HABÍA UNA VEZ UNA RATITA MUY PRESUMIDA QUE VIVÍA EN UNA

CASA A LAS AFUERAS DE UNA ALDEA

TODAS LAS MAÑANAS ANTES DE LEVANTARSE, BOSTEZABA TRES

VECES.

DESPUÉS SE LAVABA LA CARA, LOS DIENTES Y SALÍA A BARRER LA

ENTRADA DE SU CASITA CANTANDO.

UN DÍA MIENTRAS BARRÍA SE ENCONTRÓ UNA MONEDA.

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SE PUSO MUY CONTENTA Y EMPEZÓ A PENSAR QUE PODRÍA HACER

CON ELLA.

ASÍ QUE SALIÓ DE SU CASA Y SE FUE A LA TIENDA. PERO NADA DE LO

QUE VEÍA LE GUSTABA LO SUFICIENTE.

HASTA QUE VIO UN PRECIOSO LAZO ROJO Y DECIDIÓ COMPRARLO.

AL LLEGAR A CASA SE MIRÓ AL ESPEJO SE LO PROBÓ DE MIL

MANERAS HASTA QUE SE LO PUSO EN LA COLA, Y LE PARECIÓ QUE

ASÍ SI QUE ESTABA GUAPA DE VERDAD.

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Y ASÍ, TODA ELEGANTE , SALIÓ A BARRER

PASÓ POR ALLÍ EL PERRO QUE AL VERLA TAN GUAPA LE DIJO:

“RATITA RATITA, QUE GUAPA ESTÁS . ¿TE QUIERES CASAR

CONMIGO?”

“Y ¿POR LA NOCHE QUE HARÁS?”

“¡OH , NO, NO, QUE ME ASUSTARÁS!”

Y EL PERRO SE MARCHÓ A SU CASA CON EL RABO ENTRE LAS

PIERNAS.

PASÓ POR ALLÍ EL GALLO QUE AL VERLA TAN GUAPA LE DIJO:

“RATITA RATITA, QUE GUAPA ESTÁS . ¿TE QUIERES CASAR

CONMIGO?”

“Y ¿POR LA NOCHE QUE HARÁS?”

“¡OH , NO, NO, QUE ME ASUSTARÁS!”

Y EL GALLO SE MARCHÓ A SU CASA SONROJADO.

PASÓ POR ALLÍ EL BURRO QUE AL VERLA TAN GUAPA LE DIJO:

“RATITA RATITA, QUE GUAPA ESTÁS . ¿TE QUIERES CASAR

CONMIGO?”

“Y ¿POR LA NOCHE QUE HARÁS?”

“¡OH , NO, NO, QUE ME ASUSTARÁS!”

Y EL BURRO SE MARCHÓ A SU CASA MUY TRISTE

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PASÓ POR ALLÍ EL BUEY QUE AL VERLA TAN GUAPA LE DIJO: “RATITA

RATITA, QUE GUAPA ESTÁS . ¿TE QUIERES CASAR CONMIGO?”

“Y ¿POR LA NOCHE QUE HARÁS?”

“¡OH , NO, NO, QUE ME ASUSTARÁS!”

Y EL BUEY SE MARCHÓ A SU CASA CABIZBAJO.

PASÓ POR ALLÍ EL PATO QUE AL VERLA TAN GUAPA LE DIJO: “RATITA

RATITA, QUE GUAPA ESTÁS . ¿TE QUIERES CASAR CONMIGO?”

“Y ¿POR LA NOCHE QUE HARÁS?”

“¡OH , NO, NO, QUE ME ASUSTARÁS!”

Y EL PATO SE MARCHÓ ARRASTRÁNDOSE A SU CASA.

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PASÓ POR ALLÍ UN RATONCITO QUE AL VERLA TAN GUAPA LE DIJO:

“RATITA RATITA, QUE GUAPA ESTÁS . ¿TE QUIERES CASAR

CONMIGO?”

“Y ¿POR LA NOCHE QUE HARÁS?”

DORMIR Y CALLAR.

LA RATITA SE ENAMORÓ INMEDIATAMENTE.

AL POCO TIEMPO ELLA Y EL RATONCITO CELEBRARON SU BODA, A

LA QUE INVITARON A TODOS LOS HABITANTES DE LA ALDEA.

Y FUERON FELICES POR SIEMPRE JAMÁS.

Y COLORÍN COLORADO…………

CUENTAN QUE OTRA RATITA , TAMBIÉN MUY PRESUMIDA, NO TUVO

TANTA SUERTE CUANDO ELIGIÓ PARA CASARSE A UN GATO MUY

ELEGANTE Y SEDUCTOR….

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