kosmovisión, marco epistémico y teoría científica

15

Click here to load reader

Upload: llasprilla

Post on 26-Jun-2015

555 views

Category:

Documents


6 download

TRANSCRIPT

Page 1: Kosmovisión, Marco Epistémico y Teoría Científica

KOSMOVISIÓN, MARCO EPISTÉMICO Y TEORÍA CIENTÍFICA

Resumen.

Para la inmensa mayoría de los estudiosos de la Epistemología y de la Gnoseología, las diferencias entre los conceptos de teoría científica, marco epistémico y kosmovisión, son poco claras. Algunos, como Rolando García, consideran que la kosmovisión y el marco epistémico son la misma cosa; otros, como Ken Wilber-4, no ven diferencias entre la kosmovisión y la teoría científica; y otros tantos (cuya cifra es la más extendida), no ven ni la más mínima diferencia entre los tres. Pero, como veremos más adelante, esto constituye un craso error ya que el grado de inclusividad de cada uno es diferente.

Palabras claves: kosmovisión, teoría científica, estilo de pensamiento y marco epistémico.

Abstract.

For the vast majority of people who study epistemology and gnoseology, differences among the concepts of scientific theory, kosmovision and epistemic frame, are unclear. Some, like Rolando Garcia, believe that the epistemic frame and the kosmovision are the same thing; others, like Ken Wilber (4), see no difference between kosmovisión and scientific theory; and many others (whose number is the most widespread), don’t see the slightest difference among the three. But, as we shall see, this is a mistake because the degree of inclusiveness of each is different.

Key Words: Kosmovision, scientific theory, thinking style, epistemic frame.

Page 2: Kosmovisión, Marco Epistémico y Teoría Científica

Leyder Lasprilla

2

“Numerosas son las cátedras, pero

escasos los profesores sabios y nobles.

Numerosas y grandes son las aulas, pero

pocos los jóvenes que realmente

tienen sed de verdad y justicia”.

Albert Einstein.

Primera parte

osmovisión es un vocablo híbrido que se compone de las palabras κόσµος y visión. La primera de ellas significa “orden” y era usada por los sabios griegos para referirse al Absoluto y a la Creación, en conjunto, como una totalidad armónicamente ordenada. La segunda es usada por nosotros, los

hispano-parlantes, para connotar la postura que tenemos ante un aspecto de la realidad o ante la totalidad de la misma. Así la kosmovisión no es más que la forma como imaginamos y aprehendemos el Kosmos, el Orden Absoluto, lo Creado y lo Increado. Es el homólogo del término alemán Weltanschauung (Eduardo Lasprilla, 2004), que indica la forma global e inmediata que tiene un sujeto -o una sociedad- de imaginar y ver el Mundo, y que llega incluso más allá de lo que pueda expresar con su lengua (como erróneamente creyó el segundo Wittgenstein al decir: “los límites de tu mundo son los límites de tu lengua”)1.

La kosmovisión cumple un papel fundamental en los hombres que no han alcanzado la Tercera Gran Iluminación, ya que les brinda la sensación de saber cómo el Mundo es ante la imposibilidad de aprehenderlo supraconscientemente, como debe ser. Y esta ilusión de saber cómo es el mundo, a su vez, genera en el sujeto una sensación de seguridad que disminuye enormemente su temor al desconocido mundo que habita2. Por eso el Doctor Eduardo Lasprilla la define como una “construcción imaginativa del Mundo a la cual se ve abocado el hombre por no poderlo conocer en su totalidad"3 y refiriéndose a ella dijo Lao Tsé: “Al hombre le encanta imaginar lo que no conoce y ante la imposibilidad de conocerlo da por cierto lo imaginado”4. Así, cuando dos o más personas que imaginan el mundo similarmente se encuentran, se refuerzan mutuamente estas dos sensaciones y terminan, con el paso del tiempo, creando

1 Ken Wilber (2000), p. 356.

2 Por ello es necesario aclarar que la kosmovisión está al servicio de la sensitividad y no al revés.

3 2003, Seminario de Crecimiento y Evolución Humanos.

4 Eduardo Lasprilla (2003), Seminario de Crecimiento y Evolución Humanos.

K

Page 3: Kosmovisión, Marco Epistémico y Teoría Científica

Leyder Lasprilla

3

comunidades que se caracterizan por poseer la misma kosmovisión. Ejemplos de esto los vemos en las comunidades cristianas y en las comunidades islámicas, que a pesar de las diferencias en sus patrones superficiales comparten –en general- el mismo patrón profundo: El Meme azul-mítico (a decir de Don Beck y Cowan)5.

