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La importancia de escoger el ú ltimo lugar Miércoles 1 de Agosto de 2012 Mt 13, 44-46 Invocación al Espíritu Santo: Espíritu Santo, Señor y dador de vida, danos la luz que necesitamos para ser capaces de entender y la fuerza y valentía que nos falta para poner en práctica la Palabra que el día de hoy vamos a meditar, amen. Padre Nuestro… a) Lectura del texto Sucede con el reino de los cielos lo mismo que con un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo deja oculto y, lleno de alegría, va, vende todo lo que tiene y compra aquel campo. 45 Tambien sucede con el reino de los cielos lo mismo que con un comerciante que busca perlas finas, y que, 46 al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra. Palabra de Dios. b) Indicaciones para la lectura (Se lee el texto dos o más veces, de manera que el comprenda el mensaje de este día y resuene en mi interior esta Palabra divina) El texto del Evangelio de Mateo nos muestra dos parábolas que son casi gemelas. El acento recae en cómo reaccionan los protagonistas ante un hallazgo maravilloso. Mateo invita a los cristianos, que ya han descubierto el Reino, a que vivan su opción con radicalidad y alegría, pues una vez que lo hemos descubierto, todo lo demás carece de valor. Meditación : 44 Sucede con el reino de los cielos lo mismo que con un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo deja oculto y, lleno de alegría, va, vende todo lo que tiene y compra aquel campo. El Evangelio nos invita a descubrir el verdadero valor del Reino de Dios, el cual los que nos decimos cristianos debemos ya de conocer. Ese tesoro, lo muestra esta parábola, como algo que quien lo encontró no lo buscaba, pero sin embargo fue capaz de vender todo lo que tiene para adquirirlo. Si verdaderamente hemos descubierto a Cristo y su reino de justicia, debemos esforzarnos día a día por acercarnos más a él, aunque eso implique renuncias y sacrificios. 45 Tambien sucede con el reino de los cielos lo mismo que con un comerciante que busca perlas finas, y que, 46 al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra. Esta segunda parábola tiene la misma intención que la anterior, destacar el valor tan grande del Reino, pero a diferencia de aquella, aquí el que encuentra la perla, aunque a eso se dedicaba, sin embargo no se atrevía ni a imaginar que aquello pudiera existir. La respuesta es igual, vende todo por conseguirla, con lo que nos recuerda que la opción por el Reino es radical, si no logramos vender todo lo que nos impide adquirirlo, nuestras faltas, egoísmos, orgullos y demás cosas, quizás no lleguemos al precio. Hay que recordar también que entrar en el Reino de Dios no se logra por méritos propios, sino que es un don que se ofrece y ante el que se debe dar una respuesta. Oración: Señor, te agradecemos que nos hayas permitido encontrar el tesoro de tu Reino, no por nuestros méritos, sino por tu infinita misericordia. Te pedimos fortaleza, porque reconocemos que no basta con encontrar el tesoro, que al final de cuentas no lo hacemos nosotros, sino que lo importante es ser capaces de vender todo lo que tenemos para quedarnos con él. Ayúdanos, para que a lo largo de nuestra vida podamos ir cambiando todo lo que era

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Miércoles 1 de Agosto de 2012

Mt 13, 44-46

Invocación al Espíritu Santo: Espíritu Santo, Señor y dador de vida, danos la luz que necesitamos para

ser capaces de entender y la fuerza y valentía que nos falta para poner en práctica la Palabra que el día de hoy vamos a meditar, amen.

Padre Nuestro…

a) Lectura del texto Sucede con el reino de los cielos lo mismo que con un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo deja oculto y, lleno de alegría, va, vende todo lo que tiene y compra aquel campo. 45Tambien sucede con el reino de los cielos lo mismo que con un comerciante que busca perlas finas, y que, 46al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra. Palabra de Dios.

b) Indicaciones para la lectura (Se lee el texto dos o más veces, de manera que el comprenda el mensaje de este día y resuene en mi interior

esta Palabra divina)

El texto del Evangelio de Mateo nos muestra dos parábolas que son casi gemelas. El acento recae en cómo reaccionan los protagonistas ante un hallazgo maravilloso. Mateo invita a los cristianos, que ya han descubierto el Reino, a que vivan su opción con radicalidad y alegría, pues una vez que lo hemos descubierto, todo lo demás carece de valor.

Meditación : 44Sucede con el reino de los cielos lo mismo que con un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo

deja oculto y, lleno de alegría, va, vende todo lo que tiene y compra aquel campo. El Evangelio nos invita a descubrir el verdadero valor del Reino de Dios, el cual los que nos decimos cristianos debemos ya de conocer. Ese tesoro, lo muestra esta parábola, como algo que quien lo encontró no lo buscaba, pero sin embargo fue capaz de vender todo lo que tiene para adquirirlo. Si verdaderamente hemos descubierto a Cristo y su reino de justicia, debemos esforzarnos día a día por acercarnos más a él, aunque eso implique renuncias y sacrificios.

45Tambien sucede con el reino de los cielos lo mismo que con un comerciante que busca perlas finas, y que, 46al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra. Esta segunda parábola tiene la misma intención que la anterior, destacar el valor tan grande del Reino, pero a diferencia de aquella, aquí el que encuentra la perla, aunque a eso se dedicaba, sin embargo no se atrevía ni a imaginar que aquello pudiera existir. La respuesta es igual, vende todo por conseguirla, con lo que nos recuerda que la opción por el Reino es radical, si no logramos vender todo lo que nos impide adquirirlo, nuestras faltas, egoísmos, orgullos y demás cosas, quizás no lleguemos al precio. Hay que recordar también que entrar en el Reino de Dios no se logra por méritos propios, sino que es un don que se ofrece y ante el que se debe dar una respuesta.

Oración: Señor, te agradecemos que nos hayas permitido encontrar el tesoro de tu Reino, no por nuestros méritos, sino

por tu infinita misericordia. Te pedimos fortaleza, porque reconocemos que no basta con encontrar el tesoro, que al final de cuentas no lo hacemos nosotros, sino que lo importante es ser capaces de vender todo lo que tenemos para quedarnos con él. Ayúdanos, para que a lo largo de nuestra vida podamos ir cambiando todo lo que era

importante antes, por la causa del Reino. Queremos que tú seas lo más importante en nuestra vida, nuestra mayor riqueza. Queremos vivir nuestra opción con alegría y radicalidad. Sabemos que al encontrarte a ti, ningún precio es demasiado alto. Ayúdanos pues, a continuar nuestro proceso diario de conversión en nuestra vida cotidiana, haciendo que tú seas el centro de nuestra vida, y así conseguir un día ese tesoro maravillo e invaluable de tu Reino.

Contemplación: Veamos que nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica:

305 Jesús pide un abandono filial en la providencia del Padre celestial que cuida de las más pequeñas necesidades de sus hijos: “No andéis, pues, preocupados diciendo: ¿qué vamos a comer?, ¿qué vamos a beber? (…) Ya sabe vuestro Padre celestial que tenéis necesidad de todo eso. Buscad primero su Reino y su justicia, y todas esas cosas se os darán por añadidura”(Mt 6, 31-33).

2046 Llevando una vida según Cristo, los cristianos apresuran la venida del Reino de Dios, “Reino de justicia, de verdad y de paz”. Esto no significa que abandonen sus tareas terrenas, sino que, fieles a su Maestro, las cumplen con rectitud, paciencia y amor.

Mi compromiso

Descubro que en mi vida no siempre estoy dispuesto a dejar de lado mis gustos y preferencias por encarnar un mí lo que Dios quiere para participar de su Reino. Me comprometo hoy a vivir cada vez con más radicalidad mi realidad de católico, con todo lo que eso implica, comenzando en mi vida un proceso de conversión que me ayude a vender todo lo que tengo para conseguir ese tesoro invaluable del Reino. Y como reconozco la grandeza de lo que quiero alcanzar, me esforzaré por hacerlo con alegría y optimismo.

Elreinodeloscielos Jueves 2 de Agosto de 2012

Mateo 13,47-53

Invocación al Espíritu Santo: Ven Espíritu Santo, entra hasta el fondo del alma, divina luz, y

enriquécenos. Mira el vació del hombre si tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Amen

a) Lectura del texto Mateo 13,47-53

«También es semejante el Reino de los Cielos a una red que se echa en el mar y recoge peces de todas clases; y cuando está llena, la sacan a la orilla, se sientan, y recogen en cestos los buenos y tiran los malos. Así sucederá al fin del mundo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de entre los justos y los echarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes. «¿Habéis entendido todo esto?» Dícenle: «Sí.» Y él les dijo: «Así, todo escriba que se ha hecho discípulo del Reino de los Cielos es semejante al dueño de una casa que saca de su arca cosas nuevas y cosas viejas.» Y sucedió que, cuando acabó Jesús estas parábolas, partió de allí.

b) Indicaciones para la lectura (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda) Jesús garantiza de forma absoluta que sus discípulos lo descubrirán como el Hijo del hombre, es decir, camino

hacia el Padre, punto de unión entre el cielo y la tierra.

Meditación Hoy, el Evangelio constituye una llamada vital a la conversión. Jesús no nos ahorra la dureza de la realidad:

«Saldrán los ángeles, separarán a los malos de entre los justos y los echarán en el horno de fuego» (Mt 13,49-50). ¡La advertencia es clara! No podemos quedarnos dormidos.

Ahora debemos optar libremente: o buscamos a Dios y el bien con todas nuestras fuerzas, o colocamos nuestra vida en el precipicio de la muerte. O estamos con Cristo o estamos contra Él. Convertirse significa, en este caso, optar totalmente por pertenecer a los justos y llevar una vida digna de hijos. Sin embargo, tenemos en nuestro interior la experiencia del pecado: vemos el bien que deberíamos hacer y en cambio obramos el mal; ¿cómo intentamos dar una verdadera unidad a nuestras vidas? Nosotros solos no podemos hacer mucho. Sólo si nos ponemos en manos de Dios podremos lograr hacer el bien y pertenecer a los justos.

«Por el hecho de no estar seguros del tiempo en que vendrá nuestro Juez, debemos vivir cada jornada como si nos tuviera que juzgar al día siguiente» (San Jerónimo). Esta frase es una invitación a vivir con intensidad y responsabilidad de nuestro ser cristiano. No se trata de tener miedo, sino de vivir en la esperanza este tiempo que es de gracia, alabanza y gloria.

Cristo nos enseña el camino de nuestra propia glorificación. Cristo es el camino del hombre, por tanto, nuestra salvación, nuestra felicidad y todo lo que podamos imaginar pasa por Él. Y si todo lo tenemos en Cristo, no podemos dejar de amar a la Iglesia que nos lo muestra y es su cuerpo místico. Contra las visiones puramente humanas de esta realidad es necesario que recuperemos la visión divino-espiritual: ¡nada mejor que Cristo y que el cumplimiento de su voluntad!

Oración

Señor te pedimos que nos ayudes a sacar y dar siempre lo mejor de nosotros y desechar todo aquello que nos lleva a la perdición, mal humor, egoísmo, intolerancia, orgullo, soberbia…

Que andemos siempre con nuestro mejor traje, el de el último día, aquél que nos tendríamos que poner ante la más importante de las visitas que podríamos recibir…¡Qué más gran visita que Tú!

Contemplación La historia la humanidad, a la que Dios nunca abandona, trascurre bajo su mirada compasiva. Dios ha amado

tanto nuestro mundo que nos ha dado a su Hijo. Él anuncia la buena noticia del Reino a los pobres y a los pecadores. Por esto, nosotros, como discípulos de Jesús, misioneros, queremos y debemos proclamar el Evangelio, que es Cristo mismo. Anunciamos a nuestros pueblos que Dios nos ama, que su existencia no es una amenaza para el hombre, que está cerca con el poder salvador y liberador de su Reino, que nos acompaña en la tribulación, que alienta incesantemente nuestra esperanza en medio de todas las pruebas. Los cristianos somos portadores de buenas noticias para la humanidad y no profetas de desventuras. (Aparecida, 30)

Mi compromiso

Hare un alto en mi vida y recordaré a que personas e ofendido con mi comportamiento y las visitare y les pediré perdón.

RechazodeJesus Viernes 3 de Agosto de 2012

Mt 13, 54-58

Invocación al Espíritu Santo: Espíritu Santo, llena nuestra vida con tu luz, para poder

iluminar y guiar a los demás; asístenos con tu gracia para reconocer tu rostro en los que nos rodean y no rechazar a nadie. Inspira nuestros pensamientos, para que hablemos a los demás de Ti.

Espíritu Santo, fuente de luz: ilumínanos.

a) Lectura del texto Se lee el texto evangélico, dos o tres veces, repasando

mentalmente el escenario, los gestos y la intención del escritor.

54 “En aquel tiempo, Jesús fue a su pueblo y se puso a enseñarles en la sinagoga judía. La gente, admirada, decía: -¿De dónde le vienen a éste esa sabiduría y esos poderes milagrosos? 55 ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? 56 ¿No están todas sus hermanas entre nosotros? ¿De dónde, pues, le viene todo esto? 57 Y los tenía desconcertados. Pero Jesús les dijo: -Un profeta sólo es despreciado en su pueblo y entre los suyos. 58 Y no hizo allí muchos milagros por su falta de fe.”

Palabra del Señor: Gloria a Ti, Señor Jesús.

b) Indicaciones para la lectura Con este pasaje inicia el rechazo hacia la predicación de Jesús y a pesar de la admiración que suscitan sus

obras y palabras, los de su pueblo no entienden cuál es su verdadero origen, pues para ellos sólo es el hijo del carpintero y no pueden descubrir que es el Hijo de Dios.

Meditación : La intención es repasar el pasaje evangélico, versículo por versículo y así, captar de mejor manera el mensaje

que se nos quiere transmitir. “En aquel tiempo, Jesús fue a su pueblo y se puso a enseñarles en la sinagoga judía. La gente, admirada, decía:

-¿De dónde le vienen a éste esa sabiduría y esos poderes milagrosos? En este pasaje vemos a Jesús, que como fiel judío, acude el sábado a la sinagoga. Se trata de la sinagoga de su

pueblo, el lugar donde se había criado, es decir, Jesús se encuentra entre su gente, sus paisanos, en familia. Aparentemente, esta ocasión ofrece un fracaso para su predicación, pues la gente ahí reunida, se admira al verlo llegar y comentan entre sí, de dónde le vienen a Él esa sabiduría y los poderes para obrar los milagros que Jesús había realizado y la manera en que había enfrentado a los maestros y fariseos.

¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas?

Al no tener respuestas claras, empiezan a analizar la familia de Jesús, como para ver de donde viene y que lugar le corresponde en la sociedad. Parece ser que lo conocían bien, pues mencionan a su papá, el Señor San José y el oficio que desempeñaba; de igual modo hablan de su madre María y sus parientes Santiago, José, Simón y Judas. Parece que el problema principal para aceptar lo que Jesús dice, es precisamente su condición y origen humilde; es curioso, pero fácilmente podemos descubrir algunos rasgos similares en nuestra actualidad: si alguien que tiene una buena presencia, recita un buen discurso o desciende de gente importante, nadie duda de sus palabras; pero si se trata de una persona humilde y sencilla, todos dudamos de lo que dice y ni siquiera le prestamos atención.

¿No están todas sus hermanas entre nosotros? ¿De dónde, pues, le viene todo esto?

Después de recordar todo sobre sus parientes, continúa la incógnita ¿dónde aprendió todo esto Jesús, si sólo es el hijo de un carpintero y nunca ha tenido formación; ¿cómo es posible que sepa tanto o demuestre tanta sabiduría, si nunca ha salido del pueblo? Ellos lo han visto crecer y conocen a su familia; saben que no ha tenido oportunidad para prepararse y sin embargo, se ha enfrentado a los maestros de la ley y ha contestado sabiamente a las preguntas que se le han hecho: ¿será posible que pueda enfrentarlos sin estar preparado o dónde aprendió todo lo que sabe? Esto era un desafío para los maestros de la ley y los fariseos; ante la ley mosaica que ellos defendían y proponían a los demás, Jesús ofrece una simplificación que recuperaba lo esencial de la religión y eso no lo podían soportar y menos viniendo de “el hijo del carpintero”, de alguien sin la preparación que ellos tenían.

Y los tenía desconcertados. Pero Jesús les dijo: -Un profeta sólo es despreciado en su pueblo y entre los suyos. Era tal su desconcierto que Jesús se percata de eso y decide hablar para echarles en cara que no acepten sus

palabras y que no comprendan su forma de actuar; le duele que estén más preocupados por pensar o descubrir el origen de los milagros o la sabiduría que Él ha demostrado, en lugar de aceptar que Él es Hijo de Dios y cerrarse así, a la presencia de Dios entre ellos.

Y no hizo allí muchos milagros por su falta de fe. La intención principal de Jesús al obrar sus milagros, nunca fue la de impactar a quien los presenciaba o lograr

que vieran en Él a alguien con poderes especiales, ni mucho menos la de hacerse presente como un Mesías milagroso. La verdadera intención de Jesús era la de suscitar en las personas la fe y la confianza en Dios. Al irse de ahí, sin obrar muchos milagros, (como lo había hecho en otros pueblos cercanos) no significa un rechazo o una respuesta al rechazo que el pueblo le presentó primero, sino que prefirió alejarse y seguir anunciando el Reino de Dios en otros pueblos; quizá si hubiera obrado grandes milagros entre ellos, hubiera encontrado a varios seguidores; Jesús era consciente de que de ser así, lo seguirían sólo por los milagros que realizaba y no porque tuvieran fe o creyeran en Él.

Oración Es el momento de convertir en oración lo que el Señor nos ha transmitido a través del texto evangélico. El Señor espera que nuestro acercamiento a Él no sea porque vemos en Él a alguien que puede hacer milagros

o cosas maravillosas; muchas veces pedimos a Jesús cosas o acciones que en realidad no necesitamos o esperamos que Él actué en nuestro favor o que haga cosas que nosotros no podemos hacer, sin pensar si lo que pedimos será conveniente a nuestra vida o si de verdad estamos aceptando la voluntad de Dios en nosotros.

¿Por qué busco a Jesús, por qué me acerco a Él?; ¿verdaderamente veo en Él al Hijo de Dios, al que me puede guiar para llegar hacia Dios.

Contemplación : La Palabra del Señor debe motivarnos a cambiar algunas actitudes en nuestra relación y aceptación con los

que me rodean. En su predicación, Jesús da un sentido nuevo a los hechos y signos de la Antigua Alianza (CATIC 1151); sus palabras iluminan las acciones y actitudes características de la vida cristiana (CATIC 1716); de igual modo, en virtud de nuestro bautismo y confirmación, tenemos el deber y el derecho de trabajar para que el mensaje de salvación sea conocido y recibido (CATIC 900) intentando descubrir en los demás la persona de Jesucristo. Debemos evitar el juzgar a la ligera o dejarnos llevar por las apariencias cuando se trata de los demás. Jesús nos llama a la conversión y esta llamada es parte esencial del anuncio del Reino (CATIC 1427) por lo que debemos esforzarnos por no hacer acepción de personas o tener preferencias entre las personas.

Terminamos esta Lectio Divina con un momento de silencio, para que la Palabra de Dios penetre en nuestros corazones y pueda fructificar en nuestras actitudes.

MuertedeJuanelBautista Sábado 4 de Agosto de 2012

Mt 14, 1-12

Invocación al Espíritu Santo: : Señor, nos congregamos en tu nombre, dispuestos a escuchar tu Palabra,

pero somos conscientes de que no basta escucharla, sino que debemos aprender a llevarla dentro de nosotros para que la vayamos convirtiendo en nuestra forma de actuar y vivir según esa Palabra que Tú nos transmites.

Espíritu Santo, fuente de luz: ilumínanos.

a) Lectura del texto : Se lee el texto evangélico, dos o tres veces, repasando mentalmente el

escenario, los gestos y la intención del escritor. 1 Por entonces, el rey Herodes oyó hablar de Jesús, 2 y dijo a sus consejeros: -Es

Juan el Bautista, que ha resucitado de entre los muertos; por eso actúan en él los poderes milagrosos. 3 Y es que Herodes había detenido a Juan, lo había encarcelado y lo había metido en la cárcel, por causa de Herodías, la mujer de su hermano Filipo. 4 Pues Juan le decía: -No te es lícito tenerla por mujer. 5 Y, aunque quería matarlo, tuvo miedo al pueblo, que lo tenía por profeta. 6 El día que se celebraba el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó en público y agradó tanto a Herodes 7 que éste juró darle lo que pidiera. 8 Ella, instigada por su madre, le dijo: -Dame ahora mismo en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista. 9 El rey se entristeció, pero por no romper el juramento que había hecho ante los invitados, mandó que se la dieran, 10 ordenando que le cortaran la cabeza a Juan en la cárcel. 11 Trajeron la cabeza en una bandeja y se la dieron a la muchacha, la cual a su vez se la llevó a su madre. 12 Después vinieron sus discípulos, recogieron el cadáver, lo sepultaron y fueron a contárselo a Jesús.

Palabra del Señor: Gloria a Ti, Señor Jesús.

b)Indicaciones para la lectura

Meditación : La intención es repasar el pasaje evangélico, versículo por versículo y así, captar de mejor manera el mensaje

que se nos quiere transmitir. Por entonces, el rey Herodes oyó hablar de Jesús, La persona de Jesús y sus actitudes van creciendo de tal modo, que en todas partes se escucha hablar sobre

Jesús y hasta oídos de Herodes llegan los rumores. y dijo a sus consejeros: -Es Juan el Bautista, que ha resucitado de entre los muertos; por eso actúan en él los

poderes milagrosos. Herodes cree que Jesús es Juan, el Bautista y que por ese motivo, realiza milagros; podría pensarse que

Herodes reconoce en la persona de Jesús, algo divino; la realidad es que en el fondo, Herodes tenía miedo y al presencia de Jesús lo inquietaba a tal grado que reúne a sus consejeros para expresarles lo que piensa y quizá, buscando que ellos pudieran aconsejarlo o asesorarlo.

Y es que Herodes había detenido a Juan, lo había encarcelado y lo había metido en la cárcel, por causa de Herodías, la mujer de su hermano Filipo.

El miedo o el temor que Herodes experimentaba era porque recordaba que él había mandado detener a Juan y lo había encarcelado; no es que él hubiera tenido motivos para hacerlo, pero lo hizo motivado por Herodías, la mujer con la que él vivía; ella a su vez, era la mujer de su hermano Filipo, es decir, su cuñada.

Pues Juan le decía: -No te es lícito tenerla por mujer. Esa era la situación por la que Juan amonestaba a Herodes, diciéndole que no le era permitido tener por mujer

a su propia cuñada, pues no sólo era una falta el que vivieran juntos sin estar casados, sino que encima de todo, ella era su cuñada, por lo que también estaba faltando a su propio hermano al obstinarse en esa relación ilícita.

Y, aunque quería matarlo, tuvo miedo al pueblo, que lo tenía por profeta.

Herodías, su cuñada y ahora su amante, odiaba a Juan porque juzgaba su relación con Herodes y aprovechaba cualquier oportunidad para decirle a Herodes que Juan no tenía ningún motivo para juzgarlos. A Herodes tampoco le agradaba que Juan lo amonestara y las palabras de Herodías surtieron efecto, por lo cual, Herodes quería matar a Juan, pero temía que el pueblo se volviera en su contra, puesto que todos reconocían a Juan como un profeta.

El día que se celebraba el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó en público y agradó tanto a Herodes

El día que Herodías esperaba para acabar con Juan, llegó precisamente con la celebración del cumpleaños de Herodes; la ambientación nos ubica en el momento en que Salomé, la hija de Herodías, danza frente al público, cautivándolos con sus movimientos; parece ser que su presentación fue todo un éxito y agradó hasta al mismo Herodes, que estaba fascinado con esa danza.

que éste juró darle lo que pidiera. Herodes estaba tan contento que no midió las consecuencias de sus actos y en un arranque de euforia, llama a

Salomé y ante todos, jura darle todo aquello que ella le pidiera como una recompensa al momento tan agradable que les había hecho pasar a él y a sus invitados.

Ella, instigada por su madre, le dijo: -Dame ahora mismo en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista. Salomé, ante la propuesta de Herodes, no sabe que responder o que pedirle; sabe que puede conseguir lo que

quiera, pero decide pedir consejo a Herodías, su madre. Ésta, aprovecha la oportunidad y la convence para que le pida la cabeza de Juan, el Bautista

El rey se entristeció, pero por no romper el juramento que había hecho ante los invitados, mandó que se la dieran,

Cuando Salomé expresa su deseo a Herodes, éste se da cuenta del error que cometió al hacerle ese juramento; siente tristeza porque ante todo, le gustaba escuchar a Juan, a pesar de que lo amonestara, pero por el juramento que había hecho ante los presentes no le queda otra salida que cumplir su palabra.

ordenando que le cortaran la cabeza a Juan en la cárcel. Herodes se arrepiente de lo que hizo, pero teme quedar mal ante sus invitados y es por eso que aunque no

deseara matar a Juan, obligado por las circunstancias, manda que vayan a la cárcel y le corten la cabeza a Juan. Trajeron la cabeza en una bandeja y se la dieron a la muchacha, la cual a su vez se la llevó a su madre. Sus sirvientes cumplen con su orden y unos minutos después, vuelven con la cabeza de Juan sobre una

bandeja y se la entregan a Salomé, quien a su vez, se la lleva a Herodías. Podemos imaginar la cara de satisfacción de Herodías al tener frente a sí, la cabeza de quien la acusaba; ahora nadie más lo hará.

Después vinieron sus discípulos, recogieron el cadáver, lo sepultaron y fueron a contárselo a Jesús. Se puede contrastar la maldad de Herodías que supo aprovechar la situación, con la caridad y lealtad de los

discípulos de Juan, quienes al enterarse de su muerte, van a recoger su cadáver para darle sepultura y luego van a contárselo a Jesús, pues consideran necesario que Él lo sepa.

Oración : Es el momento de convertir en oración lo que el Señor nos ha transmitido a través del texto evangélico. La experiencia nos demuestra que muchas veces se viven o se cometen injusticias, como sucede en este trozo

del Evangelio. Es por eso que debemos pedirle al Señor que nos ayude a ser coherentes con nuestros actos y no anteponer nuestros actos a lo que nos digan o sugieran los demás; no podemos permitir que otros decidan por nosotros, ni que interfieran en nuestras decisiones. Señor, ayúdanos a ser justos y honestos en nuestras actitudes, buscando siempre el bien de los demás.

Contemplación : El texto que hemos reflexionado nos presenta una cruel injusticia cometida contra la persona de Juan, el Bautista y nos damos cuenta de cómo el pecado convierte a los hombres en cómplices unos de otros, hace reinar entre ellos la concupiscencia, la violencia y la injusticia (CATIC 1869); el pecado es un acto contrario a la razón que lesiona la naturaleza del hombre y atenta contra la solidaridad humana (CATIC 1872); la actitud de los personajes nos recuerda que una mala acción lleva a la violencia y la injusticia prohibidas por el quinto precepto (CATIC 2534) y esto acarrea consecuencias nefastas, sin olvidar que aunque el pecado es un acto personal, todos tenemos una responsabilidad en los pecados cometidos cuando cooperamos a ellos (CATIC 1868).

Terminamos esta Lectio Divina, comprometiéndonos a evitar todo tipo de injusticia con nuestros familiares, amigos o la comunidad en la que vivo y esforzarnos, por hacer alguna obra de caridad entre los que nos rodean.

NofueMoises,sinomiPadre, quienlesdaelverdaderopandelcielo”

Domingo 5 de Agosto de 2012 Jn 6, 30-35

Invocación al Espíritu Santo: Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles, y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía tu Espíritu

y serán creados. Y renovarás la faz de la tierra. Ho Dios, que has instruido los corazones de los fieles con la luz del Espíritu Santo, concédenos según el mismo Espíritu conocer las cosas rectas y gozar siempre de sus divinos consuelos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

a) Lectura del texto Jn 6, 30-35

30 Ellos contestaron: -¿Qué señal puedes ofrecernos para que, al verla, te creamos? ¿Cuál es tu obra? 31 Nuestros antepasados comieron el maná en el desierto, como dice la Escritura: Les dio a comer pan del cielo. 32 Jesús les respondió: -Les aseguro que no fue Moisés quien les dio el pan del cielo. Es mi Padre quien les da el verdadero pan del cielo. 33 El pan de Dios viene del cielo y da la vida al mundo. 34 Entonces le dijeron: -Señor, danos siempre de ese pan. 35 Jesús les contestó: -Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no volverá a tener hambre; el que cree en mí nunca tendrá sed.

