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Estudios Turísticos, n.° 141 (1999), pp. 45-58Instituto de Estudios Turísticos

Secretaría de Estado de Comercio, Turismo y Pymes

LA ELABORACIÓN DE LA CUENTA SATÉLITEREGIONAL DEL TURISMO

Joaquín Aurioles Martín*

I. POLÍTICA TURÍSTICAY NECESIDADES DEINFORMACIÓN

Desde la óptica regional, el turismo re-quiere de un sistema de información estadís-tica que permita su estudio y seguimientodentro de un marco de coherencia metodoló-gica y conceptual. La referencia que propor-ciona el sistema de cuentas regionales satis-face este requisito tanto en lo que se refiere acomparabilidad interregional e internacionalde los resultados, como a armonización conel conjunto de las estadísticas económicasdel país o región. La realización de un Siste-ma de Cuentas Satélite Regionales del Turis-mo satisface las necesidades de informaciónque son exigibles desde la perspectiva delanálisis económico del turismo, pero planteaimportantes problemas de regionalización dedeterminadas operaciones que afectan a lapropia definición de la economía regional.

Si se plantea la cuestión desde la pers-pectiva de la política turística se identificancinco grupos principales de necesidades.

• Caracterización del turismo, con es-pecial referencia a las magnitudes bá-

sicas de la actividad (plazas de aloja-miento, número de turistas, gasto delos turistas, etc.) y a los principalesatributos de la misma, tanto desde elpunto de vista de la oferta como de lademanda. Igualmente resulta de grantrascendencia el conocimiento territo-rializado de dicha información.

Relaciones entre turismo y econo-mía. La creciente importancia del tu-rismo en la formación de las macro-magnitudes básicas de una economíaobliga a desarrollar métodos estadísti-cos que permitan identificar el tipo derelaciones que se establecen entre elturismo y la economía. Satisfacer estanecesidad obliga a definir un marco deanálisis coherente desde un punto devista económico y comparable en undoble sentido. En primer lugar, con elde otras zonas o países. En segundo lu-gar, con el conjunto de las estadísticasdel país o región de referencia. En am-bos casos resulta imprescindible desa-rrollar un marco conceptual y metodo-lógico homogéneo y armonizadointernacionalmente. Los sistemas decuentas nacionales satisfacen, en prin-

* Director General de Planificación Turística. Consejería de Turismo y Deporte. Junta de Andalucía

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cipio estos requerimientos, si bien con nopocas dificultades a las que justamente sepretenden dar solución desde los Sistemasde Cuentas Satélite del Turismo.

• Seguimiento a corto plazo de la acti-vidad. Los sistemas de indicadores secentran en aspectos relevantes que tie-nen interés en sí mismo o se suponenrepresentativos del comportamientodel conjunto. La gran ventaja de estetipo de instrumentos reside en la posi-bilidad de elaborar series temporales yposibilitar la comparación en el tiempode los valores. Los problemas, sin em-bargo, suelen presentarse a la hora deelevar la información muestral o a lade integrar los índices simples en com-plejos ante la dificultad de disponer debases de ponderaciones. En ambos ca-sos puede resultar de gran ayuda ladisponibilidad de encuestas estructura-les o de informaciones como las queproporcionan los sistemas de cuentas.

• Estudio de los mercados. El análisisde la competitividad constituye uno delos aspectos que mayor atención recla-ma la política turística. Se dispone deseries temporales que informan deldestino y el origen de los flujos turísti-cos, lo que permite conocer donde segana y se pierde mercado y frente aque mercados o destinos competidores.Más difícil resulta en estos momentosel conocimiento de las razones de estosmovimientos y, en este sentido, se echaen falta la disponibilidad de índices deprecios básicos del turismo que facili-ten el análisis de la competitividad.

• Por último, desde el punto de vista dela política turística se hace cada vezmás imprescindible el disponer de ins-trumentos de predicción, aunque eneste terreno hay que reconocer que enlos últimos tiempos se han conseguidoavances significativos en algunos paí-ses y especialmente en predicciones acorto plazo (1 a 3 meses). Este es un te-rreno en el que los intercambios inter-nacionales de experiencias podrían re-sultar de gran utilidad para todos.

Sin lugar a dudas, las Cuentas Satélitedel Turismo satisfacen fundamentalmentela segunda de las necesidades a las que hehecho referencia (relaciones entre econo-mía y turismo), constituyen un punto departida imprescindible para la puesta enmarcha de un conjunto integrado de indica-dores para el seguimiento en el corto plazode la actividad (tercer punto) y obliga a darrespuestas previas a la mayor parte de lasnecesidades planteadas en el primer puntosobre caracterización del turismo.

