La Democracia

GUSAc Parístren que se llama de reparaciones, cuyaguarnición ya es importante.

Quedan por señalar . otros muchosservicios que forzosamente han de seratendidos con fuerzas regulares.

Por último, las operaciones han dellevarse á cabo en una extensión tancolosal aue comprende la friolera tU

LA DEMOCRACIADiuectok: LUIS MUÑOZ RIVERA

ADMIN I STR ADOR G EREN'TE

QUINTIN N. SANJURJO

ran ahora mismo y sean comidos de gusa--nos los infectos politicastros de la nó-

mina ultramarina, si al igual de tí, y enla medida de los recursos de que dispo-nen, coadyuvan contigo á la buenaobra de El Imparcial los altos pode--

res, los altos dignatarios del reino, losaltos empleados, los grandes de Españalos títulos de Castilla, los banqueros,los propietarios, ningunos de esos pode-rosos que han dejado á Jorge Bécquer,hijo del gran poeta, soldado en Melillay Cuba, enfermo y pobre, albergarseen un hospital de Teruel, después dehaber pedido limosna.

El pueblo español, lo que se llamapueblo, está á. la altura de la fama de

generoso que tiene en Europa; pero noson pueblo español esos altos poderes,ni esos altos dignatarios, ni esos altosempleados, ni esos títulos de Castilla,ni esos banqueros, ni tampoco esos se-

ñores grandes de España, de los cualesdijo un satírico francés que se hacen demendigos recogidos en la calle .... Elpueblo español eres tú, Juan Lanas, quedas una peseta de las tres que te paga,robándote, el propietario de la fábricadonde trabajas; y tú, Juan de las Vinas, que vas a matarte sin saber porquién, ni por qué, y siempre para queengorden otros con la chanfaina de tusangre; y tú,-Jua- n de las Batuecas,-qu- e

apareces responsable de todas ; las atrocidades y crímenes de lesa civilizaciónque te cuelgan en discursos que no pro-nunciaste y en artículos que - no escribiste, como la atrocidad digna del ba-

jo imperio de Caligula en que perdidoel sentido moral, y convertida la patriaen juguete de pasiones monstruosas, se

perseguía y condenaba el gesto depedir no sé quién, según he leído enEl País, que se descuelgue del Senadoun cuadro de Luna para castigar en elpintor la rebelión del hombre que escomo si pidiese para el Juan José elauto de fe que de buena gana pediría elobispo de Mallorca, porque a JoaquínDicenta ocurriera la idea de rebelarse,no contra el poder de España, sino contra el poder de clos frailes, que es elgrito de la rebelión de Luna, y el dePaterno para quien ha pedido la penade muerte un periodista que le debedos mil pesetas, y que, por lo visto,quiere liquidar la cuenta. . .

Mañana sabría yo que Cervantes fuéladrón; Moliere, rufián, y Shakespeare,asesino, Y qué? preguntaba Richepin

iNi la admiración, ni el amor que meinspiran como artistas, perderían unsolo átomo.

Yo digo mas : entre colgar á Luna, elautor del Spoharium, por insurrecto,y colgar á im mentecato que se crea patriota, y que en realidad sea un mentecato, cuelgo al patriota!

Hermoso es el reino de la patria!Pero pienso con Renán que primero queel reino de la patria es el reino del deber y de la razón. ...

. . . .Refiere Scholl que Brumell, caí-do en desgracia después de haber figurado eneumejor mundo de Londres,;obstinábase en creer, por una suerte do

i i 'i r

alucinación, que seguía siendo lo que,había sido. Con la imaginación dabafiestas suntuosísimas. . . . á las que asistía él sólo; y al fulgor ficticio de las luminarías eléctricas y entre los rumoro- -

so3 acordes de una música ilusoria, iba.I J ' 1 i A J -anuneiauuo n ios invitaaos . . . . que no

habían salido de sus casas, llegando enla obsesión al punto de dar el brazo áelegantes damas que no existían. Des-

pués, vuelto eri sí, viendo de cerca elmiserable estado en que se hallaba, caíaen el raído sillón de su cuarto, llorandoy sollozando ....