Palabra del Señor. Gloria a Ti, Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b) Indicaciones para la lectura Esta parte del Evangelio de San Juan que hemos escuchado hoy, es parte central en el discurso sobre el pan de

vida que pronuncia Jesús, que es una continuación del quinto signo de Jesús, en donde camina sobre las aguas, y tiene mucha relación con la multiplicación de los panes que acaba de pasar. La gente seguía buscado a Jesús y al encontrarlo entablan un diálogo con Él, pues todavía no entendían los signos que Jesús acababa de hacer en su presencia.

Meditación Ellos contestaron: -¿Qué señal puedes ofrecernos para que, al verla, te creamos? ¿Cuál es tu obra? ¿Qué

milagro haces? Asombrosa ceguera y mala fe de los fariseos que hacen tal pregunta cuando acaban de comer el pan milagrosamente multiplicado por Jesús, en los fariseos está representada la actitud de la gente que no entiende la profundidad y significado de los signos que Jesús realiza, pues se saciaron de pan pero ya han vuelto a tener hambre, no entienden que el alimento más importante es el que da la vida eterna y éste solo pueden conseguirlo si creen en Jesús. Esto significa que no entendieron la multiplicación de los panes como una señal de parte de Dios para legitimar la multiplicación de los panes como una señal de parte de Dios para legitimar a Jesús ante el pueblo como un enviado de Dios.

Nuestros antepasados comieron el maná en el desierto, como dice la Escritura: Les dio a comer pan del cielo. Los fariseos hacen referencia al Antiguo testamento, recordando una de las señales prodigiosas que Dios hizo para alimentar a su pueblo en su peregrinar hacia la tierra prometida, éste recuerdo manifiesta la bondadosa misericordia de Dios para su pueblo, en donde claramente podemos ver que Él nunca lo abandona. Pero no entendieron que era Dios mismo quien les hacía ese regalo, pues sólo es para saciar el hambre humana y recobrar las fuerzas para que puedan llegar a la tierra prometida, y que sigan creyendo en Dios para que no tengan la necesidad de crear ídolos (Ex. 16, 15 – 16).

Jesús les respondió: -Les aseguro que no fue Moisés quien les dio el pan del cielo. Es mi Padre quien les da el verdadero pan del cielo. Parece ser que las personas de ese tiempo tenían una confianza muy grande en Moisés, pero no entienden que sólo es un intermediario para que puedan llegar a Dios. Jesús responde que el pan dado por Moisés no era el verdadero pan del cielo. Venía de arriba, sí, pero no era el pan de Dios, pues no garantizó la vida para nadie. Todos murieron en el desierto. (Jn 6, 49). El verdadero pan del cielo, el pan de Dios, es el pan que vence la muerte y trae vida. Es aquel que desciende del cielo y da la vida al mundo. ¡Es Jesús! Jesús trata de

ayudar a la gente a liberarse de los esquemas del pasado. Para él, fidelidad al pasado no significa encerrarse en las cosas antiguas y no aceptar la renovación. Fidelidad al pasado es aceptar lo nuevo que llega como fruto de la semilla plantada en el pasado.

El pan de Dios viene del cielo y da la vida al mundo. Pan de Dios: De estas sublimes palabras viene la expresión popular que suele aplicarse para decir que alguien es muy bueno, y lo bueno viene de Dios, del paraíso que es el cielo. Desciende del cielo: Nótese aquí, como en los v. 38 y 42, que Jesús es el único Hombre que se ha atrevido a atribuirse un origen celestial y a sostener su afirmación hasta la muerte. Pues sólo Jesús pude darnos el pase a la vida eterna, en donde no se tiene hambre ni sed.

Entonces le dijeron: -Señor, danos siempre de ese pan. Siguen creyendo que Jesús habla del pan multiplicado que ellos comieron. No acaban nunca de abrir su entendimiento y su corazón a la fe, como Jesús se lo reprocha en el v. 36. Para poder entender el significado de las palabras de Jesús necesitan pedir a Dios el don de la fe, para que puedan estar atentos y entender los signos de los tiempos que Jesús hace manifiestos.

Jesús les contestó: -Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no volverá a tener hambre; el que cree en mí nunca tendrá sed. Aquí declara el Señor que Él mismo es el "pan de vida" dado por el Padre (v. 32). Más tarde habla del pan eucarístico que dará el mismo Jesús para la vida del mundo (v. 51). Pero cómo pueden entender que Jesús de su cuerpo para alimentar al mundo, la poca fe y la formación que tienen se los impide; ciertamente que tienen deseos de creer en Jesús y esto es muy positivo, pues poco a poco lo conocerán en parte. Jesús dice también "¡Mi alimento es hacer la voluntad del Padre que está en el cielo!" (Jn 4,34). Este es el alimento verdadero que sustenta a la persona, que da un rumbo a la vida, y que trae vida nueva.

Oración El Señor espera que nuestro acercamiento a Él no sea porque vemos en Él a alguien que puede hacer milagros

o cosas maravillosas; muchas veces pedimos a Jesús cosas o acciones que en realidad no necesitamos o esperamos que Él actué en nuestro favor o que haga cosas que nosotros no podemos hacer, sin pensar si lo que pedimos será conveniente a nuestra vida o si de verdad, estamos aceptando la voluntad de Dios en nosotros.

Hambre de pan, hambre de Dios. ¿Cuál de las dos predomina en mí? Jesús dijo: “Yo soy el pan de vida”. El sacia el hambre y la sed. ¿Qué experiencia tengo de esto? ¿Qué tanto me he esforzado por hacer la voluntad de Dios?

Contemplación

La Palabra del Señor debe motivarnos a aceptar el mensaje de Jesús si, sabiendo que él no rompe con Moisés y el Antiguo testamento, sino que viene a darle perfección. En su predicación, Jesús da un sentido nuevo a los hechos y signos de la Antigua Alianza (CATIC 1151); pues en el NT. Dios, se revela a sí mismo y el designio de benevolencia que él mismo ha preestablecido desde la eternidad en Cristo a favor de los hombres, haciéndolos partícipes de la vida divina (CATIC 50-69); la Eucaristía es fuente y culmen de toda la vida cristiana (CATIC 1324). Jesús te invita a participar de ese pan.

Mi compromiso Terminamos esta Lectio Divina con un momento de silencio, para que la Palabra de Dios penetre en

nuestros corazones y pueda fructificar en nuestras actitudes.

Jesusmultiplicalospanes Lunes 6 de Agosto de 2012

mt 14,13-21 ORACIÓN: Señor, tu Palabra debe ser lámpara en nuestro

diario caminar, Tú ya la dejaste entre nosotros, ahora nos toca a nosotros actuar y llevarla a la práctica. Toma entre tus manos nuestros anhelos por ser mejores personas y multiplica nuestros esfuerzos de vivir en solidaridad.

Espíritu Santo, fuente de luz: ilumínanos. 1.- a) Lectura del texto: 13 Jesús, al enterarse de lo sucedido, se retiró de allí en una barca a

un lugar tranquilo para estar a solas. La gente se dio cuenta y lo siguió a pie desde los pueblos. 14 Cuando Jesús desembarcó y vio aquel gran gentío, sintió compasión de ellos y sanó a los enfermos que traían. 15 Al anochecer, sus discípulos se acercaron a decirle: -El lugar está deshabitado y es ya tarde; despide, pues, a la gente para que vayan a los pueblos y se compren comida. 16 Pero Jesús les dijo: -

No es necesario que se vayan, dénles ustedes mismos de comer. 17 Le dijeron:-No tenemos aquí más que cinco

panes y dos peces. 18 Él les dijo: -Tráiganmelos. 19 y después de mandar que la gente se sentara en la hierba, tomó

los cinco panes y los dos peces, levantó los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió los panes, se los dio a los discípulos y éstos a la gente. 20 Comieron todos hasta hartarse, y con lo que sobró llenaron doce canastas. 21 Los que comieron eran unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños. Palabra del Señor: Gloria a Ti, Señor Jesús.

Se lee el texto evangélico, dos o tres veces, repasando mentalmente el escenario, los gestos y la intención del escritor.

b) Indicaciones para la lectura: El relato está calcado sobre el esquema de la institución de la Eucaristía y en él se subraya el papel de los discípulos como intermediarios entre Jesús y la gente.

2.- Meditación: La intención es repasar el pasaje evangélico, versículo por versículo y así, captar de mejor manera el mensaje que se nos quiere transmitir.

Jesús, al enterarse de lo sucedido, se retiró de allí en una barca a un lugar tranquilo para estar a solas. La gente se dio cuenta y lo siguió a pie desde los pueblos. En muchos momentos de su vida, Jesús se retiraba unos momentos para estar en soledad y conversar con Dios, deja a un lado sus ocupaciones para dedicarle unos minutos a su Padre; es una invitación a que nosotros dejemos por un instante todo lo que tengamos que hacer para meditar y conversar con Dios. La gente que seguía a Jesús se da cuenta de que se ha alejado y deciden seguirlo hasta donde Él se encuentra.

Cuando Jesús desembarcó y vio aquel gran gentío, sintió compasión de ellos y sanó a los enfermos que traían. Jesús observa a toda la gente que acude a Él y su corazón siente compasión por ellos; en cierta forma se siente y se sabe responsable de que acudan a Él por los milagros realizados y al ver que lo han seguido, quiere remediar su situación y se acerca a los enfermos para sanarlos, para que recobren la salud.

Al anochecer, sus discípulos se acercaron a decirle: -El lugar está deshabitado y es ya tarde; despide, pues, a la gente para que vayan a los pueblos y se compren comida. El tiempo transcurre y la noche se acerca, Jesús sigue atendiendo las necesidades de las personas y los discípulos empiezan a preocuparse porque el lugar en donde se encuentran está deshabitado y aunque quisieran, no hay un lugar cercano donde pudieran comprar comida y así se lo hacen saber a Jesús, para que despida a la gente y puedan ir a comprar algo para comer.

Pero Jesús les dijo: -No es necesario que se vayan, dénles ustedes mismos de comer. Jesús interrumpe un poco su atención hacia las personas y ahora se dirige a sus discípulos y les dice que no es necesario que las personas se vayan; por eso les ordena que sean ellos mismos los que les den de comer. Esa es la misión del verdadero discípulo, estar al pendiente de su hermano.

Le dijeron:-No tenemos aquí más que cinco panes y dos peces. Los discípulos se sorprenden por la respuesta de Jesús y la preocupación principal parece ser la de que sólo tienen cinco panes y dos peces, los cuales son insuficientes para alimentar a la multitud que ha acudido a Jesús en busca de ayuda.

Él les dijo: -Tráiganmelos. Jesús escucha la respuesta que dan sus discípulos y entiende la preocupación que ellos tienen al sólo contar con cinco panes y dos peces, pero aún así, Él les dice: “tráiganmelos”. Él no tiene dudas sobre lo que va a hacer para alimentar a todas las personas que acudieron a Él. Él pide que le lleven los alimentos con los que cuentan y Él realizará lo demás.

y después de mandar que la gente se sentara en la hierba, tomó los cinco panes y los dos peces, levantó los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió los panes, se los dio a los discípulos y éstos a la gente. Jesús pide a los discípulos que sienten a las personas en la hierba, delante del Señor se está cómodo. Toma lo nuestro y lo bendice, así hace cuando nosotros nos esforzamos, tal vez sean muy pocos los panes y los peces pero en las manos de Jesús bastan y sobran.

Comieron todos hasta hartarse, y con lo que sobró llenaron doce canastas. Los discípulos actúan movidos por Jesús y la comida se reparte entre todos y todos comen hasta quedar satisfechos; sin duda alguna, los discípulos quedan sorprendidos por el milagro realizado por Jesús y más se sorprenden al ver que con lo que sobró, llenaron doce canastas.

Los que comieron eran unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños. Teniendo en cuenta que el número de los que comieron, era de cinco mil hombres sin tener en cuenta a las mujeres y a los niños y sobre todo, si sólo se trataba de cinco panes y dos peces, el milagro de la multiplicación resulta más sorprendente. Ante todo, es importante resaltar el papel de intercesores que Jesús encomienda a sus discípulos, pues Él realiza el milagro pero son ellos quienes los reparten entre los demás, podemos vislumbrar que Jesús está encomendándoles lo que tendrán que realizar cuando Él ya no esté entre ellos. Tendrán qué aprender a confiarse en el Maestro, porque todo, incluso lo más insignificante que se pone en las manos de Jesús, alcanza y sobra. Aprendamos a confiarnos en el Señor.

3.- Oración: Es el momento de convertir en oración lo que el Señor nos ha transmitido a través del texto evangélico.

Señor, sabemos que tu providencia para con nosotros es ilimitada y que nunca se acabará; así como alimentaste a esa multitud con sólo cinco panes y dos peces, de igual modo, nos sigues alimentando y sigues cuidando de nosotros. Ese gesto de amor debe motivarnos a poner en Ti todo lo que tenemos para que seas Tú mismo quien vaya multiplicando nuestras buenas acciones y los sinceros deseos de nuestro corazón.

4.- Contemplación: Llamamos divina providencia a las disposiciones por las que Dios conduce la obra de su creación hacia la perfección (CATIC 302); la solicitud de la divina providencia es concreta e inmediata; tiene cuidado de todo, de las cosas más pequeñas hasta los grandes acontecimientos del mundo y de la historia (CATIC 303), por eso Jesús pide un abandono filial en la providencia del Padre Celestial que cuida de las más pequeñas necesidades de sus hijos (CATIC 305); pero Dios permite que los hombres participemos en su obra y no da solamente a sus criaturas la existencia, les da también la dignidad de actuar por sí mismas (CATIC 306) y a ejemplo de los discípulos, la capacidad de compartir y repartir con los demás lo que se posee y para eso es necesario que se renueve en nosotros el amor a los demás pues todo hombre debe seguir la ley que resuena en la conciencia y que se realiza en el amor de Dios y del prójimo (CATIC 1706).

Mi compromiso

Terminamos esta Lectio Divina, agradeciendo a Dios por el cuidado que tiene para con nosotros, al asistirnos con su providencia divina y velar por todos sus hijos y pidiéndole que seamos compartidos con los que nos rodean y pongamos al servicio delos demás lo que Él nos ha concedido.

Jesuscaminasobrelasaguas Martes 7 de Agosto de 2012

MT 14,22-36 ORACIÓN: Señor, nuestra fe y confianza en Tí es débil y

necesita crecer. Ayúdanos para que sepamos descubrirte en todo lo que nos rodea y que al contemplar las maravillas del mundo que has creado para nosotros seamos capaces de reconocer tu presencia en ellas y así, nuestra fe sea más sincera y llena de confianza en Ti.

Espíritu Santo, fuente de luz: ilumínanos. 1.- A) LECTURA DEL TEXTO: 22 Jesús hizo que los discípulos subieran a la barca y se le adelantaran

a la otra orilla, mientras Él despedía a la gente. 23 Después de despedirla, subió a la montaña para orar a solas. Al llegar la noche estaba allí solo. 24 La barca, que estaba ya muy lejos de la orilla, era sacudida por las olas, porque el viento era contrario. 25 Antes de la madrugada, Jesús se acercó a ellos caminando sobre el lago. 26 Los discípulos, al verlo caminar sobre el lago, se asustaron y decían: -Es un fantasma. Y se pusieron a

gritar de miedo. 27 Pero Jesús les dijo en seguida: -¡Ánimo! Soy yo, no teman. 28 Pedro le respondió: -Señor, si eres tú, mándame ir hacia ti sobre las aguas. 29 Jesús le dijo: -Ven. Pedro saltó de la barca y, caminando sobre las aguas, iba hacia Jesús. 30 Pero al sentir la violencia del viento se asustó y, como empezaba a hundirse, gritó: -¡Señor, sálvame! 31 Jesús le tendió la mano, lo levantó y le dijo: -¡Hombre de poca fe! ¿Por qué has dudado? 32

Subieron a la barca, y el viento amainó. 33 Y los que estaban en la barca se postraron ante Jesús, diciendo: -Verdaderamente eres Hijo de Dios. 34 Después de atravesar el lago, llegaron hasta la orilla de Genesaret. 35 Al reconocerlo los habitantes del lugar, difundieron la noticia por toda aquella región y le trajeron todos los enfermos. 36 Le suplicaban que les dejara tocar siquiera el borde de su manto; y todos los que lo tocaban quedaban sanos. Palabra del Señor: Gloria a Ti, Señor Jesús.

Se lee el texto evangélico, dos o tres veces, repasando mentalmente el escenario, los gestos y la intención del

escritor.

b) Indicaciones para la lectura: La barca en que navegaban los discípulos es imagen de la Iglesia y el desconcierto que experimentan ante la tempestad se convierte en el reconocimiento de Jesús como el Hijo de Dios. Ese encuentro ofrece también la actitud de Pedro que representa la de los demás discípulos, la cual debe ser la nuestra también: sólo confiando en Dios, podremos avanzar en medio de las tempestades de la vida.

2.- MEDITACIÓN : La intención es repasar el pasaje evangélico, versículo por versículo y así, captar de mejor manera el mensaje que se nos quiere transmitir.

Jesús hizo que los discípulos subieran a la barca y se le adelantaran a la otra orilla, mientras Él despedía a la gente. Al terminar la multiplicación de los panes, Jesús hace que sus discípulos suban a la barca y se adelanten hasta la otra orilla, en tanto que Él se encargaba de despedir a las personas que aún seguían con Él.

Después de despedirla, subió a la montaña para orar a solas. Al llegar la noche estaba allí solo. Jesús termina de despedir a las personas y de nuevo, sube a la montaña para orar en silencio, es en la montaña donde Jesús se comunica con su Padre y en ese dialogo de oración, lo sorprende la noche en completa soledad.

La barca, que estaba ya muy lejos de la orilla, era sacudida por las olas, porque el viento era contrario. Los discípulos van navegando en la barca, cuando se suelta un fuerte viento que hace que la barca sea sacudida por las olas; la barca está ya retirada de la orilla y el viento que es contrario, no permite que avancen.

Antes de la madrugada, Jesús se acercó a ellos caminando sobre el lago. Los discípulos se encuentran angustiados ante esa tempestad; las olas siguen azotando la barca y al amanecer, Jesús se acerca a ellos caminado sobre las aguas, en completa calma, en una paz llena de tranquilidad.

Los discípulos, al verlo caminar sobre el lago, se asustaron y decían: -Es un fantasma. Y se pusieron a gritar de miedo. La primera reacción de los discípulos al ver a Jesús caminando sobre las aguas es la de asustarse y algunos suponen que se trata de un fantasma y hasta gritan de miedo, pues no saben que se trata de Jesús.

pero Jesús les dijo en seguida: -¡Ánimo! Soy yo, no teman. Jesús percibe su temor al escuchar los gritos de temor que los discípulos experimentaban al verlo caminando sobre las aguas, al momento les habla para que se tranquilicen y al mismo tiempo, les asegura que Él está entre ellos y no hay nada que temer.

Pedro le respondió: -Señor, si eres tú, mándame ir hacia ti sobre las aguas. Es Pedro, como siempre, quien toma la palabra y en nombre de los demás, responde a Jesús que si en verdad es Él, le permita ir hacia Él caminando sobre las aguas.

Jesús le dijo: -Ven. Pedro saltó de la barca y, caminando sobre las aguas, iba hacia Jesús. El reto que Pedro propone a Jesús puede parecer desafiante, pues Jesús no tiene porque demostrarles nada y son ellos quienes deben confiar en Él; a pesar de eso, Jesús acepta el reto y le dice a Pedro: “ven”. Él salta de la barca y comienza a caminar sobre las aguas en dirección hacia Jesús.

Pero al sentir la violencia del viento se asustó y, como empezaba a hundirse, gritó: -¡Señor, sálvame! Pedro va avanzando sobre las aguas y de pronto, el viento sopla con violencia y Pedro se asusta, provocando con ese temor el empezar a hundirse y ante esa situación grita a Jesús y le pide que lo salve.

Jesús le tendió la mano, lo levantó y le dijo: -¡Hombre de poca fe! ¿Por qué has dudado? Jesús observa la reacción de Pedro y con compasión le tiende la mano y lo levanta. Sin duda, Pedro se sintió tranquilo al estar en las manos de Jesús, pero de pronto Jesús le reprocha su falta de fe y el haber dudado ante la tempestad.

Subieron a la barca, y el viento amainó. El texto no nos ofrece ninguna respuesta de Pedro ante el reproche de Jesús; quizá porque no encontraba que respuesta dar o se sintió tan apenado que no supo que decir; suben a la barca y en ese momento, el viento se calmó; tal parece que la presencia de Jesús basta para que el viento se calme.

Y los que estaban en la barca se postraron ante Jesús, diciendo: -Verdaderamente eres Hijo de Dios. Los discípulos habían observado la escena y de pronto se encuentran con que Jesús está en medio de ellos en la barca y su reacción es la de postrarse ante Él y reconocerlo verdaderamente como el Hijo de Dios; aunque ya se los había dicho en otras ocasiones, parece que ahora sí están completamente seguros de eso.

Después de atravesar el lago, llegaron hasta la orilla de Genesaret. Tampoco encontramos respuesta de Jesús ante esa confesión de fe por parte de los discípulos; el texto sólo nos dice que atraviesan el lago y llegan hasta la orilla de Genesaret. ¿A qué se debe ese silencio? Quizá era necesario para que los discípulos reflexionaran sobre lo que había pasado y lo que habían confesado delante de Jesús.

Al reconocerlo los habitantes del lugar, difundieron la noticia por toda aquella región y le trajeron todos los enfermos. Cuando los habitantes de Genesaret reconocen a Jesús, empiezan a correr la noticia de que Jesús se encontraba entre ellos y como solía ocurrir en cada lugar donde Jesús se hacía presente, le llevan a todos los enfermos en espera de que Él los sane.

Le suplicaban que les dejara tocar siquiera el borde de su manto; y todos los que lo tocaban quedaban sanos. Las personas de Genesaret suplican a Jesús que al menos les permita tocar el borde de su manto, sabiendo que eso bastará para que su enfermedad termine y en efecto, todos los que lo tocan, van quedando sanos de su enfermedad y no es por el borde del manto, sino por la presencia salvífica de Jesús, el Hijo de Dios; aunque las personas no puedan reconocerlo, sin duda alguna, para los discípulos ya no había duda sobre eso.

3.- ORACION: Es el momento de convertir en oración lo que el Señor nos ha transmitido a través del texto evangélico.

Nuestra fe, en ocasiones es azotada por los vientos contrarios a nuestras propias fuerzas: la incertidumbre se apodera de nosotros y como Pedro, dudamos a pesar de saber que Tú estás cerca de nosotros. Quizá también merecemos ese reproche por nuestra falta de fe y confianza en Ti, Señor, pero ante todo queremos pedirte que aumentes nuestra fe que titubea ante los problemas que se nos presentan y que día con día crezcamos en la intimidad y el diálogo contigo.

4.- CONTEMPLACIÓN: Podemos concluir en que este texto es una invitación a crecer en nuestra fe, la fe es un don de Dios, una virtud sobrenatural infundida por Él (CATIC 153); en la fe, la inteligencia y la voluntad humana cooperan con la gracia divina (CATIC 155), y es más cierta que todo conocimiento humano porque se funda en la Palabra misma de Dios, que no puede mentir (CATIC 157) y el hombre, al creer, debe responder voluntariamente a Dios (CATIC 160) pues sin la fe es imposible agradar a Dios (Heb 11,6).

Terminamos esta Lectio Divina, reunidos en oración y colocando una vela al centro, mientras recitamos el Credo meditando profundamente cada palaba que decimos, pidiendo al Señor que nuestra fe se renueve día con día.

Jesusylamujerpagana Miércoles 8 de Agosto de 2012

mt 15,21-28 ORACIÓN: Señor, enséñanos a aceptar a los demás sin poner

límites o condiciones, que aprendamos a descubrir en cada uno de nuestros semejantes, tu rostro y de este modo, no

hagamos distinciones entre las personas ni supongamos que somos mejores que los demás.

Espíritu Santo, fuente de luz: ilumínanos A) LECTURA DEL TEXTO: Se lee el texto evangélico, dos o tres

veces, repasando mentalmente el escenario, los gestos y la intención del escritor.

21 Jesús se fue de allí y se retiró a la región de Tiro y Sidón. 22 En esto, una mujer cananea procedente de aquellos lugares se puso a gritar: -Ten piedad de mí, Señor, Hijo de David; mi hija vive maltratada por un demonio. 23 Jesús no le respondió nada. Pero sus discípulos se acercaron y

le decían: -Atiéndela, porque viene gritando detrás de nosotros. 24 Él respondió: -Dios me ha enviado sólo a las ovejas pérdidas del pueblo de Israel. 25 Pero ella fue, se postró ante Jesús y le suplicó: -¡Señor, socórreme! 26 Él respondió: -No está bien tomar el pan de los hijos para echárselo a los perritos. Ella contestó: 27 -Es cierto, Señor, pero también los perritos comen las migajas que caen de la mesa de sus amos. 28 Entonces Jesús le dijo: -¡Mujer, qué grande es tu fe! Que te suceda lo que pides. Y desde aquel momento quedó sana su hija.

Palabra del Señor: Gloria a Ti, Señor Jesús. B) Indicaciones para la lectura: Esta mujer y su hija representan a todos los no judíos y el rechazo y la

incomprensión de Israel contrastan con la fe de esta mujer, por eso el reino tiene que abrirse a los páganos que formarán parte del nuevo Israel y con este texto, Jesús nos recuerda que por eso se acercó a ellos y descubrió su fe ejemplar.

MEDITACIÓN : La intención es repasar el pasaje evangélico, versículo por versículo y así, captar de mejor manera el mensaje que se nos quiere transmitir.

Jesús se fue de allí y se retiró a la región de Tiro y Sidón. Jesús se retira de Genesaret, rumbo a la región de Tiro y Sidón; es consciente de que ya realizó en Genesaret muchas curaciones y ahora se dirige a otra región para continuar con su misión evangelizadora.

En esto, una mujer cananea procedente de aquellos lugares se puso a gritar: -Ten piedad de mí, Señor, Hijo de David; mi hija vive maltratada por un demonio. Apenas se aproxima a la ciudad y aparece esta mujer gritando y suplicando que se apiade de ella y su hija que está atormentada por un demonio. Llama la atención el hecho de que esta mujer desafíe las leyes y las costumbres de aquella época y sin pensar en lo que desataría su acción, empieza a gritar para que Jesús la ayude.

Jesús no le respondió nada. Pero sus discípulos se acercaron y le decían: -Atiéndela, porque viene gritando detrás de nosotros. A pesar de los gritos desesperados de esta mujer, Jesús no responde nada; los discípulos que van junto a Él, se le acercan y le piden que la escuche y la atienda puesto que ella viene gritando detrás de ellos. Esa es la misión del discípulo, acercar a los hombres al Señor.

Él respondió: -Dios me ha enviado sólo a las ovejas pérdidas del pueblo de Israel. La situación de aquel tiempo no permitía tener trato alguno con los no judíos, de tal modo que la respuesta de Jesús parece ser la correcta; todo pareciera indicar que esta mujer no obtendrá respuesta alguna de parte de Jesús.

pero ella fue, se postró ante Jesús y le suplicó: -¡Señor, socórreme! Sin duda, esta mujer escuchó a respuesta de Jesús, pero en lugar de desesperarse o retirarse, aprieta el paso, se postra ante Jesús para seguir suplicando que la ayude y tenga piedad de ella.

Él respondió: -No está bien tomar el pan de los hijos para echárselo a los perritos. Ella contestó: Jesús está frente a la mujer, que se encuentra a sus pies y a pesar de este gesto, Él continúa firme en su posición y le da

esta respuesta que podría tomarse como un insulto para ella al compararla con los perritos, así eran considerados los paganos en su dignidad; de ahí que el Señor aproveche la fe de esta mujer para decirnos que el evangelio no tiene fronteras, la salvación es para todo hombre que tenga fe, sin importar raza o condición.

