la espiritualidad del padre granada, signo de contradicciÓn

Upload: antonio-garcia-megia

Post on 30-May-2018

216 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/14/2019 LA ESPIRITUALIDAD DEL PADRE GRANADA, SIGNO DE CONTRADICCIN

    1/22

    http://angarmegia.com/ramon_hernandez.htmhttp://angarmegia.com/
  • 8/14/2019 LA ESPIRITUALIDAD DEL PADRE GRANADA, SIGNO DE CONTRADICCIN

    2/22

    2

    Ramn Hernndez MartnLa espiritualidad del Padre Granada. Signo de contradiccin

    http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/legalcodehttp://www.safecreative.org/work/0906274060316
  • 8/14/2019 LA ESPIRITUALIDAD DEL PADRE GRANADA, SIGNO DE CONTRADICCIN

    3/22

    3

    LA ESPIRITUALIDAD DEL PADRE GRANADASIGNO DE CONTRADICCINDr. Ramn Hernndez Martn O.P.

  • 8/14/2019 LA ESPIRITUALIDAD DEL PADRE GRANADA, SIGNO DE CONTRADICCIN

    4/22

    4

    LA ESPIRITUALIDAD DEL PADRE GRANADA,SIGNO DE CONTRADICCIN*

    1. SALAMANCA Y FRAY LUIS DE GRANADA

    Las relaciones de fray Luis de Granada con Salamanca son muchas y muy significativas.Ordinariamente se piensa que la espiritualidad granadina no debe nada a Salamanca e incluso quees diametralmente opuesta a ella. Su espiritualidad estara ms en consonancia con el ncleo de SanGregorio de Valladolid, de tendencia predominantemente afectiva, y se encontrara en oposicin ala del convento de San Esteban de Salamanca, que tendra un carcter puramente intelectualista. La

    de Valladolid vendra representada por Bartolom Carranza, y la de Salamanca por Melchor Cano1

    .En la realidad los campos no estaban tan delimitados y los personajes se intercambiaban entreSan Gregorio y San Esteban - Valladolid y Salamanca con mucha frecuencia, segn las necesidadesy conveniencias de la Provincia dominicana de Espaa, a la que ambos centros pertenecan 2. FrayLuis de Granada tuvo motivos para estar agradecido a estos dos conventos-colegios y tuvo tambinrazones para quejarse de ellos. Si bien encontr en Valladolid grandes defensores de sus libros, fueah, sin embargo, donde fray Luis sufri el gran disgusto de su condena.

    En Salamanca encontr el Padre Granada la oposicin tenaz e infranqueable de Melchor Cano ydel grupo de telogos subyugados por esta fuerte personalidad. Sin embargo, ser Salamanca la quems y mejor imprimir sus libros y divulgar sus obras. Las imprentas salmantinas eran laspreferidas de fray Luis de Granada. Aqu se imprimieron por primera vez la primera y la ltima desus grandes obrasEl libro de la oracin y meditacin y laIntroduccin al smbolo de la fe, como se

    harn otras ediciones importantsimas que irn saliendo a lo largo de este somero estudio de su

    * Texto de la conferencia pronunciada el 27 de enero de 1989 en la Facultad teolgica de San Esteban(Salamanca) dentro del ciclo de las XVII Conversaciones de San Esteban que estudiaron diversos Temas denuestro tiempo. Con esta conferencia la Facultad teolgica dominicana celebraba el cuarto centenario de lamuerte de Fr. Luis de Granada, O. P. (1504-1588). Ciencia Tomista ha dedicado varios estudios a la ilustrefigura de este clsico de la literatura espiritual, citados en el texto que ahora publicamos como nuevohomenaje a Fr. Luis de Granada. .1 Un clsico en esta divisin y oposicin de mentalidades, muy citado luego en estudios de este gnero, esEMILIO COLUNGA, O. P., en los siguientes artculos: Intelectualistas y msticos en la teologa espaola del

    siglo XVI, en La Ciencia Tomista 9 (marzo-agosto 1914) 209-221 y 377-394, 10 (septiembre 1914-febrero1915) 223-242, 11 (marzo-agosto 1915) 237-253 y 12 (septiembre 1915-febrero 1916) 5-21. En los

    dominicos cierta oposicin entre intelectuales y msticos vena ya desde el siglo XIII. Durante el proceso dela reforma del siglo XV hasta 1506, en que se da por oficialmente conseguida esa reforma, aquella oposicinse haba pronunciado. En el siglo XVI hubo aos de mxima tensin, que son los que se recogen en estosestudios

    2Un amigo de Bartolom de Carranza y de los msticos, Juan de la Pea, fue primero regente del colegiode San Gregario de Valladolid; es asignado luego al convento de San Esteban de Salamanca, consiguiendo lactedra de vsperas de teologa de la Universidad salmantina, y est enterrado en la antigua sala capitular, hoy"Panten de Telogos, de dicho convento. Otro amigo de Carranza es fray Pedro de Soto, que es fraileprofeso del convento dominicano de la ciudad delTormes. Las divisiones no son, pues, tan radicales.

  • 8/14/2019 LA ESPIRITUALIDAD DEL PADRE GRANADA, SIGNO DE CONTRADICCIN

    5/22

    5

    espiritualidad. En la misma imprenta del convento dominicano de San Esteban de Salamanca seimprimi en vida de fray Luis su libroAnnotationes in Evangelia totius anni3.

    De Salamanca salieron varios frailes que se pusieron a las rdenes de fray Luis de Granada,cuando ste fue elegido Provincial de la Provincia dominicana de Portugal, y que colaboraron conl en la reforma de la vida religiosa y de los estudios de esa Provincia. Citemos entre los msconocidos a Martn de Ledesma y Toms Manrique, discpulos cualificados de Francisco de

    Vitoria; a Cristbal de Valbuena y Juan de Salinas, que fueron Provinciales de Portugal antes deserlo fray Luis de Granada; a Francisco de Bobadilla, que fue profesor en San Esteban de Salamanca y dos veces Provincial de Portugal... Consignemos igualmente que por esos aos eran bastante numerosos los dominicos portugueses que se formaban en San Esteban de Salamanca,llegando a doce en algunos cursos; en la iglesia dominicana de Salamanca recibi el grado deMaestro en Sagrada Teologa el gran obispo reformista de Braga fray Bartolom de los Mrtires,Padre conciliar en Trento4, y en Salamanca, bajo el Magisterio de Francisco de Vitoria, se formaronlos dos telogos dominicos portugueses del concilio de Trento, Jorge de Santiago y Gaspar de losReyes.

    Un compaero entraable de fray Luis de Granada era el dominico fray Juan de la Cruz, quefue maestro de novicios durante muchos aos en el convento de Santo Domingo de Lisboa. Estefray Juan de la Cruz se haba formado en la universidad de Salamanca y era un discpulo a toda

    prueba del salmantino fray Juan Hurtado de Mendoza, gran reformista dominico en el convento deSan Esteban de la ciudad del Tormes. Fray Juan Hurtado fund los conventos de estrictsimaobservancia, de San Gins de Talavera de la Reina, patria del citado Fray Juan de la Cruz, y el de Ntra. Sra. de Atocha de Madrid, en donde ste, ya sacerdote, se har dominico. En ambasfundaciones cont Juan Hurtado con la ayuda incondicional de Juan de la Cruz: en la primera comoamigo y admirador del reformista dominico, y en el segundo como novicio y como discpuloaprovechado. Ya en Lisboa, Juan de la Cruz envi a los frailes del convento de San Esteban de Salamanca su importante tratado de vida espiritual, titulado Dilogo sobre la necesidad y obligacin yprovecho de la oracin y divinos loores vocales, y de las obras virtuosas y sanctas ceremonias, queusan los christianos, mayormente los religiosos... Los Padres del convento de San Esteban seencargaran de su censura y de su publicacin en la imprenta salmantina de Juan de Canova en1555.

    Otro fraile del convento de San Esteban de Salamanca muy unido a Luis de Granada es frayJuan de las Cuevas, que se encontraba en Lisboa en los ltimos aos de la vida de fray Luis. Eraconfesor y consejero del prncipe cardenal Alberto de Austria, que haba sido nombrado por FelipeII gobernador de Portugal. Fray Juan de las Cuevas asisti espiritualmente a fray Luis de Granadaen su ltima enfermedad y en su muerte. Sobre ello escribi una carta, a los pocos das delfallecimiento, al Prior del convento de San Esteban de Salamanca, en que le da la noticia, lascircunstancias de la muerte, y le habla del significado de la personalidad y de la obra del PadreGranada5.

    Escribi la carta el 7 de enero de 1589 y dice que la muerte de fray Luis tuvo lugar ocho dasantes, el 31 de diciembre de 1588, a las nueve de la noche, vsperas del ao nuevo. Haba cadogravemente de cholera el 15 de ese mes de diciembre, y se fue agravando ms cada da, de modo

    3

    Pertenece la edicin de esa obra al ao 1585. Vase M. LLANEZA, O.P., Bibliografa del V. P. M.Fr.Luis de Granada... t. 1 (Salamanca 1926) 268, n 685.

    4L. DE SOUSA, A vida de D. Frei Bertolomeu dos Mrtires. Introduao de Anibal Pinto de Castro.Fixao do texto de Gladstone Chaves de Melo eAnibal Pinto de Castro... (Vila de Maia, Portugal, 1984) 28.

    5 Vase esta carta en J. CUERVO, O.P. Biografa de Fr. Luis de Granada...(Madrid 1895) 149-155.

  • 8/14/2019 LA ESPIRITUALIDAD DEL PADRE GRANADA, SIGNO DE CONTRADICCIN

    6/22

    6

    que el da 30 los mdicos advirtieron que no tena remedio aquella enfermedad y que el enfermo no poda durar ya muchas horas. Cuenta fray Juan de la Cuevas que entonces llegndose a l unPadre grave desta casa le dijo (al Padre Granada): Padre nuestro, sepa Vuestra Paternidad que losfsicos (los mdicos) dan poca esperanza de su vida, y dicen que est en mucho peligro. Y el buenviejo entonces levant las manos a Dios y le dio gracias y respondi al Padre que esto le dixo:ningunas nuevas me pudirades dar, Padre mo, mejores ni de mayor consuelo que sas6.

