la práctica de dar

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Este articulo es guía útil y exhaustiva acerca de Dar y generosidad, una cualidad budista esencial en el desarrollo espiritual. Su lectura nos ayudara a reflexionar acerca del cultivo y aplicación de la generosidad en nuestra propia vida y en relación a los demás. También nos ofrecen un perspectiva más amplia relacionando Dana con el resto del las enseñanzas budistas.Ademas se hace mención de Dana como una de la seis perfecciones que practicó el buda para alcanzar la iluminación.Los siguientes son algunos de los títulos bajo los cuales se explora esta virtudLa práctica de darEl Factor de voliciónEl que recibe regalosLos objetos a ser dadosLa perfección de darEl fin ultimo de darComo dice Dhardo Rimpoche “la solución a muchas de nuestras limitaciones mentales y dificultades emocionales yace en la generosidad, porque la practica de Dana es expansiva”

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  • La Prctica de Dar

    Por Susan Elbaum Jootla

    Introduccin por Bhikkhu Bodhi

    Traduccin al espaol por Jess Valds Martnez

    CMBT 1999

    CONTENIDO

    Introduccin

    La prctica de dar

    El factor de la volicin

    El que recibe regalos

    Los objetos a ser dados

    La perfeccin de dar

    El fin ltimo de dar

    Notas

    INTRODUCCIN

  • La prctica de dar se reconoce universalmente como una de las virtudes humanas ms bsicas,

    una cualidad que testifica la profundidad de nuestra humanidad y nuestra capacidad para

    trascendernos. En las enseanzas del Buddha, tambin, la prctica de dar reclama un lugar de

    especial eminencia, un lugar que la hace nica siendo en un sentido el fundamento y la semilla

    del desarrollo espiritual. En los Suttas Pali leemos una y otra vez que la pltica de dar

    (danakatha) era invariablemente el primer tema que Buddha trata en su exposicin gradual

    del Dhamma. Siempre que el Buddha daba un discurso a un pblico que an no lo consideraba

    su maestro, l comenzaba por enfatizar el valor de dar. Slo despus de que su audiencia

    llegaba a apreciar esta virtud l introduca otros aspectos de su enseanza, como la moralidad,

    la ley del kamma, y los beneficios de la renunciacin, y slo despus de que todos estos

    principios haban hecho su impacto en las mentes de sus oyentes l les expona el

    descubrimiento nico de los Iluminados: Las Cuatro Nobles Verdades.

    En sentido estricto, el dar no aparece por su propio derecho entre los factores del Noble

    Octuple Sendero, ni se encuentra entre los otros requisitos de la iluminacin (bodhipakkhiya

    dhamma). Muy probablemente fue excluido de estos grupos por que la prctica de dar no

    conduce, por su misma naturaleza, directa e inmediatamente al surgimiento de la sabidura y a

    la realizacin de las Cuatro Noble Verdades. El dar funciona en la disciplina buddhista en una

    capacidad diferente. No viene en el pice del camino, como un factor constituyente del

    proceso de la iluminacin, sino que sirve como base y preparacin que sostiene y

    calladamente soporta el esfuerzo para liberar la mente de las impurezas.

    Sin embargo, aunque el dar no se encuentra directamente entre los factores del sendero, su

    contribucin al progreso a lo largo del camino que conduce a la liberacin no se debe pasar

    por alto o subestimar. La importancia de esta contribucin est subrayada por el lugar que el

    Buddha le asigna al dar en varios grupos de prcticas que l puso a sus seguidores. Adems de

    aparecer como el primer tema en la exposicin gradual del Dhamma, la prctica de dar

    tambin figura como el primero de los tres fundamentos de las obras meritorias

    (puakiriyavatthu), como el primero de los cuatro medios para beneficiar a otros

    (sangahavatthu) y como la primera de las diez perfecciones (paramis). Estas ltimas son las

    sublimes virtudes que deben ser cultivadas por todos los aspirantes a la iluminacin, y hasta el

    grado ms excelso por aquellos que siguen el camino del Bodhisatta apuntando a la suprema

    iluminacin, el perfecto estado de Buddha.

