la realidad de la globalización. procesos, factores y actores de un

21
Durante la última década pocos términos de las ciencias sociales han sido tan polisémica e imprecisamente utilizados como el de “globa- lización”. La causa no es, al menos de forma exclusiva, que su uso se haya extendido al lenguaje corriente, convirtiéndose en una palabra passe partout. Los enfoques académicos en el estudio del fenómeno globalizador han sido muchos y variados, la sociología, la ciencia política, la economía internacional, los estudios empresariales y las relaciones internacionales, por citar algunas de las disciplinas más prolíficas. Incluso dentro de esta última las perspectivas analíticas han sido muy diversas, ya fuera para estudiar los actores participantes, los procesos constitutivos, o los efectos de éstos sobre los actores y las estructuras del sistema internacional. Desde la aparición de los primeros estudios en los años setenta, hoy día son innumerables los trabajos dedicados a la globalización, y este volumen permite ya establecer con meridiana claridad un mapa temático en el que situar cada una de las posturas que se definen en el debate (o los debates) sobre la cuestión. De manera muy simplificada, los ejes de dicho debate son algunas preguntas básicas: qué es la globalización, cuándo y cómo se produce, cuánto de ella hay y hasta dónde alcanza, quiénes son sus principales impulsores, y cuáles son sus consecuencias. Estas LA REALIDAD DE LA GLOBALIZACIÓN. PROCESOS, FACTORES Y ACTORES DE UN INCIPIENTE SISTEMA GLOBAL Josep Ibáñez Profesor de Relaciones Internacionales Área de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales Universidad Pompeu Fabra Tomando como premisa de partida que la globalización es, ante todo, un fenómeno constituido por procesos económicos, sin negar, paralelamente, la importancia que tiene lo político, y las implicaciones sociales y culturales, en la misma, este artículo busca aportar una visión realista y de conjunto del fenómeno globalizador integrando el estudio de los actores, procesos y estructuras implicados. El trabajo se divide en tres grandes apartados. En el primero de ellos, se define la globalización y se identifican los procesos que la constituyen; analizándose, en un segundo apartado, los factores que explican la emergencia del fenómeno, así como las relaciones existentes entre ellos y su significado relativo. Finalmente, se abordan algunas de las transformaciones que la globalización ha generado en los actores de la economía mundial y en las estructuras a través de las cuales éstos se relacionan. This article seeks to provide a realistic and panoramic view of the phenomenon of globalization by integrating the study of the various actors, processes and structures involved. Building on an initial premise that globalization is - first and foremost - a phenomenon centered on economic processes, this approach does not deny the parallel significance of political processes and the social and cultural influences upon them. In the first of three main sections, globalization is defined and its constitutive processes are identified; in the second section the factors that explain the emergence of the phenomenon are analyzed, along with the relations between them and their relative significance. Finally, we address some of the transformations that globalization has generated among the actors in the world economy and in the structures by which these actors relate to each other. RIPS Vol:1, Nº: 1, 41-61

Upload: dangtuyen

Post on 06-Jan-2017

239 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: la realidad de la globalización. procesos, factores y actores de un

41LA REALIDAD DE LA GLOBALIZACIÓN

Durante la última década pocos términosde las ciencias sociales han sido tan polisémica eimprecisamente utilizados como el de “globa-lización”. La causa no es, al menos de formaexclusiva, que su uso se haya extendido allenguaje corriente, convirtiéndose en una palabrapasse partout. Los enfoques académicos en elestudio del fenómeno globalizador han sidomuchos y variados, la sociología, la cienciapolítica, la economía internacional, los estudiosempresariales y las relaciones internacionales, porcitar algunas de las disciplinas más prolíficas.Incluso dentro de esta última las perspectivasanalíticas han sido muy diversas, ya fuera paraestudiar los actores participantes, los procesos

constitutivos, o los efectos de éstos sobre losactores y las estructuras del sistema internacional.

Desde la aparición de los primeros estudiosen los años setenta, hoy día son innumerableslos trabajos dedicados a la globalización, y estevolumen permite ya establecer con meridianaclaridad un mapa temático en el que situar cadauna de las posturas que se definen en el debate(o los debates) sobre la cuestión. De manera muysimplificada, los ejes de dicho debate son algunaspreguntas básicas: qué es la globalización, cuándoy cómo se produce, cuánto de ella hay y hastadónde alcanza, quiénes son sus principalesimpulsores, y cuáles son sus consecuencias. Estas

LA REALIDAD DE LA GLOBALIZACIÓN.PROCESOS, FACTORES Y ACTORES DE UN

INCIPIENTE SISTEMA GLOBAL

Josep Ibáñez

Profesor de Relaciones InternacionalesÁrea de Derecho Internacional Público y

Relaciones InternacionalesUniversidad Pompeu Fabra

Tomando como premisa de partida que la globalización es, ante todo, un fenómeno

constituido por procesos económicos, sin negar, paralelamente, la importancia que tiene lo político,y las implicaciones sociales y culturales, en la misma, este artículo busca aportar una visión realista yde conjunto del fenómeno globalizador integrando el estudio de los actores, procesos y estructurasimplicados. El trabajo se divide en tres grandes apartados. En el primero de ellos, se define laglobalización y se identifican los procesos que la constituyen; analizándose, en un segundo apartado,los factores que explican la emergencia del fenómeno, así como las relaciones existentes entre ellosy su significado relativo. Finalmente, se abordan algunas de las transformaciones que la globalizaciónha generado en los actores de la economía mundial y en las estructuras a través de las cuales éstos serelacionan.

This article seeks to provide a realistic and panoramic view of the phenomenon of

globalization by integrating the study of the various actors, processes and structures involved. Buildingon an initial premise that globalization is - first and foremost - a phenomenon centered on economicprocesses, this approach does not deny the parallel significance of political processes and the socialand cultural influences upon them. In the first of three main sections, globalization is defined and itsconstitutive processes are identified; in the second section the factors that explain the emergence ofthe phenomenon are analyzed, along with the relations between them and their relative significance.Finally, we address some of the transformations that globalization has generated among the actors inthe world economy and in the structures by which these actors relate to each other.

RIPS Vol:1, Nº: 1, 41-61

Page 2: la realidad de la globalización. procesos, factores y actores de un

42 JOSEP IBÁÑEZ

preguntas están presentes en todas las reflexionessobre el fenómeno, pero también han sido el ejede las reflexiones sobre su propaganda, es decir,sobre la difusión interesada de opiniones yestudios que han sobredimensionado, y nosiempre con base empírica, su importancia yalcance. Es la llamada ideología de la globali-zación, evidenciada por los autores críticos1 conel neoliberalismo económico que subyace en eldiscurso de los más entusiastas profetas yapologistas del fin de los Estados.

No es el estudio de esta dimensión ideológica,y mucho menos contribuir a ella, lo que guiarálas siguientes líneas, pues si algo sobra en losdebates sobre la globalización (la real, la deseadao la temida) es la confusión surgida de la mezclade enfoques descriptivos, prescriptivos ypredictivos. El objeto del presente trabajo será,más bien, aportar una visión realista y de conjuntosobre el fenómeno globalizador integrando elestudio de los actores, procesos y estructurasimplicados, siempre teniendo presente unaasunción de partida: que la globalización es, antetodo, un fenómeno constituido por procesoseconómicos. Esta concepción material restrictivano niega en absoluto la importancia de lo políticoni las implicaciones sociales y culturales asociadasa la globalización, pero se limita a explicar quées lo que realmente se ha globalizado y de quémanera, sin entrar en predicciones ni recetas.

En un primer apartado se definirá la globa-lización y se identificarán los procesos que laconstituyen. Posteriormente serán planteados losfactores explicativos determinantes paracomprender el surgimiento del fenómeno, asícomo las relaciones existentes entre ellos y el pesorelativo de cada uno. Por último, se abordaránalgunas de las transformaciones que la globa-lización ha comportado para los actores de laeconomía política mundial y para las estructurasen que éstos se relacionan.

I. LA GLOBALIZACIÓN, FENÓMENO COMPLEJO, PARCIAL Y

DESIGUAL

El surgimiento en el mundo anglófono deltérmino “global” en los años sesenta y suposterior extensión pretendieron dar cuenta dela existencia de un conjunto de procesosinterrelacionados que se manifestaban a escalamundial. Es decir, lo “global” se refería tanto alámbito geográfico (el globo terráqueo, elplaneta) como a ámbitos materiales conexos(económicos, tecnológicos, sociales, etc.). Durantelos años setenta y ochenta, la intensificación de

los cambios en estos ámbitos y su propagaciónmundial se producen de forma combinada,reforzándose mútuamente hasta el punto dedifuminar los mecanismos de causa y efectoexistentes entre ellos. Mundialización einterrelación de procesos son, pues, dos caras dela misma moneda, indisociables la una de la otra,ambas resultantes y desencadenantes al mismotiempo de la globalización2. A estas dos realidadesobjetivas cabría añadir un elemento subjetivo quecompleta el contenido del fenómeno, que estáimplícito en él, y que es la conciencia que de suexistencia tienen los actores participantes, quebasan sus expectativas y acción en las dosrealidades mencionadas. Podríamos entoncesdefinir sintéticamente la globalización como unfenómeno en el que un conjunto de procesosinterrelacionados se desarrollan en un ámbitogeográfico cada vez más amplio que tiende a laescala mundial. Pese a lo general de estadefinición de partida, y como veremos másadelante, los procesos en cuestión se refierenprincipalmente a actividades económicas(comerciales, productivas y financieras), pues sonéstas las que arrastran los cambios en otrasdimensiones políticas y sociales.

El grado real de globalización alcanzadopuede ser motivo de debate, pero una vezreconocido el fenómeno y sea cual sea el aspectoestudiado, nadie pone en duda que nunca antesse ha alcanzado un grado similar al actual.Cuestión diferente es la de determinar elmomento en que se inicia, pues si bien laglobalización es reconocida como tal durante lasúltimas dos décadas, sus raíces se hunden en lahistoria. Una opción es abordar la formación desistema mundial contemporáneo remontándoseno menos de 5.000 años, tal y como hacen A.Gunder Frank y B.K. Gills, o partir del siglo XVI yla llegada a América de los europeos refiriéndoseal sistema-mundo moderno, como hace I.Wallerstein3. Desde estas perspectivas, laglobalización debería entenderse a la luz de lalarga duración histórica, de la historia profunda,en la forma en que ésta es entendida por F.Braudel4.

Pero estos enfoques estructuralistasprescinden de la explicación de los cambiosfundamentales que desde finales del siglo XIXtransforman progresivamente, a veces de maneraacelerada, el mundo y la conciencia que de él setiene como un espacio común. No es el caso de R.Robertson, quien sitúa entre 1870 y 1925 eldespegue de la globalización concebida, al mismotiempo, como aumento de los contactos entre

Page 3: la realidad de la globalización. procesos, factores y actores de un

43LA REALIDAD DE LA GLOBALIZACIÓN

personas, Estados, instituciones, etc., y como tomade conciencia humana sobre la simultaneidad delos acontecimientos que suceden en lugaresdistantes del mundo. Ciertamente, es en eseperíodo cuando se “comprimen” el tiempo y elespacio como consecuencia de los inventos ydesarrollos en medios de transporte y comu-nicaciones (lo que permite grandes movimientosmigratorios y la expansión comercial en un marcopolítico-económico librecambista), y cuando seextiende a nivel planetario el uso de lasconvenciones espacio-temporales actualmentevigentes (entre otras, la línea de cambio de fechainternacional, los usos horarios, el calendariogregoriano, la semana de siete días ajustable, loscódigos telegráficos y de señales internacionales)5.Por otro lado, en términos políticos y militares, lamundialización de las relaciones interestatales seconforma durante el siglo XX, no sólo con las dosguerras mundiales que se dan durante su primeramitad, sino sobre todo con el lento repliegue delos imperios coloniales después de 1945. Así, lasociedad internacional exclusivamente europeade principios del siglo XIX se extiende progre-sivamente durante el presente siglo hasta loscerca de 200 Estados de todo el mundo que hoyconocemos.

Pero la globalización, tal y como esactualmente concebida, no se refiere tanto a lapolítica internacional como a la economíainternacional y a las transformaciones aceleradasque ésta sufre y provoca desde principios de losaños setenta, tras el colapso del sistema deBretton Woods establecido sobre la base de lahegemonía estadounidense al finalizar lasegunda guerra mundial. Las transformacioneseconómicas de los últimos treinta años no son sólocuantitativas, sino primordialmente cualitativas,siendo ésto lo que ha llevado a los economistas areconocer, desde finales de los años setenta, laexistencia de una economía “mundial” y no sólointernacional: una economía en la que laproducción y las finanzas se organizan en redestransfronterizas, escapando así a los poderesreguladores que Estados y organizacionesintergubernamentales tradicionalmente mante-nían sobre las actividades comerciales e inver-soras6. Para P.F. Drucker, los años ochenta veránla consolidación de esta transformación estruc-tural sobre la base de la cual es la actividadeconómica mundial la que determina el devenireconómico de los Estados, pues éstos ya nopueden diseñar sus políticas económicas indepen-dientemente del entorno exterior, sino que eséste el que determina las directrices de laspolíticas económicas nacionales7.

Desde análisis estrictamente económicos, laglobalización ha venido siendo definida, demanera bastante laxa, como la ampliacióngeográfica hasta el nivel mundial de los mercadosen los que tiende a desarrollarse la actividadeconómica, es decir, como la integración de losmercados internacionales8. Así, durante los añosochenta la economía internacional entra en unafase substancialmente diferente de lo que desdelos años cincuenta venía llamándose internacio-nalización de la economía9. Los procesos con quese relaciona esta transformación serán abordadosa continuación distinguiendo analíticamenteentre integración comercial, transnacionalizaciónde la producción e integración de los mercadosfinancieros.

