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  • La misin de EDITORIAL VIDA es proporcionar los recursos necesarios afin de alcanzar a las personas para Jesucristo y ayudarlas a crecer en su fe.

    2005 Editorial VidaMiami, Florida

    Publicado en ingls bajo el ttulo:Bible Doctrinepor The Zondervan Corporation 1999 por Wayne Grudem

    Traduccin: Dr. Miguel A. Mesas

    Edicin: Rojas & Rojas Editores, Inc.

    Diseo interior: A&W Publishing Electronic Services, Inc.

    Diseo de cubierta: Tobas Design

    Reservados todos los derechos

    ISBN: 0-8297-3828-2

    Categora: Teologa / Doctrina

    Impreso en Estados Unidos de AmricaPrinted in the United States of America

    05 06 07 08 09 6 5 4 3 2 1

    SammyTexto escrito a mquinawww.tronodegracia.comSammyTexto escrito a mquinawww.tronodegracia.com
  • ADave y Peggy Ekstrom,Tom y Kaye Forester,

    yMichael y Susie Kelley

    cuya amistad es una ddiva especial de Dios.

  • CONTENIDO

    Abreviaturas 10

    Prefacio 11

    1. Introduccin a la teologa sistemtica 17Qu es la teologa sistemtica? Por qu deben estudiarla los cristianos? Cmo debemos estudiarla?

    PARTE I: LA DOCTRINA DE LA PALABRA DE DIOS

    2. La autoridad e inerrancia de la Biblia 33Cmo sabemos que la Biblia es la Palabra de Dios? Hay errores enla Biblia?

    3. Claridad, necesidad y suficiencia de la Biblia 50Pueden solamente los eruditos bblicos entender correctamente la Biblia? Para qu es necesaria la Biblia? Es la Biblia suficiente para saber loque Dios quiere que pensemos o hagamos?

    PARTE II: LA DOCTRINA DE DIOS

    4. El carcter de Dios: Atributos incomunicables 67Cmo sabemos que Dios existe? Podemos en realidad conocer a Dios? De qu manera es Dios diferente de nosotros?

    5. Los atributos comunicables de Dios 85En qu sentido es Dios como nosotros?

    6. La Trinidad 104Cmo puede Dios ser tres personas y a la vez un solo Dios?

    7. La creacin 124Por qu, cmo y cundo cre Dios el universo?

    8. La providencia de Dios 142Hasta qu punto controla Dios su creacin? Si Dios lo controla todo,cmo pueden nuestras acciones tener verdadero significado?

    9. La oracin 158Por qu quiere Dios que oremos? Cmo podemos orar efectivamente?

    10. Los ngeles, Satans y los demonios 168Qu son los ngeles? Por qu los cre Dios? Qu concepto debentener los cristianos hoy da de Satans y los demonios?

    PARTE III: LA DOCTRINA DEL HOMBRE

    11. La creacin del hombre 187Por qu nos cre Dios? Cmo nos hizo Dios a su imagen? Qu quieredecir la Biblia por alma y espritu?

  • 12. El hombre como varn y mujer 199Por qu cre Dios dos sexos? Pueden los hombres y las mujeres seriguales y sin embargo tener papeles diferentes?

    13. El pecado 210Qu es el pecado? De dnde vino? Heredamos de Adn unanaturaleza de pecado?

    PARTE IV: LA DOCTRINA DE CRISTO

    14. La persona de Cristo 229Cmo es Jess plenamente Dios y plenamente hombre, y sin embargo una solapersona?

    15. La expiacin 248Fue necesario que Cristo muriera? Qu sucedi en la expiacin? Descendi Cristo al infierno?

    16. Resurreccin y ascensin 261Cmo era el cuerpo resucitado de Cristo? Cul es su importancia paranosotros? Qu le sucedi a Cristo cuando ascendi a los cielos?

    PARTE V: LA DOCTRINA DE LA APLICACIN DE LA REDENCIN

    17. Gracia comn 273Cules son las bendiciones inmerecidas que Dios da a toda persona, lo mismoa creyentes que a no creyentes?

    18. Eleccin 281Cundo y por qu nos escogi Dios? Hay algunos que no son escogidos?

    19. El llamamiento del evangelio 295Cul es el mensaje del evangelio? Cmo surte efecto?

    20. Regeneracin 300Qu significa nacer de nuevo?

    21. Conversin (fe y arrepentimiento) 307Qu es el verdadero arrepentimiento? Qu es la fe que salva? Pueden laspersonas recibir a Jess como Salvador y no como Seor?

    22. Justificacin y adopcin 315Cmo y cundo obtenemos la posicin legal apropiada delante de Dios? Cules son los beneficios de ser miembro de la familia de Dios?

    23. Santificacin 326Cmo crecemos en madurez cristiana? Cules son las bendiciones delcrecimiento cristiano?

    24. La perseverancia de los santos (Siempre cristianos) 336Pueden los verdaderos cristianos perder la salvacin? Cmo podemos sabersi de veras hemos nacido de nuevo?

    25. La muerte, el estado intermedio y la glorificacin 348Cul es el propsito de la muerte en la vida cristiana? Qu les sucedea nuestros cuerpos y a nuestras almas cuando morimos? Cundorecibiremos los cuerpos resucitados? Cmo sern?

  • PARTE VI: LA DOCTRINA DE LA IGLESIA

    26. La naturaleza de la Iglesia 363Cmo podemos reconocer a una verdadera iglesia? Cules son lospropsitos de la Iglesia? Qu hace a una iglesia ms agradable a Dioso menos?

    27. El bautismo 376Quin debe bautizarse? Cmo se debe hacer? Qu significa?

    28. La Cena del Seor 387Cul es el significado de la Cena del Seor? Cmo se debe observar?

    29. Los dones del Espritu (I): Preguntas generales 396Qu son los dones espirituales? Cuntos hay? Han cesado algunosdones? Cmo debemos buscar y usar los dones espirituales?

    30. Los dones del Espritu (II): Dones especficos 408Cmo debemos entender y usar los dones espirituales especficos?

    PARTE VII: LA DOCTRINA DEL FUTURO

    31. El retorno de Cristo: Cundo y cmo? 427Cundo y cmo volver Cristo? Podra venir a cualquier hora?

    32. El milenio 438Qu es el milenio? Cundo suceder? Atravesarn los creyentes lagran tribulacin?

    33. El Juicio Final y el castigo eterno 453Quin ser juzgado? Qu es el infierno?

    34. El nuevo cielo y la nueva tierra 465Qu es el cielo? Es un lugar? Cmo ser renovada la tierra? Cmo ser vivir en el nuevo cielo y la nueva tierra?

    Apndice 1: Confesiones histricas de fe 473

    Apndice 2: Glosario 479

    ndice de autores 497

    ndice temtico 499

    ndice de referencias 518

  • ABREVIATURAS

    LXX Septuaginta

    NVI Nueva versin internacional

    RVR Versin Reina Valera, Revisin 1960

    DHH Dios Habla Hoy

  • PREFACIO

    ste libro es una versin condensada de mi libro Systematic Theology1 de 1,264 pgi-nas (en ingls). Tiene el propsito de servir como libro de texto para un semestre de

    doctrina cristiana, pero espero que tambin ser til para clases de adultos de la EscuelaDominical y estudios bblicos en el hogar en los que los creyentes quieren trabajar con unestudio de la doctrina cristiana legible y basado en la Biblia.

    Jeff Pursweel, graduado con honores de Trinity Evangelical Divinity School (dondel fue mi asistente en la enseanza y tambin profesor adjunto de Griego del Nuevo Tes-tamento) realiz el arduo trabajo de recortar 740 pginas de mi Systematic Theology.Consult conmigo regularmente, y convinimos en eliminar secciones enteras que eranms relevantes para seminaristas (captulos sobre el gobierno de la iglesia, disciplina ecle-sistica, por ejemplo, y la mayora de las detalladas notas al pie de la pgina que tratan depuntos finos de interpretacin de versculos bblicos). En las secciones restantes, dej in-tacta la mayor parte de la argumentacin, pero hall que en los puntos subsidiarios a me-nudo poda resumir largas explicaciones reducindolas a una o dos oraciones claras. Paramantener el libro dentro de un tamao manejable tambin elimin las bibliografas y(con lamentacin) el himno al final de cada captulo. Luego aadi un glosario de trmi-nos especiales y preguntas de revisin para cada captulo. Cuando le el manuscrito resul-tante y aad algunos toques finales, hall que Jeff haba hecho un maravilloso trabajo alpreservar el carcter esencial y el tono general del libro ms voluminoso. El resultado esun libro ms compacto que cubre todo lo que constituye las doctrinas cristianasesenciales.

    En los cinco aos que han pasado desde que apareci Systematic Theology, los dos co-mentarios ms frecuentes que he odo son: Gracias por escribir un libro de teologa quepuedo entender, y este libro me ayuda en mi vida cristiana. Doy gracias a Dios por ha-berme permitido ser til de estas maneras. Hemos intentado preservar en este libro estasdos caractersticas: claridad y aplicacin a la vida.

    En lo que se refiere a mi mtodo general de escribir sobre teologa, mucho de lo quehe dicho en el prefacio al libro ms grande se puede decir tambin de este, y se resume enlo que sigue.

    No he escrito este libro para otros profesores de teologa (aunque espero que muchoslo lean). Lo he escrito para estudiantes, y no slo para estudiantes, sino para todo creyen-te que tenga hambre de saber las doctrinas centrales de la Biblia con mayor profundidad.

    He tratado de hacer Doctrina Bblica comprensible incluso para creyentes que nuncahan estudiado teologa. He evitado usar trminos tcnicos sin primero explicarlos. Lamayora de los captulos se pueden leer por s solos, de modo que el lector puede empezaren cualquier captulo y comprenderlo sin tener que leer el material anterior.

    Los estudios introductorios no tienen que ser superficiales ni simplistas. Estoyconvencido de que la mayora de cristianos son capaces de comprender las enseanzasdoctrinales de la Biblia a considerable profundidad, siempre y cuando se presentenclaramente y sin un lenguaje altamente tcnico. Por consiguiente, no he vacilado entratar disputas teolgicas con algn detalle en donde nos pareci necesario.

    Los siguientes seis rasgos distintivos de este libro brotan de mis convicciones de loque es la teologa sistemtica y cmo se la debe ensear.

    11

    1.Systematic Theology: An Introduction to Biblical Doctrine, Inter-Varsity Press, Leicester y Zondervan, Grand Rapids,

    1994.

  • 1. Una base bblica clara para las doctrinas. Debido a que estoy convencido de quela teologa debe basarse explcitamente en las enseanzas de la Biblia, en cada captulo heintentado mostrar dnde la Biblia da respaldo a las doctrinas que se estn considerando.De hecho, debido a que creo que las palabras de la Biblia por s mismas tienen mayor po-der y autoridad que cualquier palabra humana, no slo doy las referencias bblicas, sinoque frecuentemente cito pasajes bblicos extensos para que los lectores puedan examinarpor s mismos la evidencia bblica y de esa manera ser como los nobles bereanos que es-crudriaban cada da las Escrituras para ver si estas cosas eran as (Hch 17:11). Estaconviccin en cuanto a la naturaleza nica de la Biblia como palabra de Dios tambin meha llevado a la inclusin de un pasaje bblico para aprender de memoria al final de cadacaptulo.

