la piedra en el charco (artíeulos periodísticos de juan ... · de este grupo de ensayistas raúl...

17
La piedra en el charco (Artíeu los periodísticos de Juan Carlos Onetti en Marcha y Acción) Existe una idea en mi obra sin la cual yo no habría dado ni un comino por todo el trabajo. Se trata dcl intento más delicado y completo por todo el conjunto; y su aplicación ha sido, pienso yo. un triunfo de la paciencia y del ingenio... Henry James 1. ARS POETICA: PERIQUITO/GRUCHO MARX Los estudios críticos sobre la producción del autor uruguayo Juan Car- los Onetti prácticamente no se han detenido a analizar sus artículos perio- dísticos. A excepción de Angel Rama 1 que. desde una perspectiva integra- dora, los relaciona con el alcance de la ruptura llevada a cabo por su gene- ración —la denominada «Generación Crítica»— en el panorama general de la cultura uruguaya en el década del 40; de Angela Dellepiané2 que los utiliza como punto de partida para su estudio sobre le humor y lo grotesto en algunos cuentos y novelas de Onetti, y de Hugo Verani3 que en elApén- dice de su libro considera la narrativa onettiana anterior a El pozo (1939) y establece pertinentes conexiones con las ideas expuestas en los artículos de dicho período; los estudiosos de la obra onettiana hacen referencia a ellos desde un punto de vista anecdótico o como apoyo referencial de los temas de su narrattva. Probablemente, tal actitud pueda explicarse por una cierta dificultad para encontrarlos ya que hasta 1975. año en que aparece la recopilación realizada por Jorge Rufinelli —Réquiem por Faulkner y otros artículos—a no 1. Rama A. Lct Genejación c,-ítíca /939-1969, Montevideo cd. Arca, 1979. pv. II? y ss, 2. Dellepiane. N «El humor negro y lo grotesco en J.C.O.» en Cuadernos t-Iispanoameriea- nos. No. 292-94. pp. 219. 3. \‘erani, 1-1. «Los comienzos: Tiempo de abrazar y tres cuentos anteriores a El pozo» en Onetti o cl ritual de la impostura, Caracas. Monte Avila, 1931. pp. 265 a 280. 4. Publicada por Arca, Moníevideo, respeta la división cronológica y por seudónimos, e Anales de literatura hispanoamericana, núm. 18. Ed. Univ. Complutense. Madrid, 1989.

Upload: dothien

Post on 16-Oct-2018

216 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: La piedra en el charco (Artíeulos periodísticos de Juan ... · De este grupo de ensayistas Raúl Sealabrini Ortiz inaugura ... El hombre que está solo y espera ... Destaco el singular

La piedra en el charco(Artíeu los periodísticosdeJuan Carlos Onetti

en Marcha y Acción)

Existe una ideaen mi obra sin la cual yo no habríadado ni un cominopor todo el trabajo. Se trata dcl intento más delicado y completopor todoel conjunto;y su aplicaciónhasido, piensoyo. un triunfo de la pacienciay del ingenio...

Henry James

1. ARS POETICA: PERIQUITO/GRUCHO MARX

Los estudios críticos sobre la producción del autor uruguayo Juan Car-los Onetti prácticamente no se han detenido a analizar sus artículos perio-dísticos.A excepciónde Angel Rama1que.desdeuna perspectivaintegra-dora,los relacionaconel alcancedela rupturallevadaa caboporsugene-ración —la denominada«GeneraciónCrítica»— en el panoramageneralde la cultura uruguayaen el décadadel 40; de AngelaDellepiané2que losutiliza comopuntode partidaparasuestudiosobrele humory lo grotestoen algunoscuentosy novelasde Onetti,y de Hugo Verani3queen elApén-dice de sulibro considerala narrativaonettianaanteriora Elpozo(1939) yestablecepertinentesconexionescon las ideasexpuestasen los artículosdedicho período;los estudiososde la obraonettianahacenreferenciaa ellosdesdeun punto de vistaanecdóticoo como apoyo referencialde los temasde su narrattva.

Probablemente,tal actitud puedaexplicarsepor unacierta dificultadpara encontrarlosya que hasta1975. año en que aparecela recopilaciónrealizadaporJorgeRufinelli —RéquiemporFaulknery otros artículos—ano

1. RamaA. Lct Genejaciónc,-ítíca /939-1969,Montevideocd. Arca, 1979. pv. II? y ss,2. Dellepiane.N «El humor negro y lo grotesco en J.C.O.»en Cuadernost-Iispanoameriea-

nos. No. 292-94. pp. 219.3. \‘erani, 1-1. «Los comienzos: Tiempo deabrazar y tres cuentos anteriores a El pozo» en

Onetti o cl ritual de la impostura, Caracas. Monte Avila, 1931. pp. 265 a 280.4. Publicada por Arca, Moníevideo, respeta la división cronológica y por seudónimos, e

Anales de literatura hispanoamericana, núm. 18. Ed. Univ. Complutense.Madrid, 1989.

Page 2: La piedra en el charco (Artíeulos periodísticos de Juan ... · De este grupo de ensayistas Raúl Sealabrini Ortiz inaugura ... El hombre que está solo y espera ... Destaco el singular

154 SoniaMattalía

se encontrabanal alcancede la mano.Sin embargocaberemarcarquetampocoestabandispersos,ya queOnettilos publicó en elsemanartouru-guayoMarcha y en el periódicoAcciónen dostnomentosmuy delimitados:

El primero,cuandodesempeñabael cargo de secretariode redacciónen el reciénfundadosemanarioMarcha, entreel 23 dc junio dc 1939 y el 25de abril de 1941,dondeOnetti se encargabade dos secciones:«La piedraenel charco»firmada con el seudónimode «Periquitoel aguador»y «Car-tas al director» firmadaspor «GruchoMarx».

El segundo.unacolaboraciónmásdiscontinuaenAcción,dondepubli-ca una seriede artículos,fundamentalmenteliterarios,entre 1956 y 1968,firmados con su nombre.

Tal descuidodebeenmarcarse,como ha señaladoVerani. en la escasaconsideración,por partede la crítica, a la épocaanteriora La vida breve(1950); descuidoque se ha reflejado, incluso, en la publicaciónde unasObras completas(Aguilar. 1970 y 1979)plagadasde omisiones.

Sin embargo, creo que una lectura detenida de los artículos periodísti-cos y de algunos ensayos posteriores sobre Faulkner, Céline y Mil, permi-ten espigar una sólida Arspoetica quecompletael conceptode escrituradesdeel cual seestructurael corpusnarrativooneltiano.Esteesel objetivoprincipal del presentetrabajo:realizarunalecturaglobal de dichosartícu-los con el fin de reconstruirel paradigmade escrituraliteraria quedeellosseextrae:lectura parcial,no obstante,ya quedebeserintegradaa la de sunarrativaen la cual tal paradigmase actualiza.

