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SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL
UNIDAD AJUSCO
LA LECTURA: UN JUEGO PARA NIÑOS DE SEGUNDO AÑO DE PRIMARIA
TESINA
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE
LICENCIADA EN PEDAGOGÍA
PRESENTA
MARÍA ELENA OLIVER COMPARÁN
ASESOR: PROFR. OSCAR JESÚS LOPEZ CAMACHO
NOVIEMBRE DEL 2004
A ti mi amor, compañero de vida y de sueños, que me has apoyado en todos los
proyectos que he emprendido.
A Ustedes mis dos grandes tesoros María Elena y Gerardo. Por su cariño y
comprensión.
A ti, papá. Por tu deseo incansable de seguir orientando y sembrando esperanzas.
A ti, mamá. Por ser la mejor educadora, a quien quisiera parecerme en tu
profesionalismo y fortaleza.
A mis queridos hermanos y hermanas. Porque saben estar en las buenas y en las
malas.
A Ariel, Francisco, Elizabeth, Eduardo, Patricia y Verónica. Por su apoyo durante la
realización de este trabajo.
A mi gran amiga Rosa Elena Curiel. Por su ayuda incondicional.
A la licenciada Cuqui Leal. Por su confianza.
A la licenciada Griselda Cruz. Por sus enseñanzas en mi aventura diaria.
A la maestra Guadalupe Carranza. Por sus invaluables enseñanzas durante mi
carrera.
Al profresor Oscar Jesús López mi gran afecto y agradecimiento. Por su tiempo y
asesoría durante la realización de este trabajo.
A Rebeca Rodríguez. Por su ayuda aun sin conocerme.
¡Gracias a todos!
Leer no sólo es importante por
razones culturales, sino también
como una forma de cuidar la
salud. Al leer ejercitamos el
cerebro y gracias a ello lo
hacemos más fuerte contra las
enfermedades tan terribles como
la demencia senil y el Alzheimer.
El esfuerzo bien vale la pena,
¿No lo crees?
Tony De Alba
INDICE
INTRODUCCIÓN 6
I. LA LECTURA: UNA HERRAMIENTA INDISPENSABLE
PARA LA EDUCACIÓN 8
1.1
OBLIGACIONES INSTITUCIONALES PARA EL FOMENTO Y
PROMOCIÓN DE LA LECTURA EN LA EDUCACIÓN 12
1.2
LA LECTURA: UN JUEGO DIVERTIDO 16
II.
UNA ESCUELA ACTIVA EN JALISCO 17
2.1
INSTITUTO SISTEMA PERSONALIZADO ACTIVO Y CREATIVO
(I.S.P.A.C.) 18
2.1.1
EL EDIFICIO DE PRIMARIA DEL I.S.P.A.C. 21
2.1.2
EL PERSONAL 25
2.1.3
UN DÍA NORMAL DE TRABAJO 26
III. MANOS A LA OBRA: A LEER 28
3.1
METODOLOGÍA 28
3.1.1
EL DOCENTE SE PREPARA COMO LECTOR 30
3.1.2
EL ALUMNO EMPIEZA A LEER 31
3.1.3
IMPLEMENTAR UNA BIBLIOTECA EN EL AULA 32
3.1.4
INICIAR LOS JUEGOS GRUPALES CON LA LECTURA 33
3.2
MI EXPERIENCIA EN EL AULA CON LA LECTURA 35
3.3
ESTRATEGIAS PARA FOMENTAR LA LECTURA 43
3.3.1
EN LA FAMILIA 43
3.3.2
EN LA ESCUELA 46
CONCLUSIONES 51
BIBLIOGRAFÍA 54
6
INTRODUCCIÓN
Durante el estudio de la carrera de Pedagogía escuchaba de mis
maestros una palabra que en esa época no le daba mucho valor: Praxis.
Después de estar en la docencia, primero como capacitadora en el
Programa Nacional de Bibliotecas Públicas, después en la Contaduría
Mayor de Hacienda de la Cámara de Diputados y actualmente como
docente en el área de Primaria; me he dado cuenta del por qué de la
insistencia en el uso de ese concepto; pues es con la práctica que
crecemos como profesionistas al enfrentarnos día a día a resolver
problemas educativos, desde enseñar un contenido hasta encontrar la
forma de generar un cambio en la actitud.
Un problema frecuente ha sido en mis alumnos de años anteriores el
hecho de no querer leer. Hasta con la más simple instrucción, preferían
decir: “¡No entiendo!”, que intentar leerla; tuve entonces la necesidad de
leer sobre el tema de la lectura. Encontré varias opciones que puse en
práctica. Sin embargo, este problema educativo no es sólo de la
docencia, es también social, comenzando por la ausencia de ejemplos
prácticos en el seno de la familia y la excesiva información de los medios
masivos de comunicación basados en ilustraciones animadas con
imágenes previamente elaboradas.
Con este trabajo deseo dar a conocer mi experiencia en el fomento
de la lectura a través del uso del juego, el cual es un método que resulta
7
divertido y educativo. Además me ayudó a resolver problemas de
conducta con algunos niños.
Estoy convencida de que no todos los sistemas educativos son para
todos los niños, así como un atardecer nunca es igual a otro, un niño no
lo es.
Debemos respetarlos y ayudarlos a resolver esos problemas que
para nosotros los adultos son pequeños, pero para ellos son de una gran
magnitud. Es en la lectura, donde he encontrado soluciones que me han
hecho la vida más agradable y eso me gustaría que viviera cada uno de
mis alumnos; este año fueron 50 niños, de los cuales la mitad buscó un
libro. ¿Qué pasaría si todos los maestros en un año nos propusiéramos
fomentar la lectura?
La presente tesina corresponde a la modalidad de titulación:
“Recuperación de la experiencia profesional”. Está conformado por tres
capítulos. En el primero desarrollo el carácter lúdico de la lectura. El
segundo capítulo aborda la institución educativa donde se enmarca la
experiencia que recupero. En el tercer y último capítulo narro y
reflexiono en torno a la experiencia vivida y propongo algunas estrategias
viables para el fomento de la lectura en la familia y en la escuela.
8
I. LA LECTURA: UNA HERRAMIENTA INDISPENSABLE
PARA LA EDUCACIÓN
Cuando termina la Revolución Mexicana en nuestro país, surge la
necesidad de reconstruir la seguridad de las familias, fortalecer al campo,
restablecer la industria, comunicar a todas las zonas geográficas del país
y crear una época de paz. Sin embargo, en el primer cuarto del pasado
siglo el campesino y la incipiente clase obrera eran presa fácil del abuso
patronal y de la corrupción social. Esta situación de minusvalía masiva
obliga al gobierno del Presidente Álvaro Obregón a crear un gran
programa de alfabetización bajo la dirección del Lic. José Vasconcelos
como Secretario de Ramo Educativo, llevando la educación al medio
rural1. Con ello se inicia la evolución del sistema educativo primario,
precisamente con la Escuela Rural sumada a la citadina que ya existía.
