la transición responsable

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Análisis de su Plan de Gobierno

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Recopilación de las propuestas, proyectose ideas para el gobierno progresista,formuladas por el Dr. Tabaré Vázquezen el ciclo «La transición responsable»

Julio/Octubre 2004

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índiceUruguay productivo

Uruguay social

Uruguay innovador

Uruguay democrático

Uruguay integrado

Uruguay cultural

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LA TRANSICIÓN RESPONSABLE - LA TRANSICIÓN RESPONSABLE - LA TRANSICIÓN RESPONSABLE - LA TRANSICIÓN RESPONSABLE - LA TRANSICIÓN RESPONSAB

Uruguay productivoUn proyecto nacional de desarrollo y de cambio

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URUGUAY PRODUCTIVOUn proyecto nacional de desarrollo y de cambio

Martes 20 de julio, Salón Azul de la IMM

Amigas y amigos:

Quiero expresarles el agradecimiento del Encuentro Pro-gresista-Frente Amplio-Nueva Mayoría por la respues-ta que ustedes han dado a nuestra convocatoria.

Valoramos vuestra presencia en esta jornada y la asu-mimos como un reconocimiento y un compromiso:un reconocimiento a esta fuerza política en tanto pre-sencia insoslayable en la vida del paísy un compromiso con el Uruguay, que es lo que estápor encima de nosotros mismos, de nuestra identidadpersonal o sectorial.

Sepan pues, que tenemos el firme propósito de corres-ponder adecuadamente a ese reconocimiento y a esecompromiso que constituyen las razones sustancialespor las cuales ustedes y nosotros estamos aquí.

Permítanme también anotar que este encuentro no esni el principio ni el fin de ninguna historia sino que másbien es un hito en un proceso de diálogo que viene delejos y que va más lejos aún.

Con muchos de ustedes hemos conversado personal-mente en diversas ocasiones y la casi totalidad de uste-des -si no la totalidad- han mantenido contactos condistintas instancias de nuestra estructura funcional (órga-nos de dirección política nacional, bancada parlamenta-ria, unidades de la Comisión Integrada de Programas, etc).

También vienen participando en esta novedosa yauspiciosa iniciativa, el grupo denominado “ INDUS “mediante la cual estamos estableciendo una nueva mo-dalidad de relacionamiento, diálogo y articulación conlos sectores productivos del país. No es poco lo que eneste ámbito se ha hecho (a modo de ejemplo: en losúltimos dos meses se desarrolló una intensa y fructífe-ra agenda que abarcó reuniones de trabajo con aproxi-madamente 30 cámaras y grupos empresariales), peroes mucho más lo que aún puede y debe hacerse desdeeste Grupo.

Una actividad similar a este encuentro la realizamos el18 de julio del año 2001, en vísperas de las dramáticas

circunstancias económicas y sociales que vivió y cuyasconsecuencias aún padece el Uruguay.

Aquí, entonces, no estamos entre desconocidos.Podemos ser diferentes, pero nos conocemos.

Y más allá de las diferencias tenemos algo en común alo cual en lo personal asigno especial importancia: so-mos uruguayos y queremos lo mejor para este país.

Precisamente porque no estamos entre desconocidos,porque todos manejamos información y porque tene-mos una nacionalidad en común, creo innecesario de-tenernos en diagnósticos sobre la situación del país.

Todo sabemos que las secuelas de la crisis más larga yuna de las más profundas de la historia nacional toda-vía están muy presentes y sobre todo que tendremosque pagarlas durante mucho tiempo.

Pero la crisis y sus consecuencias no puede ser una ex-cusa para la resignación ni una coartada para saltar alvacío. Por el contrario, hemos de asumirlas como unimpulso para ser más creativos, más precisos y sobretodo para producir los cambios que el país reclama des-de hace ya demasiado tiempo.

Es obvio que no todos vivimos las actuales circunstan-cias de la misma manera y es evidente que quienespadecen sus aspectos más negativos, quienes sientenen carne propia el dolor del desempleo, la pobreza y laexclusión social no están en este recinto; sin embargotodos quienes aquí estamos conocemos esa realidad ynos sentimos conmovidos ante la misma.

Porque quien no se conmueva ante el sufrimiento deun semejante no es un buen uruguayo.

Y sabemos perfectamente que hablar de desarrollo enun país en el cual el 31% de su población vive en con-diciones de pobreza o indigencia es un desafío.

Ese país es el Uruguay y ese desafío es nuestro desafío.

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No es sólo la sensibilidad social, la obligatoria reacciónante la fractura injusta de nuestra sociedad, sino inclu-so una opción seria por el desarrollo sostenible, porrecuperar en esta nueva época los valores de una so-ciedad más integrada social, cultural y humanamente.

Ustedes son empresarios. Con la misma ilusión, con lamisma responsabilidad, con el mismo esfuerzo y hastacon la misma suerte con que otros compatriotas desa-rrollan su actividad laboral, ustedes encaran la suya.

Digámoslo claramente: para nosotros ustedes son par-te de cualquier proyecto de un país en desarrollo, conjusticia y con nuevas formas de sensibilidad social.

Yo quiero convocarlos, en nombre del Encuentro Pro-gresista-Frente Amplio-Nueva Mayoría, a un nuevo em-prendimiento.

Yo los invito a participar en un iniciativa llamada Uru-guay en desarrollo y con cambios.

El futuro no está predeterminado. Es una realizaciónhumana.

Y esa realización humana no se construye prolongan-do inercialmente el pasado y el presente.

El futuro requiere cambios para consolidar lo que estábien, para corregir lo que está mal y para responder enclave de bienestar de la gente a las exigencias de unmundo cada día más exigente. Parece mentira que algotan sencillo como esto genere tantas discrepancias eincertidumbres!!

Nosotros proponemos cambios.

Cambios auténticos; cambios responsables; cambiosentre todos porque los cambios cuando son auténticosy responsables involucran a todos; cambios con senti-do de la realidad pero también con sentido de naciónen términos de corto, mediano y largo plazo.

Si tuviera que sintetizar en pocas palabras el cambiomás importante que proponemos, diría que frente a lafalta de estrategias y frente a la improvisación comoestrategia, nosotros proponemos construir una estra-tegia nacional de desarrollo, un programa nacional dedesarrollo.

Las políticas de la improvisación, de la falta de objeti-vos claros, de las reacciones tardías y de dejar en lasmanos del mercado las responsabilidades que son com-partidas por el estado y por la sociedad, han fracasadoaquí y en todo el mundo.

La política del “golpe del balde” en una época de bal-des tan frágiles e inestables ha determinado que variosbaldes nos hayan golpeado repetidamente en la cabe-za. En la cabeza de todos los uruguayos generandopobreza, desconfianza e inseguridad.

La seguridad y la confianza en términos económicos selogran con objetivos claros a corto, a medio y a largoplazo y no sólo repitiendo siempre las mismas respues-tas para las mismas preguntas.

La seguridad y la confianza se logran con reglas clarasy transparentes para todos. Subrayo: transparentes paratodos, porque la honestidad y la austeridad en un go-bierno son valores importantes para el gobierno, parala política, para la economía y para las empresas.

La seguridad y la confianza se logran con políticos, conprofesionales y con técnicos idóneos y previsibles en laejecución de sus responsabilidades.

La seguridad y confianza se logran con instancias dediálogo y de gobernabilidad que no sólo involucren alos políticos - pues esta es una visión parcial y reductivay podríamos decir ya superada en las sociedades mo-dernas - sino formas institucionalizadas de diálogo en-tre los políticos, los agentes económicos, la sociedadcivil, la academia. Consejo Nacional de Economía.

Ese es el auténtico cambio que el país reclama enmateria de relacionamiento político, institucional ysocial.

Y el Encuentro Progresista- Frente Amplio-Nueva Ma-yoría está preparado para articularlo. Mejor que cual-quier otro partido político en el Uruguay.

Las elecciones nacionales a realizarse el próximo 31 deoctubre serán una instancia decisiva entre por un ladoese Uruguay cansino, solitario, anclado en su propiopasado (hermoso en muchos aspectos, pero pasado alfin ...) y resignado al futuro que presentan como inexo-rable sus actuales gobernantes, y por el proyecto dedesarrollo productivo y sostenible que nosotros los pro-gresistas impulsamos como estrategia de país.

Nuestra estrategia de desarrollo está sistematizada encinco grandes áreas complementarias entre sí y quedeben impulsarse de manera integral. Por ello habla-mos de una estrategia de cambio y no de parches:

1. El Uruguay social, porque la mayor riqueza de unpaís es su propia gente y porque la situación en estesentido compromete cualquier proyecto nacional.Además quiero reafirmarlo en forma personal y muyclara: un gobierno progresista que no atienda y re-vierta de manera radical la actual realidad social del

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país tal vez pueda ser gobierno, pero no será pro-gresista. Y nosotros estamos comprometidos con ungobierno progresista.

Tan comprometidos estamos con la tarea de revertiresta dolorosa situación que no solamente hemos ela-borado propuestas sino que hemos realizados ges-tiones concretas.

En tal sentido, estamos en condiciones de compartircon ustedes una muy buena noticia: en nuestra re-ciente gira internacional logramos para el país (nopara nosotros ....) el apoyo de organismos interna-cionales de crédito para que el próximo gobierno dela República lleve adelante el Plan de EmergenciaSocial que tantos uruguayos y uruguayas reclamany merecen.

2. El Uruguay productivo, porque para emprender lasenda de un desarrollo sostenible Uruguay necesitareorganizar su economía, mejorar su Estado, esta-blecer reglas de juego claras entre éste y el merca-do, recalificar el valor del trabajo, generar empleo,producir, competir y vender.

3. El Uruguay innovador, como fórmula para hacer cre-cer la economía, promover tecnología y estimular lacapacidad de emprendedora de nuestra gente.

Ustedes saben que desde hace tiempo venimos pro-poniendo que el Uruguay sea un auténtico “PoloTecnológico” del MERCOSUR.

Estamos convencidos que ello es posible y que si lologramos generará grandes posibilidades de trabajoy empleo altamente calificado para nuestra gente.

4. El Uruguay democrático, porque nosotros creemosen la sociedad. No ignoramos su complejidad ni susconflictos, pero no los dramatizamos sino que apun-tamos a gestionarlos para articular un futuro comúnde la sociedad uruguaya. Esto es el pleno funciona-miento de todas sus instituciones, desde el Parla-mento y su verdadero papel, la Justicia, los organis-mos de control. Pero además es la transparencia enel manejo de la información pública, es erradicar todaforma de clientelismo. La renovación y moderniza-ción del Estado no es sólo técnica y profesional, esfuncional y es moral.

Mejorar la gestión del Estado es mucho más que unconjunto de normativas; es sustancialmente unacuestión de voluntad política.

Como también son una cuestión de convicción y vo-luntad política el reconocimiento al otro, el diálogoy la articulación entre todos para el bien común.

Esta convicción y voluntad política marca claras yprofundas diferencias con una forma de gobiernoya agotada y que, por cierto, no es la nuestra ....

5. El Uruguay integrado a la región y al mundo. Tampo-co ignoramos las complejidades de los procesos deintegración, pero asumimos la integración regionalcomo una verdadera estrategia de país. Porque unpaís con su propia estrategia de desarrollo está encondiciones para una participación activa y creado-ra en el Mercosur y a partir de allí a nivel internacional.

Estas son, telegráficamente enunciadas, las cinco di-mensiones complementarias entre sí de nuestra pro-puesta.

Pero no solamente complementarias sino también uni-das por un eje que se llama trabajo.

El trabajo como valor social, pero también como éticade vida.

El trabajo que genera prosperidad, pero que tambiéngenera confianza, transparencia, seguridad y solidaridad.

Todos lo sabemos: no basta la buena voluntad paragenerar empleo. El empleo ha de generarse como par-te esencial de una estrategia de desarrollo y como taldel crecimiento económico y de políticas activas.

Nosotros no queremos empleos y trabajo de baja cali-dad porque eso no es un elemento de competitividad,eso es atraso y no tiene nada que ver con una compe-titividad auténtica y un desarrollo genuino.

Imposible desarrollar en esta intervención el esquemaenunciado hace un instante.

Por lo tanto, y aún a riesgo de que la misma resulte untanto parcial y fragmentaria, permítanme hacer algu-nas referencias a esa dimensión de nuestro proyectoque denominamos “el Uruguay Productivo”.

Haremos esas referencias a partir de dos interrogantesque seguramente ustedes ya se están formulando: ¿Porqué? y ¿Cómo?

¿Por qué un Uruguay productivo e innovador?

Porque queremos poner la economía al servicio del serhumano, dejando atrás el economicismo que concibea las personas como meros agentes económicos y quevalora a la gente según lo que tiene o lo que puedeconsumir, para poner la economía al servicio de laspersonas.

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Porque no hay proyecto de desarrollo nacional sin pro-ducción, sin innovación, sin un conjunto de metas einstrumentos que apunten en esa dirección. Esta seráuna experiencia nacional, y es la de todos los paísesque se desarrollan y crecen en forma sana.

Porque producción e innovación son dos claves de nues-tro proyecto.

La producción y el trabajo son señas de nuestra identi-dad política y en esta nueva época de grandes cambiostecnológicos esa identidad, para seguir siendo tal re-quiere actualizarse con el progreso técnico.

En fin, porque para construir nación y encarar con éxi-to los desafíos y las posibilidades del mundo actual:

1) hay que saber producir, saber vender y saber competir;

2) hay que innovar incorporando cada vez más conoci-mientos y tecnología

3) hay que optimizar el aprovechamiento responsablede los recursos naturales y materiales del país;

4) hay que optimizar su capital social; porque la gentees la principal riqueza de un país

5) hay generar empleos estables y de calidad; porquela mejor política económica y la mejor política sociales que la gente tenga derecho a trabajar y ganarsedignamente la vida);

En tal sentido, nuestra propuesta no puede dejar lugara dudas:

El Encuentro Progresista- Frente Amplio-Nueva Mayo-ría apuesta por un crecimiento económico productivointegral, equilibrado, de calidad y sostenible.

Integral en la medida en que supere falsas incompati-bilidades tales como “Uruguay agroexportador o Uru-guay de servicios”, “Uruguay Natural o Uruguay Tec-nológico”, etc.

En nuestra propuesta de desarrollo productivo hay lu-gar para la biotecnología, los agronegocios, las tecno-logías de la información y la comunicación, las indus-trias de la cultura y del turismo, etc.

Porque es cierto que ningún país es competitivo en todo;pero también es cierto que no es bueno limitar la com-petitividad a un único rubro.

Equilibrado en materia territorial. No queremos “zonasperdedoras” y departamentos “deprimidos” respecto

a otros supuestamente “ganadores” y “exitosos”. Eldesarrollo ha de ser equilibrado o no es desarrollo.

De calidad en tanto agregue el máximo valor posible auna producción nacional competitiva, basada en la de-fensa de los derechos intelectuales de quienes trabajanen la investigación, el desarrollo y la innovación aplica-da a diferentes sectores e industrias.

Hablar de producción nacional calificada es hablar deeducación.

La sociedad uruguaya sabe por experiencia propia loque ello significa pues la cohesión y prosperidad queen algún momento alcanzó tuvo en el sistema educati-vo uno de sus principales puntos de apoyo.

Pero los momentos pasan y el Uruguay actual necesitaun nuevo impulso educativo. En esta materia no se tra-ta de renegar del pasado pero tampoco de ser rehéndel mismo; se trata de crear condiciones para que nues-tros niños vayan a la escuela y aprendan, de abatir lafrustración y deserción a nivel secundario, de formarciudadanos productivos .....

Sobre este asunto permítanme despojarme por un ins-tante de mi condición de dirigente político y decirlesalgo como padre de tres hijos y docente de varias ge-neraciones de estudiantes universitarios: me duele verestudiantes y jóvenes profesionales preguntándosequién los empleará; quiero ver estudiantes y jóvenesprofesionales preguntándose cuántos empleos ellosmismos podrán generar; y quiero ayudar a crear lascondiciones para que puedan responder esa preguntapor la vía de los hechos.

Y quiero también ayudar a que todos los jóvenes uru-guayos puedan plantearse esa pregunta, es decir, quela educación sea efectivamente un derecho que acom-pañe a todos los uruguayos durante toda la vida y lesbrinde igualdad de oportunidades.

Sostenible en términos medioambientales pero tambiénsociales. Porque el desarrollo no es la opulencia de unosy la miseria de otros, y la pobreza no se combateinstrumentando políticas públicas “para pobres”.

Los pobres, amigas y amigos, no son objetos de cari-dad. Son sujetos de derecho. La pobreza no se comba-te con “medidas para pobres” sino con políticas deciudadanía e inclusión social

Vayamos ahora a la segunda interrogante planteadaanteriormente: ¿Cómo se hace ese “Uruguay produc-tivo”?

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En primer término: entre todos y progresivamente.

En la construcción de las naciones no hay milagros niatajos. Tampoco pueden haber exclusiones.

Ese proceso de construcción colectiva tiene diversos in-gredientes. Entre ellos uno que ya mencioné, que nose decreta, que es inmaterial y que al mismo tiempo esfundamental: la confianza.

Sé que alguna referencia que realizamos hace unos díasa la confianza como factor clave en un proyecto dedesarrollo provocó alguna reacción de malestar que la-mentamos.

No obstante ello, volvemos a reiterarlo: la gravísima crisisque castiga a nuestro país y cuyas consecuencias, des-graciadamente, no será fácil remontar, tuvo como com-ponente fundamental un severo déficit de confianzapor parte de los agentes económicos, de los inversores,de los empresarios, de la inmensa mayoría de la socie-dad uruguaya.

Recuperar esa confianza requiere el compromiso sos-tenido de todos.

Un compromiso que el Encuentro Progresista-FrenteAmplio- Nueva Mayoría expresa en una estrategia depaís, en un proyecto de desarrollo productivo sosteni-ble que implica, entre otras líneas de acción, nueve queme interesa mencionar en esta ocasión:

1. Generar un ambiente propicio para la actividad em-presarial que beneficia al empresario pero que tam-bién beneficia a la sociedad (nota1)

La idea central que guiará la política de promoción ydefensa de la producción nacional será el logro deestándares de competitividad sobre bases de estabi-lidad macroeconómica y mejoras permanentes en laproductividad.

2. Nuestro concepto de estabilidad macroeconómicacomprende aspectos que hacen a las relacionescambiarias, crediticias, de precios, de cumplimientode los contratos, de mantenimiento de reglas de jue-go claras y de un adecuado marco de predecibilidad.

En el marco del objetivo general de transformaciónhacia un Uruguay productivo, la programación ma-croeconómica tendrá como objetivo específico ase-gurar la consistencia de la políticas monetaria,cambiaria y fiscal entre sí y con respecto a los objeti-vos de crecimiento económico y mejora en la equi-dad de la distribución del ingreso.

Permítanme ser más específico:

A) en materia de política monetaria otorgaremos pre-visibilidad al valor de la moneda por la vía de procu-rar equilibrar la creación del dinero con la demanda,controlando la expansión de la base monetaria a losefectos de contribuir con la obtención de un niveldeterminado de inflación. Esto significa avanzar ha-cia una política monetaria basada en metas de infla-ción las que, a su vez, deberán sintonizar con losobjetivos de crecimiento y distribución del programade cambios y enmarcados en las restricciones dadaspor las definiciones en materia de política fiscal

Un elemento fundamental en esa dirección esavanzar decididamente en la desdolarización dela economía.

B) en materia de política fiscal nos orientaremos a ope-rar tanto sobre la estructura de los ingresos comode los gastos del sector público, a los efectos de ga-rantizar una estructura impositiva más eficiente yequitativa y un gasto público más sesgado hacia laatención de planes sociales prioritarios y de inver-sión pública.

En el marco de un proceso de reforma de la estruc-tura tributaria y de gasto público guiado por los ob-jetivos de crecimiento productivo, de inclusión so-cial y equidad, el rol de la política fiscal estaráorientado por la obtención de una trayectoria deequilibrio a largo plazo, lo que implica revertir la tra-yectoria explosiva de déficit fiscales acumulativos delas últimas administraciones.

En consecuencia, proponemos una política fiscalpautada por un manejo de sus instrumentos orien-tado a la atenuación del ciclo económico lo cual im-plica operar principalmente sobre la estructura delgasto y de los ingresos con el fin de fortalecer lacapacidad exportadora, la demanda interna y los in-centivos a la formalización y al incremento de laQuinquenal y el empleo.

No habrá aumento de la presión fiscal,sino , sinoredistribución de la misma según criterios de racio-nalidad, equidad y eficiencia.

En ese marco, el principal instrumento sobre el queoperará la política fiscal será el Presupuesto Nacio-nal Quinquenal.

C) En materia de política cambiaria, cumpliremos con larazón de ser de la misma, que es disminuir la incerti-dumbre asociada a la evolución del tipo de cambio.

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La experiencia indica que la fijación administrativade un tipo de cambio o las restricciones de acceso almercado generan distorsiones en la asignación derecursos y, en casos extremos, la operación de mer-cados negros que desestabilizan la economía a fa-vor de especuladores.

Los lineamientos de política fiscal y política moneta-ria enunciados son consistentes con un régimencambiario con mercado de libre acceso y con tipo decambio flexible.

El manejo irresponsable de las finanzas públicas (déficit fiscal). El sobreendeudamiento del Estado paracubrir esos déficit y el ancla o retraso cambiario fue-ron la triada sobre la que se asentó el actual desas-tre nacional. Esto nunca más

3. El objetivo de la consistencia enunciado en el puntodos deberá impulsarse también en las negociacio-nes orientadas a profundizar la coordinación ma-croeconómica en el MERCOSUR, en la medida enque la ausencia de los mencionados equilibrios en laregión compromete la posibilidad de obtenerlos enlo interno de nuestra economía (tan fuertemente li-gada a la de nuestros vecinos).

4. La estabilidad macroeconómica ha de estar al servi-cio del crecimiento y la equidad (y no al revés, comosucede actualmente), por lo que ha de incluir aspec-tos socioeconómicos, como los que hacen al em-pleo, el salario, las relaciones laborales y la convi-vencia social.

(A esta temática me referiré al final de la presenteenumeración)

5. Una auténtica reforma del Estado. No se trata demás o menos Estado respecto al mercado, sino deun Estado más dinámico, calificado, inclusivo y efi-ciente tanto en la resolución de los problemas comoen la asignación de recursos, prestación de los servi-cios públicos y creativo en la generación de oportu-nidades.

Un Estado proactivo ante los retos del futuro y ca-paz de articular al resto de los agentes económicosno es incompatible con un mercado comprometidocon la sociedad.

Desde esta convicción promoveremos transformacio-nes que:

1) Gestionen con la mayor eficiencia posible las activi-dades esenciales del Estado y aquellas que la ciuda-danía quiera que se administren por el Estado.

2) Disminuyan al mínimo posible la presión fiscal sobrela producción y el consumo.

3) Estimulen políticas sectoriales de promoción que seinserten en la estrategia global de país productivo.