    No estaba el Prior en casa, y el Subprior pidi al Padre Juan de las Cuevas que le diera l elVitico y la Extremauncin o Uncin de los Enfermos. Y sigue su relato el Padre Cuevas: fui atraer el Santsimo Sacramento, y despus de haber hecho las cerimonias que se haban de hacersegn ordinario, llegando a darle el Santsimo Sacramento, le pregunt si crea que aquel Seor,que yo tena en las manos, era Jesucristo, hijo de Dios vivo, Salvador del mundo. Respondi laspalabras que siguen: creo que est aqu la gloria de Dios, la bienaventuranza de los ngeles, elRedentor del mundo. Yo os doy muchas gracias, Seor, por la merced que me habis hecho entraerme a este punto; recibo de vuestra santsima mano la muerte sin resistencia ni contradiccinalguna. Despus de recibir con suma devocin el Vitico, l mismo suplic le trajeseninmediatamente la Extremauncin, porque quera or todo el oficio y responder a l"7.

    Acabado el oficio -contina el Padre Cuevas- llam a todos los novicios y les hizo una pltica,en la cual, entre otras cosas que les dixo, les encarg mucho que tuviesen cada da un rato de

    meditacin de la Pasin de Nuestro Seor, y que cada da hiciesen examen de su conciencia, y quesiempre procurasen cerrar la puerta del corazn a todas las cosas del mundo, y que fuesen muyobservantes en su religin, y con esto, besndole los novicios la mano, les dio su bendicin.Fumonos todos y l se qued encomendndose a Nuestro Seor como siempre lo estaba haciendo.Tornle yo despus a hablar y le fui siempre visitando algunas veces, dicindole algunas cosasespirituales, porque l holgaba de ello, que, aunque ya no poda hablar, preguntndoselo yo, porseas me lo daba a entender, y, leyndole algunos ratos de la Pasin de Nuestro Seor, le preguntsi lo entenda, y dxome que s; y, preguntndole si tena algn dolor grande que le impidiese apensar en Dios, me hizo seas con la mano dicindome que no. Y pocas horas antes que muriesepidi que le pusiesen en las andas o fretro para descansar all, y ass se fue acabando poco a pocosin hacer muestras de dolor ni trabajo. Y fue su muerte tan sosegada y dichosa como l la pudieraescoger.

    Tambin el P. Juan de las Cuevas, por encargo del P. Prior, que ya haba llegado al convento, lehizo a Fray Luis de Granada todo el oficio del entierro. Tuvo lugar el entierro -dice el citadoPadre en su carta- a las cuatro de la tarde del da de Ao Nuevo, y movise toda la ciudad, yconcurri tanta gente que apenas nos lo dexaban enterrar, y fue tanta la devocin del pueblo que seahogaban por llegar a vede y besar la ropa y tocar rosarios en su rostro. Y cuando le llevbamos ala sepultura le fueron cortando la capa y los hbitos para reliquias, de suerte que casi le echarondesnudo en la sepultura, y si no le defendieran los religiosos, no le quedara hilo de ropa; hasta undiente solo, que tena en vida, se lo quitaron en muerte8.

    Despus de contar otros detallesy de ponderar la santidad del Padre Granada y de la veneracinen que le tena la gente, termina su carta el Padre Juan de las Cuevas con estas palabras: Hequerido escribir a Vuestra Paternidad todas estas cosas, entendiendo que recibir consuelo en ellas,y que harn lo mismo todos esos Padres; y' tambin para que Vuestra Paternidad lo haga

    encomendar a Nuestro Seor, que, aunque yo me persuado de que est gozando de Dios en el cielo,pero, como desto no podemos tener seguridad, es justo que todos lo encomendemos a Dios, puestodos se lo debemos9.

    6 lb.,p. 150.

    7Ib.,p. 150s.8Ib.,p. 153.9Ib.,p. 154s.

  • 8/14/2019 LA ESPIRITUALIDAD DEL PADRE GRANADA, SIGNO DE CONTRADICCIN

    7/22

    7

    2. ESTUDIOS MS RECIENTES SOBRE EL PADRE GRANADA

    En los tres ltimos aos, con motivo de la celebracin del cuarto centenario de la muerte, hanaparecido estudios muy interesantes sobre fray Luis de Granada. En la revista Ciencia Tomistade 1986 public un artculo uno de los mejores conocedores de la espiritualidad del Padre Granada.

    Es ste Atilano Rico Secoy se titula su estudioFray Luis de Granada, maestro predilecto de santaTeresa10. Da a fray Luis un puesto clave en la gran obra de sistematizar y ordenar la rica yexuberante espiritualidad de la Espaa de la primera mitad del siglo XVI, crendose de esta formala gran escuela espaola de espiritualidad, que llegara a su mximo esplendor en santa Teresa yen San Juan de la Cruz11.

    Aparte las citas que hace la santa de los libros del P. Granada en sus obras, la carta que le dirigey la recomendacin que hace de su lectura en las constituciones carmelitanas, cree el autor de esteartculo -Atilano Rico Seco- que santa Teresa de Jess pende de Luis de Granada en puntoscumbres de su espiritualidad. Sea el primer punto la interaccin entre la asctica y la mstica. Si escierto que los dones msticos prevalecen y destacan ms en los grados ms altos de la vidaespiritual cristiana, no es menos cierto que se dan tambin, aunque con menos frecuencia y quizscon no tanta intensidad, en los grados inferiores, e incluso al principio de esa vida espiritual, en que

    Dios regala con sus consuelos a las almas de los principiantes, para que sientan gusto por la oraciny disgusto por el pecado12.El segundo punto cumbre de la espiritualidad de santa Teresa, en que piensa Rico Seco que la

    santa pende fray Luis de Granada, es el referente a la veneracin de la Sacratsima Humanidad de Nuestro Seor Jesucristo en los ms altos grados de oracin. Algunos autores espirituales ydirectores de almas crean que a esas alturas estorbaba toda consideracin y todo pensamiento encualquiera de los seres creados, aunque ste fuera la Humanidad Santsima del Salvador. Fray Luisde Granada haba rechazado esa doctrina y sostena -son sus palabras- que as como entre todaslas obras de Dios la ms alta y ms esclarecida fue la Sacratsima Humanidad de Cristo, as ella esla que ms altamente nos levanta al conocimiento de la Divinidad y la que ms descubre lagrandeza de las perfecciones divinas... Por aqu suben los hombres al conocimiento de Dios ydescienden al de s mismos. Santa Teresa se aferra a esta doctrina del Padre Granada en oposicin

    decidida a otros telogos que pensaban lo contrario, y contra el parecer de algunos confesores quela prohiban avanzar por ese luminoso camino13.

    10 A. RICO SECO, Fray Luis de Granada, maestro predilecto de Santa Teresa, Ciencia Tomista 113(1986) 85-107.11Ib.,p. 85.. La obra de fray Luis de Granada en la espiritualidad, particularmente espaola, del siglo XVI essimilar a la de santo Toms de Aquino en la teologa especulativa o escolstica del siglo XIII. Este recoge laabundante y densa teologa de su tiempo y le da un sello personal. proyectndola segura hacia el futuro parael servicio continuo de la Iglesia; su obra ms significativa a este respecto es la Suma de Teologa. Fray Luisde Granada asimila todo aquel caudal espiritual. tan exuberante en autores y libros de la primera mitad delsiglo XVI, y le da un cauce de gran armona, tambin para el servicio de la Iglesia, pero en todos susmiembros: sacerdotes, religiosos y laicos. Quizs la mejor suma espiritual de fray Luis y de todo aquelinexhausto siglo XVI sea -lo es a mi juicio- su obra Memorial de la vida cristiana, con el complemento que

    l mismo hace deAdiciones al Memorial.12Ib.,p. 100s.13Ib., p. 104. La santa nos dice que algunos directores espirituales o confesores le mandaban dar higas(hacer signos de desprecio) hacia la humanidad de Cristo cuando en su alta contemplacin vena a suimaginacin o a su entendimiento la imagen humana del Seor; ella obedeca, pero con disgusto y sinconvencimiento. Un telogo dominico, al que por fin consult santa Teresa, indic a sta que no haba quedar higas nunca a la Humanidad del Redentor; aunque se la representara el diablo, la imagen de Cristohombre deba ser siempre venerada. Vase SANTA TERESA DE JESS, Obras Completas. Edicinmanual. Transcripcin, introducciones y notas de Efrn de la Madre de Dios, O.C.D. y Otger Steggink, O.Carm. Segunda edicin, cuidadosamente revisada, (Madrid 1967) Fundaciones, captulo 8, n. 3, p. 538bs.

  • 8/14/2019 LA ESPIRITUALIDAD DEL PADRE GRANADA, SIGNO DE CONTRADICCIN

    8/22

    8

    El tercer punto cumbre estudiado por Rico Seco, y en el que piensa que santa Teresa pende defray Luis de Granada, versa sobre la necesidad de la actuacin de la gracia, para que se d lacontemplacin sobrenatural. Algunos autores defendan que en los grados ms elevados de laperfeccin cristiana, el hombre poda ponerse en contemplacin sobrenatural por sus solas fuerzas,cuando quisiera. Fray Luis atribuye toda contemplacin sobrenatural a la actuacin de la divinagracia y previene contra el peligro de atribuir a reglas y artificios humanos lo que es pura ddiva y

    misericordia del Seor. Santa Teresa corrobora esto cuando escribe: yo no puedo persuadirme aindustrias humanas en cosas que parece que puso su Majestad lmites y las quiso dejar para s14.

