la crisis actual de la arqueología

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La Crisis Actual de la Arque ~ 'Cía

Reimpresión de los Nos. 242 y 243 de la revista

"EL SERRANO" de la Cerro de Paseo Corporation.



La Crisis Actual de la Arqueología

Dr. D. Bonavla.

CONOCIDO en el pals y en e l

ext ranjero por su labor de In

vesligaci6n arqueológica , Duccio Bo

nallfa es en la actualidad Sub·Direc tor del Museo Nac ional de Antropo logIa y Arqueologra , está encargado

de la jefatura de la Sección Investí

gaciones de la Casa dela

Cult

uradel Perú y es profesor de Arqueo loglil de la Universidad NacionalMayor de San Marcos.

En su campo profeslorra l ha orga

nizado y dirigido numerosos traba ·jos, entre ellos, el catastro de mo numentos arqueol6gicos en e l 1111 11 ede lima que se efectu6 bajo los aus 'picios de la Junta Deliberante Metropolitana; ha descubierto núcleosurbanos incaicos en 111 ceja de selvade Ayacuchoi y ha realizado estudios sobre terrazas agrícolas en e lMantaro.

Además, Ducc ie Benavla fue elarque6logo ncargado de las exca

vaciones de las ruinas de l Ab¡seo,equivocadamente llamadas Pajaten,según afirma, y cuyos resultados pu

blicó en su libro "las Ruinas del

Abiseo".Es autor de trabalos y art!culos

publicados en el pafs y en el exte

rior; miembro de varias entidades

dedicadas a la investigación arqueo

lógica; y ha representado al Perúen certámenes internacionales sobre

su especia lrdad . Hace poco retorn6

de Europa donde hizo trabajos de

In\lestlgaci6n y excavaciones.

por Duccio Bonavía

El presente artículo, que se publica en dos partes, es trans cripción de una publicación del Museo Nacional de Historia, a cuyo Director Dr. Franklin Peace, agradecemos la gentileza de haberautorizado su reproducción.

Por la calidad de su contenido y ca rácter general} lo hemoselegido para iniciar en nuestra revista, esta nueva serie que trata rá preferencialmente aspectos de arqueología del Perú, y dentro deéstos, los que se refieran a la zona central del país.

PRIMERA PARTE

SE abre . . . , para la arqueología mundial una gr VlSlIna c nS1S dela cual, más allá de las alarmas y de los remedios que s han

puesto en marcha, no es aún posible prever las extremas consecuen·cias". (1 )

Esta frase, trágicamente real y profundamente ponderada, aparece en el último libro de uno de los más insignes arqueólogos it a lia·nos contemporáneos. publicado tan sólo hace dos años . Dos años, q Ue

ha n acentuado el problema y ha n llenado más aún de realidad esaspalabras.

Hace pocos meses. gracias a la ayuda de la Comisión NaCIonalde Cultura a la que manifiesto mi público agradecimiento, pasé algu.nos días en Europa asistiendo a un symposium sobre prospeccionesarqueológicas, ofrecido por la Fundación Lerici; y he podido al mismotiempo entrar en contacto -aunque superficialmente lo admito- conla mentalidad arqueológica europea. Esto, a mi regreso. me ha llevadoa largas meditaciones. He comprobado qu e los problemas de nuest raarqueología no son sólo nuestros. y qu e más bien.. éstos son simil resa los de otros pises. Pero he visto también qu e la vieja Europa,con una voluntad admirable, esta tratando de dar solución a los mis

mos y que de estas soluciones podnamos traer inspiraciones valed e

ras, aunque po r distintos mechas.Es por demás sabido cuáles son en la actualidad los principales

peligros que alentan contra el patrimouio arqueológico. Por un ladoleyes anacrónicas e inadecuadas, la imposibilidad material de poneren práctica dichas leyes, la falta de medios, de organismos adecuado'>que funcionen en la forma debida. la pasividád del estado, la igno rancia del púbilco, la sed insaciable del propietario en cuyos terrenosha y materiales arqueológicos; la profesión (y ya es una profesión)del excavador clandestino, avivada y alimentada continuamente po rla astucla y avidez de dinero del anticuario.

Por otro lado otros factores impor tantes, pero cont.ra los cualeses practicamente imposible luchar: las necesidades de progreso y de sarrono de cada país. Me reflero a la reforma agraria, al trazo denuevas carreteras, zonas baldías que se van a ganar para la agricul tura, al nacimiento de nuevos centros urbanos, a la expansión de losya existentes, acueductos, vías férreas , y as í podríamos seguir conun a lista interminable.

y es un hecho concreto que en los países, qu e hoy definimos co

mo subdesarrollados, todos estos problemas son más agudos y latentes.El problema es mucho más complejo de lo que pudiera parecer

ya que si bien todos los arqueólogos y entidades afines stamos deacuerdo en 'que en alguna forma hay que poner coto a este procesode destrucción, no todos sin embargo estamos de acuerdo sobre laforma de solucionarlo.

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cia y la técnica podrían ser útiles a la arqueología. Y a partirde 1955 se dio vida por esto a laFundación, rama aneXli al Politécnico, que se dedica exclusi\oamente a prospecciones de tipoarqueológico.

