, creo en Tu muerte en la Cruz delCalvario como el Sacrificio de Expiación por nuestrospecados.
Reconozco que soy pecador y necesito un Salvador. Doytestimonio público de mi fe en Ti y Te recibo como mi únicoy suficiente Salvador. Te ruego perdones mis pecados y conTu Sangre me limpies de todo pecado y me bautices conEspíritu Santo y Fuego y produzcas en mi el nuevonacimiento.
Quiero vivir eternamente contigo en Tu Reino, Señor, merindo a Ti en alma, espíritu y cuerpo, sálvame Señor. Te loruego en Tu Nombre eterno y glorioso, Señor Jesucristo.Amén.
Y con nuestras manos levantadas al Cielo, todos decimos:
¡La Sangre del Señor Jesucristo me limpió de todo pecado!
¡La Sangre del Señor Jesucristo me limpió de todo pecado!
¡La Sangre del Señor Jesucristo me limpió de todo pecado!
Amén.Cristo les ha recibido en Su Reino, ha perdonado vuestros
pecados y con Su Sangre les ha limpiado de todo pecado
porque ustedes le han recibido como vuestro único y
suficiente Salvador; por lo cual me dirán: “Quiero ser
bautizado en agua en el Nombre del Señor lo más pronto
posible.” porque Él dijo:
“El que creyere y fuere bautizado, será salvo.”
El bautismo en agua es tipológico, no quita los pecados el
agua en el bautismo, es la Sangre de Cristo la que nos limpia
LA VENIDA DEL SEÑOR CON LAS NUBES . . . 5
hubo lamentación de sus ciudadanos en diferentes tiempos, y
se ha cumplido parcialmente en diferentes tiempos las
palabras de Jesús; otras se han cumplido plenamente como la
destrucción del templo en Jerusalén y también la destrucción
de los otros edificios que serían derribados y no quedaría
piedra sobre piedra que no fuera derribada.
Esa profecía fue cumplida en el año setenta de la era
cristiana. Esa profecía también estaba en el libro del Profeta
Daniel, capítulo 9, en donde nos dice que setenta semanas
están determinadas para el pueblo de Daniel, o sea, el pueblo
hebreo, y que habrá siete semanas, son semanas de años, siete
semanas que son cuarenta y nueve años, y luego sesenta y dos
semanas que sumadas son sesenta y nueve semanas de años,
los cuales son cuatrocientos ochenta y tres años, hasta el
Mesías Príncipe.
O sea, que el Mesías Príncipe a los cuatrocientos ochenta
y tres años de esa profecía de semanas de años, a los
cuatrocientos ochenta y tres años desde que salió la Palabra
para la restauración de Jerusalén, aparecería el Mesías,
aparecía en Su ministerio terrenal, aparecería el ungido, lo
cual se cumplió cuando Juan el Bautista bautizó a Cristo, a
Jesús, y vio el Espíritu Santo venir sobre Jesús y permanecer
sobre Él, y esa fue la señal que Juan dice que Dios le dijo que
cuando viera al Espíritu Santo descender sobre una persona,
al cual él bautizaría, ese sería el Cristo, el Mesías, el que
vendría después de él, y él dice: “Yo le vi (o sea, vio el
Espíritu Santo descender sobre Jesús y dio testimonio
diciendo), ese es del cual yo dije que vendría uno mayor que
yo, el cual les bautizaría con Espíritu Santo y Fuego.”
O sea, si usted reúne lo que Juan habló en San Mateo, en el
evangelio según San Mateo, en el evangelio según San
Marcos, y en el evangelio según San Lucas y evangelio según
San Juan, usted forma el cuadro claro de todo lo que él habló
WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.6
y de todo lo que estuvo sucediendo en aquel tiempo.
Y ahora, el Mesías moriría, le sería quitada la vida al
Mesías luego de esas sesenta y nueve semanas de años, o sea,
luego de los cuatrocientos ochenta y tres años aparecería el
Mesías y luego le sería quitada la vida al Mesías; en la semana
número setenta sucedería todo eso.
Tuvo un ministerio Jesús de tres años y medio, y luego fue
crucificado en la Cruz del Calvario allá en Jerusalén, y allí se
detuvo, se paró, la semana número setenta a la mitad de esos
siete años, o sea, a los tres años y medio de esa semana
número setenta se detuvo esa semana y por consiguiente se
detuvo el trato de Dios con el pueblo hebreo y se abrió una
brecha, se abrió un espacio de tiempo para Dios tratar, bajo un
nuevo Pacto, con los gentiles, en donde también entrarían
hebreos de diferentes tribus de Israel, tanto de las tribus
perdidas del Norte como de las tribus del Sur, las del Sur son
dos tribus: la tribu de Judá y la tribu de Benjamín, que
permanecieron unidas y tuvieron el Trono de David, la tribu
de Judá en donde se sentaba siempre un descendiente del rey
David.
A ese reino del Sur se le llama el reino de Judá y también
se le llama la casa de Judá, y al reino del Norte, compuesto
por diez tribus, se le llama el reino o casa de Israel o reino
también de Efraín.
Efraín, vean ustedes, esa tribu de Efraín tuvo un
descendiente llamado Jeroboam, que fue el que recibió las
diez tribus del Norte para formar un reino cuando el reino de
David fue dividido en dos reinos; le fueron dadas diez tribus
a Jeroboam, y quedó con dos tribus Roboam, el hijo del rey
Salomón.
Y ahora, encontramos que en el Cristianismo o al
Cristianismo entrarían descendientes hebreos de los cuales el
mismo Cristo dice: “Yo no he venido sino a las ovejas
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cuerpo también, pero de otra dimensión, pero dentro de ese
cuerpo espiritual está el alma de la persona, que es lo más
importante, eso es lo que la persona es: alma viviente.
Por lo tanto, el ser humano necesita un Salvador, un
Redentor que salve su alma de la segunda muerte. La primera
muerte es la muerte física, pero la segunda muerte es la muerte
del alma y del espíritu en el lago de fuego, y esa vendrá
después del juicio final que será después del Reino del Mesías
donde Dios juzgará a todos los seres humanos y a unos los
echará en el lago de fuego donde dejarán de existir en alma,
espíritu y cuerpo, porque van a resucitar para ir al juicio final.
No quisieron vivir eternamente porque no recibieron a
Cristo como Salvador, pues por lo tanto no van a vivir
eternamente, por eso se le da la oportunidad a la persona que
reciba a Cristo como Salvador, porque el ser humano tiene
libre albedrío, le toca a la persona hacer la decisión más
grande de su vida, y la decisión más grande de la vida de una
persona es o creer o no creer, recibir a Cristo o no recibirlo
como Salvador.
El que lo recibe como Salvador obtiene la Vida eterna, el
que lo rechaza, rechazó la Vida eterna y por consiguiente no
tiene la Vida eterna, no vivirá eternamente. El que no cree en
Cristo ya ha sido condenado porque no ha creído en el
Nombre del unigénito Hijo de Dios, y por consiguiente la ira
de Dios está sobre la persona.
Pero para los creyentes en Cristo, Cristo les ha dado Vida
eterna y la bendición de Dios está sobre esas personas. Está
sobre mí la bendición de Dios, ¿y sobre quién más? Pues
sobre cada uno de ustedes también.