A partir de los años cincuenta se instituye el Plan Educativo de Once
Años, cuya meta fue asegurar la educación de los niños mexicanos
desde el jardín de niños hasta la terminación de la educación media; es
cuando la alfabetización adquirió madurez programática. Esta acción
gubernamental fue creada por Jaime Torres Bodet como Secretario de
Educación Pública. Con ello, la estrategia gubernamental para ofrecer
un mejor nivel cultural a los mexicanos, ha sido sostenida por los
gobiernos federales hasta la fecha. Hoy en día el analfabetismo
corresponde prácticamente a adultos mayores de sesenta años.
1 Cfr. UPN. Análisis Pedagógico V. 1. México, SEP-UPN, 1987, pp. 215 - 220.
9
Significa hipotéticamente que durante este siglo todo mexicano sabrá
leer y escribir.
Sin embargo, esta expectativa gubernamental, que se puede decir
que en general se ha cumplido, se enfrenta en el futuro inmediato a una
verdadera problemática de desvalorización de la lectura de libros, para la
que nadie a nivel mundial estaba preparado, debido al extraordinario
desarrollo de la comunicación electrónica, cuyas consecuencias en el
progreso social con relación a la exigencia de innovación, adaptación e
inventiva científica y tecnológica continuará arrastrando a los países no
desarrollados a la zaga de la cultura y la economía mundial.
La palabra escrita tiene la misión innegable de despertar y activar
imágenes mentales de respuesta a las motivaciones; pero al perder
validez cultural la lectura de libros, la mentalidad infantil está
respondiendo a las imágenes elaboradas por terceros, por medio de
ilustraciones y videogramas que robotizan las respuestas a exigencias
sociales de proselitismo y mercantilismo.
La incapacidad juvenil de libre respuesta imaginativa ya se observa
en la actualidad, por lo que es una posibilidad futura de desastre cultural
si educativamente no se establecen programas que intensifiquen la
lectura de libros durante la educación básica, para incrementar las
respuestas de la imaginación.
En general hay carencia de hábitos lectores, en casa,
principalmente por la ausencia de los padres, que forzados a salir a
10
trabajar, descuidan la atención o la suplen con distracciones como:
televisión, juegos electrónicos y la moderna comunicación masiva: el
internet, sin control en el límite de su uso2.
La mayoría de padres de familia, cuando llegan a casa, quieren
descansar y lo hacen mirando la televisión o trabajando en la
computadora, no leen periódicos o libros. Éste es el ejemplo que reciben
socialmente los niños de hoy de sus adultos. Aún existen familias que no
creen necesario adquirir o conseguir libros, para ellos es irrelevante; o
algunas desean tenerlos, pero no pueden comprarlos.
El avance incontenible de los medios masivos de información,
especialmente la cinematografía, la televisión y la computación casera,
están aminorando la lectura de palabras por su fuerte contenido
ilustrativo, sin forma de ejercer la facultad individual de imaginación y
actividad crítica.
Ya se observan los síntomas del analfabetismo funcional
precisamente por la impotencia de comprender las imágenes que sugiere
la palabra escrita, imponiendo la exigencia infantil y juvenil de ver y oír
únicamente cosas animadas, lo que con atrae al rechazo de la palabra
escrita tanto de la generación paterna como de los escolares primarios y
secundarios actuales. En el aula los docentes, sin proponerlo
inconscientemente, apoyamos el problema señalado por la carencia de
un programa específico para promover el gusto por la lectura desde el
2 Cfr. Marinés Medero. Volvamos a la palabra. La Literatura en el salón de clases. México, SEP-CONAFE, 1989, p.10.
11
segundo grado de educación primaria; esto aunado a la excesiva carga
de contenidos educativos programados, lo cual resta tiempos para la
docencia en el grupo. Las indicaciones programáticas se enfocan en que
el niño aprenda a leer, no a fomentar el gusto de la lectura.
Todavía en esta época algunos docentes continúan con la escuela
tradicionalista y evitan actividades lúdicas para no perder el tiempo y el
control del grupo.
En estos tiempos de información, viajes espaciales y avances
científicos no podemos negar la necesidad de ser docentes activos y
creativos; y mucho menos negar el interés primordial de los niños de 7 a
8 años: jugar. Por eso la lectura debe ser divertida como un juego.
Como profesionista y docente del segundo año de Primaria, es mi
objetivo:
FORMAR ALUMNOS LECTORES
Serán alumnos lectores, aquellos que logren sentirse seguros al leer
y se interesen en los libros; con ello estaré ayudando a mi comunidad y
a mi país. Porque un alumno lector sabe concentrarse, reflexionar,
opinar, tiene capacidad imaginativa y creativa: aprende a buscar
soluciones. Y lo que necesita México son personas que tengan la
creatividad para encontrar y proponer soluciones.
12
1.1 OBLIGACIONES INSTITUCIONALES PARA EL FOMENTO
Y PROMOCIÓN DE LA LECTURA EN LA EDUCACIÓN
En México todos tenemos derecho a una educación3 como lo marca
el Artículo Tercero de la Constitución Mexicana, una educación que
forme personas libres con poder de elección y decisión.
La Educación Básica se reformó en 1993 en sus planes y
programas con el objetivo de que los niños mexicanos:
• Adquieran y desarrollen las habilidades intelectuales de lectura,
escritura, expresión oral, búsqueda y selección de información y
aplicación de las matemáticas a la realidad, que les permitan
aprender permanentemente y con independencia, así como
actuar con eficacia en las cuestiones prácticas de la vida
cotidiana.
Sin el fomento oportuno del gusto por la lectura y su cabal
comprensión, será imposible que se cumplan los consecuentes incisos
de la aludida reforma:
• Adquieran los conocimientos fundamentales para comprender los
fenómenos naturales, en particular los que se relacionan con la
Preservación de la salud, con la protección del ambiente y el uso
3 Cfr. SEP. Ley General de Educación. Cap.1,art. 2, p. 49.
13
racional de los recursos naturales, así como aquellos que
proporcionan una visión organizada de la Historia y la Geografía
de México.
• Se formen éticamente mediante el conocimiento de sus derechos
y deberes, así como la práctica de valores en su vida personal, en
sus relaciones con los demás y como integrantes de la
comunidad.
• Desarrollen actitudes propicias para el aprecio y disfrute de las
artes y, del ejercicio físico y deportivo.
Fue en enero del año 2000 que la UNESCO dio a conocer los
resultados de un censo realizado a 108 naciones, donde nuestro país
ocupó el penúltimo lugar con un promedio de lectura de 2.8 libros al año,
mientras que Noruega la encabezaba con 47 títulos por individuo4.
Después de este comunicado, la Cámara de Diputados publicó el 8
de junio del 2000 en el Diario Oficial de la Federación la Ley para el
Fomento a la Lectura y el Libro, que en su Artículo I, indica:
1. Fomentar y promover la lectura;
2. Promover la producción, distribución, difusión, calidad del libro
mexicano y facilitar su acceso a toda la población;
4 Cfr. Carlos Paul y Ángel Vargas. “El analfabetismo...”, en La Jornada, México, 15 de enero del 2000.
14
3. Distribuir y coordinar entre los gobiernos Federal, Estatales,
Municipales y del Distrito Federal las actividades relacionadas
con la función educativa y cultural de fomento a la lectura y al
libro, y
4. Coordinar y concentrar a los sectores sociales y privado en esta
materia.