Autores como Jean Gebser, Jürgen Habermas y Ken Wilber han estudiado detalladamente las diferentes kosmovisiones que las investigaciones antropológicas han registrado y con base en ellas, este último, ha visto que todas no son más que diferentes niveles u olas de una misma línea de desarrollo o corriente. La jerarquía es la siguiente: Arcaica, Mágica, Mítica, Racional, Pluralista, Integral, Sutil y Causal6.

Segunda parte

Paradigma y teoría científica no son expresiones intercambiables como muchos se

imaginan. Paradigma es un término que deriva del griego Παράδειγµα, que significa “ejemplo”, “modelo a seguir” y fue introducido en la Epistemología por Ludwig Wittgenstein y ampliado por el físico, historiador y filósofo de la ciencia, Thomas Samuel Kuhn, en su libro Estructura de las Revoluciones Científicas. Kuhn lo usa para designar tanto a “….la constelación de creencias, valores, técnicas, etc., que comparten los miembros de una comunidad dada” como a “…las concretas soluciones de problemas que, empleadas como modelos o ejemplos, pueden reemplazar reglas explícitas como base de la solución de los restantes problemas de la ciencia normal”7. Sin embargo, el mismo Kuhn ha sido acusado –como él mismo reconoce en la Postdata de 1969- de no ser semánticamente preciso con la palabra paradigma, razón por la cual me adhiero a la definición wilberiana de la mismo.

Según Wilber, “Thomas Kuhn, en una de las grandes intuiciones peor comprendidas de nuestro tiempo, señala que la ciencia normal procede fundamentalmente por vía de… paradigmas o modelos. Un paradigma no es simplemente un concepto, sino una práctica real, una instrucción, una técnica orientada hacia la generación de datos”8. Es decir, que los paradigmas son los preceptos a seguir para la generación de información hasta ahora desconocida o el conjunto de pasos a seguir para poner de manifiesto nuevas realidades en cualquiera de las direcciones de la Matriz OCON.

5 Y digo “en general” porque muchos individuos de esas comunidades son mágico-míticos o mítico-

racionales.

6 Como se ve, no hay una kosmovisión no-dual ya que el alma perfecta es El Todo y no necesita

imaginarlo.

7 T. S. Kuhn, 1969, p. 255.

8 El Ojo del Espíritu, 1998, p. 99.

Page 4: Kosmovisión, Marco Epistémico y Teoría Científica

Leyder Lasprilla

4

Los paradigmas no son teorías o construcciones lógico-conceptuales desarrolladas por uno o más científicos con el fin de entender parcialmente un objeto o un proceso de la realidad9. Los paradigmas son las instrucciones concretas que promulgan realidades, las cuales serán luego mapeadas por la teoría. En palabras de Wilber: “Un paradigma es un modo de producción o generación de fenómenos, una práctica social que promulga o produce su propio mundo fenomenológico, y las teorías son estructuras después del-hecho que intentan explicar o elucidar el mundo recientemente-descubierto”10. Así, de una vez por todas, la palabra paradigma deja de estar solamente ligada a la ciencia para relacionarse con cualquier forma de generación de captos11. Pero la teoría científica, como el adjetivo indica, sí que está totalmente circunscrita al campo científico y no es más que el mapa del territorio promulgado por el paradigma científico. Así, ante un mismo paradigma (“dejar caer un objeto libremente”) se pueden estructurar diferentes mapas (“el objeto cae porque busca su lugar en el suelo”, como pensaba Aristóteles en su Física Teleológica; “el objeto cae porque es ‘jalado’ por la fuerza de atracción gravitacional de la Tierra”, a decir de Newton; o, el objeto cae por la deformación espaciotemporal [campo gravitacional] que la Tierra produce, como nos ha dicho herr Eisntein). Ahora bien, todo conocimiento legítimamente válido se construye sobre la base de tres tópicos que, en la gnoseología integral de Wilber, se denominan las tres alas del conocimiento. Estas son:

� La instrucción o precepto: lo que debe hacerse para extraer la información de interés. Asume la forma de: “si quieres saber esto deberás hacer esto otro”12. Es el paradigma.