Ya vamos a orar, ya pienso que en las demás naciones están
listos, vamos a estar puestos en pie en las demás naciones
también, para la oración por las personas que han venido a los
Pies del Señor Jesucristo. Con nuestras manos levantadas al
WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.34
avisar cuanto estén ya listos para orar por las personas que
están viniendo a los Pies de Cristo, pues en todas las naciones
han estado escuchando en esta ocasión la predicación del
Evangelio de Cristo y están viniendo también a los Pies de
Cristo como está sucediendo en este lugar.
Vamos a estar puestos en pie para la oración por todos los
que están viniendo a los Pies de Cristo. Pueden continuar
viniendo a los Pies de Cristo en las diferentes naciones, y
también los que están aquí presentes.
Si falta todavía alguna persona por venir, puede pasar al
frente para que quede incluida en la oración que estaremos
haciendo. Recuerden que lo más importante es la salvación de
nuestra alma, el mismo Cristo lo dijo cuando dijo:
“Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el
mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el
hombre por su alma?”
No hay recompensa que usted pueda pagar por la salvación
de su alma, el precio de nuestra salvación lo pagó Cristo en la
Cruz del Calvario, ninguna otra persona podía pagar el precio
de nuestra salvación y fue dar Su vida por nosotros en la Cruz
del Calvario.
El ser humano es alma viviente, eso es lo más importante
que usted y yo tenemos, es lo más grande que hay en cada uno
de nosotros, así como Cristo decía: “El Padre mayor es que
yo,” lo mayor que hay en nosotros es nuestra alma, por
supuesto Cristo en Espíritu Santo en nosotros es lo más
grande, pero como individuos siendo alma, espíritu y cuerpo,
lo más grande de estas tres partes que componen al ser
humano, lo más grande es el alma de la persona.
El cuerpo físico es temporero, porque cuando se muere,
pues lo perdió y ya no continúa viviendo en ese cuerpo físico,
sino que continúa viviendo en el cuerpo espiritual llamado el
espíritu de la persona, pero el espíritu de la persona es un
LA VENIDA DEL SEÑOR CON LAS NUBES . . . 7
perdidas de la casa de Israel.”
Cuando se habla de la casa de Israel se refiere al reino del
Norte compuesto por diez tribus, y cuando se habla de la casa
de Judá se refiere al reino del Sur compuesto por la tribu de
Judá y la tribu de Benjamín.
Y ahora, está prometido en Jeremías capítulo 31, versos 31
al 36, que Dios hará un nuevo Pacto con la casa de Israel y
con la casa de Judá. La casa de Israel está compuesta por diez
tribus, y la casa de Judá compuesta por dos tribus, y ese nuevo
Pacto es del cual Jesucristo habla en San Mateo capítulo 26,
versos 26 al 29 en la última cena que Él tuvo con Sus
discípulos, en donde estaba conmemorando, celebrando la
pascua con Sus discípulos, y luego de haber cenado dice que
tomó el pan y dando gracias al Padre partió y dio a Sus
discípulos, y dijo: “Comed, esto es mi cuerpo,” San Pablo
dice: “Este es mi cuerpo que por vosotros es partido.”
También en el capítulo 11 de Corintios es donde San Pablo
explica que Cristo tomando el pan habló estas palabras. Dice
capítulo 11, verso 24 en adelante:
“Y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad,
comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced
esto en memoria de mí.”
La Santa Cena es un memorial, es hecha en memoria,
recuerdo, de Cristo y Su muerte en la Cruz del Calvario, como
la pascua que celebraba anualmente y celebra anualmente el
pueblo hebreo es un memorial, es en memoria de la pascua
que celebraron en Egipto en la víspera de la pascua en donde
fue sacrificado el cordero pascual por cada familia, y luego
durante la noche de la pascua comieron ese cordero pascual
asado en sus hogares, y la sangre aplicada en el dintel y los
postes de los hogares para la preservación de la vida de los
primogénitos.
Y ahora, en el nuevo Pacto los primogénitos son los hijos
WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.8
e hijas de Dios escritos en el Cielo en el Libro de la Vida del
Cordero, que vienen a formar la Iglesia del Señor Jesucristo,
y la Sangre del Cordero, de Cristo, del cual Juan dijo: “He
aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo,” esa
Sangre ha sido derramada para limpiar de todo pecado a los
creyentes en Cristo y preservar la vida de esas personas para
que vivan eternamente en el Reino de Dios;
es lo que preserva la vida de los primogénitos escritos en el
Cielo en el Libro de la Vida del Cordero.
Luego sigue diciendo San Pablo en este capítulo 11 de
Primera de Corintios, verso 25 dice:
“Asimismo tomó también la copa, después de haber
cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre;
haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí.
Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y
bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que
él venga.”
¿Ven? Se está anunciando la muerte de Cristo en la Cruz
del Calvario, se está llevando a cabo en memoria del
Sacrificio de Cristo en la Cruz del Calvario y también se está
dando testimonio de que Él vendrá en el tiempo final.
Por lo tanto, se lleva a cabo este memorial en medio del
Cristianismo durante toda la Dispensación de la Gracia. El pan
tipifica el cuerpo de Cristo, y el vino tipifica la Sangre de
Cristo que fue derramada en la Cruz del Calvario para
limpiarnos de todo pecado, por eso Cristo dijo, tomando la
copa y habiendo dado gracias al Padre, dijo: “Tomad de ella
todos, porque esta es mi Sangre del nuevo Pacto que por
muchos es derramada para remisión de los pecados.”
O sea, que Cristo sabía lo que estaba haciendo, y Cristo
sabía lo que significaba aquel pan y lo que significaba aquella
copa de vino.
Y ahora, la pascua que el pueblo hebreo llevaba a cabo,
LA VENIDA DEL SEÑOR CON LAS NUBES . . . 33
anunció que estarían siendo cumplidas, levantemos nuestras
cabezas al Cielo porque nuestra redención está cerca, San
Lucas, capítulo 21, versos 25 al 36, para que así estemos en
pie delante del Hijo del Hombre, delante del Ángel del Pacto,
delante de Cristo, delante del Mesías. Estamos en pie cuando
estamos dentro del nuevo Pacto.
Dios tiene mucho pueblo en esta Ciudad de Austin, Texas
y también en todas las ciudades de Norteamérica, y en todas
las ciudades de la América Latina, en todo el Caribe, en todo
el África y en todas las naciones, en Japón, en China, en todos
los países Dios tiene hijos, y los está llamando en este tiempo
final.
Si oyes hoy Su Voz, no endurezcas tu corazón, eres una
oveja del Señor y por eso estás escuchando la predicación del
Evangelio del Señor, tu nombre está escrito en el Cielo en el
Libro de la Vida, aunque no sabías eso, pero por cuanto estás
escuchando la predicación del Evangelio de Cristo, el nombre
tuyo está escrito en el Cielo en el Libro de la Vida.
Si oyes hoy Su Voz, no endurezcas tu corazón, Él te está
llamando para darte Vida eterna, “porque el Hijo del Hombre
vino a buscar y a salvar lo que se había perdido,” San Lucas,
capítulo 19, verso 10 y San Mateo, capítulo 18, versos 11 al
14.
Si todavía falta alguna persona por venir a los Pies de
Cristo, puede hacerlo para que quede incluida en la oración
que estaremos haciendo dentro de algunos segundos. Vamos
a pedirle a los que están en las cámaras y en las computadoras,
que nos indiquen cuando ya en los demás países estén listos
para la oración por los que están recibiendo a Cristo como su
único y suficiente Salvador.
No tienen ninguna pantalla aquí ¿verdad? Bueno, que nos
avisen de Ciudad México, también de Villahermosa, México,
de Venezuela, de Colombia y demás naciones que nos puedan
WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.32
escapar de ese día ardiente que viene como un horno.
“Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol
de justicia, y en sus alas traerá salvación.”
Eso será lo que salvará a la Iglesia del Señor Jesucristo, a
los creyentes en Cristo, la salvación física y la redención del
cuerpo será en la venida del Señor, la venida del Hijo del
Hombre con Sus Ángeles, donde efectuará la resurrección de
los muertos creyentes en Cristo, en Él y transformará a los
vivos. Me transformará a mi, ¿y a quién más? Pues a cada uno
de ustedes también, es para todos los creyentes en Cristo, para
poder escapar del día ardiente como un horno, ese día
ardiente, ese tiempo de la gran tribulación.
Si hay alguna persona que todavía no ha recibido a Cristo
como Salvador, lo puede hacer en estos momentos y
estaremos orando por usted. También los que están en otras
naciones pueden recibir a Cristo como Salvador para que
queden incluidos en la oración que estaremos haciendo, para
lo cual pueden pasar al frente los que están aquí presentes,
para recibir a Cristo los que no lo han recibido todavía y
también los que están en otras naciones pueden pasar al frente
allá en la Iglesia o en el auditorio donde ustedes se
encuentran.
Y también los niños de diez años en adelante pueden venir
a los Pies de Cristo, pues Cristo dijo hablando de los niños:
“Dejad a los niños venir a mi, y no se lo impidáis, porque de
los tales es el Reino de los cielos.” Por lo tanto, los niños
también tienen la oportunidad y el derecho de venir a los Pies
del Señor Jesucristo.
Vamos a dar unos minutos mientras vienen a los Pies de
Cristo, mientras vienen para recibir a Cristo como Salvador
los que están presentes y también los que están en otras
naciones.
Cristo dijo que cuando veamos todas esas señales que Él
LA VENIDA DEL SEÑOR CON LAS NUBES . . . 9
daba testimonio de aquella ocasión y de aquella pascua que se
llevó a cabo en Egipto y daba testimonio profético de la
venida del Mesías y la materialización, en el Mesías y Su
muerte, de la pascua, o sea, estaba también dando testimonio
profético cada persona que llevaba a cabo o efectuaba la
pascua en medio del pueblo hebreo, porque el cordero pascual
tipifica a Cristo, al Mesías, el cual sería sacrificado para la
preservación de la vida de los hijos e hijas de Dios.
Y ahora, el Señor Jesucristo ha estado con Su Iglesia y en
medio de Su Iglesia y ha estado libertando como libertó a los
hijos de Israel en Egipto, ha estado libertando a cada persona
del reino del maligno, el reino de las tinieblas que es el faraón
de las tinieblas, y los ha estado colocando Cristo en Su Reino,
ese es el Reino de Dios, el Reino del Mesías que está en la
esfera espiritual.
Ahora, se nos habla en las Escrituras que para el tiempo
final la venida del Señor será efectuada. En San Mateo
capítulo 16, versos 26 al 28 y también en el capítulo 17, Cristo
nos habla de ese importante tema porque hay dos temas muy
importantes en la Escritura, y son la primera venida del señor
y la segunda venida.
En San Mateo capítulo *16, versos 26 en adelante dice:
“Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el
mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el
hombre por su alma?
Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre
con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a
sus obras.
De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí,
que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del
Hombre viniendo en su reino.”
Está hablando de la venida del Señor para el tiempo final.
Luego el capítulo 17 de San Mateo, aquí continúa diciendo
WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.10
que seis días después de haber hablado esas palabras. Dice:
“Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan
su hermano, y los llevó aparte a un monte alto;
y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro
como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz.
Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él.
Entonces Pedro dijo a Jesús: Señor, bueno es para
nosotros que estemos aquí; si quieres, hagamos aquí tres
enramadas: una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías.
Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he
aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo
amado, en quien tengo complacencia; a él oíd.”
Y aquí esta visión del Monte de la Transfiguración es el
orden de la Segunda Venida de Cristo, aquí encontramos a
Jesucristo, el cual se transfigura delante de ellos, y es en un
monte alto. “Monte” tipifica “reino.” Por eso también en
Daniel capítulo 2 dice que del monte fue cortada una piedra,
no cortada de mano: Entonces es cortada por la mano de Dios.
El Monte es el Reino de Dios que está en la esfera
espiritual, por lo tanto, está hablando de la Iglesia del Señor
Jesucristo, y aquí el Monte de la Transfiguración allá
corresponde al Monte espiritual: la Iglesia del Señor
Jesucristo.
Y luego dice: “Y se transfiguró delante de ellos,” o sea, que
pasó, de lo que Él era físicamente allí, a una transfiguración,
o sea, mostró una glorificación, y Su rostro resplandeció como
el sol. La Escritura dice: “A los que temen mi Nombre, nacerá
el sol de justicia y en sus alas traerá salvación.” recuerden que
Cristo dijo: “Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no
andará en tinieblas, mas tendrá la luz de la vida.” eso está por
San Juan capítulo 8, verso 12.
Y ahora, Cristo es tipificado, representado en el sol. Para el
Día Postrero la promesa es que la venida del Señor será como
LA VENIDA DEL SEÑOR CON LAS NUBES . . . 31
LAMENTACIÓN EN LA TIERRA.”
Después de Su venida y esa manifestación en Su venida,
vendrá una lamentación muy grande, lo cual será en la gran
tribulación; aunque a través de todos estos milenios que han
transcurrido la humanidad ha tenido grandes momentos de
lamentación, pero la que viene será la más grande, será más
difícil que la del tiempo de Noé, porque la del tiempo de Noé
era con agua, aunque una inundación y no encontrar dónde
poner uno el pie para salvarse, es realmente difícil.
Pero una lamentación en medio de juicios divinos, fuego,
la temperatura aumentando, un día ardiente como un horno,
¿quién lo soporta? Y las damas, cuando están asando algún
pollo o pavo o costillas o algo, cuando abren el horno no
soportan ese calor que sale, enseguida lo cierran, y cuando la
temperatura también, en diferentes países sube a 45 ó 50
grados, usted sale al balcón y cuando le da el viento, parece
que abrió el horno de la cocina y se mete dentro de la casa
enseguida y se coloca cerca del aire en lo que otra vez se
recupera de ese calentón que recibió fuera.
Así que, el tiempo de la gran tribulación va a ser
insoportable para la raza humana, por eso Cristo dice: “Allí
será el lloro y el crujir de dientes,” va a ser un día ardiente
como un horno, dice la Escritura:
“Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y
todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán
estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová
de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama.”
La raíz, pues, de una persona, pues viene a ser el papá y el
abuelo; y las ramas, pues vienen a ser los hijos y los nietos. O
sea, que va a ser un día, un tiempo, un lapso de tiempo muy
terrible para la familia humana; pero ya está profetizado, ¿y
cómo escaparemos de ese día ardiente como un horno?, pues
los que van a ser transformados y llevados con Cristo, van a
WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.30
Tan sencillo como eso.
Y cuando vino al Templo, ¿a qué parte del templo vino y se
colocó? En el Lugar Santísimo; la venida del Ángel Fuerte, la
venida del Señor en las nubes es a Su Iglesia viniendo para
entrar a Su Iglesia, el Lugar Santísimo de Su Iglesia, y ahí
tener la manifestación grande en donde la gloria de Dios será
vista mundialmente.