En efecto, las Cuentas Satélite tratan deresaltar la importancia o relevancia de algu-nas áreas de interés social o de algún sectordeterminado, como es el caso del turismo,sin que por ello se sobrecargue el marcocentral de las Cuentas Nacionales. Garanti-zar esta armonía conceptual obliga a que lainformación de base debe ser común paraCuentas Nacionales y Cuentas Satélite, loque evidentemente obliga a tener en cuentaalgunas precauciones metodológicas al ela-borar las primeras si se pretenden obtenerlas segundas como una extensión de lasmismas.

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La elaboración de la cuenta satélite regional del turismo

Idealmente podría afirmarse que lasCuentas Satélite del Turismo se extraen delas Cuentas Nacionales, incorporando algunainformación adicional de especial relevanciapara la actividad y presentando los resulta-dos a través de una serie de tablas ajustadaspara su mejor representación. Hay que decirque, en realidad, el modelo propuesto porOMT hace algo más que entresacar opera-ciones de las Cuentas Nacionales, puesto quellega a forzar algunos conceptos e incluso amodificar sustancialmente sus contenidos.Es el caso, por ejemplo, de los gastos de via-je de empleados pagados por unidades deproducción que en Cuentas Nacionales seclasifican como consumos intermedios, enCuentas Satélite se imputan al consumo finalde los turistas. Más adelante se exponen losprincipales puntos de conflicto que se apre-cian entre ambas metodologías.

El punto de partida para la identificacióneconómica de las magnitudes turísticas es elconsumo realizado por el visitante, dentrode una concepción más amplia que el gastode bolsillo de los turistas. Se incorporan, deesta manera, algunos conceptos que lasCuentas Nacionales no asignan a los hoga-res por la consistencia global del sistema,pero que entran dentro de la frontera delconsumo turístico. Es el caso ya citado delos gastos de viajes de los empleados paga-dos por las unidades de producción, que lasCuentas Nacionales clasifican como consu-mo intermedio , bajo el supuesto de que losbeneficios del gasto los reciben los produc-tores. No obstante, desde la perspectiva delanálisis del turismo y también desde el pun-to de vista de sus proveedores estos servi-cios no tienen características diferenciado-ras significativas de los prestados a los

turistas y, por lo tanto, no resulta pertinentesu tratamiento separado de la actividad quese desarrolla en el seno de una misma uni-dad de producción homogénea. Esta partidase registra como parte del consumo turísticobajo la rúbrica "gastos de negocios".

Existen también otras diferencias meto-dológicas que han de ser tenidas en cuenta ala hora de la comparabilidad de los agrega-dos y de la posibilidad de obtener la infor-mación del marco central para la elabora-ción de Cuentas Satélite que afectan a lapropia definición de la frontera de la pro-ducción, a la determinación de la Forma-ción Bruta de Capital Fijo (FBCF), a la apli-cación del criterio del entorno habitualfrente al de residencia, y otros aspectos quese tratan más adelante.

Un aspecto de especial interés para la po-lítica turística es el conocimiento y la cuan-tificación de los bienes y servicios provistosgratuitamente (o a precios públicos) por lasadministraciones públicas (y privadas en sucaso) a los turistas, así como la formaciónbruta de capital público que es utilizada porlos visitantes o que es necesaria para el fun-cionamiento de la actividad. Esto significa,en definitiva, que al sector público le intere-sa saber, no sólo los efectos convencionalesdel turismo sobre la economía, sino tambiénla imputación correspondiente de los costesde provisión de las infraestructuras que uti-liza el turismo (costes de conservación delpatrimonio histórico-artístico, promociónpública del turismo, infraestructuras aero-portuarias, etc.).

Conviene anticipar que el marco concep-tual de la Cuenta Satélite del Turismo pro-

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puesto por la OMT introduce el concepto dedemanda turística en línea con las reco-mendaciones del Sistema Nacional deCuentas (SNA 93) integrando el consumoturístico, la formación bruta de capital fijoturístico y el consumo colectivo del turis-mo. Sin embargo, este concepto no puedeser interpretado íntegramente como aporta-ción del sector a la formación del PIB (debi-do a qué, por ejemplo, incluye en la FBCFlos activos fijos no específicos del turismo),aunque sí proporciona información de utili-dad acerca de la aportación del sector públi-co a la economía del turismo y de los costesque éste soporta para el mantenimiento dela actividad.

II. LA CUENTA SATÉLITEREGIONAL DE TURISMO(CSRT) Y EL ANÁLISISECONÓMICO DEL TURISMO.

Desde la óptica del análisis económico laCSRT debe proporcionar la visualizacióncompleta del turismo como actividad eco-nómica incluyendo la explicación de susrelaciones con el conjunto de la econo-mía. El primer paso, por lo tanto, es buscarla representación del equilibrio entre laoferta y la demanda turística, lo que re-quiere información detallada de la estructu-ra de abastecimiento de la demanda por par-te de la oferta expresada en valor de losservicios prestados y percibidos y la defini-ción de un marco contable que integre lasrelaciones entre unidades residentes y noresidentes. De esta manera se obtiene un ba-lance de origen y aplicación de los recursosintercambiados en el mercado de productosespecíficos del turismo.