� La aprehensión: es la experiencia o la vivencia inmediata que se tiene después de seguir correctamente la instrucción inicial. Constituye el capto experiencial o vivencial.

� El acuerdo: constituye la Confirmación o Falsación de los resultados obtenidos con personas calificadas para ello. “Una vez que hayamos llevado

9 Eduardo Lasprilla (1992).

10 Extracto B: Las Múltiples Formas en que Estamos Conectados (tres principios útiles para un

enfoque integral).

11

Capto fue un concepto acuñado por Ronald Laing para reemplazar al de dato, ya que considera

que este último implica que al sujeto pasivamente le llega la información a sus instrumentos de

percepción cuando en realidad es el sujeto quien activamente extrae, de acuerdo con su nivel de

consciencia, información del Mundo.

12 Ken Wilber, 1990, p. 63.

Page 5: Kosmovisión, Marco Epistémico y Teoría Científica

Leyder Lasprilla

5

a cabo el paradigma……., resulta de mucha utilidad cotejar esas experiencias con otros que también hayan llevado a cabo la instrucción y hayan registrado las evidencias”13.

Así por ejemplo, podemos decir que si usted no estudia Biología (precepto), no se “empapa” bien de ella (aprehensión) y no contrasta sus resultados con quienes saben de ella (acuerdo), no puede pretender hablar de ella como si la conociera. Eso es pura charlatanería.

Ahora bien. Al ser construcciones lógico-conceptuales de la mente ordinaria, es fácil ver que las teorías científicas tienen como fundamento la kosmovisión racional (como advertimos en Bertrand Russell, quien muy a menudo repetía que la ciencia era una actividad eminentemente racional). Es en ella donde el científico edifica sus modelos conceptuales para aplicarlos y contrastarlos con un aspecto de la realidad. Así es fácil ver que una teoría científica y una kosmovisión no son lo mismo ya que el primero se fundamenta en la segunda y no al revés. Y Esto se evidencia claramente en el hecho de que investigadores como Aristóteles, Newton, Einstein y Bohr manejaran teorías diferentes en la Física, pero todos en el fondo creyeran en la racionalidad como único instrumento fiable para la investigación.

Pero entre la teoría científica y la kosmovisión se interpone una forma de concebir el cosmos (y no el Kosmos) que sirve de base a la teoría científica y a la vez se fundamenta en la Kosmovisión. Un holón noosférico que es, verticalmente hablando14, más inclusivo que la kosmovisión pero menos significativo que el paradigma. Éste es el marco epistémico.

Tercera parte

Jean William Fritz Piaget, con su Epistemología Genética, introdujo en la filosofía este concepto pero sin diferenciarlo claramente de la kosmovisión. Para Piaget (y sus seguidores) el marco epistémico constituye una forma global de imaginar y ver el mundo que determina los tipos de teorías científicas que son coherentes y válidas durante una época histórica. Y esta definición, en la que no se diferencia a la kosmovisión, se evidencia en las palabras de su discípulo Rolando García: “La concepción de marco epistémico fue propuesta para explicar las características particulares que adquirieron las teorías científicas a lo largo de la historia, así como los condicionantes extracientíficos (socio-históricos) que imprimieron esas

13

Ken Wilber, pp. 63 y 64

14 Para una mayor compresión de lo que es verticalidad (y horizontalidad) en la Holarquía Kósmica,

ver “Sexo, Ecología, Espiritualidad”, “Breve historia de Todas las Cosas”, “Una Teoría de Todo” y “El

Ojo de Espíritu” de K.Wilber

Page 6: Kosmovisión, Marco Epistémico y Teoría Científica

Leyder Lasprilla

6

características a las teorías”15. En “condicionantes extracientíficos (socio-históricos)” se encuentra implícita la idea de kosmovisión, que hasta el momento ningún epistemólogo había desplegado. Pero esto no debe cegarnos al hecho de que Piaget alcanzó un nivel de fundamentación epistemológica superior al de sus contemporáneos16 que sólo se interesaban por los modelos científicos.

Por otra parte, es bien sabido que como Piaget no conoció el espectro completo de la evolución Kósmica y ontogenética (recordemos que para él el máximo nivel de consciencia cognoscitiva era el operacional formal), sólo tenía en cuenta en sus disertaciones psicológicas y epistemológicas a la fisiosfera, la biosfera y la noosfera. Descuidando así lo que estaba más allá de ellas.

