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Julio Sotelo Morales

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FFBBFF:: ¿Cómo era de estudiante?JJSSMM:: Nada del otro mundo, un estudiante regular.

FFBBFF:: ¿Era “matado”?JJSSMM:: No nunca lo fui, tuve calificaciones aceptables,nada más. En la primaria y la secundaria durante unaño, respectivamente, estuve en el cuadro de honorporque fui de los mejores promedios; tampoco re-probé, siempre hice el esfuerzo para salir adelantesin obsesionarme por las calificaciones —con misalumnos nunca he presionado para que obtengansólo 10 de calificación, me he inclinado más a moti-varlos para que les apasione lo que hacen, porqueése es el camino que yo transité—. De chico megustaban muchas cosas y las hacía con enorme en-tusiasmo, por ejemplo leer libros de aventuras. Esaslecturas las hacia por mi cuenta, sin que nadie melo exigiera, por el puro gusto.

FFBBFF:: ¿De donde le viene la vocación por la medicina?JJSSMM:: Desde que era muy chico siempre me imaginecomo médico, es raro porque mi familia no es demédicos, bueno mi abuelo materno era médico,pero murió prácticamente cuando mi madre nació,así que no tuve esa influencia. Mis referencias a él selimitan a las conversaciones que escuché. Quizá mivocación se debe a las lecturas que hice cuando eramuy joven, casi niño. En esa etapa leí libros que leentodos los niños, pero algunos, por ejemplo Cazadoresde microbios, lo leí muchas veces y despertó mi pa-sión por la medicina. En la adolescencia también leínovelas médicas. Pasé esa etapa sin conflictos voca-cionales, pero tampoco tengo muy claro de dóndeviene mi vocación; aunque siempre dije que iba aser médico; nunca tuve dudas sobre lo que queríaestudiar ni cambié de opinión.

FFBBFF:: ¿No hubo segunda opción?JJSSMM:: No, siempre quise ser médico.

FFBBFF:: ¡Para un orientador vocacional usted era alumnoperfecto, no tenía ningún problema!JJSSMM:: Fíjese que sí los tuve pero ya en la carrera,porque en cierto momento decidí dedicarme a la in-vestigación, al estudio del sistema nervioso. Muchaspersonas platican que desde chiquitos tenían ilumi-naciones o voces que les decían qué hacer; pero yono tuve nada de eso, sólo contaba con las ganas deestudiar medicina y aunque no hubo distractorestampoco fui excepcional ni iluminado. Siempre meapasionó la investigación, quizá como consecuenciade las lecturas que realicé cuando niño —solitario yretraído porque no compartía los gustos de los otros

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FFBBFF:: ¿Usted nació en el Distrito Federal, verdad?, ¿quérecuerdos tiene de su infancia?JJSSMM:: Mi infancia fue parecida a todas las demás,pero difícil porque en esa época la situación econó-mica de mi familia era complicada. Mis padres fue-ron empleados federales. Mi madre estudio la carreracuando yo era casi un joven, ella siempre tuvo unenorme deseo de superación; era trabajadora socialy durante mi infancia trabajo simultáneamente entres trabajos distintos para sacarnos adelante. Mi pa-dre fue empleado federal, sencillo, con dificultadespara desarrollarse laboralmente porque no quisoestudiar; de joven tuvo la oportunidad y no lo hizo.Como le digo, fue una infancia muy difícil económi-camente hablando, pero también muy interesanteporque mis padres hicieron un gran esfuerzo paraque sus hijos estudiaran en una buena escuela, sobretodo, por la obsesión de mi padre para que estudiá-ramos a como diera lugar, eso se convirtió en unode los motivos centrales de su vida.

FFBBFF:: ¿En qué escuelas estudio?JJSSMM:: La primaria y la secundaria en el ColegioCristóbal Colón, un colegio Lasallista, después mesalí porque ya no quise seguir en escuelas particu-lares. En la preparatoria decidí trabajar y estudiar;y me cambie a la Preparatoria Núm. 6 de la UNAM;desde entonces siempre trabajé y estudié al mismotiempo.

Julio Sotelo Morales a la edad de 5 años.

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cencia. Mis padres también fueron muy acertados ensus castigos y siempre corregían mis conductas.

