EDIC. NACIONALSEMANARIO CATÓLICO DE INFORMACIÓN Nº 363-17-VII-2003

La música de siempre

La música de siempre

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Etapa II - Número 363Edición Nacional

Delegado episcopal: Alfonso Simón Muñoz

Redacción: Calle de la Pasa, 3.

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Director: Miguel Ángel Velasco Puente

Redactor Jefe: José Francisco Serrano Oceja

Director de Arte: Francisco Flores Domínguez

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Secretaría de Redacción:Rut de los Silos Antón

Documentación:María Pazos Carretero

Elena de la Cueva TerrerInternet:

Beatriz Jaso Ollo

-Imprime y Distribuye: Diario ABC, S.L.-Depósito legal: M-41.048-1995.

Edita:Fundación San Agustín.Arzobispado de Madrid

8 La foto

9 Criterios

10 Cartas

Aquí y ahora

11 Ver, oír y contarlo.

12 Record de visitas en su primer Jubileo:Caravaca, ciudad santa.

13 ¿Qué significa hoy una Universidad católica?

Iglesia en Madrid

12 El cardenal, con los cursillistasde Cristiandad.

13 La voz del cardenal arzobispo: Primacía de la vida interior

14 Testimonio

15 El Día del Señor

16-17 Raíces

Exposición en Murcia sobre el escultor Nicolás de Bussy:Tallas vivas

Mundo

20 Juan Pablo II, defensor de los emigrantes:175 millones de personas trabajan fuera de su país.

21 El Papa afronta la apostasíasilenciosa de Europa

22-23 La vida

Desde la fe

24 La Iglesia, casa de gitanos y payos.

25 El celibato sacerdotal.

26 Nuevo General de los Escolapios: Más que la secularización, me preocupa la mediocridad.

27 Nuevo libro del cardenalRatzinger:La irreductible diversidad del cristianismo.

29 Libros.

30 Con ojos de mujer.

31 No es verdad.Televisión

32 Contraportada

3/7Música:

el arte de vivir.Los nuevos fans.Belleza y sentido.

La música, don de Dios

28Cien años

para llegar a ser... como Beckham

18/19Congreso Nacional de Misiones

Juan Luis Vázquez

El misionero se adentra en la espesura de laselva amazónica. La seguridad de sus pasosparece ignorar que pocos hombres vuelven

de la desconocida región hacia la que camina. Pare-ce que no hay nadie en varios kilómetros a la re-donda, pero en realidad muchos ojos le observan.Al llegar a un claro, saca de su funda un oboe y co-mienza a tocar una melodía. De repente, de la pro-fundidad de la selva surgen multitud de hombres deuna tribu perdida, armados con lanzas; el sonido deloboe les ha cautivado, y ya no ven al misionero co-mo un enemigo, sino que, a partir de entonces, leacogen en su casa.

Esta escena de la película La misión, que evoca laobra impresionante de evangelización llevada a ca-bo por los jesuitas en las reducciones del Paraguayen el siglo XVII, revela, de manera gráfica, el efec-to de la música sobre los seres humanos, y la uni-versalidad de su lenguaje.

Pero, ¿qué es, en realidad, la música? ¿Qué es loque tiene, que parece tan relacionado con nuestraintimidad? Es capaz de emocionarnos hasta las lá-grimas, de tranquilizar nuestro espíritu y levantarnosel ánimo –y, también, en ocasiones, de entristecernosy causarnos desasosiego–. Tiene la capacidad de re-alizar en nosotros lo que apenas pueden las pala-bras.

Al mismo tiempo, constituye una auténtica ban-da sonora de nuestra existencia, armonía de fondoque nos hace recordar determinados acontecimien-tos de nuestra vida: la nana que nos cantaba nuestramadre para hacernos dormir; la canción con la quenos enamoramos; la melodía que, siempre que laescuchamos, nos recuerda a tal o cual persona... Siestamos alegres, tarareamos cualquier canción querecordemos, o, simplemente, nos la inventamos. ¿Yquién no ha cantado en la ducha alguna vez? Estamostan acostumbrados a la música, que nos pareceríaimposible vivir sin ella.

La armonía pitagórica

El relativismo estético y cultural, surgido con elnacimiento de las vanguardias –cuyo paradigma po-dría ser la frase: Sobre gustos no hay nada escrito–,llegó con fuerza a la música moderna de la manodel estadounidense John Cage. Su concepción de lamúsica y de la vida, y su afán de innovación, le lle-varon a elaborar piezas musicales compuestas deforma aleatoria, sin ritmo definido y sin ningún tipode estructura: «Mi música –decía– tiene muchaspartes, pero ninguna es esencial. Es el propio soni-do el que le indica al intérprete cuándo debe dejar detocar; así, estoy intentando lograr de la música unaimagen de la libertad del hombre».

Sin embargo, negar a la música un fuerte com-ponente de orden y de medida sería negar su propiaesencia; ésta no puede nunca ser aleatoria. La músicatiene un sentido estético. Ya Pitágoras, en el sigloVI a.C., estableció un paralelismo entre los interva-los acústicos que separan la diferentes notas musi-cales, y las distancias que separan a los planetas. Deeste modo, atribuyó un orden armónico a todo eluniverso. Para él, todo estaba ordenado. Porfirioafirmó de Pitágoras que «era capaz de oír la armoníadel todo; aquella que contiene la armonía universalde las esferas, y de los astros que se mueven dentrode dichas esferas».

Los antiguos griegos concedían una gran impor-tancia a la música, hasta el punto de considerar queinfluía positivamente en la educación de las personas.

«La educación musical –afirma Platón en La Repú-blica– es de gran importancia, porque el ritmo y la ar-monía son lo que más penetra en el interior del almay la afectan más vigorosamente, trayendo consigo lagracia. El que ha sido educado musicalmente comose debe es el que alabará las cosas hermosas y senutrirá de ellas hasta convertirse en un hombre debien». Platón daba tanta importancia a la educaciónmusical, que llegó a afirmar que, «cuando cambianlos modos de la música, las leyes fundamentales delEstado cambian con ellos».

Esta interacción entre música y aprendizaje hasido desarrollada más recientemente por ShinichiSuzuki, un violinista japonés que creó el método deaprendizaje musical que lleva su nombre. El métodoSuzuki surgió al observar la facilidad con la que losniños aprenden la lengua materna; a pesar de las di-ficultades gramaticales que conlleva aprender unidioma, los niños lo hacen de manera natural y conuna gran dosis de gratificación por los descubri-mientos que van realizando. El doctor Suzuki sos-tiene que la inclusión del aprendizaje musical en laeducación del niño fomenta el desarrollo de todassus capacidades –no sólo las musicales, sino tam-bién las conductuales y cognitivas–. Por ello, un ni-ño que aprende a tocar un instrumento desarrolla unsentido del ritmo que aumenta su formación física ymotriz; además, la educación musical incide de ma-nera notable en su formación intelectual, ya que lepermite desarrollar su memoria y escuchar mejor

las palabras de los maestros. Pero no sólo son losniños los principales beneficiados de las cualidadesde la música.

En los últimos años se ha extendido en todo elmundo una terapia médica que utiliza la música co-mo catalizador de los procesos curativos en pacien-tes de diversas sintomatologías. En efecto, la musi-coterapia –así se llama esta disciplina– ofrece la po-sibilidad de aumentar la calidad de vida de los en-fermos y mejorar su respuesta a la medicinatradicional. Los beneficios de utilizar esta terapiade apoyo son numerosos: ayuda a personas con pro-blemas de autoestima, estrés, depresión y sociali-zación; alivia el dolor agudo o crónico; aumenta lacapacidad inmunológica; ayuda a los bebés prema-turos y a los jóvenes con anorexia nerviosa a ganarpeso; mejora la situación de pacientes con Alzheimery Parkinson, incluso la de aquellos en estado de co-ma; en general, aumenta el bienestar físico, emo-cional y mental. El método utilizado en la musico-terapia es variado, y depende de la situación del pa-ciente. Por lo general, consiste en la mera audicióna una pieza de música clásica –cada patología tieneunas melodías especialmente indicadas–, lo que pue-de ser acompañado de un baile para mejorar la mo-tricidad y favorecer la socialización.

La música, en definitiva, hace la vida más habi-table, más fácil de vivir. Estrecha los lazos entre laspersonas y humaniza la existencia. Vivir con músi-ca es vivir mejor.

En portada Alfa y Omega 17-VII-2003 3

Música: el arte de vivir

Un fenómeno que ha acompa-ñado el desarrollo de la mú-sica en la segunda mitad del

siglo XX es la aparición de los fans,vocablo que procede de la palabrafanático. Desde Elvis Presley hastalos Backstreet Boys –o desde el DúoDinámico hasta Beth, en España–generaciones de jóvenes y adoles-centes han seguido y siguen con avi-dez los pasos de sus ídolos. Los fansse saben la letra de todas las can-ciones de sus artistas favoritos, asícomo cualquier detalle de su vidaprivada, y son capaces de hacer cual-quier esfuerzo para asistir a sus con-ciertos.

Este fenómeno, normal en una eta-pa en la que las personas buscamosun mito al que seguir, esconde a ve-ces una carencia afectiva. Don JoséBenigno Freire, profesor de Psicologíade la personalidad, de la Universidadde Navarra, advierte un cambio sus-tancial en este fenómeno tan vulnera-ble a la acción de los medios y a lasmodas cambiantes: «Entre los fans deantes y los de ahora, hay un cambiofundamental, que es Mayo del 68. Larevolución cultural de Mayo del 68pretendía el hedonismo, pero disfra-zado con un rostro humano, con apa-riencia de bien; por eso estaba tan demoda todo lo oriental, el bien univer-sal, el amor libre… Ahora, la inten-ción es la misma –el hedonismo–, pe-ro se acalla este disfraz humanista yse va directamente a lo inmediato; pa-

ra no sentir los instintos, se acallancuanto antes. Antes éramos fieles alos Beatles; ahora se cambia de can-tante favorito cada dos por tres. Lapretensión es ir a lo vigente, para nosentir esa sensación de riesgo ante elfuturo, de entrega y esfuerzo. La feli-cidad –según esta forma de pensar–nos la da el tener satisfechas las ne-cesidades. Los jóvenes siempre hanbuscado modelos de referencia paraconsolidar su personalidad; se trata deuna etapa necesaria de su desarrollo,que les hace vulnerables a los com-

portamientos de estos modelos. Siem-pre ha sido así, pero ahora el fenóme-no es más acentuado, debido al poderque ejercen sobre ellos los medios decomunicación». Para el profesor Frei-re, «el éxito de programas de televi-sión como Operación Triunfo es muy

del gusto de la sociocultura actual,porque se alcanza el éxito más por lascualidades personales que por el es-fuerzo. Evidentemente, en este pro-grama se valora el esfuerzo –no así lavulgaridad o la banalidad, como enotros programas–, pero se trata de unesfuerzo desproporcionado en rela-ción al éxito que se alcanza. Normal-mente, nadie pasa, en un año, de serun desconocido a ser una figura inter-nacional. Además, este éxito no sóloes rápido, sino que es total, sin subirpeldaño a peldaño; no hay que hacercarrera o esfuerzos continuados. Y,más todavía, da fama y dinero, queson dos valores muy apreciados porla juventud actual».

Según el profesor Freire, el conte-nido de estos modelos de referenciano es inocente, ya que, «aparente-mente, se trata de un fenómeno su-perficial, que dura poco, pero en rea-lidad deja lastre en la personalidad. Elproblema está en que los jóvenes dehoy están tristes, y todos estos mode-los efímeros y cambiantes actúan co-mo paliativos de esa tristeza. Lo quehace falta hoy son modelos positivos;pero estos modelos son muy difícilesde presentar a los jóvenes de hoy, por-que implican esfuerzo y trabajo per-sonal, ideales a largo plazo…, y elloshan cambiado el concepto de bien porel concepto de bienestar. El reto parala sociedad es hacer atractivo el bien,hacerlo fascinante».

En portadaAlfa y Omega4 17-VII-2003

Albert Schweitzer, un músico nada común

La sensibilidad de Albert Schweitzer (1875-1965) fue del todo excepcional. Su espíritu inquieto le lle-vó a indagar en todas las posibilidades de desarrollo del ser humano. Músico, pastor protestante,

teólogo, conferenciante y médico cirujano, Albert Schweitzer constituye un caso único dentro de la his-toria de la música. En su adolescencia estudió Música y se especializó en órgano, lo que le llevaría,pocos años después, a escribir un trabajo sobre la naturaleza religiosa de la música de Bach. Ademásde Música, también estudió Filosofía y Teología, y llegó a ser ministro protestante de la iglesia de SanNicolás, en Estrasburgo. En 1906 publicó el libro La búsqueda del Jesús histórico, que marcó un hi-to en la discusión teológica acerca de la verdadera figura de Jesús, presuntamente oculta –según él–tras varios siglos de historia de la Iglesia. De este modo Schweitzer, condicionado en realidad por es-te prejuicio, afirmaba que, detrás de todos los intentos de mostrar la verdadera persona de Jesús, seencontraba en realidad la precomprensión de cada autor, el juicio previo sobre Jesús que cada in-vestigador tenía en mente. La más seria investigación posterior, lejos de poner en duda la historicidadde los relatos evangélicos, la ha puesto cada vez más de manifiesto.

Poco tiempo después, Albert Schweitzer tomó una decisión que cambio sustancialmente su vida:después de estudiar Medicina en Estrasburgo, viaja a Gabón como misionero y funda allí un hospi-tal para leprosos. La primera guerra mundial le obligó a verse confinado en Francia, donde escribióFilosofía de la civilización, obra en la que sostiene que la causa de la decadencia de la civilización mo-derna radica en su falta de capacidad para amar.

Los años siguientes los empeñó en su labor de misionero en África, visitando Europa con fre-cuencia para dar conferencias y recitales de órgano, lo que le ayudaba a financiar el hospital de Ga-bón. En 1952 recibió el Premio Nobel de la Paz, en cuyo discurso de recepción se pronunció contrala guerra, calificándola como el peor de los males. En 1965, a la edad de noventa años, muere en Ga-bón, en compañía de aquellos a los que dedicó buena parte de su vida.

Los nuevos fansCada año asistimos a la fulgurante aparición de nuevas figuras de la música que prometen una carrera fulgurante; poco tiempo después, en general, desaparecen con la misma rapidez con la que irrumpen en la escena musical.

Junto a ellos surgen multitud de jóvenes y adolescentes que conocen todo sobre ellos, que los siguen a todas partes e, incluso, tratan de imitarles. Se trata de los fans

La revolución científica ha pues-to la música, arte entre las ar-tes –no en vano, música viene

del griego musiké, y alude a la inspi-ración que procede directamente delas musas: la manía poética–, en me-dio de nuestras vidas. La televisión,la radio, el Dvd... nos envuelven enun universo sonoro de interpretacio-nes múltiples de obras musicales.

La música es un arte poderoso yenigmático. El lenguaje musical es co-mo un jeroglífico de difícil interpre-tación; quizá de ahí su auge en la épo-ca de la hermenéutica, de la plurali-dad de interpretaciones.

La experiencia estética de la mú-sica envuelve toda una red ontológi-ca y antropológica de gran compleji-dad. Gracias a los modernos sistemasde notación –de escritura–, la obra dearte musical puede reposar sobre sí enforma material y preservarse para ge-neraciones futuras, incluso ya inter-pretada gracias a los diferentes so-portes. Pero lo que importa de la obrade arte, aquello para lo que existe yque constituye su fin esencial, es con-vertirse en objeto estético, es decir,ser vivido por alguna persona en unaexperiencia estética. La obra nace de lavida espiritual del artista, y busca denuevo revivir en el contemplador. Mas,¿cuáles son las peculiaridades de laexperiencia estética de la música?¿Cuál es el verdadero sentido de laobra de arte musical?

Naturalmente, no es posible daruna respuesta sencilla y unívoca a es-ta cuestión, pues hay muchos tipos demúsica, tanto desde el punto de vistadel contenido, como de la forma, co-mo de los sonidos que utiliza: hay mú-sica monódica (canto gregoriano); po-lifónica; música de programa, músi-ca absoluta, música instrumental ymúsica que incluye la voz humana...Sin embargo, si nos atenemos a la mú-sica pura –un todo sonoro, compues-to de diversas notas de un determina-do timbre y enlazadas de un peculiarmodo y con un peculiar ritmo (melo-día), ya sea con un solo instrumentoo con pluralidad de ellos–, algunas pe-culiaridades llaman la atención.

Preguntarse por el sentido de lamúsica pone de manifiesto algunascuestiones muy relevantes en el inte-rrogarse actual por el sentido en ge-neral. El sentido es siempre el sentidoque algo real cobra para un sujeto es-piritual, es decir, un sujeto consciente(experiencial). Así, hablamos del sen-tido de una proposición lingüística odel sentido de una prueba matemática,

etc. Este sentido puede ser el captadopor una intuición sensible (El árboles verde, por ejemplo), o el de una in-tuición intelectual (Los ángulos de untriángulo miden 180º); pero puede ser

también el sentido que en mi vida co-bra algo real, como cuando afirma-mos que la carretera es peligrosa. Quees peligrosa quiere decir que abre pa-ra mi vida la posibilidad de la muerte,

o de algún tipo de lesión, o de pérdidaafectiva, etc. ¿Cuál es el sentido de lamúsica?

El sentido, como vemos, puede irmucho más allá del puro sentido ob-jetivo de la razón teórica, en contra delo que postula el reduccionismo inte-lectualista; el sentido involucra a latotalidad del hombre: involucra su his-toria –personal y social–, involucra suafectividad –la actual y la ya vivida–,involucra sus proyectos, su persona-lidad moral (ethos), su carácter... Porello, la música, que es algo real, peroen lo que de algún modo misteriosose ha sedimentado el espíritu del ar-tista, contiene en su esencia la tensiónhacia el espíritu del contemplador; laobra está hecha para recobrar sentidoen la vida del público. Pero este sen-tido es abierto, no es un sentido com-pletamente unívoco. La música no tie-ne un sentido objetivo, porque no es-tá hecha de palabras, ni siquiera en elcaso de la música de programa, que,como en Las cuatro estaciones, de Vi-valdi; o en Mar, de Claude Debussy,trata de representar (imitar) de algúnmodo acontecimientos reales. Pero,¿cuál es, entonces, el fin de la música?¿Hay un ideal de perfección que nospermita medir su belleza...?

La belleza, como diría Kant, no esuna propiedad teórica de los objetos,sino, más bien, un peculiar sentimientode placer ligado a la estructura senso-rial de la composición musical, quees primordialmente sensible. Esta ex-traordinaria emoción, esta profusa redde sentidos, que la obra de arte musi-cal suscita en nosotros, tiene, comodecíamos, un sinfín de condiciona-mientos subjetivos por parte del con-templador: su vida religiosa, su cul-tura musical, filosófica, su historiaafectiva e intelectiva personal... Y, sinembargo, esto no niega la enigmáticaexistencia de una esencia bella que re-side en la obra, que el genio del artis-ta ha puesto enigmáticamente en lamateria; belleza que se da en algunasobras más que en otras, hasta el puntode haber consagrado a algunas de ellasde manera unánime e indiscutible co-mo obras maestras de la música. Loque sí es cierto, empero, es que existenpluralidad de tipos de música y plu-ralidad de gustos, estableciéndose encada uno de ellos una escala de belle-za. Éste es, quizás, el gran reto post-moderno: restablecer los criterios devalor ante la enorme riqueza de estilosy formas musicales, librados ya, sinembargo, del reduccionismo intelec-tualista. Hay también una tarea pre-via: subsanar el desequilibrio vital queacecha al hombre occidental hoy, de-masiado atenido a la utilidad y dema-siado poco atento a la contemplaciónteórica, moral, estética y religiosa.

Víctor Manuel TiradoSan Juan

En portada Alfa y Omega 17-VII-2003 5

Belleza y sentido¿Qué es lo que otorga belleza a la música? ¿Existe algún criterio absoluto que determine si una pieza musical es buena o mala? Víctor Manuel Tirado San Juan, profesor de Estética en la Universidad Pontificia de Salamanca, y profesor de Sociología en la Facultad de Teología San Dámaso, de Madrid, defiende la contemplación estética como medio para valorarcorrectamente el arte musical

Cuenta el primer librode Samuel que un es-píritu malo se apode-

raba del rey Saúl y le in-fundía espanto. En talesocasiones, «cuando el es-píritu asaltaba a Saúl, to-caba David la cítara ySaúl encontraba calma ybienestar, y el espíritumalo se apartaba de él».Y es que la música haservido siempre comovehículo de expresión detodas las experiencias hu-manas: cuando se necesi-ta paz y sosiego, ayuda a

conseguir la calma–como las nanas

que se can-tan a los

bebéspara

dor-

mir–; a lahora del combate,

anima el corazón del sol-dado para entrar con fuerza en

la batalla; y también sirve parafacilitar las relaciones de los hom-

bres con Dios.En el caso de Israel, la expresión de su es-

trecha relación con Dios queda reflejada enlos salmos. Sin embargo, para el pueblo en el

que nació Cristo, cantar los salmos no es sola-mente la expresión de una experiencia artística, sinoque tiene que ver con su propia historia. Como diceMatthieu Collin, en El Libro de los salmos, «la poe-sía bíblica no es, ante todo, un objeto estético, algo pa-ra deleitar ni, mucho menos, para recrearse uno a símismo; es un instrumento para ayudar a la memoria,

para conservar la tradición. El salmo es, así, un ins-trumento para recordar la tradición de un pue-

blo». En los salmos, por tanto, se unen la fey la vida. En ellos se hace memoria de Dios,que se encarna en la propia historia; todoello expresado en la pobreza de unas pa-labras cantadas y recitadas por hombresconcretos, y conservadas con venera-ción a través de los siglos.El Libro de los salmos es una colec-ción de composiciones que expresanlas diferentes vicisitudes por las quepasa el creyente en su relación conDios; hay salmos de alabanza al Señor;salmos de súplica y de lamentación, tan-to individuales como colectivas; hay sal-mos de acción de gracias; también se pue-den encontrar en el salterio los llamadossalmos de las subidas, que cantaban los

peregrinos al subir a la ciudad de Jerusa-

lén. Muchos de ellos se utilizaban en la liturgia deltemplo de Jerusalén, y la gran mayoría solían serrecitados en las sinagogas, o en la oración indivi-dual. Era tal la importancia de estas composiciones,que se cantaban acompañadas de instrumentos mu-sicales y danzas. Un ejemplo nos lo da el segundo Li-bro de Samuel: cuando el Arca de la Alianza subíaa Jerusalén para ser depositada allí, «David y todo elpueblo de Israel bailaban delante de Yahvé con todassus fuerzas, cantando con cítaras, arpas, tamboresy címbalos»; todo lo cual refleja una relación conDios que afecta a la totalidad del ser.

