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La Delincuencia en El Salvador jueves, 3 de marzo de 2011 La Delincuencia Introduccion: Este tema habla de la situacion actual de la delincuencia de El Salvador y tambien nos habla de sus causas y consecuencias. La delincuencia ciudadana se han constituido en estos últimos años en una de las mayores preocupaciones de la ciudadanía salvadoreña. Las altas tasas de homicidios, superiores a 40 por cada cien mil habitantes, una de las mayores de América Latina, acompañadas de altos niveles de incidencia de otros delitos violentos (violencia intrafamiliar, robos, extorsiones, etcétera), una elevada accidentalidad vial y la percepción de inseguridad de gran parte de la población, afectan a la vida cotidiana y la calidad de vida de las personas e inciden negativamente en el desarrollo humano y la consolidación de la gobernabilidad democrática del país.

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La Delincuencia en El Salvadorjueves, 3 de marzo de 2011La Delincuencia

Introduccion:Este tema habla de la situacion actual de la delincuencia de El Salvador y tambien nos habla de sus causas y consecuencias.

La delincuencia ciudadana se han constituido en estos ltimos aos en una de las mayores preocupaciones de la ciudadana salvadorea. Las altas tasas de homicidios, superiores a 40 por cada cien mil habitantes, una de las mayores de Amrica Latina, acompaadas de altos niveles de incidencia de otros delitos violentos (violencia intrafamiliar, robos, extorsiones, etctera), una elevada accidentalidad vial y la percepcin de inseguridad de gran parte de la poblacin,afectan a la vida cotidiana y la calidad de vida de las personas e inciden negativamente en el desarrollo humano y la consolidacin de la gobernabilidad democrtica del pas.

Entre los factores asociados a la delincuencia ciudadana en El Salvador se pueden destacar los siguientes: factores institucionales; factores sociales, como la inequidad, la exclusin social o la falta de oportunidades educativas; factores situacionales; factores econmicos; culturales como la violencia de gnero, en especial la violencia intrafamiliar o la proliferacin de armas de fuego; y factores personales.

En estos momentos podramos decir que la delincuencia ha sobrepasado al Estado. El tratamiento que se le da al problema est condicionado por factores polticos que no ayudan a resolverlo, lo que slo podra lograrse con un pacto poltico o una decisin valiente del gobierno actual. A continuacin la mayora de los factores que deben tomarse en cuenta si se quiere una solucin real y efectiva:

Si se toma en cuenta que se requiere, de acuerdo con estndares mundiales, 3.5 policas por cada mil habitantes, y considerando que El Salvador tiene ms de seis millones de habitantes, la deficiencia operativa es evidente. Efectivamente, deberamos tener ms de 21,000 policas y slo tenemos 16,400, es decir, 4,600 policas menos de los necesarios. Si se considera adems que los mismos slo trabajan ocho horas diarias, el problema se vuelve ms agudo. Por otro lado, en el ejrcito hay 8,000 efectivos pagados por los ciudadanos que aportan sus impuestos y que todos los das sufren los efectos de la delincuencia. El pas est en un verdadero peligro y el ejrcito debe intervenir, con base en un acuerdo legislativo o una medida legal posible, en esta lucha contra la delincuencia. Lo que est en juego es la estabilidad del Estado y la vida de muchos salvadoreos.Uno de los principales obstculos para detener y mantener a los delincuentes en la crcel es la imposibilidad que tienen los jueces para establecer los trminos probatorios. Si estamos viviendo una verdadera crisis, necesitamos tener marcos legales adecuados para este momento de excepcin. No se puede resolver una situacin particular con medidas de corte general. Esta es una verdadera guerra y se hacen necesarias medidas especficas para ganarla. En otros pases se ha ensayado con mucha efectividad la figura del juez sin rostro. Es absolutamente necesario un marco jurdico especial y apropiado para la guerra. ste o cualquier otro recurso que permita establecer justicia sobre la base de apreciar lo grave de la situacin, sern indispensables para lograr el retorno a la paz.