    2. Claridad en la explicacin de las doctrinas. No creo que la intencin de Diosfue que el estudio de la teologa resulte en confusin y frustracin. El estudiante quesale de un curso de teologa lleno slo con incertidumbre doctrinal y mil preguntassin contestacin difcilmente podr exhortar con sana enseanza y convencer a losque contradicen (Tit 1:9). Por consiguiente he procurado indicar las posicionesdoctrinales de este libro claramente y mostrar los pasajes bblicos en donde hallo evi-dencia convincente para esas posiciones. No espero que toda persona que lea este li-bro concuerde conmigo en todo punto de doctrina. Lo que s pienso es que todolector entender las posiciones que apoyo y dnde en la Biblia se puede hallarrespaldo para esas posiciones.

    Pienso que es justo para los lectores de este libro decir al principio mis propias convic-ciones respecto a ciertos puntos que se disputan dentro del cristianismo evanglico. Sos-tengo una posicin conservadora en cuanto a la inerrancia bblica, bastante de acuerdocon la Declaracin del Concilio Internacional de Chicago sobre la Inerrancia Bblica(apndice I, pp. 474478). Sostengo una posicin reformada tradicional respecto a lascuestiones de la soberana de Dios y la responsabilidad del hombre (cap. 8), y la cuestinde la predestinacin (cap. 18). Segn el punto de vista reformado, sostengo que los queverdaderamente han nacido de nuevo nunca perdern la salvacin (cap. 24). Con respec-to a las relaciones entre hombre y mujer, mantengo una posicin que no es ni tradicionalni feminista, sino complementaria, es decir, que Dios cre al hombre y a la mujer igua-les en valor y personalidad e iguales en llevar su imagen, pero que tanto la creacin comola redencin indican algunos papeles diferentes para hombres y mujeres (cap. 12). Abogopor el concepto bautista del bautismo, es decir, que hay que bautizar a los que han hechouna profesin creble de fe personal (cap. 27). Sostengo que todos los dones del EsprituSanto mencionados en el Nuevo Testamento todava son vlidos para hoy, pero que loscreyentes deben ser cautos y seguir las sabias direcciones de la Biblia, y evitar los abusosen este aspecto controvertido (caps. 29, 30). Creo que la segunda venida de Cristo puedeocurrir cualquier da, que ser premilenial, o sea, que marcar el principio del reinado demil aos de perfecta paz sobre la tierra, pero que ser postribulacionista, es decir, quemuchos cristianos atravesarn la gran tribulacin (caps. 31, 32).

    Esto no quiere decir que pase por alto otros puntos de vista. En donde hay diferenciasdoctrinales dentro del cristianismo evanglico, he tratado de representar con equidadotras posiciones y explicar por qu discrepo respecto a ellas. Tambin debo decir que nopienso que todas las doctrinas mencionadas arriba son doctrinas que deban dividir a loscristianos. Por eso, al hablar de algunas de ellas digo que no me parecen doctrinas de pri-mordial importancia. Por tanto, ser saludable para todos nosotros como cristianos quereconozcamos que tenemos comprensin limitada y certeza limitada en muchas cuestio-nes en disputa, y que expresemos tolerancia y buena voluntad de ministrar a los quesostienen puntos de vista diferentes.

    12DOCTRINA BBLICA

  • 3. Aplicacin a la vida. No creo que la intencin de Dios haya sido que el estudio dela teologa sea seco y aburrido. La teologa es el estudio de Dios y todas sus obras! Lateologa hay que vivirla, cantarla, e incluirla al orar! Todos los grandes escritos doctri-nales de la Biblia (como la epstola de Pablo a los Romanos) estn llenos de alabanza aDios y aplicacin personal a la vida. Por eso he incorporado Preguntas para la aplicacinpersonal al final de cada captulo. La verdadera teologa es doctrina que se cie a la ver-dadera religin (1Ti 6:3), y la teologa, cuando se estudia como es debido, conducir alcrecimiento en nuestra vida cristiana y a adorar.

    4. Enfoque en el mundo evanglico. No pienso que se puede construir un verda-dero sistema de teologa dentro de lo que se podra llamar la tradicin de teologa li-beral, es decir, por personas que niegan la absoluta veracidad de la Biblia, o que nopiensan que las palabras de la Biblia son palabras de Dios (vea el cap. 2 sobre la autori-dad de las Escrituras). Por eso los otros escritores con quienes interacto en este libroproceden en su mayora de lo que hoy se llama tradicin evanglica conservadorams amplia; desde los grandes reformadores Juan Calvino y Martn Lutero, hasta losescritos de los eruditos evanglicos de hoy. Escribo como evanglico y para evangli-cos. Esto no quiere decir que los que sostienen una tradicin liberal no tengan nadavalioso que decir; simplemente significa que las diferencias con ellos casi siempre sereduce a diferencias sobre la naturaleza de la Biblia y su autoridad. La cantidad deacuerdo doctrinal que se puede lograr con personas de bases ampliamentedivergentes de autoridad es en extremo limitada.

    Por supuesto, los instructores casi siempre pueden asignar lecturas suplementariasde telogos liberales de inters actual, si lo desean, y estoy agradecido por amigosevanglicos que escriben extensos comentarios crticos de la teologa liberal. Pero nopienso que todos estn llamados a hacer eso, ni que el extensivo anlisis de conceptosliberales es la manera ms til de construir un sistema positivo de teologa basado enla total veracidad de toda la Biblia. Es ms, de cierta manera como el nio del cuentode Hans Christian Andersen que grit: El emperador no tiene ropa! pienso que al-guien debe decir que es dudoso que los telogos liberales nos hayan dado algo signifi-cativo en cuanto a las enseanzas doctrinales bblicas que no se hallen ya en losescritores evanglicos. (Por cierto, nadie me ha dado un ejemplo al contrario en loscinco aos desde que apareci mi Systematic Theology). Hay algo de valor en el inter-cambio acadmico con eruditos liberales y en el examen de sus obras, pero los benefi-cios de largo alcance para la iglesia son limitados. Pero debido a conceptos de lamayordoma del tiempo y los talentos acadmicos, pienso que los eruditos evangli-cos seran ms sabios si prestan menos atencin a los telogos liberales y ms atencina la tarea positiva y constructiva de buscar respuestas en las Escrituras a las preguntasapremiantes y ticas que la iglesia enfrenta hoy.

    No siempre se aprecia que el mundo de la erudicin evanglica conservadora es tanrica y diversa que otorga amplia oportunidad para la exploracin de diferentes puntos devista y conceptos bblicos. Pienso que a la larga obtendremos mucha ms profundidad decomprensin de las Escrituras cuando podamos estudiarla en compaa de un gran n-mero de eruditos que empiezan con la conviccin de que la Biblia es completamenteveraz y absolutamente autoritativa.

    5. Esperanza de progreso en la unidad doctrinal de la iglesia. Creo que todavahay mucha esperanza para que la Iglesia logre una comprensin doctrinal ms honday pura, y que supere viejas barreras, incluso algunas que han persistido por siglos. Je-ss est perfeccionando su iglesia para presentrsela a s mismo como una iglesia ra-diante, sin mancha ni arruga ni ninguna otra imperfeccin, sino santa e intachable

    Prefacio13

  • (Ef 5:27), y que ha dado dones para equipar a su iglesia, y de este modo, todos llega-remos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios (Ef 4:13). Aunque al-gunas discrepancias persistentes pueden desanimarnos, las Escrituras siguen siendofieles, y creo que la historia de la Iglesia es en su mayor parte una historia de desarrollogradual de una comprensin ms honda y ms precisa de la Biblia entre los cuerposprincipales y centrales del pueblo de Dios, que han insistido en creer que toda laBiblia es la inerrante palabra de Dios y que no se han desviado a ningn errordoctrinal de importancia.

    Por consiguiente, no debemos abandonar la esperanza de un mayor acuerdo in-cluso al presente. De hecho, en este siglo ya hemos visto una comprensin muchomayor y algn acuerdo doctrinal mayor entre los telogos del pacto y los dispensacio-nales, y entre carismticos y no carismticos; todava ms, pienso que la comprensinde la Iglesia de la inerrancia bblica y de los dones espirituales tambin han aumenta-do significativamente en las ltimas dcadas. Creo que el debate actual respecto a lospapeles apropiados para hombres y mujeres en el matrimonio y en la iglesia a la largaresultar en una comprensin mucho mejor de la enseanza bblica igualmente, pordolorosa que la controversia pueda ser al presente. Una de las sorpresas teolgicasms interesantes en mucho tiempo es la declaracin de octubre de 1997 que indica al-guna posibilidad de un acuerdo ms amplio entre los evanglicos y catlicos romanossobre la naturaleza de la salvacin y especialmente respecto a la doctrina de lajustificacin solo por la fe (vase p. 319).

    Puesto que el Seor todava est en el proceso de dar una mejor comprensin doc-trinal a su iglesia, en este libro no he vacilado en levantar de nuevo algunas de ls viejasdiferencias (sobre el bautismo, la Cena del Seor, el milenio y la tribulacin, y la pre-destinacin, por ejemplo), con la esperanza de que, en algunos casos por lo menos,un nuevo vistazo a la Biblia pueda provocar un nuevo examen de estas doctrinas y talvez impulse un movimiento no slo a una mejor comprensin y tolerancia de otrospuntos de vista, sino hacia un mayor consenso doctrinal.

    6. Un sentido de la urgente necesidad de una mejor comprensin doctrinal en todala iglesia. Estoy convencido de que hay una urgente necesidad en la Iglesia de hoy deuna mejor comprensin de la doctrina cristiana o teologa sistemtica. No solo los pasto-res y maestros necesitan comprender la teologa con mayor profundidad, sino que la Igle-sia entera lo necesita. Ojal que un da por la gracia de Dios podamos tener iglesias llenasde creyentes que puedan debatir, aplicar y vivir la enseanza doctrinal bblica tan pronta-mente como pueden conversar sobre los detalles de sus trabajos o pasatiempos, o las for-tunas de sus equipos deportivos favoritos o programas de televisin predilectos. No esque a los cristianos les falte la capacidad de comprender la doctrina, sino que deben teneracceso a ella en una forma entendible. Una vez que eso suceda, pienso que muchoscreyentes hallarn que comprender (y vivir) las doctrinas bblicas es uno de los mayoresgozos.

    Quiero expresar mi aprecio a mis estudiantes en la Trinity Evangelical DivinitySchool (de 1981 al presente). Sus comentarios slidos y penetrantes sobre las varias sec-ciones de Systematic Theology resultaron en numerosas pequeas mejoras en la forma enque se expresan las cosas en este libro (y sus comentarios incluso me llevaron a cambiarmi posicin respecto a un aspecto del concepto del juicio final; vase la pgina 455).

    No pienso que hubiera emprendido la preparacin de este libro condensado de teolo-ga si no hubiera sido por el estmulo persistente de Jack Kragt, gerente de ventas deobras acadmicas de Zondervan, que insista en decirme que haba necesidad de un libroas. En el proceso editorial y el concepto global del libro ha sido otra vez un placer traba-jar con Jim Ruark y Stan Gundry de Zondervan. Adems, Laura Weller hizo un trabajo

    14DOCTRINA BBLICA

  • sobresaliente en su papel como correctora de estilo, pues encontr numerosos erroresdiminutos.

    Mi esposa, Margaret, ha sido una voz constante de estmulo y fuente de gran alegrapara m mientras trabajaba en esta revisin, tal como lo ha sido en nuestros veintinueveaos de matrimonio. En este, el ao cincuenta de mi vida, agradezco grandemente al Se-or por ella. Ella es ms valiosa que las piedras preciosas! Su esposo confa plenamenteen ella (Pr 31:10-11).

    Den gracias al SEOR, porque l es bueno; su gran amor perdura para siempre (Sal118:29).