El pueblo hebreo dirá: “Éste es el que nosotros estamos
esperando,” lo van a ver manifestado en medio de la Iglesia
del Señor Jesucristo, viniendo por Su Iglesia, porque Él viene
por Su Iglesia a causa que ha llegado el tiempo para la Iglesia
ser transformada y llevada con Cristo a la Cena de las Bodas
del Cordero, porque ella no va a pasar por los juicios divinos
de la gran tribulación. El pueblo hebreo sí va a pasar por esos
juicios divinos, los ciento cuarenta y cuatro mil también van
a pasar por la gran tribulación, pero van a morir, los van a
matar como mataron seis millones de judíos en el tiempo de
Hitler. Cuando decimos seis millones de judíos estamos
incluyendo a los de las tribus del Norte y las tribus del Sur.
Y ahora, estamos viviendo en el tiempo en que la venida
del Señor en las nubes se tiene que hacer una realidad, tiene
que venir en la nube de gloria, en una nube de gloria, esa
misma nube que acompañó a Moisés, acompañó al pueblo
hebreo de día en forma de nube que los cubría del sol, y de
noche en forma de Columna de Fuego.
Es la misma nube de luz que cubrió a Pedro, Jacobo y Juan,
y a Jesús y a Moisés y a Elías en el Monte de la
Transfiguración, es una nube de gloria, porque el Hijo del
Hombre vendrá en la gloria de Su Padre con Sus Ángeles, y
en Su venida en Apocalipsis capítulo 10 dice que viene
envuelto en una nube, una nube de gloria, esa Columna de
Fuego.
“LA VENIDA DEL SEÑOR CON LAS NUBES Y LA
LA VENIDA DEL SEÑOR CON LAS NUBES . . . 11
el sol de justicia naciendo:
“...y sus vestidos se hicieron blancos como la luz.
Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con
él.”
Es que la promesa es que la venida del Hijo del Hombre
será con Sus Ángeles, los cuales son los dos Olivos: Moisés
y Elías. Encontramos que Pedro, Jacobo y Juan estaban felices
allí y dicen: “Es bueno (dicen), Señor, bueno es para nosotros
que estemos aquí.” ahora estaban viendo a Moisés y Elías,
personajes que ellos habían deseado ver y que vivieron cientos
de años y algunos miles de años también de aquel tiempo.
Y ahora, los están viendo a ellos con Jesús, pero una nube
de luz los rodeó, los cubrió y desde la nube una voz que decía:
“Este es mi hijo amado, en quien tengo complacencia, a Él
oid.” O sea, que lo que los discípulos estaban diciéndole a
Jesús, o lo que Pedro le estaba diciendo a Jesús: “Es bueno
para nosotros que quedemos aquí.” La Voz del Cielo: Dios el
Padre le dice: “Este es mi hijo amado (no Pedro, sino Jesús),
a Él oid,” o sea, “Él les dirá lo que hay que hacer, como Él
diga, así hagan ustedes.”
Allí está mostrando lo que será la adopción para los hijos
e hijas de Dios, es en un monte alto, en la parte alta del monte,
y eso será en el Monte, la Iglesia del Señor Jesucristo en la
parte alta que es la Edad de la Piedra Angular, tan sencillo
como eso.
¿Y por qué no será en otra parte de ese Monte, de ese
Cuerpo Místico de creyentes? Porque ya pasaron esas edades
y no fue; es para la Edad de la Piedra Angular, es ahí donde se
hará una realidad lo que fue mostrado allá como una visión a
los discípulos del Señor.
Recuerden que el mismo Cristo dijo después cuando
bajaron del monte: “No digan a nadie la visión hasta que el
Hijo del Hombre haya resucitado de entre los muertos.”
WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.12
aquella visión es, muestra el orden de lo que será la Segunda
Venida del Señor con Sus Ángeles.
Por eso en San Mateo capítulo 24, versos 30 al 31,
hablándonos de la venida del Hijo del Hombre, dice:
“Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el
cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y
verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo,
con poder y gran gloria.
Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán
a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del
cielo hasta el otro.”
La Gran Voz de Trompeta es el Evangelio del Reino, del
cual Cristo dijo en San Mateo capítulo 24, verso 14:
“Y será predicado este evangelio del reino en todo el
mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces
vendrá el fin.” San Mateo, capítulo 14, vero 14.
Cristo predicaba el Evangelio del Reino juntamente con
Juan el Bautista, el cual también predicaba el Evangelio del
Reino, pero cuando fue rechazado Cristo en Jerusalén en Su
entrada triunfal, allí se detuvo la predicación del Evangelio
del Reino y luego en el Día de Pentecostés se comenzó a
predicar el Evangelio de la Gracia, el Evangelio de nuestra
salvación.
Ahora, encontramos que se abrió una brecha el Día de
Pentecostés, se abrió una brecha, un espacio de tiempo, que
tomaría todo el tiempo de la Dispensación de la Gracia, y ya
han transcurrido alrededor de dos mil años desde el Día de
Pentecostés hacia acá, una brecha de dos mil años hasta el
momento, y no sabemos cuántos años más.
Pero cuando se cierre esa brecha, ¿qué sucederá? ¿Qué
sucede cuando se abre una brecha en la Tierra? Pues se abre
un espacio y hay una separación; hubo una separación en la
semana número setenta, a los tres años y medio se abrió ahí
LA VENIDA DEL SEÑOR CON LAS NUBES . . . 29
estaba en una nube durante el día, y durante la noche en una
llama de fuego alumbrándoles el camino, y cuando Moisés
construyó el tabernáculo conforme a como Dios le ordenó y
conforme al diseño que Dios le mostró, que es un diseño
conforme al que está en el Cielo y lo dedicó Dios, Dios vino,
Dios descendió en una nube también, en la nube.
La presencia de Dios, esa nube divina descendiendo al
tabernáculo que construyó Moisés y entrando al Lugar
Santísimo y colocándose sobre el Propiciatorio. Cuando
también el rey Salomón construyó y dedicó el templo a Dios,
la presencia de Dios, el Ángel del Pacto, descendió y la nube
cubrió el templo, en el tiempo de Moisés y en el tiempo de
Salomón, los sacerdotes no podían ministrar por la presencia
de Dios en el templo, vino al Lugar Santísimo donde se colocó
sobre el Arca del Pacto.
El tabernáculo que construyó Moisés y el templo que
construyó el rey Salomón tenía Lugar Santísimo, porque el
Templo tiene Atrio, Lugar Santo y Lugar Santísimo, como
también el ser humano tiene atrio, lugar santo y lugar
santísimo, el atrio es el cuerpo físico, el lugar santo es el
espíritu de la persona, y el lugar santísimo es el alma de la
persona, lo cual es lo más importante que usted y yo tenemos,
porque somos alma viviente.
Y ahora, encontramos que si el ser humano es trino: cuerpo,
espíritu y alma, y el tabernáculo que construyó Moisés y el
templo que construyó el rey Salomón tiene atrio, Lugar Santo
y Lugar Santísimo, y el lugar más importante es el Lugar
Santísimo, la Iglesia del Señor Jesucristo que es un Templo
espiritual, encontramos que tiene Atrio, Lugar Santo y Lugar
Santísimo también.
El atrio es de Adán hasta Jesucristo, el Lugar Santo es de
Cristo hasta el séptimo Mensajero de la séptima edad de la
Iglesia, y el Lugar Santísimo es la Edad de la Piedra Angular.
WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.28
El calentamiento global es uno, pues los polos también, los
hielos polares se están derritiendo y un sinnúmero de otros
problemas, la capa de ozono también tiene un agujero grande,
y los rayos ultravioletas están entrando al planeta Tierra y así
por el estilo hay un sinnúmero de problemas que son producto
del mal uso de los seres humanos de la herencia que Dios le ha
dado para administrar.