-Es cierto, Señor, pero también los perritos comen las migajas que caen de la mesa de sus amos. La fe y la confianza de esta mujer es tan grande que ni siquiera estas palabras de Jesús la detiene en su deseo de que Él la atienda y por eso le responde que también los perritos comen las migajas que caen de la mesa de los amos; es decir, acepta lo que Jesús ha dicho sobre ella y los de su raza, pero apela a la misericordia de Jesús.

Entonces Jesús le dijo: -¡Mujer, qué grande es tu fe! Que te suceda lo que pides. Y desde aquel momento quedó sana su hija. La constancia y la fe de esta mujer obtiene el resultado que ella esperaba: Jesús la atiende y alaba la fe que ella tiene y le asegura que lo que ella pide, se acaba de cumplir, su hija ha quedado sana y ella ha sido reconocida por Jesús como un gran ejemplo de fe.

ORACION: Es el momento de convertir en oración lo que el Señor nos ha transmitido a través del texto evangélico.

El reflexionar sobre este pasaje evangélico debe llevarnos a reconocer que el hecho de ser católicos o profesar la fe en Jesucristo y su Iglesia no nos puede asegurar la salvación, sino que es necesario dar testimonio de nuestra fe y a caer en la cuenta de que la salvación de Dios está abierta para todos, sin límites de religión o credo.

Ayúdanos a reconocer y aceptar los demás tal y como son, sin querer cambiarlos o cuestionarlos sobre su fe o su modo de vivirla como si sólo nosotros tuviéramos la verdad, pues tu mensaje de salvación es para todos sin excepción.

CONTEMPLACIÓN: Jesús habló frecuentemente sobre el reino de Dios, pero nunca lo manejó como si fuera exclusivo de los católicos pues todos los hombres están llamados a entrar en el Reino (CATIC 543); el Reino pertenece a los pobres y a los pequeños, es decir, a los que lo acogen con un corazón humilde (CATIC 544), como sucedió con esta mujer. Jesús llama a entrar en el reino a través de las parábolas, pero asegura que las palabras no bastan, hacen falta obras (CATIC 546) que aseguren que nuestra fe en Dios es firme pues Él muestra su omnipotencia paternal por la manera como cuida de nuestras necesidades (CATIC 270).

Terminamos esta Lectio Divina, aceptando que en ocasiones pretendemos o suponemos que somos mejores que los demás porque asistimos a Misa, hacemos oración o estamos dentro de algún grupo parroquial, sin darnos cuenta que ante todo debemos esforzarnos por ser humildes y sencillos como esta mujer del Evangelio, para estar abiertos al Reino de Dios y pidamos a Dios que nos ayude a ser más sinceros en nuestras actitudes.

Pedroconfiesasufe Jueves 9 de Agosto de 2012

Mt 16, 13-23 ORACIÓN: Señor, sabemos y creemos que Tú eres el Hijo de Dios,

que te hiciste hombre como nosotros para salvarnos y mostrarnos el camino para llegar hasta Dios, nuestro Padre; pero para que esta fe sea más auténtica, ayúdanos a vivirla en nuestra vida cotidiana y a dar testimonio de ella en un mundo que cada vez necesita mas de Tí.

Espíritu Santo, fuente de luz: ilumínanos. A) LECTURA DEL TEXTO: Se lee el texto evangélico, dos o tres veces,

repasando mentalmente el escenario, los gestos y la intención del escritor. 13 De camino hacia la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus

discípulos: - ¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre? 14 Ellos le contestaron: -Unos que Juan el Bautista; otros que Elías; otros que Jeremías o uno de los profetas. 15 Jesús les preguntó: -Y según ustedes, ¿quién soy yo? 16

Simón Pedro respondió: -Tú eres el mesías, el Hijo de Dios vivo. 17 Jesús le dijo: -Dichoso tú, Simón, hijo de Juan, porque eso no te lo ha revelado ningún mortal, sino mi Padre que está en los cielos. 18 Yo te digo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la muerte, no podrá con ella. 19 Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo. 20 Entonces mandó a sus discípulos que no dijeran a nadie que Él era el Mesías. 21 Desde entonces comenzó Jesús a manifestar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y que tenía que sufrir mucho por causa de los ancianos, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley; que lo matarían y al tercer día resucitaría. 22 Entonces Pedro, tomándolo aparte, se puso a reprenderlo: -Dios no lo quiera, Señor, no te ocurrirá eso. 23 pero Jesús, dirigiéndose a Pedro le dijo: -¡Colócate detrás de mí, Satanás! Eres para mí un obstáculo, porque no piensas como Dios, sino como los hombres. Palabra del Señor: Gloria a Ti, Señor Jesús.

B) Indicaciones para la lectura: Este pasaje nos sitúa en un momento muy importante en la vida de Jesús:

ha sido rechazado por el pueblo y su misión aparece como un fracaso y sin embargo, sus discípulos, por boca de Pedro, reconocen que Él es el Mesías, el Hijo de Dios vivo. Esta respuesta de Jesús le merece que Jesús lo llame dichoso y recibe el encargo de ser jefe de la Iglesia, con la autoridad de interpretar la ley y adaptarla a las nuevas situaciones.

MEDITACIÓN : La intención es repasar el pasaje evangélico, versículo por versículo y así, captar de mejor manera el mensaje que se nos quiere transmitir.

De camino hacia la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: - ¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre? Jesús avanza hacia la región de Cesarea de Filipo junto con sus discípulos y mientras caminaban, Jesús les hace una pregunta sobre lo que han escuchado decir a la gente sobre Él o cuál es la opinión o concepto en que lo tiene la gente.

Ellos le contestaron: -Unos que Juan el Bautista; otros que Elías; otros que Jeremías o uno de los profetas. Los discípulos han escuchado varios comentarios sobre Jesús, algunos de ellos suelen ser negativos y otros tanto positivos; lo curioso es que nadie está totalmente de acuerdo sobre lo que piensan sobre Jesús pues algunos lo relacionan con Juan, otros con Elías o alguno de los profetas.

Jesús les preguntó: -Y según ustedes, ¿quién soy yo? Jesús escucha atentamente cada uno de los comentarios que sus discípulos le hacen y cuando ve que se han quedado callados, les lanza esta pregunta: ¿y para ustedes, quién soy yo? Es interesante que primero les haya preguntado sobre lo que opinaban los demás para luego ver lo que ellos opinaban sobre Él. A ver, ¿qué experiencia tienen de mi?. El discípulo verdadero ha de profundizar por sí mismo en la persona de Jesús y desde esa experiencia dar una respuesta de fe.

Simón Pedro respondió: -Tú eres el mesías, el Hijo de Dios vivo. Nuevamente es Pedro quien a nombre de todos los demás, se adelanta a contestarle a Jesús y con esa respuesta afirma su fe en Él al decirle: “Tú eres el Hijo de Dios vivo”;

en el pasaje de la barca y la tempestad, ya los demás discípulos lo habían reconocido como tal, pero en esa ocasión Jesús no les había preguntado nada y es ahora el propio Pedro quien da esta respuesta.

Jesús le dijo: -Dichoso tú, Simón, hijo de Juan, porque eso no te lo ha revelado ningún mortal, sino mi Padre que está en los cielos. Jesús no le dice que ha contestado bien o mal; sólo lo llama dichoso por haber dado esa respuesta y porque precisamente esa respuesta no ha sido dada o revelada por ningún mortal, sino por el Padre de Jesús que está en los cielos.

Yo te digo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la muerte, no podrá con ella. Después de que Pedro confirma su fe en Él, Jesús le reitera su confianza y le cambia el nombre de Simón, por el de Pedro, por representar la piedra sobre la que edificará su Iglesia; esta piedra debe ser fuerte para resistir los ataques que se le hagan, pues a pesar de todo, ni la muerte podrá con ella.

Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo. Jesús pone en manos de Pedro las llaves del reino de los cielos y le da la autoridad para que sea él quien decida quien podrá entrar en ese reino. Esa facultad está representada en la capacidad de “atar y desatar” que podemos entender como el Sacramento de la penitencia o confesión en el que el pecador se arrepiente de sus pecados ante el sacerdote y él, después de escucharlo, perdona sus faltas en nombre de Cristo.

Entonces mandó a sus discípulos que no dijeran a nadie que Él era el Mesías. Este es un momento importante dentro de la misión de Jesús en la tierra: está preparando todo para el momento en que Él ya no se encuentre entre ellos físicamente y alguien debe quedar al frente de la Iglesia. Es el poder que se le encomienda al Papa como sucesor de Pedro. Al terminar de hablar con Pedro, Jesús les ordena a sus discípulos que no le digan a nadie que Él es el Mesías, pues los demás deben reconocerlo por ellos mismos y no por lo que les digan ellos.

Desde entonces comenzó Jesús a manifestar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y que tenía que sufrir mucho por causa de los ancianos, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley; que lo matarían y al tercer día resucitaría. Jesús es consciente de que el momento de su pasión no tarda en llegar y sabe que es preciso que sus discípulos estén enterados de lo que va a suceder, así que les explica todo lo que va a pasar y la manera en que va a ser entregado a las autoridades que lo matarán, pero al tercer día habrá de resucitar.

Entonces Pedro, tomándolo aparte, se puso a reprenderlo: -Dios no lo quiera, Señor, no te ocurrirá eso. Hasta cierto modo, es comprensible la reacción de Pedro ante las palabras de Jesús: acaba de confirmar su fe en Él y Él lo ha acreditado como jefe de la Iglesia y de repente, comienza a anunciarles que habrá de morir. Es por eso, que lo toma aparte de los demás y lo reprende, como buscando protegerlo para que no le suceda nada de lo que acaba de anunciar.

pero Jesús, dirigiéndose a Pedro le dijo: -¡Colócate detrás de mí, Satanás! Eres para mí un obstáculo, porque no piensas como Dios, sino como los hombres.Aunque la intención de Pedro al querer proteger a Jesús es buena, recibe estas palabras duras de parte de Jesús: “Colócate detrás de mí, Satanás” y no es que Jesús esté rechazando o mal entendiendo la intención de Pedro; la realidad es que Pedro, con esa idea que le propone de huir a lo que está por llegar, se convierte en un obstáculo pues Jesús sabe que tiene que pasar por eso para redimir al hombre y también porque Pedro está pensando como los demás hombres y no como piensa Dios, que sabe bien que es lo más correcto

ORACION: Es el momento de convertir en oración lo que el Señor nos ha transmitido a través del texto evangélico.

Señor, nosotros entendemos perfectamente a Pedro, pues cuando sabemos que alguien a quien estimamos, está pasando o va a pasar por momentos difíciles, nuestro instinto es el de querer protegerlo para que nada le suceda y nos olvidamos de que sólo Tú sabes con certeza que es lo que más nos conviene y que las pruebas difíciles son una oportunidad para crecer y reconocer tu presencia entre nosotros, aunque las circunstancias sean desfavorables y no sepamos entender lo que está sucediendo. Enséñanos a confiar siempre en Tí y no ser obstáculo para que tu plan de salvación se realice en nosotros.

CONTEMPLACIÓN: Pedro aparece en este texto como quien se ha Ganado la confianza de Jesús, pues el Señor hizo de Simón, al que dio El nombre de Pedro y solamente de él, la piedra de su Iglesia. Le entregó las llaves de ella, lo instituyó pastor de todo el rebaño(CATIC 881); es así como este ministerio es confiado al Papa, puesto que el Sumo Pontífice, es el principio y fundamento perpetuo y visible de unidad, tanto de los Obispos como de la muchedumbre de los fieles (CATIC 882) y con esa potestad, tanto él como cada ministros de la Iglesia, ejercen su ministerio, no en su propio nombre, sino en el de Jesucristo, pues esta potestad que desempeñan personalmente en nombre de Cristo, es propia, ordinaria e inmediata (CATIC 895).

Terminamos esta Lectio Divina, pidiendo al Señor que asista con la fuerza del Espíritu santo al Papa Benedicto XVI en la misión tan desafiante de dirigir y gobernar nuestra Iglesia y que todos sepamos reconocer en él, al Vicario de Cristo en la tierra.

“Quepodradarelhombre acambiodesuvida

Viernes 10 de Agosto de 2012 Invocación al Espíritu Santo:

Espíritu de amor y misericordia, fuego que enciendes los corazones, en amor inigualable desciende te pido para que ilumines mi interior, llega e ilumina todo mi entendimiento para así poder entender y vivir la palabra.

Texto: Mt 16,24-28. 24Y dirigiéndose a sus discípulos añadió: si alguno quiere venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, cargue

con su cruz, y me siga. 25Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí, la conservará. 26Pues ¿de qué le sirve al uno ganar todo el mundo, si pierde su vida? ¿o qué puede uno dar a cambio de su vida? 27El Hijo del hombre va a venir con la gloria de su Padre y con sus ángeles. Entonces tratara a cada según su conducta. 28Les aseguro que algunos de los aquí presentes no morirán sin ver antes al Hijo del hombre venir como rey. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús

Meditación 24Y dirigiéndose a sus discípulos añadió: si alguno quiere venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, cargue

con su cruz, y me siga. Jesús en este versículo vemos cómo advierte a sus discípulos lo que tendrá que padecer por causa de los

hombres, esto sirve también para que se enteren de lo que les espera a ellos y no vayan con los ojos y la mente cerrados; después de esta advertencia Jesús les pregunta si todavía quieren seguirlo, pues quien quiera hacerlo, deberá renunciar a muchas cosas, que no hacen la vida compatible con el evangelio.

25Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí, la conservará. Esto es quien se quede encerrado en su egoísmo y no tenga la capacidad de poner su vida al servicio de los

demás, es decir la relación, la amistad, el perdón, la cercanía con el enfermo, la alegría con el que se alegra, la ayuda con el anciano, la sonrisa para el niño, etc. Quien no hace esto por amor a Dios, difícilmente podrá realizarse y encontrar la felicidad. Solo quien es generoso puede tener vida y vida en abundancia tomando la cruz de cada día.

26Pues ¿de qué le sirve al uno ganar todo el mundo, si pierde su vida? ¿O qué puede uno dar a cambio de su

vida? Es decir todo lo que hacemos debe tener un sentido, de nos ser así humanamente, y espiritualmente se puede

acabar la fuerza. Humanamente como quiera ya no se hace nada y se acabó, pero cuando perdemos el sentido espiritual, ya no se mueve sólo nuestro cuerpo sino ya no se mueve nuestra alma, y ella debe estar ligera, entrenada, en condición, para cuando se llamada esté ligera y pronta a la unión con Dios fuente de vida eterna. La cual no tiene otro precio más que la unión con la misma fuente, Dios mismo Creador de lo visible y lo invisible, que no es más uno sin el otro, ni menos uno sin el otro sino la perfecta armonía, “lo que hicieron con uno de estos pequeños a mí me lo hicieron”.

27El Hijo del hombre va a venir con la gloria de su Padre y con sus ángeles. Entonces tratara a cada según su

conducta. Toda nuestra confianza, toda nuestra vida la debemos poner en las manos de Dios, esto es prepararnos para el

día de la venida definitiva de Cristo. Porque nos pueda pasar que hagamos muchas cosas, adquiramos muchos bienes, tengamos mucha fama, en el mundo, pero si perdemos el sentido de nuestra vida, que es estar con Dios ¿qué sentido tendrá todo lo demás?

28Les aseguro que algunos de los aquí presentes no morirán sin ver antes al Hijo del hombre venir como rey.

Esta es una frase que muchos se han querido apropiar pensando que ellos son los que no morirán sin ver antes al Hijo del hombre venir como rey. Y se han inventado tantas cosas que ya nomas les falta decir háganme caso porque yo soy Dios el que verdaderamente les habla, prepárense porque el fin del mundo está a punto de llegar. “Faltan dos días”. Pero ¿cuál es el tiempo de Dios?, ¿cuáles hombres vivos verán este acontecimiento? Realmente ahora si afirmamos sólo Dios lo sabe. Nadie más. Nosotros mejor quedémonos. Con lo que dijo Jesús: “a ustedes no les toca conocer el día ni la hora, sino para quien el Padre lo tiene reservado. Algunos podrían pensar ¿entonces para quién esta reservado? Pues para Él.

Oración Señor Jesús que pasaste por el mundo haciendo el bien y lo demostraste hasta dar la vida por cada uno de

nosotros. Te suplicamos que nuestra vida sea en cada momento una preparación para el encuentro contigo, que los pequeños o grandes sufrimientos y problemas lo mismo que los gozos y alegrías que nos acontecen nos vayan preparando para nuestro encuentro contigo y este sea te lo pedimos. Feliz, dichoso y en paz. Amén.

Contemplación Jesús llama a sus discípulos a tomar su cruz y a seguirle (Mt 16,24) porque el sufrió por nosotros dejándonos

ejemplo para que signos sus huellas (1P 2,21). El quiere en efecto, asociar a su sacrificio redentor a aquellos mismos que son sus primeros beneficiarios. Eso lo realiza en forma excelsa en su madre, asociada más íntimamente que nadie al misterio de su sufrimiento redentor (cfr. CATIC No. 618).

Compromiso Hacer algún sacrificio en beneficio de quien lo necesite (bañar algún enfermo, alimentar a algún anciano).

Lafuerzadelafe Sábado 11 de Agosto de 2012

(MT 17, 14- 20) Invocación al Espíritu Santo

Humildemente te pido a ti, Señor, que eres la luz verdadera y la fuente misma de toda luz que, meditando fielmente tu Palabra, viva siempre en tu claridad. Por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor. Amén

A) LECTURA DEL TEXTO

(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

14 Cuando llegaban a donde estaba la gente, se acercó un hombre, que se arrodilló ante Jesús, 15 diciendo: ¡Señor, ten compasión de mi hijo que tiene ataques y está muy mal! Muchas veces se cae al fuego y otras al agua; 16 lo he traído a tus discípulos, pero no han podido sanarlo.

17 Jesús respondió: _ ¡Generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportar? Tráigamelo aquí.

18 Jesús ordenó salir al demonio y éste salió del muchacho, que sano en el acto.

19 Después, los discípulos se acercaron en privado a Jesús y le preguntaron: ¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo?

20 El les dijo:-¿Por qué tienen poca fe; les aseguro que si tuvieran una fe del tamaño de un grano de mostaza, dirían a esta montaña: “trasládate allá” y se trasladaría; nada les sería imposible.

MEDITACIÓN Cuando llegaban a donde estaba la gente, se acercó un hombre, que se arrodilló ante Jesús Al volver junto a la

gente y los demás discípulos. A Jesús le sale al encuentro un padre muy preocupado por su hijo epiléptico, que se lesiona a sí mismo. Los discípulos no habían sido capaces de hacer nada por él, pese al hecho de que anteriormente habían sido enviados a predicar y a curar. Existe un contraste entre la experiencia estimulante vivida en la cumbre de la montaña y esta falta de fe al pie de ella. Es por eso que al pie de la montaña, un angustiado padre estaba esperando al Salvador. Se arrodilló ante él y prorrumpió en un ferviente ruego para que sanase a su hijo endemoniado. Su hijo era epiléptico, y sufría violentas convulsiones que hacían que muchas veces cayese en el fuego, y muchas en el agua, por lo que su desgracia quedaba aumentada con quemaduras y en ocasiones en que casi se ahogaba. Era un ejemplo clásico del sufrimiento causado por Satanás, el más cruel de los esclavizadores.

Diciendo: ¡Señor, ten compasión de mi hijo que tiene ataques y está muy mal! Muchas veces se cae al fuego y otras al agua; La preocupación de un padre por su hijo, se ve reflejada en esta pasaje del evangelio, el padre quiere ver a su hijo sano, por que el hijo no es consciente de si mismo porque se encuentra alejado de aquel que lo puede todo, pero el padre reconoce a Jesús como aquel que tiene poder para curar todo tipo de enfermedades no sólo físicas sino espirituales.

Lo he traído a tus discípulos, pero no han podido sanarlo. El padre había ido a buscar a los discípulos para pedir ayuda, sólo para descubrir que vana es la ayuda del hombre, se habían visto impotentes para sanar.

Jesús respondió: ¡Generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportar? Tráigamelo aquí. Estas palabras se dirigen a los discípulos. No tenían fe para sanar a aquel

epiléptico, pero a este respecto eran una muestra representativa del pueblo judío de aquel tiempo: incrédulos y perversos

Jesús ordenó salir al demonio y éste salió del muchacho, que sano en el acto. Tan pronto como el muchacho fue llevado a Jesús, Jesús increpó al demonio, y el sufriente fue inmediatamente curado. Jesús manifiesta su poder y con ello se manifiesta el Reino, es el tiempo de la salvación.

Después, los discípulos se acercaron en privado a Jesús y le preguntaron:

¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo? El les dijo: ¿Por qué tienen poca fe; les aseguro que si tuvieran una fe del tamaño de un grano de mostaza, dirían a esta montaña: “trasládate allá” y se trasladaría; nada les sería imposible. Perplejos ante la impotencia que habían manifestado, los discípulos pidieron en privado una explicación a Jesús. Su respuesta fue directa: falta de fe. Si hubiesen tenido fe del tamaño de un grano de mostaza, podrían mandar a un monte que se arrojase al mar, y sucedería. Naturalmente, se debería comprender que la verdadera fe ha de basarse en un mandamiento o promesa a Dios. Esperar llevar a cabo alguna hazaña espectacular para gratificar un capricho personal no es la fe, sino que es presunción. Pero si Dios conduce a un creyente en una determinada dirección o da un mandamiento, el cristiano puede tener una total confianza en que las dificultades más enormes serán milagrosamente removidas. Nada es imposible para los que creen.1

ORACIÓN:

¿Qué me Pide Dios en mi familia?

La familia escuela de valores en donde se aprende amar a Dios, y es ahí donde se va cimentado la fe de cada uno de los miembros. Es por eso que en esta Meditación Dios te pide que tu como padre y madre de familia tengas una fe cimentada en Aquel que lo puede todo, para que a partir de ustedes, sus hijos sepan ver en su persona una verdadera confesión de fe del Dios vivo, que no es sólo una afirmación abstracta de la presencia de Dios y de su exclusiva calidad divina, frente a los muchos pequeños ídolos que pululan en nuestra sociedad, (Dinero, MCS, Artistas etc.) del mismo modo que pululaban en aquel tiempo en los pueblos junto a los que vivían en Israel; la profesión de fe exige asimismo un compromiso de vida y una lucha constante tanto de padres como de hijos como conservar y aumentar nuestra fe, y por consiguiente, incluye el reconocimiento de la exclusividad de Dios en la vida de todo creyente. Al Dios uno y único pertenecen el corazón, el alma, las fuerzas. Esta relación totalizadora y personal proporciona a la vida una relación viva, de alianza, una presencia que lo contagia todo. La vida de fe no es un cúmulo de actos de religiosidad, sino una relación viva y personal, una adhesión constante a un designio divino.

Tomemos conciencia y dejemos que Dios ocupe el primer puesto en nuestra familia, y unidos, defendamos nuestra fe contra las asechanzas del maligno, para que así seamos verdaderos testigos.

Contemplación 1656 En el seno de la familia, “los padres han de ser para sus hijos los primeros anunciadores de la fe con su

palabra y con su ejemplo, y han de fomentar la vocación personal de cada uno.

157 la fe es cierta más cierta que todo conocimiento humano, porque se funda en la Palabra misma de Dios.

158 la gracia de la fe abre los ojos del corazón, por eso el hombre al creer, debe responder voluntaria a Dios; nadie debe ser obligado contra su voluntad a abrazar la fe. Y es Cristo quien invito a la fe y a la conversión

160 creer en Cristo Jesús y en Aquel que lo envió para salvarnos es necesario para obtener esa salvación, porque sin la fe es imposible agradar a Dios

1 WILLIAM MACDONALD Comentario al Nuevo Testamento, con introducciones de Arthur Farstad. Editorial clie, Terrasa Barcelona

Compromiso: Dios nuestro queremos tener la fe sencilla de tu pueblo, Israel, el pueblo de tu antigua alianza, para que con tu presencia y tu cercanía en este rato de oración; y por la luz y la Fuerza que nos has dado. Nos ayudes a vivir según tu

voluntad, sirviendo siempre a nuestros hermanos.

“Yosoyelpanvivobajadodelcielo”

Domingo 12 de Agosto de 2012 INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO ¡Oh Divino Amor, lazo sagrado que unes al Padre y al Hijo! Espíritu todo

poderoso, fiel consolador de los afligidos, penetra en los abismos de mi corazón; haz brillar en él tu esplendorosa luz. Esparce allí tu dulce rocío, a fin de hacer cesar su grande aridez.

Espíritu Santo, fuente de luz: ilumínanos. A) LECTURA DEL TEXTO a. Texto: Jn 6, 44-51

44 Nadie puede venir a mí, si el Padre, que me envió, no se lo concede; y yo lo resucitaré en el último día. 45 Está escrito en los profetas todos: Y serán instruidos por Dios. Todo el que escucha al Padre y recibe su enseñanza, viene a mí. 46 Esto no significa que alguien haya visto al Padre. Solamente aquel que ha venido de Dios ha visto al Padre. 47 Les aseguro que el que cree tiene vida eterna. 48 Yo soy el pan de la vida. 49 Sus padres comieron el maná en el desierto y, sin embargo, murieron. 50 Este es el pan que ha bajado del cielo para que quien lo coma no muera.

Palabra del Señor. Gloria a Ti, Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda) b) Indicaciones para la lectura

En el Evangelio de ayer, Jesús se nos presenta como el pan de vida, y nos dice lo que tenemos que hacer si lo aceptamos como pan de vida y los buenos resultados para nosotros. Hoy nos dice que para poder llegar a la vida eterna en unidad al Padre, es necesaria la fe, que es un regalo de Dios, y quien no la tenga debe pedirla de manera constante.

MEDITACIÓN Nadie puede venir a mí, si el Padre, que me envió, no se lo concede; y yo lo resucitaré en el último día. Es

decir que Dios nos atrae infaliblemente hacia Jesús, pero no contra nuestra voluntad. Es el misterio del amor del Padre al Hijo. El Padre está engendrando eternamente al Hijo, el cual es todo su tesoro; no obstante ello fue el mismo Padre quien nos lo dio, lo cual hace aún más asombrosa esa bondad. Justo es entonces que el Padre sea el solo Dispensador de su Hijo y Enviado, infundiendo a los que Él elige, el Espíritu Santo (Luc. 11, 13), que es quien nos lleva a Jesús.

Está escrito en los profetas todos: Y serán instruidos por Dios. Todo el que escucha al Padre y recibe su enseñanza, viene a mí. Toda persona que reciba el Espíritu Santo, podemos decir que será instruida por Dios, porque Él actúa en y por medio del Espíritu. Existen algunos que escuchan al Padre, unos porque no quieren, otros porque no pueden; pues es un don de Dios el poder escucharlo y adquirir la docilidad que se requiere para poder ser instruido, y actuar conforme Dios nos lo ofrece.

Esto no significa que alguien haya visto al Padre. Solamente aquel que ha venido de Dios ha visto al Padre. Esto es: al hablar en el versículo anterior de los que han "escuchado" al Padre, no digo que lo hayan visto directamente, como me ven a Mí, sino que el Padre habla por boca del Hijo, pues nadie puede ver al padre directamente, sólo Jesús lo ha visto, pero nosotros lo podemos ver de manera indirecta en Jesús hecho hombre, se abaja hasta nuestro nivel para que podamos verlo. Si Dios se nos manifestara con su gloria y esplendor, al instante quedaríamos ciegos por su luz y amor.

Les aseguro que el que cree tiene vida eterna. Jesús, nos da la certeza de que nuestra fe no es en vano, pues él no miente. Para poder alcanzar la vida eterna debemos creer y abandonarnos en las manos del Padre como un niño recién nacido la hace con su madre.