Después de cada lectura mis padres me pre-guntaban acerca del libro y les contaba la novela ocuento en turno, eso me permitía involucrarme aúnmás en la lectura. Con el tiempo esas conversacio-nes se convirtieron en un gusto casi permanente. Creoque esas son las influencias que tuve para optar porla medicina y la investigación médica.

FFBBFF:: ¿Usted ingresó a la Facultad de Medicina en 1969?JJSSMM:: Sí. Fue una época muy problemática en todoslos órdenes de la vida universitaria, con muchas se-cuelas del 68. Cuando el movimiento estudiantil yoestaba en la Preparatoria Núm. 6 de la UNAM, una es-cuela importante en ese tiempo.

FFBBFF:: ¿Participó en el movimiento?JJSSMM:: Fíjese que no. Nunca he participado en movi-mientos políticos, pero desde luego tenía gran sim-patía por lo que hacían mis compañeros. Nunca fuiproactivo pero tampoco estuve en contra, más bienfui solidario.

A fines de los sesenta y en los primeros añosde los setenta privaba un espíritu estudiantil muycombativo y aunque no sé de cuestiones ideológicasni ontológicas, creo que en la actualidad la concien-cia social, la crítica letrada hacia las estructuras degobierno y sobre el devenir de la historia, práctica-

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chicos. No me gustaba el deporte y era muy maloincluso en el que prefería—.

FFBBFF:: ¿Qué deportes le gustaban?JJSSMM:: El béisbol me gustó y aún lo disfruto como es-pectador; en algún tiempo lo quise jugar pero noera bueno, entonces opté por hacer lo que realmenteme apasionaba: leer libros de aventuras. Leí todoSalgari, Julio Verne, y otras novelas, pero tampocofui un gran lector ¡eh!, no busco impresionarlo.Quizá las lecturas que realicé fueron acertadas y enese aspecto mi madre tuvo mucho que ver, puescuando ella descubrió que tenía esa afición puso ami alcance obras que han sido decisivas para mivocación y mi vida.

FFBBFF:: Para el promedio de lectura de los niños mexi-canos de esa época, usted fue un gran lector.JJSSMM:: Definitivamente. Creo que la falta de lectura esun problema nacional. En verdad no era un granlector, pero sí apasionado. También era un niño pe-leonero y conflictivo, debo reconocerlo…

FFBBFF:: No se le nota, ¡eh! JJSSMM:: ¡Ahora ya no!, pero de niño como no teníagran destreza para los juegos se me dificultaba rela-cionarme con otros niños. Quizá la lectura fue uncamino que escogí para sobrellevar la soledad y losproblemas, tanto en la infancia como en la adoles-

El doctor Julio Sotelo con el doctor Dionisio Nieto.

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me adoptó como su ayudante de investigación. Jun-tos realizamos cantidad de proyectos en el HospitalGeneral de México y con él tengo mis primeras pu-blicaciones internacionales. En ese tiempo el doctorKatona desarrollaba un método para visualizar las ar-ticulaciones desde el interior del organismo —artros-copia, se llama hoy—, nos dedicamos a investigar ellíquido sinovial, las enzimas y muchas otras cosasque nunca antes se había estudiado y ahora se co-nocen. En el Hospital General tratamos al primerenfermo a nivel mundial con “naproxen”, un medi-camento antirreumático cuyo uso se ha generaliza-do. A nombre de mi maestro yo fui quien le propor-cionó el tratamiento al paciente.

El doctor Jesús Gómez Paliza fue otro de misgrandes maestros en el Hospital Francés, él introdu-jo a México la transfusión sanguínea completa, esdecir, cambiarle la sangre a un niño que nacía con in-compatibilidad de RH. En ese tiempo fue un suceso.Este hospital fue uno de los primeros lugares dondese realizó el procedimiento y coincidentemente ahíestaba yo.

FFBBFF:: ¡En el lugar y momento adecuados!JJSSMM:: Sí, una buena coincidencia. Pero también habíauna razón económica pues necesitaba trabajar, yademás de las grandes satisfacciones, oportunida-des y realizaciones, eso me permitió continuar micarrera, sufragar los gastos.

