la tela de la araña nº 15

104
La humanidad - Cristina Alejos

Upload: la-tela-de-la-arana

Post on 24-Jul-2015

174 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

La humanidad - Cristina Alejos

tela 15 para oficina.indb 1 11/11/11 18:24

2. UTN. La tela de la araña

www.utn.edu.ar/latela

Sumario

Editorial 3

Tecnópolis 9

IV Congreso Iberoamericano de Cultura 13

Entrevista a Liliana Felipe y Jesusa Rodríguez 20

Literatura breve 34

Entrevista a Teresa Parodi 38

Entrevista a Cynthia Ottaviano 44

Casa del Bicentenario 49

DOSSIER: El despertar de lo político o el retorno de la potencia plebeya 52

¿De qué hablamos cuando hablamos de cultura? 81

La UTN en UNIART - Roma 2011 84

Letras universitarias 91

Entrevista a Alfredo Zaiat 94

De la sabiduría (divina) a la dialéctica (trágica). Platón (II) 101

Colaboran: Fernando Santos, Laura Ferreño y Daniel Galasso

1928 - Francisco Solano López – 2011 ¡Hasta siempre, maestro!

[email protected]

Regi

stro

Nac

iona

l de

la P

ropi

edad

Int

elec

tual

en

trám

ite.

Se a

utor

iza la

rep

rodu

cció

n de

l con

teni

do d

e es

ta p

ublic

ació

n m

enci

onan

do la

fue

nte.

Staff

Edi tor Res pon sa ble

Uni ver si dad Tec no ló gi ca Na cio nal

Sec. de Extensión Universitaria

Lic. Sebastián E. Puig

Sec. de Vinculación Tecnológica

Ing. Enrique Filgueira

Di rec tor

Lic. Claudio Véliz

[email protected]

Jefe de redacción

Lic. Carlos Zeta

[email protected]

Consejo de Redacción

Julia Aibar - Lucía Herrera - María

Gabriela Barro Gil - Pablo Solana -

Claudio Véliz

Maipú 521 3º B (C1006ACE)

CABA, República Argentina.

Tel.: (54-11) 4393 - 4469 / 72

Administración

Sarmiento 440, piso 3 (C1041AAJ)

CABA, República Argentina.

Corrección

Julia & Zeta

[email protected]

Arte de tapa

Julia Aibar

Di se ño y diagramación

Pablo Solana, Julia Aibar

Prensa y medios

Guillermo Figueroa

Fotografía

Juan Cruz Damiano

Relaciones Públicas

Erica Rubiolo

Apoyo administrativo

Romina Fariña, Norberto Oubiña,

Matías Torchioi

Imagen de tapa

La humanidad de Cristina Alejos

http://cristinaalejos.artelista.com/

www.pinturayartistas.com

Rector: Ing. Héctor C. BrottoVice-rector: Ing. Carlos E. Fantini Sec. Académico: Ing. José Virgili Sec. de Planeamiento: Ing. J. J. SilvaSec. de Extensión Universitaria:Lic. Sebastián E. Puig Subsec. de Extensión Universitaria: Ing. Carlos CastilloSubsec. de Graduados: Ing. Juan C. GómezSec. Vinculación Tecnológica: Ing. Enrique M. Filgueira

Año VI - Nº 15 - Noviembre 2011 - Universidad Tecnológica Nacional

Sec. de Ciencia y Tecnología: Dr. Walter E. Legnani

Sec. de Asuntos Estudiantiles: Sr. Alberto Viarengo

Sec. Administrativo: Dr. Rogelio Gómez

Sec. de Vinculación Institucional: Ing. Mario Gos

Sec. de TIC: Ing. Uriel Cukierman

Sec. de CSU: A.S. Ricardo Saller

Asesor del Rector: Sr. Rubén Vidal

Universidad Tecnológica Nacional - Autoridades

tela 15 para oficina.indb 2 11/11/11 18:24

La tela de la araña. UTN. 3

Resulta difícil escribir algunas palabras acerca de esta edición aniver-sario de La tela sin hacer mención a un escenario nacional conmovido por el contundente triunfo electoral de un proyecto de nación que entendemos engrandece nuestro presente.

Y nos preguntamos entonces cuál es la vinculación de la universidad con este fervor político. Y la respuesta no tarda en llegar: toda. Porque el quehacer de una universidad, y especialmente de una universidad pública, es una tarea inseparable de los desafíos de una nación. Así ha quedado plasmado en la historia misma de la educación superior en nuestro país, y en nuestras retinas, al ver la alegría de todo un pueblo, del que hoy y más que nunca decimos, llenos de orgullo, que somos parte.

Para obviar una enumeración exhaustiva de acontecimientos y logros alcanzados, creo que podemos resumir el momento que esta-mos viviendo en unas pocas palabras: la nación, luego de décadas de avances y retrocesos, ha sido capaz de proponerse su propia agenda. No la agenda de los organismos internacionales, no la de los grupos de poder, sino una agenda que contempla los problemas de todos los argentinos.

Vivimos tiempos políticos y la universidad debe volver la vista ante lo nuevo, si no quiere quedar al margen de los verdaderos desafíos que enfrenta nuestra patria. Además, la aceleración de los acontecimientos exige cada vez mayores reflejos.

Porque Argentina ha cambiado, decimos que debemos incorporar los nuevos emergentes de la realidad actual, sin olvidar nuestros orígenes: porque hemos nacido para estar al servicio de un desarrollo nacional apuntalado por la incorporación creciente de hombres y mujeres al sistema productivo, y de la mano de una mejora cuantitativa y cuali-tativa del trabajo, millones de personas adquirieron mayores derechos políticos y sociales que los convirtieron en ciudadanos plenos.

Hoy, después de varias décadas, nuestra universidad vuelve a tener la oportunidad de desplegar al máximo su potencial como impulsora del desarrollo nacional y del bienestar general, sosteniendo que la per-tinencia del conocimiento encuentra su razón de ser en la ligazón con los problemas concretos de la sociedad.

Pero el aniversario de La tela, que tantas alegrías trae consigo, coinci-de con el de un doloroso acontecimiento reciente: acaba de cumplirse un año de la muerte de Néstor Kirchner. Y qué mejor que recordarlo recurriendo a nuestro querido Arturo Jauretche, quien nos dejó por escrito tantas enseñanzas: “El país necesita una universidad profundamente politizada; que el estudiante sea parte activa de la sociedad y que incorpore a la técnica universalista la preocupación de las necesidades de la comunidad, el afán de resolverlas, y que, por consecuencia, no vea en la técnica el fin, sino el medio para la realización nacional”.

Desde aquí, nuestro homenaje, con la serena convicción de que hemos dado un paso importante para seguir trabajando al servicio de un presente y futuro mejor para todos los argentinos. Un futuro de paz, con la única paz que es deseable y duradera: la que se construye a partir de una sociedad soberana, justa y equitativa.

Lic. Sebastián Puig Secretario de Cultura y Extensión Universitaria

Regi

stro

Nac

iona

l de

la P

ropi

edad

Int

elec

tual

en

trám

ite.

Se a

utor

iza la

rep

rodu

cció

n de

l con

teni

do d

e es

ta p

ublic

ació

n m

enci

onan

do la

fue

nte.

tela 15 para oficina.indb 3 11/11/11 18:24

4. UTN. La tela de la araña

Entre otros, los siguientes organismos, instituciones, programas y personalidades nos enviaron sus felicitaciones y decidieron dar amplia difusión a La tela:

La Biblioteca NacionalLa Secretaría de Cultura de la Nación.Las Universidades Nacionales de Rosario, Cuyo, Noroeste (Prov. Bs. As.), Formosa, Lanús, Gral. San Martín, AvellanedaLa Facultad de Arquitectura de la UBAEl Centro Cultural Ricardo Rojas (UBA)El Fondo Nacional de las ArtesEl Instituto Nacional de CineEl Centro Cultural J. L. BorgesEl diario Página/12 (con cada una de nuestras ediciones)El mensuario Le Monde diplomatiqueLa Biblioteca del Congreso de la NaciónLa Biblioteca Americana Museo MitreEl Colegio Nacional de Buenos AiresLa voz de las Madres, AM 530El programa radial Pedacito de cielo, de Daniel Ballester, La voz de las madres, AM 530La Editorial El ColectivoEl diario La Opinión Austral de Santa CruzLa Feria Provincial del Libro de Santa CruzEl Centro Cultural de España en Buenos AiresEstela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de MayoLa editorial Herder de BarcelonaEl blog Ríos urbanos de Carlos RicciardelliEl sitio web de Coco RomeroEl programa radial De Segovia a Yupanqui, de Sebastián Domínguez, Radio Nacional ClásicaEl programa radial Tinta Roja de Radio NacionalEl programa radial Hoy más que nunca de Eduardo Anguita, Radio NacionalEl programa radial Juguemos en el mundo, conducido por Pedro Brieger, en AM 750El programa televisivo Visión 7 Internacional de la Televisión PúblicaEl programa radial Lunes de mi ciudad, de Radio CiudadEl programa radial Año cero, de H. Puppo y M. Bonín, de Ciudad AM 1110El programa radial Leer es un placer, de Natu Poblet, de Ciudad AM 1110El programa radial Siempre Betty, de Betty Elizalde y E. Lazzari, Ciudad AM 1110El programa radial Aproximación a la ópera, de Juan C. Montero, Ciudad AM 1110El programa radial de Omar Cerasuolo en Radio Nacional FM Folclórica, 98.7El Dr. Gabriel Eterovich, FM Origen de San Antonio de ArecoEl programa radial Para todos, todo, Radio Gráfica FM 89.3El programa radial Aceto no de Adriana Varela, en la AM 750El diario Tiempo Argentino (que nos dedicara una página com-pleta de su sección Cultura, el viernes 2/9/2011).

tela 15 para oficina.indb 4 11/11/11 18:24

La tela de la araña. UTN. 5

A principios de 2006, comenzamos a dar forma, desde esta Se-cretaría, a un proyecto tendiente a crear y difundir actividades y eventos culturales. Nos proponíamos, por fin, que la UTN parti-cipara activamente del debate cultural que comenzaba a gestarse, por entonces, en estas renacientes geografías. En noviembre de ese mismo año iba a aparecer el primer número de La tela de la araña, una revista pensada, escrita y diseñada desde la SEU.

Comenzamos con una tímida edición de 32 páginas, y una tirada de 2000 ejemplares; a los dos años ya publicábamos tres ediciones anuales, incrementábamos el número de páginas y distribuíamos cinco mil revistas. En esta oportunidad, les ofrecemos una edición especial para celebrar, junto con todos ustedes, estos primeros cinco años de vida.

Estamos tan agradecidos como orgullosos por las repercusiones, las “caricias”, las bienvenidas, las cartas de lectores, las notas que nos envían, y por la desinteresada difusión que muchos medios le han dado a La tela durante estos años (ver página anterior). En el mes de abril nuestra revista fue declarada “de interés cultural” por la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación, un galardón que nos halaga y nos obliga a seguir creciendo para estar a la altura de semejante distinción.

De algún modo, La tela ya se ha involucrado en los debates de nuestro tiempo. Sólo en este último año, participamos de Tecnópolis y del IV Congreso Iberoamericano de Cultura, fuimos entrevistados por el periodista Sergio Di Nucci del diario Tiempo argentino, dia-logamos con Eduardo Galeano, Joan-Carles Mèlich, Liliana Felipe, Jesusa Rodríguez, Alfredo Zaiat, Pedro Brieger, Cynthia Ottaviano, y Teresa Parodi, entre otros.

Muchísimas gracias a todos los que, de una u otra manera, nos alientan para que sigamos dando vida a esta querida revista que ha se ha ganado un lugarcito en el corazón y en la cabeza de nuestros más de 10.000 lectores.

Lic. Claudio VélizDirector

Cinco años,

quince ediciones,

muchísimas gracias

tela 15 para oficina.indb 5 11/11/11 18:24

6. UTN. La tela de la araña

Hasta la fecha, compartieron las páginas de La tela, las siguientes per-sonalidades del arte, la educación y la cultura (por orden de aparición):

La antropóloga y pintora Julieta Gaztañaga El músico Marcelo Del Paggio El escritor y editor Washington Cucurto La actriz y docente Andrea Juliá La artista visual y diseñadora Rocío Barcia El editor Daniel Divinsky El escritor Carlos Busqued El músico y docente Coco Romero El periodista Ruso Verea El Culebrón Timbal El actor y creador Jean François Casanovas El escritor e historiador Osvaldo Bayer La artista plástica Maia Debowicz La pintora Florencia Vespignani La filósofa y cantante Liliana Herrero La cantante Roxana Amed El Colectivo La Tribu El artista plástico Diego Manuel El pintor Leonardo Mayer El abogado y escritor Pablo Llonto El historiador Roberto Pittaluga El sociólogo mejicano Sergio Tischler La periodista Marta Vasallo El profesor e investigador Miguel Vedda El periodista Eduardo Jozami El filósofo Ricardo Forster La presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini La cantante y directora del ECUNHI, Teresa Parodi El profesor mejicano Fernando Matamoros Ponce El músico Ignacio Copani La artista Mónica Fuksman El filósofo catalán Joan-Carles Mèlich Sangrá La profesora e investigadora Ana Paula Penchaszadeh El politólogo Luciano Fabbri La diputada nacional Cecilia Merchán La psicóloga y docente Eva Giberti El profesor Omar Acha El músico Horacio Molina El politólogo venezolano Modesto E. Guerrero El periodista Pedro Brieger El escritor uruguayo Eduardo GaleanoLa cantante María de los Ángeles LedesmaLa cantautora y pianista Laura Vallaco El economista y periodista Alfredo ZaiatLa profesora y periodista Cynthia OttavianoLa Dra. Gisela CatanzaroLa cantante y compositora Liliana FelipeLa actriz y dramaturga Jesusa Rodríguez

tela 15 para oficina.indb 6 11/11/11 18:24

La tela de la araña. UTN. 7

También en

¿Cómo surge La tela de la araña?Carlos Zeta: La tela es el resultado de dos factores que se han conjugado de un modo azaroso pero felizmente con-currente. Por un lado, el entonces (y actual) Secretario de Extensión Universitaria (SEU) de la UTN, el Lic. Sebastián Puig, se había propuesto impulsar actividades artísticas y culturales, y en ese marco concebir, por fin, a la SEU como Secretaría de Cultura y Extensión Universitaria; por el otro lado, y en sintonía con esta propuesta, el entonces (y ac-tual) Director de Cultura y Comunicación Social de la SEU-Rectorado, el Lic. Claudio Véliz, sugirió la idea de publicar la que se convertiría en la primera revista cultural de la UTN: La tela de la araña (en obvia alusión al isotipo creado por un arquitecto tecnológico hacia 1966, y que por las ocasionales similitudes de su formato, fue designado como “la araña” de la UTN). El Lic. Puig no dudó ni un instante en aprobar el proyecto y en facilitar todos los medios para comenzar a trabajar en él.

¿Cuáles eran sus objetivos por entonces? ¿Creen haber-los conseguido?Claudio Véliz: La primera edición de La tela, vio la luz en noviembre de 2006 con una propuesta más que ambiciosa, lanzada desde aquel editorial: alentar un diálogo entre nuestras 29 Facultades, auspiciar y difundir sus activida-des y eventos culturales, promover una reflexión en el seno de la comunidad respecto de dominios tales como el arte, la cultura, la literatura, la radio, el cine, la filosofía, etc. Por entonces, no podíamos siquiera imaginar las repercusiones que concitaría tanto en la UTN como “puertas afuera”. Son

muchísimas las instituciones, medios y organismos que se han ocupado de brindarnos una calurosa bienvenida y también los profesionales, artistas e intelectuales que demostraron interés en participar de esta empresa. Quizá la extensa y distendida charla que mantuviéramos en Montevideo con Eduardo Galeano constituya la expe-riencia más emotiva y significativa de estos cinco años de durísimo trabajo.

¿Cuáles son las búsquedas de La tela de la araña?Claudio Véliz: Si hay algo que ha signado nuestra bús-queda es la alocada idea de entrometernos en el debate cultural del siglo XXI. Este año centramos nuestro interés en lo que denominamos “el quiebre cultural” y la necesi-dad de “una nueva gramática latinoamericana”; y quizás estamos llegando también nosotros, como revista, a un cierto punto de quiebre que abre posibilidades extraordi-narias, tanto por las repercusiones que nos llegan como por el reconocimiento, en forma de auspicio y declaración de interés cultural, con que nos distinguiera la Secreta-ría de Cultura de la Nación. Tenemos una gran ilusión por em-prender un proyecto de ediciones que nos permita acrecentar esta contribución. Dar un combate contra la matriz colonizadora, que nos impuso sus lenguas, sus nombres, sus gramáticas y sus miradas epistémicas; instalar a la cultura y a la lengua en el campo de batalla.

¿Próximos temas, nú-meros, algún anuncio importante?Carlos Zeta: El tema de nuestra próxima edición es abordar las formas, los conteni-dos y las proyecciones posibles de la política y de lo político en este tiempo que nos toca en suerte. Un reto apasionante del que esperamos estar a la altura y renovar, así, el diálogo con nues-tras/os lectores/as.

En el debate político y cultural, la UTN también hace oír su opinión

Publicamos a continuación la entrevis-ta que nos hiciera el periodista Sergio Di Nucci para el diario Tiempo argentino (publicada el viernes 2 de setiembre de 2011)

Cinco años

13 d

e ag

osto

de

2011

tela 15 para oficina.indb 7 11/11/11 18:24

8. UTN. La tela de la araña

Estimados/as: Recibí el último número de La tela de la araña. La verdad que me emocioné al leer el artículo escrito por Julia Aibar y quiero agradecerles. En estos momentos en que el ataque y las máscaras de algunos pseudo progresistas comienzan a caer, es muy importan-te reivindicar la lucha cotidiana de las Madres […] Nues-tra consigna no es dar para comprometer, sino organizar para transformar. Eso, evidentemente genera mucho mayor compromiso. Avisen cuando salga el siguiente nú-mero, porque está excelente la revista. Besos y abrazos.

Ivan JegerDirección de Medios y ComunicaciónUNIVERSIDAD NACIONAL DE TUCUMANMartes 09 de agosto de 2011

Sres del Consejo de Redacción: Me dirijo a ustedes para, ante todo, felicitarlos por la revista que editan. Está muy bien lograda. Quería agradecer la pronta respuesta a mi pedido del último ejemplar que ya fue leído y difundido. Tengo muchos contactos en diferentes centros culturales y artísticos, en los cuales ya me puse en campaña para difundir la revista, creo que es muy útil y necesaria para la difusión de todo lo relacionado con la construcción de nuestra identidad cultural. Estoy seguro de que La tela es un eslabón para seguir engrosando la cadena. Me encan-taría poder pedir los números anteriores ya que obtuve conocimiento de la revista no hace mucho tiempo. Desde ya, cuenten con mi colaboración para promover esta revista que reitero está muy buena. Felicitaciones y un gran abrazo.

Ricardo De MaioAsociación Mutual Farmasur Jueves 18 de agosto de 2011

Estimado Claudio: Con muchísimo gusto ha llegado a mis manos hace unos días la exquisita La tela de la araña que Ud. dirige, y me tomé un atrevimiento en la emisora de mi propiedad (y de la que soy director de Conteni-dos), en un programa semanal, “La palabra Invicta” dedi-cado a la literatura... la semana pasada leí íntegramente su estudio “El quiebre cultural, para una nueva gramática latinoamericana”. Gracias por ese compendio tan lúcido y abarcativo de lo que somos y de lo que nos quieren decir que somos o que tendríamos que ser, amigo. Ud. me dirá cómo nuestra emisora puede tener SIEMPRE vuestra querida publicación... dígame si hay alguna dirección donde pasar a retirarla o si Uds. la pueden enviar. No lo canso más, Claudio, muchas gracias.

Dr. Gabriel EterovichDirector contenidos FM Origen 102.9 MHZSan Antonio de ArecoMartes, 23 de agosto de 2011

Correo de lectoresLic. Sebastián Puig: Agradecemos el envío del segundo número del año de la revista cultural La tela de araña y felicitamos esta publicación de un riquísimo contenido con valiosas entrevistas e informaciones por lo que al igual que las anteriores revistas, ha merecido ser declarada de Interés Cultural por la Secretaria de Cultura de la Presi-dencia de la Nación. Este valioso material será socializado en el ámbito de nuestro trabajo. Con atentos saludos,

Abuelas de Plaza de [email protected] // www.abuelas.org.arViernes 12 de agosto de 2011

Hola Claudio: Imagínate que si la envidia fuese tiña, yo que tiñosa andaría: ¡ compartiendo una mesa de café con Don Galeano! ¡Felicitaciones!

Analía BordónRectorado-UTNViernes 12 de agosto de 2011

Hola Claudio: Soy uno de los “privilegiados” alumnos de la UNDAV que pudo acceder a un ejemplar de la revista. Si bien no la he leído en su totalidad, tanto el diseño como la calidad de impresión me resultaron excelentes. La verdad es que si el papel ilustración que usan fuera un poquitín peor, creo que hasta sería mejor, ya que especialmente en artículos como el tuyo donde en la primera página se publi-ca sobre un fondo, le quita cierta “amigabilidad”. Respecto del Dossier: El quiebre cultural, de tu autoría, la verdad es que me gustó mucho. Confieso que deberé releerla, ya que los conceptos que se expresan, me parecieron profundos, definitivos y la propuesta muy sustanciosa, como para pre-tender comprenderla en su totalidad, dada mi incompeten-cia. Simplemente me permito preguntar respetuosamente, por qué consideras que la caída del muro de Berlín fue demasiado apresurada. Me causó extrañeza la afirmación tan rotunda y me cuesta pensarlo como un influenciador decisivo al que hacés referencia en la sección “La dignidad como bandera”.El resto de los contenidos, simplemente los hojeé y me resultaron muy atractivos, pero todavía no pude leerlos detenidamente. Con mi mayor humildad, me gustaría en tu nombre felicitar a la UTN y a todos los que participan en la revista. Cordialmente.

Guillermo BolesinaCarrera: Tecnicatura de Periodismo de la UNDAVJueves 18 de agosto de 2011

N de la R: Guillermo: estamos enormemente agradecidos por tus palabras tan elogiosas y por tus atinadas sugerencias sobre el gramaje del papel. Respecto de tu observación sobre la caída del Muro, entendemos perfectamente tu sorpresa ante una afirma-ción que podría resultar sorprendente; pero te invitamos a releer ese párrafo de la página 20 con más detenimiento para obser-var que lo que a nuestro juicio fue demasiado apresurado es “el cuestionamiento de ciertas categorías y conceptualizaciones heredadas de la teoría política y el marxismo europeos...”, no la caída del Muro que, según lo entendemos, fue un derrumbe más que tardío. Fíjate que incluso el párrafo habla de tres aconteci-mientos decisivos y luego los enumera: caída, cuestionamiento, conversión. Te mandamos un abrazo enorme.

tela 15 para oficina.indb 8 11/11/11 18:24

La tela de la araña. UTN. 9

Durante todo este año, esta revista que hacemos con algunas ideas, con toda libertad y con pasión desbordante, se propuso desarrollar un eje que reco-rriera todos los números que habríamos de publicar. Ese eje, el quiebre

cultural para una nueva gramática latinoamericana, atravesó las elaboraciones contenidas en cada dossier hasta desarrollarse de

manera más orgánica de la mano del ensayo de fondo publicado en la edición anterior (La tela Nº 14, pp. 14 y ss.). La referen-cia es insoslayable, puesto que, ¿cómo habríamos de abordar esta mega muestra de ciencia, tecnología, industria y arte

argentino, la más grande de toda América Latina, sino inscribiéndola en este quiebre cultural?

Por Carlos Zeta (jefe de Redacción)

ecnópolis es la expresión masiva y contundente de una ruptura cul-tural en curso. Tendemos a mirar con prudencia y algo de recelo los datos que suelen arrojar las frías estadísticas. Excepto cuando pode-mos ver el “detrás”, cuando se hace posible analizar la materialidad del número, de la cifra, que está, preci-samente, en aquello que la cifra no deja ver. Entonces, veamos. En 2003, Argentina invertía el 2.5 por ciento del PBI en Educación y algo más del 6 por ciento en el pago de la deuda

T

externa. En 2011 esa relación se in-virtió radicalmente. El presupuesto en educación –el más alto de la vida institucional de nuestro país– es del 6.47 por ciento del PBI. Para el pago de la deuda, ahora, se destina poco más del 2 por ciento. Detrás de esos números, lo que el número por sí solo no puede decir: más de tres millones y medio de visitantes

se deslumbraron con Tecnópolis. Ya no se trata de números, solamente. Sino de centenares de miles de per-sonas, de hombres y mujeres, de jó-venes y niños, a quienes la ciencia y la tecnología les resulta algo propio, al alcance de su asombro, sí, pero, sobre todo, una promesa de futuro. Propio, intransferible, colectivo.

Tecnópolis es un espacio público y gratuito. Hay una pista de skate, un es-

La tela de la araña. UTN. 9

Tecnópolis

tela 15 para oficina.indb 9 11/11/11 18:24

10. UTN. La tela de la araña10. UTN. La tela de la araña

pacio para conciertos, exposiciones ar-tísticas permanentes. Por ejemplo, allí se pueden hacer (y se hacen) picnics. No existe la exigencia de entrar con las manos vacías y comprar para co-mer sólo aquello que te ofrecen “aden-tro”. Incluso hay un tren. Para poder montar esta muestra asombrosa, se removieron 450 mil metros cúbicos de tierra, se sacaron 40 mil toneladas de escombro y más de 2 mil personas retiraron las malezas, miles de coope-rativistas pusieron su esfuerzo. Hay más de 59 kilómetros de cables sub-terráneos. El planteo urbanístico es abierto, permite una forma democrá-

tica de apropiación del espacio, en el que el poder adquisitivo jamás marca diferencia. ¿Puede pensarse en otro paseo, no ya de estas características, ni siquiera de una semejante, en el que no haya que desembolsar un peso? Sí, ni un peso. No se paga entrada, tam-poco se paga luego, por cada una de las inagotables atracciones. Ni siquie-ra por el estacionamiento.

¿Se acuerdan?En lo que sigue, le solicitamos,

querido/a lector/a, no vea torpes resentimientos. Ni siquiera repasos

atados a alguna sed revanchista, que rechazaríamos sin más ni más. Sí, en cambio, una reflexión que, precisamente, toma distancia de las contingencias, para bucear en la pro-fundidad de los modos de mirar: el pasado, el presente y el futuro.

Originalmente, Tecnópolis se había planificado como cierre de los mara-villosos festejos por el Bicentenario. El sitio elegido, según lo previsto, eran trece hectáreas en la zona de parques de Recoleta, desde Retiro hasta la calle Tagle. El jefe de Gobierno de la Ciu-dad de Buenos Aires no la autorizó. Las razones esgrimidas, son dignas de ser recordadas: “No se puede hacer la muestra a costa de mortificar la vida a millones de personas”. Un visionario. Aun así, no es éste el aspecto que se quiere destacar acá. Lo que aquí sí es importante remarcar es la fuerza de las convicciones. ¿Qué hizo el gobier-no nacional ante la negativa? Bueno, si no supiésemos, como lo sabemos, el final de la historia, y desarrollásemos esta especulación desde la lógica de pensamiento del jefe de Gobierno, po-dríamos decir que se quejó, de mane-ra insistente y ante cuanto micrófono tuvo cerca, con frases del tipo: “Noso-tros quisimos hacer una mega mues-tra de ciencia, tecnología y arte, pero desdichadamente, no nos dejaron. El Gobierno de la Ciudad de Buenos Ai-res impide las obras que quisiéramos realizar”, o también: “El señor de en-frente nos priva de un espacio mara-villoso que pensamos como cierre del Bicentenario”. Y así, por el estilo.

Pero no. El gobierno nacional deci-dió realizar la mega muestra Tecnó-polis del Bicentenario, pero no en la Ciudad de Buenos Aires, ni en la fe-cha prevista. Montó un parque temá-tico interactivo que declaró de interés nacional, en otra localidad. Son más de 50 hectáreas en el predio ubicado en Villa Martelli, sobre la avenida Ge-neral Paz, entre Constituyentes y Bal-bín, donde funcionó el Batallón 601 durante la última dictadura militar. Más de 50 hectáreas de parque cien-tífico, museo al aire libre y juego, ba-sado en nuevas tecnologías, que pone al público en relación con la ciencia. Una gigantesca carpa blanca futuris-ta de material incorruptible, devela el

10. UTN. La tela de la araña

Tecnópolis

tela 15 para oficina.indb 10 11/11/11 18:24

La tela de la araña. UTN. 11 La tela de la araña. UTN. 11

largo y sinuoso camino recorrido en la historia reciente de nuestro país: un espacio desde donde cambiar la percepción elitista de la ciencia. Allí se presentan dos shows diarios de 20 minutos. Instituciones científicas, grupos de divulgadores, artistas, cautivaron ya a más de dos millones y medio de personas, con conferen-cias, con la maravillosa aventura del conocimiento, y transmitiéndoles que la ciencia es una actividad ins-cripta en la historia, la política y sus conflictos, la sociedad y sus sueños. La negativa sirvió, entonces, para re-plantearse la muestra, para volver a pensarla, y advertir que se podía ser aún más ambicioso. Las razones para ello habían comenzado a madurar desde algunos años atrás.

Expresión de un recorrido de transformaciones

En 2002 el número de investigado-res apenas superaba los 500, colocán-donos a la retaguardia en el concierto de países. En 2009 llegó a 5800, y el número de becarios a 7200, sólo supe-rados por Finlandia e Islandia y al ni-vel de Suecia. Eso motivó el retorno de más de 840 científicos. El Consejo Na-cional de Investigaciones Científicas y Técnicas septuplicó su presupuesto, y el de la Comisión Nacional de Activi-dades Espaciales creció trece veces.

El 10 de junio de este año, a las 11 horas 20 minutos 13 segundos de Ar-gentina, comenzó su marcha el satélite más importante que se haya construi-do en el país, el SAC-D Aquarius, des-de la base Vandenberg, en California. Por primera vez en la historia de los satélites, el Aquarius efectuará una medición global de la salinidad de los océanos, lo cual permitirá mapear las corrientes marinas y así evaluar el cambio climático. También hará el se-guimiento de incendios o erupciones volcánicas. La Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) tuvo a su cargo la construcción total del satélite –con intervención de la socie-dad estatal Invap– y de una parte de su instrumental; la NASA fabricó otra parte del instrumental y provee el co-hete lanzador. La operación del saté-lite durante toda su vida útil estará a

cargo de la Conae, desde su estación terrena en Córdoba.

¿Por qué habrían de confiar en no-sotros para una operación tan deli-cada? ¿Por qué nada menos que la NASA invita a la gente de Invap y a los distintos organismos públi-cos, estatales, para hacer un satélite, aportando cinco de los ocho instru-mentos que lleva incorporados? ¿Se ”coparon”? No. Porque estamos en condiciones de hacerlo. Producimos ciencia de calidad internacional. Y eso es posible, porque por primera vez en décadas (muchas, eh) se pien-sa con generosidad estratégica.

Pero, ¿qué es Tecnópolis?Tecnópolis es cada una de sus ma-

ravillosas expresiones concretas que pueden recorrerse sin reprimir nin-guno de los signos de admiración que, inevitablemente, produce. Y es algo más. Es la expresión de un giro cultural, simbólico y político que ya se “metió” en el interior de la vida social argentina. Es una clara ruptura con todos los discursos repugnantes del baremo neoliberal, que con sistemáti-ca letanía, sepultaba una por una to-das las condiciones de posibilidad de un proyecto de país independiente. Y, entonces, es, también, la posibilidad

Stand de la Secretaría de Extensión Universitaria. Aquí con compañeros de la FR Concepción del Uruguay y de la FR Avellaneda

La tela de la araña. UTN. 11

tela 15 para oficina.indb 11 11/11/11 18:25

12. UTN. La tela de la araña

de volver a conectar con aquello que estaba apagado, adormecido, mutila-do: la ciencia, la tecnología, la capaci-dad de invención. La importancia que cada uno de estos aspectos y todos juntos tienen para la vida cotidiana.

Pero también es producto de una historia. Olvidada, rota, devastada por proyectos políticos y económicos, por dictaduras que clausuraron, de manera dramática, apelando al terror y a la desaparición, al exilio –interno y externo– a lo mejor que teníamos. Y, sin embargo, no pudieron. En el inte-rior de la vida de este pueblo, existía, existe, una asombrosa capacidad de producción: de lazos solidarios, de riqueza creativa, científica, artística. De producción teórica y de capacidad práctica y de trabajo. Desde las uni-versidades, desde los institutos de in-vestigación, desde el Conicet, retorna una relación profunda y directa con la vida, con lo público, con el saber, con el conocimiento. Crear ciencia y tecno-

nes producen software? ¿Y biotecno-logía? ¿En dónde? ¿Qué problemas abordan? ¿Qué pasa con áreas como la computación o la investigación en biología? Crecer, entre otras tantas co-sas, significa poder hacernos cargo de estas preguntas. Y de otras, no menos importantes. Pero también de éstas.

Para afrontarlas redoblando la apuesta, debemos tomarnos no pocas responsabilidades. Por ejemplo, pe-lear por llevar a la cultura a rango mi-nisterial. Soñar con otras muestras aún más atrevidas, en las que se enlacen todavía más ambiciosamente la cien-cia, la tecnología, el arte, la produc-ción y distribución del conocimiento. ¿Por qué no Artépolis, como enfatiza un admirado y admirable dibujante y artista vernáculo? Exigir aún mayor y mejor presupuesto, mayor inversión, más y mejores sueldos, mejor equipa-miento, mejores edificios, más becas. Y que la universidad pública se empe-ñe con más decisión a ser el espacio no sólo de quienes más recursos tienen, sino también del pueblo trabajador, y de sus hijos.

En Tecnópolis podés viajar por el espacio, abrigar el sueño de volar, vi-vir en la Antártida, ser vos el curso del agua, conocer la experiencia Ya-cyretá, averiguar cómo se originó el Universo, vivir ahí, en vivo y en di-recto, el ciclo de fisión de un átomo en un reactor nuclear, podés ser la heroí-na del desierto, o ser paleontólogo/a por un día, meterte en el mundo de los robots y en el de los simulado-res. O averiguar qué es esa cosa que suena medio rara, pero que cada vez suena más: la Nanotecnología. La di-mensión nano, tan chiquita como la mil millonésima parte de un metro, un área científica hasta hace poco desconocida, hoy se transformó en uno de los pilares de la investigación tecnológica y la matriz del desarrollo productivo. La podés ver en un am-biente con un micro-cine de proyec-ciones 3D y juegos para conocer. Y también se puede conocer las pintu-ras que resisten los microbios, los mi-crochips ultra pequeños y los nuevos materiales ultra resistentes.

Tecnópolis. El futuro. ¿Estás ahí?

logías propias, volver a enlazar, como unión exquisita y transformadora, ciencia, arte, producción industrial, democratización y circulación masiva del saber y del conocimiento, son em-blemas muy interesantes, demasiado intensos, llenos de futuro. Ya no nos lo podrán quitar.

Preguntas, desafíos, sueños por-venir

En los medios de comunicación que trataron con seriedad la importancia de este verdadero acontecimiento cultural, productivo, científico, tecno-lógico y artístico que es Tecnópolis, surgieron, más o menos espontáneas, preguntas clave, que se derivan casi sin proponérnoslo: ¿Qué queremos ser? ¿Qué podemos ser? ¿Vamos a se-guir exportando carne o soja, y nada más? ¿Quiénes hacen nanotecnología? ¿Por qué nos importa el desarrollo de esa área particular de la física? ¿Quié-

Tecnópolis

tela 15 para oficina.indb 12 11/11/11 18:25

La tela de la araña. UTN. 13

Informe Claudio Véliz (Director)

M ar del Plata fue la sede del IV Con-greso Iberoamericano de Cultura que tuvo lugar durante los días 15, 16 y 17 de setiembre. Bajo el lema: “Cultu-ra, política y participación popular”, el teatro Auditorium y el Hotel Pro-vincial de la “ciudad feliz” abrieron sus puertas a miles de participantes y expositores de la región.

En virtud de una invitación espe-cial recibida en nuestra redacción y remitida oportunamente por la Dra. Mónica Guariglio (Directora Nacio-nal de Política, Cultura y Coopera-ción Internacional de la Argentina), La tela participó del evento, con un equipo enviado por la SEU, y tuvo el placer de dialogar con algunos de sus protagonistas (ver fotos en págs. 16-17). Desde nuestra primera edición de este año (nº 13) venimos insistien-do con la idea de un quiebre cultural en nuestras sureñas geografías (siem-

IV Congreso Iberoamericano de Cultura Mar del Plata, 15, 16 y 17 de setiembre de 2011“Cultura, política y participación popular”

Para una nuevaCultura iberoamericana

pre y cuando esta idea no se entienda ni como una radical transformación ni como una batalla ganada); y tam-bién con la necesidad de comenzar a concebir un nuevo relato liberador, una nueva gramática latinoamerica-na. Tanto nuestros diálogos con los expositores como el clima general del encuentro, pusieron de manifiesto que estas esperanzadoras percepcio-nes eran compartidas por muchos de los ilustres invitados y de los miles de participantes. Es prematuro -creemos humildemente- avizorar la existencia de algún nuevo paradigma cultural a partir del cual pensarnos y pensar las problemáticas regionales y los proyectos libertarios. Nosotros prefe-rimos enfatizar la necesidad de pro-ducir una gramática-otra, un nuevo lenguaje, una nueva mirada emanci-pada del lastre de la herencia (y de la herida) colonial.

tela 15 para oficina.indb 13 11/11/11 18:25

14. UTN. La tela de la araña

Disfrutaron del Congreso repre-sentantes de 22 países de Iberoamé-rica (ministros, periodistas, intelec-tuales, gestores culturales, etc.) que se hicieron presentes para analizar y debatir sobre el vínculo entre cul-tura y política, o mejor dicho, en-tre cultura y participación popular (única forma posible de pensar la política). Hubo 2.500 inscriptos y 150 disertantes que, además de los debates y las exposiciones, pudieron disfrutar de la música de Liliana He-rrero, Teresa Parodi y León Gieco, entre otros.

La bienvenida estuvo a cargo de Jorge Coscia, Secretario de Cultura de la Presidencia de la Nación quien apeló a la necesidad de “construir es-pacios que garanticen que la cultura actúe de manera política reparando injusticias sociales”. Coscia abogó por una idea de cultura (y, desde ya, por una práctica cultural) capaz de romper con los cánones elitistas y de entender a la participación popular como única herramienta de trans-formación. También participaron

de dicho panel el Secretario General Iberoamericano, Enrique Iglesias; el presidente del Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires, Juan Carlos D’Amico; y el intendente de General Pueyrredón, Gustavo Pulti.

Además de las charlas, exposi-ciones y debates, se desarrolló el Seminario de Periodismo Cultural Iberoamericano: Periodismo, Partici-pación y Cultura. El seminario fue co-organizado por la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI) presidida por Gabriel García Már-quez, y la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación. Participa-ron del encuentro 35 editores cultu-rales de América Latina y España. El debate circuló por diversas vías: la actualidad del periodismo cultural, el rol de los nuevos medios, la pro-moción de un peridismo de investi-gación, y la inclusión de sectores po-blacionales marginados del derecho a la información.

También se realizaron, en parale-lo a las mesas de debate, las deno-minadas “cofralandes”, verdaderos

espacios de diálogo entre creadores de diversas disciplinas artísticas y culturales. Las propuestas (que serán elevadas a los respectivos órganos de gobierno de cada región) rezaban so-bre la necesidad de que los Estados se ocupen de defender la creación artística “como fundadora de la iden-tidad”. También se acordó sugerir la creación del “Instituto Rubén Darío para la difusión de la cultura y las lenguas iberoamericanas”, promover la inauguración de grandes bibliote-cas iberoamericanas en las principa-les ciudades del mundo, y generar una red iberoamericana para estimu-lar la circulación de las artes visuales.

En su exposición de cierre, Coscia defendió el “derecho a la militancia” para combatir la desmemoria oca-sionada por el eclipse de la política, y alentó la necesidad de la participa-ción popular como única forma de profundizar la democracia.

El próximo Congreso tendrá lugar en la ciudad española de Zaragoza, y el nuevo eje de la discusión será “Cultura digital, cultura en red”.