Así comienza México una ambiciosa campaña de fomento a la
lectura estableciendo el programa “Hacia un país de lectores”, con 1,100
nuevas bibliotecas públicas, la modernización de 2000 más y la compra
de 120 millones de libros. Además, la Fundación Bill Gates dona 40
millones de dólares para la compra de ordenadores y software educativo
en apoyo al programa5.
La Educación en México ha tenido reformas, cambios estructurales y
modificaciones, con un solo propósito: mejorar la calidad para formar
bases firmes en el desarrollo del país y resolver con mayor eficacia los
problemas que se presentan.
Históricamente, a la Escuela se le ha asignado múltiples tareas de
carácter social y cultural, que son difíciles de realizar con éxito por la
pluralidad social, geográfica y económica que hay en el país.
5 Cfr. “México acomete una ambiciosa campaña de fomento a la lectura”, en El País. México, 31 de mayo de 2002.
15
Por ello, la prioridad principal de este espacio institucional educativo
llamado Escuela es la de asegurar que los niños que ingresan al nivel
básico dominen la lectura y escritura, adquieran elementos básicos de
matemáticas y destreza en la selección y uso de la información.
16
1.2 LA LECTURA: UN JUEGO DIVERTIDO
La edad de los niños de segundo año de Primaria oscila entre los
siete y ocho años. Sus aficiones están más ligadas a la afectividad. Es
más fácil persuadirlos que obligarlos. Tienen una gran capacidad
imaginativa, generalmente empolvada por la TV y los juegos electrónicos.
En estas edades, les interesa leer cuentos que personalizan
animales y objetos inanimados, los cuentos fantásticos y algunos
realistas que les motivan a echar a volar la imaginación y la fantasía. Así
como los juegos de palabras, adivinanzas, trabalenguas y refranes6.
Una lectura realizada jugando resulta divertida, dan ganas de seguir
jugando (leyendo), los niños aprenden que para jugar se deben seguir
ciertas reglas. El niño comienza a asociar la lectura con un rato
agradable, hasta convertirse en algo habitual.
6 Cfr. Martha Sastrías de Porcel. Cómo motivar a los niños a leer. México, PAX, 1992, p.p. 13 y 14.
17
II. UNA ESCUELA ACTIVA EN JALISCO
Jalisco es una de las 31 entidades federativas que integran la
República Mexicana. Se localiza en la parte media-occidental del
territorio nacional. Se divide políticamente en 124 municipios, entre los
cuales se encuentra el municipio de Puerto Vallarta, donde laboro.
El índice de analfabetismo es de 4.2 %. El municipio cuenta con
escuelas de nivel básico, medio superior y superior; con tres
universidades: “Centro Universitario de la Costa de la Universidad de
Guadalajara”, “Universidad del Valle de Atemajac”, y “ARKOS”, todas con
sistema escolarizado; las dos primeras tiene también enseñanza a
distancia. La Universidad Pedagógica Nacional (UPN) y Escuela
Normal para Profesores en Servicio con Sistema Abierto (ENPSSA)
ofrecen enseñanza a distancia.
Desde 1997 realizo mi práctica docente en colegios particulares en
el nivel de primaria.
18
2.1 INSTITUTO SISTEMA PERSONALIZADO ACTIVO Y
CREATIVO ( I.S.P.A.C. )
Actualmente laboro como docente del segundo grado de la primaria
del I.S.P.A.C., sus siglas significan:
• Instituto (I). Se refiere a que está conformado por una
comunidad educativa de alumnos, maestros, padres de familia y
administrativos.
• Sistema (S). Porque tiene una forma de organizar para transmitir
ideas o realizar un trabajo.
• Personalizado (P). Porque acepta las diferencias.
• Activo (A). Porque son seres humanos en continua actividad.
• Creativo (C). Porque ante una necesidad se aplica la
creatividad.
I.S.P.A.C. oficialmente tiene el nombre del Dr. Jaime Torres Bodet
con la clave escolar Núm. 14PPRI436W.
Cuenta con dos domicilios en la Colonia Ojo de Agua: Maternal y
Preparatoria se ubican en Francisco Márquez N° 208, la Secundaria y la
19
Primaria en la calle de Manantial N° 157; todos los niveles educativos
cuentan con edificios independientes.
I.S.P.A.C. es una escuela particular, católica y bilingüe incorporada a
la Secretaría de Educación Pública.
Las personas que buscan los servicios educativos del I.S.P.A.C. son
generalmente de nivel económico medio alto y católicas. Es particular
porque cobra mensualidades por los servicios educativos que ofrece.
Su carácter católico se fundamenta en la religión cristiana católica y
tiene por objetivo formar en los alumnos valores para una vida de respeto
y en comunidad. Cada mes se practica una virtud, que va desde la
honestidad, responsabilidad, laboriosidad, amistad, hasta un trabajo bien
hecho. Todos los días en formación se reza un “Padre Nuestro” y una
oración a la Virgen. No se les obliga a que recen, pero sí a que respeten
en silencio que los demás acaben (en el colegio ha habido niños de otras
religiones). Después, el niño que quiera le lleva una flor a la Virgen que
está en un pequeño altar en el enorme árbol del patio (Parota). Una hora
a la semana tienen clase de catecismo, que es impartida por mamás del
colegio y la coordinadora de formación. Durante esta hora los maestros
nos reunimos con la coordinadora ya sea de Español o Inglés, para
tratar temas generales o se imparte una capacitación. Durante las clases
de Español y de Inglés no se tratan temas religiosos.
La educación que reciben los alumnos es bilingüe, porque medio
día del tiempo de clases los alumnos reciben clases de Español y
20
después del recreo se cambian al salón de Inglés; a la siguiente semana,
el proceso se invierte. Cuando el alumno está en clase de Inglés no
debe hablar Español a menos que sea un caso muy especial, por
ejemplo niños nuevos en el colegio que no saben Inglés. Las materias
que se ven en este idioma son gramática, conversación, ciencias, lectura
y ortografía. En Español; lectura, escritura, ortografía, gramática,
matemáticas y conocimiento del medio. Utilizamos los libros oficiales de
la SEP, el de Español de editorial SM, Ortografía de Fernández Editores
y Matemáticas de la editorial CIME.
21
2.1.1 EL EDIFICIO DE PRIMARIA DEL I.S.P.A.C.
El edificio de la Primaria tiene forma lineal con dos plantas, cuenta
con 12 salones. Cada grado escolar tiene dos salones: uno de Español y
otro de Inglés que comparten una pequeña estancia para mochilas y
loncheras. Las puertas de estos salones quedan de frente una a otra. El
único grupo que no la comparte es sexto grado, porque Español está en
la planta alta e Inglés en la planta baja. Los alumnos se alternan media
mañana con clases en Español y el resto en Inglés.
Los salones tienen los techos altos, están pintados de blanco, tienen
ventanas de lado a lado, una da a la calle y la otra al patio; esto permite
que sean frescos, pues se aprovecha la ventilación natural, además
cuentan con dos ventiladores de techo y dos en las esquinas. En este
ciclo escolar (2003-2004) se instaló el aire acondicionado, tan necesario
en el verano. Las ventanas están por arriba de la estatura promedio de
un niño de sexto año, lo cual evita que el alumno se distraiga con los
niños que transitan por el pasillo, pero un adulto sí puede ver hacia
adentro del salón. Para guardar los libros, papelería y material didáctico,
se cuenta con un clóset con luz interior. Cada maestro tiene candado y
llave de su clóset. Cada maestro cuenta con un escritorio con silla y una
repisa para material.