Así nosotros! .... Cuando se hayanextinguido las luminarias y las músicasde las soñadas grandezas con que noslisonjean uno y otro día los que engordan con ellas, y cuando veamos de cer-ca el verdadero estado á que han redu- -

A

cido ai pueblo español los saltimbanquisy fariseos, caeremos ay! de nuestraficticia cumbre al abismo de nnestro realaniquilamiento, y no tendremos más des-

ahogo que llorar, llorar! ....luis BONAFOUX.

1 flfV;IDIMTRO. lili

Pero. . . . qué sagaz es el señor García Gómez!

Hay coincidencias que no pueden me- -m - - -

nos de resultar chocantes.Y tan chocantes!

Llecra el correo de la península; nostrae noticias sobrado satisfactorias acerca de los trabajos que practica en Madrid la Comisión autonomista.

También nos trae las declaracionesoficiosas que el señor García Gómez seha servido hacer en El Día, desdecuyas columnas declara urbi et,orbeque en Puerto-Ric- o se conspira, porlos cafetales y los campos de caña dul-

ce.Así como suena.Y acto secruido no falta quien descu

bra en Utuado una sociedad secreta.

Y se procede ab i rato,y, según uso y costumbre,nuestros pobres campesinosson los que pagan el pato.

Y viva la mansedumbrede esos jíbaros indinos! ....No habrán pasado mal rato!

Todo esto es muy significativo.Prosperan en la metrópoli las ges-

tiones de Muñoz Rivera, Gómez Brioso,Matienzo y Degetau?

Pues hay que desvirtuar su provecho-sa labor, 'sin reparar en los medios.

Manifiesta García Gómez que hayconspiradores en esta ínsula?

Preciso es justificar sus acusaciones,caiga el que caiga.

Para eso están ahí, a Ja mano, los ji-

baros ignorantes, que apenas saben de-

fenderse, y que le tienen un terror pá-

nico, cerval, á cuanto se relaciona conla justicia como ellos dicen.

Gente inofensiva y torpeque tiembla de un modo jyilante la Guardia civil

. por miedo á que le dé un gorpe.

Qué fácil es envolver á esos infelicesentre las espesas mallas de un proceso!

Otros, con más influencias, con másrecursos, con más conocimiento de lasleyes, contando con mejores medios dedefensa no pueden escapar á la acciónabrumadora del Código. Cómo po-drán escapar esos desventurados in-

capaces de discurrir y faltos de valedo-res?

Una contradicción, arrancada por eltemor que les inspiran los tribunales,bastará para que se les declare culpables, y se les eche á presidio, cuandomenos.

Pero qué importa?Nadie lo contrario arguya;

lo que conviene hoy en díaes que el señor de" Garcíase salga, al fin, con la suya.

No nos cansaremos de repetirlo.Este run runi de confabulaciones

contra la madre patria, coincide siempre,desde tiempo muy atrás, con el anunciode medidas y de reformas que cambiende raiz el régimen depresivo de la po-lítica antillana, sostenido contra vien-to y marea por el bando conservador,cuyos apetitos concupiscentes no tienenlímites.

Ahora, ante el peligro de que todossus esfuerzos y sus intrigas resulten ine-

ficaces y estériles, redobla su invetera-da suspicacia y anda á la husma de aso-ciaciones clandestinas, á fin de estorbarlas meritorias gestiones de nuestros re-

presentantes en Madrid.Y una vez puesto en ese disparadero

no se detiene ante nada'.Por eso los hombres sensatos del país

saben á qué atenerse con respecto á esasburdas tramoyas del Cordón sanitarioy de La mancha del plátano.

Pura farsa, que resultaría risible, sipara justificarla no se enviara á los fríosantros del presidio á unos cuantos des-venturados!

Mas aunque todo se viciano hagáis caso a la malicia;pues ya brilla en lontananzael iris de la esperanza,precursor de la justicia.

JPoN'CE, 17 DE DlCIKMMlE DE 1896

jjs 111

ijéíJ

Acaba tío verlo el digno alcalde deesta ciudad. Durante las fiestas patro-nalci- ?,

este pueblo do Ponce, que de taninjusta fama goza cu el resto de la isla,ha sabido itianifestarse tal como es; sen-nat- o,

comedido, correctísimo, sin queel más ligero disturbio viniera á turbarel regocijo público, un sólo instante.