    Visto desde otro ngulo, dar se puede identificar tambin con la cualidad personal de la

    generosidad (caga). Este ngulo destaca la prctica de dar, no como el acto exteriormente

    manifiesto por el que un objeto se transfiere de uno a los otros, sino como la disposicin

    interior de dar, una disposicin que se fortalece por los actos exteriores de dar y que a cambio

    hace posible actos todava ms exigentes de auto-sacrificio. La generosidad se incluye entre los

    atributos esenciales de la persona buena o superior (sappurisa), junto con las otras cualidades

    de la fe, la moralidad, el aprendizaje y la sabidura. Visto como la cualidad de la generosidad,

    dar tiene una conexin particularmente ntima con el movimiento completo del camino del

    Buddha. Porque la meta del camino es la destruccin de la codicia, el odio y el engao (la

    ilusin), y el cultivo de la generosidad directamente debilita la codicia y el odio, mientras que

    facilita esa flexibilidad de la mente que permite la erradicacin del engao.

    La siguiente publicacin (Wheel) ha sido compilada para explorar de manera profunda esta

    virtud cardinal buddhista, la prctica de dar, que en los escritos de budismo aplicado es tan

    frecuentemente dada por un hecho por el que usualmente se pasa por encima sin comentario.

    En este nmero, cuatro buddhistas practicantes de la actualidad, todos los cuales combinan un

  • conocimiento de los textos del Buddha con un compromiso personal con el camino, ponen por

    delante su entendimiento de los varios aspectos del dar y examinan su relacin con el ancho

    cuerpo de la prctica del Dhamma.

    La coleccin concluye con una traduccin de un documento ms antiguo - la descripcin de la

    prctica de dar por el comentarista medieval Acariya Dhammapala. La cual ha sido extrada de

    su Tratado acerca los Paramis, que se encuentra en su comentario al Cariyapitaka.

    LA PRCTICA DE DAR

    La inspiracin y material bsico para este ensayo viene de La Perfeccin de la Generosidad

    (Dana Parami), por Saya U Chit Tin, publicado como el No. 3 de la serie del Dhamma del Sayagi

    U Ba Khim Memorial Trust, U.K., Splatts House, Heddington near Calne, Wiltshire, England.

    Estoy profundamente agradecida a Saya U Chit Tin y a todos los otros maestros asociados con

    los Centros de Meditacin en Heddington, U.K. y Rangoon, Burma.

    Dar (dana) es uno de los pasos preliminares esenciales de la prctica buddhista. Cuando se

    practica por s mismo, es una base de kamma meritorio o sano. Cuando se acompaa con la

    moralidad, la concentracin e introspeccin, lleva finalmente a la liberacin del samsara, el

    ciclo de las existencias repetidas. An aquellos que estn bien establecidos en el camino de la

    emancipacin continan practicando el dar puesto que conduce a la riqueza (abundancia,

    bienestar), la belleza y el placer en las vidas restantes. Los Bodhisattas completan la perfeccin

    de dar (danaparami) al grado ltimo donando alegremente sus miembros y sus propias vidas

    para ayudar a otros seres.

    Como todas las buenas obras, un acto de dar nos traer alegra en el futuro, de acuerdo con la

    ley del kamma de causa y efecto enseada por el Buddha. Dar trae beneficios en la vida

    presente y en las vidas por venir estemos o no enterados de este hecho, pero cuando la

    volicin est acompaada por el entendimiento, nosotros podemos incrementar grandemente

    los mritos ganados por nuestros obsequios.