FFBBFF:: ¿Porque neurología?JJSSMM:: La decisión de especializarme en esta área dela medicina se vincula directamente con el gustopor la investigación; pero tampoco crea que andabapor ahí “despanzurrando ratoncillos”. No hice esetipo de cosas; pero sí tenía, en cambio, un enigma,y aunque han pasado los años aún lo tengo. Re-cuerdo que cuando elegí la carrera decía que iba a sermédico-investigador, esa vocación no era muy co-mún en ese momento; por lo general, sólo se quiereser médico, nada más. Pero desde niño quería serinvestigador y en esa etapa tan temprana de mi vidame preguntaba ¿cómo sería el sistema nervioso?; ycomo no tenía elementos para entender como fun-cionaba v. gr. el oído, me interrogaba ¿cómo hacía-mos para emitir sonidos?, ¿para ver?, ¿para expresaremociones? Era un pensamiento primitivo, pero degran perplejidad, pues sentía que el sistema ner-vioso estaba involucrado en todo y si iba a ser mé-dico quería investigarlo. Desde muy joven decidíestudiar el cerebro, no la parte psiquiátrica, sino elfuncionamiento orgánico. En esa época la neuro-logía era una ciencia exótica con muy pocos practi-

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mente ha desaparecido entre los estudiantes univer-sitarios. Igual que en otras latitudes, por ejemplo enla universidades europeas o en las norteamericanas.Para mí esos años fueron de mucha introspección,observación y lectura. Siempre he sido ecléctico; nun-ca me han apasionado los dogmas ni las ideologíasa ultranza; mi única pasión era estudiar medicina,ingresar a la Facultad de Medicina de la UNAM y sermédico. Hubiera sido una tragedia si no ingresa-ba, yo no tenía ninguna otra opción. Recuerdo quecuando fui a ver las listas de los alumnos inscritos,porque en ese tiempo el pase automático aún exis-tía, resulta que mi nombre no aparecía en las listas,¡fue una desesperación terrible!, de inmediato fui apreguntar que había sucedido y resulta que por unerror administrativo aparecí en carrera de odontolo-gía —incluso tenía grupo asignado— rápidamentepedí cita con las autoridades correspondientes ylogré revertir el problema; pero fueron 10 días deangustia y frustración. La burocracia se había equi-vocado y costó un trabajo tremendo detectar elerror —algo que ni siquiera podían imputarle a lascomputadoras, pues en ese tiempo no había—. Enverdad fue terrible.

Pasado el susto..., desde el primer día de cla-ses hasta que terminé la carrera disfruté muchísimola facultad. Aún siento gran emoción y cierta vene-ración cada vez que la visito; son emociones y re-cuerdos que se remueven. Nunca tuve conflictos,jamás pensé que me había equivocado, ni cruzó pormi mente la idea de hacer otra cosa.

FFBBFF:: ¿Qué profesores recuerda?JJSSMM:: Muchos y muy buenos; tuve la enorme fortu-na de que la Facultad de Medicina de la UNAM con-centrará lo mejor del gremio médico del país. Ahíestaban los más destacados y pude estudiar con ellos.En el segundo año de la carrera, por ejemplo, traba-jé en el Hospital Francés con los doctores Jesús Gó-mez Paliza y Manuel Nofal, fue una gran distinciónpues aún era estudiante, pero ese trabajo me permi-tió conocer a médicos de gran renombre. En el Hos-pital Francés estaban en esa época todos los “buena-zos”, como don Clemente Robles o Fernando OrtizMonasterio, quien hacía y continúa haciendo ma-ravillas en la medicina; ayudé a muchos médicos enel quirófano, veía a sus enfermos y atendía sus ur-gencias, aunque en un nivel muy primitivo porquerecién comenzaba mi formación.

Otro de mis grandes maestros fue el doctorGabor Katona, uno de los creadores de la reumato-logía en México; con él tomé clases en el tercer año.Un día lo fui a buscar para pedirle trabajo y desde ahí

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dencia, pero yo me había decidido desde mucho an-tes, por vocación. Al concluir la carrera casi nadiequería ser neurólogo, la mayoría optaba por cirugía,ginecología o pediatría —sobre todo las mujeres—pero neurólogo era poco común. Pero yo insistía endedicarme a la investigación y resolver los enigmasque tenía desde chico.