MElaDOS y EQUIPOS

Se ha escrito mucho y se hahablado más aún de estas actividades y sobre todo de los métodos empleados. Se ha remarcado su "novedad" pero se ha ol

vidado probablemente el aspecto más importante e interesante_

Hay indudablemente novedades, pero algunos de estos métodos también los encontrarnosmencionado en textos ya clásicosde la arqueologia como el publIcado en París en 1952. en el queLaming (2 ha reunido una se

ri e de estudios, de distinguidosespecialistas o en el libro que publicara Edward Pyddoke en 1963en Londres (3 ) con la colaboración de otros colegas.

Lo que me parece qu e no seha dicho, y aIll está su importancia, es que además de haber per

feccionado los düerentes equipos, a raíz de investigaciones yele observaciones cuidadosas enel campo, la Fundación Lerici esla primera y quizá la única entidad en el mundo que ha utilizado en forma sistemática. y encampañas arqueológicas bien de

finidas estos métodos y estas técnicas, con resultados sencillamente asombrosos, todos publicados con lujo de detalles enmás de 50 obras, en varios idiomas.

Vamos a ver a grandes rasgos,cuáles son y en qué consistenestos métodos, antes de analizarsus consecuencias, muy a grandes rasgos. ya que no sólo nocabría una descripción más detallada en un caso como éste, si·no que se necesitaría del concurso de un técnico especializadopara hacerlo.

Los métodos de prospecciónque uLiliza la fundación italiana,se pueden subdividir en tresgrandes grupos: efectos de su

perficie, técnicas de muestreo ymétodos geofísicos.

Equipo para prospecciones eléctricas.

Periscopio basado en lo mismos

principios de los aparato peris

cópicos de los sumergibles quepermite estudiar las tUmbas antes de abrirlas. Está equipado,

además, con una cámara foto

gráfica para obtener imágenes

de] contenido de ellas . Alcanza

profundidade de 5 á 6 metros.

Una de las soluclOnes, sobre

la que - como analizaremos másadelante-- se han levantado olasde aplausos y olas de protestas.es la que está siendo auspiciaday puesta en marcha por la Fundación Lerici del Politécnico deMilán. Hace muchos años que esainstitución viene trabajando eninvestigaciones del subsuelo confines industriales, tales como labúsqueda de agua, de gases naturales, de hidrocarburos, etc. Deestas investigaciones se vio que

los últimos adelantos de la cien-

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Esquema que mue tra el empleo de la onda estratigráfica. Esta esuna sonda 'Rotary" que po.!' medio de un sistema de circulación de

agua comprimida permite sacar a la superficie los objetos u queológicos que se hallan en el subsuelo.

EFECTOS DE SUPERF ICIE

Los efectos de superf icie son

estucüados de varias formas. Confotografías aéreas nmdam enta l·mente. Pero no en la forma enque, por falta de mecüos, esta·mas obligados a t rabaJar nosotros, o sea uillizando las vis ta sya eX1stentes y tomadas con losfin es ás cüversos. ero que na·da t ien n que ver con la arqueo logía S ' on la tecnica deparada de la rofotogra!ía. estu diando las alturas debidas, lasinclinaciones nece 'arias, las ha·

ras adecuadas que son funda men tales para los problemas dpo

sombras, las épocas del año; enfin, en otras palabras, ha ciendovuelos especw.les a pedido de Jostécnicos y con una fin alidad e .pecilica.

Adem ás de ésto, estudios ent i rra obs rvando la cü versidadd los terre os y los pro blemasrelacionados con la vegetaciónque es tán ofreciendo cada díamayores satisfacciones a los aroqueólogos.

Cabría recordar qUlzas qu een la actualidad esta técnicaauxiliar de la arqueo logía se haespecializado tanto que en variospaíses, como Italia y Francia en·tr e otros, se dictan todos los años

cursos sobre aerofotografía y suint rpr ta ión, para qu e los aroqu eólogos puedan estar suficien·temen te en t rena dos para utili

zarla en form a eficiente. La bibliogr fia sobre el pa rticula r.que se h a pu blicado en estos úl ·timos añ os, es signifi cativa. (4 )

TECNICAS DE MUESTREO

Las té nicas de m uestreo, po rpa r te. "on l mb ién muy va

riadas : d .sde la simple recolec ción de muestras, en sup rficie,hasta las erfo ra cion es tr ti ·

gráfica d va ri s tip s, Be v d sa cabo con eq uipos esp iales ycon e. udio , no sólo de los res

tos arqueológicos. si no ta mbiénpolínico . y la ap licación de mé ·todos geoqllÍrnicos para análisisd varios ti pos, ta l s c m el delos! sfatos. Estas prosp e cioness tratigráficas "se fun da en el

hecho de qll la p rma nciaseeular d una comun ida d r l ~ hombres y de animal s en un lu ·gar, d ja n trazas de detritos 0 1' ·

gánicos e inorgánicos en ta l n ú·mero que se pued n encontra rprácticament e cada decím .ITO de perforaciones con una son·da rotary y del mÍBmo tipo de

las qu e se em plean para abrirtaladros en las exploraci nessísmicas para la búsqueda de pet róleo. Un s i ·tema ) . .circulación

de agua com primida p nnite 1<sa li da la superficl d ios frag·mentas de na tu 1al z ar ueoló·gica existentes n la perf ra ción,y poder as1 comprobar u profundidad y natu raleza". (5 )Además se pueden uli lizar pe ·.qu eñas perforaci nes ma nual espara poca profu ndidad y sondaje . '

METODOS GEOFIS ICOS

Los mé todos beoflsicos sonmucho más complej s ue losdero' s. Par a su empl -o se npce·sit:l personal Ita mente califica·do ya que la dificu lt ad no es tr i ba uol amen te en su ap licación'n o má s bien en la lectura e in·

terpretación de los datos.