La oración de Jesús, de María y de la Iglesia

Es fácil imaginar que Jesús, como todo israelitapiadoso, también cantó los salmos, recogiendo dela tradición hebrea estas oraciones y dirigiéndose alPadre con ellas. Probablemente, cantó los salmosde las subidas en sus peregrinaciones a Jerusalén–quizá también en la que hizo, en su infancia, juntocon José y María–. La misma Escritura nos ha dejadoun recuerdo de esta faceta tan poco conocida –y, sinembargo, tan humana– de Jesús, cuando dice que,tras la institución de la Eucaristía, Jesús y sus discí-pulos «cantaron los himnos»: se trata de los llama-dos salmos del Hallel, que los judíos recitaban tras

la celebración del banquete pascual. La importancia de los salmos continuó en la

vida de la Iglesia. En su presentacióndel Libro de los salmos, la Biblia de

Jerusalén dice: «Los salmos losrecitaron Jesús y la Virgen, los

apóstoles y los primeros már-tires. La Iglesia cristiana hahecho de ellos, sin cambiar-los, su oración oficial». Lascelebraciones de los pri-meros cristianos contabancon abundancia de cantos.

El mismo san Pablo, en la epís-tola a los efesios, habla de su importancia, tanto enlas celebraciones comunitarias como en la oraciónpersonal: «Recitad entre vosotros salmos, himnosy cánticos inspirados; cantad y salmodiad en vues-tro corazón al Señor». San Agustín, en sus Enarra-ciones a los salmos, anima a los creyentes a cantar,diciendo que «el que canta los salmos, ora dos ve-ces». San Atanasio afirma que «el Libro de los sal-mos contiene en sí mismo todo lo que aparece enlos demás libros de la Escritura». Plinio el joven,según recoge la instrucción Musicae sacrae, de PíoXII, cuenta cuál es la acusación que se hacía a losmártires de Bitinia, «que solían reunirse en días de-terminados para cantar un himno a Cristo como aDios».

Posteriormente, el canto litúrgico en Occidente seenriqueció con la aparición del canto gregoriano,cuya autoría es atribuida, según la tradición, al Papasan Gregorio Magno. Sin embargo, la creación deldenominado canto gregoriano no pertenece a un so-lo autor ni a una sola época, sino que es el resultadode la evolución del canto litúrgico entre los siglosVI y IX. En los siglos siguientes, el gregoriano se viorealzado con el acompañamiento del órgano y con laaparición del canto polifónico, lo que dio a la músi-ca religiosa una gran variedad de formas ymelodías. Los grandes autores de todos los tiemposnos han dejado una ingente cantidad de composi-ciones de gran valor artístico, que otorgan una in-dudable belleza a la celebración litúrgica.

En portadaAlfa y Omega6 17-VII-2003

La música, don de Dios

El Concilio Vaticano II ha destacado la impor-tancia de conservar la tradición musical de la Iglesia«como un tesoro de valor inestimable que sobresa-le entre las demás expresiones artísticas, principal-mente porque el canto sagrado, unido a las palabras,constituye una parte necesaria o integral de la litur-gia solemne». Al mismo tiempo, anima a los com-positores cristianos a «componer melodías que pre-senten características de verdadera música sacra yque puedan ser cantadas, no sólo por las scholaecantorum, sino que estén también al alcance de loscoros menores y fomenten la participación activade toda la asamblea de los fieles». De este modo,tradición y renovación se unen para ensalzar a Aquelque es digno de toda alabanza. Prueba de ello es lagran aceptación que el canto gregoriano tiene entretodos los fieles, especialmente cuando las comuni-dades de religiosos y religiosas ofrecen al pueblo laposibilidad de participar en la Liturgia de las Ho-ras. Al mismo tiempo, el éxito de artistas como Mar-tín Valverde o la Hermana Glenda, junto a otros can-tos de carácter popular, muchos de ellos inspiradosdirectamente en la Sagrada Escritura, constituyenun ejemplo de que en el pueblo de Dios no está dor-mido el deseo de cantar a Quien es su salvador.

El sacerdote Andrés Pardo, experto en liturgia,afirma que «la música en la liturgia no es un meroadorno, ni tiene como función hacer más amena lacelebración, sino que tiene una función ministerial;es decir, tiene que ser signo expresivo del Misterio.De ahí que el Concilio afirme la santidad como una

nota característica del canto sagrado. Por ello, elmismo Concilio pide que los textos destinados alcanto se tomen de la Sagrada Escritura; y el Direc-torio Canto y música en la celebración recomien-da que la música sea apropiada para ser signo delMisterio –porque no toda música buena vale parala liturgia–, de modo que sea apta para conectar conlos distintos momentos celebrativos».

La liturgia: Historia y Misterio

El canto como expresión litúrgica guarda una es-trecha relación con los acontecimientos que dan ori-gen a la celebración. Al celebrar aquello que cree-mos, cantamos aquello que vivimos. La liturgia y

la Historia se unen así en una expresión nada vacía,sino llena de sentido. Lo afirma A.J. Heschel, en Lavocación del cantor: «Un día, después de una litur-gia, escuché decir a una señora anciana: Fue una li-turgia encantadora, casi lloro. ¿Es esto lo que laoración significa para nosotros? No podemos iden-tificar el sentimentalismo con la oración. Una de lascosas que contaminan el canto hoy día es la falta desentido del Misterio que está a la raíz de toda con-ciencia religiosa. La música religiosa es una tentativade transmitir aquello que está cerca de nosotros, pe-ro que no podemos percibir con nuestros sentidos.Cantar es intuir y afirmar que el espíritu es real yque la gloria está presente. Es una forma de unión en-tre cielo y tierra. Aunque haya una gran música,nunca será éste el objetivo. El último y supremo fines Dios; la música es sólo el lenguaje del Misterio.Difícilmente hay pruebas de la existencia de Dios,

pero sí hay testigos. Como primicias de estos testi-gos encontramos la Escritura y, luego, aquellos quela meditan y la cantan».

El Pregón pascual que canta la Iglesia la nochede Pascua subraya esta comunión entre el cielo y latierra –de la que habla A.J. Heschel– al celebrar la re-surrección de Jesucristo: Exulten los coros de los án-geles, exulte la asamblea celeste; y un himno de glo-ria aclame el triunfo del Señor resucitado (...) Re-almente es justo y necesario exaltar con el canto laalegría del espíritu, y elevar un himno al Padre To-dopoderoso y a su único Hijo, Jesucristo. La cele-bración pascual es, en sí misma, un sacrificio de ala-banza, la aclamación de un pueblo que ha conocidoel triunfo del Señor sobre su muerte y su pecado.

Si hay un canto en la Biblia que sobresalga sobretodos los demás cantos –un cántico que destaquesobre el resto–, ése es el Cantar de los cantares. Sumismo nombre indica que es el canto por excelencia.En él se recoge la unión mística de Cristo con suIglesia, del Esposo con la esposa. Orígenes, en suComentario al Cantar de los cantares, lo presentacomo la culminación de las relaciones de Dios consu pueblo: primero hay una serie de cantos que na-rran las acciones de Dios a favor de su pueblo –el pri-mero de ellos es el Canto de Moisés, que canta alSeñor por abrir las aguas del Mar Rojo–; el último deestos cantos es el Cantar de los cantares, el cantarmás bello, donde se canta al Señor, no por los mila-gros que pueda realizar por nosotros, sino por Élmismo, por el amor que suscita el hecho mismo desu existencia. Así, cantar al Amor de los amores escantar el Cantar de los cantares; es cantar entre no-sotros y salmodiar en nuestro corazón que mi Ama-do es mío; y yo, de mi Amado; que, con todos nues-tros pecados, el Señor nos dice: ¡Qué bella eres,amor mío, qué bella eres!

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¡Aleluya!

La expresión Aleluya –compuesta por las palabras Hallel y Yahvé (alabad a Dios)–constituye la aclamación litúrgica por excelencia. Ya el pueblo de Israel concluía la ce-

lebración pascual cantando los salmos del Hallel. Más adelante, la Iglesia primitiva reservóel Aleluya para el día de la Pascua. El diácono decía a toda la asamblea antes de laproclamación del Evangelio: «Os anuncio una gran alegría: el Aleluya». Cuenta san Víc-tor de Vita que, durante las persecuciones de los vándalos, un lector que estaba en esemomento cantando el Aleluya recibió un flecha en la garganta, de modo que el cantoque había iniciado en tierra lo terminó en el cielo.

Es en el cielo donde el Apocalipsis sitúa el último canto de la Iglesia, el canto triunfal,que entona varias veces el Aleluya; el motivo es la victoria definitiva de Cristo y la cele-bración de las Bodas del Cordero con su Esposa –el mismo Cristo compara varias vecesel reino de los cielos con un banquete de bodas–. El canto y la alegría del espíritu son, así,dos primicias del cielo que podemos gustar aquí en la tierra, tal como afirma san Agus-tín: «En el cielo nos bastarán dos palabras: Amén, para aceptar a Dios plenamente; y Ale-luya, para cantar su gloria y su poder».

Fotograma de la película La misión

Juan Pablo II descansa –es undecir– en Castelgandolfo. Pocoantes de salir del Vaticano haciasu residencia de verano, invitóa cenar al Presidente de la Re-pública italiana, Aceglio Ciampi,y a su esposa, quienes al des-pedirse le rogaron: «Por favor,Santo Padre, ahora descanseun poco»; pero ya ha dado lavuelta al mundo la noticia de queprepara un nuevo libro sobre suministerio como obispo. Corrióel rumor de que iba a ser opera-do de la rodilla, pero ha sido des-mentido. A treinta kilómetros deRoma sobre el precioso lago, re-frescante, que aparece en la fo-to, Juan Pablo II echará de me-nos, a pesar de todo, las cum-bres de los Alpes, por cuyas sen-das ya no puede caminar.

La fotoAlfa y Omega8 17-VII-2003

Las vacaciones del Papa

El reto de la adversidadUna competición deportiva como la vuelta aFrancia exige los mayores sacrificios, y esun banco de pruebas de la fibra humanaverdadera de los que compiten en ella. La

caída de Beloki lo ha puesto de relieve. «Medisgusta mucho perder así a un rival de tan-ta categoría. Tiene toda mi admiración», hadicho Armstrong, virtual ganador de la prue-

ba, si todo va bien. Algo parecido ha co-mentado el gran Miguel Induráin que, co-mo Beloki y todos los campeones, sabemucho de entrega y de sacrificio. «Si ganaArmstrong superará tu record», le dijeron; yél respondió: «Los récords son para supe-rarlos». También el de la adversidad, porsupuesto. El gran Beloki, a quien le desea-mos lo mejor, lo superará.

Criterios Alfa y Omega 9

Embrioneshumanos

La Comisión europea propone fi-nanciar investigaciones que uti-

licen células madres extraídas deembriones humanos concebidos an-tes del 27 de junio de 2002. Si bienesta medida está orientada a asegu-rar que embriones humanos nosean creados con fines de investi-gación, lo cual es apreciable, no re-suelve la importante cuestión ética.La Comisión también propone quelas investigaciones sólo tengan lugaren los Estados miembros en los quelo autoriza la legislación. Esto de-bería ser evidente. No obstante, to-dos los Estados, incluyendo aque-llos en los que estas investigacio-nes son ilegales, contribuyen al pre-supuesto común europeo y serán,de hecho, invitados a sostener es-tas investigaciones.

Desde nuestro punto de vista, elprincipio de subsidiariedad exige quelas decisiones que se refieren al apo-yo financiero de las investigacionesque suscitan importantes problemasmorales deban ser tomadas por losEstados miembros individualmente.Las decisiones de los países en estecampo tan sensible se basan en susexperiencias históricas, así como ensus orientaciones filosóficas y reli-giosas. Teniendo en cuenta las dife-rencias en lo que se refiere a la in-vestigación con células madres em-brionarias humanas, la Unión debe-ría renunciar a una financiacióncomún de estos proyectos.

Esperamos que los avances cien-tíficos permitan encontrar nuevas te-rapias para enfermedades que toda-vía hoy son incurables. Existen, dehecho, investigaciones que implicancélulas madres adultas con un granpotencial terapéutico y merecen unafinanciación comunitaria. Además,no es seguro que la investigación concélulas madres embrionarias huma-nas desemboque en terapias.

Pensamos, sobre todo, que la vi-da humana tiene un valor intrínsecoy absoluto en todas las etapas de sudesarrollo, y no debería ser en nin-gún caso utilizada como materiaprima. Un buen fin no justifica eluso de cualquier medio.

El rechazo por razones moralesy antropológicas de la utilizaciónde embriones humanos y de célu-las madres embrionarias humanasno constituye un ataque a la cien-cia. Se trata de asegurar que la cien-cia no entre en conflicto con los de-rechos del hombre.

Comisión de Episcopados de la Comunidad Europea

ΑΩ

17-VII-2003

Éstos sí que son admirables, los misioneros católicosde hoy que atienden en África y en los países más po-bres del mundo a tantos necesitados... Y no los del si-

glo XVI que iban con el crucifijo y la concha de bautizar im-poniendo en América laevangelización…»: asídecía un contertulio en unreciente programa televi-sivo tras un reportaje enSierra Leona sobre lapreciosa labor de los mi-sioneros, tratando deenaltecerlos, pero en rea-lidad ofendiéndoles gra-vemente. ¿Acaso la Cruzy el Bautismo no son lafuente inagotable de esaentrega admirable de losmisioneros? Sin embar-go, por ninguna parte dedicho programa se hacíareferencia alguna a esafuente, a ésa que es la úni-ca razón de ser verdade-ra de ese amor grande.

La película La misión,ambientada en la expe-riencia misionera de lasreducciones jesuitas delParaguay, tiene, como pri-mer sugestivo protago-nista, la música, medioprofundamente humanode comunicación entre loshombres, por diferentesque sean sus circunstan-cias y su cultura. No es muy fiel el film a la realidad de loshechos de aquella impresionante empresa evangelizadora,pero no oculta esa razón de ser de toda misión cristianaque es la persona misma de Jesucristo. Cuanto más vivo yconsciente está en el alma este motivo, el único verdadero,más fecunda se torna la realidad entera. Precisamente por-que Jesucristo es la vida del misionero, ¡la Vida, sencilla-mente!, la vida de la entera Humani-dad, precisamente por eso, la fecundi-dad cultural, artística, e incluso eco-nómica, en aquellas regiones del NuevoMundo llegó a ser, en aquella época,ya desde finales del siglo XVI hasta susupresión en la segunda mitad delXVIII, realmente espectacular. Y lamúsica, ciertamente, ocupaba un lugardestacado. Como lo ocupaba toda ma-nifestación verdaderamente humana.¿Cómo se explica, si no, la existencia,poquísimos años después del Descu-brimiento, de universidades creadaspor la Iglesia en América que, en mu-chos aspectos, nada tenían que envidiar a las europeas?Quienes se atreven a contraponer o pretenden reducir laevangelización a progreso social y cultural manifiestan lamás burda de las ignorancias…, o la más interesada de lasmanipulaciones.

Nadie ecuánime puede dudar de la capacidad que ha te-nido el hecho cristiano de generar música en su grado mássublime. No es de recibo pretender culpar a la presenciade la Iglesia –es decir, de Cristo vivo en ella– de los malesque, en definitiva, son producto de su ausencia. Y menos aúncuando es la Iglesia misma quien respeta y promueve todo

lo bueno, bello y verdadero esté donde esté. La clave: elreconocimiento, gracias precisamente a la fe cristiana, de lasagrada dignidad de todo ser humano, por el hecho mismode serlo, en su verdad radical de imagen de Dios. En el ci-

tado programa televisivose decía, con acierto, quelos misioneros católicosse distinguen porque ayu-dan a todos, sin mirar cuáles su raza o su religión,pero se concluía, falsa-mente, que «lo de menoses querer que se hagan ca-tólicos». ¿En qué queda-mos? Si se alaba ese es-píritu católico que abra-za a todos –precisamenteporque antes uno ha sidoabrazado por el Crucifi-cado y Resucitado paradarnos vida–, ¿cómo esposible no querer que to-dos puedan dar ese mis-mo abrazo universal, queenriquece al mundo, y enprimer lugar a quien loda?El olvido de esta clave ca-tólica está en el origen deeste mundo inhumano–precisamente por anti-divino– de las guerrasinacabables, del horrordel terrorismo que siem-bra la muerte por doquiery hunde las Torres geme-

las de Nueva York, y del que hunde tantas vidas humanaspor el aborto, la eutanasia, la manipulación genética, y quepretende hundir esa realidad sagrada que es la familia, se-no de la verdadera humanidad y garantía de una sociedaddigna del hombre… Un mundo al margen de Dios, másaún, contra Dios –se pone en evidencia todos los días–, esun mundo contra el hombre. En todos los sentidos y en to-

dos los ámbitos, también en el de lamúsica. Allí donde se da la espalda aCristo, ¡el Hombre nuevo, que nos ha-ce verdaderos hombres nuevos!, sólopuede haber el barullo del hombre vie-jo de que habla san Pablo.«El hombre nuevo –por el contrario,en palabras de san Agustín– conoce elcántico nuevo. Cantar es expresión dealegría; y es expresión de amor. Quienha aprendido a amar la vida nueva sa-be cantar el cántico nuevo… Todohombre ama; nadie hay que no ame;pero hay que preguntar qué es lo queama. No se nos invita a no amar, sino a

que elijamos lo que hemos de amar. ¿Pero cómo vamos aelegir si no somos primero elegidos, y cómo vamos a amarsi no nos aman primero? ¿Queréis rendir alabanza a Dios?Sed vosotros mismos el canto que vais a cantar. Vosotrosmismos seréis su alabanza, si vivís santamente».

Es difícil decir con mayor belleza y acierto cómo úni-camente en la alabanza a Cristo encuentra el ser humano suverdadera grandeza, y el encanto admirable de la buenamúsica. Mejor dicho, de la música, sin más; porque no haybuena música y mala música. Si es música, sólo puede serbuena. Si no, será cualquier cosa, menos música.

El cántico nuevo del hombre nuevo

Fotograma de La misión

CartasAlfa y Omega10 17-VII-2003

Las cartas dirigidas a esta sección deberán ir firmadas y con DNI, y tener una extensión máxima de 20 líneas. Alfa y Omega se reserva el derecho de resumir su contenido

Una gran oportunidad

Con motivo del Año del Rosario pro-clamado por el Santo Padre, mi ob-

jetivo como profesora de Religión, en uninstituto de Secundaria de Jaén, ha sidoque todos mi alumnos conociesen la vi-da de Jesucristo, desde su nacimientohasta la resurrección, junto con la vida desu madre la Virgen María, todo ello a tra-vés de los veinte misterios del Rosario.

Entre otras cosas, mis alumnos hanaprendido que los misterios no son se-cretos, sino realidades sobrenaturales,reveladas por Dios, que los hombres debuena voluntad las aceptamos por la fe yla humildad, como la Santísima Virgen. Alfinal del curso he comprobado, como di-ce Juan Pablo II, cómo «se hace unagran catequesis». Doy gracias a Dios poresta oportunidad que nos ha dado elSanto Padre de acercarnos a Jesús através de esta arma poderosa: el SantoRosario.

María Pepa del Pino MuñozGranada

Cristianismo y Europa

Hemos conocido el texto de la Constitu-ción europea. A muchos nos indigna que

se silencie tan descaradamente la heren-cia cristiana de nuestro continente. A losque estudian con objetividad la Historia, lesdeja perplejos el interés de Giscard d’Es-taing por suprimir de la memoria históricaalgo tan patente como la contribución cris-tiana a la construcción de Europa. Ni si-quiera sus detractores pueden sustraerseal influjo de la cultura cristiana. Los respon-sables de semejante atropello a la Historiaserán mirados como ridículos defensoresde un sectarismo laicista trasnochado. Lodice muy bien el agnóstico Léo Moulin, pro-fesor de Historia y Sociología de la Univer-sidad de Bruselas: «Tras un balance deveinte siglos de cristianismo, las luces pre-valecen ampliamente sobre las sombras».¿Quién, sino la Iglesia, salvó la cultura gre-colatina? ¿Acaso no fue ella la impulsorade las primeras escuelas y universidades?¿No es verdad que creó también los prime-ros hospitales y centros asistenciales? Co-mo digo a mis hijos y alumnos, la religióncristiana se hizo sustrato de nuestra cultura:moldeó las fiestas e inspiró páginas brillantes de Historia, arte y literatura, de Derecho yfilosofía. El cristianismo está en la clave de nuestro pensamiento, y los templos y catedralesson seña de identidad de nuestras ciudades y pueblos. Hasta los ideales de igualdad, li-bertad y fraternidad que inspiraron a los pensadores del llamado Siglo de las Luces par-ten del Evangelio. Reconocer y respetar en su integridad la urdimbre europea, ¿no seráuna maestra de coherencia, garantía de unidad y de fortaleza? Robert Schuman, queformó parte del trío paterno de la moderna Unión Europea (los tres fueron destacados cris-tianos), lo dijo claramente: «Un pueblo que no acepta su pasado, no puede tener futuro».

Josefa RomoValladolid

El Espíritu Santo,imprescindible

Papá, ¿qué me llevo al campamento?»–«Lo imprescindible. No te lleves demasia-

das cosas».–«¿Y qué es lo imprescindible? Todo me pa-

rece imprescindible. Llevo el jersey, las botas,los cubiertos… ¿y qué es lo que vamos a hacerallí?

–«Jugar, compartir, conocer amigos nuevos,hacer excursiones, pasarlo bien».

–«¿Con quién vamos a estar?»–«Con los monitores y responsables del

campamento. Está todo previsto: os levanta-rési temprano, rezaréis, desayunaréis; des-pués, actividades, juegos, la comida…, y unmontón de cosas que irás descubriendo poco apoco».

–«Pero es que yo no conozco a nadie».–«Pues mejor aún, allí vas a conocer a un

montón de chicos y chicas estupendos que te lovan a hacer pasar muy bien».

–«¿Y si me canso vas a venir a por mí?»–«Noé, tendrás que esperar hasta el día 13,

en que iremos allí. Si te cansas, es porque nollenas tu mochila como te dije. Te dije que te lle-varas lo imprescindible. Por eso, lo que no tedebe de faltar nunca es el Espíritu Santo. Lo re-cibiste en el día que te bautizamos y ya sabesque debes de pedirlo siempre, todos los días.Te lo da Quien lo tiene, por eso la importanciade rezar y participar de los sacramentos. Él teayudará a estar contento y alegre, a compartir,a obedecer, a ser prudente, a escuchar y, so-bre todo, a perdonar, que es la base funda-mental».