Congreso

tela 15 para oficina.indb 14 11/11/11 18:25

La tela de la araña. UTN. 15

A la luz de las charlas, debates y exposiciones que tuvieron como escenario a la rambla marpla-tense, fue posible arribar a las si-guientes conclusiones:

n El siglo XXI nos impele a su-perar paradigmas y a ubicar a la cultura como factor determinante del desarrollo humano, material y simbólico; como elemento sustan-tivo a la hora de definir políticas públicas en todos los ámbitos, y de repensar nuevas formas de convivencia democrática.

n Los representantes de los di-versos países advirtieron la nece-sidad de un trabajo en conjunto, más allá de cualquier diferencia, en virtud de la identidad com-partida.

n Se subrayó la importancia de diseñar políticas culturales ca-paces de cambiar la vida de los pueblos, y de pensar a éstos como actores decisivos a la hora de defi-nir programas, proyectos y estra-tegias de desarrollo cultural.

n Se resaltó la necesidad de que todas las instituciones públicas, privadas y comunitarias, además de los gestores culturales, asuman las urgencias y demandas que surgen de nuestros territorios y actualicen sus prácticas en fun-ción de dichas premuras.

n Se pusieron en el centro del debate las reivindicaciones de los derechos de pueblos origina-rios, afrodescendientes, migrantes, mujeres y jóvenes; y también las problemáticas vinculadas con la diversidad cultural y la igualdad de género.

Conclusiones del Congreso

Congreso

tela 15 para oficina.indb 15 11/11/11 18:25

16. UTN. La tela de la araña

Foto

s Ju

an C

ruz

Dam

iano

Rosa María OrtizParaguay

Liliana FelipeMéxico

Vanessa de Britto MalufBolivia

Víctor VichPerú

María del Carmen YoungPanamá

tela 15 para oficina.indb 16 11/11/11 18:25

La tela de la araña. UTN. 17

Alba CarosioVenezuela

Jorge MelguizoColombia

Edgardo Nieva (actor)Argentina

tela 15 para oficina.indb 17 11/11/11 18:25

A compañada por el titular de la Biblioteca, Horacio González, y por el diputado nacional Martín Saba-tella (entre otras personalidades), la Presidenta recorrió las instalaciones del flamante Museo dirigido por la socióloga María Pía López. Ubica-do junto al edificio de la Biblioteca Nacional, abrirá este año sus puer-tas con el propósito de recibir con-tingentes de todo el país. Dispondrá de un espacio de 1000 metros cua-drados con acceso gratuito a todos aquellos deseosos de explorar sus salas, paneles expositivos, centros de consulta y muestras artísticas.

Diseñado por el arquitecto Clorin-do Testa, este Museo es un empren-

El pasado 29 de setiembre, la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, inauguró el Museo del Libro y de la Lengua, dependiente de la

Biblioteca Nacional.

18. UTN. La tela de la araña

Horacio González y María Pía López

tela 15 para oficina.indb 18 11/11/11 18:25

La tela de la araña. UTN. 19

dimiento inédito en la región (sólo San Pablo cuenta con un espacio de similares características consagrado a la lengua portuguesa). En la plan-ta baja nos aguardan cuatro mu-rales (de Castagnino, Spilimbergo, Urruchúa y Colmeiro Guimaraes) en pleno proceso de restauración, y una exposición interactiva y multi-media sobre la lengua. Por su parte, el libro es el protagonista exclusivo de las salas del primer piso en que se lo aborda desde las más diver-sas perspectivas y experiencias. No obstante, el punto de confluencia de todas ellas parece ser el intento (eternamente recomenzado aunque siempre apasionante) de reconstruir una cultura y una lengua nacionales, a partir de los abundantes testimo-nios bibliográficos.

La lengua es una experiencia de fijación pero a la vez de transforma-ción, un terreno de perpetua disputa por los sentidos, un desembozado campo de batalla en que es posible ras-trear las huellas de antiguos triunfos y ocasionales derrotas, de voces se-pultadas y relámpagos esperanza-dores, de ventanas que se abren y fueguitos que se encienden. En es-

tos tiempos de quiebres culturales, debates acalorados y aperturas in-finitas, celebramos esta posibilidad de comenzar a discutir, por primera vez en nuestro país desde el seno mismo de las instituciones, una po-lítica de la lengua (CV).

Está ubicado enAv. Las Heras 2555Se podrá visitar de martes a domingos

de 14 a 19 hs.

tela 15 para oficina.indb 19 11/11/11 18:25

20. UTN. La tela de la araña

Liliana Felipe es actriz, cantante, pianista y compositora. Cordobesa, nacida en Villa María, exiliada en México, con el peso dramático del genocidio sufrido en carne propia (su hermana y su cuñado son desaparecidos víctimas de la represión), es una persona entrañable. En su actividad artística explora géneros musicales diversos y riquísimos. Y tiene una obra inagotable y maravillosa. Jesusa Rodríguez, su compañera, con quien ha contraído ya varias veces matrimonio, desde la primera por marzo de 2010 (menos por pasión institucional del tal contrato civil, que por militancia humana y concreta por el derecho de las personas a ejercer sus deseos en igualdad de trato), es actriz, directora teatral, productora, activista social. Es una de las más importantes creadoras escénicas en México, cuyo trabajo se caracteriza por el humor irónico y la parodia política, así como una reflexión crítica sobre el papel de la mujer en la historia mexicana. Aunque es mejor conocida por sus obras de cabaret y revista política, ha dirigido adaptaciones de autores tan diversos como Shakespea-re, Marguerite Yourcenar y el mexicano José Ramón Enríquez, y también ópera. También realiza labores de activismo con la comunidad Lésbico-Gay-Bisexual-Transgénero, grupos indígenas, grupos ecologistas y la oposición de izquierda. En el marco del IV Congreso Iberoamericano de la Cultura, del que hablamos abundantemente en otras páginas, les realizamos esta entrevista. Fuerte, profunda, intensa. Es un placer compartirla con ustedes.

Entrevista a Liliana Felipe y Jesusa Rodríguez

Por Claudio Véliz y Carlos Zeta

Entrevista

tela 15 para oficina.indb 20 11/11/11 18:25

La tela de la araña. UTN. 21

Entrevista

nada de su trabajo. Entonces a ti te dan un dinero para que vivas… qué maravilla ¿no?, en un país jodido, desfalcado… que te den una bequita, te enloqueces con eso, ¿no? Bueno. Vaya. Hay que investigar un poquito, México está cerrado, no hay informa-ción posible, no… los medios están totalmente tomados… Pero es lo mis-mo con todo, las instituciones están podridas. A ver, les quiero poner un ejemplo muy sencillo. Yo, aparte de compositora, tengo en mi corazonci-to algo de buena administradora, si quieren, y mantuve una empresa du-rante quince años. Una empresa fruc-tífera que generó trabajo, que generó ganancias, donde hacíamos obras de teatro, de música. Construí una em-presa, fui responsable, y era una em-presa que funcionaba. Y funcionaba muy bien. Y no teníamos que vender

en México… me parece que no es in-significante cincuenta mil muertos, más diez mil, veinte mil desapare-cidos, ponle el número que quieras. México, en este momento, es la tum-ba de los migrantes de toda Améri-ca Latina, no sólo de los mexicanos, que nos atrevemos a decir algo o lo que sea. Es una tumba. La verdad, el Conaculta es un proyecto de Carlos Salinas de Gortari; con su gobierno, lo que se intenta no es la diversidad, ni es la multiplicidad de voces, sino meterlas en un edificio, pésimamente construido que cuesta mucho dinero. Los dineros que también podemos ver de dónde vienen semejantes can-tidades, para controlar la cultura, que es la otra acción de Conaculta, sus becas famosas a los creadores, lo que hacen es taparles la boca, esos crea-dores cada vez tienen que mostrar…

La tela: Muchas gracias por ofrecer-nos este momento, justo en medio de un pasaje particularmente intenso de vuestras labores en el Congreso.Liliana Felipe: Estamos trabajando en nuestra ponencia de mañana, por-que queríamos también ver qué era lo que ocurría aquí, qué se proponía. Pero, cómo te diré, hoy tuvimos la sensación un poco, sin poder nunca, equipararlo, o hacer un paralelo entre Consuelo [se refiere a Consuelo Sái-zar Guerrero, Presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta)] y Leni Riefenstahl, la fo-tógrafa, para quien lo importante era tomar buenas fotos de las olimpíadas de Hitler, mientras atrás ocurría todo lo que ocurría. Pero, para mí, tiene cierta relevancia y en este momento, me llama poderosamente la atención que Consuelo no lo vea, la necesidad de mencionar lo que está pasando

tela 15 para oficina.indb 21 11/11/11 18:25

22. UTN. La tela de la araña

Entrevista

Coca Cola. Bueno, el anterior presi-dente de México, su único trabajo fue tener una empresa que nunca funcio-nó, que fue Vegetales Frescos, y luego fue gerente de la Coca Cola. Digo, eso es un tipo que ponen para que no haga nada… ¡qué vas a hacer como gerente de la Coca Cola! Ni siquiera es un administrador, vaya, ¿no? Bueno, este otro, sacaba los cheques devuel-tos del banco.

Lt: La situación a la que te refieres es particularmente seria y no estu-vo presente, ni por asomo, en la po-nencia de Consuelo.LF: Un país donde no hay una puer-ta donde puedas presentar esa de-nuncia, un país donde cualquier mi-grante que pase, y pasan todos por ahí, es decir, México está haciéndole el trabajo sucio a los Estados Unidos, y en este momento podemos dar por

entregado a los Estados Unidos, a las compañías españolas que son unas garrapatas chupasangre, y a la British Petroleum, el petróleo de México que ancestralmente se había defendido, y ahora ya… se acabó, y eso es todo. Para eso ponen a este tipo, y seguramente para eso ponen a Consuelo Saizar.

Lt: Incluso habló con orgullo del presupuesto que destina su país a la educación y a la cultura, que según ella se lo ha duplicado, inclusive…LF: Pues, mira esto es increíble. ¿Qué les parece si profundizan esto con Je-susa? Jesu tiene más elementos, sabe más, sabe cómo ha sido todo… la historia de todo esto. Yo como que… vaya… no sé cómo les explico pero también ella es como mi disco duro, de lo que yo quiero recordar, yo me-nos racional, Jesu entiende mucho

más el contexto político y cultural en México. Yo soy más de la tierra, soy más ingenua. ¡Aquí está, Jesu!, Ven, por favor, esto es interesantísimo.

Lt: Hablábamos con Liliana recién y nos decía: “necesito a Jesusa aquí”.Jesusa Rodríguez: Lo que pasa es que Lili es muy emocional, es música, anda en otra vibración.

Lt: La pregunta que le hacíamos a Liliana y que reiteramos ahora, está vinculada, por un lado con este cartel que has pegado, que nosotros hemos fotografiado, y, por otro lado, con este discurso de Consuelo de ayer.JR: A ella le pagan, y es… imagínense que está colaborando con un gobier-no usurpador. No puedes esperar de ellos otra cosa que un discurso triunfalista, y por supuesto hipócrita

tela 15 para oficina.indb 22 11/11/11 18:25

La tela de la araña. UTN. 23

y mentiroso. La orden de Calderón a todos sus empleados hace ya dos años fue, “nadie puede hablar mal de México, porque si lo haces te echo”; ella te habla de un régimen…México es el país de las simulacio-nes y es una democracia simulada. De ninguna manera es democracia, ni lo ha sido nunca. Lo que pasa es que México ha tenido esa variable que es una estructura de simula-ción tan perfecta, que ha logrado, durante ochenta años, simular hacia el exterior, y muchas veces hacia el interior, que hay una democracia, pero si tú revisas la historia de Méxi-co, nunca ha habido elecciones rea-les. Nunca ha habido un presidente electo democráticamente. Dicen que Fox, el que era gerente de la Coca Cola, no más imagínate con ese dato que te estoy diciendo, si es una elec-ción democrática. O sea, vamos a votar por el gerente de la Coca Cola, cuyas empresas personales, todas fracasaron, o sea, tú vas a tener a un administrador de tu país, vas a votar por un fracasado que tiene claridad de que en todos los negocios que él administró, quebró. Por eso yo creo, lo elegimos para administrador, porque ha sido un administrador pésimo, y luego se metió de gerente de la Coca Cola y nos parece que, ah, pues es un triunfador, ¿no? Como para ser presidente de México, el ge-rente de la Coca Cola, no sería la per-sona por la que votaría ningún pue-blo, ¿verdad? Pues bueno, tienes ese mínimo dato y es el único, digamos, sólo hubo un presidente electo de-mocráticamente en México que fue Francisco I. Madero en 1910 cuando la revolución mexicana, duró dos años y lo asesinaron. Después de eso todos los presidentes de México fueron por decreto. Y el presidente anterior ponía al siguiente presiden-te, y ahora se simula que hay un par-tido de oposición, negociaron entre ellos y le entregaron el poder a la ultraderecha, es decir es un pueblo de pobres que vota por los ricos, y vota encantado, por el enemigo. O sea, es incomprensible, o sea, es in-sostenible además, ¿no? Es una ridi-culez, y ahora ya ha negociado para devolverle el poder al PRI el año

La tela de la araña. UTN. 23 La tela de la araña. UTN. 23

Entrevista

próximo, entonces ya construyeron esta especie de doblete como en los Estados Unidos entre demócratas y republicanos, digamos…

Lt: Un partidismo mentiroso.JR: Multipartidismo que nunca ha existido, porque son los mismos due-ños de los medios y de las empresas, monopolios, que se repartieron el país, y que ponen al que le convie-ne, cuando les conviene, entonces no hay ninguna democracia, y ahora, claro, como este sujeto que se robó la presidencia en 2006 está puesto allí por intereses muy precisos, tanto in-ternos, de treinta familias como, por los Estados Unidos, pues tiene que cumplirle a la gente que lo puso en el

poder, y los españoles ahí están me-tidos también, por eso es interesante que en este Congreso también esté España, porque finalmente España nos está vendiendo gas y petróleo y ellos no tienen ni gas ni petróleo. Los que tenemos gas y petróleo so-mos nosotros, y ahora nos los vienen a vender los españoles, o sea, de qué se trata esto, ¿no? Es una ridiculez. Y también España se presenta como el país que exporta cultura, y tu dices: óyeme, pero cómo es posible si con nosotros tienen quinientos años de chuparnos la sangre, o sea, ya sería hora de que España reconsiderara su posición frente a México, y por el contrario, están apretando más a tra-vés de los bancos y de Repsol y todo eso. Entonces realmente…

La tela de la araña. UTN. 23

tela 15 para oficina.indb 23 11/11/11 18:25

24. UTN. La tela de la araña

Entrevista

Lt: Eso sin sumar la crisis que atra-viesa Europa y España en particular.JR: Además. Pero bueno, cuanto más crisis más necesitan chupar la sangre de los otros países. Entonces lo que a mí me parece interesante de este Con-greso es que, por un lado, se presente esta gran simulación por parte de Es-paña o de México, como benefactores de la cultura, cuando, para empezar la ultraderecha, que en este momento usurpó el poder en México, no saben ni lo que significa la palabra “cultura”. Ponen a Consuelo Sáizar porque es una pobre infeliz ávida de poder que les hace el trabajo sucio. Yo quisiera ver qué ha pasado con el Fondo de Cultura Económica, del que también fue directora, cuáles son las políticas que se están aplicando ahí adentro, porque ella se viene a adornar con la digitalización de las bibliotecas de los escritores mexicanos, y con las becas que se da a los creadores. Y yo te puedo decir, que viví el origen de las becas, con Salinas de Gortari, en un narcoestado, cuando penetró el narco al Estado mexicano, impuso las becas para callarle la boca a cientos de artistas en México, porque son una copia de las becas que hizo la Unión Soviética cuando quiso silenciar a sus artistas, sólo que en México pusieron mucho más dinero en la bocota de los creadores. Les metieron más dinero, ¿y eso qué ha hecho? La sociedad que tienes ahorita en México, no oyes vo-ces disidentes importantes ni en la in-telectualidad ni en los artistas, porque están pagados por Conaculta. ¡Cómo si recibes tu becota mensual de Cona-culta vas a hablar mal de Conaculta! Tú no hablas mal, ¿verdad? Entonces son becas que funcionan muy bien. Pero que ellas las venga a presumir aquí, como un fomento a la creación de México es vergonzoso, o que venga a decir que Conaculta es un ejemplo de un Ministerio de Cultura, y que gracias a ese Ministerio se crearon otros ministerios en Latinoamérica. Conaculta lo creó Salinas para contro-lar la cultura desde un solo punto, y se montó sobre todos los patrimonios culturales que había en México, so-bre Bellas Artes, sobre instituciones que tenían años de funcionar, montó el aparato de Conaculta. Antes fue

Rafael Tobar que es otro corrupto, que también vino aquí a presumir, es gente que le ha hecho el trabajo sucio a estos gobiernos usurpadores, desde Salinas de Gortari, entonces, pones en una persona, imagina, todo el poder cultural de un país, todas las decisio-nes de cultura las pones en una perso-na. ¿Eso qué significa? Autoritarismo puro. Control absoluto de medios, ne-gación de la diversidad y de las posi-bilidades de las voces disidentes.

Lt: Por otro lado, es el discurso que está en crisis hoy, por lo menos en muchos países de América Latina.JR: Nosotros desde que se inició Co-naculta hemos peleado, primero por-que es ilegal. Es anticonstitucional montarse sobre todas las instituciones culturales que tienen años de existir y que han sostenido la cultura en Méxi-co, montarle un aparato encima, que no tenía ni siquiera instrumentos le-gales para existir. Y ella viene ya hoy, a treinta años de esto, a hablar de un instrumento extraordinario que ha sido ejemplo para Latinoamérica. Es vergonzoso, y que además se lo trae así, a un Congreso de este tamaño.

Lt: También es preciso considerar el papel de los medios de comuni-cación, ¿no?JR: De acuerdo con ellos, pues todo

es sensacional, todo está perfecto. En un país que se está desmoronando en este momento, donde tenemos una guerra de baja intensidad, como la de Afganistán. Es decir, es increíble lo que han logrado, cerrar los medios a tal punto que no se sepa que en Méxi-co hay una guerra de baja intensidad, y que está ocurriendo… Es que ya no son medios de comunicación exacta-mente, son mercenarios pagados para abrir la boca para estos intereses y ya. No son periodistas en ningún sentido. Y en México se han vuelto… la gentes más limitadas y más poco preparadas, ahora son los analistas políticos de la televisión. Gente que no tiene ningu-na preparación, y son los analistas de la política. Entonces estamos en una situación muy grave, no sale esta in-formación. Por eso además yo le dije a Lili que aceptara venir, porque es-tamos muy metidas allá en México tratando de hacer una organización civil enorme para realmente hacer una contraofensiva a lo que está pa-sando. Estamos tratando de organi-zarnos como sociedad civil. Estamos haciendo una organización, un trabajo interno muy intenso pero yo le dije a Lili, vamos porque es necesario que se sepa también lo que está pasando en México. Y todos los esfuerzos que po-damos hacer todos, por dar a conocer esta realidad, deben realizarse.

tela 15 para oficina.indb 24 11/11/11 18:25

La tela de la araña. UTN. 25

El informe que acabo de leer es el número trescientos diez, en torno al séptimo folio doscientos sesenta y nueve del Archivo General de la Nación de la Ciudad de México. Juana La Larga fue investigada por presunto doble concubinato, y por presunto hermafroditismo, acusada por violar y tomar a una mujer llamada Feliciana María, por orden del protomedicato, la revisó el cirujano Narciso Esparra-gosa, quien presenta ante la real audiencia este manuscrito, acom-pañado de dibujos realizados por uno de los mejores maestros de la capital, y publicado en La Gaceta de Guatemala el 4 de julio del año de 1803.En doscientos años la sociedad ha cambiado, el modelo de mujer

más exitoso en las pasarelas mun-diales de la moda es hombre. Se trata de un joven bosnio, quizás una de las más notorias estrellas de la moda, precursora en rom-per los límites de género. Triunfó en marzo de este año en una pa-sarela, vestido de novia en París. Si bien es cierto que los valores de la cultura y la sociedad están cam-biando, todavía existen algunos sectores para los cuales la figura de Andrej Pejic es demasiado, la censura siempre está de moda. Por otro lado, una pareja cana-diense fue aún más allá y ha de-cidido ocultar la identidad sexual de su bebé, la razón que han ofre-cido Kathy Witterick y su esposo David Stocker es que quieren que su hijo o hija sea quien decida lo

que será a medida que vaya cre-ciendo. En Argentina está avan-zado también el matrimonio entre soldados en el intersticio, entre las articulaciones de la armadura mi-litar. La diversidad es la caracte-rística esencial de nuestro mundo, si algo percibimos del universo es su diversidad, tanto que en el um-bral del universo, podríamos lla-marlo “uni diverso”. Lo específico de la naturaleza, es por supuesto la diversidad, tal es la variedad de las especies animales, vegetales y minerales, que nunca terminará la ciencia de asombrarse ante la apa-rición de nuevos y desconocidos ejemplares. Todas las obras son distintas y fluyen eternamente. ¿Qué hay de uniforme en el vien-to?, ¿cuándo hemos visto un cielo

Una de las mesas más aclamadas en este IV Congreso Iberoamericano de Cultura llevó por título “El largo camino hacia la igualdad y la diversidad: impacto cultural y político”, reunió al activista y secretario de Movimientos Sociales y Relaciones con ONG del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Zerolo; a la cantante y actriz Liliana Felipe; al interventor del INADI, Pedro Mouratian; y a la licenciada en Filosofía y coordinadora de CLACSO, Alba Carosio. La moderación estuvo a cargo de la periodista Telma Luzzani.Aquí, un extracto de la ponencia de Liliana Felipe, quien comenzó leyendo un informe que elaboró la Policía de México en 1803 sobre Juana la Larga, una persona hermafrodita que fue acusada de diferentes delitos por el solo hecho de su condición genética. “En doscientos años, las cosas han cambiado, y la diversidad es la característica más importante de este mundo”, remarcó la artista.

Diversidad

tela 15 para oficina.indb 25 11/11/11 18:25

26. UTN. La tela de la araña

idéntico a otro cielo, un atardecer igual a otro, dos seres humanos idénticos? Nada es uniforme en la naturaleza humana, mucho me-nos el deseo. Más allá de todas las resonancias que sobre diversidad y derechos humanos puede traer atentamente el caso de Juana La Larga, voy a pedirles a todas, to-dos, que hagamos un ejercicio de transgenerización geográfica. So-bre el cuerpo de Juana La Larga, podríamos dibujar el mapa de Latinoamérica, una cosmovisión diferente. Un cuerpo diferente, incomprendido por los cánones occidentales, auscultado morbo-samente, masturbado y humillado por cirujanos ávidos de ordenar en casilleros preconcebidos, ob-jetos vivos que no caben en sus clasificaciones. Así ha tratado Oc-cidente a las culturas americanas, como entes deformes, travesuras exóticas, hermafroditas inexisten-tes. Nos han abierto las piernas para ver si es pertinente practicar la operación conveniente, o mejor aún para abrir minas a cielo abier-to. Durante siglos el conservado-rismo, de la mano de su perversa Iglesia Católica, se ha dedicado a auscultar los genitales de los seres humanos, siempre con el objetivo del control social y la explotación mercantil. En consecuencia, los medios se saturan de escándalos sexuales, y silenciosamente nos si-guen robando el petróleo, el agua, la tierra, imponen gobiernos, en fin (aplausos).En fin, asaltan el patrimonio de muchos pueblos, y al mismo tiem-po le roban la posibilidad de ser felices a millones de personas. Para la visión occidental, en par-ticular para el Neoliberalismo, las culturas latinoamericanas no están hechas por hombres y mu-jeres, sino por entes extraños sin capacidad de experimentar delei-tes frente a la verdadera cultura. Entes a los que hay que compa-decer y clasificar en beneficio del progreso. A las culturas america-

nas se les permitió ser asombrosas siempre y cuando permanecieran al interior del museo. Ahora, los herederos de estas culturas están demostrando que la cosmovisión de los pueblos originarios de este continente está viva, y puede ser la vía de renovación de una hu-manidad decadente. La tercera vía que es de Oriente y Occiden-te. Juana La Larga huyó antes de que la castigara la Inquisición, y abrió una tienda de alquimia en Guatemala. Hoy Latinoamérica es el laboratorio químico de la revo-lución cultural. Un pequeño epílogo sobre Méxi-co. La cultura mexicana origina-ria, profundamente humanista, fue presentada al mundo como una barbarie por los curas y los conquistadores españoles. Hoy Estados Unidos se esfuerza en mantener esa imagen de México. Se impone un gobierno ilegítimo que con el pretexto de la guerra contra el narcotráfico saca el ejér-cito a las calles y no toca ni con el pétalo de una rosa al poder fi-nanciero, al crimen organizado, que es al mismo tiempo, el poder financiero de los grandes mono-polios. Un gobierno usurpador que tiene entre sus logros cin-cuenta mil muertos con violencia y diez mil desaparecidos en los últimos cinco años. ¿Cómo no va a existir un México bárbaro si so-mos un cementerio de migrantes, un cementerio de mujeres y un cementerio de jóvenes? De ser el traspatio de los Estados Unidos, nos hemos convertido en su nar-cofosa. Es un enorme depósito de desechos humanos hoy llamados “daños colaterales”. La violencia en México pasa también por la si-mulación. La secretaria de Cultura viene con gran cinismo a este Con-greso, a hablar de logros (aplau-sos). Conaculta, una institución de origen ilegal e inconstitucional, creada en el gobierno de Salinas de Gortari con otro estudio, como aparato vertical de control de la

cultura. Viene a presumir de un sistema de becas que ha consegui-do cerrar la boca de intelectuales, Consuelo Sáizar colabora con un gobierno usurpador, con una de-recha profundamente inculta, a la que no le interesa en absoluto la democratización de los medios de comunicación y mucho menos la cultura, que ha censurado la vía democrática y cerrado en las narices las puertas de la educa-ción y el empleo para millones de jóvenes que se ven empujados al narcotráfico como única opción de supervivencia. México no está en esta hora oscura para presumir de cultura, ni al exterior ni al interior. El mayor atentado a la cultura de nuestro país es haber permitido la siembra de maíz transgénico, vio-lando todos los convenios interna-cionales, este es otro de los logros de Calderón. La tragedia mexica-na actual tiene responsables con nombre y apellido, la profunda descomposición que sufre México en estos momentos no da espacio ni para respirar. México se ahoga en sangre y nosotros estamos aquí, para que los espíritus solidarios de Latinoamérica lo sepan. Y no se dejen llamar a engaños por las caritas sonrientes de la farsa insti-tucional. Por último, hacemos un llamado particular a los que du-rante la dictadura supieron salvar la vida, proteger a sus familias, y desarrollar su profesión en Méxi-co, para que los ayuden en este momento tan difícil. Invitamos a todos a conocer y discutir el Movi-miento de Regeneración Nacional Morena, la organización civil más grande de la historia de México, en donde habemos actualmente dos millones y medio de personas decididas a transformar la vida pública de México. Un país que ha sido entregado a los intereses de los Estados Unidos de Norteamé-rica, cuando hoy, más que nunca, debiera ser parte de ese gran fenó-meno de integración latinoameri-cana en busca de la igualdad.

Fotos: Juan Cruz Damiano

Diversidad

tela 15 para oficina.indb 26 11/11/11 18:25

La tela de la araña. UTN. 27

La nación entre naturaleza e historia.Sobre los modos de la críticaGisela CatanzaroFondo de Cultura Económica, Bs. As., 2011

En este texto, concebi-do como su tesis doctoral, Gisela Catanzaro se pro-puso explorar (y sospe-char de) los modos y len-

guajes de la crítica y el conocimiento, partiendo de las formas actuales en que la crítica deconstruye la idea de nación. Sin ninguna duda, su interés se centra menos en el abordaje de un pensamiento sobre “la nación” (algo de lo que se han venido ocupando no pocos historiado-res y sociólogos) que de discutir con los modos en que la crítica abordaba como problema (pretendidamente inac-tual) el “mito” de la nación. En líneas generales, los críti-cos de la visión esencialista y determinista de “nación” (juzgada, además como organicista y reaccionaria), la habían confrontado con la idea de “invención”, es decir, de un constructo artificial ideado, especialmente, por los aparatos estatales. De algún modo, este planteo “sus-titutivo” (y, por consiguiente, incapaz de volver a re-flexionar sobre sus sustentos teóricos ya garantizados) tendía a reproducir (aunque de un modo jerarquizante) algunas ya transitadas dicotomías instauradas por la metafísica de occidente: naturaleza/historia, biologi-cismo/ culturalismo, determinismo/ constructivismo, entre otras.

Por otra parte, el problema de la nación no había operado, en esta investigación, como mera excusa para producir la (re)apertura de los interrogantes sobre los

modos y lenguajes de la crítica. En la nación ha vislum-brado Catanzaro, por el contrario, “una de esas cuestio-nes saturadas de historicidad, en la cual el horror y la promesa de felicidad (...) se hallan amalgamados de un modo inextricable” (pág. 16). El problema que ella ad-vierte y que propició la presente investigación es que el debate contemporáneo sobre la “cuestión nacional” había sido concebido a partir de su pretendida inactuali-dad, es decir, en virtud de la presunción de que la nación (en el mundo globalizado) sólo podía ser pensable como figura del pasado. Este texto viene, entonces, a sugerir-nos no sólo que es posible leer de otro modo la actualidad de la problemática, sino que además dicha problemati-cidad es “el rasgo distintivo de su actualidad”.

Poner en crisis el lenguaje de la crítica supone –dice Catanzaro– “una interrogación insatisfecha con las fi-guras disponibles y dispuesta a la desfiguración, pero atenta, también, a los murmullos y a las fugaces imáge-nes que aguardaban, que exigían el momento de su ela-boración conceptual” (pág. 14). Para evitar las fórmulas repetidas, las categorías naturalizadas, y los sentidos comunes cristalizados, al pensamiento (crítico) sólo le queda volver sobre sus pasos, revisar sus estrategias constitutivas, instaurar una inclaudicable vigilancia epistemológica sobre sus más abigarradas certezas, so-bre sus presupuestos más afianzados, sobre la seguri-dad de sus garantías (es decir, sobre eso que Foucault designaba como los “refugios calentitos”).

La nación, así, no es una excusa que opera como per-tinente e ingenua ilustración de la problemática crítica, sino un “objeto” tensionado, preñado de historicidad, atravesado por silenciadas “violencias”, un problema que nos exige el constante replanteo de los modos de la crítica. Y precisamente por ello, para tan osado itine-rario, la autora elige algunos ilustres “compañeros de ruta”. Tanto Benjamin y Adorno como “nuestros” Lugo-nes y Martínez Estrada constituyen los desvíos obligados de un recorrido con esperas y demoras, tan arriesgado comos imprevisible. Caminando entre rostros y calave-ras, internándose en “historias minerales”, frecuentan-do “cuerpos sublimados”, Catanzaro va imprimiendo las huellas de una lectura crítica, indefectiblemente in-satisfecha, pacientemente redentora (Claudio Véliz).

tela 15 para oficina.indb 27 11/11/11 18:26

28. UTN. La tela de la araña

La muerte del héroe. Itinerarios críticosRicardo ForsterAriel, Bs. As., 2011

El problema del ensa-yo como género discursi-vo atraviesa, sin ninguna duda, este texto de Ri-cardo Forster que acaba de llegar, felizmente, a nuestra redacción. Se trata, en realidad, de

una compilación de ensayos (no podía ser de otro modo) escritos en diferentes momentos de su exten-so “itinerario” intelectual (incluso, algunos de ellos ya habían sido publicados en libros y revistas). Fors-ter comienza polemizando con aquellas tradiciones de pensamiento que han expulsado al ensayo de los claustros universitarios, condenándolo a una margi-nalidad desde la que sólo sería posible producir tex-tos “efectistas” o materiales de divulgación alejados de la “seriedad académica”. El cientificismo positi-vista (aún vigente en nuestras universidades) había defendido con énfasis singular la necesidad de una escritura aséptica (pretendidamente neutral y objeti-va), en desmedro de un formalismo subjetivista más cercano a la ficción literaria que a la rigidez de los papers.

Hijo bastardo de la modernidad, el ensayo se ha venido ocupando, insistentemente, de denunciar sus claroscuros, de señalar sus violencias constitutivas, de interrogarse sobre sus conceptos y categorías cris-talizadas (una tarea a la que el positivismo –y tantos otros “ismos”- había renunciado desde el momento mismo de su victoria decimonónica). Y precisamente por ello, Forster piensa al ensayo como una verda-dera “artesanía de la sospecha”, siempre dispuesta a advertir las grietas, las fisuras de una estructura tex-tual y discursiva con pretensiones de inconmovible solidez. La tradición ensayística –dice Forster en el ensayo introductorio de su obra- “ha sido, desde sus lejanos inicios, una fuerte toma de partido, un impulso crítico y una profunda interrogación respecto a las con-diciones de su propia época” (pág. 15).

“La muerte del héroe” (ensayo que presta su título

a la obra) viene a dar cuenta de la muerte de las in-tensidades, de las rebeldías, de los sentidos de una época (y de una épica) cuya clausura no ha cesado de ser consagrada, con mayor o menor ingenuidad, para regocijo del establishment y de las grandes cor-poraciones del mundo globalizado. La muerte del héroe abría, así, las puertas de una banalidad insig-nificante, de un presente perpetuo incapaz de sen-tirse interpelado por el pasado y, mucho menos, de enarbolar promesa alguna de la comunidad por-venir. La reflexión crítica y la voluntad transformadora (he-roicas ambas) parecían ceder ante la fascinación de la sociedad del espectáculo celosamente custodiada por los mass media (nuevos y “placenteros” instrumentos de la contrainsurgencia planetaria, y de la produc-ción serial de fugaces héroes mercantiles sustitutos). Como dice Forster: “Hacer del héroe moderno una fi-gura fantasmal y lastimosa, o peor aún, convertirlo en el responsable de cuanta barbarie asoló a la humanidad en los últimos dos siglos, para proclamar que la muer-te de los ideales abre un genuino espacio de libertad, lo único que hace es reduplicar el discurso dominante” (pág. 51). Y precisamente por ello, el autor apuesta a que de las ruinas y la podredumbre emerjan las chis-pas mesiánicas del mañana, a que aún hundidos en el páramo de la orfandad logremos escuchar la llamada del entusiasmo y la pasión militantes.

Pero además, estos ensayos de Forster se hayan asediados por los fantasmas de Benjamin y Derri-da, por los espectros de Borges y Jabès, por la lite-ratura de Kafka y Thomas Mann, y por el cine de Tarkovski. Tampoco pueden eludir (y jamás se les ocurriría intentarlo) la estela omnipresente del me-sianismo judío, la infancia, la biblioteca y la amistad (muy especialmente a partir del recuerdo de su ami-go Nicolás Casullo). La escritura de este ensayista logra combinar a la perfección una estética refinada y erudita con el estilete punzante e incisivo de la crí-tica. En fin… Forster no nos ha dejado otra alterna-tiva más que recomendar enfáticamente su lectura (Claudio Véliz).

Los elegidos de La tela

Agradecemos a Editorial Paidós el envío de sus novedades editoriales

tela 15 para oficina.indb 28 11/11/11 18:26

La tela de la araña. UTN. 29

La muerte del héroe. Itinerarios críticosRicardo ForsterAriel, Bs. As., 2011

Los elegidos de La tela

Pensando la patria sin copiarseJorge FalconeEditorial El Colectivo, Bs. As., 2011

“Jorge Falcone ensaya en este trabajo una resignificación del nacionalismo revoluciona-rio, una de las tradiciones emancipatorias y una de las escuelas políticas plebeyas más importantes de la Argentina y de buena parte de Nuestra América. En paralelo a esta resignificación propone otra, la de la praxis revolucionaria de toda una generación mi-litante” (del Prólogo de Miguel Mazzeo). En este texto, Falcone logra tomar distancia tanto de las acríticas celebraciones setentistas como de las propuestas de construcción estatistas que piensan a los sectores populares no como artífices de la praxis emancipa-toria sino como pasivos beneficiarios de ocasionales beneficios (e incluso, blancos pre-dilectos de las prácticas clientelares). El autor intenta recuperar, benjaminianamente,

la memoria de los oprimidos, y para ello recupera y recrea la tradición del nacionalismo revolucionario. Tal como sugiere Falcone, una auténtica transformación emancipatoria requerirá del protagonismo de las organizaciones populares y de los movimientos sociales en tanto genuinos portadores de la democracia radical y de las prácticas antisistémicas. Jorge Falcone es un escritor, poeta y cineasta platense, autor de notables documentales. Sus poe-sías y obras cinematográficas han recibido varios premios. Pero además (o quizá deberíamos decir, por sobre todas las cosas), es un incansable militante popular (C.V.).

Sonkoy. Asalto al Palacio MunicipalPablo Solana y Diego Abu ArabEditorial El Colectivo, Bs. As., 2011

La aparición de este libro es una excelente noticia. La Editorial El Colectivo, cuyas publi-caciones tienen un anclaje fuertemente vinculado con las luchas sociales, y la necesidad de elaborar nuevos textos desde el terreno popular, ha dado un decidido impulso a la colección Narrativa y poesía con libros como Buen momento, poesías de Marina Bailo, Tortita de manteca, libro de cuentos de Silvina Perugino y La pasión del piquetero, la pieza teatral de Vicente Zito Lema que retoma el caso de los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki. Con Sonkoy. Asalto al Palacio Municipal, la apuesta es a un original “relato conurbano ilustrado”. Con ilustraciones de Diego Abu Arab y texto de Pablo Solana, la novela transcurre en los suburbios de la gran ciudad, más precisamente

en una barriada popular, llamada Sonkoy. Una de las tantas ocupaciones “ilegales” sobre la que se armaron casillas precarias, que debieron pasar por el oprobioso estigma del asentamiento, hasta convertirse en barrio. Originalmen-te, la difusión de ésta, la primera novela de Pablo Solana, se fue publicando de a capítulos, recuperando el formato del folletín, adaptado –como indican los tiempos cibernéticos– a la posibilidad que ofrece el blog. Entonces, estalló un fenómeno saludable: miles de seguidores que reclamaban nuevas entregas para seguir la historia de los héroes. Sonkoy… es una novela recomendable, de lenguaje llano y una gran dinámica narrativa (Carlos Zeta).

Movimientos campesinos y educaciónNorma MichiEditorial El Colectivo, Bs. As., 2011

Por las más diversas razones, los llamados “movimientos sociales” se han extendido durante las últimas décadas en Argentina y en América Latina. En el texto que aquí presentamos, la autora se ocupará de analizar detenidamente dos organizaciones populares campesinas: el Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra de Brasil, y el movimiento Campesino de Santiago del estero MOCASE-VC. En el primer caso, su reclamo consiste en que se respete su derecho a la tierra que, paradójicamente, no poseen; en el segundo caso, se trata de la resistencia a ser expropiados de las tierras que constituyen su territorio y que ocupan desde hace muchísimo tiempo. Así, Mi-chi se interna, con apasionada decisión –pero también con evidente preocupación

pedagógica y seriedad académica– en el universo de dos experiencias populares campesinas que expresan, sin ninguna duda, la actualidad de la lucha por la tierra en una Sudamérica que resiste y se rebela (C.V.).

Agradecemos a Editorial El Colectivo el envío de sus novedades editoriales

La tela de la araña. UTN. 29

tela 15 para oficina.indb 29 11/11/11 18:26

30. UTN. La tela de la araña

Los elegidos de La tela

Pseudociencia ¿Qué es y cómo defenderse de ella?Daniel Omar StchigelElaleph.com, Bs. As., 2010

La modernidad había procurado descubrir las fuerzas ocultas tras la máscara de la represen-tación (mítica, religiosa, etc.). “El hombre” se convirtió en el blanco predilecto de las ciencias modernas en virtud de su complejidad siempre escurridiza, de su sustancia evanescente. Las disciplinas científicas (pero muy especialmente la psiquiatría, la antropología y el psicoanáli-sis) procuraron apresarlo (controlarlo/dominarlo) inútilmente. La postmodernidad había ve-nido a “acabar” (literalmente) con dicho objeto inapresable inaugurando un “antihumanismo teórico” de ilimitados alcances. Así, los fragmentados despojos del “hombre” se debatirían en-tre las neurociencias, la poesía, la filosofía y la llamada “pseudociencia”. Esta última se había

propuesto recuperar la sistematicidad y unidad perdidas para reclamar, de este modo, el estatuto científico negado por una Ciencia devenida gnóstica futurología. El texto que aquí presentamos se instala, precisamente, en ese cruce entre el reclamo de las pseudociencias y las resistencias de la “seriedad” cientificista. “Más allá de las valoraciones negativas que inevitable-mente les adjudicamos –dice Stchigel– las pseudociencias merecen ser tratadas por la epistemología, como cualquier ciencia considerada ‘seria’”. Y de esto último se ocupará el autor con singular maestría (Claudio Véliz).