Est s métodos se subdiv 'denen d.os gr andes grupos: ac tivosy pasivos. Los activos compren·

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den métodos sísmicos, eléctricos Los métodos eléctricos "tiey elect rom agnéticos. Los pasivos ne n como fin m edi r la resistivi·magnéticos y gravimé tricos. dad eléctr ica e los estratos del

teneno que e quiere explorar yLas prospecciones sísmicas "se descubrir las alteraciones o

basan en la inmisión de ondas "anomalías" de las medidas,elásticas en el terreno, las cuales provocadas por formaciones arose reflejan o también refractan, queológicas subterr[.neas . Es ascuando ha llan una "formación exploraciones se ap lican en lossepu ltada", que constituye una casos en que las formaciones aro

"anomalía", es decir, una varia queológicas se enc:.tentran aisla·ción respecto a las caractensticas das o a distancia unas de lasfísicas del terreno que lo rodea. otras, para consentir un a su fi·Los aparatos empleados son: un ciente certeza en las eñales in·gene rador de impulsos vibrato dicativas. Los aparatos necesa rios de naturaleza mecánica de :rios para el caso son los siguien.explosión O de percusión y un/) tes: un potenciómetro para me·o más registradores de las ondas dir las tensiones del terreno; un

reflejadas o refractadas" . (6 ) miliamperímetro para medir la

Aquí, los operadol'es trabajan con un equipo pua prospeccione

magnéticas.

corriente introducida; na fuen·te de energía formada po r unbaterí a y un sistema de electro·dos metálicos unidos por mediode cables unipola res al aparatomismo, que permite el desplaza·miento sobre el terreno objetode la exp loración". (7)

EJ EMPLO PRA CTICO

Un ejemplo de la utilizaciónp ráctica de este método. es el

que llevara a cabo en 1948, enMéxico, Hans Lunberg pOIcuenta de la Wenner Gren Foun·daUon de New York y que sehiciera famoso por el ha llazgoaccidental del "Hombre de Te pexan", un o de los restos fósileshu manos más antiguos de Amé rica.

El an álisis de las huellas demayor inclinad · n de las líne as

equipotenciales, sugirieron lalocalidad que se debía explorar .Posteriormente se pudo averi·guar que el causan t de estaanomalía era el diferente gradode humedad del subsuelo. Eneste caso concreto sólo 1 puracasualid d ofreció un re ultadotan satisfactorio,

En 1963, esta técnica ha sidoempleada también en Virginia,en los Estados Unidos, en lasriberas del .río Kanawha, en lascercanías de St. Albans.

Los miembros de la West Viroginia Archaeological Society,durante trabajos exploratorios,al o servar un acantilado quehabla sido 'lavado" reciente mente po r el rio descubrieronuna estra 'ficación con impar·tantes materiales arqueológicos;pero al $U ¡ de que estos estra tos eran profundos y que en lasuperficie no habia resto alguno,er a imposible establecer la ex·tensión exacta de l yacimiento.Es así que se decidió utilizar untaladro o barrena tubular, depropiedad del West VirginiaGeological Survey.

Los resultados, qu e fueron plol blicados en uno de los úl timosnúmeros de American Antiqui

ty, órgano de la Society fo!"American Archeology (8) de muestran por si solos su impor tancia. (1'1) se logró aislar elárea de concentración del yaci



miento; (29 ) Se estableció - alconocer su cont enido- que 1 si tio merecía se r excavado; (39 )

Se demostró que los niveles arq eológicos en algunos lugareseran mucho más profundos delo que se sospechaba y; (49) Elestudio de las muestras sugirióel po r qué esa área particularha bía sido ocu pada en épocas

pasadas_

Este tipo de taladro tubular,que aplica al parecer el mismoprincipio del qu e es utilizado porLe rici , tiene algunas particular idades propias, entre ellas quepermite la extracción de mues

as cihndricas sólidas_ Es laprimera vez que se ha utilizadoen i n v e s t i ~ a c i o n e s arqueológicas; antes solo se había empleadopara muestreos de polen_

Según el informe, los resulta

dos han sido tan satisfactonos,que los autores proponen su usoen gran escala y lo recomiendanespecialmente para muestreosen valles aluviales. Su utilización en el Perú daría sin dudaresultados insospechados ya quese trata originalmente ta n sólode un ensayo de exploración geofísica, que nada tenia que vercon la antropología. Las campañas de Vulci, Tarquinia y Cerveteri son más bien ejemplo de suefectividad en el campo de laarqueología.