Por otro lado, es preciso obtener infor-mación adicional sobre las funciones deproducción de las unidades que producenbienes y servicios para el turismo de formaque se puedan identificar las rentas gene-radas por las mismas y su distribución enforma de remuneración a los factores. Porsu parte, la información sobre la demandade servicios turísticos también plantea re-querimientos específicos en el sentido depermitir la diferenciación entre la demandaregional de servicios turísticos (serviciosadquiridos en el interior o en el exterior porresidentes en la región) y la demanda inte-rior (demanda de residentes y de no residen-tes en la región).

Esta diferenciación permite una aproxi-mación al Producto Interior Bruto generadopor el consumo turístico que, desde nuestropunto de vista, debería ser la magnitud fun-damental del sistema y que puede definirsecomo la suma del valor añadido (a preciosbásicos) generado en las ramas de actividaddel turismo y en otras actividades en res-puesta al consumo del visitantes y el impor-te de los impuestos netos sobre los produc-tos y las importaciones incluidas dentro delvalor de este gasto.

La disponibilidad de Cuentas Regiona-les previas al ejercicio de elaboración de unsistema de CSRT proporciona, no solamenteun marco económico coherente e integradoal que referir las magnitudes del turismo,sino también unas posibilidades de análisisconsiderablemente amplias. En España seelaboran contabilidades regionales y tablasinsumo-producto regionales desde hace unpar de décadas en la práctica totalidad de lasregiones. En ellas, sin embargo, las posibili-

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dades de analizar las relaciones entre el turis-mo y la economía chocan con frecuencia conla no disponibilidad de un vector diferencia-do de gasto de los turistas, con una inade-cuada definición de las actividades que rea-lizan productos específicos del turismodesde el punto de vista de la oferta y con laaplicación estricta de los criterios del Siste-ma Europeo de Cuentas (SEC) y de las co-rrespondientes convenciones de regionali-zación de operaciones que se enfrentan conalgunas de las recomendaciones estableci-das en el documento metodológico de laOMT.

Más adelante se destacan algunos ele-mentos de especial trascendencia para elanálisis regional del turismo sobre los quesería recomendable la iniciación de debatesentre los órganos estadísticos regionales yestatales con el fin de prever las necesida-des específicas que plantea la elaboraciónde CSRT y que no coinciden con los plan-teamientos de Cuentas Nacionales y Regio-nales.

Otro aspecto relevante desde el punto devista del análisis regional de la actividad esel que hace referencia al turismo interno,es decir, a los desplazamientos que por mo-tivos de turismo realiza la población resi-dente dentro del propio territorio económi-co regional. La metodología de CST noprevé esta posibilidad, aunque abre unapuerta importante para su consideración alproponer el entorno habitual como espa-cio supuestamente subregional a partir delcual se identifican flujos turísticos internos.En concreto se establece que "las organiza-ciones nacionales de estadística podrían es-tablecer las fronteras del entorno habitual

en función de la distancia recorrida, dura-ción del viaje desde el domicilio, o los lími-tes formales de localidades u otras unidadesinstitucionales".

Hay que apuntar aquí que este problemase planteó en Andalucía cuando en 1996 sepuso en marcha una Encuesta de CoyunturaTurística de Andalucía que viene proporcio-nando información tanto cualitativa comocuantitativa sobre diferentes aspectos de lademanda turística, incluyendo los relacio-nados con el gasto que realizan los turistas.La solución adoptada en su momento fuedividir el territorio en un total de 24 zonas,de forma que todo desplazamiento entre lasmismas realizado por residentes y por moti-vos turísticos se considera al exterior delentorno habitual.

La identificación del turismo interno através de la Encuesta de Coyuntura Turísti-ca de Andalucía constituye una base infor-mativa que esperamos sea de gran utilidadde cara al establecimiento futuro de un sis-tema de indicadores a nivel de zonas turís-ticas.

HI. SOLUCIONES DEL SISTEMAEUROPEO DE CUENTAS DE 1995(SEC-95) A LOS PROBLEMAS DEREGIONALIZACIÓN DEMAGNITUDES.

La elaboración de Cuentas Satélite Re-gionales del Turismo obliga a combinar dosreferencias metodológicas básicas. Por unlado, el marco de la Cuenta Satélite de Tu-rismo de la OMT que proporciona las basespara la elaboración de Cuentas Satélite Na-



cionales y que prevé la extensión al ámbitoregional de la aplicación. Hay que señalar,no obstante, que las referencias a esta posi-bilidad son reducidas. Por otro lado, el Sis-tema Europeo de Cuentas Nacionales y Re-gionales (SEC-95) que, a diferencia delSNA 93, introduce un apartado de CuentasRegionales que constituye un marco de re-ferencia de interés, aunque con lógicas limi-taciones en lo que se refiere al tratamientodel turismo. El SEC-95 no hace referenciaalguna a la posibilidad de que del marco deCuentas Nacionales y Regionales puedanderivarse extensiones en forma de CuentasSatélite.