Yo soy el pan de la vida. Con estas palabras, Jesús, no se refiere al pan material que sacia nuestra hambre ocasionada por nuestras tareas, sino que se refiere al pan de la vida, de la vida eterna. Jesús nos afirma y nos da la seguridad de que sólo quien coma su cuerpo y su sangre podrá obtener la vida eterna, nos invita a participar de la Eucaristía, en donde él se nos da. Si nosotros pudiéramos comprender totalmente el significado de la Eucaristía

con una sola vez que la celebráramos sería suficiente, pero como somos creaturas que estamos en el tiempo y en el espacio necesitamos muchas repeticiones, de ese signo que pueden ver nuestros ojos.

Sus padres comieron el maná en el desierto y, sin embargo, murieron. Sabemos claramente que el alimento material no nos da la permanencia en el tiempo, no nos da la vida eterna, pues ninguna persona ha conseguido tal prodigio aunque haya tenido fama de santidad. De igual manera Jesús nos relaciona con el Antiguo Testamento y nos da el ejemplo del maná, que en el pueblo judío es fácil de entender, con ésta explicación, Jesús nos está afirmando la relación que hay entre Antiguo y Nuevo testamento.

Este es el pan que ha bajado del cielo para que quien lo coma no muera. Es el pan que sólo Dios puede regalarnos, y no lo hace porque nos deba algo, sino porque somos sus hijos y nos ama incondicionalmente. En esta afirmación encontramos también, como Dios no nos determina, sino que nos da la libertad para elegir comer de ese pan o no, es decir no estamos determinados, Jesús nos marca el camino para poder llegar a la felicidad plena, a la vida eterna, en nosotros está seguir ese camino.

ORACIÓN Señor te pedimos que nos sigas dando la luz del Espíritu Santo para poder comprender los significados que

escapan a nuestros ojos, como lo es el misterio de la Eucaristía, de entender que Jesús ha venido al mundo no para castigarnos, sino para redimirnos, liberarnos del pecado y ofrecernos la vida eterna que el Padre tiene preparada para nosotros en donde hay una habitación preparada para cada uno. Gracias por alimentarnos con el pan del cielo y enviar a tu Hijo para que nos alimente.

¿Cuánto me esfuerzo por participar en la Eucaristía de manera adecuada, para poder comprender el misterio que encierra? Y en ¿qué acciones demuestro que quiero recibir el pan de la vida que Dios me ofrece por medio de su Hijo Jesucristo?

CONTEMPLACIÓN Jesús afirma que “nadie ha visto a Dios” (Jn 6, 46; 1, 18). O sea, Dios no es, ni puede ser, objeto de nuestro

conocimiento. Los humanos no podemos conocer si no es “objetivando” todo lo que entra en nuestra cabeza. Pero Dios no es un “objeto”. Sabemos de Dios y encontramos a Dios en Jesús. En lo más humano de Jesús encontramos lo más divino, la Ley de Dios, la voluntad de Dios, lo que Dios quiere de nosotros. Podemos conocer a Dios por medio de la creación y de la persona humana (CATIC 31-36).

La Eucaristía es anticipación de la gloria celestial: «Partimos un mismo pan, que es remedio de inmortalidad, antídoto para no morir, para vivir por siempre en Jesucristo» (San Ignacio de Antioquía).

Terminamos esta Lectio Divina con un momento de silencio, para que la Palabra de Dios penetre en nuestros corazones y pueda fructificar en nuestras actitudes.

Lalibertaddeloshijos Lunes 13 de Agosto de 2012

Mt 17, 22-27

Invocación al Espíritu Santo

Enséñanos por tu Espíritu la Sabiduría de la vida, y ayúdanos, Señor, a elegir alegremente el autentico tesoro que solamente en ti podemos alcanzar.

a) A) Lectura del texto

(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

22 Un día que estaban juntos en Galilea, les dijo Jesús: el hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres, 23 y le darán muerte, pero al tercer día resucitará. Y se entristecieron mucho.

24 Cuando llegaron a Cafarnaúm, se acercaron a Pedro los que cobraban el impuesto del templo y le dijeron: ¿No paga su maestro el impuesto? 25 Pedro contesto: Sí. Al entrar Pedro en la casa, se anticipó Jesús a preguntarle: ¿Qué te parece, Simón? Los reyes de la tierra ¿a quiénes cobran los impuestos y contribuciones: a los ciudadanos de su país o a los extranjeros?

26 Pedro contestó: A los extranjeros. Jesús Le dijo: Por tanto, los ciudadanos de su país están exentos. 27 Con todo, para que no se ofendan, ve al lago, echa el anzuelo y saca el primer pez que pique; ábrele la boca y encontrarás una moneda de plata. La tomas y la das por mí y por ti. Palabra del Señor: Gloria a ti Señor

B) Indicaciones para la lectura: El evangelio de hoy comienza el discurso eclesial según Mateo. Es el cuarto de los cinco grandes discursos que estructuran su evangelio; han precedido el del monte, el misionero y el parabólico. En el discurso que hoy comenzamos señala actitudes y normas de conducta para las relaciones entre los miembros de la comunidad cristiana. Todo ello en la perspectiva del seguimiento de Cristo, el mesías paciente.

Meditación

Un día que estaban juntos en Galilea, les dijo Jesús: el hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los hombres, y le darán muerte, pero al tercer día resucitará. El segundo anuncio de la pasión cierra la primera explicación sobre el destino de Jesús y abre una exposición relativamente extensa sobre algunos problemas concretos de la vida comunitaria

Cuando llegaron a Cafarnaúm, se acercaron a Pedro los que cobraban el impuesto del templo y le dijeron: ¿No paga su maestro el impuesto? 25 Pedro contesto: Sí. La cuestión del impuesto surgió por la costumbre que se había generalizado entre los judíos, incluso entre los que vivían dispersos por el mundo romano de pagar un impuesto anual para el templo. La cantidad era, más bien, pequeña: un didracma o dos dracmas, moneda griega que equivalía al jornal de dos días de un obrero. Pero la obligación de este impuesto no podía obligarse desde

la Ley. Según el punto de vista de los saduceos, sólo podían exigirse los impuestos señalados expresamente por la Ley (Ex 30, 11-13), y el referido al Templo no figuraba en ella.

Por lo tanto el relato muestra claramente que Jesús no estaba obligado a pagar este impuesto. Esta obligación correspondía a los súbditos, no a los hijos del rey; de ahí la analogía que usa Jesús. La ilustración utilizada en los versículos 25ss se basa en la identidad de Jesús como Hijo de Dios. El Señor del templo era Dios. Jesús es su Hijo. Los que creen en Jesús participan de esta afiliación. Su Libertad, la de Jesús y la de sus discípulos, nace de su calidad de hijos. Pero, junto a esta libertad, Jesús quiere expresar también una obligación legal frente al Templo, en cuanto que es la casa de Dios.

Jesús paga los impuestos para no escandalizar ni entrar en conflicto con las autoridades legales. Después de la destrucción del templo en el año 70 d.C., los impuestos cobrados a los judíos se asignaban para el mantenimiento del templo pagado de Júpiter Capitolino en Roma; este recuento pudo ayudar a los miembros judíos de al comunidad de Mateo. Aunque no estaban obligados a pagar el impuesto, convenía hacerlo para evitar escándalos.

Con todo, para que no se ofendan, ve al lago, echa el anzuelo y saca el primer pez que pique; ábrele la boca y encontrarás una moneda de plata. La tomas y la das por mí y por ti. Sin duda alguna nos hallamos en presencia de un milagro, ya que no es muy probable que los peces conserven monedas que casualmente se tragan. Y Jesús manda que pague por el Él y por Pedro, ya que Pedro es la cabeza de los apóstoles.

A nadie le gusta pagar los impuestos y, en efecto, hay muchas personas que intentan evadirlos. Pero el sistema de impuestos es inevitable. Vivimos en sociedad y tenemos deberes unos para con los otros. Si el sentimiento de pertenencia al grupo es fuerte, la sociedad es sólida. El Cristianismo, basado en el amor al prójimo, refuerza este asentimiento de cohesión.

Oración

¿Qué nos dice Dios en mi familia?

Señor que sepamos cumplir como buenos ciudadanos y como buenos católicos. Que el lo económico no sea un impedimento para acercarnos a Ti, ya que el dinero no es lo que une a la familia, sino, sobre todo, la coherencia y un buen espíritu. Que la familia sea el consuelo cuando nos sentimos tristes, sea la fuerza cuando hemos caído, y sea el cimiento en las dificultades. Por eso hay más satisfacción en dar que en recibir, no solamente bienes materiales, sino sobre todo tú persona, tú tiempo, tú alegría, tú sonrisa y el gran amor que Dios nos da para compartirlo con los demás. Recuerda que Dios ya pago tu impuesto por ti y por mi.

Contemplación

En el CATIC en el numero 2238-2239 nos habla del deber del ciudadano, que es cooperar con la autoridad civil al bien de la sociedad en espíritu de verdad, justicia, solidaridad y libertad. El amor y el servicio de la patria forma parte del deber de gratitud y del orden de la caridad. La sumisión a las autoridades legítimas y el servicio del bien común exigen de los ciudadanos que cumplan con su responsabilidad en la vida de la comunidad política.

La sumisión a la autoridad y la corresponsabilidad en el bien común exigen moralmente el pago de los impuestos, el ejercicio del derecho al voto, la defensa del país. Además tiene la obligación en conciencia de no seguir las prescripciones de las autoridades civiles cuando estos preceptos son contrarios a las exigencias del orden moral, a los derechos fundamentales de las personas o a las enseñanzas del Evangelio.

Compromiso: ¿Qué es lo que a nosotros nos aísla de nuestra familia? ¿Cuáles son esas actitudes y sentimientos que debemos curar para poder vivir en paz y plenamente integrados en nuestra familia? ¿Cumplimos como verdaderos cristianos y como buenos ciudadanos? Seré justo con los que tengo y aprenderé a compartir lo que tengo con los demás.

Laalegrıadelencuentro Martes 14 de Agosto de 2012

Mt 18, 12-14

ORACIÓN DE INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO. Ven, Espíritu Santo, inflama mi corazón, e inflama en él el fuego de tu amor.

Espíritu de Amor, te pido me llenes de tus dones, para que saboree cada día más con qué infinito amor soy amado, y así aumente mi caridad a Dios y al prójimo, actuando siempre movido por ella. Amén

TEXTO 12 ¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le extravía una de ellas ¿No

dejará en las montañas las noventa y nueve para ir a buscar a la descarriada? 13 Y si llega a encontrarla, le aseguro que se alegrará por ella más que por las noventa y nueve que no se extraviaron. 14 Del mismo modo el Padre no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños.

INDICACIONES PARA EL TEXTO Las palabras de Jesús resumidas en este párrafo sirven para ilustrar la preocupación que la comunidad

cristiana deber tener con los pequeños, es decir, con los creyentes débiles en la fe que fácilmente tropiezan o se desvían del camino. Esta especial preocupación debe manifestarse en una búsqueda solícita de los que se han extraviado, de cada uno de ellos, pues cada persona tiene ante Dios un valor particular.

MEDITACIÓN ¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le extravía una de ellas ¿No dejará en las montañas

las noventa y nueve para ir a buscar a la descarriada? Jesús exhorta a los dirigentes de la comunidad para que ejerzan su oficio de pastores respecto de los fieles que por algún motivo, andan extraviados, fuera del rebaño. Jesús, no rehusó en tomar la imagen del pastor que ama a sus ovejas para aplicarlo a Dios, a sí mismo y a sus discípulos, aún cuando este oficio era considerado denigrante.

Podríamos pensar que esta invitación es sólo para aquellos que Jesús les ha encomendado la guarda del rebaño, es decir, a los sacerdotes de nuestro tiempo. Sin embargo, es una invitación hecha a toda la comunidad cristiana, pues la pérdida de un hermano (oveja) es pérdida para ella. Los cristianos debemos hacer propia la preocupación y la tarea de los pastores de buscar, para encontrar a nuestros hermanos que se han alejado, pues, compete también a nosotros el cuidado de no perdernos y no perder a otros.

Y si llega a encontrarla, le aseguro que le alegrará por ella más que por las noventa y nueve que no se extraviaron. Es el mismo pastor que cuida, cuenta y busca a sus ovejas personalmente y se alegra cuando encuentra a su oveja perdida. No descuida las noventa y nueve, porque sabe que juntas están seguras bajo la mirada del amigo a quien las ha encomendado, así los hace el pastor que ama a su rebaño. Cuando somos corresponsables en la labor de cuidar a nuestros hermanos, también participamos de la alegría de retorno de uno que se había perdido.

Del mismo modo el Padre no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños. Cuando ya sé lo que Dios me pide y lo que Él quiere para mí y para mis hermanos ¿asumo mi tarea de oveja y pastor, es decir, de hijo y de colaborador?

ORACIÓN Señor, soy débil y medroso, te pido fuerza para asumir la tarea de colaborar en el cuidado de mis

hermanos, para que ninguno de ellos se pierda y, si alguno llegara a perderse, dame la valentía para enfrentarme a las adversidades que he de encontrar en mi camino de búsqueda para que, superándolas, vuelva con mi hermano a casa y nos alegremos en Tí. Amén

CONTEMPLACIÓN Los seglares también pueden sentirse llamados o ser llamados a colaborar con sus pastores en el servicio

de la comunidad eclesial, para el crecimiento y la vida de esta, ejerciendo ministerios muy diversos según la gracia y los carismas que el Señor quiera concederles. (CATIC 910).

Los laicos, juntando sus fuerzas, han de sanear las estructuras y las condiciones del mundo, de tal forma que, si algunas de sus costumbres incitan al pecado, todas ellas sean conforme a la justicia y favorezcan las virtudes. (CATIC 909).

Los mejores esfuerzos de las parroquias deben estar en la convocatoria y formación de laicos. (DA 174). No basta la entrega generosa de los sacerdotes y las comunidades de religiosos. Se requiere que todos los laicos se sientan corresponsables en la formación de los discípulos y en la misión. (DA 202)

HOY, EL SEÑOR ME PIDE QUE ME COMPROMETA A:

Visitaré a algún amigo o conocido, que necesite de compañía y sobre todo que se haya alejado de Dios por algún razón, para motivarlo a acercarse más a Dios.

Vivirenlafraternidad Miércoles 15 de Agosto de 2012

Mt 18, 15-20

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

Señor Dios nuestro, danos comprensión, e ilumina nuestra mente para juntos comprendamos el mensaje que el día de hoy nos quieres transmitir. Espíritu Santo fuente de luz, Ilumínanos.

A) Lectura del texto (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda) 15, Por eso, si tu Hermano te ofende, ve y llámale la atención a solas. Si te

hace caso, habrás ganado a tu Hermano. 16 Si no te hace caso, toma contigo uno o dos, para que cualquier asunto se resuelva en presencia de dos otros testigos. 17 Si no les hace caso a ellos, díselo a la comunidad; y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un pagano o como uno que recauda impuestos para Roma.

18 Les aseguro que lo que aten en la tierra quedará atado en el cielo; y lo que desaten en la tierra quedará desatado en el cielo. 19 También les aseguro que, si dos de ustedes se ponen de acuerdo en la tierra para pedir cualquier cosa, la obtendrán de mi Padre del cielo. 20 Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. Palabra del Señor: Gloria a ti Señor

B) Indicaciones para la lectura: Estas enseñanzas de Jesús responde a un problema comunitario: ¿Cómo hay que tratar a los hermanos pecadores? Mateo nos indica dos respuestas: la corrección fraterna y el perdón, pero en este texto solo hablaremos de la corrección fraterna. Ya que hay que emplear todos los recursos para hacer volver al hermano que se ha extraviado.

Meditación Por eso, si tu Hermano te ofende, ve y llámale la atención a solas. Si te hace caso, habrás ganado a tu

Hermano. Es una invitación a tratar al que nos ofende, no con severidad, si no con misericordia, como hermano, conforme le tratara Jesús, que vino a salvar lo que había perecido.

Si no te hace caso, toma contigo uno o dos, para que cualquier asunto se resuelva en presencia de dos otros testigos. Los testigos son convocados para dejar bien clara la verdad del hecho, ya que la verdad constará del testimonio de dos o tres, no de uno solo. O tal vez alguien pueda pensar que los testigos son para que la represión sea más severa y se avergüence el culpable al ver más de una persona.

Si no les hace caso a ellos, díselo a la comunidad; y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un pagano o como uno que recauda impuestos para Roma. La comunidad es un lugar privilegiado de la presencia de Jesús. En donde a través de la fe y de la oración están en comunión con Jesús. Pero si no hace caso considéralo como un pagano que no acepta las decisiones de la comunidad.

Les aseguro que lo que aten en la tierra quedará atado en el cielo; y lo que desaten en la tierra quedará desatado en el cielo. La significación de atar y desatar, habla de esa necesidad que tenemos del sacramento de la reconciliación, en donde el sacerdote nos une en esa amistad con nuestro Padre.

También les aseguro que, si dos de ustedes se ponen de acuerdo en la tierra para pedir cualquier cosa, la obtendrán de mi Padre del cielo. Dios estará siempre al pendiente de sus apóstoles, porque la misión que les ha confiado no es fácil, pero si lo hacen en su nombre, cualquier cosa que pidieran al Padre, se les concederá, y más

aun en la facultad que tienen de atar y desatar. Por eso nuestros sacerdotes deben ser hombres de Dios para que sepan interpretar los signos de los tiempos a la luz del Evangelio.

Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. Desde el momento en que nos reunimos como comunidad Cristo está presente, por eso la expresión “allí estoy”. La presencia de Cristo es una comunidad en hermandad, que se expresa en el interés por la corrección y mejora de los hermanos, en donde se confirma la vinculación de la Iglesia con el Padre.

Oración:

¿Qué me Pide Dios en mi familia? Señor ayúdanos a reconocernos pecadores ante Ti, que sepamos perdonar al que nos ofende, y que seamos en

verdad una familia en donde se viva la corrección fraterna. Que sepamos preocuparnos por aquel miembro de la familia que se encuentra más alejado del rebaño, que seamos dóciles instrumentos para corregir con amor, y también que seamos humildes para aceptar la corrección que nos hacen.

Contemplación El CATIC en el numero 1434 nos habla de la conversión en la vida cotidiana mediante gestos de reconciliación,

en donde la corrección fraterna está presente a lo largo de nuestra vida, lo cual nos invita a esa revisión de vida, a través del examen de conciencia.

Oración

Señor Dios nuestros, hoy nos reconocemos pecadores ante ti, individual y comunitariamente. Es verdad que no somos mejores que los demás; pero con tu gracia, queremos enmendarnos y mejorar, caminando juntos como hermanos hacia la conversión. Haz que nos ayudemos mutuamente en este empeño mediante la corrección fraterna que brota del amor.

Danos comprensión, paciencia y talante dialogal ante los inevitables fallos humanos, propios y ajenos; porque donde dos o tres nos reunimos en nombre de Cristo, allí está él en medio de nosotros creando comunidad.2

Compromiso:

2 CABALLERO Basilio, “La Palabra de cada día, comentario y oración”. 5ta edición, Ed, San Pablo 1990, pp.487.

Haré un examen de conciencia, y si tengo que pedir perdón algún miembro de la familia lo haré, o si necesito corregir a alguien lo haré con caridad, a imitación de Cristo.

Laalegrıadelperdon Jueves 16 de Agosto de 2012

MT 18, 21-19 1

Invocación al Espíritu Santo Enséñanos a vivir según tu Espíritu cada día, de tal suerte que nuestro perdón a los

hermanos sea para los demás un signo de tu amor y de tu Reino.

A) Lectura del texto (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda) 21 Entonces se acercó Pedro y le preguntó: -Señor, ¿cuántas veces tengo que

perdonar a mi hermano cuando me ofenda? ¿Siete veces? 22 Jesús le respondió: No te digo siete veces, sino setenta veces siete. 23Porque con el reino de los cielos sucede lo que con aquel rey que quiere ajustar cuentas con sus siervos. 24 Al comenzar a ajustarlas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos. 25 Como no podía pagar, el señor mandó que lo vendieran a él, a su mujer y a sus hijos, y todo cuanto tenía, para pagar la deuda. 26 el siervo se echó a sus pies suplicando: “¡ten paciencia conmigo, que te lo pagaré todo!”. El Señor tuvo compasión de aquel siervo, lo dejó libre y le perdonó la deuda. 28 Nada más salir, aquel siervo encontró a un compañero suyo que le debía cien denarios; lo agarró y le apretaba el cuello, diciendo: “¡paga lo que me debes!”. 29 El compañero se echó a sus pies, suplicándole: “¡Ten paciencia conmigo y te lo pagaré!”. 30 Pero él no quiso, sino que fue y lo metió en la cárcel hasta que le pagara la deuda. 31 Al verlo sus compañeros se disgustaron mucho y fueron a contar a su señor todo lo ocurrido. 32 Entonces el señor lo llamó y le dijo: “Siervo miserable, yo te perdoné toda aquella deuda, porque me lo suplicaste. 33 ¿no debías haberte compadecido de tu compañero como yo me compadecí de ti?”. 34 entonces su señor, muy enojado, lo entregó para que lo castigaran hasta que pagara toda la deuda. 35 Lo mismo hará con ustedes mi Padre celestial si no se perdonan de corazón unos a otros.

Cuando Jesús terminó este discurso, salió de Galilea y se dirigió a la región de Judea, a la otra orilla del Jordán. Palabra del Señor: Gloria a ti Señor

B) Indicaciones para la lectura: El pasaje evangélico de hoy cierra el discurso eclesial de Jesús, en el que el señor expone las actitudes propias del discípulo que viven en comunidad, como venimos viendo estos últimos días: humildad y atención al hermano más débil, la corrección fraterna y el perdón de las ofensas. Y el tema de hoy es introducido por la pregunta del apóstol Pedro.

Meditación Entonces se acercó Pedro y le preguntó: -Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar a mi hermano cuando me

ofenda? ¿Siete veces? Sin duda alguna la influencia de las escuelas rabínicas acerca del pecado, dan pie para que Pedro haga la pregunta acerca del perdón, ya en ese tiempo señalaban límites al perdón según el ofensor, ya sea la esposa, el hijo o cualquiera otro. El número siete simbolizaba la perfección, y es una manera de decir que para el perdón no debe haber límites.

Jesús le respondió: No te digo siete veces, sino setenta veces siete. La respuesta de Jesús rompe con los modelos establecidos que había, ya que el perdón es sin límite ni medida. Es por eso que para mostrar gráficamente estar afirmación Jesús expone a continuación el Señor la parábola del deudor despiadado, a quien el rey perdona por completo una deuda.

Porque con el reino de los cielos sucede lo que con aquel rey que quiere ajustar cuentas con sus siervos. El rey representa a Dios que ha perdonado toda nuestra deuda en su entrega generosa en la cruz.

Al comenzar a ajustarlas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos. Como no podía pagar, el señor mandó que lo vendieran a él, a su mujer y a sus hijos, y todo cuanto tenía, para pagar la deuda. El siervo se echó a sus pies suplicando: “¡ten paciencia conmigo, que te lo pagaré todo!”. El Señor tuvo compasión de aquel siervo, lo dejó libre y le perdonó la deuda. Primero tengamos en cuenta que la cantidad que el siervo debía al rey era elevada, por lo cual era imposible que el siervo la pagara, es por el eso que el siervo se echa a los pies y le suplica que tenga paciencia y se lo pagará. El amo corresponde con compasión y perdona la deuda. Y con esta actitud se pensaría que siervo debería imitar la actitud del rey.

Nada más salir, aquel siervo encontró a un compañero suyo que le debía cien denarios; lo agarró y le apretaba el cuello, diciendo: “¡paga lo que me debes!”. El compañero se echó a sus pies, suplicándole: “¡Ten paciencia conmigo y te lo pagaré!”. Pero él no quiso, sino que fue y lo metió en la cárcel hasta que le pagara la deuda.

Aquí sucede una contradicción en donde el siervo absuelto no es capaz de perdonar una pequeña deuda a su compañero, por lo cual el rey le retira el perdón y lo condena al castigo. Ya que Dios nos perdonará en la medida en que nosotros hayamos estado dispuestos a perdonar a los demás. Por que si Dios nos perdona nuestras grandes faltas, ¿nosotros no habremos de perdonar las faltas pequeñas de nuestros compañeros?

Al verlo sus compañeros se disgustaron mucho y fueron a contar a su señor todo lo ocurrido. Entonces el señor lo llamó y le dijo: “Siervo miserable, yo te perdoné toda aquella deuda, porque me lo suplicaste ¿no debías haberte compadecido de tu compañero como yo me compadecí de ti?”. Entonces su señor, muy enojado, lo entregó para que lo castigaran hasta que pagara toda la deuda. 35 Lo mismo hará con ustedes mi Padre celestial si no se perdonan de corazón unos a otros. La actitud de los compañeros ante esta situación es de valorarse, ya que se puede observar un aprendizaje de la actitud que el rey había tomado frente al deudor, ellos quizás valoraron el mensaje de amor con el cual se debe perdonar, y por eso lo denuncia la actitud incoherente que acaba de suceder.

La parábola de Jesús esta orientada a fundamentar el perdón cristiano, en donde el rey representa al Padre, que en su infinito amor ha perdonado la deuda incalculable que tenemos con él. Es por eso quién hay experimentado la misericordia del padre, no puede andar calculando las fronteras del perdón y de la acogida al hermano.

Oración ¿Qué me pide Dios en mi familia? ,

Señor te bendecimos, porque en Cristo crucificado nos muestras todo el amor, perdón y misericordia que abriga tu corazón de Padre hacia nosotros. Que como familia sepamos vivir el perdón, y estemos abiertos a tu infinita misericordia. Que nada nos impida estar cerca de ti. Que todo lo que hagamos esta orientado a ti, y que nuestra propia vida sea una constante oblación para santificación de nuestra propia familia.

Contemplación La palabra del siervo sin entrañas, que culmina la enseñanza del Señor sobre la comunión eclesial, acaba con la

frase: “Esto mismo hará con vosotros mi Padre celestial si no perdonáis cada uno de corazón a vuestro hermano”, allí es, en efecto, en el fondo del corazón donde todo se ata y se desata. No está en nuestra mano no sentir ya la ofensa y olvidarla; pero el corazón que se ofrece al Espíritu Santo cambia la herida en compasión y purifica la memoria transformando la ofensa en intercesión. Es por eso que la oración cristiana llega hasta el perdón de los enemigos. Y transfigura al discípulo configurándolo con su Maestro. El perdón es cumbre de la oración cristiana; el don de la oración no puede recibirse más que en un corazón acorde con la compasión divina. Además el perdón da testimonio de que en nuestro mundo, el amor es más fuerte que el pecado. Los mártires de ayer y de hoy dan este testimonio de Jesús. El perdón es la condición fundamental de la reconciliación de los hijos de Dios con su Padre y de los hombres entre sí. (CATIC 2843-2844).

Compromiso: pediré perdón aquellas personas con las cuales tengo un resentimiento y después iré hacer una

buena confesión.

Lafidelidadenelmatrimonio Viernes 17 de Agosto de 2012

Mt 19, 3-12

Invocación al Espíritu Santo Tú que eres la fuente del amor y a él nos llama, enseña a jóvenes y adultos a crecer

en el amor cristiano, que refleja en el matrimonio el de Cristo a su Iglesia. Y que a través de tu palabra encontremos el apoyo para lograrlo.