FOTO: De izquierda a derecha, secretaria de Graduados, Ing. María E. Paliza, decano Ing. Jorge Ortega, la directora de Vinculación Tecnológica Mónica Francés y el secretario de Ciencia y Tecnología Luis Canavesi.

La Feria del Libro, en la provincia de La Rioja, es uno de los más importantes eventos culturales que tiene la provincia. Este año fue visitada por unas seis mil personas durante sus jornadas. En ese marco, la Universidad Tecnológica Nacional estu-vo presente con la presentación del libro Vinculación Tecnológica. Experiencias de transformación, editado por la Secretaría de Vinculación Tecnológica de nuestra Casa de Estudios. En este trabajo, se narran 29 prácticas de vinculación que tiene la institución universitaria en el país. Uno de esos casos corresponde al desarrollo que el Grupo de Estudios Multidisciplinares (GEMLaR) realiza, precisamente, en la provincia de La Rioja. “El libro es una construcción colectiva de la UTN” explicó la direc-tora de Vinculación Tecnológica, Mónica Francés. “Desde la Secretaría pensamos en rescatar la relación que tiene cada una de las Facultades Regionales de UTN en el país con su medio socio-productivo”.

tela 15 para oficina.indb 30 11/11/11 18:26

La tela de la araña. UTN. 31

Los elegidos de La tela

Nuevo Manual del Promotor CulturalAdolfo ColombresEdiciones del Sol, Bs. As., 2011

Con la mirada puesta en los sectores populares en tanto productores y promotores culturales, Colombres retoma y reescribe este texto sumamente ambicioso al que (injustamente a nuestro criterio) ha denominado “Manual” del promotor cultural. Dividida en dos tomos de más de 300 páginas cada uno, esta obra que acaba de llegar a nuestras manos constituye una aguda reflexión sobre una diversidad de problemáticas culturales; un enfoque ineludible para todos aquellos que decidan asumir la enorme responsabilidad de promover y gestionar la cultura popular.

Resultará absurdo (e imposible) leer esta flamante reedición (corregida, ampliada y actualizada) como un compendio esquemático de temáticas teóricas innovadoras. Por el contrario, la original propuesta de este antropólogo tucumano ha consistido en el trabajoso diseño de un complejo entramado capaz de ar-ticular (y así, tornar visibles) las múltiples manifestaciones de la cultura popular de Nuestra América. De este modo, Colombres nos permite escuchar las voces y los gritos silenciados, exhumar los cuerpos sepultados por el huracán civilizatorio de occidente, y recuperar los “salvajes” rituales invisibilizados. Esta obra –nos advierte el autor – está destinada a “quienes desean descolonizar la parcela de mundo que les toca”, y sugie-re que sólo si nos disponemos a intervenir en ese verdadero campo de disputa cultural, en esa encarnizada “guerra de imaginarios”, podremos resistir las nuevas formas de la barbarie colonial. En este texto se con-jugan a la perfección abordajes culturales, filosóficos, literarios, antropológicos y políticos, para ofrecernos una mirada crítica al mismo tiempo desgarrada y esperanzada, situada en los márgenes de una geografía arrasada por las prácticas (tanto materiales como simbólicas) colonialistas (Claudio Véliz).

El cine de lo realAmir Labaki – Maria Dora Mourão (Compiladores)Colihue, Bs. As., 2011

Aunque puede ser considerado un libro de ponencias, es mucho más adecuado pensarlo (y disfrutarlo) como un libro de diálogos, de conversaciones entre Argen-tina y Brasil acerca de una pasión común: el cine. Publicado originalmente en len-gua portuguesa (2005), Colihue edita por primera vez en castellano un volumen que contiene una parte fundamental de las principales reflexiones ocurridas en los diez años que lleva desarrollándose la Conferencia Internacional de Documenta-les. Una década en la que, en el marco de las ediciones de E tudo verdade [Es todo verdad, Festival Internacional de Documentales], se fue cimentando un espacio clave para entender el lugar actual del cine no-ficcional.

El libro va tomando formas diferentes: debates, ensayos, rastreos históricos, en los que es posible encontrar los temas imprescindibles de un género en desarrollo, cargado de vitalidad que, por si todo fuera poco, está inseparablemente ligado a la fuerza arrolladora de las nuevas tecnologías y a la innovación estética de un sucederse inagotable de nuevas obras. Y de nuevos autores. Siendo estos aspectos de contagiosa vivacidad en El cine…, es importante, también, destacar, que el documental tiene particulares e intensas motivaciones para proponer registros nuevos y potentes, huellas de este nuevo tiempo latinoamericano. Las pautas sugeridas por las Conferencias para sus reuniones, entre ellas: “Imágenes de conflicto”, “Imáge-nes de la subjetividad”, son fuertemente sugerentes. Proponen tensiones, exigen el pensamiento no contin-gente ni banal, invierten lógicas formales, solicitan una perspectiva teórica. Una publicación interesante, un registro indispensable, para un género que no deja de crecer (Carlos Zeta).

Agradecemos a Editorial Colihue el envío de sus novedades editoriales

La tela de la araña. UTN. 31

Los elegidos de La tela

tela 15 para oficina.indb 31 11/11/11 18:26

32. UTN. La tela de la araña

Los elegidos de La tela

Tu cuerpo echa una sombra que cura la miradaPablo Dumit

El Esperancero libros, Tucumán, 2011

l cuarto libro del poeta tucumano Pablo Dumit, editado a exactos 20 años de su primera aventura como escritor (Poemas para andar despiertos), no es sino la confirmación de una obra importante. Desde 1987, participó en diversos recitales y tertulias literarias: ci-clo de recitales En La Calle, festival Por La Vida y La Libertad, Distinto Tiempo, con Coqui Sosa, en el Taller Cultural Nonino; Poemas de Partida, con el músico y cantautor Lucho Hoyos, en el Centro Cultural de la Universidad Nacional de Tucumán. Integró, además, los grupos Jo.e.tuc. y Poesía Norte hasta 1989 con los que organizó, entre otras cosas, la Muestra Itinerante del Poema Ilustrado. La obra de Dumit no sólo está contenida en sus libros, sino en un exquisito reperto-rio de canciones, musicalizadas y/o grabadas por re-presentantes fundamentales de la música popular ar-gentina: Mercedes Sosa, Teresa Parodi, Chany Suárez, María y Cosecha, Juan Quintero, Lucho Hoyos, Topo Encinar, Laura Vallacco, entre otros. Participó como invitado en las grabaciones de los discos de Clara Faz-zari, La Cuerda y Topo Encinar, acompañando la pre-sencia de canciones de su autoría. En 2005, en Corazón Libre, Mercedes Sosa incluyó el tema “País”, con letra

de Dumit y música de Coqui Sosa. Este tema fue gra-bado, además, con la participación de Mercedes en el disco homónimo de Coqui. Participó en la grabación de la canción “Te brille” (de autoría conjunta con Enci-nar) para un disco de Chany Suárez. En junio de 2009 Mercedes Sosa grabó, en Cantora II, un huayno del poeta, compuesto junto a Coqui Sosa, llamado Don-de termina el asfalto. En enero de 2011 se edita Así sea, CD de Topo Encinar Grupo, donde la canción Juntaba luz es interpretada por Encinar junto a Teresa Parodi, quien además recita un poema de Pablo.

En sus palabras“Qué puedo decir de este libro... que sale a 20 exactos años de la edición de mi primer libro, Poemas para andar des-piertos, y después de haber pasado por otras dos aventuras más, Poemas para quitarse la muerte y El sol sobre las cosas perdidas. Tu cuerpo… da cuenta de una escritura que sigue pasando por lo humano en sus diferentes planos, colectivo e individual, social e introspectivo... Una escritura que sigue siendo un tanto ácida, dramática, pero optimista... La escritu-ra es algo que trasciende mis conocimientos sobre escritura, existe en mi mundo mediante la necesidad expresiva y la ne-

Por Carlos Zeta

E

tela 15 para oficina.indb 32 11/11/11 18:26

La tela de la araña. UTN. 33

Los elegidos de La tela

cesidad de contar la vida de un modo diferente. En este caso, se trata, también, de mucho tiempo de estar contando la vida propia. No, contando no, mejor sugiriendo.

Ahora que me escucho decir esto, quizás esto sirva para deli-mitar lo que pueda decir de mi propia escritura. Me faltan cono-cimientos para desarrollar opiniones que enmarquen y guíen al lector/a respecto de una escritura, incluida la mía. He dedicado mi vida a la escritura. No a contemplarla sino a utilizarla o a dejarme utilizar. ¿Qué ha pasado en estos veinte años? Pues, la vida toda. Entre el primer libro y éste del que ahora estamos hablando, cambiaron, seguramente, las maneras de comunicar el universo propio y el que miro. Antes era más tajante y rígido, ahora siento otra agilidad, un decir diferente”.

La poesía, esa pasiónHace mucho que este poeta ha dejado de ser una pro-mesa, para inscribirse entre las páginas destacadas de la poesía argentina contemporánea. Los ecos de Gelman, sin dejar de oírse, han dado paso a un ritmo propio, a un lenguaje que no sólo no renuncia a las identidades cultu-rales que lo forjaron, sino que las exhibe con orgullo. El tono de su obra está marcado por un lenguaje directo y coloquial, próximo. Ya desde los primeros versos, la poe-sía de Dumit, es una poesía de invitación, de cercanía. El uso del humor, a veces sarcástico, irrumpe con inso-lencia, sí, pero con ternura. En sus libros se advierte una sana recurrencia a una forma narrativa que milita por una extrema libertad expresiva. Que hable su poesía:

ahora

ahora todo me cuesta más/limpiar la mirada para volver a tus ojos/henchir el corazón para quererte despacio/tensar los brazos para sostener el dolor/escribir palabras de poca canciónpara llamar a las cosas por tu nombre

tu nombrees el que nace en el fuego de un ángel penitente/hurga bajo las lenguas en busca de la saviay mancha el horizonte/con niños llegando en espiral al centro del misterio

tu nombrees el que tiembla debajo de las nochespara que el mundo respirey expulse la flema de su barbariey nazca de su truenocomo el tiempo que soñamos

tu nombrees un pacto con las nubes de adentropara que sangre en ciclos /el amorgire hacia el presente /la verdadsuba por los huesos /la salud

Además de su labor como poeta, Pablo coordina las actividades de Casa Dumit, un espacio cultural que funciona en la que fuera la casa de su padre, el recono-cido pintor Ernesto Dumit. La casa ofrece una muestra permanente y rotativa de la obra del inmenso pintor tucumano. Y allí organiza funciones teatrales, ciclos de poesía, como el denominado Letras del desmayo, por el que pasaron ya más de una docena de poetas, generando un espacio inédito para un género ningunea-do. La Casa ha sido declarada Patrimonio Cultural de la ciudad de San Miguel de Tucumán, y sus actividades de interés municipal.

www.pablodumit.com.ar

www.casadumit.com.ar

Casa Dumit

tela 15 para oficina.indb 33 11/11/11 18:26

34. UTN. La tela de la araña

DossierLiteratura

Por Fernando Santos

Mus

eo d

el o

ro, C

olom

bia

Literatura breve

tela 15 para oficina.indb 34 11/11/11 18:26

La tela de la araña. UTN. 35

Dossier

uienes se topan por primera vez con algunas “breves”obras literarias suelen preguntarse: ¿pero... eso es una poesía?, ¿esto es un cuento? Y tienen sus motivos. Podemos hallar formas literarias breves en la Biblia, en las canciones, la poesía, los cuen-tos, las fábulas, tradiciones y leyen-das de todas las épocas y lugares; en los fragmentos de la poesía de Safo que se ha conservado hasta nuestros días, en los Pequeños poemas en prosa de Charles Baudelaire, en los cuen-tos breves de Franz Kafka, en la lite-ratura fractal, en los epigramas y en la poesía visual. La brevedad en la escritura ha seducido al hombre des-de la antigüedad y continúa hacién-dolo hoy, en tiempos de vertiginosa e inabarcable información. Podría-mos decir que esa totalidad –impo-sible de alcanzar y comprender- se encuentra contenida en estos frag-mentos literarios, como si estuviera allí a la espera de ser descubierta.

Los cuentos breves –los que tienen menos de 2000 palabras– tienen cier-ta proximidad (debido a su exten-sión) con otras formas literarias con las cuales, además, suelen mezclar-se. Un texto con esas características puede crearnos cierta duda acerca del género al cual pertenece. Las preguntas, en este caso, serán: ¿es un cuento corto?, ¿se trata de una crónica?, ¿un poema en prosa?, ¿una viñeta?, ¿o será –pienso- que un gé-nero literario nunca es algo puro? En lo que existe coincidencia es que, en el cuento corto, debe existir la “na-turaleza narrativa” del relato (aun-que tanto personajes como acción se hallen a menudo sólo sugeridos).

Caso contrario, podemos hablar de “minitexto”, pero no de un “mini-cuento”. Si a esto le sumamos una interrelación paródica con otros gé-neros como estrategia, nos encontra-mos con un nuevo tipo de narración breve: los minicuentos escritos en el último siglo.

Según Lauro Zavala (1), se pueden distinguir tres tipos de cuentos bre-ves:

1) Los cuentos cortos (de 1000 a 2000 palabras). En estas obras mínimas –según Irving Howe– “la circuns-tancia eclipsa al personaje, el destino se impone sobre la individualidad, y una situación extrema sirve como emblema de lo universal”. Se trata-ría de la reacción ante un momen-to de súbita tensión, así se refiriese a un incidente repentino, despoja-do de su contexto, o cuando en lo narrado se concentrara toda una vida, condensada en una imagen paradigmática. Pueden presen-tarse, además, como un monólogo interior de tono lírico, o como una estructura alegórica cuya belleza superficial puede imponerse al placer de su interpretación. Entre los más conocidos, pueden citar-se los Pequeños cuentos misóginos de Patricia Highsmith, Un lugar limpio y bien iluminado de Ernest Hemingway, Amargura para tres sonámbulos de Gabriel García Már-quez y El ramo azul de Octavio Paz.

2) Los cuentos muy cortos (de 200 a 1000 palabras). Les correspon-derían las mismas categorías que para el cuento corto, pero con la intensificación del tiempo, como si

La tela de la araña. UTN. 35

Soldados

(Bosco di Courton, julio de 1918)

Se está como

de otoño

sobre los árboles

las hojas

Un poema de Giuseppe Ungaretti (1888-1970)

Q

tela 15 para oficina.indb 35 11/11/11 18:26

36. UTN. La tela de la araña

Dossier

36. UTN. La tela de la araña

Dossier

Un viejo estanque;

se zambulle una rana,

ruido de agua

Un haiku de Matsuo Basho (1644-1694)

en estas microhistorias o narracio-nes instantáneas hubiese mucho que contar en forma muy urgente, con finales enigmáticos o abrup-tos, requiriendo la participación del lector para completar la histo-ria. En este grupo encontramos El silencio de las sirenas de Franz Ka-fka y las Historias de cronopios y de famas de Julio Cortázar.

3) Los cuentos ultracortos (de 1 a 1000 palabras). Aquí nos hallamos más cerca de los epigramas que de la narración genuina. Estos frag-mentos narrativos basan su fuerza artística tanto en la ambigüedad semántica como en lo intertextual (alusión o cita). En tanto, los per-sonajes parecen haber desapare-cido. Estos textos tienden a ser de naturaleza fantástica, con un final entre el misterio y la sorpresa. Y nuevamente el lector, desde su propio contexto de lectura, tiene que construir un sentido que será conferido al texto. Encontramos ejemplos de este tipo de cuentos en Memoria del fuego de Eduardo Galeano, La oveja negra y demás fábulas de Augusto Monterroso, Casa de Geishas y Botánica del caos de Ana María Shua, El Hacedor de Jorge Luis Borges, y en la se-lección que éste hiciera junto a Adolfo Bioy Casares: Cuentos bre-ves y extraordinarios. En los casos más extremos, nos encontramos con una multitud de significados, debido a la variación de interpre-tación de cada lector, desde su propio contexto cultural. La es-critora Clara Obligado señala que los relatos mínimos se asemejan al haiku: “Son vértigo, seducción, vislumbre; el lector debe rematar su efecto, entrar en un proceso delicado

de lectura desentrañadora y reitera-da”. Y si bien uno podría suponer que toda obra literaria tiene para decir mucho más de lo que parece a primera vista, es en estos textos que eso se hace más notorio –y su sencillez, como en el haiku, puede resultar engañosa-. El cuento de Sergio Golwarz que se titula Dios dice, tan sólo: “Dios”. Y la reciente selección de varios autores titula-da “Cuenta regresiva” (que publica la revista AXXON nº 180), cierra con En el principio era el vacío de Joao Ventura, en el que directa-mente no hay texto. Sobre el haiku de Matsuo Basho (ver cuadro), Oc-tavio Paz nos dice: “Nos enfrenta-mos a una casi prosaica enunciación de hechos: el estanque, el salto de la rana, el chasquido del agua. Nada menos “poético”: palabras comunes y un hecho insignificante. Basho nos ha dado simples apuntes, como si nos mostrase con el dedo dos o tres realidades inconexas que, de algún modo, tienen un “sentido” que nos toca a nosotros descubrir”.

Lo que conviene volver a señalar a esta altura es la dificultad para dis-tinguir –en innumerables ocasiones- entre las diferentes formas de textos breves. La ambigüedad puede de-berse a una transgresión –buscada o no- de los géneros instituidos. Algu-nos autores –incluso- han señalado que puede depender de la manera de leerlos. Textos de naturaleza líri-ca (cuentos poéticos, poemas en pro-sa) suelen incluirse indistintamente en antologías de poesía o de cuento. Suele ocurrir con textos de libros como La oveja negra y demás fábulas de Augusto Monterroso, Bestiario de Juan José Arreola, y ¿Águila o sol? de Octavio Paz. Una frontera igual de

36. UTN. La tela de la araña

tela 15 para oficina.indb 36 11/11/11 18:26

La tela de la araña. UTN. 37

Dossier

borrosa presentan algunos textos de Alejandra Pizarnik y de Oliverio Gi-rondo. Además debemos mencionar la hibridación que se produce entre ese tipo de textos y el ensayo, la cró-nica u otros géneros no literarios, en el caso del cuento muy corto, en-contramos que presenta proximidad con el poema en prosa, la parábola, la fábula o la viñeta.

Hoy suele cultivarse el ensayo muy breve, cuyos cultores más cer-canos son Octavio Paz y Jorge Luis Borges. En El imperio de los signos, Roland Barthes nos presenta cróni-cas de viaje en forma de viñetas, a la vez que un acercamiento a distin-tos aspectos de la cultura japonesa. Lauro Zavala señala algunos casos de libros de cuentos de tono lírico, en los que se incluyen viñetas muy breves, es decir “textos que describen una situación sin ofrecer el contexto al que pertenece”. Sería el caso de algu-nos cuentos ultracortos del libro de Elena Poniatowska De noche vienes.

Por último, a los géneros mencio-nados de escritura breve, pueden agregarse otros con los que el mini-cuento suele mezclarse (y transfor-mar por medio de la parodia) muy frecuentemente: aforismo, mito, fá-bula, artículo, reseña, parábola y ale-goría, por citar sólo algunos. Según Anderson Imbert, en el cuento tra-dicional todas estas formas están in-sertas en la narración, mientras que en el minicuento –por ser tan breve- son el cuento. Mientras este último utiliza distintas formas para narrar, el minicuento puede tener distintas formas. Philip K. Dick ha escrito: “La diferencia entre un relato corto y una novela reside en los siguiente: un rela-to corto puede tratar de un crimen; una novela trata del criminal, y los hechos

derivan de una estructura psicológica que, si el escritor conoce su oficio, ha-brá descrito previamente... En los rela-tos de ciencia ficción se describen he-chos de ciencia ficción; en las novelas se describen mundos”.

La cuestión de la brevedad en la actividad literaria y su auge (tan visible, por cierto, en las revistas y concursos) en nuestros días, ¿podría estar relacionada con la falta de tiem-po, en nuestra vida cotidiana, para el ocio y el placer de la lectura?, ¿o con la velocidad en el intercambio de información a través de las computa-doras?, ¿o con el carácter fragmenta-rio y la escritura hipertextual de los medios electrónicos? ¿Tienen alguna incidencia Internet, la cultura del vi-deoclip, el cortometraje, el comic o la publicidad, en los gustos literarios de hoy? Italo Calvino ha expresado: “En los tiempos cada vez más congestiona-dos que nos aguardan, la necesidad de literatura deberá apuntar a la máxima concentración de la poesía y del pensa-miento”. Quedará para otra ocasión la respuesta a estos interrogantes. Dejemos, por ahora, al placer por la lectura y a la búsqueda infinita de sentidos, la última palabra.

Textos citados:El cuento ultracorto: hacia un nuevo ca-non literario, Lauro Zavala (Profesor e Investigador Titular en la Universidad Autónoma Metropolitana, Campus Xo-chimilco, México, D.F.)El minicuento, ese (des)generado, Violeta Rojo (Profesora e Investigadora de Li-teratura en la Universidad Simón Bolí-var, Caracas, Venezuela.)

(1) En El cuento ultracorto: hacia un nue-vo canon literario

La tela de la araña. UTN. 37

Cuando despertó,

el dinosaurio

todavía estaba allí.

El cuento “El dinosaurio” de Augusto Monterroso (1921-2003)

tela 15 para oficina.indb 37 11/11/11 18:26

38. UTN. La tela de la araña

DossierDossier

38. UTN. La tela de la araña

Entre las muchas distinciones que Teresa Parodi ha recibido, la más re-ciente es el Premio Nacional de la Ar-tes 2011 por su canción “Aún caminan conmigo”, esa maravilla: “Aun están con nosotros, / todavía más vivos, / nunca desaparecen / los desapare-cidos. / Ellos saltan las rejas / Ellos salen del río / Y derriban los muros / Van contigo y conmigo. / Más allá del silencio / Más allá del olvido / Los compañeros nuestros / Nuestros seres queridos”. Suficiente ilustra-ción para el inmediatamente antes de esta charla con que nos honrara, esta correntina que timbra el litoral en cada frase, que no nombra tanto al río, porque es desde el río que nos ha-bla. Su último disco, Otro cantar, es la excusa perfecta (una joya, dentro de su extensa y estremecedora disco-grafía) para hablar de sus pasiones, del tiempo que nos toca, de los sueños que amasa.

Por Carlos Zeta

tela 15 para oficina.indb 38 11/11/11 18:26

La tela de la araña. UTN. 39

Entrevista

hoy, y este otro cantar de la Argentina de hoy, yo quería reflejar también en lo que digo en las canciones, en lo que busco en las canciones y cómo las bus-co, y con quiénes y para qué.

Lt: Escuchando tu disco la sensa-ción que siento que transmite, es la de un disco que conversa con este tiempo, una charla bella e intensa.TP: Hay un diálogo fluido como es el que me parece que se está dando entre nosotros, ¿no? Y el país que se mira a sí mismo, que busca cons-truir para incluirnos a todos, el país que nos merecemos, de futuro, de ilusiones. Ese país dialoga todo el tiempo… contrasta con el otro que es el que nos agrede, que además está herido, entonces nos pone palos en la rueda, miente, y todo a los gritos, ¿no? Antes uno tenía que venir con un canto para ser escuchado, ahora el canto es escuchado. Entonces, entra una faceta del canto que es el disfru-te, la emoción pura, el reconocerse argentino, latinoamericano. En tantas búsquedas, después de tanto tiempo, y escuchar al otro, dejar que el canto fluya, influir al otro y escucharlo. Eso es lo que yo quisiera reflejar acá.

Lt: Comienza el tercer período consecutivo de este proyecto, algo inédito en la vida política e institu-cional de la Argentina.TP: Que sube con un porcentaje de votos muy frágil; que sorprende, que apasiona, que enamora, que también produce rechazo en un plano, porque da miedo, en determinados sectores no tan comprometidos ideológica-mente. Pero que inmediatamente em-pieza a construir, con una visión total, con firmeza y con respuestas políticas; y, sobre todo, con hechos concretos, ¿verdad? Resultados concretos, de que por este camino y con estas po-líticas, se puede reconstruir el país que nos destruyeron otras políticas, otras miradas, otro tratamiento, otras recetas, que hoy están haciendo es-tragos en el mundo; la demostración de cómo nosotros pudimos pararnos, levantarnos como el Ave Fenix. Me da mucha gracia, porque los medios, salen a decir, “la gente está bien, con el bolsillo tranquilo, le va bien, y en-tonces vota cualquier cosa”. No señor,

nivelaron para abajo en lo cultural; en la época del menemismo siento que habíamos entrado de lleno a la Edad Media, al Oscurantismo, casi… La concentración de medios hizo que hubiera un solo discurso… Y, de gol-pe, la posibilidad, a través de Néstor y Cristina Kirchner, primero de recu-perar la dignidad del trabajo, en un porcentaje altísimo, del que podemos estar orgullosos. Las leyes de inclu-sión social que nunca habían logrado ponerse en vigencia en la Argentina. La posibilidad de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que es una realidad, aun cuando todavía no podemos terminar de poner en mar-cha, pero cuando esté en plena vigen-cia, tornará visible y audible para toda la Argentina lo que fue ostensiblemen-te tapado… Y la esperanza de profun-dizar este modelo que permita que se llegue al concepto total de la palabra “igualdad”. Creo que se puede llegar a eso, si se profundiza este modelo. Es un privilegio vivir este tiempo, para los que vinieron militando, batallando en los distintos espacios, que vimos lo que nos pasaba en la dictadura, en el menemismo, y que podemos ver los que nos pasa hoy, esta generación nuestra, sí que puede contar todas las historias.

Lt: Y cantarlas.TP: Realmente siento que hay otro cantar. Mi disco último se llama Otro Cantar. Y no en vano. Se llama así tam-bién por eso… porque siento que hay otro cantar. Y porque hoy podemos decir, “bueno, este es otro cantar”. Este doble juego de significados. La palabra “otro”, acá, incluye al otro, para el canto… es imposible cantar sin otro. Es imposible que no cantemos para otro, o con otro… si se dan las dos cosas, mejor… Y también cantás por otros que no son escuchados. Y de golpe, es con el canto de otros que también abren puertas y también los nuevos que te deslumbran y te emo-cionan que son los nuevos autores y compositores, y con los cantos de los maestros, que nunca vamos a olvidar, porque además siempre tienen algo nuevo para proponernos, porque son infinitas las miradas que podemos tener sobre esas canciones, porque trascendieron los tiempos. Entonces, esa palabra “otro” es muy importante

Mientras la esperamos, en el hall de entrada de Radio Nacional, resulta imposible no recordar, ligada, cada una, a su tiempo, las canciones apreta-das en nuestro corazón. Y ahí estamos, tarareando bajito, “Apurate José”, “Se puede”, “Simón Caravallo”, “Canción para Verónica”, “Esa musiquita”… Recuerdo, entonces, cuando la conocí. Fue en Tucumán, hace 25 años, en el tradicional Festival del Limón. Miles de personas con el pecho inflado de emoción, cantando a grito pelado, las joyas de aquel disco ya histórico: El purahéi. Como pude, recuerdo haber sorteado, cientos de cuerpos hasta es-tirar la mano para que ella la tomara, un segundo apenas, ese segundo que ahora late de manera especial, cuando la veo acercarse. Nada sabe ella de es-tas emociones, pero no quise eludirlas acá. Si nos hace el honor de leer esta nota, sabrás, entonces, Teresa queri-da, que, desde aquella mano tendida, vengo construyendo, despacito, pero esperanzado, el momento de hacerte estas preguntas…

La tela: ¿Cómo estás viviendo el tiempo que estamos atravesando como país?Teresa Parodi: Creo que es un tiempo privilegiado; es un privilegio haber llegado hasta aquí para disfrutar esto que está pasando ahora. Todavía falta mucho camino para andar y hay mu-chas cosas para cambiar, metas que perseguir para llegar a la igualdad social y que nuevamente haya posi-bilidades de desarrollo en los lugares donde todavía hay pobreza. El mode-lo neoliberal hizo estragos en la Ar-gentina, la dejó sin trabajo, expulsó un montón de gente. Después de la dic-tadura, fue todo tan maquiavélica, tan perversamente diseñado, ¿no? Una dictadura que hizo desaparecer una generación, precisamente para que el modelo nacional y popular no se pu-siera en marcha, que era el sueño de la gente de mi generación y el de otras generaciones… Después de desapare-cer a tantos compañeros vinieron con el modelo neoliberal que respondía a las recetas del Fondo Monetario, a las recetas del imperialismo en una pala-bra, para destruir a los países como el nuestro, atomizarlos y decidir por nosotros. Y, por supuesto, expulsar a la gente que les sobraba. También

tela 15 para oficina.indb 39 11/11/11 18:26

40. UTN. La tela de la araña

Entrevista

le va bien, y por eso vota. Vota porque siente que acá ha tenido respuestas concretas que lo hicieron mejorar, que lo sacaron de la calle, porque estaban en la calle, diciendo “piquete y cace-rola, la lucha es una sola”. Ha habido una transformación. Y no la hizo Du-halde, ni Alfonsín, ni Lilita Carrió… la hizo Néstor Kirchner en su primer gobierno, que enfiló, puso todos los patitos para este lado, y Cristina la profundizó con coraje… La presiden-te más agredida, a la que más palos en la rueda le pusieron, ni siquiera el presupuesto le aprobaron, perdió a su compañero… todo lo que le pasó, personalmente, y además todo lo que le hicieron en todos los órdenes. La basurearon, la ofendieron, la agre-dieron, le pusieron epítetos horribles, le desearon lo peor… Le desearon la muerte de Néstor. Le desearon eso.

Lt: Hubo un intento destituyente…TP: No uno, varios… Prepararon ope-raciones mediáticas, sin tregua, hasta antes de las elecciones primarias. Y luego, la respuesta que dio el pueblo en las elecciones primarias los dejó en la inestabilidad que están ahora, de-sesperados, más crispados que nunca, enojadísimos, abriendo paraguas que, todas las veces que los abrieron, con alertas que te ponen rojo, después no saben dónde meterlos; cansados esta-mos de escuchar sentencias apocalíp-ticas de final del mundo… Entonces,

creo que hay que abocarse a la tarea de construir, desde el lugar que nos ha dado este espacio, que nos permite discutir, otra vez, enamorar a los jóve-nes, incluir en las discusiones, que es-tén a mano para pensar el porvenir, y que… en todos los ámbitos suene una canción, en la calle, en la política…

Lt: Me gustaría que me contaras cómo fue tu integración al proyec-to de Madres, y tu participación tan importante en el Espacio Cultural Nuestros Hijos?TP: Bueno, primero, entre las prácti-cas maravillosas de Néstor Kirchner estuvo, justamente, esta decisión tan acertada y valiente respecto de los derechos humanos. Entregar el em-blemático lugar que era la ESMA, un espacio de horror, a los organismos de derechos humanos, diferentes orga-nismos. Las Madres entrando ahí con la cabeza alta… Hebe eligió el lugar donde funcionó la Escuela Almirante Brown, donde se armaban barcos, y Néstor aceptó inmediatamente. Hebe le llamó, al día en que entraron por primera vez a ese lugar, “el desembar-co de las Madres”. Cuando llegaron aquel día, las Madres en una combi, Hebe antes de bajar, las miró, estaban todas sentaditas, y les dijo: “vamos a bajar acá, y no vamos a llorar, porque nuestros hijos vienen con nosotros”. Por supuesto, ellas no lloraron, pero nosotros llorábamos a mares… Yo no

lo podía creer, me temblaba la barbi-lla, la emoción de verlas… parecían más altas, serenas, del brazo, entran-do en ese lugar de sombras, de terror. Las sombras que veíamos y otras som-bras que intuíamos, y la muerte y el horror que también influían. Y Hebe se paró en la puerta y me dijo: “Tere-sa, acá, hoy, este es un espacio de vida, por ellos, por nuestros hijos, vamos a pintar con muchos colores, vamos a poner flores; el arte como herramien-ta es la única forma en que vamos a derrotar a la muerte; este es el man-dato que te damos las Madres, tenés que transformar este lugar en vida, desde la memoria, con nuestros hi-jos. Entramos con nuestros hijos, ellos vienen a quedarse aquí, porque serían los primeros que pintarían flores y pondrían color, serían los primeros que cantarían, o dirían parlamentos de teatro, pintarían en las paredes, porque amaban la vida, por eso lucha-ron y dieron la vida. Entonces, desde ya, este es el cometido que vos tenés, este es el mandato que te damos las Madres”. Yo temblaba como una hoja, te imaginás… de la emoción y el com-promiso. Y desde ese día, traté de ser fiel a esa consigna, comprendiéndola desde la emoción y también desde mi propio lugar generacional, sabiendo y sintiendo que nadie puede saber me-jor que las Madres lo que querrían los hijos. Y los hijos eran mis compañeros. Y yo sé que mis compañeros hubie-ran estado ahí. Cada día que íbamos exorcizando el lugar con la belleza y el sonido de la música y de los par-lamentos maravillosos que escribie-ron los grandes escritores, los poetas, que los decían los actores a viva voz, y a los niños, cuando habían títeres, o cuando había payasos que contaban la historia, pero desde un lugar hermo-so, donde podían ver el horror, pero también podían pensar que había que cambiar el mundo para que ya no vuelva a pasar. Te puedo asegurar que en el transcurso del trabajo que hicimos, durante mucho tiempo con un equipo de gente maravilloso, que fui buscando y que puse ahí, y que me han honrado cada día por el compro-miso que asumieron, y la pasión en esa construcción, te puedo asegurar que me siento orgullosa, me siento honrada, y siento que a medida que pasa el tiempo se me redobla el com-

40. UTN. La tela de la araña40. UTN. La tela de la araña

tela 15 para oficina.indb 40 11/11/11 18:26

La tela de la araña. UTN. 41

promiso que tengo con las Madres y con mis compañeros.

Lt: Un compromiso que se hizo más amplio. Me acordaba de aquel co-mentario de tu tía Chichota, que de-cía: “Ay, ya la Teresa no es más de nosotros, ¿qué vamos a hacer con tanta gente?”. Qué lindo que ahora son tantos, que tenemos planteado el problema de qué hacer con tanta gente.TP: Es verdad, ahora somos muchos, además… nos dimos cuenta de que somos muchos los que queremos este cambio. Que somos muchos los que estamos peleando para que este país sea más justo y el pueblo tenga digni-dad, y eso es extraordinario. Esa anéc-dota yo la conté una vez, porque mi tía Chichota hacía grandes esfuerzos, en mis primeros tiempos en Buenos Aires, para llevar gente medio a las trompadas, a verme a mí en los recita-les, en lugares medio ocultos en plena dictadura. De pronto, vino la demo-cracia, mi canción apareció, la gente la tomó, creció mi trabajo, y entonces, un día, de tener que llevar personas a las trompadas, la llevaron a ella y cuan-do le dicen: Teresa va a cantar en el Luna Park, mi tía dice: “Ay, pero yo no conozco tanta gente para llevar al Luna Park, cómo voy a hacer para…”. Entonces, mi primo le dice: “no te pre-ocupes mamá, porque va a haber gen-te, no te preocupes, vas a ver”.

Lt: ¡No la tenés que llevar toda vos!TP: Claro. Cuando entró y vio la gen-te empezó a llorar y entonces le dicen, “pero no, ¿por qué lloras? De alegría me imagino, porque mirá lo que ha pasado, toda la gente que vino a ver a Teresa”. Entonces dice “sí, pero ahora ya es de todos ellos y ya no es más de nosotros”. Cuando mi tía me lo cuenta, llorando, yo me emociono mucho, porque sentí, claro, que yo misma había sido producto del tra-bajo de muchos, yo había llegado ahí, y vino toda esa gente porque a mí me sostuvo, en plena dictadura, este can-to mío comprometido, mucha gente.

Lt: Y también lo sostuviste vos, en un momento tremendo.TP: Hay una cosa que te lleva casi

La tela de la araña. UTN. 41 La tela de la araña. UTN. 41

Entrevista

tela 15 para oficina.indb 41 11/11/11 18:26

42. UTN. La tela de la araña

Entrevista

inconscientemente, ¿viste? Cuando uno tiene una dirección tan fuerte… Pero al mismo tiempo me sentía acompañada porque la gente se in-ventaba los conciertos en sus casas, y yo me iba a cantar a las casas de la gente y me invitaban a otro, y a otro y a otro… en cadena, y me llamaban por teléfono… en plena dictadura. Y de golpe, estábamos en democracia y a dos años estaba haciendo un Luna Park atestado de gente. Fue un mo-mento muy fuerte de la democracia.

Lt: Antes te decía que sentía la conversación que Otro cantar es-tablece con el tiempo que estamos viviendo. Ahora quiero preguntar-te, porque también es fortísima y manifiesta, que me hables de la que se establece con tus compañeros músicos.TP: Los músicos que me acompaña-ron en el disco son maravillosos… Facundo Guevara, Lucas Homer, Jorge Giuliano y Fernando Correa, el más joven, tienen un compromiso muy grande, primero con la música. Luego, con mi música. Son de una honestidad artística emocionante y de un gran conocimiento. Facundo y Giuliano tienen una larga trayectoria y han tocado con los más grandes de este país. Lucas es más joven, vie-ne de una familia que es familia de músicos en la zona, y Fernando es el más jovencito de todos, que viene también de una tradición musical, de haber tocado muchos años con las Hermanas Vega, del chamamé más tradicional para venir a acercarse más a mi trabajo, y tuvo la decencia, el coraje y la decisión más hermosa que puede tener un joven que es es-tudiar para ponerse a la altura de los compañeros con los que toca, y creció de una manera que es emocionante, una madurez artística impresionan-te… Con un talento innato, claro, de otro modo no se puede. Lo cierto es que se armó un grupo humano muy bueno, muy bello, muy unido, muy sincero, que pone lo mejor de sí. Cada trabajo que hago con ellos, cada vez que me doy vuelta y los miro en el es-cenario, estoy acompañada. No hay nada mejor… la canción se construye con otros. Vuelvo a esto que fue lo primero que te dije… El otro también es el que se sienta con vos y empuja

la canción para que la canción llegue a la gente, se baje del escenario y se meta en el corazón del público. Sal-ga del disco y se meta en el corazón. Entonces, es este trabajo colectivo, esta sensación de ser parte de un co-lectivo en el que todos conversamos. Primero trabajamos los arreglos, se conversó todo, se ensayó, se visuali-zó y se oyó el disco, casi, plenamente, antes de entrar al estudio. Después entramos todos juntos al estudio y dejamos libre esa parte de nosotros que iba a dialogar con naturalidad, esa ida y vuelta, esa fluidez. Cuando se prende la luz roja, entramos en el vértigo de que ya estamos grabando, y de golpe el diálogo que fluye es-pontáneamente en ese momento, con todas las pautas… Hay que esperar los compases para entrar… pero na-die iba a tocar igual, y todos los sabía-mos. Y ese diálogo, dejamos un lugar abierto para ese diálogo, dejamos ese espacio de libertad. Y eso pasó. Y eso grabamos. Y eso quedó. Y eso es lo que tienen acá…

Lt: Una belleza. Y otra vez esta re-flexión del “otro”. Ahora un otro que te habita, y no el otro que te sobra.TP: Este es un otro que lo necesitás, que te habita, que es parte tuya, que vos no podrías sin él… esta palabra “otro”. Yo escribí, inclusive en la tapa del disco, algo sobre el otro… sobre

la importancia que tiene para mí esa palabra en este disco. Y eso ligado al canto. El canto es un ritual, y es un espacio de emoción pura, entraña-ble, que uno nunca olvida. Siempre pienso… cuando pienso en la can-ción como algo querible, me acuerdo de mi abuela cantándome la canción de cuna, o una canción que a mí me gustaba que ella me cante cuando me hacía las trenzas que me hacia de niña, y que era [canta] “Llegabas por el sendero / delantal y trenzas sueltas. / Brillaban tus ojos negros / claridad de luna llena. / Mis labios te hicieron daño / al besar tu boca fresca. / Castigo me dio tu mano / pero más golpeó tu ausencia”, que es Milonga Triste.