En la solucin de un problema de tal envergadura, se necesita la cooperacin de todos, ya que todos pueden ser afectados directamente por el mismo. Se hacen necesarios recursos financieros para resolverlo. Laboratorios cientficos y sofisticados, y un equipamiento apropiado, son factores que deben ser atendidos con absoluto convencimiento de que son absolutamente necesarios. No se puede combatir armas de alto calibre con pistolas. Por otro lado, se debe garantizar la paga justa para los policas. Todo esto se hace con dinero, el cual es limitado con la capacidad actual del gobierno. Proponemos el aumento a la tasa impositiva. Que esto tiene un costo poltico es relativo, por cuanto mayor puede ser el costo de enfrentar una crisis. En todo caso, este es el momento en el que se deben privilegiar los intereses vitales del pueblo sobre los intereses particulares. Claro que esto se podra evitar si los ndices de evasin fiscal se pudieran reducir. Habra que preguntarse si esto es posible en El Salvador.

Uno de los principales componentes de la estructura psicolgica del delincuente es su deseo de figuracin, mismo que le da una justificacin a su eleccin de ser un inadaptado social. Si toda la prensa se callara y no publicara noticias y programas sobre la actividad criminal, los mareros y criminales perdern un soporte emocional, lo que los confundir y har menos deseosos de participar en actividades que permanecern en la oscuridad y en el anonimato. Si tenemos al respecto reservas, slo remitmonos a la prohibicin de los Estados Unidos de filmar o fotografiar a los heridos de guerra y a los cadveres procedentes de Irak. Cuando se trata de la propia vida de salvadoreos que todos los das se dirigen con miedo a sus trabajos, debemos privilegiar los principios ms slidos y profundos. El derecho a la vida es ms importante que el derecho a la informacin. Los cadveres no se enteran de las noticias.

Es inconcebible que un pas donde se asesinan ms de diez personas diarias, y que esa cantidad signifique el doble de lo que se considera lmite mximo, todava sea tan permisivo con la tenencia y portacin de armas. Se debe prohibir la portacin de armas a todos los que no sean policas, militares o seguridad privada. Esto debe ser implementado como una medida drstica y rgida, que establezca la voluntad firme del gobierno de tomar las medidas necesarias para parar este flagelo, que ya es un grave problema de Estado. Las dudas que se puedan tener, argumentando que la medida ha dado resultado en algunos pases y en otros no, no viene al caso. Lo de El Salvador se sale de todo contexto y todas las medidas razonables que se tomen al respecto son vlidas, en la medida que impidan la muerte de un solo salvadoreo.

Se hace necesario pensar en el marero que se arrepiente, como un factor de triunfo en la lucha contra la delincuencia. Eso s se debe publicitar. Tambin se debe concebir e implementar una campaa de disuasin, lo suficientemente adecuada para convencer a los jvenes de lo que significar para ellos pertenecer a las pandillas. Se deben construir granjas agrcolas y escuelas de oficio, bajo control militar y administracin de las iglesias, para los mareros que por sus tatuajes encuentren imposible encontrar empleo. No estarn presos, sino ganando lo suficiente para subsistir y al mismo tiempo protegidos de las venganzas que entre ellos acostumbran.

Si pensamos integralmente en el problema, debemos considerar el futuro como un reto social que se nos presenta. Con las circunstancias de nuestro pas, es hasta irresponsable no establecer un plan demogrfico que venga a disminuir la tasa de natalidad que tenemos. La pobreza y la promiscuidad son factores que propician la comisin de delitos. No entraremos en detalle de los problemas de desigualdad existentes en El Salvador. Pero se hace indeclinable la necesidad de planificar de tal manera que podamos enfrentar los problemas del futuro. No estamos hablando de aborto, que es un crimen, estamos hablando de informacin sexual en las escuelas. De una conciencia que haga que nuestros jvenes puedan enfrentar el porvenir con facilidad y claridad de accin.Finalmente, estamos convencidos de que el deterioro de la calidad humana del salvadoreo se debe a la desintegracin de la que son vctimas. Casi ha desaparecido la figura maternal en el hogar. El machismo latinoamericano se hace presente en la irresponsabilidad del macho que slo busca placer. La figura femenina como cabeza productiva del hogar se ha hecho comn. Y todo esto slo trae consigo la falta de disponibilidad de tiempo y ausencia de supervisin de los jvenes. Es preciso que estos estn ms tiempo en las escuelas. Hay que alargar las horas en que los muchachos estn en ella. No debemos descuidar este aspecto tan importante. Se debe trabajar un plan estratgico con el Ministerio de Educacin y darle el soporte que va a necesitar.