Y ahora, vendrá un día ardiente como un horno, dice la
Escritura, eso corresponde al tiempo de la gran tribulación que
es llamado también el tiempo del fin, el tiempo del fin en
donde finaliza el reino de los gentiles, y luego el Reino de
Dios será establecido en la tierra, el Reino del Mesías, que
traerá la restauración del ser humano en la Tierra, será
restaurado el Reino de Dios en la Tierra, llamado también el
Reino de David, gobernará sobre todo el planeta Tierra;
porque como Hijo del Hombre el Mesías es el heredero al
planeta Tierra, como Hijo de David Él es el heredero al Reino
de David con todo el territorio de Israel, como Hijo de Dios Él
es el heredero de los cielos y de la Tierra. O sea, que cada
título de hijo tiene una herencia.
Y ahora, habiendo visto la venida del Hijo del Hombre, la
venida del Señor en las nubes, de la cual Cristo dice que el día
de la venida del Hijo del Hombre será como en los días de
Noé y como en los días de Lot, y ya la humanidad está en esa
condición: como en los días de Noé y como en los días de Lot:
violencia en todas las naciones. Así estaban los antediluvianos
en el tiempo de Noé, y con muchos otros problemas como en
los días de Lot.
Y ahora, estamos en el tiempo que corresponde al ciclo
divino para la venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles,
lo cual será la venida del Señor. Ahora, cuando vino el Señor
en el tiempo de Moisés, vino en una nube también, vino sobre
el Monte Sinaí, y también cuando guiaba al pueblo hebreo
LA VENIDA DEL SEÑOR CON LAS NUBES . . . 13
una brecha y quedaron tres años y medio cumplidos en los
días de Jesús, y faltan tres años y medio por ser cumplidos,
pero entre estos tres años y medio y estos otros tres años y
medio que faltan por ser cumplidos, hay una brecha, un
espacio de tiempo donde se ha estado predicando el Evangelio
de Cristo, y millones de seres humanos han estado recibiendo
a Cristo como su único y suficiente Salvador, y han estado
entrando al Reino de Dios, han estado naciendo de nuevo del
Agua: del Evangelio de Cristo, y del Espíritu: del Espíritu
Santo, y han estado obteniendo el nuevo nacimiento, y así han
estado naciendo en el Reino de Dios, en el Reino de Cristo,
han estado obteniendo la Vida eterna, han estado obteniendo
la adopción espiritual, y les falta la adopción física que será la
transformación de sus cuerpos para tener cuerpos inmortales,
cuerpos jóvenes, cuerpos glorificados, igual al cuerpo
glorificado de Jesucristo nuestro Salvador.
Y eso acontecerá en el fin del tiempo, eso acontecerá
cuando haya entrado al Cuerpo Místico de creyentes hasta el
último escrito en el Cielo en el Libro de la Vida del Cordero,
y entonces Cristo habrá terminado Su Obra de Intercesión en
el Templo celestial, en el Lugar Santísimo del Templo
celestial en donde Él está con Su propia Sangre haciendo
intercesión como Sumo Sacerdote por todos los que lo reciben
como único y suficiente Salvador, lo cual estaba tipificado en
lo que hacía el sumo sacerdote en medio del pueblo hebreo
cada año el día diez del mes séptimo de cada año, cuando
llevaba la sangre de la expiación al Lugar Santísimo para
interceder por el pueblo ante Dios, para la reconciliación del
pueblo hebreo con Dios.
Y así es también en el Cielo para la reconciliación de cada
hijo y cada hija de Dios con nuestro Padre celestial. Cristo es
el Sumo Sacerdote, en el Templo celestial, según el Orden de
Melquisedec.
WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.14
Y ahora, cuando se complete en la Iglesia del Señor
Jesucristo todos los escritos en el Cielo en el Libro de la Vida
del Cordero que formarían la Iglesia del Señor Jesucristo,
entonces Cristo saldrá del Trono de Intercesión, tomará el
Título de Propiedad que es el Libro de la Vida del Cordero, el
Libro sellado con siete Sellos, que está en la diestra del que
está sentado en el Trono en Apocalipsis capítulo 5, versos 1
en adelante, y Cristo, el cual es el León de la Tribu de Judá, al
salir del Trono del Padre, se convierte en el León de la Tribu
de Judá, en Rey de reyes y Señor de señores y Juez de toda la
Tierra, para hacer Su Obra de Reclamo.
Para lo cual tiene que tomar el Título de Propiedad, el
Libro de la Vida del Cordero, donde están escritos los
nombres de todos los hijos e hijas de Dios. Ese es el Título de
la Vida eterna, Título de Propiedad de la Vida eterna, ese es
el Título donde están escritos los nombres de todos los que
formarían la Iglesia del Señor Jesucristo, ese es el Libro de la
Vida del Cordero.
Él lo toma en el Cielo, lo abre y luego en Apocalipsis
capítulo 10 desciende a la Tierra con el Librito abierto en Su
mano, lo cual vamos a leer para que tengamos el cuadro claro
de este maravilloso evento prometido en la Escritura, tanto en
los libros de Daniel y otros libros proféticos, como también en
el Evangelio según San Mateo, según San Marcos, según San
Lucas y también según San Juan, y en las cartas apostólicas y
en el libro del Apocalipsis.
Vean, aquí en el libro del Apocalipsis capítulo 1, verso 1 en
adelante dice:
“Vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una
nube (ese es el Ángel del Pacto), con el arco iris sobre su
cabeza (ese es el Pacto divino); y su rostro era como el sol.”
Ahí lo tenemos viniendo con Su rostro como el sol, pues
está prometido que a los que temen el Nombre del Señor,
LA VENIDA DEL SEÑOR CON LAS NUBES . . . 27
Dios, de la adoración a Dios, de cómo servir a Dios y de cómo
escapar del juicio divino que ha de venir.
“LA VENIDA DEL SEÑOR EN LAS NUBES Y LA
LAMENTACIÓN EN LA TIERRA.”
Cuando haya entrado al Cuerpo Místico de Cristo hasta el
último escogido y se haya realizado totalmente el
cumplimiento de la venida del Ángel del Pacto, se haya
completado o se haya llevado a cabo la venida del Hijo del
Hombre con Sus Ángeles, y haya entrando al Cuerpo Místico
de Cristo hasta el último escogido, entonces pasará lo que
sucedió a las vírgenes insensatas, las cuales fueron a comprar
aceite, pero mientras ellas iban a comprar aceite vino el
Esposo (Cristo, la venida del Señor), y las que estaban
preparadas (las vírgenes prudentes), las que tenían aceite en
sus lámparas (como individuos, los que tenían el Espíritu
Santo y como Cuerpo Místico de creyentes los que tenían al
Espíritu Santo en medio de ellos manifestándose y dándoles
la Palabra, el mensaje del Día Postrero).
Y cuando llegó el Esposo, las que estaban preparadas
entraron con Él a las bodas y se cerró la puerta, y entonces
vinieron las vírgenes insensatas tocando la puerta, diciendo:
“Señor, señor, ábrenos,” y dice que el mismo Cristo: “Y Él
dirá: no sé de dónde sois,” y entonces será el lloro y el crujir
de dientes.