El SEC-95 realiza menciones concretas ala problemática de las Cuentas Regionales yplantea soluciones de interés para la elabo-ración de CSRT en lo que se refiere a deli-mitación de la economía regional y criteriosde registro y reparto de algunas operaciones.Hay que señalar, no obstante, que la cone-xión con los intereses del análisis económi-co del turismo obliga a plantear correccio-nes a las propuestas del SEC, algunas de lascuales ya se encuentran contempladas en lametodología de OMT.

Así por ejemplo, resulta obligada la rein-terpretación del propio concepto de territo-rio económico. Define el SEC la economíaregional sobre la base de las unidades insti-tucionales y de actividad residentes, inclu-yéndose entre ellas las actividades denomi-nadas difícilmente regionalizables, como esel caso del espacio aéreo nacional, las aguasterritoriales y la plataforma continental si-tuada en aguas internacionales sobre las queel país disfruta de derechos exclusivos, losenclaves territoriales situados en el resto del

mundo y utilizados por las administracionespúblicas del país y los yacimientos situadosen aguas internacionales. En relación conestas actividades, el SEC recomienda, concriterio que compartimos, que se renuncie asu regionalización. En el caso del turismo,sin embargo, esta decisión choca con la na-turaleza extrovertida de la actividad y laexistencia de unidades características que,como es el caso de las oficinas de turismoen el exterior del territorio económico, de-ben ser consideradas como enclaves territo-riales utilizados por las administracionespúblicas regionales y, por lo tanto, compu-tarse su actividad en el conjunto de la eco-nomía regional.

Igualmente ocurre con determinadas ac-tividades de transporte en las que resulta di-fícil imputar a una economía regional lasactividades que realizan los elementos mó-viles. La propuesta del SEC de imputar laactividad al territorio económico donde sesitúe la base de operaciones de dichos ele-mentos obliga a admitir relaciones ficticiasde importación - exportación de serviciosde transporte y a ignorar una buena parte delas operaciones de transporte adquiridas porturistas no residentes en sus desplazamien-tos al territorio económico regional.

En Andalucía se acaban de finalizar lasTablas Insumo - Producto y la ContabilidadRegional correspondiente a 1995 en la quepor primera vez se ha aplicado la metodolo-gía SEC-95. Esto ha obligado a realizar op-ciones coherentes con las recomendacionesdel SEC pero que plantean dudas acerca dela idoneidad de las mismas en relación conlos requerimientos del turismo. Nos referi-remos a dos de ellas.



III. 1. Tratamiento de sedes centralesy actividades auxiliares en el casode unidades multirregionales.

A diferencia de las empresas multinacio-nales que por motivos de residencia fiscaldisponen de contabilidad completa y sepa-rada, en las empresas multirregionales nose identifica necesariamente un ciclo com-pleto de producción en el territorio regio-nal, fundamentalmente como consecuenciadel papel de las sedes centrales y de lasfunciones de actividades auxiliares que enéstas se realiza. Las unidades multirregio-nales se caracterizan porque tienen centrode interés económico en más de una región(sociedades, administración general del es-tado, etc.) y, de acuerdo con el SEC-95, laproducción de éstos deberá asignarse a laregión en que reside la unidad que realizalas operaciones. Para ello sería necesariodisponer de información desagregada ycompleta de cada una de ellas y, en el su-puesto de que no fuese posible, recurrir aindicadores de reparto.

El problema se plantea en el caso de lassedes centrales y, en general, cuando exis-ten centros donde se prestan actividadesauxiliares a la principal en empresas concentros de interés en varias regiones. Lostemas a tener en cuenta son de diferente na-turaleza (las sedes centrales y las activida-des auxiliares son puntos de coste, que nogeneran ingresos ni beneficios, aunque re-distribuyen los excedentes de la explota-ción entre los territorios; sus funciones deproducción son absolutamente ajenas a latecnología de las actividades principales,etc.), aunque la cuestión que reclama con-venciones se resume en la conveniencia o

no de regionalizar sus operaciones, valora-ción e imputación regional y sectorial delas mismas.

La solución genérica que propone elSEC es la integración de las actividadesauxiliares en las unidades de actividadeconómica (UAE) local a la que sirven.Esta solución puede ser aceptable cuandoen el territorio económico donde reside laactividad auxiliar existen UAE que reali-zan la actividad característica de la ramaen la que se integra. A pesar de ello, seplantean problemas de asignación regio-nal de los excedentes y de alteración en lafunción de producción. El problema sur-ge cuando la sede central se ubica en unaregión diferente a la de producción de losbienes y servicios. La opción del SEC-95en estos casos es, dando preeminencia alprincipio de residencia sobre cualquierotro, la asignación de las actividades au-xiliares a la región donde residen y man-teniéndolas en la misma rama de la UAElocal a la que sirven.