A) Lectura del texto (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda) 3Se acercaron unos fariseos y, para ponerlo a prueba, le preguntaron: ¿Puede uno separarse de su mujer por

cualquier motivo? 4Jesús respondió: ¿No han leído que el Creador, desde el principio, los hizo hombre y mujer, 5y que dijo: Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer, y serán los dos uno sólo? 6 De que manera ya no son dos, sino uno sólo. Por tanto, lo que Dios unió, que no lo separe el hombre. 7Ellos dijeron: Entonces ¿por qué mandó Moisés que el marido diera un acta de divorcio a su mujer para separarse de ella? 8Jesús le dijo: Moisés les permitió separarse de sus mujeres por la incapacidad de ustedes para entender los planes de Dios, pero al principio no era así. 9Ahora yo les digo: El que se separe de su mujer, excepto en caso de unión ilegítima, y se casa con otra, comete adulterio. 10Los discípulos le dijeron: Si tal es la situación del hombre con respecto a su mujer, es mejor no casarse. 11El les dijo: No todos pueden hacer esto, sino sólo aquellos a quienes Dios se lo concede. 12Algunos no se casan porque nacieron incapacitados para eso; otros porque los hombres los incapacitaron; y otros eligen no casarse por causa del reino de los cielos. Quien pueda poner esto en práctica, que lo haga. Palabra del Señor: Gloria a ti Señor

B) Indicaciones para la lectura: Tanto Marcos como Mateo sitúan la actividad y las enseñanzas de Jesús en la región de Judea. El primer episodio cuenta un enfrentamiento dialéctico entre Jesús y los fariseos sobre el tema del divorcio, al que Mateo ha añadido un diálogo entre Jesús y sus discípulos sobre los que se hacen eunucos por el reino de los cielos

Meditación Se acercaron unos fariseos y, para ponerlo a prueba, le preguntaron: ¿Puede uno separarse de su mujer por

cualquier motivo? los fariseos presentan una pregunta capciosa sobre el divorcio. Y la cuestión que le plantean no es si el divorcio es o no licito, pues todos los judíos admitían el divorcio, sino si puede uno separarse de su mujer por cualquier motivo. Era una cuestión muy debatida entre los maestros de la ley. Y la intención capciosa consiste en hacer la pregunta para conducir a Jesús a declararse contra la ley. Además Jesús es contundente en la defensa de la mujer. Ya que en la interpretación que se hacia de la ley de moisés, la mujer era la perjudicada, la marginada, la ofendida. Jesús afirma que nadie debe buscar motivos para separar lo que Dios ha unido desde el origen

Jesús respondió: ¿No han leído que el Creador, desde el principio, los hizo hombre y mujer? La respuesta que Jesús da va más allá de esta polémica, utilizando argumentos tomados de la Escritura, ya que en el designio de Dios la unión entre el hombre y la mujer es tan profunda, que es para siempre.

Y dijo: Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer, y serán los dos uno sólo? Es el signo de cohabitar y el vínculo conyugal, en donde el hombre y la mujer dejan a su padre y madre, para formar un solo cuerpo. Ese es el proyecto de Dios de que el hombre colabore en la obra de la creación.

De que manera ya no son dos, sino uno sólo. Por tanto, lo que Dios unió, que no lo separe el hombre. Está unión es una obra de la creación, es obra de Dios, en la que el hombre no puede intervenir.

Ellos dijeron: Entonces ¿por qué mandó Moisés que el marido diera un acta de divorcio a su mujer para separarse de ella? considera la ley de divorcio como una excepción que Moisés tuvo que hacer, obligado por la obstinación del pueblo. Pero en el designio de Dios la unión entre el hombre y la mujer es tan profunda, que es para siempre.

Los discípulos le dijeron: Si tal es la situación del hombre con respecto a su mujer, es mejor no casarse. La reacción que toma los apóstoles a las palabras de Jesús sobre la fidelidad matrimonial es típica de una mentalidad que juzga las cosas sólo desde el punto de vista humano. Y esta queja de los discípulos sirve para introducir unas palabras de Jesús acerca de los que no se casan por el reino de los cielos.

El les dijo: No todos pueden hacer esto, sino sólo aquellos a quienes Dios se lo concede. Algunos no se casan porque nacieron incapacitados para eso; otros porque los hombres los incapacitaron; y otros eligen no casarse por causa del reino de los cielos. Quien pueda poner esto en práctica, que lo haga. Cada ser humano es llamado a una vocación específica, ya que los designios de Dios, no son los de los hombres. Y no por eso una vocación es mas que otra, algunos nace para el matrimonio, otros para la vida consagrada y otros para la vida célibe, y algunos para el sacerdocio. Jesús quiere dejar bien claro que la decisión es de cada uno, y es a través de ella donde vas alcanzar el reino de los cielos.

Oración ¿Qué me pide Dios en mi familia?

Señor nuestra sociedad se encuentra bombardeada por una vida sin sentido que está afectando a los matrimonios jóvenes, ocasionando matrimonios que parecieran que tienen fecha de caducidad, por ello te pido por aquellos matrimonios jóvenes que están pasando por alguna dificultad para que en medio de su tempestad sepan salir airoso, y vean el matrimonio no un contrato civil y social, sino una bendición que Dios ha unido. Y que el testimonio de los padres de familia, sea lo que mueva a las nuevas generaciones para que vean en el matrimonio la alegría de formar un nuevo hogar que permanezca para toda la vida, porque lo que Dios unió no lo separe el hombre. Y también te pido por aquellos a los que llama a la vida célibe por el Reino, para que les ayude a vivir alegres la fidelidad de cada día.

Contemplacion “Lo que Dios unió que no lo separe el hombre” ay que el amor conyugal exige de los esposos, por su misma

naturaleza, una fidelidad inviolable. Esto es consecuencia del don de sí mismo que se hacen mutuamente los esposos. El autentico amor tiende por sí mismo a ser algo definitivo, no algo pasajero. Esta íntima unión, en cuento donación mutua de dos personas, así como el bien de los hijos, exigen la plena fidelidad de los cónyuges y urgen su insoluble unidad. Y es por el sacramento del matrimonio por la cual los esposos son capacitados para representar y testimoniar esta fidelidad. (CATIC 1646-1647)

Compromiso: Iré a visitar a un enfermo para tomar conciencia

de valor de la vida, y así tratar de vivir en el amor de Dios.

Jesusylosninos Sábado 18 de Agosto de 2012

Mt 19, 13-15

Invocación al Espíritu Santo Espíritu Santo haz que sepamos acoger el don de tu Reino

con la actitud de hijos que se saben queridos por ti, con la sencillez y receptividad de los niños a quienes tú revelas tus secretos. Por Cristo nuestro Señor. Amén

A) LECTURA DEL TEXTO

a) Texto (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda) 13 Entonces le presentaron unos niños para que les

impusiera las manos y orara por ellos. Los discípulos los reprendían, 14 pero Jesús dijo: Dejen a los niños y no les impidan que vengan a mí, porque de los que son como ellos es el reino de los cielos. 15 Después de imponerles las manos se fue de allí. Palabra del Señor: Gloria a ti Señor

B) Indicaciones para la lectura: el episodio del evangelio de hoy ha sido siempre muy valorado porque, al aparecer Jesús rodeado de niños a quienes bendice imponiéndoles las manos, nos muestra su afabilidad y nos revela una faceta muy humana de su carácter. Y los tres evangelistas sinópticos narran la escena.

MEDITACIÓN Entonces le presentaron unos niños para que les impusiera las manos y orara por ellos. Los discípulos los

reprendían. Mateo ha presentado a los niños como modelo para los discípulos. La acogida que Jesús les hace contrasta con la poca importancia que se les daba en la antigüedad. Jesús ora y les impone las manos como signo de aceptación. Ya que el niño es símbolo de la pequeñez y de la debilidad, de la dependencia y de la indefensión.

Dejen a los niños y no les impidan que vengan a mí, porque de los que son como ellos es el reino de los cielos. Jesús recibe a los niños y nos muestra que nadie está descartado del amor de Dios y del Reino, ni siquiera los insignificantes, los que no cuentan ni pesan socialmente. Y es precisamente a los sencillos y humildes como los niños a quienes Dios entrega su Reino y les revela los secretos y la sabiduría del mismo.

ORACIÓN ¿Qué me pide Dios en mi familia?

Que la alegría de los niños permanezca en nuestra vidas, y que la pureza que en esa edad se tiene se mantenga a lo largo de la vida, para que juntos como familia sepamos sentirnos pequeños ante la grandeza del creador, pero sobre todo que busquemos el cobijo del padre que nunca abandona a sus pequeños. Que sea él quien habite en nuestra casa y nos colme de bendiciones. Que los padres de familia agradezcan a Dios el regalo de dar vida pero que sobre todo pidan la sabiduría para poder educar a sus hijos y guiarlos por el camino del Reino, aquí en la tierra.

Contemplación Los súbditos de su reino son los niños y los pobres de Dios, que le aclamaban como los ángeles lo anunciaron

a los pastores. Pastor o mago, nadie puede alcanzar a Dios aquí abajo sino arrodillándose ante el pesebre de Belén y adorando a Dios escondido en la debilidad de un niño. (CATIC 559-563)

Compromiso: Practicare la sencillez en el trato diario con mi familia y con quienes me rodean

Unalimentoquedavida… Domingo 19 de Agosto de 2012

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO Espíritu Santo, Tú que eres la tercera persona de la Santísima Trinidad, ayúdame para que pueda contemplar

tu divina Palabra y que logre vivir de acuerdo a ella como auténtico hijo de Dios. Así sea. Espíritu Santo, fuente de luz, ilumíname (se repite 3 veces)

A) LECTURA DEL TEXTO a. Texto: Jn 6, 51-58 51 Jesús añadió: -Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que come de este pan, vivirá para siempre. Y el pan que

yo daré es mi carne. Yo la doy para la vida del mundo. 52 Esto provocó una fuerte discusión entre los judíos, los cuales se preguntaban: -¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?

53 Jesús les dijo: -Yo les aseguro que si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán vida en ustedes. 54 El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré el último día. 55 Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. 56 El que come mi carne y bebe mi sangre vive en mí y yo en él. 57 Como el Padre que me envió posee la vida y yo vivo por él, así también, el que me coma vivirá por mí. 58 Este es el pan que ha bajado del cielo; no como el pan que comieron sus antepasados. Ellos murieron; pero el que coma de este pan, vivirá para siempre.

Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda) b. B) Indicaciones para la lectura El texto que hemos leído está ubicado como la segunda parte del discurso de Jesús sobre el pan de vida; en él

se explica el tema eucarístico, a raíz de una discusión que los judíos tienen entre sí, acerca de la manera en que Jesús les dará a comer su carne. Jesús, lo único que hace es precisar el efecto de tal comida: la vida en plenitud y la comunión con él.

MEDITACIÓN Jesús añadió: -Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que come de este pan, vivirá para siempre. Y el pan que

yo daré es mi carne. Yo la doy para la vida del mundo. En este versículo descubrimos como Jesús se manifiesta como el alimento que viene de Dios; el cual no puede vivir para sí mismo sino que es dador de vida, y esa vida la dará a través de su cuerpo que se entrega para dar vida al mundo. Estas palabras son realmente sorprendentes y profundas ya que en ellas nos es manifestado el amor de Jesús por nosotros, ya que nos entrega constantemente su cuerpo como alimento en cada Eucaristía y da vida en ella a todo el mundo, pero lo Trieste es que mucho hombres no acudimos a Jesús; ¿Cuál es la forma en que yo me acerco a Jesús? ¿Procuro acercarme para comer de su cuerpo y obtener vida?

Esto provocó una fuerte discusión entre los judíos, los cuales se preguntaban: -¿Cómo puede éste darnos a comer su carne? La imagen que se nos presenta de los judíos sobre la manera física o material en la que Jesús nos daría su carne, puede ser la mentalidad de muchos de nosotros que no somos capaces de descubrir y de ascender nuestro pensamiento más allá de lo sensible o experimentable. Muchos cristianos matamos la fe, al comprender los misterios de Dios y al escuchar su Palabra, sobre todo cuando queremos interpretar todo al pie de la letra haciendo a un lado todo lo que huela a fe o a trascendencia.

Jesús les dijo: -Yo les aseguro que si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán vida en ustedes. Aunque ellos no exponen sus dudas ante Jesús, Él percibe su conflicto y les hace una advertencia diciéndoles que si no comen su carne y su sangre no tendrán vida; con esta última expresión Jesús quiere que estos hombres que nos reflejan muchas veces nuestra situación, logren descubrir el significado de la entrega de Jesús en su humanidad, la cual traerá no beneficios para Jesús sino para quienes participamos de ese banquete que es su cuerpo. Este versículo nos interpela los frutos que la eucaristía provoca en nosotros, ¿nuestra participación eucarística está siendo un encuentro de amor con Jesús que está llevándonos a producir vida en nuestros hogares, en medio de nuestras familias?

El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré el último día. En esta expresión vuelve a resaltarse la importancia de la fe en Jesús, y al mismo tiempo nos indica que la participación en su

banquete de amor que es su entrega total, traerá no la vida física como tal vez los judíos lo pensaron sino vida eterna, vida de Dios, vida de plenitud; por tal motivo tenemos que estar aguardando en esta vida, participando del misterio redentor de Jesús, en la espera de ser resucitados por el en el último día.

Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. Nuestro alimento y nuestra bebida tienen un valor temporal, pero el alimento que Jesús nos ofrece es mucho mejor de lo que pensamos, ya que el alimento que él nos da es un alimento que no se acaba, que no se caduca, por tanto los que participamos de él por la fe recibimos una vida que siempre permanece.

El que come mi carne y bebe mi sangre vive en mí y yo en él. Participar del amor de Jesús que nos es ofrecido como alimento verdadero y eterno nos hace por la fe en Él, uno con Él. De esta manera aceptando su redención, reconocemos que el viene a nuestras vidas para permanecer en nosotros y nosotros en Él. Esta es la grandeza del misterio oculto en su amor, disfrutemos más la Eucaristía, para que logremos descubrir esa presencia de Jesús en nuestro corazón, en nuestra vida.

Como el Padre que me envió posee la vida y yo vivo por él, así también, el que me coma vivirá por mí. Aquí percibimos que el padre es la fuente de vida, y que por tanto la vida de Jesús era vivida en estrecha unión y armonía con su Padre. De igual manera los creyentes, los que participamos de su banquete celestial estamos llamados a esa comunión de vida, porque aunque muchas veces nosotros a lo largo de nuestra vida parecemos vivir incomprendidos, por esta fe que ponemos en Jesús vivimos por medio de Él. Aprendamos a vivir reconociendo que Dios está por encima de todo.

Este es el pan que ha bajado del cielo; no como el pan que comieron sus antepasados. Ellos murieron; pero el que coma de este pan, vivirá para siempre. Los estudiosos de la Sagrada Escritura nos dicen que este versículo es como un resumen de todo lo que se ha dicho; ya que Jesús es el pan que descendió del cielo, el cual es superior al mana que se dio al pueblo en medio del desierto, ya que aquel pan era de valor temporal, era para esta vida; mientras que Cristo el nuevo pan, nos da vida eterna, vida de gracia. Es por ello que nos urge vivir en comunión con Jesús para que a partir de nuestra experiencia de Él, definamos el rumbo de nuestra vida, de nuestros proyectos, de la búsqueda de soluciones a nuestros problemas.

ORACIÓN Buen Jesús, al escuchar y meditar tu Palabra quiero elevar nuestros ojos al cielo y agradecer tu presencia

amorosa que ha dado vida a nuestra existencia cristiana. Tal vez no hemos sabido corresponder a ese magnífico amor con el que tú entregaste tu vida por nuestra salación; y que hoy en toda Eucarística sigues entregando para redimirnos. Jesús, pan vivo bajado del cielo ayúdanos a descubrir el valor que tiene el participar en tu banquete celestial, el hacernos uno contigo a través de la comunión de tu Cuerpo y de tu Sangre; no permitas que se corrompa nuestra alma y que este signo de comunión contigo lo hagamos una diaria rutina. Aumenta nuestra fe, y haz que viva en nosotros por siempre, la esperanza de vivir contigo en tu reino celestial. Así sea.

CONTEMPLACIÓN En nuestra contemplación de la Palabra que hemos reflexionado pueden ayudarnos a una mejor contemplación

del texto, las siguientes frases de la Exhortación Apostólica Verbum Domini del Papa Benedicto XVI sobre la Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia publicada en Roma el 30 de septiembre del 2010:

* Exhorto a todos los fieles a reavivar el encuentro personal y comunitario con Cristo, Verbo de la Vida que se ha hecho visible, y a ser sus anunciadores para que el don de la vida divina, la comunión, se extienda cada vez más por todo el mundo. Comuniquemos la alegría que se produce en el encuentro con la Persona de Cristo, Palabra de Dios presente en medio de nosotros, es un don y una tarea imprescindible para la Iglesia. En un mundo que considera con frecuencia a Dios como algo superfluo o extraño (2).

* No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva. La renovación de este encuentro y de su comprensión produce en el corazón de los creyentes una reacción de asombro ante una iniciativa divina que el hombre, con su propia capacidad racional y su imaginación, nunca habría podido inventar. (11).

* Cuando el hombre, aunque sea frágil y pecador, sale sinceramente al encuentro de Cristo, comienza una transformación radical (50).

Hoy jueves de Corpus, asistiré a Misa y procuraré vivir en silencio y en recogimiento mi encuentro con Dios a través de su presencia Eucarística.

Dejartodo,paraganarmuchomas Lunes 20 de Agosto de 2012

Mt 19, 16-22 Invocación al Espíritu Santo

Enséñanos por tu Espíritu la sabiduría de la vida, y ayúdanos, Señor, a elegir alegremente lo que la Palabra de este día nos quiere transmitir.

A) Lectura del texto

(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

16 En cierta ocasión se acercó uno y le preguntó: Maestro, ¿qué debo hacer de bueno para obtener la vida eterna? 17 Jesús le contestó: ¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno? Uno solo es bueno. Si quieres entrar en la vida, observa los mandamientos. 18 Él le preguntó: ¿Cuales? Jesús contestó: no matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio; 19 honra a tu padre y a tu madre, ama a tu prójimo como a ti mismo. 20 El joven le dijo: Todo eso ya lo he cumplido. ¿Qué me falta aún? 21 Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, ve a vender todo lo que tienes y dáselo a los pobres; así tendrás un tesoro en los cielos. Luego ven y sígueme. 22 Al oír esto, el joven se fue muy triste porque poseía muchos bienes. Palabra del Señor: Gloria a ti Señor

B) B) Indicaciones para la lectura:

Dos ejemplo ilustran la necesidad de dejarlo todo para seguir a Jesús; el del joven que apegado a sus riquezas no fue capaz de dar el último paso, y el de los discípulos que se han despojado de todo para seguir a Jesús. En este diálogo que se encuentra Jesús aclara que esta renuncia es un don de Dios.

Meditación

En cierta ocasión se acercó uno y le preguntó: Maestro, ¿qué debo hacer de bueno para obtener la vida eterna? La pregunta de este joven se funda en la idea judía de la moral; vida eterna no tiene referencia a la idea típicamente cristiana de la vida desarrollada en otros libros del Nuevo Testamento.

Jesús le contestó: ¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno? Uno solo es bueno. Si quieres entrar en la vida, observa los mandamientos.la respuesta de Jesús se ciñe también a las ideas morales de los judíos, y cita cinco de los diez mandamientos, con la adición del que impone el amor a Dios y al prójimo. Jesús replica que nadie es bueno fuera de Dios. Jesús instruye al joven sobre lo que ha de hacer, no sobre lo que debe creer.

Él le preguntó: ¿Cuales? Jesús contestó: no matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio; 19 honra a tu padre y a tu madre, ama a tu prójimo como a ti mismo. El joven ya tiene un conocimiento pleno de los mandamientos, por lo cual hace la pregunta esperando que Jesús le dé preceptos especiales.

El joven le dijo: Todo eso ya lo he cumplido. ¿Qué me falta aún? Jesús lleva al joven a un punto en que él mismo pregunta por otra cosa más. Quizás se sentía perfecto por el cumplimento de la ley, pero no la que Jesús le había dado plenitud.

Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, ve a vender todo lo que tienes y dáselo a los pobres; así tendrás un tesoro en los cielos. Luego ven y sígueme. La llamada a renunciar a las riquezas suena ahora clara y sin ambigüedades, como un eco de la misma enseñanza de Jesús. Jesús le aconseja tres cosas, que venda todos sus bienes, que reparta con los pobres y que lo siga. La palabra ven, es esa invitación a formar parte de sus apóstoles.

Al oír esto, el joven se fue muy triste porque poseía muchos bienes se fue triste porque, aun siendo verdad que guardaba los mandamientos, no había previsto que Cristo le mandaba una cosa tan difícil como vender todas sus cosas para darlas a los pobres y conseguir la perfección. Es por eso que las riquezas son un obstáculo importante para ser discípulo de Jesús, porque el hombre acaba apegándose a ellas. Los que imiten la actitud desprendida de los discípulos serán los que reciban la vida eterna que buscaba el joven rico. Y es muy cierto que entre más tenemos, más nos cuesta dejarlo por el seguimiento del Reino.

Oración

¿Qué me pide Dios en mi familia? Señor que triste es mirar nuestra familia y pensar que muchas veces hemos sido como ese

joven que no quiso seguirte por apego a sus bienes, te pedimos que nos ilumines con la luz de tu Espíritu para que sepamos abandonar todo lo que nos impide seguirte, que nuestra riqueza sea el tenerte solo a ti. Que las cosas de este mundo sean sólo un medio para vivir, pero que no sean un impedimento para seguirte. Somos débiles y quizás nos cueste trabajo, pero sabemos que si estamos a tu lado podremos a prender a ser discípulos y vivir nuestra vocación tomados de tu mano. Que seamos buenos padres en donde inculquemos el verdadero sentido de abandonarse en ti, que nuestra tarea sea conducir a nuestros hijos por el camino a la vida eterna. Y eso solo lo lograremos si tú vas con nosotros.

Contemplación

Todos los hombres están llamados a entrar en el Reino. Y el reino pertenece a los pobres y a los pequeños, es decir a los que lo acogen con un corazón humilde. Jesús desde el pesebre hasta la cruz comparte la vida de los pobres. Jesús llama a entrar en el Reino a través de las parábolas. Y nos invita a renunciar a todos los bienes por Él y por el evangelio. Ya que el precepto del desprendimiento de las riquezas es obligatorio para entrar en el Reino de los cielos.

Todos los cristianos han de intentar orientar rectamente sus deseos para que el uso de las cosas de este mundo y el apego a las riquezas no les impidan en contra del espíritu de pobreza evangélica, buscar el amor perfecto.

El señor se lamenta de los ricos porque encuentran su consuelo en la abundancia de bienes. El orgullosos busca el poder terreno, mientras que el pobre en espíritu busca el reino de los cielos. El abandono en la providencia del Padre del cielo libera de la inquietud por el mañana. La confianza en Dios dispone a la bienaventuranza de los pobres: ellos verán a Dios. (CATIC 2544-2545-2546-2547-287-288-289- 546-544-546)

Compromiso: haré una obra de caridad, en donde me desprenderé de algo que aprecio mucho, y se lo daré

alguien que lo necesite

Lapobreza:unariquezaautentica Martes 21 de Agosto de 2012

Invocación al Espíritu Santo

Señor, te rogamos que el Espíritu Santo que de Ti procede, alumbre nuestras almas y nos dé a conocer toda verdad, como lo prometió a tu Hijo que contigo vive y reina en unión del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Así sea.

A) Lectura del texto

a. Texto: Mt 19, 23-30 23 Jesús dijo a sus discípulos: -Yo les aseguro: es difícil que un rico entre en el reino de los cielos. 24 De nuevo

les digo: es más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja que a un rico entrar en el reino de Dios. 25 Al oír esto, los discípulos se quedaron impresionados y dijeron: - Entonces, ¿quién podrá salvarse? 26 Jesús los miró y les dijo: -Para los hombres esto es imposible, pero para Dios todo es posible. 27 Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo: - Nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido. ¿Qué nos espera? 28 Jesús les contestó: - Les aseguro que ustedes, los que me han seguido, cuando todo se haga de nuevo y el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria, se sentarán también en doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. 29 Y todo el que haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o tierras por mi causa, recibirá cien veces más y heredará la vida eterna. 30 Hay muchos primeros que serán últimos y muchos últimos que serán primeros.

Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

B) Indicaciones para la lectura.

Este texto que hemos leído esta ubicado después de la perícopa que conocemos comúnmente como “el joven rico”. Este pasaje del Evangelio es una invitación a mirar en el interior de nuestro corazón. El evangelista Mateo intenta describir de manera sencilla los peligros de la riqueza y la recompensa que obtiene el que sigue a Cristo en la pobreza. Los discípulos han decidido seguir a Jesús por ello lo han dejado todo, pero estos deben de reconocer que la pobreza real es un don de Dios. Es necesario que el discípulo se de cuenta que el desprendimiento es necesario para heredar la vida eterna.

Meditación Jesús dijo a sus discípulos: -Yo les aseguro: es difícil que un rico entre en el reino de los cielos. No podemos

dudar que en las circunstancias en que vivimos, estamos siendo gravemente influenciados por el consumismo y el materialismo, que de manera discreta y callada van provocando ciertas reacciones que se ven implicadas en nuestra forma de pensar y de actuar; provocando con esto una vida encaminada a conseguir abundantes riquezas para obtener los más bienes posibles. Prueba de todo esto, es que hoy es difícil poseer riquezas sin confiar en ellas. Este versículo es una invitación a mirar dentro de nuestro corazón, y hacer un alto para examinar nuestra vida descubriendo en nosotros primeramente, aquellas cosas que consideramos importantes y que pueden ser catalogadas como riquezas, en segundo lugar aquellas cosas que he transformado en ídolos y que me están haciendo olvidar la riqueza del reino de los cielos. Es momento de preguntarme ¿cuáles son mis riquezas, mis apegos, mis poderes hasta el día de hoy? Recordando que todo lo imposible es difícil, pero lo difícil no es imposible; y aquí es donde comienza la aventura en busca de la auténtica riqueza.

De nuevo les digo: es más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja que a un rico entrar en el reino de Dios. Al contemplar la imagen que nos muestra el versículo, nos pone frente a un contexto histórico en donde se recuerda que para entrar a la ciudad era necesario pasar por unas puertas que se llamaban “agujas” las cuales

eran pequeñas, y por las cuales era muy difícil que pasara un camello. Quien iba montado en el camello o lo llevaba cargando su equipaje, al llegar a estas puertas tenía que despojarlo de la carga que llevaba. Esta imagen nos ayuda a entender mejor el mensaje de este versículo: es necesario deshacernos del equipaje que llevamos, de las cargas que nos estorban, de aquellas cosas que nos impiden entrar en la ciudad, aquello que no nos deja reconciliarnos con Dios, y que está impidiendo que entremos con plena libertad y abandono en el reino de los cielos.

Al oír esto, los discípulos se quedaron impresionados y dijeron: - Entonces, ¿quién podrá salvarse? La impresión de los discípulos tiene mucha importancia, ya que en el pasaje anterior a esto ellos fueron testigos del encuentro de Jesús con el joven rico, y descubrieron que no basta con cumplir los mandamientos para obtener el reino de los cielos, sino que es necesario hacer algo más (despojarse). Hay confusión en ellos, sus antepasados reconocían en la riquezas una bendición de Dios y ahora Jesús esta diciendo que la salvación será muy difícil para ellos; por eso preguntan ¿Quién podrá salvarse?, tal vez esta es la pregunta que nos atemoriza constantemente al ver las exigencias del seguimiento de Jesús, por tanto es necesario no estancarnos en las preguntas y dudas es necesario escuchar las palabra de Jesús, continuar en contacto con él, para encontrar una respuesta.

Jesús los miró y les dijo: -Para los hombres esto es imposible, pero para Dios todo es posible. La mirada de Jesús tiene que ser una mirada profunda y llena de amor ya que Pedro esta tocando un tema importantísimo: la salvación; y en esto no hay ninguna duda Dios es el único que salva, la salvación viene de Él. A nuestros ojos muchas cosas suelen ser imposibles, pero cuando son tocadas por la gracia divina, cuando son inundadas por el amor de Dios, estas cosas se vuelven bendición, se vuelven salvación para todos. La salvación por tanto es don amoroso de Dios y ninguno de nosotros puede salvarse por sí mismo, porque es más difícil para un rico rendir su voluntad a Cristo que para un pobre, porque el pobre tienen necesidad y ansia llenar esa hambre y esa sed, mientras que un rico no tiene deseos de nada más que de acumular bienes. ¿Cuántas veces confío más en mis fuerzas, que en el poder de Dios? ¿En realidad hago vida la frese de este versículo: creo que para Dios no hay nada imposible?¿Cuantas veces acomodo a Dios a mi forma de pensar, de solucionar problemas, de vivir mi relación con los demás?

Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo: - Nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido. ¿Qué nos espera? Los discípulos han hecho lo que el joven rico se negó hacer. Dejarlo todo es expresión de acogida al don de Dios que se nos ha manifestado a través de su gracia, a través de la mirada y la palabra de Jesús, signos palpables de su amor y comprensión. Pero a pesar de eso Pedro no ha comprendió o parece no entender la verdadera riqueza del despojamiento, del dejar todo. En Pedro parece haber una persona preocupada por la recompensa, y en el podemos estar muchos de nosotros reflejados al examinar nuestros encuentros con Dios, muchos de nosotros nos acercamos a Dios para obtener beneficios, para obtener el premio, regateamos bienes, dinero, milagros, salud, amor… olvidándonos completamente de que es necesario abandonarnos en sus brazos, dejar a un lado aquello que nos estorba y disponernos a vivir en su presencia, ¡dejarlo todo! Para esperar: salvación, felicidad, amor.

Jesús les contestó: - Les aseguro que ustedes, los que me han seguido, cuando todo se haga de nuevo y el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria, se sentarán también en doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. No hay duda, para quien esta decidido a dejar todo por seguir ha Jesús; esto es un signo de salvación, es entrar en el reino de los cielos manifestado en Cristo. Seguir a Jesús es compartir su vida, actitudes y destino; pero sobre todo, esto lleva de fondo una fidelidad eterna, que tienen como finalidad u orientación la participación en el juicio final donde estaremos junto con el para juzgar a aquellos que rechazaron la Buena Nueva. Así pues es designio de Dios, que participemos de la gloria de su Hijo, porque se ha compartido la misión con el, porque hemos estado cercas de el, porque somos uno con el.

Y todo el que haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o tierras por mi causa, recibirá cien veces más y heredará la vida eterna. Jesús hace una invitación y a la vez asegura una recompensa que es fruto de la aceptación del llamado que ha hecho. El discípulo que cree y que ama a Jesús a pesar de las dificultades, de los problemas y de las exigencias que trae el seguir a Jesús es heredero de la vida eterna, adquiere una recompensa mucho mayor de la que ha dejado o esta por dejar. Esta recompensa no esta en orden a sustentar nuestra necesidades materiales en este mundo, sino que está recompensa va más allá de toda expectativa humana, puesto que supera todo esto, ya que esta orientada en miras a la felicidad eterna del hombre, que es salvación y manifestación del reino de los cielos. Seguir a Jesús es pues compartir su vida, sus actitudes y su destino. Así pues al aceptar nuestra misión como discípulos de Jesús, estamos llamados a favorecer y recrear nuestro seguimiento de Cristo en orden a la salvación, pero la salvación o la vida eterna no son ganadas ni merecidas por nuestras

acciones o comportamientos sino que estas son un don de Dios, por tanto nuestra riqueza esta en la capacidad que adquirimos para descubrir con más eficacia el gozo de la salvación..

Hay muchos primeros que serán últimos y muchos últimos que serán primeros. Este pequeño versículo nos debe de llevar a pensar en nuestra relación con el prójimo, porque ¿Quiénes son los primeros y quienes los últimos? ¿los primeros son aquellos que imponen su voluntad a los demás y los últimos son aquellos que hacen aquello que imponen los demás? San Gregorio de Nisa decía que “la humildad es un descenso hacia lo alto”, en esta perspectiva bien podríamos decir que los ricos y poderosos se ven sin fuerzas, mientras los débiles y pobres son levantados para vestirse de la bondad de Dios. Así pues para adquirir dicha humildad que nos comunica más perfectamente con Dios es necesario hacer a un lado nuestros egoísmos y lanzarnos sin titubeos a la batalla de la vida. Es necesario estar vigilantes en todo momento porque la grandeza de esto no esta en el iniciar o en el terminar sino en el camino que se recorre en miras a nuestra salvación y santificación.

Oración

Señor al escuchar y meditar tu Palabra, descubrimos tu mirada tan llena de amor. Hoy al igual que tus discípulos, hemos estado contigo, te hemos escuchado y te hemos mirado. Tú nos haz ofrecido una recompensa abundante, recompensa que no puede ser comparada con ningún valor terreno. Somos llamados al igual que tus discípulos a disfrutar de este tesoro, solo basta que te sigamos con un corazón pobre, alejado de egoísmos, de apegos superfluos, de ideologías, de temores, de críticas... Te pedimos la gracia y las fuerzas para abandonarnos en tu presencia y que logremos quitar de nuestra vida aquello que nos impide disfrutar de la riqueza de tu salvación. Sabemos que es difícil abandonarse completamente para cumplir tu voluntad, pero hoy te hemos encontrado nuevamente y tu palabra ha resonado en nuestro interior haciéndonos reconocer que para los hombres es imposible pero para Tí todo es posible. Confiados en tu amor nos abandonamos en tu presencia y pedimos tu bendición para hacer vida lo que hemos contemplado. Así sea.

Contemplación

El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña:

543. Que todos los hombres estamos llamados a entrar en el Reino, y que para entrar en el primeramente es necesario acoger la palabra de Jesús.

664. Sentarse a la derecha del Padre significa la inauguración del reino del Mesías… Los apóstoles son testigos del Reino que no tendrá fin.

764. El Reino se manifiesta a los hombres en las palabras, en las obras y en la presencia de Cristo. Acoger la palabra de Jesús es acoge el Reino.

2632. La petición de todo cristiano debe de estar centrada en el deseo y en la búsqueda del Reino que viene, conforme a las enseñanzas de Jesús.

El documento de Aparecida nos enseña:

11. Todos los hombres y mujeres estamos llamados ser en las circunstancias actuales nuevos discípulos de Jesucristo y misioneros de su Reino, protagonistas de vida nueva.

29. Hay un deseo profundo de que la buena noticia del Reino de Dios llegue a todos los hombres.

Compromiso

La verdad es que Dios nos da todo aquello que podemos alcanzar, hoy te ha sido dado un mensaje: descubre la riqueza auténtica que hay en ti. Hazlo viviendo el consejo de San

Agustín: “Ora como si todo dependiera de Dios, pero trabaja como si todo dependiera de ti”.

Porquediosesbuenoygeneroso Miércoles 22 de Agosto de 2012

Invocación al Espíritu Santo

Espíritu Santo, fuente de sabiduría y amor, te consagro para siempre mi entendimiento, corazón, voluntad y todo mi ser. Que en todo momento, siga tus divinas inspiraciones y acata las enseñanzas de la Iglesia cuyo guía invisible eres Tú. Amén.

A) Lectura del texto

a. Texto: Mt 20, 1-16 1 Por eso, con el reino de los cielos sucede lo mismo que con el dueño de una

hacienda que salió muy de mañana a contratar trabajadores para su viña. 2 Después de contratar a los trabajadores por un denario al día, los envió a su viña. 3 Salió a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo, 4 y les dijo: “Vayan también ustedes a la viña, y les daré lo que sea justo”. 5 Ellos fueron. Salió de nuevo a mediodía y a primera hora de la tarde e hizo lo mismo. 6 Salió por fin a media tarde, encontró a otros que estaban sin trabajo y les dijo: “¿Por qué están aquí todo el día sin hacer nada?”. 7 Le contestaron: “Porque nadie nos ha contratado”. El les dijo: “Vayan también ustedes a la viña”. 8 Al atardecer, el dueño de la viña dijo a su administrador: “Llama a los trabajadores y págales el jornal, empezando por los últimos hasta los primeros”. 9 Vinieron los de media tarde y recibieron un denario cada uno. 10 Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más; pero también ellos recibieron un denario cada uno. 11 Al recibirlo, se quejaban contra el dueño, 12 diciendo: “Estos últimos han trabajado sólo un rato y les has pagado igual que a nosotros, que hemos soportado el peso del día y del calor”. 13 Pero él respondió a uno de ellos: “Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No quedamos en un denario? 14 Toma lo tuyo y vete. Si yo quiero dar a este último lo mismo que a ti, 15 ¿no puedo hacer o que quiera con lo mío? ¿O es que tienes envidia porque yo soy bueno?”. 16 Así los últimos serán primeros, y los primeros serán últimos.

Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

B) Indicaciones para la lectura.

Este texto es conocido como la parábola de los trabajadores de la viña, la cual viene a completar la enseñanza de Jesús sobre la recompensa que reciben aquellos que han dejado todo para seguirlo. Estas enseñanzas son aplicadas a las circunstancias que vive la comunidad de Mateo: algunos cristianos de origen judío no podían entender que los no judíos, llegados más tarde, tuvieran en la Iglesia la misma situación que ellos, por eso a través de esta parábola son invitados a cambiar de mentalidad, mostrándoles que la recompensa de Dios es don, y no fruto de sus esfuerzos; es un regalo inmerecidos y es igual para todos.

Meditación Por eso, con el reino de los cielos sucede lo mismo que con el dueño de una hacienda que salió muy de mañana a

contratar trabajadores para su viña. La grandeza de participar en el reino de los cielos nos lleva a contemplarlo en nuestra propia vida terrena, en medio de nuestras acciones cotidianas como es el trabajo. La voz de Dios ha resonado para muchos de nosotros muy temprano y a pedido de nosotros ayuda. Dios a confiados su trabajo a nosotros.

Después de contratar a los trabajadores por un denario al día, los envió a su viña. Al aceptar la llamada de Dios y al conocer la misión que de esa llamada brota, hay una paga razonable, que es su reino de salvación.

Salió a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo, La llamada de Dios a trabajar en su viña no es una llamada en masa, sino que esta es una invitación personal que se da a tiempo y a destiempo. Dios tiene sus momentos para hablarnos al corazón, sólo hay que dejarnos ver por Él; es necesario que yo quite de mi vida aquellas ocupaciones superficiales que me impiden estar en la plaza del encuentro con Dios. Es importante que yo disponga mi vida para que acoja con prontitud la mirada de Jesús que tiene un proyecto para mí.

y les dijo: “Vayan también ustedes a la viña, y les daré lo que sea justo”. La palabra del Dios basta para estar convencidos de que el proyecto que el tiene para nosotros no es algo que no lleve a la perdición, sino que este trabajo

es un trabajo que traerá felicidad. No hay trato, no hay precio, pero si hay una advertencia basada en la justicia: “te daré lo que sea justo”.

Ellos fueron. Salió de nuevo a mediodía y a primera hora de la tarde e hizo lo mismo. No hay duda de que las palabras de Dios seducen al hombre puesto que estas están cargadas de esperanza para todos aquellos hombres que necesitamos descubrir la grandeza de Dios. El plan del amo es grandioso, porque no se cansa de llamar a todos los hombres que están esperando su llamada. El trato al parecer es el mismo para todos, pero a distinto tiempo para que cada uno lleve a cabo la propia obra.

Salió por fin a media tarde, encontró a otros que estaban sin trabajo y les dijo: “¿Por qué están aquí todo el día sin hacer nada?”. Esta por concluir el horario de trabajo y aún el amo sale a llamar jornaleros para su viña, aquí reside nuestra alegría puesto que Dios no se cansa de invitarnos a participar de la alegría de su reino, aunque el día este por declinar y las horas de trabajo estén por concluir, Dios sigue invitándonos. Pero no basta el encuentro, Dios interpela nuestra vida y nos pide razones de ella.

Le contestaron: “Porque nadie nos ha contratado”. El les dijo: “Vayan también ustedes a la viña”. La respuesta es curiosa, estos hombres no eran unos flojos, sino que ellos estaban esperando que alguien llegará a contratarlos, ¿Cuántas personas esperan una motivación para lanzarse a la misión eclesial, cuantos más esperan una llamada y un testimonio que los alienta para conocer mas profundamente a Dios? La invitación del amo sigue manifestando la generosidad de Dios para con todos los hombres. Todos somos llamados a trabajar en esta viña sólo hay que abrir nuestros ojos, disponer nuestros oídos y procurar estar alertas para que seamos invitados a trabajar a la viña.

Al atardecer, el dueño de la viña dijo a su administrador: “Llama a los trabajadores y págales el jornal, empezando por los últimos hasta los primeros”. El fin del trabajo ha llegado y es momento de ajustar cuentas, pero la lógica del dueño para pagar no es como nosotros la esperábamos, el ha llamado a los últimos para pagarles primero. Esto despierte nuestra curiosidad y nos abre el corazón y la mente para descubrir que Dios tiene una justicia y una manera de ejercerla muy distinta a la nuestra. ¿Quién de nosotros actúa de esta manera al relacionarse con sus hermanos?

Vinieron los de media tarde y recibieron un denario cada uno. Estos hombres nunca se imaginaros que la paga sería un denario, puesto que el denario era la paga justa de una jornada de trabajo diaria. Estos hombres por haber ingresado a trabajar un poco más tarde pensaron que su paga iba a ser menor. Seguramente estos hombres se llenaron de alegría y comentaban entre los otros la generosidad del amo.

Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más; pero también ellos recibieron un denario cada uno. No cabe duda que los planes de Dios no son los planes del hombre. Muchas veces esperamos abundantes retribuciones por lo que realizamos en bien de nuestros hermanos, pero no nos damos cuenta de que nuestro salario ya esta siendo redituado en el mismo momento en que estamos ejerciendo la caridad porque nos estamos haciendo uno con Cristo. Por otra parte nuestra única ganancia debe de ser el reino de los cielos y por ser este único e indivisible todos adquirimos lo mismo a cambio no de horas de trabajo o de cosas que se cuentan sino más bien como fruto de un corazón y una mente convertidos y abiertos al amor y a la generosidad del amor de nuestra vida: Dios.

Al recibirlo, se quejaban contra el dueño, en esta imagen podemos estar muchos de nosotros representados. Cuantos de nosotros alguna vez hemos reprochado o hemos querido ajustar cuentas con Dios, pidiéndole que remunere nuestros servicios, nuestras obras de caridad, nuestros sacrificios, etc.

diciendo: “Estos últimos han trabajado sólo un rato y les has pagado igual que a nosotros, que hemos soportado el peso del día y del calor”. Las comparación que se hace nos ayuda a comprender mejor la situación puesto que el hecho de trabajar más tiempo en la viña que los demás, nos debe de llevar a pensar que eso a sido una grandeza, puesto que nos debemos de sentir orgullosos y felices de haber gozado de la presencia y del amor de Dios desde las primeras horas de nuestra vida. Nuestra ganancia, nuestra recompensa no esta en ganar mucho dinero, ni en el sufrir mucho, sino en el gozar y en el disfrutar de la presencia de Dios que es un denario, que es el reino de los cielos.

Pero él respondió a uno de ellos: “Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No quedamos en un denario? La respuesta de Dios es personal y además es dada con un especial cariño manifestado en la palabra “amigo”. Dios te hace ver que su justicia no es como nosotros lo esperamos, hubo un trato y el trato fue cumplido, pero estos hombres no han sabido descubrir que la gracia de Dios es más importante que su justicia. Cuantos de nosotros no hemos dada un paso hacia delante en nuestra vida porque nos hemos estancado en la plano de las perdidas y las ganancias. Hoy es necesario descubrir que la gracia de Dios es más importante que nuestra justicia, porque Dios es generoso para con todos.

Toma lo tuyo y vete. Si yo quiero dar a este último lo mismo que a ti, Este versículo parece ser fuerte, pero no lo es tanto; ya que debe de hacernos caer en la cuenta de que no somos dueños de nada. Las cosas que tenemos

nos han sido dadas, así que no podemos exigir más de la cuenta. Nadie recibió menos de lo que merecía, pero todos recibieron lo que necesitaban para sí mismos y para sus familias. Es necesario reconocer que todo no viene de Dios y que los dones y carismas que de el brotan son un regalo que no podemos adquirir a través de méritos sino que estos son un don. Reconozcamos delante de Dios todo lo que nos ha dada y dejemos que el haga lo que tenga que hacer.

¿no puedo hacer o que quiera con lo mío? ¿O es que tienes envidia porque yo soy bueno?”. La soberanía y la bondad de Dios nos pueden ponerse en duda, lo que si se pone en duda es nuestra vida cuando nos dejamos corromper por el egoísmo y pedimos más de lo que damos o cuando vemos que a otros les va mejor a nosotros. Quitemos de nuestra vida todo tipo de egoísmo y dejemos que Dios empape nuestra vida y la de los demás de su generosidad en el tiempo y en el momento indicados, por eso hemos de abandonar nuestro espíritu codicioso y competitivo, y pensar como el Señor.

Así los últimos serán primeros, y los primeros serán últimos. Este último versículo concluye la parábola y nos hace descubrir como un resumen en pocas palabras que aquellos que creían ser los primeros fueron los últimos por haberse dejado corromper por el orgullo; y aquellos que han servido sólo por amor y gratitud recibirán gran honra como lo vimos. ¿Yo de cuales quiero ser?

Oración

Señor gracias porque hoy nos has dejado inundados por tu gracia, tu amor y tu generosidad. Hoy nos invitas a movernos de nuestro lugar a salir de nuestro cansancio, de nuestras desilusiones, de nuestras depresiones… para ir a trabajar a tu viña, para que abramos nuestros ojos al misterio de la vida y al tuyo. Nos has hecho descubrir que tus proyectos son muy distintos a los nuestros, ya que tu amor no puede ser contabilizado; pero tu Señor has sabido llegar en el momento correcto, haz hablado a mi corazón y me has querido por eso hoy nosotros como familia queremos consagrar nuestra vida a Ti Señor. Tu nos llamaste a trabajar en tu viña hace algún tiempo, o nos has llamado hoy a través de tu palabra o tal vez nos llamarás mañana o en otro tiempo, solo te pedimos que cuando llegue el momento Señor, no nos dejemos llevar por el egoísmo, sino que solamente nos dediquemos a gozar de nuestro trabajo y a estar agradecidos con lo que tu infinita providencia nos regale. Que así sea.

Contemplación

El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña:

1. Dios llama al hombre y le ayuda a buscarlo, a conocerle y a amarle con todas sus fuerzas.

160. El hombre, al creer, debe responder voluntariamente a Dios; nadie debe estar obligado contra su voluntad a abrazar la fe..

545. Dios nos invita a la conversión, sin la cual no podemos entrar en el Reino, pero nos muestra de palabra y con hechos su misericordia y generosidad.

El documento de Aparecida nos enseña:

14. Es necesario mostrar la capacidad de la Iglesia para promover y formar discípulos y misioneros que respondan a la vocación recibida y comuniquen por doquier, por desborde de gratitud y alegría, el don del encuentro con Jesucristo.

Compromiso

Dios es muy diferente de lo que nosotros nos imaginamos, actúa de modo distinto a lo que nosotros esperamos, por eso hoy nos pregunta: ¿cómo entiendo yo mi vida de cristiano? como una carga, como un trabajo fatigoso, o quizás me quedo sin hacer nada, o creo que mi vida llegara a ser buena y llena

de sentido gracias a la comunión con Cristo…

¿Somosinvitadosalafiestadelasalvacion? Jueves 23 de Agosto de 2012

Invocación al Espíritu Santo

Que Dios Padre fuente y origen de la luz, que ilumino a los discípulos con la luz del Espíritu Santo, nos bendiga y nos llene de los dones de este mismo Espíritu. Que el fuego santo que se poso admirablemente sobre los discípulos, con su fuerza nos purifique de todo pecado y nos ilumine con su caridad. Amén.

A) Lectura del texto

a. Texto: Mt 22, 1-14 1 Jesús tomó de nuevo la palabra y les dijo esta parábola: 2 –Con el reino de los cielos sucede lo mismo que con

aquel rey que celebraba la boda de su hijo. 3 Envió a sus criados parara llamar a los invitados a la boda, pero no quisieron venir. 4 De nuevo envió otros criados encargándoles que dijeran a los invitados: “Mi banquete está preparado, he matado reses y becerros gordos, y todo está listo; vengan a la boda”. 5 Pero ellos no hicieron caso, y se fueron unos a su campo y otros a su negocio. 6 Los demás, capturando a los criados, los maltrataron y los mataron. 7 El rey entonces se enojó y envió sus tropas para que acabaran con aquellos asesinos e incendiaran su ciudad. 8 Después dijo a sus criados: “El banquete de boda está preparado, pero los invitados no eran dignos. 9 Vayan, pues, donde se cruzan los caminos e inviten a las boda a todos los que encuentren”. 10 Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos; y la sala se llenó de invitados. 11 Al entrar el rey para ver a los invitados, observó que uno de ellos no llevaba traje de boda. 12 Le dijo: “Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin traje de boda?”. El se quedó callado. 13 Entonces el rey dijo a los servidores: “Atenlo de pies y manos y échenlo fuera a las tinieblas; allí llorará y le rechinarán los dientes”. 14 Porque son muchos los llamados, pero pocos los elegidos.

Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

B) Indicaciones para la lectura.

El evangelio de hoy contiene una parábola principal: el banquete de bodas, y otra secundaria, independiente en su origen, pero adosado a las misma por el evangelista: la del traje de fiesta. Todo esto es utilizado para darnos a conocer el rechazo de Israel a la oferta de la salvación hecha por Dios. En ella el rey representa a Dios, el banquete es imagen del encuentro final entre Dios y su pueblo, los enviados son los profetas y apóstoles, los primeros destinatarios son los judíos, y aquellos que los criados encuentran por los caminos representan a los paganos. Israel ha rechazado esta misión, pero nada impide que las puertas del banquete se abran para todos.

Meditación Jesús tomó de nuevo la palabra y les dijo esta parábola. Jesús no había terminado aún la discusión con los

principales sacerdotes y con los fariseos sobre las preguntas que le habían hecho sobre la autoridad que el poseía y su origen. Jesús después de dos parábolas expuestas, toma nuevamente la palabra, para decirles otra que sería el fin de su intervención en esta discusión.

–Con el reino de los cielos sucede lo mismo que con aquel rey que celebraba la boda de su hijo. En este versículo se describe la intención de la parábola; explicar que el reino de los cielos es como el rey que celebra la boda de su hijo. ¿Qué será más importante dentro de todo esto, el rey, la boda, el hijo, o el motivo de la celebración?

Envió a sus criados parara llamar a los invitados a la boda, pero no quisieron venir. Para un judío el hecho de que los invitados no asistiesen era signo de desprecio, pues estar invitado a la boda del hijo de un rey era un gran honor; y por tanto la invitación era hecha con mucho tiempo de anticipo. Nosotros también hemos sido invitados a este banquete, la invitación que aquí se hace es con mucho tiempo de anticipación es rechazada por muchos de nosotros, será porque falta mucho tiempo y nos gustan las cosas rápidas o porque no tenemos motivaciones explicitas para participar.

De nuevo envió otros criados encargándoles que dijeran a los invitados: “Mi banquete está preparado, he matado reses y becerros gordos, y todo está listo; vengan a la boda”. La paciencia de Dios es grande envía otros criados para hacer que los invitados vengan al banquete pero esta vez lo hacen con la imagen del banquete ya dispuesto y de las carnes apetecibles, pero esto tampoco les interesa. Es interesante como Dios se va valiendo de distintas manera, personas y sucesos para hacernos notar que la invitación al banquete es para nosotros y que es necesario que participemos, que la insistencia de Dios nos habla de una solicitud clara por nosotros. Todo esta listo para disfrutarse sólo falto yo.

Pero ellos no hicieron caso, y se fueron unos a su campo y otros a su negocio. Aquí vemos reflejados a todos los cristianos que no siguen la llamada de los profetas y mensajeros cristianos porque para ellos hay otras cosas más importantes La indiferencia, es una clara enfermedad de nuestros pueblos y muchos de nosotros la hemos padecido en ocasiones cuando hemos rechazado participar en el banquete del amor fraterno, de la Eucaristía, de la vida conyugal, de la oración entre otras cosas que son signos claros de este banquete, todo esto por atender nuestros negocios, nuestros apegos. Hoy somos interpelados por nuestra propia vida ¿qué es lo que me motiva más en la vida: mi trabajo y el dinero que obtengo de él o la felicidad al lado de mi familia, de mis hermanos, de la presencia de Dios?

Los demás, capturando a los criados, los maltrataron y los mataron. Aunque esto parezca exagerado Jesús quiere insinuar los asesinatos de los profetas, que a lo largo de la historia de Israel fueron hablando en nombre de Dios y que fueron asesinados porque su palabra requería la conversión y perturbaba la tranquilidad. Hoy en nuestros días se sigue dando esto; en muchos de nuestros pueblos hay personas que siguen maltratando y matando la voz de muchos hermanos que en nuestra familia, en nuestra comunidad y en nuestro grupo van anunciando gozosamente la el nombre de Dios. Cuántas voces apagadas, cuantas vocaciones opacadas, cuantas vidas destruidas a causa de nuestros antitestimonios, de nuestras perezas e incluso de nuestras envidias y egoísmos. La crítica y la desconfianza han apagando el fuego de muchas almas que han anunciado con su vida la alegría de participar en el banquete.

El rey entonces se enojó y envió sus tropas para que acabaran con aquellos asesinos e incendiaran su ciudad. En este versículo descubrimos una referencia clara a la ruina de Jerusalén en el año 70 por las legiones romanas de Tito. Esta destrucción es un anticipo del juicio último de Dios, y aunque con la muerte de Jesús comenzó la nueva alianza esto significa también visiblemente el fin del Antiguo Testamento al retirar Dios su presencia del templo destruido.

Después dijo a sus criados: “El banquete de boda está preparado, pero los invitados no eran dignos. Ha llegado el momento de la fiesta, la salvación, la alegría y la felicidad del banquete ya están sólo falta quien pueda gozar de ellos. Hubo quienes fueron invitados a participar del banquete pero aquí no es que no quisieran sino que son considerados indignos. Sin duda alguno esto nos pone bien claro que algo muy importante para participar dignamente del banquete son las motivaciones y la disposición que tengamos para vivir el gozo de estar en la presencia de Dios.

Vayan, pues, donde se cruzan los caminos e inviten a las boda a todos los que encuentren”. La invitación se ha abierto para todos, es necesario que salgamos de nuestras casas, de nuestras comodidades porque esta es la fiesta de los hermanos, la fiesta de todos, es necesario salir a los caminos, no debemos de quedarnos anclados en un lugar es necesario que estemos en movimiento. Sal al camino y déjate encontrar, dispón todo tu ser para encontrar el mensaje de amor que cambiará tu vida.

Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos; y la sala se llenó de invitados. Todos los que se dejaron encontrar fueron al banquete no hubo distinción entre ellos. Todos participamos o somos ahora invitados a disfrutar del banquete de la salvación. Hoy he salido al camino y me he encontrado a través de esta Palabra con esta invitación ¿estoy dispuesto y preparado para acudir a la fiesta, cuales son mis motivaciones, mi disposición?

Al entrar el rey para ver a los invitados, observó que uno de ellos no llevaba traje de boda. Este versículo parece contrastar con lo que acabamos de mencionar; pero es necesario aclarar que en las bodas antiguas para participar de ellas, el invitado lo primero que tenía que hacer era limpiar sus ropas para asistir o si no las tenía debía de ofrecérsele, así que no había motivo para no traer vestido de fiesta. De frente a esta situación nuestra vida cristiana esta confrontada y nos hace pensar en ella. ¿Cómo hemos llevado nuestro cristianismo? ¿Continuamente estamos purificando nuestra vida o nos hemos acostumbrado a vivir con el vestido sucio?

Le dijo: “Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin traje de boda?”. El se quedó callado. La manera en que el rey confronta nos habla de un cuidado especial para con aquella persona, es llamado amigo y es confrontado de una manera sencilla, pero su silencio lo condena. Aquel hombre al igual que muchos de nosotros no aprovechamos los medios que se nos ofrecen para adquirir el vestido de fiesta y participar del banquete. Porque sin Cristo dentro de su corazón, dentro de su vida el no puede decir ni una sola palabra en su defensa. Es necesario experimentar su gracia sanadora y dejar a un lado el orgullo para abandonarse en su amor.

Entonces el rey dijo a los servidores: “Atenlo de pies y manos y échenlo fuera a las tinieblas; allí llorará y le rechinarán los dientes”. Su silencio lo condena y su negación a la conversión y a la purificación le hacen tener este tipo de suerte.