RolandBatthesdefiníaa la escrituracomoel puntode encuentroentrela lenguay el estilo: «TodaCormaes tambiénun valor por lo queentrelalenguay el estilohayespacioparaotra realidadformal: la escritura.En to-da forma literaria existe la eleccióngeneralde un tono, de un ethossi sequiere,y es aquí dondeel escritorse individualiza, porquees dondesecompromete.La escrituraes «la relaciónentrela creacióny la sociedad».«el lenguajeliterario transformadopor sudestinosocial,la formacaptadaen su intención humanay unida a las grandescrisis de la historia».

Frentey definidasporlas escriturasliterariassurgenlas escrituraspolí-ticas: aquéllasen las que la mirada instituye «la amenazade un castigo»—dice Barthes—.no «unapasióndel lenguajecomoen la escrituralitera-ria». «La escritura/política/ está encargadade unir con un solo trazo larealidadde los actoscon la idealidadde los fines»;estasescrituraspolíti-casacabanpor instituir unaaxiología«dondeel trayectoqueseparahabi-tualmenteel hechodel valor estásuprimido en el espaciomismo de la pa-

mcluyeun «Prólogo»deRulinetti.y unasecciónde fragmentosdeentrevistas,de tascuales«Creacióny muerte de Santa María» del propio Rufinelli aporta datos imprescindibles paraseguir el proceso de génesis del mundo ficticio onettiano. Las citas subsiguientes siguen estaedición, la página se consigna entre parentesis.

Page 3: La piedra en el charco (Artíeulos periodísticos de Juan ... · De este grupo de ensayistas Raúl Sealabrini Ortiz inaugura ... El hombre que está solo y espera ... Destaco el singular

La piedra en el charco... 155

labra,dadoa la vez como descripcióny comojuicio. La palabrase haceexcusa(esdecir «otra parte»)y justificación»>.

En estesentidolos artículosdeOnetti, queanalizaréa continuaciónseelaborancomo la otra parte, la quecomplementaa la escrituraliteraria,laquedice lo queéstaseve obligadaa elidir. Al respectorecordemosqueenla primera novela publicadaporel autoruruguayo—Elpozo(1939—coe-t-áneaen su redaccióna los artículosdeMarcha, se planteaclaramenteestanecesariadualidad:las «memorias»o «confesiones»de Eladio Linaceroson consignadasen el envésde las proclamaspolíticasquedistribuye sucompañerodehabitación,Lázaro;paraconfigurarunadicotomíaentrees-criturapolítica y escrituraliteraria,constituyéndoselaprimeraen soportede la segunda,como se lee en el siguiente fragmento del final de lanovela:

«Lázarono ha venido y es posible queno lo veahastamañana.A vecespiensoqueestabestiaes mejorqueyo. Que, a fin decuentas,esél el poetay el soñador.Yo soy un pobrehombreque se vuelveporlas nocheshaciala sombrade la paredparapensarcosasdisparatadasy fantásticas.Láza-roesun cretinoperotiene fe, creeen algo.Ama la vida y sólo así es posi-ble serun poeta»6.

Onetti seinicia en el periodismoentre1930 y 1934,durantesu primeraestanciaen BuenosAires; en estaépocapublicaalgunascrónicassobreci-ne en Crítica, estimuladopor sudirector,el poetaConradoNaléRoxlo. Pe-ro su tarease profesionalizaal integrarsea Marcha, fundadaen 1939 porCarlos Quijano.En un artículode 1968 Onetti recuerdaestoscomienzos:

«La culpala tuvoQuijano.Perocomotodo el mundosabequelos desas-tressufridospor el paísen los últimos añoslos provocóel mencionadomedianteMúrcha y por control remoto,unaculpatuás—aunquetan gra-ve como ésta—pocopesarásobresu conciencia.En la épocaheroicadelsemanario(1939-1940),el suscritocumplíaholgadamentesustareasde se-cretario de redaccióncon sólo dedicarlemás de veinticuatrohorasdia-nas.A Quijano se le ocurrio, haciendonumeritos,que yo destinaraeltiempode holganzaa pergeñarunacolumnade alacraneoliterario, na-cionalistay antiimperialista,claro». («Explicaciónde Periquito».p. 15).

La importanciadeMarcha cornoelementodecohesióndela emergente«Generacióncrítica» ha sido analizadacon minuciosodetallepor AngelRama,y aella remitimosal lector; sintetizaré.no obstante,elpanoramadetransformaciónsocio-cultural que se introduce en ambasmárgenesdelPlata como mareoformativo de la ruptura:

5. Barthes. R. El grado cero de la escritura y otros ensayos críticos, Buenos Aires, Siglo )OU,1973, pp. 21 y ss.

6. Onetti.i. C. El pozo, en OC, Madijó. Aguilar. pp. 69.

Page 4: La piedra en el charco (Artíeulos periodísticos de Juan ... · De este grupo de ensayistas Raúl Sealabrini Ortiz inaugura ... El hombre que está solo y espera ... Destaco el singular

156 SoniaMattalía

La décadadel 30 señalauna fractura en la cultura hispanoamericanaproducidapor el dobleefectodela modernizacióny. al tiempo,porelveri-ficado fracasodelosproyectosliberalesprogresistasdeacompañarlaorga-nizandoun aparatodemocráticoalternativoal heredadodetasoligarquiastradicionales.El cracdel 29 ha puestofin al períodode prosperidadde laprimera post-guerray ha reveladola debilidadde las estructurasdepen-dientesparadefenderseen períodosde crisis internacional.

Con él, las clasesmediasrioplantenses.hijasdel aluvión inmigratoriode principios del siglo y de la industrialización,ven desvanecersesussue-ñosde participaciónen el podery observan,atemorizadas,el peligrode suproletarización.Un golpemilitar derrocaal segundogobiernodeYrigoycnen Argentina, y, en Uruguay,el debilitamientodel batílismo,y la poste-rior dictadurade Terramarcanla cesura.Desdela literaturalos groltescosdePiscépoloy las novelasqueRobertoAnt escenificanlas «ilusionesper-didas»de la pequeñaburguesíaurbana.

De estaprofundacrisis socialy cultural son expresivos,también,unaseriede ensayosindagadoresdel «sernactonal».queintentanesclarecerlarealidadmultiforme queha acarradola modernidady fijar una fugitiva«identidad»cultural, que resistea las delimitaciones.Desde1924, con laaparición de Eurindia de Ricardo Rojas. se suceden:El idioma de los ar-gentinos (1927) de JorgeLuis Borges,Radiografla de la Pampa (1933) deEzequiel Martínez Estrada. Historia de una pasión argentina (1938) deEduardoMallea.A ellos se refiereAdolfo Prietocalificándolosde «intui-cionistas»,ya que,aunquediferenciasideológicaslos maticen,el métodolos uniftca:

«Los hijos y nietos de la —afirma— positivista generación del 80, conla tendenciaque los sistemasracionalesposeende segregarmotivacionesirracionalesalencarnarseenejecutores,pusoencirculaciónla flexible fór-mula del ‘espíritu nacional’,tan aptapara serfecundadapor las ideasdeFichte.comopor los recalcitrantesesquemasal estiloBarrés,o el intuicio-nísmodeKeyserling; fórmula queha servido deinstrumentocomprensivoa generacionestan disparescomo la quecelebróenfáticamenteel Cente-nario. la delos jocundosartinfierristas,la delos patéticosinquisidoresdela «décadainfame» —1930— y la dc sus no menosenfáticosdescendien-tes»L

De estegrupode ensayistasRaúl SealabriniOrtiz inaugurala décadadel 30 con un significativo ensayo:El hombrequeestásoloy espera(1931).Desmarcándosedesus coetáneos.Scalabrinise centraráen definir la filo-sofíay el carácterdel hombreurbano,el «hombrede Corrientesy Esme-raída»,al quedescribeen suscaracterísticasesenciales:desconfianzainte-lectual,relativismode valores,sentimientode soledadcósmica,desarraigohistórico y cultural que lo conducea una actitud ambivalentefrente a lo

7. Prieto. A. «FI hombre que está solo y espera» en EstudiosdeLiteratura argentina, Bue-nosAires, cd. Galerna,¶978. y~. 59.