Rafael AlcázarCorreo electrónico

Flores y vida

Estando en misa, admirando las flores quequedaban de una boda reciente, me fijé es-

pecialmente en una cesta de rosas, de un pre-cioso color, justo delante del altar. En el me-dio, una sola, resplandeciente, destacando en-tre las demás, ya muy decaídas y cerca de sudefinitivo ocaso. ¿No seré yo misma esta rosasuperviviente rodeada de mis antiguos com-pañeros de diálisis? ¿Será un mensaje? ¿Mehe quedado la última porque debo ser ahorala primera? Soy la primera en agradecer la suer-te de estar aún viva, y estoy dispuesta a cum-plir lo que tengo que cumplir en esta tierra, sinolvidarme de todos aquellos que no tuvieron laocasión de ser trasplantados y quedarse algúntiempo más aquí abajo. Creo que mi papel de-be ser sumamente importante, y eso lo sé aho-ra más que nunca: dar alegría, irradiar felici-dad y ayudar en lo que puedo a todos, sobre to-do a los enfermos renales. En resumen, gra-cias a mi calidad de creyente, pienso que me hatocado un premio. ¡Y qué premio! Si la cienciaha permitido tanto adelanto, sepamos recono-cer y dar gracias. Por ello, hagamos de la vidaun perpetuo intercambio, una perpetua corrientede simpatía y amor.

Chantal RousselleMadrid

José Francisco Serranoredactorjefe@planalfa.es

Robert Spaemann escribió, en el año 2000,en un artículo titulado Acerca de la ontologíade los conceptos de «derecha» e «izquier-

da», que «derecha e izquierda siguen designandomentalidades, estados de ánimo, grupos de interesesy patrones tácitos de acuerdo. Pero esas categorías noabarcan ya las alternativas reales de nuestra vida pú-blica, ni siquiera cuando se trata de la guerra y de lapaz. Cada vez más a menudo se da el caso de que,con respecto a estas alternativas, muchas personas to-man una opción común a otras personas que en re-alidad pertenecen al otro bando. ¿Qué es hoy la iz-quierda?, se oye preguntar a izquierdistas, como silas palabras buscaran un nuevo significado. ¿Porqué, mejor, no desaparecen? Pero las mentalidadesy las superestructuras son tercas, especialmentecuando les corresponden realidades fundamentalessocial-ontológicas».

Se ha celebrado el pasado fin de semana, en Lon-dres, una conferencia sobre el futuro de las deno-minadas políticas progresistas. Leemos, en infor-mación de Walter Oppenheimer, en El País del 14de julio: «La conferencia de Londres sobre el futu-ro del centro-izquierda se cerró ayer sin conclusio-nes oficiales, pero con la sensación inequívoca deque sólo el cambio permanente permitirá a los lla-mados políticos progresistas combatir el auge de lanueva derecha. Un cambio que empieza por la re-forma de los sistemas de bienestar en Europa para in-troducir el delicado concepto de responsabilidadcompartida: una manera de implicar al ciudadanoen la gestión de los bienes públicos y quizá tambiénde impedirle su disfrute en caso de abuso (...)

Anthony Giddens, ideólogo de la tercera vía y dela apuesta por la reforma permanente, espera quedel poso de esta reunión acabe surgiendo una nuevaagenda para el centro-izquierda, lo que llamo se-gunda ola de la tercera vía, una nueva regeneraciónque tiene tres elementos. Primero, el impulso ideo-lógico, transformar nuestra visión del mundo: ¿quémundo queremos como alternativa a los neoconser-vadores? Segundo, nuevos conceptos sobre cómohacer eso. Tenemos tres grupos de debate que hanproducido discusiones muy importantes, y de losque surgen conceptos muy efectivos como la ideadel Estado asistencial, no como un retorno del granEstado burocrático, sino el regreso de la idea deldominio público, de la conciencia pública, de lasinstituciones públicas. Y, tercero, queremos poneren marcha nuevas políticas para llevar a cabo nues-tra agenda. La conferencia intenta hacer todo un pa-quete para el futuro».

Para Adrian Sack, en el diario El Mundo del lu-nes, «el progresismo es una de las corrientes políti-cas más difíciles de definir hoy en día, o ésa es, almenos, la impresión que dejó ver el simposio demandatarios identificados con ese conjunto de ide-as. En la jornada de cierre de la nueva edición de laCumbre de Gobiernos Progresistas, ocho de los má-ximos representantes de países de diversas regionesdel mundo coincidieron en la necesidad de lograruna distribución más equitativa de la riqueza y unmanejo transparente de la Administración pública.Pero Blair, el anfitrión de la Cumbre, prefirió utili-

zar parte de su discurso para subrayar la importanciade haber invadido Iraq, país que, desde la caída deSadam, ofrece un futuro mucho más promisorio».

En conclusión de Peter Mandelson, como nos re-cuerda El País del sábado día 13, las propuestas decentro izquierda serían: « Rediseñar los serviciospúblicos universales en la era del consumo, con unaoferta a medida de las necesidades individuales, conlos individuos asumiendo, al mismo tiempo, másresponsabilidades para su propia salud y educación:no a través del pago, sino a través del compromiso.

Mejorar la vida de los niños es ahora una ne-cesidad moral y económica.

Desarrollar una estrategia para la innovacióncientífica.

Instigar nuevas reglas de juego para manejar lainmigración. Hay que abrir nuevos caminos a la in-migración legal y restringir los canales no relacio-nados con las necesidades del merado laboral.

Promover la transparencia en la gestión de lasempresas.

Articular una nueva ética de la ciudadanía quepromueva la comunidad y fije derechos y obliga-ciones.

Convertir en virtud la sostenibilidad medio-ambiental».

Mientras el progresismo hace confesión de fe desu progresismo, leemos en el diario ABC, del 14 dejulio, la siguiente noticia firmada por Araceli Acos-ta: «Un grupo internacional e interdisciplinar de in-vestigadores especializados en salud pública, diri-gidos por científicos del Departamento de Salud In-

fantil y Adolescente de la Organización Mundial dela Salud (OMS), en Ginebra, ha realizado un llama-miento mundial a la acción urgente para poner fin aldesastre de salud pública mundial que está provo-cando cada año la muerte de más de 10 millones deniños menores de cinco años. Con esta finalidad, elforo de especialistas ha publicado, en la revista TheLancet, una serie de cinco artículos en los que sepone de manifiesto que, simplemente aplicando elconocimiento y los tratamientos disponibles actual-mente, se puede evitar la muerte de más del 60 porciento de esos niños, ni más ni menos que seis mi-llones de vidas. Sólo falta voluntad y desterrar al-gunas ideas falsas sobre las causas de estas muer-tes en los países pobres del mundo. Y es que, en elprimero de esos artículos, se presenta un cuadro ina-ceptable: más de diez millones de niños mueren ca-da año, la mayoría en países de bajos ingresos o enzonas pobres de regiones con ingresos medios. El90 por ciento de estas muertes ocurren en 42 paí-ses, y la mayoría están provocadas por una corta lis-ta de causas: diarrea, neumonía, sarampión, malariay sida, así como la desnutrición que suele estar de-trás de las muertes de los niños menores de cincoaños, y la asfixia, complicaciones en el parto, septi-cemia y tétanos en los neonatos. Todas ellas, segúnlos investigadores, son causas prevenibles. El pro-blema es, por tanto, dónde tienen lugar esas muertesy por qué allí no se han generalizado los servicios desalud pública necesarios».

¿Cuál es la izquierda de la pobreza? ¿Y la dere-cha?

Aquí y ahora Alfa y Omega 17-VII-2003 11

y contarlooír...Ver

El verano de las ideas

Laurent Lecas, para Le Figaro Magazine

El cardenal arzobispo de Madrid, don Antonio María Rouco Varela, visitó el pa-sado 6 de julio, domingo, la sede del movimiento de Cursillos de Cristiandaden Madrid. El encuentro comenzó con la celebración de la Eucaristía, presi-

dida por el cardenal y concelebrada por don Jordi Girau, Consiliario diocesano delmovimiento en Madrid, don Sebastián Gayá y don Juan Pedro Ortuño. En su ho-milía, el señor cardenal exhortó a los participantes del movimiento a perseverar en elanuncio del Evangelio a través del carisma específico de los Cursillos de Cristiandad,sin ceder a ningún desaliento ocasional: «La tarea de la evangelización puede verseimpedida por ciertos fracasos a la hora de ofrecer a los hombres el regalo del Cursi-llo; sin embargo, esas espinas que se nos clavan en el alma no sirven sino para con-firmarnos aún más en nuestra tarea».

A continuación, en un ambiente de gran cordialidad, se celebró un encuentro enel que el Presidente de Cursillos de Cristiandad, don Eugenio López Freire, ofrecióun resumen de las actividades del movimiento en los últimos años. Destacó la crea-ción de la nueva Escuela de Santiago y de tres nuevas Ultreyas en la diócesis deMadrid. El cardenal mostró en sus palabras un gran conocimiento de los Cursillos deCristiandad, contando varias anécdotas sucedidas durante su participación en la pe-regrinación realizada por el grupo a Santiago de Compostela en 1948. Al mismotiempo, el cardenal mostró gran interés por el Proyecto EFRA, orientado a la evan-gelización y propagación de Cursillos de Cristiandad en Francia, tarea llevada a ca-bo con el impulso del Espíritu Santo por un grupo de entusiastas cursillistas de la dió-cesis de Madrid, bajo la dirección del Consiliario del movimiento en Madrid, don Jor-di Girau. Al acabar la reunión, el cardenal emplazó a los presentes a instaurar la ce-lebración anual de la Ultreya Diocesana.

Iglesia en MadridAlfa y Omega12 17-VII-2003

El cardenal Rouco, con Cursillos de Cristiandad

Horario de verano

en la catedral

Durante los meses de julio yagosto, la catedral de la Almu-

dena tendrá un horario diferente delhabitual. Permanece abierta todoslos días, de 10 a 14 h., y de 17 a21 h. Los días laborables y vísperasde festivo, la misa tendrá lugar alas 12 y a las 20 h., mientras quelos domingos y festivos será a las10,30; 12 y 20 h. El rezo del Rosa-rio será a las 19,30 h. El horario deconfesiones es de 11,30 a 12 h., yde 19 a 20 h.; habrá confesores pa-ra atender a los turistas en francés,inglés, alemán e italiano.

Distinción pontificia

El cardenal Rouco, GranCruz de Isabel la Católica

El Consejo de Ministros aprobó, el pasado viernes, a pro-puesta del Ministerio de la Presidencia, un Real Decreto

por el que se concede la Gran Cruz de la Orden de Isabel laCatólica al Presidente de la Conferencia Episcopal Españo-la y arzobispo de Madrid, cardenal Antonio María Rouco Va-rela. Asimismo, el Consejo de Ministros ha concedido estacondecoración al Nuncio de Su Santidad en España, mon-señor Manuel Monteiro de Castro; al obispo auxiliar de Toledo,monseñor Juan José Asenjo Pelegrina, hasta el mes pasadoSecretario de la Conferencia Episcopal Española; a monse-ñor Piero Marini, Maestro de Ceremonias Litúrgicas de laSanta Sede; y a don Joaquín Navarro Valls, Director de laSala de Prensa de la Santa Sede.

El benemérito sacerdote de la Iglesia en Madrid don De-metrio Pérez Ocaña, recientemente jubilado de su oficio

de Párroco de Nuestra Señora de la Concepción, de la ma-drileña calle Goya, ha sido distinguido por el Santo Padrecon el título de Prelado de Honor de Su Santidad. Esta dis-tinción, con la que el Papa rinde homenaje a miembros des-tacados del clero secular, premia la labor de don Demetrio alo largo de toda su vida, en sus distintos destinos pastorales:como Párroco de Santa María la Mayor, de Colmenar deOreja, y, en la capital, de Nuestra Señora de la Merced y dela Concepción de Nuestra Señora; ha sido también miem-bro del Colegio de Consultores y del Consejo EconómicoDiocesano. El señor cardenal le hará entrega de dicha dis-tinción el próximo martes, 22 de julio, a las 13,30 h., en lasede de la curia diocesana.

Dos nuevas estatuas para la catedral de la Almudena

La catedral de la Almudena cuen-ta con dos nuevas estatuas que

adornan ya su fachada principal.Representan a san Pedro y a sanPablo, y han sido realizadas enbronce por el escultor Juan de Áva-los. Esta nueva instalación suponeun paso más en la decoración dela catedral; con ocasión de la Visitadel Papa a Madrid, se colocó ungran carillón con 13 campanas ycon capacidad para interpretar 50melodías. La realización de estasmejoras ha sido posible gracias alas aportaciones efectuadas por dis-tintas entidades y particulares.

De izquierda a derecha: don Eugenio Pérez Freire, Presidente de Cursillos de Cristiandad en Madrid;el cardenal Rouco Varela; y don Sebastián Gayá, uno de los iniciadores del movimiento en España

Fotos: Vimagen Fotógrafos S.L.

Ayer celebró la Iglesia en to-do el mundo la festividadanual de la Virgen del Car-

men. La devoción a María bajo esaadvocación, tan querida por el pue-blo cristiano, es universal. En Es-paña ha arraigado con una profun-didad singular en el alma popular yen los repliegues espiritualmentemás finos del corazón de la Iglesia.La archidiócesis de Madrid vió, sinsalirse de los límites de la capital,cómo la imagen de Nuestra Señorala Virgen del Carmen recorrió lascalles de los distritos de Chamberí,Carabanchel, Vallecas y Villaverde,como coronación solemne de la ce-lebración eucarística en los templosparroquiales donde es objeto de es-pecial veneración. Es de nuevo elpueblo cristiano el sujeto principalde esa recuperación viva y piadosade esta secular tradición del culto aNuestra Señora del Carmelo, justa-mente en esta encrucijada históricadel paso a un nuevo siglo y a unnuevo milenio de cristianismo. Eneste contexto de sencilla devociónpopular, planteada sin grandes téc-nicas y teorías pastorales, se adivi-nan los signos y la voz del Espíri-tu, que pide a su Iglesia –a pastoresy fieles– un discernimiento autén-tico y su acogida fiel a la luz delEvangelio y del Magisterio vivo,que los aclara y aplica a las nuevassituaciones históricas.

De la Virgen del Carmen, y de lahistoria y presente de la piedad conque la ha honrado y sigue honran-do el pueblo cristiano, se puedendestacar muchos rasgos espiritua-les, pastorales y apostólicos que re-velan su fecundidad sobrenatural enel proceso interior de la conversiónde las almas, en la perseverancia enla vida cristiana, vista y afirmadacon todas sus consecuencias, es de-cir, como itinerario de santidad, yen el suscitar generosos y decididoscompromisos misioneros, dentro yfuera de los países de raíces cristia-nas. Pero hay uno fundamental, queestá en el mismo origen histórico desu devoción: el de ser la Virgen delMonte Carmelo, el lugar donde cul-mina la vocación de Elías, el másardiente de los profetas de Israel, elceloso de la verdad y de la gloria deYahvé, frente a todos los ídolos quetentaban y pervertían al pueblo ele-gido, y cuya victoria se rubrica conla ansiada lluvia que el profetaanuncia como inminente, cuando sucriado, desde la cima del Carmelo,ve cómo «sube del mar una nube pe-queña como la palma de la mano», yque se transforma raudamente en

lluvias torrenciales que apagan lased de las tierras quemadas y secasde Israel.

Es el anticipo de la revelaciónplena del Dios vivo y verdadero, elúnico que salva al hombre del pe-cado y de la muerte, definitivamen-te, por el misterio de la Encarnacióny la Pascua de su Hijo Nuestro Se-ñor Jesucristo, nacido de las entra-ñas de Virgen María. Nazareth yacemuy cerca del Monte Carmelo. Deallí saldría María, una de sus don-cellas más humildes y puras, co-mo la nueva nubecilla de Israel,la que en su virginidad diría Síincondicionalmente al anunciodel Ángel Gabriel que, sorpresi-vamente, le anticipa que será lamadre de Jesús, el Hijo del Altí-simo, el Salvador. Pronto cuaja-rá en ese lugar una de la expe-riencias más ricas de la vida yde la oración contemplativa cris-tianas, la que santa Teresa de Je-sús, quizá su más grande testi-go, modelará para la Iglesia detodos los tiempos fecunda y be-llamente a través de la vivenciaradical del sólo Dios basta, in-separable del amor esponsal aJesucristo, el Crucificado y Glo-rificado, sentido y ofrecido co-mo una perenne e incondicionaloblación: «Vuestra soy, para vos na-cí. ¿Qué mandáis hacer de mí?»

La puerta de la evangelización

La Virgen del Carmen, en su fies-ta del año 2003, se alza en la Espa-ña y en el Madrid que recibió la vi-sita de Juan Pablo II durante las dosjornadas memorables de su presen-cia apostólica, el 3 y 4 de mayo úl-timos, como una señal luminosa queinvita a reconocer la primacía de lavida interior en la existencia de ca-da cristiano y en la de cada comu-nidad cristiana, como premisa in-dispensable de todo empeño evan-

gelizador: como la puerta insosla-yable para la nueva evangelización.Oigamos de nuevo las palabras vi-brantes de Juan Pablo II en CuatroVientos, dirigidas con toda inten-ción a los jóvenes de España: «El

drama de la cultura actual es la fal-ta de interioridad, la ausencia decontemplación. Sin interioridad lacultura carece de entrañas; es comoun cuerpo que no ha encontrado to-davía su alma... Queridos jóvenes,os invito a formar parte de la Es-cuela de la Virgen María. Ella esmodelo insuperable de contempla-ción y ejemplo admirable de inte-rioridad fecunda, gozosa y enrique-cedora».

Sí, hay que retornar a la Escuelade la Virgen del Monte Carmelocon la oración personal y con ladel Santo Rosario, apropiándoseel estilo de la contemplación te-resiana que madura siempre ensencilla, humilde y auténtica en-trega de toda la vida a la causade la salvación del hombre. Losmodelos actuales –¡de hoy mis-mo!– nos los mostraba el Papaen las canonizaciones de la Pla-za de Colón: santa María Mara-villas de Jesús, santa Ángela dela Cruz, santa Genoveva Torres,y los santos José María Rubio yPedro Poveda. Todos han sidodiscípulos ejemplares de esa Es-cuela carmelitana de la oracióncontemplativa, y todos protago-nistas insignes y generosos –has-

ta el martirio– del amor salvador deJesucristo.

+ Antonio Mª Rouco Varela

Iglesia en Madrid Alfa y Omega 17-VII-2003 13

La voz del cardenal arzobispo

Primacía de la vida interiorLa Virgen del Carmen y el Carmelo. Un camino de renovación espiritual: así ha titulado nuestro cardenal arzobispo

su exhortación pastoral de esta semana, en la que dice:

Hay que retornar a la Escuelade la Virgen del Monte

Carmelo con la oraciónpersonal y con la del Santo

Rosario, apropiándose el estilo de la contemplación

teresiana que madurasiempre en sencilla, humildey auténtica entrega de toda

la vida a la causa de la salvación del hombre

La imagen de Nuestra Señora del Carmen, por las calles de Madrid

Aquí y ahoraAlfa y Omega12 17-VII-2003

Desde que se inauguró el AñoSanto, el 17 de diciembre, po-drían haber pasado por Cara-

vaca hasta medio millón de personas:así lo estima Caravaca Jubilar S.A.,la entidad organizadora de las activi-dades jubilares. Estas cifras son yamuy superiores a las que la Cofradíacontabilizó, a lo largo de todo el año,durante los dos últimos Años Santos:poco más de 100.000 en 1981, y másde 180.000 en 1996. Para cuando secierre el año, Caravaca Jubilar cal-cula que habrán pasado por allí cercade un millón de personas.

Las visitas son de los más diversostipos, aunque ahora están cambiandolas tendencias. Hasta el inicio de lasvacaciones, los visitantes eran princi-palmente grupos organizados desdecolegios, parroquias y por el INSER-SO, mientras que ahora están empe-zando a llegar más peregrinos a títuloindividual, o en familias y pequeñosgrupos de amigos, principalmente des-de las zonas de veraneo cercanas. Lacifra de peregrinos que ha registrado laCofradía en este medio año es de250.000; una cifra elevada, pero que estan sólo la mitad de las estimacionesde Caravaca Jubilar. Esto demuestraque Caravaca tiene más que ofrecer,además de la celebración del Jubileo yde la obtención de la indulgencia ple-naria. La presencia allí de la reliquia dela Cruz ha generado, junto a la anti-gua situación geográfica en la fronte-ra entre los reinos musulmanes y cris-tianos, un variado acervo cultural yfolclórico (en el mejor de los senti-dos) que gira alrededor de la Cruz yde su protección frente al enemigo mi-litar y meteorológico (algo funda-mental en la huerta murciana). Hacecuatro años, antes de que se anuncia-ra la celebración del primer Jubileocomo ciudad santa, el Fondo Euro-peo de Desarrollo Regional decidióconceder a Caravaca las ayudas nece-sarias para su conservación y mejora.Cuando se dio a conocer la celebra-ción del Año Santo 2003, se propor-cionó un objetivo que unificara todaslas mejoras.

Fe y cultura

Según doña Eva Conesa, respon-sable de marketing de Caravaca Ju-bilar S. A., los que visitan Caravaca

únicamente por motivos religiosos sonminoría. Más son los interesados enla combinación de las dos ofertas, re-ligiosa y cultural, que, además de ga-nar el Jubileo, deciden pasar el día en-tero visitando la localidad. Resulta di-fícil discernir qué ofertas son emi-nentemente religiosas y cuálesculturales, teniendo en cuenta el pa-pel de la reliquia en ambas. El san-tuario está situado en el castillo cons-truido sobre la fortaleza musulmana,donde supuestamente se produjo laaparición milagrosa del Lignum Cru-cis a los templarios, a quienes se en-comendó durante unos años –despuésse hizo cargo la Orden de Santiago–la custodia de la ciudad y de su reli-quia. En ese mismo lugar, sobre la ci-ma de la colina, rodeado de torreonesen los que ondean reproducciones delos antiguos pendones, se encuentratambién el museo de la Vera Cruz, queilustra la historia de la reliquia y el

castillo que la acoge.Otro de los edificios de interés es el

que fue iglesia y colegio de la Com-pañía de Jesús, que, desde que fue de-samortizada, se ha utilizado para los fi-nes más diversos. Tras una completarestauración, es dedicada a fines cul-turales. El primero de ellos ha sidoacoger la segunda gran exposición delProyecto Huellas, La ciudad en lo al-to (véase Alfa y Omega, número 357),que busca reflejar de una manera másamplia la historia de Caravaca, antes ydespués del empuje que supuso la apa-rición de la Cruz; todo esto enmarca-do también en el fenómeno universalde la adoración a los Lignum Crucis, oastillas de madera que, según la tradi-ción, provienen de la Cruz en la queCristo fue crucificado. La exposiciónrecoge también documentos que re-flejan la polémica que existió, tam-bién dentro de la Iglesia, sobre la au-tenticidad y el momento del origen le-

genda-rio y milagroso de la reliquia. Esta po-lémica, sin embargo, no frenó la de-voción popular, que llegó a Europa yAmérica, gracias, entre otras cosas, ala labor de las comunidades religio-sas que se instalaron en Caravaca porla presencia de la reliquia.