4) Fomenten la inversión pública graduando el uso derecursos propios y créditos externos e incorporandoal sector privado como concesionario en determina-das condiciones.

Tal inversión pública no deberá perder de vista elapuntalamiento a la competitividad de los sectores pro-ductivos, los que podrán apoyarse en una infraestruc-tura estatal de amplia cobertura y costos de eficienciacomo pilar para su propia eficiencia.

Transformaciones que:

· Hagan más ágil y transparente el sistema de com-pras del Estado. Un sistema de compras que asigneprioridad a la industria nacional, que apunte decidi-damente a la transparencia y honestidad y que almismo tiempo sea eficiente y sujeto a los debidoscontroles. En tal sentido, proponemos avanzar en lautilización de medios tecnológicos en el sistema decompras del Estado así como hacia la facturaciónelectrónica de sus proveedores.

· Racionalicen controles y acciones considera que im-ponen tasas por contraprestaciones que son inúti-les, que no se brindan o se brindan deficientemente.

· Disminuyan las elevadas tarifas de servicios públicosque hoy tanto encarecen el “costo país” y tanto li-mitan nuestra competitividad.

· Permitan establecer y desarrollar el marco institucionalnecesario para la ejecución del programa estratégi-co hacia un Uruguay productivo e innovador. No esnecesario crear nuevas estructuras, más bien se re-quiere trabajar en un re diseño de las actuales orien-tándolas hacia el apoyo a la producción nacional,establecer roles, asignar responsabilidades, fortale-cer las capacidades gerenciales, etc.

No somos una empresa de demolición; más bien nosconsta que hay mucho para construir, por citar apenasalgunos casos, en los Ministerios de Industria, Ganade-ría y Agricultura y Trabajo y Seguridad Social; a niveldel LATU y del BPS; en la Dirección de Comercio Exte-rior, en la Dirección General Impositiva, en la Direcciónde Aduanas, etc.

A modo de ejemplo: en lo que hace a la gestión y elcontrol, implementar medios tecnológicos para el cru-

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zamiento de la información entre la Dirección de Adua-nas, la Dirección General Impositiva, los entes del Esta-do y las instituciones bancarias estatales.

6. Promoveremos un diseño institucional adecuado paralograr un funcionamiento más eficiente de los mer-cados. La regulación debe establecer reglas de jue-go claras, enfocadas a preservar los intereses de losconsumidores y respetar debidamente los derechosde propiedad.

Y ese diseño ha de concretarse rápidamente. Sin pre-cipitaciones, pero rápidamente.

7. Políticas públicas orientadas a mejorar la tasa de ex-pansión de largo plazo de la economía.

En nuestra opinión, las políticas públicas deberán pro-curar incrementar el ahorro (privado y público) y lainversión.

Ustedes bien lo saben: en Uruguay el gasto públicoes muy elevado en relación al PBI, por lo que unamejora en la calidad de dicho gasto permitirá un ma-yor ahorro público.

Para el aumento de la inversión puede procurarsevías tales como políticas proactivas, pragmáticas ytransparentes para atraer inversiones extranjeras, yla mejora del diseño institucional orientado a defen-der el interés general.

8. Políticas de especialización y complementariedad pro-ductiva que, como expresamos anteriormente, su-peren falsos antagonismos como “Uruguay naturalo Uruguay productivo” y promuevan sectores estra-tégicos tales como el agropecuario, la biotecnología,las tecnologías de la información y comunicación,las industrias culturales y el turismo, etc.

9. Una fuerte apuesta a la integración regional, porqueel sueño del “Uruguay solitario”, de la “Suiza deAmérica” y de la “linda casita en un mal vecinda-rio” fue un sueño.

La realidad es otra e indica que lo que afecta a nuestrasoberanía no es la integración sino el aislamiento, loque nos debilita como nación no es marchar juntos sinoquedarnos atrás.

En el cuarto de los nueve lineamientos que hemos enu-merado dijimos que la macroeconomía ha de incluiraspectos socioeconómicos tales como el empleo, el sa-lario, las relaciones laborales y la convivencia social.

Esto se vincula a algo que también ya hemos expresa-do: la necesidad de generar confianza, la pertinencia

de articular intereses y voluntades a nivel de la socie-dad para integrarlos en un proyecto común, el com-promiso de dialogar con la sociedad.

Y esto, en nuestra opinión, ha de expresarse en un au-téntico compromiso ciudadano para el desarrollo pro-ductivo sostenible.

Pero no es una opinión solamente. Por convicción y encumplimiento de resoluciones adoptadas por las máxi-mas instancias orgánicas del Encuentro Progresista-Frente Amplio- Nueva Mayoría estamos trabajando enel diseño de una propuesta de formato, metodología,contenido y alcance para un compromiso de esta natu-raleza entre el Estado (el gobierno como tal y el sistemapolítico), los agentes económicos y los trabajadores.

Una propuesta que a la brevedad presentaremos parasu consideración. Porque este tipo de iniciativas tras-cienden la contingencia electoral y no se decretan: seconstruyen.

Tenemos muchas tareas por delante. Pero no partimosde cero ni estamos solos.

Podríamos recorrer una larga lista de acontecimientosque así lo indican, pero solamente enumeraremos al-gunas iniciativas en las cuales nosotros hemos partici-pado o estamos participando.

En primer lugar, reitero, el proceso de diálogo con lasociedad en cuyo marco realizamos este encuentro.

En segundo lugar contactos con los Presidentes de losgobiernos de Argentina, Brasil y España; con funciona-rios de gobiernos de otros países y organismos multi-nacionales; no para presentarnos sino para profundi-zar aún más nuestras coincidencias y visiones para unaregión y un mundo mejor; con cámaras empresariales einversores extranjeros en nuestro país; con institucionesde investigación científica y desarrollo tecnológico, etc.

Con todos ellos dialogamos en clave de país y desde loque somos: dirigentes de la fuerza política mayoritariadel país. Y cuando se es la primera fuerza política depaís la obligación fundamental, la responsabilidad esen-cial es servir a los intereses generales de la sociedad.

No estar solo ni arrancar de cero es importante. Perono es suficiente.Nosotros (todos y cada uno de quienes estamos aquí,todos y cada uno de los uruguayos) tenemos la respon-sabilidad mayor en la tarea de convertir la aspiraciónde un Uruguay productivo en una realidad.

De los hombres y de las mujeres de este país, son laresponsabilidad, el compromiso y el privilegio de tra-

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bajar duramente para lograr el objetivo de un desarro-llo productivo sostenible.

De nosotros, en tanto fuerza política que aspira a sergobierno y que está trabajando para ello.

El Encuentro Progresista- Frente Amplio- Nueva Mayo-ría quiere gobernar desde el respeto a sí mismo y elrespeto a los demás , con el cambio y para la sociedad.

La gente, las uruguayas y los uruguayos exigen y mere-cen un gobierno de hombres y mujeres que se sientanigual a los ciudadanos, que escuchen, que dialoguencon ellos, que les rindan cuentas (y que las cuentassean claras y cierren ....)

Un gobierno que respete los contratos asumidos por elpaís. Los compromisos asumidos en materia de serviciode la deuda pública, ; pero también los compromisosasumidos en materia de derechos civiles, sociales y po-líticos de la gente (por citar apenas dos ejemplos)

Y respecto al servicio de la deuda pública permítanmereiterar algo que ya hemos dicho y agregar algo impor-tante que no hemos dicho:

1) Reiteramos que en las actuales circunstancias y enlas condiciones previstas de crecimiento, si nos co-rresponde ejercer las responsabilidades del gobier-no, por una razón de elemental continuidadinstitucional cumpliremos las obligaciones contraí-das por anteriores administraciones.

2) Anunciamos que como resultado de gestiones reali-zadas en nuestros recientes contactos con los orga-nismos internacionales de crédito, éstos han mani-festado su acuerdo con nuestras Líneas Programáti-cas. Un programa que hemos elaborado con sentidoy responsabilidad de país.

Sobre todos estos temas cuentan ustedes desde ahoracon una referencia política y técnica que también nosinteresa anunciar una vez más: el Cr. Danilo Astori, aquien hemos solicitado nos acompañe desde la titulari-dad del Ministerio de Economía y Finanzas en caso detener que asumir responsabilidades de gobierno.

Un gobierno que asuma plenamente sus responsabili-dades pero que no invada competencias ajenas ni secrea infalible o inmutable.

Un gobierno que sea sensible, eficiente y transparente.Reitero: sensible, eficiente y transparente.

Pero también ustedes, en tanto empresarios, tienen res-ponsabilidades. En tal sentido, quiero decirles que co-incido plenamente con algo que leí en un documento

preparado por la Cámara de Industrias del Uruguay paralas Primeras Jornadas de Debate Industrial realizadasen noviembre de 2003.

El documento se titula “Una estrategia de desarrolloindustrial para el Uruguay” y en su página 16 expresatextualmente lo siguiente:

“... El punto de partida de la estrategia de desarrolloindustrial debe reconocer explícitamente que el núcleode la competitividad está dentro de las empresas y queellas son las responsables últimas de su propio desem-peño. Sin una mejora en la gestión empresarial, nohay medida pública que pueda tener efectos positi-vos duraderos.

Llegar a ser competitivo no quiere decir solamente bus-car mejoras temporales capaces de aumentar la partici-pación en el mercado por un corto período de tiempo,por la depreciación de la moneda o la reducción desalarios, modalidades que pueden llevar a postergar lasopciones de más largo plazo por recorrer el caminoequivocado hacia la competitividad.

Para mantener el crecimiento de largo plazo tiene quefortalecerse las ventajas competitivas y crear nuevascapacidades en el camino adecuado hacia la compe-titividad”.

Reitero: compartimos totalmente el contenido de estepasaje.

Y como “compartir” quiere decir “participar uno enalguna cosa”, sepan que en la realización de ese “Uru-guay productivo” queremos buenos empresarios; em-presarios innovadores y exigentes con todos y consigomismos; empresarios que hagan buenos negocios peroque también creen buen empleo para la gente; em-presarios comprometidos con sus empresas y con elUruguay.

No pretendemos con esta ya bastante extensa exposi-ción agotar todos los temas que nos interesa conside-rar con ustedes.

No faltarán oportunidades para hacerlo.

Ahora mismo abriremos un espacio para escuchar vues-tras opiniones e interrogantes.

Pero más allá de esta jornada, es nuestro propósito se-guir dialogando y trabajando juntos.

Además, en el correr de las próximas semanas realiza-remos jornadas referidas al “Uruguay social”, al “Uru-guay productivo”, al “Uruguay innovador”, al “Uru-

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guay democrático” y al “Uruguay integrado” a las cua-les están desde ya invitados.

El Uruguay con que han soñado y sueñan tantos com-patriotas puede ser realidad.

Nuestra propuesta de desarrollo productivo y sosteni-ble reconoce en ustedes a agentes especializados y com-prometidos.

Asume también la necesidad de continuar consolidan-do nuevas formas de relacionamiento, diálogo y articu-lación con los sectores productivos que ustedes inte-gran y representan.

La experiencia del “GrupoIndus” referida al principiode nuestra intervención ha de ser también impulso ycompromiso en la sistematización de propuestas sec-toriales para la industria nacional en el marco de unproyecto y estrategia de país.

Es tiempo, pues, de reconocernos mutuamente y des-de nuestras respectivas identidades, responsabilidadesy competencias, trabajar juntos por ese Uruguay quetanto nos necesita y al que tanto necesitamos.

Muchas gracias

Montevideo, 20 de Julio de 2004Salón Azul, Intendencia Municipal de Monte-video

NOTA 1

Porque la actividad que beneficia al empresario pero no beneficia

a la sociedad no es actividad empresarial. Es especulación.

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LA TRANSICIÓN RESPONSABLE - LA TRANSICIÓN RESPONSABLE - LA TRANSICIÓN RESPONSABLE - LA TRANSICIÓN RESPONSABLE - LA TRANSICIÓN RESPONSAB

Uruguay socialEmergencia y políticas estructurales

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URUGUAY SOCIALEmergencia y políticas estructurales

Lunes 6 de setiembre 2004

Amigas y amigos:

Gracias por acompañarnos en esta nueva jornada delciclo mediante el cual el Encuentro Progresista-FrenteAmplio -Nueva Mayoría pone a consideración de la so-ciedad uruguaya sus propuestas programáticas y com-promisos de gobierno.

Agradecimiento que extendemos a todos quienes, allídonde estén, siguen el desarrollo de este encuentro através de los medios de comunicación, algunos de loscuales -en un esfuerzo que también reconocemos- loestán trasmitiendo en directo.

Así como el 20 de julio convocamos al empresariado yel 23 de agosto nos reunimos con sectores productivospara abordar aspectos referidos a la política económicay a la reactivación productiva en el marco de una estra-tegia de desarrollo nacional, hoy queremos considerarcon ustedes -uruguayas y uruguayos involucrados enorganizaciones ciudadanas que integran el entramadode nuestra sociedad- un aspecto sustancial de dichaestrategia: el que refiere, precisamente, a la dimensiónhumana de la misma y que nosotros sintetizamos en laexpresión “Uruguay Social”.

Siguiendo el criterio metodológico que utilizamos ennuestra exposición sobre el “Uruguay Productivo”, hoytambién abordaremos esta ponencia a partir de tresinterrogantes:

1. ¿Por qué un “Uruguay social”?2. ¿Cómo definirlo a partir de sus contenidos?3. ¿Cómo realizarlo?

Las razones del “Uruguay Social” son muchas y vanmucho más allá de un ordenamiento programático.

Ante la imposibilidad de abordarlas detalladamente, di-gamos que tales razones refieren simultáneamente alos valores y principios que nos identifican como fuerzapolítica, a nuestro proyecto de país y a la realidad ac-tual del Uruguay.

En materia de valores y principios, aunque pueda resul-tar monótono escucharlo no nos cansamos de repetir-lo: nosotros creemos en la sociedad.

Creemos en los hombres y mujeres que la conforman,que le dan vida y sentido cotidianamente porque la so-ciedad no es una entelequia, ni una galería de próce-res, ni una colección de acontecimientos sobresalien-tes: la sociedad somos todos, todos los días en todoslos ámbitos.

Por eso la asumimos como lo que es: con su carga depasado y futuro; de recuerdos y sueños; de voluntad ycompromiso; de matices legítimos y acuerdos necesa-rios; de intereses específicos y objetivos comunes; deimperfecciones y diversidad.

Nosotros no creemos en sociedades perfectas, pero nopor ello renunciamos a la necesidad, la posibilidad y laresponsabilidad de mejorarla constantemente.

Tampoco creemos que diversidad y desigualdad seansinónimos. los seres humanos podemos ser diferentesy de hecho lo somos; pero en el hecho de ser diferen-tes radica la clave sustancial de nuestra igualdad. másallá de la especificidad de cada uno de nosotros, todoshemos de ser iguales ante la ley y ante la vida.

Estos valores y principios están integrados a los quepautan la estrategia de desarrollo productivo que pro-movemos como proyecto de país.

En nuestra opinión, no hay desarrollo productivo sindesarrollo social.

Es sorprendente que aún hoy, con tanta teoría y expe-riencia empírica disponibles, se planteé un debate ex-cluyente entre crecimiento y equidad. o, contrariamen-te, de los riesgos que entraña para un efectivo desarrolloel énfasis sobre el crecimiento en detrimento de la equi-dad o viceversa.

La experiencia internacional y regional indica que sepuede crecer con desigualdades hasta un punto en que

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ello no es sostenible y entonces, cuando la desigual-dad se agudiza, el crecimiento se detiene y retrocedeno sólo porque la conflictividad social y políticadesestabiliza la economía, sino también porque se afec-tan las capacidades sociales emprendedoras einnovadoras y la economía pierde dinamismo.

Como reverso de esta moneda está la igualdad sin cre-cimiento. un “igualitarismo hacia abajo” basado enprecariedades compartidas y en insatisfacciones laten-tes -y no tan latentes...- que erosionan irremediable-mente a estos modelos que, más temprano o más tar-de, terminan derrumbándose sobre la gente.

Tampoco ya son sostenibles las tesis de “ la torta quecrece” o del “piloto automático” de redistribución so-cial de la riqueza en economías que crecen. ejemplossobran, y no hay que ir muy lejos ni en la distancia nien el tiempo para encontrarlos, de economías supues-tamente prósperas que ni siquiera “gotean” hacia lasociedad y cuyo “piloto automático” está programadoexclusivamente por el mercado.

Es necesario articular alternativas que conjuguen cre-cimiento económico, desarrollo productivo e inclu-sión social.

Y es posible hacerlo. hay interesantes antecedentes anivel internacional. lo están haciendo países hermanos,tal como ha sido expuesto hace un momento. y tam-bién lo hizo este país en su momento.

El Uruguay tiene experiencias concretas y valiosas enmateria de desarrollo económico y social; experienciasque no son modélicas pero que tampoco sonrepudiables; experiencias que no son clonables peroque tampoco pueden ignorarse; experiencias que mar-can antecedentes y dan impulso en circunstancias comolas actuales.

Esta confluencia de sensibilidades también proyecta otraperspectiva sobre el MERCOSUR y la integración social.

Y las circunstancias actuales son, como dijimos ante-riormente, el tercer gran grupo de razones para un“Uruguay Social” porque si el mayor potencial que tie-ne un país es su gente, ¿qué potencial tiene un país depoco más de tres millones de habitantes en el cual, y porremarcar apenas algunos rasgos, tenemos:

- casi un tercio de su población (un millón de urugua-yos / as) vive en condiciones de pobreza y casi100.000 en indigencia.

- casi un millón de hombres y mujeres tienen proble-mas de empleo (desempleo, subempleo, empleo pre-cario, empleo sin seguridad social, etc)

- más de la mitad de los niños que nacen anualmentenacen en condiciones de pobreza.

- aproximadamente la mitad de ellos son hijos de ma-dres adolescentes.

- la mitad de esas madres adolescentes no tienen pa-reja estable, no estudian, no trabajan e iniciaron elembarazo con déficit nutricional (aún en esas preca-rias condiciones, tener un hijo es un proyecto de vida...)

- Promedialmente el 60% de las y los uruguayos me-nores de 18 años viven en condiciones de pobreza.

- de cada 100 alumnos que ingresan al nivel secunda-rio en el sistema de enseñanza pública, de cada 100,58 abandonan, 23 culminan con rezago y 19 egresanen el tiempo previsto.

- 30.000 jóvenes entre 12 y 19 años están excluidosde los ámbitos de socialización propios de su edad:instituciones educativas o inserción laboral ( y losproblemas de empleo de los jóvenes triplican el pro-medio general).

- alrededor de 250.000 uruguayas y uruguayos vivenen lo que eufemísticamente se llaman “asentamien-tos precarios” (pero llamemos las cosas por su nom-bre son cantegriles, villas miserias)

- 750.000 uruguayos / as (casi la mitad de la pobla-ción económicamente activa) no tienen cobertura deseguridad social.

- se calcula que 300.000 uruguayas y uruguayos notienen cobertura de salud alguna y que 1.600.000son atendidos por un sistema de Salud Pública lar-gamente colapsado. poco más de 1.340.000 estánafiliados a un sistema mutual también afectado poruna grave problemática; 130 mil trabajadores / ashan perdido este derecho en el BPS en el último quin-quenio.

- el salario medio ha perdido casi un tercio y las pasi-vidades más de una quinta parte de su poder decompra en los últimos 5 años; el salario mínimo na-cional está en la cuarta parte de su valor original de1969.

- alrededor de 100.000 personas han emigrado du-rante los últimos tres años.

¿Acaso puede sustentarse una estrategia de crecimientoeconómico y reactivación productiva sin revertir estasituación?

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¿Qué Uruguay “Productivo”, “Innovador”, “Democrá-tico” o “Integrado” podrá construirse si no se fortale-ce ese cimiento que es el “Uruguay Social”?

¿Cuál es el futuro si no se cambia este presente?

Las sociedades tienen como base y como límite a ladignidad de la gente.

Debilitar esa base o traspasar ese límite no sólo eséticamente reprobable, sino que además es política-mente irresponsable.

Proteger a la gente, generar el marco adecuado parasu realización personal y colectiva es tarea del gobierno.

Y, sin detrimento de otros, será aspecto principal denuestra tarea si la ciudadanía uruguaya nos confía lasresponsabilidades de gobierno.

Encaremos, ahora, la segunda pregunta:

¿Cómo definir al Uruguay Social?

En cierta forma ya lo hemos hecho: un sistema de polí-ticas específicas pero estrechamente vinculado a la pro-ducción, a la innovación, a la democracia y a la inte-gración como componentes de un proyecto nacionalde desarrollo con la gente como raíz y horizonte, comoprotagonista de su propio destino.

Ahora bien; definir el Uruguay Social implica tambiéndefinir políticas sociales, porque las políticas sociales dancuenta de cómo se organiza y funciona una sociedad.

Pero para definir políticas sociales es necesario diluci-dar qué entendemos por políticas sociales.

En tal sentido, y sin ánimo de desencadenar un debateacadémico, permítanme decirles que desde la ópticadel proyecto político y la estrategia de país que propo-nemos, la política social es la intervención de la socie-dad sobre sí misma para orientar el producto del es-fuerzo social hacia la satisfacción y realización de losderechos políticos, económicos, sociales, civiles y cul-turales de la gente.

De ahí entonces la integralidad y universalidad de laspolíticas sociales; integralidad y universalidad que noson incompatibles ni contradictorias con la necesidadde dar respuestas específicas e inmediatas a situacio-nes igualmente peculiares y urgentes.

De ahí también la pertinencia de asumir las políticassociales como componentes de una estrategia de cam-bios y desarrollo. las políticas sociales que no tengan

esto en cuenta no son ni políticas ni sociales; son ac-ciones anodinas que, más allá de los buenos propósi-tos que las orienten, tienen un efecto similar al de unaaspirina sobre un cuadro de apendicitis.

Pero además: como los cambios y el desarrollo para sergenuinos han de involucrar a todos, las políticas socia-les han de ser participativas y democráticas.

Y, por supuesto, transparentes y eficientes.

De la definición de políticas sociales y de la experienciaen la ejecución de las mismas surge que en esta mate-ria no es sencillo establecer una “medida emblemática”.

Pero sí es posible -y necesario, además- definir concep-tos emblemáticos para ponerlos en práctica.

En el Uruguay actual, atacar la pobreza y el desamparoque padecen vastos sectores de la sociedad es el prin-cipal concepto emblemático a instrumentar práctica-mente.

En tal sentido, el Encuentro Progresista- Frente Amplio-Nueva Mayoría articulará un sistema de medidas dediverso tipo y alcance que apunten a:

1. atender la emergencia social a través de acciones deasistencia y promoción.

2. atacar las causas de la pobreza estructural

Respecto a la emergencia social, y previo a la enumera-ción de algunos compromisos de trabajo concretos,quiero compartir con ustedes algunas brevísimas con-sideraciones a propósito de dos conceptos que a me-nudo generan ciertas polémicas: asistencia y promoción.