Lt: ¡Qué hermoso!TP: Yo oigo esa canción y la voz de mi abuela se mezcla con esa melo-día, la impregna, la cante quien la cante, la que viene a mi corazón es la voz de mi abuela, el instante ese maravilloso que viví con ella, sentir sus manos haciéndome las trenzas; el recuerdo de mi madre acunándo-me antes de dormirme y tapándome con la mano y sintiendo la mano de mi madre… Esa… música. La mú-sica acompaña los momentos más amorosos…

tela 15 para oficina.indb 42 11/11/11 18:26

La tela de la araña. UTN. 43

Debates

Por Carlos Zeta

L

Entre las muchas y muy positivas re-percusiones que ha tenido el número an-terior de La tela de la araña, una par-ticularmente significativa es la de haber sido invitados a debatir la nota central del dossier, titulada “El quiebre cultural por una nueva gramática latinoamericana”, del Lic. Claudio Véliz, director de nuestra publicación. La invitación (que incluyera al autor de la nota y a quien esto escribe), además, vino de un lugar que honra los humildes esfuerzos de la revista por apor-tar al debate en curso: una escuela media del sur de la Ciudad de Buenos Aires. Se trata de la EMEM Nº 3 del Distrito Es-colar Nº 19, “Carlos Geniso”, cuya po-blación estudiantil está compuesta, en su amplia mayoría, por habitantes de la Villa 1.11.14 del Bajo Flores. El Departamento de Comunicación de la Escuela, conducido por la Prof. Liliana Dómina, tuvo la inicia-tiva. Agradecemos la invitación, y a cada una y a cada uno de los/as participantes, el gesto de interrupción que nos regalaran para pensar juntos en las extraordinarias posibilidades de este momento cultural.

as ideas, sugerentes, inquietantes, prometedoras, de quiebre cultural y de nueva gramática latinoamericana, estu-vieron en el centro de la jornada. No menos que la mirada crítica de la idea de batalla cultural, ante la que preferi-mos la de un perpetuo combate, del que no podemos ni queremos apartarnos. Es, dicho de otro modo, una respues-ta a la exigencia que sentimos de no quedarnos al costado del camino, sin contribuir en la necesaria profundi-zación de las grietas culturales abier-tas en Nuestra América.

Un acento particular, estuvo vin-culado con la necesidad de destacar que la comprensión de este momen-to, y las extraordinarias posibilidades abiertas en algunos países latinoame-ricanos, con especial énfasis Bolivia y Argentina, no persigue, de ningún modo, el propósito de recuperar una incontaminada pureza nominante de alguna originaria “civilización primitiva” ni, mucho menos, una

pretendida homogeneización capaz de estandarizar significados caóti-cos cuya riqueza sigue sorprendién-donos. Se trata de producir “nuevos significantes que nos permitan (re)co-nocernos como sociedades atravesadas por la herida colonial, pero al mismo tiempo, dispuestas a dar un combate contra la matriz colonizadora que nos impuso sus lenguas, sus nombres, sus gramáticas y sus epistémicas miradas. Para decirlo de otro modo, lo que nos proponemos recrear es el benjaminiano acuerdo secreto con la tradición de los vencidos (y que aquí podríamos iden-tificar con la herida colonial), no como forma de constituir una farsesca con-tinuidad sino, por el contrario, como gesto tendiente a interrumpir la marcha del huracán civilizatorio” (La tela, Nº 14, página 15).

Esto, inexorablemente, puesto que

el debate se desarrollaba en una es-cuela media de la Ciudad de Buenos Aires, nos llevó a los nombres, y a los destellos de innumerables llamadas, que la lengua congela en el signo, al decir de Walter Benjamin. La lengua nunca es inocente, menos aún cuan-do nombra. ¿Cuáles son los nombres que pueblan las aulas en estos días extraordinarios que nos tocan en suerte? ¿Qué prácticas producimos y reproducimos? ¿En qué medida nos sentimos protagonistas de las posibi-lidades abiertas?

Las preguntas no son contingentes. Y poder compartirlas, pensarlas, de-batirlas, en el privilegiado ámbito es-colar, es una grieta prometedora, por la que nos hemos sentido honrados y agradecemos especialmente la invi-tación. Será, así lo deseamos, hasta la próxima.

tela 15 para oficina.indb 43 11/11/11 18:26

44. UTN. La tela de la araña

Entrevista

Por Claudio Véliz (Director) y Carlos Zeta (jefe de Redacción)

44. UTN. La tela de la araña

Era mayo de este año. El presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Gonzalo Ma-rroquín, recibía a periodistas, integrantes de Carta Abierta, Madres de Plaza de Mayo, y otros refe-rentes de los medios de comunicación y trabajadores de prensa –entre ellos, Víctor Hugo Morales- en el lobby del Hotel Intercontinental. El tipo pensaba que el trámite le llevaría cinco minutos. Cynthia Ottaviano, tenía otros planes. Cuando le planteó al máximo representante de los intereses de las patronales de medios de comunicación del continente que el Grupo Clarín no cumple con la Ley de Medios de la Democracia; censura la emisión de canales culturales e informativos como Pakapaka, CN23 y Telesur; prohíbe la actividad sindical en el diario de Ernestina Herrera de Noble; persigue y despide a los trabajadores que buscan reclamar por sus derechos constitucionales (quienes a su vez no son libres de conciencia para poder ejercer el periodismo en temas como la causa judicial abierta hace diez años por la adopción presuntamente irregular de Marcela y Felipe Noble Herrera, herede-ros de la viuda de Roberto Noble), el tipo mostraba una cara de perplejidad que todavía recordamos. Fue una lección de periodismo. Ella, Cynthia Ottaviano, es nuestra entrevistada.

tela 15 para oficina.indb 44 11/11/11 18:26

La tela de la araña. UTN. 45

La tela: ¿Cómo surgió Tiempo Argentino? Cynthia Ottaviano: Inicialmente fue una propuesta que tenía Roberto Ca-ballero, con quien hemos comparti-do muchísimos espacios laborales, y además compartimos la vida hace bastantes años. Participé desde el co-mienzo del proyecto respecto de qué perfil de investigación periodística se le podía dar, de qué manera podía-mos abrir la agenda a lo que habi-tualmente se hacía en periodismo de investigación, cómo abordar el poder real. Es decir, no solamente desde hechos de corrupción política, sino también comprendiendo que detrás de todo hecho de corrupción política, hay un hecho de corrupción privada, sólo que los medios de comunicación los ocultan por sus intereses econó-micos. Con este sueño del pibe y de la piba, de poder, por primera vez, hacer un medio de comunicación con lo que nosotros considerábamos que teníamos que hacer, fue que me sumé inicialmente a esa fundación de Tiem-po Argentino, junto con un colectivo de compañeros. Siempre decimos que somos hijos de la Ley de Servi-cios de Comunicación Audiovisual, Claro, puede plantearse entonces, “¿cómo hijos de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, si, justamente, es sólo para medios au-diovisuales, y ustedes son un dia-rio?”. Pues, es que nosotros vemos que la 125 [se refiere a la herramienta que disponía las retenciones móviles para el sector agropecuario] desde el punto de vista económico y social, y la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, desde el punto de vis-ta comunicacional, fueron bisagras en la Argentina. Estamos viviendo algo que nuestros antecesores no han podido vivir, y es esta comprensión de que no puede haber monopolio, que mientras haya monopolio se está restringiendo la libertad de expre-sión, que somos ya todos sujetos de derecho de comunicación, eso quiere

decir entonces que tenemos que res-guardar como el agua la información. Teniendo en cuenta todos estos con-ceptos, fue que comprendimos que era el momento justo para sacar un diario. Nos falta para llegar a ser el diario que queremos. Tiempo Argenti-no no vino a ser testimonial, no que-remos ser un pequeño diario. Que-remos ser el diario más leído, por la mayor cantidad de gente posible de la Argentina.

Lt: Hay algo de osadía, ¿no?CO: Es una osadía, claro. Participé de otros lanzamientos desde otro lugar. Cuando se lanzó el diario La Prensa, en 1993, formé parte de la sección policiales. Me formé en esa sección, especializándome en homicidios. Después fui avanzando hacia el pe-riodismo de investigación. Ese había sido un intento por competir con Cla-rín que se frustró muy poquito tiem-po después. Ese diario fue de Amalita Fortabat. Fue un diario que empezó con una venta de más de sesenta mil ejemplares, y la curva, en vez de ser ascendente fue descendiendo.

Lt: Crítica empezó vendiendo noventa mil.CO: Exacto. En todas las experien-cias que buscaron competir con Clarín se ve el mismo fenómeno, excepto con Tiempo Argentino. Por eso tengo tanta esperanza. Después de ese intento de Amalita Fortabat, hubo otro intento en el que estuve, de Jorge Fontevecchia, el primer diario Perfil, y supimos de su fraca-so, también, cuando cerró el diario despidiéndonos salvajemente con una contratapa que decía “Hasta pronto”. Dejaron así, en la calle, no sólo a los lectores, sino a todos los trabajadores. Ese diario empezó vendiendo muy bien, pero en lugar de ir sumando lectores, los iba per-diendo. Además, Clarín y La Nación le hicieron un boicot. Le hicieron una especie de efecto “pinza”. A sus anunciantes les decían (es una forma

amable de referirlo) que si sólo pu-blicaban en Clarín y La Nación, reci-bían una bonificación.

Lt: Utilizaron una herramienta monopólica…CO: Absolutamente. Que fue lo que hicieron con Papel Prensa, con mu-chísimos diarios del país. Julio Ra-mos dice que se cerraron cuarenta y seis diarios. Lo mismo hicieron con los canales de cable, los asfixia-ron, sacándoles el fútbol, con herra-mientas extorsivas, hasta que se los fueron adueñando y apropiando. O sea, esta es la metodología del Gru-po Clarín que, en este caso, con su socio (yo los llamo el Cartel Mediáti-co Clarín y La Nación), se lo hicieron al diario Perfil. El otro intento fue El Expreso de Sofovich, del que no par-ticipé, pero que también fracasó al poco tiempo. Y Crítica. Al año se es-taba yendo Lanata, y a los dos años, también salvajemente y de una for-ma despreciable, dejaron a todos los trabajadores en la calle. Ese diario también hizo curvas descendentes. Tiempo Argentino, por el contrario, hizo una curva ascendente. Empe-zamos con alrededor de 20.000 ejem-plares, pero siempre fuimos crecien-do. Hoy estamos en alrededor de cincuenta mil ejemplares. Son cifras reales, porque se miente mucho… Tiempo vende unos 50.000 ejempla-res el domingo, y el promedio sema-nal es de 25.000. Con el diario La Opi-nión, que estuvimos saliendo en esta primavera camporista, subió el 18 por ciento la venta, es decir, vinimos creciendo sostenidamente, y eso es muy auspicioso, es muy esperanza-dor. Ya llevamos un año y medio de vida. Y creemos que vamos camino a quedarnos en el mercado porque somos el único diario que ha tomado en serio esta batalla cultural, somos el único diario que va deconstruyen-do, que va desarmando, que va des-menuzando todas las operaciones mediáticas que hacen Clarín y La Na-ción en defensa de los intereses eco-

Entrevista

tela 15 para oficina.indb 45 11/11/11 18:26

46. UTN. La tela de la araña

el que nos consideramos sujetos de derecho, también de la información, y tenemos una mirada distinta. No sólo de los derechos humanos. En el sentido que se consideraba hasta hace unos años, también es uno de los derechos humanos, justamente el derecho a la información. Y ahí es donde nosotros hacemos fuerza, ¿no?

Insisto, que se entienda bien, con-sideramos a Página, un poco como nuestro padre, si hay que elegir a alguno de los diarios que está hoy, y es un diario que tiene veinticuatro años de historia, nosotros empeza-mos hace un año y medio. Pero es lo que buscamos.

Es un momento muy importante el que estamos viviendo. Es muy impresionante, por ejemplo, ver el modo en que se expresa esto que anticipaba Jauretche en su momen-to. En este caso, se aplica a los pe-riodistas, que replican el discurso de la clase dominante, aun cuando les sea perjudicial. Porque es claro que resulta perjudicial para los periodis-tas de la Argentina que Clarín y La Nación sigan siendo un monopolio. Por la sencilla razón de que enton-ces ellos siguen siendo los patrones de los diez, veinte, cien o quinientos puestos de trabajo que puedan ofre-cer. La aplicación de la nueva Ley de Medios, además de lo que sig-nifica para la democratización de la palabra, implica una generación de puestos de trabajo, muy concreta, y de apertura de libertades a la hora de trabajar. De hecho lo estamos viendo. Hasta hace dos años, tenía-mos nada más que cuatro canales de

cable, ahora ya tenemos seis. ¿Desde hace cuánto tiempo circula “Un solo mundo, voces múltiples”, el famoso informe McBride, para quebrar con el discurso único que bajaba de Es-tados Unidos. Es eso lo que tenemos que buscar, quebrar con el discurso único que quisieron instalar con esta cadena hegemónica nacional, con TN, con las radios y demás, y des-colonizarnos también cada uno de nosotros.

Lt: Esto que decís se ha traducido en operaciones muy fuertes, inclu-so destituyentes. CO: Sí, el discurso que se construía partía de una reflexión, “no pode-mos permitir que siga adelante un gobierno de las características del kirchnerismo, porque viene a que-brar al medio, no nuestra matriz ideológica, sino nuestros negocios”. Es decir, la reflexión de ellos es: si avanzan sobre Papel Prensa, si avanzan, como corresponde, y se dicta la ley de interés público para el papel de diarios, el kirchnerismo sigue adelante con la ley de servi-cios de comunicación audiovisual, y se sigue investigando por pre-sunto lavado de dinero a los pro-pietarios… terminamos presos. Y se quiebran nuestros negocios. En-tonces, tenían que instalar este fin de época. Porque la dicotomía cae, en que si no es un fin de época del kirchnerismo, puede ser un fin de época para el monopolio. Entonces, no es tan complejo, por eso se sim-plifica diciendo “la batalla”. Porque la realidad es que hay un mani-queísmo en este punto, que no es

nómicos. Somos el único diario que puso en palabras esto. A nadie se le había ocurrido hasta acá. De hecho, la cobertura que tiene Página/12 no es la misma. Hoy Tiempo Argentino [se refiere a la fecha en que se realizó la entrevista] llevó en su tapa el tema de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que rechazó el recurso de queja de Clarín y La Nación. Página lo llevó, pero no en la tapa, y como un tema más. Para nosotros es crucial, porque la distribución, producción y comercialización del papel para dia-rios es como nuestra ley de medios. O sea, para la gráfica sería como la ley de medios, que finalmente todos tengamos el mismo derecho a acce-der al papel, al mismo costo y en la misma calidad, y no con situaciones preferenciales. Insisto con eso, mien-tras Papel Prensa esté en manos de Clarín y La Nación, acá se restringe la libertad de expresión de todos, no de algunos… Es un hecho grave para todos los argentinos.

Lt: Es muy interesante, desde el punto de vista del lector, esta vo-luntad manifiesta de Tiempo de ser un diario popular. CO: Estamos trabajando para eso. Pá-gina/12 ha sido el diario de los Dere-chos Humanos, del retorno de la de-mocracia, un diario fundamental en varios sentidos. Nosotros queremos que Tiempo Argentino sea el diario del siglo XXI, que sea el nuevo diario, la vanguardia. Porque somos una serie de sub 40, sub 45, te diría yo, que vie-ne a aportar una mirada diferente en esta era de la información que tam-bién es diferente, en este momento en

Entrevista

tela 15 para oficina.indb 46 11/11/11 18:26

La tela de la araña. UTN. 47

tal, pero que hay un maniqueísmo a grandes rasgos, que es aquellos que se oponen a este gobierno nacional y popular, porque les resulta per-judicial, y aquellos que quieren se-guir profundizándolo, porque real-mente ven, que esta construcción de la Argentina está siendo mucho mejor. Entonces, Clarín y La Nación no tenían otra alternativa que cons-truir este fin de ciclo, porque, insis-to, si no, era su propio fin de ciclo. Psicológicamente es esta proyec-ción. Y la replicaron sus propios co-lumnistas políticos, y por supuesto la oposición se abrazó a ese discur-so, porque también en parte es su propio fin. Porque van a caballo de oponerse y no de construir. Cuando vos vas a caballo con la propia cons-trucción, tu preocupación no es ter-minar con el otro, tu preocupación es ir construyendo. Vivimos en una mediocracia que estamos cambiando hacia una democracia, porque los barones de la comunicación, nos venían diciendo cómo tenía que ser la clase dirigente, cuáles tenían que ser las políticas públicas, y lo que ha cambiado es justamente eso. Se empodera el Estado. Por otra parte, los gobiernos totalitarios ya son del siglo pasado. Estamos hablando de una nueva era, en la que hay que interpretar nuevos actores, y entre esos nuevos actores, el totalitaris-mo en parte, está en manos de los medios de comunicación, que son monopólicos. Si eso se mueve, pues algo se resquebraja, se mueven ca-pas teutónicas y se arman los re-vuelos que se tienen que armar. En ese punto es revolucionario lo que estamos viviendo. Los resultados electorales son contundentes res-pecto de cómo fue todo esto, ¿no? Soñar con el hecho histórico de que por tercera vez consecutiva gane las elecciones un gobierno nacional y popular, con el apoyo de más de la mitad de los argentinos, con una di-

ferencia abismal con el segundo…

Lt: La oposición sólo se ocupó de criticar al gobierno por autoritario, por falta de respeto a las institucio-nes, etc. Sin embargo, Macri, con su discurso de festividad y globos, tuvo éxito en Capital. Y su delfín en Santa Fe, haciendo chistes y diciendo que no entendía nada de la política, cosechó muchos votos.CO: Macri tuvo un blindaje comu-nicacional importante. Clarín y La Nación, sistemáticamente ocultaron la muerte de un bebé en el parador de La Boca que dependía de la Se-cretaría de Desarrollo Social del Go-bierno de la Ciudad de Buenos Aires, porque no andaban los matafuegos; se incendia el parador, y se muere un bebé. Esto no lo publicaron. La situación en el Borda, no la publica-ron; tampoco que haya tenido que declarar en el medio de la campaña. Ocultan un hecho gravísimo en plena democracia, como lo es que se arme un aparato de inteligencia desde la Policía Metropolitana para perseguir a los políticos. Está todo probado, no es una denuncia… Hay dos presos. Él mismo fue electo jefe de Gobierno es-tando procesado… Venimos de una colonización que tiene décadas. El lugar en el que mayor poder de pe-netración tiene este monopolio es la Ciudad de Buenos Aires y el primer cordón del conurbano bonaerense, ¿por qué? Porque es donde existe la mayor cantidad de clientes abonados a Cablevisión, la mayor cantidad de lectores de Clarín, es donde mayor penetración discursiva hay, y por ende, el blindaje pudo funcionar. Es preciso crecer aún más en la partici-pación del Estado para distribuir he-rramientas de deconstrucción de este mensaje, para que todos podamos in-terpretar cómo leer los diarios, cómo leer el mensaje que puede tener TN, cómo puede ser el mensaje de Canal 13. Esto a través de programas como

La tela de la araña. UTN. 47

tela 15 para oficina.indb 47 11/11/11 18:26

48. UTN. La tela de la araña

678, que realmente ha socializado es-tas herramientas, con la contribución que puede hacer Radio Nacional, Duro de Domar, con la contribución que puede hacer Tiempo Argentino, con el plan de la Televisión Digital Terrestre. Repartir decodificadores, restituyendo un derecho, el de tener televisión gratuita, que es algo que nos han sacado las empresas, y suma-do también al plan Conectar Igual-dad. Un millón y medio de computa-doras es un millón y medio de bocas de nuevos canales de información; se trata de eso, de multiplicar los canales de información. Todo eso fue un neu-tralizador, en parte, para que se haya podido ganar estas elecciones con más del 50 por ciento de los votos. Y, al mismo tiempo, no debemos aban-donar la reflexión. Porque tampoco se trata sólo de ganar una elección. Es eso, y es mucho más que eso. Clarín y La Nación, luego de las primarias, am-plificaron todo lo que pudieron lo del fraude. Bueno, hay que ver qué dicen después del 23 de octubre [la entre-vista fue antes de esa fecha], porque intentarán desacreditar la victoria; aquél fue un ensayo general. Ahora deben estar viendo cómo funcionan los coros, cómo están funcionando los violines, cómo va funcionando la orquesta, para, luego del 23 de octu-bre cantar La Traviata de una nueva desacreditación.

Lt: Es importante lo que señalás respecto del rol de medios como Tiempo Argentino, 678, etc.CO: Sí. Porque, dejando de lado las tonterías de oficialismo servil, o acrítico que desempeñarían estos medios, que ni siquiera vale la pena contestar, es preciso decir algo más. Y es que, de todas maneras, Cristina es eso, ¿no? No es una construcción exógena a ella, es una construcción que ella tomó como propia, y que entonces venía de muchos años an-tes, pero ella “es” la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. No

tengo la menor duda de eso. Ella es la Asignación Universal, ella es la derogación de calumnias e injurias, ella es la declaración de interés pú-blico de papel para diarios, ella es la que promueve la investigación his-tórica en papel prensa, no es Néstor. En una columna que escribí para el diario lo digo. El primer kirchneris-mo tuvo problemas comunicacio-nales graves, y el segundo es el que interpreta que los ríos de la historia van por otro lado. Creo yo.

Lt: ¿Cómo te parece que se podría plantear, a partir de que en ningún momento se va a poder descuidar esta defensa permanente que va-mos a tener que hacer de todos los medios, pasar a la ofensiva?CO: Yo creo que ya somos la ofensi-va. Estamos siendo la ofensiva, desde el momento que no nos quedamos deconstruyendo el discurso, sino que creamos diarios, que fundamos un diario, que fundamos un canal de televisión, somos la ofensiva clara-mente… Hasta que vos empezás a incorporar el medio de comunica-ción con lo que trae aparejado, con su bonanza, sus virtudes, pero tam-bién sus graves defectos y su poder de influencia, vos también después lo incorporás. Es como al principio también, veían una foto de una man-zana y la querían agarrar, estamos en la misma situación. Estamos en una situación similar porque el poderío de la sociedad de la información es muy alto, pero yo creo que en un par de años más esto ya va a ser incorpo-rado como algo natural, que ya no es esto… el periodismo independien-te… ellos me dicen la verdad. No, ellos tienen intereses económicos, si no te dicen desde qué lugar comu-nican te traicionan. Eso es lo que di-jimos desde el principio en Tiempo. Nosotros comunicamos desde este lugar…

EntrevistaDossierEntrevista

48. UTN. La tela de la araña48. UTN. La tela de la araña

Cynthia Ottaviano

Es licenciada en Co-municación Social y Periodismo, egresada con diploma de honor. Es autora de los libros Secretos de Alcobas Pre-sidenciales y Crímenes en familia. Sus trabajos de investigación fueron laureados con el Premio Rey de España (2004); el Diploma al Mérito Inves-tigativo de Transparency Internacional y el Insti-tuto Prensa y Sociedad (2003); el Primer Premio a la Mejor Investiga-ción Histórica (2005); el Premio Argentores al Mejor Guión Documen-tal de Televisión (2006); y la Agencia Comunas la premió en reconoci-miento a su ardua tarea en la investigación sobre la apropiación de Papel Prensa, en Tiempo Ar-gentino. Además de ser la jefa de Investigación de ese diario, conduce el programa Tinta Roja, en Radio Nacional.

tela 15 para oficina.indb 48 11/11/11 18:26

La tela de la araña. UTN. 49

Bicentenario

La tela de la araña. UTN. 49

tela 15 para oficina.indb 49 11/11/11 18:26

50. UTN. La tela de la araña

zaron las obras de remodelación, puesta en valor y refuncionalización de los dos edificios para albergar la Casa Nacional del Bicentenario. El criterio general de la intervención arquitectónica realizada por el equi-po de la Unidad de Infraestructura de la Secretaría de Cultura de la Na-ción, se centró en la valoración de la arquitectura original y en la incorpo-ración de nuevos elementos destina-dos a responder al vasto programa de actividades que lleva adelante la Casa Nacional del Bicentenario.

Cuenta con una superficie de más de 3.000 metros cuadrados distribui-dos en cuatro niveles especialmente acondicionados para la realización de exposiciones, talleres educati-vos, conferencias, seminarios, ciclos de cine, música, poesía, etc. Está

provista de un sistema multimedia con tecnología en alta definición de imagen y sonido que se aplica a las exhibiciones.

La Casa, dirigida por Liliana Pi-ñeiro, funciona al modo de un cen-tro cultural, pero aborda, exclusi-vamente, temas que tienen que ver con la historia de nuestro país. En las propuestas que se ofrecen a los visi-tantes, los documentos del pasado y los testimonios del presente integran un tejido vivo que permite acercar-nos a nuestra historia y pensar nues-tro futuro.

Las exhibiciones despliegan los te-mas desde distintas perspectivas: el saber académico, el cine, la música, la literatura y el arte. La inclusión de obras en un espacio no exclusi-vamente artístico es una de las pro-

a Casa Nacional del Bicentenario fue creada por la Secretaría de Cul-tura de la Nación en marzo de 2010, en el marco de la conmemoración de los 200 años de la Revolución de Mayo, como un espacio cultural per-manente destinado a repensar y de-batir la historia de nuestro país.

Ubicada en Riobamba 985 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la Casa ocupa dos edificios simétri-cos construidos en 1913 y adquiri-dos en 1937 por Obras Sanitarias de la Nación. Al principio, fueron habi-tados por empleados de la empresa, y luego funcionaron como provee-duría para el personal.

En 1996, la Secretaría General de la Presidencia de la Nación los asignó a la Secretaría de Cultura de la Nación, pero fue recién en 2006 que comen-

50. UTN. La tela de la araña50. UTN. La tela de la araña

Bicentenario

L

tela 15 para oficina.indb 50 11/11/11 18:26

La tela de la araña. UTN. 51

puestas fundamentales de la Casa, ya que potencian el relato a la vez que promueven y difunden la pro-ducción artística local. Los guiones expositivos se basan en investigacio-nes que llevan adelante destacados académicos, convocados especial-mente de acuerdo al tema.

La primera exposición temporaria fue Mujeres 1810–2010. Esta produc-ción se proponía visibilizar la inter-vención de las mujeres en la historia argentina, poniendo en foco algunas zonas de tensión de nuestra historia política, social y cultural, desde esa perspectiva. La segunda, Economía y Política. 200 años de historia, pudo visitarse hasta el 30 de octubre y propuso un recorrido por la historia económica de nuestro país. Reunía documentos, piezas históricas, ma-

terial audiovisual y obras de artis-tas visuales; y ofrecía al visitante un recorrido cuyo mayor desafío era, además de informar, incentivar la reflexión y generar un debate acer-ca de los modelos económicos, las visiones de país que estuvieron pre-sentes en nuestra historia, su efectos y sus resultados.

Quienes visiten la Casa a partir de fines de noviembre podrán recorrer la historia de la música en la Argentina. Un equipo de musicólogos coordina-dos por José Luis Castiñeira de Dios, está trabajando en el guión exposi-tivo. Documentos inéditos, fotogra-fías, obras de artistas, instalaciones sonoras, grabaciones, audiovisuales y producciones especiales para esta muestra formarán parte del recorrido al que se suma, en dos de los pisos,

un homenaje a Mercedes Sosa. Como siempre, habrá una serie de activida-des complementarias a la muestra: re-citales, conferencias, mesas redondas y un fuerte programa educativo para alumnos de nivel primario y secunda-rio (Fuente: Casa del Bicentenario).

CuadroLa Casa Nacional del Bicentena-

rio funciona de martes a domingo, y feriados de 14 a 20. La entrada es gratuita.

www.casadelbicentenario.gob.ar

CASANACIONAL DELBICENTENARIO

La Casa Nacional del Bicentenario

funciona de martes a domingo,

y feriados de 14 a 20. La entrada

es gratuita.

www.casadelbicentenario.gob.ar

La tela de la araña. UTN. 51

Bicentenario

tela 15 para oficina.indb 51 11/11/11 18:26

52. UTN. La tela de la araña

DossierLa

hum

anid

ad -

Cris

tina

Ale

jos

P ara una reivindicación de los espectros

Habíamos sugerido en una edi-ción anterior de La tela (nº 12, 2010), siguiendo las iluminadoras reflexio-nes de Walter Benjamin y Jacques Derrida, que todo presente se halla atravesado, asediado, amenazado por los espectros del pasado y del por-venir. Decíamos en aquella opor-tunidad: “Entre la vida y la muerte, ni vivo ni muerto, ni presente ni ausente, el fantasma desafía todas las estrate-gias ordenadoras/controladoras de la lengua y de la metafísica: elude la pre-sencia y el dominio, la identidad y la apropiación, la seguridad y la calma, la continuidad y el cálculo. Siempre de un modo intempestivo, el fantasma asedia, sobresalta, intranquiliza, interpela, dis-junta, des-quicia” (pág. 18). De todos modos, sabemos que sólo una lectura

crítica nos permitirá pensar al presen-te como un ahora de la legibilidad que comparece/colisiona con aquellas imágenes relampagueantes de lo sido; sólo a partir de esta grieta luminosa que arruina la continuidad del tiem-po vacío, podremos re-componer un relato descolonizado, una gramática que haga justicia con los espectros de la plebeya potencia constituyente, con la exigencia de una comunidad radicalmente democrática.

En nuestra anterior edición nos ha-bíamos ocupado, también, de pensar ese acontecimiento que decidimos de-signar como “quiebre cultural” (nº 14, 2011) para aludir al desgarramiento de un tejido en apariencia infranque-ble, a la puesta en crisis de la episteme colonial. No se trata –y es menester repetirlo– de una ansiada victoria, ni siquiera de una batalla decisiva, ni

Primera parte: El espejo roto. Política y tragedia

52. UTN. La tela de la araña

Prop

io p

eso

- Lis

i Irr

isar

ri

tela 15 para oficina.indb 52 11/11/11 18:26

La tela de la araña. UTN. 53

Dossier

Por Claudio Véliz

muchísimo menos de una revolución cultural, sino, simplemente, de eso que Derrida denomina “solicitación” y que consiste en hacer temblar las rígi-das estructuras de los relatos (únicos) instaurados como verdaderos. Hemos logrado (y la enconada resistencia de los medios y grupos hegemónicos nos ahorra mayores explicitaciones al res-pecto) ahondar en las fisuras consti-tutivas de la coraza “civilizatoria” del progreso, producir nuevas heridas en el estandarte orgulloso del cortejo de los vencedores. No tenemos ni garantías ni certezas respecto de la marcha de esta incipiente transformación, pero sí estamos convencidos de que por estas fisuras que hemos contribuido a pro-ducir, por estas “pequeñas puertas” benjaminianas, pueden filtrarse los espectros de la nueva gramática lati-noamericana.

En esta oportunidad nos convo-can los espectros de lo político; fan-tasmas que retornan por sus fueros y que vuelven a asediarnos y a in-terpelarnos tras décadas de exilio involuntario, de obscena especta-cularidad complaciente, de frívolo consumismo militante. Si algo nos han enseñado las sangrientas jor-nadas de diciembre de 2001 es que ninguna impostura político-jurídica en tanto pretendida re-presentación del demos (por más duradera eficacia simbólica que ostente su poder cons-tituido) puede impedir la repentina emergencia de su (negada) potencia constituyente. Ni fugaz rebeldía cir-cunstancial, ni ensayo preparatorio para la “toma del Palacio”; aquellos combates tradujeron la siempre efí-mera irrupción de la tragedia que inaugura la política. Por cierto, estas

Primera parte: El espejo roto. Política y tragedia

La tela de la araña. UTN. 53

Livi

anda

d - L

isi I

rris

arri

tela 15 para oficina.indb 53 11/11/11 18:26

54. UTN. La tela de la araña

Dossier

“racionalidad” instituida y de libe-rar los espectros de una gramática-otra? Difícilmente podamos hallar, aquí y ahora, una respuesta taxati-va para semejantes interrogantes funda-cionales, pero en esta misma (im)posibilidad resuenan los ecos de una interpelación ineludible que nos “invita” a recorrer esos bordes peligrosos aun a riesgo de precipi-tarnos en el abismo.

Actualidad de la TragediaEn las tragedias griegas, la repre-

sentación del momento trágico venía a perturbar y alterar a un público deseoso de tranquilizadoras ficcio-nes (políticas). Cada vez que estas últimas conseguían imponer su ri-tual, el conflicto volvía a cubrirse con los “cómicos” ropajes de la an-siada reconciliación. El denomina-do giro platónico iba a constituirse, precisamente, como la más exitosa experiencia de borramiento/conju-ra de aquel momento trágico. Menos como género literario que como ins-

titución social, la tragedia se había transformado en un acontecimiento sumamente peligroso, ya que lejos de proponerse reflejar las bondades institucionales de la polis, procuró volverlas contra sí mismas hasta producir un desgarramiento en sus orgullosas y ordenadas estructuras (políticas). El historiador Pierre Vi-dal-Naquet utiliza la metáfora del espejo roto (2004) para aludir a esa forma tan particular en que la tra-gedia se enfrenta con el orden de la polis. Si la ciudad griega –dice– es un orden basado en la dominación política de los varones, la exclusión de los bárbaros, la sospecha respec-to de los jóvenes, la limitación de la presencia extranjera, la explotación de los esclavos y la marginación del artesanado; el momento trágico

54. UTN. La tela de la araña54. UTN. La tela de la araña

violencias resistentes precipitaron (al menos) dos lecturas antagónicas aunque igualmente estériles: por un lado, la que apeló a la necesidad de una nueva impostura ordenancista capaz de conjurar el caos insoporta-ble; por el otro, la que optó por huir del (político) campo de batalla para re-fugiarse en el exilio (impolítico) de la “pureza” horizontal asamblearia.

Para analizar estas fugaces y re-pentinas irrupciones/amenazas del demos en el ordenado escenario de la legalidad institucional, el soció-logo Eduardo Grüner (2002) había propuesto utilizar las categorías de lo político (aludiendo a la práctica fundacional instituyente), y de la política (invocando al poder simbó-lico del orden legal establecido, que sólo puede consolidarse a fuerza de negar aquella “parte maldita” de los que no tienen parte). En adelan-te (además de dialogar con su texto exquisito), utilizaremos esta termi-nología propuesta por Grüner, por considerarla sumamente ilumina-dora de la problemática que aquí estamos proponiendo. La escritura desgarrada de dicho artículo no ha-bía podido disimular las marcas de un tiempo de derrota y desamparo en que, a pesar de su fracaso “civili-zatorio” (es decir, del triunfo de su estrategia de exclusión y margina-lidad), persistían las voces, los dis-cursos, las gramáticas y los gestos del hegemónico entramado cultural (que había conseguido imponer su impronta neoliberal, globalizadora y flexibilizadora a fuerza de negar, precisamente, su carácter ideológi-co, de silenciar las violencias que habían habilitado su triunfo). Y se preguntaba, entonces, Grüner, de un modo spinoziano (aunque eva-diendo, explícitamente, cualquier posible respuesta): “¿qué significa-ría, aquí y ahora, un conatus de recu-peración de lo político, de esa poten-cia fundadora de la multitudo?” (pág. 39); o para decirlo con términos más cercanos el espíritu del presente ar-tículo: ¿cómo recuperar/producir el ritual constituyente y fundacio-nal de una comunidad democráti-ca?, ¿cómo recrear la potencia colec-tiva capaz de agrietar la farsa de la La

pre

gunt

a - L

isi I

rris

arri

Equi

librio

din

ámic

o - L

isi I

rris

arri

Fant

asm

as -

Juan

E. A

laca

lá-Z

amor

a A

rroy

oN

oche

de

fant

asm

as -

Javi

er B

ellid

o Va

ldiv

ia

tela 15 para oficina.indb 54 11/11/11 18:26

La tela de la araña. UTN. 55

Dossier

viene a poner en crisis (a deformar, a interrogar, a discutir, a alterar la imagen de) eso que la ciudad dice y cree de sí misma. Y remata este au-tor: “Si los atenienses hubiesen que-rido un espejo tan directo como fue-se posible de la sociedad tal como la veían, no habrían inventado la trage-dia, sino la fotografía o el informativo cinematográfico. Pero no lo hicieron, y el único cine existente en la literatura griega es la caverna de Platón en La República” (2004: 52-53).

Tanto al orden político triunfante como al giro filosófico depurador, la tragedia venía a advertirles que sus ficciones rituales nunca lograrían conjurar el dolor de las víctimas sa-crificiales. Sólo una conciencia trágica puede auscultar la ambigüedad de las palabras y los valores, y suspen-

der, así, las certezas que ocultan la conflictividad inherente al mundo. Más allá de los epílogos fúnebres o de los consoladores finales de algu-nas tragedias, no debemos olvidar que nuestro persistente problema/enigma sigue siendo el mismo que conmovió a la cultura (¿occiden-tal?) desde su emergencia misma: ¿cómo enfrentar el caos?, ¿de qué modo conjurar la violencia gene-ralizada?, ¿cómo des-anudar ese nudo originario?, ¿cómo abordar esos conflictos irremediables que, sin embargo, no cesan de interpe-larnos?, o para volver a la pregunta de Grüner: “¿qué significaría, aquí y ahora, un conatus de recuperación de lo político, de esa potencia fun-dadora de la multitudo?”

Si de algo podemos estar seguros es de que nunca hemos dejado de ensayar respuestas urgentes para estos interrogantes funda-menta-les/funda-cionales. Algunas contri-buyeron a minimizar/disimular/silenciar el espesor trágico de la/s violencia/s augurando la inevitabi-

lidad (ya como telos, ya como pro-mesa escatológica) de una reconci-liación futura; otras insinuaron que era absurda la búsqueda de algún remedio/sentido/política frente al retorno insondable de la violencia sacrificial, aun al precio de quedar atrapados en un nihilismo decaden-te (que hasta el mismo Nietzsche exigía superar); tampoco faltaron las invitaciones a huir del escenario conflictivo, bien para constituir, en el exilio, refugios no contaminados (por la política), bien para ensayar un nomadismo sin fin. En un caso (el de la inevitabilidad), la violen-cia lograba erigirse como sacrificio necesario para el acceso al Paraíso en un futuro lejano; en otro (el de la escéptica in-decisión), terminaba por imponerse el (ultraliberal) poder del más fuerte; en el otro (el de la hui-da), el conflicto persistía gracias a la osada prepotencia de los “nostálgi-cos” de la comunidad política, reti-centes al exilio o la errancia infinita.

Una política (y una filosofía) que no olvida su tragedia constitutiva no puede dejar de denunciar el borra-miento (imposible) de ese momento trágico, el silenciamiento de las vo-ces de los vencidos, las heridas que procura disimular la fachada frágil y ostentosa del cortejo triunfal; no obstante, este perturbador recuerdo de aquellas violencias no debiera inhibirla de ensayar una y otra vez (y en esto consiste, la tan vituperada obstinación “dialéctica”, e incluso la aporética decisión derridiana) el (im)posible ritual comunitario para afrontar, de algún modo, el conflic-to irresoluble. Y entonces... habitar los bordes, desplegar las tensiones, denunciar las fallas, responder al asedio de los espectros (de lo polí-tico) sin renunciar por ello, de nin-gún modo, a las siempre peligrosas componendas del “secreto acuerdo” entre generaciones. He aquí la con-dición ineludible para comenzar a diseñar los primeros esbozos de la nueva gramática latinoamericana.

La tela de la araña. UTN. 55 La tela de la araña. UTN. 55

Pers

onaj

e an

cest

ral -

Lis

i Irr

isar

riA

mér

ica

- Lis

i Irr

isar

ri

tela 15 para oficina.indb 55 11/11/11 18:26

56. UTN. La tela de la araña

Dossier

56. UTN. La tela de la araña

acorde con las necesidades de sus principales beneficiarios, sin tener que acudir a la masacre uniformada como recurso sistemático. El “senti-do común” noventista, legitimado varias veces en las urnas (triunfo de Menem en 1989, reelección de Me-nem en 1995, triunfo de De la Rúa en 1999, triunfo de Menem en la prime-ra vuelta de 2003), se nutrió, por un lado, de las recetas del denominado Consenso de Washington (desguace del Estado, apertura comercial, privati-zaciones, remate de bienes y servicios públicos, desregulación financiera, endeudamiento compulsivo, flexibi-lización laboral, etc.), y por otro, de los abominables delirios de “nues-tros” comunicadores, conductores televisivos y publicistas “estrella”

(obsesivas operaciones de desideo-logización y despolitización de la “opinión pública”, exacerbación de conductas egoístas e individualistas, estigmatización y racismo extremos, ponderación de la fama y la riqueza, elogio del vértigo y de los lazos débi-les y efímeros, ponderación del con-sumo y la “cultura shopping”, obsce-no tributo a la frivolidad) (1).