    El monto del mrito ganado vara de acuerdo a tres factores: la cualidad del motivo del

    donador, la pureza espiritual del que lo recibe, y la clase y tamao del regalo. Ya que tenemos

    que experimentar los resultados de nuestras acciones y las obras buenas producen buenos

    resultados y las obras malas producen malos resultados, es sensato tratar de crear tanto buen

    kamma como sea posible. En la prctica de dar, esto debe significar mantener nuestra mente

    pura en el acto de dar, seleccionando los destinatarios ms dignos posibles, y escogiendo los

    regalos ms apropiados y generosos que uno pueda ofrecer.

    El factor de la volicin

    La volicin de un donador antes, durante y despus del acto de generosidad es el ms

    importante de los tres factores involucrados en la prctica de dar: "Si no tenemos control

    sobre nuestras mentes no elegiremos el regalo adecuado, el mejor receptor, seremos

    incapaces de prepararlos apropiadamente. Y podemos ser lo bastante imprudentes como para

    arrepentirnos de haberlos hecho despus."[1] La enseanza budista dedica especial atencin a

    la base psicolgica de dar, distinguiendo entre los diferentes estados de la mente con los que

    uno puede dar. Se hace una distincin fundamental entre los actos que carecen de sabidura y

    aquellos que van acompaados de sabidura, siendo estos ltimos superiores a los anteriores.

    Un ejemplo de un tipo muy elemental de dar sera el caso de una muchacha joven que coloca

  • una flor en el altar de la casa simplemente porque su madre le dice que lo haga, sin tener

    ninguna idea del significado este acto.

    La generosidad asociada con la sabidura antes, durante y despus del acto es el ms alto tipo

    de dar. Tres ejemplos de sabio dar son: dar con el claro entendimiento de que de acuerdo con

    la ley del kamma de causa y efecto, el acto generoso traer resultados benficos en el futuro;

    dar estando consciente de que el regalo, el que lo recibe y el que lo da son todos

    impermanentes; y dar con el objetivo de reforzar esfuerzo por iluminarnos (convertirnos en

    iluminados). Dado que el dar un obsequio toma una cierta cantidad de tiempo, un acto nico

    de dar puede ir acompaado por cada uno de estos tres tipos de entendimiento en una etapa

    diferente del proceso.

    El motivo mas excelso para dar es la intencin de que fortalece nuestro esfuerzo para alcanzar

    el Nibbana. La liberacin se logra eliminando todas las impurezas mentales (kilesa), que estn

    enraizadas en la ilusin de un "yo" que controla y perdura. Una vez que esta ilusin es

    erradicada, los pensamientos egostas no pueden surgir de nuevo. Si aspiramos a la paz ltima

    y pureza practicando la generosidad, estaremos desarrollando la perfeccin de la generosidad

    (dana parami), la perfeccin de dar, construyendo un edificio de mritos que dar su fruto

    completo con nuestro logro de la iluminacin. Al ir progresando hacia la meta, la volicin

    involucrada en los actos de dar nos ayudar contribuyendo a hacer la mente maleable, un

    recurso esencial en el desarrollo de la concentracin y la sabidura, los principales requisitos de

    liberacin.

    Los Nobles (Ariyas), aquellos que han alcanzado cualquiera de las cuatro etapas de la santidad

    - siempre dan con una voluntad (volicin) pura por que sus mentes funcionan con base en la

    sabidura. Aquellos que estn abajo de este nivel a veces dan sin cuidado o sin respeto, con

    estados insanos de la mente. El Buddha ensea que en la prctica de dar, como en toda

    conducta corporal y verbal, es la volicin que acompaa el acto la que determina su cualidad

    moral. Si uno le ofrece algo a un monje, sin adoptar una manera respetuosa esto no sera

    apropiado. Arrojar una moneda a un mendigo para deshacerse de l tambin se considerara

    una impureza de dar. Uno debe pensar cuidadosamente sobre la pertinencia y el momento en

    que se da un regalo para que ste traiga los mejores resultados. Un regalo dado por un

    intermediario--por ejemplo, haciendo que un sirviente le de comida a un monje en lugar de

    darla por su propia mano --tambin disminuye del valor del regalo. Cuando uno da sin darse

    cuenta de que uno debe experimentar los resultados de las propias obras, el acto de dar de

    nuevo disminuye en potencia.

