la mala ortografía en la ficción

8/13/2019 La mala ortografía en la ficción

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La mala ortografía en la ficción

Nuestra misión fue llegar hasta la cima de Marcahuasi, lugar donde teníamos queencontrarnos con un Marciano llamado Puntual, para que nos lleve al planeta

Marte, en su ovni exclusivo para humanos. La cita se estableció a las 10:00 pm, el

28 de julio del 2013. No podíamos llegar un minuto antes, ni un minuto después.

Sabíamos que no sería fácil llegar hasta el sitio indicado, pero estábamos seguros

que Puntual cumpliría con ir porque necesitaba con urgencia lo que nos pidió que

llevemos. Nosotros estábamos motivados por viajar en un ovni, conocer a un

marciano y a su planeta. El espíritu aventurero nos impulsaba a correr cualquier

tipo de riesgo.

Una semana antes de la cita con Puntual, nos encontrábamos de campamento en

la playa Cerro Azul, ubicada en el sur chico de Lima en el kilómetro 131 de la

Panamericana Sur. Mi novia y yo decidimos ir para limpiar nuestras almas con

una planta alucinógena llamada Ayahuasca. El resultado fue inspirador, al tercer

día nos sentíamos como nuevos con ganas de conquistar el mundo.

Al llegar la noche, mi novia me comentó que algo extraño está pasando, que las

fuerzas del más allá la están llamando, que nos miran en todo momento porque

quieren algo de nosotros. En realidad me asustó, por lo cual, le dije que duerma,

que la planta la estaba haciendo alucinar, y que lo único real era nuestro amor.



Salí de la carpa, y en la oscuridad de la orilla me puse a fumar un cigarro. Para

ser honesto tenía miedo porque también sentía algo extraño, exactamente tenía la

impresión de que nos estaban espiando. En plena confusión levanté la mirada, y

observé en el cielo la luna rodeada de nueve círculos, uno más grande que otro, y

una figura que formaban las iniciales del nombre de mi novia y el mío, “E y D”.

Todo mi cuerpo estaba temblando de frío y de miedo, nunca había visto algo

igual, excepto en películas de ficción. De inmediato entré a la carpa, abrasé a mi

novia, y me quede dormido. Aquella noche fue la revelación del marciano Puntual

en sueños, fue tan real que nos pareció haberlo vivido de verdad. No sentí que

era una pesadilla porque me pareció hermosa la promesa de viajar de en un ovni.

Puntual nos condicionó con urgencia que le llevemos por escrito toda la mala

ortografía que encontremos en el camino, con su debida corrección, para que

posteriormente él haga un libro de dudas que sirva a todos los miembros de su

planeta a entender la escritura de la mayoría de peruanos. Nos dijo que somosuno de los países con más problemas de redacción y ortografía, y cada vez que

venían se confundían al leer.

El Sol nos sancochaba la piel, y el sonido del mar nos despertaba. Rápidamentemiré a mi novia y le dije: ¿Soñaste lo mismo que yo? Ella respondió contartamudeo, mirándome con ojos de búho que lagrimeaban de pánico «Creo quesí, escribe tu sueño en una hoja y haré lo mismo» Al terminar, dicho y hecho,coincidimos en cada palabra: Puntual, Marcahuasi, la misión, el ovni, Marte,ortografía. Fue espeluznante aquel momento.

Sin perder tiempo desarmamos la carpa y alistamos nuestras cosas pararegresarnos. Al llegar a la carretera Panamericana Sur, nos dimos cuenta de undetalle, que por la oscuridad no nos habíamos percatado el primer día quellegamos al pueblo, el muro de la entrada donde estaba escrito: «Bienvenido alPuerto de los Ensueños, Cerro azul».

Preguntamos a todos los transeúntes el significado de dicha frase, y porunanimidad respondieron que se debe al proceso de los sueños que se hacenrealidad por más imposible que parezca, siempre y cuando, se encuentren cercaa la playa Carro Azul. Por ende, y excitados por la adrenalina tomamos rumbo aMarcahuasi.

Decidimos prestar atención a cada palabra y corregirlas con la ayuda de nuestroscelulares que contaban con internet, principalmente yo, porque no tenía muchoconocimiento de gramática. Nos dirigirnos en un bus al centro de Lima, para llegara la carretera central, y luego, emprender nuestro viaje a Chosica, donde nostrasladarían a Marcahuasi.