Ahí vendrá la lamentación, porque la gran tribulación en
donde los juicios divinos han de caer sobre la Tierra traerán
todas estas plagas que están profetizadas para venir sobre la
raza humana. Muchos de esos problemas el mismo ser
humano los ha producido con la contaminación que ha
producido al medio ambiente, con todos los adelantos
científicos usados en forma incorrecta, dañando la naturaleza,
han producido muchos problemas en la naturaleza que luego
le van a ser de problemas grandes a la raza humana.
WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.26
la hora de su juicio ha llegado...”
O sea, que viene anunciando que la hora del juicio divino
ha llegado, como Noé que estuvo anunciándole al pueblo que
la hora del juicio divino había llegado y que Dios iba a
destruir la humanidad, y Dios le mandó a construir un arca
para que escapara él y su familia.
Y ahora, vendrá mostrándole a la humanidad que la hora
del juicio divino ha llegado, y podrá mostrar el porqué, porque
algunos piensan: “Pero, ¿por qué?” pues en el mensaje que
estará proclamando ese Mensajero, en el mensaje del
Evangelio del Reino, el Evangelio eterno, estarán las
explicaciones, la revelación divina, del porqué el juicio
divino, la hora del juicio divino habrá llegado para la
humanidad.
Recuerden que el mismo Cristo dijo que la venida del Hijo
del Hombre sería como en los días ¿de quién? de Noé, en
aquellos días había llegado el tiempo para el juicio divino caer
sobre la raza humana, había llegado el fin para aquella
generación antediluviana.
Y para este tiempo final cuando estemos viendo ese
Mensajero con el Evangelio eterno siendo predicado, habrá
llegado el fin para el reino de los gentiles, habrá llegado el fin
para la generación que estará viendo todas estas cosas, pero
después vendrá una generación en el Reino del Mesías, que
servirá a Dios y que no tendrá los problemas que tiene esta
generación actual.
“Diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria,
porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que
hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas.”
O sea, que viene enseñando el Programa Divino y viene
aconsejando a las personas que adoren a Dios, que sirvan a
Dios, o sea, guiando la gente a Dios. Será un conocedor del
Programa Divino, será un conocedor de Dios, del pueblo de
LA VENIDA DEL SEÑOR CON LAS NUBES . . . 15
nacerá el sol de justicia, y en sus alas traerá salvación, y en el
Monte de la Transfiguración fue visto el rostro del Señor
como el sol resplandeciendo.
Y aquí el Ángel Fuerte que desciende del Cielo con el
Librito abierto en su mano y envuelto en una nube, vean,
viene en una nube, envuelto en una nube, con el arco iris
sobre su cabeza, viene con el Pacto divino porque es el Ángel
del Pacto:
“Y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de
fuego.
Tenía en su mano un librito abierto...”
Ese es el Libro o Librito que Él tomó en el Cielo en
Apocalipsis, capítulo 5, y lo abrió, y por eso ahora está abierto
ese Libro y Él lo trae en Su venida:
“...y puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre
la tierra.”
Recuerden que este es el Ángel del Pacto viniendo con el
Librito abierto en Su mano, el Ángel del Pacto que libertó al
pueblo hebreo de la esclavitud en Egipto a través del Profeta
Moisés, el Ángel del Pacto que le dice a Moisés en el capítulo
3 del Éxodo: “Yo soy el Dios de Abraham, de Isaac y de
Jacob,” dice: “Yo soy el Dios de tu padre (le dice a Moisés),
el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob,” y comienza a
explicarle para lo cual Él ha venido y para lo cual se le
presenta a Moisés, el cual era el Mensajero para la
Dispensación de la Ley para la liberación del pueblo hebreo,
porque cuando Dios promete una liberación, pues va a tener
un instrumento a través del cual va a llevar a cabo esa
liberación.
Y Moisés aunque tenía unos 80 años, vean, la edad no
importa, lo que importa es que sea la persona, que sea el
hombre, no importa la edad que tenga. Cuando tenía 40 años
no lo recibieron, y ahora cuando tiene 80 lo van a recibir.
WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.16
Y ahora, Moisés recibe al Ángel del Pacto en el cual está el
Nombre de Dios, este Ángel de Apocalipsis, capítulo 10 es el
mismo Ángel del Pacto en donde está el Nombre de Dios, es
el mismo Ángel del Pacto que libertó al pueblo hebreo a
través del Profeta Moisés, el mismo Ángel del Pacto que le
aparecía a los diferentes Profetas en diferentes ocasiones,
como también le aparecía a Moisés y le aparecía a Josué.
Por eso cuando le aparecía a algún Profeta como Moisés y
también como le había aparecido a Jacob, quisieron saber cuál
era Su Nombre, y cuando luego más adelante le aparece a
Manoa, también él quiere saber el Nombre de ese Ángel.
Es que el Nombre de ese Ángel es el Nombre de Dios, por
eso dice: “No le seas rebelde porque él no perdonará vuestra
rebelión porque mi Nombre está en él,” eso es lo que dice el
capítulo 23, verso 20 al 23 de Éxodo:
“He aquí yo envío mi Angel delante de ti para que te
guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he
preparado.
Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde;
porque él no perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre
está en él.”
Y ahora, siempre que Dios va a establecer un Pacto con Su
pueblo, lo hace por medio de ese Ángel, o sea, Dios viene en
ese Ángel y habla por medio de ese Ángel que es el cuerpo
angelical de Dios, es la imagen del Dios viviente.
Y cuando se hizo carne el Ángel del Pacto conforme a
Malaquías capítulo 3 que estaba prometida la venida del
Mesías, lo cual sería la venida de Dios con y en Su Ángel, el
Ángel del Pacto, velándose en carne humana en un niño que
nacería en Belén de Judea por medio de una virgen, y cuando
creció, lo vemos obrando por medio de ese joven llamado
Jesús, era nada menos que Emanuel, Dios con nosotros.
El cuerpo llamado Jesús es el velo de carne de Dios, es la
LA VENIDA DEL SEÑOR CON LAS NUBES . . . 25
tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo.”
Es un predicador, si viene para predicar, pues es un
predicador; y si viene para predicar el Evangelio, pues es un
predicador del Evangelio. Ahora viene para predicar el
Evangelio eterno, por lo tanto, es un predicador del Evangelio
eterno, es un Profeta Mensajero dispensacional, ese es el que
estará predicando el Evangelio del Reino para testimonio a
toda las naciones, y entonces vendrá el fin.
Él estará hablando en su mensaje acerca del fin del reino de
los gentiles, mostrando que está en los pies de hierro y de
barro cocido, y que este es el tiempo para la venida de la
piedra no cortada de manos que es la Segunda Venida de
Cristo, y como no pueden estar dos reinos a la misma vez en
la Tierra: el Reino de Dios y el reino de los gentiles, entonces
uno tiene que ser quitado, ¿y cuál será quitado? Pues el reino
de los gentiles, que ha venido bajando de la cabeza de oro del
tiempo de Nabucodonosor, a los pies de hierro y de barro
cocido, y luego de eso no hay otra cosa para el reino de los
gentiles, llega al final en los pies de hierro y de barro cocido
el reino de los gentiles.
Pero el Reino de Cristo, el Reino de Dios, ha ido subiendo,
el cual está en la esfera espiritual en la Iglesia del Señor
Jesucristo y ha ido subiendo de edad en edad y ahora se
encuentra en la etapa de la Edad de la Piedra Angular, la Edad
de Oro del Reino del Señor el cual está en la esfera espiritual.