    Este mismo autor, Atilano Rico Seco, escribi otro buen artculo en Ciencia Tomista de1988. Le da este en apariencia atrevido ttul: Fray Luis de Granada, maestro de San Juan de laCruz15. Encabeza su estudio con un texto de Ramn Menndez Pidal, que considera los aos 1555-1585 como un extraordinario culminar de la literatura religiosa en Espaa; cita a los grandesescritores msticos de esos treinta aos: fray Luis de Len, santa Teresa de Jess, San Juan de laCruz y fray Luis de Granada, de quien afirma en ese prrafo Menndez Pidal que es el maestro detodos16.

    El espiritualista Rico Seco cree que se puede demostrar que este magisterio de msticos lo ejerciel Padre Granada de una manera muy eficiente en San Juan de la Cruz. Tiende para ello unasposibles coordenadas de futuras investigaciones. Recurre en primer trmino a un conjunto de textos

    del santo, que pone en paralelo con otros de fray Luis de Granada, advirtiendo en aqullos clarasreminiscencias de palabras, expresiones y comparaciones con los de fray Luis. Recoge en segundolugar algunas importantes coincidencias doctrinales en cuestiones entonces debatidas: la necesidadde la vida contemplativa y de la oracin de contemplacin contra el excesivo activismo de la poca;la cristianizacin de los elementos naturalmente buenos del Renacimiento contra las tendencias paganizantes; la relacin, antes sealada en santa Teresa, entre asctica y mstica, y entrecontemplacin y perfeccin cristiana, en todo lo cual San Juan de la Cruz sigue la tpica doctrinagranadina anteriormente indicada. La tercera y ltima clase de pruebas sobre el magisterio delPadre Granada en San Juan de la Cruz hace referencia a la utilizacin, y principalmente a laidentidad de significado, de ciertas alegoras para expresar algunos fenmenos de la vida espiritualo mstica.

    Otro estudio reciente para comprender la vida y la obra del Padre Granada es el publicado el

    ao pasado de 1988 por el dominico catedrtico de la Universidad de Santo Toms de Roma, Padrelvaro Huerga, que se titulaFray Luis de Granada. Una vida al servicio de la iglesia17. Sobre esta

    La santa habla al principio en tercera persona del singular, pero es ella misma, que luego pasaespontneamente a la primera persona del mismo nmero. El telogo dominico es, segn ella dice, el granletrado y maestro fray Domingo Bez.14Ib.,p. 106.15 A. RICO SECO,Fr. Luis de Granada, Maestro de S.Juan de la Cruz. Ciencia Tomista 115 (1988) 211-232.16Ib.,p. 211. Expuesto algo del magisterio de fray Luis sobre santa Teresa de Jess y a punto de hablar de sumagisterio sobre San Juan de la Cruz, evoquemos, aunque sea slo de paso la entraable veneracin de frayLuis de Len por su tocayo de Granada. Que lo apreciaba mucho lo dicen los testimonios. Sabemos que,

    cuando fray Luis de Len estuvo en la crcel inquisitorial de Valladolid, pidi se le dejaran los libros de frayLuis de Granada y que su lectura fue el mejor solaz de su alma. En los ltimos aos de su vida fray Luis deLen lea mucho de libros espirituales; desde luego las obras de santa Teresa de Jess, cuya edicin en 1588a l se la debemos. Tambin lea en esos ltimos aos fray Luis de Granada. Hombre perfecto, razonador eintuitivo al mismo tiempo, lleg a decir: He aprendido ms teologa en fray Luis de Granada que en todoslos escolsticos. Cuando las obras de la santa y de fray Luis de Len comenzaron a" divulgarse en la dcadade 1580, las obras de fray Luis de Granada contaban ya con unas setecientas ediciones. Su magisterio en losaos dorados de la mstica espaola parece indiscutible.

    17 A. HUERGA,Fray Luis de Granada. Una vida al servicio de la Iglesia... (Madrid 1988).

  • 8/14/2019 LA ESPIRITUALIDAD DEL PADRE GRANADA, SIGNO DE CONTRADICCIN

    9/22

    9

    obra ofrecimos una nota-comentario en Ciencia Tomista de ese ao. Es la biografa mscompleta que tenemos hoy da sobre Luis de Granada18. El clebre Granadista Justo Cuervo nosofreci en el siglo XIX, como fruto de sus investigaciones en tono a la celebracin del tercercentenario de la muerte de fray Luis, una buena biografa breve, con nuevos documentosexhumados por l, y prometi otra ms amplia y completa, pero sus otras tareas cientficas se loimpidieron19. La de lvaro Huerga es cientfica y tambin literaria; escrita en un lenguaje de gran

    belleza narrativa, que hace deleitable su lectura. En este libro se nos ofrece adems la ambientacinhistrica de las obras de fray Luis, y se nos describen las distintas situaciones psicolgicas yespirituales del alma extraordinaria del P. Granada, que vibra infalible ante las maravillas de lanaturaleza y de la gracia. El nos comunica de modo espontneo en sus libros, sermones y cartas loque a borbotones desborda la plenitud de su sensibilidad y de su mente: sus observaciones, sussentires, su ciencia teolgica y su sabidura mstica.

    Sorprendente y muy valiosa es otra obra de 1988 sobre Luis de Granada. Es su autora lainvestigadora portuguesa Mara Idalina Resina Rodrguez, y se titula su libro Fray Luis deGranada y la literatura de espiritualidad en Portugal(1554-1632)20. Resina Rodrguez considera afray Luis de Granada un clsico de la literatura portuguesa. Sus obras en portugus figuran entre lasautoridades que se tuvieron en cuenta en el siglo XVIII para elaborar el diccionario de la Academiade la Lengua de Portugal21.

    La obra de esta autora es muy extensa y completa sobre el temario granadino. Estudia elcontenido de los principales escritos con sus mutuas interrelaciones y con los distintos elementos yaportaciones, con que sucesivamente va completando su obra y su pensamiento. Nos ofrece uncuadro de las influencias sufridas por el P. Granada de parte de diferentes escuelas y autores, y delinflujo que a su vez fray Luis de Granada ejerci en otros escritores. Nos habla de la granaceptacin de sus libros como lectura asidua de meditacin en el mundo de los laicos, en el clerosecular y en las grandes rdenes religiosas: carmelitas, agustinos, franciscanos, jesuitas,dominicos... Finalmente se nos expone en un amplio y denso captulo el impacto granadino en laliteratura espiritual portuguesa.

    Con motivo del cuarto centenario de la muerte de fray Luis de Grariada ha sido reeditada unaobra muy meritoria, que escribiera en su juventud Pedro Lan Entralgo. Es su ttulo Laantropologa en la obra de Fray Luis de Granada22. Esta edicin de 1988 es facsimilar de la de

    1946. Divide su obra Lan Entralgo en tres partes: el mundo visible, la antropologa, y el optimismoy pesimismo de fray Luis de Granada. Es sta tercera parte, dedicada al optimismo-pesimismosobre la que recapacita de nuevo en el prlogo de la segunda edicin de 1988. Fray Luis parecepartir de cierto pesimismo acerca del hombre en la primera de sus grandes obras, el Libro de laoracin y meditacin. Conforme va avanzando en su conocimiento de la naturaleza humana y en sutarea de escritor asctico-mstico va acrecentando su optimismo, que se refleja claramente en sus

    18 R. HERNNDEZ, O.P., Una biografa reciente de Fray Luis de Granada, Ciencia Tomista 115 (1988)321-329.19 J. CUERVO, O.P.,Biografa de Fr Luis de Granada... (Madrid 1895).20 M. I. RESINA RODRIGUEZ,Fray Luis de Granada y la literatura de espiritualidad en Portugal(1554-1632)... (Madrid 1988).21

    Ib., p. 799. Creo que esto debe ser suficientemente destacado. Fray Luis de Granada figura en eldiccionario de autoridades de la lengua portuguesa, y -no poda ser menos- figura tambin en el diccionariode autoridades de la lengua espaola. Cuando inmediatamente despus de fundada la Real Academia de laLengua Espaola se pens en elaborar un diccionario oficial de la lengua se recurre, para una decisivadefinicin de las palabras, a los mejores escritores del idioma, como autoridades de la lengua nacional; frayLuis de Granada fue uno de los escogidos. Caso extraordinario, casi nico, el del P. Granada, un clsicoreconocido oficialmente como autoridad acadmica en dos lenguas.22 P. LAN ENTRALGO,La antropologa en la obra de Fray Luis de Granada. Edicin facsimilar de la de1946 (Madrid 1988). .

  • 8/14/2019 LA ESPIRITUALIDAD DEL PADRE GRANADA, SIGNO DE CONTRADICCIN

    10/22

    10

    otros dos monumentales libros, el Memorial de la vida cristiana y la redaccin definitiva de laGua de pecadores aparecida en 1567. Ese optimismo del P. Granada llega a una explosin defervor en sus meditaciones sobre la creacin entera y sobre el hombre mismo en la grandiosa obrade su vejez, laIntroduccin al Smbolo de la vez, publicada en Salamanca en 1583, cuando tena 79aos.

    A qu se debe ese subir del pesimismo de este valle de lgrimas al optimismo de la ms

    exultante cancin de alabanza de la naturaleza y de la gracia a su creador? Lan Entralgo sugiere entres interrogantes tres posibles motores de ese creciente optimismo de fray Luis de Granada. La primera causa podra ser la reaccin contra la condena inquisitorial de tres de sus libros; loshombres grandes se crecen ante las dificultades y con las luchas. La segunda causa puede ser -dice-la mutacin psicolgica que trae consigo el proceso de la senescencia; la ancianidad o lasenescencia en las almas nobles engendra optimismo. La tercera causa o circunstancia queambienta ese optimismo de fray Luis de Granada pudo ser la atmsfera de seguridad y confianzaque se respira en Espaa, despus de la victoria de Lepanto; un peligroso enemigo -secularpesadilla de los espaoles- haba sido alejado; el mar Mediterrneo es dominado por Espaa, quecon las espaldas seguras puede mirar optimista el futuro. La catstrofe de la armada Invencibleaminorara ese optimismo nacional; pero esto era en 1588, ao en que muere fray Luis.