Resulta esencial tener presente que los tresprocesos se desarrollan de manera interrela-cionada, influyéndose mútuamente, y la natu-raleza compleja de esta interacción es la primeracaracterística básica de la globalización. Lasegunda, implícita en la elección aquí presentada,es que el fenómeno es parcial en cuanto a losámbitos materiales que lo conforman y que porél se ven afectados. Huelga decir, por obvio, queno todo se ha globalizado, que el Estado sigueexistiendo, que sigue habiendo comunidadessociales diferenciadas, y que no son homogéneaslas formas de vida, las tradiciones culturales, lasinstituciones políticas, las religiones y los valorespor los que se rige la vida de la mayoría dehabitantes del mundo. En este sentido, el tercerrasgo característico de la globalización es ladesigual manifestación del fenómeno entérminos geográficos y demográficos, pues estambién evidente que los procesos en cuestiónafectan con intensidad variable a territorios ypoblaciones, quedando en un lugar marginalvastas regiones de mundo.

Integración comercial

El ciclo de expansión del comercio inter-nacional que se inicia después de la segundaguerra mundial y que acelera su ritmo desde losaños ochenta tiende a ser relativizado por algunosautores. Así, Krugman es reacio a considerar elvolumen de comercio internacional actual comoalgo extraordinario cuando se pone en pers-pectiva histórica y se compara con el nivel de 1913(especialmente si se tiene en cuenta el pesocreciente de los bienes no comerciables)10,mientras que P. Hirst y G. Thompson ponen derelieve la existencia de ciclos expansivos análogosal actual durante la belle époque de 1870-1914 oel período 1945-197311. Sin embargo, un estudio

Page 4: la realidad de la globalización. procesos, factores y actores de un

44 JOSEP IBÁÑEZ

de Van Bergeijk y Mensink12 basado en datoscomparativos para el período 1820-1992 evidencialos problemas metodológicos habituales enmuchas mediciones (índice de error de lasvariables y registros mal utilizados o insuficientes)y demuestra que el momento actual es único encuanto a volumen y ritmo de crecimiento delcomercio internacional, tanto en términosabsolutos como con relación a la producciónmundial13. Con todo, lo cierto es que de laintegración comercial no participan de igualmanera todos los países, y el grueso de losintercambios comerciales sigue teniendo lugarentre miembros de la OCDE. Pese a la tendenciareciente que apunta a una mayor participaciónde países no miembros de la OCDE en el comerciointernacional, fundamentalmente las economíasdel sudeste asiático y algunos paíseslatinoamericanos, todavía hoy más del 70% delos intercambios comerciales mundiales serealizan entre países desarrollados14.

Estrechamente vinculados a los aumentos delcomercio internacional, y no menos importantesque éstos, han sido algunos cambios cualitativosde los intercambios. El primero de ellos es elcrecimiento del comercio intraempresarial (intra-firm), es decir, los intercambios de bienesintermedios que realizan entre sí empresas de unmismo grupo transnacional. La especialización ymultiplicación de éstos a partir de los añoscincuenta comportó el desarrollo espectacular delcomercio de bienes intermedios especializados,muy ligado a la fragmentación del procesoproductivo de algunas industrias. En segundolugar, cabe destacar el aumento sin parangónhistórico de la parte que en el comercio mundialexperimentan los servicios, en detrimento delcomercio tradicional de bienes: cadenas dedistribución, servicios bancarios y financieros,compañías de seguros, servicios de asesoría ycontabilidad, telecomunicaciones, multimedia,construcción, publicidad,... Las transaccionesfinancieras vinculadas a este tipo de comercio hancrecido de forma insospechada hace tan sólo dosdécadas, llegando incluso a convertirse, enpalabras de Drucker, en “el motor de la economíamundial”15. En tercer lugar, y en términos dedistribución geográfica de los intercambios, apartir de los años sesenta se produce la progresivaregionalización del comercio internacional sobrela base de los tres bloques o polos que conformanla llamada “triada” (Europa Occidental,Norteamérica y Asia Oriental)16. Dentro de cadauno de ellos el volumen de los intercambioscomerciales es muy superior al que se da en lasrelaciones entre bloques y con el resto del mundo,

hasta el punto de que en 1995 los intercambiosen el interior de la triada y entre sus polosrepresentaban el 75,7% del comercio mundial17.Por otro lado, cabe aquí apuntar que, lejos deproducirse en paralelo, los procesos deintegración económica en los tres polos de latriada se realizan con ritmos, características yobjetivos muy dispares entre ellos.

Estos tres cambios cualitativos, paralelamentea la proliferación de empresas transnacionales,han modificado de forma acelerada la estructuray funcionamiento del comercio internacional,cuyo análisis todavía no ha sido convenien-temente adaptado y formulado por la teoríaeconómica y las cuentas nacionales. El caso másclaro es la inadecuación de algunos indicadorescomo la balanza comercial, puesto de manifiestopor la OCDE18, en especial para aquellos paísesindustrializados en que están radicadasnumerosas empresas transnacionales. Así, si enel cálculo de la balanza comercial de un país fueseconsiderada la propiedad de sus activosproductivos en el resto del mundo, los resultadosserían en ocasiones muy diferentes a losoficialmente presentados19. De ahí que en lasnegociaciones comerciales bilaterales y multi-laterales cobren especial importancia las reglasde origen que se han de aplicar a los productosobjeto de intercambio. No parecen muycoherentes posiciones como la de Carla Hills,ex-responsable estadounidense para comercio,que argüía ante Japón que los coches fabricadospor empresas japonesas en Estados Unidos yexportados al país nipón no deberían serconsiderados exportaciones estadounidenses, yparalelamente pretendía convencer a loseuropeos de que esos mismos coches no deberíanser objeto de las cuotas comunitarias aplicadas alos automóviles japoneses, puesto que habíansido fabricados en Estados Unidos...20

Este tipo de actitudes negociadoras no es másque la manifestación de una tendencia que correa la par de la globalización: el intento de losEstados de conseguir mercados exteriores ymejorar la situación competitiva de las empresasen que trabajan sus ciudadanos. Si bien esaceptado ampliamente el principio de que laliberalización comercial es beneficiosa para todoslos que participan del comercio internacional,también es reconocida la existencia de presionesproteccionistas generadas por aquellos quedefienden intereses minoritarios a través de lademagogia. Entre los argumentos proteccionistasmás utilizados por empresarios y políticos

Page 5: la realidad de la globalización. procesos, factores y actores de un

45LA REALIDAD DE LA GLOBALIZACIÓN

(apoyados por algunos académicos) cabe citar losdel “dumping ecológico” y el “dumping social”.Sobre el primero, simplemente no existen datosque avalen la tesis según la cual las TNC elegiríansus lugares de deslocalización en función de lasposibilidades de contaminar impunemente, ymucho menos que ello presionase a la baja enotros países los niveles de protección medio-ambiental21. Tampoco tiene fundamento elsegundo argumento o tesis, lo que podríamosllamar el “sofisma del comercio empobrecedor”,vinculado a lo que Krugman llama la “clásicafalacia del ‘trabajo pobre’”22: (i) nuestrosmercados laborales experimentan dificultades(desempleo en trabajos menos cualificados enEuropa, desigualdades salariales crecientes enEstados Unidos); (ii) los países en desarrollo sonnuevos competidores con bajos salarios queinvaden con sus productos, gracias al libre-comercio, nuestros mercados nacionales; (iii) ergo,las dificultades de nuestros mercados laboralesson provocadas por el librecomercio y los bajossalarios de los países en desarrollo23. Los resul-tados empíricos actualmente disponibles sobrediferentes países y sectores permiten afirmar quelos efectos de las importaciones de países endesarrollo sobre los mercados laborales de paísesdesarrollados son modestos y en ningún casoconstituyen un factor principal para explicarelevados niveles de desempleo o grandesdesigualdades salariales en países desarrollados24.

Transnacionalización de la producción

Ya desde finales del siglo XIX las inversionesde las empresas de las grandes metrópolis enterritorios coloniales tenían un peso considerable.Durante la segunda mitad del siglo XX lascondiciones políticas y económicas de los paísescapitalistas contribuirán a intensificar esteproceso, primero a través de las empresastransnacionales (TNC)25 estadounidenses, yposteriormente con las europeas y japonesas.Teniendo como objetivo último la maximizacióndel beneficio empresarial y la ampliación delpoder de mercado, las TNC no sólo intensificansus estrategias de inversión extranjera directa(IED)26, sino que desde los años sesenta éstas vanacompañadas de cambios estructurales en elfuncionamiento interno de los grupos empre-sariales, que tienden a una mayor integracióntransnacional27. Ésta viene determinada, entreotras pautas, por la extensión y el refuerzo de laorganización vertical entre matrices y filiales (endetrimento del modelo de integración hori-zontal), por la flexibilización de los sistemas de

producción para adaptarse al máximo a lastendencias de la demanda, por el aumento delcomercio intraempresarial28, y por la proliferaciónde acuerdos y alianzas interempresarialestransnacionales en sus múltiples formas, algunasdenominadas nuevas formas de inversión:adquisiciones y fusiones, subcontratas, acceso amercados, asociaciones en I+D, compra y cesiónde tecnología, etc.29. Las profundas transforma-ciones en el funcionamiento de las TNC son a lavez causa y consecuencia de los revolucionarioscambios tecnológicos que se producen desde losaños setenta, particularmente en las tecnologíasde la información, en lo que constituye paraalgunos la llamada tercera revolución industrial30.

Una de las transformaciones mencionadas, elaumento de las alianzas interempresariales, hacontribuido a la concentración del poder demercado en un número reducido de TNC enalgunos sectores, considerados clave en laeconomía internacional31. Esta situación deoligopolio a escala mundial no es nueva en el casode la industria del petróleo y de la extracción ytratamiento de los metales no ferruginosos, perodurante los últimos veinte años la concentraciónproductiva transnacional se ha extendido a lainmensa mayoría de industrias con fuerteintensidad en I+D32. Las pocas empresas que copanel mercado en algunos sectores plantean susestrategias productivas en términos realmenteglobales (integrando actividades diversas en elgrupo a nivel mundial), lo cual ha llevado aautores como M.E. Porter, entre otros, a hablarde global industries y, más ampliamente, globalfirms33.

Sin embargo, existen datos y hechossuficientes como para no exagerar la importanciadel proceso de transnacionalización de la pro-ducción en tres sentidos. En primer lugar, algunasestimaciones existentes apuntan que el totalproducido por las filiales de las TNC en 1990representaba tan sólo el 7% del PIB mundial; esdecir, que más del 90% de la producción mundialcorrespondería a las matrices de las TNC y aempresas que no tienen filiales en el extranjero34.Estos datos deben ser tomados como estimacionesque, entre otras cosas, no pueden valorar el pesoreal de las nuevas formas de inversión, pero encualquier caso relativizan la importancia de la IEDy las TNC incluso en los años noventa. Además, laparte correspondiente a la actividad industrial enesa IED sigue siendo muy superior a la de servicios,aunque éstos constituyan la principal fuente delPIB mundial.

Page 6: la realidad de la globalización. procesos, factores y actores de un

46 JOSEP IBÁÑEZ

En segundo lugar, al igual que ocurre con laintegración comercial, cabe destacar que latransnacionalización de la producción sigueafectando primordialmente a los paísesdesarrollados, y particularmente a los que formanparte de la triada, pues es dentro de ella dondese realiza la mayoría de IED. En 1995, de las cercade 45.000 matrices de TNC, tan sólo 7.900 estabanradicadas en países en desarrollo. El grueso delas 100 TNC más importantes del mundo encuanto a activos extranjeros estaba radicado enEstados Unidos, la Unión Europea o Japón, siendoéstas las zonas de origen del 87% de su IED ydonde se encontraba el 88% de sus activosextranjeros35. Con todo, es cierto que en losúltimos años un número creciente de TNC vienenoperando en países en desarrollo, y así lomuestran los datos del FMI. Pero las cifrasagregadas esconden nuevamente una grandesigualdad entre países o regiones del mundo:más del 80% de los flujos de IDE hacia países endesarrollo durante el período 1990-1994 tuvieroncomo destino el Este asiático/Pacífico (52%) yAmérica Latina/Caribe (29%), mientras que todaÁfrica y Oriente Medio apenas si recibieron un10% de los flujos de IDE36. En síntesis, laglobalización productiva se caracteriza en losúltimos años por su concentración geográfica enpaíses OCDE y los llamados “mercados emer-gentes”, dejando completamente al margen delproceso a los países menos desarrollados.

En tercer lugar, las TNC son en su inmensamayoría menos “globales” de lo que se sueleplantear, y no sólo en cuanto al alcancegeográfico de su actividad, sino también por loque les queda de vinculación con el país de origeny de “carácter nacional”. Salvando a unas cuantasTNC realmente mundiales en la localización desus activos, ventas y empleados (Royal Dutch/Shell,Nestlé, ABB, Bayer, Exxon, Mobil, IBM, por citaralgunas de las más internacionalizadas en estesentido)37, la gran mayoría de TNC mantienen entorno a dos tercios de sus ventas y activos en lospaíses en que están radicadas38. No hay queolvidar las diversas ventajas competitivas que lasTNC extraen de su localización en el país deorigen, ya sea por políticas industriales favorables,por ayudas públicas para I+D, o por la protecciónjurídica que puede proporcionar el marco legaldel país de origen; al fin y al cabo, las TNCnecesitan seguir vinculadas a un Estado para noser organizaciones expuestas por completo a laevolución de los mercados y la competenciainternacionales39.