Page 5: La piedra en el charco (Artíeulos periodísticos de Juan ... · De este grupo de ensayistas Raúl Sealabrini Ortiz inaugura ... El hombre que está solo y espera ... Destaco el singular

La piedra en el charco... 157

nacionaly lo foráneo.Advierte ademásla influencia de estosmaticesenrelaciónal idioma:en la restriccióndel española unoscuantosgiros fácil-mentecanjeablesse manifiestala desconfianzaen un sistemade signosquemomifiquela realidady obliguea juzgarla.Enel idioma coloquialrio-platensese manifiesta—segúnScalabrini—esarelativizaciónde valoresqueel crecimientourbano ha producidoen un corto periodode tiempo;pero.por encimade losquedenunciantal procesocomo empobrecedorse-ñalala profundaalquimia que seoperaen el hablante,y enfatizala capa-cidadde matización,el humor,el modoespecíficode connotardel españolrioplatense>.

Destacoel singulartextode Scalabrinipuesconsideroqueen él encon-tramosla que serála línea fundamentalde reflexión de Onetti en los artí-culos de«La piedraen el charco»:cómo expresar«el almade la ciudad»atravésde las preocupacionesde sushabitantesy, por tanto,la elaboraciónde un proyectoa cumplir por la narrativarioplatense:la formaciónde unnuevo conceptode realismo,crítico, de temáticaurbana,centradoen losconflictos del nuevoprotagonistaque la ciudad ha hechoposible:el pe-queñoburguésciudadano.Realismoque. desde 1926, venía explorandoRobertoArlt en susnovelas.

«La piedraen el charco»será el título de la secciónqueOnetti escribeenMarcha, unapiedra destinadaa conmoverla superficie del charcocul-tural rioplatense.La firma «Periquitoel aguador»;la vocaciónparlantedelos periquitoses conociday los chistespopulareshan glorificadosucapa-cidad de aguafiestas,su voluntad de hablarcuandono conviene.La co-lumna quedaenmarcada,pues,por una intencionalidadcríticay suemisorpor una actitud irreverentey provocadora.Perosin exagerar:unaespeciede francotiradorsolitario, insolentey critico, perocon el cinismo necesariopara no confiar demasiadoen el poder de la letra impresacomo motorde cambios.

Una lectura global de los artículosde estasecciónnos permiteorgani-zarlosalrededorde dostemascentrales:a)reflexión sobrequées literaturay b) la posiciónética del escritor frente a su oficio. El desarrollode estosdoshilos temáticosseprolongaen un tercero:un proyectoa realizarpor lanarrativarioplatense.Los expondréen esteorden.resaltandolos artículosque los hacenmásevidentes:

A) LA LITERATURA: EJERCICIODE UNA PASION

En «Señal»y «Una vozqueno ha sonado»,Periquitopartede unaafir-mación,el escasodesarrollode la literaturauruguaya,suestancamientoypobrezaen 1939,quele «inducea pensaren un paísfantásticoenel quedepronto hubieradesaparecidola juventud y el reloj dela vida siguieradan-

8. idem. pp. 68.

Page 6: La piedra en el charco (Artíeulos periodísticos de Juan ... · De este grupo de ensayistas Raúl Sealabrini Ortiz inaugura ... El hombre que está solo y espera ... Destaco el singular

158 SoniaMattalía

do siempre idéntica hora»(p. 15). Con veladasalusionesubica las causasde tal situaciónen el golpe dcl 31 y La adscripciónde los intelectualesa laoposición,lo cual ha conducidoal desgastedel orificio literario. Recorde-mos que en el momentode la fundaciónde Marcha, estáavanzandolareestructuracióndelbatallismoy la actitudmilitantepareceexagerada.porello Periquitopropondrá«apearsede aquellaposición»y «darsecadaunoa lo suyo sin exclusivismos,en favor de esa aura reordenadoraneo-romántica,impregnadade anchohumanismoque estádando la vuelta almundo»(p. 17).

La exaltación del neo-romanticismo,con ecosazorianianos,pone alacento en el mito romántico de la literatura: ésta es una «pasión misterio-sa»,indefinible,un «destino»;y el hombresignadoporella debeaceptar-lo: «Escribirá porquesí. porqueno tendrámásremedioquehacerlo,por-queessuvicio, supasióny su desgracia».(«Literaturay política»,p. 36) ysepropondrá«duraren unaciega,gozosay absurdafe en el arte.cotnoenunatareasin sentidoexplicable,pero quedebeseraceptadaporquesi. vi-rilmente.como se aceptael destino»(«Retóricaliteraria», p. 22).

Tambiénen «Unavoz...»Periquito sepronunciarespectoa la proble-mática del americanistnoliterario y dcl «espíritu nacional»planteadaenla décadadel 30.y 0ptapor el camino intermedio:eludirla ya queesun te-ma «bizantino»,aunqueno niega la existenciade una especiede «volk-geist»que necesitao esperaexpresarse:

«No debeperderseel tiempoen el problemabizantino desi hay o no unespíritunuestro.FI hechodeque no nosvemos representadosen las di-versasformas literariasque por aquí se estilan alcanzaparademostrarque algo hay, una tnanera, un concepto de la vida, una idiostncrasta. unasítnpleesperanzaque late escondida,buscandoa ciegas la voz que seanuestra»(«Una voz,..» p. 191.

El esquemadualista del romanticismorioplatense,racionalizadoporSarmientoa mediadosdel XIX, que escindela realidaden alma/cuerpo.civilización/barbarie.Europa/América,se adoptacon un cierto aire dedespreocupación,mientrasque aceptauna incorporacióndc lo europeocon ingenuidad:

«El problemade las relacionescon Europanos parecesencillo: importarde allí lo queno tenemos—técnica,oficio, seriedad—peronadamásqueeso. Aplicar esascualidadesa nuestrarealidady confiarqueel restonosserá dadopor añadidura»(«Culturauruguaya»,p. 24).

Frente a la opción sarmientina «civilización o barbatie», se asutne labarbariecomo limitación positiva, inclusovivificadora:

«Bárbarosllamaba admirativamenteel dulceCharlesLouis Pbillipe aaquelosescritoresque él anunciaba,destinadosa vivificar las letras y alimpiarlas,repitiendoen la literaturala impagabletareacumplidapor los‘fauves’ en la pintura».(«Una voz..».p. 19).