Cuántas veces allá, en las altas esfe--ras írubernativas, naura oído el señorAlvarado tachar do levantiscas y depeligrosas a estas masas populares quetan gallarda muestra de corrección yde cultura acaban de ofrecernos conmotivo de los festejos!

Cuán mal conocen á nuestro pueblo,los que, dejándose guiar por injustifica- -

uas prevenciones, le consideran comoun pueblo díscolo y bullanguero!

Tal vez el mismo señor Alvarado, alaceptar el honroso cargo que hoy deempeña, abrigó sus dudas y sus temo

res acerca de lo difícil que le sería erobernar en Ponce, creyendo que tendríaque habérselas con un pueblo hostil,insubordinado, inquieto.

Si tales ideas se abrieron paso en suespíritu, hoy no podrá menos de conve-nir con nosotros en que fué víctima deuna preocupación, harto generalizada,por desgracia, pero que en absoluto ca-

rece de fundamento.En los casos de esta índole la mejor

prueba la constituyen los hechos ; y loshechos, con su elocuencia incontrover-tible, han venido á demostrar en estaocasión, como en otras muchas, que elvecindario de Ponce sabe mantenersedentro del orden más extricto, aun enmedio de las expansiones bulliciosasdel espíritu popular.

Esto nos honra y nos enaltece, y dala medida exacta de lo que son y hansido siempre los hijos de esta ciudad,hidalga y noble por excelencia, cuida-dosa de sus prestigios, cumplidora desus deberes y amante celosísima de saslibertades y sus derechos.

Examinando las causas de esa atmós-fera de descrédito que la insidia y lamala fé han extendido en torno de nos-otros, hallamos en primer término eltemple enérgico de este pueblo, que notransige ni podrá transigir nunca conlos monopolios irritantes, con los despo-jos inicuos.

Siempre fué el primero en lanzar sualtiva protesta contra todos los desafueros y contra todas las injusticias.

Para él no existen los equilibrios bo- -

chornoHOs, las componendas mezquinaslas mixtificaciones reñidas con el decoro

Queden, tales recursos para los pueblos acobardados y débiles, poco seguros do sí mismos, sin conciencia plenade su valer-- y de su importancia.

instas virtudes cívicas merecedorasde aplauso, que debieran ser alentadas ysostenidas son la causa primordial dela ojeriza que guardan a I'once sus detractores, los cuales prefieren miserablesrebaño de parias ó de ilotas á honradasmasas de ciudadanos.

xjc ani que ios elementos reaccionariosenemigos jurados de cuanto tien-da á fortalecer la dignidad de los pue-blos, se obstinen en tildar al nuestrode turbulento y quisquilloso.

Pero sus falsas imputaciones caen porla base; y el pueblo de I'once, despre-ciando los danlos de que es objeto, sabemostrarse en toda ocasión y en todotiempo, tal como es, tal como será siem-

pre: el primero en amar la libertad, y elprimero en respetar el orden y en res-

petarse á sí mismo.Y por eso La. Democracia le saluda,

llena de orgullo, con todas las efusionesde su alma. .

s

Qué desea usted, señora?Traigo mi óbolo, para los obreros

de Albí.--Gracias.

La señora había dejado en poder deladministrador de L'Intransigeant unsobre voluminoso, y dentro del sobrediez billetes de mil francos, con unacarta que decía:

Sr. Rochefort:

Permítame usted suplicarle que acepte una dádiva de diez mil francos parala Verrorie d'Albi, cuyo protector ybienhechor es usted.

Esperando el éxito de su obra, tanconmovedora como valiente, siéntomefeliz de poder contribuir con algo, aun-

que mis bienes de fortuna son pocos.Reciba usted, señor Rochefort, mi

respetuoso saludo.

Viuda Bourgeois.Y Ernest Roche añadía:

rNingunas señas en la carta! Quise correr en pos dé esta misteriosa y su-

blime muier Dará darle las erradas. Yaera demasiado tarde. No pude aleanzarla, y no hemos vuelto á verla.