L.W. Pauly y S. Reich han demostrado lapersistencia de divergencias estructurales yestratégicas importantes entre TNC dependiendode su país de origen. Los datos sobre TNCradicadas en Alemania, Japón y Estados Unidosmuestran diferencias sistemáticas en las formasde organización interna, en las fuentes definanciación a largo plazo, en las estrategias deinversión y comercio intraempresarial, y en lasactividades de I+D (sí se aprecia en este últimoaspecto algo en común: el mantenimiento de laI+D en el país de origen y la reticencia a exportartecnología)40. La cultura corporativa del país deorigen sigue determinando las formas de hacernegocios, y las TNC siguen siendo “estado-unidenses”, “alemanas”, “japonesas”, “britá-nicas”, “suizas”, etc. Unas realizan esfuerzosmayores que otras por adaptar sus filiales a lascondiciones de los mercados en que se implantan,pero la capacidad para la “gestión de ladiversidad” de los mercados sigue marcando ladiferencia entre las TNC y las empresas realmenteglobales o mundiales41.

Integración de los mercados financieros

Paralelamente al aumento de los flujosinternacionales de capital asociados a IED, en losaños posteriores a la segunda guerra mundialcomienza una nueva expansión de lastransacciones internacionales de cartera. Éstas seproducen inicialmente en el marco institucionalestablecido en 1944 a través del sistema deBretton Woods (patrón oro y dólar como activode reserva, paridades fijas, posibilidad decontroles de capitales, libre convertibilidad desde1958), pero de forma muy limitada, y suespectacular crecimiento no se da hasta los añossesenta, gracias en especial a los mercadosexternos (off shore) o euromercados, quecontribuirán al debilitamiento de las rigideces delsistema financiero internacional. A partir de 1971se producen en éste los cambios que determinanel inicio de un nuevo régimen monetariodesvinculado del patrón oro y con tipos de cambioflotantes, escenario que contribuirá a fomentarlos movimientos internacionales de capitales42.

Esta expansión financiera, apoyada por laactividad de las TNC, se producirá en paralelo aacelerados cambios tecnológicos que amplían lasposibilidades de la actividad en los mercadosfinancieros. El tiempo y el espacio se comprimengracias a los avances en las tecnologías de lainformación, en virtud de las cuales resulta posible

Page 7: la realidad de la globalización. procesos, factores y actores de un

47LA REALIDAD DE LA GLOBALIZACIÓN

el tratamiento informatizado de elevadosvolúmenes de información y su circulación porredes de comunicación mundiales, todo ello conrapidez, eficiencia y a bajo coste. De este modoes posible el funcionamiento contínuo, las 24horas del día, de las actividades financieras endiversos puntos del planeta conectados entreellos; antes de que cierre una plaza, otra ya haabierto, y el horario de ésta se solapa con el de lasiguiente en abrir43. El objeto de referencia deesas actividades que se realizan en las bolsas dejade ser títulos en papel para convertirse en mera“información”, un producto sin referente físico,especialmente en los mercados de derivados enlos que los productos se negocian separadamentedel activo financiero del que se derivan44.

Desde una perspectiva institucional, lastransformaciones decisivas que se dan entre losaños sesenta y la actualidad han sido sintetizadaspor H. Bourguinat45 a través de las tres “d”:

a) Descompartimentación de los mercados,tanto en su dimensión geográfica como en susdimensiones funcionales. Los mercadosfinancieros nacionales se abren al exterior,permiten la entrada y salida de flujos de capital yprogresivamente se integran entre ellos. Al mismotiempo, los diferentes tipos de mercados(monetario, financiero, cambiario) pasan a estarinterconectados, siendo posible el paso de uno aotro a través de instrumentos como los swaps (deinterés, de divisas, cruzados)46.

b) Desregulación de las actividadesfinancieras. Los países de la OCDE primero, ydesde finales de los años ochenta los paísesemergentes, han procedido a una liberalizaciónfinanciera sin precedentes al eliminar, a ritmosvariables y en diferentes circunstancias en cadacaso, la mayoría de obstáculos legales existentes:controles sobre los tipos de interés, obligacionessobre depósitos de reserva en bancos centrales,restricciones cuantitativas a la inversión, controlesde entrada y salida de capital, regulación delmercado de obligaciones, restricciones al ejerciciode actividades financieras vinculadas, yrestricciones a las implantaciones de bancosextranjeros47.

c) Desintermediación de las operacionesfinancieras. A partir de los años ochenta losbancos pierden terreno como agentes en losmercados monetarios y como fuentes definanciación en favor de nuevos inversoresinstitucionales que crecen en número eimportancia, especialmente en Estados Unidos.Compañías de seguros, sociedades para la gestión

de fondos de inversión, fondos de pensiones,asociaciones de ahorro y préstamo, etc. desplazanla posición privilegiada tradicionalmente ocupadapor los bancos comerciales en la gestión dedepósitos, hasta el punto de difuminarse ladiferencia funcional entre sector bancario y nobancario48.

A diferencia de otros ciclos expansivos de lasfinanzas internacionales (finales del siglo XIX oprimeras décadas del siglo XX), los movimientosde capitales del último cuarto del presente siglohan alcanzado un volumen gigantesco, en sumayor parte de manera desligada de la actividadeconómica real (comercio e inversión productiva).Así, el volumen de las operaciones diarias en losmercados de cambio del mundo es alrededor decuarenta veces superior al valor del comerciointernacional diario49, y menos del 10% de lastransacciones en esos mercados de cambio serefieren a pagos de tipo comercial o a IED50. Deahí que se hable de disociación entre la economíafinanciera y la economía real, así como de laexistencia de un “dinero virtual” que no secorresponde con las definiciones tradicionales(estándar de valor, almacén de valor, medio depago) y que no cumple función económicaalguna51. De ser realmente así, los mercadosfinancieros internacionales habrían perdido surazón de ser: la canalización eficiente del ahorrohacia la inversión. Las crisis financieras mundialesde las dos últimas décadas son la manifestaciónmás evidente de la existencia de disfuncionesglobales en los mercados financieros (crisis de ladeuda en 1982, crisis bursátil de 1987, salida dela lira y la libra esterlina del SME en 1991-92, crisismexicana de 1994-95, crisis asiática de 1997-98).Estos episodios ejemplifican el llamado riesgosistémico y el contagio entre mercados en unámbito realmente global, a la vez mundial eintegrado.

Ciertamente, la internacionalización de losmercados financieros no es sinónimo de laexistencia de un mercado financiero global único.Aunque exista una cierta tendencia hacia éste,por utilizar el término de J.M. Siroën52, siguen sindarse las condiciones que deberían serle propias:

a) Igualación de precios y rentabilidades deinstrumentos financieros similares en países demoneda diferente: la desaparición de loscontroles de capital en los países industrializadosha tendido a igualar las rentabilidades de losactivos financieros, pero ello se sigue produciendo

Page 8: la realidad de la globalización. procesos, factores y actores de un

48 JOSEP IBÁÑEZ

en un contexto de tipos de cambio flexibles (aexcepción de una parte de la UE), lo cual haceque se mantenga el riesgo cambiario para losinversores.

b) Convergencia mundial de tipos de interésreales: los tipos de interés siguen difiriendosubstancialmente entre países de la OCDE, y lasdiferencias entre éstos y los países pobres sontodavía mayores53.

c) Disociación completa de ahorro e inversiónnacionales: en los países industrializados lasinversiones siguen siendo predominantementenacionales y siguen estando estrechamenteligadas a la tasa de ahorro de cada país, demanera que un porcentaje muy limitado delcapital invertido corresponde a operacionesrealizadas por extranjeros54. Como corolario deesta situación, las balanzas por cuenta corrientenacionales no registran grandes desequilibriosvinculados a los volúmenes de ahorro e inversión,aunque algunos países tengan mayor tendenciaal ahorro y otros tengan necesidades inversorassuperiores55.

d) Participación geográfica mundial de laintegración financiera: al igual que ocurre con laintegración comercial y la transnacionalización dela producción, la expansión de las actividadesfinancieras se ha venido concentrando en lospaíses miembros de la OCDE56, quedando porcompleto excluidos los países del Tercer Mundoy los países del Este. Con todo, cabe mencionarque desde finales de los años ochenta, a medidaque se producían desregulaciones financieras enpaíses en desarrollo, parte del capital quecirculaba entre las principales plazas de los paísesOCDE se dirige a los mercados emergentes, unconjunto de países de Asia Oriental,Latinoamérica y Europa Central y Oriental queentran de este modo a formar parte del mercadofinanciero mundial57.

Los cuatro rasgos apuntados como signos dela imperfección de un mercado financieromundial integrado no son óbice para reconocerque, si existe un ámbito económico en el que espatente el proceso globalizador, ése ámbito es elde las finanzas. Más intensa que la globalizacióncomercial y productiva es la globalizaciónfinanciera, que se ha impuesto desde los añossetenta como dimensión que determina laevolución de la economía mundial. Comoveremos, sus consecuencias para los actores de laeconomía política mundial son profundas,aunque todavía hoy quede por dilucidar conprecisión cuáles han sido los principales factores

explicativos de la globalización económica y cómohan operado los mecanismos de vinculación entrelos procesos que la constituyen.

II. FACTORES EXPLICATIVOS DETERMINANTES

Las causas y fuerzas que explican la expansióninternacional del comercio, la producción y lasfinanzas durante el último siglo son tantas y tancomplejas que resulta imposible restableceranalíticamente de manera precisa el orden y losvínculos que las rigen. Cada uno de los procesosanalizados previamente (integración comercial,transnacionalización de la producción eintegración de los mercados financieros) se veafectado, en diferentes períodos históricos, porfactores diversos que ejercen su influencia conintensidad variable en cada caso. Pero estosfactores determinantes pueden ser agrupados entres grandes categorías:

a) Tecnológicos: las innovaciones científicasque, aplicadas a la industria, el transporte, lastelecomunicaciones, etc. han contribuido aldesarrollo de todo tipo de actividadeseconómicas.

b) Político-institucionales: la organizaciónpolítica intraestatal e internacional que establecelas normas dentro de cuyos límites deben operartodos los actores internacionales, en particular loseconómicos; dichos límites vienen marcados porórganos y agencias de control estatales,organizaciones internacionales gubernamentales,regulaciones a nivel intraestatal e internacional,etc.

c) Económicos o de dinámica del mercado: laevolución de la economía internacional y de losmecanismos que rigen las interdependenciasentre actividades comerciales, productivas yfinancieras.

Equiparar de manera general la importanciade estas tres categorías para los procesos queconforman el fenómeno de la globalizaciónrestaría capacidad explicativa al análisis. De ahíque, al abundar en cada uno de los factores,resulte necesario establecer en qué medida ymomento ha tenido más peso uno u otro en elaumento del comercio, en la actividad de las TNCy en la expansión financiera.

Factores tecnológicos

Desde principios del siglo XX algunos cambiostecnológicos ya habían revolucionado el

Page 9: la realidad de la globalización. procesos, factores y actores de un

49LA REALIDAD DE LA GLOBALIZACIÓN

transporte de personas y mercancías a través delferrocarril y los grandes barcos, pero otrasinnovaciones que se dan desde mediados de losaños cincuenta no son menos importantes paraexplicar las transformaciones cuantitativas ycualitativas del comercio de mercancías. Buquesy aeronaves cada vez mayores y más rápidaspermiten transportar grandes cantidades de todotipo de productos, algunos de los cuales exigenperíodos de entrega muy reducidos. La consi-guiente reducción de costes también se veimpulsada por la extensión desde 1955 del usode los contenedores (containerisation) y por lautilización creciente del transporte intermodal(intermodalism), la combinación de diferentesmedios de transporte para hacer llegar mercan-cías en el menor tiempo posible.

Otros cambios tecnológicos relevantes paraentender el aumento del comercio son los que seproducen en los sectores industriales, cuyosproductos tienen un peso relativo cada vez mayoren el comercio internacional, tendencia reforzadadesde los años ochenta con el transporte de mer-cancías otrora no comerciables y con el comerciode servicios. La especialización industrial y lasposibilidades de fragmentación del procesoproductivo contribuyen a la integración comercial(comercio intraempresarial), siendo al tiempo unade las causas principales de las deslocalizacionesproductivas que se dan durante el último mediosiglo y que actualmente elevan el número defiliales existentes en todo el mundo a cerca de300.000.

De especial relevancia son los factorestecnológicos para la integración de los mercadosfinancieros, pues la introducción en ellos de lasnuevas tecnologías de la información ha supuestouna verdadera revolución: en ningún otro tipode actividad económica la distancia geográficaes tan irrelevante como en las finanzas58. Inventosde los últimos veinte años como los sistemas denegociación por ordenador, los cajeros automá-ticos, el teléfono móvil, internet, los ordenadorespersonales, etc. son básicos para comprender laexpansión financiera que han contribuido a gene-rar. No lo son menos con respecto a la concienciaindividual y social sobre la globalización, puesnunca antes los contactos interpersonales a escalacuasi mundial fueron tan densos como lo sonahora gracias a las redes de comunicación.