    La gloria, SEOR, no es para nosotros; no es para nosotros sino para tu nombre, por cau-sa de tu amor y tu verdad (Sal 115:1).

    WAYNE GRUDEMTRINITY EVANGELICAL DIVINITY SCHOOL

    2065 HALF DAY ROADDEERFIELD, ILLINOIS 60015Estados Unidos de Amrica

    Prefacio15

  • CAPTULO UNO

    Introduccin a la teologa sistemtica

    + Qu es la teologa sistemtica?+ Por qu deben estudiarla los cristianos?+ Cmo debemos estudiarla?

    I. EXPLICACIN Y BASE BBLICA

    A. Definicin de teologa sistemtica

    Qu es la teologa sistemtica? Se han dado muchas definiciones, pero para los pro-psitos de este libro se usar la siguiente: La teologa sistemtica es cualquier estudio queresponde a la pregunta: Qu nos ensea hoy toda la Biblia? respecto a un tema dado.1Esta definicin indica que la teologa sistemtica incluye la recoleccin y comprensin detodos los pasajes bblicos relevantes a varios temas y luego resume sus enseanzasclaramente para que podamos saber qu creer respecto a cada tema.

    1. Relacin con otras disciplinas. El nfasis de este libro no recaer sobre la teologahistrica (estudio histrico de cmo los cristianos en diferentes perodos de tiempo hancomprendido los varios temas teolgicos) ni en la teologa filosfica (estudio de temasteolgicos principalmente sin el uso de la Biblia, utilizando las herramientas y mtodosdel razonamiento filosfico, y lo que se puede conocer de Dios al observar el universo) nien la apologtica (proveer una defensa de la veracidad de la fe cristiana con el propsito deconvencer a los no creyentes). Estos tres temas, que son temas vlidos que los creyentesdeben estudiar, a veces se incluyen en una definicin ms amplia del trmino teologa sis-temtica. De todas maneras, algo de consideracin de asuntos histricos, filosficos yapologticos se hallarn en diferentes puntos en todo este libro. Esto se debe a que el es-tudio histrico nos informa de las nociones adquiridas y errores que otros cometieron enel pasado al tratar de comprender la Biblia; el estudio filosfico nos ayuda a comprenderlas formas correctas y erradas del pensamiento comn en nuestra cultura y otras; y el es-tudio de la apologtica nos ayuda a ver cmo las enseanzas bblicas se relacionan con lasobjeciones que esgrimen los que no son creyentes. Pero estos aspectos de estudio no sonel enfoque de este volumen, que ms bien interacta directamente con el texto bblico afin de entender lo que la Biblia nos dice respecto a varios temas teolgicos. Aunque estosotros aspectos de estudio nos ayudan a entender las cuestiones teolgicas, solamente laBiblia tiene la autoridad final para definir lo que debemos creer, y es por consiguienteapropiado pasar algn tiempo enfocando la enseanza de las Escrituras a s misma.

    17

    1.Esta definicin de teologa sistemtica fue tomada del profesor John Frame, que ahora ensea en el Seminario Westmins-

    ter en Escondido, California, con quien tuve el privilegio de estudiar en 19711973 (en el Seminario Westminster, Filadelfia).

  • Este libro tampoco recalca la tica cristiana. Aunque hay inevitablemente alguna su-perposicin entre el estudio de la teologa y de la tica, he tratado de mantener una dis-tincin de nfasis. El nfasis de la teologa sistemtica recae en lo que Dios quiere quecreamos y sepamos, en tanto que el nfasis de la tica cristiana recae en lo que Dios quiereque hagamos y las actitudes que quiere que tengamos. Tal distincin se refleja en la si-guiente definicin: La tica cristiana es cualquier estudio que responda a la pregunta:Qu requiere Dios que hagamos y qu actitudes requiere que tengamos hoy? respecto auna situacin dada. As que la teologa enfoca ideas mientras que la tica enfoca circuns-tancias. La teologa nos dice cmo debemos pensar mientras que la tica nos dice cmodebemos vivir. Un libro de texto de tica, por ejemplo, tratar de temas tales como el ma-trimonio y el divorcio, la pena capital, la guerra, el control de la natalidad, el aborto, laeutanasia, la homosexualidad, mentir, la discriminacin racial, el uso de licor, el papel delgobierno civil, el uso del dinero y la propiedad privada, la atencin a los pobres y cosaspor el estilo. Tales temas pertenecen al estudio de la tica y no se cubren en este libro. Sinembargo, este libro no vacilar en sugerir la aplicacin de la teologa sistemtica a la vidaen donde tal aplicacin venga al caso.

    La teologa sistemtica, segn se defini anteriormente, tambin difiere de la teologadel Antiguo Testamento, de la teologa del Nuevo Testamento y de la teologa bblica. Estastres disciplinas organizan sus temas histricamente y en el orden en que la Biblia los pre-senta. Por consiguiente, en la teologa del Antiguo Testamento uno preguntara: Quensea Deuteronomio respecto a la oracin? o Qu ensea Salmos sobre la oracin?o Qu ensea Isaas respecto a la oracin? o incluso Qu ensea todo el AntiguoTestamento sobre la oracin, y cmo se desarroll esa enseanza en la historia del Anti-guo Testamento? En la teologa del Nuevo Testamento uno preguntara: Qu enseael Evangelio de Juan acerca de la oracin? o Qu ensea Pablo respecto a la oracin?o incluso Qu ensea todo el Nuevo Testamento sobre la oracin y cul fue eldesarrollo histrico de esa enseanza segn se le ve progresar en el Nuevo Testamento?

    La teologa bblica tiene un significado tcnico en los estudios teolgicos. Es la categorams amplia que contiene tanto la teologa del Antiguo Testamento como la teologa delNuevo Testamento. La teologa bblica da especial atencin a las enseanzas de los autoresindividuales y secciones de la Biblia y al lugar de cada enseanza en el desarrollo histrico de lasEscrituras. As que uno podra preguntarse: Cul es el desarrollo histrico de la enseanzasobre la oracin segn se ve en toda la historia del Antiguo Testamento y luego del NuevoTestamento? Por supuesto, esta pregunta se parece mucho a la que dice: Qu nos enseahoy toda la Biblia sobre la oracin? (que sera teologa sistemtica, segn la definicin ante-rior). Se hace evidente, entonces, que los lmites entre las varias disciplinas a menudo se su-perponen, y algunas partes de un estudio se mezclan con el siguiente. Sin embargo, hay unadiferencia, porque la teologa bblica traza el desarrollo histrico de una doctrina y la maneraen que el lugar en que uno est en cierto punto de ese desarrollo histrico afecta lacomprensin. La teologa bblica tambin enfoca la comprensin de cada doctrina que losautores bblicos y sus oyentes y lectores originales poseyeron.

    La teologa sistemtica, por otro lado, se concentra en la compilacin y luego el resu-men de la enseanza de todos los pasajes bblicos sobre un tema en particular. Por consi-guiente hace uso de los resultados de la teologa bblica y con frecuencia se desarrolla abase de ellos. La teologa sistemtica pregunta, por ejemplo: Qu nos ensea hoy todala Biblia sobre la oracin? Intenta resumir la enseanza bblica en una afirmacin breve,comprensible y formulada muy cuidadosamente.

    2. Aplicacin a la vida. Todava ms, la teologa sistemtica enfoca el resumen decada doctrina segn debe ser entendida por los cristianos de hoy. Esto a veces incluye eluso de trminos e incluso conceptos que no us ningn autor bblico individual, pero

    18DOCTRINA BBLICA

  • que son el resultado apropiado cuando se combinan las enseanzas de dos o ms autoresbblicos sobre un tema en particular. Los trminos Trinidad, encarnacin y deidad deCristo, por ejemplo, no se hallan en la Biblia, pero resumen con propiedad los conceptosbblicos. Definir la teologa sistemtica para incluir lo que la Biblia como un todo nos en-sea hoy implica que la aplicacin a la vida es una parte necesaria de la correcta bsque-da de la teologa sistemtica. Por tanto, toda doctrina debemos verla en trminos de suvalor prctico para vivir la vida cristiana. En ninguna parte de la Biblia hallamos que se es-tudi la doctrina por amor a la doctrina en s y aislada de la vida. Los escritores bblicossiempre aplicaban a la vida sus enseanzas. Por consiguiente, cualquier cristiano que leaeste libro deber hallar que su vida cristiana se enriquece y profundiza durante esteestudio; es ms, si no ocurre crecimiento personal, el autor no ha escrito el libroapropiadamente o el lector no ha estudiado el material como es debido.

    3. La teologa sistemtica y la teologa desorganizada. Si usamos este trmino deteologa sistemtica, se ver que la mayora de los cristianos hacen teologa sistemtica (opor lo menos hacen afirmaciones teolgicamente sistemticas) muchas veces por sema-na. Por ejemplo: La Biblia dice que todo el que cree en Jesucristo ser salvo. La Bibliadice que Jesucristo es el nico camino a Dios. La Biblia dice que Jess viene otra vez.

    Todos estos son sumarios de lo que dice la Biblia y, como tales, son afirmaciones teo-lgicamente sistemticas. De hecho, cada vez que un creyente dice algo respecto a lo quedice la Biblia, en cierto sentido est haciendo teologa sistemtica de acuerdo a la de-finicin que se dio anteriormente al pensar en varios temas y responder a la pregunta:Qu nos ensea hoy toda la Biblia?

    De qu manera se diferencia este libro de esta clase de teologa sistemtica que hacenla mayora de los cristianos? Por lo menos en cuatro maneras. Primero, este libro trata los te-mas bblicos de una manera cuidadosamente organizada para garantizar que todos los temasimportantes reciban amplia consideracin. Esta organizacin tambin ayuda a prevenir elanlisis inexacto de temas individuales, porque quiere decir que todas las doctrinas que setratan se pueden comparar con cada tema por uniformidad en la metodologa y ausencia decontradicciones en las relaciones entre las doctrinas. Esto tambin ayuda a asegurar una con-sideracin balanceada de doctrinas complementarias: la deidad de Cristo y su humanidad seestudian juntas, por ejemplo, as como tambin la soberana de Dios y la responsabilidad delhombre, a fin de que no se deriven conclusiones equivocadas debido a un nfasis fuera deequilibrio de un aspecto cualquiera de la presentacin bblica total.

    Realmente, el adjetivo sistemtica en teologa sistemtica quiere decir algo as comocuidadosamente organizada por temas, con el entendimiento de que se ver que los te-mas estudiados siempre encajan unos con otros, e incluir todos los temas doctrinalesprincipales de la Biblia. As que se debe tomar sistemtica como lo opuesto de arre-glada al azar o desorganizada. En la teologa sistemtica los temas se tratan de unamanera ordenada o sistemtica.

    Una segunda diferencia entre este libro y la manera en que la mayora de los cristianoshacen teologa sistemtica es que trata los temas con mucho mayor detalle que la mayorade los creyentes. Por ejemplo, el creyente regular, como resultado de la lectura regular dela Biblia, puede hacer la siguiente afirmacin teolgica: La Biblia dice que todo el quecree en Jesucristo ser salvo. Eso es un sumario perfectamente cierto de una enseanzabblica principal. Sin embargo, en este libro dedicamos varias pginas a elaborar con ma-yor precisin qu quiere decir creer en Jesucristo,2 y se dedicarn nueve captulos(caps. 2028) a explicar lo que quiere decir ser salvo en todas las muchasimplicaciones de ese trmino.

    Introduccin a la teologa sistemtica19

    2.Vea el cap. 21, pp. 307-309, sobre la fe que salva, y caps. 1416, sobre la persona y obra de Cristo.