La aceptación de este criterio agravalos inconvenientes anteriormente apun-tados sobre imputación regional de losexcedentes (y, por lo tanto, también delvalor añadido) y alteración de la estruc-tura de la función de producción caracte-rística. Aún cuando nos parece que estaes la mejor solución de las posibles, es ne-cesario reconocer que dado el actual ycreciente nivel de integración empresa-rial que existe en el sector, pueden alte-rarse de manera significativa algunosagregados económicos regionales.



III.2. Imputación territorial de lasactividades de transporteinterregional.

El sector de transporte plantea problemasespeciales en el caso del transporte interre-gional cuando se trata de elaborar CuentasRegionales puesto que es necesario estable-cer criterios para la asignación de la produc-ción a una unidad de actividad económicalocal.

El criterio que propone el SEC es impu-tar la totalidad de la producción a la unidadde actividad económica local en la que tie-nen su base el equipo móvil, aunque admitela posibilidad de que, para el transporte fe-rroviario y aéreo, se establezcan procedi-mientos descendentes que desagreguen lasmagnitudes nacionales.

Andalucía se ha enfrentado recientemen-te a este problema en la elaboración de lasCuentas Económicas correspondientes a1995 adoptando la propuesta del SEC-95 enel sentido de asignar la producción de trans-portes a las unidades de actividad económi-ca local donde tienen su base los equiposmóviles. Esto quiere decir que, excepto enel caso de líneas regionales, el consumo querealizan los residentes en Andalucía de ser-vicios de transporte de ferrocarril y aéreoson mayoritariamente importados desde elexterior, mientras que las adquisiciones rea-lizadas por los turistas en sus desplazamien-tos a (o desde) Andalucía no forman partede la economía regional. Desde esta pers-pectiva, y en el caso de una región comoAndalucía, la mayor parte de los serviciosde transporte por ferrocarril, aéreo y ̂ tam-bién marítimo que realizan las UEA locales

corresponden a actividades anexas al trans-porte por operaciones efectuadas por cen-tros de interés ubicados en el territorio eco-nómico y valoradas por el coste defuncionamiento con excedente nulo.

IV. LA ELABORACIÓN DE LASCUENTAS SATÉLITESREGIONALES DEL TURISMO(CSRT). NECESIDADES DEACUERDOS Y CONVENCIONESIDENTIFICADAS EN EL CASODE ANDALUCÍA.

Entendemos que un punto de partida in-dispensable para la elaboración de CuentasSatélites Regionales de Turismo es la dispo-nibilidad previa de tablas insumo - productoregionales. En Andalucía, como se ha indi-cado, se han elaborado las Cuentas Regio-nales correspondientes a 1995 utilizando lametodología SEC-95 como referencia, loque permite renovar el cuadro de instru-mentos para el análisis económico del turis-mo del que hasta ahora se ha nutrido SAE-TA . Uno de sus principales objetivos esproporcionar una visión completa del turis-mo como actividad económica, incluyendola explicación de sus relaciones con el con-junto de la economía. Esta concepción seacerca a la filosofía perseguida por el con-junto de tablas que se plantean en el docu-mento del marco conceptual de la CuentaSatélite del Turismo de la OMT.

Dado el actual nivel de desarrollo de SA-ETA, entendemos que es posible abordar laelaboración de la Cuenta Satélite del Turis-mo para Andalucía a partir de la tabla insu-mo - producto recientemente finalizada.



Hay que señalar que la falta de un acuerdoprevio en el planteamiento metodológico delas cuentas regionales de Andalucía obligaa abordar la solución de problemas comple-jos para la obtención a partir de éstas de de-terminadas rúbricas para las Cuentas Satéli-te del Turismo y que podrían haberseevitado de haberse previsto inicialmenteesta posibilidad.

Es conveniente, no obstante, apuntar quela actual versión del marco central de laCuenta Satélite del Turismo deja algunosaspectos abiertos a la decisión del país o re-gión que se plantee su elaboración. Esta po-sibilidad, que si bien atiende a la necesidadde adaptar la metodología a las especialescircunstancias de cada zona, puede afectar ala homogeneidad de los resultados y, por lotanto, a la comparabilidad interregional ointernacional de los mismos, por lo que, almargen de las circunstancias específicas decada zona, parece conveniente que losacuerdos y convenciones de mayor trascen-dencia sean discutidos en grupos de trabajoespecializados. Desde el punto de vista deAndalucía y dadas las circunstancias actua-les de información estadística, se planteauna serie de cuestiones básicas que exigenreinterpretaciones de las metodologías dereferencia (OMT y SEC-95), especialmenteen los nueve puntos siguientes:

• Entorno habitual y delimitación de zo-nas turísticas.