Factores político-institucionales

Los factores político-institucionales son enocasiones considerados como la principal causa

del aumento del comercio internacional desde lasegunda guerra mundial59. Salvando oleadasproteccionistas como las de los años setenta yochenta, las sucesivas rondas del GATT y lacreación de la OMC en 1995 han conseguido unareducción drástica de los aranceles, de lasrestricciones cuantitativas y, en menor medida,de las restricciones cualitativas en el comerciointernacional. Los países de la OCDE han sido losmás activos en este proceso de apertura comercial,pero también ha sido importante la tendencialibrecambista de muchos países en desarrollo quese han integrado así en el mercado internacional.Los procesos de integración regional en EuropaOccidental desde los años cincuenta, en parte deAsia Oriental de manera no institucionalizadadesde los años setenta, y en América del Nortedesde los años ochenta, han contribuido asimismoa la reducción de aranceles. A nivel interno cabedestacar la desregulación de la industria deltransporte que se inicia en los Estados Unidos amediados de los setenta, a raíz de la cual se pro-ducen importantes reorganizaciones empresa-riales que llevarán a la reducción de costes yaumentos espectaculares de productividad (enJapón y en algunas economías emergentes estasdesregulaciones no se dan hasta los añosnoventa)60. Con todo, siguen dándose doscircunstancias pertinaces: a) el comercio sigueconcentrándose en mercados nacionales, y lasfronteras políticas siguen siendo relevantesincluso en casos en los que las barrerascomerciales, culturales, lingüísticas, etc. apenasexisten61; b) coincidiendo en parte con el patróncomercial de la triada, los principales paísesexportadores siguen manteniendo comoprincipales socios comerciales a sus vecinosgeográficos (las exportaciones de los miembrosde la UE se dirigen sobre todo hacia los otrosmiembros, las de Canadá a Estados Unidos, lasde Estados Unidos a Canadá, las de China y Taiwana Hong Kong, las de Japón, Corea del Sur ySingapur a Estados Unidos, etc.)62.

Hasta los años ochenta la IED no se había vistoespecialmente fomentada por factores de tipopolítico-institucional. De manera general, lospaíses industrializados propiciaban la expansiónde sus sectores estratégicos y la actividad de lasTNC allende las propias fronteras. Pero a medidaque cambia la naturaleza de la economíainternacional la atracción de capital extranjerose convierte en objetivo de muchos gobiernos.De ahí los procesos de liberalización aplicados alas regulaciones existentes sobre IED (medidasrestrictivas referidas a protección de sectores

Page 10: la realidad de la globalización. procesos, factores y actores de un

50 JOSEP IBÁÑEZ

industriales, procedimientos de admisión,requisitos de propiedad, etc.), procesos deespecial importancia durante los años noventaen países en desarrollo y ex-comunistas, que nosólo desregulan para facilitar la entrada de capitalproductivo, sino que adoptan incentivos y otrasmedidas de promoción para atraerlo63. Estasmedidas liberalizadoras a nivel interno soncomplementadas por los Estados con tratadosbilaterales de inversión para la protección ypromoción de la IED. El número de éstos comienzaa ser significativo durante los años ochenta, peroes en la década siguiente cuando se dispara, parallegar actualmente a cerca de 1.600 tratados; enla mayoría de ellos participa algún paísdesarrollado, pero se da una clara tendencia haciala conclusión entre países en desarrollo, con unaumento espectacular de los tratados intra-rregionales (Europa Central y Oriental, Asia yAmérica Latina)64. En 1995, los países miembrosde la OCDE iniciaron negociaciones para concluirun Acuerdo Multilateral de Inversiones (AMI) queenglobase estos tratados bilaterales ya existentesy potenciase aún más la liberalización de la IED(en particular, estableciendo las obligaciones delos Estados y los derechos de los inversores), perolas dificultades para llegar a un acuerdo políticode tal envergadura siguen siendo por ahorademasiado complejas65.

Si la liberalización es importante en lacomprensión del aumento de la IED, todavía loes más con respecto a los movimientos inter-nacionales de capital financiero. Los gobiernoshan desempeñado un papel fundamental en elimpulso de las finanzas globales, siendo paraautores como E. Helleiner los principales actoresdel proceso66. Las causas últimas podríanencontrarse en dos niveles: por un lado, elestructural o sistémico, en el que los Estados seven empujados por las empresas a una dinámicade “desregulación competitiva” para captarcapital financiero desde principios de los añossesenta, en particular Estados Unidos y ReinoUnido, guiados por “intereses hegemónicos”; porotro lado, el nivel ideológico o cognitivo, en elque el keynesianismo de posguerra es relegadopor las orientaciones neoclásicas y neoliberalesen política económica, las cuales están apoyadaspor las “comunidades epistémicas transnacio-nales”67 (el papel de los bancos centrales de losG-10 es especialmente destacado), y son llevadasa la práctica por los gobiernos estadounidense ybritánico68. Una explicación de este tipo pone elénfasis en la influencia que los mercadosinternacionales ejercen sobre los Estados,forzados de alguna manera a la liberalización

financiera para mantener la estabilidad de lostipos de cambio, en detrimento a la autonomíaen política monetaria. Para los Estados, los costesasociados al mantenimiento de los controles decapitales (estrategias de salida y fuga por partede los operadores económicos) resultan supe-riores a los beneficios obtenidos con su retirada(estrategias empresariales de permanencia yentrada)69. Planteamiento diferente es el deexpertos como A.C. Sobel, quien mantiene queel proceso no viene impuesto a los Estados desdeafuera (explicación “outside-in”), sino que soncondiciones internas las que llevan a la libera-lización, como demostrarían las importantesdiferencias interestatales en cuanto al ritmo y alas políticas aplicadas, evidenciadas por estudiosde caso comparativos (explicación “inside-out”)70.Otras explicaciones más eclécticas combinanambos tipos de fuerzas, las internas y las externas,para dar cuenta de las desregulaciones financierasque los Estados comienzan a aplicar desdeprincipios de los años setenta, en parte forzadospor las presiones de las TNC y de los operadoresen los mercados financieros, en parte de formavoluntaria para conseguir atraer capitalesextranjeros necesarios para la inversión interna71.En este sentido, la trayectoria liberalizadoraseguida por algunos países emergentes durantela última década también es fruto tanto de laspresiones generadas externamente como de lascondiciones macroeconómicas internas a las quecada gobierno ha de enfrentarse72.

Factores económicos (dinámica demercado)

Plantear factores económicos para explicarprocesos económicos puede resultar tautológico,pero lo cierto es que la integración comercial, laactividad de las TNC y la integración financierano son sólo los elementos constituyentes de laglobalización, sino que también son funciones delfenómeno. Actúan como procesos interdepen-dientes que se refuerzan mútuamente y concarácter acumulativo. La propia dinámica delmercado mundial intensifica el ritmo de lasactividades económicas y amplia el ámbitogeográfico de referencia en la medida en queresulta posible y rentable para los principalesactores implicados, TNC y Estados.

La coyuntura económica de algunos períodoshistóricos favorece especialmente el desarrollointerdependiente de los procesos constitutivos dela globalización. El estudio de A. Maddison sobrela evolución de la economía mundial durante elperíodo 1820-1992, pese a las grandes variaciones

Page 11: la realidad de la globalización. procesos, factores y actores de un

51LA REALIDAD DE LA GLOBALIZACIÓN

entre países y entre regiones, confirma enperspectiva histórica que las condiciones decrecimiento que se dan entre 1950-1973 sonexcepcionales, siendo otros períodos importantes1870-1913 y 1973-1992. Por razones obvias, elcrecimiento económico agregado se ve truncadoentre 1914 y 1945, siendo también de destacar lacrisis mundial de principios de los años setenta(recalentamiento económico y presionesinflacionistas, colapso del sistema de BrettonWoods, crisis del petróleo)73. Según el mismotrabajo, el dinamismo y la complejidad deldesarrollo capitalista hacen harto difícil plantearun patrón explicativo único para comprender porqué y cómo crecen las economías nacionales, peroentre las principales influencias causales destacael progreso tecnológico, la acumulación de capitalfísico, la mejora del factor trabajo, el grado deapertura económica, cambios en la estructuraeconómica las economías de escala, y el contextoinstitucional74.

El crecimiento económico que se generamediante las ayudas estadounidenses en Europay Japón durante el período de posguerradesborda las fronteras de los mercadosnacionales. En el clima librecambista surgido trasla creación del GATT en 1947, los crecimientos deproducción industrial propician el aumento de losflujos comerciales. Los beneficios así generadospor las grandes empresas de las economíasindustrializadas pasan a reforzar las tendenciasexpansivas de los mercados nacionales a travésde, al menos, tres mecanismos complementarios:a) la reinversión en I+D propicia cambiostecnológicos que, junto con la adopción deeconomías de escala, llevan a reduccionesdrásticas de los tiempos y costes de todas lasactividades, es decir, a aumentos de produc-tividad, a reorganizaciones en los procesosproductivos, así como a la creación de nuevosproductos que alteran los patrones de consumo;b) esta progresiva modificación del modeloindustrial fordista se ve acompañada por unreplanteamiento de las estrategias corporativasde muchas empresas que, en aras de su expansión,optan por la deslocalización productiva, contri-buyendo así al incremento del número y actividadde las TNC; c) la salida de capitales financieros demercados estrictamente nacionales, en busca delas rentabilidades más elevadas de otros mercadosfinancieros extranjeros (caso del Euromercadodesde los años sesenta).

En la medida en que los Estados lo permiten,los mecanismos apuntados llevan a la ampliaciónde los marcos de referencia de las empresas.

Mercados transnacionales y no sólo nacionalespasan a constituir la base geográfica sobre la quelas TNC diseñan sus estrategias de producción ydistribución. El aumento del número de filialesque operan en países diferentes de los de la matrizconlleva el crecimiento del comercio interna-cional, impulsado no sólo por una mayor variedady cantidad de productos, sino también por elcomercio intraempresarial de las TNC. De igualmanera, la descompartimentación, desregulacióny desintermediación de los mercados financierosmultiplican las posibilidades con que cuentan lasTNC y las instituciones financieras a la hora dedecidir cómo y donde invertir. De ahí que se veanestimuladas las estrategias de evasión y salida decapitales por parte de estos operadores, que deesta forma condicionan la actitud de los gobiernosen favor de la eliminación de los controles75. Elresultado final es un aumento espectacular de losmovimientos internacionales de capitales.

Sopesando factores: el predominio de lospolítico-institucionales

Ninguna de las tres categorías de factoresexpuestas puede, por sí sola, dar cuenta de losprocesos constitutivos de la globalización, perosu presentación en una amalgama tampococonlleva gran capacidad explicativa. Aunque esnecesario reconocer el peso de cada factor deforma diferenciada para cada proceso y suevolución a lo largo del tiempo, también esnecesario un balance que permita afirmar cuáles en última instancia el factor sin el que nopodríamos hablar de la globalización en curso.

Los cambios tecnológicos han sidofundamentales para la globalización, al menosen dos ámbitos y dos momentos de especialrelevancia: por un lado, los inventos de principiosde siglo en cuanto a medios de transporte ycomunicación contribuyeron de formadeterminante a la expansión comercial previa ala primera guerra mundial, y los desarrollosposteriores de los transportes de superficie y dela navegación marítima y aérea son deudores deaquellas invenciones; por otro lado, durante losaños setenta se dan los cambios revolucionariosen las tecnologías de la información con respectoa la compresión del tiempo y del espacio en latransmisión de datos, lo cual hace posible el gradoavanzado de integración transnacional de losmercados financieros y, de manera más general,la elevadísima densidad de las comunicacionesinterpersonales a escala mundial.

Page 12: la realidad de la globalización. procesos, factores y actores de un

52 JOSEP IBÁÑEZ

¿Pero de qué hubiesen servido estos cambiosen marcos político-económicos estrictamentenacionales o en contextos de recesión económica?Durante las dos décadas posteriores a la segundaguerra mundial la evolución económica de lospaíses industrializados facilita el desarrollointernacional de las actividades comerciales,productivas y financieras que constituyen laglobalización. Sin embargo, la dinámica demercado tampoco puede ser considerada el factordeterminante en la medida en que elementos deaquello que pretende explicar forman parte y sonfunción de la explicación. Además, los meca-nismos que regulan las relaciones de causa-efectoentre algunas variables económicas fundamen-tales siguen siendo mal conocidos o no existe unconsenso amplio en la teoría económica.

Cuando se plantean las condiciones básicassobre las que se asienta todo período de aperturao integración económica internacional, suele serolvidada, por su obviedad, la existencia de paz,la ausencia de guerra. Los dos conflictos bélicosmundiales de este siglo son la evidencia más clarade los límites políticos más allá de los cuales nohay globalización posible. Partiendo de estepresupuesto, entre 1944 y 1948 se instauran anivel internacional algunas de las condicionespolítico-institucionales que impulsarán con mayorsolidez el fenómeno globalizador. La hegemoníapolítica y económica de Estados Unidos marcaráinicialmente las pautas de la liberalizacióncomercial con las rondas del GATT y de laestabilidad financiera con el sistema de BrettonWoods (FMI y Banco Mundial). Este nuevo ordeneconómico combina el liberalismo comercial conlas restricciones de los flujos de capital necesariaspara proteger las paridades fijas frente a losataques especulativos76. Pero desde la primeramitad de los años sesenta el apoyo de EstadosUnidos y el Reino Unido al Euromercado marcaráel inicio del liberalismo financiero, queprogresivamente será adoptado por el resto depaíses de la OCDE; esto será así especialmente trasel colapso del sistema de Bretton Woods aprincipios de los setenta, cuando ya no hayparidades fijas que defender y el coste demantener controles de capitales es superior a losbeneficios. Durante los años ochenta se conso-lidará en todos los países OCDE la liberalizaciónde los movimientos de capital financiero yproductivo (excepción notable es Japón), mientrasque desde finales de la década y hasta laactualidad las economías emergentes de los paísesen desarrollo seguirán pautas de liberalizaciónsimilares, aunque mucho más aceleradas y enocasiones con consecuencias traumáticas.

Sin negar la influencia que las actividades deTNC e instituciones financieras pueden ejercersobre las políticas económicas de los Estados,indudablemente son éstos los que establecen lascondiciones nacionales e internacionalesnecesarias para el avance de la globalización. Sinla aquiescencia o apoyo de las potenciaseconómicas occidentales, las liberalizacionescomercial y financiera no se hubiesen podidoproducir, y la globalización que conocemos hoysimplemente no existiría.