La señora viuda Bourereois, que haseguido á la señora Dembour, la cualdio veinte mu duros Dará la mismaM.

obra de beneficencia, es uno de los innumerables casos de la inagotable caridad de este París tan maldecido por losavariciosos iraiies y por los roñososreaccionarios de España; y así como elexquisito corazón de la viuda Bourgeoishay muchos en b rancia, r amosas sonen Europa las ricas dádivas de la señora Hurtado-IIein- e, que ha dedicado mu- -

cnos millones ue trancos a socorrer alos menesterosos, y ahora se habla mucho de la señora Fromentin, que fundócerca del parque Montsouris un asilo deniños, a quienes ella misma recogía deentre la basura del arroyo, cuando lagangrena no le había roído el pie queperdió por contagio de la enfermedadde uno de sus asilados.

Allá por el año 74 la aristocracia española, que no había perdido ocasiónde hacer progaganda en favor del carlismo, para acabar cuanto antes con laRepública, varió de acuerdo porque tenía la certeza de que con Don Alfonsoiba á restablecerse la dinastía borbónica, é inició una suscripcióu para hilas,vendajes, etc., que necesitaban las tropas liberales; y aquellos zascandiles,gomosos y sietemesinos achulados de laaristocracia más mezquina de Europa,suscribiéronse con cuatro mil duros, quevocearon en pesetas veinte mil pese-tas! y que de buena gana hubiesen vo-

ceado en reis para alborotar y darsetono de pródigos en la tierra del ochavomoruno.

lie leído en El País que otro perió-dico, El Imparcial, --inició coirinusi-tad- o

éxito una suscripción en favor delos pobres soldados que vuelveu losque vuelven! de combatir una insu-rrección creada y fomentada al calor delas concupiscencias de les mandarinespolíticos, quienes, si ahora se acuerdande ellos para defender la integridad delA. 'A ' .! ' 1 1 1 'lerruono, gracias a la cuai pouran se- -

guir las explotaciones de marras, no lesrecordaron jamás en tiempo de paz para repartirles algunas migajas del pantagruélico festín de las esquilmadas colonias ....

Oh pueblo español, pueblo que tecrees levantisco, siendo el más resignado del mundo; que pasas por rebelde,siendo el más sumiso; que te dicen im- -

petuoso, siendo el más manso; pueblotolerante, pueblo-bueno- . . . . que te con- - j

tentas, como ha dicho alguien, con fumar pitillos, comer azucarillos y ejercer,por todo derecho revolucionario el de- - !

recho de no quitarse el sombrero cuando pasa la carroza del rey! ....

jLu habrás llevado tu óbolo a El Im- -

arcial, como has llevado tu sangre áCuba, como la llevarías á cualquierlarte, aunque no supieses por que, ni

con qué fin, sólo con oir que te "dicenLevántate y anda! Pero que se mué

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Ponce, Nbre. 16 de 1896. 1 ra. d

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Ponce, 27 de Nbro de 1896.(Oiiatina 6) Luis SalazarNota : Se fanílífan roannrínifno narc ,l

eléctricas. P2 v. d. s.- - m '

(Del Heraldo de Madrid)

Al ocuparnos de la guerra, nos pare-ce muy útil publicar algunos datos- - ofi-

ciales para que el país conozca la cifraá que asciende el ejército de Cuba.

Para dar números redondos se partepara los juicios que se emiten, de una

Qué hacen en Cuba, se dice, los

200,000 soldados que ha mandado ya laPenínsula?

TT.a mnv frecuente oir esta pregunta :

; Dónde están los 200,000 hombres quehemos manuauu u, v.uu.

Pues bien; no hay tal numero Ue soldados transportados. i 1- -.

La sección 7 del ministerio ue ude. dicho sea en su honor,

cn ol.oio Aon una constancia digna detodv encomio, ha publicado un estadode las fuerzas y material sucesivamen-te ovífiflns á Cuba v Puerto-Ric- o desde el 8 de Marzo de 1895 hasta el 10

de 1896.Según ese estado, el numero total rte

sargentos, cabos y soldados de todas lasQrmaa institutos transportados & lasAntillas en el tiempo señalado por lasfechas anteriores, asciende a iteu,4Jo.