En Piaget no encontramos nada parecido a la Visión lógica de Wilber ni a las regiones sutiles como Pinda y Anda. Y fue precisamente esto (junto con la historia de las ciencias, la jerarquía kosmovisional, la Epistemología y la Gnoseología) lo que me llevó a ver que los paradigmas son supraholones de los marcos epistémicos y, estos lo son de las kosmovisiones.

Cuarta parte

Integrando todo lo que he dicho hasta el momento vemos que:

� Las kosmovisiones siempre han precedido históricamente a los marcos epistémicos. Recordemos que antes de la aparición del marco epistémico cartesiano ya se habían desplegado las kosmovisiones Arcaica, mágica, Mítica y Racional. El mismo Descartes tuvo primero que elevarse hasta la kosmovisión racional para poder edificar su sistema filosófico.

� Los marcos epistémicos preceden siempre en el tiempo a las teorías científicas. Observemos que antes de que Newton estructurara su paradigma físico ya había muerto Descartes. Y es bien conocido el hecho de que el atomismo cartesiano sirvió de base a la mecánica y cosmología newtonianas.

� Los marcos epistémicos se fundamentan en una Kosmovisión y las teorías científicas se fundamentan en un marco epistémico, por lo que toda teoría científica lleva la impronta de un marco epistémico y todo marco epistémico lleva la impronta de una Kosmovisión. Esto se ejemplifica -como mostró Fritjof Capra17- en el hecho de que en Psicología, la Teoría del Procesamiento

15

Rolando García, p. 200.

16 Exceptuando a Fleck, de quien me ocuparé un poco más tarde.

17 El Punto Crucial: Ciencia, sociedad y cultura naciente (1992). Buenos Aires. Estaciones.

Page 7: Kosmovisión, Marco Epistémico y Teoría Científica

Leyder Lasprilla

7

de la Información, el Conductismo y el Psicoanálisis comparten (aunque no lo parezca) en el fondo un mismo conjunto de ideas [el marco epistémico]. Un ejemplo de ello lo palpamos en su énfasis en el análisis como instrumento fundamental para la comprensión de la totalidad del hombre. En Freud es evidente por el nombre que dio a su ciencia (Psicoanálisis, al que por cierto Assagioli le opuso la Psicosíntesis); en la Teoría del Procesamiento de la Información se ve porque los investigadores buscan sólo desmembrar los procesos psicológicos básicos en cadenas lineales de causa-efecto para entender la mente del hombre; y, en el conductismo se muestra a través de su famoso “análisis experimental de la conducta”18, que tan poca claridad ha dado en la psicología, respecto del hombre.

� Los cambios de marcos epistémicos producen, obligatoriamente, cambios de teorías científicas. Así tenemos que cuando el marco epistémico Ecológico profundo o Sistémico19 (Cuadrante Inferior Derecho de Wilber) reemplazó –sin menospreciar- al marco epistémico cartesiano, aparecieron las estructuras disipativas (de Prigogine) , la Cibernética (de Norbert Winner), la Teoría de las Catástrofes (de René Thom), la Teoría Gaia (de James Lovelock y Lynn Margulis), La Autopoyesis (de Humberto Maturana, Francisco Varela y Ricardo Uribe), el Equilibrio Puntuado (de Niels Eldrege y Stephen Jay Gould) etc., mostrando los errores que sus predecesoras científicas tenían.

� Los cambios de teorías científicas no conducen a un cambio de marco epistémico. Esto se ilustra en el cambio de teoría científica que Einstein llevó a cabo con sus dos teorías de la relatividad. A pesar de que Einstein revolucionó la forma en que los físicos entendían conceptos como los de masa, tiempo, energía, momentum, electromagnetismo, etc., siguió conservando sin trascender –al igual que Newton- el método analítico (como se evidencia en su diálogo con Rabindranath Tagore20), el determinismo absoluto (como se observa en sus famosas palabras “Dios no juega a los dados”) y la causalidad local (como lo evidencia su rechazo profundo a los

18

Ver capítulos 9, 10 y 11 de Historia de la Psicología, de Thomas Hardy Leahey.