    Estas causas, tan inteligentemente diseadas por Lan Entralgo, podran considerarse

    ambientales. Un telogo quizs mirara ms al fondo de la misma espiritualidad, que, si bien entrelos hombres no puede prescindir por completo de las circunstancias, traspasa de suyo las fronterasdel lugar, del tiempo y de los otros predicamentos humanos y se funda y se afianza sobre bases msseguras y transcendentes. Le vemos extasiado, contemplando la naturaleza; pero le seduce ms elmundo interior del alma. Fray Luis va descubriendo cada vez mejor las infinitas virtualidades de lagracia, y la variedad sin nmero y la hermosura cautivadora de sus actuaciones en las almasespirituales, y en la suya propia. Eso le engendra un optimismo, que crece al paso de esosdescubrimientos del mundo interior sobrenatural, y le hace estallar de alegra -como dejamosconsignado en el primero de nuestros pargrafos- cuando le anuncian la cercana de su muerte, quees para l simplemente el paso hacia una vida pletrica de un sinfn de optimismo tanto en amplitudcomo en intensidad.

    Las Actas del Congreso Internacional sobre Fray Luis de Granada. Su obra y su tiempo,

    celebrado en Granada entre los das 27 y 30 de septiembre de 1988, con motivo del cuartocentenario de su muerte, sern un auxiliar de gran envergadura para conocer las facetas ms variasde la personalidad, del valor de sus escritos y de la trascendencia de su espiritualidad. Fuerondivididas las aportaciones al congreso en seis reas con estudios monogrficos de especialistas endiversos aspectos de esas reas. Las seis secciones o reas de carcter ms general eran lassiguientes: 1.a, ambientacin histrica, artstica y espiritual de las sucesivas etapas de la vida defray Luis de Granada; 2.a, el lenguaje en la obra literaria de fray Luis; 3.3, su pensamientoantropolgico; 4.3, la teologa que transpiran sus escritos; 5.a, su contribucin a la reforma de laIglesia; 6.a, relaciones con otras personalidades y con diferentes movimientos ideolgicos.

    La revista cientfica Angelicum, de la Universidad de Santo Toms de Roma, ha dedicado unnmero o fascculo muy interesante de 1988 a fray Luis de Granada. En las primeras pginas, de presentacin, se nos recuerdan los elogios que se ha merecido el Padre Granada, su virtud, sus

    libros y su doctrina. Recoge en particular los elogios de Gregorio XIII, Santa Teresa de Jess, SanCarlos Borromeo y San Francisco de Sales.Es un sobresaliente muestrario; podan haberse aadido los elogios y aprobaciones del Concilio

    de Trento, del Papa Po IV y de tantas otras autoridades, y de sabios y de santos. Se ensalzatambin en la presentacin de ese fascculo de Angelicum la sabidura teolgica integral,intelectivo-afectiva, que rezuman los escritos de fray Luis. vienen luego cinco estudios sobrediversos aspectos de la espiritualidad granadina: el biblismo de Luis de Granada; el parentescoentte la espiritualidad de Santa Teresa de Jess y la de fray Luis; el iluminismo mstico del PadreGranada ante los extremos de la mstica de los alumbrados y la antimstica de los tribunales

  • 8/14/2019 LA ESPIRITUALIDAD DEL PADRE GRANADA, SIGNO DE CONTRADICCIN

    11/22

    11

    inquisitoriales; siguen otros dos interesantes estudios de amplios horizontes en este nmero deAngelicum, que son el referente a fray Luis como el telogo y el maestro espiritual de los laicos(y no slo de los clrigos y religiosos), y finalmente el artculo dedicado a la espiritualidad delllamado desierto interior o vida fuerte de oracin y meditacin segn las obras de fray Luis deGranada23.

    3. TRES OBRAS DE FRAY LUIS EN EL INDICE DE LIBROS PROHIBIDOS

    Muchos dividen en dos etapas la vida literaria de fray Luis de Granada: antes de 1559 y despusde 1559. Tambin muchos, guiados por los grandes investigadores, dividen la literatura religiosaespaola del Siglo de Oro en esas dos mismas etapas: antes de 1559 y despus de 1559 24. La raznes clara. En 1559 aparece el primer catlogo general de libros prohibidos por la Inquisicinespaola. Ante los focos de luteranismo encontrados en 1556 por el Santo Oficio de la Inquisicinen Valladolid y en Sevilla con los consiguientes procesos, el inquisidor general Fernando de Valdsdecide actuar con cetro de hierro en todo su imperio religioso espaol. Todo libro que tuvieraalgunas frases o algunas palabras que evocaran la espiritualidad intimista o los temas predilectoscaractersticos de los alumbrados o de los luteranos eran, sin ms contemplaciones, condenados alergstulo de aquel ndice, que prohiba su difusin, su retencin y su lectura, debindose entregar

    sus ejemplares a la Inquisicin, bien para ser pasto de las llamas, bien para su necesaria correccinen caso de permitirse de nuevo su salida.Sobre los catlogos de libros prohibidos del siglo XVI contamos hoy con una obra

    monumental. Es la dirigida por J, Martnez de Bujanda, y titulada lndex des livres interdits. Lapublica el Centre d'tudes de la Renaissance de Sherbrooke (Canad). En ella se nos ofrece laedicin crtica de todos los ndices de libros prohibidos del siglo XVI con estudios cientficossobre ellos. Publicaron su primer volumen en 1984; en el programa anunciado son once losvolmenes de que constar la obra, faltando todava algunos por publicar.

    En Espaa, artes del ndice del Inquisidor Fernando de Valds de 1559, haban aparecido yacinco catlogos de libros prohibidos, pero todos ellos de un alcance limitado, sea en cuanto al lugaro extensin geogrfica, sea en cuanto al contenido o gnero de libros que se prohiban. As en1551 aparecieron los cuatros primeros ndices en cuatro distintas ciudades, publicados por sus

    cuatro correspondientes tribunales de Inquisicin: Toledo, Valladolid, Sevilla y Valencia. En 1554fue impreso en Valladolid el quinto de los catlogos espaoles de libros prohibidos; hacareferencia a las ediciones de las Sagradas Escrituras y se conoce ordinariamente con el nombre decensura inquisitorial de Biblias25.

    El ms famoso de todos los catlogos de libros prohibidos por su rigor en la bsqueda de obraspara su condena, por su criterio el ms estricto en el enjuiciamiento de las obras, por su carcter elms general y extenso para todo el inmenso imperio espaol, y por la categora, la ms alta, de las personas y de las obras condenadas, es el de 1559. De l se hicieron varias ediciones no bienconocidas ni distinguidas todava, en cada una de las cuales se iban aadiendo nuevos libros a estallameante crcel de papel.

    De la primera edicin de este ndice de 1559, tambin llamada por los estudiosos edicin A,

    23 No lo decimos todo. Hemos hecho cierta seleccin. Dejemos constancia en esta nota de que en elnmero anterior de esta revista tiene un articulo sobre la espiritualidad de fray Luis de Granada Atilano RicoSeco, y nos ofrece una crnica y anlisis del contenido de las conferencias del Congreso Internacional sobreFray Luis de Granada, celebrado en la ciudad de Granada a finales de septiembre y principios de octubre de1988, Lzaro Sastre Varas. Cf. Ciencia Tomista 115 (1988).24 Esto manifiesta el sentido quicial de la figura de fray Luis de Granada con respecto a la espiritualidad denuestro Siglo de Oro, pues se identifica con ella y sigue paso a paso sus avatares, como una de sus mximasresponsabilidades.25 J. I. TELLECHEA IDIGORAS, La censura inquisitorial de Biblias de 1554. Antolgica Annua 10(1962) 89-142.

  • 8/14/2019 LA ESPIRITUALIDAD DEL PADRE GRANADA, SIGNO DE CONTRADICCIN

    12/22

    12

    se conservan bastantes ejemplares. Edicin sumamente rara es la segunda o edicin B, que sehizo en Valladolid en ese mismo ao de 1559; de sta slo se conocen en el mundo dos ejemplareslocalizados: uno en el Instituto Histrico de San Esteban de Salamanca y otro en la BibliotecaNacional de Madrid26. En la pgina 41 de esta segunda edicin del catlogo de Valds se prohbentres obras de fray Luis de Granada: el Libro de la Oracin y Meditacin, la Guia de pecadores y elManual de diversas oraciones y espirituales ejercicios.

    Tengamos en cuenta que fray Luis de Granada en ese ao de 1559 ya es un autor universal,conocido internacional mente. Era Provincial de la Provincia dominicana de Portugal con un granprestigio ante la corte, ante la jerarqua eclesistica y ante el pueblo de esa nacin y de Espaa, queescuchaban entusiasmados sus sermones y consejos, y que lean ansiosamente sus libros por lainsondable riqueza de su doctrina espiritual y por la belleza difcilmente igualable de su lenguaje.Y, por si esto fuera poco, sus obras comenzaban a traducirse entonces a las principales lenguaseuropeas.

    Antes de esa condena de 1559, su Libro de la oracin y de meditacin, que comenz aimprimirse en 1554, contaba ya con 26 ediciones en castellano, y se haba editado una vez enitaliano, y, como en la mayor parte de Italia no tena vigor la prohibicin espaola del catlogoinquisitorial, aquella primera redaccin del Libro de la oracin y meditacin sigui imprimindoseotras tres veces en lengua italiana.

    La Gua de pecadores tiene dos redacciones muy diferentes. La primera es anterior a 1559, que,como dice fray Luis en el prlogo, es un anticipo para otra Gula ms completa y mejor ordenada,que sera la definitiva; es la redaccin segunda, la ms famosa y muchsimo ms editada, que seimprimi por primera vez en Salamanca en 1567. La primera redaccin o primera Gula sali en dostomos: el primero en 1556, y el segundo en 1557. Esta es la segunda de las obras condenadas eh elcatlogo de Valds. Antes de su condena en 1559 contaba ya esta Gula de pecadores con onceediciones en Castellano. De esta primera redaccin, a pesar de su insercin en el ndice se hicierontres ediciones en lengua italiana (en 1562, en 1564 y en 1685), se public en francs en 1583, fueimpresa en japons en 1589 y en lengua griega en 1628.