FFBBFF:: ¿¿Se conocía poco del tema, verdad?, ¿qué porcen-taje se podría decir que conocemos del cerebro?JJSSMM:: En el INNN estamos en un gran momento, conequipos muy sofisticados, a la par que cualquierinstituto neurológico de los países desarrollados, ypodemos elaborar imágenes que hasta hace pocosólo estaban en nuestra imaginación. También con-tamos con todos los avances del genoma humano ycomienza una revolución clínica con la aplicaciónde los conocimientos en medicina molecular, bio-química, fisiología, bioestadística, genética, etc., he-rramientas que nos permiten llevar a cabo cálculose investigaciones muy sofisticadas. Sin embargo, noes posible hablar de porcentajes, pues aunque en la

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cantes. El Instituto Nacional de Neurología y Neu-rocirugía (INNN) apenas se había fundado y faltabamucho para avanzar en el conocimiento del sistemanervioso. Los descubrimientos vinieron después,coincidieron afortunadamente con el momento enque decidí estudiar la especialidad. En ese tiempoera una ciencia de nombres raros, con mucha elu-cubración y terapéutica poco atractiva para los jóve-nes médicos, porque la inmensa mayoría de pade-cimientos neurológicos permanecían inaccesibles.Estábamos en el extremo opuesto de lo que sucedíacon las glorias de la cardiología, la gastroenterologíao la infectología, donde los descubrimientos erancontundentes. Pero el sistema nervioso era una cajafuerte donde ni siquiera se podía explorar libremen-te el órgano ni verlo en funcionamiento, la únicaforma era abrirle la cabeza al enfermo o una autop-sia. Fueron muchos años de elucubraciones, perocuando era residente del INNN se inventó la tomo-grafía computarizada y poco después la resonanciamagnética, allí comenzó una revolución en la disci-plina. Eso ocurrió casi al mismo tiempo que mi resi-

El doctor Julio Sotelo con el doctor Isaac Costero.

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Pero hay que recordar que no todo se funda en elavance científico y que las acciones de los Estados ylas sociedades deberían encauzar esos cambios.

En términos de explicaciones —razón delquehacer científico— el INNN cuenta hoy con unaUnidad de Imagen increíblemente moderna paraavanzar en el desarrollo de las ciencias del cerebro—cuyo costo ronda los 10 millones de dólares—;cosa rara que en un país pobre como México ten-gamos un instrumental tan sofisticado y envidiablepara ese tipo de estudios que permiten explorar lasustancia más sofisticada que existe en el universo:el cerebro, no hay nada comparable a él. Ahí se en-cierra el origen de todo lo que somos. Lo bueno ylo malo de los seres humanos, no está en el hígadoo los riñones, ni en los músculos, está en el cerebro,esa caja fuerte cuyo contenido ha sido extremada-mente difícil de penetrar, pero ahora contamos conel instrumental y lo que viene en las neurocienciasserá mucho mejor..., una oportunidad única.

FFBBFF:: ¡Más amor y conocimiento entre todos...!JJSSMM:: Así es, y la información para que podamoscontrarrestar nuestros impulsos animales que noshacen violentos, destructores, no sé. El conocimien-to nos dará la oportunidad histórica de pasar a unaetapa de evolución nueva...

FFBBFF:: Me imagino que cuando hizo sus estudios posdocto-rales en Londres y Estados Unidos ¿fue fascinante?JJSSMM:: Sí, por supuesto, y me fue muy bien. Le voy acontar la historia. A fines de los setenta estaba porterminar mi especialidad de neurología en el INNN,comenzaba en ese momento la revolución científicaque le decía antes, ya había tomografía computa-rizada, teníamos cantidad de conocimientos básicosy empezaban a conocerse muchos de los elementos

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actualidad se conocen muchísimas cosas sobre el ce-rebro, ese conocimiento aún está disperso y a cadarato aparece nueva información, como si fuera unrompecabezas sin resolverse, pero seguramente en10 años el conocimiento del sistema nervioso re-volucionará toda la historia de la humanidad.