Page 7: La piedra en el charco (Artíeulos periodísticos de Juan ... · De este grupo de ensayistas Raúl Sealabrini Ortiz inaugura ... El hombre que está solo y espera ... Destaco el singular

La piedra en el charco... 159

Comose puedeobservar,el discursode Onetti en relacióna lo literariovaconfigurandounaseriedenúcleos,un campodevalores,en el quela Li-teraturaaparececomoelproductodeun trabajoindividual queexpresaelsercolectivo.La sociedad,el país,sonel «cuerpo»quebuscasuexpresiónen el «habla»de un hombremarcadopor su sino: ser escritor.

Estegestoatraviesael estilo de«Periquito»:sucoloquialismo.su frag-mentarismo.el salpicadode lunfardo, el usodela anécdotaqueejemplifi-ca una idea. cierto tono didáctico, la caricaturahumorística,conformanunaescrituraquedeseade sí mismaser «la voz del hombredela calle»,nifilósofo, ni intelectual, ni militante. «Nacionalista y antiimperialista.claro».

En su crítica a la literaturacriollista Onetti insiste en sucarenciadeidentidad-autenticidadya quela experienciafundamentalde los escrito-res uruguayosde su décadaes la vida urbanay no la rural; en las páginasquededicaa estetema«Periquito»se muestraparticularmentesarcástico:

«Declaramosenvoz alta —paraquese nosoiga entodalaorilla delchar-co queapedreamossemanalmente—quesi Fulanode Tal descubrequeelgauchoSantosAquino de CharabónViudo, sufrede complejode Edipocon agregadosnareisistas.y escribesobreeste asunto,nos parecequeobra perfectamentebien.Lo único que rogamosa Fulanode Tal es quehayavivido enCharabónViudo en mayoro menorintimidadcon el pai-sanoAquino y su torturantecomplejo» («Literaturanuestra».p. 29).

Una serie de identificacionesrecorren internamentelos artículosde«La piedraenel charco»:literatura/pasión.literatura/experiencia,literatu-ra/verdad.literatura/autenticidad;no envano1939 esel añodepublicacio-nesde Lo naúseay la ética de la literatura queSartredesplegará,en la dé-cada que comtenza.se difunde tempranamenteen el ambienteculturalrioplatense.La alternativaonettianase desvinculará,no obstante,de lasartreanaen un puntonodal,el quese refiere al del compromisode la acti-vidad literaria con la política.

Un dato importanteen la posiciónqueOnetti adoptafrente a unaen-cuestarealizadapor la revistaLatitud 35, dirigida por los jóvenesMarioBertay Adela Reta;encuestaque. bajoel rotundotítulo de «Losintelectua-les anteel mundo»,fue dirigida a un núcleode personalidadesdela cultu-ra uruguayadel momento.La respuestade SofíaAzzarello,de tonoespec-tacular, —«El escritorconscienteentiendeque debequemarsecomo unsantoen la lucha; comoun santoporqueaceptael posibledestinode sermolido por lascircunstanciasy no podercrear»,motiva la categóricares-puestadc «Periquito»en «Literatura y política»:

«Nos parecequeno podriacitarse un sólo nombrede literato que hayaabandonadolas letrasparadaralgomásimportanteen la luchapolítica.

La defensade la culturasólo puederealizarlaeficazmenteel proleta-

Page 8: La piedra en el charco (Artíeulos periodísticos de Juan ... · De este grupo de ensayistas Raúl Sealabrini Ortiz inaugura ... El hombre que está solo y espera ... Destaco el singular

16<) SoniaMattalía

riado porqueel torrentede la regresiónno lo van a retenercondiquesdepapelimpreso/./ paraestefin no creemosen la eficaciade los poemasnidelas novelasni de las obrasdeteatroquepuedaneserbirnuestrosesen-tores.Porquesi en la horaactual la influenciadelos intelectualeses muydébil en todaspartesdel mundo,entrenosotroses inexistente»(p. 37)

Angel Ramaha advertidoque la alternativade Onetti en estepuntoesla adscripcióna un «aislacionismo»queconducea un planteamientodeindependenciadelescritorfrentea la realidadsocial;juntoa estaalternati-va, otros autoresde sugeneración—Dionisio Trillo Payso Alfredo DanteGravina— se inclinaránhaciaunavertiente«sociologista»en su produc-ción narrativa,prolongandoasí la posiciónde la generaciónanteriort

Sin embargo,las tajantesafirmacionesde «Periquito»debenser rnatt-zadaspor susposicionesfrente a la autenticidady veracidaddel artistaquetrae como resultanteuna éticavital. rectoraparael escritor,y que élmismo define,genéricamente,como«noburguesa».Las críticasde «Peri-quito» sedirigen alas prácticasdela cultura«oficial»,a losliteratosde ter-tulia y a la estéticade fachadaa la queel postulantese somete:

«Estamosen pleno reino de la mediocridad;entreplumíferossin fanta-sta.graves,frondosos.pontificadorescon la audaciaparalizada.Y no hayesperanzadesalirde esto.Los «nuevos»sólo aspirana quealgunodelosincontnoviblesfantasmonesqueofician de papasles digaalgunapalabradeelogio acercade lospoemitas.Y los poemitashansido facturados,ex-presamente,paraalcanzaresealtodestino»(«Quién esquiénenla litera-tura uruguaya».p. 30).

B) EL ESCRITORES UN CAZADOR SOLiTARiO

Es evidentequelas valoracionesde Onetti acercade la literaturay desuestadoen la culturauruguayadel momentovanconfigurandouna ima-gendel escritor.Cadauno de los binomioscitadosproduceun correlatoenesta dirección:de la identidadliteratura/pasiónsurgeel escritor«empeci-nado»,el queelige un tema,«unaparceladevida» y lees fiel a lo largodctodasu producción:

«Durar frentea un tema,al fragmentode vida quehemoselegidocomomateriade nuestrotrabajo, hastaextraerde él o de nosotros,la esenciaúnicay exacta.Durar frentea lavida, sosteniendoun estadodel espírituque nadatiene que ver con lo vano, lo fácil, las peñasliterarias,los mu-tuos elogios, la hojarascade tuesa de café~..» («Retórica literaria», p.22).

9. Rama, A. op. cit. pp. 127.

Page 9: La piedra en el charco (Artíeulos periodísticos de Juan ... · De este grupo de ensayistas Raúl Sealabrini Ortiz inaugura ... El hombre que está solo y espera ... Destaco el singular

La piedra en el charco... 161

Al desprecioporel provincianismocultural y laautocomplacencia,lapro-puestadeun escritorqueejerciteel silencio públicoy desdeñela fanfarriali-teraria, se une la necesidadde un escritorcon «oficio», profesionaly «an-tiintelectual».Tal decálogocreaunaseriede referentesliterariospropiciosparala identificación: la «Generaciónperdida»norteamericanao escrito-res marginales como Céline o Arlt, a los que Onetti dedicará pequeños en-sayosen el periodo siguiente.