Corresponden de éstos 6,327 hombresá la recluta voluntaria; 2,01 7 á los alis-

tados en las Repúblicas.. .Argentina,I A. .1

Uruguay y lírasil, y 4y5 procedentes uOran, prófugos, desertores, penados ycorrigendos.

De aquella cifra de soldados trans-portarlos, hav a ue rebajar 16,140 hora- -

bres, á que ascienden. hasta el 20 elei r-- t T

Octubre los regresados a la feninsuiaiíir inútiles ó enfermos v los que hanfallecido en Cuba por heridas recibidasen el campo de batalla o como conse-cuencias de enfermedades, incluyendoel vómito.

Según un telegrama del 27 de No-

viembre, en la primera decena de esemes había una hospitalidad que ascen-día á 17,340 enfermos.

De suerte que de los 160,426 hay querebajar la enorme cifra de 33,480, contodo lo cual podrá observarse cuán gran-de es el error que se cornete-a-l partir enlos juicios de la cifra de 200,000 hom-

bres.Conviene tener presente, sin embar-

go, que antes del 8 de marzo había yaen Caba soldados cuyo número no ex-

cedía de 14,000, resultando en defini-tiva que el número de soldados dispo-nibles para toda clase de servicios quehay en Cuba, hasta que lleguen losrefuerzos que están saliendo de lospuertos en estos días, no excede de140,000, cifra bien distinta déla queda base á los juicios del vulgo.

No terminaremos este trabajo sin ha-

cer constar algunos datos de importan-cia para que nuestros lectores se pene-tren del problema.

De esos 140,000 hombres hay que re-

bajar un blíen contingente destinado áservicios le ordenanzas y escribientesen la Capitanía general y Sub-inspec-cion- es

de las armas; Comandancias ge-nerales de las provincias; , Comandan-cias militares de las plazas; representa-ciones de los muchos cuerpos queforman aquel ejército, y no pocos delos que, sin ser bajas de hospital, nopueden prestar servicio de operacionescontinuamente; harto . saben los jefes11 iae columna que esto entra en propor-ción no despreciable.

Pues bien; ese ejército tiene queatender numerosas y muy importantesguarniciones, que consumirían la ma-

yor parte de su contingente efectivo sino ayudaran á prestar servicio tan im-

portante las fuerzas de voluntarios, queen ésta, como en la guerra anterior,prestan valiosísimo concurso.

Es preciso atender igualmente al ser-vicio de comunicaciones.

La paralización de los ferrocarrilesi.

sería de un efecto moral detestable, sincontar los inmensos perjuicios materia-les que originaría ai comercio; ademásde la fuerza que va de escolta en lostrenes, hay que guarnecer los puentespara evitar que los desbaraten con ladinamita, y en todas las líneas hay un

Caja de Préstamos16-PLA- ZA LAS DELICIAS-1- 6

El día 30 del corriente, á las nuevede la mañana, se rematarán en públicasubasta, las prendas de los talones queá continuación se expresan, por cuentade quien corresponda y orden de quiensuscribe :

33,822 39,200 40,064 40,591 41,47634,165 39,208 40,079 40,671 41,48834,490 39,248 40,114 40,678 41,52634,674 39,286 40,131 40,762 41,52734,770 39,328 40,141 40,764 41,57834,832 39,383 40,142 40,807 41,57935,213 39,474 40,167 41,028 41,61736,717 39,500 40,170 41,029 4i;62837,154 39,569 40,188 41,039 41,63237,155 36,619 40,200 41,056 41,64137,178 39,705 40,233 41059 41,65537,291 39,729 40,260 41,085 41,66837,554 39,737 40,298 41,088 41,68437,561 39,743 40,303 41,102 41,68937,741 39,765 40,344 41,160 41,69038.036 39,766 40,347 41,171 41,70138.037 39,798 40,375 41,187 41,73638,302 39,812 40,395 41,190 41,74738,481 39,813 40,423 41,209 41,76738,493 39,814 .40,435 41,223 41,78438,511 39,841 40,442 41,250 41,78738,559 39,843 40,453 41,256 41,79238,567 39,864 40,472 41,258 41,83238,673 39,889 40,503 41,303 41,84138,896 39,904 40,511 41,341 41,86038,998 39,926 40,516 41,350 41,88938,909 39,942 40,522 41,355 41,90838,913 39,968 40,534 41,36a 41,91838,914 39,985 40,538 41,396 41,96939,038 f40,042 40,543 41,413 41,98439,057 40,044 40,564 41,415 41,98639,067 40,063 40,588 41,458 42,012-- s,u:sy 42,042

V. MANESCAU & Co.Ponce, Diciembre 5 de 1896.; 26

122,606 kilómetros cuadrados divididosde la siguiente manera :

Pinar del Río, 14,967.Habana, 8,610.Matanzas, 8,486.Las Villas, 23,083.