Otro aspecto de la gran influenciade la cruz en Caravaca, esta vez en lavida de sus vecinos, es el hecho de quetodas las fiestas de la localidad girenen torno a ella y a la lucha de moros ycristianos, contemporánea a su ori-gen. Estas fiestas se celebran en mayo,en torno al día 3, en el que se conme-mora la fecha en la que se cree queapareció la Cruz en 1232. El Palaciode los Uribe, del siglo XVI, ha sidotambién rehabilitado completamentepara acoger el museo de la Fiesta, quebusca difundir la riqueza de estos fes-tejos. Allí se pueden contemplar losricos ropajes que moros y cristianosllevan en las luchas, y los elaboradosatuendos con que se viste a los caba-llos en las carreras de los Caballos delvino. También, en un documental, sepueden contemplar otros aspectos delas celebraciones, como la bendición,con la reliquia, del agua, del vino y delas flores, que representan las primerascosechas –no hay que olvidar que lasfiestas de mayo, en muchos lugares,fueron el intento de la Iglesia de sa-cralizar las fiestas paganas del princi-pio de la primavera–. En el mismo do-cumental se puede ver también la vi-sita que se realiza, con la Cruz, a losancianos y enfermos del municipio,que la besan emocionados, ajenos alos festejos de fuera.

María Martínez

La veneración de distintas reliquias de la Cruz de Cristo, que se conservan en Caravacadesde el siglo XIII, tiene mucho arraigo en España, Europa e Iberoamérica. Lasperegrinaciones a esta localidad en los Años Santos, que se celebraban de formaaleatoria, han sido constantes y han contribuido al crecimiento en tamaño e importanciade esta ciudad. Sin embargo, el Año Santo que se está celebrando ahora es especial, yaque es el primero desde que, en 1998, Juan Pablo II le otorgara el título de ciudad santaa perpetuidad, que le permite celebrar jubileos cada siete años. Además, se estánbatiendo records de visitas.

Record de visitas en su primer Jubileo

Caravaca, ciudad santa

A la izquierda, MIsa de aparición de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca, atribuido a Hernando deLlanos, hacia 1521, Museo de la Vera Cruz de Caravaca. Arriba, la cruz de Caravaca, el relicario quecontiene las dos astillas del lignum crucis, fragmentos de la Cruz de Cristo

Aquí y ahora Alfa y Omega 17-VII-2003 13

Reflexionando estos días sobre el camino re-corrido hasta la creación de la UniversidadAbat Oliba, de Barcelona, recientemente

aprobada por el Parlament de Catalunya, me dabacuenta de que la realidad universitaria, entendida ensu sentido histórico y como proyección de futuro,está conformada por lo católico. Al hacer esta afir-mación sé que estoy obligado a dar una explicación,y es lo que voy a intentar en este articulo.

Históricamente, la universidad nace al amparode la Iglesia. Los Estudios Generales promovidospor las autoridades civiles, diócesis u órdenes reli-giosas necesitaban de la aprobación pontificia parapoder expedir sus títulos académicos. Naciente ins-titución universitaria aportaba algo nuevo y especi-fico, una concepción del saber iluminado por la fe.La idea fundamental era la de unidad, unidad quese veía realizada en diversas Facultades, que inci-pientemente fueron las de Artes, Filosofía, Teolo-gía, Derecho y, poco más tarde y no en todos los si-tios, Medicina.

Esa idea de unidad centraba elobjetivo de la actividad académi-ca en torno a algo aparentementeobvio, el deseo de saber. Ningúnsaber es auténtico si, de alguna ma-nera, no permite captar la armoníade las partes y percibir, como untodo ordenado, el flujo de expe-riencias que el hombre recibe dela realidad. Que lo propio del sa-bio es ordenar ya lo había dichoAristóteles, pero fue después deuna larga sedimentación cuando lasociedad se vio capaz para expli-citar ese orden y proponerlo, y ésefue el origen de la universidad. Yesa intuición medieval, que se fra-guó en el estudio personal y en lavida contemplativa de los monas-terios para fructificar en las ciuda-des, continúa siendo plenamenteactual.

La progresiva especializacióninconexa en que han venido a caerlas distintas disciplinas científicas,no se entiende sino como un pro-ceso paralelo a la fragmentaciónque vive el hombre actual; esa sensación de rupturay ese ansia constante de huir de lo que le es dado. Dehecho, el drama que se vive en el corazón del hom-bre es el mismo que se experimenta para integrar laFísica o la Biología con la Ética. No vale la penadedicarse al estudio de la Historia si, finalmente, nova a conducir a dar un sentido a la vida de los indi-viduos y los pueblos. Tampoco parece adecuado de-dicarse a la arquitectura si uno olvida el hombre pa-ra quien se construyen las casas o diseñan las plazasde las ciudades. Probablemente, los callejones sinsalida a los que conducen algunos posicionamientosen el ámbito de la genética son más herederos delos antiguos alquimistas que buscaban la piedra fi-losofal, que no de lo que se inició en las primerasuniversidades. Lo científico, si verdaderamente sepuede decir que lo es, es profundamente humano yconduce a una admiración y agradecimiento quedistan mucho de la actual soberbia con que se afron-tan algunos hallazgos denominados científicos.

Esta reflexión, que he desarrollado brevemente,

ha estado presente a lo largo del proceso que haconducido a la creación de la Universidad AbatOliba-CEU. Pero también hay otro aspecto que meparece importante subrayar. La institución univer-sitaria se caracterizó, desde su inicio, por una mul-tiplicidad de maestros que tendían a algo uno. Enesto se distinguían notablemente de las antiguasescuelas. Era también su garantía de pervivenciaen el tiempo. De hecho, la universidad superó elconcepto de escuela cuya vida estaba condiciona-da a la presencia del maestro, desapareciendo enmuchas ocasiones al desaparecer éste. Pero esaconvivencia y colaboración intelectual no habríasido posible sin, al menos, dos cosas: una firmeconvicción en la posibilidad de conocer la verdady una auténtica amistad. Si no hubieran vivido en lacerteza de que conocer la verdad y comunicarla esposible, no habría sido posible la colaboración deunos con otros. Si hay algo específicamente antiu-niversitario es el escepticismo, que corroe y este-riliza cualquier actividad intelectual.

Dicha confianzahundía sus raíces enel convencimiento deque Dios ha creado unmundo ordenado yque invita a los hom-bres a la amistad conÉl. Esta afirmación,que podrá parecer ob-via o extravagante, se-gún quien la lea, es laque justifica el aban-dono de la magia, lapérdida de credibili-dad de los brujos yhechiceros y, en defi-nitiva, la creencia enun progreso que no estanto una creación delhombre cuanto undescubrimiento, he-cho a diario y sólo po-sible desde la humil-dad, de las maravillo-sas leyes escritas porDios en todos las co-sas que componen el

mundo.Esa experiencia que dio origen a la universidad se

fraguó en el seno de la Iglesia. Convertir una uni-versidad en un agregado de Facultades es una ten-tación fácil y, aparentemente, eficaz. Construirladesde el convencimiento de la unidad es una tareaharto difícil y sólo posible desde la visión que otor-ga la fe. Ése es el reto que tiene planteado la Uni-versidad Abat Oliba. En la medida en que lo vayacumpliendo, los licenciados que se formen en lasdiversas especialidades serán más competentes, nosólo porque hayan adquirido unos conocimientosparticulares más extensos, sino, y sobre todo, porquehabrán percibido con mayor profundidad que eseámbito reducido sobre el que aplicarán su saber, for-ma parte de algo mucho más grande y que, de nin-guna de las maneras, podrán entenderlo plenamen-te, si lo separan de él.

Antonio Arcones

¿Qué significa hoy una Universidad católica?

Biblioteca y entrada de la universidad Abat Oliva

TestimonioAlfa y Omega14 17-VII-2003

Se llama ElisabethMalmgren, tiene casi 19años, y, como es sueca,

no le queda más remedio quetener el cabello rubio, los ojosazules y la piel muy blanca,aunque se le ha enrojecido untanto a causa del poderoso solde los primeros días del juniocordobés.

Llegó a Córdoba a princi-pios de curso, dentro de unprograma internacional en elmarco de la Unión Europea;apenas hablaba español y losprimeros días de clase –ha he-cho primero de Bachilleratoen el Instituto Zalima, unaobra corporativa del OpusDei– se le hicieron muy du-ros. Pero es inteligente y des-pierta, y pronto se expresóperfectamente en el genuinodialecto cordobés. Una cade-na de plata y medalla con laimagen de san Rafael –custo-dio de la ciudad– evidencian,sobre su cuello juvenil, quealgo le ha pasado durante suestancia entre nosotros.

Y lo que le ha pasado essu conversión al catolicismo.«Yo siempre he sido creyenteprotestante, pero al modo ha-bitual en mi país, donde la re-ligión es poco más que unatradición», confiesa. Al pocotiempo de llegar tuvo ocasiónde vivir una experiencia inol-vidable: junto con varias com-pañeras, asistió en Roma, el6 de octubre, a la canoniza-ción de san Josemaría Escri-vá: «Yo entonces ni siquierapensaba en ser católica, y nosé ni por qué fui, pero aquellome impresionó, porque com-probé que estaba siendo tes-tigo de algo muy grande».Luego, en clase de Filosofía,una serie de temas, como elorigen del hombre, el sentidotrascendente de la vida…,despertaron en su alma y ensu inteligencia la luz de laspreguntas. «Nunca había vis-to en la práctica lo que es unavida cristiana, venía casi sinformación religiosa, y eso quepoco antes de salir de mi paíshabía recibido la confirma-ción».

En búsqueda

Por medio de la forma-ción, la convivencia y la par-ticipación, Elisabeth empren-

dió el camino de la búsque-da: al principio, como meraespectadora, en actos religio-sos, como la Misa o el rezodel Rosario: «¿Cómo puedehaber católicos –se pregunta–que digan que el Rosario esaburrido? ¡De aburrido, nada,yo notaba que, inclu-so antes de ser católi-ca, la Virgen estabaconmigo cuando reza-ba el Rosario!»

Así, poco a poco,una serie de casuali-dades –que, en su per-fecto andaluz, Elisa-beth entrecomilla contoda nitidez– fueronabriendo el camino alo que, en términoscreyentes, no es sinola acción paulatina delEspíritu Santo: «Erancosas que notaba enmi interior, sentía que teníaque hacer algo porque Diosme lo pedía».

Al principio tuvo miedo,y lo reconoce abiertamente:«Cuando empecé a pensar en

hacerme católica, veía muydifícil serlo en mi país, dondelos católicos sólo son el 9%de la población, y donde laiglesia católica más cercanaestá a 55 kilómetros de mi ca-sa; pero también notaba queDios me lo seguía pidiendo,

y yo no podía ni quería decirque no». Entonces inició elestudio a fondo de la fe cató-lica y se fue preparando.

Paralelamente al avancedel curso, en el corazón de

Elisabeth va germinando lasemilla… Llegan las vaca-ciones de Semana Santa, y lajoven, con la decisión tomada,pero aún sin formalizar, vuel-ve a Roma: allí participa enun encuentro internacional deuniversitarios de todo el mun-

do y asiste a audien-cias con el Papa y conmonseñor JavierEchevarría, preladodel Opus Dei. A esteúltimo le cuenta, enuna tertulia numerosa,su experiencia perso-nal y su decisión deabrazar la fe católica,y le pide su ayuda es-piritual. MonseñorEchevarría le respon-de con una larga y ca-riñosa contestación,que se cierra con unaspalabras que se que-

dan grabadas para siempre enel alma de la joven: «Te ne-cesitamos, Elisabeth, te nece-sitamos, que Dios te bendi-ga». Pregunta y respuesta secustodian, desde entonces, en

impecable español sin faltasde ortografía, en una peque-ña libretita que Elisabeth lle-va siempre en su bolso.

Profesión de fe

Unos días más tarde, yaen Córdoba, recibe por co-rreo un regalo inesperado:coincidiendo prácticamentecon el paso más decisivo desu vida, el prelado del OpusDei le envía una carta y unrosario. El 29 de abril, en dossencillas ceremonias, hacepública profesión de fe cató-lica –los protestantes no ne-cesitan bautizarse–, así comosu primera Confesión y suprimera Comunión: «La Con-fesión es maravillosa; yo sa-bía desde siempre que Diosperdona, pero he descubier-to en el evangelio que Cristoquiso expresamente que se-an los sacerdotes quienes ad-ministren su perdón y su mi-sericordia a cada persona, através del sacramento de laPenitencia; esto me ayudamucho».

¿Lo que más le ha atraídoa Elisabeth del catolicismo?Tal vez la Confesión, la figu-ra de la Virgen María –«en elprotestantismo, no se la daculto de ningún tipo; en rea-lidad se la ignora»– y tambiénla referencia moral: «El cato-licismo es concreto y práctico,deja muy claras las cosas, tan-to en la fe como en la moral,porque te ayuda a delimitarlo que está bien y lo que no».

Desde hace unos días, Eli-sabeth está ya en la ciudaddonde reside habitualmente,que se llama Höor y se hallaal sur de Suecia, a unos 650kilómetros de Estocolmo. Ensu país proseguirá sus estu-dios –«quiero ser enfermerade quirófano», asegura–, vi-virá otra vez con su familia ysus amigos de siempre, perolo verá todo con la nuevaperspectiva que le da la fe ca-tólica. En las alturas nórdicasde Suecia, una medalla deplata con la imagen de sanRafael le recordará continua-mente el año que ha pasadoen Córdoba y el nuevo rum-bo que tomó su vida en nues-tra ciudad.

Antonio Varo Pineda

Elisabeth Malmgren, en la capital cordobesa

Una sueca abraza en Córdoba el catolicismo

El viaje interior de ElisabethUna joven estudiante que ha cursado primero de Bachillerato en el Instituto Zalima regresa a su país con un equipaje

con el que no contaba a su llegada: la fe católica

«Cuando empecé a pensaren hacerme católica,veía muy difícil serlo

en mi país, donde los católicossólo son el 9%;

pero también notabaque Dios me lo seguía

pidiendo, y yo no podíani quería decir que no»

El Día del Señor Alfa y Omega 17-VII-2003 15

Jesucristo era hombre, entodo semejante al hom-bre menos en el pecado.

Por tanto, se cansaba y bus-caba el necesario descanso.Nos cuenta el evangelio que,a veces, no le dejaban tiem-po ni para comer. Además,por su carácrer sensible yafectuoso, gozaba de estarcerca y dialogar con los su-yos. Por eso, dijo a sus discí-pulos: «Venid vosotros solosa un sitio tranquilo a descan-sar un poco».

Esta escena evangélica en-cierra un mensaje muy opor-tuno para tantos y tantos que,quizás con menos razón, su-cumbimos a la queja frecuen-te presentándonos como víc-tima del excesivo trabajo o delestrés real o supuesto. A ve-ces, la queja obedece, más

que a los motivos manifies-tos, a una absurda competiti-vidad en torno al activismo.Jesucristo asume con entere-za su cometido con todas lasconsecuencias y, cuando pue-de, intenta reponer fuerzas.Entonces aprovecha paracompartir con sus amigos laexperiencia de sus correríasevangelizadoras.

El hecho sorprendente esque, al llegar a la otra orilladel lago, Jesús vio una mul-titud que le buscaba. Sintiólástima de ellos, porque an-daban como ovejas sin pas-tor. Si habían acudido en bus-ca de Jesús, es porque le ne-cesitaban. El Señor supo leeresta necesidad en la presen-cia y en los ojos de aquellasgentes. Con un gesto absolu-tamente coherente con su

obediencia esencial y plenaal Padre, renunció a su legí-timo descanso y se puso a en-señarles con calma.

No debe pasarnos desa-percibido el detalle que anotael evangelio. El Señor no só-lo se puso a enseñarles pri-vándose del descanso con to-da naturalidad, sino que lo hi-zo con calma, esto es, como sieso fuera lo que debía hacer,como si ésa tuviera que ser sudedicación principal en esemomento. No sucumbió a latentación de la prisa que sue-le dar la impresión de falta deinterés y de respeto a las per-sonas que nos buscan. Jesu-cristo tenía muy claro que lapredicación del Reino y elacercamiento fraternal y amo-roso a las gentes, era su mi-nisterio fundamental. Por tan-

to, debía realizarlo con todacaridad, con toda ilusión y es-mero, y con toda pulcritud in-terior y exterior.

Buena lección para quie-nes corremos el peligro de an-dar entre quejas y realizandolas tareas a medias o sin la de-bida atención a causa de lasprisas. Lo que Dios nos pide

es que pongamos todo el amory los cinco sentidos en todolo que hacemos. El amor aDios, que nos llama y nos ca-pacita, debe ir acompañadodel amor al prójimo en bene-ficio del cual somos enviados.

Santiago García Aracilobispo de Jaén

XVI Domingo del tiempo ordinario

Le necesitaban

La tradición musical de la Iglesia universal constituye un tesoro de un valor inestimable, que sobresaleentre las demás expresiones artísticas, principalmente el canto sagrado, unido a las palabras, cons-

tituye una parte necesaria o integral de la liturgia solemne. El canto sagrado ha sido ensalzado tanto porla Sagrada Escritura como por los Santos Padres y los Romanos Pontífices, los cuales en los últimostiempos, empezando por san Pío X, han expuesto con mayor precisión la función ministerial de la mú-sica sacra en el servicio divino. Ésta, por consiguiente, será tanto más santa cuanto más íntimamenteestá unida a la acción litúrgica, ya sea expresando con mayor delicadeza la oración o fomentando la una-nimidad, ya sea enriqueciendo de mayor solemnidad los ritos sagrados. Además, la Iglesia aprueba yadmite en el culto divino todas las formas de arte auténtico que estén adornadas de las debidas cuali-dades. (...) Consérvese y cultívese con sumo cuidado el tesoro de la música sacra. Foméntense dili-gentemente las scholae cantorum, sobre todo en las iglesias catedrales. Los obispos y demás pasto-res de almas procuren cuidadosamente que, en cualquier acción sagrada con canto, toda la comunidadde los fieles pueda aportar la participación activa que le corresponde. (...) La Iglesia reconoce el can-to gregoriano como el propio de la liturgia romana; en igualdad de circunstancias, por tanto, hay que dar-le el primer lugar en las acciones litúrgicas. Los demás géneros de música sacra, y en particular lapolifonía, de ninguna manera han de excluirse en la celebración de los oficios divinos, con tal que res-pondan al espíritu de la acción litúrgica. (...) Los compositores verdaderamente cristianos deben sen-tirse llamados a cultivar la música sacra y a acrecentar su tesoro. Compongan obras que presenten lascaracterísticas de la verdadera música sacra y que no sólo puedan ser cantadas por las mayores scho-lae cantorum, sino que también estén al alcance de los coros más modestos, y fomenten la participa-ción activa de toda la asamblea de los fieles.

Constitución Sacrosanctum Concilium, 112.114.116.121

Esto ha dicho el ConcilioEsto ha dicho el Concilio

Evangelio

En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús, y le contaron todo loque habían hecho y enseñado. Él les dijo: «Venid vosotros solos a un sitio tranqui-

lo a descansar un poco». Porque eran tantos los que iban y venían, que no tenían tiem-po ni para comer.

Se fueron en barca a un sitio tranquilo y apartado. Muchos los vieron marcharse y losreconocieron; entonces, de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y seles adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, por-que amaban como ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles con calma.

Marcos 6, 30-34

Pintura de E. Gragutescu. Museo Pro Civitate cristiana, de Asís

Paqui Pallarés

Un artista, cuando modela su obra, llega adescubrir su propia persona», afirma el obis-po de Cartagena, monseñor Manuel Ure-

ña, en la presentación del Catálogo de esta exposi-ción. Y esto es lo que le ocurre a Nicolás de Bussy,máximo referente del barroco español en el sigloXVII, y artífice de un amplio conjunto de obras es-cultóricas y pictóricas, cuya fama, a su llegada al le-vante español, hacia 1674, ya venía precedida de suestancia en la corte de Carlos II, como escultor deCámara. Su vinculación con esta zona geográfica seinicia en Valencia, donde funda su taller y estable-ce su residencia.

Nicolás de Bussy fue un maestro en el uso delas diversas técnicas para sus composiciones, yafueran en los retablos pictóricos o en las escultu-ras. Pero fue, sobre todo, en estas últimas, en susobras escultóricas, donde dejó constancia de susentido religioso, con rostros cargados de granexpresividad, y donde el drama del dolor y lamuerte adquieren realismo. Es el caso de sus re-producciones de santos, como San Francisco deAsís, San Francisco Javier, y los bustos de SanPedro y San Pablo, que capitanean la catedral de

Murcia. Su religiosidad a través de sus obras fue adver-

tida por diversas Órdenes religiosas, como jesuitasy franciscanos, lo que les llevó a realizar encar-gos al artista, quien mantuvo también una relaciónintensa con las cofradías murcianas. Uno de esospedidos fue el Cristo de la Sangre, encargado porla Cofradía del mismo nombre de la iglesia delCarmen en Murcia, en 1689, cuando de Bussy yase encontraba instalado en la ciudad. Una talla demadera policromada, que adquirió gran populari-dad, dando origen a múltiples imitaciones, y que,actualmente, recorre las calles de la ciudad en Se-mana Santa, junto a las de San Pedro, concreta-mente el del Paso de la Negación, y el Cristo delPretorio, todas ellas presentes en la muestra. Enel Cristo de la Sangre, de Bussy, además de mos-trarse como un buen conocedor de la anatomía,representada en la posición forzada del Cristo enactitud caminante, imprime en su rostro senti-mientos de asombro, compasión y piedad, al tiem-po que es capaz de corporeizar un concepto teoló-gico como el del lagar místico, en el que el cuerpode Cristo es exprimido para verter su sangre, con-vertido en vino en la Última Cena, y que se dis-pone a recoger en un cáliz un pequeño ángel si-tuado a su lado. El tema, según las biografías sobre

el artista, le fue inspirado en la lectura del libro demeditación El cristiano interior, en lo referente alas alusiones a la cruz como adorable vid, y debesu nombre al chorro de sangre que emana de sucostado.

Por su parte, en el Cristo del Pretorio, de Bussyrepresenta todos los suplicios de la Pasión, y enel que el rostro refleja el cansancio y la angustia.Esta talla, junto al Cristo de la Sangre y San Pedro,son las únicas que pudieron ser rescatadas en 1939,tras el enfrentamiento civil vivido en nuestropaís. Asimismo, la figura doliente del Cristo delPretorio es la única talla que queda de su conjun-to de procesión, en el que formaba parte Pilatos.