Quiero remarcarla funcióndel escritorcomo«antiintelectual»en la queOnetti insisteen «Unavoz...»;a mí juicio éstaes síntomadelo queAdornodenominó«la dialécticadel individualismo».Una mecánicaasimilaciónentrela exaltaciónde la soledadcreativay unaactituddecadentista«redu-ce—diceAdorno— a un merofenómenopasajerola atonizaciónquenacedel principio mismo de la sociedadburguesa;> y deseorealzaríaporqueamenudola narrativaonettianaha sido calificadade solipsistao, ya lo vi-mos. de aislacionista;talescalificativos no interpretancorrectamentecó-mo,justamente,porexponeren elprocesocreativoesteprincipiode atomi-zación, la producción narrativa de Onetti escenifica—y critica desdeadentro—la ambiguaposición del intelectual.

Explicando la proliferación de las escriturasmilitantes en la Franciade la post-guerradecíaRolandBarthes:«La expansióndelos hechospolíti-cosy socialesen elcampode la concienciade lasletrasprodujoun nuevotipo de escribiente,situadoa mitad de caminoentreel militante y el escri-tor, queextrajodel primerounaimagenideal del hombrecomprometidoydel segundola ideade quela obraescritaes un acto» ~. Es contratal ima-gen queOnetti se revuelveen susartículos,dejandotransparentar,no obs-tante. muchasde las contradiccionesdel «nuevoescribiente».

En elcasohispanoamericanola progresivaconcienciasocial y el senti-miento de excentricidadquese producea partir de las primerasdécadasdel siglo XX estructuraparael escritorun lugarparadójicoque se debateentrela aspiraciónuniversalistay la fragmentariedad.Al respecto.NoéJi-trik ha puntualizadocómo,a partir del despegueindustrialy dela moder-nización. cuandose quiebrala identificaciónentrelo nacionaly concien-cia de claseque regíael pensamientode las oligarquiashispanoamerica-nas,se produceunamayorcomplejidadde los términos«universalismo»y«nacionalismo»:«Si los escritoresdel 80 llegabana serrepresentativosafuerzade expresarsu clasequese manifestabaen términosnacionales,és-tos no lo son puesno estánidentificadosconninguno delos sectoresque,enconcretodesplazarona la burguesíanativa. Estánen el aire,defendien-do un tantoabstractamentela posiciónde la clasemediao del proletaria-do en el conjuntosocial,perosin expresarlasen suvigencia nacional.Talvezpor eso—dice Jitrik— estosescritoressonvividos por las generaciones

lO. Adorno,Th. «El problemadelo realen elarte modemo»en VV. AA Polémicasobreelrealismo, Buenos Aires, cd. Tiempo contemporáneo. 1972.

II. Barthes, R. op. cii. p. 27.

Page 10: La piedra en el charco (Artíeulos periodísticos de Juan ... · De este grupo de ensayistas Raúl Sealabrini Ortiz inaugura ... El hombre que está solo y espera ... Destaco el singular

162 SoniaMattalía

posterioresconunaciertaprovisoriedad,como si fueranportavocesdeunaseguridadquetodavíano podíantransmitir 2

La concepciónde «Periquito»de la literatura como pasióny del escri-tor como antiintelectual,ligado a las esenciasde la vida, rechaza,por unlado,unaprácticaliteraria «engagée»y unaescrituraliteraria deliberada-menteaxiológica,pero,por otra, al proponeruna identificaciónentrelite-raturay vida,entreliteraturay realidad,instituyeunaéticadela escritura,un «deberser». Del envésde la tramase leeel conflicto. Del derecho:laexaltacióndela soledad,del escritorcomohombrediferente,dela literatu-ra comomarcaenfrentadaal oficialismo cultural.

C) «PERDONASI AL EVOCARTE SE ME PlANTA UNLAGRIMON...»

Comoconsecuenciade lo comentadoen los apartadosanteriores,elproyectoliterario que Onetti esbozaen las páginasde «La piedra en elcharco»apuntahacia la necesidadde una innovación temática:la elabo-ración de una literatura centradaen lo urbano.

En el ámbito rioplatenseestabúsquedacoincide con el agotamientodel modernismo,de la literaturacriollista y el caminode regresodel van-guardismode la Generacióndel 22. Es decir: No a Lugonesy a Herrera yReissig; no a los epígonos del modernismo —el artículo de «Periquito»contrala postulaciónde EnriqueLarretaal premioNobel esvirulento:«Lagenteleerla La gloria de Don Ramiro o Zogoihi y la calidad de las carnesqueexportamosarrojaría un balancedesfavorablepara nuestracultura»(«Larretay el Nobel»,p. 65). Negacióndel criollismo estilizantede CarlosReyles; pero también de lo yá explorado por el vanguardismo de la décadadel 20.

La alternativade Onetti proponeun programatemáticocomo puedeleerseen los párrafosquereproduzcoa continuación:

«Lo malo esque cuandoun escritordeseahacerunaobra nacional,deltipo de la que llamaremos«literaturanuestra»,se imponela obligaciónde buscaro construirranchosdetotora,veloriosde angelitosy épicosro-deos.Todo estoaunqueél tengasu domicilio en Montevideo.Perohabrápasadoalgunoquincenade licencia en la chacrade un amigo/../ Estaexperienciale basta.Parael resto,leeráel Martín Fierro.JavierdeVianay algunadécima máso menosclásica/../

Entretanto Montevideono existe /4 Un gran tema,el Bajo, se nos fueparasiempre,sinque nadiese animaracon él. Estemismomomentodela ciudadque estamosviviendo es de unariquezaque pocossospechan.La llegadaal país de razascasidesconocidashaceunosaños,la rápida

12. Jitrik.N. «El procesodenacionalizacióndela literaturaargentina» en Ensayar y estu-dios de Literatura argentina, Buenos Aires. cd. Galerna. 1970. p. 27.

Page 11: La piedra en el charco (Artíeulos periodísticos de Juan ... · De este grupo de ensayistas Raúl Sealabrini Ortiz inaugura ... El hombre que está solo y espera ... Destaco el singular

La piedraen el charco... 163

transformacióndel aspectodela ciudadque levantaun rascacielosal la-do de unachatacasaenrejada,la evoluciónproducidaenla mentalidadde sus habitantes—en algunosal menos,permítasemecreeerlo—des-puésdel año33, todoesto tieney nosda unamanerade serpropia.¿Porqué irse a buscar los restos de un pasado con el que casi nada tenemosque ver, y cadadía menos,fatalmente?DecíaWilde —y estaes una de las frasesmás inteligentesque se hanescrito—que la vida imita al arte.Es necesarioquenuestrosliteratosmi-ren alrededorsuyo,hablendeellosy de suexperiencia.Queaceptenla ta-rea de contarnoscómoeselafino desu ciudad Es indudableque si lo ha-cencon talento,muy pronto Montevideoy sus pobladoresse pareceránde maneraasombrosaa lo que escriban1...! («Literaturanuestra»,p.28).

