JUNTOS EN ESTA AVENTURA POSIBLE

Itinerantes y en camino

Con amplios horizontes y al calor del hogar

Dispuestos a salir en cualquier momento al rescate

Jugando y parándonos en el recodo

Donde los gestos de cariño son importantes

Y en familia nos fortalecemos

Los niños nos enriquecen y los veteranos nos brindan su experiencia

Lo que fuimos y somos formando un todo que es camino y continuación

“Tú eres nuestra esperanza, nuestra fe, nuestra caridad, toda nuestra

dulzura”

Disfrutando de las aficiones

Entre luces y sombras caminando con ilusión

Sonrisas y lágrimas

Lo cierto es la auroratras la tiniebla,

la cencellada roncatras incontables heladastraviesas.

Lo cierto es la nocheen la luna llena,

las sombras que alumbranlos haces de estrellas.

Lo cierto es la esperacon los bostezosde sueñosy cada peldañode lucha diariaen la mano.

Lo cierto

Lo cierto no es la metasino el camino acompasadoa la par de otros hermanos

tejiendo historiasjunto al fuegode la hoguera.

Lo cierto es el todofragmentado en muchos

ángeles y demoniospugnando unidos,

tirando de ambos lados del mundo,compartiendo verdad y fracasos,

reconocimiento y perdones mutuos.

“Porque los océanos no podrán apagar este amor ni los ríos anegarlo”

Porque de los niños es el Reino de la vida

Miradas cómplices

“Si alguna vez la vida te maltrata,acuérdate de mí,que no puede cansarse de esperaraquel que no se cansa de mirarte.”

Miradas llenas de inocencia

Descanso reparador tras duras jornadas

Año a Año acompañándonos

Me gusta ver que la gente se abraza

Un instante de ternuraen un achuchón amplio.Me gusta ver que la gente se abraza,se alienta,se funden los cuerpos,y ríen o lloran,y empujan o frenan,y hablan los gestoso callan al tacto.

Me gusta verla soledad vencida,y a nosotros, los humanosabrazados a su compañía.

Desearos un corazón repleto de nombres y el amor desbordante

recreado a nuestra mediada

“Ha de haber un color por descubrir,/ un juntar de palabras

escondido,/ ha de haber una llave para abrir/ la puerta de este muro

desmedido.” (J. Saramago)