He aquí la coraza cultural de esta “antipolítica” sociedad del espectáculo que se fue consolidando por aque-llos años sin “necesidad” de con-vertir el país en un baño de sangre (aunque sin perder la costumbre de reprimir, ocasionalmente, a piquete-ros, estudiantes rebeldes, trabajado-res en lucha, o jóvenes morochos de barrios marginales). La política deja-

a sociedad del espectáculo (antipolítico)

Desde la conquista y colonización de Nuestra América, quienes se erigie-ron como los amos de estas tierras codiciadas (tanto los orgullosos euro-peos blancos como sus vergonzantes “socios” nativos) fueron tejiendo la-boriosamente una férrea trama cul-tural tendiente a disimular, silenciar, justificar e incluso tornar “placen-teros” los horrores de las violencias colonizadoras. Nombres y cartogra-fías, relatos y discursos; obedientes educadores, cómplices auspiciantes, comunes sentidos incuestionados, absurdas sumisiones; cipayos mi-rando al Norte; sociedades discipli-nadas, administradas, humilladas, impotentes... Tan hondo calaron las trampas de este siniestro dispositi-vo cultural en las regiones del sur, que fueron muy pocas las voces que se alzaron (aunque sus ecos conti-núen resonando y retornando como fantasmas reticentes a la conjura) frente al exterminio de pueblos ori-ginarios (“conquista del desierto”), a las matanzas de obreros patagóni-cos (“intervención pacificadora”), a la desaparición forzada de miles de voluntades resistentes (“guerra con-tra la subversión”), o a los violentas represiones contra pobres e inmi-grantes sin vivienda (“descontrolada inmigración de baja calidad”); por ci-tar, simplemente, algunos casos em-blemáticos de nuestra historia. Claro que todas estas bárbaras violencias “civilizatorias” han debido vencer enconadas resistencias nativas, obre-ras, juveniles, militantes.

Aunque nunca se hayan agotado las estrategias de disciplinamiento y coacción (nos basta con recordar, una vez más, que la feroz represión de 2001 se cobró la vida de decenas de voluntades resistentes), los nume-rosos casos de “gatillo fácil”, las tor-turas perpetradas por los agentes del servicio penitenciario, la persistente “labor” de no pocas policías provin-ciales, o los nocturnales “grupos de tareas” del actual Gobierno de la Ciu-dad), nuestro país supo convertirse, en los 90, en un patético laboratorio de experimentos neoliberales que lo-graron instaurar, con éxito, un relato

L

La C

onqu

ista

- D

iego

Riv

era

tela 15 para oficina.indb 56 11/11/11 18:26

La tela de la araña. UTN. 57

Dossier

La tela de la araña. UTN. 57

ba de ser una herramienta de trans-formación social para convertirse en sinónimo de corrupción, negociado y clientelismo. La gestión noventista se cubría con el ropaje de la admi-nistración eficiente y la promesa pri-mermundista. La Ferrari, las pieles y el champán emergían como las mer-cancías emblemáticas de la “fiesta” menemista, al tiempo que artistas,

cantantes y deportistas (que jamás habían esbozado el mínimo interés por las problemáticas sociales) co-menzaban a ocupar elevados cargos públicos. Más espectáculo frívolo y menos política; he aquí la ecuación silenciosa que permitió disimular la más fabulosa transferencia de re-cursos del sector público al privado, mientras se dilapidaba el patrimo-

nio de la nación, y se multiplicaban los índices de pobreza, indigencia y desocupación.

Quiebre y contrainsurgenciaTras la catástrofe delarruista (es

decir, tras el estallido de la burbuja menemista) y luego de la asunción de Néstor Kirchner, comenzaron a esbo-zarse algunos signos de recomposi-ción del tejido social y de los lazos solidarios; revivieron antiguos rela-tos emancipatorios, se resquebraja-ron clausurados recintos del pasado, y volvimos a escuchar los ecos de las voces sepultadas por el cortejo triun-fal de los vencedores. Los nostálgi-cos del afiebrado corso antipolítico se vieron obligados a desensillar has-ta el arribo de otros tiempos menos memoriosos y “politizados”. Tanto en nuestro país como en no pocas naciones de Sudamérica, comenzó a agrietarse ese resistente entramado cultural pacientemente diseñado por las derechas conservadoras del con-tinente, inaugurando una durísima disputa por el/los sentido/s. Como un espectro resistente, lo político re-tornaba por sus fueros, la justicia re-cuperaba la memoria, comenzaban a multiplicarse las voces a la par de los apasionantes desafíos, los pue-blos del sur se fundían, por fin, en un abrazo fraterno. Nada más ajeno a aquel “festivo” espíritu de los 90 que, aun eclipsado, no cesaba de dar señales de resistencia a pesar de esta verdadera “embestida popular”.

En toda la región, los grupos me-diáticos tomaban decididamente la iniciativa de la “contrainsurgencia” cultural y comunicacional, y ponían todos sus medios (es decir, más del 90 por ciento de los medios existen-tes en las sureñas geografías) al ser-vicio del combate contra la osadía de las nuevas gramáticas latinoamerica-nas descolonizadoras. En tanto, el bloque opositor (salvo contadísimas excepciones) se encolumnaba detrás de los CEOs de las grandes corpora-ciones (muy especialmente, de los empresarios mediáticos y sojeros) para evitar mancomunadamente una transformación aún más radi-cal que pondría en serio riesgo sus

Lui

s Pe

reira

tela 15 para oficina.indb 57 11/11/11 18:26

58. UTN. La tela de la araña

tierras, negocios y privilegios (más allá de los límites, ambigüedades y contradicciones de una conducción que había dado muestras de coraje y decisión a la hora de enfrentar al capital concentrado). Y fue tan con-tundente la impunidad mediática con que contaron aquellos mimados embaucadores (además del colorido cotillón que los más desembozados le copiaron a las agencias europeas), que algunos (los menos) se hicieron acreedores de inesperadas adhesio-nes en recientes procesos electorales distritales.

El triunfo del denominado “pen-samiento único” y el borramiento “neoliberal” del conflicto y la dis-cordia como elementos fundantes de “la vida en común”, contribuyeron a desdibujar muchas de las fronteras ideológicas que otrora habían sido motivo de orgullo para los adver-sarios en disputa (liberales y nacio-nalistas, republicanos y populistas, conservadores y socialistas, etc.); pero la victoria más contundente de la lógica finalista fue haber conver-tido en nostálgico anacronismo el abismo que separa los imaginarios y las prácticas de la izquierda y las de la derecha (aunque esta terminología

–que aquí reivindicamos– requiera de una constante actualización y re-semantización). Aun nuestras más “criollas” denominaciones que enfa-tizan la idea de “lo nacional” y/o “lo popular” frente al “imperialismo”, el “cipayismo” o “la oligarquía”, no habían logrado disimular su apego a la más “francesa” de las dicotomías.

Política y litigio Sólo en tiempos de quiebres y ruptu-

ras (como los que estamos viviendo en la región) en que sobrevuelan los fan-tasmas del momento trágico, en que los espectros de lo político despiertan para asediarnos, los olvidados actores del demos consiguen retomar la dramática escena para volver a ser protagonistas del ritual. Así, cuando en nuestro país la “escena política” volvió a desplazar al eficientismo desideologizado de “la administración”, fuimos testigos de conductas y actitudes muy diversas: los más temerosos se aferraron con uñas y dientes a los privilegios obteni-dos en tiempos de bonanza dictatorial y/o neoliberal; otros, desconcertados, sumaron sus voces al coro de los “se-ñores” amenazados, arrojando su crispado malestar sobre las espaldas de sus declarados adversarios; los me-nos, se retiraron ofuscados del campo

de batalla a la espera de esa milagrosa oportunidad que nunca llega.

La idea de “batalla” –hemos abundado sobre esta cuestión en la edición anterior de La tela– suele resultar engañosa cuando la pensa-mos –schmittianamente– mediante la figura de los dos bandos en pug-na (amigo/enemigo) claramente de-finidos. Sin embargo, resultaría tan absurdo como ingenuo, confundir la disputa política con una instancia “contractual” de diálogo y concilia-ción entre “iguales” (tal como propo-nen, de un modo tan siniestro como estridente, los acérrimos defensores “liberales” del statu quo). Decidida-mente, la política no es el ámbito de la armonía y la celebración de un diálogo ingenuo entre partes inde-fectiblemente asimétricas; por el con-trario, aquélla comienza –tal como lo propone Rancière– “precisamente allí donde dejan de equilibrarse pérdidas y ganancias, donde la tarea consiste en repartir las partes de lo común, en ar-monizar según la proporción geométri-ca las partes de comunidad y los títulos para obtener esas partes” (1996: 18).

Según Aristóteles, existen tres “títulos de comunidad” (axiai): la riqueza de los oligoi, la virtud de los aristoi, y la libertad del demos (ya que éste no puede acceder a ningún

DossierVi

vir s

in fr

onte

ras

(mur

al) -

Liv

ing

With

out B

orde

rs

tela 15 para oficina.indb 58 11/11/11 18:26

La tela de la araña. UTN. 59 La tela de la araña. UTN. 59

otro título positivo). Precisamente por ello –dice Rancière–, el cómpu-to de las partes oculta una “cuen-ta errónea” fundamental en tanto distorsión constitutiva de la políti-ca. La libertad que el demos asume como propia, pertenece en realidad a todos los ciudadanos, razón por la cual dicha pretensión no puede sino introducir un litigio en la comuni-dad. Es en virtud del daño infligido por las otras partes, que el pueblo se identifica con el todo de la co-munidad. Como dice el francés: “lo que no tiene parte –los pobres anti-guos, el tercer estado o el proletariado moderno– no puede, en efecto, tener otra parte que la nada o el todo. Pero también es a través de la existencia de esta parte de los sin parte, de esa nada que es todo, que la comunidad existe como comunidad política, es decir, di-vidida por un litigio fundamental (...) El pueblo no es una clase entre otras. Es la clase de la distorsión que per-judica a la comunidad y la instituye como ‘comunidad’ de lo justo y de lo injusto” (ibíd.: 23).

En tanto existencia litigiosa y dis-cordante, el pueblo (la “parte de los que no tienen parte”) viene a denun-ciar que la igualdad geométrica del bien común es la ficción necesaria (eso que Grüner llama la política) tendiente a

disimular la igualdad aritmética de los intercambios mercantiles (que los oli-goi reclaman como libertad natural y que no debiera –según ellos– ser per-turbada por ningún ordenamiento artificial). Y concluye Rancière: “Hay política –y no simplemente domina-ción– porque hay un cómputo erróneo en las partes del todo (...) Hay política cuando hay una parte de los que no tie-nen parte, una parte o un partido de los pobres. No hay política simplemente porque los pobres se opongan a los ri-cos. Antes bien, hay que decir sin duda que es la política –esto es, la interrup-ción de los meros efectos de la domina-ción de los ricos– la que hace existir a los pobres como entidad. La pretensión exorbitante del demos a ser el todo de la comunidad no hace más que realizar a su manera –la de un partido– la con-dición de la política. La política existe cuando el orden natural de la domina-ción es interrumpido por la institución de una parte de los que no tienen parte” (ibíd.: 24 a 26).

Así, tanto el orden de la domina-ción (es decir, la antipolítica del diá-logo, el consenso y la conciliación que reniega de la intervención esta-tal), como el desorden anárquico de la revuelta (la huida “purista” del campo de batalla) eluden ese con-flicto entre las partes en que se halla

implicada toda política. En el pri-mer caso, alegando una crispación vengativa derivada de un enfrenta-miento pretendidamente innecesa-rio; en el otro, por no asumir dicho conflicto (“burgués”) como propio, a la espera de su conflicto (“revolucio-nario”) cuyo turno nunca llega.

Tras el espanto organizado del terror estatal con su secuela de muerte, desaparición y tortura, he-mos consentido en evadir ciertas denominaciones “incómodas” sin que por ello hayamos renunciado al proyecto igualitarista. La ambigüa y engañosa idea de “progresismo” operó como insípido placebo capaz de producir cierto alivio en los espí-ritus bienpensantes. Pero ¿qué signi-fica hoy ser “progresista”?, ¿desde dónde y hacia dónde deberíamos “progresar”?, ¿desde el salvajismo a la civilización?, ¿desde la gomera a la bomba atómica (como sugería Adorno)?, ¿desde la “negritud” po-pulista a la república liberal?

Quizá sea esta última la opción preferida por nuestros progresistas criollos que continúan prefiriendo el ropaje, aún amigable y “política-mente correcto”, de un nombre me-nos ingenuo que culpable.

Dossier

tela 15 para oficina.indb 59 11/11/11 18:26

60. UTN. La tela de la araña

Dossier

60. UTN. La tela de la araña

La derecha por su nombreSugerimos –aunque estamos dis-

puestos a revisar, una y otra vez, nuestro convite– que aquella di-cotomía abierta por la Revolución francesa puede aún resultarnos de mucha utilidad (aunque de ningún modo debiera plantearse como ex-cluyente, y muchísimo menos a par-tir de la polémica recuperación del concepto de “populismo” por parte de Ernesto Laclau, una categoría que, como mínimo, debería ser mo-tivo de discusión) para entender las actuales transformaciones latinoa-mericanas y sus enconadas resisten-cias. La idea de “derecha” (les guste o no a los nunca confesos “derechis-tas”) se ha filtrado una vez más en nuestro vocabulario cotidiano (tras la grieta infligida por el retorno de lo político), y precisamente por ello, nos exige ensayar algunas aproxi-maciones al respecto. Aunque no pretendemos producir un abordaje académicamente riguroso, sí nos interesa deslizar aquí algunas apre-ciaciones (im)pertinentes.

Quisiéramos arriesgar, así, que “nuestra derecha” (aunque podría-mos, perfectamente, “mundializar” esta apreciación, con los matices que cada caso requiera) prioriza el domi-nio de lo privado en desmedro de lo público; aplica políticas que ine-

vitablemente generarán inequidad, desigualdad y exclusión; se desen-tiende de la salud, la educación y la vivienda de los más humildes; desprecia apasionadamente a los pobres y morochos de los barrios su-mergidos; persigue y maltrata a los marginales y desamparados al mis-mo tiempo que no deja de producir marginalidad y desamparo; lanza su cruzada contra todas las conquistas populares; reivindica las dictaduras y las recetas de los 90; recorta planes y asignaciones sociales; favorece los negocios del capital concentrado; desalienta o prohíbe las actividades culturales, artísticas y educativas que fomenten la participación co-munitaria; protege a represores, es-pías y esclavistas...

Y justamente por todas estas trági-cas razones, “la derecha” no puede dejar de apelar insistentemente a la comedia de la reconciliación, la paz, el diálogo, el abandono de la política, y los globos de colores. No se trata de una astuta doble moral, ni de una máscara hipócrita, ni de una ficción capaz de disimular el espanto de la “ciudad real”; sino simplemente, de poner en evidencia las dos caras de la misma moneda: hay fiesta porque la(s) derecha(s) se desinteresan de las escuelas, los hospitales públicos y las viviendas populares; hay reconci-

liación porque los represores ocupan ministerios y cargos en la función pública; hay diálogo porque huye(n) del debate político; hay globos por-que el arte y la cultura están heridos de muerte; no hay política porque su misión consiste en conservar el statu quo y no en transformarlo, es decir, porque su finalidad es perpetuar el “orden natural” de la dominación –como decía Rancière– y no propiciar “la interrupción de la parte de los que no tienen parte”.

De todos modos, el hecho de que podamos pensar a la derecha como una moneda de dos caras que se requieren una a la otra, no debiera impedirnos advertir –lo hemos insi-nuado– que la estrategia mediática ha consistido y consistirá siempre en presentar a estos distinguidos caba-lleros, simplemente como exitosos empresarios encargados de gestio-nar con eficiencia los recursos de los “vecinos”. Una vez más, la espanto-sa ficción de la política como espec-táculo necesario para disimular los horrores (siempre trágicos) de las sistemáticas violencias contra los “incontables” de la historia.

No olvidemos, ni por un instante, que la fiesta, los globos, el obsceno desparpajo y la pretendida “inexpe-riencia política”, han conseguido des-pertar de un breve letargo (aunque se trate, por ahora, de una experiencia acotada y marginal), y retornar, de-safiantes, a este nuevo escenario para sorpresa e indignación de quienes creíamos, absurdamente, haberles ganado una batalla decisiva.

Una izquierda que tira piedras (entre copa y copa)

Digamos, en primer lugar, que la inversión (discursiva) del anterior catálogo de “diestros” despropósitos, no nos ubica, necesariamente, en el lugar de una segura lucidez eman-cipatoria. Nos bastará con analizar el papel que han venido desempe-ñando, en los últimos años en nues-tro país, ciertos partidos (autodeno-minados) “de izquierda”, para que el abordaje se torne, como mínimo, complejo. Así, frente a las operacio-nes destituyentes de los medios y

tela 15 para oficina.indb 60 11/11/11 18:26

La tela de la araña. UTN. 61

Dossier

La tela de la araña. UTN. 61

grupos hegemónicos, la “izquierda partidaria” había optado por reti-rarse (literalmente) del agitadísi-mo campo de batalla de la política. (Auto)marginada de dicho ámbito de discusión, se dedicó a arrojar sus críticas/piedras demoledoras desde el (no)lugar celestial de la pureza re-volucionaria, conformándose con la organización de focos de resistencia callejeros, invariablemente utiliza-dos por la derecha “pura y dura” del orden que vino acumulando réditos por partida doble: por un lado, en-contró la ocasión propicia para sem-brar el caos; por el otro, aprovechó para descargar su odio y sus balas contra los militantes populares.

Por supuesto que no sólo reivindi-camos el derecho y la necesidad del reclamo por parte de los eternos pos-tergados del sistema, sino que tam-bién acompañamos y compartimos su/nuestra lucha. Pero el problema que no queremos dejar de señalar es que para aquellas trasnochadas “al-mas bellas” de la prístina revolución inminente, conquistas tales como la Ley de Medios, la reestatización de las AFJP, los juicios a los responsables del terror, la AUH, las políticas de empleo e inclusión, la significativa reducción del desempleo y la pobreza, el “abrazo latinoamericano”, y el inusitado im-pulso científico, educativo y cultural al que estamos asistiendo de un modo inequívoco, son apenas tibios y “bur-gueses” experimentos reformistas que no vale la pena auspiciar ni defender. De hecho, todas estas medidas han resultado desaprobadas, sin más, por quienes representan al intransigente purismo bolchevique que sí dice tener la fórmula infalible (¡qué bueno!) para producir el tan ansiado cambio radical postcapitalista (sólo bastaría que los “necios” obreros la comprendan de una buena vez y se decidan, por fin, a alistarse entre sus filas). Ahora que, por fin, pueden contar con las cáma-ras de los tanques mediáticos, quizá puedan lograrlo por fin.

¿Defender lo conquistado?Sabemos muy bien que resulta

ineludible romper con la lógica (ca-pitalista) de dominio, explotación y

violencia; hemos aprendido que “el capitalismo nació chorreando barro y sangre”, que está fundado en un robo “originario”, y que la barbarie le es tan inherente como necesaria. No tenemos la más mínima duda sobre esa dinámica arrolladora que lo convierte todo en mercancía inter-cambiable (hasta el lenguaje mis-mo), ni soslayamos que el verdadero secreto de toda organización social (nos lo había enseñado el genial bar-bado de Tréveris) no reside en cómo se distribuye la riqueza sino en cómo se produce. No somos tan ingenuos como para no saber distinguir entre un modelo keynesiano-desarrollis-ta-mercadointernista, y el “gobierno de los productores libres y asocia-dos” (aunque debamos reconocer –nobleza obliga– que este último no ha conseguido “debutar” en ningún país del planeta). Una cosa es defen-der a capa y espada lo poco o mucho que hemos conquistado, y otra muy distinta es asumirlo como un techo insuperable.

No deja de resultarnos curioso que estos “compañeros de ruta” definan como “situación prerrevolucionaria” al más mínimo atisbo de descontento popular, al mismo tiempo que despre-cian y subestiman estos “momentos

latinoamericanos” de quiebres cultu-rales, efervescencias juveniles, e inédi-tas y multitudinarias movilizaciones bicentenarias. Lo que debiéramos preguntarnos, en todo caso, es por qué la mayoría de los argentinos sigue prefiriendo la servidumbre capitalista a la panacea revolucionaria que les ofrecen las izquierdas partidarias. Se-guramente, los medios concentrados –actuales aliados ocasionales de aqué-llas– habrán tenido mucho que ver con esta opción inexplicable. Precisamente por ello, no podemos entender que los artífices de la “revolución socialista” se paseen exultantes por los pasillos de TN para coincidir, lastimosamente, con los Bonelli y los Tenembaum en que “estamos igual o peor que en los 90”. Y ni que hablar cuando brindan con los directos colaboradores de la dictadura con el champán más caro del mundo. Nos preguntamos, en-tonces, si no sería mucho más digno aprovechar esos escasos minutos de “aire” para denunciar al Grupo Clarín por su complicidad con los asesinos, por la salvaje apropiación de Papel Prensa tortura mediante, por la pro-hibición de la actividad gremial, por las prácticas monopólicas y por la más que confusa e interesada “adopción” de los hijos de Ernestina. ¿Acaso no son estas mismas empresas mediáti-cas que los invitan a denostar a un “ti-

tela 15 para oficina.indb 61 11/11/11 18:26

62. UTN. La tela de la araña

Dossier

bio” gobierno popular, las principales encargadas de evitar, justamente, los consensos y simpatías revolucionarias que ellos reclaman?

Pensar que otrora nos alertaban hasta el cansancio sobre la necesi-dad de ¡¡“no confundir al enemigo”!! ¿Por qué no asumieron la defensa de las Madres, de las Abuelas y del juez Zaffaroni como pilares de la campaña electoral?, ¿por qué no salieron a de-fender públicamente ninguna de estas nobles y dignas causas?, ¿y la Ley de

Medios “secuestrada” por los jue-ces de la corporación? ¿Cómo creen que vamos a lograr la multiplicación de las voces para desafiar la impune prepotencia del discurso único de los monopolios?, ¿no lo charlaron con el bussista censor de Clarín durante la dictadura (Morales Solá), en alguna de sus incursiones mediáticas? Hu-mildemente, no creemos que resulte posible construir consensos “revolu-cionarios” con los que huelen a bosta y glifosato, o con los que se declaran fanáticos de Fibertel.

¿Ocurrió el siglo XX?Consideramos, a pesar de todo, que

nuestros abnegados y honestos mili-tantes anticapitalistas se hallan a una distancia sideral de todos estos paté-ticos personajes; sólo que comparten con ellos los estudios de algún canal de TV, se esmeran en disimularlo muy bien. Siguen obrando y pensando como si el siglo XX “no hubiera teni-do lugar”, como si ni siquiera nos hu-bieran salpicado la barbarie stalinista o los escombros del Muro derribado, como si sus pulcros partidos, sus de-mocráticas organizaciones, y sus críti-cas e incontaminadas cabezas hubie-sen estado al margen de los horrores, los errores, los fracasos y las obsesio-nes dogmáticas del más sangriento de los siglos. ¿Por qué no pensar, enton-ces, que existe un hilo conductor entre su tan dogmática como anacrónica (y ficcional) idea de revolución, y el abra-zo (concreto) con Chiche Gelblung (eso sí, Dom Pérignon mediante)?

Dentro del capitalismo nada, fuera del capitalismo todo, continúan repi-tiendo mientras dejan escapar la que quizá sea nuestra oportunidad más esperada: el tiempo de una nueva gramática latinoamericana, un tiempo (aún “burgués”, claro está) en el que estamos intentando laboriosamen-te recuperar la dignidad, un tiem-po de inusitados desafíos que no ha cesado de abrir pequeñas ventanas esperanzadoras, de encender osados fueguitos inagotables. Tiempo de la verdad y la memoria, de juveniles re-beldías, máscaras caídas, ineludibles sinceramientos. Tiempo de quiebres y rupturas, de diálogos y conflictos, de

justicieros castigos, de relatos a con-trapelo. ¿Se arrepentirán alguna vez nuestros obstinados herederos de la Cuarta Internacional, de haberse pri-vado de tanta energía contagiosa, de haberse perdido tantos abrazos repa-radores?

Más voces y menos piedrasEl desenlace de esta transformación

iniciada en 2003 es, sin duda, impre-decible. Quizá logre consolidarse y trascender las barreras y limitaciones que le impone el sistema (de nosotros depende, claro está), quizá se paralice e incluso regrese sobre sus pasos. Lo que sí resulta evidente (al menos para una mirada crítica que haya logrado tomar prudente distancia de la ficción mediática) es que en este tiempo anó-malo y saturado de tensiones, sobre-vuelan los espectros de lo político, es-pectros de voces sepultadas, de gritos desgarrados, de relatos olvidados, de combates victoriosos; pero también de promesas de justicia y de chispeantes imágenes de la comunidad por-venir. ¿Cómo hacer justicia con los espec-tros del pasado (y con los del futuro)?, ¿cómo componer políticamente la po-tencia constituyente de la multitud?, ¿cómo articular las pasiones plebeyas del demos desafiando la (des)igualdad aritmética de los intercambios mer-cantiles? Sin ninguna duda, nuestro desafío es inmenso... Lo verdadera-mente imperdonable será habernos sentado al borde del camino (como un niño enojado y caprichoso al que le han birlado sus estandartes) para ob-servar la marcha de la turba popular, y arrojarle piedras a cada paso.

Nota:(1) Ver Revista La tela de la araña nº 8, julio/agosto de 2009, págs. 17 a 23.

Textos citados:Grüner, Eduardo (2002): “La Tragedia o el fundamento perdido de lo político”, en A. Borón y A. de Vita (comps.): Teoría y fi-losofía política. La recuperación de los clásicos en el debate latinoamericano, Clacso, Bs. As. Rancière, Jacques (1996): El desacuerdo, Nueva Visión, Bs. As. Vidal-Naquet, P. (2004): El espejo roto. Tra-gedia y política en Atenas en la Grecia Anti-gua, Abada, Madrid.

62. UTN. La tela de la araña

tela 15 para oficina.indb 62 11/11/11 18:26

La tela de la araña. UTN. 63

Dossier

Por Julia Aibar (Consejo de Redacción)

a política centenariaDesde Bartolomé Mitre hasta José

Ingenieros, y desde José Hernández hasta Leopoldo Lugones, los intelec-tuales argentinos se obsesionaron por hallar el secreto de la “excepcio-nalidad argentina”, de una “argen-tinidad” latente que apenas arrojaba algunas efímeras señales luminosas desde las entrañas de la tierra y de la lengua. Aunque sin apartar la mira-da de la siempre envidiable cultura europea y de la ejemplar “democra-cia (norte)americana”, los testigos del pasaje entre las utopías decimo-nónicas y los aprestos para los más sangrientos combates del siglo XX, no cesaron de producir imágenes y sentidos de singular contundencia simbólica. Fue, sin ninguna duda, la denominada generación del 80 la que logró plasmar un relato hegemónico capaz de consolidarse y de sobrevi-vir a las más duras batallas.

LDurante el siglo XIX, nuestro país

se incorporaba al mercado mundial como proveedor de materias primas y consumidor de productos elabora-dos en las metrópolis (muy especial-mente, en Inglaterra). He aquí lo que los historiadores han definido como el Nuevo Pacto Colonial entre los centros metropolitanos y sus socios nativos. De este modo, la selecta oli-garquía terrateniente que controlaba la producción agropecuaria local (única beneficiaria de las divisas que ingresaban como corolario de este intercambio) se convirtió en la clase dirigente que decidía con exclusi-vidad sobre los destinos de nuestra nación. Ella encarnaba, de modo os-tentoso, el espíritu patriótico de todo un pueblo, y había logrado identifi-car su propia suerte con la fortuna de la nación. Claro que para ello, fue menester establecer un orden (defen-

dido por Julio Argentino Roca “a sangre y fuego” aunque esgrimien-do el eslogan: Paz y Administración) que iba a permitirle consolidar e incrementar sus fabulosos negocios con los mercados europeos (es decir, lograr la tan mentada –y reclamada por los inversores extranjeros– “se-guridad jurídica”). Muy poco se es-meraron los sectores dominantes en ocultar que el costo de estas “pací-ficas transacciones” era la represión de todos los “movimientos subversi-vos” que atentaban contra dicho “or-den armado”, el aplastamiento mili-tar de las montoneras federales, y el genocidio de los pueblos originarios (al que denominaban, eufemística-mente, “conquista del desierto”).

tela 15 para oficina.indb 63 11/11/11 18:26

64. UTN. La tela de la araña

Dossier

bien y el mal, las palabras y los si-lencios, la vida y la muerte. Éste es –ahora sí, sin eufemismos- el país al que (nos) vienen proponiendo regre-sar (aunque cada vez con menos éxi-to) algunos trasnochados dirigentes corporativos, concitando el aplauso de la nueva derecha argentina, y el delirio entusiasta de los monopolios mediáticos.

La bicentenaria potencia de la multitud

Aún resuenan los vehementes ale-gatos de algunos de estos estancie-ros intentando convencernos de que ellos, los patrones, son el reaseguro de una patria asociada con la tierra (que también es de ellos), o mejor di-cho, que ellos son tan eternos como la tierra mientras los gobiernos pa-san creyéndose que gobiernan (y algunos, incluso, tienen el tupé de cobrarles derechos de exportación a los dueños de la tierra). Lo que sí ocul-tan los representantes de la “patria terrateniente” es que “el país oligár-quico” funcionaba como una acei-tada máquina de fabricar pobres, negrear trabajadores, envenenar el agua y los suelos, y expulsar a los pe-queños propietarios; pero también se cuidan de confesar que, por consi-guiente, sólo es posible imponer este modelo mediante la violencia social y la represión de un conflicto que los “próceres” del Centenario no sabían

cómo disimular tras la paquetería de los fastos. Y como el modelo de la Argentina paqueta sólo “cerraba” con sangre (de los chacareros, los obreros y los excluidos del festín), la Sociedad Rural se había venido constituyendo como el principal sos-tén de todas las empresas violentas y dictatoriales que se han ensayado por estas tierras, desde la existencia misma del sufragio universal obliga-torio (una verdadera catástrofe para los señores de la tierra).

Pero lo verdaderamente curioso no es que los soberbios patrones de es-tancia añoren los tiempos del “frau-de patriótico”, sino que su verda-dero circo del terror propiciado por los periodistas “independientes” de Clarín y La Nación (y de sus medios satélites), hayan contado con el aval de algunos “republicanos” oposito-res (otrora reunidos en el ya extinto Grupo A) que asumieron como pro-pio el arsenal destituyente. Si la tie-rra es de ellos, deberíamos concluir que también lo es la renta diferencial de la que se apropian en virtud del clima de estas comarcas, la fertilidad de nuestros suelos, el tipo de cambio favorable, los altos precios interna-cionales, y los bajísimos costos labo-rales como consecuencia del trabajo no registrado (aproximadamente, un 75 por ciento del total de la mano de obra rural). Para decirlo de otro modo, lo que los patrones y su cla-

Así, los dueños de la tierra, aso-ciados al capital extranjero (que se había alzado con ferrocarriles, frigo-ríficos y bancos), forjaron un país a su medida, instaurando un modelo agrario-exportador de cuyos benefi-cios estaban excluidas las mayorías populares. En tanto, un gobierno de elite organizaba procesos electo-rales restringidos y fraudulentos, y promovía la violencia estatal contra cualquier forma de protesta. Tras so-focar todos estos “frentes de comba-te”, se consolidó un temible aparato de Estado organizado en función de sus intereses agropecuarios. La So-ciedad Rural constituyó la principal organización corporativa de la oli-garquía, y el diario La Nación, su más preciado instrumento ideológico.

Éste que estamos intentando bos-quejar era, en líneas generales, el país del primer Centenario: una so-ciedad militarizada y signada por el espíritu liberal de la generación del 80, con la mirada puesta en Europa, un numeroso contingente de masas hambrientas, y un sinfín de huelgas y conflictos sociales; además del Es-tado de sitio, la Ley de Residencia, el fraude y la impunidad de los distinguidos estancieros. En otras palabras: una sociedad sometida al asedio vigilante del patrón de estan-cia que, desde una jerarquía cercana a Dios, oteaba el comportamiento de sus servidores, y decidía sobre el

tela 15 para oficina.indb 64 11/11/11 18:26

Dossier

que de arrastrados celebrantes (nos) han venido exigiendo desde los frus-trados intentos distribucionistas de la resolución 125, es que el Estado argentino quite sus sucias manos de aquello que sólo a ellos les pertenece: las fabulosas ganancias que brinda la soja transgénica.

Así, la prepotencia y la indigna-ción de esta nueva/vieja derecha puede “entenderse” a la luz de las vertiginosas transformaciones de la Argentina del Bicentenario. En pri-mer lugar, la multitudinaria convo-catoria de los festejos (se calcula que participaron de la celebración unas seis millones de personas) contrastó fuertemente con la suntuosa fiesta de gala de un Centenario signado por los conflictos sociales y el Estado de sitio. En segundo lugar, el creci-miento inclusivo y la extraordina-ria expansión de la cobertura social constituyen la antítesis de aquella sociedad gobernada por una elite que despreciaba y marginaba a la plebe. En tercer lugar, una democra-cia que, trabajosamente, comienza

a reconocer los derechos de las mi-norías (inmigrantes, pueblos origi-narios, homosexuales, etc.) se halla en las antípodas de las oligárquicas pretensiones de una clase selecta y orgullosa de sí misma, apenas inte-resada en defender su exclusivo de-recho de hacer negocios (¿acaso no es esta última la única libertad que continúan proclamando y promo-viendo sus “liberales” herederos?).

En suma, en un país que acaba de participar de la más importante e imponente movilización popular de toda su historia, que no para de crecer, generar empleo y obra públi-ca, que se ha ocupado de “incluir” a niños y abuelos, y que registra las tasas educativas y los salarios mí-nimos más altos de toda la región, existen sobradas razones para la crispación… Claro que los crispados son todos aquellos que no están dis-puestos a resignar ni la más mínima migaja de sus privilegios. A ellos sí les sobran los motivos para la in-quietud y la añoranza ya que fueron ellos los que supieron amasar fabulo-

sas fortunas tanto durante los años de las dictaduras militares, como en los tiempos de “democracias de baja intensidad”.

Las razones de esta crispación no esconden misterio ninguno. El azo-ramiento, la indignación, el espanto no tiene otra raíz que la de ver que es el pueblo el que ha salido a correr el velo. A decidir el curso de su historia. No sólo desnudando a los poderes y a los poderosos que se escondían poco y mal detrás de la nada inocen-te pretensión centenaria, sino quitán-dole, además, la venda a ese otrora todo poderoso e intocable bastión del poder real: la corporación mediática, convirtiendo sus letanías en un dis-curso repetitivo, monótono, brutal, falso: el eco triste de los grupos que, en esas jornadas históricas, tenían nada para celebrar. “En cambio, esa multitud que surgió de todos los rinco-nes, sorteando los límites de la ciudad cuya representación cotidiana nadie pudo filtrar aunque, increíblemente, lo intentaran, se hizo pueblo y tomó la voz, tomó la risa, tomó la alegría y la

La tela de la araña. UTN. 65

tela 15 para oficina.indb 65 11/11/11 18:27

66. UTN. La tela de la araña

paseó en andas en una fiesta que fue suya. No hubo entretenimientos hueros ni mensajes fáciles. Nadie bailó por un sueño entregando el cuerpo como mer-cancía de horario central. No hizo falta la fuerza de choque de los pesados de la Unidad de Control del Espacio Público porteña (UCEP) para evitar disturbios que no fueron. Hubo fiesta, celebra-ción de orilleros y ciudadanos ilustres, encuentros fulminantes que enseñaron otra manera de abrazarnos. Hubo, tam-bién, la conmoción emocionada ante un relato que llamó a las cosas por su nom-bre. Fue un pueblo auténtico paseando sus claroscuros a la luz de una historia en la que volvía a ser protagonista” (1).

La patria grandePero aún es preciso destacar otro

hecho inmenso de la potencia cons-tituyente de este nuevo tiempo: el empuje extraordinario por sentirnos, como debe ser, hermanos y hermanas de la patria grande latinoamericana. En aquellas tumultuosas jornadas de mayo, fuimos, no pocos de entre no-sotras y nosotros, testigos azorados, emocionados, esperanzados, ante la Galería de Próceres Latinoamerica-nos, nada menos que en la Casa Ro-sada. La misma de tantos oprobios vergonzosos, la que mereciera versos oscuros: “cría cuervos / la Casa Rosa-da”; ese sitio de todas las historias de nuestra Historia, hinchaba su pecho con José Morelos, Benito Juárez, Fran-cisco Pancho Villa, Emiliano Zapata, Lázaro Cárdenas, José Martí, Ernes-to Guevara, Farabundo Martí, Oscar Romero, Francisco Morazán, Augus-to César Sandino, Eugenio Espejo, Manuela Sáenz, Eloy Alfaro, Tupac Amarú, Tupac Katari, Betulio Vargas, Francisco Solano López, José Gerva-sio Artigas, Salvador Allende, Omar Torrijos, José de San Martín, Juan Do-mingo Perón, Eva Perón, entre otros, estallando en sus paredes. “Una defi-nición clara y contundente sobre dónde estamos y dónde queremos ir como na-ción: asumirnos como espacio continen-tal latinoamericano caminando hacia la recuperación de la unidad de nuestros pueblos, dejando atrás la denominada era de la globalización y el fin de las ideologías” (2). En eso estamos.

Dossier

Nunca menosLa narrativa de este tiempo está en

carne viva. Hemos vuelto a pensar a la Argentina desde la pasión. Las lec-turas son complejas y diversas, pero se encuentran en convicciones que, así lo sentimos, ya nos pertenecen. Entre otras tantas, esta certeza, a la vez íntima y plural, como toda con-vicción colectiva, de saber que ya no queremos menos. Que no habremos de permitir menos que esto. Si has-ta hemos acuñado una fórmula, una síntesis perfecta, una auténtica decla-ración de principios: Nunca menos.

Esto sólo bastaría para cualificar, en su sentido más profundo, histó-rico, decisivo, a los extraordinarios acontecimientos que estamos atrave-sando: el habernos salido de la per-sistencia venenosa de una decaden-cia que parecía invencible.

Nunca menos quiere decir, inme-diatamente, que vamos por más, sí. Pero también que habremos de re-sistir los embates que vendrán. La oposición real es la del establishment económico-financiero que está detrás de la fuga de capitales, tratando de forzar una devaluación. La exigencia a las petroleras y a las mineras para que liquiden sus divisas en el país ha sido una respuesta inmediata y pode-rosa, y aún así, no debemos bajar los brazos. Porque ir por más es afrontar la necesidad impostergable de tocar cuestiones estructurales de la eco-nomía y avanzar hacia otra matriz productiva, social y política: es decir, profundizar en el sentido de la igual-dad. Atacar a la patria financiera, modificar, en beneficio de las gran-des mayorías, el sistema tributario, modificar de cuajo la renta extraordi-naria ¿O no es eso, exactamente, pro-fundizar el modelo?

Así, el Bicentenario hará ciertos sus anuncios multitudinarios.

“Millones reencontrándonos con lo que nos pertenece: el centro de la esce-na. Desde allí es que será útil retomar el hilo de la historia, alzar la voz, cerrar los puños, reclamar y debatir, volver sobre nuestros pasos para dar otros nuevos, cancelar deudas y amasar, urgentes y decididos el porvenir. Ahora es cuando. Que hable el niño de cada uno y diga, en una voz diversa, multiforme, colectiva, lo que queremos ser” (3).

Notas:(1) Zeta, Carlos (2010), “Una historia abierta”, en La tela de la araña, Año V, núm. 11.(2) Ídem.(3) Ídem. En itálica, versos de Dumit, Pablo (2003), poema en El sol sobre las cosas perdidas.

tela 15 para oficina.indb 66 11/11/11 18:27

La tela de la araña. UTN. 67

Dossier

Por Lucía Herrera

tela 15 para oficina.indb 67 11/11/11 18:27

Dossier

los edificios, se convirtió en un acto performático, ritualizado, que con-densaba la denuncia de la impuni-dad de los crímenes de la dictadura.