Evidentementeel proyectolanzadopor Onetti al charcorioplatensees-tá muy cercade lo ya analizadopor Scalabriniy por la línea de un realis-mo crítico detemaurbanoiniciada por Arlt conEl jugueterabiosoen 1926.Lejos estamosya de los manifiestosmartinfierristascuyasreflexionessecentrabanen la revoluciónformal. «Periquito»eludeun programade in-novacionestécnicas:conociendo la realidad el estilo «mana»,se «ade-cúa».Sin embargo.el corpusnarrativo,queOnetti comienzaaconstruirenestosaños.seconvertiráen campoprivilegiado de reflexión acercadelosmecanismosde la ficción, dela literaturacomodiálogooblicuo conla rea-lidad. del papelsocialdel escritor,y en estesentidoLa vida breve(1950)es.sin duda,un hito fundanteen la nuevanarrativarioplatense.

Del fragmento citado retengo la interrogación. El pasado al que se alu-de.el del XIX. el de la herenciacolonial, el anterior al aluvión inmigrato-no, el de la oligarquíay el campesinadoha fenecidofrentea la moderniza-chin, por ello Onetti propondráun nuevotipo de protagonistas:los prove-nientesde la pequeñaburguesíaurbanaque,como clase,poco tiene quever con el mismo. Sector social del cual es emergente,por otra parte,unnuevotipo deescritor: «no comprometido».«antiintelectual»,desencanta-do de la política pero queconfía,un pocoen abstracto,en las posicionesrevolucionarias,y queencuentraen el ejerciciodelas letrasun canaldeex-presión parasusaspiraciones.Sin embargo. para «Periquito» el escritor debe ser también un desclasa-doy expresaun cierto temorde queoficios «espúreos»contaminenel que-hacerliterario (vid. «¿Quiénesquién en la literatura uruguaya»,p. 30). Alretvindicar la historia espiritual de la ciudad, la captación.de su alma,sehaceun regateoal cuerpo,éstecon sugroseramaterialidadmolesta.En Elpozo. Onetti expondrá, en el seno mismo del devenir ficcional, las contra-dicciones del intelectual proveniente de las capas medias, escindido entresupotencial imaginario y su miserablerealidad.

El artículo necrológicodedicadoa JamesJoyce—publicadoel 7 de fe-brero de 1941— es, a mi juicio, una síntesisde las ideas de «Periquito»acercade la novelay reveladordel proyectoqueOnetti estáelaborandoen

Page 12: La piedra en el charco (Artíeulos periodísticos de Juan ... · De este grupo de ensayistas Raúl Sealabrini Ortiz inaugura ... El hombre que está solo y espera ... Destaco el singular

164 SoniaMattalía

estosaños.En el movimiento del artículo se rescatala voluntadjoyceanade construirun cosmosnarrativoautónomoy totalizante,aunqueluego selo poneen cuestiónporhaberconcentrado,en el Ulyse.s tal búsquedaenelalma de un solo hombre. La crítica de Onetti sehunce en una polaridadirreconciliable:se critica a la novelaindividualista,queen el terrenodelanarrativahispánicacomienzacon el último Galdós,Ganivety los noven-tayochistas.y que«Periquito»ubica,certeramente,entre Dostoyevskyco-mo iniciador y Joycecomo eslabónfinal; para expresar,luego, la necesi-daddeunanovelatransindividualen la concepcióndel personaje,por ellose invocaal Steinbeckde Viñasdeira o alMalraux deLaesperanza;y. luegode estasconsideraciones,seproduceuna parálisisen la reflexión y sede-creta la muerte—cita a Ortegade por medio— no de la novela, sino «lamuertede la novelade la sociedadcapitalista».

Creo queeste artículo es expresivode las contradiccionesdel intelec-tual provenientede las capasmedias rioplatensesque. por una parte,esconscientedelaexcentricidaddesuquehacercultural; peroque,al tiempo,asistefascinadoa la producción metropolitanae intenta reacomodarlaasu propia realidad.

Leídascomo«Prefacio»de la producciónnarrativaonettiana,laspági-nas de «La piedraen el charco»apuntanlos nudos problemáticosde lamisma.Mezclade intuicionismoromántico,congranpresiónde la «escri-tura ética» sartreana.perorechazandouna literaturamilitante o sociolo-gista.estaspáginasrevelanlas dificultadesparaesbozarun proyectoideo-lógico alternativoen la producciónliteraria del Plata.

Seráen la escenificaciónde estasfaltas,en susdesgarros,en el «actingout»de su impotencia,dondese conformarála escrituraliterariade Onetti.La ficción seráa partir de 1939, el lugar dondeestascontradiccionesseanalizany. con una lucidez hastaahora no igualada,se elaboran.

2. EL PARADiGMA: CELINE/EAULKNERIARLT

todoescritorseconstruyeuna mitologíaprivadaen la cual ubicaa susdioses,rinde suscultosy homenajes.Onetti ha permanecidofiel a los su-yosa lo largo de más de cuarentaaños.

En 1941,Onettiabandonasupuestode secretariode redacciónenMar-cha; sin embargo no sedesvincularátotalmentedel semanariohasta1974.cuandoéstees clausuradoy detenidoslos integrantesdel jurado—Onettientreellos— que premiaun libro de cuentosde Nelson Marra.

No obstante,se produce un largo interregnoen la relaciónde Onetticon el periodismo.En 1955. de regresoa Montevideo. llamado por LuisBatíle Berres,comenzaráa colaboraren el diario Acción. Las publicacio-nesenMarcha, a partir de ese momento,sontambiénesporádicas.La edi-ción de JorgeRuflnelli agrupa los artículos de este largo periodo hasta

Page 13: La piedra en el charco (Artíeulos periodísticos de Juan ... · De este grupo de ensayistas Raúl Sealabrini Ortiz inaugura ... El hombre que está solo y espera ... Destaco el singular

La piedra en el charco... 165

1971. de ellos cabendestacaralgunosfundamentalesparala explicaciónde importantesaspectosde su narrativa.

Estosartículosposterioresno agregannadanuevo,desdeun puntodevista programático,a lo ya elaboradopor «Periquitoel aguador»,sólo laperspectivatemporaly un ánimo debalancecrítico dela décadapreceden-te quese sintetizanen los artículos:«Literatura 1956: Sagany M. Drouet»(Acción, 21 dediciembrede1956); «Nadamásimportantequeel existencia-lismo» (Acción, 22 de octubrede 1957), y en «Divagacionesde un secreta-rio» (Acción, 24 de octubre de 1963). De este último extraigo dos citasconcluyentes:

«Quedafueradel ciclo la literaturanorteamericanaentredosguerras,lomejory más interesante,rico y sugerentequehemosconocido.Su deca-denciabalbuceantea partirdel final, de Hiroshimay Nagasaki.Quedayaún respirael existencialismofrancéso afrancesado.Pervive la tonteríadel neo-objetivismo,tambiénfrancés,queaburreo divierte. Quedan,cla-ro, esestasplayas,imitadoresy deslumbrados.Quedael realismoitalianocon su gran artesano—Moravia— y con un artista genial no del todocomprendido:Pavese».