• Tratamiento de los excursionistas.

• Fuentes de información.

• Empresas de Trabajo Temporal.

• Productos característicos y conexos.

• Formación Bruta de Capital Fijo.

• Tratamiento del alojamiento en Tiem-po Compartido.

• Consumo Colectivo

• Valoración de los servicios que prestanlos touroperadores.

IV. 1. Entorno habitual y delimitaciónde zonas turísticas.

Se define al visitante como "toda personaque se desplaza a un lugar distinto al de suentorno habitual por una duración inferior adoce meses y cuya finalidad principal deviaje no es la de ejercer una actividad remu-nerada en el lugar visitado". Esta definiciónobliga a establecer criterios objetivos parala identificación de aquellos desplazamien-tos fuera del entorno habitual que, en prin-cipio, permitiría su clasificación como acti-vidad turística. En otras palabras, estosignifica que sería un error considerar comoturista sólo al visitante procedente del exte-rior de la región por cuanto supondría con-fundir el concepto de territorio económico yentorno habitual. Obviamente esta diferen-ciación proporciona un mecanismo del má-ximo interés para el estudio del turismodesde una óptica regional por cuanto permi-te diferenciar entre el turismo receptivo, elemisor y el interior. En el caso de Andalucíay a los efectos de la Encuesta de CoyunturaTurística que se realiza desde 1996, se hadividido el conjunto del territorio regionalen un total de 24 zonas turísticas que permi-



ten identificar flujos turísticos internoscuando se producen desplazamientos entrezonas por los motivos señalados en la defi-nición anterior.

Hay que señalar, no obstante, que a pesardel indudable interés de la posibilidad deidentificar el turismo interno, la delimita-ción del entorno habitual afecta a los agre-gados que se obtienen y, en particular, a lafrontera de la producción de la actividad. Lanecesidad de adoptar criterios que permitansu delimitación y garantizar la comparabili-dad de los resultados han llevado a la crea-ción de un grupo de trabajo entre los órga-nos estadísticos y administracionesturísticas de las Comunidades Autónomas ydel Instituto de Estudios Turísticos de Espa-ña en el que se discutan los acuerdos y con-venciones más adecuados para resolver losproblemas operativos que conlleva la elabo-ración de CSRT, entre los cuales hay que in-cluir el problema de la definición del entor-no habitual.

IV.2. Tratamiento de los excursionistas.

Las definiciones internacionales distin-guen dos clases de visitantes: turistas, quepermanecen una o más noches en el lugarvisitado; y excursionistas, que incluye a losque visitan un lugar sin pernoctar en el mis-mo. El cómputo regional de este tipo de vi-sitante resulta difícil y costoso, especial-mente si se pretende además conocer elgasto que realizan. En el caso de Andalucíase dispone de una operación estadística es-pecífica (Encuesta de Coyuntura Turísticade Andalucía) diseñada para conocer dis-tintos aspectos de la demanda turística (ca-

racterización, estructura de gasto, etc.) que,por el momento, no proporciona informa-ción sobre este colectivo.

La importancia de esta tema adquiere, sinembargo, cada vez mayor notoriedad comoconsecuencia del turismo de circuitos quecon frecuencia incluyen ofertas que traspa-san los límites del territorio económico re-gional con los consiguientes problemas deimputación regional del gasto.

IV.3. Operaciones estadísticas aborda-bles desde una óptica nacional.

La definición del gasto turístico y laidentificación de algunos componentes dela oferta plantean requerimientos de infor-mación que aconsejan la actuación coordi-nada de los órganos estadísticos regionalesy estatales. Los principales problemas quese han identificado se relacionan con:

a) Gasto turístico emisor y gasto turísti-co de los residentes después del viaje.

b) Descomposición de los precios de lospaquetes turísticos y cálculo de losmárgenes de las agencias de viajes.

c) Cuantificación y valoración de las se-gundas residencias de uso turístico.

d.) Gasto en transporte y alojamiento delos empleados en viajes de negocios(dónde se realiza dicho gasto).

Las Comunidades Autónomas en generalno disponen de fuentes estadísticas que pro-porcionen esta información y no parece



adecuado que cada una de ellas aborde lapuesta en marcha de las operaciones esta-dísticas correspondientes. Sin embargo, aescala nacional existen operaciones estadís-ticas muy potentes que podrían aprovechar-se y ofrecer información útil para la elabo-ración de la Cuenta Satélite Regional. Estasoperaciones estadísticas son:

1. Encuesta de Presupuestos Familiares.Se plantea la posibilidad de incluir unmódulo de gasto turístico en el cues-tionario.