En nuestra opinión la asistencia lejos de ser un acto decaridad, es el derecho de quienes no tiene otra vía paralograr sostener un nivel elemental de dignidad de viday es el deber de la sociedad hacia ellos.

Pero además: esa asistencia en tanto derecho de unosy responsabilidad de otros no ha de ser paliativa, nisimbólica, ni descalificante; por el contrario, ha de sig-nificar una satisfacción real de las necesidades a las cua-les se dirige, ha de ser de calidad y con potencial suficien-te para abrir nuevos horizontes a sus destinatarios.

Asistencia sí; pero en el sentido de poner a disposicióny ponerse en disposición de iniciar el camino de distri-buir, compartir y redistribuir.

La promoción trasciende las modalidades de asistenciacomo intervención social para orientarse a potenciar,

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desarrollar y viabilizar sujetos-actores plenos individualy colectivamente ampliando y profundizando la ciuda-danía y la democracia. desde esta perspectiva, la pro-moción atraviesa el conjunto de políticas sociales y muyespecialmente las educativas desde la etapa pre esco-lar hasta las diversas modalidades no escolarizadas.

“Protección social” es tal vez una síntesis adecuada deestos dos conceptos.

Protección social como forma de articular las medidasurgentes con las políticas de más largo plazo; ambascompetencias inexcusables de un gobierno pues go-bernar es, entre otras cosas, proteger a la gente.

Aunque ya lo hemos dicho, vamos a repetirlo: a losefectos de atender rápidamente la angustiosa situaciónde pobreza e indigencia que padecen aproximadamenteun millón de compatriotas proponemos un plan nacio-nal para la Emergencia Social.

La primera medida que adoptará un gobierno pro-gresista será el plan nacional para la emergencia so-cial acotado en el tiempo y con objetivos precisos(pues de lo contrario no sería un Plan de Emergen-cia) que apunta a:

1. garantizar un nivel básico de alimentación al con-junto de la población que hoy no lo alcanza.

2. brindar una cobertura asistencial integral a través deun sistema de atención de salud básico a sectoresactualmente excluidos del mismo.

3. dar una respuesta efectiva y permanente a nuestroscompatriotas en situación de indigencia (aproxima-damente 100.000, de los cuales más de la mitad sonniños)

4. contener y reducir la pobreza en los sectores másvulnerables

Reincorporar al sistema educativo a alumnos que lo hanabandonado (para tener una idea de esta realidad di-gamos que según datos de 1999, el 48% de los jóve-nes pobres entre 15 y 19 años abandonaron sus estu-dios. sinceramente: difícilmente esta situación hayamejorado en el tiempo transcurrido desde entonces)

Nuestro Plan Nacional para la Emergencia Social contiene:

1. Plan alimentario que cubrirá sectores de mayor vul-nerabilidad social: madres embarazadas, niñas, ni-ños, adolescentes, discapacitados, adultos mayoresy población en situación de calle.La instrumentaciónde este plan se realizará optimizando y eventualmen-te reforzando estructuras y recursos ya existentes.

2. Plan Nacional de atención a la salud a través de ungenuino primer nivel en el marco de una estrategiade atención primaria en salud.

Es posible instrumentar esta iniciativa a través equi-pos básicos de salud integrando redes, sistemas depoliclínicas del Ministerio de Salud Pública, Inten-dencias Municipales, comunitarias y de organizacio-nes privadas generando las condiciones de accesibi-lidad para quienes se encuentran en condiciones demayor riesgo sanitario

En este caso no necesariamente hay que gastar más(sí es que puede hablarse de gasto cuando se tratade la calidad de vida de la gente) ; en todo caso hayque invertir mejor.

3. Continuar la extensión del beneficio de asignacio-nes familiares a menores de 18 años que hoy no loperciben por estar sus progenitores afiliados al BPS (desempleados o empleados sin tal cobertura)

Es posible utilizar este beneficio como un elementode impacto en la redistribución de la renta nacional,en particular hacia las familias más pobres. es decirun importante aumento de la asignación familiar paraaquellas familias desocupadas y en condición de ex-trema pobreza, con una contrapartida obligatoria:la concurrencia de los niños a la escuela y la aten-ción de salud.

4. Fortalecimiento de las escuelas y liceos que actúanen contextos sociales de pobreza y exclusión social.

Entendemos por fortalecimiento no solamente me-jorar lo que ya se está haciendo sino además am-pliarlo pues en la actualidad, y por citar apenas unejemplo, los alrededor de 48.000 niñas y niños aten-didos en las 148 escuelas de contexto socio culturalcrítico no son ni siquiera la totalidad de los niñosindigentes del País!!

5. Aplicación del subsidio directo con contraprestacioneslaborales para hogares con ingresos monetarios me-nores a la línea de pobreza oficial

Dicho subsidio abarca aquellos ciudadanos que seencuentren en dichos hogares con el fin de aportarun ingreso mínimo complementario a los planesalimentarios, educativos y de asistencia en salud an-teriormente enumerados.

6. Progresiva instrumentación de la renta básica de in-tegración que sustituirá en forma escalonada los sub-sidios directos generados en fases anteriores, evi-tando así la duplicación del beneficio.

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También para el caso de la renta básica de integra-ción se prevé como requisito insoslayable alguna mo-dalidad de contraprestación específica (programasde realfabetización o recalificación laboral, trabajoen servicios comunitarios, y sin duda la concurrenciade los niños a la escuela y su atención de salud, etc)

Nuestras estimaciones preliminares, el conjunto de es-tas y otras medidas que conforman esta propuesta deplan nacional para la emergencia social puedeninstrumentarse optimizando estructuras y recursos yaexistentes y a un costo adicional de 100 millones dedólares respecto al gasto público actual.

No estamos, pues, prometiendo una quimera. estamosplanteando una posibilidad concreta para contemplar losaspectos más inmediatos para que muchos compatriotashagan realidad su inalienable derecho a vivir dignamente.

Este Plan Nacional para la Emergencia Social no es unainiciativa aislada.

Se vincula a otros emprendimientos que reseñamos enla jornada dedicada al Uruguay Productivo tales comoel Plan de Emergencia empleo y salarios consistente en:

Programas de empleo transitorio por el cual se remu-nere a las personas que trabajen efectivamente, en tantoexistan la figura reglamentada de un empleador públi-co o privado que cubrirá las cargas sociales.

Para ello se definirán la realización de tareas comunita-rias con las Intendencias Municipales y el trabajo conempresas que suscriban convenios de reactivacióntripartitos específicos (empleador- Ministerio de Traba-jo y Seguridad Social/ trabajador).

Programas de opción productiva e inclusión social crea-dos, financiados y supervisados por el estado y ejecu-tados por éste o a través de alianzas institucionales conorganizaciones de la sociedad civil.

Programas de obra pública, tanto en construcción yreacondicionamiento de viviendas como en otrasinfraestructuras financiado a partir de una redistribu-ción del gasto público y concesión de obra.

Rebaja de aportes patronales a la Seguridad Social paramejorar la contratación en los sectores de comercio yservicios, con controles de efectiva utilización.

Programa de subsidios a la creación de trabajo decente,empleo sustentable, de calidad e ingresos adecuados.

Programa de recuperación de unidades productivas endificultades (previo estudio de la viabilidad de las mis-mas y proyecto respectivo)

Programa de apoyos tributarios a las microempresas.En tal sentido proponemos una reducción sustancialen los actuales tributos que gravan la pequeña empre-sa y el monotributo

Programas de jubilación anticipada y parcial paracotizantes al BPS entre 55 y 65 años de edad, en deter-minadas condiciones.

Pero es evidente que estos planes de Emergencia So-cial y aboral, siendo importantes, no son suficientespara recomponer en términos de integración nuestrohoy deteriorado y desintegrado tejido social.

Sin ánimo de agotar la lista permítanme mencionaralgunas otras áreas de acción de corto, mediano ylargo plazo que dan contenido y definen al UruguaySocial.

La educación es el eje de toda nuestra estrategia deintegración social.

Para los uruguayos esta afirmación no necesita ni si-quiera una explicación, es parte de nuestra mejor his-toria. pero en el presente vivimos en una sociedad dondela educación es todavía más determinante en el desti-no social e individual.

La educación es, por lo tanto, una necesidad básica yun derecho de la gente.

Eso lo sabemos bien los uruguayos pues los impulsosde desarrollo económico y social que tuvo este país es-tuvieron estrechamente vinculados a un sistema edu-cativo que los impulsó y sustentó.

La educación es una cuestión de valores, por supuesto.pero también es una cuestión de institucionalidad, esuna cuestión de recursos, una cuestión de accesibili-dad y permanencia, de calidad y de gestión.

Por eso promovemos un nuevo marco jurídico que apun-te a la configuración de un sistema nacional de educa-ción. Téngase en cuenta que la actual “Ley de emer-gencia en la educación” tiene casi 20 años y recuérdeseel contexto en que fue aprobada y los objetivos queperseguía. resulta indispensable otra legislación quearticule y coordine los distintos niveles educativos (pre-escolar, primario, medio y terciario), donde interven-gan actores institucionales, individuales y colectivos dela sociedad civil. ello supone establecer estrategias dediálogo social y político que den cuenta de la variedadde factores en juego y que consoliden una auténticapolítica pública en la materia.

Por eso nos comprometemos también a realizar los ma-yores esfuerzos para aumentar significativamente los

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recursos destinados a la educación (pocas veces superio-res al 3% del PBI durante los últimos 20 años)

Además nos comprometemos a implementar medidasque democraticen el acceso y la permanencia en el sis-tema educativo.

Porque en el Uruguay actual, si bien es cierto que alre-dedor del 80% de los niños acceden a la educacióninicial (73% en caso de niños pobres) y la casi totali-dad ingresan al nivel primario, también es cierto que:

- hay 14.000 jóvenes de 12 a 29 años que abandona-ron la escuela antes de terminar 6° año.

- Que uno de cada 10 egresados de Educación Prima-ria no inicia el Ciclo Básico de secundaria y abando-na el sistema de educación formal.

- Que de los que inician el Ciclo Básico, el 46% egresaen los tres años teóricos de este nivel, el 22% egresacon rezago y el 32% abandona.

Ante esta alarmante realidad de fracaso educativo coin-cidente con el mapa de la pobreza uruguaya compro-metemos esfuerzos para:

A) Avanzar en la universalización de la educación ini-cial (especialmente en contextos desfavorecidos)

B) Extender escuelas de tiempo completo con el objeti-vo a largo plazo, de establecer este sistema comomatriz de enseñanza primaria;

C) Universalizar el acceso y el egreso del ciclo básico deeducación secundaria.

D) Extender y fortalecer la red de protección social dela educación primaria y secundaria (alimentación,transporte, salud)

E) Potenciar la educación técnico profesional y tecno-lógica en consonancia con la estrategia nacional dedesarrollo productivo. (A este aspecto nos referire-mos con mayor detalle la semana próxima, en el mar-co de la jornada sobre el “Uruguay Innovador”).

Sobre esa base será posible encarar objetivos de me-diano plazo tales como:

De alcanzar el 80% de egresos en educación mediasuperior, con el propósito de avanzar hacia el mínimode 15 años de educación formal obligatoria (incluyen-do los tres años de educación preescolar)

De lograr que el 50% de los egresados de educaciónmedia accedan a un sistema articulado de educación

terciaria (universidad, institutos politécnicos y tecnoló-gicos, etc)

Pero como en materia educativa no basta con acceder,permanecer y egresar, también impulsaremos estrate-gias que garanticen la calidad social de la enseñanzaprocurando un mejoramiento sustantivo en los resulta-dos educativos, especialmente en los sectores másdesfavorecidos.

En otras palabras: así como no nos resignamos a laspolíticas sociales para que los pobres sigan siendo po-bres, tampoco nos resignamos a que la escolaridad delos pobres sea una pobre escolaridad.

Pero una escolaridad adecuada no solamente requierealumnos en condiciones de aprender; también requie-re docentes en condiciones de enseñar. Para elloinstrumentaremos medidas de resignificación de la fun-ción docente en términos de capacitación, formaciónpermanente, carrera funcional y remuneraciones.

Y promoveremos una gestión democrática de la en-señanza.

Democrática en la selección de sus autoridades segúncriterios de idoneidad para el ejercicio de sus funciones;

Democrática en las decisiones de dichas autoridades;

Democrática en la relación docente / alumno en el aula;

Democrática en términos de relacionamiento con lasociedad

Reafirmando y optimizando la autonomía y cogobiernoen el caso de las instituciones terciarias y la autonomíatécnica en el caso de toda la educación.

Entre otras áreas de acción en materia de políticas so-ciales que a modo de inventario nos interesa remarcaren esta oportunidad está la que apunta a revertir ladesintegración socio/espacial.

Los problemas de convivencia ciudadana no se resuel-ven únicamente con medidas de seguridad, ni con ba-rrios ricos o pobres cerrados, sino que requieren políti-cas de integración social y territorial.

Entre ellas políticas de vivienda que no solamente bus-quen “soluciones habitacionales” (las cuales, dicho seade paso, no siempre pasan por la construcción de vi-vienda nueva); sino que además recalifiquen el territo-rio en términos de ordenamiento y medioambiente ypromuevan la integración social, porque las ciudadesterritorialmente calificadas y socialmente integradas dancuenta de la calidad de la democracia -y en última ins-

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tancia del porvenir- de una sociedad. Como tambiéndan cuenta de la democracia de una sociedad los Siste-mas de Salud y Seguridad Social.

Imposible desarrollar ahora estos temas. digamos, amodo de titular, que en tanto bien social, derecho hu-mano y responsabilidad del estado, concebimos la aten-ción a la salud orientada por principios de universali-dad, continuidad, equidad, integralidad y calidad.

Digamos también que en ese necesario equilibrio entrepresente y futuro; entre urgencia, mediano y largo pla-zo; entre lo real, lo posible y lo ideal; al tiempo de aten-der la emergencia antes mencionada avanzaremos enla construcción de un Sistema Nacional de Salud conSeguro Nacional de Salud con amplia participación detrabajadores y usuarios tanto en la conducción comoen la base territorial.

Lo mismo puede decirse respecto a la seguridad social.en términos de corto plazo hay que establecer meca-nismos para extender sus beneficios a los sectores máscarenciados que aún no los reciben: niños sin asigna-ción familiar, desocupados desprovistos de la cobertu-ra de seguro de paro, ancianos en situación de mayordesamparo, etc.

Pero al mismo tiempo hay que avanzar en la articula-ción de un nuevo sistema mixto en el modelo actual.

Como dijimos el pasado 20 de junio en la ExplanadaMunicipal, antes de las internas: un sistema inspiradoen una concepción integral y pautado por principios deuniversalidad, redistribución, solidaridad intra eintergeneracional, participación, protección y financia-miento progresivo y con aportación tripartita. un siste-ma cuyo fin esencial no puede ser el lucro,

Las políticas sociales han de reconocer, abordar e inte-grar las diferencias de sexo y etnia.

Pero la diferencia no justifica la desigualdad. las políti-cas sociales han de integrar tales diferencias en clavede igualdad empezando por la “madre de todas lasigualdades”: la igualdad de oportunidades.

La experiencia indica que en materia de género y etniaentre la proclamación de la igualdad y la realización dela misma hay un buen trecho.

Un trecho que debemos y vamos a transitar con accio-nes concretas que contemplen problemáticas específi-cas tales como las mujeres en situación de pobreza oviolencia y la discriminación racial o sexual.

Las políticas sociales abarcan además las políticas cul-turales. porque la cultura no puede ser reducida a un

ministerio o concebida como el privilegio de unos po-cos. La cultura en un espacio de dignidad, de creci-miento y de convivencia democrática; es una condi-ción básica de ciudadanía, es un derecho de la gente.de toda la gente.

E incluyen también políticas de defensa de consumido-res y usuarios, porque el consumo puede ser un ele-mento de integración social en tanto satisfaga necesi-dades reales y no genere necesidades superfluas; seajuste a la capacidad de gasto de cada consumidor yno vulnere su libertad de elección; distribuya riqueza;contribuya a una mejor calidad de vida; preserve elmedioambiente, enriquezca el acervo cultural de la gen-te; proteja a los más vulnerables; garantice la presta-ción de servicios y suministros básicos, en fin, en tantoesté al servicio de la evolución de la sociedad hacia unmayor bienestar para todos.

La tercera y última pregunta que nos planteamos al ini-cio de esta intervención refería a cómo construir esteUruguay Social.

Algunos aspectos de la respuesta a esta interroganteya han sido esbozados a lo largo de esta exposición.

En efecto; hemos expresado nuestro compromiso deimpulsar políticas sociales:

- desde los problemas que hay resolver en el presentepara el futuro que queremos construir.

- políticas sociales que asistan y promuevan.

- que prioricen sectores y situaciones, pero que seansustancialmente universales e integrales.

- políticas sociales que generen ciudadanía

Y además articuladas con el Uruguay Productivo, conel Uruguay Innovador, con el Uruguay Democrático ycon el Uruguay Integrado.

Pero hay otros aspectos del “cómo” respecto a los cualesquiero compartir con ustedes algunas consideraciones.

La primera de ellas refiere al rol del estado en la articu-lación y ejecución de políticas sociales.

Un rol innegable si se tiene en cuenta su responsabili-dad política en la sociedad.

El estado uruguayo debe recuperar su capacidad depensar en la sociedad y de proteger a toda la gente yen especial a la más vulnerable.

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El “Uruguay Social” requiere un estado menos pesa-do y burocrático, más moderno, sensible, eficiente ytransparente.

En tal sentido, al igual que en referencia al “UruguayProductivo”, en el marco de la constitución y la ley, elgobierno progresista promoverá la adecuación de laestructura del estado y la administración pública paraque éstas sean más funcionales a la dimensión socialde la estrategia/ país

Asimismo, dispondrá las coordinaciones y articulacio-nes necesarias entre las diversas secretarías de estadoy demás dependencias más directamente involucradasen el área social

Devolveremos a la Oficina de Planeamiento y Presu-puesto su cometido original, que por cierto no es ser niun “súper ministerio de economía” ni un laboratoriopara que algunos tecnócratas experimenten sus dog-mas en la vida de la gente.

La Oficina de Planeamiento y Presupuesto, según lo es-tablece el Art. 230 de la Constitución de la República,“asistirá al Poder Ejecutivo en la formulación de los pla-nes y programas de desarrollo, así como en la planifi-cación de las políticas de descentralización que seránejecutadas por el Poder Ejecutivo, los Entes Autónomos,los Servicios Descentralizados y los gobiernos departamen-tales respecto de sus correspondientes cometidos”

Nosotros nos ceñiremos a esa disposición y en conse-cuencia a ello asignaremos a los municipios un papelfundamental en la articulación de políticas sociales.

Hay mucho por hacer en esta materia pero no partimosde cero y el Compañero Mariano Arana se referirá mástarde en esta misma jornada, desde la experiencia delGobierno Departamental de Montevideo, a la jerarqui-zación de los municipios en nuestra propuesta de des-centralización de las políticas sociales.

La segunda consideración respecto al “cómo” del Uru-guay Social refiere a los recursos para realizarlo.

Invertir en la sociedad requiere dinero, pero es una ex-celente inversión. La mejor inversión.

Para esa inversión habrá que generar recursos, por cier-to. Pero antes hay que optimizar los recursos disponibles.

Ahí están, por citar apenas dos ejemplos, los progra-mas de infancia, adolescencia y familia en riesgo y deintegración de asentamientos irregulares.

Del monto reembolsable aportado por organismos in-ternacionales de crédito por concepto de ambos pro-

gramas (aproximadamente 117 millones de dólares) seha ejecutado un porcentaje casi marginal mientras cien-tos de miles de uruguayos a los cuales esos programasvan dirigidos no reciben sus beneficios.

¿A qué adjudicar esta situación? ¿A la insensibilidadde los responsables políticos de ejecutar dichos pro-gramas?, ¿A su falta de idoneidad técnica? .... no esnuestro ánimo ingresar aquí en ese terreno, pero sí esnuestro deber dejar claramente establecido que si laciudadanía uruguaya encomienda al Encuentro Progre-sista- Frente Amplio- Nueva Mayoría las responsabili-dades del gobierno nacional, desde el mismo promo-veremos los ajustes que correspondan para que estosprogramas pasen de los despachos a los barrios y de lasinterminables consultorías a la impostergable ciudadanía.

Una adecuada optimización del Plan de Centros deAtención a la Infancia y la Familia (CAIF) permitirá am-pliar progresivamente su actual cobertura (aproxima-damente 42.000 niños entre 0 y 4 años de edad y 3.000embarazadas) a la totalidad de los niños de esa edad ylas madres embarazadas que se encuentran bajo la lí-nea de pobreza cada año (aproximadamente 100.000niños y 10.000 mujeres).

Asimismo, la optimización y fortalecimiento de recur-sos de ANEP permitirá avanzar progresivamente duranteel próximo período de gobierno en la extensión de lasescuelas de tiempo completo y la mejora sustancial enla calidad de las escuelas de tiempo simple (especial-mente aquellas declaradas de “contexto social crítico”).

¡... Claro que es posible, aún desde las limitaciones exis-tentes, hacer las cosas mejor...!!

En este sentido, hay un aspecto que regirá toda nuestraacción de gobierno: la austeridad y la transparencia.

Son dos elementos que deben ir unidos, pues sin con-trol horizontal y ciudadano, sin transparencia nadiepuede garantizar la austeridad republicana.

Estamos absolutamente seguros que la eliminación degastos superfluos, innecesarios y en algunos casos hastainsultantes, nos aportará recursos importantes que des-tinaremos a estas políticas.

Otro aspecto que queremos subrayar es que todas laspolíticas sociales serán pensadas y ejecutadas para quesus beneficios lleguen abajo, a la gente y no quedenen una parte importante atrapadas en la burocracia, enuna telaraña de intermediación.

Todos los organismos estatales involucrados deberánplanificar sus políticas pensando en los destinatarios yno en su propia estructura, pero también con partici-

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pación y diálogo social, como está históricamente en laesencia de esta fuerza política.

No es un cambio pequeño.

Y es posible también hacer las cosas de otra forma, yésta es la tercera y última consideración que quierocompartir con ustedes respecto al “cómo” del UruguaySocial.

El “Uruguay Social”, requiere también un nuevo tipode relacionamiento entre el estado y la sociedad en susdiversas modalidades.

Un nuevo relacionamiento entre el sector público, elprivado y las organizaciones ciudadanas.

Las políticas sociales son también políticas de reco-nocer en el otro a un semejante, de dialogar, de par-ticipar, de articular desde la diversidad proyectos co-munes.

Y en esa tarea hay derechos y deberes. el gobierno tie-ne los suyos y a ellos nos comprometemos como fuer-za política que aspira a ejercer tal responsabilidad.

Pero también la sociedad, el amplio arco de organiza-ciones en que ella se manifiesta, tienen los suyos.

Ahí radica, precisamente, el núcleo del “Uruguay De-mocrático” al que dedicaremos una jornada como éstadentro de pocos días.