III. REDEFINICIÓN DE ACTORES EN ESTRUCTURAS CAMBIANTES

Frente a aquellos que temen o desean ladesaparición de los Estados, el análisis anteriordestaca, en apariencia de forma paradójica, elpapel central que éstos han tenido en elsurgimiento y consolidación del fenómenoglobalizador. La paradoja existe si se consideraque la globalización se produce en detrimentodel poder estatal, pero tal perspectiva no esadecuada porque asume la existencia de pérdidasy ganancias entre niveles de análisis diferentes(procesos y actores)77. Situándonos en el nivel delos actores, lo que cabe plantear es cómo algunosde ellos se transforman a medida que los procesosdescritos se intensifican, y cómo las funcionestradicionalmente desarrolladas cambian paraadaptarse a las nuevas circunstancias que lospropios actores han contribuido a forjar.

Escapar del lastre estatocéntrico que todavíapesa sobre las Relaciones Internacionales no debeser motivo para negar las evidencias. Y una deellas sigue siendo la existencia del Estado:autoridad política legitimada y capacitada paraproveer de bienes públicos (incluida la seguridadmediante el uso de la fuerza) a la sociedad sobrela que gobierna en un territorio delimitado porfronteras. Dicha sociedad está formada porpersonas que, a título individual o colectivo (ONG,TNC, asociaciones de todo tipo), están obligadasa actuar de acuerdo con las normas impuestaspor la autoridad política de la que dependen.Partiendo de la formulación presentada, el Estadosigue conservando actualmente algunos atributoso papeles fundamentales:

– Jurisdicción sobre las personas. Los Estadosmantienen un estricto control sobre todas lascuestiones relativas a las fronteras, y muyespecialmente sobre las migraciones y losasuntos de residencia y nacionalidad. Pese alas profundas repercusiones de la

Page 13: la realidad de la globalización. procesos, factores y actores de un

53LA REALIDAD DE LA GLOBALIZACIÓN

globalización, los movimientos de personasno se han visto apenas afectados por elfenómeno, y un factor de producción siguesiendo inmóvil: el trabajo. Hasta ahora, lasdeslocalizaciones realizadas por las TNC nohan comportado el desplazamiento denúmeros significativos de empleados,seguramente porque la elección del destinode la IED se hacía teniendo en cuenta la ofertaen mano de obra (cualificada o no cualificada)disponible en el país buscado para la filial. Locierto es que, pese a los cambios tecnológicosexperimentados en los medios de transportedurante el siglo XX, los niveles actuales demigración internacional son muy inferiores alos de 1914, y los únicos responsables de elloson los Estados78. En este sentido, negar lasoberanía estatal es negar la evidencia79.

– Agente económico. Desde principios del sigloXX el gasto público en los Estados indus-trializados no ha dejado de crecer y, medidocomo porcentaje sobre el PIB, ha pasado deestar por debajo del 10% en 1913 a situarseactualmente en una media cercana al 50%del PIB (47,1% en 1996). El destino de dichogasto son ayudas y subsidios, consumo propio(salarios públicos y otros gastos), interesessobre la deuda pública contraída, e inversiónpública. Si bien hay Estados que gastan menosdel 35% del PIB en estos conceptos (Australia,Japón, Suiza, Estados Unidos, Singapur), otrossuperan claramente esta cifra media (Suecia,Francia, Bélgica, Austria, por citar los casosmás importantes)80. En términos de políticamacroeconómica cabe reconocer que lamovilidad de capitales ha modificadosubstancialmente las condiciones bajo lascuales los gobiernos elaboran y aplicanmedidas concretas, pero ello no quiere decirque las competencias estatales en políticafiscal o en política monetaria hayan desapa-recido81. Es más, en cuanto a políticas socialesde tipo redistributivo, la actividad estatalsigue siendo fundamental, pues una parteconsiderable de la distribución de la renta yde las desigualdades económicas a nivelnacional siguen dependiendo del gastopúblico que realizan los gobiernos82.

– Proveedor de regulación. Dentro del ámbitoestatal pueden encontrarse organizacionesprivadas de todo tipo que establecen lascondiciones de la actividad de sus miembros,pero siempre con un límite claro, el límiteimpuesto por las normas estatales que, en lamayoría de países del sistema internacional,siguen siendo jerárquica y numéricamente

más importantes que las de cualquier otraorganización. Es cierto que en diversascuestiones de política económica, y enparticular todas aquellas relativas a lainversión, los gobiernos se han visto forzadosa desregular debido a los costes asociados almantenimiento de limitaciones y rigideceslegales. En un contexto internacional defronteras permeables y economías abiertas,los agentes económicos optan entre dife-rentes destinos teniendo en cuenta lasventajas económicas potenciales de cada unode ellos, pudiendo ser el régimen reguladoruna de las funciones de la obtención debeneficios83. Con todo, ninguna otra auto-ridad pública goza de la capacidad y legiti-midad suficientes para proveer el marco legalen el que se relacionan los individuos. En todocaso, cobran relevancia diferentes nivelespolíticos que no son el del Estado central, esdecir, niveles subestatales (municipios,regiones) y supraestatales (OIG) que compitenpor la provisión de regulación pública84.

– Proveedor de seguridad. Las autoridadesestatales siguen gozando del monopolio deluso legítimo de la violencia, y su superioridadsobre otras fuentes de fuerza militar esabrumadora. Éstas podrían ser divididas endos grandes grupos: los movimientos subver-sivos que pueden amenazar la continuidadde algunos sistemas políticos (gruposterroristas, facciones militares, guerrillas), ylas organizaciones criminales que actúan almargen de la ley con objetivos predominan-temente económicos (cosa nostra y camorraitalianas, yakuza japonesas, cárteles de ladroga mexicanos y colombianos, triadaschinas). Estos dos tipos de organizacionesamenazan el monopolio de los Estados sobreel uso de la fuerza (en el primer caso inten-tando suplantarlo, en el segundo caso debili-tándolo de hecho) y el marco transnacionalen el que operan constituye una ventajaañadida a su capacidad para evadir el controlde las autoridades estatales. Sin embargo,pese al poder de algunos de estos grupos, laestructura de seguridad en el sistemainternacional sigue siendo claramentecontrolada por los Estados, que ofrecen a losindividuos protección a cambio de lealtad85.

Estas funciones que siguen desempeñando losEstados deben ser interpretadas teniendo encuenta dos errores entrelazados que sonhabituales al analizar el papel del Estado en lasociedad internacional contemporánea. El

Page 14: la realidad de la globalización. procesos, factores y actores de un

54 JOSEP IBÁÑEZ

primero de ellos consiste en considerar de formageneral la categoría “Estado” como jerárqui-camente superior a otras categorías de actores,situándola en el centro del análisis. La com-prensión de la realidad internacional a través delos actores viene de la selección de aquéllos querealmente acumulan y ejercen poder (relacionaly estructural) en la sociedad internacional, y quepueden ser medio centenar de Estados, las TNCde mayor dimensión, algunas organizacionesinternacionales intergubernamentales, y algunasONG y grupos de presión. Los diversos tipos deactores no se relacionan entre ellos de manerajerarquizada, pues sus objetivos son diferentes,aunque sus ámbitos geográficos y materiales deactuación puedan concurrir (caso excepcionalsería el de las OIG, creadas por Estados ydependientes de éstos para su funcionamiento).En todo caso, el establecimiento de jerarquíastiene sentido dentro de cada categoría de actor,pero pocas veces entre actores de naturalezadiferente.

Precisamente, el segundo gran error consisteen olvidar la heterogeneidad estatal y lasdiferencias de poder que existen entre los mismosEstados. Esta obviedad parece ser olvidadacuando se proclama con carácter general el efectoque para los Estados comporta el fenómenoglobalizador, como si las consecuencias de éstefueran las mismas para la superpotenciaestadounidense, para potencias como Canadá,Francia o Japón, y para microestados como SantaLucía, Malta o Tonga. Las disparidades econó-micas siguen existiendo, del mismo modo quesigue existiendo un África Subsaharianaabrumadoramente pobre. Es cierto, sin embargo,que un grupo importante de países asiáticos ylatinoamericanos han dejado de ser “subdesa-rrollados” para convertirse en economíasemergentes o en desarrollo, y este hecho ponede manifiesto la posibilidad real para algunospaíses de dejar de formar parte del furgón decola de la economía mundial. Esta mejora delpuesto relativo comporta necesariamente elempeoramiento de la posición de otros paísesque, en un marco de aceleración del ritmo de losprocesos económicos, se ven abocados a competirpor las ventajas asociadas, fundamentalmente, ala movilidad internacional del capital financieroy productivo.

Así, con la globalización se refuerza unanueva dimensión en las relaciones interestatales:la competencia por la obtención de cuotas delmercado mundial86. De entre las implicaciones deesta nueva dimensión cabe destacar algunas

producidas en dos niveles, el de los actores y elde las estructuras. Por lo que respecta a losactores, el Estado sufre transformacionesprofundas y, pese a mantener funcionesfundamentales como las anteriormenteapuntadas, cambia en términos generales supercepción y actitud con respecto a las actividadesde TNC y operadores financieros internacionales.Es lo que P.G. Cerny denomina el Estado com-petidor (competition state), aquél que intentacaptar inversión extranjera creando el ambientemás adecuado para ésta (infraestructuras,desregulación financiera y laboral, formaciónsuficiente del factor trabajo, estabilidad finan-ciera, estabilidad política, etc.), en competenciacon otros Estados87. Aunque esta rivalidad seplantea más intensamente entre Estados concondiciones y poder económicos similares (porejemplo, los polos de la triada, Estados Unidos,Unión Europea y Japón), en la lucha por atraercapitales estas diferencias son poco importantes,de manera que los países en desarrollo nocompiten sólo entre ellos, sino que algunos sonpercibidos claramente como rivales por parte delos países OCDE. En la medida en que las TNC hanconseguido resultar atractivas para estos Estadoscompetidores puede decirse que el poderestructural de estas empresas ha aumentadoespectacularmente en la economía política de lasdos últimas décadas, y ello es quizá más relevanteque las propias cifras de IED y comerciointernacional. Ese poder estructural es el que lesha permitido erigirse en participantes de la“nueva diplomacia”, la diplomacia a través de lacual se relacionan con otras empresas y con losEstados receptores de la inversión88.

En el nivel estructural, la situación aparecemás compleja, hasta el punto de que algunosconceptos y categorías analíticas estatocéntricos,válidos durante muchos años, dejan de serlo odeben ser reformulados para dar cuenta de losprofundos cambios acaecidos. La globalizaciónhace que términos como “Tercer Mundo”,“Norte” y “Sur”, “centro” y “periferia”, entreotros, resulten confusos o inadecuados, pues lospaíses a que se refieren en cada caso dejan de serbloques con intereses compartidos y compiten porla atracción de capital en un contexto dereconfiguración de la división internacional deltrabajo. Autores como R.W. Cox plantean lautilización de dichos términos exclusivamentedesde enfoques transnacionales, enfoques quehuyan del referente geográfico y de las fronterasestatales como base de las tipologías. Sólo así seríaposible entender la creciente polarización social

Page 15: la realidad de la globalización. procesos, factores y actores de un

55LA REALIDAD DE LA GLOBALIZACIÓN

que tiende a darse a escala mundial entre laspoblaciones de diferentes países y dentro de cadauno de ellos89. Tal planteamiento desembocaríaen una suerte de “estratificación socioeconómicamundial”, una jerarquía con tres “clases sociales”:a) los impulsores y beneficiarios de la globali-zación, empresarios y altos ejecutivos con puestosholgados y estables, generalmente en países ricos;b) los que participan pasivamente del fenómenotrabajando en puestos cada vez más precarioscomo consecuencia de la erosión y los recortessociales, categoría ésta referida a la mayoría dela población de los países ricos y a una minoríaprivilegiada de las economías emergentes; c) losque quedan marginados de la economía mundialy sin posibilidades de integrarse en ella, la mayorparte de la población de África, sectores mayo-ritarios en las economías emergentes y bolsas depoblación urbana pobre en los países ricos90. Pesea ser en exceso simplista para la comprensiónadecuada de la realidad, este enfoque estructuralacierta a plantear algunas cuestiones de calado,como por ejemplo el aumento de las diferenciasde poder negociador entre sectores socioeconó-micos transnacionales (TNC y grupos de interésasociados a ellas) y sectores socioeconómicos queno participan activamente de la globalización(trabajadores, parados, sindicatos, etc): el margende maniobra del segundo grupo se ve mermadoen favor de las grandes empresas, que puedendiseñar estrategias de salida para su actividad y,por consiguiente, utilizarlas como argumentonegociador91.

IV. CONSIDERACIONES FINALES

Las transformaciones que comportaría elmantenimiento prolongado de un ritmo deglobalización como el de las últimas décadas sonimpredecibles. Pero sin duda las característicasbásicas de este fenómeno complejo, parcial ydesigual se verían profundamente modificadascon respecto al análisis de las páginas prece-dentes. La complejidad se mantendría como rasgobásico, pero el ámbito geográfico se ampliaría,dejando cada vez menos territorios y poblacionessin “globalizar”. Y lo que es más importante: laglobalización dejaría de ser eminentementeeconómica para ahondar en aspectos sociales,políticos e incluso culturales que por ahora se hanvisto sólo marginalmente afectados.

La eventual intensificación de los procesoseconómicos que han marcado la segunda mitaddel siglo XX llevaría consigo la extensión mundial,

con diversas variantes, de un modelo de organi-zación político-económica: la democracia liberalcon economía de mercado. Esta transformaciónhomogeneizadora podría asimismo comportar lasuperación de los Estados soberanos y laconformación de una sociedad global, no yainternacional. La nueva organización políticamundial requeriría entonces de mecanismos einstituciones globales (global governance) queadecuasen su legitimidad y eficiencia a realidadesgeográficas y demográficas mucho más extensasque las de los Estados que actualmente cono-cemos.