    La tercera de las obras incluida en el ndice de libros prohibidos de Fernando de Valds era elManual de diversas oraciones y espirituales ejercicios. Haba aparecido por vez primera impreso afinales de 1557 o principios de 1558 (no se consigna el ao en la edicin primera). Pues bien, antes

    de ser condenada en 1559, conoci en esos dos aos escasos seis ediciones.Aadamos a esto que fray Luis de Granada entre 1555 y 1558 imprimi ocho pequeos tratadosespirituales, que se difundieron enseguida y que tuvieron la fortuna de no ser requisados por laInquisicin. Y, para complemento y broche de oro de esta produccin granadina antes de sucondena de 1559, est su traduccin de la Imitacin de Cristo al castellano, que se imprimi porprimera vez en 1536 y que tuvo 16 ediciones hasta 1558, vsperas de ser incluidas las tres obrasanteriormente descritas de fray Luis en la terrible crcel del Indice de libros prohibidos de la SantaInquisicin27.

    26 sta es la ficha bibliogrfica del ndice de Valds: Cathalogus librorum qui prohibentur mandatoIllustrissimi et Reverend. D. D. Ferdinandi de Valdes Hispalensis Archiepiscopi, Inquisitoris Generalis

    Hispaniae (Valladolid 1559). Un ejemplar en Ins. Hist. Dominicano de S. Esteban de Salamanca, signatura

    0.94/A.103).27 Para el cmputo de las ediciones de las obras de Fray Luis de Granada y para la ficha bibliogrficaprecisa de esas ediciones vase M. LLANEZA, O.P.,Bibliografa del V. P. M.Fr. Luis de Granada, O.P 4tomos (Salamanca 1926-1928). De las impresiones primeras que se hicieron de la traduccin al espaol de la

    Imitacin de Cristo en 1536 slo quedan en el mundo dos ejemplares localizados: uno se encuentra en laBiblioteca Nacional de Madrid y el otro se halla en el Instituto Histrico Dominicano de los dominicos delconvento de San Esteban de Salamanca. Este tiene la siguiente portada: en la parte superior tenemos elgrabado de un calvario (Cristo crucificado en medio de su Madre la Virgen Mara y San Juan Evangelista);en la parte inferior vemos este ttulo del libro: Contemptus mundi, nuevamente romamado. Una cenefa amael calvario y otra, grande todo el conjunto de la portada. Est escrito el libro en letra gtica, pero muy cercana

  • 8/14/2019 LA ESPIRITUALIDAD DEL PADRE GRANADA, SIGNO DE CONTRADICCIN

    13/22

    13

    Todo esto, que acabamos de escribir, nos prueba la gran popularidad de fray Luis de Granada alcaer aquella espada de fuego sobre su obra. Al enterarse fray Luis de que sus escritos iban a serincluidos en el catlogo de libros prohibidos que se preparaba en Espaa, deja su convento deSanto Domingo de Lisboa, donde resida como Provincial de los dominicos de Portugal, y seencamina presuroso a Valladolid, por si poda evitar la catstrofe con su actuacin personal y lainfluencia de sus amigos.

    La consigna de examen de los libros, dada por el Inquisidor General Fernando de Valds, nopoda ser ms dura, y el rasero, para medir el sentido de los trminos, no poda haberse colocadoms bajo. Las palabras y las frases deban juzgarse como suenan (ut iacent), en s mismas yaisladas de todo contexto. Los censores, por muy buenos telogos que fueran, deban someter loslibros a ese criterio, nada cientfico bajo ningn punto de vista, ni el teolgico ni el meramente lin-gstico.

    Los telogos censores, por otra parte, eran intelectualistas natos, enemigos de toda piedadintimista, y tanto ms enemigos cuanto ms se desbordaba en afectos aquella espiritualidad. Seconsideran representantes de la tradicin oficial de la Iglesia y se muestran adversos a todas lasinnovaciones, a las que juzgan sin ms peligrosas o tendentes a la hereja. Para ellos el pueblo, loslaicos, no deben entrar en contacto directo con los textos de la Sagrada Escritura. Es la jerarqua lanica encargada por Dios para ello. Con su potestad de magisterio, recibida en exclusiva de

    Jesucristo, ensea la Biblia a todo el resto de la Iglesia, y lo que los diversos pasajes de esos librossagrados significan. Y esto lo har la jerarqua de viva voz, bien por s misma, bien por sussacerdotes, ministros y doctores. No se pueden por ello traducir, ni en todo ni en parte, los libros bblicos a las lenguas vulgares o del pueblo, para que los seglares y los no preparados para suverdadera inteligencia los lean, los interpreten a su antojo y resbalen hacia la hereja.

    Algo parecido era necesario tener en cuenta con los libros de meditacin o que invitan a laoracin mental y preparan al hombre para ella. El pueblo, los seglares, segn esos telogos einquisidores, no pueden dedicarse a la meditacin y contemplacin, que estn reservadas a genteselecta, como sacerdotes, monjes, religiosos: personas siempre consagradas a Dios o a su servicio.Las personas del mundo, los seglares, por su ignorancia o por su falta de preparacin fcilmente secreen enseguida invadidas por el Espritu Santo, y siguen la va hertica de los alumbrados, que noobedecen ni quieren saber nada con la jerarqua. El pueblo debe contentarse con la oracin vocal y

    con las devociones externas de ceremonias, gestos, peregrinaciones, procesiones, etc. No se puedenpor consiguiente escribir en romance o lenguas populares libros de altas meditaciones, con los quela gente sencilla pudiera desviarse hacia interpretaciones heterodoxas de las verdades de nuestra fe.

    Eran criterios que slo se entienden de alguna manera, sin que sea fcil una justificacinautntica, en aquella atmsfera de invasin hertica. La Iglesia Catlica haba perdido nacionesenteras, y casi media Europa haba sucumbido a las nuevas herejas, y focos aislados de stasbrotaban por doquier en las naciones an catlicas, a pesar de la estrechsima vigilancia de losmonarcas y de los tribunales inquisitoriales. .Hoy no lo entenderamos. Slo en aquel ambiente seexplica que se condenara cualquier traduccin de la Biblia al castellano o a cualquier lengua vulgar,fuera traducida en todo o en parte. El catlogo de Fernando de Valds slo permite ediciones de loslibros de la Sagrada Escritura en hebreo, caldeo, griego y latn. La Biblia tena que seguir siendo elmisterio de los misterios, que slo poda ser conocido en esas lenguas o a travs del velo de los

    sacerdotes o encargados de explicar la palabra de Dios al resto de los creyentes28

    .. Despus de esa condena de las ediciones populares de los libros sagrados, no deben extraarnos

    a la redonda humanstica. As reza el colofn: Fue este presente tratado visto y examinado por los seoresinquisidores, y con su licencia impresso en Sevilla en la imprenta de Juan de Cromberger. Ao de mil yquinientos y treynta y seys. Tiene esta signatura en nuestro Int. Hist. Dominicano de San Esteban deSalamanca: 094/B-71.

    28 Cathalogus librorum qui prohibentur... (Valladolid 1559) 37.

  • 8/14/2019 LA ESPIRITUALIDAD DEL PADRE GRANADA, SIGNO DE CONTRADICCIN

    14/22

    14

    nada las condenas que siguen de otros libros, aunque sus autores sean unos santos. En efecto, elcitado ndice de Valds condena una obra de San Juan de vila tituladaAvisos y reglas christianaspara los que dessean servir a Dios aprovechando en el camino espiritual, en que se comentan laspalabras del Salmo 44, 11 Escucha, hija; inclina tu odo29. Se condenan tambin los Commen-tarios del Reverendsimo fray Bartholom Carranza de Miranda, Arzobispo de Toledo, sobre elCatechismo Christiano, divididos en quatro partes30. Incluye asimismo este catlogo inquisitorial

    el libro Obras del Christiano, compuesto por don Francisco de Borja, Duque de Ganda31, que noes otro que el futuro jesuita y Prepsito General de la Compaa de Jess, San Francisco de Borja.Y ya citamos las tres obras condenadas de fray Luis de Granada.

    4. DOCTRINAS DEL P. GRANADA CENSURADAS POR LA INQUISICIN

    Limitndonos a fray Luis de Granada qu pudieron encontrar de censurable los consultores delSanto -Oficio para incluir sus libros en el ndice? No se conservan censuras de carcter oficial delas obras de Fray Luis, pero Melchor Cano en su censura oficial sobre los Comentarios alCatecismo Cristiano de Bartolom Carranza, aprovech el gran aprecio de ste por los escritos defray Luis, para hacer un inciso de recriminacin dura contra el P. Granada. Estas son sus palabras:

    A fray Luis le poda la Iglesia reprender gravemente en tres cosas. La una, en que pretendi

    hacer contemplativos e perfectos a todos e ensear al pueblo en castellano lo que a pocos de lconviene, porque muy pocos populares pretendern ir a la perfeccin por el camino de fray Luisque no se desvaraten en los ejercicios de la vida activa competentes a sus estados. E por el provecho de algunos pocos dar por escrito doctrina en que muchos peligrararn, por no tenerfuerzas ni capacidad para ello, siempre se tuvo por indiscrecin perjudicial al bien pblico econtraria a el seso e prudencia de San Pablo...

    Lo otro, en que fray Luis ser justamente reprendido, es en haber prometido camino deperfeccin comn e general a todos los estados sin votos de castidad, pobreza e obediencia, lo cualarriba se not en el autor como error adverso al Evangelio, al uso de los Apstoles e a la doctrinaeclesistica32.

    Finalmente en aquel Libro (de la oracin y meditacin) de fray Luis que el autor (frayBartolom Carranza) aqu declara, hay algunos graves errores que tienen un cierto sabor de la

    hereja de los alumbrados, e aUn otros que manifiestamente contradicen a la fe e doctrina cat-lica33.