El tiempo previsto para esta intervención se agota ysiento que aún restan ideas, propuestas y compromi-sos que queremos compartir con ustedes.

Varias de ellas serán expuestas por otros compañeros ycompañeras del encuentro progresista- frente amplio-nueva mayoría que intervendrán durante esta jornada.

Sin perjuicio de ello, y a modo de cierre de esta exposi-ción, permítanme decirles que personalmente creo enlas utopías realizables.

Creo que la utopía realizable de un gobierno progresis-ta en el actual momento histórico del Uruguay es enca-rar la emergencia social apuntando a una sociedad di-versa pero integrada.

Una sociedad donde nacer no sea un problema, ni edu-carse y trabajar un privilegio, ni envejecer una condena.

Un país de hombres y mujeres que tengan igualdad deoportunidades para desarrollar sus proyectos persona-les en clave de ciudadanía, democracia y libertad.

Creo que la utopía realizable de este Uruguay Socialpuede perfectamente sintetizarse en la consigna quenuclea a un grupo de jóvenes de un barrio muy pobrecercano a la ciudad de rivera en un proyecto de inclu-sión social e inserción laboral que los conduzca a asu-mir el derecho y la responsabilidad de ser ciudadanosproductivos.

El proyecto se llama “Caqueiro” pues tal es el nombrede ese barrio, su coordinador está aquí presente (es elsacerdote Mateo Méndez) y su consigna es “ningunode nosotros es tan importante como todos nosotrosjuntos”.

Creo que en este “ninguno de nosotros es tan impor-tante como todos nosotros juntos” anida la idea del“Uruguay Social”.

Y como toda creencia tiene algo de espera y de con-fianza, yo espero y confío en que entre todos haremosde esa desafiante idea una hermosa realidad.

Muchas gracias.

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LA TRANSICIÓN RESPONSABLE - LA TRANSICIÓN RESPONSABLE - LA TRANSICIÓN RESPONSABLE - LA TRANSICIÓN RESPONSABLE - LA TRANSICIÓN RESPONSAB

Uruguay innovador‘’Innovar es organizar ese eje llamado trabajo que atraviesa

las distintas dimensiones de nuestro proyecto de país’’

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URUGUAY INNOVADOR‘’Innovar es organizar ese eje llamado trabajo que atraviesa las distintasdimensiones de nuestro proyecto de país’’

Lunes 13 de setiembre 2004

Amigas y amigos:

Gracias por vuestra asistencia a esta actividad convo-cada por el Encuentro Progresista- Frente Amplio-Nue-va Mayoría para seguir considerando aspectos de nues-tra propuesta programática y compromisos de gobierno.

En esta ocasión la reunión se centrará en los aspectosde nuestro proyecto de desarrollo productivo sostenibleque sintetizamos en la expresión “Uruguay Innovador”.

Un “Uruguay innovador” que articulándose con el“Uruguay productivo” y el “Uruguay social” que moti-varon anteriores jornadas similares a ésta y con el “Uru-guay democrático” y el “Uruguay integrado” a los quededicaremos los próximos dos encuentros de este ci-clo, integran la estrategia de país que proponemos a lasociedad uruguaya.

¿Qué entendemos por innovación?¿Cuáles son los contenidos del “Uruguay innovador”?¿Cómo concretarlo?

Intentaremos con esta intervención enunciar respues-tas a tales interrogantes y pautar algunos temas queserán abordados con mayor profundidad en la sesiónvespertina de esta misma jornada.

Desde nuestra óptica, innovar es crear nuevas herra-mientas, procesos y productos; nuevos bienes, nuevosservicios; nuevas formas de organizar ese eje llamadotrabajo que atraviesa las distintas dimensiones de nues-tro proyecto de país.

La innovación debe crear empleo decente y calificado,debe ayudar a que nuestro trabajo rinda más, a quenuestras empresas sean más competitivas y a que laeconomía sea más productiva.

La innovación permite un mayor nivel de renta disponi-ble y un mejor nivel de bienestar social.

La innovación no es el único ingrediente del desarrolloproductivo sostenible; pero es un factor insoslayabledel mismo. No hay desarrollo sin innovación.

Innovación fue, para citar dsos ejemplos sobresalien-tes, el desarrollo científico y tecnológico del Renacimien-to y de la Revolución Industrial. Innovaciones que tu-vieron su correlato en la cultura, en la sociedad y en lascondiciones de vida de la gente.

Tampoco hay recetarios en materia de innovación. Laexperiencia demuestra no solamente que la diversidadde la innovación es amplísima sino también la existen-cia de lo que podría denominarse diversos “estilos deinnovación”.

Y en materia de estilos de innovación, la realidad inter-nacional muestra que así como hay ejemplos innova-dores exitosos basados tanto en estrategias de“liderazgo” (el caso paradigmático es Estados Unidos),también hay experiencias exitosas de innovación a par-tir de estrategias de “ seguimiento inteligente” (Japón,que toma lo nuevo generado en otra parte y lo trabajahasta ofrecer un producto que rápidamente se transfor-ma en líder de mercado) u otras estrategias como, porcitar un caso bien interesante, la que desarrolla Finlandia.

Desde esta perspectiva, entonces, el derecho, la res-ponsabilidad y la capacidad de innovar no son dere-chos, responsabilidades y capacidades exclusivas deunos pocos países entre los cuales no figura el nuestro;sino que son derechos, responsabilidades y capacida-des que el Uruguay puede y debe emprender.

Pero siendo un sistema que involucra a actores tan di-versos, la innovación ha de impulsarse con conviccióny gestionarse con perspectiva estratégica y con el obje-tivo de construir un Sistema Nacional de Innovación.

De lo contrario su impacto sobre el proceso de desa-rrollo se reduce en la misma medida en que sus posibi-lidades de frustración aumentan.

Es decisivo convertir a la innovación en un elementosistémico de nuestra sociedad; la innovación surge deuna genuina interacción entre todos los actores en ma-teria de producción de conocimientos y de tecnologías

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y de aquellos que materializan su incorporación a lavida social.

Decíamos hace un instante que no hay desarrollo pro-ductivo sostenible sin innovación.

Puede afirmarse entonces que no hay “Uruguay pro-ductivo” sin “Uruguay innovador”

Pero tampoco hay innovación sin inteligencia cultivaday sin empresarios con voluntad de incrementar la inci-dencia de la producción uruguaya en los mercados lo-cales e internacionales por el camino de la mejora desus productos, sus procesos y su gestión.

Se dice que la inteligencia es un don de la naturaleza.Pero en todo caso es un don que hay que construir,afirmar y potenciar sobre la base de condiciones nutri-tivas, de salud, de desarrollo psico motriz, de razona-miento, de educación,..... en fin, por ello tampoco hay“Uruguay innovador” sin “Uruguay social”.

No vamos a repetir ahora lo que ya hemos manifesta-do en las jornadas de programa y compromiso de go-bierno anteriores a ésta.

En todo caso, y a punto de partida de lo ya expresado,digamos que el Proyecto Nacional de Desarrollo Pro-ductivo Sostenible que el Encuentro Progresista- FrenteAmplio- Nueva Mayoría propone a la ciudadanía comoestrategia de país es realizable a partir de las condicio-nes existentes si se apoya en la innovación, en la incor-poración del conocimiento a la producción y al bienes-tar ciudadano.

El conocimiento es hoy, más que en el pasado, uninsumo y un producto de alto valor estratégico; un bien yun valor mucho mayor que las propias riquezas naturales.

Las naciones y las empresas que lo incorporen a susprocesos productivos a través de la investigación, el de-sarrollo y la innovación, acceden a mejores condicio-nes de competitividad internacional.

Parece mentira que los últimos gobiernos nacionalesde este país, pese a sus permanentes invocaciones a lamodernidad y a la competitividad no hayan tenido tiem-po, o capacidad, o simplemente voluntad política, depor lo menos esbozar una política nacional de ciencia ytecnología ni de innovación sustentada en el conoci-miento científico y tecnológico moderno.

En contraposición con la grisura y la improvisación ac-tuales, los progresistas promovemos y nos comprome-temos a impulsar desde el gobierno un conjunto de ini-ciativas agrupables en cuatro grandes áreas. A saber:

1. Un diseño institucional favorable a la innovación

2. Un Plan Estratégico de Innovación sustentado en lacreación de conocimiento tecnológico y científico per-tinente a nuestra realidad productiva.

3. El impulso a la enseñanza en todos sus niveles y a lainvestigación científica y tecnológica así como el es-tímulo a la vinculación estrecha de los ámbitos enlos que la investigación se realiza con las demandasde la sociedad en general y del sector productivo enparticular.

4. El fomento a la inversión empresarial dirigida a lainnovación como también a la creación y desarrollode PYMES que apuesten a la producción innovadora.

En referencia al primero de estos ítems partamos de loobvio: para implementar una política pública sólida enmateria de innovación es necesario definir las estrate-gias y políticas más relevantes, las prioridades temáti-cas y los instrumentos principales.

Sin embargo, pese a tal obviedad, en nuestro país, lapolítica de innovación está confinada en una UnidadEjecutora del ya de por sí bastante relegado Ministeriode Educación y Cultura.

Por eso en materia de ciencia, tecnología e innovaciónel gobierno progresista jerarquizará institucionalmentelas políticas proactivas y de coordinación entre las insti-tuciones públicas y privadas en el marco de un SistemaNacional de Innovación que sustente al proceso que vadesde la generación de ideas a la materialización de lasmismas en el ámbito productivo y social. Este SNI debeintegrar a actores de la producción, a los portadoresdel conocimiento moderno y a otros múltiples actoreslocales que incluyen, entre otros, a los que velan por lacalidad, por la metrología o por el cumplimiento y de-sarrollo de las normas de propiedad intelectual.

Esta jerarquización supondrá un nuevo diseñoinstitucional; un marco idóneo para diseñar, ejecutar yevaluar políticas nacionales de larga duración para elfomento de la ciencia, la tecnología y su aplicación a laresolución de los problemas de la sociedad y en parti-cular los que se presentan en el ámbito productivo, asícomo políticas nacionales que estimulen decididamen-te la inversión empresarial en la mejora de productosprocesos y gestión dirigidos a ganar competitividad.

Un diseño institucional que articule a todos los minis-terios, entes autónomos, servicios descentralizados ygobiernos departamentales y que además establezcauna vinculación jerarquizada entre los sistemas políti-co, económico, productivo, educativo y científico tec-nológico del país.

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Un diseño institucional que conjugue capacidad de de-cisión y ejecución con estabilidad en las políticas y re-glas de juego y amplia participación de los actores.

Un diseño institucional que contemple lo público, loprivado, la academia, el Estado y la sociedad pues enesta materia, como en las otras que hacen a nuestroproyecto, es fundamental la participación de todos losactores, la visión de largo plazo y el impulso de pro-puestas nacionales.

La segunda área de iniciativas mencionada anteriormen-te refiere a lo que nosotros denominamos un Plan Es-tratégico de Innovación para el avance del conocimientoy la resolución de los problemas de la sociedad.

Ya lo dijimos anteriormente: la innovación es un siste-ma que se debe impulsar con determinación y gestio-nar con perspectiva estratégica.

Nuestra perspectiva estratégica, en una estrategia / paísde desarrollo sostenible.

Tiene, por tanto, determinados presupuestos y objetivos.

Estos supuestos previos procuran dar viabilidad a unmodelo de desarrollo capaz de conjugar objetivos dis-tintos pero complementarios:

Objetivos económicos en materia de crecimiento e in-novación productivas que posibiliten una moderniza-ción inclusiva y solidaria.

Objetivos productivos en el sentido de incorporar valora la producción nacional que hoy ingresa a los merca-dos internacionales, así como la creación de nuevosproductos con valor agregado medio y alto, comercia-lizables local e internacionalmente.

Objetivos sociales de redistribución de la riqueza e in-clusión social.

Objetivos culturales en materia de reafirmación y/o in-corporación de valores, y en particular de nuevas refe-rencias éticas, apoyándose en los sistemas educativos,de comunicación social y de participación ciudadana.

Objetivos democratizadores de las relaciones socialesen el trabajo como vector clave del propio sistema deinnovación.

Objetivos de fortalecimiento de la soberanía, por cuan-to la innovación aumenta la libertad de opciones de lasociedad.

Objetivos políticos de profundización de las formas de par-ticipación de la sociedad civil en la construcción democrá-

tica sobre la base de la recomposición y fortalecimientodel tejido social, de la densidad institucional y profundiza-ción de la ciudadanía y de la estructura e instrumentosdel Estado para avanzar en su democratización.

Estos presupuestos implican además un cambio sus-tancial en la inserción internacional sobre la base deprivilegiar el espacio mercosureño como vía para po-tenciar la identidad, la soberanía y el desarrollo nacio-nal, sin por ello desatender otros ámbitos y mecanis-mos de inserción internacional.

Y a nivel del MERCOSUR supone también un nuevo ynecesario énfasis en la integración productiva, social ycultural fundada en complejos productivos integrados, encadenas de valor agregado articuladas en la región peroque apuntan a una fuerte competitividad internacional.

En función de lo anterior, y en una línea de continuidadcon nuestra propuesta de “Uruguay productivo” plan-teada el 23 de agosto próximo pasado promovemosun Plan Estratégico de Innovación que preste particularatención, entre otras áreas y sectores:

1. Al desarrollo moderno de los complejos agroindus-triales (cárnico, lácteo, arrocero, granjero, forestal,pesquero)

2. La incorporación de valor y de nuevas tecnologíasresulta muy importante para el desarrollo de estoscomplejos sobre los cuales hoy se estructura buenaparte de la producción exportable del país. El desa-rrollo de los mismos debe darse estimulando su in-corporación dinámica a un proceso sistémico de in-novación con particular atención al fortalecimientode las PYMES, como la pequeña y castigada produc-ción familiar agropecuaria, y con especial desarrollode los acuerdos, convenios y alianzas con institucio-nes que desarrollan investigación y tecnología enestas áreas.

3. A las políticas vinculadas al uso y preservación de losrecursos naturales disponibles en el país.

Del agua, por supuesto, y más aún teniendo en cuen-ta que esa suerte de privilegio que significan paranuestro país los acuíferos Guaraní y Raigón nos obli-gan a ser especialmente responsables en su gestión.Pero también de los recursos fluviales y marinos, quedeben ser cuantificados y administrados responsable-mente en función del interés de la sociedad uruguaya.

Y del suelo, genuino recurso estratégico nacional

4. A las modificaciones en la matriz energética. El pe-tróleo y el gas, principales fuentes de energía en otrospaíses con base en recursos no renovables, aún no

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han sido descubiertos en el nuestro, donde ademásel empleo de recursos renovables como el agua y laleña están al límite o próximos al mismo y la energíanuclear ha sido descartada.

Para enfrentar un consumo creciente de este insumobásico y servicio esencial, de acuerdo con un enfo-que sistémico y objetivos económicos sociales, es ne-cesario diversificar la matriz energética, compatibili-zar los requerimientos económicos con la minimiza-ción de los impactos ambientales, buscando unequilibrio razonable de autonomía energética en elmarco de la complementación regional y fortalecerlos objetivos sociales de acceso universal y tarifasdiferenciales.Para estas finalidades la investigación y la innova-ción en fuentes alternativas es fundamental. El con-trol público en materia ambiental es inviable sin in-corporación tecnológica tanto en la DINAMA, comoen OSE, UTE o ANCAP, y en convenio con los princi-pales centros de producción de conocimientos y tec-nologías del país.

5. Al impulso de las tecnologías de la información y lacomunicación.

Para tener una idea de la potencialidad de este sec-tor basta mencionar que pese a no contar con apo-yo oficial alguno (e incluso con la oposición oficialen la práctica), en el año 2001 en este sector exis-tían unos 7.000 puestos de trabajo (el 70% de ellosmuy calificados), su facturación se acercaba a los400 millones de dólares y las exportaciones supera-ron los 84 millones de dólares.

Las perspectivas de las tecnologías de la informa-ción y la comunicación en el Uruguay son muy pro-metedoras en el marco de un Plan Estratégico.

A partir de las demandas de este sector y de otros re-sulta fundamental la investigación y el desarrollo enlas telecomunicaciones, la informática y la electrónica.El desarrollo de este sector ha de insertarse en undesarrollo global. Sus productos son típicamenteaquellos que pueden estar invisiblemente incorpo-rados en una gran diversidad de bienes industrialesy servicios, tanto exportables como orientados al con-sumo interno.

Este sector además puede tener un fuerte impacto enla gestión pública y en la ciudadanía por la vía del lla-mado “gobierno electrónico”, la educación, la produc-ción de contenidos culturales y la descentralización.

6. A la salud, por la vía del desarrollo de la biomedicina,la industria farmacéutica y de otros sectores de lainvestigación médica.

No partimos de cero en esta materia: contamos conbuenos recursos humanos y en instituciones, pero lainversión es mínima.

Un proyecto importante de respaldo a este sectorpermitiría un desarrollo significativo que en algunoscasos implicaría liderazgo regional.

Un incremento sustantivo de las inversiones nacio-nales y una política inteligente de captación de fon-dos internacionales posibilitaría una rápida e impor-tante generación de nuevos conocimientos sobreprocesos de prevención y tratamiento de enferme-dades, salud y gestión de la misma.

También facilitaría la formación de recursos huma-nos para investigar en ciencias de la salud y ampliarla formación científica del personal del área y creargrupos de referencias en áreas biomédicas.

En tercer término, proyectos de este tipo permitiríanmejorar la infraestructura y desarrollar productos ytecnologías con fines diagnósticos y terapéuticos.

7. A la dinamización de las industrias manufactureras yde la construcción.

Ya lo hemos dicho anteriormente: el Uruguay natu-ral no es incompatible con el Uruguay industrial.

Dar la espalda a este sector sería un error garrafalpor cuanto difícilmente pueden encontrarse activi-dades dinámicas en cualquier sector de la economíaque no tengan una fuerte demanda de producciónindustrial.

Dentro del amplio arco de este sector puede hacer-se una mención especial al desarrollo de la industriade la construcción que, con creatividad y economíade recursos, debe dar solución a los agudos proble-mas de vivienda que enfrentan tanto compatriotas.

8. Al desarrollo armónico y sustentable del complejoturístico, porque en éste los recursos naturales jue-gan un rol determinante, pero también son determi-nantes la modernización de su gestión y la forma-ción de recursos humanos.

El tercero de los cuatro grandes agrupamientos o áreasde iniciativas mencionados anteriormente refiere al im-pulso a la enseñanza en todos sus niveles a la investi-gación y a la vinculación de los ámbitos donde se creael conocimiento con las demandas de la sociedad engeneral y del sector productivo en particular.

La enseñanza es la clave de nuestro futuro. Sin unareal transformación del sistema educativo en su con-

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junto que incluya importantes iniciativas de innova-ción en el plano institucional el “Uruguay innova-dor” es sencillamente imposible, por cuanto el mis-mo requiere profesionales altamente calificados,investigadores básicos y tecnológicos, pero tambiénhombres y mujeres altamente calificadas en todo elentramado productivo.

Pero la condición “sine qua non” para ello se necesitauna educación primaria y secundaria que abarque a todala población y que sea de buena calidad.Para tener buenos graduados y posgraduados universi-tarios es imprescindible tener buenas escuelas y bue-nos liceos, con alumnos en condiciones de aprender ydocentes en condiciones de enseñar.

Como en otros aspectos, también en éste es necesarioimplementar simultáneamente medidas de emergen-cia y propuestas de más largo plazo.

En tal sentido, y en clave de “Uruguay innovador” hade tenerse en cuenta que:

La transformación del sistema educativo requiere unencare global y coherente, y debe involucrar a todoslos actores del mismo.

Resulta urgente mejorar, dinamizar y reorientar la for-mación de formadores.Es necesario avanzar en la compatibilización, comple-mentación y coordinación de los diversos sistemas yniveles existentes, utilizando todas las capacidades dis-ponibles en el país.

Es preciso avanzar rápidamente en la creación de op-ciones educativas pos-secundarias orientadas hacia lasdemandas productivas y abiertas hacia una posteriorformación superior.

Detengámonos brevemente en este punto.

La educación terciaria se ha convertido en uno de losgrandes temas definitorios del desarrollo de las perso-nas y de las sociedades.

En el mundo actual la educación terciaria y superior yano es simplemente un privilegio de las “elites”; sinoque cada vez más tiene que ver con vastas capas socia-les que golpean a las puertas del sistema educativo poreducación avanzada.

Y ese llamado tiene respuesta: actualmente en los paí-ses desarrollados más del 60% de los jóvenes en edadde cursar estudios en ese nivel lo hacen.

En Uruguay ese porcentaje se ubica (en una estimaciónoptimista) en el entorno de un preocupante 28%. Por

eso dijimos la semana pasada en el marco del “Uru-guay Social” que un gobierno progresista emprenderáacciones tendientes a que en el mediano plazo losegresados de la Enseñanza media accedan, en formaampliamente mayoritaria a un sistema articulado y flexi-ble de educación terciaria con opciones universitarias yopciones de formación más cortas orientadas hacia lasdemandas y necesidades de la sociedad pero, comodijimos antes, abiertas siempre hacia una posterior for-mación superior.

Ello supone reformas importantes y recursos económi-cos para atacar desafíos tales como:

Mejorar la calidad y condiciones de estudio en el nivelgeneral actual de formación de profesionales y hacerfrente a los problemas derivados de la deserción (tén-gase en cuenta que de cada 100 alumnos que inicianestudios apenas 25 se gradúan), el rezago y lamasificación.

Dar respuesta a la demanda de una creciente propor-ción de jóvenes que buscan formaciones posteriores ala educación media de dos o tres años de duración yque hoy las encuentran principalmente en el sectorprivado (y con importantes problemas de calidad ydiversidad)

Formar investigadores y tecnólogos avanzadosenfatizando la conexión entre el mundo del conocimien-to y las demandas del mundo del trabajo en todas lasáreas del saber, porque no es posible encarar accionesde ciencia, tecnología, innovación y desarrollo sin re-cursos humanos capacitados.

A nivel internacional se calcula que para alcanzar nive-les de despegue en ese sector estratégico, las socieda-des necesitan un mínimo del 1% de su población eco-nómicamente activa dedicado a apoyar los procesos decreación de nuevos conocimientos que sustentan el te-jido social de la innovación.

Sumando todas las áreas del saber en instituciones yempresas públicas y privadas, el Uruguay cuenta, a losumo, con 1.400 personas dedicadas a las tareas deinvestigación y desarrollo. Si queremos impulsar unatransformación productiva moderna del país, la con-trapartida de la misma en materia de recursos huma-nos calificados, requiere multiplicar ese número por 10para alcanzar el 1% mencionado!!