Mientras el bus avanzaba, me puse a leer un periódico y encontré una palabramal escrita en la portada: “EL GOBIERNO NO DESCARTA AUMENTAR PRESIODE GASOLINA”, así tituló el diario El Nacional. Ya teníamos nuestra primeracorrección, pues esa palabra se escribe con “c” y no con “s”, precio.

De pronto el bus para en un grifo y aproveché de bajar para comprar aguamineral. En la puerta de la tienda encuentré dos anuncios, ambos tenían fallas

ortográficas, en uno decía: “ENTRADA por el PORTON” y en el otro: “SABADOSde 9:00 AM A 13:00PM”. A los dos le faltaba tilde, portón y sábado, porque elprimero terminaba en n y el segundo era esdrújula.

Cuando llegamos a Lima después de cuatro horas, el bus se había demorado,tuvimos que subir de inmediato al carro que nos llevaría a Chosica, no queríamosdesperdiciar ni un solo minuto, estábamos muy ilusionados con el misterio delsueño y solo nos quedaban menos de tres días para llegar.

Esta vez llegamos más rápido, para ser exactos en dos horas. Al bajar, lo primeroque vimos fue un cartel del Gobierno que decía: “PROTEGE!! Tú patrimonio”. Lo

más adecuado es que la oración inicie con su respectivo signo de interrogación.Si analizamos el tú de la oración nos damos cuenta que es un adjetivo posesivo,por ende no lleva tilde. La corrección sería: “¡PROTEGE! Tu patrimonio”.

Mi novia no paró de reírse, argumentaba que el Gobierno pretende erradicar lapobreza y ellos mismos son pobres en bagaje cultural. Creo que lo que dijo me



chocó a mí también, mi redacción y ortografía no era buena que digamos, sentíavergüenza de mí mismo. Aunque nunca me gustó aprender a escribircorrectamente, me entró ganas de seguir corrigiendo las palabras mal escritas.

Mientras esperábamos la combi que nos llevaría al pueblo de Marcahuasi, mi

novia entró a su Twitter para publicar que estábamos felices por la aventura queemprendíamos, de un momento a otro escuché un grito de ella, le pregunté quepasaba y me dijo que no podía creer lo que acababa de leer.

El presidente Ollanta Humala había publicado: “Felicidades tambien para laseñora Fujimori x su cumpleaños. Ojala tenga tambien un momento paradisfrutarlo con su familia”. A mí en particular me dio la impresión de que el autorde aquel comentario era uno de los llamados amixers, pues ellos usan la “x” envez de un “por ”.

La corrección que hice también incluyó dos tildes, pero no me libró de loscomentarios horribles de mi amada, decía que el Presidente debe renunciar a sucargo, porque es el peor ejemplo que atenta mortalmente a la gramática. Que si laReal Academia de la Lengua Española leería esto, nunca lo dejaría entrar aEspaña. Pero lo peor fue cuando dijo que jamás estaría con un chico que escribaasí.

En ese momento tomé la decisión de matricularme un una academia de redaccióny ortografía apenas llegue a Lima; y agradecía contar con Internet en mi celular,pues me sirvió de diccionario en todo el camino. Yo solo atinaba a decirle quetenía toda la razón, pero en el fondo de mi ser me arrepentía de no haberprestado atención a la gramática, en la etapa del colegio.

Felizmente nos faltaba hacer un viaje más y listo, al menos eso pensaba hasta elmomento que nos dicen que la carretera se había inundado, y que tenemos queesperar hasta el domingo, exactamente nos recogerían del hotel a la 1:00 de latarde y llegaríamos a Marcahuasi a las 5:00 pm.

Sin más preámbulos decidimos descansar. Nos levantamos al día siguiente a las6:00 pm. Decidimos aprovechar la estadía yendo a conocer alguna discoteca, yotenía muchas ganas de bailar, ella quería conocer las noches de Chosica. Nosrecomendaron un lugar, y cuando llegamos nos dieron una bienvenida con unletrero iluminado que decía: “BIENBENIDA”. Mi novia no quiso entrar y nosregresamos al hospedaje a guardar energías.

En el cuarto confesamos que ambos tratábamos de no fijarnos mucho en la malaortografía porque nos cansaríamos de apuntarlas, ya que eran muchas. Perohabía algunas que no podíamos pasarlas desapercibidas. Ella había apuntando30 palabras mal escritas y yo solo 8, parecía un total considerable.



Toda la noche conversamos hasta el amanecer, dormimos durante todo el día yen la tarde fuimos a una piscina. Ahí encontramos un anuncio que decía: “SEBENDE”. Lo saqué de una puerta enrollable, porque estaba pegado con cintaaislante. Escribí uno nuevo correctamente: SE VENDE, y lo volví a pegar. Aunqueno era nuestro problema mi chica decía que era un bien social.