Las prospecciones electromagnéticas, por su parte, "se funda n n la formación de un campo electromagnétIco artificialcon características variables, quepenetra en el interior del estrato de terreno que se quiere explorar, y en la comprobación delas variaciones originales por lapresencia de formaciones arqueológicas que tengan propiedades físicas capaces de influenciar el campo electromagnético". (9)

lO S MElODOS PASIVOS

Los métodos pasivos empleados por la Fundación Lerici, co mo dije, son fundamentalmentedos · magnéticos y gravunetros.Los segundos se basan en variaciones de densidad y están si ndo aplicados solamente en uncampo xperimentaL Los primeros, por el contrario. ha n sidoaplicados ya en gran esc la y con

resultados ampliam ente satisfactorios . Una variante de estemétodo ha sido utilizada po r elDr. Naotune Watanabe, de laUniversidad de To k o, dura ntela Primera Expedición Cien tífi ca Japonesa al Perú , pero los r e

sultados no son aú n conocidos_

"Tienen como fu ndamen to 1

medida del magnetismo e lasuperficie en todos los puntos dela zona explorable, y el descu ·brimiento de las variaci es o"anomal ías" causadas po r lasformaciones arqueológicas sepultadas_ La presencia prolongada de seres humanos en unalocalidad da lugar siempre amovimientos artificiales el te rreno, originando así las correspondientes variaciones en la distribución del magnetismo local,variaciones que pueden aú n hoy ,

a distancia de millares de años,delatar dicha presencia. El calentamiento originado po r la acción de saneamiento del terreno, por la preparación de alimentos y por la elaboración delos materiales de arcilla para losprimeros utensilios de uso do mésticos, ha n causado 1 llamado, termo-magnetismo", que quedafijado para si mpr en los ma teriales, que han sufrido un calentamiento artificial. Los mis mos cultivos efec uados sobreel terreno han hecho variar suscaracterísticas porque los progresos bioquunicos determinados en el terreno por los cultivos, modifican la composiciónquímica de las sales de hierro,que se encuentran en todos losterrenos y, consiguientemen te,sus propiedades magnéticas" . Elaparato empleado para esasprospeccione es el magnetómetr o de protones, ideado expresamente por el Laboratorio de Investigaciones de la Universidadde Oxiord para la indagación

arqueológica. Dada su excepcional sensibilidad le permite comprobar en todos los puntos delterreno las más minimas variaCIOnes del magnetismo y, además las medidas pueden se refectuadas con gran rapidez. Este aparato lleva un "revelador",l}ue contiene un liquido COD unagran masa de protones, y unaparato medidor gracias a1 cualse puede deducir la intensidaddel campo magnético_ (lO)

NOVEDADES

Además de ~ o d o esto la Fundación utiliza una se ri e de equipo uxiliares, eso sí completamente novedosos, qu e ha n permitido descu brimientos únicos alo la rgo de los último años. Entre ellos cabe estacar el uso de lperiscopio y la sonda fotográfi

ca. El primero permite la observación de las tu mbas a excavarse antes de qu e éstas sean abiertas. Por medio de un a pequeñísima perforación en el techo delas tumbas, se in troduce el pe riscopio de modo que el arqueó logo p ede observar bien no sólosu conten ido, sino estudiar laubicación del mismo y da r ecuen ta de cómo lleva r a cabo eltrabajo de explora ció y deapertu ra_ Además pr esen ta latremenda ventaja de ue pue

en obs rva r objetos delezna

bles qu e al en t ra r en contactocon el aire externo sencillamente desaparecen.

Después del periscopio se ÍD

traduce ]a sonda fotográfica pa ra reproducir y fijar def initiva mente la imagen de la tumba yde su contenido antes de su re

moción S i se piensa que el t abajo arqueológico se hace un asola vez, ya qu e después de éstelo único que queda es la descr ip ción minuciosa del mismo - sujeta sólo y exclusivamen te a la

honradez y ética de l profesionalqu e la ll eva a cabo- este nuevotipo de descripción gráfica re pres nt a uno de los d lantostécnicos de la arqueología, qu ecaracterizan a nuestra época_

11] PALLOTT I o, Massino Che cos'e I Archno log ia (2) LAMING. A con la co laboración denum 'ro&o!. e eclollstBl; U Decouvert du passé . (3) PYDDOKE , tdwnrd (Edi tor) Tha Aselen tis and reheo logy (4) Por ejempl o: LUDOVICO.Oomemco. L'Aerofotoa rch o log ia . Rev l ta Aeronautica N. 3: flama, M 'lO 1964: CHEVAlI R,Raymond L'avion a la ~ c o u v e r t e di. pasé.(5) FundaCión C. M Le ric i. Prospeecinnes Ar Queo ógicas. (6) Fundación C. M Leri et. Ob.e t (7J Ib id. Ibio . (81 PRICE . John C.; HUNTER,Rleh rd e ; Me M ICHAEL, EdWll rd V. Con> Dr i!lIn9 in an archoo log ical s ita. American Ant iqu Iy.Vol. 30 N. 2. Parto 1. Oe laber 1964. Sa l t LakCity Pp . 21 22. (9) Fu ndación C. M rieLOc ci t.

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La C,isi Actual de la Arqueología

SEGUNDA PARTE

LAS campañas de prospección llevadas a cabo

hasta la fecha, son el mejor galardón para Le ·rici y el mayor mcentivo para seguir utilizando di·chos métodos y técnicas. Para el incrédulo, allí estánlas cifras y los resol aclo que hablan en forma fria

imparCial. Bastara r cardar que en las necrópolisetruscas de Cerv t i el equipo Leríci en menos deocho años hOl ubicado 650 tumbas que han permitido r cuperar :llrededor de 10 especimenes arqueoJÓrlico que se encuentran actualmente en 1 MuseoNac ionale el Villa Giulia; que n las necrópolis deTurquima, en los pocos años de lrabajos realizados,se ha podido ubicar una veint na de tumbas on

