la necrópolis de villaricos (almería)

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Conspluturn Erzra, 6(1), 1996: 373-383

LA NECRPOLIS DE VILLARICOS (ALMERIA>Alicia Rodero t Alicia Perea * ~ Te,esa Chapa * * ~ Jun Pereira****, A titanio Madrigal * * *, Maria del Carmen Prez-Die *

Rnsu.xfflN.- Ofrecemos en este ti-abajo u/za revisin geizeral de las excavaciones realizadas por Luis 51ra en el vacinzie,to pnico de Villaricos, y cuya documentacin se conserva en el Aluseo Arqueolgico Nacional de Madrid. Se ofrece taza descripcin detallado del Hipogeo 223, que se considem representativo del tipo de izformacin disponible. ABsmAa - Wc present itt this pape, a genem approach to the od excavrions nzade bv L. Siet al tIte Pu,ic Site of l-ilaricos. It Lv based oit tIte documents keeped of dic iVauionalArchaelogical Museun: ofAladi-id. A detailed description oftIte tonzb it. ~223is offe-ed, in order lo slzow tite qualitv of tite information preserved. PAL4BnAs CUJE, Arqueologafutzeraria,AInmiopnico, Villacos L. Sire:, Hipogeos. Km lVonas: Funerarv Arclzaeologjy, Punic world, Villaricos, L. Siret, Chamber tombs.

1.

INTRODUCCIN

cas, romanas; visigticas y rabes, su nica obra de

Hace unos aos el grupo de autores de este trabajo junto con Manuel Fernndez-Miranda decidimos poner en marcha un proyecto de investigacin para estudiar la necrpolis de Villaricos (Almera) a partir de los materiales depositados en el Museo Arqueolgico Nacional. Para llevar a cabo tal proyecto pedimos una subvencin al Plan Regional de Investigacin de la Comunidad Autnoma de Madrid. la que nos fue concedida en el ao 1990 con una duracin de tres aos, El proyecto de investigacin persegua la ordenacin y clasificacin sistemtica de las 1842 tumbas excavadas, su adecuada documentacin grfica y el estudio de todo ese conjunto en el marco de la cultura fenicio-pnica. Asimismo el proyecto valorar las distintas consecuencias que se pueden obtener del estudio de un yacimiento de este tipo (sociales, econmicas, polticas, de rango y luncin. rituales, etc.) con particular atencin a los procesos de interaccin, consecuencia del contacto entre indgenas y colonizadores. Las excavaciones desarrolladas en Villaricos fueron eno-mnemente extensas, pero carecieron de una publicacin adecuada. En el ao 1906 L. Siret public Villaricos y Herrenas. Antiguedades pni-

conjunto, claramente insuficiente pues recoge en torno a 100 tumbas, las excavadas hasta la fecha de la publicacin del libro. M. Astmc (1951) public La necrpolis de Villaricos, trabajo mucho ms amplio que el de Siret, donde se explica la tipologia de las tumbas y ajuares, dando a conocer grficamente una buena seleccin del material. Este trabajo recoge, en gran medida, los resultados dc los estudios parciales de los distintos tipos de rituales, tumbas y materiales arqueolgicos que ya Siret haba llevado a cabo. Posteriormente, M.a Jos Almagro estudi algunos materiales del yacimiento conservados en el Museo Arqueolgico Nacional, realiz excavaciones en el sitio y public las campaas de 1975 a 1978 (Almagro 1984). Puede afirmarse, en consecuencia, que pese a la relativamente abundante bibliografia directa e indirecta producida sobre Villaricos, nunca esta necrpolis se ha estudiado en detalle, En este sentido, y a excepcin de la necrpolis de [biza, Villarcos es la nica que contiene una serie amplia de datos arqueolgicos, de manera que las conclusiones derivadas de su estudio forzosamente van a proporcionar una nueva imagen sobre la colonizacin en la Pennsula Ibrica.

* Museo Arqueolgico Nacional. C/Serrano, 13. 28001 Madrid. ** Departamento de Prehistoria. Centro de Estudios Histricos. C.S,.C. Madrid.