En la escuela hay un salón para 10 alumnos con Síndrome de
Down, los cuales trabajan un programa Unitario. Según la edad que
22
tienen los niños, se integran al grupo que les corresponde; por ejemplo
un niño de seis años estaría en primero, para las siguientes actividades:
formación diaria, deportes, computación, artísticas y paseos fuera de la
escuela o asistencia a un evento. Hay chicos que llegan a perderse
entre la población del colegio en el recreo, pues juegan y comen como
cualquiera. Tienen una maestra especializada, les enseña a leer,
escribir, sumar, restar, comparar y distinguir. Reciben una educación
integral como la de cualquier alumno.
En el patio, se cuenta con una cancha de baloncesto, una cancha
para fútbol rápido, un kiosco de ventas de comida, un área adaptada
para comer y espacio suficiente para correr y hacer actividades
escolares.
Se cuenta con dos accesos a la escuela, el del área administrativa,
donde las personas son recibidas por una secretaria, quien se encuentra
detrás de una barra, donde recibe pagos, da información y canaliza a
quienes acuden a realizar algún trámite. En este espacio se encuentran
dos cubículos: uno para el área de contabilidad y otro exclusivo para
entrevistas con los padres de familia; es un lugar cómodo y tranquilo que
cuenta con aire acondicionado. Frente a este espacio, está el escritorio
de la secretaria particular de la Directora General del I.S.P.A.C. La
Dirección cuenta con dos vistas, una hacia la Escuela y la otra hacia el
área administrativa. Al fondo está el área de Psicología, una pequeña
biblioteca donde la mayor parte del acervo está en Inglés, un baño, un
área de materiales, un cubículo para el área de formación (catecismo).
23
El otro acceso es exclusivo para los alumnos, está en sentido
opuesto al área administrativa. Antes del toque de entrada, cuando se
cierran las puertas a las ocho de la mañana, la coordinadora de Inglés se
ubica en la puerta junto con una asistente para recibir a los alumnos y así
poder resolver de inmediato alguna duda, dar la bienvenida a los
alumnos, supervisar uniformes; no se les abre la puerta del carro, solo en
algún caso especial que verdaderamente requiera ayuda, para evitar el
trafico. A la entrada del lado izquierdo, se ve un gran árbol rodeado por
una banca circular de cemento; al centro hay un pequeño altar a la
Virgen con techo de teja. Siguiendo por ese lado, hay un edificio de dos
pisos: la Secundaria. Para la hora de recreo el personal de intendencia
coloca ocho mesas cuadradas de plástico con sus sillas para que los
alumnos se sienten almorzar. Continuando hacia el frente, está la
cancha de baloncesto y atrás el edificio de la Primaria, que cuenta con
baños para mujeres y hombres; en cada uno al fondo esta un baño
amplio y cómodo para uso exclusivo de los maestros. Cada maestro
cuenta con una copia de la llave para abrir el baño. Del lado derecho hay
una cancha de fútbol rápido protegida con malla metálica.
Hay un kiosco que es donde se vende comida, refrescos y agua, el
cual es atendido por tres personas y una cajera. Para comprar, los
alumnos de primero y segundo salen cinco minutos antes, así se evitan
aglomeraciones.
El edificio de Primaria cuenta con tres escaleras, dos anchas y una
delgada. Al bajar por la escalera de en medio, se puede apreciar un
periódico mural. En la parte alta están los grupos de tercero a sexto, un
24
laboratorio para Secundaria, un salón amplio con computadoras, otro de
Artísticas y un pequeño salón de maestros que cuenta con cafetera,
tazas y un aparato despachador de agua fría y caliente.
Entre la Dirección General y salón de sexto de Inglés, se encuentra
la Coordinación de Primaria, la cual es un salón pequeño, en el que hay
tres escritorios, uno para cada coordinadora y el tercero para la
secretaria de ambas.
25
2.1.2 EL PERSONAL
El I.S.P.A.C. cuenta con poca rotación de personal, pues su objetivo
es consolidar una plantilla docente, que dé continuidad a los objetivos del
colegio, lo cual genera un prestigio en la comunidad. Hay empleados
que tienen más de 7 años laborando en el instituto.
La planilla docente de la Primaria está conformada por diecisiete
maestros, seis de Español; seis de Inglés; una de grupo integrado; una
de computación; una de Educación Artística, uno de Música y un maestro
de Educación Física; así como dos asistentes y dos coordinadoras.
26
2.1.3 UN DÍA NORMAL DE TRABAJO
Los maestros entramos por el área administrativa, donde nos dan la
bienvenida. Tenemos que pasar a la Coordinación a firmar la asistencia,
pues se da un premio económico a los maestros que no falten en el año.
Debemos abrir los salones, ventanas y preparar algún material,
platicamos con los alumnos y algunos comienzan a dejar sus cosas en
su lugar.
Al toque nos formarnos en filas, rezamos, se lleva la ofrenda de
flores y nos dan indicaciones generales. Pero los lunes nos formamos
para realizar honores a la bandera. Al finalizar se entregan diplomas de
deportes u otra actividad. Si algún alumno concurso durante la semana
fuera del colegio, se le da un reconocimiento. Después pasamos a los
salones a realizar nuestras actividades en filas caminando, saltando,
siguiendo una línea, en fin, como se le ocurra a quien dirija la ceremonia.
Salen a recreo entre 10:35 ó 10:40 AM y se dan tres timbrazos. El
primero es para avisar que ya van a cerrar el kiosco y se apuren a
comprar, el segundo señala que se acabo el recreo y deben de irse a
lavar las manos, tomar agua y empezar a entrar a los salones; aquí es
cuando el alumno que estuvo antes del recreo en Español debe irse al
salón de Inglés, el cual está enfrente, y viceversa. Al último toque, ya
deben estar generalmente dentro del salón a las 11:10 AM.
27
Avisan con un toque, que debemos terminar actividades y alistarnos
para la salida. Los primeros en salir son los niños que se van en
transporte a la 1:45 PM, después salimos todos los que quedamos al
patio en áreas asignadas y sombreadas para esperar que se les vaya
llamando para irse; al dar las 2:30 PM, los maestros nos podemos retirar
de la escuela. Así termina un día más.
28
III. MANOS A LA OBRA: A LEER
Comencemos sin olvidar que leer es algo más que interpretar signos
llamados letras, es lograr descifrar el mensaje del autor.
3.1 METODOLOGÍA
Es necesario tener siempre presente que los métodos deben
adaptarse a los niños y no los niños a los métodos. Este trabajo está
basado en la experiencia y en la práctica docente, por ello esta inserto
en el Constructivismo (Coll, 1988) quien plantea que la concepción
constructivista del aprendizaje escolar consiste en construir significados
nuevos, con lo cual se genera un cambio en los esquemas del
conocimiento que poseía la persona. Sus etapas son:
a) Conocimiento previo;
b) Generar un aprendizaje significativo (Ausubel);
c) Transferencia o aplicación del conocimiento cognoscitivo y
motor; y
d) Metacognición o ser conscientes de cómo resolver un problema
(Vigotsky)7.