pinluras. No hay que olvidar que en esta localidadse encuentran lo. m jores estimonios de la civíliznción etrusca y qu desde 1894, año en que fue descubierta la famosa Tamba dei Tori, no se habialogr do ubicar olra similar. Tan es así que en lodala li t 'rotura que ilus ra el arte de los etruscos , serepetlan, desde hace medio siglo, los mismos motivos . El valor art ísUco d ltls nuevas tumbas es in

calculable. Y si ~ e ~ l J 1 a d e a esto las brillantes publi·

caciones a todo color, la plicación de las úl imastécnicas que permiten separar las pinturas de lasparedes originales y fijarlas pa a su conservac'ón,

y la acusación de Lerici que ha demostrado que enun gran porcentaj e 1 s r esponsa bles de I destrucción de estas Joyas de arte son lo "t mbaroli"- "huaqu ros itaUanos"- entonces se podrá juzgaren su marco justo esta obra gigantesca.

y no vamos a r sumir las cam p ñas de Fabriano, de Vulci, de Pyrgi o d Sibari; luga r este último.donde n dos años, se ha hecho má de 850 perforaciones estratigráficas repartid s d sd un área de120 kilómetros cuadrados hasta una pr ofundidad de

10 metros. Esto ha pe rmitido la ubicación e 'actade la antigua colonia griega que se venía buscandoinfructuosamente desde hace tiempo, por enea. trarose totalmente sepultada. Se ha po ido paralizar unaobra d industrialización de la zona y salvar así elárea arqueológica.

No podemos ampoco dejar de mencion ar lascampanas realizadas fuera de Italia, en Aniba, Egipto; en Kazanlik Bulgaria; n Nernrud-Dagh, Turqtúa; en Bolonia. España; en Samaria, Jordania,

etc .

ECONOMIA DE TIEMPO

Naturalm n e como ya se ha mencionado, too

do stas mé od écnicas d prosp ccion necesitan d pers na1 espt cializado, que t enga conocimiento de qUI ' el ctrónlca, te. En otras palabra::; el arqu 'l o m. mo, salvo raras e,-cepciones,no puede ponerlas .n práctica. El arqueólogo nrealidad entra clones una vez qu . el equipode especiali" as ha bicado los sitios arq ~ o . gicos,de modo que e e no enesita perdt'r ..J .iempo, sino qu e alaca ] bl roa o cit>oC'Ía Cl - blendoincluslVe en *,,1 cas lru umexacta conocílografía a la manoes que el trabajoo de ubicación de b • sicos llevaría qu'zá meses e lempo. con estos nuevos métodos se pued L ar a bo en pocos días. Hay además \'en aj de o ro 'po, sobre todo que los métodos geoflSicos no implican ninguna altera· ción de los estratos arqueológicos y que además pueden da r informes detallados sobre formaciones

sepultadas. En el caso de las perforaciones ha habido cr í

ticas uertes, en el sentido de que con e1l cuandoel orqueólogo in terv iene una vez ubicada el área,

Detalle de un tumba etrusca fotografiada antes de su apertura por exper

tos de la Fundación Lerici.



se encuentra con que ésta ba sido disturbada meca nicaruent y que e ba desLruído n parL la evl·dencia originaria. . .

En efecto es así, y I s técnicos de la FundaClonLerici lo admiten, pero se justifican objetando. co ·rno té nicos que son. con cifras. Por un lado la grancantidad de tiempo qu s _ ahorra (¡en el 'aso :Si:bariopor ejemplo. se trata de m u c ~ o s meses,_ 9 ~ l l Z a años ahorrados!) contra el pequ no, pequemSIIDodaño qu e se bace. El diámetro máximo de la aber·tura el una p rforación es de 10 centimetros o seaqu e la secció d una perforación alcanza comomáximo los 100 ems :!. Considerando qu se haganp rforaciones cada 10 metros (lo ual casi nunca shace va ue se l a arta dun a dislancia demasia·da c ~ r t a endriamos una dislurbación de 100 cms.c u a d r a d o ~ cada 100 metros cuadrados o Sea tansólo el 1 1 0% de toda la zona.

Ahor a bien si el arqueólogo, utiliznnrlo el mé·todo clá ico d los "cateos de prueba" comienza Sulabor haciendo pozos, éstos tendran como mmÍmoun metro c.:U. drado. Si estos cateos se llevan a cabon la misma distancia de los que se hacen teórica men con la perforadora, o sea cada 10 metros, se

ndria una disturbación de 1 metro cuadrado cada

100 metros cuadrados o se a el uno por ciento deloda la zona. En otras palabras habría un disturbiocien veces mayor qu el qu e hana una p rforadora.

Lo qu e no hay que olvidar es el aspecto eco·nómico. La cieucia está progresando a pasos tanagigantados que hace que n el gIro de poco tiem po, equipos completos se encuentren a t r i l S a ~ l o s yprácticam nte i n s e l ' y i b l ~ . Por e ~ o , . DOS elecla untécnico. que el eqUIpo p l e r d ~ p r ~ c t I c a m n t ~ . cadacUa una parte de su valor, aun 51 no es utIllzado.y que conste que se trata de mate.lales que ues·tan muchos millares de dólares vn que s hacenen escala reducida, a veces un solo jemplar • conuna finalidad específica. Esto signifil qu n lascampañas que se comiencen no s ~ puede p r d e r el

tiempo y ha y que mantener un ntmo de rabaJo;;un a organización tales, como si se tratara de un,lempresa de tipo comercial Hasta la f.et:ba la .Fun.dación se ha mantenido con sus propIOS medios oconcediendo sus ervicios, bajo contrato, l i las go·biernos de los dilerentes paises que pidieron suayuda. Se ha tratado de campañas de nsayo y seestan haciendo gestiones para que los gobiernos dediferentes paises se interesen en esto y que conla ayuda d entidades internacionales se establezcaninstitutos de prospección en las diferen es naciones.