    Si uno solo planea en dar una donacin pero no cumple con su propio plan, el mrito ganado

    ser muy pequeo. As siempre debemos responder a nuestras intenciones generosas de

    manera expedita, a menos que algo intervenga impidiendo que lo hagamos. Si, despus de

    haber dado un regalo, nosotros a continuacin lamentamos nuestra accin, se perder mucho

    del mrito del hecho.

    Una persona moral da amable y respetuosamente. Ya sea que el regalo sea planeado o

    espontaneo, l o ella se asegurarn de que el momento y el contenido del regalo sean

    apropiados para quien lo recibe. Muchas esposas en los pases buddhistas invitan de manera

    regular a algunos monjes a sus casas para que reciban comida temprano en el da. Antes de

    alimentar a su familia, estas mujeres siempre ofrecen la comida a los monjes (bhikkhus) de su

    propia mano.

  • Uno puede contribuir a una cierta causa por miedo a que los amigos desaprueben si uno no da.

    Dar en respuesta a tales presiones sociales tendr dbiles, aunque an benficos resultados.

    Las acciones caritativas realizadas para ganar una buena reputacin son tambin vanidosas y

    por lo tanto no son una clase muy valiosa de dar. Ni puede ser loable cuando uno da

    nicamente para regresar un favor o en espera de un recompensa. Lo primero es como pagar

    una deuda, lo ltimo anlogo a ofrecer un soborno.

    El que recibe regalos

    La pureza del que recibe es otro factor que ayuda a determinar la fecundidad de un obsequio.

    Mientras ms merecedor sea el que recibe, mayor el beneficio que vendr al donador, por lo

    tanto es bueno dar a la persona ms santa al alcance. El Buddha enseo que los receptores de

    regalos ms valiosos son los nobles (ariyas), como el mismo Buddha y aquellos de sus

    discpulos que han alcanzado los senderos y fruiciones supramundanos; porque es su pureza

    de mente, obtenida por la sabidura, lo que hace el acto de dar capaz de lograr beneficios

    abundantes. Por lo tanto, para ganar el mximo mrito, debemos dar tanto como podamos, y

    tan frecuentemente como sea posible, a los nobles. Regalos a los bhikkhus que se esfuerzan

    por lograr el estado de un noble, o al meditador buddhista que vive con los Cinco Preceptos,

    tambin darn resultados copiosos.

    Cuando los nobles (ariyas) aceptan ofrecimientos, lo hacen para proveer al donador de una

    oportunidad de ganar mritos. Los que no retornan y los Arahants en particular, que han

    logrado los dos ms altos estados de la santidad, han eliminado el deseo por los objetos de los

    sentidos. Por lo tanto, cuando a ellos se les dan obsequios sus mentes permanecen

    desprendidas de los objetos presentados y estn llenos de compasin por el que dador.

    La historia de Sivali en el Comentario del Dhammapada [2] es un ejemplo del gran mrito que

    an un pequeo obsequio puede traer cuando se presenta al Sangha dirigido por el Buddha.

    En el tiempo del Buddha Vipassi, los ciudadanos de un pas estaban compitiendo con su rey

    para ver quien poda ofrecer el mejor regalo al Buddha y el Sangha. Los ciudadanos haban

    obtenido todo para su ofrenda excepto miel fresca, y ellos enviaron mensajeros, cada uno con

    mucho dinero para comprar el ingrediente faltante.