19 Para verificar que lo que se ha, erróneamente, llamado Paradigma Ecológico Profundo o Sistémico

es una metateoría o marco epistémico leamos lo que dice Peter Russel en su libro La Tierra

Inteligente (1992, p. 205): “La Teoría General de Sistemas no es tanto una teoría concreta como una

forma de observar el mundo. La visión que resulta de tal enfoque sugiere que el mundo es una

jerarquía interconectada de materia y energía. Según este punto de vista, nada puede ser

comprendido si se estudia por separado, pues todo forma parte de un sistema (una serie de unidades

interrelacionadas e interconectadas)”.

20 Ilya Prigogine, 1997, pp. 41-45.

Page 8: Kosmovisión, Marco Epistémico y Teoría Científica

Leyder Lasprilla

8

fundamentos de la mecánica cuántica, razón por la cual David Bohm continuó sus trabajos sin él).

� La inconmensurabilidad de las teorías científicas pertenecientes a marcos epistémicos diferentes es más tajante que la de paradigmas pertenecientes al mismo marco epistémico. La Teoría Cuántica y la Teoría de la Relatividad general nos ofrecen un ejemplo de lo primero (por eso no han podido ser integradas); pero la relatividad especial y la física newtoniana, nos ofrecen un ejemplo de lo segundo (por ello podemos aplicar las ecuaciones relativistas en el mundo de los objetos perceptibles directamente por los sentidos sin llegar a resultados diferentes de los que la física pre-relativista nos arroja).

Quinta parte

Hechas estas acotaciones consideremos ahora el siguiente diagrama:

De primera mano nos encontramos con la Epistemología21, ya que es lo más ostensible. Esta presenta dos niveles de profundidad. En primera instancia encontramos el nivel epistémico y, en segunda instancia, se observa el nivel científico. La teoría científica, al ser lo más ostensible para los investigadores, fue lo primero que comenzó a estudiarse detenidamente. Luego nos encontramos con el marco epistémico, que limita más no determina los tipos de teorías científicas en una

21

La Epistemología es la rama de la filosofía que se ocupa del origen, validez, límites, extensión,

estructura, características y dinámica del conocimiento científico. Es el conocimiento del

conocimiento científico

Teoría

Científica

Marco

Epistémico

Kosmovisión

Gnoseología y

Antropología

Epistemología

Epistemología

Page 9: Kosmovisión, Marco Epistémico y Teoría Científica

Leyder Lasprilla

9

determinada época. Y, en un estrato más fundamental nos encontramos con la kosmovisión, que hace lo mismo con los marcos epistémicos. La kosmovisión atañe, ya no a la Epistemología, sino a la Gnoseología22 y a la Antropología23.

Es muy probable que el lector encuentre un poco confuso este planteamiento por el hecho de que en el espacio intersubjetivo del Cuadrante Inferior Izquierdo (Tú/Nosotros) la kosmovisión es mucho más amplia que el marco epistémico y este más amplio que la teoría científica. Pero recordemos que la amplitud es horizontal y la profundidad vertical. Así, el hecho de que los dinosaurios hayan sido en el espacio físico del Cuadrante Superior Derecho (Ello) mucho más grandes que nosotros los hombres, no significa que ellos sean más inclusivos que nosotros. Lo que se trasciende e incluye no necesariamente debe ir de la mano con el tamaño. El holón <hombre> supera e incluye las funciones reptilianas del holón <dinosaurio> en su encéfalo trino (tallo cerebral/sistema límbico/neocorteza) aunque no tenga la amplitud física del mismo (Wilber, 1995). Por ello, la teoría científica es más significativa que el marco epistémico, ya que lo preserva y a la vez le agrega un plus de novedad que impide a este ser más fundamental que el segundo. Lo mismo aplica a la relación marco epistémico-kosmovisión.

Por otra parte, es algo muy común el hecho de que en la medida en que más profundicemos en el crecimiento interno más claridad vayamos teniendo sobre lo que nos fundamenta en el presente. A esto Salvador Pániker lo llamó retroprogresividad. Ello podemos ejemplificarlo con el hecho de que cuando el hombre alcanzó la operatividad formal más acceso tuvo –entre otras cosas- a lo no visible, pero menos significativo, de la creación: Las moléculas, los átomos, los nucleones, etc. El avance trajo consigo novedades más profundas (como la capacidad de hipotetizar) y con ello más acceso a lo menos profundo. En el Kosmos hay holones no visibles para el hombre ordinario que están por encima de él en significación (como la mente universal) y otros que están por debajo de él en la misma (como los electrones). Por ello no todo lo que es invisible para el hombre en estos momentos es significativo/profundo: ¡Puede ser invisible por ser muy superficial/fundamental!24.