DIVUlGACION

Para dar a conocer estos métodos y técnicas,la Fundación Lerici ofrece todos los años cursos pa

ra arqueólogos graduados, en los que además de laexplicación y aplicación práctica de los mismos. sadiscuten estos problemas. Este año se reunieron enRoma especialistas de Italia, Francia, Grecia, Ale mania, Tunisia, ISl'ael, Rumania. Polonia, España.Suecia y Canadá. Fue la primera vez que, oficial·mente, participaba el Peru.

La colaboración del Gobierno italiano en estes ntido ha sido por medio de las Superintendenciasde las Antigüedades que ha n ofrecido los arqueé lago ; y además con la creación de la Aerofototeca

acional que depende del Ministerio de EducaciónPúbJica de la peninsula . Este instituto tiene la taoTEO'a de reunir toda la documentación aérea posible

Detalle del egundo cuarto de una de las tumbasubicadas por la Fundación Lerici en la necrópolisde BufolarecciB. La fotografía ha sido tomada antesde su apertura. Entr los otros objetos e p u e d ~ n ver Jos restos de u 1 . ~ sandalia, exactamente debajO

del recipiente grande, al fondo.

sobre las áreas arqueológicas de Italia. La organiza ción de este instituio es un ejemplo envidiable.

El ritmo de destrucción de los monumen tos aroqueológicos italianos es ta!l rápido, que se h ~ pe.gado a la conclusión que solo con una labor a p l ~ a se podrá salvar algo de ellos. La Aerof tograflacumple así una doble misión. La. de ~ a ~ pr epa:randa un gigantesco mapa a e r o - a r q u e o l o ~ l c O s ~ cabe la palabra- de la penmsulu. de modo que SI

determinados yacilmentos o e s t ~ c i o n e s desapareocen, por lo menos quedan f o t o ~ a I l a s d ellos' y ~ o r el otro lado con lIn trabajo con tmuo de exploraClon,desde' el aire, se van ubicando constantementeáreas arqueológicas nuevas. , , .

Claro está qu no todos lbs metodos y tecrucasque emplea la Fundación L rici en 1 viejo mundo,son aplicables en toda. las partes del lob . Hayuna infinidad de fac to es que influyen en e llo y DO

nos toca a nosotros en este momen to SU análisis.Se pued afirmar sin embargo, que la n:ayoria sonaplicables y que en el caso nuestro, por eJ emplo, nos

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NECESlDAD DE CAMBIO

pernritirian la detectación rápida de las áreas ar queológicas po r su delimitacion exacta.

Pero aparte del valor prácti co de este ensayode la Fundación Lerici, ha y otro aspecto, escondi·do, del problema que parece de vital importancia.Es lo que llamaría la filasona de L erici. La filoso·fia que, no importa con cuáles medios, se deberápon r en práctica en todo el mundo si queremossalvar aú n lo que queda por salvar del patrimonioulluraI. que es universal.

Esta filosofía es fundamentalmente una necesl·dad de cambio. Es la demostración que la arqueo·logía también, como otras disciplinas, ecesita acep tar nuevos métodos. completamente alejados de Jos

viejos métodos tradicionales, si es que quiere manoten r un rilmo moderno que le permita sobrev·vu.Necesitamos po r esto marchar al unis mo con lostiempos en que estamos iviendo. Agilizar. con )aayuda de otros expertos nuestros trabaJO., para queel ritmo del progreso no nos venza, porque es como

ecuencia de fotografías qu e muestran elinterior de un a tumba (Monte Abbatone)antes de que fuera abierta po r los arqueólo gos. Ha sido tomada por la sonda fotográfica

qu e se ilustra arriba.

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In troducción de la onda fotográfica en laperforación que permite su acceso a la cá

mara sepulcraJ .

pletamen te justo e inequívoco el ideal que m uevea los arqu eólogos pero no podemos pretender para·lizar el pr ogreso que no rodea Es po r este apegoa demasiados patrones y. sistemas pasados, de que

adolecen algunos arqu logos, que se ha levantadoinjustamen te una cierta barr er a en tre nosotros y elgran público que tiene aú n la VIsión del an ticuariodel siglo pasado y que n o con cibe que 1 arqueolo·gía es también una ciencia n ecesari a y dinámioa.

Como decía Lerici "nos encontramos en unaépoca en plena evolución caract rizada por cam bios en las formas de vida y de pensamiento queno 'enen antecedentes en la historia d 1 munda.