Porque son muchos los llamados, pero pocos los elegidos. Este versículo nos debe de dejar muy claro que debemos de evitar el error que podría crear una invitación universal al Reino. Los llamados por Dios gratuitamente tanto judíos como gentiles, no deben engañarse con una falsa seguridad de salvación, porque habrá un juicio. Dios nos pide una respuesta de gratitud a su favor inmerecido, para no car en desgracia por nuestra desatención y presuntuosa arrogancia, porque muchos han sido llamados pero algunos se han rehusado a la invitación, y algunos otros que responden favorablemente han hecho una falsa profesión

Oración

Señor tu desde el principio de nuestra vida has puesto ante nosotros un proyecto claro de salvación ante nuestros ojos, proyecto que a los largo de nuestra vida hemos ido descubriendo. Hoy al contemplar tu Palabra, hemos mirado nuestro interior y hemos descubierto que tu amor se extiendo para todos, que aunque nuestra vida este corrompida por el pecado, tu sales nuevamente con infinita paciencia al camino en nuestra búsqueda y nos invitas a participar de tu banquete celestial; sólo basta que nosotros respondamos a tu llamada con un corazón limpio dispuesto a participar de tu salvación. No permitas Señor que ensuciemos el vestido de la gracia que habita en nosotros. No permitas que seamos sordos a tu voz que nos invita constantemente a participar de tu fiesta. Ayúdanos a estar en constante preparación, para llegar al final de nuestra vida a aquel banquete eterno con el vestido de fiesta rebosante porque hemos encontrado en Ti nuestra felicidad. Bendito seas por siempre Señor.

Contemplación

El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña:

54. Dios queriendo abrir el camino de la salvación se manifestó y nos invito a una comunión intima con Él revistiéndonos de una gracia y una justicia resplandecientes.

160. El hombre, al creer, debe responder voluntariamente a Dios; nadie debe estar obligado contra su voluntad a abrazar la fe. Dios llama a los hombres a servirle en espíritu y en verdad. Por ello quedan vinculados por su conciencia, pero no coaccionados.

El documento de Aparecida nos enseña:

226 / a. En la Iglesia se debe de ofrecer a todos los fieles un encuentro personal con Jesucristo, una experiencia profunda e intensa que le lleve a una conversión personal y a un cambio de vida integral.

Compromiso

Nuestra vocación de cristianos es una invitación a ser una misma cosa con Dios en Jesucristo. ¿Estamos preparados para ello? Porque todos son llamados a gozar de la fiesta, pero no todos están dispuestos a confiar en el Dador para recibir de Él el ropaje apropiado para la misma.

Amar,lamejorformadevivir Viernes 24 de Agosto de 2012

Invocación al Espíritu Santo

Ven Espíritu Santo, porque sin ti, a Dios lo tenemos lejos. Ven Espíritu Santo, porque sin ti el actuar de los cristianos refleja una vida de esclavos. Ven Espíritu Santo, porque contigo el Evangelio es vida, la Iglesia pasa a ser comunión en la Trinidad. Contigo la autoridad es un servicio liberador y la misión un renovado Pentecostés. Así sea.

A) Lectura del texto

a. Texto: Mt 22, 34-40 34 Cuando los fariseos oyeron que había tapado la boca a los saduceos, se reunieron, 35 y uno de ellos, experto

en la ley, le preguntó para ponerlo a prueba: 36 –Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la ley? 37 Jesús le contestó: -Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. 38 Este es el primer mandamiento y el más importante. 39 El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 40 En estos dos mandamientos se basa toda la ley y los profetas.

Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b. B) Indicaciones para la lectura.

Esta escena evangélica se desarrolla en un contexto de polémica entre Jesús y los fariseos. Este texto esta enmarcado por tres consultas hechas a Jesús por representantes de diversos grupos religiosos y políticos de las cuales este texto responde a la tercera. ¿Cuál es el primer mandamiento? Es la pregunta hecha por los fariseos, los cuales buscan en la ley y sus preceptos el camino de la salvación. No es ésta una pregunta tonta ante la confusión creada por los más de seiscientos preceptos en los que los expertos habían deducido de la ley. Jesús ante todo esto aclara que lo más importante es el amor a Dios y al prójimo y que en estos dos preceptos tienen su origen y se resumen todas las enseñanzas de la ley y los profetas.

Meditación Cuando los fariseos oyeron que había tapado la boca a los saduceos, se reunieron. Al ver los fariseos que Jesús

había hecho callara a los saduceos los cuales defendían posturas opuestas a ellos se aprovecharon del momento para juntarse y tratar de encontrar la manera de hacer quedar mal a Jesús y encontrar un motivo para acabar con él.

Y uno de ellos, experto en la ley, le preguntó para ponerlo a prueba. El portavoz que eligieron era considerado un hombre muy sabio por la referencia que nos da el evangelista el cual tenía un fin muy claro poner a prueba a Jesús. Esta actitud parece ser muy importante con referencia a nosotros ya que en muchas ocasiones nosotros tenemos esta actitud con respecto a las cosas de Dios, consideramos que tenemos el poder de la fe, que ya sabemos todo sobre Dios, sobre la Iglesia y que no necesitamos más; por ello sin pesarlo ponemos muchas veces a prueba a Jesús, al querer instrumentalizar su Palabra en beneficio propio.

–Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la ley? La referencia a Jesús como Maestro por parte del fariseo “experto en la ley”, parece llevar cierta ironía o clara manifestación de cuestionar a Jesús. Los fariseos que se desvivían por cumplir los 613 preceptos en los que se basaba la ley, preguntan cual es el principal de todos.

Jesús le contestó: -Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Esto nos hace pensar que sobre todas las cosas nuestra primera obligación es amar a Dios con todo nuestro ser (corazón, alma y mente). Esta respuesta no puede ser negada por los fariseos ya que ésta, está basada en un texto de la Sagrada Escritura que es muy conocida por los Judíos por el “Shema” el cual lo repetían cada mañana y tarde como plegaria.

Este es el primer mandamiento y el más importante. Y para culminar con esta primera respuesta Jesús remata diciendo que este mandamiento es el primero y el más importante. Ante esto nosotros, como estamos viviendo este mandamiento, ¿para nosotros lo más importante y a lo que le dedicamos todo nuestro tiempo es a amar a Dios?

El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Este versículo es el segundo mandamiento que presenta Jesús a los fariseos: “amar al prójimo” y los hace con la palabra semejante al anterior. Esta palabra nos hace recordar con justa razón que en le principio el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios, por ello quien ama al prójimo esta amando a Dios. Por otra parte este mandamiento también confronta nuestra realidad puesto que hace una referencia a nuestro interior: amalo como té te amas. Esta referencia sin duda algunos nos hace pensar en la valoración que tenemos de nosotros mismos. Cuantos egoísmos, cuantas amarguras llevamos en nuestros corazones que impiden amar a nuestro prójimo; por esto es necesario abrirnos a una vida nueva a través del amor a Dios y a mis hermanos.

En estos dos mandamientos se basa toda la ley y los profetas. Sin lugar a dudas estos dos mandamientos son el centro y la esencia de la ley del Señor; siendo esto muy distinto a lo que estaban buscando los maestros de la ley, los cuales se olvidaron de esto y se preocuparon en demasía por el cumplimiento rígido de ciertas normas legales. Además a esto Jesús le da su tinte y ubica estas dos realidades en unidad indisoluble, porque en ellos se resume toda la ley y los profetas.

Oración

Te bendecimos Señor porque gracias a la fe y a la acción del Espíritu Santo, hemos descubierto en nuestra vida el amor verdadero, el cual nos permite acercarnos a ti como hijos y abrir nuestros corazones para amar también a nuestros hermanos que su imagen tuya. Hoy pedimos que nos ayudes a reconocerte siempre como nuestro único Dios a quien debemos servir y amar en todo momento. Queremos cumplir tus mandamientos, queremos compartir la alegría de haber experimentado tu amor, no permitas que se apoderen de nosotros aquellas dudas que nos hacen calcular y cuantificar tu amor, haz más bien Señor que cada día despertemos a la vida con el corazón dispuesto a acoger tu voluntad, con el alma tranquila para saborear tus bondades y con la mente abierta a descubrir tu verdad. Enséñanos Señor a amar para vivir mejor. Así sea.

Contemplación

El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña:

735. El amor es el principio de la vida nueva en Cristo, hecha posible porque hemos recibido una fuerza, la del Espíritu Santo.

826. La caridad es el alma de la santidad a la que todos estamos llamados.

El documento de Aparecida nos enseña:

138. Para configurarse verdaderamente con el Maestro es necesario asumir la centralidad del Mandamiento del amor. Este amor a de ser el distintivo de cada cristiano, no puede dejar de ser la característica de su Iglesia cuyo testimonio de caridad será el primero y el principal anuncio.

Compromiso

El amor de Dios ha sido derramado entre nosotros y nos invita a reconocerle. Hoy delante de Dios tratarás de hacer un recuento de lo que hiciste durante el día, ubicando en cuantos

momentos de tu vida en este día amaste a Dios y al prójimo.

¡Yonoquierotıtulos,yoquieroservir! Sábado 25 de Agosto de 2012

Invocación al Espíritu Santo

Dios, par quien todo corazón es como un libro abierto, todo deseo manifiesto y para quien no hay secreto alguno; purifica nuestros corazones dándonos al Espíritu Santo a fin de que vivamos santamente de acuerdo a las enseñanzas de tu Palabra que es vida y abundancia para nosotros. Ven Espíritu Santo y llénanos con el fuego de tu amor. Amén.

A) Lectura del texto

a. Texto: Mt 23, 1-12 1 Entonces Jesús, dirigiéndose a la gente y a sus discípulos, les dijo: 2 – En la cátedra de Moisés se han sentado

los maestros de la ley y los fariseos. 3 Obedézcanles y hagan los que les digan, pero no imiten su ejemplo, porque no hacen lo que dicen. 4 Atan cargas pesadas e insoportables, y las ponen sobre los hombros de la gente; pero ellos no mueven ni un dedo para llevarlas. 5 Todo lo hacen para que los vea la gente: exageran sus distintivos religiosos y alargan los adornos del manto; 6 les gusta el primer asiento en los banquetes y los puestos de honor en las sinagogas, 7 el ser saludados por la calle y que los llamen maestros. 8 Ustedes, en cambio, no se dejen llamar maestros, porque uno es su maestro, y todos ustedes son hermanos. 9 Ni llamen a nadie padre en la tierra; porque uno sólo es su Padre: el del cielo. 10 Ni se dejen llamar jefes, porque uno sólo es quien los conduce: el Mesías. 11 El mayor de ustedes será el que sirva a los demás. 12 Porque el que se engrandece será humillado, y el que se humilla será engrandecido.

Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b. B) Indicaciones para la lectura. En el texto que hemos leído vemos que Jesús se dirige a sus discípulos y a las multitudes para emitir su juicio

sobre la respuesta del Israel histórico a la invitación última de Dios. Los responsables del pueblo han sabido conservar la enseñanza de Moisés, pero no la han puesto en práctica. Más, aún, su conducta contradice el espíritu de esta enseñanza. Jesús invita a rechazar esto, puesto que la comunidad cristiana no debe estar fundada sobre títulos y honores, sino en la fraternidad, que nace del hecho de tener un Padre en común y de seguir a Jesús.

Meditación Entonces Jesús, dirigiéndose a la gente y a sus discípulos, les dijo: Aquí se descubre que la intención de las

palabras que acompañaran esta intervención de Jesús tienen dedicatoria y van dirigidas a personas concretas.

– En la cátedra de Moisés se han sentado los maestros de la ley y los fariseos. El sentarse en la cátedra de Moisés nos indica que los maestros de la ley y los fariseos se dedicaban a enseñar la ley de Moisés, ellos eran los encargados de instruir al pueblo. Pero el narrador a puesto en estas palabras algo no muy congruente al decir que están sentados. Para nosotros el estar sentados nos indica que es una postura de descanso, pero en aquel entonces el sentarse en una cátedra era signo de poder, de autoridad. Esto nos hace pensar en la manera en que muchos anunciamos el Evangelio.

Obedézcanles y hagan los que les digan, pero no imiten su ejemplo, porque no hacen lo que dicen. Esta expresión de Jesús no habla de que la enseñanza de estos hombres es fiable, pero que su comportamiento no es muy sano. Su credo era mejor que su conducta. Estas palabras seguramente calan en muchas de nuestras vidas cuantas cosas decimos, anunciamos y cuantas vivimos. Somos parte de un mundo que construye felicidades, que soluciona muchos problemas con la boca, pero no somos capaces de construir nuestra felicidad y de solucionar nuestros problemas. Es tiempo de de vivir lo que enseño, dejar a un lado la doble vida.

Atan cargas pesadas e insoportables, y las ponen sobre los hombros de la gente; pero ellos no mueven ni un dedo para llevarlas. Este versículo pone muy clara la hipocresía que puede embargar nuestra vida. Nos

convertimos en jueces y en inquisidores de los demás, pero no somos capaces de mirarnos al espejo y contemplar que todo lo que Dios me ha dado es para servir a mis hermanos y para efectuar dicho servicio es necesario que yo testimonie con obras y palabras la verdad.

Todo lo hacen para que los vea la gente: exageran sus distintivos religiosos y alargan los adornos del manto; les gusta el primer asiento en los banquetes y los puestos de honor en las sinagogas, el ser saludados por la calle y que los llamen maestros. Todos los aspectos que se recogen en estos versículos nos hacen pensar en que el cumplimiento de dichas observancias no era por sinceridad interior, sino más bien como signo de una ostentación pervertida. De esta manera el cumplimiento de la ley que debía de pender de un sentido profundamente espiritual quedaba embarnecido por lo literal y físico de ahí que estos hombres se quedaran en la superficie de la apariencia. Todo esto nos debe de hacer pensar en la manera en como nosotros vamos viviendo nuestra vida religiosa, ¿esta vive de la apariencia o esta nutrida del amor y del testimonio?

Ustedes, en cambio, no se dejen llamar maestros, porque uno es su maestro, y todos ustedes son hermanos. Ni llamen a nadie padre en la tierra; porque uno sólo es su Padre: el del cielo. Ni se dejen llamar jefes, porque uno sólo es quien los conduce: el Mesías. Aquí Jesús advierte a todos los discípulos y a las gentes sobre el empleo de títulos distintivos, que deberían ser reservados a Dios. Y a la vez esta es una advertencia también para nosotros; ya que nuestro primer compromiso como cristianos es anunciar a todos el mensaje de Jesús, pero este debe ser espontáneo y libre, sin títulos y sin referencias personales ya que todo esta enfocada a Dios. Nuestro cristianismo por tanto debe de estar constituido bajo tres direcciones: la vida que brota del Padre, la enseñanza que viene del Maestro y la guía que nos debe ofrecer el Jefe; no usurpemos lugares que no nos corresponden, dejemos a Dios ser Dios.

El mayor de ustedes será el que sirva a los demás. Esta es la norma que debe de dirigir nuestro actuar. Porque el que se engrandece será humillado, y el que se humilla será engrandecido. Nuestra vida tiene que tener como culmen el servicio, y aunque parezca raro la presencia del reino que Jesús quiere instaurar vuelve a sorprendernos con la novedad de que la grandeza de esta servicio se esconde en la humillación, sentido muy opuesto al que esperaríamos la mayoría.

Oración

Ante ti Señor en este día queremos reconocer nuestras limitaciones y pedimos que alejes de nosotros aquellos deseos o aquellas inclinaciones que nos induzcan a la hipocresía, a la autosuficiencia, al despotismo, etc. Queremos que Tú nos liberes, que tu quites de nosotros todo eso que nos impide reconocer tu presencia en medio de nuestros hermanos. Fortalece a todas las personas que se dedican anunciar tu Evangelio, bendice a los ministros de tu Iglesia para que sean eficaces servidores de tu Reino. Finalmente de pedimos Señor que reavives en nosotros el deseo de servirte completamente, que dejemos a un lado todo deseo de beneficio, que nos abandonemos en ti completamente para que tu seas nuestro único Maestro, Padre y Jefe. Así sea.

Contemplación

El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña:

642. La fe de la primera comunidad cristiana se funda en el testimonio de hombres concretos que dieron su vida al anuncio del Evangelio a través de una vida de fe nutrida de sus obras.

905. El cumplimiento de la misión profética de los cristianos es cumplido con el anuncio de Cristo comunicado con el testimonio de la vida y de la palabra.

El documento de Aparecida nos enseña:

55. El énfasis en la experiencia personal y lo vivencial nos lleva a considerar el testimonio como un componente clave en la vivencia de la fe.

105. En el testimonio de muchos hombres y mujeres que movidos por su fe, han trabajado incansablemente en defensa de la dignidad de la persona humana, incluso hasta dar la vida por ello, resplandece la dignidad del ser humano.

Compromiso

Hemos visto el peligro del abuso espiritual. Hoy somos testigos de la extensión de muchos grupos espirituales, círculos de reflexión o comunidades sectaria que van cayendo en este

peligro; que nos hace preguntarnos si nuestro mensaje de salvación está orientado a compartir realmente las necesidades y preocupaciones de los hombres de nuestro tiempo.

Discıpulosverdaderos Domingo 26 de Agosto de 2012

Invocación al Espíritu santo

Ven Espíritu Santo Creador, ven a visitar el corazón y llena con tu gracia viva y eficaz nuestras almas, que tú creaste por amor. Danos a nuestro Padre conocer, a Jesús, el Hijo comprender, y a ti Dios que procedes de tu mutuo amor te creemos con sólida y ardiente fe. Amén.

A) Lectura del texto

Texto Juan 6,60-69

Muchos de sus discípulos, al oírle, dijeron: «Es duro este lenguaje. ¿Quién puede escucharlo?» Pero sabiendo Jesús en su interior que sus discípulos murmuraban por esto, les dijo: «¿Esto los escandaliza? ¿Y cuando vean al Hijo del hombre subir adonde estaba antes?...«El espíritu es el que da vida; la carne no sirve para nada. Las palabras que les he dicho son espíritu y son vida. «Pero hay entre ustedes algunos que no creen.» Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a entregar. Y decía: «Por esto les he dicho que nadie puede venir a mí si no se lo concede el Padre.» Desde entonces muchos de sus discípulos se volvieron atrás y ya no andaban con él. Jesús dijo entonces a los Doce: «¿También ustedes quieren marcharse?» Le respondió Simón Pedro: «Señor, ¿a quién vamos a ir? Tú tienes palabras de vida eterna, y nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios.»

(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

B) Indicaciones para la lectura

El Evangelio nos lleva a reflexionar sobre la oración del Padrenuestro, la oración perfecta porque fue el mismo Cristo quien la enseñó a sus discípulos y a toda su Iglesia, que la reza en todo el mundo en forma incesante. Jesús la enseña, es el Maestro quien debe enseñar a los discípulos. Uno de los discípulos, al observar su recogimiento, le ruega que les enseñe a hablar con Dios, Jesús responde: Padre, santificado sea tu nombre… (Lc 11,) y a esta petición añade el ejemplo del amigo que “llama a la puerta y se le abre”.

Meditación Como apóstoles de Jesús, tenemos necesidad de preguntarnos, ¿Es, la palabra del Señor dura?, ¡Cuán dulce al

paladar me es tu promesa, más que miel a mi boca! (Salmo 119)¿Es duro mi corazón?, ¿Quiero de verdad oír a Jesús? ¿No es acaso la palabra del Señor luz para mi caminar?, Para mis pies antorcha es tu palabra, luz para mi sendero. (Salmo 119). ¿O es que sentimos que el lenguaje de Jesús es duro porque nos resulta difícil de aceptar, sobre todo por las consecuencias que involucra?

Adivinando Jesús que sus discípulos lo criticaban, les dijo: -«¿Esto Los hace vacilar?. “¿Y si vieran al Hijo del hombre subir a donde estaba antes? El Señor me conoce en lo más profundo, Él sabe, de mí. Jesús lee nuestro corazones, por eso nos pregunta -¿Esto los hace vacilar?,. ¿Qué le vamos a responder hoy?. Los discípulos lo criticaban, le parecen que las afirmaciones de Jesús son ilógicas, difícil de creer y aceptar desde el punto de vista humano. El Señor les dice a sus discípulos que hay que creer en él en ese minuto que están con él, no después de la ascensión al cielo, porque sí así fuera, no estaban aceptando su origen divino.

El espíritu es quien da vida; la carne no sirve de nada. Las palabras que les he dicho son espíritu y vida. Y con todo, algunos de ustedes no creen.” Pues Jesús sabía desde el principio quiénes no creían y quién lo iba a entregar. Y dijo: - «Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede. Desde entonces, muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con él. El Evangelio nos está afirmando que la carne de Jesús es tan real como es la verdad eucarística. Ambas tienen para nosotros el mismo resultado, darnos vida. Por eso debo preguntarme ahora si estoy dispuesto a abrir mi corazón y mi espíritu al Espíritu Santo.

Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede.” Somos libres de aceptar o rechazar a Dios y a vivir en comunión con su Hijo Jesucristo.

Entonces Jesús les dijo a los Doce: - ¿También ustedes quieren marcharse? Simon Pedro le contestó: - Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo consagrado por Dios. Esta pregunta debe llegar a nuestro corazón y es necesario responderle desde nuestro interior si optamos por él o lo dejamos. Junto a Pedro, repitamos “Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna” Reconozcamos nuestra fragilidad de corazón sin miedo y cada vez que vayamos a vacilar, Señor, ¿a quién vamos a acudir?

Oración

Señor, hemos recibido tanto de Ti, hemos oído y reflexionado tu Palabra, no quiero ni murmurar ni vacilar, no quiero cerrarme y dejarme dominar por la incredulidad, por nada quiero abandonarte, no quiero mirar ni dar un paso atrás, al contrario, quiero ir con contigo y quiero en el silencio del corazón decirte mucha veces: "Señor, ¿a quién vamos a ir, sino a ti?!". Heme aquí, Señor, que voy…

Contemplación

• Me pongo en el lugar de Pedro ante Jesús. ¿Qué respuesta doy a Jesús que me pregunta?: “¿También tú quieres irte?”

• Me pongo en el lugar de Jesús. Hoy. Mucha gente está dejando de ir con Jesús. ¿Es culpa de quién?

Me daré espacio en el día para tener un momento de oración personal, un diálogo espontaneo con Dios. En Familia rezar juntos el Padre Nuestro a la hora de la comida, tratando de hacer una pausa en cada una de las peticiones para reflexionarla y tratar de hacerla vida.

“¡Aydeustedesguıasciegos!” Lunes 27 de Agosto de 2012

Oración: Haz señor que seamos verdaderos discípulos de tu hijo, cumpliendo, sus enseñanzas, y así, realizar tu voluntad que ilumina nuestra vida y la de los demás, para no ser guías ciegos de tu palabra y de tu evangelio. Amen

Texto: Mt 23,13-22 13¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos hipócritas, que cierran a los demás la puerta del reino de los

cielos! Ustedes no entran, y a los que quieren entrar, no los dejan. 15¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos hipócritas, que recorren mar y tierra para convertir a un pagano, y cuando lo convierten lo hacen merecedor el doble más que ustedes del fuego que no se apaga! 16¡Ay de ustedes, guías ciegos, que dicen: “jurar por el santuario, no compromete, pero si uno jura por le oro del santuario queda comprometió”! 17¡Torpes y ciegos! ¿Qué es más, el oro o el santuario que santifica el oro? 18También dicen: jurar por el altar no compromete, pero si uno jura por la ofrenda que hay sobre él queda comprometido”. 19¡Ciegos! ¿Qué es más, la ofrenda o el altar que la santifica? 20Pues el que jura por el altar, jura por él y por todo lo que hay encima; 21el que jura por el santuario, jura por él y por quien lo habita; 22el que jura por el cielo, jura por el trono de Dios y por el que está sentado en él.

Meditación 13¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos hipócritas, que cierran a los demás la puerta del reino de los

cielos! Ustedes no entran, y a los que quieren entrar, no los dejan.

Estamos entrando hoy a la Meditación de los ¡Ay! De Jesús Ay en sentido de dolor de lamentación por que no han querido entender los fariseos su mensaje. Además que ni siquiera han entendido su labor en relación con las cosas sagradas. Mas bien se han orgullecido y cambiado el sentido de lo que deben tener las celebraciones, convirtiéndose en ritualismo más que en misterio. El rito lo han hecho superficial por la infinidad de normas que tienen. Y han apagado el misterio que hace caminar en la vida espiritual en la vida de fe, en la vida de Dios.

15¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos hipócritas, que recorren mar y tierra para convertir a un pagano, y cuando lo convierten lo hacen merecedor el doble más que ustedes del fuego que no se apaga!

Siembra maíz y cosecharás maíz, y es que no puede ser de otra manera. En el caso de los hipócritas que diga de los fariseos no puede ser de otra manera enseñan lo que saben y como el ser humano somos muy creativos pues cada quien le pega lo que quiere, por eso dice que los hacen peores.

16¡Ay de ustedes, guías ciegos, que dicen: “jurar por el santuario, no compromete, pero si uno jura por le oro del santuario queda comprometió”!

Una convicción errónea nunca se queda sola, tiene que justificarse si no, no es una convicción, sea por ignorancia, sea por libre albedrío, sea por error una falsedad no puede conducir a una verdad. Y si no se conoce la verdad cómo la podríamos defender, si conoce erróneamente, conduce al error. Pensemos que la intención de los fariseos pudiera haber ido por esta línea. Porque estuvieron buscando la verdad, pero uno de sus defectos es que no aceptaban corrección alguna. Obstinados y creyendo saber todo ignoraron a Jesús. Lo cual los hace culpables de su ignorancia. Para nosotros esto ya no es justificación, Dios se nos ha revelado de diferentes maneras en diferentes tiempos bajo diferentes signos, el último y el mejor es su Hijo a quien escuchamos cuando estamos abiertos al Espíritu que nos ilumina lo que hemos de creer.

17¡Torpes y ciegos! ¿Qué es más, el oro o el santuario que santifica el oro?

El ignorar no es el problema el problema es no querer ser iluminados. ¿Qué pensaríamos de un ciego que se resiste a ser ayudado a cruzar una avenida peligrosa? Que es un tonto, que alguien que no lo vea lo va a atropellar…y lo que estas pensando. Pues esto es precisamente lo que Jesús reclama.

18También dicen: jurar por el altar no compromete, pero si uno jura por la ofrenda que hay sobre él queda comprometido”.

Aquí no podemos decir que es juego de palabras es juego de sentidos, es como querer cambiarle la nomenclatura a los números, es decir que el uno es el diez, el nueve el dos…hasta llegar al diez diciendo que es el uno y así con todos los números por más que lo intentemos no le vamos a cambiar el sentido. Ellos querían hacer algo similar pero dando todo el sentido sagrado a lo que realmente no lo tiene.

19¡Ciegos! ¿Qué es más, la ofrenda o el altar que la santifica?

Alguien que se le ocurre alegar, a otro que es más importante la rama que el árbol, se va a dar en la boca una y otra vez por más argumentos que ponga y por mucha destreza que tenga. Porque el otro con que diga el árbol es el árbol y ya. Dios que santifica las cosas es más importante que todo los santificado por el. Sea de la índole que sea, sea del valor que sea no hay más.

20Pues el que jura por el altar, jura por él y por todo lo que hay encima;

Y en verdad ¿qué es el altar, sin Dios?, una pila de piedras, un bloque de mármol, un pedazo de madera, y ¿qué es eso? Sin su significado sagrado. Una pila de piedra una pila de leña.

21el que jura por el santuario, jura por él y por quien lo habita;

Entonces de que nos sirven el altar y los santuarios cuando se les ha quitado su sentido de ser. Como según este texto estaban intentando los fariseos. Y nosotros estamos limpios de pecado o también hemos cambiado el sentido a las cosas que nos deben acercar a Dios, más bien alejando nuestro corazón de él. Cuando vamos al templo solo a criticar, a vender, a fuerzas, no será que también son indicios de que queremos cambiar el sentido. Y lo que nos debe unir a Dios nos está alejando haciéndonos hipócritas y queriendo engañar a todos incluso a Dios.

22el que jura por el cielo, jura por el trono de Dios y por el que está sentado en él.

Que hay fuera de Dios nada no podemos inventarnos cosas que por el hecho de decirlo vayan a ser más importantes. En este campo Dios por medio de la economía de la salvación nos ha ido marcando el rumbo, de tal manera que no caigamos en sincretismos, en idolatrías, en fetichismo religioso. Más bien en Jesús ha querido resumir todo el sentido de nuestra existencia. Lo cual nos deja muy marcado con su vida: pasión, muerte y resurrección. Detallado cada uno de los momentos con todo el sentido del itinerario que debemos seguir. Esto para decirnos una sola cosa Dios es quien hace lo sagrado.