    29Ib.,p. 37.30Ib.,p. 40.31 Ib., p. 46.32Los que conocen este modo de hablar de nuestros telogos y juristas saben que en este segundo puntohabla Melchor Cano del estado oficial de perfeccin, reconocido tradicionalmente en la teologaescolstica, en el magisterio de la Iglesia y en el derecho cannico. Este estado de perfeccin, que llamamosoficiah,lo tiene slo, segn el modo tcnico de hablar de esas fuentes, los que siguen los consejosevanglicos de pobreza, castidad y obediencia, es decir, los sacerdotes y religiosos. Los laicos caen fuera delestado o camino de perfeccin as entendido.33 Este texto de M. Cano ha sido incesantemente reproducido, cuando se traen a colacin estos temasinquisitoriales en las historias de la espiritualidad. Vanse, por ejemplo: E. COLUNGA, O.P., Espiritualistas

    y msticos en la teologa espaola del siglo XVI, en La Ciencia Tomista 9 (marzo-agosto 1914) 381, y. A.HUERGA, O.P., Fray Luis de Granada. Una vida al servicio de la Iglesia... (Madrid 1988) 147. Hoy danadie dara razn a M. Cano en los prrafos que hemos trascrito. Los dos primeros se reducen a criticar laextensin que hace fray Luis de Granada de la perfeccin cristiana o evanglica a todos cuantos creen enJesucristo, hombres y mujeres de todas las clases y de todos los oficios, sean sacerdotes, religiosos o laicos.El concilio Vaticano II repite una y otra vez y del modo ms apremiante que todos los cristianos sinexcepcin estamos llamados a la perfeccin cristiana o a la santidad. Lo hace en la constitucin dogmticasobre la Iglesia Lumen Gentium, captulo S, nmeros 39, 40 Y 42, Y en la constitucin pastoral sobre la

  • 8/14/2019 LA ESPIRITUALIDAD DEL PADRE GRANADA, SIGNO DE CONTRADICCIN

    15/22

    15

    Qu doctrinas haba en las tres obras condenadas de fray Luis, que tahto asustaban a laInquisicin? Entre los temas peligrosos y que ehctespabari las iras del Inquisidor Valds y las de sutelogo asesor Melchor Cano, porque pudieran evocar las doctrinas predilectas de los alumbrados yde los luteranos se encontraban los siguientes: pasajes largos de la Biblia en lengua romance,supervaloracin de la oracin rnental con respecto a la vocal, el Cuerpo Mstico de Cristo sinconnotaciones suficientes sobre la organizacin jerrquica de la Iglesia, la comunicacin de los

    mritos de Cristo sin referencia a la necesidad o concausalidad de las obras, la consideracin de losbeneficios divinos sin atencin al esfuerzo o necesaria correspondencia por parte del hombre, lajustificacin por la fe sin indicar al mismo tiempo la cooperacin voluntaria y libre del hombre, lafrecuencia de los sacramentos de la penitencia y eucarista, particularmente del sacramento de laeucarista sin hacer referencia a la confesin sacramental y purificacin preparatoria para recibir tanalto sacramento como es la comunin del cuerpo y de la sangre de Jesucristo34.

    Hay adems otros dos temas muy especiales, aunque relacionados con los anteriores, sobre losque aplicaban su lupa de los mayores aumentos los inquisidores, por ver el sentido y el alcance queles daban los autores espirituales en sus libros. Eran estos dos temas: primero, la veneracin de taHumanidad de Cristo, si se tenda a eliminarla en sus meditaciones para lanzarse derechos a launin con la Divinidad sin intermediarios, como hacan los alumbrados, y, segundo, lacomunicacin de mritos entre los cristianos, por ese mismo motivo de unin a Dios directa, con

    desprecio de las mediaciones, oraciones y veneraciones de los santos, incluida la misma Madre deDios.La obra de fray Luis de Granada ms cicateramente examinada por los censores de la

    Inquisicin fue el Libro de la oracin y meditacin. A l se dirigen las referencias ms explcitasque conocemos. Las otras dos obras aparecieron como complementos de eseLibro. En efecto, frayLuis en el prlogo de esta obra dice que constar de tres partes: en la primera ofrece el material demeditacin ms apropiado para la vida espiritual del cristiano; en la segunda se propone excitar ladevocin del creyente en Jesucristo para lanzarlo a llevar una vida regular de oracin, y en latercera parte del libro presentar un conjunto de oraciones que disponen el alma para hacer con elmximo provecho la confesin sacramental, la sagrada comunin y la meditacin de los misteriosde nuestra fe35.

    En el desarrollo de este programa el Padre Granada declara que se extendi tanto en las dos

    primeras partes que iban formando ya un volumen demasiado grande. Por ello decidi dejar latercera parte, que recoga el conjunto mencionado de oraciones para un segundo volumen. Paradarle mayor apariencia, aadira algunos complementos todava no especificados. As lo dejescrito en una nota al lector al final de la edicin primera36.

    La Gu{a de pecadores, que sac a la luz en los aos 1556/ y 1557, vena a cumplir esa promesahecha al final del Libro de la oracin y meditacin. Pretendi primeramente hacer un pequeovolumen para vademecum de los predicadores, que se lo haban suplicado, y concibi la obra encuatro secciones o libros. El acabar el libro segundo observ que ya haba escrito mucho para elpequeo volumen que l haba proyectado. No tuvo ms remedio que poner fin ah, aadiendo estaadvertencia: este volumen, christiano lector, cresci ms de lo que se pensaba y por esto lo que

    Iglesia en el mundo actual Gaudium et Spes, nmero 15. Por lo que se refiere al tercer punto de su crtica,Melchor Cano exagera, sobresaltado por el fantasma, tan acuciante en aquellos aos, de la hereja.34 En todo ello habla el peligro de una Iglesia demasiado interiorizante, espiritualistica y carismtica, en quelos elementos humanos de jerarqua, de esfuerzo asctico personal, y las manifestaciones externas de lapiedad, tradicionales en el pueblo cristiano, parecan quedar anuladas o desdibujadas.35 FRAY LUIS DE GRANADA, O.P., Obras de... Edicin critica y completa por FR. JUSTO CUERVO,O.P... t. 11 (Madrid 1906) 7s. Las obras del P. Granada las citaremos por esta edicin, que es la quegeneralmente se cita por parte de los estudiosos; lo haremos con la abreviacin Obras, indicandoseguidamente el tomo y la pgina.36Ib.,p. 433.

  • 8/14/2019 LA ESPIRITUALIDAD DEL PADRE GRANADA, SIGNO DE CONTRADICCIN

    16/22

    16

    resta va en otro volumen37. Esta segunda parte o segundo volumen de la Gua de pecadores lopublic fray Luis de Granada al ao siguiente, 1557. Tanto en el volumen de 1556 como en el de1557 fray Luis reproduce en su Gua de pecadores muy abundantes y extensos pasajes de la Bibliaen lengua castellana, particularmente de losEvangelios y de lasEpstolas de San Pablo.

    Este abierto biblismo frente a los criterios cerrados de los tribunales inquisitoriales cree JustoCuervo que fue la nica razn que tuvo el Santo Tribunal para incluir la Gua del P. Granada, en

    sus dos volmenes, en el Indice de libros prohibidos38. Tambin debi influir en ello el presentarsela Gua de pecadores, segn hemos consignado, como un complemento del Libro de la oracin ymeditacin y conservar su mismo espritu.

    Si la Gua de pecadores la haba concebido fray Luis de Granada, segn sus palabras, comocomplemento del Libro de la oracin y meditacin, la tercera obra de fray Luis condenada en elcatlogo de Valds y titulada Manual de oraciones y espirituales ejercicios es presentada por elpropio Padre Granada como un extracto, aunque con su personalidad independiente, de la citadaGua. De esta manera las tres obras por voluntad de su autor aparecen ntimamente unidas entre s,y unidas tambin entraron a formar parte del catlogo de libros prohibidos de 1559. Al principio deeste Manual de oraciones dice expresamente fray Luis de Granada en sus palabras al lector:parecime sera bien recoger aqu algunas oraciones y meditaciones sacadas por la mayor partedel libro llamado Gua de pecadores, para que sirviesen como de unas horas de rezar y de un

    pequeo manual que se pudiese traer en el seno, para despertar con l nuestra devocin todas lasveces que la muchedumbre de los negocios deste siglo resfriase nuestro corazn39.La edicin primera del Manual de Oraciones y espirituales ejercicios apareci en Lisboa sin

    indicacin de ao, pero debi ser a finales de 1557, pues en l se cita el segundo volumen de laGua de pecadores, que apareci en ese ao. Tambin pudo tener lugar la primera impresin deeste Manual de oraciones en Lisboa a principios de 1558, lo ms tarde, pues de este ao se conoceuna reedicin efectuada en Amberes. Esa confesin del propio Padre Granada de la dependenciadel Manualcon respecto a la Gua, igualmente que el hecho de extraer de la Gua gran parte de sumaterial, facilitaba la actitud condenatoria de la Inquisicin. Por otra parte fray Luis en el Manualde oraciones yespirituales ejercicios cita varias veces al exquisito espiritual italiano. Serafn deFermo, incluido tambin en el ndice espaol de 155940.

    Las razones indicadas eran ms que suficientes ante los inquisidores espaoles para condenar el

    Manual de oraciones de fray Luis de Granada. Pero es que adems fray Luis iba perfeccionando yorganizando cada vez ms sus obras en las nuevas ediciones, sin advertir que 1 muchas veces, de laforma ms ingenua, iba aadiendo lea al fuego: de las furias inquisitoriales y facilitando porconsiguiente los argumentos a la actitud condenatoria de la santa Inquisicin. En efecto, en mayode 1559, unos meses antes de la publicacin del ndice de Valds, public fray de Granada enLisboa otra edicin del Manual de oraciones y espirituales ejercicios, superando grandemente la primera edicin: hizo una distribucin ms organizada del material; le dio una finalidad o unalcance ms amplio, para que sirviera no slo para los laicos (como la edicin anterior), sinotambin para los religiosos, y se permiti exponer toda la vida de Jesucristo, desde el nacimientohasta la ascensin a los cielos, con los textos escritursticos de los Evangelios traducidos alcastellano.