22

La Gnoseología es la rama de la filosofía que, integrando (lo que el Dr. Eduardo Lasprilla llama)

sabiduría primaria y conocimiento, da cuenta del origen, validez, límites, extensión, estructura,

características y dinámica del saber y del conocer (por lo que subroga a la epistemología). No sólo es

conocimiento, sino también sabiduría.

23 La Antropología Cultural (con Gebser a la cabeza) puso al descubierto las cinco primeras

kosmovisiones, pero es K. Wilber quien mejor analiza la última de estas. Sin embargo, la gnoseología

descubre el origen de cada kosmovisión al irse a los fundamentos conscienciales de la evolución.

24 Es curioso notar que algo parecido pasa con el espectro electromagnético. Por debajo y por arriba

de lo franja electromagnética que el hombre puede observar se encuentran otras franjas que se

escapan de su campo visual, unas por ser de mucha frecuencia y baja longitud de onda (que podemos

Page 10: Kosmovisión, Marco Epistémico y Teoría Científica

Leyder Lasprilla

10

Así, el paso de la epistemología a la gnoseología implica un avance consciencial que permite, por ello, llegar a lo más fundamental25.

Sexta parte

Para dar término a este artículo me gustaría decir cómo entendía, a mi juicio, Ludwig Fleck su concepto de “estilo de pensamiento” ya que por lo que he visto muchos epistemólogos lo entienden sólo como sinónimo de teoría científica. El “estilo de pensamiento” es un concepto que incluye a la teoría científica, al marco epistémico y a la kosmovisión. En sus escritos trata a estos tres entes reales con el mismo nombre. Es decir, trata a toda idea o conjunto de estas como un estilo de pensamiento, algo que se origina “siempre que dos personas intercambian ideas”26). Aunque debo decir, que la mayor parte del tiempo hablaba acerca de los estilos de pensamiento como modelos científicos con procederes concretos.

Si el lector no está de acuerdo con mi interpretación de los planteamiento de Fleck, le sugiero que busque y lea su obra “Génesis y Desarrollo del Conocimiento Científico” (precepto), que aprehenda los contenidos de dicha obra (aprehensión) y que comente y contraste lo que entendió con este artículo y con aquellas personas que conocen la obra de Fleck muy bien (acuerdo).

equiparar con “mucha profundidad y poca fundamentalidad”) y otras por baja frecuencia y alta

longitud de onda (que podemos homologar con “poca profundidad y mucha fundamentalidad).

25 Es algo así como “cuanto más profundizo arriba más acceso tengo a lo de abajo”. No es casual que

el sabio sea quien subrogue pensamientos, el santo sentimientos y el alma liberada, instintos. Cuanto

más evolucionada es el alma más cosas puede lograr con lo más fundamental.

26 L. Fleck, 1935.

Page 11: Kosmovisión, Marco Epistémico y Teoría Científica

Leyder Lasprilla

11

BIBLIOGRAFÍA

1. Barrow, J. D (1992). El Lado Izquierdo de La Creación: El origen y La Evolución del Universo en Expansión. Mexico: Fondo de Cultura Económica.

2. Bell, J. S. (1987). Lo Decible y lo Indecible en mecánica Cuántica. Madrid: Alianza.

3. Bohm, D y Peat, D. (1991) Ciencia, Orden y Creatividad. Madrid: Kairós

4. Bransky, S. (2003) Manual de Psicología Y Psicoterapia Dinámica. Bogotá: El ancora.

5. Briggs, J. y Peat, D. (1989) A través del Maravilloso Mundo del Espejo.

6. Briones, G. (1996) Teorías de las Ciencias Sociales y de la Educación.

7. Brockman, J. (2003) La Tercera Cultura. Madrid: Tusquets.

8. Bunge, M. (1983). Controversias en Física. España: Tecnos

9. Bunge, M. (1989) Teoría y Realidad. Madrid. Alianza.

10. Bunge, M. (1993) La Ciencia. Su Método y su Filosofía. Libros Tauro.

11. Capra, F. (1983) El Tao de la Física. Madrid: Sirio.

12. Capra, F. (1996) El Punto Crucial. Mexico: Troquel

13. Capra, F. (1999). La Trama de la Vida. Madrid: Anagrama.

14. Coles, P. (2004) Einstein y El Nacimiento de la Gran Ciencia. Barcelona: Gedisa.

15. Davies, P y Brown, D. (1986) El Espíritu en el Átomo: Una discusión sobre los misterios de la física cuántica. Madrid: Alianza Editorial.