Tanto es a s ~ que por primera vez se manifiestanentre las diferentes generaciones que conviven enel mismo tiempo, discrepancias tales, que la s hacenincluslve extrañas en tre ellas. La ciencia y la téc nica se insertan siempre má s en la vida con un pro ceso de desarrollo que supera la misma capacidad

de adaptnción fisiológic y mental del homhr . E st aen curso un verdadera y propia revisión de muo

chos conceptos tradicional 5, como por ejemplo. elde altura cientilica y cultura hurnanístic , qu e hanrepresentado po r siglos actitudes de pensamiento,bien diierenciadas y en muchos aspectos opuestasentre ellas. El mundo moderno. como consecuenciade las con uistas de la ciencia y de la técnica a lolargo de este siglo XX. esta realizan o una nuevasrntesis del pensamiento eliminando una po r un ala s barreras que han separado en el pasado la cien·cia de la cultura". Y s ha demostrado cómo 'apli.caciones cientificas y técnicas pueden insertarse enuna disciplina humanistica, entre la s más tradic ionales y conservadoras, como es la investigació al'·queológica' ( l l )

EVOLUCION vs . CONSERVADORISMO

Contra esta tendencia nueva s ha levantado lavoz de alarma de algunos ar queólogos italianos.



Ell a se ha h echo patente en el último CongresoIn te rnacional sobre la Técnica y el Derecho en 1Arqueología Actual que tuviera lu gar en Ven cíahace poco, bajo los auspicios de la Fu ndación Cini.Allí se vio claramente la posición ~ los elementosconservadores de la arqueología clásica, contra r iosa las nuevas técnicas y cuyas reacciones pueden

frecer un mat ri a! in te resan te para la re resen ta ción de la crisis d valore s que caracte riza al mundo moderno" . (12)

No se pue de dudar de la buena fe de estos"conservadores de la arqueología', pero tampoco

hay qu e olvidar qu e el que no cambia, muere.Ademas. la copiosa literatura, buena y mala,

sobre m tivos arqueológicos que circula en el granpúb i o es otro índice muy im por tante. Tanto inte rés hacia los objetos a tiguos , aun que mal cana·lizado. quiere significar algo. Qui ere decir que laarq ueologl ya no es, como en 1 pasado, ri vilegiode algunos especialis t as, sino que ti ene que ab rirsus puertas al gran público ya q ue no represen tatan sólo un hech o históri o o cul tu ra l sino - y 1ejemplo de México enseña- un factor económico

Ín timamente r lacionado con in tereses turíst icos yeditoriales .

Al contrarío de lo que se podría creer, estecambio de dirección - qu e ya es tá en curso en todoel mundo- sign ificará n ue a sav ia para el vieJOárbol de la al:queologia. Y és t o no significa cambiarde rumbos. sino sencillamente am pl iar nuestros horizontes. Aceptar que humanismo es algo más quela vieja concepción clásica que encontramos definida en los dlccionarios , que humani mo "significadesanollo de la c n ciencia, por part del hombrey de su prop ia realidad, d la re alidad elel mundoen que vive y actúa y de las fuerzas con las cualeél puede t ra nsf rmarse con el mundo a sí mismo". (13)

En esta cr isis de la civilización, r1SlS que sepodria parangonar ulzá solam en te Con el fenóme ·

no sim ilar que se produjo hace 9,000 años en el pasoentre la fase paleolítica y la neolítica, en la cualmás que nunca se ir a a de buscar so luciones uni·versales para los problemas, la arqueol g lU ad qui .re mayor importancia quizá qu en el p sado. Yaque. como dijera Pallottino "solamente ella permi

te sobrepasar todas las barreras y las fracturas delas tradiciones particularizantes", penetrar profun.

damente hasta los procesos formativos de las sacie·dades humanas, abrazar los desarrollos en un cua·dro unitario, y conocer sus aspectos comunes más

intimas y concretos a través de innumerables testimonios directos. No parecería arriesgado afirmarqu e el arqueólogo, como estudioso de restos del pasado universal, está quizá por asumir, en el ámbito de la sociedad presente y futuru, las funciones

que hasta hoy han sido propias d€l historiador,intérprete de tradiciones singulares. La búsquedadel hombre en sus raíces, en sus primordiales progr esos, en las h uellas, aún si anónima, dejadas poru ingenio creativo, no parece tarea menos grandio

sa y menos preciosa del estudio del hombre en sus

documentos literarios de su más reciente pasado:lli menos digno de se r definido con el término de

hum anismo" ."Todo hace pensar qu e la arqueología, esta jo·

en y d inámica expresión de las ciencias históricas,

pued y debe c ntribuir en forma verdadera a ladifusión de una nueva forma de humanismo uni·

v ersal, propio de la era de la ciencia". (14)

PROBLEM AS COMUNESComo decía al empezar mi exposición, al sa li r

al ex t ran jero me dí cuenta que nuestros problemas

no SOD sólo nuestros. Pero he podido darme cuentaal mismo tiemp qu e nosotros también estamos ata·

dos, en muc h s aspectos, a viejas tradiciones qu enecesitan cambiar si queremos sobrevivir.

Sería muy la rgo y penoso, ahora, intentar unanálisis en este sent ido, qu e nos llevaría fundamen·tal m ente a un a revisi ón de nuestras str ucturasmismas. Pero e al guna opa tu n idad és to deberáhacerse. Y muchos qu eólogos, entonces, habre mos de aceptar el sacrificio de algun . de nuestrasideas, pe ra el bien d la arqueologia misma.

Los aspectos y divergencias t e ' r icas. no pre·

sentan en este sen tido ni ngu na dif i uHad . P or elconlrario, ta l hecho es sa ludab l , s i es llevado conal tura , al plano de la discusión.