El gobierno progresista convocará a la Universidad dela República y a ANEP para coordinar esfuerzos en lacreación de una oferta de enseñanza pública pos -se-cundaria de dos o tres años de duración y que le ofrez-ca a un gran número de jóvenes la oportunidad de unaformación breve y calificada que permita su inserción

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rápida en el campo laboral pero que, al mismo tiempo,los habilite a continuar estudiando en el nivel universi-tario donde se les reconocerá esta primera formacióncomo parte de la formación necesaria para obtener unprimer grado en la educación superior.

De dicha coordinación de esfuerzos, donde deberánconverger las buenas experiencias que hoy se tienenen la materia (Tecnólogos Mecánicos y Químicos), de-berá surgir una propuesta que aspiramos tenga unafuerte componente de descentralización y a la cual apo-yaremos con alta prioridad.

En lo que tiene que ver con la educación superior pú-blica, que en nuestro país está a cargo, como cometidosustantivo de la Universidad de la República, debemosmanifestar nuestro reconocimiento por lo que esta ins-titución ha sabido construir a lo largo del tiempo, apesar de la endémica estrechez presupuestal que des-de hace más de 40 años ha venido sufriendo.

Queremos resaltar también la política de acceso abier-to que ha permitido que nuestro país, que hoy se ubicaen materia de gasto público educativo a la cola de lospaíses de la región (junto con a El Salvador, Guatemalay Haití, sin embargo, en cuanto a la Tasa Bruta deEscolarización a nivel terciario nos encontramos entrelos primeros (junto con Argentina y Costa Rica).Y en lo que hace al tema que hoy nos convoca que esel del Uruguay Innovador, la Universidad de la Repúbli-ca ha realizado una tenaz defensa de la investigacióncientífica y tecnológica.

Puede decirse que en la región latinoamericana hoy exis-ten portadores del conocimiento científico moderno por-que las grandes universidades públicas de la región (ynuestra Universidad de la República es una de ellas)han defendido contra viento y marea, los espacios parala ciencia como imperativo de la calidad académica.

Por todo lo dicho y en relación con la innovación, que-remos señalar nuestro apoyo expreso a:

El impulso a la investigación científica y tecnológica entodas las áreas.

El fomento a la articulación entre esta investigación yla actividad productiva y social a través de una sosteni-da política de convenios con empresas públicas y priva-das que deriva hacia la capacidad técnica nacional te-mas que tradicionalmente se abordaban mediante lacostosa contratación de especialistas extranjeros, mu-chas veces de dudosa competencia en la especificidadlocal de los problemas.

La creación de las “redes temáticas” que permiten abor-dar problemas que trascienden límites disciplinarios y

convocan a la interdisciplina en contextos de aplica-ción, promoviendo esta modalidad moderna de crea-ción del conocimiento.La descentralización de la oferta educativa universita-ria atendiendo a la realidad que hoy, la matrícula debachillerato en el interior supera a la de Montevideo.

La puesta en marcha de mecanismos de fuerte vincula-ción con actores sociales de gran importancia en el pro-ceso de la innovación como lo son los empresarios, lostrabajadores, las empresas cooperativas y los gobier-nos locales.La coordinación con ANEP en el apoyo a la formacióndocente, a la formación de postgrado y formación con-tinua de estos docentes.

Como dijimos anteriormente, simultáneas y estrecha-mente vinculadas al impulso a la enseñanza, están laspolíticas a favor de la investigación y a la innovación.

Para que haya investigación ha de haber investigado-res que puedan dedicarse a ella y vivir decorosamentecon el salario que reciben por realizar una actividad quepor lo general requiere dedicación exclusiva, sin perjui-cio de su vinculación (altamente conveniente, por cier-to) con la docencia y con los centros de investigación ydesarrollo de los sectores productivos y sociales.

Con salarios paupérrimos y con pluriempleo es muy di-fícil encarar investigación nacional sostenible. Y con in-vestigadores que emigran, más difícil aún...

Reiteramos nuestro propósito de estimular la investiga-ción y su vinculación con las demandas y carencias dela sociedad mediante el desarrollo de programas de fo-mento y promoción de las distintas ramas del conoci-miento sobre la base, principalmente, de fondosconcursables. Estos fondos, deberán procurar la articu-lación creciente de las demandas en materia de crea-ción de conocimiento, que provendrán de un sectorproductivo cuya competitividad habrá de sustentarse,cada vez más, en dicha incorporación de conocimiento.

En materia de apoyo a la innovación, el gobierno pro-gresista instrumentará un conjunto de medidas que vandesde el uso de los instrumentos tributarios, crediticiosde capital y los subsidios a la investigación para el de-sarrollo en el sector privado, hasta la recalificación delservicio exterior, pasando por:

1. La desburocratización de trámites y procedimientosque a menudo obstaculizan la inversión y las activi-dades de las empresas innovadoras (cuando no fa-vorecen fenómenos de corrupción)

2. Una política de compras del Estado que favorezca lainversión y la producción nacional.

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Es sencillamente insólito que un sector tan dinámicode nuestra economía como lo es la industria de la in-formática no tenga entre sus clientes al propio Estado!!

No es necesario ni es deseable que el Estado rebajesus niveles de exigencia en términos de calidad, pre-cios y plazos de entrega para favorecer la inversión yproducción nacional. Basta con que los racionalice.

Sabemos por la experiencia internacional que la uti-lización de las compras del estado como instrumen-to de promoción de la innovación en las empresasnacionales implica tomar medidas complejas perono imposibles. Para ello estas medidas suponen po-líticas, normas e instituciones que colaboren en cam-biar el clima que hoy hace de las compras del estadoun territorio hostil para la empresa nacional.

En este sentido hay ya en la región propuestas enesa dirección que deberán ser analizadas y avanzardecididamente en temas tales como los sistemas deinformación, asociados a la transparencia de los pro-cesos de compras; la instalación de centros de prue-ba y ensayos que atestigüen sobre la confiabilidadtécnica de los productos ofrecidos.

3. El fortalecimiento de la política de certificaciones. Aun-que a todos nos gustaría lo contrario, lo cierto es queel Uruguay no es conocido internacionalmente comoproveedor de productos con alto contenido tecnológico.

Es imprescindible fortalecer a los organismos certifi-cadores nacionales (LATU y UNIT) para que sean ca-paces de certificar la calidad y obtener la homologa-ción formal y real de la mayor cantidad posible deproductos que se fabriquen en el país, así como delos sistemas de calidad de las empresas y organismos.

Asimismo, se debe exigir que las empresas tecnoló-gicas que aspiren a financiación u otro tipo de ven-tajas (asesoramiento, promoción de sus productospor el servicio exterior, etc), obtengan las certifica-ciones que correspondan.

4. Promoción de los instrumentos de articulación ysinergias entre los centros de investigación científi-co / tecnológica y las empresas privadas y sociales, enel marco de procesos dinámicos de innovación con eluso de instrumentos como las ventanillas tecnológicascomunes abiertas para el apoyo a las empresas, el de-sarrollo de parques tecnológicos (reales como el queya funciona en la zona del Cerro auspiciado por el Go-bierno Departamental de Montevideo, o virtuales comotambién existen a nivel internacional), de polos tecno-lógicos como el que está impulsando la Facultad deQuímica en Pando, convenios entre instituciones uni-versitarias y empresas, incubadoras de empresas, etc.

El cuarto y último ámbito de iniciativas en materia deciencia, tecnología e innovación refiere al financiamientode las mismas.

Es obvio que para estimular el desarrollo científico ytecnológico se necesita inversión, eficiencia y econo-mía de recursos.

Recursos que deben provenir del Estado, sin duda. Perono solamente del Estado y en la medida que las empre-sas desarrollan su competitividad por la vía de la apli-cación del conocimiento, la experiencia de los paísescon Sistemas Nacionales de Innovación avanzados,muestra que los recursos provendrán, mayoritariamente,de la empresas para las cuales será muy rentable elcostear los procesos de innovación que sustentan sucompetitividad

El gobierno progresista fortalecerá los recursos públi-cos asignados a ciencia, tecnología e innovación me-diante mecanismos tales como:

El incremento de las asignaciones presupuestales paraeducación, ciencia, tecnología e innovación.

Fondos sectoriales. Este mecanismo se emplea en otrospaíses y consiste en que quien realiza una actividadproductiva de envergadura (principalmente en la ex-plotación de servicios públicos) aporte un porcentajede su facturación a las actividades de innovación. Yvaya si nuestros entes comerciales e industriales delEstado facturan!!

Royalties, proventos y honorarios que obtengan los or-ganismos e instituciones que actuarán en el ya men-cionado Sistema Nacional de Innovación.

Fondos de crédito externo y de cooperación interna-cional y regional.

En este sentido no partimos de cero. Conscientes de latrascendencia de este aspecto, más allá de la circuns-tancia electoral realizamos gestiones ante el InstitutoPasteur de Francia, el Instituto Max Planck de Alema-nia y, por supuesto, a nivel de esa calificadísima diás-pora de investigadores y científicos compatriotas quehoy residen y trabajan en el exterior pero que quierenvolver o sumar su esfuerzo a la construcción de un paísque también es de ellos.

Porque el Uruguay como nación es mucho más grandeque su propio territorio

Pero como no todos los recursos pueden provenir delEstado, el gobierno progresista promoverá y facilitarála inversión nacional y extranjera en investigación y de-sarrollo que contribuya al desarrollo tecnológico, en par-

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ticular fomentará el capital de riesgo aplicado a nuevastecnologías.Esto implica facilitar, a partir de reglas de juego claras yla debida evaluación de cada propuesta, que las em-presas ya existentes y otras que se establezcan haganinversiones que impliquen la generación de conocimien-tos en el país y la aplicación productiva de la capacidadcientífica y tecnológica de nuestra gente.En términos de mediano plazo proponemos como metaalcanzar el 1% del PBI nacional (inversión pública y pri-vada) en investigación y desarrollo.

Ahora bien; tan importante como los recursos para im-pulsar proyectos de ciencia, tecnología e innovaciónson los criterios con que se seleccionarán, financiarány evaluarán dichos proyectos.

Respecto a la selección, los proyectos de innovación afinanciar deben ser técnica y económicamente viables,lo cual implica que el balance entre probabilidad deéxito, inversión a realizar y resultado global esperadopara el país como resultado del proyecto sea positivo.

En lo que hace a la financiación de estos proyectos deinvestigación e innovación, los recursos deben serconcursables mediante llamados abiertos y evitando,en todos los ámbitos y niveles, situaciones de anquilo-samiento, burocratización y discrecionalidad.La financiación, además, debe apuntar no sólo al pro-yecto en sí, sino también a la formación de redes deapoyo nacionales capaces de dar continuidad al mismoo encarar nuevos proyectos.

La ejecución de estos programas e instrumentos impli-ca mecanismos de evaluación permanente desde unavisión global y articulada del desarrollo fundado en elconocimiento.

En tal sentido, y en una línea de continuidad con loexpresado anteriormente en esta exposición, es preci-so generar una estructura de evaluación calificada yplural de los resultados alcanzados frente a los objeti-vos inicialmente planteados, que permita introducir ajus-tes a las políticas diseñadas como forma de tender aun sistema flexible en permanente adaptación

Algunas consideraciones finales:

La primera de ellas: creemos que en la estrecha rela-ción entre conocimiento y producción que caracterizaa este “Uruguay innovador” anida un proyecto de so-beranía productiva que abre nuevos horizontes a lasociedad uruguaya en tanto:

Generará capacidad económica para crear riqueza, es-cenario imprescindible para avanzar en términos de jus-ticia social.

Generará una demanda de fuerza de trabajo calificadaa todo nivel que le dará nuevo sentido social al estudiode muchos jóvenes.Incorporará en forma creciente inversión privada a la fi-nanciación de la investigación para el desarrollo en el país.

Establecerá un horizonte de crecimiento nacional limi-tado sólo por nuestra capacidad, como sociedad, deeducar y crear.

La segunda consideración: creemos también que este“Uruguay innovador” no termina en sí mismo sino quevinculándose al Uruguay Productivo, Social, Democrá-tico e Integrado conforma una estrategia de país.

Y más aún, este “Uruguay innovador” está estrecha-mente vinculado a nuestra propuesta de Uruguay comogenuino “polo tecnológico del MERCOSUR”

La tercera consideración es de orden más personal peroquiero compartirla con ustedes.

Como dirigente político pero también como profesio-nal de la salud, ex docente universitario y persona vin-culada a la actividad científica, a menudo me preguntosi en estos tiempos de tanto mercado y mercadeo laciencia y la tecnología no andarán un tanto a la deriva,alejadas de su razón de ser que es el conocimiento y lasociedad.

Algunas evidencias así lo indican: la sofistificación delos armamentos de última generación tan contrastantecon las hambrunas que matan diariamente a miles deseres humanos, es una de ellas. Sin dudas, es ésa unahiriente realidad del mundo actual que tenemos que ayu-dar a cambiar por elementales razones de humanidad.

Pero también hay una realidad de alcance nacional quedepende de nosotros mismos y que entre todos pode-mos y debemos concretar: es la realidad de esa conjun-ción de inteligencia y responsabilidad; de imaginacióny razón; de ciencia y tecnología para la producción y alservicio de la sociedad que sintetizamos en la expre-sión “Uruguay innovador”.

Y a esa realidad los convoco en nombre de del Encuen-tro Progresista - Frente Amplio - Nueva Mayoría que esla fuerza política en cuyo nombre hablo; pero también-y principalmente- en la razón de un país llamado Uru-guay que es el país de todas y todos los uruguayos.

Montevideo, 13 de setiembre de 2004Torre de los Profesionales

LA TRANSICIÓN RESPONSABLE - LA TRANSICIÓN RESPONSABLE - LA TRANSICIÓN RESPONSABLE - LA TRANSICIÓN RESPONSABLE - LA TRANSICIÓN RESPONSAB

Uruguay democráticoTransparencia y participación ciudadana

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URUGUAY DEMOCRÁTICOTransparencia y participación ciudadana

Lunes 20 de setiembre 2004

Amigas y amigos:

Gracias por participar en esta nueva instancia del ciclode jornadas mediante el cual el Encuentro Progresista-Frente Amplio -Nueva Mayoría presenta sus propuestasprogramáticas y compromisos de gobierno para un pro-yecto nacional de desarrollo productivo sostenible.

Durante este ciclo que iniciamos hace ya casi dos me-ses hemos abordado los aspectos sociales, económi-cos, productivos e innovadores del país que creemosnecesario y posible construir con el conjunto de la so-ciedad uruguaya.

En esta oportunidad repasaremos las principales pince-ladas de ese amplio y multicolor paisaje que es el “Uru-guay democrático”. Que no es un paisaje urbano, nisolo natural, sino que es un paisaje humano e institu-cional.

Un paisaje fundamental y sin el cual ninguna propues-ta política de desarrollo sostenible es posible y ningunaestrategia de país es creíble.

A los efectos de equilibrar la amplitud del tema con elescaso tiempo disponible para desarrollarlo, hemos or-ganizado esta exposición en cuatro grandes capítulosque en nuestra opinión abarcan algunos rasgos paranosotros fundamentales del “Uruguay Democrático”.

En el primer capítulo haremos una brevísima conside-ración sobre la democracia uruguaya y el “Uruguay de-mocrático” (ya veremos que no se trata de un juego depalabras....)

El segundo capítulo estará referido a la transparen-cia y eficiencia en el ejercicio del gobierno.

En el tercero haremos referencia a la ciudadanía, laparticipación y la descentralización.

Y el cuarto capítulo lo dedicaremos a hacer algu-nas consideraciones en términos de gobernabilidadpolítica y gobernabilidad social.

Nos consta que este ordenamiento no comprende te-mas para nosotros también fundamentales en la de-

mocracia, tales como la educación, la cultura, la equi-dad de género, etc. Pero algunos de ellos ya han sido oserán esbozados en este mismo ciclo.

Con respecto al primer capítulo debemos decir: enalguna jornada anterior de este mismo ciclo he-mos manifestado que la democracia es, más allá derespetables definiciones académicas, un hermosoimpulso humano.Las uruguayas y los uruguayos hemos sido consecuen-tes con ese impulso. De otra forma no se explicanlos esfuerzos y los sacrificios que tantos compa-triotas han hecho a lo largo de tantos años paraconquistar la democracia, para defenderla, paraconsolidarla y para mejorarla.

A lo largo de generaciones y desde diversas identida-des ideológicas y políticas, la sociedad uruguaya ha he-cho mucho por la democracia.

Creemos pertinente resaltarlo no solamente porque esverdad, sino además porque ni la pasión electoral ni laemocionada evocación del pasado pueden hacer per-der de vista tal verdad1 .

Pero aunque hemos hecho mucho por la democraciano hemos hecho todo y nuestro país aún presenta fuer-tes demandas en materia democrática.No es casual que según recientes estudios internacio-nales el Uruguay registre a nivel latinoamericano el másalto nivel de adhesión a los valores democráticos y quesimultáneamente, según los mismos estudios, las uru-guayas y los uruguayos expresemos en el concierto la-tinoamericano uno de los niveles más altos de insatis-facción respecto al funcionamiento de nuestra propiademocracia !!

En otras palabras: los uruguayos creemos firmementeen la democracia, pero nos sentimos insatisfechos conel funcionamiento de la nuestra y, por ende, creemosque es necesario y posible mejorarla.

Los progresistas no tenemos una visión negadora de lademocracia uruguaya. No la tenemos por dos gran-des razones:

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1. Porque somos sustancialmente demócratas.

2. Porque en la construcción de la democracia urugua-ya no somos invitados, somos protagonistas. ¡Vayasi lo somos!!

Pero tampoco tenemos una visión autocomplacientede la democracia uruguaya. Sin desconocer el cami-no recorrido, creemos que el Uruguay tiene unbuen trecho para recorrer en términos de dere-chos y responsabilidades ciudadanas, de relacio-namiento entre la sociedad y el Estado, de forta-lecimiento de la dimensión social del Estado, decalificación del sistema político .... en fin, la de-mocracia no es perfecta pero es perfectible. Siem-pre es posible democratizarla un poco más.

“Democratizar la democracia” lejos de ser un dilema“moral” o “virtual”, es un desafío concreto y que de-bemos resolver desde la política, porque la razón deser de la política, es organizar la convivencia en liber-tad, en democracia y con justicia.

Aunque lo hemos dicho antes quiero reiterarloahora con el mayor énfasis posible: el “Uruguay de-mocrático” será el Uruguay de los gobiernos transpa-rentes y eficientes, y este es el segundo capítulo quequiero tratar.

Nosotros no podemos ni queremos incidir en laagenda temática de las otras opciones electora-les, pero sí tenemos el derecho y la responsabili-dad de decidir sobre nuestra agenda temática.

Y como en nuestras propuestas y compromisos de go-bierno la transparencia es un aspecto fundamental,vamos a detenernos unos instantes en esta temáticacon lo que la misma implica de ética administrativa ycombate a toda forma de corrupción.

Hay compatriotas que se jactan –a veces y en algunoscírculos de forma interesada- de que nuestro país re-gistraba índices de corrupción comparativamente ba-jos. Claro ....., no analizan ni respecto a qué se compa-ran ni sus propios parámetros éticos y democráticos.

Pero la corrupción, lamentablemente, también existeen nuestro país. Seguramente menos que en otros, perotambién seguramente más que en otros.

No corresponde detenernos en comparaciones. Pero síhay que dejar claramente establecido lo fundamental:que la corrupción es una gangrena que envilece al Es-tado, que daña a la economía, que atenta contra lacapacidad productiva, que desintegra a la sociedad, quedaña a la nación.

Sin transparencia no hay posibilidad de que un país pro-grese, su democracia se fortalezca y se generan las condi-ciones para un auténtico proceso de integración social.

A la transparencia, más que invocarla hay que practi-carla. Y tal práctica ha de empezar en uno mismo.

Por eso nos comprometemos a que si la ciudada-nía nos confía las responsabilidades del gobiernonacional, al iniciar y culminar su gestión promovere-mos una auditoría independiente del Poder Ejecutivo,Entes Autónomos y Servicios Descentralizados. El go-bierno entrante y la ciudadanía necesitan saber la realsituación del Estado uruguayo. Necesitan saber dóndey cómo están, con qué cuentan, con qué no cuentan.... y por qué.

Este compromiso no significa poner bajo sospecha anadie. Significa sí que en caso de encontrarse situacio-nes particularmente oscuras se realizarán las investiga-ciones pertinentes y, en función de sus resultados, setomarán las medidas que correspondan.

En relación con lo anterior, ajustaremos y aplicare-mos el régimen de incompatibilidades para los cargosde gobierno, directores de Entes Autónomos y empre-sas públicas y miembros de los órganos de control delEstado con el fin de evitar conflictos de interés en eldesempeño de los mismos. Después de tantos gobier-nos de ajuste económico, es necesario un gobierno queajuste su gestión a criterios de transparencia ...

Coherentes con nuestra ya antigua pero siemprevigente línea de jerarquizar los organismos decontralor del Estado, nos comprometemos a devol-ver al Tribunal de Cuentas la jerarquía que le asigna laConstitución de la República. Comenzando por la ac-tualización de su integración, siguiendo por el fortale-cimiento de su autonomía funcional, continuando conla dotación de recursos humanos y materiales para talfuncionamiento, etc.

También nos comprometemos a fortalecer los siste-mas de auditoría interna en los organismos y a establecernexos técnicos armónicos con los que ejerza la auditoríaexterna a cargo del Tribunal de Cuentas de la República.

Con ajustes legales u ordenanzas adecuadas, elimina-remos esa peculiar duplicidad de funciones de los Con-tadores de la Contaduría General o de las Administra-ciones Autónomas o Descentralizadas, que participandoen el proceso de gastos y pagos por un lado, son almismo tiempo Contadores Delegados del Tribunal deCuentas. Es realmente insólito, y tal vez una peculiari-dad a nivel mundial, que quien controle a los adminis-tradores sean ellos mismos!!

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Es evidente que la innecesaria complejidad y du-ración de ciertos trámites y procedimientos admi-nistrativos constituye un caldo de cultivo para di-versas prácticas irregulares (desde la “recomen-dación” a la “coima”, pasando por el “prontodespacho”, el “en propias manos”, etc). Como yaanunciamos en la jornada referida al Uruguay produc-tivo, en el marco de una impostergable y auténtica re-forma del Estado promoveremos la racionalización y sim-plificación de trámites y procedimientos administrativos.

Profunda y firmemente convencido de la trascendenciaque para la democracia tiene la información y la comu-nicación como derecho de los ciudadanos, el gobiernoprogresista pondrá efectivamente a disposición de lasuruguayas y los uruguayos las estadísticas y datos ofi-ciales e instrumentará los mecanismos pertinentes paraque la ciudadanía acceda a una información que, enúltima instancia, le pertenece.

Y en línea con ello, el gobierno progresista defen-derá y estimulará la democratización de los me-dios de comunicación, tanto públicos como priva-dos. Porque la primera obligación de los comunicadoreses la verdad y su primera lealtad es hacia los ciudada-nos.