7 Cfr. Margarita Gómez Palacios. El niño y sus primeros años en la escuela. México, SEP,1996, p.p. 60-71.
29
De los métodos: “Lecto–juegos” de Martha Sastrías de Porcel y de
“El proyecto de lectura en la escuela” de Editorial SM, de manera
ecléctica tomé de cada uno lo que me parece prudente para fomentar
lúdicamente la lectura en el grupo.
Método: “La lectura: un Juego”
Este método consiste en hacer de los libros un instrumento de juego,
sin perder de vista que el juego es una actividad innata de los seres
humanos que sirve para relajar y expresarse sin inhibiciones.
Es importante tener en cuenta que como docentes tendremos que
usar nuestro ingenio y creatividad para adaptarlo y modificarlo, de
acuerdo con la personalidad del grupo con que se va a trabajar.
30
3.1.1 EL DOCENTE SE PREPARA COMO LECTOR
No todos tenemos dotes naturales para deleitar al leer. Sin
embargo, basta con tomar en cuenta las siguientes sugerencias para
poder narrar y leer en voz alta de manera tal que atrapemos la atención y
el interés de los niños8.
“El libro que se les leerá a los niños, se debe leer desde el título
hasta el nombre del autor, todo completo. Practicar la lectura con el fin
de sentir lo que quiere expresar el autor, darle entonación a los diálogos
o hacer cambios de voz, de preferencia hacer movimientos usando todo
el cuerpo, como si estuviéramos actuando. La pronunciación debe ser
clara y dirigida a todos los oyentes. Debemos imprimirle emoción”9.
• Es conveniente que el docente siga está estrategia: revisar los
materiales de lectura y el espacio de trabajo.
8 Cfr. Martha Sastrías de Porcel. OP.cit., p.p. 40 y 41. 9 Rodolfo Castro. La intuición de leer, la intención de narrar. México, Paidos, 2002, p. 16.
31
3.1.2 EL ALUMNO EMPIEZA A LEER
Cuando el alumno llega al segundo grado, ya conoce la mecánica de
la lectura y sólo en la medida en que lo escuchemos leer en voz alta se
podrá detectar las dificultades, como: saltarse palabras, leer por sílabas o
de cantaleta, pronunciación, volumen, velocidad y respetar puntuaciones.
Estrategias requeridas para este nivel:
• Capacitar en el uso del diccionario para la identificación de
palabras nuevas o desconocidas, buscando el significado de lo
que se lee.
• Habituar a dar una opinión sencilla sobre lo que leen.
• Uno de los objetivos de las técnicas de lectura, es que el niño
adquiera velocidad respetando la puntuación; para ello, es
importante que primero se logre que lea y comprenda la oración y
posteriormente continuar con el párrafo.
32
3.1.3 IMPLEMENTAR UNA BIBLIOTECA EN EL AULA
Si la finalidad es lograr que el alumno se interese en el libro,
entonces démosle libros para que lean, con un lugar especial para que
los respete y sobre todo buscar estrategias para variar la lectura de los
libros durante el año escolar.
Estrategias necesarias para la instalación de la biblioteca:
• Adquisición de libros
• Implantar reglas sencillas de uso de la biblioteca
• Preservar el libro
• Cultivar la capacidad de investigar
33
3.1.4 INICIAR LOS JUEGOS GRUPALES CON LA LECTURA
Es importante que el docente muestre entusiasmo y alegría, como si
fuera la actividad más esperada en el año por él. De esta actitud
depende en gran parte el éxito del programa. Cuando la gran mayoría
del grupo en general ha mejorado su lectura, sobre todo en velocidad, se
podrán comenzar los juegos grupales:
• Cada alumno contará con los mismos libros para que realicen su
lectura personal y puedan participar de los juegos. Se sugiere que
utilicen libros que contengan más escritura que dibujos, por
ejemplo:
El nido de la cigüeña. Fidel González Zurita de editorial
Santillana. Se trata de la importancia del aseo personal. Se
centra en una niña a quien no le gustaba peinarse y en su
maraña de cabello se hizo un nido al que llegó una cigüeña.
El fantasma del palacio. Mira Lobe de editorial SM. Todos
podemos tener amigos, pero hay que esforzarse en
encontrarlos.
Las orejas de Urbano. Francisco Hinojosa de editorial
Santillana. Se trata de un niño común, excepto porque tenía
una oreja más pequeña por la que escuchaba los pensamientos
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de las personas. Esto, que sería un “defecto” lo convierte en
cualidad al ayudar a resolver el asalto a un banco.
Miguel el dragón. Elizabeth Heck de editorial SM. Exalta el
valor de la perseverancia. Cuando el dragón cree que será fácil
hacer que un humano lo quiera, se enfrenta a la soledad, pero al
final lo logra.
Kiwi. Carmen de Posadas de editorial SM. Un pequeño pájaro
es cuidado y adoptado por un perro, que al final le dice:
“Cuentas para siempre conmigo”.
• Se recomienda hacer juegos, antes, durante y al finalizar la
lectura.
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3.2 MI EXPERIENCIA EN EL AULA CON LA LECTURA
Durante el ciclo escolar 2002-2003 fui maestra del tercer grado. Y
casi para finalizar el ciclo escolar tuve el problema de que mis alumnos
aún pedían explicación de las instrucciones para el examen. No había
caído en la cuenta de que por inercia yo les leía con tal de acabar rápido
y lo hacía a veces en algunas lecturas de Historia y Geografía.
Algunas ocasiones, cuando los niños rápidos en el trabajo en aula
se inquietaban porque acababan pronto o requerían mucha
concentración, para relajarlos les permitía salir a jugar al patio, mientras
la mayoría terminaba. Pero un día encontré que existía una actividad
que los motivaba tanto o más que salir a jugar al patio: La Lectura.
A mis hijos les regalaron 4 libros de pasta dura con colores
llamativos, grandes y bonitos dibujos, que me parecieron interesantes
llevarlos a mi aula, ya que tratan sobre diferentes animales, con la
intención de ver si les gustaban a mis alumnos.
Ya en el salón, después de darnos los ¡Buenos días!, les dije: Traigo
una sorpresa.
“¿Qué es?” Preguntaron algunos parándose a tratar de ver que era.
Otros regañaban ordenando que se sentarán.
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Me crucé los brazos y dije: “Si están callados y bien sentados se los
voy a enseñar”.
No de inmediato, pero se sentaron y guardaron silencio; me esperé
un minuto más para hacerla de emoción. Los impacientes del grupo no
soportaron la espera y exigían: “Ya maestra, dinos ¿qué es?”
Ante el apresuramiento, alcé el libro de los insectos y empecé a
hojearlo despacio para que desde lejos pudieran verlo, pero no preví que
los de atrás no verían, así que con tal de no perderse lo que estaba
enseñando se levantaron algunos de su lugar; ante el desorden que yo
había generado, cerré el libro y lo puse sobre el escritorio. “Bien, creo
que no es momento aún de que lo vean, pero quién acabe el cuestionario
primero, lo puede ver”. Lo que nunca pensé sucedió... hasta los
indisciplinados del grupo se apuraron.