    Como arguy con respecto a la Gua de pecadores, Justo Cuervo piensa que fueron estos textos

    tan numerosos de los Evangelios traducidos al castellano los que indujeron a la Inquisicin a

    37 Obras, t. X (Madrid 1906) 181.38 lb.,p. VI.

    39 Obras, t. XI (Madrid 1906) 3.40Ib.,p. 3; Cathalogus librorum qui prohibentur... (Valladolid 1559) 48, 96 Y 112. Ya haba recomendado aS. de Fermo en elLibro de la oracin y meditacin (Obras, t. n, Madrid 1906, p. 302).

  • 8/14/2019 LA ESPIRITUALIDAD DEL PADRE GRANADA, SIGNO DE CONTRADICCIN

    17/22

    17

    condenar este Manual de oraciones. Precisa incluso Justo Cuervo que fue en concreto esta edicinde 1559, que rehace las anteriores y ofrece el texto definitivo de la obra, la que fue incluida en elcatlogo valdesiano41. Otros estudiosos piensa de otro modo, a saber, que la condenacin vino tam-bin sobre las ediciones primeras, y adems de la razn indicada por Cuervo, por los motivos quesealamos ya anteriormente: su dependencia de la Gua de pecadores, su espritu similar al delLibro de la oracin y meditacin y el citar a un autor tambin incluido por ellos en el ndice, es

    decir, a Serafn de Fermo.

    5. CAMBIOS OPERADOS POR FRAY LUIS EN SUS LIBROS PROHIBIDOS

    Vayamos ahora a la obra madre de todas, origen directo de la Gua e indirecto del Manual: elLibro de la oracin y meditacin. Veamos en concreto los puntos que debieron ser en este Libromotivo de censura condenatoria por parte del santo Tribunal. Tal como apareci en 1554 el primertema que iba a suscitar una polmica inmediata era el hecho de poner la contemplacin al alcancede todos los creyentes, incluso de la gente ms humilde y de conocimientos religiosos mselementales. Defender la necesidad de la oracin mental con posible detrimento de la oracin vocalera en aquellos tiempos caminar por senderos peligrosos y cuidadosamente vigilados. Toca esteasunto fray Luis de Granada en los captulos 2 y 5 de la primera parte. Todo cuanto ah leemos es

    hoy admisible, pero entonces vieron en ello cierto sabor de carcter iluminista, que evocaba losexcesos de los alumbrados.Algo debi presentir fray Luis de Granada muy pronto, pues dos aos ms tarde introdujo

    algunos cambios, suavizando algo sus expresiones, para que quedara algo ms resaltada lanecesidad y conveniencia de la oracin vocal. Justo Cuervo estudia detenidamente estos cambios ovariantes en el tomo segundo de la edicin crtica que hizo de las obras castellanas del PadreGranada42. En la redaccin de 1556 cuid asimismo fray Luis de suprimir algn prrafo que parecallevar consigo cierto menosprecio de los rezos u oraciones vocales, como si stas fueran slopropias o exclusivas de los no iniciados en el camino de la perfeccin cristiana. La oracin vocal,segn eso, deba ser considerada como menos perfecta que la mental, y su misin no era otra que lade preparar al hombre para sta. En consecuencia, cuando el alma se encontraba sosegada ydispuesta para la contemplacin, deba dejar de hacer uso de toda oracin vocal.

    Estos cambios que hace fray Luis de Granada en su Libro de la oracin .Y meditacin antes dela intervencin inquisitorial de 1559, piensan algunos que los hace por su espritu de superacin,que es constante en las nuevas exposiciones de sus doctrinas. Otros piensan en la influencia de undominico, que era maestro de novicios en el convento de Santo Domingo de Lisboa, cuando elPadre Granada era Provincial de los dominicos de Portugal, fray Juan de la Cruz. Este fray Juan eragran amigo y colaborador de fray Luis, pero no pensaba igual que l en cuestiones deespiritualidad. Escribi un libro que puede considerarse clave para la inteleccin de los debatessobre estas materias en aquellos aos tan confusos y de tantas luchas intestinas dentro del mundoeclesistico. Se titula el libro Dilogo sobre la necesidad y obligacin, y provecho de la oracin ydivinos loores vocales, y de las obras virtuosas y sanctas cerimonias, que usan los christianos, ma-

    yormente los religiosos. Defiende aqu fray Juan de la Cruz el valor de la oracin vocal y de lasceremonias religiosas en todo el proceso de la perfeccin cristiana, y no slo en sus comienzos. La

    emprende con mucha energa contra los erasmistas y corrientes afines, que desestiman o ridiculizanla piedad externa.

    41 41. Obras, t. XI (Madrid 1906) VI.

    42 Obras, 1. II (Madrid 1906) 489ss.

  • 8/14/2019 LA ESPIRITUALIDAD DEL PADRE GRANADA, SIGNO DE CONTRADICCIN

    18/22

    18

    Despus de la inclusin del Libro de la oracin y meditacin en el ndice inquisitorial, da algoms de valor a la oracin vocal que en las ediciones anteriores: la considera tambin indispensable para los avanzados en la perfeccin sobrenatural, debiendo atenderse a las circunstancias deobligacin o de caridad o de estado de concentracin para entregarse a una o a otra clase deoracin. En la edicin corregida, impresa despus de su inclusin en el ndice de 1559, que sali ala luz en Salamanca en 1566, en el captulo quinto de la segunda parte aade dos significativos

    avisos: el primer aviso es sobre la dignidad y fruto de la oracin vocal, y el segundo versa acerca dela dignidad y fruto de las sagradas ceremonias y obras exteriores. No obstante, en todas lasredacciones de este libro, anteriores y posteriores al ao de 1559, fray Luis de Granada defiende lasuperioridad de la oracin mental con respecto a la vocal, y critica todo lo que sea precipitacin dpronunciacin rpida, irreflexiva y rutinaria de las oraciones vocales, pensando que tienen eficaciapor el mero hecho de recitadas.

    Otro de los escollos de muy difcil superacin para el tribunal inquisitorial era la reproduccinen castellano de amplios textos evanglicos en las meditaciones propuestas para las maanas de lossiete das de la semana. Otro de los temas de choque era la actuacin de la gracia sin alusin algunaa las obras. La edicin de 1554 del Libro de la oracin y meditacin tiene dos referencias quepudieron series muy molestas a los compositores del catlogo de libros prohibidos de 1559. Laprimera, de esas referencias es la que se encuentra al final del prlogo, cuando dice que para el fin

    de la oracin, que es el temor de Dios y la enmienda de la vida despus de la divina gracia, no haycosa que ms aproveche que la profunda y larga consideracin de los misterios que en ellas (lasmeditaciones) se trata. En las ediciones de 1556 y 1566 suprime la frase despus de la divinagracia, pues no se evoca el esfuerzo del hombre, y transforma la frase siguiente de este modo:una de las cosas que ms aprovechan es la profunda y larga consideracin...43.

    La segunda de las citadas referencias es la que hallamos al final del prrafo segundo delcaptulo tercero de la segunda parte, en que escribe: Porque, como dice un doctor, elarrepentimiento del corazn humano sin el espritu de la gracia, cuanto es mayor, tanto es peor,porque trae consigo desesperacin. Estas expresiones fueron suprimidas en las ediciones de 1556y de 156644.

    En la edicin de 1556 aade fray Luis algunos textos que exaltan las virtudes cristianas y elcumplimiento de los deberes propios del estado y de ios compromisos de cada uno, como medios

    de progresar en la vida cristiana, pero siempre sin quitar la primaca a la oracin mental omeditacin o contemplacin sobre Dios, Jesucristo y sus misterios. Los epgrafes de los pargrafosque aade son muy significativos del deseo de dejar bien claro su aprecio por la colaboracinhumana en la obra santificadora de la gracia: de la dignidad y fruto de la oracin vocal; de ladignidad y fruto de las sagradas ceremonias y obras exteriores; de la reverencia y obediencia que

    se debe a los doctores y predicadores de la Iglesia; de la discrecin que se requiere para examinarlos buenos deseos; de que juntamente con la oracin se debe ejercitar el hombre en todas las otras

    virtudes; que cada uno trabaje primero por cumplir las obligaciones de sus estados45.Indicbamos antes cierta influencia del dominico Juan de la Cruz en los escritos de fray Luis de

    43Ib., p. 9 y 90. El enunciado primero despierta suspicacias, en los que no leen el contexto. Se puedenpreguntar: qu es lo primero de todo: la oracin mental o meditacin, por supuesto despus de la gracia?

    No es antes de la meditacin la caridad, o el cumplimiento del deber, o los sacramentos, etc.? En e!enunciado segundo se cura fray Luis de Granada en salud diciendo: una de las cosas que ms aprovecha es laoracin; sin decir si es la primera, o la segunda, o la tercera, o la cuarta.44 lb., p. 326 y 523. El que lee e! contexto, sabe que se trata en el Padre Granada de una exageracinmetodolgica. Pero los cicateros inquisitoriales podan agir: para fray Luis de Granada la actuacin humanano significa nada, e incluso es daina en el orden espiritual; luego hay que condenar la doctrina de fray Luis.En este sentido fray Luis de granada se supera admirablemente en cada redaccin de sus obras, precisandocada vez mejor su doctrina; aqu suprime el texto, y se eliminan de raz las malas interpretaciones.

    45Ib.,p. 526, 529, 531, 533s y 542.

  • 8/14/2019 LA ESPIRITUALIDAD DEL PADRE GRANADA, SIGNO DE CONTRADICCIN

    19/22

    19

    Granada en lo que se refiere al mayor precio de la oracin vocal y actos externos de devocin 46.Una de esas influencias puede ser la precisin que hace el Padre Granada en el texto impreso de1556 a un prrafo de la edicin de 1554. Dice en 1554 que el hombre devoto, antes que a laoracin, debe faltar a los otrds negocios; en 1556 hace esta significativa precisin: a todos losotros negocios que no fueren por Dios47.