Ahora bien: la ética administrativa del gobierno es in-dispensable. Pero no es suficiente por sí sola. Tambiénes necesario que la sociedad uruguaya en su conjunto,que todos y cada uno de nosotros no perdamos de vis-ta ni por un instante que no es lo mismo tolerancia que“hacer la vista gorda”; que no es lo mismo solidaridadque cierto tipo de “gauchadas”; que no es lo mismointeligencia que cierta “viveza criolla”; que una cosason los negocios y otra los “negociados”; que no haycrecimiento económico sano sin combate frontal al grancontrabando y a la evasión fiscal.

Es prácticamente imposible estimar las pérdidas eco-nómicas (porque también hay otras pérdidas que soninestimables en términos de valores y principios) que elUruguay ha tenido durante los últimos años por con-cepto de negligencia, despilfarros y fraudes; pero sí re-presenta una cifra varias veces superior al de un Plande Emergencia Social y Productiva.

Sería bueno que quienes tanto se preocupan por cono-cer con obsesión casi “puntillista” desde dónde y cómose generarán los fondos para financiar estos planes deemergencia emplearan idéntica preocupación para ave-riguar cómo y hacia dónde se fue esa inmensa masa dedinero que en no pocos casos estaba destinada a fi-nanciar planes de emergencia. ¿ Cuánto se perdió? ¿Por qué se perdió? ¿ Dònde fue a parar ese dinero?¿ Omisión, negligencia, o simplemente corrupción?; ¿o las tres?.

Sobre este aspecto la ciudadanía aún no ha obtenidorespuestas . Pero sus preguntas siguen planteadas ….

Un segundo aspecto de este segundo capítulo de nuestraexposición refiere a la eficiencia en la gestión del Estado.

Porque los ciudadanos exigen transparencia como con-tribuyentes pero también exigen igualdad de oportuni-dades, calidad y eficiencia como usuarios de los servi-cios públicos.

Ya lo hemos dicho anteriormente: no hay desarrollo pro-ductivo sostenible sin un Estado que lo estimule y arti-cule. Ello implica, necesariamente, redefiniciones im-portantes en la concepción, organización, funciona-miento y distribución de recursos presupuestales delEstado.

El Uruguay democrático implica rescatar la dimensiónpolítica del Estado como factor de democracia; implicaun Estado que recupere su capacidad de pensar en lasociedad y proteger a la gente; un Estado que cree lascondiciones para la más plena inclusión social; un Esta-do que sea capaz de generar ciudadanía en términosde derechos y responsabilidades políticas, sociales y ci-viles; un Estado que favorezca el desarrollo productivo.

Construir un Estado democrático menos pesado peromás vigoroso supone trabajar sobre la base de un dise-ño necesariamente participativo, interactuando con lasociedad en la búsqueda del más pleno desarrollo de lapersona humana.

Para lograrlo deberán procurarse los siguientes objetivos:

1. Democratizar las estructuras estatales y de la admi-nistración pública, desarrollando la creatividad na-cional y permitiendo la captación de necesida-des, la recepción de demandas así como laatención a los distintos actores sociales.

2. Construir los espacios de funcionamiento y actua-ción de los agentes económicos. En tal sentido rei-teramos lo que ya hemos dicho: promovemosun diseño institucional que posibilite un funcio-namiento más adecuado de los mercados. Talregulación ha de establecer reglas de juego só-lidas, transparentes y equitativas enfocadas apreservar los intereses de los consumidores y res-petar debidamente los derechos de propiedad.

3. Profesionalizar la función pública. Fortaleciendo laindependencia técnica de su funcionamiento ya través de un sistema de carrera donde losparámetros de medición de méritos surjan dela evaluación de desempeño, la formación y lacapacitación concebidos con el objetivo de lo-

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grar un servicio público de calidad, generandoa su vez nuevas oportunidades para el comba-te a la ineficiencia, el burocratismo, la falta deética y toda forma de parasitismo y corrupción.

4. Procurar siempre la eficacia y la eficiencia en la pres-tación de los servicios públicos para que éstosademás sean un genuino factor de protecciónsocial (a la cual referimos hace dos semanas, enel marco de la jornada sobre el “Uruguay social”).

Avanzar hacia esos objetivos supone también estable-cer y seguir algunos criterios. Entre ellos:

1. Ir de lo general a lo particular y del centro a la perife-ria. Esto es, redefiniendo las funciones estata-les en procura de un incremento de la capaci-dad de gestión en las áreas estratégicascomenzando por aquellas instancias que se en-cuentran en la Administración Central.

2. Conservar, reconstruir y modernizar el Estado. Esverdad que el Estado uruguayo es en muchosaspectos ineficiente pero ... ¿todo lo que hacelo hace mal? Es evidente que no y es notorioque muchas cosas las hace adecuadamente y enalgunos casos bastante mejor que el sector pri-vado. No partimos de cero: el Estado que el Uru-guay necesita y que nosotros anhelamos saldrá,en buena parte, del que tenemos.

3. Profesionalizar y dignificar la función pública. No dejade ser curioso que quienes hoy tanto se quejande los funcionarios del Estado son los mismosque ayer llenaron al Estado de funcionarios ....Hay que dignificar a la función pública y alfuncionariado público. Dignificarlo salarialmen-te, pero también en lo que hace a los mecanis-mos de ingreso y carrera funcional, a su capaci-tación permanente, a la calidad de su trabajo, asu relación con los ciudadanos.

4. Promover la participación ciudadana en la gestiónpública. Ello implica superar el concepto del“usuario”, “contribuyente” o “cliente” de los ser-vicios públicos y asumir el de “ciudadanía”, ge-nerando al mismo tiempo canales de participa-ción ciudadana en decisiones que afectan alconjunto de la sociedad.

5. Atender prioritariamente las instancias institucionalesque se ocupan de las situaciones más urgentes. Ental sentido, ha de encararse la doble tarea dereconstrucción estatal en las áreas de formula-ción e implementación de las políticas socialesacompañada de un proceso transformador delas capacidades estatales vinculadas a las acti-

vidades productivas capaces de generar empleocon alto valor agregado.

6. Desarrollar una acción de gobierno eficaz, eficientey de calidad en el marco del estricto acatamiento alderecho, las normas institucionales y al compromisoético. Desde el punto de vista de las políticaspúblicas, la construcción estatal se orientarátanto a la prestación directa de servicios públi-cos en el marco de un proyecto nacional de de-sarrollo productivo como a la regulación del fun-cionamiento del mercado y la articulación de losdiferentes actores sociales.

Los mercados perfectos no existen y el Estado es in-sustituible para regular las actividades estratégicasen las que participa el sector privado. Para ello sedotará al sistema regulatorio de un nuevo marco nor-mativo, equipos técnicos calificados y una institu-cionalidad que garantice la efectividad del rol regu-lador del Estado.

El tercer capítulo que queremos abordar es el referidoa la ciudadanía, la participación ciudadana y la descen-tralización.

Los derechos políticos son importantes y debenser respetados, fomentados y en lo posiblemejorados. Pero la ciudadanía no se limita a los dere-chos políticos sino que abarca también un amplio cam-po de derechos y responsabilidades civiles y sociales.

Aunque parezca obvio es importante resaltarlopues en nuestro país los derechos políticos hanprecedido a los derechos sociales y civiles: el Uru-guay tiene sufragio secreto y universal estableci-do en la Constitución de 1917 y efectivizado des-de 1938 ; sin embargo estamos en el 2004 y aún nohay mecanismos para que nuestros compatriotas resi-dentes en el exterior puedan votar desde el país en queresiden; estamos en el 2004 y aún siguen sin realizarselos derechos a la vivienda decorosa, la distribución im-parcial y equitativa del trabajo y la justa remuneraciónestablecidos nada menos que en la Constitución de laRepública!!

El gobierno progresista ampliará el campo del recono-cimiento de los derechos civiles y sociales para todoslos uruguayos y todas las uruguayas, sea cual sea sulugar de residencia.

Profundizaremos el campo de los derechos humanosbasados en el principio de que son universales,interdependientes, indivisibles e inalienables, re-queridos como condición necesaria para el desa-rrollo integral del individuo inmerso en su comu-nidad, en el marco de una sociedad democrática,

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siendo responsabilidad insoslayable del Estado yde la sociedad su promoción y desarrollo.

Básicamente, insistiremos en hacer efectiva la vigen-cia de los derechos humanos llamados “de segundageneración”, promoviendo el acceso de todos los uru-guayos y las uruguayas a las prestaciones estatales quehacen a la calidad digna de la vida.

Pero no hay derechos humanos sin justicia. La calidaddel Uruguay democrático exige también disponerde un sistema judicial ágil, responsable y que res-ponda a la demanda de tutela de una ciudadaníaconsciente de sus derechos. En el Uruguay demo-crático la justicia no puede ni debe ser percibidacomo una barrera o un obstáculo sino como uninstrumento de defensa y fortalecimiento de losderechos de los ciudadanos y como una herramien-ta útil de resolución de conflictos e integraciónsocial.

Para ello hay que respetar estrictamente su condiciónde poder independiente y, al mismo tiempo, garantizarsu independencia económico-financiera, que es el másfirme aval de la primera.

Los progresistas creemos, queremos y trabajaremos poruna justicia independiente del poder político, de cali-dad, moderna, confiable, conectada con la sociedad.

En estrecha relación con lo anterior hay un aspec-to que hace a la integración social y a la conviven-cia ciudadana: la seguridad pública.

No ignoramos la situación especialmente compleja quevive la sociedad uruguaya en esta materia. Somos ple-namente conscientes de sus causas y efectos.

Para el Encuentro Progresista- Frente Amplio- NuevaMayoría la seguridad pública es concebible como unsistema en el que interactúan múltiples factores, todosellos necesariamente interdependientes.

La atención prioritaria a la emergencia social y el pro-ceso gradual de cambios estructurales que permitan eldesarrollo productivo y sustentable del país contribuiráa minimizar el efecto que sobre la seguridad públicatiene la pobreza extrema y la falta de oportunidades deuna vida digna.

Pero lo anterior, siendo importante, no es suficien-te. El Uruguay democrático requiere una política sus-tentable de seguridad pública que armonice compe-tencias y decisiones de los diferentes poderes del Estado,de forma tal de darle a las intervenciones la coherenciay contundencia necesarias para garantizar efectivamen-te el derecho humano a la seguridad.

En lo que respecta al Poder Ejecutivo, el gobierno pro-gresista implementará las reformas necesarias para lo-grar una definición precisa de las responsabilidadesinstitucionales, así como altos niveles de profesionali-zación policial de forma tal que la Institución Policialcuente a todos los niveles con personal calificado.

En línea con lo anterior deberán definirse políticas pre-ventivas en relación a la seguridad pública que necesa-riamente deben apoyarse y sustentarse en una prácticade acercamiento, apertura e integración. Es necesarioplanificar, ejecutar y evaluar junto a la población, cuá-les son los principales problemas y las políticas paraprevenirlos y solucionarlos.

No debe olvidarse que, en definitiva, la política crimi-nal y la política de seguridad no es sino la punta deliceberg de las políticas sociales, de modo que, siempreen ésta área el mejor instrumento es la prevención y laerradicación de la marginalidad y la exclusión social.

Asimismo, deberán definirse e instrumentarse políticaspara la Policía y para el funcionariado policial. Ello pasa,entre otras iniciativas, por una nueva Ley Orgánica Po-licial que modernice al Instituto, reafirme su condiciónauxiliar de la justicia y dignifique la carrera funcionaltanto en condiciones de ingreso, formación, ascensosy remuneración.

Los conservadores creen (o tal vez no lo creen pero si-mulan creerlo), que en los tiempos actuales la ciudada-nía es equiparable a la teleaudiencia, que basta conestar “conectado” para que la ciudadanía funcione. Esuna postura bastante coherente con su histórica con-ducta de utilizar al máximo las “conexiones”……

Nuestra historia es diferente: para nosotros la ciu-dadanía es también participación, es protagonismo dela gente en las cosas que hacen a su vida cotidiana.

La democracia misma vuelve a exigir una dimensiónconsensuada y más participativa. La pretensión ilustra-da de que basta que una decisión sea técnicamentecorrecta para que todos la acepten y apoyen dista bas-tante de la realidad.

Hoy es más cierto que nunca que una decisión políticano solamente se legitima por su contenido sino tam-bién por su capacidad de integrar voluntades. Pero na-die se integra a lo desconocido o ajeno.

No se trata de desconocer el valor, la importancia y lavigencia de la democracia representativa en tanto com-ponente fundamental de la forma gobierno que la so-ciedad uruguaya soberanamente se ha dado, sino decomplementarla y fortalecerla mediante la organizacióne integración de sectores de la sociedad que hoy, en

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muchos casos como consecuencia de la dura crisis eco-nómica y social que vive el país, no tienen voz parareclamar ni fuerza para organizarse. ¿Quién representaa los “excluidos”? Pero aún sin ser “excluidos”; ¿cómohacen los usuarios de Salud Pública, o los usuarios deUTE, o los usuarios de las rutas nacionales, o los padresde alumnos escolares para ejercer sus derechos comousuarios de servicios públicos? ¿Cómo hacen para ejer-cer su derecho al control ciudadano?

En tal sentido, y en una línea de coherencia con nues-tra identidad programática y con lo que estamos reali-zando desde las responsabilidades de gobierno que laciudadanía montevideana nos confiara hace ya casi 15años, el gobierno progresista:

1. Fomentará las vías de participación y control ciu-dadano.

2. Impulsará un Plan Estratégico de Fomento de la Par-ticipación Ciudadana en colaboración con la socie-dad civil.

3. Promoverá una Ley Básica de ParticipaciónInstitucional que sistematice la normativa dispersaprofundizando el reconocimiento del derecho a laparticipación de las organizaciones sociales.

4. Impulsará la creación del Consejo Ciudadano de Se-guimiento de los Compromisos de Gobierno.

Esta instancia ya existe en otros países: se trata deun organismo de carácter independiente, honorarioy consultivo integrado por un conjunto de ciudada-nos (la mitad por designación en función de su ecua-nimidad y relevancia en distintas áreas de la vida na-cional y la otra mitad por sorteo entre los inscriptosdel padrón electoral) que se reúne anualmente paraanalizar el avance del gobierno en el cumplimientode los compromisos asumidos en la etapa electoral.

En caso de desempeñar la responsabilidad del gobier-no nacional nosotros queremos que la ciudadaníaevalúe nuestra gestión, que nos indique si vamosmal, si vamos bien, si tenemos que ir mejor, etc. Poreso, adaptando sus características a la realidad uru-guaya, promoveremos la creación de este ConsejoCiudadano para el Seguimiento de los Compromi-sos de Gobierno.

Ciudadanía …., participación….., descentralización.

Muchos se acuerdan del interior del país cuando se acer-can las vacaciones o las elecciones. Sin embargo el in-terior del país “está allí” siempre, más allá de las vaca-ciones y las elecciones.

Y ese interior es un territorio, por cierto. Pero funda-mentalmente es la gente, son nuestros compatriotas,son nuestros semejantes.

La crisis nos ha golpeado a todos, pero ha impactadode manera tremenda en el interior. En tres años des-aparecieron 9.000 emprendimientos agropecuarios,miles de familias tuvieron que abandonar el campo ypasaron a engrosar los cinturones de pobreza urbana;los niveles de desocupación son especialmente alarman-tes en el interior, como también lo son la mayoría delos indicadores sociales (piénsese en el barrio “Las Lá-minas” de Bella Unión; pero seguramente en Trinidad,en Treinta y Tres, en Canelones, en San José o en Mal-donado hay barrios parecidos a aquel ...). Y esto no esuna casualidad, ni un castigo divino, ni el eco inexora-ble de crisis externas: es el resultado de una concep-ción de país centralizado y de un estilo de gobiernotecnocrático para el cual la gente, en el mejor de loscasos, no pasa de ser “electorado”.

Hay que cambiar esta situación. Porque no hay desa-rrollo productivo nacional sano sobre la base de depar-tamentos supuestamente “ganadores y prósperos” endetrimento de otros “perdedores y estancados”; ni si-quiera es sostenible la actual recuperación de la pro-ducción agropecuaria, lechera, arrocera o de soja si elese crecimiento no llega a toda la familia del interior ydel campo.

Más aún: si esa recuperación no se afirma y tiene sucorrelato social, puede no sólo detenerse sino ademásprovocar mayores desigualdades y mayor desintegración.

Hay que descentralizar; pero hay que descentralizaren serio.

- Hay que descentralizar en el marco de un proyectonacional de desarrollo productivo.

- Hay que descentralizar para mejorar la eficacia de laacción estatal y abrir espacios a la participación ciu-dadana en la gestión pública.

- Hay que descentralizar porque el Estado uruguayono termina en Montevideo.

- Hay que descentralizar para que todos los departa-mentos tengan gobiernos que gobiernen en funciónde la realidad local y no del interés partidario.

- Hay que descentralizar para que los gobiernos de-partamentales no sean rehenes del gobierno nacio-nal de turno pero tampoco confundan ciudadaníacon clientela.

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- Hay que descentralizar poder. Ya que el poder tieneque existir, que lo tenga la gente ......

- Hay que descentralizar recursos. Lo decimos por ex-periencia propia: nunca más un gobierno departa-mental, cualquiera sea su color político, rehén delgobierno central (cualquiera sea su color político)

En materia de descentralización no se parte de cero. EnUruguay hay experiencias de descentralización que noson perfectas ni modélicas, pero que marcan antece-dentes y señalan rumbos.

No se parte de cero en instrumentos: ahí están la Uni-dad de Desarrollo Municipal y la Comisión Sectorial deDescentralización. Hoy están “enclaustradas” en la Ofi-cina de Planeamiento y Presupuesto; habrá queredimensionarlas como también habrá que devolver ala OPP su cometido original.

Tampoco se parte de cero en materia de recursos. Ahíestá, entre otros, el Fondo de Descentralización previs-to en el artículo 298 de la Constitución de la República.

Ya hemos hecho referencia al mismo en anterio-res jornadas de este ciclo. Pero permítasenos rei-terarlo: el gobierno progresista cumplirá la disposiciónconstitucional de “destinar al desarrollo del interior delpaís y a la ejecución de las políticas de descentraliza-ción, una alícuota de los tributos nacionales recauda-dos fuera del departamento de Montevideo. Con suproducido se formará un fondo presupuestal, afectadoal financiamiento de los programas y planes a que re-fiere el inciso quinto del artículo 230. Dicha alícuotadeberá ser propuesta preceptivamente por el Presupues-to Nacional”

Permítasenos hacer otra puntualización : el art. 643 dela ley de Presupuesto Nacional vigente establece dichofondo en $ 9.316 millones (a valor del año 2000 másajustes anuales por IPC)

.... 9.316 millones de pesos es mucho dinero. Bien uti-lizado alcanza para hacer mucho. Sin embargo, pocoes lo que se ha hecho.

El cuarto y último capítulo que queremos abordar en estaintervención refiere a la gobernabilidad política y social.

Somos una fuerza política que quiere transformaral país para mejorarlo. Somos un proyecto de cam-bio y nos comprometemos a gobernarlo desde el diálo-go y para la sociedad.

Coherentes con ello, impulsamos una estrategia de paísinspirada en los valores y principios que nos identifican

como fuerza política, pero que también es producto deun extenso y fermental proceso de diálogo con la so-ciedad uruguaya en su conjunto.

Nuestro compromiso es seguir ese rumbo, porque loscambios, para ser genuinos y duraderos, han de tenersustento político y sustento social.

Esos sustentos no se consiguen pasándole cuentas alpasado. Al pasado no hay que olvidarlo y hay que asu-mirlo. Pero la construcción de una nación, la realiza-ción de un proyecto auténticamente democrático dedesarrollo sostenible no puede ser rehén del pasado ...

Los sustentos políticos y sociales se edifican ge-nerando esperanzas, dando confianza, dialogan-do, sin demonizar las diferencias, respetando alotro y respetándose uno mismo, asumiendo acuer-dos y compromisos ......, y cumpliéndolos. (sobre esono han de quedar dudas: el gobierno progresista asu-mirá sus responsabilidades y cumplirá sus compromi-sos. Y si por alguna razón no lo hace, dará las explica-ciones del caso y asumirá la responsabilidad quecorresponda)

Hablar de gobernabilidad política es hablar de políticaen distintos ámbitos y niveles, pero en especial de laactividad política que se realiza en este edificio. Y en elque habíamos elegido para esta ocasión.

No es casual que quisiéramos realizar esta jorna-da en el Palacio Legislativo. Decidimos hacerla allícomo forma de expresar la importancia que un gobier-no progresista asigna al Parlamento Nacional comopoder del Estado, como ámbito representativo de lasoberanía ciudadana, como organismo de control, comoespacio de debates pero también de acuerdos demo-cráticos imprescindibles para construir nación.

Los progresistas uruguayos, seguramente por con-vicción pero también por ser oposición durantetantos años y por haber luchado tanto por la ins-titucionalidad democrática, sentimos un especialrespeto por esa casa y lo que ella significa. Y novamos a cambiar esa actitud si nos toca ser gobierno.

Por el contrario: jerarquizaremos al Parlamento comoámbito de debates, acuerdos y control, fortaleceremossu calificación técnica, trabajaremos para alcanzar suadecuado equilibrio con los otros poderes del Estado ypara abrirlo más aún a la sociedad.

Hablar de gobernabilidad política es hablar tam-bién de los partidos políticos. De su organización,de su funcionamiento, ..... de su financiamiento.

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En esta materia, basta decir que la democracia urugua-ya no cuenta con mecanismos de control del financia-miento de los partidos políticos y que de los siete pro-yectos de ley que se han presentado sobre eseimportantísimo asunto en los últimos veinte años nin-guno ha prosperado, para constatar que lo de “demo-cratizar la democracia” no es un juego de palabras ....

El gobierno progresista promoverá una ley sobre finan-ciamiento de los partidos políticos.

Pero como decíamos hace un momento, el proyecto dedesarrollo productivo sostenible que proponemos comoestrategia de país requiere también mayorías sociales.

Esas mayorías sociales no se establecen por decreto nicrecen espontáneamente. Se cultivan, se construyen ....

Eso es lo que estamos haciendo desde hace unbuen tiempo pues aunque el Encuentro Progresis-ta -Frente Amplio -Nueva Mayoría no ejerce elgobierno nacional es, desde hace ya varios años,la principal fuerza política del país. Y cuando se esla mayor fuerza política del país, por encima de las res-ponsabilidades propias del ejercicio del gobierno o dela oposición, está la responsabilidad del país....

Por eso proponemos un compromiso ciudadano por eldesarrollo productivo sostenible.

- Un compromiso para los cambios en clave denación. Porque la nación es, por encima de dife-rencias e intereses, lo que nos identifica , con-voca e impulsa.

- Un compromiso que involucre al Estado (el go-bierno como tal y el sistema político en su con-junto), a los sectores empresariales y producti-vos y al mundo del trabajo .

- Un compromiso sobre bases de lealtad institu-cional; de reconocimiento, negociación y arti-culación entre las partes; de reglas de juego per-manentes y claras para todos; y de pluralidaden la integralidad.