  • Tercero, un estudio formal de teologa sistemtica har posible formular sumarios deenseanzas bblicas con mucha mayor precisin que aquella a la que los cristianos normal-mente llegaran sin tal estudio. En la teologa sistemtica los sumarios de las enseanzasbblicas deben ser expresados con precisin para evitar todo malentendido y excluir lasenseanzas falsas. En verdad, una de las caractersticas en cuanto a entender la teologasistemtica es la precisin en el uso de las palabras para resumir las enseanzas de laBiblia.

    Cuarto, un buen anlisis teolgico debe hallar y tratar equitativamente todos los pasa-jes bblicos relevantes a cada tema en particular, y no solamente algunos o unos pocos delos pasajes pertinentes. Esto a menudo quiere decir que debe depender de los resultadosde la cuidadosa exgesis o interpretacin de la Biblia aceptada en general por los intrpre-tes evanglicos o, en donde hay diferencias significativas de interpretacin, la teologa sis-temtica incluir interpretacin detallada de los versculos bblicos en ciertos puntos.

    Debido al gran nmero de temas que se cubren en un estudio de teologa sistemtica ydebido al gran detalle con que se analizan estos temas, es inevitable que alguien que estudiapor primera vez teologa sistemtica vea que sus propias creencias enfrentan un reto, se mo-difican, se refinan o enriquecen. Es de suprema importancia, por consiguiente, que cada per-sona que empiece tal curso resuelva firmemente abandonar como falsa toda idea que laenseanza de la Biblia contradice claramente. Pero tambin es muy importante que cadapersona resuelva no creer ninguna doctrina individual simplemente porque este libro de tex-to o cualquier otro libro de texto o maestro dice que es cierta, a menos que este libro o el ins-tructor de una clase pueda convencer al estudiante partiendo del mismo texto bblico. Essolo la Biblia, y no ninguna autoridad humana, la que debe funcionar como autoridadnormativa para la definicin de lo que debemos creer.

    4. Qu son las doctrinas? En este libro la palabra doctrina se entender de la siguien-te manera: Una doctrina es lo que la Biblia como un todo nos ensea hoy sobre un tema enparticular. Esta definicin se relaciona directamente con nuestra definicin anterior deteologa sistemtica, puesto que muestra que una doctrina es simplemente el resultadodel proceso de hacer teologa sistemtica respecto a algn tema en particular. Entendidasde esta manera, las doctrinas pueden ser muy amplias o muy limitadas. Podemos hablarde la doctrina de Dios como una categora doctrinal principal, incluyendo un sumariode todo lo que la Biblia nos ensea hoy respecto a Dios. Tal doctrina sera excepcional-mente grande. Por otro lado, tambin podemos hablar ms limitadamente de la doctrinade la eternidad de Dios, la doctrina de la Trinidad o la doctrina de la justicia de Dios.

    El libro se divide en siete secciones principales de acuerdo a las siete doctrinas o as-pectos principales de estudio:

    Parte 1: La doctrina de la Palabra de DiosParte 2: La doctrina de DiosParte 3: La doctrina del hombreParte 4: La doctrina de CristoParte 5: La doctrina de la aplicacin de la redencinParte 6: La doctrina de la IglesiaParte 7: La doctrina del futuro

    Dentro de cada una de estas categoras doctrinales principales se han incluido muchasenseanzas especficas. Por lo general estas satisfacen por lo menos uno de los si-guientes tres criterios: (1) son doctrinas que reciben mayor nfasis en la Biblia; (2)son doctrinas que han sido las ms significativas en toda la historia de la Iglesia y hansido importantes para todos los cristianos en toda poca; (3) son doctrinas que han

    20DOCTRINA BBLICA

  • llegado a ser importantes para los cristianos en la situacin presente en la historia de laIglesia. Algunos ejemplos de doctrinas de la tercera categora seran la doctrina de lainerrancia de la Biblia, la doctrina del bautismo en el Espritu Santo, la doctrina de Sa-tans y los demonios con referencia en particular a la guerra espiritual, la doctrina delos dones espirituales en la era del Nuevo Testamento y la doctrina de la creacin delhombre, como hombre y mujer, en relacin a los papeles apropiados de hombres ymujeres hoy. Debido a su pertinencia a la situacin contempornea, doctrinas comoestas han recibido mayor nfasis en el volumen presente que en la mayora de libros detexto tradicionales de teologa sistemtica.

    5. Doctrinas mayores y menores. La gente a veces pregunta cul es la diferencia entreuna doctrina mayor y una doctrina menor. Los cristianos a menudo dicen que quie-ren buscar consenso en la Iglesia respecto a las doctrinas mayores, pero tambin permitirdiferencia respecto a las doctrinas menores. He hallado til la siguiente pauta:

    Una doctrina mayor es la que tiene un impacto significativo en nuestro pensamiento sobreotras doctrinas o que ejerce un impacto significativo en la manera en que vivimos la vidacristiana. Una doctrina menor es la que tiene poco impacto en cmo pensamos de otrasdoctrinas o muy poco impacto en cmo vivimos la vida cristiana.

    Segn esta norma, doctrinas tales como la autoridad de la Biblia (cap. 2), la Trinidad(cap. 6), la deidad de Cristo (cap. 14), la justificacin por fe (cap. 22) y muchas otras sonapropiadamente consideradas doctrinas mayores. Los que no estn de acuerdo con elconcepto evanglico histrico sobre cualquiera de estas doctrinas tendrn amplias dife-rencias con los creyentes que afirman estas doctrinas. En contraste, me parece que las di-ferencias respecto a las formas de gobierno de la iglesia, en cuanto a algunos detalles de laCena del Seor (cap. 28) o en cuanto al tiempo de la gran tribulacin (cap. 32) tienenque ver con doctrinas menores. Los cristianos que difieren respecto a estas cosas puedenconcordar tal vez en los dems aspectos doctrinales, y pueden vivir vidas cristianas que nodifieren de ninguna manera importante, y pueden tener genuina comunin unos conotros.

    Por supuesto, hallamos doctrinas que caen en algn punto entre mayores y menoressegn esta norma. Esto es natural, porque muchas doctrinas tienen alguna influencia sobreotras doctrinas y la vida, pero podemos diferir respecto a si pensamos que ser una influenciasignificativa. En tales casos los cristianos deben pedir a Dios que les d sabidura madura yjuicio sano al tratar de determinar hasta qu punto una doctrina debe ser considerada mayoren sus circunstancias en particular.

    B. Presuposiciones iniciales de este libroEmpezamos con dos presuposiciones o cosas que se dan por sentado: (1) que la Biblia

    es cierta y que es, de hecho, nuestra nica norma absoluta de verdad; (2) que el Dios dequien se habla en la Biblia existe, y que es quien la Biblia dice que es: Creador del cielo yde la tierra y de todo lo que hay en ellos. Estas dos presuposiciones, por supuesto, siem-pre estn abiertas a reconsideracin posterior o confirmacin ms profunda, pero en estepunto, estas presuposiciones forman el punto desde el que empezamos.

    C. Por qu deben los cristianos estudiar teologa?Por qu deben los cristianos estudiar teologa sistemtica? En otras palabras, por

    qu debemos tomar parte en el proceso de recoger y resumir las enseanzas de muchospasajes bblicos individuales sobre temas particulares? Por qu no seguir simplemente le-yendo la Biblia regularmente todos los das de nuestra vida?

    Introduccin a la teologa sistemtica21

  • 1. La razn bsica. La razn ms importante para estudiar la teologa sistemtica esque nos capacita para obedecer el mandamiento de Jess de ensear a los creyentes a ob-servar todo lo que l nos mand: Por tanto, vayan y hagan discpulos de todas las nacio-nes, bautizndolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espritu Santo, ensendoles aobedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estar con ustedessiempre, hasta el fin del mundo (Mt 28:19-20).

    Ensear todo lo que Jess nos mand quiere decir mucho ms que meramente ense-ar las palabras que dijo mientras anduvo en la tierra. Lucas implica que el libro de He-chos contiene la historia de lo que Jess continu haciendo y enseando por medio de losapstoles despus de su resurreccin (note que Hechos 1:1 dice que el Evangelio de Lu-cas registra todo lo que Jess comenz a hacer y ensear). Todo lo que Jess mandpuede tambin incluir las Epstolas, puesto que fueron escritas bajo la supervisin delEspritu Santo y tambin se tenan como mandamiento del Seor (1Co 14:37; veatambin Jn 14:26; 16:13; 1Ts 4:15; 2P 3:2; Ap 1:1-3). As que, en un sentido msamplio, todo lo que Jess mand incluye todo el Nuevo Testamento.

    Es ms, cuando consideramos que los escritos del Nuevo Testamento muestran la ab-soluta confianza que Jess y los escritores del Nuevo Testamento tenan en la autoridad yconfiabilidad de las Escrituras del Antiguo Testamento como palabras de Dios (vea cap.2), se hace evidente que no podemos ensear todo lo que Jess mand sin incluirigualmente todo el Antiguo Testamento (entendido como es debido en las varias mane-ras en que se aplica a la era del nuevo pacto en la historia de la redencin).

    La tarea de cumplir la Gran Comisin incluye, por consiguiente, no slo la evangeli-zacin sino tambin la enseanza. La tarea de ensear todo lo que Jess nos mand es,en un sentido ms amplio, la tarea de ensear lo que nos ensea hoy toda la Biblia. Ah esdonde la teologa sistemtica se vuelve necesaria: Para ensearnos efectivamente a noso-tros y a otros todo lo que la Biblia completa dice, es necesario compilar y preparar un su-mario de todos los pasajes bblicos respecto a un tema en particular.

    Debido a que nadie tendr el tiempo para estudiar lo que la Biblia como un todo dice res-pecto a toda cuestin doctrinal que pudiera surgir, es muy til tener el beneficio del trabajode otros que han estudiado la Biblia y han hallado respuestas a varios temas. Esta obra nospermite ensear a otros ms efectivamente al dirigirlos a los pasajes ms pertinentes y sugerirun sumario apropiado de las enseanzas de esos pasajes. Luego, la persona que nos preguntapuede inspeccionarlos rpidamente por s misma y aprender mucho ms rpidamente qu eslo que la Biblia ensea sobre un tema en particular. De este modo, la necesidad de la teologasistemtica para ensear lo que la Biblia dice surge primordialmente debido a que somosfinitos en nuestra memoria y en la cantidad de tiempo de que disponemos.

    La razn bsica para estudiar la teologa sistemtica, entonces, es que nos permite en-searnos a nosotros mismos y a otros lo que la Biblia como un todo dice, cumpliendo asla segunda parte de la Gran Comisin.

    2. Beneficios para nuestra vida. Aunque la razn bsica para estudiar la teologa sis-temtica es que es un medio de obediencia al mandamiento de nuestro Seor, hay algu-nos beneficios especficos adicionales que brotan de tal estudio.

    Primero, estudiar teologa nos ayuda a superar nuestras ideas errneas. Debido a quehay pecado en nuestro corazn, y debido a que tenemos un conocimiento incompleto dela Biblia, todos nosotros nos resistimos o rehusamos de tiempo en tiempo a aceptar cier-tas enseanzas de la Biblia. Por ejemplo, tal vez tengamos solamente una vaga nocin decierta doctrina, lo que hace ms fcil la resistencia, o tal vez sabemos solamente un ver-sculo sobre un tema y entonces tratamos de descartarlo. Es til vernos frente al peso to-tal de la enseanza de la Biblia sobre ese tema a fin de que podamos ser persuadidos msfcilmente, incluso contra nuestras inclinaciones equivocadas iniciales.