Pero va a materializarse, va a venir también en la esfera
física, en la restauración del Reino de Dios en la Tierra, en
donde estaremos con cuerpos físicos, glorificados y eternos
para reinar con Cristo por el milenio y por toda la eternidad:
“Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el
evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la
tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo,
diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque
WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.24
dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será
destruido.”
Ese es el Ángel que desciende con el Librito abierto, ese es
Cristo, el Ángel del Pacto, y recuerden que Cristo es el
heredero al Trono de David. Le es dado el Reino de David
para sentarse en el Trono de David y reinar sobre el pueblo
hebreo y sobre todas las naciones.
Ahí podemos ver la venida del Hijo del Hombre. Por eso
Cristo, conociendo todas estas profecías y Él habiendo dado
estas profecías por medio de los Profetas, estando Cristo en Su
cuerpo angelical que es el Ángel del Pacto y por consiguiente
es el Espíritu Santo, vean, Él ahora cuando está en carne
humana, también está hablando de todas estas profecías, y
habla de acuerdo a lo que ya había sido profetizado por los
santos Profetas de Dios.
Ahora, podemos estar viendo lo que es “LA VENIDA DEL
SEÑOR CON LAS NUBES Y LA LAMENTACIÓN EN LA
TIERRA”. La Escritura dice: “Y será predicado este
Evangelio del Reino para testimonio a todas las naciones, y
entonces vendrá el fin.” Con la predicación del Evangelio del
Reino que gira alrededor de la venida del Ángel del Pacto,
gira alrededor de la Segunda Venida de Cristo, se marcará el
fin del reino de los gentiles y se hablará en la Tierra lo que
Dios estará hablando desde el Cielo, lo cual será comunicado
a la Tierra, a los seres humanos.
Por ejemplo, dice en Apocalipsis capítulo 14, el Ángel que
viene con el Evangelio eterno para predicarlo a los moradores
de la Tierra, dice capítulo 14, verso 6 al 7 de Apocalipsis.
Recuerden que un Ángel es un Mensajero, y si es enviado para
predicar a los moradores de la Tierra, ¿dónde tiene que estar?
Pues en la Tierra, entre los seres humanos, es un Mensajero:
“Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el
evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la
LA VENIDA DEL SEÑOR CON LAS NUBES . . . 17
semejanza física de Dios, es que Dios creó al ser humano a Su
imagen y semejanza, por lo tanto, ¿a quién se parece el ser
humano? A Dios, ¿y a quién se parece Dios? Pues al ser
humano, tan sencillo como eso.
Por eso al Dios visitar la familia humana en forma visible,
pues lo hace en cuerpo visible de carne y hueso y sangre
llamado Jesús, ese es Emanuel, Dios con nosotros. Recuerdan
a Cristo hablando en San Lucas, capítulo 19, versos 41 en
adelante cuando llora sobre Jerusalén en Su entrada triunfal y
dice: “Jerusalén, Jerusalén,” y comienza a sentirse muy triste.
Él sabía todo lo que iba a venir, pero algunas veces
nosotros mismos sabemos que vamos a pasar por cierto
momento difícil y nos ponemos tristes, o también sabemos que
algún familiar nuestro va a pasar por un momento difícil y nos
ponemos tristes.
Vean, el capítulo 19, versos 41 en adelante dice, de San
Lucas:
“Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre
ella,
diciendo: ¡Oh, si también tú conocieses, a lo menos en este
tu día, lo que es para tu paz! Mas ahora está encubierto de
tus ojos.
Porque vendrán días sobre ti, cuando tus enemigos te
rodearán con vallado, y te sitiarán, y por todas partes te
estrecharán,
y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no
dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no conociste el
tiempo de tu visitación.”
No conoció Jerusalén el tiempo en que Dios, velado en un
cuerpo de carne, estuvo visitando a Jerusalén, era la visita del
Rey de Israel, era la visita del Rey de Jerusalén, visitando la
Ciudad del Rey, y no lo comprendieron, y por esa causa Cristo
dice que le vendrán todos esos problemas, está profetizando
WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.18
las cosas que han de suceder a la Ciudad de Jerusalén y sus
habitantes.
Y ahora, Él advirtió a Sus discípulos de esas cosas que
sucederían también, y les dijo que: “Ustedes cuando vean a
Jerusalén cercada de ejércitos, entiendan que ha llegado el
tiempo de su destrucción, por lo tanto el que esté en Jerusalén,
salga de Jerusalén, y el que esté fuera, no venga a la Ciudad de
Jerusalén en ese tiempo.”
Y eso aconteció cuando el general romano Tito Vespaciano
cercó a Jerusalén por unos dos años, desde el año 68 hasta el
año 70 de la era cristiana y les permitía salir de Jerusalén a los
que quisieran salir, los que querían irse de Jerusalén se podían
ir.
Pero ya luego cuando llega el año 70 de la era cristiana,
entonces Tito Vespaciano ataca Jerusalén, destruye los muros,
entra a la Ciudad, destruye el templo y crucifica miles de
hebreos, miles de personas en las murallas de Jerusalén,
conforme a como Cristo había profetizado.
Ya otros Profetas también habían profetizado de la
destrucción del templo, como le dijo el Ángel Gabriel al
Profeta daniel, que el templo sería destruido, pero antes de la
destrucción del templo el Mesías iba a ser muerto, no por sí,
lo iban a matar, eso está en el capítulo 9 del libro del Profeta
Daniel.
Cristo, pues conocía todas esas Escrituras, porque era
Cristo mismo en Su cuerpo angelical el que estuvo hablando
a través de los Profetas todas esas profecías, porque Cristo es
el Ángel del Pacto, y el Ángel del Pacto es el Espíritu Santo,
porque un espíritu es un cuerpo de otra dimensión, de la
dimensión de los espíritus, parecido a nuestro cuerpo, pero de
otra dimensión.
Y ahora, ese mismo Cristo, el Ángel del Pacto, es el que
aparece aquí con el Librito abierto en Su mano, y vamos a ver,
LA VENIDA DEL SEÑOR CON LAS NUBES . . . 23
nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su trono llama
de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente.
Un río de fuego procedía y salía de delante de él; millares
de millares le servían (esos millares de millares son los
redimidos con la Sangre de Cristo, los miembros de la Iglesia
del Señor Jesucristo), y millones de millones asistían delante
de él (esos son los que serán juzgados); el Juez se sentó, y los
libros fueron abiertos.
Yo entonces miraba a causa del sonido de las grandes
palabras que hablaba el cuerno; miraba hasta que mataron
a la bestia, y su cuerpo fue destrozado y entregado para ser
quemado en el fuego.”
O sea, la bestia con su reino y su líder, el anticristo, van a
ser destruidos, el reino del anticristo es el reino de los gentiles
en la etapa de los pies de hierro y de barro cocido. Ahora,
sigue diciendo:
“Habían también quitado a las otras bestias su dominio (o
sea, a las otras bestias que representaban el imperio
babilónico, el imperio medopersa y el imperio de Grecia, y
esas bestias habían ya perdido su dominio, pues ya pasó el
tiempo del imperio babilónico, del imperio medopersa y del
imperio de Grecia), pero les había sido prolongada la vida
hasta cierto tiempo.”
Por eso existen los residuos del imperio babilónico,
también del imperio medopersa y del imperio de Grecia, y
también los territorios existen y la gente que pertenecen a esos
territorios, a esas naciones.
“Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las
nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino
hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de
él.
Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los
pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es
WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.22
Los creyentes en Cristo estarán recibiendo la revelación de
la venida del Señor como el León de la Tribu de Judá, y van
en cierto tiempo a obtener el conocimiento del Nombre nuevo
del Señor, del cual Él dice en Apocalipsis capítulo 3, verso
12:
“Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi
Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el
nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios,
(vamos a leerlo aquí) la nueva Jerusalén, la cual desciende
del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.”