- Un compromiso que en el marco de una estra-tegia de país establezca objetivos y criterios enmateria de crecimiento económico, competiti-vidad, empleo decente, relaciones laborales,protección social , cohesión territorial ysostenibilidad ambiental

- Un compromiso para el cual no hay que esperaral primero de marzo del año próximo. Porquehay situaciones, hay compatriotas, que no pue-den esperar tanto. Ya llevan demasiado tiempo

esperando y en la espera se les están escapan-do las esperanzas, la voluntad, los derechos, lavida ...

Por eso también nos comprometemos a crear el Con-sejo Nacional de Economía previsto en los artículos 206y 207 de la Constitución de la República.

Instalaremos este mecanismo de consulta porque la so-ciedad tiene el derecho y la responsabilidad a partici-par en la discusión y elaboración de propuestas de so-luciones a sus problemas y desafíos.

El Consejo Nacional de Economía será eminentementeun órgano de diálogo e intercambio donde se podrándiscutir y proyectar propuestas políticas de desarrollonacional. Los consensos que se alcancen en ese ámbi-to facilitarán la acción del gobierno

En fin, y para terminar, queremos decir: somos progre-sistas por muchas razones. Entre ellas:

- porque tenemos una profunda fe en la democracia.- porque tenemos una profunda convicción sobre el

valor de la ciudadanía.- porque valoramos lo que representa hacer cosas jun-

tos en lo que supone una tarea colectiva,- y porque compartimos el convencimiento íntimo que

no hay libertad individual si no hay libertad colecti-va, que no hay progreso individual si no hay progre-so colectivo.

El Uruguay democrático que queremos construirno es un “nuevo Uruguay”. Es un Uruguay mejor.Porque no hay futuro sin pasado y nosotros los progre-sistas confiamos en el futuro porque nos sentimossanamente orgullosos de nuestro pasado.

El Uruguay democrático que queremos construir pocoa poco cada día es el Uruguay que convoca a la partici-pación de sus hombres y mujeres en igualdad de opor-tunidades, el que convoca a que la gente llene el espa-cio público con ideas, con iniciativas, con críticas, conla posibilidad de debatir, de deliberar, de decidir y deconstruir.

Ese Uruguay democrático, ese ideal democrático es laesencia de nuestro proyecto y de nuestro compromiso.

Y queremos compartirlo con ustedes.

Muchas gracias.

1 - Como sucedió días atrás con motivo del centenario de la muer-

te de Aparicio Saravia

LA TRANSICIÓN RESPONSABLE - LA TRANSICIÓN RESPONSABLE - LA TRANSICIÓN RESPONSABLE - LA TRANSICIÓN RESPONSABLE - LA TRANSICIÓN RESPONSAB

Uruguay integradoEn el Mercosur y en el Mundo

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2- El firme rechazo a todo tipo de terrorismo, violenciay discriminación

3- El inalienable derecho de los países a tener fronte-ras estables y seguras y a ejercer en forma libérrimasu soberanía y autodeterminación.

4- El respeto al Derecho Internacional, entendiendo quelas normas que ordenan y regulan las relaciones en-tre los Estados constituyen la mejor forma de garan-tizar la convivencia pacífica y el respeto a los dere-chos soberanos de los pueblos.

5- No alineamiento, o sea independencia respecto aalianzas políticas y militares bajo la hegemonía degrandes potencias, procurando apoyar todas aque-llas iniciativas tendientes al fortalecimiento de la pazy el establecimiento de un orden mundial más justoy equitativo.

6- La no intervención en los asuntos internos de otrospaíses como expresión de máximo respeto a la so-beranía de cada pueblo.

7- La reafirmación del multilateralismo como forma defortalecer el derecho internacional, jerarquizando elpapel de las Naciones Unidas (lo cual implica pro-mover las reformas necesarias para que sus decisio-nes sean más democráticas y eficaces).

8- Reconocimiento a la indivisibilidad de todos los de-rechos humanos, sean políticos, sociales, económi-cos, civiles o culturales, incluidos los derechos detitularidad colectiva tales como el derecho al desa-rrollo y al medio ambiente sano, ya recogidos en lasnormas internacionales.

Los países, como las personas, comienzan a relacionar-se de puertas afuera a partir de su realidad más inme-diata. Esto es: sus vecinos.

Profundas realidades históricas, políticas, económicas,sociales y culturales nos unen con Argentina y Brasil.

La relación del Uruguay con estos países hermanos esfundamental para el mantenimiento de la estabilidadpolítica y el desarrollo económico de nosotros mismos:la mitad del comercio exterior del Uruguay está repre-sentado por Brasil y Argentina; existen importantes flu-jos de capital e inversión con nuestros vecinos; BuenosAires es, en términos demográficos, algo así como lasegunda ciudad más poblada del Uruguay; la pobla-ción total de nuestro país equivale a la de un barrio deSan Pablo; y la inmensa mayoría de los turistas que nosvisitan cada año provienen de la región.

Ningún proyecto de inserción internacional del Uruguaypuede realizarse ignorando esta realidad o prescindien-do de nuestros hermanos y vecinos.

Lamentablemente, estos últimos cinco años han sidotestigos del deterioro del relacionamiento del gobiernouruguayo con ellos.

Además de las tristemente famosas declaraciones delactual Presidente de la República que tanto resintieronlos vínculos con Argentina y Brasil, la política exteriorimpulsada por la coalición de gobierno, sacrificó en elaltar de una inserción i unilateral e irresponsable delUruguay en el ámbito internacional y de una relaciónsupuestamente privilegiada con la mayor potencia delmundo actual, la relación con nuestros vecinos y la par-ticipación comprometida y convencida del Uruguay enel proceso de integración regional.

Permítanme decirlo aquí ante todos ustedes, represen-tantes de gobiernos amigos y pueblos hermanos delUruguay, dirigentes políticos, agentes económicos,referentes sociales y comunicadores que nos acompa-ña: el gobierno progresista trabajará incansable-mente para fortalecer las relaciones del Uruguaycon sus vecinos.

Y consecuentemente con ello anuncio que, de confiar-nos la ciudadanía las responsabilidades del gobiernonacional, nuestra primera misión oficial al exterior será,precisamente, para visitar a nuestros hermanos y abor-dar con ellos esa amplia agenda de temas que tene-mos en común.

Iremos a Brasil y a Argentina. Pero también ire-mos al hospitalario y heroico Paraguay, ese paíshermano con el cual los uruguayos tenemos una deu-da histórica que debemos honrar e intereses comunesen la construcción de la integración regional.

Desde el gobierno vamos a reiterarles a nuestros her-manos y vecinos lo que ya les hemos expresado aúndesde la oposición pero como principal fuerza políticade este país: que aquí hay un Uruguay que quiere másdiálogo, más cooperación, más cultura, más relacionesentre las sociedades civiles respectivas, más inversio-nes y más comercio con sus vecinos y; por supuesto,que aquí hay un Uruguay fuertemente compro-metido con el proceso de integración regional.

Integración concebida desde nuestras fronteras nocomo línea divisorias sino como ámbitos de encuentroy unión para el desarrollo conjunto de las zonas fronte-rizas hasta el Mercosur como un imprescindible proce-so de integración regional en un mundo complejo ca-racterizado por la presencia hegemónica de una gran

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superpotencia y la existencia de bloques políticos y eco-nómicos en permanente interacción.

En fin, vamos a decirles a nuestros hermanos ar-gentinos, brasileños y paraguayos que las muje-res y los hombres de este país queremos más ymejor Mercosur; que no solamente queremos sersocios del Mercosur sino que además queremosser protagonistas de este proceso de integraciónregional.

El desarrollo de las relaciones bilaterales con los paísesde la región es el mejor sustrato sobre el que puedeapoyarse la renovación de nuestro compromiso con elMercosur.

El proceso de integración regional comenzó con el acer-camiento histórico entre Argentina y Brasil a fines delos ochenta y principios de los noventa.

A ese proceso el Uruguay se integró tarde y mal. Nopudo haber sido de otra manera por cuanto los res-ponsables de sus sucesivos gobiernos siguen apega-dos a la fantasía del Uruguay como “casita linda en unvecindario feo”, apuestan a la inserción internacionalsolitaria y unilateral, confunden pragmatismo con in-coherencia y creen los acuerdos comerciales, pero nocreen en la integración.

Para conducir políticamente los procesos de inte-gración hay que ser coherentes: hay que creer enella y asumirla en todas sus dimensiones, porquelas relaciones entre los pueblos y los países esmucho más profunda que una relación mercantil.

La crisis que golpeó a la región, la debilidad de los me-canismos institucionales comunes y la falta de coordi-nación de las políticas macroeconómicas afectaron se-veramente el funcionamiento del Mercosur. Y,ciertamente, la ya mencionada falta de convicción delos sucesivos gobiernos uruguayos en el proceso de in-tegración, cuando no su también ya mencionada acti-tud unilateralista, poco ayudaron a fortalecer elMercosur.

Pero la historia no está predeterminada ni siempre serepite y hoy el Mercosur está iniciando nuevamente unproceso de afianzamiento que encontrará en el go-bierno progresista uruguayo un aliado y un pro-tagonista.

Permítanme reiterarlo: queremos más y mejorMercosur. Y trabajaremos para alcanzar tal objetivo.

Trabajaremos en una reforma institucional integral delMercosur que concebimos como un asunto sustancial-

mente político y que implica, entre otras tareas, elfortalecimiento todos aquellos ámbitos que nos unen yvan cimentando una práctica y un derecho común parala región.

La construcción de instancias supranacionales represen-ta un desafío ineludible si se pretende diseñar e imple-mentar eficazmente las políticas comunes. Hay quepensar y actuar en clave Mercosur.

En línea con lo anterior, impulsaremos:

1- la rápida incorporación de las normas comunes a losderechos nacionales,

2- la potenciación de la Secretaría Mercosur para quela misma sea un órgano con competencias para pro-mover iniciativas y capacidad operacional para con-cretarlas,

3- la jerarquización del Tribunal Arbitral Permanente yla Comisión de Comercio.

4- el fortalecimiento Foro Consultivo Económico - Socialen tanto ámbito representativo de la sociedad civil.

Mención aparte dentro de este mismo capítulo mere-cen el Parlamento del Mercosur y la Red deMercociudadanes.

La Red de Mercociudades ya es una realidad. Se abriópaso al impulso de numerosos gobiernos locales de laregión, entre ellos el que hoy nos recibe en su casa.

Una nueva institucionalidad mercosureña debe reco-ger esta experiencia creando un Foro de Ciudades delMercosur para que allí se exprese toda la creatividad ypotencialidad de estas gestiones locales y para que elMercosur se potencie con el alto nivel de integraciónque las ciudades de la región ya han alcanzado.

En relación a este tema quiero decirles que Montevi-deo no solamente quiere ser e la mejor casa de todosquienes en ella viven o la visitan, sino que también quie-re ser la casa del Mercosur.

La estrategia de capitalidad desarrollada por el gobiernomunicipal de Montevideo en los últimos años tendrá es-cala nacional en un gobierno progresista del Uruguay.

El Parlamento del Mercosur implica una decisión po-lítica fundamental que debe discutirse en profundidadpara posibilitar la articulación de las agendas sociales,económicas y políticas presentes en el complejo proce-so de integración en curso, asegurando la transparen-cia y democratización de las decisiones.

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Reconocemos la complejidad de este proceso y admiti-mos la necesidad de desarrollarlo en etapas, pero nadade ello nos hace renunciar a la trascendencia estratégi-ca del objetivo planteado.

La agenda del Mercosur no se agota en los aspectosinstitucionales.

Trabajar por más y mejor Mercosur es también trabajaren otras áreas de las cuales, sin ánimo de agotar la listani establecer un orden taxativo, mencionaremos las si-guientes:

1. Complementación productiva. Es un tópico sus-tancial en el concepto de integración pues la integra-ción, cuando es genuina, implica generosidad y solida-ridad entre sus miembros.

Aspiramos a una mayor integración de las cadenas pro-ductivas en la región, de modo de lograr mejoras efec-tivas en la competitividad, a través de la especializa-ción y la complementación al interior del bloque. Lasbases de la posición competitiva de nuestro país y denuestros socios del Mercosur no deberían quedar res-tringidas a cuestiones de costos de mano de obra ydisponibilidad de recursos naturales.

Una política común de competitividad basada en la pro-moción de la complementación y especialización de lascadenas productivas, debería orientarse a reducir la dis-tancia de productividad respecto a los países desarro-llados y, al mismo tiempo, debería contribuir a reducirlas asimetrías entre los países socios del Mercosur

En esta perspectiva, los Foros de Competitividad sonun formidable instrumento de articulación por cuantoayudan a explicitar las demandas y necesidades de losdistintos sectores productivos y a facilitar la formula-ción de planes de negocios.

2. Instrumentos financieros comunes. La política mo-netaria común es una condición ineludible para un pro-ceso de integración regional, pero además deben echar-se las bases -existen reales posibilidades en esta materia-de tener instrumentos e instituciones financieras regio-nales que capten el ahorro de los connacionales y queinviertan en actividades productivas de la región, ge-nerando un crédito hoy casi inexistente. Y regulandoen esta materia otros campos, como puede ser el delingreso a la región de capitales especulativos y voláti-les.

3. Complementación física y de comunicaciones.No podemos seguir condenados a la soledad. Para in-tegrarse es necesaria una red física que nos una.

Esto, aunque muy obvio, requiere también planes co-ordinados para aprovechar nuestros ríos y cursos deagua navegables, nuestras actividades portuarias, nues-tro espacio aéreo, nuestras rutas, etc.

4. Integración energética. Aspecto fundamental parael Uruguay por cuanto al mismo tiempo que este paíspadece frecuentes crisis energéticas, las uruguayas ylos uruguayos tenemos bajo nuestros pies dos de losprincipales acuíferos del mundo y vivimos en una re-gión rica en reservas de petróleo y gas y con enormepotencialidad en materia de fuentes energéticas “lim-pias” (eólica, solar).

5. Ejecución de planes de desarrollo conjunto. Sibien los procesos de integración no son clonables, paratener una idea de la importancia de este punto bastarecordar que la hoy pujante Unión Europea comenzó aedificarse entre los escombros que dejó la SegundaGuerra Mundial como una comunidad del carbón y delacero ....

Nosotros, afortunadamente, no partimos de semejan-te situación, pero como dijimos hace un instante, tene-mos mucho para construir en materia de complemen-tariedad productiva, de infraestructura física que noscomunique y una, de matriz energética, etc.

6. Complementación científica y tecnológica. De-bemos integrar nuestra inteligencia y nuestros conoci-mientos como forma de optimizar recursos, intercam-biar experiencias y técnicos, abaratar costos e innovar.

Debemos fortalecer y desarrollar capacidades que nospermitan reducir la brecha que nos separa de las nacio-nes más desarrolladas del planeta.

No tenemos por qué resignarnos a correr eternamenteatrás del desarrollo. Tenemos posibilidades de caminarcon él.

7. Complementación cultural. El gobierno progresis-ta de una nación moderna debe gestionar la “multicul-turalidad” en clave de integración regional e inserciónplanetaria.

Es más: el éxito definitivo y perdurable de un auténticay eficaz integración regional se decide en la honda yentrañable dimensión de la cultura y de sus puentes.

Sólo se conformará una identidad regional si nuestrospueblos comienzan a reconocerse como partes diver-sas de una única y dinámica unidad que compartieronen el pasado, que los vincula en el presente y que losproyecta al futuro.

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8. Complementación en derechos laborales y se-guridad social. Una integración que realmente respon-da a las necesidades y esperanzas de nuestros pueblosdeberá implementar políticas coordinadas de promo-ción de empleo decente que respeten los conveniosmarco y recomendaciones de la Organización Interna-cional del Trabajo y la libertad de sindicalización de lostrabajadores, así como la libre circulación de las perso-nas en el ámbito regional.

9. Articulación en materia de defensa. En el mundoactual y en la perspectiva del proyecto nacional de de-sarrollo productivo sostenible que el Encuentro Progre-sista/Frente Amplio/Nueva Mayoría propone como es-trategia de país, “más y mejor Mercosur” significatambién avanzar en los procesos de coordinación y co-operación de las Fuerzas Armadas de la Repúblicacon sus similares de la región sobre bases de subordi-nación al Mando Superior establecido en nuestra Cons-titución, calificación profesional, impulso tecnológicoy reperfilamiento presupuestal.

No es lo mismo historia que cronología. Pero el devenirhistórico reconoce la importancia de algunas fechas.

En la breve historia del Mercosur ya hay varias fechasimportantes. Y hay una de la cual nos separan pocomás de diez semanas, de setenta días: en efecto, elpróximo 17 de diciembre se realizará en Ouro Pretouna nueva Cumbre Presidencial del Mercosur.

En esa reunión se considerarán importantes asuntos re-feridos a la institucionalidad y el futuro del Mercosur.

¿Qué posturas llevará el gobierno uruguayo a esa cum-bre? ¿Cuál será su actitud ante el gobierno nacional -entonces ya electo- que asumirá el 01 de marzo de2005?

No nos corresponde a nosotros responder talesinterrogantes.

Pero que no nos corresponda responderlas no significaque tales interrogantes no existan ...... ¡vaya si existen!!

Por tal razón, y ante la perspectiva de que la ciudada-nía confíe al Encuentro Progresista/Frente Amplio/Nue-va Mayoría las responsabilidades del gobierno nacio-nal, quiero expresarles nuestro compromiso dedesplegar los máximos esfuerzos en el sentido de losobjetivos planteados y nuestra disposición a hacerlo loantes posible, sin invadir competencias ajenas pero sinrenunciar a las nuestras .

Tampoco estamos a dispuestos a ser indiferentes a la ala inclusión -llamativamente precipitada- de temas tras-

cendentes y complejos al final de una gestión de go-bierno que comprometen fuertemente ya no sólo alpróximo gobierno sino -más importante aún- al futurode las y los uruguayos.

Me refiero concretamente al Acuerdo de Inversionesya suscrito recientemente por el Ministro de Economíadel actual gobierno de la República con el gobiernoestadounidense y pendiente del trámite parlamentarioque establece la Constitución de la República.

Quiero decirlo claramente: el Encuentro Progresista/Frente Amplio/Nueva Mayoría, no ha sido consultadosobre los contenidos de dicho acuerdo ni los conoce.

Esta situación nos preocupa y por una razón de ele-mental responsabilidad política advertimos que esta-mos alertas a la evolución de la misma en todos losámbitos de acción política en los que participamos.

Consideramos importante decirlo en este ámbito puesun acuerdo de este tipo, negociado unilateralmente,significa un desconocimiento al Mercosur y a la necesi-dad de encarar estos temas como región.

Porque el Mercosur, lejos de ser una fortaleza cerradasobre sí misma, es una plataforma para la integraciónde la región en el mundo.

Unidos tenemos un largo camino para recorrer, solosno tenemos ni rumbo ni destino .....

No queremos seguir solos ni como país ni comoMercosur.

En tal sentido, cabe destacar la prioridad a conferir alas relaciones con los Estados Asociados (Bolivia, Chile yPerú), a la ampliación del Mercosur y a su interacción conotros procesos de integración en marcha en la región.

Somos conscientes de la realidad latinoamericana y noignoramos la complejidad de los emprendimientos plan-teados, pero no renunciamos a trabajar por lo que nues-tro padre Artigas llamaba “el sistema americano”.

Un Mercosur ampliado, fortalecido y consolidado de-berá reforzar su papel en las negociaciones respecto alALCA, con la Unión Europea, con India y China, conotros procesos de integración y áreas de libre comer-cio, así como en los ámbitos multilaterales como la Or-ganización Mundial del Comercio.

Nuestro compromiso con el Mercosur surge de la con-vicción. Por eso es permanente y cotidiano.

Pero dentro de tal permanencia hay momentos queplantean desafíos especiales a los compromisos.

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Quiero anunciarles, entonces que asignamos especialimportancia a la Presidencia “pro témpore” delMercosur que el Uruguay ejercerá durante el se-gundo semestre de 2005.

Y que si la ciudadanía nos confía las responsabilidadesdel gobierno de la nación, trabajaremos para que esaPresidencia sea la que el Mercosur y el Uruguay merecen.

El compromiso y la participación de Uruguay en elMercosur no son contradictorios con una política acti-va de inserción de nuestro país en el escenario interna-cional sino que, por el contrario, actúan en forma com-plementaria y se apoyan recíprocamente.

En ese sentido, consideramos que nuestro país debedesarrollar activamente sus relaciones con todos losdemás países latinoamericanos, entorno inmediato des-pués del Mercosur y vocación natural e histórica denuestros pueblos.

Y al decir “todos los demás países latinoamericanos”quiero decir precisamente eso: todos, sin excepciónalguna. Porque de todos nos sentimos hermanosy con todos nos sentimos solidarios por la razónbásica de ser latinoamericanos. También con Cuba.

En el ámbito interamericano, deben asumirse posturasy emprenderse acciones que hagan de la Organizaciónde Estados Americanos un instrumento de afirmacióny profundización de la democracia en la región.

También consideramos importante dar un nuevo im-pulso a las Cumbres Iberoamericanas que constituyenun foro privilegiado para el fortalecimiento de los vín-culos entre América Latina y la Península Ibérica y, através de ella, con el resto de Europa.

Pero para que esos lazos sean fructíferos y que la co-munidad iberoamericana tenga verdadera incidencia enla realidad internacional, debemos pasar de las “fo-tos de familia” a los acuerdos concretos, de lasdeclaraciones de principios y valores compartidosa las acciones que dibujen claramente el perfil delaccionar internacional de esta comunidad.

Al respecto, proponemos un claro compromiso de laCumbre Iberoamericana con la “Iniciativa contra el ham-bre y la Pobreza” y con la apertura de los mercados delos países industrializados a los productos provenien-tes del mundo en desarrollo como forma efectiva decontribuir a la reducción de la brecha norte-sur y a unamayor justicia internacional.

Estos compromisos deberán efectivizarse en programasde cooperación, acciones coordinadas en los foros in-

ternacionales y, especialmente, en aquellas negociacio-nes relativas al comercio internacional tales como laRonda de Doha, a la que todos debemos aportar inte-ligencia y esfuerzo para que sea una auténtica Rondadel Desarrollo.

Otro capítulo en el que Uruguay debe desempeñar unpapel protagónico es el referido al desarrollo de la co-operación sur- sur. Africa y Asia ofrecen enormes opor-tunidades para la promoción de relaciones de coopera-ción técnica y económico comerciales mutuamentebeneficiosas.

El acceso a los mercados y en particular la agricultura,la eliminación de los subsidios a la exportación y la re-ducción de los apoyos domésticos por parte de los paí-ses desarrollados son objetivos fundamentales de nues-tra política exterior. Para lograrlos no podemos estarajenos a los esfuerzos que en el mismo sentido realizannuestros socios del Mercosur y otros países en desarrollo.