    22DOCTRINA BBLICA

  • Segundo, el estudio de la teologa sistemtica nos ayuda a tomar mejores decisiones msadelante sobre nuevas cuestiones de doctrina que pudieran surgir. No podemos saber culesnuevas doctrinales controversiales surgirn en el futuro. Estas nuevas controversias a vecesincluirn cuestiones que nadie ha enfrentado muy cuidadosamente antes. Para responderapropiadamente a esas cuestiones los cristianos se preguntan: Qu dice la Biblia como untodo respecto a este tema?

    Sea las que sean las controversias doctrinales en el futuro, los que han aprendidobien teologa sistemtica podrn contestar mucho mejor las nuevas preguntas quesurjan. Esto se debe a la gran coherencia de la Biblia; todo lo que la Biblia dice se rela-ciona de alguna manera a todo lo dems que dice la Biblia. Por eso, la nueva preguntase relacionar a mucho de lo que ya se ha aprendido de las Escrituras. Mientras mejorse haya aprendido el material anterior, ms capaces seremos para lidiar con esasnuevas preguntas.

    Este beneficio se extiende incluso ms. Enfrentamos problemas al aplicar la Biblia a lavida en muchos ms contextos que los debates doctrinales formales. Qu ensea la Bi-blia en cuanto a las relaciones entre esposo y esposa? Qu ensea en cuanto a criar a loshijos? Qu ensea en cuanto a testificar en el trabajo? Qu principios nos da la Bibliapara estudiar psicologa, economa o ciencias naturales? De qu manera nos gua encuanto a gastar dinero, ahorrarlo o dar el diezmo? La Biblia nos da principios para apli-carlos a todos los aspectos de nuestra vida, y los que han aprendido bien las enseanzasteolgicas de la Biblia podrn adems tomar decisiones mucho mejores que sernagradables a Dios en estos aspectos ticos prcticos.

    Tercero, el estudio de la teologa sistemtica nos ayudar a crecer como creyentes. Mien-tras ms sepamos de Dios, de su Palabra y de sus relaciones con el mundo y la humanidad,ms confiaremos en l, ms plenamente le alabaremos y ms rpidamente le obedeceremos.Estudiar teologa sistemtica como es debido nos har creyentes ms maduros. Si no hace-mos esto, no estaremos estudindola como Dios quiere.

    Por cierto, la Biblia a menudo conecta la sana doctrina con la madurez del creyente.Pablo habla de la doctrina que se cie a la verdadera religin (1Ti 6:3), y dice que suobra como apstol era que mediante la fe, los elegidos de Dios [llegaran] a conocer laverdadera religin (Tit 1:1). En contraste, indica que toda clase de desobediencia e in-moralidad est en contra de la sana doctrina (1Ti 1:10).

    D. Cmo deben los cristianos estudiar la teologa sistemtica?Cmo debemos, entonces, estudiar la teologa sistemtica? La Biblia provee algunas

    pautas para responder a esta pregunta.

    1. Debemos estudiar la teologa sistemtica con oracin. Si estudiar teologa sistemticaes simplemente una cierta manera de estudiar la Biblia, los pasajes bblicos que hablan de lamanera en que debemos estudiar la Palabra de Dios nos guan en la tarea. As como el salmis-ta ora en el Salmo 119:18: breme los ojos, para que contemple las maravillas de tu ley,debemos orar y buscar la ayuda de Dios para comprender su Palabra. Pablo nos dice en1 Corintios 2.14: El que no tiene el Espritu no acepta lo que procede del Espritu de Dios,pues para l es locura. No puede entenderlo, porque hay que discernirlo espiritualmente.Estudiar teologa es por consiguiente una actividad espiritual en la que necesitamos la ayudadel Espritu Santo.

    Si el estudiante, por inteligente que sea, no contina orando y pidiendo a Dios que led una mente entendida y un corazn creyente y humilde, y si no mantiene un andar per-sonal con el Seor, entender mal y no creer las enseanzas de la Biblia, surgirn erroresdoctrinales, y la mente y el corazn del estudiante no cambiar para mejor, sino parapeor. Los que estudian teologa sistemtica deben resolver al principio mantenerse libres

    Introduccin a la teologa sistemtica23

  • de toda desobediencia a Dios y lejos de cualquier pecado que pudiera interrumpir su rela-cin con l. Deben proponerse mantener con gran regularidad una vida devocional.Deben continuamente orar por sabidura y comprensin de la Biblia.

    Puesto que es el Espritu Santo quien nos da la capacidad para entender la Biblia, ne-cesitamos percatarnos que lo apropiado para hacer, particularmente cuando no podemoscomprender algn pasaje o alguna doctrina bblica, es pedir en oracin la ayuda de Dios.A menudo lo que necesitamos no es ms datos sino una mejor perspectiva de los datosque ya tenemos a nuestra disposicin. Esta perspectiva la da solamente el Espritu Santo(cf. 1 Co 2:14; Ef 1:17-19).

    2. Debemos estudiar teologa sistemtica con humildad. Pedro nos dice: Revstansetodos de humildad en su trato mutuo, porque Dios se opone a los orgullosos, pero dagracia a los humildes (1 P 5:5). Los que estudian teologa sistemtica aprendern mu-chas cosas en cuanto a las enseanzas bblicas que tal vez otros creyentes en sus iglesias ofamiliares que tienen ms tiempo de conocer al Seor no conozcan o no conozcan bien.Tambin hallarn que comprenden cosas de la Biblia que algunos de los dirigentes de suiglesia no entienden, y que incluso su pastor tal vez se haya olvidado o nunca aprendibien.

    En todas estas situaciones, ser muy fcil adoptar una actitud de orgullo o superiori-dad hacia otros que tal vez no hayan hecho tal estudio. Pero qu horrible sera si todosusaran este conocimiento de la Palabra de Dios simplemente para ganar debates o deni-grar a otro creyente al conversar, o hacer que el otro se sienta insignificante en la obra delSeor. El consejo de Santiago es bueno para nosotros en este punto: Todos deben estarlistos para escuchar, y ser lentos para hablar y para enojarse; pues la ira humana no produ-ce la vida justa que Dios quiere (Stg 1:19-20). Nos est diciendo que lo que uno entien-de de la Biblia debe impartirlo con humildad y amor. Quin es sabio y entendido entreustedes? Que lo demuestre con su buena conducta, mediante obras hechas con la humil-dad que le da su sabidura. En cambio, la sabidura que desciende del cielo es antetodo pura, y adems pacfica, bondadosa, dcil, llena de compasin y de buenos frutos,imparcial y sincera. En fin, el fruto de la justicia se siembra en paz para los que hacen lapaz (Stg 3:13,17-18). La teologa sistemtica estudiada como es debido no llevar a unconocimiento que envanece (1 Co 8:1), sino a humildad y amor por los dems.

    3. Debemos estudiar y razonar la teologa sistemtica. Hallamos en el Nuevo Testamen-to que Jess y los autores del Nuevo Testamento a menudo citaban algn versculo de lasEscrituras y luego sacaban de l conclusiones lgicas. Razonaron desde las Escrituras. Noest mal, por tanto, usar el entendimiento humano, la lgica humana y la razn humana parasacar conclusiones de las afirmaciones bblicas. No obstante, cuando razonamos y sacamos loque pensamos que son deducciones lgicas correctas de la Biblia, a veces cometemos equivo-caciones. Las conclusiones que sacamos de las afirmaciones bblicas no son iguales a las afir-maciones bblicas en certeza y autoridad, porque nuestra capacidad para razonar o sacarconclusiones no son la suprema norma de verdad, pues solamente la Biblia lo es.

    Cules son, entonces, los lmites para el uso de nuestras capacidades de razonamien-to para sacar conclusiones de las afirmaciones bblicas? El hecho de que utilizar la raznpara sacar conclusiones que van ms all de las afirmaciones bblicas es correcto al estu-diar la Biblia, y el hecho de que la Biblia en s misma es la autoridad suprema de verdad, secombinan para indicarnos que podemos usar nuestras capacidades de razonamiento parasacar deducciones de cualquier pasaje bblico siempre y cuando esas deducciones no contra-digan la enseanza clara de algn otro pasaje bblico.3

    24DOCTRINA BBLICA

    3.Esta pauta tambin la adopt del profesor John Frame en el Seminario Westminster (vea la p. 17).

  • Este principio pone una salvaguarda en nuestro uso de lo que pensamos que pueden serdeducciones lgicas de lo que dice la Biblia. Nuestras deducciones supuestamente lgicaspueden estar erradas, pero la Biblia en s misma no puede estar errada. Por ejemplo, pode-mos leer la Biblia y hallar que a Dios el Padre se le llama Dios (1 Co 1:3), que a Dios Hijo sele llama Dios (Jn 20:28; Tit 2.13), y que a Dios Espritu Santo se le llama Dios (Hch 5:3-4).Podramos deducir a partir de esto que hay tres Dioses. Pero luego hallamos que la Biblia en-sea explcitamente que Dios es uno (Dt 6:4; Stg 2:19). As, concluimos que lo que pensba-mos que era una deduccin lgica y vlida en cuanto a tres dioses estaba errada y que la Bibliaensea que (a) hay tres personas separadas Padre, Hijo y Espritu Santo, cada una de lascuales es plenamente Dios, y (b) que hay solamente un Dios.

    No podemos entender exactamente cmo estas dos afirmaciones pueden ser verdad a lavez, as que juntas constituyen una paradoja (una afirmacin al parecer contradictoria peroque de todas maneras puede ser verdad).4 Podemos tolerar una paradoja (como la de queDios es tres personas y un solo Dios) porque confiamos en que al final de cuentas Diossabe plenamente la verdad respecto a s mismo y en cuanto a la naturaleza de la realidad, yque en su entendimiento quedan reconciliados plenamente los diferentes elementos de unaparadoja, aunque en este punto los pensamientos de Dios son ms altos que los nuestros (Is55:8-9). Pero una verdadera contradiccin (tal como Dios es tres personas y Dios no es trespersonas) implicara una contradiccin fundamental en la comprensin de Dios respecto as mismo y a la realidad, y eso no puede ser.

    Cuando el salmista dice: La suma de tus palabras es la verdad; tus rectos juicios per-manecen para siempre (Sal 119:160), est diciendo que las palabras de Dios no son ver-dad slo individualmente sino tambin juntas como un todo. Vistas colectivamente, susuma es tambin verdad. En fin, que no hay contradiccin interna ni en la Biblia nien los propios pensamientos de Dios.

    4. Debemos estudiar teologa sistemtica con la ayuda de otros. Debemos estar agra-decidos porque Dios ha puesto maestros en la Iglesia (En la iglesia Dios ha puesto, enprimer lugar, apstoles; en segundo lugar, profetas; en tercer lugar, maestros [1Co12:28]). Debemos permitir que los que tienen dones de enseanza nos ayuden a enten-der la Biblia. Esto quiere decir que debemos hacer uso de las teologas sistemticas yotros libros que han escrito algunos de los grandes maestros que Dios ha dado a la Iglesiaen el curso de su historia. Tambin quiere decir que nuestro estudio de la teologa debeincluir hablar con otros cristianos sobre las cosas que estudiamos. Entre aquellos con quie-nes hablamos a menudo habr algunos con dones de enseanza que pueden explicarnosbien las enseanzas bblicas y ayudarnos a entenderlas ms fcilmente. Por cierto, algodel aprendizaje ms efectivo en los cursos de teologa sistemtica en universidades y se-minarios a menudo tiene lugar fuera del saln de clases en las conversaciones informalesentre estudiantes que tratan de comprender las doctrinas bblicas por s mismos.