«¿Y a nosotrosqué nos queda?Hecho el defectuosobalancede losquinceañospasadoso perdidos,la respuestahonraday candorosase re-sumeen unasola palabraenvejecida:Nada.Nadaquenoslleve fueradefronteras;muchaspromesasalasquedebemosabrir crédito»(«Divaga-cionesde un secretario»,p. 174 y 1771.

Si pensamosqueel artículo esde 1963 el negativismode Onetti pareceexageradoy másunadeclaraciónde principios queun balancerealistadela literaturarioplatense.

Me centraré.a continuación,en el comentariodeunaseriede artículosque se refieren a la obra de tres autores, con los cuales es casi un tópico re-currentedela crítica relacionara Onetti: Faulkner,Céliney Arlt.Los artículos«ParaDestouches.paraCéline» (1 dediciembrede 1962)y«Réquiem por Faulkner» (13 de julio de 1962) fueron publicados en Mar-cha, mientrasque«William Faulkner»(24 de octubrede 1963)aparecióenAccióny el quese refiere a RobertoArlt apareciócomoprólogo a la ediciónitaliana deLossiete/ocos(Isettepazzi,Milano. Bompiani,1971)yluegore-producidoen Mlrcha conel título de «Semblanzade un geniorioplaten-se» (28 de mayo de 1971).

Como consideraciónpreviaseñaloque,en todosellos. Onetti enfatizasucondicióndelector asombradoy no decrítico, yaque.segúnafirma, «ElBuenDios» le ha «prohibido y preservadode la crítica literaria».

Porotra parte,lo queOnettileeen estosautorescoincideconlos postu-lados estéticosque sepuedenespigarde los artículosde «La piedraen elcharco».Deigual forma las anéctodasquedeellos relataestándirigidas amostrar la coherenciaentre vida y creaciónliteraria. Los tres son, paraOnetti. arquetiposde escritoresdesclasados.empecinadosen el ejercicio

Page 14: La piedra en el charco (Artíeulos periodísticos de Juan ... · De este grupo de ensayistas Raúl Sealabrini Ortiz inaugura ... El hombre que está solo y espera ... Destaco el singular

166 SoniaMattalía

de la literaturay enla búsquedadela purezaen lamiseria.Los uneel mis-mo gestodespreciativofrente ala miseria.Los uneel mismogestodespre-ciativo frente ala realidadpero,junto a éste,su total inmersiónen ella.

El artículosobreCéline tieneun objetivo central:criticar la traducciónde la segundaediciónespañolade Viaje hacia el fin de la noche,publicadapor Fabril editora:y tras esteobjetivo la protestade una traducciónqueadecentay limpia el estilode Céliney la reivindicacióndeuna traducciónnoplatensemásqueal «correctoespañol»:

<q,Porqué —otra vez— Viaje fue traducidoaun correctoespañol(habla-mos escritogallegoperonosconvencierondeque másvalequeno)en lu-gardepreferirel rioplatense,en lugarde preferirlagroseriay el desaliñode un RobertoArlt, porejemplo?Y. se comprende,no estamoshablandode realismosino de verdad,cosaporenterodistinta»(p. 156).

Los elementosqueaislaOnetti de laescriturade Célinese remitena supropioconceptodelo literario: la groseríay desaliñodel estilo, que lo em-parentaconArlt. se asimila a la verdad;estilode «bajaestofa»o «detonomenor»quediría Baroja—a quien Onetti cita confrecuencia;la obsesióntemática,quetambiénlo hermanacon ArR: «Céline,hombrede un solote-ma»; la vocaciónde denunciade «la ferocidad,la mugrey la bazofia»jun-to a un sentimientode solidaridadcon lo humano,la exaltacióndel amory la ternura.

Lasafinidadesde Onetti conCélinevanmásallá de las enunciadasensuartículo,másallá de la ferocidadde Célineo supropuestade «romperleelespinazoa la sintaxisfrancesa»,la afinidadesenciales ladeunacomúncosmovisiónque intenta profundizarla peripeciadel héroede la novelarealista,marcadopor «la comunidady antagonismodel héroeconel inun-do», y en el que«La comunidadtiene su fundamentoen la degradacióncomúnde uno y otro con relación a los valoresauténticosque rigen laobra,al absoluto,a la divinidad; mientrasqueel antagonismoestáfunda-do en la naturalezadiferentede esta degradación»¾

La pretensiónde un distanciamientoirónico por partedel narradorex-presadicho antagonismopero, tanto en Céline como en la narrativadeOnetti,el nivel apreciativodela narraciónrevelaquelahistoriacontadaesun desplazamientodel queenuncta.

En su «Réquiempor Faulkner»escribeOnetti:

«/Faulkner/Definealo queentendemoscomoun artista:un hombreca-paz de soportarquela gente—y. parala definición— cuantomáspróxi-ma mejor, se vayaal infierno,siemprequeel olora carnequemadano leimpidacontinuarrealizandosu obra.Y un hombreque.en eí fondo, noda importanciaa su obra».(p. 167)

13. Goldn,ann. L. «Introducción a íos primerosescritosde GeorgLukács» en Lukaes,G. Teoría de/a novela. Buenos Aires, cd. Siglo Veinte. 1966, p. 165.

Page 15: La piedra en el charco (Artíeulos periodísticos de Juan ... · De este grupo de ensayistas Raúl Sealabrini Ortiz inaugura ... El hombre que está solo y espera ... Destaco el singular

La piedra en el charco... 167

Al igual queCéline.Faulkneres,paraOnetti, la encarnacióndel «antiinte-lectual»y del artistasolitario. En su estilo, en «su frecuentecaos,en susfrases de cientos de palabras» encuentra dos valores esenciales: «respetoporlavida y por losseresquelapueblany la hacen».Comoseve la auten-ticidades el valorqueexaltaen el norteamericano;aunqueaquítambiénla identificaciónvamásallá delo queelartículoexpresa.En suensayoso-breestetema,Jameslrby ha señaladola profundahuella faulknerianaenOnetti que lo lleva a construirel cosmosde SantaMaria queda unidad asunarrativay en la persistenciadel temade la adolescentepura, la ascen-denciade Lena.la muchachadeLigia in August, (1933).“~

En relacióna Arlt, la admiraciónde Onetti se manifiestatanto en laimagen del escritor como en las alternativas narrativas que produce.

LasanécdotasconqueNoé Jitrik comienzasuestudiosobreArlt, amásdelas queel mismoOnetticuentaen suprólogo,revelanel despreciodeés-te por lo quedenominaba«literaturaentrecomillas»: «Pocoantesde queaparecieraEl jugueterabioso, Arlt hizo de secretariode Gúiraldes.CausagraciaimaginarIosjuntos,unoparisiente,atildado,rancioy criollo; el otrohirsuto, reo, desprolijo.confaltasespantosasdeortografia.ParecequeArltse permitió ser sobrador:«¿Y cuándose va a poner a escribir en serio,maestro?», cuentan que le dijo. Gtliraldes no se molesté, y le hizo leer envoz altaEl juguete...,y ademásle hizo publicaralgunoscapítulosenProa, larevistamás seriadel vanguardismo,entoncesen ebullición. Arlt, queeratan audaz,se achicó un poco frentea Adelina del Carril. Le pidió que sefueraproque no queríaofenderlaconlas palabrotasy situacionescrudasde sunovela.Adelina sonrió bondadosamentey los dejó solos,aceptandoquecierta literatura,no la de sumarido,eracosaexclusivadehombres».>

Trasla anécdota,leo la relaciónArlt/Oíiiraldes: dosescriturasdiferen-tes,antagónicas,pero al tiempo, fascinadasentresí; tambiénel carácterinauguralde El juguetev..en la narrativa rioplatense.

