la magia del pensamiento

4
VOLVER AL ÍNDICE La magia del pensamiento Magia y superstición son dos componentes arcaicos pero ineludibles del pensamiento. Elementos que obedecen a la necesidad de hallar nexos causales a todos los fenómenos que se suceden; sin embargo esta exigencia tiene su origen en la imposibilidad de aprehender las causalidades múltiples y relacionadas que los fenómenos tienen. Esa condición, para ser precisos es la de hallar una causa a cada fenómeno. Los hechos de la realidad, aquello que sucede, es inaprehensible en su propia dimensión, es decir que solamente podemos comprenderlo mediante el tamiz de lo percibido, es a esas percepciones y los afectos y pensamientos que suscitan, a lo que nosotros llamamos "mundo" pero podemos asegurar que lo que sucede es muy diferente: los hechos se encuentran sobredeterminados por múltiples y convergentes causalidades; lo cual escapa a nuestra posibilidad de comprensión. Podemos expresar, en cierto modo, que la realidad de la que los hombres hablamos: la ciencia, el arte, la religión, etc. son una construcción subjetiva que nos permite dar explicación de las manifestaciones exteriores a nosotros mismos. Ese invento la realidad? No obstante vale la pena aclarar que si bien se trata de una construcción, no significa que la realidad sea un invento nuestro. Muy por el contrario es un intento de codificar en términos propios aquellas cosas que resultan incomprensibles. Y aquí surge una cuestión sumamente importante ¿A título de qué debemos hallar explicaciones? Pues bien, aquello que nos resulta desconocido, nos provoca angustia, miedo, en tanto el conocimiento es una forma de dominio sobre los objetos y aquello que escapa a nuestro control se convierte en peligroso o amenzante. Sin duda alguna una compleja dinámica enlaza la primitiva omnipotencia del pensamiento (Es decir la sobrevaloración con respecto al influjo que nuestros actos psíquicos -como el pensamiento- pueden ejercer en la modificación del mundo exterior)

Upload: sergio-velovich

Post on 15-Nov-2015

220 views

Category:

Documents


2 download

DESCRIPTION

Un análisis del pensamiento mágico desde la obra de Freud.

TRANSCRIPT

1 6 8 8 9 : : ; =/ 2

VOLVER AL NDICELa magia del pensamiento

Magia y supersticin son dos componentes arcaicos pero ineludibles del pensamiento. Elementos que obedecen a la necesidad de hallar nexos causales a todos los fenmenos que se suceden; sin embargo esta exigencia tiene su origen en la imposibilidad de aprehender las causalidades mltiples y relacionadas que los fenmenos tienen.

Esa condicin, para ser precisos es la de hallar una causa a cada fenmeno. Los hechos de la realidad, aquello que sucede, es inaprehensible en su propia dimensin, es decir que solamente podemos comprenderlo mediante el tamiz de lo percibido, es a esas percepciones y los afectos y pensamientos que suscitan, a lo que nosotros llamamos "mundo" pero podemos asegurar que lo que sucede es muy diferente: los hechos se encuentran sobredeterminados por mltiples y convergentes causalidades; lo cual escapa a nuestra posibilidad de comprensin. Podemos expresar, en cierto modo, que la realidad de la que los hombres hablamos: la ciencia, el arte, la religin, etc. son una construccin subjetiva que nos permite dar explicacin de las manifestaciones exteriores a nosotros mismos.

Ese invento la realidad?

No obstante vale la pena aclarar que si bien se trata de una construccin, no significa que la realidad sea un invento nuestro. Muy por el contrario es un intento de codificar en trminos propios aquellas cosas que resultan incomprensibles. Y aqu surge una cuestin sumamente importante A ttulo de qu debemos hallar explicaciones?

Pues bien, aquello que nos resulta desconocido, nos provoca angustia, miedo, en tanto el conocimiento es una forma de dominio sobre los objetos y aquello que escapa a nuestro control se convierte en peligroso o amenzante.