    5. Debemos estudiar teologa sistemtica compilando y entendiendo todos los pasajesbblicos relevantes al tema en consideracin. Este punto se mencion en nuestra defini-cin de teologa sistemtica al principio del captulo, pero aqu hay que mencionar el pro-ceso en s. Cmo procede uno a hacer un sumario doctrinal de lo que ensean todos lospasajes bblicos en referencia a un tema determinado? En cuanto a los temas que se cu-bren en este libro, muchos pensarn que estudiar los captulos de este libro y leer los ver-sculos bblicos anotados en esos captulos ser suficiente. Pero algunos querrn estudiarms la Biblia sobre un tema en particular o estudiar algn nuevo tema que no se cubre

    Introduccin a la teologa sistemtica25

    4.The American Heritage Dictionary of the English Language, ed. William Morris, Houghton-Mifflin, Boston, 1980, p. 950

    (primera definicin).

  • aqu. Cmo puede el estudiante proceder a usar la Biblia para investigar sus enseanzassobre algn tema nuevo, que no se consider tal vez explcitamente en ninguno de lostextos de teologa sistemtica que ha consultado?

    El proceso sera algo as como este: (1) Busque todos los versculos pertinentes. Lamejor ayuda en este paso es una buena concordancia, que le permite a uno buscar pala-bras clave y hallar los versculos que tratan del tema. Por ejemplo, para estudiar lo quesignifica que el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios, uno debe hallar todoslos versculos en los cuales aparecen los trminos imagen, semejanza y crear. (Las pala-bras hombre y Dios aparecen con demasiada frecuencia para ser tiles en una bsquedacon una concordancia.) Al estudiar la doctrina de la oracin se podran buscar muchaspalabras (orar, oracin, interceder, peticin, splica, confesar, confesin, alabanza, accio-nes de gracias, dar gracias, et l.), y tal vez la lista de versculos sera demasiado larga paraser manejable, as que el estudiante tendra que examinar la lista de la concordancia sinbuscar los versculos, o probablemente tendra que dividir su bsqueda en secciones, o li-mitarla de alguna otra manera. Tambin uno puede hallar versculos al pensar en toda lahistoria de la Biblia, y luego buscar las secciones donde podra haber informacin sobre eltema que se tiene entre manos; por ejemplo, la persona que quiera estudiar sobre la ora-cin tal vez querr leer pasajes tales como la oracin en que Ana pide un hijo (en 1 S 1), laoracin de Salomn en la dedicacin del templo (en 1 R 8), la oracin de Jess en elhuerto de Getseman (en Mt 26 y paralelos), y as por el estilo. Luego, adems del trabajode buscar en la concordancia y de leer otros pasajes que uno pueda hallar sobre el tema,examinar las secciones relevantes de algunos libros de teologa sistemtica a menudoarrojar luz sobre versculos que a uno tal vez se le hayan pasado por alto, quiz porqueen esos versculos no aparece ninguna de las palabras clave que se usaron al buscar en laconcordancia.5

    (2) El segundo paso es leer, tomar notas y tratar de resumir los puntos que hacenlos versculos relevantes. A veces un tema se repite a menudo y el resumen de los variosversculos ser relativamente fcil. Otras veces habr versculos difciles de entender, yel estudiante tendr que dedicar tiempo para estudiar un versculo a profundidad (talcomo leer el versculo en contexto una vez tras otra o usando herramientas especiali-zadas tales como comentarios y diccionarios) hasta que se logre un entendimientosatisfactorio.

    (3) Finalmente hay que resumir las enseanzas de los varios versculos en uno oms puntos que la Biblia afirme respecto al tema entre manos. El sumario no tieneque tomar la forma exacta de las conclusiones de otro individuo sobre el tema, porquecada uno puede ver en la Biblia cosas que otros no hayan captado, o podemos organi-zar el tema de forma diferente o recalcar cosas distintas.

    Por otro lado, en este punto tambin es til leer secciones afines, si se puede hallar al-guna, en varios libros de teologa sistemtica. Esto constituye una verificacin til contrael error y las cosas que se pasan por alto, y a menudo hace que uno se d cuenta de otrasperspectivas y argumentos que pueden llevarnos a modificar o fortalecer nuestra posi-cin. Si el estudiante encuentra que otros han sostenido conclusiones fuertemente dife-rentes, hay que enunciar esas otras ideas con pulcritud y luego refutarlas. A veces otroslibros de teologa nos alertarn en cuanto a consideraciones histricas o filosficas quehan sido cultivadas previamente en la historia de la Iglesia, y estas proveern ideasadicionales o advertencias contra el error.

    26DOCTRINA BBLICA

    5.He ledo muchos de ensayos de estudiantes que me dicen que el Evangelio de Juan no dice nada en cuanto a cmo deben

    orar los creyentes; por ejemplo, han buscado en una concordancia y han hallado que en Juan no aparece la palabra oracin, y quela palabra orar aparece slo cuatro veces en referencia a la oracin de Jess en Juan 14, 16 y 17. Se les pas por alto el hecho deque Juan contiene varios versculos importantes en donde aparece la palabra pedir en lugar de la palabra orar (Jn 14:13-14; 15:7,16, et l.)

  • El proceso anteriormente bosquejado es adecuado para cualquier creyente quepueda leer la Biblia y buscar palabras en una concordancia. Por supuesto, la genteaprender a realizar este proceso ms rpido y con mayor precisin con el tiempo, laexperiencia y la madurez cristiana, pero sera una tremenda ayuda para la Iglesia si loscreyentes en general dedicaran ms tiempo a buscar por s mismos temas en la Biblia ysacar conclusiones de la manera que acabamos de sealar. El gozo de descubrir temasbblicos ser bien enriquecedor. Especialmente los pastores y los que dirigen estudiosbblicos hallarn frescura adicional en su entendimiento de las Escrituras y en suenseanza.

    6. Debemos estudiar teologa sistemtica con regocijo y alabanza. El estudio de lateologa no es un ejercicio meramente intelectual o mental. Es un estudio del Diosvivo y de las maravillas de sus obras en la creacin y en la redencin. No podemos es-tudiar este tema como si no tocara nuestro corazn y nuestra vida. Debemos amartodo lo que Dios es, todo lo que dice y todo lo que hace. Ama al SEOR tu Dios contodo tu corazn y con toda tu alma y con todas tus fuerzas (Dt 6:5). Nuestra res-puesta al estudio de la teologa de la Biblia debera ser la del salmista que dijo: Cunpreciosos, oh Dios, me son tus pensamientos! Cun inmensa es la suma de ellos!(Sal 139:17). En el estudio de las enseanzas de la Palabra de Dios no debera sor-prendernos si a menudo nuestros corazones prorrumpen en expresiones espontneasde alabanza y deleite como las del salmista:

    Los preceptos del SEOR son rectos:traen alegra al corazn. (Sal 19:8)

    Me regocijo en el camino de tus estatutosms que en todas las riquezas. (Sal 119:14)

    Cun dulces son a mi paladar tus palabras!Son ms dulces que la miel a mi boca! (Sal 119:103)

    Tus estatutos son mi herencia permanente;son el regocijo de mi corazn. (Sal 119:111)

    Yo me regocijo en tu promesacomo quien halla un gran botn. (Sal 119:162)

    A menudo en el estudio de la teologa la respuesta del creyente debe ser similar a la dePablo al reflexionar en la prolongada argumentacin teolgica que acababa de terminaral final de Romanos 11:32. Pablo irrumpe en alabanza gozosa de las riquezas de la doctri-na que Dios le ha permitido expresar:

    Qu profundas son las riquezas de la sabidura y del conocimiento de Dios! Qu indesci-frables sus juicios e impenetrables sus caminos!

    Quin ha conocido la mente del Seor,o quin ha sido su consejero?

    Quin le ha dado primero a Dios, para que luego Dios le pague?

    Porque todas las cosas proceden de l, y existen por l y para l. A l sea la gloria por siem-pre! Amn. (Ro 11:33-36)

    Introduccin a la teologa sistemtica27

  • II. PREGUNTAS DE REPASO

    1. Defina teologa sistemtica y explquela en relacin con otras disciplinasteolgicas (teologa histrica, teologa filosfica, apologtica, teologa delAntiguo Testamento, teologa del Nuevo Testamento y teologa bblica).

    2. Qu es una doctrina, y cmo se relaciona esto con el estudio de la teologasistemtica?

    3. D cuatro razones por las que los cristianos deben estudiar teologa sistemtica.

    4. Mencione seis actitudes o actividades que deberan caracterizar o acompaar alestudio de la teologa sistemtica.

    III. PREGUNTAS PARA LA APLICACIN PERSONAL

    Debido a que creo que la doctrina debe sentirse a nivel emocional tanto como entender-se a nivel intelectual, en muchos captulos he incluido algunas preguntas respecto a cmoel lector se siente respecto a un punto de doctrina. Pienso que estas preguntas demostra-rn ser muy valiosas para los que se toman el tiempo para reflexionar en ellas.

    1. De qu maneras (si acaso) este captulo ha cambiado lo que crea que era lateologa sistemtica? Cul era su actitud hacia el estudio de la teologasistemtica antes de leer este captulo? Cul es su actitud ahora?

    2. Qu es lo ms probable que le suceda a una iglesia o denominacin queabandona el aprendizaje de la teologa sistemtica por una generacin o ms?Ha sido esto cierto en su iglesia?

    3. Hay alguna doctrina o doctrinas mencionadas en la tabla de contenidorespecto a las cuales una comprensin ms completa le ayudara a resolveralguna dificultad personal en su vida al momento presente? Cules son lospeligros espirituales y emocionales de los que usted debe estar consciente alestudiar la teologa sistemtica?

    4. Ore pidindole a Dios que haga de este estudio de las doctrinas cristianasbsicas un tiempo de crecimiento espiritual y una comunin ms honda conl, as como un tiempo en el que usted entienda y aplique correctamente lasenseanzas bblicas.

    IV. TRMINOS ESPECIALES

    apologtica presuposicincontradiccin teologa bblicadoctrina teologa del Nuevo Testamentodoctrina mayor teologa del Antiguo Testamentodoctrina menor teologa filosficatica cristiana teologa histricaparadoja teologa sistemtica

    28DOCTRINA BBLICA

  • V. LECTURA BBLICA PARA MEMORIZAR

    Los estudiantes repetidamente han mencionado que una de las partes ms valiosas de suscursos en la universidad o seminario han sido los pasajes bblicos que se vieron obligadosa aprender de memoria. En mi corazn atesoro tus dichos para no pecar contra ti (Sal119:11). En cada captulo, por consiguiente, he incluido una lectura bblica apropiadapara memorizar de modo que los instructores puedan incorporar la memorizacin de laBiblia en los requisitos del curso siempre que sea posible. (Muchas de las lecturas bblicaspara memorizar al final de cada captulo se toman de la NVI, que es la versin que ms seusa en este libro, pero algunos tal vez prefieran otras versiones.)

    MATEO 28:19-20

    Por tanto, vayan y hagan discpulos de todas las naciones, bautizndolosen el nombre del Padre y del Hijo y del Espritu Santo, ensendoles aobedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estar conustedes siempre, hasta el fin del mundo.

    Introduccin a la teologa sistemtica29

  • PARTE I

    La doctrinade la Palabra de Dios

  • CAPTULO DOS

    La autoridad e inerrancia de la Biblia

    + Cmo sabemos que la Biblia es la Palabra de Dios?+ Hay errores en la Biblia?