Acerquémonosal artículosobreArlt: comoen los dedicadosa Faulknery a Céline, Onetti comienzaconunasemblanzadel hombre;en estecasoun recuerdopersonal:suprimerencuentroconArlt enlas oficinasdeldia-rio El mundo, en el cual éstepublicabasusAguafuertesponeña&

En la citahacedeintermediarioItalo Constantini(«Kostia»),amigodeambos,y OnettienseñaaArlt eloriginal de unanovela(Tiempodeabrazar).Arlt hojea,con airedespectivo,el manuscritoy responde—segúnOnetti—:

«Dessimevos Kostia, ¿yo publiquéuna novela este año?—Ninguna.Anunciasteperono pasónada...—Es por las Aguafuertesque metienenloco.Todos los díasse me apare-

14. lrby, J. La in/hiencia de Faulkner en cuatro narradores hispanoamericanos; México,1966.

15. Jitrik, N. «1926: añodecisivoparala narrativaargentina»en Escritoresargentinos,de-penden cia o liberación», Buenos Aires, cd. candil, 1967, p. 89.

Page 16: La piedra en el charco (Artíeulos periodísticos de Juan ... · De este grupo de ensayistas Raúl Sealabrini Ortiz inaugura ... El hombre que está solo y espera ... Destaco el singular

168 SoniaMonalía

ce algunocon un temaquemejuraque es genial.Y todossonamigosdeldiadoy ningunosabequelostemasme andanbuscandoporlacalle,olapensióno dondemenosse imaginan.Entonces,si estásseguroqueno pu-bliqué ningúnlibro esteaño,lo queacabodeleeresla mejornovelaquese escribióen BuenosAires este año. Tenemosque publicarla...» (p.131)

Verídicao autoafirmativa—tanto da— la anécdotacobraimportanciasi larelacionamosconla escenaArlt/Otiiraldes; se produceun reconocimientode unalíneade continuidad.A líneaseguida.Onetti sepermite,en nombredel Maestro,un ajustede cuentas:

«Evocándolopuedoimaginarsu risa frenteal pasajerotruco del boom,frentea losquesiguenpagando,conesfuerzovisible,el viaje inútil y gro-tescohaciaun todo quesiempreterminaen nada /.../» (p. 132).

Arlt es,paraOnetti,el paradigmadel nuevoescritorrioplatense:signa-do por eldestinoparahacerliteratura,luchando,al mismotiempo, contrasu inculturay miseria,sumergidoen la tareacotidianadesobrevivira cos-tadelperiodismoy sublimandoen empresasdelirantessusaspiraciones—es sabidoqueMIt dedicabaunabuenapartede su tiempoen investigacio-nesquímicasparalograr unafórmulaqueengomaralasmediasde nylon yevitarquese rompieran,y asíhacerserico— y queproyectatodaestaexpe-rienciaen la literatura.Erdosain.el protagonistadeLossietelocos, empeña-do en encontrarun procedimientoquemetalicelas rosasy aseguresu pe-rennidades, paraOnetti. el «alterego» de su autor.

Onetti realiza, también,un recuentode todaslas críticasquese le ha-cen a la producciónde Arlt: suobra es una traducciónde Dostoyevskiallunfardo; su estilo, «enemigopersonalde la gramática»;Ant carecíadesentidoautocrítico,etc., pero comocontrapartida:

«Esun escritorquecomprendiócomonadiela ciudaden quele tocóna-cer; más profundamente,quizá, que los queescribieronmúsicay letrasde tangosinmortales».(p. 137)

Los elementosde identificaciónconAnt estánclaros:la afirmacióndeunanarrativaurbana,centradaen esehombrede Corrientesy Esmeralda.abrumdopor el anonimatoy por la necesidadde accederal absoluto,queluchacontra la reificación y buscaun innombradoparaíso.La propuestanarrativadeOnetti traduciráestabúsquedaarítianaen un corpustotaliza-dor, en el cual, a partir de reiteradoshallazgosformales—fundamen-talmenteel desplazamientoal imaginariocomomodo deoperardel narra-dor onettiano—se expresaránestosnúcleostemáticos.

Los aspectosadmirativos,en relacióna estosautorescuyaescriturasecaracterizapor «la ausenciade estilo», señalana la triada Céline/Faul-kner/Artl como el referentemásclaro de la posteriorcreaciónonettiana.

Page 17: La piedra en el charco (Artíeulos periodísticos de Juan ... · De este grupo de ensayistas Raúl Sealabrini Ortiz inaugura ... El hombre que está solo y espera ... Destaco el singular

La piedra en elcharco... 169

Sin embargo,la pregunta,¿porquééstos?,sólo puedeserrespondidaen elmarcogeneralde las preocupacionesde su época,por medio de las cualesOnetti se inscribeen el procesode búsqueda,en la narrativacontemporá-nea.de aquélloqueRolandBarthesdefinieracomoel intentode «naturali-zación de las escriturasliterarias»:

«De tal modo, la restitucióndel lenguajehablado,imaginadoprimera-mente en el mimetismo divertido de lo pintoresco,acabópor expresarelcontenidode la contradicciónsocial:en la obrade Céline.por ejemplo,laescriturano estáal serviciodcun pensamiento,comoun decoradorealistalogradoy ultrapuestoa la pintura de unaclasesocial: sino querepresenta,verdaderamente,la inmersión del escritoren la opacidad pegajosade lacondiciónquedescribe.Se trata siemprede una«expresión»y la Literatu-ra no se hallasuperada.Peroesnecesarioaceptarque,de todoslos mediosde «descripción»(ya quehastaahorala Literatura sólo se quiso eso),laaprehensiónde un lenguajereal esparael escritorel acto literario máshu-mano.Y unabuenapartede la literaturamodernaestáatravesadapor losjirones,máso menosprecisos.de estesueño:un lenguajeliterario quehayaalcanzadola naturalidaddelos lenguajessociales/../ Perocualquieraqueseael éxito de estaspinturas,no son nunca másquereproducciones,especiesde arías enmarcadasen largos recitativos de una escritura altamenteconvencional»l«

El arcoqueunea El pozo(1939) conDejemoshablarel viento (1979)es,justamente,el trayectode un «boomerang»que,disparadode la Literatura,regresaa ella. En él se manifiesta la tensión trágica de la escritura deOnetti.

SONIA MArrAdA

Universidadde Valencia(España)

lb. Barthes. R. op. cit. p. 83.