Oración

Te damos gracias Señor porque en Cristo nos has enseñado a ser tus hijos, no permitas que nos apartemos de la ortodoxia de su doctrina que nos lleva a ti. Ya que el abanico que hoy se nos presenta es interminable. Espíritu Santo no apartes de nosotros tu auxilio y ayuda en los momentos de prueba, fortalécenos para saber mantenernos en la verdad aunque esto nos cueste sacrificio. Amén.

Contemplación

Muchas de las obras y de las palabras de Jesús han sido, pues, un signo de contradicción (Lc 2,34) para las autoridades religiosas de Jerusalén. (cfr. CATIC No. 575). A los ojos de muchos en Israel, Jesús parece actuar contra las instituciones esenciales del Pueblo elegido. Sumisión a la ley, sobre el templo (cfr. CATIC No. 576). Pero esta vez Jesús debe velar y sujetarse a la ley cumpliéndola en su totalidad hasta en sus menores preceptos, según sus propias palabras (cfr. CATIC No. 578).

Compromiso

Observar la próxima vez que asista a la Iglesia para realizar algún culto a Dios, y analizar mis sentimientos, deseos y pensamientos de cómo lo hago. Para no caer en el fariseísmo.

“Estoesloquedebıanpracticar, sindescuidaraquello”

Martes 28 de Agosto de 2012 Oración:

Señor, envía tu Espíritu para que nos ilumine en este momento de Meditación . Nos alumbre el entendimiento y abra nuestro corazón, para recibir tu mensaje y nos encamine a proclamar la única verdad que nos viniste a enseñar, y que nos invitas a continuar con el testimonio de vida mediante el cual debemos propagar tu reino de justicia y de amor. Amén.

Texto: Mt 23,23-26 23¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos hipócritas, que pagan el diezmo de la menta, del anís y del

comino, y descuidan lo más importante de la ley: la voluntad de Dios, la misericordia y la fe! Hay que hacer esto, sin descuidar aquello. 24¡Guías ciegos, que no dejan que pase el mosquito y se tragan el camello! 25¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos hipócritas, que limpian por fuera el vaso y el plato, mientras que por dentro siguen llenos de codicia y desenfreno! 26¡Fariseos ciegos, limpia primero por dentro el vaso, para que también por fuera quede limpio! Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

Meditación 23¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos hipócritas, que pagan el diezmo de la menta, del anís y del

comino, y descuidan lo más importante de la ley: la voluntad de Dios, la misericordia y la fe! Hay que hacer esto, sin descuidar aquello.

No son los méritos propios los que nos alcanzan la santidad, no es el que demos muchas limosnas, no es el que cumplamos por cumplir lo que nos pide la Iglesia. Es necesario preguntar en la oración a Dios qué quieres de mí. En qué te puedo servir, para qué soy bueno. Y esto nos hará saber que la respuesta de amor, de servicio y de entrega, implica muchas cosas, las primeras son como la punta del iceberg de lo que debemos hacer.

24¡Guías ciegos, que no dejan que pase el mosquito y se tragan el camello!

Muchas de las cosas importantes a veces son ignoradas porque estamos preocupados de otras muchas menos importantes e insignificantes pero que nosotros las hemos hecho muy importantes. Pensemos en la preparación de una fiesta sea de primera comunión, quince años, boda, etc. De cuantas cosas nos preocupamos cuando lo esencial es una, darle gracias a Dios. Y es del último que nos acordamos cuando bien le va. Ojalá y en quienes estén leyendo esto me esté equivocando puede ser es más ojalá y así sea que nosotros si demos su importancia a lo que lo debe tener en orden descendente o ascendente como se quiera tomar, pero sea de arriba o de abajo que el primero sea Dios.

25¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos hipócritas, que limpian por fuera el vaso y el plato, mientras que por dentro siguen llenos de codicia y desenfreno!

“Hablar es bonito, pero hacer es otra cosa” esta frase cómo hace daño a nuestro interior, tanto para el que lee, como para el que escucha, y el que habla. El que lee busca pretexto para no entender el que escucha procura no retener y el que habla prefiere callar total que esto es un lio. El problema de esto es que nadie cree a nadie, bueno aclarando cuando se trata de cosas buenas porque las malas, hasta hacemos que no las vemos para que sigan creciendo y si podemos cooperamos con nuestro grano de arena. Con esto cómo no vamos a estar llenos de desenfreno y codicia.

26¡Fariseos ciegos, limpia primero por dentro el vaso, par que también por fuera quede limpio!

Es decir mis intenciones con las que hago las cosas de Dios son las correctas en pocas palabras dejo que Dios sea Dios. De esta manera producirá fruto en mí las cosas buenas que haga. De otra manera por buenas que sean las cosas si mis intenciones son torcidas cómo podrán producir en mí la vida espiritual, la fe, la misericordia, el perdón, la reconciliación imposible. No se puede lavar una camisa con lodo la ensuciamos más. A Dios lo que le pertenece.

Oración

Te pedimos Señor que sepamos descubrir tu luz que ilumina nuestra mente y corazón, para que todo lo que hagamos, tenga el reflejo de lo que creemos y para que esto que creemos sea de verdad en ti, y no confundirnos y tampoco confundir a nadie. Te lo pedimos a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Contemplación

Jesús no abolió la ley del Sinaí, son que la perfecciono de tal modo que reveló su hondo sentido y satisfizo por las transgresiones contra ella. (Cfr. CATIC No. 592).

Compromiso

Procuraré por lo menos el día de hoy hacer una ofrenda sincera a Dios. Sin pedirle nada a cambió.

Lasfalsasapariencias Miércoles 29 de Agosto de 2012

Invocación al Espíritu Santo

Espíritu Santo, Dios eterno, bajo cuyo poder se hallan los cielos y la tierra; humildemente postrados ante tu divina majestad te entregamos enteramente y sin reservas todo nuestro ser. Te suplicamos nos concedas la hermosura y resplandor de tu pureza, tu inmutable justicia, y la fuerza de tu amor, para que vivamos santamente los designios que tu Palabra nos inspire en esta Meditación . Así sea.

A) Lectura del texto

a. Texto: Mt 23, 27-32 27 ¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos hipócritas, que parecen sepulcros blanqueados: por fuera su

apariencia es hermosa, pero por dentro están llenos de huesos de muerto y podredumbre! 28 Lo mismo pasa con ustedes: por fuera parecen justos ante los hombres, pero por dentro están llenos de hipocresía y de perversidad. 29 ¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos hipócritas, que edifican sepulcros a los profetas y adornan los mausoleos de los justos! 30 Dicen: “Si hubiéramos vivido en tiempos de nuestros antepasados, no habríamos colaborado en la muerte de los profetas”. 31 Con lo cual confirman que son hijos de quienes mataron a los profetas. 32 ¡Contemplen, pues, lo que sus antepasados comenzaron!

Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b) Indicaciones para la lectura.

El texto que se nos presenta el día de hoy recoge las dos ultimas acusaciones de las que han sido objeto los jefes espirituales de Israel. El denominador común que se resalta en este texto es la hipocresía, dominando la imagen y el tema del sepulcro.

Meditación ¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos hipócritas, que parecen sepulcros blanqueados: por fuera su

apariencia es hermosa, pero por dentro están llenos de huesos de muerto y podredumbre! Se dice que había una costumbre palestinense de pintar de blanco los sepulcros, para que fura más fácil identificar la tumbas para evitar impurezas. Esta hermosa apariencia disimulaba también la realidad de su interior. Esta imagen es fuerte y nos hace pensar en muchos de nosotros que vamos por la vida cargando nuestro pecado ocultándolo de muchas maneras.

Lo mismo pasa con ustedes: por fuera parecen justos ante los hombres, pero por dentro están llenos de hipocresía y de perversidad. Esta aplicación que se nos narre es muy clara y solamente no lleva a contemplar nuestra vida y la manera en que vamos llevando nuestro cristianismo. Muchas personas que se acercan a nosotros creen encontrar una experiencia de santificación o de bendición en la que Dios a través de nosotros de fortaleza y animo, pero la sorpresa es que muchos de nosotros estamos llenos de hipocresía y de iniquidad y hacemos que esta experiencia se contaminante.

¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos hipócritas, que edifican sepulcros a los profetas y adornan los mausoleos de los justos! Esta expresión hace referencia a una actitud que tenían los fariseos y los maestros de la ley por quitar de la mente de muchas personas la generación del pecado que les procedía porque sus antepasados habían matado a los profetas; ellos para quitar esta culpa construían grandes sepulcro y monumentos adornados

hermosamente para lavar su culpa. Esta actitud nos hace pensar en muchos cristianos que a través de obras de caridad o de ayudas altruista quieren lavar su pecado o su cargo de conciencia realizando estas acciones.

Dicen: “Si hubiéramos vivido en tiempos de nuestros antepasados, no habríamos colaborado en la muerte de los profetas”. La famosa frase del “hubiera” sigue latente en la mente de muchos de nosotros, la cual nos impide aceptar una vida nueva y abrirnos a la gracia y a la misericordia de Dios. Es correcto aceptar nuestras culpas y tener remordimientos de conciencia por ellos, pero es mucho mejor dejarlas purificar por la gracia y la misericordia de Dios, emprendiendo una nueva vida a través de una conversión sincera.

Con lo cual confirman que son hijos de quienes mataron a los profetas. Muchas veces al igual que estos hombres hacemos evidentes nuestras culpas y nos centramos en ellas.

¡Contemplen, pues, lo que sus antepasados comenzaron! Esta es una advertencia que anuncia que ellos mismos están por hacer lo mismo que sus padres al dar muerte al Señor Jesús y a sus seguidores, haciendo una culminación de lo que sus padres habían hecho.

Oración

Te damos gracias Señor, Padre del cielo, porque no hay condena ni culpa en aquellos que de alguna manera están unidos a Cristo Jesús, pues por la unión con Él la ley del Espíritu que vivifica nuestra alma, no ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Te pedimos Señor que establezcas tu ley de amor y de amistad en lo más profundo de nuestro corazones para que rejuvenecidos por tu amor sepamos responderte como tu mereces, porque amarte a ti y a nuestros hermanos es cumplir tu ley por siempre. Conviértenos Señor de la hipocresía autosuficiente, para que demos frutos abundantes de conversión. Amén.

Contemplación

El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña:

781. En todo tiempo y lugar es grato a Dios aquel que teme y practica la justicia.

1733. En la medida en que le hombre hace más el bien, se va haciendo también más libre. No hay verdadera libertad sino en el servicio del bien y la justicia.

El documento de Aparecida nos enseña:

108. Todo hombre abierto sinceramente a la verdad y al bien, aun entre dificultades e incertidumbres, puede llegar a descubrir, en la ley natural escrita en su corazón el valor sagrado de la vida humana.

Compromiso

Pidamos en este día a Dios que nos de la sabiduría de la fe para obtener una mentalidad nueva y despierta, previsora y activa para supera la vaciedad, el aburrimiento y la vulgaridad

de una vida superficial que se contenta con cualquier substituto aparente de Dios.

Unalmaenconstantevigilancia Jueves 30 de Agosto de 2012

Invocación al Espíritu Santo

Dios todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo que nos hiciste renacer como Hijos tuyos, por medio del agua y del Espíritu Santo librándonos del pecado, envía sobre nosotros el Espíritu Santo Paráclito: concédenos el Espíritu de sabiduría y de entendimiento; el Espíritu de consejo y ciencia; el Espíritu de piedad y fortaleza; y cólmanos con el Espíritu de tu santo temor. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

A) Lectura del texto

a. Texto: Mt 24, 42-51 42 Estén pues atentos, porque no saben qué día llegará su Señor. 43 Entiendan bien que si el amo de casa

supiera a qué hora de la noche iba a venir el ladrón, estaría en vela y no lo dejaría asaltar la casa. 44 Lo mismo ustedes, estén preparados; porque a la hora en que menos piensen, vendrá el Hijo del hombre. 45 Pórtense como el criado fiel y prudente, a quien el señor pone al frente de su servidumbre para que les dé de comer a su debido tiempo. 46 Dichoso ese criado si, al llegar su señor, lo encuentra haciendo lo que debe. 47 Les aseguro que lo pondrá al frente de todos sus bienes. 48 Pero, si ese criado es malo y piensa: “Mi señor tarda”, 49 y comienza a golpear a sus compañeros y a comer y a beber con los borrachos, 50 su señor llegará el día en que menos lo espere y a la hora en que menos lo piense, 51 lo castigará con todo rigor y lo tratará como se merecen los hipócritas. Entonces llorará y le rechinarán los dientes.

Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b.) Indicaciones para la lectura.

El evangelio de este día es parte del discurso de Jesús sobre el fin del mundo y su segunda venida en gloria. Esto es expresado a través de varias parábolas, en el caso de hoy observamos las parábolas del ladrón y la del mayordomo, estas nos invitan a estar en una vigilancia activa en el cumplimiento de una misión recibida.

Meditación Estén pues atentos, porque no saben qué día llegará su Señor. Las relaciones con Dios no son mecánicas por

tano estas requiere tener un Espíritu alerta y dispuesto a encontrarse con Dios. Muchas veces nosotros privamos la acción de Dios en nuestra vida al dormirnos en las pesadumbres de nuestras perezas y miedos. Hoy somos invitados a través de estas palabras a estar vigilantes en espera del Señor, porque es segura su venida, pero incierto el momento.

Entiendan bien que si el amo de casa supiera a qué hora de la noche iba a venir el ladrón, estaría en vela y no lo dejaría asaltar la casa. Es clara la manera en que se nos invita a la vigilancia. En la figura del amo vemos reflejadas aquellas personas que tienen a su cargo toda una familia por la cual deben velar. Este individuo no puede dejar su responsabilidad a otras personas ni desatenderse. En el momento en el que se presiente la presencia de un ladrón este debe de defender a capa y espada el bienestar, pero para que no lo sorprendan es necesario que este en constante vigilancia.

Lo mismo ustedes, estén preparados; porque a la hora en que menos piensen, vendrá el Hijo del hombre. Preparemos nuestra casa, nuestro corazón para recibir a Dios, la mejor manera de recibirlo es participando de su gracia y estando en comunión constante con él. Es necesario despertar en nosotros un sentido de atención que nos permita reconocer aquellas mociones del Espíritu que nos indiquen que estamos siendo visitados por Dios o al contrario cuando estamos siendo atacados por el enemigo.

Pórtense como el criado fiel y prudente, a quien el señor pone al frente de su servidumbre para que les dé de comer a su debido tiempo. El comportamiento que es pedido al criado y los adjetivos que nos presentan de el nos hacen ver que nuestra vida debe de estar cargada por una profunda fidelidad y prudencia en nuestra vida, ya que somos administradores de ella misma porque nos ha sido dada por Dios. Es necesario por tanto alimentarla de la

bondad, de la caridad y de todas aquellas virtudes que la hagan fructificar; esto no es en vistas a una conveniencia con respecto al amo, sino más bien como factor necesario de esa fidelidad y de esa prudencia que les son propias al criado, porque ha sido encontrado cuidando del pueblo de Dios.

Dichoso ese criado si, al llegar su señor, lo encuentra haciendo lo que debe. La alegría del criado que ha sabido hacer fructificar su trabajo, no es tanto por que su amo se sienta dichoso, sino porque a el le ha traído más dicha el ejercer con amor su trabajo. Nosotros debemos de reconocer delante de Dios aquellos momentos en los que llevamos cargando o arrastrando nuestra vida de gracia; privándola y privándonos de vivir la alegría y la dicha de sus frutos de santidad.

Les aseguro que lo pondrá al frente de todos sus bienes. Aquel que cuida y protege lo que se le encomienda es recompensado con más; esto no es para gloriarse sino más bien para despertar aún más, porque la fidelidad y la prudencia deben de aumentar, porque ahora se tienen más compromisos.

Pero, si ese criado es malo y piensa: “Mi señor tarda” y comienza a golpear a sus compañeros y a comer y a beber con los borrachos, su señor llegará el día en que menos lo espere y a la hora en que menos lo piense, lo castigará con todo rigor y lo tratará como se merecen los hipócritas. Entonces llorará y le rechinarán los dientes. Este siervo malo representa al creyente cuya conducta no es afectada por la situación de regreso de su Señor. Los golpes y los maltratos, hablan de que no hay preparación de este criado a recibir el Reino de Dios; por eso al llegar el momento del juicio será castigado con todo rigor porque a sido infiel e imprudente. Está parábola nos hace referencia al regreso visible de Cristo a la tierra como Mesías y Rey. ¿Nosotros desde nuestra vida y el tiempo que hemos gozado de ella, estamos preparados para recibir al Señor, que tipo de criado somos?

Oración

Te bendecimos, ¡oh Dios! porque nos has dado muestra de tu fidelidad eterna. Tú nos has llamado a participar de la vida de tu Hijo Jesucristo a través de nuestro Bautismo y de al vida de gracia que habita en nosotros, por ello te pedimos que nos mantengas siempre en constante vigilancia fiel y gozosa, propia de los hijos de la luz y no de la tinieblas, para que esperemos la manifestación gloriosa de nuestro salvador. Ayúdanos Señor a descubrir tus constantes venidas en el curso de la historia de cada día y de cada hora, en los hermanos que necesitan de ayuda, cariño y comprensión, en aquellos que sufren y que te buscan con ansia pero que no encuentran ninguna mano amiga que los sostenga y acompañe. Haz Señor que caminemos junto con ellos en la esperanza de la nueva vida y alcancemos el cielo en que habita tu Justicias. Así sea.

Contemplación

El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña:

2088. Todo cristiano debe de alimentar y guardar con prudencia y vigilancia su fe y rechazar todo aquello que se oponga a ella.

2699. El cristiano debe de tener una actitud vigilante que le ayude a conservar la Palabra y permanecer en la presencia de Dios, todo esto a través de la oración, Meditación y contemplación.

El documento de Aparecida nos enseña:

33. En la actualidad como discípulos de Cristo somos interpelados a discernir los signos de los tiempos, a al luz del Espíritu Santo, para ponernos al servicio del Reino, anunciado por Jesús, que vino para que todos tengan vida.

29. Hay un deseo profundo de que la buena noticia del Reino de Dios llegue a todos los hombres.

Compromiso

Nadie puede vivir sólo para sí mismo, ni tampoco para el trabajo o para los ideales. La salvación del hombre depende de otro, basada en lo que hemos hecho para su bien ¿Qué

obras he realizado en bien de mis hermanos y que voy a ser hoy para cumplirlo?

“Estarpreparados pararecibiraDiosMismo”

Viernes 31 de Agosto de 2012 Invocación al Espíritu Santo:

"Ven, Espíritu creador, visita las almas de los fieles, e inunda con tu gracia los corazones que tu creaste. Ilumíname y hazme conocer lo bueno para obrarlo y lo malo para detestarlo por el don de la Sabiduría. Intensifica mi vida interior por el don del Entendimiento, Aconséjame en mis dudas por el don del Consejo. Dame la energía necesaria en la lucha contra mis pasiones, por el don de la Fortaleza. Envuelve todo mi proceder en un ambiente sobrenatural, por el don de la Ciencia. Haz que me sienta hijo tuyo en todas las vicisitudes de la vida y acuda a ti, por el don de la Piedad. Concédeme que te venere y ande con cautela en el sendero del bien, guiado por el don del santo Temor a Dios".

Amén. A) Lectura del texto

a) Texto: Mt 25, 1-13 1 Sucede con el reino de los cielos lo que con aquellas diez jóvenes que salieron con sus lámparas al encuentro

del esposo. 2 Cinco de ellas eran necias y cinco prudentes. 3 Las necias, al tomar las lámparas, no se proveyeron de aceite, 4 mientras que las prudentes llevaron provisión de aceite, junto con las lámparas. 5 Como el esposo tardaba, les entró sueño y se durmieron. 6 A media noche se oyó un frito: “Ya llega el esposo, salgan a su encuentro”. 7

Todas las jóvenes se despertaron y prepararon sus lámparas. 8 Las necias dijeron a las prudentes: “Préstennos de su aceite, que nuestras lámparas se apagan”. 9Las prudentes respondieron: “Como no tendremos suficiente para nosotras y para ustedes, es mejor que vayan a los vendedores y lo compren”. 10 Mientras iban a comprarlo, llegó el esposo. Las que estaban preparadas entraron con él a la boda y se cerró la puerta. 11 Más tarde llegaron también las otras jóvenes diciendo: “Señor, señor, ábrenos”. 12 Pero él respondió: “Les aseguro que no las conozco”. 13 Por eso estén preparados, porque no saben el día ni la hora.

Palabra del Señor. (Se lee el texto dos veces o más hasta que lo hayamos comprendido)

b) Indicaciones para la lectura: La parábola de las diez jóvenes insiste en la importancia de estar preparados. Lo que distingue a unas jóvenes

de otras no es si duerme o están en vela, sino si han preparado el aceite necesario para alimentar sus lámparas y poder así acompañar al esposo; es un aceite que no pueden compartir porque no es problema de cantidad, sino que se trata de reconocer al esposo. Meditación

Sucede con el reino de los cielos lo que con aquellas diez jóvenes que salieron con sus lámparas al encuentro del esposo. Esta parábola está dentro de un grupo de parábolas que invitan a estar preparados para la venida del Hijo del Hombre. Jesús enseña a los discípulos con este ejemplo muy claro de las diez vírgenes que pertenecen al reino de Dios. Reflejémonos en esta misma misión que estas jóvenes tienen al esperar al esposo, de igual manera nosotros debemos de estar preparados en toda situación de nuestra vida para esperar la venida de Dios, ya sea cotidiana o definitiva. 2 Cinco de ellas eran necias y cinco prudentes Las cinco vírgenes prudentes representan a los verdaderos discípulos de Cristo durante la profesión; mientras que las cinco insensatas representan a aquellos que profesan mantener la esperanza mesiánica pero que nunca han sido convertidos y que por tanto no tienen al espíritu santo. Pidamos a Dios que siempre de manera personal y en familia, podamos estar preparados en la misión que Cristo nos ha dado, pidiendo ser prudentes a su llegada. 3 Las necias, al tomar las lámparas, no se proveyeron de aceite, 4 mientras que las prudentes llevaron provisión de aceite, junto con las lámparas. Las lámparas denotan la profesión, y el aceite es el Espíritu Santo, por lo que las necias no se preocuparon por tenerlo y las prudentes reconocen cuál es su labor, no sé conformaron con poco, sino que llevaron provisión. Jesús enseña a sus discípulos y a nosotros a pedir la asistencia del Espíritu Santo en nuestras vidas, él nos indicará el camino a seguir y la labor a desempeñar. 5 Como el esposo tardaba, les entró sueño y se durmieron. El esposo es Cristo, el Rey; su retraso simboliza el periodo entre los dos Advenimientos. El hecho de que las diez vírgenes se durmieron muestra que extremadamente no había demasiado que las diferenciara. Necesitamos sentirnos todos iguales, ni el

más santo ni el más pecador saben el momento en que Dios llegará, por eso se nos motiva a estar preparados todos por igual para cuando el momento llegue. 6 A media noche se oyó un grito: “Ya llega el esposo, salgan a su encuentro”. 7 Todas las jóvenes se despertaron y prepararon sus lámparas. Sonó el anuncio de que el esposo estaba ya llegando. Todas ellas despiertan y comienzan a preparar las lámparas que ya casi estaban al apagándose, por lo que tenían que poder el aceite de reserva antes de que se consumiera. 8 Las necias dijeron a las prudentes: “Préstennos de su aceite, que nuestras lámparas se apagan”. 9Las prudentes respondieron: “Como no tendremos suficiente para nosotras y para ustedes, es mejor que vayan a los vendedores y lo compren”. Las necias carecían de aceite, pidieron a las otras que les dieran algo, pero fueron enviadas a comprar. El rechazo de las prudentes parece egoísta, pero en el ámbito de lo espiritual nadie puede transmitir el Espíritu a otra persona, ni puede ser comprado, pero se emplea la figura literaria de la compra de salvación sin dinero y sin precio. Necesitamos estar llenos del Espíritu Santo para poder recibir a Dios, no importa que estemos dormidos o despiertos, si lo tenemos desde antes no nos sentiremos desesperados ante las tribulaciones sin saber qué hacer. 10 Mientras iban a comprarlo, llegó el esposo. Las que estaban preparadas entraron con él a la boda y se cerró la puerta. Durante este breve momento en que se ausentan para comprar el aceite llegó el novio y las prudentes pudieron entrar con él. El banquete de bodas es una designación apropiada del gozo y bendición del reino terrenal de Cristo. Era demasiado tarde para que nadie más entrara en el reino. Es una invitación a quedarnos con Jesús a pesar de nuestras carencias, a permanecer firmes en su llegada a nuestra vida y no distraernos en querer solucionar aquello que por prudencia no hicimos. 11 Más tarde llegaron también las otras jóvenes diciendo: “Señor, señor, ábrenos”. 12

Pero él respondió: “Les aseguro que no las conozco”. Al momento en que llegaron las jóvenes necias a tocar la puerta el esposo declaró no conocerlas, es una clara prueba de que nunca habían nacido de nuevo, nunca hubo una conversión sincera que las preparara para llegada del Hijo de Dios. Pongamos todo en empeño en ser nuevos cada día, nacer a la gracia y morir a las acciones que cotidianamente nos hacer morir y no estar preparados para el Reino de Dios. Decidámonos ya. 13 Por eso estén preparados, porque no saben el día ni la hora. La lección es “velar”. Nadie sabe ni el día ni la hora de su venida. Los discípulos de Jesús deberán vivir como si el Señor pudiera llegar en cualquier momento. ¿están nuestras lámparas preparadas y llenadas con aceite?

Palabra del Señor. Oración

Señor, te damos las gracias porque tu invitación a preparar tu llegada a nuestras vidas, ya sea de manera cotidiana o definitiva, no es sino una muestra del amor que nos tienes, y de esa alegría por irnos preparando un lugar en tu Reino. Te pedimos que nos ayudes a aprender de la prudencia de esas jóvenes, y a estar preparados en el Espíritu Santo, que nuestra conversión sea sincera para que nuestra lámpara no se apague y podamos un día salir a tu encuentro cuando nos lleves a tu Presencia y nos encuentres hechos hombres nuevos que con verdad y sinceridad están preparados para estar contigo. Contemplación

Catic. 709. La Ley, signo de la Promesa y de la Alianza, habría debido regir el corazón y las instituciones del Pueblo

salido de la fe de Abraham. "Si de veras escucháis mi voz y guardáis mi alianza, ... seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación santa" (Ex 19,5-6; cf. 1 P 2, 9). Pero, después de David, Israel sucumbe a la tentación de convertirse en un reino como las demás naciones. Pues bien, el Reino objeto de la promesa hecha a David (cf. 2 S 7; Sal 89; Lc 1, 32-33) será obra del Espíritu Santo; pertenecerá a los pobres según el Espíritu.

764. "Este Reino se manifiesta a los hombres en las palabras, en las obras y en la presencia de Cristo" (LG 5). Acoger la palabra de Jesús es acoger "el Reino" (ibid.). El germen y el comienzo del Reino son el "pequeño rebaño" (Lc 12, 32), de los que Jesús ha venido a convocar en torno suyo y de los que él mismo es el pastor (cf. Mt 10, 16; 26, 31; Jn 10, 1-21). Constituyen la verdadera familia de Jesús (cf. Mt 12, 49). A los que reunió así en torno suyo, les enseñó no sólo una nueva "manera de obrar", sino también una oración propia (cf. Mt 5-6).

2046. Llevando una vida según Cristo, los cristianos apresuran la venida del Reino de Dios, ‘Reino de justicia, de verdad y de paz’ (MR, Prefacio de Jesucristo Rey). Esto no significa que abandonen sus tareas terrenas, sino que, fieles a su Maestro, las cumplen con rectitud, paciencia y amor.

Compromiso

Como signo de que quiero velar con Cristo, haré una visita al Santísimo Sacramento y pediré que me ayude a estar más unido a Él y prepararme para recibirlo todos los días en mi vida.