Aprendí de este entusiasmo y lo utilicé para la exposición de algunos
temas vistos durante el año en Ciencias Naturales. Dividí el grupo por
equipos y cada uno de ellos debería traer información impresa de la
computadora y de libros que tenían que ver con el tema; este trabajo se
realizó en el salón para evitar que los papás les hicieran los resúmenes y
observar realmente quién estaba trabajando en el equipo. Fue una de
las actividades más interesantes del año.
Daba los puntos generales que se requerían para el trabajo, con el
objeto de que leyeran los libros o lo que traían impreso de la
computadora para preparar su exposición, que no sería presentada a sus
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compañeros, sino que deberían hacerla frente a otros niños de segundo
o primer grado, esto los motivó más a prepararse. Les hacía preguntas
para que se dieran cuenta de lo que les faltaba, pero siempre comenzaba
diciendo: “y... ¿si un niño quiere saber qué come la ballena sabes qué
responderle? Si tenían la respuesta me la daban y si no los invitaba a
investigar para que estuvieran preparados para cualquier pregunta.
Cuando ya estaban seguros de que tenían su tema preparado, les
revisaba su exposición desde la presentación de sus láminas, posturas y
volumen de voz.
En la última semana del bimestre, me puse de acuerdo con las
maestras de primero y segundo. Iba enviando un equipo cada vez a
realizar su exposición. Regresaban tan felices porque les habían
aplaudido y las maestras los felicitaban, tanto que querían ir a otros
salones. Un equipo hasta tuvo la ocurrencia de traer al día siguiente una
maqueta de un volcán hecho de plastilina; en el cráter le pusieron agua
con pintura roja vegetal, nos explicaron cómo era la erupción y le
agregaron un alkaseltzer para demostrarlo. Así es como la lectura
motivadora estuvo presente en ese tercer grado.
Al iniciar el ciclo escolar 2003-2004, se me asignó el curso de
segundo grado, formado por 26 alumnos, el grupo “A”, y el “B” por 24
alumnos.
Un día llegó la Coordinadora de Español a regalarme un organizador
colgante de plástico de 1.20 x 1.20 m con nueve bolsas, para guardar
libros. De inmediato lo colgué en una madera con ganchos que tiene el
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salón para poner los suéteres, lugar que no uso para tal cosa porque se
ve más pequeño el salón, y los niños necesitan sentir la amplitud. Por
mi experiencia con los niños de tercero, adquirí la convicción de que a los
niños les gustan los libros.
Empecé a colocar los libros que mis alumnos de grados anteriores
me habían regalado, exhortando a los nuevos alumnos a que trajeran de
su casa algunos que a ellos les gustara llegar a leer. Como lo esperé,
todos querían ver los que sus compañeros llevaron al aula.
Expliqué que desde ese día, ésa sería nuestra biblioteca libre, sin
papeletas, sin bibliotecario, sólo sería nuestra. Por lo tanto, era nuestra
responsabilidad regresar los libros a su lugar, sin rayarlos ni arrancarles
hojas. La biblioteca sólo estaría abierta cuando yo lo indicara. Me puse
a recolectar cuentos, libros y revistas, con mi familia, amigos, colegas y
padres de familia para hacer una biblioteca surtida por lo menos con uno
para cada alumno y evitar caras de frustración por no alcanzar un libro.
Al inicio del año, en el grupo “B” tuve un niño nuevo en el I.S.P.A.C.,
que se enojaba fácilmente, denotaba mucha agresividad y mordía, con lo
que obtuvo un aura de rechazo grupal. Hubo necesidad de cambiar al
grupo “A” a tres niños que se comportaron ofensivamente con agresiones
hacia el recién llegado. Como uno de mis objetivos personales es dar
oportunidad a la aceptación e integración colectiva, me propuse lograrlo,
creando un mejor ambiente en los grupos “A” y “B”.
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El alumno nuevo, llegó a México procedente de EUA con cultura y
modales no compatibles con la escuela. Realizó el primer año de
Primaria en un colegio de esta misma ciudad (Puerto Vallarta), donde
frecuentemente lo castigaron, sacándolo al patio aún en época de mucho
calor.
En el I.S.P.A.C. no se aplican ese tipo de castigos, sino que se
procura motivar la buena conducta con actividades que les gustan. Por
ejemplo: cuando alguien encabeza el desorden; entonces en lugar de
sacarlo, se le hace realizar algún trabajo del tema que se esté viendo en
grupo y a todos los demás se les organiza para un juego en el patio,
aunque se tenga que suspender una actividad programada.
Cuando los demás salían, me dirigía a los desordenados diciendo:
“Lástima, se quedan, a menos que se apuren”. No poder jugar sí es más
que un castigo. Cuando ya los sentía tranquilos llamaba a los demás, y
se enojaban porque no alcanzaban a salir. Así que casi siempre
después de los ¡Buenos días! Les decía: “hoy vamos hacer varios
juegos, ustedes deciden si participan con los demás o no”. Los
indisciplinados empezaron a portarse mejor para poder salir a jugar.
Un día, durante la hora de Educación Física, tiempo valioso para
calificar o preparar algún material, entraron ocho de mis alumnos
seguidos por el maestro diciendo “Lo siento pero no quieren trabajar”.
Respondí que el problema lo resolvería. Cuando se retiró mi compañero
dije: “Bien niños, como fue su decisión no estar en la clase de Educación
Física, por favor permanezcan sentados y en silencio, porque tengo que
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trabajar, no interrumpan”. Ellos se sentaron en sus lugares en silencio.
Bajé la vista y seguí calificando. No faltó quien quiso pararse o dibujar y
solo les dije: Lo siento, no puedes realizar ninguna actividad en este
momento, porque deberías de estar en la clase de Educación Física, así
que como les pedí, en su lugar sentaditos y en silencio. Y fueron los
últimos en salir a recreo”.
Este tipo de acción disciplinaria funcionaba para la mayoría menos
para el alumno nuevo, porque ante una llamada de atención se encogía
y se tapaba fuertemente los ojos con los dos brazos como si esperara
una golpiza. Cuando lo hizo por primera vez, le pedí que se descubriera
la cara, no lo hizo. Así que debía ganarme su confianza, para que no
molestara a sus compañeros. Le hice una seña al resto del grupo, para
que guardaran silencio; a señas les pedí que me vieran a mí y no a él;
obedecieron y continúe con la clase. Él se fue destapando al ver que no
pasó nada. Comencé a hacer preguntas del tema. Los niños empezaron
a participar. Los iba felicitando, y cuando el recién incorporado ya estaba
tranquilo le sonreí; le hice una pregunta del tema, pero no contestó. No
insistí. Cambié de actividad, y eso lo hice cada vez que se tapaba la
cara.