Sin embargo, el escenario político en el quese produce el cambio de siglo no es tan novedoso,sino que sigue siendo un escenario de múltiplesactores con el Estado como uno de los prota-gonistas. Y uno importante, pues es él, y no otrasorganizaciones privadas presentes en losmercados, el único que puede proveer a lassociedades nacionales de los bienes públicos queéstas necesitan y reclaman en un mundo deincertidumbres y cambios acelerados. Por ello, lasuperación teórica del estatocentrismo no deberíacomportar el olvido sistemático de la existencia eimportancia de los actores estatales en la sociedadinternacional contemporánea, por muy grandeque haya sido la transformación o mengua quehan sufrido. Siendo esto así, cabe plantearse porqué el factor más determinante en el desarrollode la globalización no podría cambiar de signo ydejar de producir los efectos que hasta ahora hatenido. Es decir, si han sido los Estados losprincipales responsables (aunque no los únicos),en el impulso de los procesos que componen elfenómeno globalizador, entonces ¿por qué creerque éste es irreversible? ¿por qué subestimar lascapacidades de las grandes potencias para ponerfreno o limitar el espacio acordado a otrasorganizaciones privadas?

Es en el equilibrio de fuerzas entre lasautoridades estatales y los actores transnacionalesque operan en los mercados mundiales donde seencuentran las claves para determinar laorientación futura de la globalización. La realidadindica, por ahora, que los Estados se han plegadovoluntariamente a los intereses globales de lasgrandes TNC, pero ello no significa que la“retirada” del Estado sea definitiva. Si acaso, enlas relaciones presentes entre autoridades ymercados cobra mayor sentido lo que ya en 1977Hedley Bull esbozaba como “nuevo medieva-lismo”, un escenario propio de un sistemainternacional en tránsito hacia un sistema global.

Page 16: la realidad de la globalización. procesos, factores y actores de un

56 JOSEP IBÁÑEZ

NOTAS

1. Sobre la evolución del movimiento neoliberaldesde 1945 y sus redes organizativas y financieras, véaseGEORGE, Susan (1996), “Comment la pensée devintunique”, Le Monde Diplomatique, agosto, pp. 16-17. Deentre los otros muchos autores que han denunciadoigualmente el carácter ideológico que puede revestir ladefensa de la globalización (para algunos comoconcepto clave del llamado “pensamiento único”), cabedestacar: COX, Robert W. (1996), “A Perspective onGlobalization”, en MITTLEMAN, James H. (ed.),Globalization. Critical Reflections, Londres: LynneRienner, p. 23; ESTEFANÍA, Joaquín (1996), La nuevaeconomía. La globalización, Madrid: Ed. Debate, pp. 36-43; RAMONET, Ignacio (1995), “Pensamiento único ynuevos amos del mundo”, en Cómo nos venden la moto,Barcelona: Icaria, pp. 58-62.

2. La fusión de “mundialización” e “interrelaciónde procesos” en el fenómeno globalizador no excluye,obviamente, la utilidad del uso de ambos términos porseparado cuando lo que se trata es sólo una de las doscosas. De ahí que al hablar de “mundialización” nosrefiramos (como ocurre en francés con mondialisation)exclusivamente a la ampliación del ámbito geográficoen que se da un hecho o proceso.

3. GUNDER FRANK, Andre y GILLS, Barry K. (eds.)(1993), The World System, Londres: Routledge.

4. Véase BRAUDEL, Fernand (1990), Escritos sobrela Historia, Madrid: Alianza; en particular, el capítulo“Escritos sobre el presente”, que recoge artículospublicados en Corriere della Sera entre 1982 y 1983.

5. ROBERTSON, Roland (1992), Globalization. SocialTheory and Global Culture, Londres: SAGE, p. 179.

6. MADEUF, Bernadette y MICHALET, Charles-Albert(1978), “A New Approach to International Economics”,International Social Science Journal, vol. 30, nº 2, pp 253-283.

7. DRUCKER, Peter F. (1986), “The Changed WorldEconomy”, Foreign Affairs, vol. 64, nº 4, primavera, pp.768-791.

8. P. Krugman y A.J. Venables definen laglobalización como “a closer integration of worldmarkets” (KRUGMAN, Paul; VENABLES, Anthony J.(1995), “Globalization and the Inequality of Nations”,National Bureau of Economic Reseach, Working Papernº 5098, abril, p. 3); Z. Qureshi se refiere de modo similara “the growing international integration of markets forgoods, services and capital” (QURESHI, Zia (1996),“Globalization: New Opportunities, Tough Challenges”,Finance & Development, marzo, p. 30); igualmente, laOCDE define la globalización como “a process by whichmarkets and production in different countries arebecoming increasingly interdependent due to thedynamics of trade in goods and services and the flowsof capital and technology” (OCDE (1993), Intra-firmTrade, París: OCDE, p. 7).

9. OCDE (1996), “Globalisation andCompetitiveness: Relevant Indicators”, OECD WorkingPapers, vol. IV, nº 16, París: OCDE, p. 7.

10. KRUGMAN, Paul (1995), “Growing World Trade:Causes and Consequences”, Brookings Papers onEconomic Activity, nº 1, pp. 330-331.

11. HIRST, Paul y THOMPSON, Grahame (1996),Globalization in question: the international economyand the possibilities of governance, Cambridge: Polity,p. 22.

12. VAN BERGEIJK, Peter A.G. y MENSINK, Nico W.(1997), “Measuring Globalization”, Journal of WorldTrade, vol. 31, nº 3, p. 167. Los datos a partir de los quelos autores realizan sus cálculos están extraídos deMADDISON, Angus (1995), Monitoring the WorldEconomy 1820-1992, París: Centro de Desarrollo de laOCDE. La variable considerada como idónea para medirla integración comercial es el ratio de exportacionessobre el PIB a precios constantes, pues ésta elimina lasdistorsiones producidas por las diferencias nacionalesen el incremento de los precios de bienes y servicios.

13. Datos más recientes de la Organización Mundialdel Comercio reforzarían esta tesis, pues confirman quedurante todo el período de posguerra el crecimientodel comercio mundial de mercancías ha sido superior alcrecimiento de la producción mundial de mercancías:mientras que para el comercio de mercancías se estimaun crecimiento medio de más del 6% durante el período1950-1994, para la producción el crecimiento es del 4%;aunque la relación del crecimiento del comercio sobreel crecimiento de la producción se calcula en 1,6 paratodo el período, se han producido variacionesimportantes, de manera que durante 1974-1984 dicharelación sólo fue del 1,2, muy por debajo del 2,8calculado para 1984-1994, con cifras incluso superiorespara la segunda mitad de este período (Véase OMC(1995)), International Trade. Trends and Statistics,Ginebra: OMC).

14. OCDE (1997), “Globalisation and Linkages:Macro-Structural Challenges and Opportunities”, OECDWorking Papers, vol. V, nº 76, París: OCDE, p. 17.

15. DRUCKER, Peter F. (1997), “The Global Economyand the Nation State”, Foreign Affairs, vol. 76, nº 5, p.166.

16. El término triada fue acuñado en 1985 por K.Ohmae (The Triad Power, Nueva York: The Free Press.),pero no existe una definición geográfica precisa yampliamente aceptada con relación a los países queformarían parte de cada polo; esta identificación no esmás fácil a través de las organizaciones o acuerdosregionales de integración económica, pues lacomposición estatal de cada uno de ellos ha variado amedida que se producían ampliaciones.

17. Datos de OMC (1996), International Trade Trendsand Statistics, Ginebra: OMC, recogidos en CHESNAIS,François (1997), La mondialisation du capital, París: Syros,p. 267. Para estos cálculos, Europa occidental comprendelos quince miembros de la UE, además de Suiza, Noruegae Islandia; Norteamérica incluye Estados Unidos yCanadá; Asia oriental designa a Japón, China, HongKong, Malasia, Taiwan, Corea del Sur, Singapur yTailandia. Para algunos autores, el aumento del pesodel comercio intrarregional no demuestra la existenciade un proceso de regionalización comercial, sinosimplemente que los países que participan en losacuerdos comerciales regionales son más a raíz de lasampliaciones y su peso sobre el comercio mundial esmayor (LLOYD, P.J. (1992), “Regionalisation and WorldTrade”, OECD Economic Studies, OCDE: París, p. 35).

Page 17: la realidad de la globalización. procesos, factores y actores de un

57LA REALIDAD DE LA GLOBALIZACIÓN

18. OCDE (1996), “Globalisation and Competitive-ness: Relevant Indicators”, OECD Working Papers, vol.IV, nº 16, París: OCDE, pp. 37-47 y 53-55, sobre la base deOCDE (1994), The Performance of Foreign Affiliates inOECD Countries, París: OCDE.

19. Por ejemplo, en el año 1991 Estados Unidos teníauna balanza comercial de bienes y servicios negativa porvalor de 28.000 millones de dólares, mientras que elsuperávit por el mismo concepto de Japón era de 77.800millones de dólares; si se realizase el cálculo teniendoen cuenta la nacionalidad de las empresas, el déficitestadounidense se convertiría en un superávit de 164.100millones de dólares, y Japón también mejoraría subalanza comercial hasta los 135.500 millones de dólares.

20. BHAGWATI, Jagdish (1997), “Fast Track toNowhere”, The Economist, 18 octubre, p. 26.

21. CABLE, Vincent (1996), “The new trade agenda:universal rules amid cultural diversity”, InternationalAffairs, vol. 72, nº 2, p. 245.

22. KRUGMAN, Paul (1996), Pop Internationalism,Cambridge, Mass.: The MIT Press (trad. 1997, Elinternacionalismo “moderno”. La economía inter-nacional y las mentiras de la competitividad, Barcelona:Ed. Crítica, p. 77).

23. De entre los diversos estudios que achacan lasdificultades de los mercados laborales de los paísesdesarrollados a los bajos costes del factor trabajo enpaíses en desarrollo, pueden citarse como dos de los másrelevantes: Comisión de las Comunidades Europeas(1993), Crecimiento, competitividad, empleo. Retos ypistas para entrar en el siglo XXI. Libro Blanco(Suplemento 6/93 del Boletín de las CE), Luxemburgo:Oficina de Publicaciones oficiales de las ComunidadesEuropeas; WOOD, Adrian (1994), North-South Trade,Employment, and Inequality, Oxford: Clarendon Press.

24. Véase FREEMAN, Richard B. (1995), “Are yourwages set in Beijing?”, Journal of Economic Perspectives,vol. 9, nº 3, pp. 15-32. En el mismo sentido, KRUGMAN,Paul (1994), “Does Third World Growth Hurt First WorldProsperity?, Harvard Business Review, julio-agosto, pp.113-121.

25. En nuestro caso, preferimos la denominación“empresas transnacionales” en vez de “multina-cionales”, pues lo que caracteriza a estas empresas es suactividad transnacional, realizada más allá de lasfronteras del estado de origen, y no necesariamente lamultinacionalidad del factor trabajo o de la procedenciadel capital.

26. Siguiendo las definiciones del FMI, de la OCDEy de la UNCTAD, se entenderá IED como la inversiónorientada a la consecución de un interés duradero enuna empresa localizada en un país diferente al delinversor, de manera tal que éste pueda influirsignificativamente en la dirección de dicha empresa. LaOCDE fija el umbral de la distinción entre IED e inversiónen cartera en el 10% de la inversión extranjera sobre eltotal de la empresa. Sobre las deficiencias y problemasque plantea esta definición, véase CHESNAIS, François(1997), La mondialisation du capital, París: Syros, pp. 76-79.

27. J.H. Dunning, uno de los principales estudiososde la globalización productiva, integra en el modeloteórico denominado OLI configuration los cambiosproducidos por factores endógenos y exógenos a la

empresa que determinan el comportamiento de las TNCa lo largo del tiempo. Véase DUNNING, John H. (1993),The Globalization of Business, Londres: Routledge.

28. Según datos de 1993, el 33,3% del comerciomundial de mercancías y de servicios no financieroscorrespondía a las exportaciones realizadas entrematrices y filiales de las mismas TNC. En United NationsConference on Trade and Development-Division onTransnational Corporations and Investment (UNCTAD-DTCI) (1995), World Investment Report 1995.Transnational Corporations and Competitiveness,Ginebra: Naciones Unidas, p. 193).

29. Véase “Mergers and Acquisitions”, FinancialTimes, 22 octubre 1997, p. 12.

30. Véase CERNY, Philip G. (1994), “The dynamicsof financial globalization: Technology, market structure,and policy response, Policy Sciences, vol. 27, nº 4, pp.326-329 y CERNY, Philip G. (1995), “Globalization andthe changing logic of collective action”, InternationalOrganization, vol. 49, núm. 4, pp. 595-625.

31. Por citar algunos ejemplos, sólo seis empresasde neumáticos controlaban el 85% de la producciónmundial en 1988, siete empresas de material médicoproducían el 90% del total mundial en 1989, y diezfabricantes de automóviles se repartían en 1994 el 76% de la producción mundial. Datos de la OCDE recogidosen CHESNAIS, François (1997), La mondialisation ducapital, París: Syros, p. 116.

32. Véase MONEO, Jesús (1995), “Evolución globaly nuevas tecnologías”, en TAMAMES, Ramón (ed.), Entrebloques y globalidad, Madrid: Editorial Complutense,pp. 120-121. De acuerdo con la intensidad de los gastosen I+D, las industrias denominadas de alta intensidad(aeroespacial, electrónica y componentes, farmacia,instrumentos científicos, máquinas eléctricas,...) destinancomo media más de un 10% del valor de la produccióna I+D, las de media intensidad (química, automóvil,refino petrolífero, máquinaria no eléctrica,...) destinanuna media de 1,7% a I+D, y las de baja intensidad(metales no férreos, téxtil, alimentación, vidrio,construcción naval,...) tan sólo destinan a I+D un 0,4%de media.