    Uno de estos hombres se encontr a un aldeano que traa un panal de miel recientemente

    segado para vender a la ciudad. El mensajero fue slo capaz de comprarlo del labriego cuando

    le ofreci todo su asignacin de mil piezas de dinero, que era mucho ms de lo que vala un

    solo panal de miel. El aldeano le dijo: "Est usted loco? Esta miel tiene muy poco valor pero

    usted me ofrece mil piezas de dinero. Cul es la explicacin para esto?" El otro hombre le dijo

    que la miel vala eso para l porque era el ltimo artculo del men que los ciudadanos le

    ofreceran al Buddha. El aldeano le respondi espontneamente, "Si se es el caso, yo no se lo

    voy a vender por un precio, si yo recibo el mrito de la ofrenda, yo se lo dar a usted." El

    ciudadano qued impresionado con la fe de este hombre que de tan buena gana dej pasar

    una suerte inesperada y estuvo de acuerdo con entusiasmo en que l deba recibir el mrito de

    la ofrenda

    Debido a este sencillo regalo, en el tiempo del Buddha Vipassi, el aldeano renaci numerosas

    veces en los planos celestiales y se convirti en el prncipe que hered el trono de Benares. En

    su ltima vida, l se convirti en el monje Sivali y alcanz el estado de Arahant como un

    discpulo del Buddha actual. Incluso despus de eso, su regalo del panal de miel continu

    dando frutos. Para honrar a aquel que haba hecho el dulce obsequio eones antes, los dioses

  • proveyeron alojamiento y comida para el Buddha y quinientos de sus monjes, incluyendo

    Sivali, cuando ellos haban estado caminando por varios das por un camino desierto.

    La prctica de dar es tambin benfica cuando se dirige a alguien que no es espiritualmente

    avanzado. Si la intensin del donador es buena, entonces aun cuando el receptor sea inmoral,

    el donador ganar mritos y an mas, por el acto de dar, l se fortalecer internamente en su

    propia disposicin de renunciar. Un regalo mentalmente ofrecido al noble Sangha pero

    fsicamente presentado a un monje moralmente corrupto dar aun grandes frutos. Para estar

    seguros, no debemos pretender que una mala persona es buena, pero debemos de ser muy

    cuidadosos de nuestra propia actitud mientras damos, ya que nuestra actitud es el factor

    sobre el que tenemos ms control.

    Los objetos a ser dados

    El tercer factor involucrado en el dar es el regalo en s mismo, el cual puede ser material o

    inmaterial. El regalo de las nobles enseanzas (Dhamma-dana), dice el Buddha que supera a

    cualquier otro regalo (Dhammapada, 354). Aquellos que exponen sus enseanzas - monjes que

    predican sermones o recitan del Tipitaka, maestros de meditacin - frecuentemente

    comparten la Verdad, practicando de esta manera la mas alta clase de generosidad. Aquellos

    de nosotros que no estamos calificados para ensear el Dhamma podemos dar el regalo del

    Dhamma de otras maneras. Podemos donar libros de Dhamma o pagar por la traduccin o

    publicacin de un manuscrito raro o nuevo propagando la palabra de Buddha. Podemos

    discutir el Dhamma informalmente e impulsar a otros para mantener los preceptos o para

    tomar la meditacin. Podemos escribir una explicacin de algunos de los aspectos del Dhamma

    para el beneficio de otros. Dar dinero o trabajar en un centro de meditacin o ayudar a

    sostener a un maestro de meditacin puede tambin ser considerado el regalo del Dhamma,

    ya que el propsito del centro y los maestros es la transmisin de las enseanzas del Buddha.

    El tipo ms comn de regalos son las cosas materiales. Un objeto material no necesita tener un

    alto valor monetario para que traiga grandes resultados, como lo ilustra la historia de Sivali y el

    panal de miel. Si un hombre pobre da a un monje la tasa de arroz que iba a ser su nica comida

    del da, el hombre est haciendo una gran donativo que puede brindar abundantes frutos,

    mientras que si un prspero mercader, sabiendo con antelacin que un monje va a venir por

    limosnas, le da la misma pequea porcin de arroz, el recoger escasos frutos. Debemos tratar

    de dar cosas cuya calidad sea por lo menos tan buena como aquella que usamos nosotros

    mismos, como la gente en Birmania, que compra las mejores frutas en el mercado como regalo

    para los monjes aunque estos frutos sean muy caros para que ellos mismos los consuman.