Inexplicablemente, o mejor dijo, por razones que nocompartimos, el Uruguay se ha marginado del llamadoGrupo de los 20, donde debió haber estado desde elinicio para defender, junto a los demás miembros delMercosur, condiciones de comercio más equitativas quenos permitan vender nuestros productos.

El gobierno progresista dará pasos para revertiresta situación y el Uruguay estará presente entodas aquellas instancias bilaterales, regionales omultilaterales de concertación y negociación quesean necesarias para conseguir nuestros objetivos.

Sin “sacar pecho” ni “dar lástima”.

Pero con convicción y energía.

La integración del país al mundo tampoco puede olvi-dar la relación con los organismos financieros interna-cionales. También en este terreno, desde el cum-plimiento de las obligaciones contraídas por elpaís, promoveremos una relación de mutuo res-peto que tenga en cuenta las necesidades y el de-recho al desarrollo de la sociedad uruguaya en suconjunto.

La política del gobierno progresista se nutrirá de lasmejores tradiciones que hicieron del Uruguay, en el pasa-do, un país respetado por la comunidad internacional.

Respetado no por la fuerza de sus ejércitos ni por elpoder de sus empresas, sino por su actitud de vanguar-dia y por su coherencia en la afirmación de principioséticos, de derecho y de justicia en la relación entre lasnaciones.

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El gobierno progresista rescatará ese legado y dará prio-ridad a las Naciones Unidas como ámbito de afirma-ción de la vigencia del derecho internacional y delmultilateralismo. Frente a la fuerza y al unilateralismoen las relaciones internacionales.

En un mundo lacerado por la desigualdad y el hambre,comprometemos todos nuestros esfuerzos paraque la Agenda del Desarrollo, que encuentra unode sus principales fundamentos en la Declaracióndel Milenio de las Naciones Unidas, mantenga supreeminencia frente a la Agenda de Seguridad.

Sin desconocer la importancia de la lucha contra el fla-gelo del terrorismo, creemos que la gravísima situaciónen que se encuentran hoy millones de personas en todoel planeta -nuestros semejantes, no pocos de ellos nues-tros compatriotas ...- , requiere una intervención urgentede la comunidad internacional para solventar este pro-blema.

En tal sentido, comprometemos nuestro apoyo y nues-tra participación activa en la “Iniciativa contra el Ham-bre y la Pobreza” impulsada por Brasil, Chile, España yFrancia con el apoyo de las Naciones Unidas y reciente-mente anunciada en la sede de ésta.

Aunque lo enunciamos anteriormente, permítanmevolver sobre el concepto y desarrollarlo brevemente: ladefensa y promoción activa de los Derechos Hu-manos será otro signo característico de la accióninternacional del Uruguay progresista.

Creemos que la realidad del mundo actual, donde laAgenda de la Seguridad parece imponer restriccionescrecientes a las garantías y derechos individuales, re-quieren de una acción decidida de la comunidad inter-nacional para la defensa y afirmación de los DerechosHumanos.

¿Cómo explicar y justificar la existencia de presos sinjuicio y privados de sus más elementales derechos? ¿Po-demos permanecer impasibles ante la práctica de latortura ahora, por si no fuera suficientemente aberran-te, privatizada y fotografiada?

Estos hechos hieren profundamente la dignidad huma-na (no solamente de quienes padecen tales prácticassino también -y fundamentalmente- de quienes las apli-can, ordenan aplicarlas o simplemente las toleran) yreclaman la promoción de iniciativas tendientes a afir-mar la vigencia y defensa de los Derechos Humanosque involucren a los distintos foros multilaterales y re-gionales vinculados al tema, junto a los gobiernos y lassociedades civiles de los distintos países. Apoyaremostales iniciativas.

Recuperaremos las mejores tradiciones nacionales deeste país en cuanto al desarrollo y vigencia del derechointernacional y, en consecuencia promoveremos y co-operaremos con la Corte Penal Internacional

Otra tradición de la política exterior uruguaya que tam-bién recuperaremos será la defensa, desarrollo y pro-moción de los derechos de los trabajadores y lossistemas de previsión social. Promoveremos accio-nes en el seno de la Organización Internacional del Tra-bajo tendientes a asegurar la defensa de estos dere-chos y a combatir la precariedad laboral y el desempleoque la pretendida “flexibilidad laboral” impulsada porel neoliberalismo ha hecho crónicos en vastos sectoressociales.

A estas tradiciones sumaremos dos líneas específicasde acción:

1° Una firme política de protección del medioambientey una participación activa en aquellas iniciativas ten-dientes a asegurar el desarrollo sostenible, prevenir ymitigar los efectos del cambio climático, promovermecanismos de desarrollo limpio y prevenir el movimien-to de sustancias tóxicas, entre otros.

En ese marco, bregaremos por una política internacio-nal de protección de los recursos naturales del país,especialmente aquellos que tienen valor estratégico yeconómico

2° El mantenimiento de los tratados y convencionesinternacionales que contienen avances en equidad degénero, respaldando específicamente las decisiones dela Conferencia Internacional de Población y Desarrollo(El Cairo, 1994) y de la Conferencia Mundial sobre laMujer (Beijing, 1995).

Ello supone también incorporar la dimensión de géne-ro en las diferentes instancias institucionales delMercosur ya existentes, así como en las líneas de tra-bajo a trazar para la profundización de la integración.

Dos precisiones de índole más doméstica -por decirlode alguna manera- para finalizar esta intervención:

La primera: para “construir nación”, para llevar ade-lante un proyecto nacional de desarrollo productivosostenible y para desplegar una estrategia de insercióninternacional acorde con fines y objetivos del país, esnecesario recalificar ese instrumento llamado Minis-terio de Relaciones Exteriores.

Y el énfasis en la palabra “instrumento” no es casual.Ya lo hemos dicho anteriormente y vamos a reiterarloahora: así como no concebimos un gobierno progresis-ta “palaciego”, así como no concebimos políticas so-

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ciales para que los pobres sigan siendo pobres, tampo-co concebimos un Ministerio de Relaciones Exterioresencerrado en sí mismo, cautivo de oropelesdecimonónicos (por no decir dieciochescos...), alejadode la realidad, de los objetivos y de las posibilidadesdel país.

Como ya lo hemos anunciado para otras áreas de lagestión del Estado, también a nivel del servicio exteriorpromoveremos la adecuación del mismo a los grandesobjetivos nacionales.

En esta materia reconocemos que no todo lo existentees malo, que hay experiencias y recursos humanos va-liosos que por cierto no hay que dilapidar; pero ha dereconocerse también que muchos aspectos sonmejorables y que algunos de ellos requieren muchasmejoras .....

La segunda precisión final: la inserción internacional en elmarco de una auténtica estrategia nacional de desarrollo debeabarcar también políticas demográficas.

Políticas para que las uruguayas y los uruguayos vivanen su país, políticas para que las uruguayas y los uru-guayos que por diversas razones no viven en su país sesientan parte del mismo.

Políticas de diáspora. Pero también, y fundamentalmen-te, políticas para evitar la diáspora.

Porque los países son, sustancialmente, su gente. Y enla vida de la gente las raíces existen porque son nece-sarias.

Como dijimos al principio, durante varias semanas he-mos compartido reflexiones, opiniones, propuestas ycompromisos sobre el Uruguay social, el Uruguay pro-ductivo, el Uruguay innovador, el Uruguay democráti-co y el Uruguay integrado.

Por cierto que hay “otros” Uruguay: el Uruguay cultu-ral, el Uruguay de la diversidad étnica, el Uruguay de laequidad de género, el Uruguay de los jóvenes, el Uru-guay de los adultos. Mayores ......., pero todos ellos,como las diferentes caras de un poliedro, conformanun solo Uruguay: el Uruguay que nos impulsa y con-voca.

De ese Uruguay venimos y hacia ese Uruguay vamos.

Muchas gracias.

LA TRANSICIÓN RESPONSABLE - LA TRANSICIÓN RESPONSABLE - LA TRANSICIÓN RESPONSABLE - LA TRANSICIÓN RESPONSABLE - LA TRANSICIÓN RESPONSAB

Uruguay culturalPor el arraigo y la identidad en el cambio

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Vivimos un tiempo de revolución científica y tecnológi-ca que a diferencia de anteriores transformaciones, notiene todavía un correlato en el campo de las ideas.Esto no es un nuevo renacimiento ni una nueva revolu-ción industrial ...... Fukuyama no es Rousseau.

Sobrevivimos al siglo XX, el más violento de la historia,el que al decir del músico Yehudi Menuhin “despertólas mayores esperanzas que haya concebido nunca lahumanidad y destruyó todas las ilusiones e ideales...”.

Ahora transitamos por un siglo XXI signado por unaexacerbación de la globalización, cuyas fuerzas predo-minantes procuran reducir la cultura a un rol desembo-zadamente mercantilista, como un mero rubro de laindustria del ocio.

Y de un ocio decididamente decadente, a juzgar porciertas expresiones del llamado “postmodernismo”, lastandarización a nivel planetario de los productos cul-turales masivos.

No podemos resignarnos ni permanecer indiferentesante esta situación de peligro en que está la culturauruguaya.

Esta situación no se revierte por sí sola.

Tampoco se supera únicamente con buenas intencio-nes o reestructurando el Ministerio correspondiente ycambiando al Ministro.

Permítanme decirles que ante el peligro en que estála cultura uruguaya... hay que cambiar.

Pero hay que cambiar en serio. Sin renunciar a la uto-pía y con sentido de la realidad. Apelando, sí, a la uto-pía del “para el tiempo de nuestros hijos”, pero trans-formándola para que, desde ya, sea la “utopía de hoy,mañana y pasado mañana”; una utopía de larga mira-da, de carne y hueso, con los pies en la tierra. Unautopía de dilatados horizontes, del paso a paso, depasos conjuntos, de pasos compartidos.

Porque los cambios culturales verdaderos sólopodrán lograrse si todos los procuramos, si todosnos involucramos.

Yo no he venido a este encuentro para extenderles unareceta, tan luego a ustedes. Tampoco he venido a co-municarles un plan de gobierno en materia cultural.Hacerlo sería una falta de respeto no sólo a ustedes,sino también a la fuerza política en cuyo nombre ha-blo, y a mí mismo.

Sin embargo, por una razón de elemental respetoa ustedes, a nuestra fuerza política y a mí mismo,

y por ese elemental e irrenunciable compromisoque todos los aquí presentes tenemos con el Uru-guay, quiero repetirles que cuento con ustedes yque ustedes cuentan conmigo para acordar, dise-ñar, impulsar y sostener políticas que consolidena la cultura uruguaya como ámbito de dignidad,realización y convivencia de todas y todos los uru-guayos.

En esta tarea no partimos de cero. Tenemos mucho encomún y es mucho lo que hemos hecho.

Pero hay algo que debemos hacer de inmediato por-que es ineludible e impostergable: promover un de-bate de ideas sobre la cultura en sí, sobre los fun-damentos, la sustancia y los objetivos de laspolíticas culturales a diseñar e impulsar.

No se trata de “imponer una cultura oficial” ni de “dis-ciplinar” a nadie, sino de reafirmar valores y actualizarprincipios desde la pluralidad y hacia la nación. Se tratade alcanzar, entre todos y para todos, un marco queapoye, estimule y permita el florecimiento de todas ycada una de las actividades culturales.

A tales efectos, y así como en anteriores jornadas ypara otras áreas del proyecto nacional de desarrolloproductivo sostenible que promueve el Encuentro Pro-gresista/Frente Amplio/Nueva Mayoría hemos plantea-do la pertinencia de instalar el Consejo Nacional deEconomía o el Consejo Ciudadano para el Seguimien-to de los Compromisos de Gobierno, en esta ocasiónqueremos anunciar nuestra disposición a convocar auna Asamblea Permanente de la Cultura como ám-bito consultivo, honorario y representativo de todos lossectores involucrados en la materia para diseñar juntosel mapa cultural de la sociedad uruguaya, detectar lascarencias y las debilidades, reconocer las oportunida-des, potenciar las fortalezas y articular una visión de-mocrática, integral, dinámica, plural, totalizadora y a lavez atenta a las especificidades..... en fin; para sentarlas bases de auténticas políticas de Estado mediantelas cuales la cultura llegue a ser, verdaderamente, sinó-nimo de dignidad democrática, de convivencia, decrecimiento colectivo, de aprendizaje, de plura-lidad y (muy importante) de encuentro interge-neracional.

Sin perjuicio de este imprescindible debate de ideassobre la cultura como servicio público, como condiciónbásica de capacitación incesante para la ciudadanía, ycomo dimensión que no sólo amplía sino que garanti-za la felicidad del ejercicio de las libertades y que favo-rece la igualdad, quiero compartir con ustedes algunasde las coordenadas que orientan nuestras propuestasde gobierno en materia cultural.

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Aunque resulte redundante, permítanme decirles queasí como trabajaremos para “democratizar la de-mocracia” en sus aspectos políticos, económicos ysociales, también nos proponemos profundizar lademocracia cultural.

Es imposible el pleno ejercicio de la ciudadanía si lagente, como realizadora o destinataria, no tiene igual-dad de oportunidades en el acceso a la cultura.

También en materia cultural hay que erradicar el cen-tralismo, superar el elitismo y generar ciudadanía

Asimismo, hay que respetar y promover la diversidadcultural, porque la diversidad cultural es un factor deinclusión social, de identidad de la nación y de cons-trucción conciente de la soberanía. Si el Uruguay es ala vez Montevideo y el litoral y el Norte del portuñol yla costa atlántica; si igualmente uruguayos son losriverenses, los maragatos o los fernandinos; tambiénigualmente uruguayas son las expresiones artísticas desus distintas singularidades (territoriales, generacionales,étnicas)

Debemos tener claro que la diversidad no es solamentefactor de inclusión social e identidad nacional: tambiénes factor de proyección más allá de las fronteras.

El gobierno progresista de una nación moderna debegestionar la “multiculturalidad” en clave de integra-ción regional e inserción planetaria. Es más: el éxitodefinitivo y realmente perdurable de una auténtica yeficaz integración regional se juega esencialmente enla honda y entrañable dimensión de la cultura y de suspuentes. Sólo se conformará una identidad regional,coexistente con las actuales -y maltrechas- identidadesnacionales, si nuestros pueblos comienzan a recono-cerse como partes diversas de una única y dinámicaunidad, que compartieron en el pasado, que los vincu-la en el presente y que los proyecta a un futuro que lesserá más venturoso, cuanto mejor sepan compartirlo.

Otro factor fundamental para la democratización cul-tural es la descentralización.

Basta observar cualquier agenda cultural para compro-bar la desigualdad entre Montevideo y las demás capi-tales departamentales o entre éstas y otras localidadesde sus respectivos departamentos. Tal desigualdad noes casual: es la consecuencia lógica de políticas cultu-rales centralistas.

La asunción democrática del derecho a la cultura re-quiere la desconcentración de recursos públicos, comoparte de un proceso de descentralización cultural quela gente reclama y merece.

Descentralizar la cultura no es transferir a las periferiaslos productos culturales gestados en el centro. De nin-guna manera. Descentralizar es estimular, permitir eldesarrollo autónomo e incluyente de todas las comuni-dades culturales, para que entre todas ellas se genereun diálogo genuino en pie de igualdad.

En esta materia, contamos con la rica experiencia delGobierno Departamental de Montevideo.

Y yo, particularmente, no puedo olvidarme del resurgi-miento del Museo Juan Manuel Blanes, de las Bibliote-cas modernizadas en cada barrio, del Museo de Histo-ria del Arte, la reconstrucción del viejo y querido TeatroFlorencio Sánchez o aquellas primeras actuaciones dela Orquesta Filarmónica y la Banda Municipal en losbarrios montevideanos .... Mozart en el Cerrito,Tchaikovsky en la Unión, Piazzolla en la explanada, LosBeatles y Duke Ellington en el Parque Rodó .....

No fue fácil concretarlo ni es fácil mantenerlo. Pero hoypodemos decir que Mozart, Tchaikovsky, Piazolla yEllington, son tan patrimonio de los montevideanos,como Alfredo Zitarrosa, el Maestro Tosar o CarlitosGardel.

De igual modo el Teatro Solís es una magnífica realidadpara el disfrute de la ciudad, del país y de toda la región ypara su inserción en los circuitos internacionales.

Reiteramos: la cultura no solamente es todo, sino quetambién a todos pertenece y a todos nos incumbe.

El art. 34 de la Constitución de la República establece“toda la riqueza artística o histórica del país, sea quienfuere su dueño, constituye el tesoro cultural de la Na-ción; estará bajo la salvaguardia del Estado y la ley es-tablecerá lo que estime oportuno para su defensa”.

Ello significa que el Estado tiene insoslayables debe-res culturales. como promotor, como articulador ocomo regulador o como actor. ¿De qué manera?:

1- generando condiciones para el trabajo artístico

2- atendiendo los niveles de ocupación y retribuciónde los trabajadores de la cultura

3- atesorando e incrementando el patrimonio artísticoy cultural de la nación

Ello, seguramente, requerirá actualizaciones legislati-vas y coordinaciones institucionales tendientes a forta-lecer el rol del Estado como articulador, actor y pro-motor.

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Como articulador por cuanto entendemos imprescin-dible la combinación de esfuerzos públicos y privados,sociales y empresariales, para producir cultura, para vi-vir la cultura y para fortalecer las industrias culturales

En tal sentido, entendemos necesaria la articulación depolíticas e instrumentos: definición de prioridades, lí-neas crediticias, estímulos fiscales, estrategias de dis-tribución o marcos legales para atraer inversiones en elsector.

El Estado como actor debe revisar sus inercias. El Esta-do debe procurar una transformación que garanticecalidad y eficiencia en los servicios culturales; adecua-ción y profesionalidad competitiva en términos cultu-rales; reorganización de sus recursos humanos y mate-riales para implementar políticas verdaderamentenacionales e integradoras.

El Estado como promotor deberá estimular la crea-ción naciente, generar posibilidades para que las mani-festaciones emergentes sean conocidas. También ha-brá de contemplar la consolidación de aquellasexpresiones que han ido conformándose como partedel patrimonio cultural. Habrán de implementarse fon-dos concursables, con reglas de juego sólidas y trans-parentes que atiendan las diferencias de posibilidadesy la pluralidad de orientaciones estéticas y alternen elpremio de la obra cultural ya producida, con el otorga-miento de apoyos significativos para la concreción de pro-yectos rigurosamente seleccionados.

Creemos indispensable, sustancial, fomentar el diálo-go de la creación y de la interpretación artística con eldesenvolvimiento de la EDUCACIÓN, de las CIENCIAS y de lasCOMUNICACIONES, tanto a nivel nacional como regional.

Con la educación porque no basta con preparar alum-nos para el trabajo, también hay que capacitarlos paraque gesten, con plena libertad y autonomía, su propiapersonalidad. Hay que lograr que nuestros alumnos se-pan pensar por sí mismos en los demás.

Con las ciencias por la razón que sintetizó notable-mente el poeta Saint John Perse al recibir el PremioNobel de Literatura: “... que poetas y científicos no si-gan siendo considerados como amigos/enemigos puesla interrogación de ambos es la misma sobre un mismoabismo ....”

Con la comunicación porque los medios de comuni-cación son espacios públicos -aunque sean gestiona-dos por privados- y como tales determinantes para lasaspiraciones de la diversidad cultural y la igualdad deoportunidades en el desarrollo cultural.

Y todo ello en el marco de la región porque, como yase dijo, pero conviene repetir no habrá MERCOSURhasta que se concrete el encuentro cultural entre losmercosureños. La Patria Grande sólo se concretará, cuan-do se acompasen los cerebros y los corazones de todoslos habitantes de su inmenso territorio.

Sabemos que estas inquietudes, opiniones y propues-tas que estamos compartiendo, aún siendo prelimina-res y abiertas, implican una transformación trascendentede nuestra actitud en este tiempo: considerar a la cul-tura como el más importante motor del cambio.

Es más, implica considerar a las expresiones cultu-rales, como decía maravillosamente bien JoaoGuimaraes Rosa, como un acto de resistencia a laética del egoísmo y de la insolidaridad y, también,a la mercantilización salvaje y global de todos losaspectos de nuestra vida cotidiana.

Sabemos perfectamente, por experiencia realizada, queun cambio no se reduce a la sola voluntad de llevarlo acabo, sino que sólo se puede emprender entre todos,juntos, la sociedad y su gobierno.

Un cambio, queridas compañeras, queridos compañe-ros, que en cierta medida ya estamos transitando y delcual quiero compartir con ustedes un logro muy especial.

En efecto, durante nuestra estadía en Madrid en juliode este año, a través de gestiones realizadas por la Com-pañera Hortensia Campanella en coordinación con elCompañero Gonzalo Fernández, la Sra Dorotea Muhrde Onetti nos ha prometido que de ganar el Encuen-tro Progresista/Frente Amplio/Nueva Mayoría laspróximas elecciones nacionales, ella donará a nues-tra Biblioteca Nacional todo el archivo privado deJuan Carlos Onetti.

Hemos recibido este gesto de nobleza con tremendaemoción, por el enorme valor que significa recuperarpara el Uruguay tan valioso acervo documental, de unode los mayores escritores contemporáneos, que murió-como todos ustedes saben- en el exilio, lejos de sutierra.

Recibimos el compromiso de la querida Dolly con emo-ción por lo que este fondo documental significa en tér-minos de valor literario, de instrumento imprescindiblepara la profundización del análisis y estudio de su obranovelística.

Cuando logremos concretar este acto, si somos Go-bierno, estaremos realizando el sueño de que, de unmodo simbólico, Onetti vuelva a la patria que tantoamó.

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Sí, compañeras y compañeros, el Maestro volverá aMonte, donde -según él escribiera- “hay en esta ciu-dad un cementerio marino más hermoso que el poe-ma” Y “hay o había o hubo allí, entre verdores y elagua, una tumba en cuya lápida se grabó el apellido demi familia. Luego, en algún día repugnante del mes deagosto, lluvia, frío y viento, iré a ocuparlo con no séqué vecinos. La losa no protege totalmente de la lluviay, además, como ya fue escrito, lloverá siempre ...”.

Pero ese día dejará de llover, pese a lo que vaticinabaOnetti en el final de “Cuando ya no importe”, su últi-ma novela, y como lo escribió antes Carlos Denis Molina,de donde fuera extraída la frase.

Dejará de llover, sí, porque Onetti quedará protegidoen nuestra querida Biblioteca Nacional entre los gran-des de las letras uruguayas, sus nuevos vecinos, paraque los jóvenes y las futuras generaciones puedan in-ternarse, recorriendo los preciados archivos, en los ar-canos de un ser humano y de una obra literaria irrepe-tible, ejemplo paradigmático de la cultura uruguaya,de aquel hermoso país que fue y que -no tengan du-das, queridas compañeras y queridos compañeros, vol-verá a ser.

Un Uruguay más hermoso que el poema -como escri-bía el Maestro-, el Uruguay del entusiasmo y la espe-ranza, enclavado definitivamente entre sus verdores yel agua.

Muchas gracias.