La investigación h adelantad tan to n los úl ·timos años. qu s r ía senc il!.II11ent suicida tr atar



Puerta de ingreso a la segunda cámara de una tum ba de Bufolarecda. Esta fotogxafía también ha sidotomada antes de la apertura de la tumba. A la de re cha se puede ver un "foculus" que contenía toda

vía cenizas y en el centro vasos caidos a causa demovimientos del terreno.

de mantene r esquemas super ados y anacrónicos.Muchas veces nos olvidamos que e b ciencia eladmiti r un nor es prácticam ente 1 mismo quedescub r ir un a vet dad.

En el campo de n uestros monumentos, el pro ·

blema presenta una gravedad extrema y un estado

de alarme permanente.Cuando se ha dicho que todo el P erú es un

monumento arqueológíco, no e ha exagerado lanota . Ha y pocos países en el mundo que pu edanrivalizar con nosotros en este campo. Y n i siquieraten emos a nuestro alcance un inventario, aun uefuera parcial, de estos monum en to s, Pero el pro ·

blema y las di ficultades de estudio y conserva ciónse agigantan uando se considera la astedad delterritorio naciona l y 10 del eznable de los m teri a·les , qu e por lo menos en la costa , ha ut ilizado elantiguo peruano. Pro blema "sui géneri s". que neocesita en onces también s luciones "sui g 'ner i ";

TRANSACCION

Al ar queólogo se le h 'e difícil ' cept r qu e sepueda llegar a u n compromiso de tipo comercialpara el estudio y la conservaci ón de estos res t s, yque no todos estos monumentos se podrán conservar.

Página 12

Cien tificamente, todo resto "vale la pena" de se rconservado, Pero quizá se t enga que llegar a tran·sal'; siempre dentro de un marco honrado, abriendo n poco las uertas a otros intereses, a pesarque no los consideramos "tan puros" como los nues·tras.

Uno de los caminos se ría el llegar a compren·del' qu e el turismo puede ayudarnos si está bienencauzado. En el Perú no se ha entendido en todasu ampn ud ta l posibilidad. Hay naciones qUl ' v i·

ven del t ur ismo y que tienen m nos riquezas quenosotros. P ero el turista de hoy en día e.xige, ycada día má s, Es to quiere decir, que antes de entregar al público n uestros mon umen t os debemos deestudiarlos y hacerlos presentab les. Y en esa tarea,sólo el arqueólogo. y sólo él , puede ser 1 qtl . déla orientación a seguir en lo trabaj os, Y no n ce sitamos pensar en rehacer nuestr s viejas ciudades,sino sencillament e en consolidar sus muros y de·senterrar sus objetos con el r igor qu e las r eglas dela arqueología exigen,

Debemos intensificar lo vínculos con otras en ·tidades y pedir una mayor olaboración con las mis·mas. Los Institutos Armados, con sus servid s deaerofotografia y geografía pueden ser de inv lo a·

bIe ayuda al a r q u e ó l Q g ~ . Es t s s e r v ~ c i o s h an si.d?ya utilizados pero los r a ~ ~ e a s e g U l ~ s e y las di f1·cultades sobre todo econ onucas , son aun mu y gran·des. Y n i qué decir de la a:uda que ' p o a n ofr:ecer]as varias dependencias de los m'TIIs p.l'lOS, unlve r ·sidades. etc.. te . Lo que se necesita entonces esplanificar. Y así <:omo é ~ .os. podriamo!> seguir m ~ cionando muchos , mue L S J m O ~ atTO problemas mas,

RENOVARSE O MORIR

Si n embargo 1 arqueología peruana, a pesar dela indigencia de los medios, a pesar de la luchasin testmas, de la falta de ayuda y de mil inconve nientes más , s encuentra en In sit ial de honor den·

tro del ma rco de la arq ue logía mundial. Pero ellatambién , como 1 europe a, stá en crisis. T i ~ e fr ente a si e dramático lema, r enovarse o monr.Sobre cada uno de n o otr os, los arqueólogos y 103

amigos de la arqueología y las autoridades de l.asque dependemos, pesa esta tremenda responsab1li.dad, .•

¿Podremos superarl a? La e nt inua destrucclonde n uestro patrimon io arqueológico parece negru;lo. La continua in dolencia , parece negarlo. La 51·tu a ión de as tr sa de nuest ra instituciones : mu seos, institut os, departamentos, e t ~ . parece negar lotambién. Lo único que es contrc no a todo é ~ o , esla vol un tad de los arqueólogos .mismos, que , s g u e ~ luchando conscientes de la difícil. pero no lmposlble tar ea que t ienen que cumplir. Conscientes quesin conoce el pasado no se puede emprender laardua empresa de construir el fu turo,

P demos tr aer enseñanza de es te cambio, por lo

que está 1uchando i c i al ,o tFo l ~ d o del Océano.:las generaciones venlderas dlran SI habremos podi do superar esta crisis. •

(10j Fundacion C. M . Lerici. Ob. cit.

(111 LERIC I. C.M. Introduzione·lezionl tenull al corsO diagglornamentolO prospczlani Archeologlche Roma 1965. (Texto m l m e o g r a ~ l a d o ) . (12) I ~ I ? 113) BANFI . A . Prefazionl 8 L'Feuerbach, L'essenza d I Cristianismo . ( M " a ~ 1949, pp. 81 . En Bianchi Blandinelli. R. Archeolog l8 .8 Cultura, Ricardo Rlc·cardi. Editare. Milano 1961 pp. 467; p, 11. (t41 Ib ld. pp. 167·168 .

la crisis actual de la arqueología

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