33. Véase PORTER, Michael E. (ed.) (1995),Competition in Global Industries, Boston, Mass.: HarvardBusiness School Press.

34. LIPSEY, Robert E.; BLOMSTRÖM, Magnus yRAMSTETTER, Eric (1995), “Internationalised productionin world output”, National Bureau of Economic ReseachWorking Paper, nº 5385, p. 45. El World InvestmentReport 1997 calculaba que en 1994 el stock de IEDmundial se situaba en el 9% del PIB mundial (UNCTAD(1997), World Investment Report 1997. TransnationalCorporations, Market Structure and Competition Policy,Ginebra: Naciones Unidas, p. xv).

35. Véase UNCTAD-DTCI (1995), World InvestmentReport 1995. Transnational Corporations and Compe-titiveness. Overview, Ginebra: Naciones Unidas, pp. 4-7;y UNCTAD-DTCI (1997), World Investment Report 1997.Transnational Corporations, Market Structure andCompetition Policy, Ginebra: Naciones Unidas, pp. xviiiy 28-36.

36. BERGSMAN, Joel y SHEN, Xiaofang (1995),“Foreign Direct Investment in Developing Countries:Progress and Problems”, Finance & Development,

Page 18: la realidad de la globalización. procesos, factores y actores de un

58 JOSEP IBÁÑEZ

diciembre, pp. 6-7. En este trabajo se analizan algunasde las variables decisivas que las TNC tienen en cuentaen el momento de decidir el destino geográfico de laIDE.

37. “Worldbeater, Inc.”, The Economist, 22 noviem-bre 1997, p. 108.

38. HIRST, Paul (1997), “The global economy –mythsand realities”, International Affairs, vol. 73, nº 3, p. 417.

39. Uno de los trabajos de referencia sobre lasventajas competitivas que las TNC extraen de suvinculación con el país de origen es PORTER, Michael E.(1990), The Competitive Advantage of Nations, NuevaYork: The Free Press.

40. PAULY, Louis W. y REICH, Simon (1997), “Nationalstructures and multinational corporate behavior:enduring differences in the age of globalization”,International Organization, vol. 51, núm. 1, pp. 1-30.

41. Véase “The Myth of the Global Executive”,Financial Times, 8 octubre 1997, p. 12.

42. Este nuevo escenario de las relacionesmonetarias internacionales no sería ya un “sistema” conmecanismos precisos de funcionamiento, pero seguiríaconformando un cierto “orden” en el sentido de unasreglas de juego generales aceptadas por las potenciaseconómicas a través de la coordinación económica ymonetaria para mantener zonas de referencia o targetzones en las fluctuaciones de las monedas. Sobre lasnociones de “sistema” y “orden” en las finanzas inter-nacionales, véase TUGORES, Juan (1995), “Problemasactuales del sistema monetario internacional”, enOROVAL, Esteve (ed.), Crisi econòmica i nou contextinternacional, Lleida: Ajuntament de Lleida, pp. 49-66

43. Cabe apuntar la existencia de sistemas decotización automática simultánea y permanente sinlocalización fija, como el utilizado en Nueva York por elmercado bursátil Nasdaq (National Association ofSecurities Dealers Automatic Quotation).

44. O’BRIEN, Richard (1992), Global FinancialIntegration: The End of Geography, Nueva York: TheRoyal Institute of International Affairs/Council onForeign Relations Press, p. 7.

45. BOURGUINAT, Henri (1992), Financeinternationale, París: Presses Universitaires de France,pp. 91-100.

46. Los swaps forman parte de un conjunto amplioy variado de productos financieros como son los“derivados” (opciones y futuros), que ofrecen a losinversores cierta estabilidad ante las variaciones de lostipos de cambio y tipos de interés. Estas innovacionesfinancieras surgen a raíz de las nuevas orientaciones dela teoría de la inversión en relación al concepto de riesgo,con el objetivo de cubrir los riesgos de volatilidadasociados a la flotación de las paridades, a las variacionesen los tipos de interés y a la actividad especulativa enlas bolsas.

47. OCDE (1996), “Government Policies TowardsFinancial Markets”, OECD Working Papers, vol. IV, nº83, París: OCDE, pp. 5-7.

48. Véase al respecto “Survey: InvestmentManagement”, The Economist, 27 noviembre 1993, pp.8-11.

49. HELLEINER, Eric (1994), “The world of money:The political economy of international politicalmobility”, Policy Sciences, vol. 27, nº 4, p. 295.

50. CHESNAIS, François (1997), La mondialisation ducapital, París: Syros, p. 48.

51. DRUCKER, Peter F. (1997), “The Global Economyand the Nation State”, Foreign Affairs, vol. 76, nº 5, p.162.

52. SIROËN, Jean Marc (1994), L’économie mondiale,París: Armand Colin, p. 58.

53. Véase “Capital goes global”, The Economist, 25octubre 1997, p. 100.

54. Por citar algunos ejemplos relevantes, losinversores nacionales poseen el 92% de las accionesbursátiles en Estados Unidos, el 96% en Japón, el 92%en el Reino Unido o el 89% en Francia. Datos de 1995del FMI citados en CHESNAIS, François (1997), Lamondialisation du capital, París: Syros, p. 54.

55. A principios de los años ochenta los economistasM. Feldstein y C. Horioka presentaron la tesis de lacorrelación entre integración financiera internacionalcreciente y disociación del ahorro y la inversión a nivelnacional. Esta simple y sugerente tesis sería contestadaposteriormente por muchos economistas. Véase, alrespecto, BOURGUINAT, Henri (1992), Finance inter-nationale, París: Presses Universitaires de France, pp. 46-55.

56. Esta concentración se ha realizado de maneraasimétrica, pues por el volumen diario de operacioneslas plazas bursátiles de Nueva York, Tokio y Londresmantienen un predominio claro sobre el resto.

57. LÉONARD, Jacques (ed.) (1997), Les mouvementsinternationaux de capitaux, París: Economica, p. 170.

58. Véase CAIRNCROSS, Frances (1995), “A Surveyof Telecommunications: The Death of Distance”, TheEconomist, 30 septiembre.

59. KRUGMAN, Paul (1995), “Growing World Trade:Causes and Consequences”, Brookings Papers onEconomic Activity, nº 1, pp. 338-339.

60.“Delivering the goods”, The Economist, 15noviembre 1997, p. 90.

61. Un ejemplo clásico es el de algunas zonas delsur de Canadá, que siguen comerciando despropor-cionadamente más entre ellas que con zonas del norteestadounidense, sin que exista razón económica paraello.

62. “Delivering the goods”, The Economist, 15noviembre 1997, p. 89.

63. UNCTAD-DTCI (1997), World Investment Report1997. Transnational Corporations, Market Structure andCompetition Policy, Ginebra: Naciones Unidas, pp. 18-19.

64. Durante los años sesenta se concluyeron tan sólo75 tratados bilaterales de inversión, durante los setentael número acumulado de tratados concluidos era de 167,en los años ochenta este número ascendía a 386, y el 1de enero de 1997 la cifra ya se situaba en los 1.330.Ibídem, pp. 19-20 y 366-369.

65. Véase, por ejemplo: WALLACH, Lori M. (1998),“Le nouveau manifeste du capitalisme mondial”, LeMonde Diplomatique, febrero, p. 22; y “The Sinking ofthe MAI”, The Economist, 14 marzo 1998, pp. 85-86.

66. Los Estados actuaron en tres sentidos: a)realizaron desregulaciones que permitieron a losoperadores privados actuar con más libertad en losmercados (Estados Unidos permitió el surgimiento delEuromercado en los sesenta, y junto con el Reino Unido

Page 19: la realidad de la globalización. procesos, factores y actores de un

59LA REALIDAD DE LA GLOBALIZACIÓN

adoptó medidas liberalizadoras desde finales de lossetenta); b) supervisaron los mercados financieros y ensituaciones de crisis actuaron como “prestamista deúltima instancia” (por ejemplo, en la crisis de la deudainiciada en 1982 o en la crisis bursátil de octubre de1987); c) renunciaron a aplicar controles de capitalefectivos en episodios de ataques especulativos contrasus monedas (Reino Unido en 1976, Francia en 1983,Estados Unidos en 1979-80). Véase HELLEINER, Eric(1994), States and the Reemergence of Global Finance:From Bretton Woods to the 1990s, Ithaca, N.Y.: HarvardUniversity Press.

67. Término utilizado con relación a las finanzas enHAAS, Peter (1992), “Introduction: epistemiccommunities and international policy coordination”,International Organization, vol. 46, nº 1, pp. 1-35.

68. HELLEINER, Eric (1995), “Explaining theglobalization of financial markets: bringing states backin”, Review of International Political Economy, vol. 2, nº2, pp. 334-337.

69. B.J. Cohen se refiere a la “perversa trinidad”(unholy trinity) para explicar la incompatibilidadintrínseca a la que se enfrentan los Estados al intentarmantener simultáneamente tres situaciones macro-económicas: estabilidad del tipo de cambio, ausencia decontroles de capital, y autonomía de la políticamonetaria. Véase COHEN, Benjamin J. (1993), “The Triadand the Unholy Trinity: Lessons for the Pacific Region”,en HIGGOTT, Richard; LEAVER, Richard; RAVENHILL, John(eds.), Pacific Economic Relations in the 1990s:Cooperation or Conflict?, Boulder: Lynne Reinner, p. 147.

70. SOBEL, Andrew C. (1994), Domestic Choices,International Markets: Dismantling National Barriers andLiberalizing Securities Markets, Ann Arbor: Universityof Michigan Press, p. 15. A.C. Sobel compara los casosdiferenciados de Estados Unidos, Reino Unido y Japón.

71. De la comparación de los ritmos y formas deabandono de los controles de capitales por parte deJapón y Alemania en 1980-81 y de Francia e Italia afinales de los ochenta, J.B. Goodman y L.W. Paulyconcluyen que aquellos Estados que recibían flujos decapitales se decidieron a liberalizar antes que aquellosque se enfrentaban a salidas de capital. VéaseGOODMAN, John B. y PAULY (1993), “The Obsolescenceof Capital Controls? Economic Management in an Ageof Global Markets”, World Politics, vol. 46, nº 1, pp. 50-82.

72. Esta es la conclusión a la que llegan S. Haggardy S. Maxfield al comparar la evolución de Indonesia,Chile, México y Corea del Sur. Véase HAGGARD, Stephany MAXFIELD, Sylvia (1996), “The political economy offinancial internationalization in the developing world”,International Organization, vol. 50, núm. 1, pp. 35-68.

73. MADDISON, Angus (1995), Monitoring theWorld Economy 1820-1992, París: Centro de Desarrollode la OCDE, pp. 19-31.

74. Ibídem, pp. 33-50.75. GOODMAN, John B. y PAULY (1993), “The

Obsolescence of Capital Controls? EconomicManagement in an Age of Global Markets”, WorldPolitics, vol. 46, nº 1, p. 51.

76. Aunque habitualmente se presenta la posiciónestadounidense como liberal también en el terrenofinanciero (véase, entre otros, STRANGE, S (1990),

“Finance, Information and Power”, Review of Inter-national Studies, vol. 16, julio, p. 264), E. Helleinerdemuestra cómo hasta los años cincuenta los EstadosUnidos no son favorables a la convertibilidad monetariay a la liberalización de los movimientos de capitales.Véase HELLEINER, Eric (1994), States and the Reemer-gence of Global Finance: From Bretton Woods to the1990s, Ithaca, N.Y.: Harvard University Press, pp. 51-77.

77. Aunque con una concepción de la globalizaciónmás amplia que la aquí expuesta, lo estéril de los debatesque la contraponen al Estado es también destacado porSHAW, Martin (1997), “The state of globalization:towards a theory of state transformation”, Review ofInternational Political Economy, vol. 4, nº 3, p. 498.

78. Véase HENDERSON, David (1992), “InternationalEconomic Integration: progress, prospects andimplications”, International Affairs, vol. 68 nº 4, pp. 651-652.

79. Compartimos la idea básica de J.A. Scholte conrespecto a la existencia de elementos de cambio y con-tinuidad en la adaptación del Estado a las condicioneseconómicas de la globalización, pero no parece realistaproclamar, como él hace, el fin de la soberanía estatal,aunque sea entendiendo ésta como “poder supremo,comprehensivo y exclusivo sobre su jurisdicciónterritorial” (SCHOLTE, Jan Aart (1997), “Global capitalismand the state”, International Affairs, vol. 73, nº 3, p. 442).La soberanía podrá ser repensada como concepto teóricoy realidad empírica, pero seguirá existiendo mientrasno surjan fuentes de autoridad política verdaderamentealternativas al Estado (véase WILLIAMS, Marc (1996),“Rethinking Sovereignty”, en KOFMAN, Eleonore yYOUNGS, Gillian (eds.), Globalization. Theory andPractice, Londres: Pinter, pp. 109-122).

80. Datos del FMI recogidos en “The World EconomySurvey: Spend, spend, spend”, The Economist, 20septiembre 1997, p. 11.

81. “The World Economy Survey: Still in command”,The Economist, 20 septiembre 1997, p. 41

82. Existe una clara correlación entre gasto estataly desigualdad de renta: como media, en los países quedestinan más del 50% del PIB a gasto público, el 20%más pobre de la población dispone del 7,4% del PIB y el20% más rico dispone de menos del 40% del PIB; en lospaíses que destinan menos del 35% del PIB a gastopúblico, el 20% más pobre de la población dispone del5,6% del PIB y el 20% más rico dispone de más del 40%del PIB. Véase al respecto “The World Economy Survey:Democracy at a price”, The Economist, 20 septiembre1997, p. 19.