La década de los noventa en el siglo XX estu-vo dedicada al cerebro y en la actualidad se trabajaa nivel internacional para que éste sea “el siglo delcerebro”. Fueron tan valiosos los avances que ahorapodremos conocer cómo se da el pensamiento, elamor, el odio, la inspiración, la violencia, las adic-ciones, los mecanismos de la mente que nos hacenpensar. Podremos desglosar la personalidad, lo cualserá fenomenal. Estamos al filo de descubrimientosincreíbles. Como los cineastas que una vez que tu-vieron su cámara “comenzaron a ver el mundo deuna forma distinta, a interpretarlo y a transmitir lasimágenes de algo hasta entonces desconocido”. Losinstrumentos actuales son de alta precisión y sofis-ticación; pienso que ahora sí podremos estudiar elcerebro con muy buenos resultados.

FFBBFF:: ¿Es usted un científico revolucionario?JJSSMM:: No podría decirse así; pero sí me tocó un mo-mento sin igual: la revolución de las neurociencias.Fíjese que resultó un gran acierto trabajar en unárea que era poco atractiva hasta hace unos años,precisamente por la pobreza de los instrumentos,pero me tocó casualmente una época de oro.

FFBBFF:: Esos descubrimientos, ¿nos volverán más humanos?JJSSMM:: Ahora tenemos la oportunidad de ofrecer expli-caciones y eso abre posibilidades de avanzar en esesentido. Si miramos al futuro, con todo el conoci-miento que hemos acumulado en ciencias básicas yel gran instrumental existente, eso sería posible.

El doctor Julio Sotelo durante su Residencia en 1975-1978.

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interés—. Entonces al terminar la especialidad enneurología ya tenía listas maletas para continuarestudios en inmunología o en neurología. La neu-roinmunología no existía aún, ahora es un cienciapoderosísima que ha dado frutos y ha sido una demis herramientas de investigación, pero la neuroin-munología fue prácticamente un inventó mío, no por-que yo sea el padre de la disciplina, sino porquebuscaba unir dos ciencias fundamentales para elestudio del cerebro. Entonces tuve la fortuna de queme aceptaran para trabajar con uno de los inmu-nólogos más brillantes de ese tiempo, el profesorJohn Holborow, en Londres —un médico muy re-conocido entre los reumatólogos, descubridor de losanticuerpos antinucleares en el Lupus Eritomato-so—. Apliqué a varios lados y el doctor Holborowme aceptó sin problemas; pasé una época fenome-nal. No hice neuroinmunología sino que regresé denuevo a la inmunología experimental; él trabajabacon enfermedades virales y la respuesta inmune. Eldoctor Holger estaba en su momento glorioso peroya cerca del retiro; tenía un laboratorio muy activoy ahí volví a caer en el lugar y momento correctos,porque recién se había incorporado un médico muybrillante de origen chino, aunque venía de Australia,

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que funcionan en el cerebro y en el sistema nervioso;no digo que ¡no!, se supiera nada hasta entonces,pero se vislumbraba algo nuevo.

En ese momento yo tenía un elemento muyfavorable para mi propio desarrollo, pues había tra-bajado durante tres años con un reumatólogo muyfamoso y cuando terminé la carrera hice mi serviciosocial con él. Además ingresé al INNN muy jovenporque gracias a la experiencia extracurricular acu-mulada y a mis publicaciones, no tuve que hacer laresidencia rotatoria, sino que me validaron eso eingresé directo a la residencia —hasta la fecha soyel residente más joven que ha tenido el INNN—nopor ser niño genio, sino que el trabajo adicional quehice me lo consideraron como equivalente —hágasede cuenta como revalidar años en la primaria—. Enese tiempo esas cosas eran posibles, ahora ya noporque todo está muy organizado y regulado, perotuve la fortuna de ingresar al instituto y estar en ellugar y momento adecuados.

Al ingresar al INNN me interesaba la inmuno-logía porque había participado en muchas investiga-ciones y contaba con infinidad de artículos publica-dos —siempre estuve en contacto con inmunólogos,primero como estudiante y luego siguiendo mi propio

El doctor Julio Sotelo con el doctor Carleton Gajdusek.