Según la investigadora mexicana Diana Taylor (1), las performances (entendidas como una diversidad de eventos en vivo en los que se reitera una situación o conducta cultural-mente codificada), son experiencias en el presente que permiten a la vez transmitir la memoria y reescenificar (y, podríamos decir, resignificar), un trauma colectivo. En ese sentido, este tipo de manifestaciones permi-tían visibilizar lo traumático, vincu-lar pasado y presente y cuestionar la legitimidad del discurso dominante que pretendía, sin más, dar vuelta la página de la historia.

Como dijimos, aquí lo artístico y lo performático aparecían como un recurso o como un resultado no siempre intencional de la práctica misma. Lo que distingue a aque-llas experiencias de la que hoy lle-va adelante el Colectivo de Hijos (CdH), es que para esta agrupación la creación artística es uno de sus puntos de partida, un lenguaje co-mún con el que buscan elaborar un discurso propio, una redefinición de lo identitario y un reposiciona-miento desde el presente.

Cortar, pegar y volver a armar(se)

Muchos de quienes integran este colectivo son artistas y fueron mili-tantes de la agrupación HIJOS. Allí comenzaron a vincularse, y, amis-tad e intereses compartidos de por medio, continuaron realizando di-versas actividades. Luego de varios años de debates, experimentaciones y producciones, a fines de 2010 de-cidieron ponerse un nombre y darle mayor organicidad al espacio.

No casualmente la técnica del co-llage fue uno de los primeros traba-jos que el CdH emprendió y decidió dar a conocer en diversas muestras. En cada obra se vislumbra el camino recorrido por los vericuetos del in-consciente y de la historia, un cami-no no lineal, sino de superposiciones de imágenes encontradas, recupera-das y resignificadas. No casualmen-te, tampoco, así lo expresan en su

in duda, el movimiento de Dere-chos Humanos en Argentina promo-vió formas novedosas de expresión política, creando incluso íconos y conceptos que hoy ya forman parte de nuestra cultura. Las siluetas de los desaparecidos, las rondas y los pañuelos de las Madres de Plaza de Mayo, los escraches de HIJOS con sus intervenciones o recreaciones de la señalética urbana para indicar los domicilios de los genocidas, así como las performances y represen-taciones teatrales en actos calleje-ros, son algunos ejemplos de estas prácticas que consiguieron apelar al imaginario colectivo con nuevas es-trategias discursivas.

El arte se colaba en muchas de es-tas iniciativas como una herramienta de comunicación, un elemento inno-vador y provocador, pero puesto al servicio de un mensaje político. Par-ticularmente en los escraches, con-fluía la participación del Grupo de Arte Callejero (GAC), que realizaba las intervenciones del espacio públi-co con la señalética y otros recursos gráficos, los artistas de Etcétera, que montaban escenas con grandes ma-rionetas, máscaras y diversos obje-tos, y el accionar de los integrantes de HIJOS, que arrojaban bombitas de pintura roja a las casas de los ase-sinos. Esta marcación, que represen-taba la sangre de los desaparecidos manchando las pulcras fachadas de

S

68. UTN. La tela de la araña

tela 15 para oficina.indb 68 11/11/11 18:27

Dossier

Manifiesto: “[...] Trabajamos sobre lo que nos legaron, recortamos, pegamos, rearmamos, agregamos y quitamos. Hacemos lo propio, lo nuestro. Porque en este trabajo nos re-creamos [...]”.

Esta recreación de lo identitario refleja una nueva etapa en la vida de quienes, siendo niños, sufrieron en carne propia el horror de la dic-tadura. Para muchos de ellos y ellas, la militancia en organismos de Dere-chos Humanos (y específicamente en HIJOS) fue un hito de descubrimien-to o afirmación de una identidad a veces negada, a veces escondida por las estrategias de supervivencia ante

la represión, a veces directamente ignorada, pero casi siempre difusa, no nombrada, no del todo asumida. Presentarse ante la sociedad como “hijos de”, y tomar en sus manos la lucha por la memoria y la justicia significó entonces encontrar un lu-gar y comenzar a armar el rompeca-bezas de la identidad.

Pero hoy, para los ya adultos que forman parte del CdH, en cierto modo ese camino fue recorrido y la búsqueda es otra: “cuando comen-zamos a conformar este espacio, nos interesaba la posibilidad de pensar-nos desde nosotros, y no ya desde `ser hijos de´. Armar un discurso propio, un testimonio de uno mismo en todo caso, que no tiene tanto que ver con referenciarnos en mandatos históri-cos, o reconstruir algo que fue nega-do, sino con investigar algo que aún no estaba explorado”, explica Ague-da Goyochea.

Este planteo está relacionado con lo que según ellos subsiste en la caracterización de las víctimas del Terrorismo de Estado (explici-tada en las definiciones jurídicas del universo de beneficiarios de las leyes reparatorias ) y que, según el CdH, no contempla a la mayor parte de los hijos de desaparecidos y asesinados, invisibilizándolos

como sujetos de derecho. Desde allí sostienen que el daño infligido por la dictadura en esta población configura una situación de vulne-rabilidad, que se refleja tanto en las secuelas psicológicas como en las dificultades en el acceso a la edu-cación o el trabajo, por las diversas circunstancias particulares que las familias directamente afectadas por la represión debieron afrontar.

En lo concreto, entre otras ini-ciativas presentaron un proyecto de ley para la incorporación de los hijos de desaparecidos y asesinados a puestos laborales en la planta es-tatal de la Ciudad de Buenos Aires, entendiendo que es un deber del Estado diseñar políticas integrales de reparación que superen la ló-gica meramente económica de las indemnizaciones. Un estudio sis-temático de estas políticas fue pre-sentado recientemente por el CdH durante la IX Conferencia Bianual sobre Genocidio que se realizó en la Universidad Nacional de Tres de Febrero, bajo el título “Hijos, niños, víctimas: una mirada crítica sobre las construcciones de representa-ción del genocidio argentino en la segunda generación”. Algo del or-den de la reconstrucción de la iden-tidad y el propio discurso se dio

La tela de la araña. UTN. 69

tela 15 para oficina.indb 69 11/11/11 18:27

Dossier

ción específica. Pero para el CdH, de algún modo este argumento sigue la línea de la invisibilización de la di-mensión del daño perpetrado, de las singularidades de estos casos. “Hay como una resistencia a pensar en estas particularidades. Sin duda, la dictadu-ra perjudicó a toda la sociedad. Pero no afectó a toda la población de la misma manera. No se trata de consecuencias mejores o peores, sino distintas, parti-culares, que requieren respuestas parti-culares”, explica Agueda.

Sobran las palabrasSi, como sentencia Groucho Marx,

el humor es “una forma amable de la desesperación”, ciertamente algunas de las creaciones del CdH alivian el peso de debates tan complejos con un toque de ironía. Es el caso, entre otras obras, de una “rueda de la for-tuna” que representa la sensación de lo azaroso respecto de la aplicación de las leyes reparatorias. Su soporte está forrado con pedazos de las ver-siones taquigráficas de los debates parlamentarios sobre dichas leyes, y mediante un dispositivo de audio se puede escuchar a un coro de niños cantores que las van nombrando. Un detalle importante de esta instala-ción es que fue creada especialmen-te para una muestra en el Congreso Nacional.

También en los collages y en di-versas intervenciones está presente el humor negro, aunque no se tra-ta de una estética predefinida, sino

ciertamente en esa instancia: “Acos-tumbrados a ser el objeto de estudio de otros, ahora el objeto de estudio se rebelaba y decidía estudiarse a sí mis-mo”, ironiza Agueda.

Continuando esa investigación, se encuentran realizando un releva-miento de la población de hijos de desaparecidos y asesinados, por la

más bien de una respuesta a flor de piel. El espacio de experimentación artística que comparten, bautizado como CdC, según sus palabras pue-de ser “Club del Collage, Campo de Creación, o Cualquier d- Cosa, menos Campo de Concentración”. De allí surgen las nuevas ideas, desde una búsqueda lúdica donde se conjugan las singularidades en una creación colectiva. “Hay algo que tiene que ver con un hacer en conjunto, y ahí el arte implica un hacer que escapa a la cuestión de un discurso. Es una ex-periencia de mucha potencia, que de otra manera es muy difícil percibirla, vivirla, y eso es lo que sucede cuan-do nos juntamos a trabajar”, apunta Leonardo Surraco.

La expresividad de las produccio-nes del CdH sin duda transpira esa potencia, ese murmullo de anécdo-tas, de preguntas, de imágenes que necesitan nacer para decir lo inde-cible. No casualmente aparecen en muchas de las obras las palabras “massklo mastiklo”, aquella letanía indescifrable que repetía, según el relato de Primo Levi, un niño pri-sionero de Auschwitz. La referen-cia es escalofriante, pero pertinente. Argentina tuvo su holocausto, y el ejercicio de la memoria sigue siendo para muchos, más que una política correcta, una llaga en carne viva. Desde allí, aun con humor, aun con belleza, aun con la alegría del en-cuentro, se componen las obras del CdH. Desde una superposición de voces donde lo particular se vuel-ve universal, y se confunde en un imaginario que interpela a nuestra sociedad y nuestra historia desde las entrañas.

Fotos: Mariano Portas/CdHPara saber más, ver: http://colectivodehijos.blogspot.com/

Gracias a Agueda Goyochea, María Toni-netti y Leonardo Surraco por su tiempo y colaboración. Notas: (1) Taylor, Diana: “El espectáculo de la memoria: trauma, performance y política”. Conferencia expuesta en el ciclo “Las marcas de la cultura”, Cen-tro Cultural Ricardo Rojas (UBA), Bue-nos Aires, 2000.

70. UTN. La tela de la araña

cual estiman que se trataría de unas 14 mil personas. Un universo suma-mente heterogéneo, que no coincide con la representación social que, se-gún sostienen, identifica a los hijos de desaparecidos como jóvenes, ac-tivistas, instruidos, con conciencia política e identificados con la lucha de sus padres. “La realidad dista mu-cho de esta representación”, apunta Leonardo Surraco, y relata cómo uno de los principales problemas con los que se enfrentó la aplicación de una norma municipal en Avella-neda para incorporar a los hijos en la planta estatal (antecedente del pro-yecto que ellos mismos presentaron para CABA), era que buena parte de los aspirantes no había terminado si-quiera la escuela primaria.

Claro que, ante estos planteos, se abren no pocos ni fáciles debates sobre el rol del Estado y la legitimi-dad de estos derechos. Incluso desde otros organismos de Derechos Hu-manos han recibido la crítica de que el acceso a la educación, al trabajo, a la salud, son universales y no debe-rían ser reclamados para una pobla-

tela 15 para oficina.indb 70 11/11/11 18:27

La tela de la araña. UTN. 71

Dossier

Informe: Claudio Véliz

esulta harto evidente que estamos viviendo una transformación educa-tiva de dimensiones insospechadas. Nos bastará con revisar cualquie-ra de los indicadores en cuestión (presupuesto, salarios, inversión, matrícula, creación de escuelas y universidades, congresos de cultura, apertura de centros de investigación científica y tecnológica, lanzamien-to del Museo del Libro y de la Len-gua, etc., etc.) para corroborarlo. En lo que respecta a la Universidad de Buenos Aires (UBA), en los últimos años se han inaugurado varias se-des, entre ellas, el flamante edificio de la Facultad de Ciencias Sociales, en el barrio porteño de Constitución. No obstante, a pesar de este indisi-mulable crecimiento exponencial, los debates político-académicos, las formas de producción de conoci-mientos, y los modos de articularlos con las demandas sociales y con los procesos políticos en curso, no siem-pre están a la altura de una etapa de enormes desafíos como la actual. De esto hemos charlado, justamente, con la Dra. Catanzaro.

R

La tela de la araña dialogó con la Dra. Gisela Catanzaro (socióloga y docente de la Uni-versidad de Buenos Aires, investigadora del CONICET), tras los reñidísimos comicios de la carrera de Ciencias Políticas de la Facultad de Ciencias Sociales-UBA.

tela 15 para oficina.indb 71 11/11/11 18:27

Dossier

Si bien los “odiosos” porcentua-les no le permitieron acceder a la Dirección de la Carrera, Gisela su-peró por más de 500 votos (contabi-lizando alumnos, graduados y do-centes) al profesor Tonelli que logró su reelección. Por consiguiente, no quedan dudas de que se trata de un “debut electoral” más que auspi-cioso, y que obliga a esta flamante agrupación a continuar trabajando para que la carrera vuelva a ser el ámbito de referencia política y teó-rica tanto de la universidad como de la sociedad. El relato que sigue es un compendio (fragmentado y arbitrario, desde ya) de las conver-saciones mantenidas con la candi-data que más adhesiones logró en los últimos comicios. Candidata que además –me honra decirlo– es una colega y compañera de largas tardes de lectura y estudio en los amables refugios de su morada in-finitamente hospitalaria.

Gisela Catanzaro fue candidata a directora de la Carrera de Ciencias Políticas (de la Facultad de Ciencias Sociales-UBA). Su candidatura fue el emergente de un amplio frente impulsado por agrupaciones kirch-neristas y de izquierda. Es socióloga, doctora en Ciencias Sociales, inves-tigadora del CONICET y profesora adjunta de Ciencias Políticas. Ha dictado cursos de posgrado en diver-sas facultades de la UBA, e integra el grupo Carta Abierta. Sus trabajos e investigaciones se instalan en el cruce entre la filosofía, la política, el pensa-miento marxista y la Teoría Crítica. Ha publicado en coautoría con Eze-quiel Ipar, Las aventuras del marxismo. Dialéctica e inmanencia en la crítica de la modernidad (2003); con Leonor Ar-fuch, Pretérito imperfecto. Lecturas crí-ticas del acontecer (2008), y este año, La Nación entre naturaleza e historia. Sobre los modos de la crítica. También ha es-crito numerosos artículos para libros y revistas especializadas.

¿Cuestión de puertas?Los graduados, docentes y estu-

diantes de Ciencias Políticas de-bemos replantearnos la idea de la necesaria articulación entre nuestra carrera y la sociedad. Pensar dicha articulación como mera integración académica o incluso como “acom-pañamiento” funcional de los pro-cesos sociales y políticos en curso, nos impide el abordaje crítico de dichos procesos. Pero además, nos condena a creer que “la sociedad” es, simplemente, aquello con que nos topamos al atravesar las puer-tas de la Facultad. De este modo, “puertas adentro” tendemos a re-producir acríticamente ciertas ca-tegorías autoevidentes y algunas fórmulas naturalizadas diseñadas por el “sentido común” (el peor de los sentidos, según Gramsci). Y fue esta ausencia de reflexión crí-tica (de la mano de las propuestas “integradoras”) la que nos ha impe-dido participar activamente (como carrera) de algunos de los debates “políticos” más decisivos de estos últimos años, como por ejemplo la ley de medios y la ley de reforma política. Ninguna intervención teó-rico-política resultará efectiva si no nos planteamos, al mismo tiempo, repensar todas y cada una de las cristalizadas categorías sociales y cognitivas que se pasean impune-mente por las aulas y los pasillos de la facultad. El punto de partida para volver a asumir el papel protagóni-co que nos fuera arrebatado por las lógicas privatistas y tecnocráticas, es el replanteo de nuevas políticas del conocimiento. Un conocimiento incapaz de producir la crítica de sí mismo (es decir, de sus condiciones sociales de producción) está conde-nado a re-producir (conservar) las prácticas dominantes.

72. UTN. La tela de la araña

tela 15 para oficina.indb 72 11/11/11 18:27

La tela de la araña. UTN. 73

Dossier

Una nueva ciencia de la política

Pensar en nuevas políticas del conoci-miento implica, necesariamente, poner en crisis la forma de abordar ciertas dicotomías (conocimiento y políti-ca, universidad y sociedad, etc.) que operan como falsas alternativas. Así, por ejemplo, el academicismo ha sido identificado con un conocimiento “in-dependiente” de (y por lo tanto, ajeno a) la sociedad. La paradoja de un cono-cimiento pensado de este modo es que lejos de constituirse a expensas de la sociedad, termina reproduciendo los modos sociales dominantes. A la in-versa, cuando el conocimiento acadé-mico se propone identificarse con un “afuera político” (como si a la “bruta” politicidad hubiera que ir a buscarla allende las aulas de la facultad) no hace más que eludir la especificidad “política” de su práctica cognitiva. En este sentido, los conceptos de “totali-dad” y de “autonomía relativa” (blan-co predilecto de cierto pensamiento post) nos resultarán de mucha utilidad para comenzar a pensar de otro modo (es decir, críticamente) estas tan com-plejas como necesarias articulaciones entre la ciencia y la política, entre la academia y la sociedad.

Algunas (muchas) tareas pendientes

Son varias las propuestas que he-mos presentado y por las que segui-remos trabajando más allá de los re-sultados electorales. En primer lugar, creemos que resulta prioritaria una profunda discusión sobre el plan de estudios de la carrera que contemple no sólo las urgencias del presente la-tinoamericano sino que además recu-pere sus debates fundacionales. En-tendemos que también es necesario impulsar una política de publicacio-nes, y el lanzamiento de una revista académica. Esto nos permitiría, por un lado, publicar las tesis y textos de estudiantes, graduados y docentes, y por el otro, promover la inserción de todos los claustros en un “sistema de investigación pública”. De este modo, la teoría y la práctica políti-cas podrían conjugarse en un mismo espacio de discusión. Necesitamos que la carrera fomente y reconozca los grupos de lectura e investigación, participe de las actividades culturales y de extensión universitaria, promue-va la creación de una maestría sobre el pensamiento latinoamericano... en fin, es muchísimo lo que tenemos por delante si pretendemos estar a la altura de la transformación cultural, política y social que estamos vivien-do, enhorabuena, en esta región tan castigada.

El eterno retorno (de lo/s mismo/s)

Sentimos que nuestra carrera no sólo ha quedado a la retaguardia de las actuales transformaciones políticas y sociales de nuestro país y de Amé-rica Latina, sino que además ha pro-piciado lo que nosotros llamamos un “espacio de ajenidad”; prácticas repe-titivas, actitudes inerciales, ausencia de debates convocantes... en fin, un ámbito burocrático que suele ser vivi-do como un mero tránsito carente de fervores participativos y entusiasmos productivos. Nosotros aspiramos a recuperar un espacio de encuentro, crecimiento compartido y mutuo re-conocimiento entre estudiantes y do-centes. Necesitamos sentirnos convo-cados por una carrera decididamente dispuesta a intervenir en las polémi-cas, los debates, las discusiones y las propuestas urgentes de este tiempo “saturado de tensiones”.

tela 15 para oficina.indb 73 11/11/11 18:27

74. UTN. La tela de la araña

Por Carlos Zeta

A

Dossier

quí estamos. El desafío es inten-so. Cerramos, con este artículo, el dossier de un número tan especial de esta aventura universitaria, sí, pero inmediatamente algo más que universitaria, consideradas todas sus repercusiones y sus posibilida-des expansivas; teórico-constructiva, también, pero inseparablemente ávi-da por conversar con el pueblo que anima el tiempo en que le toca vivir –y de donde ha surgido, de manera indudable–; cultural, puesto que se propone reflexionar acerca de y con

las mujeres y los hombres y, de entre ellas y ellos, acerca de y con los/as incontables de la historia, portadores del ensueño igualitario que vive en la promesa de la invención democráti-ca; número, en suma, entrañable de este lance que hemos dado en llamar La tela de la araña.

Por todo eso, y en particular, por-que se trata, antes que de cerrar –para corregirme ahora mismo– de relanzar, abriéndolo, el magnífico latigazo lanzado por Claudio Véliz con su artículo “Espectros de lo polí-tico”, que inaugura este dossier y que

se inscribe en un aporte que ha atra-vesado todas nuestras reflexiones de este año: el quiebre cultural para una nueva gramática latinoamericana.

Aunque no de manera exhausti-va, y tampoco de manera excluyen-te, habremos de referirnos acá a la extraordinaria manifestación estu-diantil que viene sacudiendo la vida social, política y cultural de Chile. Las/os protagonistas de la revolución de los/as pingüinos/as han vuelto. Y ya nada será igual.

El título elegido, entonces, para este cierre que abre no es azaroso. Estas reflexiones, con sus luces y sus sombras, son chispazos de este tiempo.

tela 15 para oficina.indb 74 11/11/11 18:27

La tela de la araña. UTN. 75

Dossier

Aquellos díasEn marzo de 2005, luego de di-

versas manifestaciones en reclamo del pase escolar y de subsidios para los/as estudiantes de jornada esco-lar completa, se conformó, alrede-dor de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), un núcleo de aproximadamente 50 dirigentes y/o voceros de diferen-tes institutos (entre ellos, el Institu-to Nacional de Chile y el Colegio de Aplicación). Este núcleo trabajó y dio forma, en diferentes momen-tos y debates desarrollados durante aquel año, a una propuesta orgánica de crítica y modificación de la Ley Orgánica Constitucional de Educa-ción (LOCE) firmada por Augusto Pinochet un día antes de su salida del

poder (ocurrida el 11/3/2006), pero desarrollada y aplicada íntegramente por los gobiernos de la concertación (Alwyn y Freire de la Democracia Cristiana y Lagos y Bachelet, del Par-tido Socialista). En Chile la educación es libre, lo que debe entenderse como una verdadera educación privada. La LOCE es una de las “amarras” cons-titucionales que dejó el dictador para prolongar su proyecto bajo la cosmé-tica democrática. Esta ley introduce en la educación la lógica del mercado y consagra la libertad de enseñanza como libertad de empresas o nego-cios educacionales, pero no establece ni garantiza el derecho a una educa-ción de calidad. La dictadura, poco después del golpe militar de 1973, había entregado las escuelas y liceos

públicos a los municipios y fomenta-do el libre mercado educacional, con todas las consecuencias de exclusión que ello implica. Esa práctica fue con-sagrada por la LOCE en las postrime-rías del régimen.

La revuelta que estalló en 2006 lo hizo en el epicentro de Chile. Fue transversal y extraordinariamente masiva, dando cuenta de que se trata-ba de un verdadero movimiento. La llamaron la revolución de los pingüinos y sus expresiones no fueron contin-gentes. Un verdadero acontecimien-to había ocurrido. Y lo que define al acontecimiento es, entre otras cosas, la absoluta imposibilidad de cons-truirlo desde afuera, como operación política. Más de 800.000 estudiantes, irrumpiendo en todos los rincones,

tela 15 para oficina.indb 75 11/11/11 18:27

76. UTN. La tela de la araña

era casi unánime. Los/as jóvenes eran protagonistas de una invención.

Estos días“Objetivamente soy bonita y no ten-

go problemas en decirlo, pero yo no decidí cuál iba a ser mi apariencia. Lo que sí decidí es cuál es mi proyecto po-lítico”. La dueña de esta afirmación es Camila Antonia Amaranta Vallejo Dowling, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh), quien se ha convertido en la líder indiscutida del levanta-miento estudiantil más importante que se haya dado en el país trasan-dino desde 2006. Y uno de los más significativos y profundos de su his-toria. Camila es objeto de vapuleos y amenazas desmedidas. El tono “civilizado” que resumen sus afir-maciones ideológicas y la calma con que modula su pertinacia provocan la desmesurada irritación de los po-deres chilenos. Esta auténtica herede-ra de la revolución pingüina ha puesto

desde Arica hasta Punta Arenas, y descuadernando la vida social y política, lo confirmaban de manera contundente. Centenares de miles de jóvenes dejaban de ser, para siempre, los actores y las actrices secundarios/as de la vida social.

Su lucha, lo sabemos mejor ahora, aun cuando alertáramos sobre ello en tiempo y forma, contenía mucho más que reivindicaciones sectoria-les, que de todos modos estaban presentes: aumento de subsidios para los jóvenes con jornada escolar completa, gratuidad de las Pruebas de Selección Universitaria (PSU, que en Chile costaba, entonces, al-rededor de U$S 40) y del transporte público, que además se proponían utilizar de forma ilimitada, y la dis-cusión global de la LOCE. En ellos y en ellas vivía una búsqueda más íntima y más profunda: se buscaban a sí mismos. En los foros de debate que organizaban dentro de los liceos se discutía la educación en relación con el arte, con la sexualidad, con la necesidad de espacios propios para encontrarse, para reconocerse. La in-mensa manifestación del 30 de mayo

de 2006, protagonizada por casi la totalidad de los/as integrantes de los institutos y liceos de todo Chi-le (poco menos de un millón) y de otras organizaciones sociales, pre-tendió ser reducida a los violentos incidentes entre manifestantes y las fuerzas especiales de la policía chile-na, que reprimió salvajemente.

El número de liceos, colegios y es-cuelas, tanto municipales, subvencio-nados y particulares, que se encon-traban en paro y toma, adhiriendo a las demandas, nunca trascendió en su cifra exacta. La prensa hablaba de 650, pero fueron muchos, muchos más. Incluso, en establecimientos dentro de cárceles y en escuelas poli-ciales y militares, y hasta en la Isla de Pascua, donde un liceo fue tomado por sus estudiantes...

Un viejo y querido conocido nues-tro lo puso en palabras difíciles de mejorar: “Hay que escuchar a estos ca-bros (1). No es sólo lo que dicen y lo que están haciendo. Es algo más: están que-brando el miedo con el que hemos vivi-do durante décadas”. En las antiguas vanguardias chilenas esta reflexión

Dossier

76. UTN. La tela de la araña

tela 15 para oficina.indb 76 11/11/11 18:27

La tela de la araña. UTN. 77

Dossier

cabeza abajo, envejeciéndolo prema-turamente (algo que ya debió sufrir, en su momento, Michelle Bachelet), al gobierno de un legítimo represen-tante de la derecha inculta de este sur del mundo: Sebastián Piñera.

La secretaria Ejecutiva del Fondo del Libro del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Tatiana Acuña Selles, refriéndose a Camila, señaló que “se mata a la perra y se acaba la leva”. Vaya maneras, las de la culta Acuña Selles. Y aunque la funciona-ria fuera luego removida del cargo por el exabrupto, la frase no puede ocultar su antecedente memorable: se dice que fue pronunciada por Au-gusto Pinochet cuando informó de la muerte de Salvador Allende. Ximena Valdés, directora del Centro de Estu-dios para el Desarrollo de la Mujer,

escribió “Cuando las mujeres se que-daban sin hombre en el campo chileno y, sobre todo, en las grandes haciendas, se decía: ‘Se mata la perra y se acaba la leva’. Normalmente los patrones casa-ban a las viudas y a las niñas solteras para que no se alterara el orden sexual de los campos y así, bajo el matrimonio a menudo impuesto, a cada hombre su correspondiente esposa. A las mujeres sin el control sexual del esposo se las veía como peligrosas, a más que desvia-ban a los hombres de sus obligaciones laborales. Tal como los períodos de celo de los caninos, se pensaba que liqui-dando a la hembra los perros acallarían sus instintos sexuales y ya no se verían esas grandes levas de perros machos aullando tras las perras en celo [...] Que una funcionaria de este régimen ex-traiga de la vieja doble moral hacendal este principio autoritario propio de las lógicas de dominación del viejo Chi-

le tradicional para referirse a Camila Vallejo constituye una pieza maestra vergonzante de la agazapada cultura autoritaria que hoy emerge con fuerza bajo las derechas en el poder [...] Ni pe-rra ni leva, señora secretaria ejecutiva del Consejo del Libro. Se acabaron los inquilinos. Se acabó la cabeza ‘gacha’ y aunque los dueños de Chile estén en el gobierno, lo que Ud. llama leva no pa-rece estar dispuesto a obedecerles”.

Los números, esos antipáticos

Vallejo Dowling encabeza un mo-vimiento cuyos orígenes han sido esbozados, apenas, en esta nota. Ya entonces los/as pingüinos/as lo ha-bían anunciado. No sólo con la pro-fundidad y la extensión insólitas de su irrupción, sino porque, manifies-tamente y no, su lucha iba (y conti-núa yendo) mucho más allá de las reivindicaciones educativas. Apunta

tela 15 para oficina.indb 77 11/11/11 18:27

78. UTN. La tela de la araña

Eso queda reflejado en que hoy día se suman profesores, académicos, funcio-narios, trabajadores, estudiantes secun-darios y otros sectores del ámbito pro-ductivo del país. Porque constatamos que existe una crisis en la educación y entendemos que es una crisis del mode-lo, ésa es la raíz del problema. Una cri-sis del sistema político, con una Cons-titución Política vigente que fue hecha entre cuatro paredes, funcional al Par-lamento y un Tribunal Constitucional intervenido, pero tener una Constitu-ción tan antidemocrática en el tiempo, se hace insostenible”. De allí que su propuesta sea la de una renovación de la rígida institucionalidad chilena, cincelada en el pinochetismo, a tra-vés de una Asamblea Constituyente. La resonancia del caso boliviano es inocultable. Incluso para la propia Vallejo, que no duda en afirmar la elección del presidente Evo Morales como uno de sus referentes políticos.

Refiriéndose, luego al Servicio Na-cional de la Mujer (Sernam), una enti-dad importante y pionera impulsada por el movimiento de mujeres y luego lugar de elaboración de programas, leyes y campañas comprometidas con la igualdad de género, ha opina-do Vallejo: “El Sernam que era ya no existe. Ha sido absolutamente cooptado por la derecha y sus políticas reaccio-narias. Me refiero en este aspecto a que este servicio está sufriendo un desman-telamiento institucional evidente, que se debe a una clara intención del actual gobierno por echar pie atrás a las dis-tintas iniciativas que se han impulsado en los últimos gobiernos y obstaculizar todo intento progresista en materia de

de las mujeres, el panorama no es me-jor. Aun sin tener ley de aborto y con la píldora del día después todavía en-trampada en los Tribunales, la reali-dad es que se calcula que se producen entre 170 mil y 200 mil interrupciones del embarazo al año. En resumen, la sociedad va por delante de las leyes y de la poderosa influencia de la Iglesia católica que sigue perdiendo fieles. El número de chilenos que se declaran católicos está por debajo del 65 por ciento. Y entre ellos, más del 90 por ciento acepta cualquier método de anticoncepción y algo más de un 40 por ciento piensa que el aborto debe ser legal y que, además, debe ser una decisión personal de cada mujer. El infierno ya no es tan temido.

Una gesta de creación de una juventud en movimiento

Pero volvamos a la revuelta estu-diantil. Los vasos comunicantes entre Santiago, Londres y Madrid son evi-dentes. El peso de las hipotecas que deben afrontar en el viejo continente, no difieren demasiado de esa otra hipoteca que genera el sistema uni-versitario chileno, condenando por anticipado el futuro de los estudian-tes. Dice Camila: “Este es un momento histórico, existe una movilización so-cial de una masividad impresionante, que no se había visto desde el retorno a la democracia y su transversalidad supera el carácter gremial de sus reivin-dicaciones, la que ha podido converger con otros actores por demandas mucho más profundas al modelo educacional.

al corazón del neoliberalismo que –ninguna paradoja–, fue siempre el “orgullo” del “modelo chileno”.

Los “mágicos” índices de su macro economía fueron paseados en andas por las narices de sus socios latinoa-mericanos, como ejemplares manifes-taciones de las bondades del Consen-so de Washington. Por caso, los 8500 dólares de renta per cápita que los colocaban en la cabeza de la lista de países de América Latina. El 96 por ciento en los índices de alfabetismo. Una mortalidad infantil comparable con la de los países desarrollados. La esperanza de vida más alta de la región (75 años para los hombres, 80 para las mujeres) y 12 millones de ce-lulares (en 2006), el doble que en Ar-gentina o Brasil. Los Tratados de Li-bre Comercio con el 70 por ciento del resto del mundo, y haber disminuido la pobreza a la mitad desde 1990. Y el precio del cobre, por las nubes. Eran las cifras de la arrogancia.

Sin embargo, la vida cotidiana desmentía las ruidosas estadísticas. El rumor del malestar se hacía oír en cada hospital público, en cada sánd-wich de mortadela con origen desco-nocido, en cada calle polvorienta con perros durmiendo al sol. Y tornaban más contundentes otros números menos difundidos. Por ejemplo, que Chile estaba en el puesto 113 de 128 en la distribución de la riqueza, lo que la convertía en una de las nacio-nes más desiguales del mundo.

Camila, la poderosa lidereza del movimiento estudiantil, irrumpe en el país en el que existe la menor par-ticipación de mujeres en el mundo laboral de todo el continente. Más del 33 por ciento de las familias chilenas, eso sí, están encabezadas por mujeres solas. Y ello, a pesar de que el 70 por ciento de los chilenos son devotos de la familia, pero parece que sólo de palabra. De todos los bebés que na-cen en el país, menos de la mitad lo hacen dentro del matrimonio.

La propia institución del matrimo-nio está en crisis y los estudios de-muestran que menos de la mitad de las parejas optaron por pasar por el registro civil. Fue el último país del continente en aprobar la ley de divor-cio. Sobre los derechos reproductivos

Dossier

tela 15 para oficina.indb 78 11/11/11 18:27

La tela de la araña. UTN. 79

igualdad de género y derechos de la mujer. Es la clara expresión de un go-bierno que además de neoliberal, es ultraconservador, queriendo instaurar a ultranza su modelo de familia ‘bien constituida’ sin ser capaz de reconocer la diversa realidad familiar existente en Chile y el mundo”. Y todavía algo más: “Partimos con la educación porque ese es nuestro propó-sito, pero hay un descontento instalado en la sociedad que es más profundo y tiene que ver con el sistema. Esto tiene que ver con la participación de la gente

en la toma de decisiones. Por ejemplo, comenzaron las grandes movilizaciones en defensa del medio ambiente y el go-bierno no escuchó, no tomó en cuenta a la ciudadanía. La pregunta que cabe es `¿Qué democracia es aquella donde los ciudadanos no son escuchados?´. Y ahí está la cuestión, es la democracia la que se pone en juego […] Las demandas del movimiento chileno por la educación tienen muchas de las demandas del mo-vimiento latinoamericano por la educa-ción, eso hace que la gente se interese […] Ahora todo es más fácil con el Face-

book, el Twitter, las redes sociales. En un día se puede movilizar mucha gente. Por ejemplo, el día de la movilización no autorizada, a las cinco de la tarde se nos ocurrió un caceroleo y mandamos por todas las redes sociales la convoca-toria a cacerolear a las 21; el resultado fue impresionante, en todo Chile hubo caceroleos durante horas […] Nosotros no rechazamos la política, porque la educación es un tema político. El pro-blema está en las cúpulas partidarias. La salida a esto es compleja, más ahora que la Concertación no se logra poner de acuerdo. Nosotros pensamos que si no hay una lectura a las demandas so-ciales en la propuesta de legislación, tenemos que impulsar algo nuevo, que sería un plebiscito. Eso abriría espacio a la resolución de otros conflictos sociales para que no tengan que movilizarse por meses”.

Libertad e igualdad versus palos y gases

Con algunas contadísimas excep-ciones (entre las que es un deber citar a Pedro Brieger, elogiado por la serie-dad y honestidad de su relato a am-bos lados de la cordillera), en general los medios masivos de comunicación redujeron las protestas estudiantiles a una seguidilla brutal de enfrenta-mientos, a veces sangriento, con las fuerzas represivas. Nada más torpe que pretender tapar el sol con un dedo. La búsqueda de una democra-cia libre e igualitaria tras la cordillera, ha devuelto al centro de la escena la ruptura posible de una forma de-mocrática cristalizada, cuya “ejem-plariedad” empieza a abandonar los manuales de la derecha que –nada para sorprenderse demasiado– son los mismos que riegan los discursos de los seudo progresismos, esos que cuentan votos con los dedos de unas pocas manos cooptadas por la canti-nela de las corporaciones mediáticas. En todo caso, no podrán evitar que esta búsqueda, en sus múltiples y di-versas expresiones, encuentre canales abiertos y esperanzadores para con-tinuar sacudiendo, por la potencia creadora de sus protagonistas, todos los cimientos, y exprese, a su modo, que la democracia es siempre un ser

Dossier

tela 15 para oficina.indb 79 11/11/11 18:27

80. UTN. La tela de la araña

sucesos del Bicentenario, sino en las jornadas inolvidables de octubre de 2010?

Este tiempo concentra sus noveda-des planteándonos la exigencia in-eludible de identificarlas, intentando una comprensión no contingente, en la que inscribir el caudal inagotable de esta mayor fluidez o permeabili-dad horizontal entre lo político, lo cultural, lo artístico, lo literario, lo social. Se trata de un conjunto mul-tiforme de emergentes, de aconte-cimientos que condensan una serie de movimientos subterráneos y no sólo, cuyas expresiones libertarias, disruptivas, buscan reescribir relatos y esperanzas que trazan los palotes primeros, pero quizás definitivos de una nueva gramática.

Es manifiesta una mayor aper-tura, una mayor preocupación por encontrar vínculos no mecánicos, ni esquemáticos, entre el universo de lo político y lo estético, entre arte y polí-tica. Aquí es donde se hace más elo-cuente y, también, más inocultable, la letanía del enfrentamiento represivo, de los gases y las corridas, de los ca-miones hidrantes y los carabineros “heridos”, para pretender (torpe pro-pósito) ocultar la maravillosa y vivifi-cante novedad creativa y creadora de las juventudes chilenas, que hicieron estallar los límites cerrados y apreta-dos de los históricos enfrentamientos callejeros. Y, de paso, atenuar lo im-

incompleto que anhela en el grito sa-grado de sus expresiones populares, una forma de ser íntegra, digna, inde-pendiente, preñada de futuro.

En ésta, Nuestra América, se han puesto en cuestión los discursos del poder, sus tramas ideológicas no menos que los intereses que de-fienden. He aquí la raíz misma y ya inocultable de sus pretensiones de invisibilizar a los/as protagonistas de este quiebre. Las décadas brutales en que lograron (y continúan ha-ciéndolo, aquí y allá) expulsarlos a todos los márgenes, incluidos los de la barbarie, anuncian el final posible del oprobio. Lo hemos dicho acá, en otros textos y de otras maneras: el espanto y lo espectral de la memoria habrán de insistir, siempre, con recor-darnos la potencia constituyente que vive en lo más profundo e íntimo de los pueblos. Los pueblos, sí. Esos que no dejan de subvertir, conmocionar y ampliar el horizonte posible de su bienestar para dejar de ser los innom-brados y los innombrables, y rescatar para sí y para las generaciones por-ve-nir, el lugar que les corresponde. La pretensión que se rompe o, al menos una de ellas, es la del vaciamiento de la política como lenguaje del conflic-to. ¿Por qué, si no, los/as estudiantes chilenos/as han estirado su mano a las tumultuosas juventudes de nues-tro país que colmaron las calles de la patria no sólo en los conmocionantes

posible de ser atenuado: el crimen de un joven de tan sólo 14 años.

Tenemos la obligación de no remo-ver la genealogía de las resistencias populares. Sólo así podremos tomar distancia de los cantos desgarrados de aquel progresismo que no deja de nostalgiar los años en que todo se reducía a criticar los maquillajes, el rímel corrido de la fiesta neoliberal, mientras ocultaban los crímenes so-ciales, brutales y dolorosos, que no se animaban a denunciar. Ahora, des-nudos en medio de la plaza pública, lamentan el “maldito populismo”, esa “forma límite de la degradación de las tradiciones populares”. Hemos “oído” ya a la tremenda Camila Va-llejo, de suerte que nada nos cuesta tomar distancia de estos torpes men-sajes apocalípticos.

Nuestra América, con sus aciertos y con sus errores, está reabriendo la huella de una historia que parecía clausurada, de una historia cuyo fin fue anunciado y que todavía preten-den sancionar. Los portadores de esa peste no dejarán de ser denostados, calificados de maneras brutales o su-tiles, algunas incluso, aparentemente amigables y no por ello menos repu-diables: dictadorzuelo, yegua, indio sucio, “mujer bonita”, borracho, pre-potente, violento, crispado, y un largo etcétera. Como enseñaron los/as estu-diantes del Mayo Francés, y recordara un prestigioso periodista hace unos días: “Cuando el sabio señala la Luna con el dedo, el tonto se fija en el dedo”.

Hagámosle, acá, justicia a un poeta que engalana otras páginas de esta re-vista: “Colocar una manzana en la ca-beza /de la muerte / tomar distancia / generosos / pretenciosos / maravillo-sos, / montar en el arco un corazón, / un filoso idilio de esperanza, / tensar los brazos, / apuntar a la manzana en la cabeza / de la muerte / y disparar. / Que quede claro, / nunca, / nunca... / pegarle a la manzana” (2).