83. CERNY, Philip G. (1995), “Globalization and thechanging logic of collective action”, InternationalOrganization, vol. 49, núm. 4, pp. 609-610.

84. Sobre la competencia entre diferentes nivelesde gobierno para proveer bienes y servicios nogenerados por el mercado, véase BRETON, Albert (1996),Competitive Governments. An Economic Theory ofPolitics and Public Finance, Cambridge: CambridgeUniversity Press.

85. De las cuatro fuentes de poder estructural queen 1988 planteaba Susan Strange (States and Markets,Londres: Pinter), la referida a la seguridad era para laautora aquella en la que el poder estatal se manteníacon mayor peso. En 1996 Strange destacaba el crimen

Page 20: la realidad de la globalización. procesos, factores y actores de un

60 JOSEP IBÁÑEZ

organizado como uno más de los desafíos a los que losEstados se ven actualmente confrontados en su“retirada”, pero los elementos básicos del monopolioestatal sobre el uso legítimo de la fuerza no han variadoen absoluto (véase The Retreat of the State, Cambridge:Cambridge University Press, pp. 81-82 y 110-121).

86. Véase STRANGE, Susan (1990), “The Name ofthe Game”, en RIZOPOULOS, Nicholas (ed.), Sea-Changes: American Foreign Policy in a World Trans-formed, Nueva York: Council on Foreign Relations Press,pp. 238-273.

87. Véase CERNY, Philip G. (1989), The ChangingArchitecture of Politics: Structure, Agency, and theFuture of the State, Londres: SAGE.

88. La principal teorización sobre la “nuevadiplomacia” es la realizada en STOPFORD, John ySTRANGE, Susan (1991), Rival states, rival firms:competition for world market shares, Cambridge:Cambridge University Press. También de formasintetizada en STRANGE, Susan (1992), “States, firms anddiplomacy”, International Affairs, vol. 68, nº 1, pp. 1-15.

89. COX, Robert W. (1992), “Globalization,Multilateralism and Democracy”, en COX, Robert W. ySINCLAIR, Timothy (eds.) (1996), Approaches to WorldOrder, Cambridge: Cambridge University Press, p. 531.

90. COX, Robert W. (1996), “A Perspective onGlobalization”, en MITTELMAN, James H. (ed.),Globalization: Critical Reflections, Londres: LynneRienner, p. 26.

91. Sobre los efectos de la globalización financieraen este sentido, véase KURZER, Paulette (1993), Businessand Banking: Political Change and Economic Integrationin Western Europe, Ithaca, N.Y.: Cornell University Press,p. viii, y COHEN, Benjamin J. (1996), “Phoenix Risen. TheResurrection of Global Finance”, World Politics, nº 48,enero, pp. 285-286.

REFERENCIAS

BERGSMAN, J. y SHEN, X. (1995), “Foreign DirectInvestment in Developing Countries: Progress andProblems”, Finance & Development, diciembre.

BOURGUINAT, H. (1992), Finance internationale, París:Presses Universitaires de France.

BRAUDEL, F. (1990), Escritos sobre la Historia, Madrid:Alianza.

BRETON, A. (1996), Competitive Governments. AnEconomic Theory of Politics and Public Finance,Cambridge: Cambridge University Press.

CABLE, V. (1996), “The new trade agenda: universal rulesamid cultural diversity”, International Affairs, vol.72, nº 2.

CERNY, P.G. (1989), The Changing Architecture of Politics:Structure, Agency, and the Future of the State,Londres: SAGE.

CERNY, P.G. (1994), “The dynamics of financial globali-zation: Technology, market structure, and policyresponse, Policy Sciences, vol. 27, nº 4.

CERNY, P.G. (1995), “Globalization and the changinglogic of collective action”, International Organi-zation, vol. 49, núm. 4.

CHESNAIS, F. (1997), La mondialisation du capital, París:Syros.

COHEN, B.J. (1993), “The Triad and the Unholy Trinity:Lessons for the Pacific Region”, en HIGGOTT, R.;LEAVER, R.; RAVENHILL, J. (eds.), Pacific EconomicRelations in the 1990s: Cooperation or Conflict?,Boulder: Lynne Reinner.

COHEN, B.J. (1996), “Phoenix Risen. The Resurrection ofGlobal Finance”, World Politics, nº 48, enero.

COMISIÓN DE LAS COMUNIDADES EUROPEAS (1993),Crecimiento, competitividad, empleo. Retos y pistaspara entrar en el siglo XXI. Libro Blanco (Suplemento6/93 del Boletín de las CE), Luxemburgo: Oficina dePublicaciones oficiales de las ComunidadesEuropeas.

COX, R.W. (1996): “A perspective on Globalization”, enMITTLEMAN, J.H. (ed.), Globalization. CriticalReflections, Londres: Lynne Rienner.

COX, R.W. (1992), “Globalization, Multilateralism andDemocracy”, en COX, R.W. y SINCLAIR, T. (eds.)(1996), Approaches to World Order, Cambridge:Cambridge University Press.

COX, R.W. (1996), “A Perspective on Globalization”, enMITTELMAN, J.H. (ed.), Globalization: CriticalReflections, Londres: Lynne Rienner.

DRUCKER, P.F. (1986), “The Changed World Economy”,Foreign Affairs, vol. 64, nº 4, primavera.

DRUCKER, P.F. (1997), “The Global Economy and theNation State”, Foreign Affairs, vol. 76, nº 5.

DUNNING, J.H. (1993), The Globalization of Business,Londres: Routledge.

ESTEFANÍA, J. (1996), La nueva economía. Laglobalización, Madrid: Ed. Debate.

FREEMAN, R.B. (1995), “Are your wages set in Beijing?”,Journal of Economic Perspectives, vol. 9, nº 3.

GEORGE, S. (1996), “Comment la pensée devint unique”,Le Monde Diplomatique, agosto.

GOODMAN, J.B. y PAULY, L.W. (1993), “The Obsolescenceof Capital Controls? Economic Management in anAge of Global Markets”, World Politics, vol. 46, nº1.

GUNDER FRANK, A. y GILLS, B.K. (eds.) (1993), The WorldSystem, Londres: Routledge.

HAAS, P. (1992), “Introduction: epistemic communitiesand international policy coordination”,International Organization, vol. 46, nº 1.

HAGGARD, S. y MAXFIELD, S. (1996), “The politicaleconomy of financial internationalization in thedeveloping world”, International Organization, vol.50, núm. 1.

HELLEINER, E. (1994), “The world of money: The politicaleconomy of international political mobility”, PolicySciences, vol. 27, nº 4.

HELLEINER, E. (1994), States and the Reemergence ofGlobal Finance: From Bretton Woods to the 1990s,Ithaca, N.Y.: Harvard University Press.

HELLEINER, E. (1995), “Explaining the globalization offinancial markets: bringing states back in”, Reviewof International Political Economy, vol. 2, nº 2.

HENDERSON, D. (1992), “International Economicintegration: progress, prospects and implications”,International Affairs vol. 68, nº 4.

HIRST, P. (1997), “The global economy –myths andrealities”, International Affairs, vol. 73, nº 3.

Page 21: la realidad de la globalización. procesos, factores y actores de un

61LA REALIDAD DE LA GLOBALIZACIÓN

HIRST, P. y THOMPSON, G. (1996), Globalization in question:the international economy and the possibilities ofgovernance, Cambridge: Polity.

KRUGMAN, P. (1994), “Does Third World Growth Hurt FirstWorld Prosperity?, Harvard Business Review, julio-agosto.

KRUGMAN, P. (1995), “Growing World Trade: Causes andConsequences”, Brookings Papers on EconomicActivity, nº 1.

KRUGMAN, P. (1996), Pop Internationalism, Cambridge,Mass.: The MIT Press (trad. 1997, El internacionalismo“moderno”. La economía internacional y las mentirasde la competitividad, Barcelona: Ed. Crítica).

KRUGMAN, P.; VENABLES, A.J. (1995), “Globalization andthe Inequality of Nations”, National Bureau ofEconomic Reseach, Working Paper nº 5098, abril.

KURZER, P. (1993), Business and Banking: Political Changeand Economic Integration in Western Europe, Ithaca,N.Y.: Cornell University Press.

LÉONARD, J. (ed.) (1997), Les mouvements internationauxde capitaux, París: Economica.

LIPSEY, R.E.; BLOMSTRÖM, M. y RAMSTETTER, E. (1995),“Internationalised production in world output”,National Bureau of Economic Reseach Working Paper,nº 5385.

LLOYD, P.J. (1992), “Regionalisation and World Trade”,OECD Economic Studies, OCDE: París.

MADDISON, A. (1995), Monitoring the World Economy1820-1992, París: Centro de Desarrollo de la OCDE.

MADEUF, B. y MICHALET, Ch.-A. (1978), “A New Approachto International Economics”, International SocialScience Journal, vol. 30, nº 2.

MONEO, J. (1995), “Evolución global y nuevas tecnologías”,en TAMAMES, R. (ed.), Entre bloques y globalidad,Madrid: Editorial Complutense.

O’BRIEN, R. (1992), Global Financial Integration: The Endof Geography, Nueva York: The Royal Institute of Inter-national Affairs/Council on Foreign Relations Press.

OCDE (1993), Intra-firm Trade, París: OCDE.OCDE (1996), “Globalisation and Competitiveness: Relevant

Indicators”, OECD Working Papers, vol. IV, nº 16, París:OCDE.

OCDE (1996), “Government Policies Towards Financial Mar-kets”, OECD Working Papers, vol. IV, nº 83, París: OCDE.

OCDE (1997), “Globalisation and Linkages: Macro-StructuralChallenges and Opportunities”, OECD Working Papers,vol. V, nº 76, París: OCDE.

OHMAE, K. (1985), The Triad Power, Nueva York: The FreePress.

OMC (1995), International Trade. Trends and Statistics,Ginebra: OMC.

PAULY, L.W. y REICH, S. (1997), “National structures andmultinational corporate behavior: enduring differen-ces in the age of globalization”, International Organi-zation, vol. 51, núm. 1, pp. 1-30.

PORTER, M.E. (1990), The Competitive Advantage ofNations, Nueva York: The Free Press.

PORTER, M.E. (ed.) (1995), Competition in Global Industries,Boston, Mass.: Harvard Business School Press.

QURESHI, Z. (1996), “Globalization: New Opportunities,Tough Challenges”, Finance & Development, marzo.

RAMONET, I. (1995), “Pensamiento único y nuevos amosdel mundo”, en Cómo nos venden la moto, Barcelona:Icaria.

ROBERTSON, R. (1992), Globalization. Social Theory andGlobal Culture, Londres: SAGE.

SCHOLTE, J.A. (1997), “Global capitalism and the state”,International Affairs, vol. 73, nº 3.

SHAW, M. (1997), “The state of globalization: towards atheory of state transformation”, Review of Interna-tional Political Economy, vol. 4, nº 3.

SIROËN, J.M. (1994), L’économie mondiale, París: ArmandColin.

SOBEL, A.C. (1994), Domestic Choices, InternationalMarkets: Dismantling National Barriers and Libera-lizing Securities Markets, Ann Arbor: University ofMichigan Press.

STOPFORD, J. y STRANGE, S. (1991), Rival states, rival firms:competition for world market shares, Cambridge:Cambridge University Press.

STRANGE, S. (1988), States and Markets, Londres: Pinter.STRANGE, S (1990), “Finance, Information and Power”,

Review of International Studies, vol. 16, julio.STRANGE, S. (1990), “The Name of the Game”, en

RIZOPOULOS, N. (ed.), Sea-Changes: American ForeignPolicy in a World Transformed, Nueva York: Councilon Foreign Relations Press.

STRANGE, S. (1992), “States, firms and diplomacy”,International Affairs, vol. 68, nº 1.

STRANGE, S. (1996), The Retreat of the State, Cambridge:Cambridge University Press.

TUGORES, J. (1995), “Problemas actuales del sistemamonetario internacional”, en OROVAL, E.(ed.), Crisieconòmica i nou context internacional, Lleida: Ajunta-ment de Lleida

UNCTAD (1997), World Investment Report 1997.Transnational Corporations, Market Structure andCompetition Policy, Ginebra: Naciones Unidas.

UNITED NATIONS CONFERENCE ON TRADE ANDDEVELOPMENT-DIVISION ON TRANSNATIONALCORPORATIONS AND INVESTMENT (UNCTAD-DTCI)(1995), World Investment Report 1995. TransnationalCorporations and Competitiveness. Overview, Ginebra:Naciones Unidas.

UNITED NATIONS CONFERENCE ON TRADE ANDDEVELOPMENT-DIVISION ON TRANSNATIONALCORPORATIONS AND INVESTMENT (UNCTAD-DTCI)(1997), World Investment Report 1997. TransnationalCorporations, Market Structure and CompetitionPolicy, Ginebra: Naciones Unidas.

UNITED NATIONS CONFERENCE ON TRADE ANDDEVELOPMENT-DIVISION ON TRANSNATIONALCORPORATIONS AND INVESTMENT (UNCTAD-DTCI)(1995), World Investment Report 1995. TransnationalCorporations and Competitiveness, Ginebra: NacionesUnidas.

VAN BERGEIJK, P.A.G. y MENSINK, N.W. (1997), “MeasuringGlobalization”, Journal of World Trade, vol. 31, nº 3.

WALLACH, L.M. (1998), “Le nouveau manifeste du capita-lisme mondial”, Le Monde Diplomatique, febrero.

WILLIAMS, M. (1996), “Rethinking Sovereignty”, enKOFMAN, E. y YOUNGS, G. (eds.), Globalization. Theoryand Practice, Londres: Pinter.

WOOD, A. (1994), North-South Trade, Employment, andInequality, Oxford: Clarendon Press.