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que describe la enfermedad de las “vacas locas” yotros padecimientos. ¿Por qué hago este comenta-rio? Porque mientras estaba en Londres en el labo-ratorio de Ban Hok Toh, yo seguía todas las noticiasdel trabajo de Carleton Gajdusek en los EstadosUnidos. Soñaba en ir a trabajar con un Premio No-bel, sobre todo con el más famoso, porque aún en-tre ellos hay ciertos niveles, pero él era el más fa-moso —amigo de presidentes; su vida era relatadaa cada rato en The New York Times; su ideario; susexperimentos y demás. Entonces le escribí desdeLondres diciéndole que mi siguiente paso era irmecon él. Le envíe tres cartas y no me contestó ningu-na, porque seguro éramos cientos o miles de médi-cos en el mundo los que escribíamos para pedirlelo mismo.

Con Ban Hok Toh publiqué cantidad de tra-bajos fantásticos sobre autoinmunidad en enferme-dades virales en niños, cómo se desarrollaba la in-munidad y cómo se hacían reacciones autoinmunescontra las proteínas del citoesquéleto de las células—cosas distantes para un neurólogo clínico, peroahí me metí—. También aprendí a cultivar tejidos,a observar a través del microscopio electrónico, autilizar microscopioflorescencia, a trabajar con ani-males, etc. La generosidad de Ban Hok Toh se mani-festó incluso en los artículos que escribíamos, por-que él decidió que yo apareciera como primer autory al menos cada mes hacíamos un artículo que pu-blicaba en revistas internacionales muy prestigia-das, fue increíble. Él trabajaba los domingos, los sá-bados, las noches, el día, y a mí me traía igual.

Mientras eso sucedía en Londres, yo seguíacon la idea de irme a estudiar con Carleton Gajduseka su laboratorio en los Estados Unidos, pero no mecontestaba. Un día, al revisar una revista muy famosame enteré que habría un congreso de la OTAN (Or-ganización del Tratado del Atlántico Norte) en Bélgi-ca, donde íban a reunir científicos europeos y de todoel mundo. La conferencia magistral la daría Gajduseksobre priones —en ese tiempo aún se llamaban viruslentos o no-convencionales—. Entonces, con Ban HokToh teníamos una investigación muy interesante y deinmediato le externé mi inquietud y le pedí “presen-tar ese trabajo al congreso de la OTAN”. Él aceptó quelo inscribiera y en tres días estaba listo. Debo decirque aunque yo le ayudé las ideas eran principal-mente de Ban Hok Toh. Los organizadores me con-testaron que el trabajo había sido aceptado a pesar deque la propuesta era casi extemporánea.

El congreso en Bélgica era muy importantepara mí, quería ir a la plática de Gajdusek, conocer-lo y hablar con él. Su conferencia resultó increíble,

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a hacer su posdoctorado por invitación del profesorHolborow —él se incorporó un mes antes—.Cuando llegué el profesor Holborow me preguntó siyo sabía sobre “experimentación inmunológica”,pero ¡no!, yo sabía de neurología e inmunología clí-nica; entonces me mando de ayudante con este mé-dico brillante que le digo: Ban Hok Toh, quien fuemi tutor. Eso me produjo gran desencanto porqueyo era un neurólogo clínico bien entrenado, habíasido jefe de residentes en el INNN y considerabainapropiado que me pusiera de ayudante de un mé-dico que trabajaba con embriones y con respuestasa infecciones virales en niños, me parecía un retro-ceso, pues yo quería estudiar neuroinmunología y trabajar en enfermedades inmunológicas del sis-tema nervioso; pero como a los maestros ingleses —creo que en todos lados— no se les contradice,pues me fui de ayudante de Ban Hok Toh.

FFBBFF:: ¡Así es en todo el mundo!JJSSMM:: Sí, no se puede contradecir a ese tipo de maes-tros. Él dijo “vas a trabajar con este” y me fui a tra-bajar con Ban Hok Toh. Curiosamente, sin saberlo,esa fue una bendición, porque en año y medio pu-blicamos 16 trabajos internacionales. Ban Hok Tohera una fuente inagotable de ideas extraordinarias,trabaja alrededor de 20 horas en el laboratorio, eraun apasionado de lo que hacía y me contagió su pa-sión; pronto olvidé las frustraciones y me adentréemocionado en su mundo. Varios trabajos que pu-blicamos juntos ya son clásicos y tienen cientos decitas internacionales. Otra vez, me tocó estar en ellugar indicado, no lo busqué, caí ahí, y aunque alprincipio me desencantó porque era algo totalmen-te diferente, me dio herramientas para trabajar enun laboratorio y experimentar con ideas brillantes,las de él. Así conocí la fascinación de la investiga-ción científica, con un gran maestro que me transmi-tió su espíritu, me olvidé de todo lo demás y trabajéapasionadamente.