Sin duda alguna una compleja dinmica enlaza la primitiva omnipotencia del pensamiento (Es decir la sobrevaloracin con respecto al influjo que nuestros actos psquicos -como el pensamiento- pueden ejercer en la modificacin del mundo exterior) con la magia. Mejor sera decir que toda magia tiene como basamento la creencia en la omnipotencia del pensamiento. De hecho el pensamiento ha obtenido grandes logros en el desarrollo de la cultura y en el dominio de la naturaleza; pero para que el pensamiento adquiera semejante desarrollo ha debido hacerlo a expensas de la sumisin de la sensualidad, o sea de aquellos procesos ms cercanos a los afectos y de las sensaciones.

La aceptacin de la espiritualidad, entendidas como las "fuerzas que no pueden ser captadas por los sentidos, especialmente por el de la vista" constituye otro elemento que da cabida a estas creencias. En razn de la certeza de los efectos que el pensamiento tiene sobre el entorno pero que no pueden ser percibidos en s, se atribuira la dimensin de nima a sucesos no explicados de otra manera. En consecuencia, el pensamiento en tanto se traduce en actos, palabras etc., que producen reacciones en los otros seres vivos o modificaciones en los objetos; contribuye a que el alma (o mente) se constituya en principio espiritual del ser humano.

Luego, debido al pensamiento analgico con el que el hombre mide su entorno (todo se comprende de acuerdo a lo que ya se conoce) esta cualidad de nima se habra extendido a todos los elementos de la naturaleza, fenmeno conocido como animismo; el cual perdur como hecho legitimado por la cultura hasta la llegada del racionalismo y sin duda aun perdura aunque ya no con la categora de verdad instituida, con que lo hizo antiguamente.

Los lmites de la sinrazn

En consecuencia formulamos que las llamadas creencias irracionales son parte integrante del psiquismo humano, al punto que estos mismos procesos los podemos observar en la vida psquica de los nios y en los sueos y fantasas de los adultos. Intentar suprimirlos compulsivamente resulta vano y pernicioso. Lo importante es poder asumir que gran parte de nuestros actos son orientados por estos acontecimientos psquicos y poder reconocer que con ellos canalizamos buena parte de nuestras necesidades. El verdadero problema se interpone cuando la preeminencia de estos mecanismos impide entrar en contacto con la realidad, que no es menos que el mundo de las limitaciones.

Cuando por distintos motivos la magia, la supersticin, la cbala dominan los territorios del pensamiento, comienza a reducirse la dimensin humana al punto a veces de grandes grados de inhibicin. Dentro del terreno de lo que podra llamarse normalidad, pueden darse dos situaciones opuestas pero igualmente perjudiciales. Por un lado aquellos quienes a la espera de ser elegidos exclusivos de algn poder sobrenatural en su beneficio, quedan impedidos de realizar (a veces de pensar) las acciones que logren alguna transformacin en su entorno y en s mismos, que les permita ser sujetos. Quedan as sometidos a un otro (real o fantaseado) que tiene poder para que logre las metas y lo deseos que l tiene. Por otra parte aquellos que encuentran en estas creencias el alimento de su omnipotencia, conducindolos a emprendimientos imposibles, casi siempre destinados al fracaso, dada la imposibilidad de considerar las posibilidades reales y las limitaciones a las que se encuentran expuestos.

En ambas actitudes, anida la imposibilidad a aceptar los lmites que nos impone ser y de comprender que toda eleccin exige renuncias, en tanto para poder elegir debemos tener distintas posibilidades y no se pueden tomar todas.

Nota final

He intentado una apretada y, espero que comprensible, sntesis de ciertos aspectos de la dinmica psquica en los que se ve involucrado el pensamiento mgico. Evit en lo posible caer en tecnisismos pero ello, a veces resulta imposible.

Fundamentalmente, para quienes les interese, la mayora de los conceptos son extrados de la obra de Sigmund Freud, en particular del texto de "Moiss y la religin monotesta", publicado en 1939.

Finalmente, lo inevitable de la presencia de la magia en nuestro pensamiento no autoriza ni legitima la utilizacin de estas creencias para el usufructo o incluso, cuando ste no est presente, para satisfacer vanidades u obtener reconocimiento social, de los otros; en muchas ocasiones quienes se sostienen en estas tesituras lo hacen a modo de no sucumbir dramticamente a su patologa y en otras, ms grave an, lo hacen onerosamente, simplemente porque carecen de cualquier reparo tico.

Lic. Sergio VelovichVOLVER AL NDICE