Notas(1) Denominación que le dan en Chile a los adolescentes.(2) Dumit, Pablo (1996), “Arte poética”, en Poemas para quitarse la muerte, Edi-ciones Parque Chas, Buenos Aires.Pinturas: Rafael Cauduro.

tela 15 para oficina.indb 80 11/11/11 18:27

Cultura

La tela de la araña. UTN. 81

Cultura

Por Laura Ferreño*

tela 15 para oficina.indb 81 11/11/11 18:27

Cultura

nredada en la maraña de las nue-vas tecnologías es interesante anali-zar y detenernos a pensar en algu-nos de los ejes del debate planteado en los últimos años alrededor de las teorías de la cultura.

Inmersos en este remedo posmo-derno, dar cuenta de la cultura es sentirnos dentro de una burbuja suspendida sin rumbo fijo, desde la cual construimos la identidad y la ciudadanía. Pareciera, en conse-cuencia, que en “nuestros tiempos modernos” la discusión sólo fuera posible desde lo comunicacional re-legando al olvido los aspectos más conflictivos y a la vez enriquecedo-res que imbrican en un continuum a la cultura.

Establecida la fugacidad, la inme-diatez y lo superfluo como el ingre-diente aglutinador y hegemonizante de las estéticas culturales vigentes ¿qué rol les cabe a todos los pro-cesos interculturales que se están produciendo paralelamente? La per-meabilidad de las relaciones huma-nas tiende a generar contactos entre los hombres en un estado de flujo continuo. Históricamente es imposi-ble pensar a las comunidades como entidades herméticamente cerradas, aisladas e inmutables.

Cuando Pierre Vilar describía la historia total como una historia en construcción, hacía hincapié en un proceso dentro del cual el cambio era el motor de la historia. ¿Cómo entender la cultura, entonces, sin partir de la identidad, aquella que nos define y constituye cultural, so-cial, ética e ideológicamente?

Si la cultura es el prisma a través del cual el hombre lee el mundo, le da sentido a su vida en sociedad y otor-ga significado a sus relaciones con los “otros”, ¿por qué “nos sentimos” parte de un eurocentrismo que nos relega a los márgenes de la historia?

Cuando Foucault expone la sin-gularidad de los pensadores que en el siglo XIX inician las “prácticas

sado para una lógica donde nave-gamos en un mar sin olas, nos mo-vemos sobre una tierra sin vientos ni tormentas a través de un mundo etéreo, tecnológicamente apremian-te, donde la imagen la constituimos y reconstituimos constantemente, inmersos en un espacio que en algu-nos aspectos certeramente anticipó Terry Gilliam en su película Brazil.

La cultura fordista del Estado de Bienestar es reemplazada por “principios moduladores”, contro-les moldeables autodeformantes que cambian y se adaptan cons-tantemente. La examinación disci-plinaria es reemplazada por la (in)formación permanente. Esta nece-sidad de estar continuamente on line nos afecta lenta pero inexora-blemente a todos.

Emblema de estos nuevos tiempos es internet y, fundamentalmente, la telefonía móvil: mediante un pe-queño aparatito es fácil ubicarnos en cualquier lugar del planeta en que nos encontremos y a cualquier hora. Es la renuncia masiva y volun-taria más notoria a la privacidad del sujeto de la que históricamente ten-gamos conocimiento. Quienes resis-ten a esa invasión cultural del “tiempo y mundo privado” van gradualmente desapareciendo en muchos sentidos de los grupos de pertenencia. Mi primer teléfono móvil fue el símbolo de una derrota, de haber perdido vie-jas, soterradas y diarias batallas en la lucha por mi “libertad”; a partir de entonces podía ubicarme quien quiera, cuando quiera, donde quie-ra. Es verdad, tengo la potestad de apagarlo pero culturalmente estaré preparada para permanecer conec-tada, siempre disponible.

Poco a poco nos fuimos “confi-gurando” como una sociedad cons-tituida por un sinfín de password, imprescindibles para acceder a cada uno de los espacios en los cuales nos socializamos, virtuales o reales. Estas culturas del simulacro, producto del debilitamiento de nuestra historici-dad (tanto oficial como privada) son propias, para algunos autores -como Jamenson-, del capitalismo tardío y

discursivas”, no presagió, quizá, la orfandad en la que a la postre nos sumió el posmodernismo.

Su pormenorizada descripción de una sociedad inmersa en un proceso de grandes cambios, con sus dispo-sitivos de micropoder y las trasfor-maciones sociales que conducen a la disolución del Estado Absolu-tista a partir de la descripción del panóptico –tomado de Betham-, le permite explicar las instituciones de un nuevo régimen de domina-ción que se impondrá y reproduci-rá paralelamente al capitalismo. El encierro como castigo determina “el funcionamiento de base de una sociedad toda ella atravesada y pe-netrada por mecanismos discipli-narios” (Foucault, 1989: 212). Estos retratos tomados a partir del estudio de fuentes de un período histórico determinado, fueron rápidamente extrapolados a otras realidades y lle-vados hasta el siglo XX.

Pareciera entonces que es priorita-rio desentrañar cuál es el régimen de verdad de cada cultura, los combates por y alrededor de la construcción de la verdad, porque ella misma está ligada circularmente a sistemas de poder que la producen, la sostienen, la inducen y la prorrogan. El “Régi-men” de verdad es para Foucault una de las condiciones para la formación y el desarrollo del capitalismo.

Instituir una nueva política de la verdad implica cambiar el anclaje político, económico e institucional de producción de verdad, en tanto la verdad es ella misma poder y para conseguirlo es necesario “desligar el poder de la verdad de las formas de hegemonía (sociales, económi-cas, culturales) en el interior de las cuales funciona” (Foucault, 1988: 145). Si aquella sociedad disciplinaria era la anatomía política del detalle, la actual sociedad de control es la ani-quilación de la individualidad, una virtualidad ciberespacial dominada por la reina madre imagen.

Así, en el presente, la sociedad de masas es un dinosaurio, un objeto de estudio museístico. La encarnadura moderna es un andamiaje muy pe-

82. UTN. La tela de la araña

* Profesora de Teorías de la cultura (Undav) Coordinadora del Observatorio de Ciuda-danía Cultural (Undav).

E

tela 15 para oficina.indb 82 11/11/11 18:27

Cultura

no condicen con el rol preponderan-te que históricamente han tenido los Estados en la “invención de una tra-dición” como parte de la construcción del imaginario social colectivo. ¿Exis-ten identidades nómades y desterrito-rializadas (diaspóricas) o la identidad implica siempre un anclaje? (Follari).

El Estado encarnó en el concepto de nación una elaboración cultural al conferirle a la cultura dominante la fuerza directriz y ética para conducir consensuadamente a los grupos sub-alternos. ¿Qué queda de los antiguos mecanismos de construcción identi-tarios en esta nueva sociedad de con-trol? Frente a un discurso oficial su-pranacional signado por la diversidad cultural, ¿qué espacio y rol le asigna-mos entonces a las identidades?

La hegemonía debe ser constan-temente renovada, recreada, de-fendida, modificada, revalidada y reproducida. El ejercicio de la di-rección cultural es esencial en este proceso, de ahí el rol central que Williams le otorga a la cultura en tanto “proceso social total en el que los hombres definen y configuran su vida” (Williams: 14).

La posmodernidad nos dejó huér-fanos de ideales y de proyectos. Su exacerbado relativismo, su descon-fianza innata en la distinción entre realidad y ficción vació el marco epistemológico del modernismo. “Si no hay ninguna distinción clara en-tre lo que es verdad y lo que a mí me parece que es verdad, entonces mi propia construcción de la realidad es tan buena como la de ustedes o la de cualquier otra persona, porque ‘el discurso es el que hace este mundo y no el espejo’” (Hobsbawm: 7).

Los intelectuales deben volver a analizar la cultura aportando desde su formación enfoques novedosos y problematizadores. En este sentido, Hobsbawm certeramente observó: “los historiadores por microcósmicos que sean, deben estar a favor del uni-versalismo […] todas las colectividades humanas son y han sido necesariamen-te parte de un mundo más amplio y más complejo” (Hobsbawm: 13).

La sociedad de control presenta,

así, el problema de la gran masa de población que queda fuera de ella. En Argentina, a las etnias, la sociedad disciplinaria primero las masacró para dominar su territo-rio y su empleo del tiempo y lue-go las hambreó porque para que la certidumbre de ser castigado sea efectiva debe partir de una con-cepción particular de lo punitivo, “el arte de castigar es una anato-mía política del detalle” (Foucault, 1989: 143) que me permite validar mis objetivos.

En los últimos tiempos, un nuevo régimen de dominación comienza a reproducirse globalmente. Las nuevas tecnologías le permiten despegarse del territorio y del em-pleo productivo del tiempo. Los cuerpos ya no necesitan ser disci-plinados porque el control no se reduce a los intersticios temporales en los centros de encierro: el control se ha desterritorializado y es continuo. Su corolario es que las institucio-nes están en crisis y el marco jurí-dico liberal también.

Surge entonces la vieja pregunta foucaultiana, ¿quién controla a los controladores? Este repliegue hacia lo privado por temor a la violencia y a las inequidades profundas de este ca-pitalismo transnacional, marketinero, devastador y dilapidador de recursos y vidas; basado en pequeñas traicio-nes, grandes negociados y corrupción consolidada, tiene como gran desafío conformar un nuevo Estado legitima-dor de las nuevas desigualdades, sin perder su eficacia coercitiva con rela-ción a las libertades individuales.

Ante estos cambios tan profundos ¿desde qué marco teórico repensa-mos al ciudadano del siglo XXI y a los nuevos formatos emergentes? ¿Desde qué discurso dominante construiremos las identidades? Por-que la identidad nos define e incluye dentro de una sociedad determina-da y nos preserva de los conatos de violencia y autodestrucción. Freud certeramente alegaba que “la evo-lución cultural puede ser definida […] como la lucha de la especie hu-mana por la vida” (Freud, 42). Augé

reflexionaba que a pesar de vivir en un mundo dominado por los “no-lu-gares” y lo virtual, donde se iguala a los acontecimientos y se nos presen-ta incierta la diferencia entre lo real y la ficción, el individuo solo es inima-ginable. El hombre es un ser social y necesita de contacto y de prácticas culturales para reproducirse.

Quizás la Verdad ha muerto, pero siempre existe la posibilidad de que surja un singular, novedoso, “verda-dero” y auténtico proceso iniciador de prácticas discursivas. Algunas verdades habrán muerto, pero la cultura siem-pre sobrevivirá en tanto referencie la tradición, transmita rituales, preserve la pertenencia y permita trascender a los individuos toda vez que sintetice para cada miembro del grupo los va-lores fundantes de su ser en el mun-do y su ser con relación a los otros.

BibliografíaAugé, M.: “Sobremodernidad. Del mundo de hoy al mundo del mañana”, http://www.fmmeducacion.com.ar/Bibliotecadigital/0bibliodigital.htmDeleuze, G.: “Post-scriptum sobre las sociedades de control” en Conversaciones http://www.oei.org.ar/edumedia/pdfs/T10_Docu1_Conversaciones_Deleuze.pdfFreud, S.: El malestar en la cultura, Bibliote-ca Flacso Virtual Argentina.Follari, R.: “Teorías débiles. Para una crí-tica de la deconstrucción y de los estudios culturales”, Biblioteca Flacso Virtual Ar-gentina.Foucault, M.: “¿Qué es un autor”, Bibliote-ca Flacso Virtual Argentina.1988. Un diálogo sobre el poder, Alianza edi-torial, Madrid.1989. Vigilar y castigar. Nacimiento de la prisión, Siglo XXI, México.Hobsbawm, E.: “La historia de la identi-dad no es suficiente”, http://www.cho-lonautas.edu.pe/modulo/upload/Hobs-bawm.pdfJameson, F.: “La lógica cultural del capita-lismo tardío”, http://www.nodo50.org/caes/area_pensamiento/estetica_postma-terialismo_negri/logica_cultural_capita-lismo_tardio_solo_texto.pdfWilliams, R.: “Teoría cultural”, http://www.cholonautas.edu.pe/modulo/upload/williams2.pdf

83. UTN. La tela de la araña La tela de la araña. UTN. 83

tela 15 para oficina.indb 83 11/11/11 18:27

84. UTN. La tela de la araña

aradigmas educativos que han ido madurando durante los últimos años al calor del cambio de signo político registrado en la región, han recibido un paradójico espaldarazo por parte de un coyuntural aliado: el cimbro-nazo producto de la crisis económica mundial.

La economía que estaba en la base del dogma neoliberal exhibe sus fi-suras y, mientras intenta zanjar su pulsión autodestructiva, desampara la dimensión política, ideológica y cultural que ante la ausencia del cen-tro de gravedad económico navega al garete en aguas turbulentas.

Las restricciones económicas pro-ducto de la crisis que afectaron a los distintos presupuestos nacionales, y por carácter transitivo al ámbito edu-cativo, se hicieron notar también por variables exógenas como la merma de flujos de fondos provenientes de países centrales hacia la periferia en ámbitos tales como la investigación científica. Sin embargo, estas deri-vaciones negativas han sido amplia-mente compensadas por el margen de libertad y oportunidad, y aprovecha-das por nuevos enfoques, cuando no por históricas praxis truncas a fuerza de censura, que como no puede ser de otra manera lejos de la generación espontánea son producto de años de trabajo, muchas veces marginal, silencioso o silenciado, de aquellos convencidos de que la educación es futuro. E igual de importante, que ese futuro debe ser de todos.

La UTN en UNIART Roma, Italia

Del 13 al 18 de junio de 2011 tuvo lugar en la Universidad de Roma “La Sapienza” la Feria Universitaria

de Arte, Diseño, Turismo Cultural y Artesanías -UNIART que contó con la participación de 45 universidades argentinas.

UNIART funciona como un espa-cio colectivo y plural que da cuenta de que a través del arte y la cultura, la extensión universitaria encuentra buenos aliados para fomentar la co-nexión de la comunidad académica con el mundo productivo y así ex-pandir las oportunidades educativas para los grupos sociales más vulne-rables, generando bienes culturales que aporten al desarrollo nacional y regional.

Como muestra del compromiso con el desarrollo artístico-cultural y su articulación con la comunidad, la SEU expuso artesanías de uno de los talleres de aproximación a la pro-ducción textil que se lleva a cabo en

UNIART – Roma, junio 2011

Extensión Universitaria

84. UTN. La tela de la araña

la sede de Mar del Plata y compartió con académicos argentinos e italianos el escrito “Inclusión social a través de la cultura. Arte, Difusión y Arte-sanías”. El “Taller de aproximación a la producción” involucra temas rela-cionados con telar, hilatura, bordado, sastrería, diseño, tintas naturales y accesorios de alpaca y posee un obje-tivo solidario, en tanto su producción es donada de forma completa al Hos-pital de Mar del Plata y al Hospital Materno Infantil. Además, se elabo-ran frazadas para la Casa del Niño de Punta Mogotes.

El Rol del Estado en la Educación Superior

Afortunadamente –y no por ca-sualidad- en Argentina la discusión acerca de la necesidad de que el Estado sostenga financieramente a instituciones de Educación Superior cuenta con un piso elevado. Orga-nizadas por la Secretaría de Políti-

Informe: Gabriela Mariño

P

tela 15 para oficina.indb 84 11/11/11 18:27

La tela de la araña. UTN. 85 La tela de la araña. UTN. 85

cas Universitarias del Ministerio de Educación de la Nación, las distintas jornadas de UNIART en Roma con-taron con la participación de más de 30 Secretarios y Subsecretarios de Extensión de Universidades Nacio-nales y bajo el sugestivo lema “A 150 años de la unificación de la Repúbli-ca Italiana y a 200 años de la Revolu-ción de Mayo como inicio del proce-so hacia la independencia argentina” se pensó a la extensión universitaria como articuladora de políticas que dan cuenta de la educación como un bien público, diferenciándola de cualquier dinámica vinculada con cuestiones lucrativas.

La participación de universidades argentinas tuvo un novedoso protago-nismo, en tanto la agenda y los debates estuvieron signados por discusiones propias de la región, quebrando la tradición que consolidaba la primacía educativa europea que durante déca-das definió agendas y delineó las po-sibilidades reales de participación en consorcios educativos.

La extensión universitaria: desafíos y oportunidades

Si bien todos somos conscientes de que la gratuidad de la cursada no genera espontáneamente una iguala-ción de oportunidades reales, resulta evidente que de no existir la posibi-lidad de cursar estudios de grado de forma no arancelada, el universo poblacional con acceso a estudios

universitarios se estrecharía drásti-camente. Paralelamente, en vastos sectores de la población, el cursado de Estudios Superiores necesita del apuntalamiento de las instancias educativas que los preceden, esto es, debe velarse por la trayectoria del estudiante a lo largo de su biografía educativa, caso contrario, no llegará a la universidad, o bien la existencia de una brecha minará sus posibilida-des reales de éxito, que redunda en la elevada tasa de deserción en las primeras materias.

Es en este sentido que el concep-to mismo de extensión universitaria posee ciertos márgenes de libertad con los que es preciso trabajar y pro-fundizar. Ciertamente será necesario reflexionar sobre la historia misma de la Educación Superior en la Ar-gentina y el rol que las instituciones han cumplido en las diferentes etapas históricas (y en los distintos modelos económicos adoptados) para redescu-brir la importancia del accionar exten-sionista.

Hoy, afortunadamente, están dadas las condiciones objetivas y subjeti-vas para que la universidad ponga el acento en la excelencia con inclusión, brindando oportunidades reales de ac-ceso y permanencia a los sectores más vulnerables. Y es allí mismo donde se encuentran los indicadores para de-mostrar que la extensión, al igual que la investigación y la docencia, son parte sustantiva de las instituciones de Edu-cación Superior, y en especial, de las públicas.

Herramientas locales de cooperación

Los cambios acaecidos en los últi-mos años en Latinoamérica y el nue-vo orden mundial que se ha abierto

a partir de la última crisis económi-ca abren nuevos interrogantes en el escenario de la Educación Superior pensada como parte de un proceso social complejo que la vincula di-rectamente con la idea de progreso económico y ascenso social. Los dis-tintos bloques regionales han sabido capitalizar la experiencia transcurri-da y aunado fuerzas para pensarse como naciones poseedoras de una misma raigambre cultural presen-tando propuestas integradoras que las representan en sus intereses na-cionales pero que también trascien-dan fronteras fortaleciendo a nuestro continente latinoamericano.

Iniciativas como la de UNIART han posibilitado alzar la voz de las univer-sidades de este lado del mundo, pro-piciando una integración económica y cultural y brindando condiciones de posibilidad para la construcción de una agenda propia, que incorpore la autovaloración de lo nuestro y consti-tuya un paso ineludible hacia la reso-lución de problemáticas locales. Así, el pasado 1 de noviembre se inauguró en la Universidad Nacional de Ave-llaneda (Undav) una réplica de la muestra UNIART llevada a cabo en Italia. Organizada desde la Secretaría de Extensión Universitaria de la Un-dav, esta iniciativa contó con la par-ticipación de secretarios de Extensión de siete universidades nacionales pú-blicas de nuestro país, dando un paso más hacia la consolidación de una red nacional de extensión que entienda a la universidad como un bien público y a la universidad pública como un derecho para que esté al alcance de todos y todas, pensando la equidad como objetivo y distinguiendo la per-tinencia del conocimiento por su liga-zón con las necesidades concretas de la sociedad.

Ing. Jorge Calzoni, rector de la Undav y Lic. Sebastián Puig, secretario de Cultura y Extensión Universitaria de la UTN, en la inauguración de la muestra en Buenos Aires

Ing. Carlos Castillo en Roma

tela 15 para oficina.indb 85 11/11/11 18:27

86. UTN. La tela de la araña

rganizada por la Secretaría de Cultura y Extensión Universitaria, durante los días 12 y 13 de octubre se llevó a cabo la segunda reunión anual de trabajo de los directores de las emisoras que integran la Red de Radios Tecnológicas.

La inauguración del evento estuvo a cargo del secretario de Cultura y Extensión Universitaria de la UTN, Lic. Sebastián Puig, quien señaló que los medios de comunicación juegan un papel relevante como for-madores de opinión, y subrayó la necesidad de poner al alcance de la audiencia una agenda y una estéti-ca del “conocimiento universitario”. También invitó a los representantes de las distintas facultades a trabajar en ese sentido, fortaleciendo cada emisora para consolidar la red en virtud de las exigencias de un pre-sente (y de un futuro) en el que los

de los medios universitarios. Barbe-ris es integrante de las comisiones directivas de la Red Nacional Audio-visual Universitaria (Renau) y de la Asociación de Radios Universitarias de la Argentina (Aruna), Director del Instituto de Medios de Comuni-cación de la Universidad Nacional de La Matanza, y autor (junto con el Prof. Juan Carlos Dido), del libro Radios universitarias.

Los participantes se dispusieron a definir un organigrama conjunto de las emisoras de la UTN, y a di-señar un documento-marco en que se precisen los fundamentos, con-diciones y principios facilitadores de la producción y la creatividad de las emisoras de la Red de Ra-dios Tecnológicas.

Participaron del evento:Los representantes de las Faculta-

des Regionales de Avellaneda (el Ing. José María Valentini y Judit Cruz), de Bahía Blanca (el Ing. Alejandro Iglesias), de Córdoba (Lic. Claudio González y Gastón Cortés), del Neu-quén (Lic. Laura Pino e Ing. Walter Mardones), de Delta (Ing. Dardo Burgueño), de Mendoza (Laura Al-barracín), de Paraná (Roni Amore), de Rafaela (Ing. Orlando Thailinger), de Resistencia (Ing. Carolina Orcola y Patricia Salmón), de San Nicolás (Ing. Mario Cordisco), y de Santa Cruz (Lucas Dell Áquila).

medios audiovisuales se hallan cada vez más inmersos en la trama cultu-ral y educativa.

Tras la intervención del Lic. Puig, el representante de TELAM, Víctor F. Schajovitsch (gerente del Área de Desarrollo Federal), se encargó de presentar los servicios que dicha agencia de noticias prestará a las ra-dios de la UTN, merced al convenio recientemente firmado entre ambas instituciones.

La reunión contó, además, con la presencia de los periodistas Mario Portugal y Héctor Yadchuk (autores de los libros Hacer radio, guía integral y Producción de Radio, hablan los espe-cialistas) quienes disertaron sobre las diferentes opciones de producción radial de calidad.

También estuvo presente el Lic. Sergio Barberis, quien expuso sobre los principios, funciones y objetivos

Red de Radios Tecnológicas

86. UTN. La tela de la araña

Informe: Leticia Grisendi

O

tela 15 para oficina.indb 86 11/11/11 18:27

La tela de la araña. UTN. 87

Ges

taci

ón a

ltaEntrevista

Cecilia Carrizo es artista plástica, fotógrafa,

diseñadora industrial especializada en gestión estratégica que, además, anima una consultoría de asistencia, formación

y seguimiento para la gestión integral del diseño. Una artista

joven, llena de matices. Ha resultado muy grato encontrarnos con ella. “El arte tiene mucho

sentido para mí. Todo lo demás va y viene, la vida

nos arrebata y apenas nos damos cuenta”

Por Carlos Zeta

tela 15 para oficina.indb 87 11/11/11 18:27

Entrevista

La tela: El poeta Juan Gelman, re-cordando a Rilke, suele decir que la única patria está en la infancia y que todo lo demás es puro exilio. ¿Cómo fue tu infancia? ¿Cuáles son las huellas más nítidas que tenés de aquel tiempo? Cecilia Carrizo: Si así arrancamos, imagino que acá comienza un viaje al pasado y quizás a un reconocimiento más consciente de mis rasgos actuales. Mi infancia fue muy bonita y pienso que muy intensa también. Siempre fui muy inquieta y exploradora de expe-riencias vinculadas con la expresión, la comunicación, y lo hacía desde el juego. Pasé por la danza, la gimnasia artística, la cerámica, como comple-mentos de la escuela. Luego la pintu-ra, el dibujo, la fotografía y la música siempre fueron actividades de ocio y entretenimiento que hacía a mi mane-ra y cuando tenía ganas o alguna idea. De ese modo pasaba las horas hacien-do algún dibujo o inventando una coreografía de danza con música que tenía mi mamá. Perdía la noción del tiempo, tampoco tenía que medirlo ni estaba condicionada por nada. Los causantes de las huellas más fuertes, fueron mis padres y lo que me dieron en experiencias. Mi madre fue quien me transmitió pasión por la música. Recuerdo cuando sacaba la guitarra, sus partituras y estudiaba obras. Ad-miraba profundamente cómo podía hacer eso que me parecía muy com-plejo. También me llevaba a los con-ciertos de la orquesta sinfónica en el

C C : La escuela fue un lugar en el que comencé a tomar contacto con otros y nuevos mundos, nuevas dimensiones, inter-nas y externas: la relación con el estu-dio y la responsabilidad, las estructu-ras formales y condiciones del lugar o del docente, mis compañeros, entre otras. Esas relaciones eran unas veces divertidas y otras frustrantes. Quería brillar, destacarme y hacer lo correc-to. Con el tiempo descubrí que eso estaba teñido de cierta influencia ex-terna también: “había que ser buena alumna”. Era de media para arriba. Así llevé la bandera en la primaria, pero en la secundaria (la adolescen-cia) fui una alumna más, entre tantos, y me permití vivir otras experiencias.

Lt: Cuando terminaste la escuela me-dia, ¿cómo fue esa encrucijada sobre qué carrera seguir? ¿Cómo lo viviste? CC: Mi escuela media, con orientación comercial, fue una etapa con el foco puesto en incorporar recursos y luego “elegir mi destino como profesional”. Me gustaba un poco de todo, pero la sociedad te mostraba cuáles eran los caminos para “asegurar un futuro”. Yo no me veía estudiando leyes, ni medicina, ni ingeniera, ni arquitec-tura… A las artes en general, no las

tenía como posible pro-fesión sino como prác-ticas alternativas. Mi padre me decía “elegí lo que te guste y sé la mejor en lo que hagas”. Eso fue muy fuerte. Re-conocerme, confiar, ele-gir y hacerme cargo, fue un proceso muy intere-sante. Sabía lo que no quería y sentía la nece-sidad de hallar una ca-rrera que me permitiera

Auditorio Juan Victoria, de San Juan; allí escuchaba y veía en directo la ejecu-ción de los instrumentos en un lugar mágico por su arquitectura, sonido y energía.Mi padre era considerado un buen fotógrafo en la familia. Tenía su ré-flex y era el que hacía los registros que luego pasaban a algún álbum de recuerdos. A mí me gustaba mucho ver las fotos y quería aprender. Así comencé a investigar la réflex y cómo lograr un registro de lo que yo estaba viendo. Recuerdo las salidas al cam-po, con la familia; las historias en los árboles, las exploraciones entre mon-tañas, y las aventuras en las siestas, cuando los mayores dormían. Entre los 10 y los 11 años conocí el profundo dolor que causa la muerte de los afectos, con mi abuela paterna y con mi madre. Ambas murieron de cáncer y tuvieron procesos muy do-lorosos. Desde allí y con las sucesivas pérdidas de afectos cercanos y los no tanto, para mí la muerte es un mis-terio provocador de muchas emocio-nes que me dispara pensamientos e ideas. Tuve que aprender a aceptar, a soltar, a no tener o a valorar lo que tenía. Igualmente es un proceso de aprendizaje continuo.

Lt: ¿Cómo recordás tu paso por la escuela?

tela 15 para oficina.indb 88 11/11/11 18:27

La tela de la araña. UTN. 89

hacer cosas que siempre me gustaron (vinculadas a la creatividad), y que además me diera trabajo y tranquili-dad económica. Así, hallé una oferta con pocas referencias, pero que me interesó. Se trataba del diseño gráfico y el industrial. Ambas me gustaban pero finalmente estudié Industrial, pensando que era aún más integrador de mis intereses. Entre las materias encontraba una convergencia entre la comunicación, cuestiones técnicas du-ras, la investigación, la psicología, los materiales, la identificación de necesi-dades para, luego, mediante procesos creativos y proyectuales, sintetizar todo materializando soluciones.

Lt: El sentido común sugiere que en-tre el diseño industrial y las artes plás-ticas, las miradas que se cruzan pue-den ser de mutuo desdén. Preferimos tomar distancia del sentido común y preguntarte a vos, ¿cómo se cruzan en vos esas miradas que, curiosa parado-ja, concentrás ambas disciplinas?CC: En principio creo que la pala-bra disciplina es muy atinada para incluir a ambas. Son dos disciplinas que se complementan y cada una se puede enriquecer con la otra. Parti-cularmente mis procesos creativos están muy definidos por procesos proyectuales. Cuando vemos un ob-jeto, puede ser algo bello, útil u orna-mental; como sea, comunica algo y hace a una cultura. Eso creo que pasa tanto en el arte como en el diseño. De modo que la mirada artística y la del diseño se cruzan y pueden convivir. Las artes me permiten sensibilizar la observación de las cosas que ve-mos, tocamos o sentimos; me ayuda a transportarme y a construir puen-tes facilitadores de un diálogo con el otro. Con el diseño, debo pensar en un sistema de necesidades –cultura-les, de uso, económicas, materiales, estéticas, entre otras– que no son las mías necesariamente y que pasan a un plano inclusivo, en el que pongo en funcionamiento procesos de razo-namientos para solucionar algo con un objetivo. En este sentido, pienso que ambas son fuente de enriqueci-miento para la producción tanto ar-tística como proyectual.

EntrevistaPl

acer

(tom

a di

rect

a)

Lt. Hay cosas que se buscan, y se encuentran, o no. Otras, en cambio, parecen buscarnos a nosotros y nos encuentran cuando menos lo espe-ramos. ¿Cuáles podrías decir que han sido tus búsquedas más soste-nidas? ¿Y cuáles los encuentros más apasionantes?CC: Seguro que la plata y el éxito no están entre mis búsquedas y si así fuera, vengo haciéndolo muy mal. Pienso que lo mío pasa por una bús-queda más relacionada con vivir esta vida lo más saludablemente posible, dejar algún valor, no necesariamente material, a mi hijo. Pienso que la ma-ternidad me ha llevado a conectarme con algo que internamente deseaba, y voy comprendiendo todas las formas del amor desde la infancia hasta la adultez. Intento expandirme en una conciencia saludable y luminosa y eso mismo trato de encontrar en cual-quier ámbito de la vida; esto me lleva a rodearme de personas que buscan lo mismo y en este sentido me he vuelto muy selectiva.

Lt: ¿Te gustaría hablar de algún ar-tista que sea especial para vos? CC: Son varios a los que admiro mu-cho y son de diferentes ramas: la pin-tura, el cine, la música. Entre ellos te puedo decir que actualmente tengo presente a Antonio Berni, por la te-mática y descripción de escenarios marginados, también por el uso de técnicas de collage. Da Vinci por su genialidad y diversidad de produc-ciones, sobre todo los inventos. Kan-dinsky con sus representaciones abs-tractas y escritos sobre la música en el color. Picasso con sus objetos. Zhang Yimou [director de cine] con sus pelí-culas –entre ellas, Heroe– por su esté-tica basada en colores y texturas que juegan un rol importante en toda la historia. El grupo Fuerza Bruta, por-que ensamblan una puesta escénica integrando elementos, materiales, so-nidos y destrezas que provocan una experiencia en su público. Pero estos son sólo algunos artistas que para mí son referentes.

Lt: ¿Cómo definirías vos tu pintu-ra? Bueno, no sólo tu pintura, sino tu arte, puesto que también sos una

La tela de la araña. UTN. 89

tela 15 para oficina.indb 89 11/11/11 18:27

90. UTN. La tela de la araña

en los que jóvenes y nuevos artistas se están organizando para darle vi-sibilidad a sus producciones. Eso es muy alentador. Aún no sé si son su-ficientes, pero sé que antes no había tanto movimiento cultural como el que se percibe ahora. También es no-table el impacto de las tecnologías de la comunicación, ya que circula más la información y la gente interactúa y se organiza de un modo más ágil.

Lt: Quisiera que nos cuentes sobre la evolución de tu trabajo. ¿Qué es lo que hiciste en el pasado? ¿Cuán-to tiempo llevas en esto?CC: Pinto y dibujo desde los doce años, aproximadamente. Aún con-servo algunas cosas que hice, entre ellas algunos retratos con grafito, carbonilla, pasteles. Paisajes, na-turaleza muerta y figura humana. Aprendí copiando fotos. Cuando me fui [de San Juan] no pertenecía a ningún circuito artístico, ya que mis producciones siempre fueron puer-tas adentro y de un modo muy au-todidacta. En Buenos Aires comencé una nueva etapa con algunos traba-jos como “Por estallar” (casualmente un volcán) en el que experimentaba el volumen con materiales como yeso, arena, enduído y óleos sobre madera. Reactivé la experimenta-ción con la fotografía, salía a sacar fotos, documentaba trabajos y pro-cesos, hice algunas sesiones de mo-delos. Estas experiencias marcaron un reencuentro con el arte, hasta que di con un espacio y personas que me impulsaron a mostrar lo que estaba haciendo. Eso me permitió ordenar-me y presentarme en público con Es-tructurescencia [2009, muestra indivi-dual] y Partidaleando [2009, muestra colectiva].

Lt: ¿Estás trabajando en algún pro-yecto ahora?

CC: Estoy investigando acerca de la idea del tiempo y sus huellas, los re-gistros y testimonio en la materia, como las texturas y los colores, como las del óxido de los metales. Simultá-neamente, tomo fotos y trato de defi-nir mejor el concepto para hacer una muestra.

Lt: ¿Cuáles son tus planes a futuro?CC: Hace tiempo que no planifico. Sólo puedo verbalizar deseos e in-quietudes y entregarme a un devenir incierto e inestable. Pienso que mis planes se reducen a desarrollar mi vida alineando mis actividades en un lugar con acceso a la naturaleza, cerca de los afectos y construyendo relacio-nes saludables. En eso estoy.

Lt: ¿Te gusta leer? ¿Cuáles son tus lecturas?CC: Me gusta la lectura como consul-ta, como apoyo de algún tema que exponga o desarrolle y como dispa-radora de ideas. Pero, en general, es una lectura fraccionada. Leo algunos capítulos de un libro, un cuento o un poema y quizá ya sea suficiente para saciar alguna inquietud que tenga. Admiro mucho a los lectores em-pedernidos y me gusta escucharlos, adoro observar bibliotecas llenas de libros, pero son objetos a los que me cuesta mucho acceder y sumergirme por horas como lo hago pintando, ha-ciendo una escultura o sacando fotos. Mis lecturas abarcan comunicación, diseño, arte, administración, gestión estratégica, tecnologías, literatura, de-sarrollo sustentable, entre otras.

Lt: ¿Qué sentido tiene el arte para vos?CC: Mucho. Todo lo demás va y vie-ne, la vida nos arrebata sin darnos cuenta, y fin.

fotógrafa excelente. En todo caso, ¿cómo viven en vos estas expresio-nes diversas y, al mismo tiempo, re-lacionadas?CC: No creo estar aún en condiciones de definir mi arte. Puedo decirte que la pintura, los objetos –escultura, mi-cro instalaciones–, la fotografía, son todas exploraciones, me ayudan a descubrir, a representar y a expresar lecturas propias sobre algunos temas, o a darle algún sentido visual o mate-rial a conceptos, metáforas o ideas que elaboro. No puedo definirla como fi-gurativa, ni abstracta, pues tengo pro-ducciones tanto de una como de otra. Me gusta mucho experimentar las tex-turas, los colores y los contrastes.

Lt: ¿Cómo se combinan las muchas cosas de las que te ocupás? Quiero decir, como mujer, artista, profesio-nal, como mamá.CC: Soy mamá de un bello niño de 5 años que transformó mi vida. Inten-to combinar cada actividad tratando de darle a mi hijo mucha presencia y contacto, pero priorizando que sea con calidad. Hace un año y medio que regresé a San Juan con familia y aún no logro alinear todos estos intere-ses como quisiera. Pruebo combinar todas las actividades de un modo flexible, versátil, buscando adaptar-me a los escenarios inestables que se van presentando (como profesional independiente). De este modo, mis procesos aún son caóticos, a pesar de considerar que necesito de cierto or-den en todo.

Lt: ¿Podés contarnos un poco acerca de los espacios de arte en San Juan? ¿Son suficientes? Además del cir-cuito oficial, ¿hay movimientos in-dependientes?CC: Los espacios oficiales tienen sus reglas y sus preferidos. Por suerte es-tán surgiendo espacios alternativos

Entrevista

90. UTN. La tela de la araña

tela 15 para oficina.indb 90 11/11/11 18:27

La tela de la araña. UTN. 91

Dossier

El despertar de Aurelio*

Letras Universitarias

Por Daniel Eduardo Galasso

*Formó parte de una antología titulada 200 años de luchas y con-quistas sociales-1810-2010. Los trabajadores cuentan, organizada por Producciones del Bicentenario y presentado en la CGT. El jurado estuvo a cargo de la Sociedad Argentina de Escritores. El libro fue distribuido entre escuelas y sindicatos de todo el país.

La tela de la araña. UTN. 91

tela 15 para oficina.indb 91 11/11/11 18:27

92. UTN. La tela de la araña

urelio leyó la carta sin mucho en-tusiasmo. Era más de lo mismo: Ra-món insistía con eso de que viajara a Buenos Aires, que dejara la estancia y esos domingos de silencio y sole-dad mirando la pampa. Que en el frigorífico del Dock Sud necesitaban obreros y que la paga, sin ser de otro mundo, no podía compararse con lo que ganaba en la estancia. Que po-día hacerle un lugar en la piecita que alquilaba en Barracas.

Estimado Aurelio:Espero que a la llegada de la presente te encuentres bien. Ase ya un año que es-toy en Buenos Aires y de a poco me voy acostumbrando a vivir en esta ciudad. En el frigorifico el trabajo es cansador por eso llego rendido a la cama sin ganas de otra cosa de comer algo y dormir. En la puerta del frigorifico todas las ma-ñanas se juntan montones de tipos pi-diendo trabajo y muchas veces la policía los hecha a los palasos porque el jefe de personal (un gringo de nombre difícil) dice que ya no hay cupo hasta el otro dia…

Aurelio sentía que viajar a la ciudad, la gran e inimaginable ciudad ape-nas vislumbrada en alguna foto de algún diario que veía en el almacén del pueblo, implicaría dejarlo todo y entonces un temor incierto lo abru-maba, obligándolo a echar mano de la caña para no pensar, para no girar en el vacío y perderse en un cósmi-co rumbo. Su rumbo, más terrenal e interesado, lo había marcado el patrón, vestido de poncho y boina roja aquel día en la plaza, antes de las elecciones, cuando gritó que se habían terminado los caprichos y los delirios de ese viejo decrépito que lo único que hacía era dárselas de enig-mático; que ahora era tiempo de una Argentina grande; que las vacas y el trigo sustentarían esa grandeza. Que había que saber votar de una vez por todas.

(…) Un companiero me dijo que algún día esos turros del frigorifico y de la poli-cía tendrian que respetar al obrero y que para eso tenemos que organisarnos. Que por mas que ellos tengan todo a su fa-vor nosotros tenemos la fuerza que ellos nunca tendran. Me dio unos libros para leer, pero me cuesta mucho entenderlos. Hablan de cosas como medios de produ-ción proletariado que se yó, terminan por aburrirme y me duermo sin poder pasar de la primera oja…

Sin embargo, Aurelio también re-cordaba aquellos tiempos en que se acercaba al comité de enfrente de la plaza los domingos. Le llamaba la atención la mirada de ese hombre cuyo retrato colgaba de la pared. No era justamente la mirada de un viejo decrépito como lo había pintado el patrón en su discurso. Eran un par de ojos negros que vigilaban todo lo que estaba a su alrededor y daba la impresión de su propia presencia cuando alguien hablaba de él, de Don Hipólito. Que nada se escapa-ba a su dominio. Don Hipólito nunca me pidió la libreta para votar, pensaba Aurelio. Iba solito y la llevaba en el bolsillo de las bombachas como un tesoro. Ahora el patrón me la pide y si no se la doy me amenaza con el despido. Después me la devuelve y me dice que ya cumplí, que ya voté.