Después de haber disfrutado de aquel club, regresando al hospedaje vimosescrito en una pancarta enorme: “¿Te gusta conduzir?”. Definitivamente, seescribe: conducir. Hay cosas que son muy básicas y sin embargo no sabemos

aplicarlo en nuestra escritura. Mi novia ya se estaba aburriendo de esta misión yyo también.

Esa noche dormimos temprano porque al día siguiente viajaríamos al fin hacia ellugar indicado, pero también tuvimos la segunda revelación en sueños. Elmarciano Puntual se nos volvió aparecer, nos enseño por escrito el nombre de sulugar favorito de todo el planeta Tierra: “La sima de la montaña más alta deMarcahuasi”, y que exactamente ahí nos iba a esperar, por último nos dijo queseamos puntuales.

Al despertar no fue novedad que ambos soñemos lo mismo, era la segunda

revelación del marciano. Nos recogieron a la 1:00 pm como quedaron y en elcamino conocimos los más hermosos paisajes que hasta el día de hoy he visto entoda mi vida. Cataratas de agua, una súper vegetación, ríos caudalosos y grancantidad de animales. Simplemente, hermoso.

Solo una cosa malogró el paisaje, una pared que decía: “PROHIBIDO VOTARBASURA”. Más que nada por los comentarios negativos de los turistas chilenosque viajaban con nosotros, se burlaban del horror ortográfico y nosotros comoperuanos no sentimos ofendidos, no soporté y les dije que se regresen a su país,que ellos no tienen una maravilla del mundo, Machu Picchu, que nosotros sí.

Por lo demás fue el mejor viaje de mi vida. Mientras el cobrador del microbús nosanunciaba que en breve llegaríamos, hice la corrección correspondiente. Cuandohablamos de votar, nos referimos a elegir un presidente por ejemplo, y cuando setrata de botar, en este caso nos referimos cuando arrojamos la basura.



Cuando pisamos el suelo de Marcahuasi y observamos la cima más alta, nospareció que nunca llegaríamos, pero teníamos que lograrlo sea como sea. Lagente es muy amable, nos contaron que debido a que el lugar es un campomagnético, en todo momento se observa ovnis. Apenas llegamos sentimos unagran cantidad de energía.

El turismo en el lugar es grande y constante, la mayoría sube a los montes encaballos, guiados por los miembros del pueblo, pagando la suma de 15 soles, enun tiempo de dos horas. Pero ya eran las 6:00 pm y los caballos ya estabandescansando, nos dijeron que esperemos hasta el día siguiente, pero nuestra citano esperaría, Puntual nos dijo que seamos puntuales.

La única forma de llegar era caminando, nos alentaron diciéndonos que muchoslo hacen, que demoraríamos solo cuatro horas, siempre y cuando caminemos sindescansar y rápido. Mi novia me dijo que si yo tenía miedo, ella sola subiría y yole dije que si ella se desmaya, no la recogería, porque perdería tiempo, solo erabroma.

Al final nunca caminamos, lo que hicimos fue escalar. Solo podíamos descansaren rocas grandes, la oscuridad fue nuestro mayor impedimento, nuestras linternasdejaron de funcionar, y para variar no podíamos seguir cargando nuestrasmochilas, porque estábamos muy cansados, tuvimos que dejarlas botadas. El friocomenzó a congelar nuestros huesos, pero nosotros seguíamos escalando sindetenernos.

De pronto observamos una luz que se desplazaba a gran velocidad, solo faltaba15 minutos para que sean las 10:00 de la noche, hora de la cita con Puntual. Minovia comenzó a gritar: ¡Ya falta poco! ¡A que seguir! Ella me llevaba la delantera,sin embargo, llegamos juntos, exactamente a las 9:59 pm. Estábamos agotadospero a la vez excitados con la adrenalina, al mismo tiempo nuestras naricessangraban debido a la helada que se sentía en la cima.

Cuando el reloj marcó las 10:00 de la noche, saque las hojas que tenía dobladasen mi bolcillo con las correcciones ortográficas, y como si fuera un cuento deficción observamos un ovni que despegó hacia el cielo y en cuestión de segundosdesapareció por completo. Contar lo que sentimos y que hicimos para pasar lanoche es otra historia, solo diré que cuando nos dijo sima, se refería a la partemás baja de la montaña.

David Loayza Rivera.

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