2. Encuestas a agencias de viajes y touro-peradores (residentes y no residentes)que operen en la región. Con el fin deconocer sus relaciones con otras acti-vidades, sus prácticas contables y suscuentas.

3. Censo de viviendas y edificios. Con elobjetivo de conocer las segundas vi-viendas de uso potencialmente turístico.

4. Encuestas estructurales a empresas.Conocer de forma detallada los gastosen dietas y viajes pagados por las em-presas a sus empleados.

Lo que se propone es el aprovechamientode las fuentes estadísticas existentes a nivelnacional y las que deberían ponerse en mar-cha para la realización de Cuentas SatéliteNacionales del Turismo. De esta forma seevitarían duplicidades de esfuerzo y se ga-rantizaría la comparabilidad interregional ynacional de los resultados. La extensión deeste principio al conjunto de Europa conlle-varía a solicitar a EUROSTAT la recomen-dación a los estados miembros de determi-

nadas operaciones estadísticas armonizadasque condujesen a la elaboración de Siste-mas de Cuentas Satélite del Turismo.

IV.4. Tratamiento del empleo en elturismo y las empresas detrabajo temporal.

La propuesta de la OMT en lo que se re-fiere al módulo de empleo es coherente conel tipo de información existente en la mayo-ría de los países y las actividades producti-vas. En el caso del turismo, se plantea la ne-cesidad de una consideración especial de lasadquisiciones que realizan las empresas tu-rísticas de las empresas de trabajo temporal,por la relevancia que en las primeras tiene laestacionalidad en la demanda de trabajo.

El registro de las operaciones de venta deservicios de las empresas de trabajo temporala la rama de turismo como un consumo inter-medio supone, en la práctica, un traspaso devalor añadido desde el turismo a las agenciasde suministro de personal (CNAE 74.503) yla imputación del empleo a esta rúbrica. Des-de nuestro punto de vista, y dada la trascen-dencia que el fenómeno ha adquirido en losúltimos tiempos, sería conveniente corregireste tipo de tratamiento imputando a la ramaque produce servicios de trabajo temporalexclusivamente los márgenes de intermedia-ción por los servicios de agencia.

IV.5. Productos característicosy conexos.

La clasificación que propone el marcoconceptual no es una lista cerrada y parece



lógico esperar que a medida que se acumu-le experiencia en la elaboración de CuentasSatélites del Turismo por parte de los paí-ses y regiones se obtendrán pistas clarifica-doras sobre las actividades que deban serconsideradas características. Por otra parte,en la primera propuesta de la OMT existeun elevado grado de agregación que permi-te a los países poder descender hasta dondepermitan sus disponibilidades de informa-ción.

Lo que se vuelve a plantear, en realidad,es la dificultad de definir el turismo por ellado de la oferta. Desde nuestro punto devista, parece oportuno volver a insistir en laconveniencia de concentrar los esfuerzosen la caracterización del turista y en lacuantificación de un vector de gasto turísti-co a partir del cual identificar los productoscaracterísticos y conexos, así como los de-talles informativos más adecuados. Desdeesta perspectiva, la decisión de qué y cuán-to es consumo turístico de una determinadarama se forma desde el punto de vista de lademanda, aún cuando se admita que la listade productos característicos y conexosdebe ser el resultado de la experiencia ad-quirida.

IV.6. Formación bruta de capital fijo(FBCF).

La Cuenta Satélite del Turismo diferen-cia dos partes en la definición de la FBCFdel turismo: los activos fijos producidos es-pecíficamente para el turismo adquiridospor las ramas de actividad turísticas y laFBCF de las ramas de actividad del turismoen activos no específicos del turismo. Esta

distinción introduce la necesidad de elabo-rar una lista de activos fijos que van a serconsiderados específicos del turismo. Estaespecificidad no vendrá únicamente deter-minada por las características del bien (cri-terio SEC) sino por el uso del mismo (ej.máquina de lavandería en un hotel).

IV.7. Tratamiento del alojamientoa tiempo compartido.

En el marco conceptual de la Cuenta Sa-télite del Turismo no se encuentran referen-cias al registro de las operaciones que reali-zan las empresas de alojamiento a tiempocompartido ni se incluyen en la clasifica-ción de productos.

Dentro de esta actividad, existen dos as-pectos específicos. El primero es la com-pra-venta del derecho de uso o propiedad yel segundo la actividad relacionada con losservicios de mantenimiento de los comple-jos y, en general, de alojamiento.

En lo que se refiere a la adquisición dederechos relacionados con el complejo, suregistro queda fuera del marco conceptualde Cuentas Nacionales y por tanto del co-rrespondiente a Cuentas Satélite. En el casodel conjunto de actividades realizadas den-tro de un complejo turístico que ofrece alo-jamiento a tiempo compartido sí que debe-rán ser registradas ya que se produce unaprestación de servicios por parte de la em-presa de mantenimiento a cambio de unacontraprestación. Por tanto, estas transac-ciones sí se deben incluir dentro de la valo-ración del sector turístico, ya que conforma-ría una actividad específica.