"

Puerto Príncipe, 32,841.Santiago de Cuba, 35,119.Y por si esto no fuera suficiente para

formar concepto, han de realizarse enun país de tan escasa población que laprovincia de Puerto, Príncipe sólocuenta con 70,000 habitantes, de losque hay en la capital 41,084.

Con estos datos á la vista, y sabien-do como saben nuestros lectores queson extensísimas las zonas de monte íir-m- e,

que hay mucho terreno convertidoen ciénega y manigua y qne hay eleva-das y abuntantes sierras se explicaránmuchas de las cosas que ocurren en lacampaña y sobre todo hasta dónde lle-

gan las dificultades con que tiene queluchar el Ejército. T. G.

DEL HtJOAL PADRE

Mamá querida, Papá, hermanosqueridos: muero en mi puesto, no quie-ro abandonar el cadáver del generalMaceo y me quedo con él. Me hirie-ron en dos partes. Y por no caer enmanos del enemigo me suicido. Fran-cisco Gómez Toros.

En Santo Domingo.Sírvase amigo ó enemigo mandar

este papel de un muerto.

DEL PADRE AL HIJO

El hijo de Máxi mo Gómez tenía enun bolsillo la siguiente carta de su pa- -

dre:Campos de Cuba, 25 de Septiembre

1 i r rae íeyo.Mi querido Pancho; No hace mucho

te escribí. Ya estov informado de l.ivaradura de ustedes y la causa que laha motivado. Ahora pienso cuántotiempo puede durar la parálisis deustedes.

Indudablemente han estado torcidos.Pero no hay más remedio que perse-

verar, pues nadie es responsable de lossucesos.

Hace tres días que estamos atacandoá Cascorro. Ya tenemos al enemigobastante quebrantado y si no le lleganrefuerzos quien sabe si le rendimos.

Ayer he recibido carta de tu mamádel 20 de Agosto.

Abraza á César y á Arteaga. Estaráél con ustedes.

No puedo ser más extenso. Tocandiana y monto á caballo. -

Tuyo queredor Papa.M. Gómez.

NOTICIA GKillüIJSLa edición de nuestro número de ayer

ha sido denunciada y secuestrada porsupuestas injurias á los tribunales deJusticia.

Sabemos que se ha telegrafiado á to-

das las administraciones de correos dela isla, para que detengan los ejempla-res remitidos.

Confiamos en la rectitud de los lla-

mados á juzgarnos.

Los señores de la isla que deseenmandar á hacer tarjetas de felicitaciónse servirán. hacer el pedido por conduc-to de nuestro agente en la localidad res-

pectiva, pues de otro modo no seráncumplida las órdenes.

Ayer miércoles 16, salió él único nú-

mero del periódico extraordinario LaPrensa Ponceña editado en los talle-res tipográficos de El Anunciador.

Muchos de los trabajos literarios re-

mitidos para ver la luz en dicha publ-icación han quedado,, en cartera.

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vientre con poco qae se coma, digestiones lontas o penosas que producen aaeño, re- -j J- -i j : l .í u:i: u

pncrnarJCia, aoiores ue viouirw, vuuiiwa umusus y uiarreas jrouioas.Son enfermedades que según reconocen los médicos, y cartas persona mar co- -1 1- - 1 i.! jff t 1 3- - . .

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nn cocho de dog asierto?, choto, liviano yelegante. El qco lo ít; tereco, diríjase á laherrería da la callo del Ccto, donde pao.deverlo y entenderlo con el qae enscribe. Pedro Oastaino

Noviembre Id de 1898. 1. m. d. tas