Nicolás de Bussy también reprodujo la ima-gen de otros grandes santos, como San FranciscoJavier, San Francisco de Asís, San Isisdro La-brador y Santa Mónica, todos ellos en maderapolicromada y con rostros cargados de expresi-vidad.

Es la primera vez que se expone en Murcia unaselección de la obra realizada a mediados del sigloXVII por Nicolás de Bussy, algunas de cuyas pie-zas se vieron dañadas en 1936 con motivo de laguerra civil. Ahora, la presente muestra continúala senda iniciada por el Ayuntamiento de Murcia,en 1995, para recuperar y actualizar el patrimonio

RaícesAlfa y Omega16 17-VII-2003

Exposición sobre el escultor Nicolás de Bussy en Murcia

Tallas vivas El Palacio de Almudí, en Murcia, acoge, hasta el 24 de julio, una amplia muestra de la obra de Nicolás de Bussy, muy ligado

a esta ciudad mediterránea, ya que fue allí donde desarrolló gran parte de su labor artística. Ahora, con esta exposición, el Ayuntamiento de Murcia, en colaboración con el Obispado de Cartagena, la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM)

y la Cofradía de la Santísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, da por saldada la deuda pendiente de la región con el escultor nacido en Estrasburgo

Nuestro Padre Jesús Nazareno. Madera policromada. Iglesia parroquial de Albudeite Detalle de San Francisco de Asís. Iglesia parroquial de San Juan Bautista

Detalle de San Félix Cantalicio. Madera policromada. Iglesia parroquial de Zarandona

Raíces Alfa y Omega 17-VII-2003 17

San Pablo. Madera policromada. Catedral de Murcia

Santísimo Cristo de la Preciosísima Sangre. Madera policromada. Archicofradía del mismo nombre, en Murcia

Detalle de San Francisco de Asís. Madera policromada. Iglesia de Santo Domingo (jesuitas)

San Félix Cantalicio. Madera policromada. Iglesia parroquial de Zarandona

A. Llamas Palacios

Es la hora de la misión. Con es-te título arranca el primer Con-greso Nacional sobre Misiones,

que reunirá, del 18 al 21 de septiem-bre, en Burgos, a 760 participantes,entre ponentes y congresistas. Losasistentes proceden de las delegacio-nes de misiones de todas las diócesisespañolas, además de congregacionesreligiosas, asociaciones misione-ras de laicos, o misioneros de loscinco continentes.

Colombia, Tailandia, Uganda,Micronesia, Argentina, Togo, Pa-rís, Ecuador, República Dominica-na, Indonesia, Corea, Japón, China,Congo, Ruanda, Roma, Benín, Mo-zambique, Chad, Bolivia… son lospaíses desde los que viajarán algu-nos de los 21.000 misioneros que hoyexisten en el mundo, entregando suvida al servicio de la evangelizacióny los más pobres. Todos ellos enri-quecerán el Congreso con sus testi-monios, palabra vivida de la Misio adgentes.

Don Anastasio Gil, Secretario dela Comisión episcopal de Misiones ySecretario General del Congreso, endeclaraciones a Alfa y Omega, explicóque éste tenía como criterio funda-mental «responder a dos objetivos fun-damentales: por un lado, hacer que laresponsabilidad misionera sea un fac-tor integrador dentro de la pastoral or-dinaria de las diócesis, es decir, queen las diócesis no se atienda la cues-tión misionera de manera ocasional ycircunstancial, sólo por las campañaso jornadas que se celebran. En segun-do lugar, hacer ver que la cooperaciónmisionera no se circunscribe sólo aaportar una ayuda económica, espiri-tual o de personas, sino que suponeademás tener capacidad de recibir:cuando la Iglesia anuncia el Evangelio,está enriqueciéndose con aquello queda. No es suficiente con dar, sino quehay que recibir aquello que nos apor-ta cualquier comunidad o persona don-de la Iglesia es implantada. Éstos sonlos dos grandes objetivos, que técni-camente se han formulado en los si-guientes términos: primeramente, ha-cer una reflexión teológico pastoralsobre la misión ad gentes. En segundolugar, descubrir que, además de losámbitos territoriales que tienen queser evangelizados, hay otros dos ám-bitos que necesitan una primera evan-

gelización: culturales, las relacionesinternacionales, el ámbito de la co-municación y el ámbito social, el mun-do de la pobreza, injusticia y margi-nación, las grandes ciudades donde noes anunciado aún el Evangelio, elmundo de la juventud o de las migra-ciones. En tercer lugar, promover, den-tro de las comunidades diocesanas, laanimación y responsabilidad misio-

nera; y, porúltimo, decir a la sociedad españolaque actualmente hay cerca de 21.000misioneros españoles que están gas-tando sus vidas en los lugares más des-favorecidos de los cinco grandes con-tinentes».

Desde el año 1994 se han venidocelebrando distintas actividades na-cionales sobre las misiones, pero éstasnunca han estado revestidas de un ca-rácter de congreso nacional. Por lotanto, podría decirse que se trata, éste,del primer Congreso Nacional que secelebra en España sobre las misiones.Este Congreso nace con el Plan dePastoral de la Conferencia EpiscopalEspañola, aprobado en la Asamblea

Plenaria para el presente trie-nio. En él se establecieron 16acciones que la Conferencia

Episcopal Española ha de llevar a ca-bo para el presente trienio. La número12 hace referencia expresamente a es-to: «La nueva situación de la sociedadespañola abre nuevos horizontes y ám-bitos a la misión ad gentes y a la mi-

sión en España. Se hace necesaria unareflexión teológico-pastoral de la res-ponsabilidad misionera de nuestrascomunidades cristianas para respon-der a los requerimientos de la prioridaddel anuncio del Evangelio en los nue-vos ámbitos de la misión, y a la coo-peración de las Iglesias jóvenes nece-sitadas de ayuda material y espiritual.

EspañaAlfa y Omega18 17-VII-2003

Don Anastasio Gil, Secretario General del Congreso

Se celebrará en Burgos, del 18 al 21 de septiembre

Congreso Nacional de Misiones

760 participantes y una larga lista de espera es la acogida desbordante en torno a la organización de Es la hora de la misión, un Congreso Nacional de Misiones, que se celebrará en Burgos, del 18 al 21 de septiembre próximo,

y que contará con expertos procedentes de los cinco continentes

Nota de interés:

Aunque todas las plazas están cubiertas y existe una larga listade espera, quien lo desee podrá seguir el Congreso a través de

Internet. La dirección y las instrucciones, además de todo tipo deinformación puntual y actualizada, se encontrará en la página web:

www.eslahoradelamision.com

España Alfa y Omega 17-VII-2003 19

Para ello sería conveniente celebrarun congreso nacional de misiones en elque puedan participar las diferentesinstituciones misioneras que colaborancon la Comisión episcopal de Misio-nes».

Una vez aprobado este Plan de Pas-toral y encomendada esta acción a laComisión episcopal de Misiones, elPresidente de la misma, monseñorCarlos Amigo, arzobispo de Sevilla,escribió una carta a personas intere-sadas y que están trabajando en el ám-bito de la misión para que ofrecieransugerencias sobre la metodología, latemática, los participantes, el alcan-ce, el modo de preparar este Congreso.Con las aportaciones que llegaron ala Secretaría General se elaboró unanteproyecto que es estudiado en laComisión episcopal y es presentadoen la Comisión Permanente del epis-copado español, la cual lo aprueba porunanimidad. Entonces se aprobó el le-ma, Es la hora de la misión, el lugar yla fecha. Con esta aprobación, el Co-mité Ejecutivo del Congreso (el arzo-bispo de Sevilla, monseñor Amigo, elobispo de Osma Soria y director deObras Misionales Pontificias, monse-ñor Francisco Pérez, el arzobispo deBurgos y el obispo de Cuenca) nombracomo Secretario General al Directordel Secretariado de la Comisión epis-copal de Misiones, don Anastasio Gil.

Este Comité Ejecutivo decide quese elabore un documento base que sir-va como preparación a todas las dió-cesis e instituciones misioneras parael Congreso. El documento base se pu-blicó en septiembre de 2002 y fue dis-tribuido por todas las delegaciones demisiones e instituciones misioneras.En concreto, se repartieron cerca de7.000 ejemplares con orientaciones pe-dagógicas. Este material ha servidopara que se constituyan grupos de pre-paración en las diócesis, y fruto de es-te trabajo grupal han sido las aporta-

ciones, sugerencias, interrogantes quenos han hecho llegar para enriquecer laelaboración del Congreso.

Este Congreso, que lleva prepa-rándose desde hace dos años, es el fru-to de un trabajo muy duro que no ter-minará en un simple acto de clausu-ra, puesto que, como afirma don Anas-tasio Gil, «después de la redacciónfinal que haga la secretaría, nos pon-dremos a trabajar para que todas aque-llas aportaciones que han aparecidoen el Congreso se pongan al serviciode las delegaciones diocesanas y pue-dan servir como material de reflexióny animación misionera en los gruposmisioneros de las respectivas comu-nidades diocesanas. Porque el Con-greso no es un punto de llegada, sinoun punto de partida. En nuestro pro-grama no hemos previsto la celebra-ción de otro congreso, sino que sur-girá, si es necesario, como ha surgidoéste. No por voluntarismo programá-tico, sino por necesidad de la vida dela Iglesia. Es decir, ojalá no sea nece-sario otro Congreso, porque sería elmejor indicador de que las cosas fun-cionan bien». Orfanato de Franciscanas Hospitalarias en Quelimane, Mozambique

Programa del Congreso

Jueves 18 septiembre18:00 Recepción de los par-ticipantes

19:00 Acto inauguralOración: cardenal AntonioMaría Rouco Varela, presi-dente de la ConferenciaEpiscopal Española.Saludos de bienvenida:monseñor Francisco Gil He-llín, arzobispo de Burgos, ydon Juan Carlos Aparicio, al-calde-presidente de Burgos.Presentación del Congreso:monseñor Carlos Amigo Va-llejo, arzobispo de Sevilla ypresidente de la Comisiónepiscopal de Misiones.Mensaje del Papa: monse-ñor Manuel Monteiro de Cas-tro, Nuncio de Su Santidaden España.Conferencia inaugural: LaIglesia ante el reto de la mi-sión, hoy, por el arzobispoSecretario de la Congrega-ción para la Evangelizaciónde los pueblos.

Viernes 19

9:30 Laudes

10:00 Ponencia: Situación dela misión ad gentes en laIglesia, por monseñor Luis A.Castro Quiroga, arzobispode Tunja, Colombia.

12:00 Ponencia: Fundamen-tación Teológica de la Misioad gentes, por monseñor

Carlos Osoro Sierra, arzo-bispo de Oviedo.

16:30 Mesa de comunicacio-nes: Ámbitos de la misión adgentes.Ámbito territorial de la misiónad gentes.Ámbito cultural de la misiónad gentes.Ámbito social de la misión adgentes.

18:30 Mesa de experienciasy testimonios:Experiencias misioneras enel Continente americano.Experiencias misioneras enel continente asiático.Experiencias misioneras enel continente africano.

20:00 Eucaristía

22:00 Velada Misionera

Sábado 30

9:30 Laudes

10:00 Ponencia: Los desafíosque la misión presenta hoy ala Iglesia, por monseñor Es-tanislao E. Karlic, arzobispoemérito de Paraná. Argenti-na.

12:00 Ponencia: La misión adgentes, acción prioritaria delas Iglesias particulares, pormonseñor Juan EsquerdaBifet, profesor de la Pontifi-cia Universidad Urbaniana.

16:30 Mesa de comunicacio-nes: El ministerio misionero.El ministerio misionero depresbíteros.El ministerio misionero de re-ligiosos y religiosas. El ministerio misionero delaicos y laicas.

18:30 Mesa de experienciasy testimonios:Experiencias misioneras desacerdotes diocesanos.Experiencias misioneras dereligiosos y religiosas.Experiencias misioneras delaicos y laicas.

20:00 Eucaristía

22:00 Velada Misionera

Domingo 21

10:30 Eucaristía

12:00 Acto de clausuraRelación y Memoria: padreAnastasio Gil, SecretarioGeneral del Congreso.El espíritu del Congreso, ex-presado por representantesde: América, África, Europa,Oceanía, Asia.

ClausuraCardenal Antonio MaríaRouco Varela, arzobispo deMadrid.Monseñor Carlos Amigo Va-llejo, arzobispo de Sevilla.Monseñor Francisco Gil He-llín, arzobispo de Burgos.

Jesús Colina. Roma

En la salutación del Ángelus del pasado 6 dejunio, el Papa se dirigió a los fieles reunidosen la Plaza de San Pedro felicitándose por la

entrada en vigor de la Convención: «En estos días–dijo el Papa– ha entrado en vigor la Convencióninternacional sobre la protección de los derechosde los trabajadores emigrantes y de sus familias,adoptada por la ONU en 1990. Esta herramienta le-gislativa es un paso importante, porque consideraal emigrante como una persona unida a su familia».

Al mismo tiempo, según informa la agencia Ze-nit, el Santo Padre hizo un llamamiento a todos losGobiernos para que se impliquen en la búsqueda desoluciones al problema de la inmigración legal:«Mientras expreso mi agrado por este logro jurídico,auspicio que la adhesión más grande de los Estadosrefuerce la eficacia para que, con la adopción deprocedimientos similares y la colaboración cons-tante de la comunidad internacional, el complejo fe-nómeno de las migraciones se desarrolle en la lega-lidad y en el respeto de las personas y las familias».Hasta el momento, sólo veinte países, ninguno deellos entre los más industrializados del mundo, hanratificado el texto de la Convención.

La entrada en vigor de la Convención supone lacreación de un Comité que supervise la legislaciónlaboral de cada Estado miembro y su política mi-gratoria, de modo que la situación de los inmigran-tes y sus familiares esté protegida, de acuerdo con laDeclaración de los Derechos Humanos. Hoy en día,más de 175 millones de personas, el 3 por ciento dela población mundial, viven y trabajan en un paísdistinto de su país de nacimiento. A medida que au-mentan las corrientes migratorias en todo el mun-do, se hace más urgente la necesidad de un régimende protección de los derechos humanos de los emi-grantes, debido al aumento de las situaciones deabuso y explotación que sufren en ocasiones. La ra-tificación de la Convención abre unnuevo capítulo en el Derecho inter-nacional a la hora de asegurar losderechos de todos aquellos que seven obligados a emigrar para en-contrar un trabajo digno.

En el Informe 2003 de la Orga-nización Internacional para las Mi-graciones (OIM) se señala que lascausas de la emigración son diver-sas: buscar mejores oportunidadeseconómicas, realizar estudios, o huirde la violencia o de catástrofes na-turales. Reconociendo el alcancede la explotación de que eran obje-to muchos trabajadores migrantesy sus familiares, en los años seten-ta la comunidad internacional ini-ció deliberaciones para tratar de cre-ar una defensa jurídica internacional. En 1990, laAsamblea General de las Naciones Unidas adoptó la

Convención internacional sobre la protección de losderechos de los trabajadores migrantes y de sus fa-

miliares, y la abrió para su ratifi-cación y entrada en vigor.

Según un comunicado distribui-do por la OIM, la Convención pre-senta tres aspectos importantes. Enprimer lugar, reconoce que los tra-bajadores migrantes no son sim-ples unidades económicas, sino se-res humanos con familias y que,como tales, deben gozar de los de-rechos humanos básicos. En se-gundo lugar, reconoce claramentela realidad de explotación y abusoque cotidianamente experimentanmuchos trabajadores migrantes, yles brinda protección. Por último, laConvención exhorta a los Estadosa congregarse para afrontar lascuestiones migratorias, y esboza

las responsabilidades que tienen los países de ori-gen, tránsito y destino a la hora de proteger a los

migrantes y desarrollar sólidas políticas migratoriaslaborales.

En un reciente mensaje a la Asamblea Generalde Caritas Internacional, el Papa Juan Pablo II re-cordó que «la mundialización ha pasado a ser el ho-rizonte obligado de toda política. Para que la soli-daridad sea mundial es necesario que tenga en cuen-ta a los pueblos del mundo entero. Para ello, es ne-cesario acabar con las relaciones de asistencia ensentido único, que a menudo acentúan los desequi-librios mediante un mecanismo de endeudamientopermanente».

El Santo Padre hizo también un llamamiento alos cristianos de todo el mundo a tomar concienciade un problema que afecta a buena parte de la po-blación mundial, y a buscar soluciones que pasenpor la conversión individual: «Buscar la mundiali-zación de la solidaridad –afirma el Papa– es, en pri-mer lugar, responder al llamamiento acuciante delEvangelio de Cristo. Para nosotros, los cristianos,y para todos los hombres y mujeres, exige un ver-dadero camino espiritual: la conversión de las men-tes y de las personas».

MundoAlfa y Omega20 17-VII-2003

Juan Pablo II, defensor de los emigrantes

175 millones de personastrabajan fuera de su país

El Papa Juan Pablo II ha expresado su satisfacción por la entrada en vigor, el pasado 1 de julio, de la Convención internacional sobre la protección de los derechos de los trabajadores migrantes y sus familias. Esta Convención, adoptada desde 1990

por la Comisión de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, persigue la eliminación del tráfico ilegal de inmigrantes y su explotación laboral en los países de destino. Hasta el momento, sólo veinte países,

Los trabajadoresmigrantes no sonsimples unidades

económicas, sino seres humanoscon familias y, comotales, deben gozar de los derechos

humanos básicos

Mundo Alfa y Omega 17-VII-2003 21

La fuerzade la oración

Señor, escucha mi ora-ción.../ No llames a jui-

cio a tu siervo,/ pues ningúnhombre vivo es inocentefrente a ti./ El enemigo mepersigue a muerte,/ empujami vida al sepulcro,/ me con-fina a las tinieblas/ como alos muertos ya olvidados.../Por tu nombre, Señor, con-sérvame vivo;/ por tu cle-mencia, sácame de la an-gustia». Se acaba de pro-clamar el Salmo 142, el últi-mo de los llamados Salmospenitenciales. A san Pablole gustaba particularmente,pues había llegado a la de-ducción de una radical pe-caminosidad de toda crea-tura humana.

La desaparición del ros-tro divino hace que el hom-bre se hunda en la desola-ción; es más, en la mismamuerte, pues el Señor es elmanantial de la vida. Peroen esta especie de últimafrontera florece la confianzaen el Dios que no abando-na. El orante pide ser libe-rado de la angustia, peroañade: «Enséñame a cum-plir tu voluntad». Tenemosque asumir esta petición. Te-nemos que comprender quenuestro bien más grande esla unión de nuestra volun-tad con la voluntad de nues-tro Padre celestial, pues só-lo así podemos recibir todosu amor, que nos lleva a lasalvación y a la plenitud dela vida. Si no es acompaña-da por un intenso deseo dedocilidad a Dios, la confian-za en Él no es auténtica.

La oración desembocaen esperanza, en alegría yen luz, gracias a una since-ra adhesión a Dios y a suvoluntad, que es voluntadde amor. Ésta es la poten-cia de la oración, regenera-dora de vida y de salvación.

(9-VII-2003)

Ha

bla

el P

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a

Jesucristo es la respuesta última alos numerosos signos de desespe-ranza que se pueden constatar ca-

da vez más en Europa, la cuna de losderechos humanos. «El viejo conti-nente corre el riesgo de olvidar su fun-damento», consideró Juan Pablo II elpasado domingo al encontrarse con losperegrinos en la residencia pontificiade Castel Gandolfo.

El Santo Padre, que se encuentrapasando las vacaciones en la residenciapontificia de verano, no ha querido re-nunciar, sin embargo, a sus encuentrospúblicos. La cita tradicional del Ange-lus la dedicó en esta ocasión a una delas preocupaciones que más le inquie-tan: la desertización espiritual del vie-jo continente, que acarrea numerososdramas humanos y sociales. Esta cues-tión ha sido tratada recientemente porel Santo Padre en su última Exhorta-ción postsinodal Iglesia en Europa (Ec-clesia in Europa), en la que recoge lasconclusiones de la Asamblea especialdel Sínodo de los Obispos del viejocontinente de octubre de 1999.

«En este momento histórico –ex-plicó el Papa en su intervención delpasado domingo–, en el que tiene lugar

un importante proceso de reunifica-ción de Europa a través de la amplia-ción de la Unión Europea a otros paí-ses, la Iglesia observa con una miradallena de amor a este continente».

Junto a las muchas luces que se pue-den apreciar en el nuevo panorama eu-ropeo, el obispo de Roma mencionóalgunas sombras: «A una cierta pér-dida de la memoria cristiana le acom-paña una especie de miedo a afrontar elfuturo; a una difundida fragmentaciónde la existencia se le unen con fre-cuencia la difusión del individualismoy una creciente debilitación de la soli-daridad interpersonal».

En definitiva –reconoció el Papa–,«se asiste a una especie de pérdida dela esperanza, en cuya raíz se encuentrael intento de hacer prevalecer una an-tropología sin Dios y sin Cristo. Deeste modo, paradójicamente, la cunade los derechos humanos corre el ries-go de perder su fundamento, erosio-nado por el relativismo y el utilitaris-mo».

Citando al documento postsinodal,el Papa afirmó que «la cultura euro-pea da la impresión de ser una apos-tasía silenciosa por parte del hombre

autosuficiente que vive como si Diosno existiera».

Recordando el análisis que hizo elcardenal Antonio María Rouco en suRelación ante el Sínodo europeo, elSanto Padre declaró que «la urgenciamás grande que atraviesa Europa, tan-to en el este como en el oeste, es sucreciente necesidad de una esperanzaque pueda dar sentido a la vida y a laHistoria, y caminar juntos. Por ello,Jesucristo vivo en su Iglesia y fuente deesperanza para Europa es el anuncioque los creyentes no dejan de renovar,conscientes de las enormes posibili-dades que ofrece el momento actual,pero conscientes al mismo tiempo desus graves incertidumbres en el campocultural, antropológico, ético y espiri-tual».

«Pero, ¿cómo es posible satisfacerun anhelo tan profundo de esperanza?»–se preguntó el Papa–. Citando Eccle-sia in Europa, respondió: «Es necesa-rio regresar a Cristo y volver a co-menzar a partir de Él. La Iglesia debeofrecer a Europa el bien más preciosoque nadie más puede dar: es decir, la feen Jesucristo, fuente de la esperanzaque no defrauda».