    Los regalos al Sangha pueden consistir de comida, tnicas, medicina o monasterios, cada uno

    de los cuales tiene un amplio rango. Los lmites estn establecidos por las reglas del Vinaya que

    deben guardar los monjes (bhikkhus) de la comunidad (Sangha) puro y fuerte. Los laicos que

    entienden las reglas de los monjes pueden ganar amplios mritos donando las cosas

    adecuadas en el momento adecuado a la orden de monjes y monjas.

    Una historia acerca de Visaka la principal discpula laica de Buddha, ofrece una deliciosa

    ilustracin de los resultados de la generosidad en gran escala.[3] Cuando Visaka se iba a casar

    elaborados preparativos y arreglos fueron preparados por su padre. l le dio a ella quinientas

    carretas llenas de dinero, y de implementos de oro, plata y cobre. Tambin l decidi que ella

    deba llevar ganado con ella. Le dio ordenes a sus hombres para que permitieran salir fuera de

    su corral suficientes animales como para llenar una senda particular. Cuando las vacas haban

    salido y estaban paradas una junto a la otra en esa carretera, hizo que cerraran el corral,

  • diciendo, "Este ganado es suficiente para mi hija". Sin embargo, despus de que la puerta se

    haba cerrado con seguro, poderosos toros y vacas lecheras brincaron sobre la barrera para

    unirse a los animales que iban con Visaka. Los sirvientes de su padre no pudieron mantenerlos

    adentro a pesar de sus grandes esfuerzos.

    Todo este ganado se fue con Visaka porque haca mucho, en una vida anterior en los tiempos

    del Buddha Kassapa, ella haba dado un generoso regalo de cinco clases de productos lcteos a

    una compaa de 20,000 monjes y novicios. Como la ms joven de las hijas del Rey Kiki de

    Benares, ella instaba a los monjes a tomar ms leche, requesn, mantequilla clarificada (ghee),

    etc., aun cuando ellos decan que ya haban comido suficiente. El regalo le gano el mrito de

    que esa cantidad tan grande de ganado fuera con ella en su matrimonio en la vida cuando ella

    era Visakha, y nadie pudo prevenir que este mrito diera sus frutos.

    Los regalos materiales de naturaleza religiosa incluyen contribuciones para la ereccin de un

    templo o santuario nuevo, hojas de oro para ayudar a dorar la cspide de una templo, o la

    compra de una estatua de Buddha para el templo. Los destinatarios de tales regalos son el

    pblico en general -- quienquiera que viene al templo o a los cultos frente a la imagen del

    Buddha.

    Los regalos mundanos a los ciudadanos de nuestro pueblo pueden incluir donaciones a varias

    organizaciones de beneficencia, una contribucin a un hospital o una biblioteca pblica,

    mantener el parque de un barrio arreglado y limpio. Si uno no slo contribuye con fondos para

    tales proyectos, sino tambin proporciona un trabajo fsico, los resultados kammicos sern an

    mayores. Los regalos de esta clase pueden ser muy meritorios si estn precedidos,

    acompaados y seguidos por voliciones mentales puras.