~ D~partamento de Prehistoria. Universidad Complutense. Ciudad Universitaria, ~ Area de Prehistoria. Universidad de Castilla-La Mancha. Campits dc Toledo.

s/ti. 28040 Madrid,

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A. RODERO, A. PEREA, II CHAFA, J. PEREIRA, A. MADRIGAL Y M. PREZ-DIE

,$ta~o de ~e~cratd.cz.tLnns

99dkrco,~g 1 1>1 no gin.ral de Viti arcos (A1n~ena) (Segn S~ rct 1906).

de las tumbas. Dibujos de algunas de las piezas, normalmente hechos por tipos y sin el detalle que - la investigacin hoy requiere, pero que han sido de utilidad para completar algunos ajuares qte contenan piezas en paradero desconocido; escrita: los 51 diarios de excavacin realizados por el capataz de Siret. Pedro Flores, y los inventarios x estudios de los ajuares, llevados a cabo por Siret a partir de los citados diarios. A pesar de la exhaustiva documentacin de Siret, ~ del aparente orden que conservaban tanto sus papeles como el material arqumeolgico. los distintos avatares por los que habian pasado en los fondos del Museo nos oblig ha realizar una primera ordenacin y catalogacin de todo el material. Para ello se realiz una base de datos especfica para sut gestin2. Paralelamente se ha documentado grficamente todo el material3. Adems dc todo esto, necesitbamos analizar detenidamente la planimetra de la necrpolis. En un primer anlisis comprobamos qume a pesar de la ingente cantidad de ttmmbas dibujadas por Siret. sus planos no estaban completos por lo que hubo que averiguar cales eran las tumbas que faltaban por colocar en planta, estudiar el sistema de triangulacin por l utilizado, y gracias a los listados de medidas que recoga en sus notas incluir en las plantas todo aquello que faltaba. Posteriormente se realizar el plano definitivo, trasportando la planimetra de las tumbas sobre el plano topogrfico actual4. En este marco de estudio nos pareci adems de sunto inters llevar a cabo toda aquella anlitica qute fuera posible realizar. Asi se estn realizando estudios de: palcoantropologa. arqueozoologa, anlisis de arcillas. antracologia, dendrocronologia. 14. espectrografia por fluorescencia de Rayos X. anlisis de restos textiles, estudio microscpico y microanalitico de las tcnicas metalrgicas en oro (inicroscopio electrnico de barrido).

En 1924 L. Lira cedi al Estado Espaol su coleccin arquclogica y documental, depositada defltitivamente en 1935 en el Museo Arqueolgico Nacional. La parte correspondiente a la necrpolis de Villaricos de la citada Coleccin consta, a grandes rasgos, de una rica documentacin con la que contamos para ordenar la necrpolis desde diversos puntos de vista: planimtrica: existen planos generales y parciales de la necrpolis con la ubicacin tanto dc las zonas cii las que subdividi el yacimiento, como con la tbicacin dentro de ellas de las tumbas: grfica: plantas, secciones y alzados de algunas-

2.

LA NECRPOLIS DE VILLARICOS Sfra denomin alfabticamente los diferen-

tes sectores de todo el yacimiento de Villaricos, correspondieido las letras A, C, M, N, O, P, Q, R, 5 y y a la necrpolis, de los que excav N. 0. 9, Q. R y 5 (Fig. 1). Paralelamente cuadricul tambin todo el yacimiento. De esas cuadrculas o parcelas. corno l las denominaba, slo 22 de ellas fueron identificadas por Siret y denominadas alfabticamente con las letras de la A a la W. (Fig. 2). Estas parcelas se su-

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F

5. 2.- Primera numeracin de las parcelas de la colina Q (Una del Garbanzal) por Sirel (a parmir de Alma~-o 1984).

tan en la Loma y la Caada del Garbanzal (sector Q). la Hojica de Ros, excepto la pareca Q que se sita en un extremo de la Loma del Carmen (sector R). Estas parcelas miden 4 AJzado de la puerta desde el interior dc la cniara. C) Planta de la cmara, O) Alzado de la pared y jambas orientales del corredor. E) Planta de un sector del corredor con la tora dc cierre.

vas. anque no siempre. Los registros del material son bastante irregulares, y slo en algunos casos se identifican piezas determinadas en plantas y alzados, por lo que es casi imposible atribmir ajitares a individtos concretos.

4.