(…) Hoy elejimos el cuerpo de delegados del frigorifico. La eleción fue entre todos los obreros de cada turno y me elijieron delegado de la secion despostada, que es donde se cuartea al animal y se le sacan las tripas. Ser delegado no me da nin-guna ventaja, al contrario me juego el cuero para peliar por todas las cosas que pedimos…

¡Delegaos en la estancia! Si aquí el patrón es la justicia y el gobierno, el pan y la miseria. La changa o la olla vacía. ¡Andá a decirle a Ramón que venga acá a hablar de delegaos! Au-

relio leía la carta y mascullaba estas cosas entre mate y mate en el tingla-do del fondo. Afuera, el capataz lla-maba por lista a los peones para que fueran a cobrar, mientras Don Arnal-do, el dueño del almacén del pobla-do y cuñado del patrón, se relamía porque las deudas de los peones que habían comprado al fiado su yerba, su tabaco y sus fideos se incremen-tarían con el famoso “Persicola”. El “Persicola”, que tantas veces asom-bró a Aurelio al verlo incluido en la lista de lo que debía en el almacén y que había consumido, no era más que un artilugio del que se valía Don Arnaldo para aumentar las cuentas de los peones. O sea que además del tabaco, la yerba, los fideos y algún par de alpargatas, siempre aparecía en la lista este artículo denominado “Persicola” (traducido como “por si cuela” o “por si logro incluirlo” di-simulado entre los demás artículos), que nadie se atrevía a discutir y mu-cho menos a no pagar.

(…) El frigorifico no es la soledá que tenía cuando estaba en la estancia y no estoy hablando de cuestion de polleras. Es un mundo en el que hablamos bajito mientras trabajamos para saber cuando nos reunimos o que vamos a acer. En la estancia todos gritabamos como chan-chos sin saber ni preguntarnos porque carajo no eramos ni hombres. En la foto que te mando podes verme junto a los companieros del sindicato antes de una reunión. Soy el tercero de arriba, el que tiene una gorra negra…

Aurelio miró la foto y le costó en-tender la sonrisa de Ramón. Si decía que se estaba jugando el cuero, con la policía y los gringos cada mañana en el frigorífico… ¿de qué se reía? ¿O acaso era el reflejo de una satis-facción que los peones de la estancia ignoraban? ¿Pero hasta dónde esto era así? ¿Acaso más de una discu-sión por una zoncera no había termi-

Letras Universitarias

A

tela 15 para oficina.indb 92 11/11/11 18:27

La tela de la araña. UTN. 93

nado a facón limpio con tal de salvar el orgullo?

(…) A los piones no es que les falte cora-je para peliar por cosas justas, hace falta que alguien les muestre la posibilidá de vivir mejor que les diga que la estancia no es el mundo y que el patron no es el dueño de la jente…

Ramón tiene razón, musitó Aurelio con la mirada perdida en un fardo de alfalfa. Somos maulas. La estan-cia no será el frigorífico pero a veces pienso que una vaca vale más que cualquiera de nosotros; que por lo menos a ellas cuando se enferman las ve un dotor y comida no les falta. En eso estaba cuando entró el patrón y le preguntó qué estaba haciendo. Le arrebató la carta de las manos y a medida que leía el párrafo azarosa-mente elegido, sus cejas se iban ar-queando, mientras que a la sombra de esa socarrona sonrisa del patrón, Aurelio sintió el desamparo más grande de su vida y por primera vez pudo entrever su mañana.

(…) Hay que peliarsela hermano. No hay que aser caso de los discursos del patron ni de los dotores, como canta Magaldi en la radio. Ya sabemos que todo es pa ellos y nada pa nosotros. Aunque un compa-ñero me habló de un dotor que está en el Senado y que quiere que los gringos no se la lleven de arriba asi que tenemos que apoyarlo y en eso estamos…

Aurelio juntó sus pocas cosas y tomó el primer tren para Buenos Aires al día siguiente. La estación Constitu-ción fue su primer mundo a desci-frar, y entonces volvió a sentir ese temor incierto, ese girar en el vacío que le provocaba la posibilidad de huir de la estancia que planteaban las cartas de su amigo. Lo único que quería era llegar a Barracas; a la casa en la cual vivía Ramón; a la piecita en donde tirar su pobre avío para que él le contara pacientemente

los secretos que escondía la ciudad. Quería de un trago apercibirse de todo lo que le resultase útil para su nueva vida, comenzando por el tra-bajo en el frigorífico. Golpeó las manos en el vestíbulo y miró desconfiado ese patio de baldo-sas gastadas y macetas descoloridas. La soledad de una pileta gris llevó su visión al abrevadero de la estan-cia en cualquier tarde de domingo. La voz de una mujer mayor le pre-guntó a quién buscaba y de un golpe comprendió que no era domingo y que no estaba en la estancia. Le dijo que buscaba a Ramón; a Ramón Quinteros, que trabaja en el frigorí-fico. La mujer quiso saber quién lo buscaba y de dónde venía. Aurelio; Aurelio Olmos; trabajamos juntos en una estancia de Pigüé y él siempre me escribía…

En ese momento se enteró de que hacía ya una semana que nadie de los que vivían allí sabían nada de él y que incluso la encargada de la casa estaba preocupada por el cobro del alquiler de la pieza. La ausencia de Ramón deshiló despiadadamente su único vínculo con el mundo y enton-ces la imagen de la tarde de domin-go y el abrevadero lejano que le de-volvía la pileta gris y ancha retornó más real que nunca.Después de casi dos horas de pre-guntar y mirarse las alpargatas ne-gras como pidiéndoles perdón por lo andado, Aurelio llegó hasta el Dock Sud. En el portón de entra-da del Anglo se agolpaban quienes pedían trabajo, procurando que los incluyeran en el cupo de la lista dia-ria. Como me había dicho Ramón en sus cartas, pensó Aurelio. Llevaba encima la foto que Ramón le había mandado. Ésa en la que estaba con una gorra negra al lado de ese bigo-tudo, que siempre le causaba gracia cuando la miraba y que Ramón le explicaba que era el delegado de su

turno. Quadri…Quadri me dijo que se llamaba…

Anduvo entre los obreros de aquí para allá, soportando empujones y los palazos de la policía, siempre con la foto en la mano procurando que alguno le dijera que lo conocía a Ramón. Que sabía dónde se encon-traba. Se le acercó un hombre flaco, esmirriado, de gabán gris y ojos pe-netrantes. Me llamo José Gómez y soy compañero de Ramón Quinteros en el turno mañana. Venga; vayamos hasta el boliche de la otra cuadra y le cuento…

El hombre había sido mensú en el Alto Paraná durante muchos años. Era co-rrentino y pudo escaparse del infierno de los yerbales para venir a la ciudad y engancharse en el frigorífico. Le contó que el lunes de la semana pasada, en medio de una reunión, la policía entró en el modesto local del sindicato y se los llevó a todos. A Quadri, a Ramón, a Galarza, a Garmendia, a Jiménez…Gómez hablaba y cada tanto golpeaba sus puños sobre la tosca mesa, como queriendo que cada golpe repercutie-ra como un sismo sobre la sede misma de la temida Sección Especial de la po-licía, cruelmente famosa por torturar a obreros que luchaban por sus dere-chos.

Aurelio se despidió y caminó con la foto en la mano. Pensó en Ramón, en cómo la estaría pasando. En que un peón recién llegado es menos que nada a la hora de dar una mano en un caso como ese. Policía, palazos, pa-trón, gringos, igual que en todos lados. Al menos en el frigorífico, a las vacas las matan pa que sirvan pa comida. En la estancia es al revés: enflaquecen al peón pa engordar las vacas…

Escuchó tras de sí la voz de Gómez y se detuvo. Si usté quiere, compañero, véame mañana más temprano y le sigo contando y por ai hasta una changuita en el Anglo podemos conseguir.

Letras Universitarias

tela 15 para oficina.indb 93 11/11/11 18:27

94. UTN. La tela de la araña94. UTN. La tela de la araña

Entrevista

Alfredo Zaiat

Cuando nos encontramos con este especialista en eco-

nomía, la caída de los merca-dos, los impactos de la crisis

internacional, el cierre del proceso electoral en Argentina y las perspectivas de América Latina, eran temas calientes.

La propuesta, entonces, fue abordarlos. Lo que sigue es una

clase para aprovechar.

Por Claudio Véliz (Director) y Carlos Zeta (jefe de Redacción)

Crisis internacional, Argentina, América Latina

tela 15 para oficina.indb 94 11/11/11 18:27

La tela de la araña. UTN. 95

La tela: La primera pregunta, inevi-table, es acerca de la actual crisis internacional.Alfredo Zaiat: La crisis internacio-nal tiene varias facetas para tratar de entenderla. Siempre, lo más in-mediato, es que se intenta relacio-narla con la caída de las acciones o los mercados bursátiles, se empieza a generar un estado de angustia colectiva, como si fuese el núcleo central de la crisis económica. Y en realidad es la muestra más acabada de cómo está funcionando la actual fase del capitalismo global, cuya máxima expresión se está dando en la primera década de este nuevo si-glo, pero tiene un desarrollo desde comienzo de la década del 70. Es el dominio de las finanzas globales, en la actual faz del capitalismo global. ¿Por qué la caída de las bolsas es la expresión más acabada de ese pro-ceso? Porque cuando caen las accio-nes, es que se genera la sensación y los principales titulares hablan de la crisis. En cambio, cuando la tasa de desocupación en Grecia sube al 16 por ciento, en España al 24 por ciento, en Estados Unidos está en 10 desde hace dos años y el 25 por ciento del desempleo es juvenil, no aparece ningún título catástro-fe. Esa es la muestra más acabada de que las finanzas globales son la expresión hegemónica en la actual fase del capitalismo global que está en crisis frente al sector productivo. Los titulares aparecen cuando cae la bolsa, no cuando se reflejan los pro-blemas sociales.

Lt: Cae la Bolsa y entonces, sí, “comenzó la crisis”…AZ: Las finanzas globales dominan no solamente lo que puede ser el sistema financiero, sino cultural-mente y a través de los medios, y

también con el sector productivo, porque, por ejemplo, General Mo-tors, General Electric, no son hoy, solamente empresas vinculadas con el sector productivo, sino que están íntimamente interrelacionadas con el sector financiero, porque tienen inversores muy poderosos de ese sector dentro de sus capitales, y, al mismo tiempo, esas empresas tienen actividad en el sector finan-ciero a través de financieras o de co-locación de acciones en el mercado bursátil, o a través de conseguir cré-ditos a través del sistema financie-ro. Es un aspecto importante para entender cómo es la dinámica de la actual crisis. Otro aspecto para en-tender, estructural, es que la actual fase del capitalismo global, domi-nado por las finanzas, tiene una ex-presión popular: el neoliberalismo. Ese paradigma de política económi-ca ya ha demostrado su agotamien-to, y por consiguiente, su fracaso. Una primera etapa fue América Latina, y ahora se expresa con toda crudeza en los países centrales, por eso adquiere una dimensión mucho más fuerte. Una de las principales características de esa forma de fun-cionamiento del capitalismo es la economía de la deuda. Una econo-mía sostenida por el endeudamien-to y no por la producción. Caso concreto: Estados Unidos, desde el comienzo de los 70 hasta la fecha, el poder adquisitivo de los trabajado-res, se mantuvo, en términos reales, constante, pero a la vez, el creci-miento del producto fue superior. La diferencia fue para el sector del capital, y no para los trabajadores. ¿Cómo es que se pudo mantener entonces, un nivel de crecimiento económico y de consumo elevado? El poder adquisitivo que perdieron los trabajadores, en términos reales,

fue financiado, fue ocupado por la deuda. Porque siempre, cuando se hablaba de Estados Unidos, incluso también en Europa, es decir, bueno, viven endeudados. Compran uno, dos o tres autos, compran una o dos casas, se endeudan para estudiar, se endeudan para… viven siempre endeudados. Bueno, esa burbuja de deuda construida durante más de treinta años, estalló. Estalló porque a la vez ese proceso de endeuda-miento de los trabajadores, de sec-tores medios, se agotaba. Entonces, ese sistema financiero necesitaba conseguir nuevos clientes para se-guir alimentando esa burbuja y empezar a dar créditos a sectores económicos con dificultad para el repago. Esos son los famosos crédi-tos hipotecarios sub prime, que esta-llan. ¿Por qué? Porque no lo pueden pagar, entonces, lo que pasó en este largo período de funcionamiento del capitalismo global, es que es-talló esa burbuja especulativa, la burbuja de la deuda. En última ins-tancia lo que estalló es la economía de la deuda. Tanto el sector priva-do, como el sector público pudie-ron mantener niveles de consumo y de crecimiento, precisamente con deuda. Sin tener una contrapartida, creación de riqueza en bienes tan-gibles, o sea, en producción. Bueno, es esto lo que hoy se está viviendo, y que no es que ha terminado, sino que 2008 es el comienzo y hasta que haya algún otro desenlace futuro, va a continuar con una sucesión de crisis.

Lt: Las crisis de Grecia, España, Portugal, ¿tienen algún vínculo directo con esto?AZ: Esto que te digo es a nivel es-tructural, y después tenés particu-laridades. Digamos, qué es lo que

Entrevista

tela 15 para oficina.indb 95 11/11/11 18:27

96. UTN. La tela de la araña

pasa con Grecia, España, Portugal, Irlanda, digamos, ahí lo que vos tenés es el grupo de países perifé-ricos de la Europa poderosa, de la Europa Central, que es Alemania y Francia. Entonces, estos países en donde además de estas razones estructurales de economía de deu-da que yo te mencionaba, Europa tiene un aspecto o un factor aún más perturbador que es el euro. En-tonces, el factor perturbador de lo que es la Eurozona con la creación de una moneda única, es que ha in-corporado a un grupo de países con economías con productividades diferentes, que hizo que durante el período de bonanza de la deuda, esa diferencia podía ser disimula-da. Cuando estalla la economía de deuda especulativa, lo que emerge, es que tenés economías que son más competitivas que otras. La cuestión es que las economías menos compe-titivas dejaron de tener una mone-da propia. Entregaron su soberanía monetaria. Y al entregar su sobera-nía monetaria, perdieron una he-rramienta fundamental para poder intervenir en una crisis de compe-titividad, y de menor productivi-dad de la economía. Por eso hoy se fortalece Alemania, porque es una economía más competitiva, tiene un nivel de productividad mayor, a costa de mantener, e incluso, bajar en términos reales, el salario de los trabajadores alemanes. Siempre en forma comparativa. Entonces, hay países como Grecia, como España, como Portugal, inmersos dentro de la zona del euro, que tienen un

camino muy, muy estrecho de trán-sito por la cornisa, que solamente lo que buscan en la Eurozona es extender una cesación de pagos, o la salida del euro para dar tiempo a la fuga de capitales, de grandes capitales financieros, y la disminu-ción de la exposición de los bancos alemanes y franceses fundamental-mente, en esas economías. Enton-ces, es para salvar los bancos y a los grandes capitales. En ese trayecto, a esos países les han dado paquetes de rescate, que en realidad son pa-quetes de rescates para dar fondos, para financiar la fuga, para salvar a los bancos, pero en ese proceso el costo social es monumental. Porque a cambio de ese paquete para salvar a los bancos, hacen recaer todo el costo sobre los trabajadores, sobre los sectores más vulnerables, sobre los jubilados.

El único camino para salir de esa situación es romper con esa lógica de funcionamiento. Ni los bancos ni los líderes políticos van a decir: tengo que ir a la cesación de pago. Porque nadie se suicida. Lo que se necesitan son liderazgos políticos que puedan enfrentarse a esa situa-ción. Ahora bien, lo que creo que se va a dar en última instancia, y no es futurología, simplemente es análisis de ciencia social, es que el límite lo establecen las sociedades, los pueblos. O sea, las sociedades y los pueblos, aceptan los ajustes hasta el máximo nivel de tolerancia: sobre las pérdidas patrimoniales, económicas, sociales, de condicio-nes materiales. Hasta un punto en

que dicen, ya no más. Y ahí los líde-res políticos tienen que intervenir, o irse. Digamos, se van o intervienen. Y cuando se van, se van, y los que vienen intervienen, cambiando esta lógica de funcionamiento, porque está claro que si no, sus países pa-san a ser inmanejables. Digamos, como se pueden dar cuenta, yo es-toy haciendo una descripción muy similar, no igual, similar a lo que fue el proceso argentino. Desde 1976 a 2001; no es a partir de 1990, es todo un período dominado por lo que se llama la valorización financiera, o la economía de la deuda, donde las finanzas son el eje ordenador del funcionamiento de las econo-mías. Bueno, a otra dimensión, in-mensamente superior, es lo que se está dando en los países centrales, con sus particularidades, con sus matices, con sus raíces culturales, políticas y sociales diferentes.

Lt: Claro, no se trata de establecer una tautología esquemática, ni mucho menos.AZ: Exactamente, eso es lo que quie-ro remarcar. Yo no pienso que las cosas son iguales, sino que los pro-cesos políticos, sociales y económi-cos tienen rasgos de similitud, para poder entenderlos, y a partir de po-der entender esos rasgos, empezar a entender las particularidades de cada país, y de cada área, y de cada potencia; estamos hablando de po-tencias económicas, no de un país periférico.

Lt: ¿Y cómo ves a la escena latinoa-mericana en este contexto?

tela 15 para oficina.indb 96 11/11/11 18:27

La tela de la araña. UTN. 97

AZ: A mí me parece fabuloso lo que le puede pasar a Latinoamérica. Dos cosas quiero puntualizar. Los secto-res de las finanzas, el neoliberalismo, plantean miedos sobre Latinoamé-rica, sobre cómo puede impactar la crisis. Dicen que hay que tener cuida-do, va a haber recesión, va a impac-tar por el lado financiero, por el lado comercial… Es cierto, va a impactar, porque ahora el mundo está interre-lacionado. Ahora bien, América Lati-na, a diferencia de décadas pasadas, está viviendo toda esta crisis, y la está enfrentando sin ningún tipo de des-calabro, ni político, ni económico, ni social. Precisamente porque empezó otro sendero de desarrollo, comple-jo, con contradicciones, con particu-laridades en cada uno de los países, pero con liderazgos políticos que instrumentan políticas económicas diferentes de las de la etapa del neo-liberalismo. Insisto, con complejida-des, complicaciones, rupturas y con-tinuidades, la cuestión no es, como decíamos antes, esquemática. Dicho esto, si esos liderazgos avanzan en la profundización de medidas que la desconecten del funcionamiento de las finanzas globales, y a la vez, hacia políticas de cooperación y de confianza y de complementación de la región, es una potencia del futuro. Junto con Asia, donde el reordena-miento geopolítico de las potencias económicas va a cambiar. Y América Latina tiene los recursos naturales, posibilidades de desarrollo de base industrial, personal calificado, abun-dancia de recursos humanos por la cantidad de población. Y una historia cultural, política, social, para poder convertirse en un área de desarrollo sostenido. A nivel de dinámica no será, necesariamente, como quieren instalar los sectores conservadores, vinculados con las finanzas y con el neoliberalismo. América Latina se encuentra en una situación ventajosa.

Lt: ¿Cómo desconectarse de los apocalípticos anuncios acerca de la caída del Merval, por ejemplo?AZ: Dos cosas. Una: la caída del Merval es totalmente insignifican-te, irrelevante; no tiene ninguna influencia a nivel económico, salvo las expectativas. Entonces, el tema es cómo se manejan esas expecta-tivas. Por la dimensión de la bolsa de Argentina, por la dimensión del volumen que interviene, por quié-nes son los que intervienen, por la cantidad de empresas que cotizan, es irrelevante la bolsa argentina. No así las expectativas. Porque las expectativas tienen otra lógica de funcionamiento, son intervenciones culturales, políticas y sociales, a tra-vés de medios de comunicación, a través de los economistas del esta-blishment, etc.

Lt: Y, sin embargo, los medios hegemónicos plantean como una debilidad el “aislamiento”…AZ: Hay experiencia, hay canales financiero y comercial. Argentina, a partir de la cesación de pagos de 2001, la renegociación audaz que realizó en 2005 y después en 2010, esto es, renegociación con una quita de ca-pital del 65 por ciento, extensión de los plazos a más de treinta años, con una tasa de interés del 2 por ciento, de promedio estoy diciendo. O sea, quedó fuera del sistema financiero global. ¡Bienvenido ese aislamiento! Es un activo, pero no extraordinario, fabuloso, maravilloso, que tiene hoy la Argentina. Porque es un elemento que te evita tener el principal factor de perturbación de las variables ma-croeconómicas, que es la lógica de funcionamiento de las finanzas glo-bales, la lógica de subordinación a los bancos para que te presten plata, la lógica de humillación ante califi-cadoras de riesgo que establecen qué país es bueno o malo para invertir. Argentina está fuera de esa lógica. Y

EntrevistaEntrevistaDossierEntrevista

97. UTN. La tela de la araña

Alfredo Zaiat

Es licenciado en Eco-nomía de la Universi-dad de Buenos Aires.

Comenzó su carrera en Página/12 en 1987. Hoy

es jefe de la Sección Eco-nomía y del suplemento económico Cash, de ese

diario. Colaboró en la revista El Porteño y El

Periodista. En 1989 tuvo la primera experiencia

en el periodismo radial, en Radio Municipal, “La

Muni”. Durante 1990-1992, estuvo a cargo de la sección Finanzas de la revista de Economía & Negocios Panorama.

En 1999, participó del programa de radio “El mañanero”. En 2002 y

2003 integró la mesa de columnistas del pro-

grama “Lalo, Bla Bla”, conducido por Lalo Mir, en Radio del Plata, entre

otras muchas activida-des profesionales. En la TV Pública, forma parte

del equipo del programa Con sentido público.

La tela de la araña. UTN. 97

tela 15 para oficina.indb 97 11/11/11 18:27

98. UTN. La tela de la araña98. UTN. La tela de la araña

por consiguiente también está fuera de la lógica del ingreso de capitales especulativos, que es un potente perturbador de la estabilidad de las economías, porque entran, salen, en-tran, salen. Argentina está fuera de ese circuito.

El comercio internacional, en 2008-2009, bajó un 10 por ciento. Fue la caída más importante desde la Segunda Guerra Mundial, desde el crack del 29. Incluso potencias emergentes, como China o Brasil, también bajan el comercio interna-cional, porque las potencias no te compran, tienen una producción excedente y la desvían a países más vulnerables para el ingreso de pro-ductos. Argentina tiene este riesgo. Pero nuestro país aprendió. Ha esta-blecido, sin violar las normas de la Organización Mundial de Comercio, medidas preventivas vinculadas con la importación, ya antes de la crisis, como experiencia de 2008/2009, y después por razones internas, y tomó un buen bagaje de herramien-tas defensivas frente a la crisis, como las medidas de las licencias no au-tomáticas, los precios de referencia, y las negociaciones con grupos eco-nómicos y sectores importantes que tienen déficit de balanza comercial sectorial, para que tenga que com-pensarla. O sea que hay medidas que vienen a enfrentar la crisis por el lado comercial para amortiguar su impacto. Lo que no implica que no vayas a sufrir ningún impacto.

Lt: Pensamos que en Argentina y en América Latina se está viviendo un momento histórico. Ahora bien, a veces aparecen “momentos polí-ticos”, que parecen desdibujar el momento histórico, ¿cómo ves eso?AZ: Es que ahí saltamos del análi-sis económico a aspectos que hacen a la política. Yo no creo, la verdad que no creo. En todo caso son expre-siones de corrientes profundas, de

cómo son los movimientos político-ideológicos en la Argentina. ¿Por qué puede sorprender, por ejemplo, que haya un voto de centro derecha en Capital? ¿Por qué puede sorpren-der que haya un voto, y esquemáti-camente digo, a la antipolítica, como puede ser el voto a Del Sel? ¿Por qué uno puede pensar que se cambió todo en ocho años? Hay estructuras de funcionamiento feudal en pro-vincias del norte argentino, donde hay una estrecha vinculación entre poder económico, poder político, poder judicial, fuerzas represivas. Las cosas no cambian de un día para otro, son procesos políticos y socia-les que requieren mucho tiempo de transformación. No me llama la atención. En todos los países hay di-ferentes corrientes de pensamiento que van en tensión, van transitando en tensión.

Lt: Volviendo a la economía y a la escena latinoamericana, ¿cómo ves la Unasur? ¿Y qué pensás de la idea de una moneda única?AZ: Una de las grandes enseñanzas de la crisis de Europa, es que la idea de una moneda única se archiva. Y bienvenido que sea archivada. Lo que hay es la desdolarización del in-tercambio comercial entre los países miembros de la Unasur. Ya existe entre Argentina y Brasil intercambio comercial donde no hay dólar. De esa forma se alivian las presiones so-bre la divisa; se hace un intercambio entre pesos y reales, con una pari-dad de referencia del dólar para ha-cer el intercambio comercial, pero se desdolariza el intercambio mismo. La idea es ampliarlo a Uruguay y al resto del Mercosur. Los países de la región tienen abundantes reservas. Tratar de armar un fondo de estabi-lización con partes de esas reservas, para poder intervenir en los merca-dos de los países, para amortiguar impactos externos negativos por el

lado financiero. Impulsar el Banco del Sur. Pero no como un agente frente a desequilibrios financieros, sino por el lado productivo, que el Banco del Sur sea un agente de fi-nanciamiento de la infraestructura latinoamericana, que necesita mu-chísima inversión.

Lt: ¿Cómo ves lo que se da en llamar la profundización de este modelo?, ¿qué creés que se podría llegar a hacer?, ¿una reforma tributaria, una reforma al sistema financiero?, ¿cómo podría consoli-darse lo logrado desde 2003?AZ: Lo que intento en mis análisis es excluir las figuras y pensar en las po-líticas. Dicho esto, si se busca un pro-ceso de desarrollo del país, hablamos de inclusión social, de mayor equi-dad, entonces se necesita avanzar en algunas transformaciones y cambios en áreas clave que hacen al sistema financiero, a la reforma tributaria y a trabajar el perfil industrial de espe-cialización. Me parece que son rasgos generales que apuntan a mejorar la distribución del ingreso, a disminuir la desocupación y el trabajo informal, y a bajar el nivel de pobreza. Son transformaciones necesarias para avanzar en el desarrollo con inclu-sión social, y tienen la consecuencia de la mejora en las condiciones ma-teriales y sociales de la mayoría de la población. Eso es en forma resumida lo que me parece que cualquier go-bierno que aspire a mejorar las condi-ciones sociales de la población tiene que hacer. Cualquiera que diga que para el desarrollo del país se requiere tener una política pasiva, de integra-ción al mercado internacional, que sea necesario el endeudamiento, que hay que bajar el gasto público, que hay que disminuir la demanda inter-na, bueno, todo eso sería un retroce-so. Lisa y llanamente.

Entrevista

tela 15 para oficina.indb 98 11/11/11 18:27

La tela de la araña. UTN. 99

Homenaje

Esto no es (sólo)

una pipa

La tela de la araña. UTN. 99

León Rozitchner: la crítica como pasión

Por Claudio Véliz

tela 15 para oficina.indb 99 11/11/11 18:27

100. UTN. La tela de la araña La tela de la araña. UTN. 100

l pasado domingo 4 de setiem-bre, a los 87 años y tras siete meses de internación, nos decía adiós León Rozitchner. Se iba con él una manera crítica y apasionada de ver el mun-do y de pensar la Argentina. Judío, marxista y freudiano, crítico demo-ledor de los íconos e instituciones cristianas, pero fundamentalmente, un herético provocador. Numerosos artistas e intelectuales se acercaron a la Biblioteca Nacional (donde fueron velados sus restos) para despedirlo. Había nacido en 1924 en Chivilcoy.

Este infatigable filósofo argenti-no se doctoró en La Sorbona de Pa-rís, en 1952; se “codeó” con Sartre, Merleau-Ponty (cuya obra Filosofía y terror tradujo al español), y Claude Lévi-Strauss; integró el grupo inte-lectual más significativo de los años 50: el que fundara la revista Contor-no, integrado por célebres “parrici-das” como los hermanos Viñas, Car-los Correas, Oscar Masotta, Ramón Alcalde, y Noé Jitik, entre otros; de-bió exiliarse en Venezuela durante los años del terrorismo de Estado, dio clases en la Universidad Central de Venezuela, y se topó, allí, con la obra de Simón Rodríguez sobre la que nunca dejó de reflexionar.

Criticó con dureza la “opción ar-mada” a la que adhirieron muchos de sus amigos y colegas durante los setenta, prefiriendo pagar el precio de la soledad antes que renegar de sus convicciones. También eligió la solitaria dignidad cuando se negó a firmar un documento de apoyo a la “recuperación” de las Malvinas, propiciado por un grupo de intelec-tuales exiliados en Méjico. Podría-mos decir que, en ambos casos, ha-

bía logrado avizorar la tragedia que nos aguardaba.

Mordaz e incisivo, fue uno de los protagonistas indiscutidos de los debates políticos y culturales de los últimos 50 años. Conjugó como na-die la filosofía, la teoría política, el psicoanálisis y la literatura. La culpa y el terror quizá hayan sido sus más obsesivas preocupaciones. Y precisa-mente por ello, gratamente sorpren-dido por la irrupción del kirchneris-mo (aunque sin renunciar, en ningún momento, al saludable ejercicio de la crítica), juzgó que al bajar el cuadro de Videla, Néstor Kirchner estaba contribuyendo a que “nos saquemos el terror de adentro”. Tampoco aho-rró elogios para su decisión de asu-mirse como hijo de las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo.

Para este discípulo de Ezequiel Martínez Estrada, pensar era un complejo ejercicio corporal, una ma-niobra carnal, un abismarse sobre la materia irredenta, una apuesta siem-pre arriesgada, siempre excesiva. No pocos de sus colegas lo han conside-rado uno de los (únicos) dos filóso-fos que tuvo nuestro país (el otro era Carlos Astrada). Quien suscribe tuvo el placer de acudir a sus clases magistrales en el edificio de Marcelo T. de Alvear (Facultad de Ciencias Sociales de la UBA), y de participar en algunos de los apasionados de-bates que León propiciaba con aire provocador. Vaya, entonces, este agradecimiento para mi querido y admirado profesor, para un león que no cesará de rugir en la cabeza y en el corazón de sus agraciados educandos.

Obras de León Rozitchner

Persona y Comunidad (1963)

Moral burguesa y Revolu-ción (1963)

Ser judío (1963)

Freud y los límites del indi-vidualismo burgués (1972)

Perón, entre la sangre y el tiempo (1985)

Las Malvinas: de la guerra sucia a la guerra limpia (1985)

Freud y el problema del poder (1987)

Las desventuras del sujeto político (1996)

La Cosa y la Cruz (1997)

El terror y la gracia (2003)

E

tela 15 para oficina.indb 100 11/11/11 18:27

La tela de la araña. UTN. 101

Por Claudio Véliz

La tela de la araña. UTN. 101

Por Claudio Véliz

tela 15 para oficina.indb 101 11/11/11 18:28

102. UTN. La tela de la araña

Modos del ser, modos del conocer

Si para Platón la virtud depende del conocimiento, sólo los sabios po-drán alcanzarla y, por consiguiente, ocuparse del gobierno de la ciudad. La República es, sin ninguna duda, su obra menos socrática y más doctri-naria, en que las tensiones tienden a debilitarse. Convencido de que no hay ciudad perfecta sin individuo ético, Platón establece una rigurosa correspondencia entre las partes de la ciudad (los estamentos sociales) y las partes del alma. Al orden je-rárquico de los modos del ser le co-rresponderá, así, uno similar de los modos del conocer. De este modo, el elemento deseante y pasional será inherente a las clases inferiores (arte-sanos, labradores, comerciantes); en tanto, los guardianes (soldados) se-rán los encargados de combatir (dis-ciplinar, reprimir) los sentimientos descontrolados en nombre de la ra-zón; y los filósofos (encarnación de esta última) se ocuparán de gober-nar la ciudad. Por consiguiente, la educación (para la cual, la música y los cuidados corporales constituyen elementos decisivos) está dirigida, fundamentalmente a la comunidad de los guerreros, teniendo en cuenta que los estamentos inferiores esta-ban condenados al trabajo sin dispo-ner de tiempo para el ocio, y que los filósofos detentaban ya, el saber.

La verdadera “peligrosidad” de los poetas (y los retóricos y los sofis-tas) residía en que, al igual que las partes inferiores del alma (la impul-siva y la irracional) eran incapaces de brindarle a ésta (y a la comuni-dad toda) la armonía y el equilibrio indispensables para alcanzar la feli-cidad. Sólo el elemento racional (es decir, “los filósofos”) sería capaz de poner a raya los impulsos bestiales del alma. La poesía no perseguía el establecimiento de lo verdadero, no pretendía convertirse en la ima-gen de la realidad, y, sin embargo,

producía un estallido que Platón juzgaba como nocivo ya que des-ataba pasiones que no podrían ser dominadas. En idéntico sentido, considera a la prédica sofista como una manipulación demagógica con-sistente en complacer a la opinión pública (mayoría, masa, bestia) en vez de limitar sus deseos animales/pasiones inferiores. De este modo, los sofistas no actuarían como guías sino como seguidores de una masa desorientada.

La estrategia moderada y depu-radora de la filosofía platónica (es decir, el giro platónico) se propondrá (con notable eficacia) conjurar los conflictos irremediables que ponen en escena las tragedias del siglo V. Así, la educación debía guiarse por el ideal de mesura y moderación, más atento a la privación que al goce. El influjo del modelo espartano (or-den, disciplina, uniformidad, armo-nía, etc.) se tornaba ahora decisivo. Sólo el filósofo, que había consegui-do vencer el engaño de las impre-siones sensibles, y ascender por la pendiente dialéctica hasta el mundo inteligible para ser iluminado por la idea del Bien, estará en condiciones de descender y regresar a la caverna para educar a los que aún no han lo-grado evadirse de las sombras. Sólo él, por consiguiente, puede discernir sobre los asuntos de la ciudad; sólo él tendrá el privilegio de transitar el promisorio sendero de la dialéctica, ascendiendo su escarpada ladera, descendiendo, luego, hasta el valle de “las cosas mismas” y suspendien-do, por fin, la marcha para abrirse a la contemplación absoluta.

Platón piensa la dialéctica como el tratamiento “correcto” del discurso en la conversación, considerando que es necesario un criterio de dis-tinción que nos permita discernir entre el uso filosófico y racional del lenguaje y la retórica engañosa (so-fismo). Así, es dialéctico el método (subjetivo) que procura obtener

conocimiento “verdadero” del en-gañoso entramado dialógico. Pero también lo es el método que eleva a la filosofía al rango de una ciencia (dialéctica objetiva). Fue Aristóteles el primero en cuestionar la pretendi-da “cientificidad” del método dialé-ctico de Platón ya que éste no habría logrado escapar, según su discípulo, de la lógica del discurso intersubjeti-vo. Para el primero, sólo la analítica podía enarbolar un método deduc-tivamente irrefutable. Por su par-te, Hegel le hace a Platón el mismo reproche que éste les hiciera a los sofistas: su manejo del logos queda atrapado en la retórica de las apa-riencias, en una retórica “razonante” y externa incapaz de integrarse al movimiento de “la cosa misma”.

La dialéctica platónica es un pro-ceso de indagación, una marcha del alma hacia “lo inteligible” para describir las relaciones entre las For-mas. Pero Platón también denomi-na dialéctico a ese mundo unitario y jerárquico de las Ideas. Así, podría-mos establecer una distinción entre el movimiento (subjetivo) del pen-sar (primer momento-movimiento), por un lado, y la Ciencia (objetiva) del sistema de las Esencias (segundo momento-movimiento), por el otro.

Las tres dialécticas de la República

Tal como sostiene la Dra. Ana Pau-la Penchaszadeh (2007), el concepto de Justicia da cuenta de la comple-jidad de la teoría platónica ya que constituye el punto de encuentro entre múltiples tensiones: lo inteli-gible y lo sensible, lo absoluto y lo relativo, la necesidad y la contingen-cia, la naturaleza y la convención, etc. La dialéctica platónica consti-tuiría el puente entre dos formas de conocer y de ser en el mundo; es el movimiento propio del alma hacia la Verdad y, al mismo tiempo, un in-tento de salvar la incompletud pro-

102. UTN. La tela de la araña

tela 15 para oficina.indb 102 11/11/11 18:28

La tela de la araña. UTN. 103

pia de los humanos. Penchaszadeh distingue tres desarrollos diferentes del devenir conceptual de la dialéc-tica en la República: a) como pensar discursivo asociado al logos; b) como pensar discursivo asociado al mito; c) como intuición inmediata del alma respecto del ser.

En el primer caso la dialéctica se presenta como dianoia (pensar dis-cursivo), como diálogo (entre pos-turas contrapuestas) que en virtud de un rodeo argumentativo nos per-mitirá acceder a la Verdad. Éste es el camino de la dialéctica ascendente (desde la multiplicidad a la unidad). No obstante, esta senda dialogal no logra salvar el hiato entre justicia y felicidad, es decir, entre la Idea de Justicia y el lugar asignado, efectiva-mente, a cada parte en la sociedad. Es así como Platón interrumpe el curso de la argumentación racional para acudir a un mito fundante que permita salvar dicho hiato entre el principio moral absoluto (Justicia) y el ordenamiento legal contingente (política). Sólo el relato persuasivo de las narraciones míticas permitiría sortear esta distancia. El mito se si-túa así junto al logos en la República, y emerge como espectro de una tra-gedia (entre el oikos y la polis, entre la necesidad y la contingencia, entre la práctica y la teoría) que ningún argumento racional logrará disimu-lar/conjurar. Si bien Platón nunca abandona su lucha contra la inesta-bilidad de lo sensible, descubre que no puede prescindir de sus elemen-tos contingentes. Es así como intenta

un enlace (mítico) entre ambas ins-tancias a partir de un criterio jerár-quico que privilegia el alma sobre el cuerpo, lo inteligible sobre lo sensi-ble. Es en virtud de las narraciones míticas que la Idea de Justicia se vuelve, por fin, comunicable, practi-cable. Sólo bajo la forma del mito (de la ilusión y de la fábula) es posible la confluencia de los contrarios.

Sin embargo, el acceso al mundo de las Ideas requiere aún de una con-templación sin problemáticas me-diaciones (ni palabras racionales ni imágenes míticas). Así, la dialéctica cesa su movimiento y deviene repo-so contemplativo (última morada), ciencia de las esencias en su unidad y pureza. En ésta, su forma pura, la dialéctica pierde su carácter práctico (político, comunicable) y suspende el diálogo entre lo sensible y lo in-teligible. Pero precisamente por ello, esta instancia puramente contem-plativa intuitiva (noesis) viene a dar cuenta de un fracaso: el del intento de conjugar Verdad y Política, teoría y praxis, filosofía y política. Platón descubre que la realización de su comunidad racional es improbable ya que ni las palabras (diálogo racio-nal) ni la praxis (política) logran al-canzar jamás la Verdad. Como dice Penchaszadeh: “Platón no logra eli-minar las paradojas que conlleva el intento de plasmar, primero en pala-bras y luego en la práctica, el orden justo de la comunidad. Siguiendo el devenir de la dialéctica y su relación con el concepto de justicia nos vol-

vimos a topar con aquella paradoja que ya se entreveía en sus diálogos tempranos: la difícil vinculación de Verdad y Política o, si se quiere, de moral y política” (op. cit.: 43).

A modo de conclusiónEn algunos textos de Platón se irá

acentuando, progresivamente, la (“platónica”) obsesión por purificar la reflexión filosófica de los elemen-tos enervantes, por reprimir las pa-siones, remover los gestos desmesu-rados, desistir de cualquier exceso, combatir el error (el sofismo, el no-ser, lo otro, lo diferente, el simula-cro, la poesía trágica) y producir un alivio sereno y apacible tras la defi-nitiva derrota del caos y la anarquía (he aquí lo que, en líneas generales se conoció luego como platonismo). El giro platónico resultó decisivo para el provenir de una dialéctica que, salvo pocas (y honrosas) excepciones (los nombres de Benjamin y Adorno acu-den, presurosos, a nuestra mente), se esmeró en borrar el recuerdo de sus violencias constitutivas perpetuando la agonía de la conciencia trágica que había signado sus primeros pasos.

Bibliografía citada:Penchaszadeh, Ana P. (2007): “El pro-blema de la Justicia en la República de Platón. O acerca de la difícil articula-ción de filosofía y política”, en Rossi, M. A. (comp.): Ecos del pensamiento polí-tico clásico, Prometeo, Bs. As.

tela 15 para oficina.indb 103 11/11/11 18:28

Mar

io T

evez

- El

Sal

vado

rA

nton

io C

oche

Men

doza

- G

uate

mal

aO

scar

Mun

deri

k - M

éxic

oPé

rez

Alc

alá

- Bol

ivia

Fide

l Lat

iesa

s - B

rasi

lA

leja

ndro

Bal

bont

in -

Chi

leA

milc

ar M

endi

eta

- Nic

arag

uaG

abri

el N

ieto

Nie

to -

Col

ombi

a

tela 15 para oficina.indb 104 11/11/11 18:28