    Puesto que hemos afirmado en el captulo 1 que la teologa sistemtica intenta resumir laenseanza de toda la Biblia sobre varios temas, debemos pasar a las cuestiones concer-nientes a la naturaleza de la Biblia de la que obtenemos la informacin para la teologasistemtica. Qu nos ensea la Biblia respecto a s misma?

    Las principales enseanzas de la Biblia respecto a s misma se pueden clasificar en cua-tro categoras: (1) la autoridad de la Biblia, (2) la claridad de la Biblia, (3) la necesidad dela Biblia y (4) la suficiencia de la Biblia.

    Con respecto a la primera caracterstica la mayora de los cristianos estn de acuerdoen que la Biblia es nuestra autoridad en algn sentido. Pero, exactamente en qu sentidoafirma la Biblia ser nuestra autoridad? Y, cmo podemos persuadirnos de que las afirma-ciones de la Biblia de que es la Palabra de Dios son verdad? Estas son las preguntas que seconsideran en este captulo.

    I. EXPLICACIN Y BASE BBLICA

    La autoridad de la Biblia quiere decir que todas las palabras de la Biblia son palabras deDios de una manera tal que no creer o desobedecer alguna de ellas es no creer o desobedecer aDios. Ahora podemos examinar esta definicin en sus varias partes.

    A. Todas las palabras de la Biblia son palabras de Dios

    1. Esto es lo que la Biblia afirma de s misma. Hay frecuentes afirmaciones en la Bi-blia de que todas las palabras de las Escrituras son palabras de Dios (as como palabras es-critas por hombres). En el Antiguo Testamento eso se ve a menudo en la fraseintroductoria: As dice el SEOR, que aparece cientos de veces. En el mundo del Anti-guo Testamento, esta frase se habra reconocido como idntica en forma a la frase Asdice el rey que se usaba para encabezar el edicto de un rey a sus sbditos; edicto que nopoda ser cuestionado ni puesto en tela de duda, sino obedecerse.1 Por consiguiente,cuando los profetas dicen: As dice el SEOR, estn afirmando ser mensajeros del Reysoberano de Israel, Dios mismo, y estn afirmando que sus palabras son palabras absolu-tamente autoritativas de Dios. Cuando un profeta hablaba en el nombre de Dios de esta

    33

    1.Vea de Wayne Grudem, The Gift of Prophecy in 1 Corinthians, University Press of America, Lanham, MD, 1982, pp.

    12-13; tambin de Wayne Grudem, Scripture's Self-Attestation, en Scripture and Truth, ed. D. A. Carson and J. Woodbrid-ge, Zondervan, Grand Rapids, 1983, pp. 21-22.

  • manera, toda palabra que deca tena que proceder de Dios, o de lo contrario era un falsoprofeta (cf. Nm 22:38; Dt 18:18-20; Jer 1:9; 14:14; 23:16-22; 29:31-32; Ez 2:7;13:1-16).

    Es ms, a menudo se deca que Dios hablaba por intermedio del profeta (1 R14:18; 16:12,34; 2 R 9:36; 14:25; Jer 37:2; Zac 7:7,12). Por tanto, lo que el profetadeca en el nombre de Dios, Dios lo haba dicho (1 R 13:26 con v. 21; 1 R 21:19 con2 R 25-26; Hag 1:12; cf. 1 S 15:3,18). En estos y otros ejemplos del Antiguo Testa-mento, las palabras que los profetas dijeron tambin puede decirse que son palabrasque Dios mismo habl. Por consiguiente, no creer o desobedecer algo que un profetadice es no creer o desobedecer al mismo Dios (Dt 18:19; 1 S 10:8; 13:13-14; 15:3,19,23; 1 R 20:35,36).

    Estos versculos en s mismos no aducen que todas las palabras del Antiguo Testamen-to son palabras de Dios, porque estos versculos en s mismos se refieren solamente a sec-ciones especficas de palabras dichas o escritas en el Antiguo Testamento. Pero la fuerzaacumulativa de estos pasajes, incluyendo los cientos de pasajes que empiezan con Asdice el SEOR, demuestran que en el Antiguo Testamento tenemos registros escritos depalabras de las que se dijo que eran las palabras del mismo Dios. Estas palabras constitu-yen porciones extensas del Antiguo Testamento. Cuando nos damos cuenta de que todaslas palabras que fueron parte de la ley de Dios o del libro del pacto se considerabanpalabras de Dios, vemos que el Antiguo Testamento afirma tal autoridad (vea x 24:7;Dt 29:21; 31:24-26; Jos 24:26; 1 S 10:25; 2 R 23:2-3).

    En el Nuevo Testamento, varios pasajes indican que todos los escritos del AntiguoTestamento se consideraban palabras de Dios. Segunda de Timoteo 3:16 dice: Todala Escritura es inspirada por Dios y til para ensear, para reprender, para corregir ypara instruir en la justicia. Aqu Escritura (gr. graf) se debe referir a la Escrituraescrita del Antiguo Testamento, porque a eso es a lo que la palabra graf se refiere to-das las dems veces que aparece en el Nuevo Testamento. Adems, a las SagradasEscrituras del Antiguo Testamento es a lo que Pablo se acaba de referir en elversculo 15.

    Pablo afirma aqu que todos los escritos del Antiguo Testamento son deopneusts,exhalados por Dios. Puesto que es de los escritos que se dice que son exhalados, estaexhalacin se debe entender como una metfora de la pronunciacin de las palabras delas Escrituras. Este versculo as indica en forma breve lo que era evidente en muchosotros pasajes del Antiguo Testamento: Las Escrituras del Antiguo Testamento se consi-deran Palabra de Dios en forma escrita. Toda palabra del Antiguo Testamento Dios lahabl (y todava la habla), aunque Dios us agentes humanos para poner por escrito esaspalabras.2

    Una indicacin similar del carcter de todos los escritos del Antiguo Testamentocomo palabras de Dios se halla en 2 Pedro 1:21. Hablando de las profecas de las Escritu-ras (v. 20), que quiere decir por lo menos las Escrituras del Antiguo Testamento a las quePedro anima a sus lectores a prestar cuidadosa atencin (v. 19), Pedro dice que ningunade esas profecas jams vino por la voluntad humana, sino que los profetas hablaron departe de Dios, impulsados por el Espritu Santo. No es intencin de Pedro negar com-pletamente el papel de la voluntad y personalidad humana en la escritura de la Biblia(dice que los hombres hablaron), sino ms bien afirmar que la fuente suprema de todaprofeca nunca fue la decisin de un hombre en cuanto a lo que quera escribir, sino ms

    34DOCTRINA BBLICA

    2.Teologas sistemticas anteriores usaban las palabras inspirada e inspiracin para hablar del hecho de que las palabras de

    las Escrituras fueron dichas por Dios. Yo prefiero la forma en que la NVI traduce [en ingls] 2 Tim. 3:16, God-breathed [ex-haladas por Dios], y he usado otras expresiones para decir que las palabras de la Biblia son las mismas palabras de Dios. Eso sedebe a que la palabra inspirada tiene un sentido debilitado en el uso ordinario de hoy (por ej., un poeta estuvo inspirado paracomponer, o un basquetbolista jug un partido inspirador).

  • bien la obra del Espritu Santo en la vida del profeta, llevada a la prctica de maneras noespecificadas aqu (y, por cierto, en ninguna parte de la Biblia). Esto indica una creenciade que todas las profecas del Antiguo Testamento (y, a la luz de los vv. 19-20, estoprobablemente incluye todo el Antiguo Testamento) fueron dichas por Dios; o sea,que son palabras del mismo Dios.

    Se podran citar muchos otros pasajes (vea Mt 19:5; Lc 1:70; 24:25; Jn 5:45-47; Hch3:18, 21; 4:25; 13:47; 28:25; Ro 1:2; 3:2; 9:17; 1 Co 9:8-10; He 1:1-2, 6-7), pero el pa-trn de atribuir a Dios las palabras de las Escrituras del Antiguo Testamento debe sermuy claro. Es ms, en varios lugares se dice que todas las palabras de los profetas o las pa-labras de las Escrituras del Antiguo Testamento son para imponer creencia y proceden deDios (vea Lc 24:25, 27, 44; Hch 3:18; 24:14; Ro 15:4).

    Pero si en 2 Timoteo 3:16 Pablo se refera nicamente a los escritos del AntiguoTestamento cuando dice que la Escritura es inspirada por Dios, cmo se puedeaplicar este versculo a los escritos del Nuevo Testamento igualmente? Dice eso algorespecto al carcter de los escritos del Nuevo Testamento? Para contestar esa pregun-ta debemos darnos cuenta de que la palabra griega graf (escritura) era un trminotcnico de los escritores del Nuevo Testamento y tena un significado muy especiali-zado. Aunque se usa cincuenta y una veces en el Nuevo Testamento, en cada uno deesos casos se refiere a los escritos del Antiguo Testamento, no a ninguna otra palabrao escrito fuera del canon de las Escrituras. En otras palabras, todo lo que perteneca ala categora de Escritura tena el carcter de inspirado por Dios: sus palabras eranpalabras de Dios mismo.

    Pero en dos lugares del Nuevo Testamento vemos que tambin se llama Escritu-ras a escritos del Nuevo Testamento, junto con los escritos del Antiguo Testamento.En 2 Pedro 3.15-16 Pedro dice: tal como les escribi tambin nuestro querido her-mano Pablo, con la sabidura que Dios le dio. En todas sus cartas se refiere a estos mis-mos temas. Hay en ellas algunos puntos difciles de entender, que los ignorantes einconstantes tergiversan, como lo hacen tambin con las dems Escrituras, para supropia perdicin.

    Aqu Pedro muestra no slo estar consciente de la existencia de las epstolas de Pablo,sino tambin una clara disposicin a clasificar todas sus cartas [de Pablo] con las de-ms Escrituras. Esto es una indicacin de que muy temprano en la historia de la Iglesiatodas las epstolas de Pablo se consideraron palabras de Dios en el mismo sentido que loeran los textos del Antiguo Testamento. Similarmente, en 1 Timoteo 5:18 Pablo escribe:Pues la Escritura dice: No le pongas bozal al buey mientras est trillando, y El traba-jador merece que se le pague su salario. La primera cita es de Deuteronomio 25:4,pero la segunda no aparece en ninguna parte del Antiguo Testamento. Es ms bien unacita de Lucas 10:7. Pablo aqu cita las palabras de Jess que se hallan en el Evangelio deLucas, y las llama Escrituras.

    Estos dos pasajes tomados juntos indican que durante el tiempo en que se escribieronlos documentos del Nuevo Testamento haba una consciencia de que se estaban hacien-do adiciones a esta categora especial de escritos llamada Escrituras, los que tenan elcarcter de ser palabras de Dios mismo. As que, una vez que establecemos que los escri-tos del Nuevo Testamento pertenecen a esta categora especial de Escrituras, tenemosrazn para aplicar 2 Timoteo 3:16 tambin a esos escritos, y decir que tienen tambin elcarcter que Pablo atribuye a toda la Escritura: Es inspirada por Dios, y todas suspalabras son las mismas palabras de Dios.

    Hay alguna evidencia adicional de que los escritores del Nuevo Testamento pensabanque sus propios escritos (no los del Antiguo Testamento solamente) eran palabras de Dios?En algunos casos la hay. En 1 Corintios 14:37 Pablo dice: Si alguno se cree profeta o espiri-tual, reconozca que esto que les escribo es mandato del Seor. Pablo ha instituido aqu varias

    La autoridad e inerrancia de la Biblia35

  • reglas para la adoracin en la iglesia de Corinto, y ha dicho que sus palabras son mandatodel Seor.