EL HIPOGEO 223

Un ejemplo destacado de lo anteriormente dicho es el hipogeo 223, uno de los ms citados en la bibliografia (Siret 1906: 20; Astruc 1951: 66; Aubet 1986: 620), pero no por ello mejor conocido. En cl cuaderno 6 de Flores se indica que se explor en to~iembrc y diciembre de 1905 aunque no da ninguna otra descripcin de la estructura. mientras la documentacin grfica de Siret es la ms abundante para este tipo de tumbase. El hipogeo 223 se sita en el extremo sur

Fg. 7.- Planta y alzados dc diversos aspectos del hipogeo 223, tomados del cuaderno Afojocdr-t4IIanco? de Siret.y con las anotaciones traducidas al espaliol: A> Alzado del mucho 1. B> Estratigrafia junto al muro occidental de la cnlara. C) Alzado del agujero del expolio antigimo en el ngulo NW de la cmara. O) Alzado de los restos decorativos conserxados en cl ngulo SE de la cmara. E> Alzado de un sector del muro oriental de la cmara.

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Huesos humanos y un fragmento de anillo (2) de cobre, sobre el escaln. Junto a la puerta se detect la presencia de yeso blanco. La puerta supone un estrechamiento entre el corredor y la cmara. Las jambas, el umbral y el dintel alternan los sillares, los adobes y la madera, de la cual no se encontraron restos, pero s huellas en el yeso que las reciba. Tena un ancho de 1.20 m en cl umbral y un ancho de jambas de 0,93 m (Fig. 6). En uno de los croquis de Siret parece identificarse la losa de cierre cada frente a la puerta, aunque sta pudo haber llevado una hoja de madera como parece desprenderse de algunos detalles del citado croquis, como es la presencia de dos adobes enfrentados y la huella dejada por xeso o madera en el umbral de la misma (Fig. 6-A y C).-

3

L2.

Cmara

Est edificada con sillares cogidos con ripio y barro ms ~igasde madera (Fig. 7-E), dentro de una fosa excavada en el terreno. Es de planta rectangular, teniendo una longuitud interior de 5,96 m, uma ancho interior de 3 m y una ajIura exterior de unos 5,70 m (Figs. 5, 6-C y 7). En las paredes laterales hai dos nichos enfrentados a 1,30 m de altura y a 2,58 m de la puerta; miden 0,62 m de longitud; 0,45 m de profundidad~0,48 m de altura (Fig. 7-A). En el nicho 1 se encontr un crneo humano propio de ~artx 40 aos, en de el 2 se hallaron ms huesos humanos y una posible asa de nfora tipo Ma A2. En la cabecera aparecen dos pequeos poyetes adosados, tienen un ancho de 0,69 m, una profundidad de 0.66 m x~ uta altitra de 0,43 y 0,48 m, respecti~amente (Fig. 6-C). La cubierta de la cmara combina un sistema mixto de cierre. mdiante una bveda por aproximacin de hiladas, a los 2 m de altura, y luego unas cubiertas planas. Esta cubierta se desplotn una vez rellema la cmara, a juzgar por los alzados interiores de la piterta y nicho 1 xla planta del hipogeo (Figs. 6-8 y 7-Ay8). Los muros tenam tn alzado conservado de 2 m cuando Siret los excav: un grueso algo superior a la profundidad dc los nichos de las paredes laterales Aso de ntbra con sello. 7) Ma dc nfoni tipo Ma Al.

No conocemos cotno era el suelo del hipogeo, ni tampoco la dispersin de los materiales, a no ser los huesos humanos y los clavos del ngulo Sureste (Fig. 6-8). El material recuperado del hipogeo se puede agrupar dc la siguiente forma: Restos constructivos: 1.- Fragmentos de revoco de xeso con restos de pintura roja. 2.- Fragmentos de madera. Atforas: 1.- Galbo. borde y base de tres piezas tipo Ma O (Rodero 1995: 106) (Fig. 8-2 y 5). 2.- Asa de un nfora tipo Ma A2 (Rodero 1995: 106) (Fig. 8-7). 3.- Borde de un nfora grecoitlica (Will 1982: 341) (Fig. 8-1). 4.- Una base de nfora corintia (Fig. 8-3). 5.- Una base de nfora corintia A (Koehler 1982) (Fig. 8-4). 6.- Ma de nfora con sello (Fig. 8-6). Urnas: 1.- Urna ibrica lisa del tipo 6-A-II de Pereira (1988: 157) (Fig. 9-1). 2.- Urna ibrica del tipo 6-8-1 dc Pereira (1988: 157), con decoracin pintada bcroma (Fig. 9-2). 3.- Borde exvasado de una urna, de coccin oxidante (Fig. 9-3). 4.- Base re-

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hundida de una urna, de coccin oxidante (Fig. 9-4). 5.- Galbo decorado con dos bandas pintadas (Fig. 97).