El Papa afronta la apostasía

silenciosa de Europa Juan Pablo II dedicó, el pasado domingo, su encuentro dominical con los peregrinos,

en plenas vacaciones, a compartir una de sus mayores preocupaciones en estos momentos: la falta de esperanza entre los europeos. Para remediar esta situación el Santo Padre propone

al viejo continente la única respuesta cristiana de fondo: el encuentro con Cristo

El Papa, en su residencia veraniega de Castelgandolfo

La vidaAlfa y Omega22 17-VII-2003

La dirección de la semana

La televisión pública italiana RAI, en colaboración con la Oficinade Comunicaciones Sociales de la Conferencia Episcopal Ita-

liana. Contiene todos los documentos del Magisterio, noticias, ac-tos e iniciativas de la Iglesia mediante la página web: www.chie-sacattolica.it, y además un foro de discusión sobre los problemasde la fe y de la moral católica con expertos en los diferentes te-mas. Es el primer portal temático que se ha dedicado a presentarla religión en Italia desde Internet con rigor y calidad.

http://www.religionecattolica.rai.it

Internethttp://www.religionecattolica.rai.it

Nombres propios

Ha fallecido en Beirut, a los 81 años de edad, Su Beatitud RafaelI Bidawid, Patriarca de Babilonia de los Caldeos, con sede en

Bagdad. Era el jerarca católico más representativo de Iraq. La Igle-sia caldea cuenta con un millón de fieles, la mitad de ellos en Iraq.

Monseñor Rafael Palmero, obispo de Palencia, ha sido nombra-do Presidente de la Fundación Las Edades del Hombre, para los pró-ximos 3 años. El Vicepresidente será el obispo de Zamora, monseñorCasimiro López Llorente. Monseñor Palmero acaba de publicar,en la editorial Ciudad Nueva, el libro El Hermano Rafael, sobre elmonje trapense español, beatificado por Juan Pablo II en 1992.

Un báculo de plata, con motivos navarros, le ha sido entregadoa monseñor Fernando Sebastián Aguilar, arzobispo de Pamplo-na y obispo de Tudela, como regalo de la diócesis con motivo de sus10 años al frente de la misma, y de sus 50 como sacerdote. ElSanto Padre le ha hecho llegar una expresiva carta de felicitación.

El cardenal italiano Corrado Bafile acaba de cumplir los cienaños de edad. Fue recibido y efusivamente felicitado por el Papa.

El padre Tarsizio Pazzaglia, misionero comboniano en el nortede Uganda, ha denunciado el reclutamiento forzoso de niños paracombatir en la guerra civil que asola el país. Desde 1986, unos20.000 niños ugandeses han sido secuestrados para formar partede la guerrilla; así como 41 seminaristas de entre 12 y 18 años.

Se ha celebrado en Barcelona el XV Encuentro internacionalde representantes de curas obreros, de 10 países de Europa. Enla actualidad, son varios centenares en todo el continente.

El periodista Rafael Ortega Benito ha sido reelegido Presi-dente de la UCIP-E.

La Confederación de Federaciones y Asociaciones de ViudasHispania (CONFAV), en su última Asamblea General, ha acordadoel relevo de su Presidenta nacional, doña Mercedes Mena Gue-rrero, a la que ha sustituido doña Dolores San Antonio y SanJosé. La Confederación celebró recientemente en Orense su 33Asamblea Nacional, sobre el tema El derecho a ser feliz, y ha he-cho llegar al Gobierno la petición de elevar el cálculo de la pen-sión de viudedad sobre el 52% de la base reguladora; que la pen-sión de viuda no se considere renta del trabajo; que a viudas yhuérfanos sin pensión, con bajos ingresos, se les incluya en laspensiones no contributivas, aunque no estén discapacitados, sin to-pe de edad; y que la viuda con dos hijos sea considera familia nu-merosa.

Monseñor Luis Quinteiro, obispo de Orense, ha publicado la Ex-hortación pastoral La mar, reto a la solidaridad, con motivo de la fies-ta de la Virgen del Carmen, 16 de julio, Día de las gentes del mar.

Dos cardenales han muerto recientemente: el venezolano Ig-nacio Antonio Velasco y el italiano Francesco Colasuono. Trasestos fallecimientos, el número de cardenales es ahora de 166;57 de ellos son considerados no electores en un eventual Cóncla-ve, por haber cumplido ya los 80 años de edad.

Un español, don Antonio Enrique, que con su esposa y sus 9hijos vive desde 1995 en Boston, ha sido nombrado director delperiódico The Pilot, el diario católico decano de los Estados Unidos.Pertenece al Camino Neocatecumenal.

El viaje del Papa a Mongolia

La Santa Sede ha confirmado oficial-mente que aún no han sido decididas

las fechas de un posible viaje de JuanPablo II a Mongolia. El director de la Sa-la de Prensa de la Santa Sede ha afir-mado que «el Santo Padre ha sido invi-tado por el Gobierno de Mongolia y porel Prefecto apostólico de Ulan Bator a re-alizar una Visita pastoral a ese país. Lainvitación ha sido muy apreciada, pero lafecha no está fijada. No se confirma, pues,la noticia de tal visita para el próximo mesde agosto». Mongolia es una repúblicaasiática situada entre Rusia y China.Cuenta con dos millones seiscientos milhabitantes, de los que el 96% son budistas y el 4% musulmanes. Los ca-tólicos no llegan a 200 personas. Hay una parroquia, 9 sacerdotes y 17religiosas. Se esperaba que, con motivo de este viaje, el Papa hiciera es-cala de Kazan (capital de la república autónoma rusa de Tatarstan, a800 km al este de Moscú), para entregar al Patriarcado ortodoxo ruso elicono de la Virgen de Kazan, custodiado en el Vaticano, y cuya foto ilus-tra estas líneas.

Carmelitas en Córdoba

Como la mayoría de los conventos de clausura, el que la comunidadde carmelitas descalzas tiene en Córdoba dispone de una pequeña

huerta que, además del lugar abierto para descanso y recreo, les pro-porciona los cultivos de los que la comunidad vive. El Ayuntamiento deCórdoba ha emprendido acciones para expropiar una parte de esta huer-ta alegando la existencia de restos romanos y el deseo de hacer un mi-rador. El convento es una fundación de san Juan de la Cruz en 1589; alo largo de cuatro siglos de historia en Córdoba ha sufrido muchas vici-situdes. La comunidad de carmelitas ha recogido ya varios miles de fir-mas en contra de esta iniciativa del Ayuntamiento cordobés que atentacontra la propia supervivencia de las religiosas. Necesitan más firmas–cuanto antes– para poder mantener un espacio vital para ellas. Lasfirmas pueden ser enviadas al monasterio de Santa Ana y San José (ca-lle Ángel de Saavedra 7; 14003-Córdoba); o llamar al Tel. 957 47 25 64,de 9,30 a 12,30 h., o de 17 a 18,45 h.

Primera Universidad andaluzade iniciativa social

La Compañía de Jesús y la Fundación San Pablo-CEU de Andalucía co-laboran –según informa Odisur– en un proyecto para promover la

primera universidad privada andaluza. Se trata de una institución de ini-ciativa social sin ánimo de lucro y de gestión privada, bajo la forma jurí-dica de una fundación, y se constituiría a partir de dos centros universi-tarios ya existentes: ETEA, de la Compañía de Jesús (sita en Córdo-ba); y la Fundación San Pablo-CEU de Andalucía (sita en Bormujos,Sevilla).

Por otra parte, se ha hecho público estos días que la UniversidadSan Pablo-CEU de Madrid impartirá los estudios de Medicina. El hospi-tal asociado a la institución será el Hospital Central de la Defensa.

Guitarra clásica

RTVE-Música ha lanzado el primervolumen de su nueva colección

Certamen internacional de guitarraclásica Julián Arcas, un certamen quebusca premiar a los jóvenes guita-rristas, y, al mismo tiempo, recupe-rar la memoria y el patrimonio histó-rico del concertista y compositor al-meriense Julián Arcas (1832-1882).Este primer volumen lo protagoniza elitaliano Adriano del Sal, que inter-preta obras de Moreno Torroba, Joa-quín Rodrigo y F. Sor. Asimismo, es-

te sello musical acaba de editar otro CD, por iniciativa del programa3x4, de Radio Clásica, titulado Danzas vienesas.

La vida Alfa y Omega 17-VII-2003 23

Estas 218 páginas, más dos de interesan-te bibliografía, en un mundo tan necesi-

tado de ayuda como eldel alzheimer, constitu-yen un libro valiente,sincero y comprometi-do. La autora, MargaritaRetuerto, jurista acredi-tada, pone a disposicióndel lector sus conoci-mientos profesionales,poco comunes, y, sobretodo, su experienciapersonal directa. Sabeperfectamente lo que es

vivir junto a un enfermo de alzheimer, ya quea su marido le diagnosticaron la enfermedadcuando tenía 56 años. En este libro com-parte sus vivencias, temores y esperanzas, yayuda de manera concreta a cualquier lector,que sufra este mismo problema, a encauzaradecuadamente las consecuencias de tanterrible enfermedad. Un convencimiento fun-damental que se advierte en estas páginas esel de que nada hay peor, ante este proble-ma, que el aislamiento y la soledad. Una bue-na información, un apoyo adecuado y mu-cho amor verdadero son las mejores medi-cinas y terapias que pueden ser aplicadas. Esuna edición de Flora Sáez en La Esfera delos Libros.

El autor ha tenido la feliz idea de poner porescrito su intensa experiencia como ca-

pellán del Hospital Casade la Salud de Valencia;presenta docenas dehistorias reales conun estilo ágil y ameno.Plantea la cuestión an-tropológica de qué sen-tido tienen el dolor pa-ra la vida humana. To-do dolor nos interpela yhace preguntas, que nosiempre tienen unacumplida respuesta.¿Por qué yo? ¿Por qué a mí? El dolor es elprincipal banco de pruebas de la existenciahumana, y el modo en que el hombre vivesu dolor refleja cuáles son realmente sus va-lores. Quizás en esos momentos se replan-tee su vida y vea que ha descuidado muchascosas esenciales y ha puesto los ojos en tan-tas otras que son accesorias, y cuya satis-facción no proporciona la felicidad. Se en-tiende bien que C.S.Lewis afirmase que «eldolor es el mejor megáfono que Dios utilizapara despertar a un mundo de sordos». En elsufrimiento moral de las personas se adviertela pedagogía con que Dios trata al hombredoliente. Sólo mediante la fe es posible ilu-minar y dar sentido al mundo del dolor y laenfermedad. A lo largo del libro queda pa-tente el valor de la oración y la fuerza de lossacramentos. Al descubrir el enfermo la hon-dura del amor de Dios, el dolor, compañeroinevitable de nuestra vida, deja de ser un in-truso que nos aplasta. Este libro es un granservicio que nos ha prestado el sacerdotedon Carlos Barres: así lo afirma el arzobispode Valencia en el prólogo.

Eduardo Peláez

El chiste de lasemana

Libros de interés

Martínmorales, en ABC

Proyecto Benjamín

La nueva Ley de Calidad Educati-va define el objetivo de la Educa-

ción Infantil con estas palabras: «La fi-nalidad de la Educación Infantil es eldesarrollo físico, intelectual, afectivo,social y moral de los niños/as. Loscentros escolares cooperarán estre-chamente con los padres ayudándo-les a ejercer su responsabilidad fun-damental en la educación de sus hi-jos».

Respondiendo a estas necesida-des, ha nacido el Proyecto Benjamín(editorial Magisterio-Casals), un con-junto de libros de Educación Infantil(para niños de 3 a 6 años) cuyo obje-tivo se centra en que los más peque-ños cuenten con una formación reli-giosa en una etapa decisiva para el futuro de su fe. Una de las características más importantesdel Proyecto Benjamín es precisamente la interacción entre familia y escuela, haciendo alos padres partícipes y responsables en la educación religiosa de sus hijos. El aprendizaje es-colar no ha de suponer una ruptura con el aprendizaje fuera de la escuela. La familia puedeaportar experiencias, situaciones, materiales y contactos culturales que ayudarán a la asi-milación de conocimientos y enriquecerá la experiencia educativa.

Los cuadernos de los alumnos están compuestos de una serie de fichas que serán el so-porte para sus actividades: colectivas, individuales, o compartidas (para hacer en casa), conadhesivos, troquelados, etc. Además, los cuadernos vienen acompañados de un CD concanciones, pasajes bíblicos, historias, poesías, cuentos… Como explican los responsablesdel Proyecto Benjamín, «las actividades que se proponen en el Proyecto son atractivas yde carácter lúdico, pues está sobradamente probado que el juego, en estas edades, es el me-jor vehículo para la adquisición de conocimientos y correcto desarrollo de los alumnos. Den-tro del ámbito lúdico se proponen actividades libres, dirigidas, sugeridas o asistidas».

El profesor contará con una guía didáctica, fotocopiables, láminas murales, un proyecto cu-rricular en disquete y un CD con recursos de audio.

Los cafés de Madrid

Sobre una mesa de mármol o un diván de terciopelo aja-do nacieron discursos incendiarios, revoluciones de ca-

fé, partidos políticos, novelas inmortales, artículos para lapolémica, retos, peleas, citas y amores... Son los recuerdosde los viejos cafés de Madrid, que un cronista de la Villaacreditado como pocos, Ángel del Río, acaba de reflejar enun espléndido libro editado por Ediciones La Librería. Con losviejos cafés sale a la palestra el viejo Madrid de Sol y de Al-calá, y de sus aledaños espléndidamente reflejados en lasilustraciones que adornan las páginas de este libro. Le haquedado tiempo al autor para echar un vistazo a los cafés delMadrid del siglo XXI. No en vano, alguien ha dicho que a lasciudades se las conoce por sus cafés.

Jesús Colina.Roma

Con el objetivo de encontrar ca-minos para que los gitanos sesientan en la comunidad ecle-

sial como en su propia casa la SantaSede convocó, del 30 de junio al 7 dejulio, en Budapest el V CongresoMundial de Pastoral para los Gitanos,que reunió a 203 congresistas de 26países, especialmente europeos, aun-que también de Asia y América.

Por primera vez, en esta cita orga-nizada por el Consejo Pontificio parala Pastoral de los Migrantes e itine-rantes, cuyo Presidente es el arzobis-po japonés monseñor Stephen FumioHamao, en colaboración con la Con-ferencia Episcopal de Hungría, parti-cipó un significativo número de sa-cerdotes gitanos y de religiosas. El le-ma del encuentro, que se celebró enla Universidad Católica Péter Páz-mány, fue Iglesia y gitanos: por unaespiritualidad de comunión, pues bus-caba aplicar y proponer el programaque Juan Pablo II ha lanzado a la Igle-sia universal para inicios de milenioen la Carta apostólica Novo millennioineunte a las comunidades gitanas.

Si bien no existen datos precisossobre el número de los hijos del vien-to –como son conocidos los gitanos enalgunos países europeos a causa de sucaracterística vida nómada–, en Euro-pa se calcula que son unos 18 millo-nes, y otros tantos en la India. Variosmiles de gitanos se encuentran tam-bién en el continente americano. EnEspaña hay cerca de 600.000 gitanos,de los cuales, según los responsables dela pastoral gitana, alrededor de mediomillón están bautizados.

La vida nómada de muchas de es-tas comunidades y ciertos prejuicioshabían llevado a responsables de lacomunidad eclesial a no valorar y aten-der pastoralmente como lo necesitanestas personas en décadas pasadas. Laconsecuencia más clara es que, desdela segunda guerra mundial, muchosgitanos comenzaron a entrar en co-munidades protestantes (en algún ca-so, sectas) que les prestaban un parti-cular interés. La atención de la Igle-sia católica al pueblo gitano experi-mentó un impulso decisivo el 4 demayo de 1997, con la beatificación deCeferino Giménez, más conocido co-mo El Pelé, primer gitano elevado ala gloria de los altares, martirizado en1936 durante la persecución contra laIglesia católica en España. En parti-cular a partir de ese momento, el Con-sejo Pontificio para los Migrantes ha

lanzado numerosas iniciativas de evan-gelización pensando particularmenteen los gitanos.

La conclusión más clara a la que sellegó en el encuentro de Budapest, co-mo recogen las Propuestas y reco-mendaciones publicadas al finalizar,es la de la promoción de la «educacióny formación profesional de los gita-nos», como manifestación de solida-ridad y de caridad cristiana, a causa delos lazos que existen «entre evangeli-zación y promoción humana».

Teniendo en cuenta que unos dosmillones de gitanos no están escola-rizados, y que además su integraciónen el mundo del trabajo es difícil, eldocumento subrayó la necesidad deofrecer una formación en la que setransmita la unión que existe entre«derechos y deberes».

Propuestas y conclusiones

En el caso de los gitanos –afirma-ron los participantes–, la escuela nodebe ser «un lugar de humillación yde marginación, en donde se ponen demanifiesto sólo las lagunas del am-biente de origen, sino también la va-loración de la propia cultura, en el res-peto de la educación familiar, que de-be ser reconocida también como unabase en la formación del niño gitano».

Las demás propuestas del Con-greso piden a la comunidad eclesialprestar particular atención a la «fa-milia y comunidad gitana», valorando

«sus aspectos positivos y venciendo,poco a poco, sus límites (por ejem-plo, la igualdad fundamental entre elhombre y la mujer)»; adaptar de ma-nera legítima la liturgia a la vida gi-tana (dando particular importancia alas peregrinaciones, que tanto segui-miento tienen entre los gitanos). Otrasrecomendaciones fueron la de tradu-cir los textos bíblicos en las lenguasgitanas, promover el diálogo ecumé-nico dentro del mundo gitano (de-nunciando los métodos sectarios dealgunos grupos que se dicen protes-tantes), buscar estructuras de atenciónpastoral más adecuadas a las necesi-dades de los gitanos.

Entre las propuestas más prácticas,caben destacar dos iniciativas: invo-lucrar a Radio Vaticano en la realiza-ción de programas dirigidos a los gi-tanos, y crear una página web con ma-terial dedicado a la pastoral de los gi-tanos (quizá en la página web de laSanta Sede o del Consejo de las Con-ferencias Episcopales Europeas).

En representación de España, par-ticiparon en el congreso GuadalupeRomero, responsable del Departa-mento de Pastoral Gitana de la Con-ferencia Episcopal Española; AntonioJesús Heredia Cortés, sacerdote gita-no de 33 años, ordenado hace un año;y Alfredo Escudero, también gitano, ylaico.

En declaraciones a la agencia Ve-ritas tras el encuentro, el sacerdoteAntonio Heredia explicaba que «el gi-

tano es muy sentimental y apasionado,hace la alabanza a Dios con sus cincosentidos, con el cuerpo y con el alma,con el cante, con los sentimientos; sa-can la pasión de lo hondo». Por eso,añade: «Muchos gitanos van a la igle-sia evangélica». Heredia cree que «elgitano vive la fe en la alabanza del díaa día, de lo que está viviendo, delhoy», y que «la Iglesia necesita recu-perar esta dimensión». El sacerdotecree que la Liturgia tiene que hacerposible «que el cristiano exprese la fedesde su cultura».

Según Guadalupe Romero, lo im-portante es llevar a cabo «una pastoralque tenga en cuenta la peculiaridaddel pueblo gitano; como ha dicho eldocumento de los obispos, se trata so-bre todo de un trabajo de sensibiliza-ción. No todos están convencidos deesto, tampoco muchos sacerdotes,obispos y medios de comunicación».

Alfredo Escudero, quien reconoceque «el gitano es muy creyente –yono conozco a ningún ateo–», cree que«hay que sensibilizar a los párrocos ya los católicos». Y añade: «La Iglesiatiene abiertas las puertas, pero los gi-tanos se limitan a respetarla, no sien-ten su cultura identificada».

Tras el Encuentro, la concienciaeclesial se ha sensibilizado de maneraprometedora para que todos los cató-licos (payos o gitanos) se esfuercenpor abrir las puertas de sus comuni-dades, para que nos sintamos en laIglesia como en nuestra casa.

Desde la feAlfa y Omega24 17-VII-2003

La Iglesia, casa de gitanos y payos

El V Congreso Mundial de Pastoral para los Gitanos, convocado por el Consejo Pontificio para los Migrantes e itinerantes ha debatido en Budapest sobre Iglesia y gitanos: por una espiritualidad de comunión

Desde la fe Alfa y Omega 17-VII-2003 25

La «perfecta y perpetuacastidad por el reino delos cielos», la virgini-

dad consagrada, el celibato,no es exigido «por la natura-leza misma del sacerdocio,como lo demuestra la prácticade la Iglesia primitiva y la tra-dición de las Iglesias orienta-les»; sin embargo, «está engran armonía con el sacerdo-cio», por lo que «fue impues-to por ley en la Iglesia latina atodos los que eran promovi-dos al orden sagrado». Estadisciplina ha sido confirma-da y renovada recientementepor el Decreto PresbyterorumOrdinis del Concilio Vatica-no II, así como posterior-mente por el magisterio pa-pal. El celibato es considera-do un carisma, un don parti-cular de Dios, sin el cual laIglesia latina no admite a laordenación sagrada, con laque lo ve en estrecha relación.Invita por ello a sus fieles apedir humildemente este donal Espíritu de Dios, así comola fidelidad en la respuesta dequienes lo reciben.

En palabras conciliares, elsentido propio del celibato esser «signo y, al mismo tiem-po, estímulo de la caridadpastoral, y fuente privilegiadade fecundidad espiritual en el

mundo»; constituye así unsigno del reino de Dios, unsigno profético en medio dela Iglesia y del mundo. Segúnesto, el celibato –y la virgini-dad– ha de ser comprendido,ante todo, como respuesta alamor pleno y total manifes-tado por Jesucristo en su en-trega por los hombres. El en-cuentro con este amor deCristo, acogido y correspon-dido personalmente, hace sur-gir en cada cristiano una re-lación gratuita y no posesivacon todas las cosas, una rela-ción casta, virginal, con otraspersonas; y algunos fieles, porgracia y vocación peculiar, sesienten llamados a vivir demodo nuevo y excelente, antetodos los hombres, la virgini-dad consagrada, a semejanzadel Señor .

Así, el celibato es, en pri-mer lugar, signo del amor delSeñor, de la novedad del Rei-no hecha presente por Jesúsmismo; habla de su presen-cia, de la nueva realidad dehumanidad y de amor que Élhace presente en el mundo,y que entra hasta las entra-ñas de la sociedad y del hom-bre. Por supuesto, ello nosignifica afirmar que la vir-ginidad sea el único signo delReino en el mundo; pues el

amor del Señor, por el con-trario, purifica y da nueva vi-da en el Espíritu a todas lasdimensiones del ser y de lavida humana: el amor inter-personal, el trabajo, las rela-ciones sociales; así, porejemplo, también el sacra-mento del Matrimonio es sig-no del gran misterio delamor de Cristo por su Igle-sia. Sin embargo, es eviden-te igualmente el valor profé-tico de la virginidad consa-grada, del celibato, que, co-mo forma nueva de donaciónesponsal de sí mismo en elamor, anuncia a la Iglesia yal mundo la presencia delReino, del amor del Señor,como lo único destinado a re-novar y salvar todas las co-sas. En efecto, la salvacióndel hombre, en todas sus di-mensiones esenciales, tienesu raíz en el reconocimientocreyente y la adhesión amo-rosa a Dios y a Jesucristo, suenviado, en cuya fuerza ygracia, en cuyo Espíritu to-do lo humano es llevado a sudestino pleno.