16. Davies, P. (1990) La Super-fuerza. Madrid: Salvat.

17. Davies, P. (1996) El Espacio y el Tiempo en el Universo Contemporáneo. Mexico: Fondo de Cultura Económica.

18. De Broglie, L. (1935) La Física Nueva y los Cuantos. Buenos Aires: Losada.

19. Descartes, R. (1967) El Discurso del Método. Madrid: Alianza.

Page 12: Kosmovisión, Marco Epistémico y Teoría Científica

Leyder Lasprilla

12

20. Einstein, A. (1985). El Significado de la Relatividad. Madrid: Plaza

21. Einstein, A. (2005) Mi Visión del Mundo. Barcelona: Tusquets.

22. Einstein, A. (2007) Sobre la Teoría Especial Y la Teoría general de la Relatividad. Madrid: Plaza.

23. Feyerabend, P. K. (1989) Contra el Método. Barcelona: Ariel

24. Feyerabend, P. K. (1989) Dialogo Sobre el Método. Madrid: Ariel.

25. Feyerabend, P. K. (1989). Límites de la Ciencia. Madrid: Paidos

26. Feyerabend, P. K. (1991). Armonía y Ambigüedad. Madrid: Paidos

27. Feyerabend, P. K. (1992). A dios a la Razón. Madrid: Tecnos

28. Feyerabend, P. K. (1995). Matando el Tiempo. Madrid: Debate.

29. Feynman, R. (1996) Seis Piezas Fáciles. Barcelona: Crítica.

30. Fleck, L. (1986) Génesis y Desarrollo del Conocimiento Científico. Madrid: Alianza

31. Freud, S. (1967) Introducción al Psicoanálisis. España: Alianza.

32. Freud, S. (1970) Autobiografía. España. Alianza.

33. García, R. (2000) El Conocimiento en Construcción: De las formulaciones de Jean Piaget a la teoría de sistemas complejos. Barcelona: Gedisa

34. Glashow, Sh. (2000). El Encanto de La Física. Barcelona: Tusquets.

35. Goodstein, D. y Goodstein, J. (1996). La Conferencia Perdida de Feynman: El movimiento de los planetas alrededor del Sol. Barcelona: Tusquets.

36. Guerrero Pino, G. (2003) Estudios Kuhnianos. Colombia: Universidad del Valle.

37. Hawking, S. (1988) Breve Historia del Tiempo: del Big bang a los agujeros negros. Madrid: Giralbo.

38. Hawking, S. (2002) El Universo en una Cascara de Nuez. Barcelona. Crítica.

39. Jeans, J. (1953) Historia de la Física: Hasta mediados del siglo XX. Mexico: Fondo de Cultura Económica.

40. Koestler, A. (1994) Las Raíces del Azar. Barcelona: Kairós.

Page 13: Kosmovisión, Marco Epistémico y Teoría Científica

Leyder Lasprilla

13

41. Koyré, A. (1998) Pensar la Ciencia. Madrid: Paidos.

42. Kuhn, T. S. (1978) Estructuras de la Revoluciones Científicas. Fondo de Cultura Económica: Mexico.

43. Kuhn, T. S. (1980). La Teoría del Cuerpo Negro y La Discontinuidad Cuántica: 1894-1912. Madrid: Alianza Universitaria.

44. Kuhn, T. S. (1996) La Revolución Copernicana. España: Ariel

45. Lasprilla, E. (1997) Epistemología y Medicina. Barranquilla: Antillas.

46. Lasprilla, E. (2007) Semiología Homeopática y Nuevos Aportes a la Doctrina. Barranquilla

47. Lasprilla, E. (2010): Filosofía y Psicología para la transformación del Ser: despertando de la ilusión.

48. Leahey, T. H. (2006) Historia de la Psicología. (6º edición). España: Pearson.

49. Lehmann, J. (1974) La Teoría de la Relatividad de Einstein. Argentina: Siglo XX.

50. Lozano, J. M. (2005) Cómo acercarse…. ¿a la Física? (2º edición) Mexico. Limusa.

51. Mardones, J. M y Ursua, N. (1982) Filosofía de las ciencias Sociales y Humanas: Materiales para una fundamentación científica. Barcelona: Fontarama.