Controlar las agresiones del nuevo alumno fue mi prioridad, para
poder trabajar en el grupo. Además la psicóloga de la escuela comenzó
a darle un seguimiento a él y a su mamá. El resultado de su estudio fue
que tenía un IQ por arriba de lo normal. Nos recomendó trabajos cortos
de relajación. Sin embargo, lo que dio mejor resultado para controlarlo
fue lo siguiente:
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Como la biblioteca era libre, al entrar al salón, los alumnos podían
tomar los libros que quisieran. Tenían permitido leerlos en lo que
esperaban a sus compañeros. Esta actividad fue una solución al
problema de conducta referido porque cuando él ya no quería hacer un
trabajo, primero trataba de motivarlo para que lo acabara y si no podía y
veía que estaba fastidiado, le sugería que leyera. Se mantenía tranquilo
leyendo no por mucho tiempo, pero lo hacía. Estoy convencida de que
en este caso específico sí fue la lectura una estrategia, porque en Inglés,
aún cuando tenía un librero colgante, la maestra no aplicaba esta
estrategia, y casi diario tenia un reporte o visitaba la coordinación de
Inglés.
Un día, al entrar al salón, dos alumnos se daban empujones cerca
de la biblioteca. Al intervenir uno de los niños, con ojos nublados, me
dijo enojado que tenía dos días queriendo ver el libro de Dinosaurios
(Editoral Mc Clanahan Book Company); su otro compañero siempre lo
ganaba y no se lo prestaba. Voltee a ver al otro niño, esperando una
explicación y sólo dijo: “No lo he acabado de leer”. Me quedé muda,
pensando que debía decir, pues ninguno estaba haciendo algo malo,
sólo querían leer. Así que al que estaba enojado lo tranquilice y me dirigí
al del libro: “¿En cuanto tiempo lo terminas?”. Respondió: “Ya casi lo
termino”. “Bien”, le dije, “como ya lo tuviste dos días, solamente te queda
el día de hoy”. Me dirigí a todos diciéndoles: “Este libro nadie no lo
puede tomar, mañana le toca a Fernando leerlo”. Fernando, satisfecho,
se fue a sentar.
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En otra ocasión me tocaba el tema de trabalenguas. Mi sorpresa fue
que dos niños del grupo se soltaron diciéndonos varios, los habían leído
y aprendido en uno de los libros de la biblioteca. Y no se diga
adivinanzas y frases chistosas, las leían una y otra vez como si nunca lo
hubieran hecho, con emoción, sólo por demostrar a los demás que ellos
sí se las sabían.
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3.3 ESTRATEGIAS PARA FOMENTAR LA LECTURA
A continuación, presentaré algunas de las estrategias que me
parecen más convenientes, para fomentar el hábito de la lectura. La
mayoría de ellas procede de mi experiencia y de algunos libros
mencionados en la Bibliografía.
3.3.1 EN LA FAMILIA
a) Explicar a los padres lo que se pretende con la lectura en cuanto a
fluidez y comprensión, para que haya un verdadero apoyo en casa.
Mejor aún explicar la importancia que tiene aceptar las imágenes
mentales que otras personas dejan en la palabra escrita.
b) Adquirir libros y/o solicitarlos en préstamo en la biblioteca. De
preferencia, que sea el niño quien escoja lo que quiere leer.
c) No usar la lectura como castigo. Si hacen algo mal o quieren
quitarlos de los aparatos electrónicos, no decir: “¡Ponte a leer!”
Evitar a toda costa esta frase con tono de enojo. Mucho menos:
“¡Si no lees, no sales a jugar o no ves la televisión!”
d) Dejar que lean historietas, pidiéndoles que las narren con sus
propias palabras.
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e) Conminar a los padres a leer en casa libros, revistas y periódico en
presencia de sus hijos.
f) Si se observa que un libro no les está gustando, no se preocupen
por terminarlo: pueden escoger otro.
g) Leer en voz alta, de tal manera que se dé vida a los personajes;
como si se estuviera actuando.
h) Por las noches, antes de dormir leer un libro que los hijos hayan
escogido.
i) Tener un lugar especial para guardar los libros. Esto da al niño la
idea de que son importantes.
j) Aprovechar las películas basadas en novelas infantiles o juveniles.
Es preferible que lean antes el libro y después vean la película.
Esto les hará ver que en su imaginación crearon mejores escenas.
Para un mejor resultado es conveniente organizar un tiempo de
comentarios sobre las lecturas individuales.
k) Es importante buscar un espacio dentro de la casa donde el niño lo
sienta como el lugar ideal para leer, cuidando la luminosidad y el
mobiliario de éste.
l) Evitar hacer ruido o encender aparatos de sonido, o en lo posible
bajar el volumen de éstos cuando el niño esté leyendo.
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m) Para evitar que los niños doblen las esquinas de las hojas de los
libros como indicadores de lectura, se recomienda proporcionarles
separadores o pequeñas hojas para que puedan escribir sus
opiniones o anotaciones sobre algo que les parezca interesante.
n) Evitar hacer burla del hábito de la lectura cuando este leyendo,
haciendo comentarios como “ya estas otra vez de ocioso” o “estas
de matado”
o) Si nuestro deseo es fomentarle la lectura, cuando esté leyendo,
debemos respetar ese momento, aun cuando queramos o
necesitemos que realice otra actividad.
p) Mostrar interés por lo que está leyendo, haciéndole preguntas
como ¿Cuéntame que lees?, ¿En qué vas?, ¿En qué terminó el
libro?, ¿Te gustó?, ¿Me lo recomiendas?, etc.
q) Debemos permitir que el niño haga comentarios sobre lo que está
leyendo cuando esté la familia reunida, esto le reafirmará el interés
por la lectura y fomentará en sus hermanos el deseo de leer.
r) Todo acto de lectura que realice el niño debemos considerarlo
como algo muy importante, desde que empieza a leer carteles,
encabezados de periódicos o anuncios.
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3.3.2 EN LA ESCUELA
a) Se debe partir de la idea de que el libro es divertido, interesante y
sirve para jugar.
b) Llevar dos o tres libros, llamativos en su portada, con muchos
colores; mostrarles rápidamente las ilustraciones y decir: “El
primero que acabe esta actividad, puede ver los libros” (será el
único que los verá). Esto ayuda a motivar la curiosidad y el deseo
del niño, además sirve de apoyo para acabar algún trabajo. El libro
se convierte en un premio. Habrá quien pida leer el libro, pero no
se debe permitir. Para continuar, al día siguiente, se llevarán los
mismos libros y uno más, pensando en el niño que los vio un día
antes. Pero ahora sí se les permite verlos, después de hacer
hincapié en su cuidado: no rayarlos, no abrirlos mucho, ya que se
pueden despegar, tener las manos secas y limpias, no chuparse
los dedos para pasar las hojas, verificar que esté limpio el sitio
donde se pone el libro, no jalonearlo y sobre todo decirles que es
un amigo que está de visita, al que hay que atender con cariño.
