La Familia y Ética Pastoral

Los desafíos de una vida Integra y confiable

Bases para estas consideraciones

Aldo Cayuba V.

El Mundo de la Ética

Ética

La ética, es la mediadora entre la realidad humana y las Escrituras. La ética es ese espacio donde las Escrituras hacen contacto con la realidad humana y es allí donde

vemos la realidad de su origen. No es sólo lo que digo, si no lo que hago.

Irreprensibles El griego “anepílemptos”, que suele traducirse por irreprensible, es

un término que se menciona únicamente tres veces en todo el Nuevo Testamento (1 Ti. 3:2; 5:7; 6:14).

En Tito 1:6 el término en griego “anénkletos” también se traduce por irreprensible (véase también 1 Ti. 3:10)

En Tito 1:7 se menciona que el obispo debe ser irreprensible como administrador de Dios y se requiere que los administradores sean hallados cada uno fiel (1 Co. 4:1-5).

Cuando el apóstol Pablo señala que el hombre que anhela obispado debe ser irreprensible, no se refiere a que SEA PERFECTO, sino que procura que su andar sea en rectitud, es íntegro en todo momento, bajo cualquier circunstancia y en todo lugar. Su hablar, sus actitudes y sus acciones manifiestan que es un hombre de Dios que no tiene nada que ocultar, ni nada que censurarle (2 Co. 4:2).

Ética y Familia: Las Presiones

• Las Insuficiencias de la formación ministerial y familiar al interior de las instituciones de capacitación pastoral: Los Tabúes

• Las expectativas de la Iglesia: Empleados o Siervos de Dios. Pastores despojados de las posibilidades de superación material.

• La falta de recursos y ministerios enfocados en la sobrevivencia de las familias pastorales en las dentro de las organizaciones ministeriales.

• Las debilidades propias de una deficiente relación personal con Dios y los deseos de superación personal.

• Las Expectativas personales acerca del ministerio Pastoral.

Pautas para una Sana Ética

• Estableciendo claridad en temas de la fidelidad pastoral: Dios nuestro máximo motivo.

• Definiendo nuestro ministerio: Siervos de Dios o empleados de la Iglesia u organizaciones ministeriales.

• Estableciendo un alto valor y prioridad a nuestra familia: defender a nuestra esposa e hijos de las expectativas de la iglesia.(Dios declaró: “serán una sola carne…” fue hombre y mujer, no pastor e iglesia)

• Aclarando, de acuerdo a las Escrituras, el valor de nuestro ministerio.

• Definiendo la base de nuestro sustento material: Dios… no el salario pastoral.