IV.8. Consumo colectivo.

Desde el punto de vista de la política tu-rística, la aportación del turismo a la econo-mía regional debe interpretarse como el sal-do de un balance coste - beneficio cuyaestimación obligaría a computar el coste delos servicios públicos cedidos gratuitamen-te por las administraciones públicas resi-dentes a los turistas, así como el coste de lassubvenciones que permiten la provisión dedeterminados bienes y servicios adquiridospor los turistas a precios inferiores a los delmercado (precios públicos en el acceso amuseos, monumentos, servicios de trans-porte colectivo, etc.).

Las recomendaciones internacionales in-cluidas en el SNA 93 sobre Cuentas Satéliteseñalan que éstas deben considerarse comoun apéndice del Sistema de Cuentas Nacio-nales, por lo que son de aplicación los prin-cipios generales de valoración que estableceel SNA 93. De acuerdo con esta metodolo-gía, la cesión gratuita de bienes públicos seregistran en el consumo colectivo de los ho-gares valorados al coste de prestación de losmismos con excedente nulo. En el caso delos bienes y servicios adquiridos en el mer-cado a precios públicos, el criterio varía enfunción de las características del servicio.En el caso de que el precio del mercado seobtenga de la aplicación de subvenciones ala explotación, el gasto que realizan los tu-ristas ocultan una parte del coste real delbien o servicio que reciben. En ambos casossería de interés para las administracionespúblicas y, más concretamente, para la iden-tificación correcta de las consecuencias eco-nómicas del turismo, la imputación de estoscostes al consumo colectivo de los turistas.

IV.9. Valoración de los serviciosque prestan las agenciasde touroperadores.

Se ha señalado la importancia de un vec-tor de gasto turístico como pieza central delsistema de CSRT. Desde nuestro punto devista, el tratamiento que el SEC-95 proponepara la valoración de los servicios que pres-tan los touroperadores distorsiona la estruc-tura del consumo de los turistas.

El SEC-95 distingue entre los serviciosprestados por las agencias de viajes y elprestado por los touroperadores (3.62). En elcaso de los operadores turísticos la valora-ción de la producción se mide por el gastorealizado por los viajeros, mientras que lasagencias de viajes son consideradas comointermediarios y su producción se hace coin-cidir con el margen de intermediación. Deacuerdo con este criterio, en el vector de gas-to de los turistas no aparecerá consumo dealojamiento o transporte, sino un consumofinal de la rama de touroperadores, en tantoque el valor de los servicios de alojamiento ytransporte aparecerá en la demanda interme-dia como consumo intermedio de la rama detouroperadores a las de hostelería y serviciosde transporte. Entendemos que en este puntola propuesta del SEC debe ser corregida,como realmente hace el marco conceptualde cuentas satélite, por cuanto proporcionaresultados que distorsiona la realidad.

En efecto en la metodología de CuentasSatélite se adopta un criterio que permite estedesglose al considerar, por un lado, el "valorbruto de los paquetes turísticos" que, como seseñala en el documento metodológico, es unavaloración más próxima al gasto en consumo


Joaquín Aunóles Martín

tal y como lo percibe el turista. Por otro lado,para la aproximación del consumo a la ofertaes necesario considerar la valoración neta quedesglosa los componentes del paquete y asig-na a los touroperadores el margen que recibenpor el servicio de intermediación.

Esta distinta valoración, neta y bruta, noaltera el valor total del consumo en el casodel turismo interno y emisor pero sí en elcaso del turismo receptor. Para este últimodeberán excluirse en la valoración neta losservicios producidos interiormente por no re-sidentes (ej. transporte en circuitos cuando elservicio lo presta un no residente) e incluirselos servicios adquiridos fuera del territorioeconómico por el turista pero que son produ-cidos interiormente (ej. alojamiento).

NOTAS

(1) Aunque hay que tener en cuenta que elSEC-95 excluye de la consideración de consumointermedio los gastos en comidas y bebidas realiza-dos en viajes de negocios y les da la consideraciónde remuneración en especie.

(2) SAETA (Sistema de Análisis y Estadísticasdel Turismo en Andalucía) trabaja desde 1995 enla implantación de un sistema de información tu-rística para Andalucía que contiene la puesta enmarcha de un sistema de indicadores turísticos, laelaboración del Complejo del Turismo en Andalu-cía a partir de la tabla insumo-producto de Andalu-cía de 1990 que permita la cuantificación periódicade las relaciones entre el turismo y la economía,desarrollo de instrumentos para el análisis de lacompetitividad y un sistema de predicción a cortoplazo.


la elaboraciÓn de la cuenta satÉlite regional del …

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