    La perfeccin de dar

    Existe un modo de dar que no tiene en cuenta para nada las cualidades del que recibe y aun de

    los frutos mundanos de los mritos adquiridos por el dar. Tal generosidad tiene como motivo

    la renunciacin, el pensamiento de eliminar el propio apego a nuestras posesiones, y por lo

    tanto apunta a dar el ms querido y difcil de los regalos. Los Boddhisattas dan de esta manera

    siempre que se presenta la oportunidad, estrictamente para cumplir con la perfeccin de la

    generosidad (danaparami), que es la primera de las diez perfecciones que se deben cultivar al

    mximo grado para obtener el estado de Buddha. El trabajo de un Boddhisatta para completar

    la perfeccin de dar demanda mucho ms de l de lo que otros seres pueden emular. Muchos

    cuentos Jataka relatan como el Bodhisatta que se convertira despus en el Buddha Gotama

    daba cosas sin pesar absolutamente en l o en los beneficios mundanos que pudiera

    conseguir. Un Boddhisatta slo est preocupado en practicar la generosidad para cumplir con

    los requisitos para alcanzar el estado de Buddha.

    El Cariyapitaka [4] (La Canasta de Conductas) contiene diez historias de vidas anteriores del

    Bodhisatta. En una de estas vidas l era un brahmn llamado Sankha quin vio a un

    Paccekabuddha, o un iluminado que no ensea, caminando descalzo en un camino desierto.

    Sankha pens para s mismo, Deseando mrito, viendo a alguien sumamente digno de un

    regalo de fe, si no le doy un obsequio, disminuir en mrito. Asi es que el brahmn, que tena

    una constitucin muy delicada, le ofreci sus sandalias al Paccekabuddha an cuando su

    propia necesidad de ellas era mayor (Divisin I, Historia 2).

    En otra ocasin el Bodhisatta era un gran emperador llamado Maha-Sudassana. l tena

    voceros que proclamaban varias veces cada da, en miles de lugares por todo su imperio, que a

  • cualquiera que quisiera algo se le dara si vena y lo peda. Si vena un mendigo, ya fuera de

    da o de noche, recibiendo todos los bienes que deseaba, se iba con las manos llenas." Maha-

    Suddasana daba con una generosidad completa "sin ningn apego, sin esperar algo a cambio,

    para el logro del propia iluminacin."

    Un Bodhisatta debe dar regalos ms difciles que bienes materiales para cumplir la ms alta

    forma de la perfeccin de la generosidad. El debe dar libremente las partes de su cuerpo, sus

    hijos, su esposa, y aun su propia vida. Como el Rey Kivi, nuestro Bodhisatta se saco ambos ojos

    con sus manos desnudas para drselos a Saka, el Rey de los dioses. Sakka haba venido a Sivi

    en la apariencia de un anciano ciego, tan slo para darle la oportunidad de hacer este

    extraordinario regalo. Sivi hizo esto sin dudar antes del acto, sin ninguna aversin durante el

    acto, y sin el ms mnimo arrepentimiento despus. l dijo que este regalo fue hecho por la

    causa del despertar mismo. Los dos ojos no me eran desagradables. La omnisciencia me era

    muy preciada, por consiguiente di mis ojos (I,8).

    Como el Prncipe Vesantara, el Bodhisatta le dio el prspero, poderoso elefante real a las

    gentes de un reino rival slo porque ellos lo haban pedido. Como resultado de esta

    liberalidad, l y su esposa y dos pequeos hijos fueron desterrados a una remota montaa.

    Ellos vivieron en el bosque, Vessantara cuidando a su hijo e hija en su cabaa mientras que su

    esposa se pasaba el da recolectando los frutos silvestres de los que vivan. Un da un viajero

    pas por ah y le pidi al Bodhisatta que le diera a sus hijos. Vessantara se los di sin la ms

    mnima duda. Posteriormente l tambin dio a su virtuosa esposa. Ninguno de los nios me

    era desagradable, la dama Maddi no me era desagradable. La Omnicinecia me era muy

    preciada, por lo tanto yo di a aquellos que me eran queridos (I,9). Se debe hacer notar, que

    en esos tiempos los hijos y la esposa se consideraban la propiedad de un hombre. Mucho

    tiempo antes la dama Maddi haba aspirado a ser la esposa del Bodhisatta y compartir

    cualquier prueba que l tuviera que pasar a lo largo del camino hacia el estado de Buddha. El

    resultado de su propio kamma complement la volicin del Principe Vessanatara y llev a que

    ella fuera regalada. Sus hijos deban tambin de estar experimentando los resultados se sus

    propias obras pasadas cuando tuvieron que dejar a sus padres.