    Otra influencia de fray Juan de la Cruz puede verse en la tercera parte, en el sermn primero (en

    la parte segunda de este sermn), en que rebaja el valor de la disciplina y observancia de losreligiosos, pero sin oracin de meditacin, y exalta, por contraposicin, a los seglares, que enmedio de sus negocios tienen tiempo para la prolongada meditacin. Algn peligro debi apreciarfray Luis de Granada en dtas afirmaciones, pues las quita en la redaccin del Libro de la oracin ymeditacin de 155648. Creemos que esta correccin puede ser considerada como una influencia defray Juan de la Cruz, que se haba opuesto enrgicamente a los abusos de este tipo decomparaciones, en las que queda postergada la vida religiosa.

    Unas palabras a propsito de la segunda redaccin de la Gua de pecadores, que public frayLuis de Granada en Salamanca en 1567. Algo hemos indicado antes con respecto al Libro de laOracin y meditacin, pero es sobre esta Gua segunda por su gran renovacin en relacin con laprimera, sobre la que los juicios han sido ms firmes. Piensan algunos autores, encabezados pordon Marcelino Menndez Pelayo, que la inquisicin hizo un gran servicio al Padre Granada.

    Todava 10 hemos ledo en algn autor reciente, gran conocedor de la espiritualidad de fray Luis.La segunda redaccin de la Gua de pecadores es -dicen- una obra maestra: gracias a la inclusinde la primera en el libro del ndice por la Inquisicin espaola. Fray Luis de Granada ante lacondena de su obra, se vio obligado a reelaborarla casi por completo y logr en este segundointento un monumento literario y espiritual para la historia.

    Otros no pensamos as. lvaro Huerga en su obra recentsima sobre Padre Granada lo observamuy atinadamente. El Padre Granada se superaba siempre, cuando retocaba sus libros, y lo hacapor su propio impulso interior, sin necesidad del estimulante inquisitorial; cita el prlogo de laGula primera, en que fray Luis manifiesta que ofrece slo Un anticipo de otra Gula ms acabadaque publicar ms adelante. Huerga tiene razn. Hemos visto que el padre Granada sigue esemismo comportamiento en elLibro de la oracin y meditacin. Ya antes de ser incluido este libroen el ndice en 1559, el Padre Granada se haba superado grandemente en la redaccin que hizo del

    Libro en 1556, con respecto a la de 1554.Pasar esto mismo con el Memorial de la vida cristiana. Primero hace como un anticipo en laedicin de Granada de 1563. Logra una obra maestra en la redaccin que publica en Lisboa en1565,y, como haba temas del mayor inters, en los que convena insistiry que le pareca necesarioperfeccionar, escribe lasAdiciones al Memorial, que publica en Salamanca en 1574.

    La renovacin del Manual de diversas oraciones y espirituales ejercicios la hizo el PadreGranada muy tarde. La edit, dice Llaneza, en 1581 en Salamanca. Fray Luis aade en la portadade esta edicin del Manual de 1581 las siguientes palabras: agora nuevamente revisto y

    46 Los historiadores de la espiritualidad espaola lo reconocen. M. Bataillon en Eramo y Espaa, V. Beltrnde Heredia enLas corrientes de. espiritualidad entre los dominicos de Castilla durante la primera mitad del

    siglo XVI, J. S. Silva Dias en Corrientes de sentimento religioso em Portugal, y otros autores hablan del

    influjo de fray Juan de la Cruz en fray Luis de Granada en el mayor aprecio que hace ste en la segunda ytercera redacciones del Libro de la oracin y meditacin (1556 y 1566) con respecto a la primera (1554) enlos temas de la oracin vocal y los ejercicios externos de piedad. Yo creo que adems de esas influenciasgenerales, hay dos casos concretos muy claros, que son los que exponemos en el texto, pues Juan de la Cruzinsiste con mucha fuerza en esos dos temas. Vase tambin R. HERNNDEZ, El dominico fray Juan de laCruz, compaero de fray Luis de Granada, en Actas del Congreso Internacional sobre Fray Luis deGranada", celebrado en Granada entre finales de septiembre y principios de octubre de 1988.47Obras, t. 11 (Madrid 1906) 310 y 520.48Ib.,p. 455 y 551.

  • 8/14/2019 LA ESPIRITUALIDAD DEL PADRE GRANADA, SIGNO DE CONTRADICCIN

    20/22

  • 8/14/2019 LA ESPIRITUALIDAD DEL PADRE GRANADA, SIGNO DE CONTRADICCIN

    21/22

    21

    Carranza. El Padre Granada ni se rindi ante tanto sufrimiento ni permaneci inactivo. Siguipredicando, primero en Espaa, y luego en Portugal, pues las multitudes escuchaban entusiasmadassus sermones y se sentan conmovidas y orientadas hacia Dios por sus palabras, llenas siempre delmayor celo apostlico. Y tambin sigui escribiendo en Portugal, donde su aureola no haba sufridolesin alguna por la condena de la Inquisicin espaola y donde sta no poda actuar. Un libro muyimportante public en portugus poco tiempo despus de la inclusin de sus libros en el catlogo

    inquisitorial de 1559: Compendi de doctrina christi, que sali en ese mismo ao en Lisboa, y queser una joya de la literatura portuguesa. En 1561 public, tambin en Lisboa, el Memorial de loque debe hacer el cristiano, la Vita Christi y el Tratado de algunas muy devotas oraciones para provocar el amor de Dios. Al ao siguiente de 1562 nos regala con la traduccin de una obraclsica espiritual, que imprimir asimismo en Lisboa y qUe ser muy difundida; lleva este ttulo enla portada: Libro de S. Joan Clmaco, llamado Escala Espiritual, en el qual se descriven treintaescalones, por donde pueden subir los hombres a la cumbre de la perfeccin.

    No se acobardaba fcilmente fray Luis. Otro golpe fuerte de estrategia tuvo, que, si no hizo temblara sus jueces inquisitoriales, s burl sus suspicacias y anul por completo sus condenas conrespecto a las obras granadinas. El 18 de enero de 1562 abra el concilio de Trento su tercera etapa.Fray Luis envi sus libros vedados a los Padres conciliares, para que emitieran juicio sobre sudoctrina. Las obras de fray Luis de Granada fueron examinadas por una comisin conciliar, que

    dieron veredicto favorable y laudatorio sobre su doctrina, y consideraron esos libros como muyprovechos para la vida espiritual de los fieles: El padre Granada lo cuenta gozoso en una carta a suamigo Gabriel Zayas, secretario de Felipe n, en los siguientes trminos: esto me dio atrevimientoa escribir sta, para embiar con ella una de don Fernn Martnez su servidor, que como testigo devista referir la aprobacin de nuestro libro de la oracin que fue hecha en el Concilio y confirmadapor Po IV)54. Fray Luis habla aqu slo del Libro de la oracin y meditacin,porque tratabaahora slo de l, pero los documentos de la aprobacin conciliar, publicados por Jos IgnacioTellechea Idgoras, mencionan en concreto la Gula de pecadores. La aprobacin debi recaer, almenos sobre esas dos obras.

    Con esta aprobacin de la autoridad mxima de la Iglesia, la aureola magisterial de fray Luis deGranada en doctrina espiritual brillaba para la Iglesia entera por encima de los cerrados criterios dela Inquisicin espaola. El, no obstante, reelabora sus obras, segn expusimos arriba; elimina de

    ellas lo que pudiera escandalizar a los mismos inquisidores y seguir produciendo nuevos libros ynuevas exposiciones y sistematizaciones del inagotable tesoro de su doctrina espiritual y de suspersonales vivencias.

    Fernando de Valds renunci a su cargo de Inquisidor general en 1566, muriendo dos aos mstarde. Los nuevos inquisidores fueron ms circunspectos. El Inquisidor General Gaspar de Quirogapublica un nuevo ndice de libros prohibidos en 1583, y en el prlogo asoma como un lamento porhaberse metido el Santo Tribunal con tan santas obras de tan santos varones, como son -cita susnombres- Juan de vila, Francisco de Borja y fray Luis de Granada. Para la sociedad de entoncestal vez eso bastara; hoy pediramos una peticin de perdn.

    Fray Luis de Granada, sin resentimientos, slo ve lo positivo. Dedica su obra Introduccin alSmbolo de la Fe al Inquisidor General don Gaspar de Quiroga, cardenal arzobispo de Toledo.Alaba al Santo Tribunal de la Inquisicin y al que en su grado supremo la representa: en todo

    tiempo es necesario dar a conocer la doctrina de Cristo, pues nos manda el apstol San Pedro queestemos aparejados para dar razn de la fe que profesamos, pero en este tiempo parece ser esto msnecesario, donde la fe catlica y la navecica de San Pedro ha padecido tantas tempestades, cuantastodo el mundo conoce y llora. Y dado caso que estos reinos de Espaa por la misericordia de Dios,

    54Ib., p. 458 J. 1. TELLECHEA IDGORAS, que public en su da una copia de esas censuras ha

    descubierto tambin los originales y los publica en Actas del Congreso Internacional de fray Luis deGranada celebrado a finales de septiembre y primeros de octubre de 1988 en Granada.

  • 8/14/2019 LA ESPIRITUALIDAD DEL PADRE GRANADA, SIGNO DE CONTRADICCIN

    22/22

    22

    y amparo de la Catlica y Real Majestad, y por la providencia del Santo Oficio, de que VuestraSeora Ilustrsima tiene singular cuidado, estn puros y limpios desta pestilencia (y as esperamosque siempre estarn) urge declarar en todo momento la belleza y las excelencias de nuestra reli-gin55.

    Dedico esta obra -dir luego- a la persona de Vuestra Seora Ilustrsima (aunque otra raznparticular no hubiere) pues est a su cargo por disposicin divina el amparo y defensin de la fe,

    con el cual espetamos que Nuestro Seor la conservar en la sinceridad y pureza que hasta agora haperseverado56. Eso es olvidar y perdonar de verdad, como lo hacen los hombres llenos de Dios yde su Hijo Jesucristo, como lo est sin duda Fray Luis de Granada.

    55 Obras, t. V (Madrid 1908) 6.56Ib.,p. 8.