El sacerdote, que hace pre-sente sacramentalmente en laIglesia la obra salvífica deCristo, a través del celibato,de la virginidad, explicita demodo muy consonante con su

misión propia el amor vividopersonalmente por Jesucris-to, su sacrificio, su entrega alPadre para la salvación de to-dos los hombres. El celibato,libremente vivido, convierteobjetivamente también laexistencia del sacerdote ensigno del amor en el que Cris-to realiza la obra de la Re-dención, y que ofrece y pide,de diferentes modos, a todoslos fieles para alcanzar la sal-vación; ya que ésta acontecesiempre en la caridad, a cuyaperfección todos están llama-dos .

Signo de caridad

El celibato sacerdotal es,pues, ante todo un signoeminente de la primacía dela caridad, sin la cual todolo cristiano pierde su sentidoy su alma, sin la cual no seentiende la Revelación ni aDios mismo, que es Amor.El celibato hace de la vidaconcreta del sacerdote unsigno singular de la prima-cía de la caridad, en la queCristo ha realizado el sacri-ficio de la cruz, de dondesurge todo sacerdocio, y laconvierte como en una pala-bra profética dirigida a todofiel en medio de la Iglesia:la caridad de Cristo ha de en-trar hasta el fondo del alma ydel cuerpo, determinándolotodo, también las relacionesy los afectos personales. Así,por ejemplo, los esposos po-drán convertirse, en mediodel mundo, en signo de lapresencia y de la victoria de

Cristo, que purifica, renue-va e introduce la dinámicaimparable de su amor en laexistencia de las personas,en todo el realismo de sucuerpo y alma.

Para el sacerdote mismo,el celibato es también signoy estímulo de la caridad.Guarda la memoria del pro-pio encuentro personal con elamor del Señor y de la pro-pia respuesta libre y perso-nal, y pone de manifiesto quela misión sacerdotal ha de seracogida y realizada con la en-trega libre de la propia per-sona, que no puede nunca re-ducirse a una actividad ser-vil, al ejercicio formal de ta-reas impersonales o inclusomecánicas; sino que es, desdela raíz, por gracia y vocaciónparticular de Jesucristo, ges-to personal y libre de dona-ción en el amor .

Así pues, el celibato es pa-ra el sacerdote signo de la ca-ridad de Cristo, comprendi-da y correspondida, y estí-mulo perenne a vivir la pro-pia misión como acto libre defe y de amor al Señor, y, enÉl, de servicio humilde, dis-ponible, plenamente dedica-do, realizado en la entrega yel don de sí, en bien de todoslos hombres; para que enellos, en todos los aspectosde su vida, brille la verdadmanifestada por Cristo y lacaridad verdadera, y así seanliberados del mal siempre denuevo, se renueven, sean fe-cundos y, en una palabra, sesalven.

En ello, el Señor hace par-tícipe al sacerdote de aquellamisteriosa fecundidad quepertenece a la verdadera ca-ridad, dada por Dios. Esta fe-cundidad, presente en las hue-llas que el Creador ha dejadode ella en todas las manifes-taciones del amor, alcanza suesplendor mayor en el gestopersonal y libre de la caridadvivida en seguimiento deCristo, cuyos frutos son con-fiados al Espíritu mismo deDios. En el sacerdote célibese hace manifiesta así una di-mensión esencial y profundade la paternidad, que no esnunca sólo un dato físico,pues la verdadera fecundidady el verdadero destino delhombre es participar –por dondivino– en la generación delos llamados a ser hijos deDios.

Alfonso Carrasco Rouco

El celibato sacerdotal

La Congregación pontificia para el Clero ha patrocinado recientemente una videoconferencia sobre el sacerdocio, en el contexto de la última encíclicade Juan Pablo II Ecclesia de Eucharistia, en la que participaron expertos de loscinco continentes. El profesor Alfonso Carrasco, de la Facultad de TeologíaSan Dámaso, de Madrid, pronunció la conferencia que transcribimos por suinterés

Carmen María Imbert

Esta preocupación, ante la vidareligiosa, acaba de manifestar-la el religioso navarro padre Je-

sús María Lecea, al ser elegido, el pa-sado 7 de julio, para los próximos seisaños, Superior General de la Orden delas Escuelas Pías. De formación ro-mana –cursó Filosofía y Teología enla Universidad Gregoriana de Roma–,el nuevo Padre General reconoce quesu vocación surgió en el seno familiar:«Siendo casi un niño, manifesté mi de-seo de ser religioso y encontré apoyo enmis padres, fallecidos ya, y en mi her-mano», apoyo familiar que califica dedecisivo. Anteriormente, desempeñóvarios cargos entre los que destacan,además de sus experiencias en el cam-po pedagógico, docente y pastoral, losdoce años en la Curia General, dentrodel Consejo que acompaña al Gene-ral, y su puesto de Delegado para lasmisiones Escolapias en África y enAsia. Desde 1997 es el Delegado Ge-neral para las Escuelas Pías. Antes deacudir al Capítulo General que le haelegido, servía a la Iglesia como Pre-sidente de la Unión de ConferenciasEuropeas de Superiores (UCESM) yde la Conferencia Española de Reli-giosos (CONFER). Responde así anuestras preguntas:

Con qué ánimo acoge su nuevocargo de Superior General de losEscolapios?

Con serenidad y, al mismo tiempo,con esperanza. Celebramos el Capí-tulo General cada seis años; es un mo-mento de una experiencia fraterna muyimportante y gozosa, porque nos en-contramos los hermanos. Éste es elclima en el que me piden este servi-cio para el próximo sexenio. Lo vivocomo un acto de obediencia a los her-manos, ya que interpreto que detrásde ellos está la voluntad del Señor.

Con una mirada fraternal, perocrítica: ¿cómo cree que viven los re-ligiosos su vivencia de fe?

Veo la fe de los religiosos conso-lidada y, al mismo tiempo que se hacepreguntas: una fe inquieta, en el sen-tido agustiniano de la palabra inquie-tud. Busca, pero busca siempre a Dios,en una renovación auténtica y evan-gélica de la vida religiosa, que redun-dará en la propia fe del religioso.

¿Se puede hablar de seculariza-ción de la vida religiosa?

El clima que vivimos es de secu-larización progresiva, y puede darse

en la vida religiosa, pero no le doy, deentrada, un sentido negativo. En mu-chos casos, más que alejarlos de suidentidad y fidelidad a la propia vo-cación, es una purificación. Más mie-do le tengo a la mediocridad en la vi-da religiosa. Es cierto que, cuando es-tamos en búsqueda, y condicionadospor un clima adverso, a veces el ca-minar se hace más difícil y, en algunosmomentos, podemos salirnos del ca-mino. Pero, cuando se trata de valo-rar la salud de la vida religiosa, mepreocupa más la mediocridad que lasecularización.

¿La vida religiosa está en crisis?Podemos hablar de crisis, pero si

se aplica a temas concretos. Hay crisiscomo la disminución de vocaciones,o la disminución cuantitativa de losreligiosos, que tienen una repercusiónnegativa que es la falta de presenciade la vida religiosa. Esto provoca elabandono o transformación de algu-nos trabajos, pero no es todo negativo.Quizá es el momento de ver que esapresencia que tenía la vida religiosadesde hace tanto tiempo, como pue-

den ser las de proyección social, aho-ra, la misma autoridad política las cu-bre, ya que han ido aumentando losservicios a la sociedad. Esto no es enningún caso aplicable a la tarea evan-gelizadora. En estos problemas deri-vados se puede hablar de crisis, peroen lo que respecta a la motivación in-terna que responde a la vida de las vo-caciones de los religiosos, no habla-ría de crisis.

¿Qué representan hoy los reli-giosos para Europa?

El número de religiosos en Euro-pa ha sido siempre minoritario, pero degran carga significativa. Europa ha es-tado muy ligada en su desarrollo hu-mano y cristiano a la presencia de re-ligiosos desde la época del monacatohasta las ordenes que se han ido fun-dando recientemente que respondena esos mil rostros de cristo, mil ros-tros de la caridad que deben seguircreciendo.

Acaban de sufrir la muerte deAnabel Sánchez Torralba... háble-me de los Escolapios en Guinea

La presencia escolapia en Guineaes muy viva. Tuvimos allí una prime-ra presencia en la época de Macías,que acabó trágicamente con nuestraexpulsión. Pero, cuando hubo de nue-vo posibilidad, los escolapios volvie-ron y buscaron las zonas donde habíamás necesidad de tipo educativo, y sefueron al continente. Allí estamos enpequeños núcleos de población, en lamayoría apoyando las escuelas yaexistentes y otras de fundación pro-pia. Tratamos de fomentar agentesmultiplicadores entre la gente de allí.Y, al tiempo, lo que va unido a cual-quier misión, la tarea de promoción(higiénicos, sanitarios…) Tenemos ungran núcleo en formación de jóvenesguineanos que se han identificado connuestro carisma.

¿Les ha escrito el Papa?Hemos recibido un magnífico men-

saje del Papa en la misma apertura delCapítulo, extenso y alentador. Hemosvisto a un Santo Padre muy cercano,muy entusiasta por la misión educati-va, animándonos a estar presentes ahí.Un mensaje redactado en un lenguajemuy nuestro y que el Capítulo ha agra-decido tanto. Por ejemplo, cuando nosha propuesto un icono como referenciaespiritual, nos ha propuesto a Jesúsbendiciendo a los niños. Ha sido una fi-gura bonita que ha tenido un gran ecoen nuestro Capítulo.

¿Cuáles son los puntos principa-les a tratar en el Capítulo?

El documento que nos sirve de ins-trumento de trabajo del Capítulo es latrilogía de la vivencia espiritual, la co-munión y el servicio. Con una miradaretrospectiva de evaluación y otra defuturo. Se han señalado con fuerza doslíneas prioritarias una que llamamosla línea formativa, que contiene la pas-toral vocacional, la formación de loscandidatos, la formación permanentey vida religiosa; y la otra gran líneaestá en la misión, pero abriéndose alcompartir, y aquí va a entrar con fuer-za, después de tantas experiencias queya están funcionando en nuestra Or-den, todo el tema de colaboración lai-cal en nuestras obra, y también parti-cipando de nuestra espiritualidad ymisión.

¿Qué les diría a los jóvenes?Que los escolapios creemos en

ellos y estamos dispuestos y motivadosa acompañarlos en el camino de cre-cimiento, de manera que puedan de-sarrollarse plenamente como perso-nas y como cristianos.

Desde la feAlfa y Omega26 17-VII-2003

Nuevo General de los Escolapios: el padre Jesús María Lecea Sáinz:

Más que la secularización,me preocupa la mediocridad

El nuevo General de los Escolapios, padre Lecea

Desde la fe Alfa y Omega 17-VII-2003 27

Indudablemente, lo que nos suce-de y nos afecta nos da experien-cia; una experiencia fruto de un

acontecimiento, no de una inmersiónen lo más profundo de nosotros mis-mos. Justamente esto es lo que se en-tiende por Revelación: lo que no espropio mío, lo que no pertenece a miesfera personal, pero que se me acer-ca, me trasciende y crea algo nuevoen mí. Esto es lo que determina tam-bién la historicidad de la realidad cris-tiana, que se basa en hechos, y no en lapercepción de las honduras de la pro-pia intimidad; también se le llama ilu-minación».

Este párrafo pertenece al capítulo¿El cristianismo es una religión eu-ropea?, del nuevo libro que acaba depublicar, en italiano, el cardenal Jo-seph Ratzinger, Prefecto de la Con-gregación para la Doctrina de la Fe.El libro se titula: Fede, verità e tolle-ranza. Il cristianesimo e le religionidel mondo (Fe, verdad y tolerancia.El cristianismo y las religiones delmundo). Ha sido editado por Canta-galli, y tiene 296 páginas. Según uninteresante adelanto que ha publica-do el Corriere della Sera, el libro ilus-tra la prospectiva de la Iglesia en susrelaciones con las civilizaciones. Esun ensayo que propone una interpre-tación fuertemente evolutiva del pa-pel de la Iglesia. La novedad de estassugestivas páginas aparece ya en lapregunta, fuertemente evocadora, ele-gida como título del capítulo: ¿El cris-tianismo es una religión europea?

El cardenal Ratzinger no se cansade insistir –ha escrito Dario Fertilioen el Corriere della Sera– en que elcristianismo no acaba con Europa y,por supuesto, mucho menos, con labatalla dialéctica que se está librandoahora en torno a la nueva Constitu-ción europea. Se trata de una batalla lí-cita y justa, pero Ratzinger mira mu-cho más allá: a los desafíos globalesque el cristianismo inevitablementese verá obligado a afrontar en el tercermilenio.

En este marco es crucial y esencialla definición del mensaje cristiano co-mo choque cultural. Nadie nace cris-tiano, afirma el cardenal Ratzinger, nisiquiera en un mundo cristiano, y depadres cristianos; la fe nos viene defuera, y determina siempre un choque.Difícilmente se podría imaginar unaseparación más neta de las filosofías

laicas, progresistas o conservadoras,que dominan hoy Occidente; y, al mis-mo tiempo, de otras religiones que enotros continentes compiten palmo apalmo con el cristianismo, recurrien-do a menudo a la represión y a la vio-lencia. Justamente aquí está el valor

del anuncio-desafío de Ratzinger: en lareivindicación de una irreductible di-versidad del cristianismo.

Escribe el cardenal en ese capítuloque, en el debate sobre la historia de lamisión cristiana, se ha convertido enhabitual decir que, con la misión, Eu-

ropa (Occidente) ha tratado de impo-ner al mundo su religión. Se habla decolonialismo religioso y de que la re-nuncia al euro-centrismo debería in-cluir también la renuncia a la misión.Pero, respecto a esta tesis, hay algoque criticar desde el punto de vistahistórico. El cristianismo, como es sa-bido, no nació en Europa, sino en AsiaMenor, en la encrucijada de tres con-tinentes, el asiático, el africano y eleuropeo. Por este motivo, la intercul-turalidad de las corrientes espiritua-les de estos tres continentes pertenecea la forma originaria del cristianismo.Solo la difusión del Islam sustrajo alcristianismo de Oriente próximo granparte de su fuerza vital, mientras echa-ba a las comunidades cristianas deAsia; en cualquier caso, a partir de en-tonces el cristianismo se convirtió enuna religión europea.

Nuevo libro del cardenal Ratzinger

La irreductiblediversidad

del cristianismo

El cristianismo no nació en Europa,sino en Asia Menor, en la encrucijada

de tres continentes, el asiático, el africano y el europeo. Por este motivo,

la interculturalidad de las corrientesespirituales de estos tres continentes

pertenece a la forma originaria del cristianismo

Desde la feAlfa y Omega28 17-VII-2003

Se vistió de blanco, correteó unrato por el césped de la CiudadDeportiva y empezó a vender ca-

misetas con el número 23. Ocho mil,en apenas cuarenta y ocho horas.

David Beckham es un gran futbo-lista, con una pierna derecha de en-sueño, con una técnica eclipsada porun halo de popularidad labrada fuerade los terrenos de juego y con una fa-ma que le ha permitido ingresar vein-tiún millones de euros en campañaspublicitarias durante los últimos dosaños. En resumen, un negocio segu-ro. Sin esperar a que metiera un gol, suimagen ha sido determinante para lafirma del contrato y, sobre todo, paraque la marca del Real Madrid entraraen el mercado asiático. Un mercadoque reportará al club un beneficio decuarenta millones de euros en los pró-ximos dos años.

Beckham es, por todo esto y pormucho más, el último y quizás el másclaro ejemplo del modelo de gestiónque Florentino Pérez ha trasladado alfútbol. El Real Madrid Club de Fút-bol que los hermanos Padrós funda-ron hace ya más de cien años, comouna sociedad pensada para la prácti-ca del deporte, se rige hoy como unaempresa con criterios puramente em-presariales, comerciales, en donde losjugadores y los técnicos son la máspreciada mercancía, y los resultadosse calculan en dinero, y no en títulosde Liga.

Si analizamos el panorama futbo-lístico español y europeo, la evolucióndel Real Madrid no es ni con mucho lamás criticable. Equipos históricos, sal-vados de la quiebra con su conversiónen sociedades anónimas deportivashace menos de una década, han vuel-to a caer en bancarrota arrastrados porpésimas gestiones de directivos in-competentes. Vistas así las cosas, elmodelo de Florentino Pérez ha resul-tado ser un éxito. Máxime cuando eldesembolso de cifras escalofriantespara fichar a auténticos crakcs inter-nacionales se ha correspondido conéxitos deportivos y, sobre todo, conabundantes ingresos en marketing ypublicidad.

Los nombres de Figo, Zidane, Ro-naldo, Beckham, Raúl, y Roberto Car-los garantizan que el estadio se llenecada domingo; contratos publicitariospara anuncios como el que se ha ro-dado estos días en la localidad sorianade Medinaceli; y cientos de solicitu-des para jugar partidos amistosos ados millones de euros cada encuen-tro. Si además se ganaran títulos…

El cambio del concepto de lo quees el fútbol, el deporte de masas, esradical. Hace unos años, el más opti-

mista de los Presidentes apenas podíasoñar en la posibilidad de fichar a unade las estrellas que hoy visten la ca-miseta del Real Madrid. Desde susdespachos, los directivos echabancuentas con presupuestos basados enla recaudación de taquillas, publici-dad estática y, todo lo más, ingresosde televisión. Fichar a un crack supo-nía caer en el oscuro pozo del déficit.El marketing ha sido el principal mo-tor del cambio. Los diez mil millonesde pesetas del fichaje de Figo, los on-ce mil de Zidane y los quince mil deRonaldo se han amortizado con la ce-sión al club del cien por cien de losderechos publicitarios de los futbolis-tas. Beckham ha sido el más barato detodos ellos, seis mil quinientos millo-nes (de pesetas), aunque sólo haya ce-dido el cincuenta por ciento de sus de-rechos publicitarios.

En este modelo deportivo-empre-sarial, futbolistas de la vieja escuelacomo Vicente del Bosque y Fernan-do Hierro son prescindibles, una vezque han cumplido su misión. Los añosdedicados al club, catorce el futbolis-

ta y media vida el entrenador, no hanevitado su triste y lamentable salida.

Del Bosque llegó como un tera-péutico parche a una de las muchascrisis de banquillo que ha padecido elReal Madrid en los últimos años. Conun estilo prudente y sencillo, se gran-jeó el afecto y el respeto de las figuras,de los chavales de la cantera e, inclu-so, de los suplentes. Durante las trestemporadas y media que ha estado alfrente del equipo, no nos ha sorpren-dido con tácticas revolucionarias, nicon declaraciones explosivas. Ha man-tenido distendido y relajado el am-biente en un vestuario, cuanto menos,complicado, y ha ganado dos Ligas deCampeones, una Copa Intercontinen-tal, la Supercopa de Europa y dos Li-gas españolas.

Este palmarés lo supera FernandoHierro. El malagueño ha ejercido comocapitán con todos los galones. Se im-ponían en el vestuario con su expe-riencia y carácter a los nuevos y a losveteranos. Las críticas, que por su jue-go ha recibido durante la temporada,han sido nada más que una buena ex-

cusa para deslegitimar un modelo declub en donde no mandan los criteriosdeportivos sino los empresariales.

La vieja Europa futbolística miraahora al Real Madrid. Unos con rece-lo, otros, con admiración. El fútbol esun negocio muy caro. Dicen que lasantiguas fórmulas de gestión de losclubes son ahora inviables; el modelode sociedades anónimas se tambaleapor su inestabilidad, y, por si fuera po-co, empiezan a aparecer multimillo-narios caprichosos que compran equi-pos poniendo sobre la mesa miles demillones de euros. ¿Es el modelo Flo-rentino Pérez la fórmula para salvarel fútbol? ¿O es sólo una estrategiacomercial para que el fútbol sobrevivacomo un gran escaparate de un in-menso negocio? Que se lo digan a loshermanos Padrós, a los cien años dehistoria del Real Madrid y a los cha-vales que, todos los días, todas las se-manas, todos los meses del año, sue-ñan con llegar a ser… ¿David Bec-kahm por un día, una semana, un mes?

Javier Bosque

Cien años para llegar a ser...como Beckham

David Beckham

Desde la fe Alfa y Omega 17-VII-2003 29

Conmemoración, raíces, sectarismo

Entonces habló Helmut Kohl, ciudadano de Europa, creador audaz dela unidad alemana, propulsor infatigable de Uni-Europa. Desde su

altura moral, que supera sus dos metros de corpachón germánico, nosrecordó que mientras algunos intentan prescindir de Él, Dios está aquí,entre nosotros. Estábamos en Estrasburgo, esa bella ciudad que es unsímbolo de la paz de Europa, quizá porque la rodean varios campo-santos de soldados alemanes, franceses y de otras naciones que die-ron su vida por poseerla. Celebraba sus Bodas de Oro el Grupo que na-ció, hace cincuenta años, para servir las ideas de la Democracia Cris-tiana en una Asamblea formada por los seis Estados que habían deci-dido poner el carbón y el acero al servicio de los europeos, no de loscañones que éstos utilizaron antes para el homicidio recíproco. EseGrupo, el mayor en aquella Asamblea y en el actual Parlamento euro-peo, ha crecido mucho (desde 38 hasta 232 diputados) y hoy incluye,también, no sólo a los Partidos Populares, sino a los herederos delgaullismo francés y a los conservadores británicos, difíciles ambos deencajar en el tablero ideológico europeo. Junto a los socialistas y los li-berales, son desde entonces la base del triálogo parlamentario europeodonde otros –comunistas, verdes, etc.– encarnan la extravagancia,en el sentido más literal y menos despectivo de la palabra.

Ya otros oradores habían criticado el absurdo histórico de que elcristianismo no sea mencionado en el Preámbulo de la futura Consti-tución europea, tal como su borrador ha salido de la concordia entre losconvencionales que la han preparado. Con muy especial vigor, lo ha-bía denunciado el Presidente de la Cámara italiana de los diputados, PierFerdinando Casini, en la sólida tradición democristiana de Italia.