Jarrito pnico del tipo Eb 14 (Fernndez 1983: 55) (Fig. 9-8). Ungilentarios: 1.- Tres fragmentos de piezas del tipo B de Cuadrado (1977-78: 390) (Fig. 9-5). 2.- Un ejemplar del tipo 5.5.B. de Rodero (1980: 21) (Fg. 9-6). 3.- Un ungilentario de bulbo (Beltrn 1990: 287) (Fig. 9-9). Platos: 1.- Plato de fayenza (Fig. 9-8). 2.Borde de plato tipo 17-B de Pereira (1988: 169) (Fig. 9-9). Cuencos: 1.- Cinco piezas del tipo 16-B de Pereira (988: 166) (Fig. 10-1 a 5). 2.- Cinco cuencos de borde entrante de la forma VI-A de Escacena (1987: 337) (Fig. 10-lo a 14). 3,-Dos pequeos cuencos decorados con barniz rojo de Kouass asimilables a la forma Lamb. 21-25 (Blnquez 1985) (Fig. 10-15-

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t%g. lii. 5 ttitciiale> ecriiiicos del hipogeo 223: 1 5) Ciicicos dc borde recto. 6-7) 1teias canpaieses. 8) Plato de tayenza. 9) t3orde de ptato exvasado. 10-14) Cuencos de borde entrante. tS-l6) Cuencos

(t= La

de barniz rojo.

wCElo

16): uno de ellos presenta en su base un grafito en lengua ibrica meridional7. 4.- Dos pteras de cermica campaniense A pertenecientes a las formas 28a y 34b de Lamboglia (1952: 177 y 182) (Fig. 10-6 y 7). Cascarones de huevos de avestruz: 1.- Trece corresponden al grupo de los que presentan una pequea perforacin en su extremo superior, tipo IX de Siret y E de Astruc (1951). hay que anotar que tres ejemplares se conservan enteros. 2.- Un huevo que presenta decoracin pintada del tipo lib de Siret y serie lIb de Astruc (1951) (Fig. 9-10). Tres fusayolas bitroncocnicas (Fig. 11-1 ay

3).

Fig. 9. Nfatcria 1 ccit Co dcl hipogeo 223: 1) urna ibrica sin decoracin. 2> Una ibrica con decoracin pintada bicronia. 3) Borde de urna. 4) Base dc urna. ~> Galbo decorado de ungcotario ftisifomn,e. 6) Ungentario con dos asas y decorado. 7) Galbo decorado, 8> Jan-ito pnico. 9) Ungoentario de bulbo. 10) Desarrollo de la decoracin del huevo pintado (a partir de Siret).

Trece clavos de hierro (Hg. 11-8 y 9) y diecinueve de bronce (Fig. 11-4 a 7). Cuatro hembrillas de bronce (Fig. II-lO). Dos roblones de bronce (Fig. 11-11). Una grapa de bronce. Cuentas: 1.- Un ejemplar en oro de perfil curvo convexo con decoracin incisa en forma de re-

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ticula. 2.- Un ejemplar de bronce. 3.- Ejemplar de pasta vtrea (Fig. 11-16). 4.- Un ejemplar de terracota.-

Anillos: 1.- Un anillo de bronce (Fig. 11-

12). 2.- Dos ejemplares de plata (Sirel 1906: lm.XIX- t6) (Fig. U-13). Un pendiente de oro cerrado con hilo enrolIado en cada extremo (Siret 1906: lm. XIX-19; Pe Un botn de hueso (Fig. 11-15). Una lmina de bronce con restos de oro. Restos malacolgicos: un caracol, una clprea y otro molusco marino. Restos arqueozoolgieos: varios pertenecientes a gallina (Castaos 1994: 4). Restos seos humanos inhumados9, correspondientes a cuatro cadveres: 1.- Diente perteneciente a un individuo dc sexo indeterminado y 6 aos de edad. 2.- Restos de un individuo dc sexo indeterminadoyde 12-15 afiosdeedad. 3.- Restosdeunvarn adulto. 4.- Crneo de un vart de ms de 40 aos de edad.-

4.3.