    En otra ocasin el Bodhisatta naci como una sabia liebre. Esa existencia lleg a su fin cuando

    alegremente salt al fuego despus de invitar a un hambriento brahmn (de nuevo, Sakka

    disfrazado) a comrselo asado. Debido a la pureza de la mente del Bodhisatta mientras haca el

    regalo supremo de su vida y cuerpo entero, el fuego llameante no lo lastim cuando quem su

    carne. Al relatar la historia el dijo que, de hecho, el fuego lo haba calmado y le haba trado la

    paz como si hubiera sido agua fra, porque l haba logrado completar la perfeccin del dar.

    El fin ltimo de dar

    La meta del camino buddhista es la emancipacin del sufrimiento de las repetidas existencias

    en elsamsara. El Buddha ense que extirpar la ignorancia y las impurezas mentales que sta

    alimenta nos traer el Nibbana, la completa cesacin del sufrimiento. Las tendencias mentales

    insanas nos hacen asirnos a lo que equivocadamente tomamos como nuestro "ego," nos

    mantienen luchando por satisfacer nuestros insaciables deseos de los sentidos con objetos que

    son inherentemente transitorios y por lo tanto insatisfactorios.

    El Buddha dijo que la prctica de dar nos ayudar en nuestro esfuerzo por purificar la mente.

    Los obsequios generosos acompaados de una volicin sana ayudarn a erradicar el

    sufrimiento de tres maneras. Primero, cuando decidimos dar algo nuestro a otra persona,

    nosotros simultneamente reducimos nuestro apego al objeto; hacer un hbito de dar puede

  • gradualmente debilitar el factor mental de la avidez, una de las principales causas de la falta de

    felicidad. Segundo, dar acompaado por una volicin sana nos llevar a futuros nacimientos

    felices en circunstancias favorables para encontrar el Dhamma puro de Buddha. Tercero, y ms

    importante, cuando el dar se practica con la intencin de que la mente se vuelva lo

    suficientemente flexible para alcanzar el Nibbana, el acto de generosidad nos ayudar a

    desarrollar moralidad, concentracin y sabidura (sila, samadhi, panna) justo en el presente.

    Estas tres etapas constityen el Noble ctuple Sendero de Buddha, y perfeccionando el sedero

    se llega a la extincin del sufrimiento.

    Si cedemos en la esperanza de ganar lujo en vidas futuras, podramos lograr nuestro objetivo

    siempre y cuando nos adhiramos a los principios de conducta virtuosa. De acuerdo al Buddha,

    sin embargo, la motivacin para trabajar para la liberacin es superior a aquella para el logro

    de alegras mundanas en futuros nacimientos. Esto se debe a que un regalo hecho con el

    deseo por el placer se acompaa en parte por la raz psicolgica insalubre de la avidez (tanha).

    Los mritos ganados por tales regalos se agotan en un placer pasajero, y esta felicidad

    mundana nos mantiene girando en la rueda de renacimientos, que en el sentido ms hondo es

    siempre dukkha, sujeta al sufrimiento. El dar asociado con la avidez no puede contribuir a una

    forma de alegra que no perezca, liberacin de la rueda de nacimientos, que viene slamente

    con la completa eliminacin de la avidez. Los regalos sin mancha de avidez o apego slo se

    pueden hacer durante el perodo cuando las enseanzas de un Buddha (Buddha Sasana) estn

    al alcance. As que cuando damos ahora, durante tal tiempo, debemos de hacerlo con la

    finalidad de poner un fin a la avidez. Con la finalidad de que cesen la avidez, el sufrimiento, y

    eso es la liberacin.

    Que los meritos de este obsequio del Dhamma sean compartidos por todos los seres!