    Uno pensara que Pablo senta que sus mandamientos eran inferiores a los de Jess, yque por consiguiente no haba que obedecerlos con igual cuidado. Por ejemplo, en 1 Co-rintios 7:2 distingue entre sus propias palabras y las de Jess: A los dems les digo yo (noes mandamiento del Seor) Esto, sin embargo, simplemente significa que l no tenaen posesin palabra terrenal alguna que Jess hubiera hablado en cuanto a ese tema. Po-demos ver que este es el caso, porque en los versculos 10-11 simplemente repiti la ense-anza terrenal de Jess de que el hombre no se divorcie de su esposa. En los versculos12-15, no obstante, da sus propias instrucciones sobre un tema que Jess al parecer notrat. Qu le dio el derecho de hacerlo? Pablo dice que hablaba como quien por la mi-sericordia del Seor es digno de confianza (1 Co 7:25). Parece implicar aqu que susjuicios deban ser considerados tan autoritativos como los mandamientos de Jess!

    Indicaciones de una nocin similar de los escritos del Nuevo Testamento se hallan enJuan 14:26 y 16:13, donde Jess prometi que el Espritu Santo les hara recordar a losdiscpulos todo lo que l haba dicho, y que les guiara a toda la verdad. Esto apunta a laobra del Espritu Santo al capacitar a los discpulos para recordar y anotar sin error todolo que Jess haba dicho. Indicaciones similares tambin se hallan en 2 Pedro 3:2; 1 Co-rintios 2:13; 1 Tesalonicenses 4.15 y Apocalipsis 22:18-19.

    2. Nos convencemos de las afirmaciones de la Biblia de que son la palabra de Dios alleer la Biblia. Una cosa es afirmar que la Biblia afirma ser la Palabra de Dios. Otra esconvencerse de que esas afirmaciones son verdad. Nuestra conviccin suprema de que laspalabras de la Biblia son palabras de Dios nace solamente cuando el Espritu Santo hablaa nuestro corazn en las palabras de la Biblia y mediante esas palabras, y nos da la seguri-dad interior de que son palabras que nuestro Creador nos est diciendo. Aparte de laobra del Espritu de Dios, una persona ni recibir ni aceptar la verdad de que las palabrasde las Escrituras son en verdad palabras de Dios.

    Pero en aquellos en quienes el Espritu de Dios est obrando hay el reconocimientode que las palabras de la Biblia son palabras de Dios. Este proceso es estrechamente an-logo a aquel por el que los que creen en Jess saben que sus palabras son verdad. l dijo:Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen (Jn 10:27). Los que son ove-jas de Cristo oyen las palabras de su gran Pastor al leer las palabras de la Biblia, y estnconvencidos de que estas palabras son en verdad las palabras de su Seor.

    Es importante recordar que esta conviccin de que las palabras de la Biblia son pala-bras de Dios no viene aparte de las palabras de la Biblia ni en adicin a las palabras de laBiblia. No es como si el Espritu Santo un da susurrara en nuestros odos: Ves la Bibliaempolvndose en ese escritorio? Quiero que sepas que las palabras de esa Biblia son pala-bras de Dios. Es ms bien que conforme las personas leen la Biblia, oyen la voz de suCreador que les habla en las palabras de la Biblia y se dan cuenta de que el libro que estnleyendo no es como otro libro cualquiera, y que es de verdad un libro de palabras de Diosmismo que les habla al corazn.

    Un influyente movimiento teolgico del siglo veinte recibi el nombre de neortodo-xia. El representante ms prominente de ese movimiento fue el telogo suizo Karl Barth(18861968).3 Aunque muchos de sus escritos proveyeron una bienvenida reafirmacinde las enseanzas de la Biblia a diferencia de la incredulidad de la teologa alemana libe-ral, Barth con todo no afirm que todas las palabras de la Biblia son palabras de Dios en elsentido que hemos explicado aqu. Ms bien, dijo que las palabras de la Biblia llegan a serlas palabras de Dios para nosotros conforme las encontramos. Esta fue la razn primordial

    36DOCTRINA BBLICA

    3.Para una introduccin al pensamiento de Barth, vea de David L. Mueller, Karl Barth, Word, Waco, Tex., 1972.

  • por la que los evanglicos no pudieron respaldar de corazn la neortodoxia de Barth,aunque s apreciaron muchas de las cosas individuales que ense.

    3. Otra evidencia es til pero no definitivamente convincente. La seccin previano pretende negar la validez de otras clases de argumentos que se podra usar para res-paldar la afirmacin de que la Biblia es la Palabra de Dios. Es til que aprendamos quela Biblia es histricamente acertada, que es internamente congruente, que contieneprofecas que se han cumplido cientos de aos despus, que ha influido el curso de lahistoria humana ms que cualquier otro libro, que ha continuado cambiando la vidade millones de individuos en toda su historia, que mediante ella las personas hallansalvacin, que tiene belleza majestuosa y profundidad de enseanza no igualada porningn otro libro, y que afirma cientos de veces ser palabra de Dios mismo. Todos es-tos argumentos son tiles para nosotros y eliminan todos los obstculos que de otramanera pudieran interponerse en nuestro camino a creer en la Biblia. Pero todos estosargumentos tomados individualmente o juntos no pueden ser finalmente convincen-tes. Como lo dijo la Confesin de Westminster en 164346:

    Podemos ser conmovidos e inducidos por el testimonio de la Iglesia a una estimacin msalta y ms reverente de las Sagradas Escrituras. Lo celestial que es, la eficacia de la doctrina,la majestad del estilo, el consenso de todas las partes, el propsito del todo (que es, dartoda la gloria a Dios), el pleno descubrimiento que hace del nico camino para la salvacindel hombre, las muchas otras incomparables excelencias, y la entera perfeccin resultante,son argumentos por los que da evidencia abundante de s misma en cuanto a que es la pala-bra de Dios; sin embargo a pesar de todo eso, nuestra plena persuasin y seguridad de la in-falible verdad y autoridad divina consiguiente nos llega de la obra interna del EsprituSanto que da testimonio a nuestros corazones por medio de la Palabra y con la Palabra.(cap. 1, prr. 5).

    4. Las palabras de la Biblia son testimonio de s misma. Puesto que las palabras dela Biblia dan testimonio de s mismas, no se puede probar que son palabras deDios apelando a una autoridad superior. Si hiciramos nuestra ltima apelacin, porejemplo, a la lgica humana o a la verdad cientfica para probar que la Biblia es la Pala-bra de Dios, daramos por sentado que la cosa a que apelamos es una autoridad supe-rior a las palabras de Dios y que es ms cierta o ms confiable. Por consiguiente, lasuprema autoridad por la que se demuestra que la Biblia es palabra de Dios debe serlas mismas Escrituras.

    5. Objecin: Esto es argumentacin circular. Alguien pudiera objetar diciendo quedecir que las Escrituras demuestran por s mismas que son palabras de Dios es usar unaargumentacin circular: Creemos que la Biblia es la Palabra de Dios porque as lo afirmala Biblia. Y creemos lo que afirma porque la Biblia es la Palabra de Dios. Y creemos que esla Palabra de Dios porque afirma ser eso, y as por el estilo.

    Hay que reconocer que es una especie de argumento circular. Sin embargo, eso noinvalida su uso, porque todos los argumentos de una autoridad absoluta deben en ltimainstancia apelar a esa autoridad en cuanto a comprobacin, de otra manera la autoridadno sera autoridad absoluta ni la ms alta. Este problema no es nico para el creyente queargumenta a favor de la autoridad de la Biblia. Bien sea implcita o explcitamente, todapersona usa algn tipo de argumento circular al defender su autoridad suprema enmateria de fe.

    Unos pocos ejemplos ilustrarn los tipos de argumentos circulares que las personasusan para respaldar la base de sus creencias.

    La autoridad e inerrancia de la Biblia37

  • Mi razn es mi suprema autoridad porque me parece que es lo razonable.La coherencia lgica es mi autoridad suprema porque eso es lgico.Los hallazgos de las experiencias sensoriales humanas son la suprema autoridad para des-cubrir lo que es real y lo que no lo es, porque nuestros sentidos humanos nunca han descu-bierto otra cosa: Por eso, la experiencia sensorial humana me dice que mi principio esverdad.

    Cada uno de estos argumentos utiliza razonamiento circular para establecer su norma su-prema de verdad.

    Cmo escoge entonces el cristiano, o cualquiera otra persona, entre las varias afirmacio-nes en cuanto a autoridades absolutas? En definitiva, la veracidad de la Biblia dir de s mismaque es mucho ms persuasiva que otros libros religiosos (tales como el Libro del Mormn o elCorn), o que cualquier otra construccin intelectual de la mente humana (tales como la l-gica, la razn humana, la experiencia sensorial, la metodologa cientfica, etc.). Ser ms per-suasiva porque, en la experiencia real de la vida, se ve que todos los dems candidatos aautoridad suprema son incongruentes o tienen puntos dbiles que los descalifican, en tantoque se ve que la Biblia est en pleno acuerdo con lo que todos sabemos respecto al mundoque nos rodea, respecto a nosotros mismos y respecto a Dios.

    La Biblia dice de s misma que es persuasiva de esa manera, es decir, si estamos pen-sando como es debido respecto a la naturaleza de la realidad, nuestra percepcin de ella yde nosotros mismos, y nuestra percepcin de Dios. El problema es que, debido al peca-do, nuestra percepcin y anlisis de Dios y de la creacin son defectuosos. Por consi-guiente se requiere la obra del Espritu Santo, que supera los efectos del pecado, paracapacitarnos a estar persuadidos de que la Biblia es en verdad la Palabra de Dios y que loque afirma de s misma es verdad.

    En otro sentido, entonces, la argumentacin de que la Biblia es la Palabra de Dios ynuestra autoridad suprema no es una argumentacin circular tpica. El proceso de per-suasin tal vez sea ms semejante a una espiral en la que un conocimiento creciente de laBiblia y un entendimiento cada vez ms correcto de Dios y de la creacin tienden a suple-mentarse de manera armoniosa, y cada uno tiende a confirmar la exactitud del otro. Estono es decir que nuestro conocimiento del mundo que nos rodea sirve como una autori-dad ms alta que la Biblia, sino que tal conocimiento, si es conocimiento correcto, conti-na dando una seguridad cada vez mayor y una conviccin ms honda de que la Biblia esla nica y verdadera autoridad suprema, y que las otras afirmaciones rivales en cuanto aautoridad suprema son falsas.

    6. Esto no implica que el dictado fue el nico medio de comunicacin que utilizDios. En este punto es necesario dar una palabra de precaucin. El hecho de que todas laspalabras de la Biblia sean palabras de Dios no debe llevarnos a pensar que Dios les dict alos autores humanos cada palabra de la Biblia.

    Cuando decimos que todas las palabras de la Biblia son palabras de Dios estamos ha-blando del resultado del proceso de dar existencia a la Biblia. La cuestin del dictado con-sidera el proceso que llev a ese resultado, o la manera en la que Dios actu a fin deasegurar el resultado que se propuso. Hay que enfatizar que la Biblia no habla de un solotipo de proceso ni de una sola manera por la que Dios les comunic a los autores bblicoslo que quera que se dijera. Es ms, hay indicacin de una amplia variedad de procesosque Dios utiliz para producir el resultado que deseaba.

    En la Biblia se mencionan unas pocas instancias dispersas de dictado. Cuando elapstol Juan vio al Seor resucitado en una visin en la isla de Patmos, Jess le dijo:Escribe al ngel de la iglesia de feso (Ap 2:1); Escribe al ngel de la iglesia deEsmirna (Ap 2:8); Escribe al ngel de la iglesia de Prga