Datacin

Como en mltiples cmaras de Villaricos es muy diflcil fechar con precisin los diferentes momentos de uso de estas estructuras, sobre todo, en casos como el que nos ocupa. El hipogeo 223. a pesar de presentar una estratigraifia con tres niveles (Fig. 7B), deba estar bastante alterado y removido pues~ cuando ocurre lo contrario Sirel describe minuciosamente la situacin de los diferentes hallazgos e incluso los sita en planta (por ejemplo el hipogeo 667); por el tipo de construccin y similitud con otras estructuras de la misma necrpolis (tumbas 277. 410. 411. 678. 775, 776 y 783) habra que fechar su construccin. en los primeros momentos de uso del cementerio en el s. VI antes de la Era, momento al que puede pertenecer el plato de fayenza y el huevo de avestruz decorado. El resto de los materiales, cuya presencia puede deberse a reutilizaciones de la tumba o a intrusiones en la misma, nos remite a fechas ms modernas, como la base de nfora corintia A y el asa del nfora Ma A2. de fines del s. V o ya del s. IV a.C. Otros materiales nos sitan en fechas a partir dcl s. III a.C. (nforas Ma D. ungentarios, jarrito pnico, cuencos de borde entrante y de barniz rojo de Kouass, pteras campanienses, etc.). Los tnateriales ms modernos pueden pertencer ya al s. 1 a.C. (unglentario de bulbo).

hg. It. Xt:itciiaIesdi~crsos del hipogeo 22.: 13) ttis:isc>I:is l,itrofl coci,icas. 4-7> Clavos dc broace. 8-9) clavos de l,ieno, 10) ttenibri[la de brotce. it) Robln de bronce. 12) Anillo de brotce, 13> Anillo de ptata (segn Sirel 1906). 14) Pendiente de oro (segn Sirel 1906>. 15) Botn dc h,tmcso. 16) Cuenta de pasta vitrea.

5.

CRONOLOGiA GENERAL DE LA NECRPOLIS

La datacin de las estructuras se encuentra an en proceso de estudio. En cualquier caso, puede adelantarse que los materiales de algunas tumbas pueden corresponder al s. VI a.C. Estas eosistirian fundamentalmente en fosas de inhumacin e incineracin, y posiblemente algunos hipogeos, de los que sin embargo no se encuentra ninguno intacto. Siret se refiere a estas tumbas antiguas como tirias. Sin ehubargo. el grueso del conjunto analizado corresponde a los siglos y y sobre todo IV a.C., mohnento al cual correspotden la mayor parte de los tipos de sepulturas conservadas. La necrpolis cottina en uso hasta el catnbio de Era, e incluso en poca romana tarda, sin poder precisar exactamente el momento final de abandono hasta que su anlisis no se encuentre ms avanzado.

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NOTASLa revisin de la planimetra original de Sirct la llev a cabo D. Germn Prieto. La base de datos Eie disefiada por 1). Fabin Gutirrez San Emeterio, y colabor en sim gestin posterior O. Ernesto Prez llorinaeche.2

cuadernos Du carnet de nivelle,nen d~ che,nin de fe? y de Mojacar-Villarico. Agradecemos a O. Alicia Torija el haba efectimado tal identificacin. En el ejemplar que nos ocupa se han podido observar fuertes huellas de uso que han desgastado. hasta fumdirlo. el hilo decorativo, por lo qme csi comprobada su mtilizacin durante un tiempo relativamente largo. El estudio paleomitropolgico de la excavaciones efectuadas por Sire en la necrpolis de Villaricos est siendo efectuado por el Dr. O. Francisco Gmez Bellard, dc la Escuela de Nedicina Legal de la Universidad Complutense dc Madrid.

Los dibujos Rieron realizados por O. Antonio Madrigal y 1). Ernesto Prez Honnaeche. Agradecemos a O. J. L. Lpez Castro el facilitarnos los citados planos topogrficos. La ausencia de estos restos seos nos impide aclarar totalmente la posibilidad deque fueran restos humanos ono.6

Esta documentacin se localiza en hojas sueltas y en los llamados

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CIrAs. P.