52. Navarro Veguillas, L. (1992) El Siglo de la Física. Barcelona: Tusquets

53. Omnes, R. (2000) Filosofía de la Ciencia Contemporánea. España: Idea Universitaria.

54. Osho. (1999) El Libro del Ego. Barcelona: Giralbo

55. Osho. (2004) Psicología de lo Esotérico. Barcelona. Cuatro Vientos.

56. Pániker, S. (1997) Ensayos Retroprogresivos. Madrid: Kairós.

57. Peat, D. (1985) Sincronicidad: Puente entre mente y materia. Madrdid: Kairós.

58. Pérez Razans, A. R. (1997) Kuhn y el Cambio Científico. Mexico: Fondo de Cultura Económica.

59. Pérez Tomayo, R. (1990) ¿Existe el Método Científico?

Page 14: Kosmovisión, Marco Epistémico y Teoría Científica

Leyder Lasprilla

14

60. Pérez Tomayo, R. (2002): ¿Cómo Acercarse a… la Ciencia. México: editorial Limusa.

61. Prigogine, I. (1994) Tan Sólo Una Ilusión. Barcelona: Tusquets

62. Prigogine, I. (1996) El Fin de las Certidumbres. Santiago de Chile: Andrés Bello.

63. Reeves, H. (1988) La Hora de Embriagarse. Barcelona: Kairós.

64. Russel, P. (1990) Ciencia, Consciencia Luz. Madrid: Kairós.

65. Russell, B. (1933) El Panorama de las Ciencias. Libros tauro

66. Russell, B. (1973) Fundamentos de Filosofía. Argentina: Alianza

67. Russell, P. (1993) La Tierra Inteligente. Madrid: Gaia

68. Sametband, M. José (1994): Entre el Orden y el Caos: la complejidad. México: fondo de cultura económica.

69. Sánchez Ron, J. M. (1983) Origen y Desarrollo de la Relatividad. Madrid: Libro de Bolsillo.

70. Sánchez Ron, J. M. (2001) Historia de la Física Cuántica: Período fundacional (1860-1926) Tomo 1.Madrid: Crítica.

71. Sheldrake, R. (1995): Siete Experimentos que Pueden Cambiar el Mundo: una guía para revolucionar la ciencia. Barcelona: Paidós.

72. Talbot, M. (1995). Misticismo y Física Moderna. Barcelona: Kairós, 3º Edición

73. Thompsom, W. I. (1989) Gaia: Implicaciones de la Nueva Biología. Madrid: Kairós

74. Thompson, C. (1984) El Psicoanálisis. Mexico: Fondo de Cultura Económica.

75. Watzlawick, P. y Ceberio, C. (2001) La Construcción del Universo. Madrid: Herder.

76. Wilber, K. (1981) El Proyecto Atman. Madrid: Kairós

77. Wilber, K. (1987) El Paradigma Holográfico. Barcelona: Kairós

78. Wilber, K. (1987) Un Dios Sociable. Madrid: Kairós.

Page 15: Kosmovisión, Marco Epistémico y Teoría Científica

Leyder Lasprilla

15

79. Wilber, K. (1991) Cuestiones Cuánticas: Escritos místicos de los físicos más famosos. Barcelona: Kairós

80. Wilber, K. (1991) Los Tres Ojos del Conocimiento. Madrid: kairós.

81. Wilber, K. (1996). Sexo, Ecología, Espiritualidad. Tomo 1. Madrid: Gaia

82. Wilber, K. (1996). Sexo, Ecología, Espiritualidad. Tomo 2. Madrid: Gaia.

83. Wilber, K. (1998) El Ojo del Espíritu. Una visión integral de un mundo que está enloqueciendo. Madrid: Kairós.

84. Wilber, K. (2000) Una Visión Integral de la Psicología. Madridid: Kairós.

85. Wilber, K. (2004) Una Teoría de Todo. Madrid: Kairós.

86. Wilber, K. (2005): Extracto B: las múltiples formas en que estamos conectados: tres principios útiles para un enfoque integral.

87. Zukav, G. (1991) La Danza de los Maestros del Wu Li. Barcelona: Olaza and Janes.