Pocos días antes habíamos escuchado, clara y serena, la voz delSanto Padre. La Exhortación apostólica Ecclesia in Europa, posterioral Sínodo de los Obispos que preparó el año 2000, sigue a Jesucristovivo en su Iglesia, fuente de esperanza para Europa. Frente a gravesincertidumbres, proclama el Papa la conciencia de la unidad europeay el gran impulso hacia la esperanza que algunos querrían oscurecer.Prueba de esta torcida voluntad que intenta hacer prevalecer una an-tropología sin Dios y sin Cristo, son –añade Juan Pablo II– los repeti-dos intentos de presentar la cultura europea prescindiendo de la apor-tación del cristianismo, que ha marcado su desarrollo histórico y su di-fusión universal. Y algo sabemos, españoles y portugueses, en esode la difusión universal…

Lo que el Papa pide es algo muy sencillo y aun elemental: que enla futura Constitución europea figure una referencia al patrimonio reli-gioso, y especialmente cristiano de Europa. Y ello, desde el respeto alcarácter plenamente laico de las instituciones europeas. Imposible pa-rece que así no sea, pues lo más necesitado de respeto es la verdad.Y ese patrimonio es tan innegable como la fastuosa catedral de Es-trasburgo.

Muchos columnistas han comentado el tema, como es natural. Enuna tercera de ABC lo hizo, espléndidamente, el académico Alfonso Ló-pez Quintás, que quiere, sólo, Asumir el pasado cristiano. Lamentán-dolo, por la admiración que merecen su conducta y su obra, no pode-mos alabar en cambio el artículo publicado el mismo día, en El País, porFernando Savater, sobre Nuestras raíces cristianas. Lo más curioso deun texto ligero y aun frívolo para tratar una materia densa y seria es laafirmación, que habría divertido a Oscar Wilde o a Miguel Mihura, de queel amor libre, como el dinero gratis y los alquileres gratis, tienen buenasraíces cristianas. ¿Cree, acaso, este ilustre catedrático de Filosofíaque escribe en las página resurrectas de mi amada Codorniz, o deHermano Lobo?

Acabamos de tener una prueba, menor pero abrumadora, de sec-tarismo anticristiano. Una admirable y joven cooperante, Ana IsabelSánchez Torralba, ha muerto de un disparo estúpido en Guinea Ecua-torial. Se supo enseguida que ella y su familia eran seguidoras fervorosasdel Camino Neocatecumenal; y las declaraciones de su dolorida madreexpresaron la aceptación plena de la voluntad de Dios. En vista de lo cual,el nuevo Rector de la Universidad Complutense y su equipo de gobier-no publican unas esquelas en las que se atreven a eliminar la cruz y ex-presan su dolor…, pero no piden una oración por su alma. Sería difícilhallar un ejemplo más convincente de la voluntad de negar la evidencia,de faltar a la verdad e incluso –si fuera posible– de herir la voluntad dela alumna a la que se rinde tan hipócrita homenaje.

Carlos Robles Piquer

Punto de vistaL I B R O SRobert Spaemann no defrauda. Después de leer las más de qui-

nientas páginas de este magnífico tratado polifónico de ética, deestética y de metafísica, el lector puede dormir tranquilo en lo que

a las cuestiones de la vida prác-tica se refiere. Llevamos unoscuantos siglos con la pretensiónde hacer la competencia al buenDios, queriendo ser como dio-ses; llevamos unos cuantos si-glos pensando que más que ver-dad hay opiniones sobre la ver-dad; llevamos unos cuantos si-glos considerando que nuestropoder radica en hacer todo loque nos sea posible, lo que estéal alcance de la mano; llevamosunos cuantos siglos en los queno nos creemos lo que PaulClaudel le escribió a André Gi-de: «Hay algo todavía peor quela hipocresía, y es el cinismo».Y así nos va.

Cuando uno oye hablar de éti-ca, de valores, echa las manosa la cartera y se pone a temblar.¿Cuántos crímenes se están co-metiendo en nombre de una su-puesta ética? Este libro, recopi-latorio de un casi medio cente-nar de artículos de este filóso-fo alemán escritosrecientemente, pasa todas laspruebas que un lector interesa-do le pone al inico de la lectura.A saber: ya que aborda sin ta-pujos los más candentes pro-

blemas morales de nuestro tiempo, después de las primeras diez páginas,el lector espera y desea que aparezcan, en algún lugar de esta nueva ar-cadia, referencias a los prometéicos epígonos de los más variados is-mos –emotivismo, utilitarismo, consensualismo, convencionalismo–del momento. Y, efectivamente, la crítica que Spaemann hace del pen-samiento de Peter Singer sobre el hombre y su especie –dicen que lahumana–, omnipresente en círculos del progresismo, es de primera di-visión. Y junto con el ya citado Singer –betseller en los centros de cul-tura dominante– están los Sloterdijk, Norbert Hoerster y demás com-pañeros. Una crítica en la que va desautorizando con la autoridad de larazón, trascendida y trascendente, todos y cada unos de los supuestos pre-supuestos del pensamiento de los funambulistas del saber teórico y prác-tico que circulan por nuestros predios. Robert Spaemann no tiene pelosen la lengua. Muestra de ello son sus nada consoladoras reflexiones so-bre, por ejemplo, el papel de la Iglesia en Alemania en la cuestión del ase-soramiento a las madres que piensan abortar, en los tan famosos centrosde asistencia. O el papel de los católicos en las cuestiones referidas a ladefensa de la vida. O el análisis del proyecto de una ética mundial deHans Küng, deliciosamente diseccionado en todas sus extensiones, yfinísimamente puesto en clave de sol en un último artículo que terminacon la irónica y retórica pregunta: «¿Por qué será que algunas buenas per-sonas no son capaces de conservar la cabeza fría?»

Pero lo fundamental del libro, la teoría fundante, tiene una preocu-pación: el hombre, todo hombre y todos los hombres y todo en el hom-bre, la vida humana, la persona, el sentido de la acción, la finalidad delos actos humanos, la moralidad de las acciones, lo natural y lo huma-no, la ética filosófica... En resumen, este libro es una voz de alarma delo que significa la vuelta a la normalidad humana, de la condición hu-mana, que es el ethos, que es la unidad entre la metafísica y la ética, ola equiparación, en palabras de Wittgenstein, entre lo ético y lo místico:aquello de lo que no puede hablar con claridad y, sin embargo, es loúnico importante. Porque ya lo decía Aristóteles: quien duda que hayaque honrar a los dioses y amar a los padres no merece argumentos, sinouna reprimenda.

José Francisco Serrano

El hombrerecuperadoTítulo: Límites acerca

de la dimensión ética del actuarAutor: Robert SpaemannEditorial: EIUNSA

Desde la feAlfa y Omega30 17-VII-2003

Gentes

Lluis Martínez Sistach, arzobispo de Tarragona

«La Unión Europea no es una realidad totalmente nueva. Se trata másbien de una reunificación de Europa que pretende restaurar una casacomún que quiere extenderse desde los Urales hasta el Atlántico, a fin dereencontrar la herencia conjunta del Occidente latino y del Oriente bi-zantino. La identidad europea es incomprensible sin el cristianismo. Enla presencia del cristianismo en nuestro continente desde hace veintesiglos se hallan aquellas raíces que han hecho madurar la civilizacióneuropea, su cultura, su dinamismo, así como también su capacidad de ex-pansión constructiva en otras partes del mundo».

Alois M. Haas, profesor de Literatura mística

«Si un grupo de ciegos palpa un elefante, a uno le parecerá una colum-na (palpa la pata), a otro una cuerda (palpa la cola), a otro el hocico de unperro (palpa la trompa)... Hay más de lo que podemos palpar, de lo quevemos. Y el ser humano es su parte visible, sí, pero también la invisible.Hay un abismo dentro… Y Dios es un abismo. Son abismos que conflu-yen. Es la base de toda paz».

Anthony Frank Monks, General de los Religiosos Camilos

«En tiempos de san Camilo él fue el primero en intervenir en los camposde batalla. Creo que es un deber de los camilos, ministros de los enfermos,responder a las grandes catástrofes del mundo. Hasta ahora había res-puestas personales de religiosos y grupos que realizaban esta labor porsu cuenta, pero queremos que sea la Orden la que se responsabilice deesta acción. Queremos crear una Task Force de humanización, para in-tervenir en grandes catástrofes y conflictos bélicos».

Cultura de verano

Educar en libertad

La educación de los hijos es algo que hoyen día cuesta más porque se ha cedido

en cosas en las que no había por qué ceder.Por tanto, es ahora en estos tiempos quecorren donde se hace imprescindible unavirtud capital que, tanto profesores comopadres, deben conquistar: la fortaleza.

La educación de los hijos requiere, enprimer lugar, tiempo. No podemos confor-marnos con mandar al hijo al colegio pen-sando que es allí donde me lo van a edu-car. El colegio es una gran ayuda, pero laúltima palabra reside en los padres y en elentorno de la vida familiar. Para educar aalguien es necesario estar-con-él, de lo con-trario resulta imposible, pues el mero hechode estar con los hijos es el primer paso pa-ra que nazca, en esa relación, algo funda-mental, a saber, la confianza. De hecho, laconfianza no se impone, se inspira. Y sólopuede inspirarse en un ambiente hogare-ño, familiar, alegre, etc... La confianza escuestión de tiempo y es el password paraentrar en el mundo del otro. Si no tratamosa nuestros hijos, la poca relación que cabees fría y casi violenta. Ahora bien, para de-dicar tiempo a los hijos debemos de ser fuer-tes y rechazar, en ocasiones, propuestasde trabajo, reuniones extralaborales, sali-das con nuestros amigos de trabajo, etc.Por tanto, lo primero es adquirir la virtud dela fortaleza con nosotros mismos, y des-pués, ser fuertes también a la hora de decirque no a las propuestas de nuestros hijosque no les convienen. Susana Tamaro de-cía, en Donde el corazón te lleve, que paracomprender bien a una persona es nece-sario antes andar durante tres lunas con susmocasines.

Confiar en nuestros hijos es abrirles po-sibilidades, y, en última instancia, en estoradica, precisamente, el educar en libertad.Cuando confío en alguien lo que estoy ha-ciendo es exponerme a una alternativa, yen toda alternativa existe un riesgo. El ries-go que se corre es el de que esa posibili-dad que se le ha abierto le haga peor per-sona, y, por ende, peor hijo, o, por el con-trario, le haga mejor hijo. En el primer ca-so, lo que sucede es el origen de ladeslealtad. Ante la deslealtad del hijo ca-ben dos posturas: el castigo o la correccióndialogada. El castigo tiene una connotaciónnegativa, ya que puede crear en el educan-do la idea de que lo que tiene que hacer esno volverlo a hacer, pero no porque le estáhaciendo peor persona y mal hijo, sino por eldaño que le ocasiona el mismo castigo. Lacorrección dialogada exige el trato, y por lotanto el tiempo, el conocimiento del hijo, yposteriormente –si se hace bien– se con-quista la confianza en los padres.

Fortaleza, tiempo (trato) y confianza sonnotas importantísimas en la educación, pe-ro no podemos olvidarnos de la paciencia. Yla paciencia es, en cierto modo, una formade ser fuertes. En efecto, sin paciencia, sinconstancia no se puede perseverar en la ta-rea educativa, y, por lo tanto, se hace in-completa. Tirar la toalla es educar a medias,y esto es peor que no educar.

Alberto Sánchez León

Punto de vista

La canícula anticipada de este mes de julio que avanza nos ha dejado agotados, pero a puntode vacaciones, si es que no las hemos anticipado. Nos encargamos de los últimos preparati-

vos aprovechando las rebajas: bañadores, playeras, algún protector solar y un sin fin de cosas,que de todo ha de entrar en las maletas, incluso algún libro entretenido, bien escogido.

El verano es tiempo de deporte, de paseo, de descanso sea en el mar, en la montaña, o aca-so en la propia ciudad si no hay más remedio. En estas semanas se tiene una forma de vida di-ferente, más informal y libre de horarios rigurosos, estreses profesionales y complicaciones urbanas.Tiempo de ocio sentencian los sociólogos. Pero no sólo de ocio vive el hombre, porque en vaca-ciones podemos y debemos cultivar nuestro mundo interior.

Es tiempo de recuperar energías del espíritu. Es la ocasión de volver a releer, con más calmaque en el ajetreado invierno, los textos básicos de nuestras fuentes religiosas, como los evangelioso el Catecismo, o la encíclica del Papa sobre la Eucaristía, tan reconfortante y maravillosa, por ejem-plo. Releer para nosotros, pero además hacer que relean esos textos los niños y grandes denuestro entorno familiar, cada uno según sus posibilidades.

Mercedes Gordon

Desde la fe Alfa y Omega 17-VII-2003 31

En realidad, lo mejor sería tal vez reproducirtres o cuatro chistes publicados en los periódicos,porque, mejor que cualquier palabra, radiografíanel No es verdad de la realidad. Ricardo ha pintadoen El Mundo a los componentes de una comisiónde investigación del escándalo de la Asamblea deMadrid, y se ve a uno que, mientras se frota lasmanos de gusto, pregunta: «Bueno, y aquí ¿quénos vamos a repartir?»; Martinmorales ha pintadoen ABC a uno del PSOE que, en plena calle, lanzala siguiente arenga: «Quiero gobernar para trans-formar la sociedad. No me gusta ésta que, porquetrinco, me llaman corrupto»; y Mingote, tambiénen ABC, pinta a un señor que cavila, perplejo, an-te la taza de café: «Yo, que siempre he sido de iz-quierdas, resulta que ahora me he quedado en pro-gresista».

Eso es lo que les pasa a más de cuatro, que sedicen y hasta puede que pretendan ser de izquier-das, pero que se han quedado en progres, a secas,y, lo que es peor, sin saber muy bien en qué consisteel verdadero progreso. Así, doña Eulalia Solé, so-cióloga y escritora, que escribe en La Vanguardiasobre Cuánta religión y dónde, y dice: «Mezclarmaterias racionales como la Gramática, la Cien-cia, la Técnica o la Geografía con la Religión, quees un sistema de creencias, carece de sentido». Ca-recerá de sentido para ella, que, por lo visto, en-tiende que un sistema de creencias no es racional:¿tampoco su sistema personal de creencias políti-cas? Da vergüenza ajena que una señora que es so-cióloga y escritora se ridiculice tanto a sí misma; odon Manuel Atienza, catedrático de Filosofía delDerecho, de la Universidad de Alicante y miem-bro de la Comisión Nacional de ReproducciónAsistida, que en entrevista a El País proclama: «Noveo problema ético en crear embriones para la in-vestigación» ¡Pues justamente ahí está el problema!En que alguien con su cualificación académica ycon su cargo no vea un problema ético que ve cual-quiera con un mínimo de sentido común. Natural-

mente, este señor también califica de irrazonable elargumento de la Iglesia según el cual el pre-em-brión es una persona moral en el mismo sentidoque un humano adulto. Para empezar, la Iglesia nohabla nunca de pre-embrión, porque eso es un in-vento de los científicos progres que no se atreven allamar a los seres humanos por su nombre. Es vida,¿no? Y no es vida mineral, ni vegetal, sino huma-na, ¿no? Y si es vida, y es vida humana, es perso-na, y ni él ni todas las comisiones científicas delmundo son quién para decir cuándo empieza ycuándo termina, porque no son ellos los dadoresde la vida, aunque sí por desgracia los quitadores deella. Impunemente, para más inri, y con el apoyo fi-nanciero de la Comisión europea y de eurocanta-mañanas como el francés Giscard.

Comenta esa lumbrera de nuestra intelectualidadque es Antonio Gala lo sucedido en la Comunidad

de Madrid, que tan acertadamente el señor Legui-na calificó de marxismo-ladrillismo, y escribe: «Hasalido a relucir lo que todo el mundo sabe: la cau-sa de la carestía infinita de la vivienda; el robo a ma-no armada de las constructoras; la especulación yrecalificación de terrenos; el trinconeo inagotablede uno y de otro lado, y el pago de favores. Es de-cir, la hostia». Observen ustedes la finura intelectualdel sujeto. ¡Qué educación carmesí! ¡Éstos son losdel respeto y los de la racionalidad...!

El señor Atutxa sigue sin cumplir la sentenciadictada por el Tribunal Supremo respecto a Bata-suna, y no sólo no sufre las lógicas consecuencias,como me pasaría a mí, sino que sigue siendo Pre-sidente del Parlamento de una región española:Vascongadas, ¿Por qué?

Gonzalo de Berceo

NO ES VERDADNO ES VERDAD

TELEVISIÓNTELEVISIÓN

La televisión diocesana de Toledo, el primercanal creado por la Iglesia en España, aca-

ba de firmar un convenio con Popular TV, laplataforma de canales de televisión de la Igle-sia, para incorporarse a la misma como canalafiliado.

El arzobispo de Toledo y Primado de Es-paña, monseñor Antonio Cañizares Llovera,y el Consejero Delegado de Iniciativas Radio-fónicas y de Televisión S.L., entidad del GrupoCOPE, el sacerdote don Bernardo HerráezRubio, firmaron el pasado día 8 de julio, en elArzobispado de Toledo, un convenio median-te el cual Canal Diocesano de TV se incorpo-rará, como emisora afiliada, a la Cadena Po-pular TV.

En virtud del citado Acuerdo, Canal Dioce-sano de TV, que mantiene su denominación ysu identidad diocesana, así como su logotipoy sus indicativos, integrará en su programa-

ción los espacios de ámbito nacional de la ci-tada cadena, aunque mantendrá su progra-mación local diaria, con programas de pro-ducción propia, desde las 19:00, hasta las24:00 horas.

Además, Canal Diocesano, que es la pri-mera televisión católica de España, creadaen diciembre de 1995, producirá para la ca-dena programas de contenido cultural, socialy religioso, entre ellos un documental men-sual de 25 minutos de duración. Popular TVes una cadena de programación generalistay de identidad católica, con amplios espaciosde programación local, que emite a través demas de 50 centros emisores en toda España.

Por su parte, la ciudad de Málaga cuentaya con su canal local de Popular TV. De mo-mento, emite cuatro horas de programaciónlocal, en horario de máxima audiencia. El res-to del tiempo conecta con la señal nacional

de Popular TV. Sus contenidos son los pro-pios de un canal generalista, entre los que in-cluye tertulias políticas, deportes, cultura, ocio,etc., además de espacios específicamente re-ligiosos.

Popular TV sigue creciendo en España

Un momento de la firma del convenio en Toledo. De izquierda a derecha: don Alejandro Samanes, monseñor Juan José Asenjo, monseñor Antonio Cañizares,don Bernardo Herráez y don Jenaro González del Yerro

Ventura y Coromina, en La Vanguardia

Esta mano tendida almar poniente que es latierra de España..., y

sobre ella, sobre esa mano,la palma azul de la mano deDios, el cielo natural… Y esamano, ¿pide u ofrece?

¡Y lo que es recorrerla!Cada vez que me traspongode Ávila a Madrid, del Ada-ja, cuenca del Duero, al Man-zanares, cuenca del Tajo, aldar vista desde el Alto delLeón, mojón de dos Casti-llas, a ésta, a la Nueva, y apa-recérseme como en niebla detierra el paisaje, súbesemeéste al alma y se me hace al-ma… Alma y no espíritu,psique y no pneuma: el almaanimal, ánima… Siento queese paisaje, que es a su vezalma, me coge el ánima co-mo un día esta tierra españo-la, cuna y tumba, me reco-gerá –así lo espero– con elúltimo abrazo maternal de lamuerte...

En esa mano, entre susdedos, entre las rayas de supalma, vive una humanidad;a este paisaje le llena de sen-tido y sentimientos humanosun paisanaje. Sueñan aquí,sueñan la tierra en que viveny mueren, unos pobres hom-bres…: unos pobres hombrespobres. Y algunos de esospobres hombres pobres noson capaces de imaginar lageografía y la geología, labiografía y la biología de lamano española. Y se les haatiborrado el magín, que no

la imaginación, con una so-ciología sin alma y sin espí-ritu, sin fe, sin razón y sin ar-te. ¡Hay que ver la antropo-logía, la etnografía, la filolo-gía que se les empapiza aesas frívolas juventudes delos nacionalismo regionales!¡Cómo las están poniendocon los deportes folklóricos,los bailes dialectales y las li-turgias orfeónicas! ¡Qué pai-sanaje están haciéndole alpaisanaje!…

No, ésos no serán nuncapaisanos, hombres del país,del pago, de la patria que enel paisanaje se revela y sim-boliza… El espíritu, el pneu-ma, el alma histórica no se

hace sino sobre el ánima, lapsique, el alma natural,geográfica y geológica si sequiere. Ésos, los de la dife-renciación, suelen ser seño-ritos de aldea, que no aldea-nos, cuando no algo peor, yes señoritos rabaleros de granurbe, rabaleros aunque vivanen el centro de la populosaaldea. Son los que han in-ventado lo del meteco, el ma-queto, el forastero; o sea, elmarrano. Ellos se creen, a sumanera arios… En el fondo,resentidos; resentidos del fra-caso nativo.

Les conozco a esos po-bres diablos… Querían con-vencerse de que eran una es-

pecie de arios, de una razasuperior y aristocrática. Co-nozco a más de uno que, ensu falta de conocimiento dela lengua diferencial delpaís nativo, estropeaba adre-de la lengua integral del paíshistórico, de la patria común,de esa mano que nos susten-ta entre Mediterráneo, Atlán-tico y Cantábrico, a todos los

españoles. Su modo de que-rer afirmarse, más aún, dequerer distinguirse era cha-purrear la lengua que les ha-bía hecho el espíritu. Y luegodecir que se les oprime, quese les desprecia, que se lesveja. Y falsificar la Historia,y calumniar. Y dar gritos losque no pueden dar palabras...

Todo lo que en el fondotermina en la guerra al me-teco, al maqueto, al forastero,al inmigrante, al peregrino,termina en una especie no deley, pero sí de costumbre detérminos comarcales o re-gionales. Cuestión de clien-telas. Y como si fuera pocola supuesta lucha de unas su-puestas clases, viene la de lasflamantes naciones. ¡A dón-de ha venido a parar la con-templación de la mano de tie-rra que es España! Lenguade tierra en el extremo occi-dente de Eurasia, en vecin-dad del África. Mano que co-gió a América y lengua quele habló en su lengua. Y, des-de ambos, otra mano le en-señó su misión, su historia.Por encima de regímenes...

Miguel de Unamuno

AAllffaa yy OOmmeeggaa

España y

Unamuno «Soy español, español de nacimiento, de educación, de cuerpo, de espíritu,de lengua y hasta de profesión y oficio». Así expresó Miguel de Unamuno

su amor y pasión por España, de lo que dejó constancia en algunosde sus textos. Es el caso del artículo País, paisaje y paisanaje, publicadoel 22 de agosto de 1933 en el periódico Ahora, e incluido, posteriormente,

en el libro Paisajes del alma, y del que reproducimos una parte

Miguel de Unamuno lee una obra de teatro en presencia de Margarita Xirgú y de Enrique Borrás. 1925

Retrato de Unamuno, por Vázquez Díaz

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