Como son pocos, se deben compartir. Después de un tiempo
prudente, cuando la mayoría no está interesada recogerlos.
c) Pedir que lleven un libro de regalo para ir aumentando el acervo de
la biblioteca del salón (no será obligatorio). El maestro por su
cuenta conseguirá libros de acuerdo a los intereses de sus
alumnos o puede inscribirse en la biblioteca pública de su
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comunidad y solicitar hasta tres libros en Préstamo a Domicilio
gratuitamente. También puede pedir al Director de su escuela que
le preste los libros del Rincón de Lecturas.
d) Dividir el grupo y pedirles que escojan un cuento que deben leer y
hacer en una representación dramática. Ésta es una actividad que
resulta divertida, si se les hacen las siguientes sugerencias: usar
un volumen de voz alto, no dar la espalda al público de preferencia,
hacer mínimo dos ensayos. Es importante que antes de aplicar
esta actividad, se hagan juegos previos, días antes, como
gesticulación y ejercicios de mímica, que ayudan mucho al
desenvolvimiento del niño en el escenario y al control de la
disciplina del grupo, como mímica es silencio, si hablan pierden.
e) Hacer trabajos en equipo para exposición, pero realizarlos en el
salón, para evitar que lean por ellos. Además se recomienda que
en las exposiciones presenten primero su trabajo aquellos equipos
cuyos integrantes son más tranquilos y los más indisciplinados al
último; los ansiosos, si exponen antes, suelen provocar desorden,
hablando entre ellos. Se puede permitir entre cada exposición que
comenten cómo se sintieron o qué les pareció, en lo que el otro
equipo acaba de prepararse para iniciar. Si ésta es una regla, se
debe establecer además que, cuando un equipo expone, por
respeto los demás deben estar en silencio, cuando se equivoquen
o digan algo mal; al final se harán las aclaraciones a menos que el
equipo sugiera algo diferente.
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f) Elaborar fichas en las que se resuma el contenido del libro.
g) Programar por lo menos una visita a la Biblioteca Pública y
familiarizarlos con los servicios que presta y la libertad de escoger
lo que les interese conocer.
h) Cuando todo el grupo ha leído el mismo libro, se puede utilizar el
juego de mímica para descubrir los personajes de la lectura. El
docente previamente escribirá una tarjeta con el personaje o la
escena a representar. Se sugiere empezar por los personajes y
después seguir con las escenas. Esta estrategia se puede
puntualizar, siguiendo alguno de los siguientes pasos:
• Dividir el grupo en dos equipos. Un miembro del equipo pasa a
representar la escena del libro a su equipo, el equipo contrario
permanecerá en silencio durante un tiempo de 20 a 30
segundos; si la descubren antes, ganan un punto y se anota; a
continuación pasa uno del equipo contrario y se sigue el mismo
procedimiento.
• El maestro puede ir enseñando las ilustraciones, y deberán ir
diciendo de qué se tratan, se sorprenderán de la memoria que
algunos tienen, pues llegan a decir casi exactos algunos
párrafos.
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• Se puede ir leyendo por capítulos en silencio y conforme vayan
acabando se les hace una pregunta para comprobar que sí
leyeron. Esta actividad sirve mucho antes de salir a recreo.
• Como el maestro leyó el libro antes, puede ir haciendo una
lectura en voz alta, dando caracterización, entonación y
volumen según el personaje, y en lo emocionante del capítulo,
parar, con cualquier pretexto; no se sorprendan si más de uno
por sí solo acaba de leer, o te dicen al día siguiente que les
pareció.
• El dibujo es un recurso excelente para comprobar: lo que les
gustó y no; con estas dos frases se divide una hoja blanca.
Algunos pueden preguntar qué dibujar. Es importante que se
les vuelva a repetir la instrucción: “Sólo debes dibujar lo que
mas te gusto y lo que no te gusto”. Con este tipo de actividades
se comienza a desarrollar la expresión de una opinión personal.
• Lanzar preguntas interesantes como: ¿De dónde saca la araña
su telaraña? ¿Qué animal vive en el agua y en la tierra? ¿Por
qué los zorrillos son apestosos? ¿Qué significa la I. de Madero?
Se debe hacer una por día, aunada a la frase ¿Quién me lo
podrá decir? Si se piensa dar un premio a quien traiga la
respuesta mostrando el libro o el impreso, se les puede dar
desde una felicitación hasta un punto pero es mejor no decirles
qué se les va a dar.
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• Si dentro de las preferencias como docente no está la lectura,
busca información en libros o algún curso de capacitación.
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CONCLUSIONES
En el aula los docentes, sin proponerlo inconscientemente,
apoyamos el avance social del rechazo a la palabra escrita por
carencia de un programa específico para promover el gusto de la
lectura desde el segundo grado de educación primaria. Es en este
grado, cuando el niño ya sabe leer, que se debe promover el gusto por
la lectura. Pienso que las experiencias contenidas en este trabajo
pueden inducir a mis colegas docentes del segundo grado a adquirir
conciencia del problema educativo que está afectando la madurez
integral del adulto del mañana. Nadie puede enseñar lo que no
conoce. Si queremos niños lectores debemos comprometernos como
docentes a encontrarle el gusto a la lectura.
El niño es un ser que quiere aprender, descubrir y que además
cuenta con su propia historia y experiencia tan valiosa que debe ser
respetada. Por lo que es imperioso hacer uso de la lectura para
fomentarles la imaginación y la creatividad.
Al niño le gusta leer, su emoción es reflejo de una la actitud del
docente y demás adultos ante la lectura: Una de las ambiciones
naturales de los infantes del jardín de niños es llegar a ser más
grandes y poder descifrar los signos impresos llamados palabras;
Cuando aprenden a leer, todo leen con avidez desde una anuncio
hasta pequeños cuentos.
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Para continuar con el interés por la lectura es importante que libro
en manos del docente sea un objeto que despierte la curiosidad y la
expectativa en su forma y contenido. Puedo afirmar que el factor más
importante es la emoción, para crear un ambiente de misterio y
sorpresa ante la presentación de un libro. Además el éxito será mayor,
si se le da la libertad al alumno de tener acceso a los libros de diversa
temática durante el año escolar y sobre todo si se utiliza el juego como
estrategia; como fue el caso narrado del alumno procedente de EUA,
quien resultó muy inteligente, pero inadaptado y rechazado; el cual
frente a la libertad de elegir actividad escogió la lectura de su interés y
poco a poco se fue adaptando escolarmente.
Es muy motivador para el docente que recurre al juego con la
lectura, observar que sus alumnos exhiben con gusto las habilidades
alcanzadas en la comprensión de palabras, adivinanzas, chistes y
trabalenguas, producto de sus lecturas individuales o en grupo, en voz
alta o en trabajo de equipo. Esto lo puede advertir durante el curso,
cuando en la clase dedicada a las adivinanzas y trabalenguas los
estudiantes aportaron muchos más ejemplos que los inicialmente
planteados, porque varios de ellos ya habían leído los libros dedicados
a estas actividades lingüísticas.
El gusto y la afirmación de la necesidad de enriquecer la
formación propia de imágenes mentales adecuadas en la percepción y
en la expresión se acentúan en el segundo grado de la educación
primaria. Si esto no se logra, se dificultará la apropiación de la gran
cantidad de nuevos contenidos educativos de los programas escolares
53
posteriores, lo cual provocará la falta de capacidad de innovación e
inventiva que caracteriza a los verdaderos triunfadores.
54
BIBLIOGRAFÍA
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México, FCE, 1982.
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la escuela. México, SEP, 1996. (Biblioteca para la actualización
del maestro).
• La lectura en la escuela. México, SEP, 1996 (Biblioteca para la
Actualización del Maestro).
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Federación. México, 8 de junio del 2000.
55
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salón de clases. México, SEP-CONAFE, 1989. (Libros del
Rincón de Lectura)
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escuelas. México, SEP, 1996. (Biblioteca para la Actualización
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