El Nombre nuevo del Señor es para Su segunda venida, la
revelación divina de la Segunda Venida de Cristo como León
de la Tribu de Judá con un Nombre nuevo, con el Nombre
nuevo que Cristo es el que dice que lo tiene y que lo escribirá
sobre el vencedor. Por eso el misterio de la Segunda Venida
de Cristo es tan grande.
La Escritura dice, el mismo Cristo dice que nadie sabe
cuándo será el día y la hora, ni aún los Ángeles, es el misterio
contenido en el Séptimo Sello de Apocalipsis capítulo 8, el
cual, cuando fue abierto ese Séptimo Sello, hubo silencio en
el Cielo como por media hora, el Séptimo Sello es la venida
del Señor, la Segunda Venida del Señor, misterio que no
conocían los apóstoles aunque hablaron de él, pero no sabían
los detalles de ese misterio, o sea, no sabían los detalles de la
venida del Señor, hablaron y profetizaron acerca de ese gran
evento, como también Jesucristo habló, profetizó acerca de ese
gran evento que causaría silencio en el Cielo como por media
hora.
Ese misterio y de ese misterio de la venida del Señor
también en el libro del Profeta Daniel nos habla de la
siguiente manera, capítulo 7, verso 9 en adelante dice:
“Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se
sentó un Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la
LA VENIDA DEL SEÑOR CON LAS NUBES . . . 19
viene con Su rostro como el sol, y Sus pies como columnas de
fuego y en su mano con un Librito abierto, y puso Su pie
derecho sobre el mar y el izquierdo sobre la Tierra, eso nos
habla de pueblos, naciones y lenguas, colocando Su pie
derecho sobre el mar, mar, el mar: aguas, significa pueblos,
naciones y lenguas, y colocando Su pie derecho sobre la
Tierra: recuerden que para ese tiempo el continente americano
no estaba colonizado. Así que, tiene que ver con el continente
americano al cual toda la América Latina, incluyendo el
Caribe, pertenece; y también Norteamérica; es el territorio que
corresponde al Occidente. Del Occidente (dice la Escritura)
que temerán el Nombre del Señor, y para temer el Nombre del
Señor desde el Occidente, pues lo van a conocer.
Ese Ángel que desciende con el Librito abierto en Su mano,
tiene el Nombre de Dios, porque es el Ángel del Pacto, vean,
dónde Dios dice que Su Nombre está: “No le seas rebelde
porque él no perdonará vuestra rebelión porque mi Nombre
está en él.” Ese es el Ángel del Pacto que desciende en
Apocalipsis capítulo 10, verso 1 en adelante con el Librito
abierto en Su mano, con el Título de Propiedad.
Ese Título de Propiedad lo tuvo Adán, pero al pecar Adán
y Eva perdieron el derecho a tener ese Título de Propiedad y
Dios lo tomó y por eso aparece en la diestra de Dios en el
Cielo en el capítulo 5, verso 1 en adelante; regresó a Su dueño
original que es Dios.
Pero ese Título de Propiedad ahora Cristo lo toma para
hacer Su Obra de Reclamo, y miren lo que hace en este pasaje
bíblico, vimos que Él desciende envuelto en una nube, ¿ven?
Como dice también Cristo en San Mateo capítulo 24, verso 30
en adelante.
Y ahora, Su pie derecho sobre el mar: pueblos, naciones y
lenguas, su pie izquierdo sobre la tierra: continente americano,
para que lo entiendan mejor.
WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.20
“y clamó a gran Voz, como ruge un león”, ¿por qué?
Porque al Él tomar el Título de Propiedad, ya terminó Su Obra
de Intercesión en el Cielo y va a comenzar Su Obra de
Reclamo, cuando toma el Título de Propiedad, y esa Obra de
Reclamo Él la hace, no como Cordero y no como Sumo
Sacerdote, sino como Rey, como León de la Tribu de Judá.
Por eso el anciano, cuando Juan lloraba mucho porque no
había ninguno digno de tomar el Libro, el anciano le dice:
“No llores, he aquí el León de la Tribu de Judá el cual ha
vencido para tomar el Libro y abrir Sus Sellos,” cuando Juan
mira, ve un Cordero: es que Juan conocía a Jesucristo como el
Cordero de Dios, no le conocía como el León de la Tribu de
Judá.
Recuerden que son labores diferentes la de Cordero y la de
León, pero el anciano dice: “He aquí el León”; el anciano lo
está viendo como León, y cuando Juan lo mira, lo ve como
Cordero, parece una contradicción, pero no hay ninguna
contradicción.
Cuando miramos en Cristo y creemos en Cristo, estamos
creyendo en Jesucristo el Cordero de Dios y también en
Jesucristo el León de la Tribu de Judá, pues Él dice en
Apocalipsis capítulo 22, verso 16:
“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de
estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de
David.”
¿Ven? Como raíz y linaje de David Él es el León de la tribu
de David, Él es el Rey de reyes y Señor de señores. Y ahora,
el anciano estaba correcto y Juan también estaba correcto,
ambos estaban viendo al mismo hombre, a la misma persona,
ambos estaban viendo a Jesucristo. Y ahora, dice:
“Y clamó a gran voz, como ruge un león; y cuando hubo
clamado, siete truenos emitieron sus voces.”
Es la Voz de Cristo, la Voz de Cristo como León de la
LA VENIDA DEL SEÑOR CON LAS NUBES . . . 21
Tribu de Judá, la Voz de Cristo hablando en el Día Postrero;
pero ya no estará hablando como Cordero, no estará hablando
como Sumo Sacerdote, estará hablando como Rey, como León
de la Tribu de Judá y por consiguiente así como habló en
medio de Su Iglesia durante las edades pasadas por medio de
Sus diferentes Mensajeros, ¿y qué habló? El Evangelio de la
Gracia, Su mensaje para todos los seres humanos, en el Día
Postrero Cristo estará hablando como León de la Tribu de
Judá, ¿cómo y con qué estará hablando? Con el mensaje del
Evangelio del Reino, esa es la Gran Voz de Trompeta, esa es
la Voz de Cristo clamando como cuando ruge un león y siete
Truenos emitiendo Sus voces, es la Voz de Cristo hablando
consecutivamente en medio de Su Iglesia un mensaje para
todos los seres humanos.
Y los creyentes en Cristo estarán escuchando, en adición al
mensaje del Evangelio de la Gracia, estarán escuchando el
mensaje del Evangelio del Reino, el cual así como el mensaje
del Evangelio de la Gracia le ha dado la fe para creer en la
Primera Venida de Cristo y obtener la salvación y Vida eterna
y por consiguiente obtener una transformación espiritual, una
adopción espiritual, ser colocados en el Reino del Mesías que
está en la esfera espiritual, con la predicación del Evangelio
del Reino que es la Voz de Cristo clamando como cuando
ruge un león y siete Truenos emitiendo Sus voces en medio de
Su Iglesia, recibirán la fe, la revelación para ser transformados
y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.
El mensaje del Evangelio del Reino siendo proclamado es
la Voz de Cristo clamando como cuando ruge un león y siete
Truenos emitiendo Sus voces, y revelando todo el Programa
Divino correspondiente a la Segunda Venida de Cristo como
el León de la Tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de
señores en Su Obra de Reclamo. Y así es como vendrá la fe
para ser transformados