Cuando estaba en la residencia en el INNN

supe de otro gran investigador y científico que es-cribía una novela sobre las resultados de sus inves-tigaciones, y como a mí me gustaban las novelas, leítodo lo que él hacía con verdadera sorpresa, eraCarleton Gajdusek, de los Estados Unidos. En esetiempo todo mundo decía que se él se iba a ganar elPremio Nobel, aunque no se sabía cuándo —efecti-vamente se lo dieron cuando yo era residente de se-gundo año del INNN, porque descubrió una enfer-medad en caníbales de Nueva Guinea: los “viruslentos”, lo que ahora son los famosos “priones”—.Él fue el padre de esa infraestructura biomolecular

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de repente vi entrar a Carleton Gajdusek y sentarse alfondo. Me puse un poco nervioso, pero me recu-peré de inmediato. Llevaba diapositivas muy buenasy aunque el tema no era nada del otro mundo, sí eraoriginal y con mucha calidad científica. Al terminarmi presentación, él abandonó el salón, ya no esperóa las preguntas. Entonces le dije al coordinador queya era muy tarde y no había tiempo para preguntas.Salí trás Gajdusek, pensaba “si pierdo esta oportuni-dad será imposible hablar directamente con él nue-vamente”. Partí a buscarlo y lo encontré en el lobbydel hotel. Le pregunté “¿qué le pareció mi presen-tación?”. “Muy buena” —me dijo—. Y aproveché laoportunidad para decirle “profesor, yo quiero irmea trabajar con usted, no necesito dinero ni nada, só-lo que me acepte”. Aún me respondió:

—¿Cómo qué no necesita dinero? ¡Ah! ¿Esusted rico?

—¡No, en absoluto! No soy rico, pero tam-poco es una condición para irme con usted; tengouna beca chiquita para estar en Londres y me man-tengo con mi trabajo. Al llegar a los Estados Unidosbuscaré empleo y tengo la ventaja de ser soltero.Como le digo, no me preocupa el dinero, lo quequiero es trabajar con usted. Por favor, acépteme ensu laboratorio, ya sé que no tienen becas, porque lehe escrito varias veces y no me han contestado. Tengoideas buenísimas y se las quiero ofrecer.

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había miles de gentes, el tema que abordó era decorte sociológico sobre sus experiencias durante eltiempo que vivió con los caníbales, sus aventuras yel descubrimiento de esas enfermedades demencia-les, más allá del neuropeptido, del nuevo neurotrans-misor descubierto.

A la salida de la conferencia lo esperé. Encierto momento lo vi solo mientras hablaba por te-léfono; me acerqué y le dije “profesor, yo quiero queusted oiga mi presentación, es hoy a las 4:30 de latarde. Por favor, he hecho cosas buenísimas y quie-ro irme a su laboratorio. Él, entre sorprendido y dis-plicente, me dijo “a que hora es”; sacó un papelitoy anotó mi nombre. Se despidió y me dijo “ahí es-taré”. Le agradecí e insistí en la hora, “ya sé, ya sé...”,—me dijo—. Cuando llegó mi presentación habíaunas cuantas personas en la sala, como sucede en to-dos los congresos con los trabajos libres, son pocoslos que asisten, pues la mayoría va trás las grandesfiguras. Además los trabajos libres se presentabansimultáneamente en cuatro salones a las 4:30 de latarde, la hora de la siesta y estábamos en Bruselas,de manera que muchos de los participantes aprove-charon para salir a dar la vuelta...

FFBBFF:: Salvo que les interesara mucho, ¿verdad?JJSSMM:: En el salón había alrededor de 15 personas,entre ellas mis amigos. Comencé mi intervención y

El doctor Julio Sotelo con sus colaboradoras (Unidad de Neuroinmunología) 1998.

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contaba con amplios recursos en su laboratorio yhabía gente de todos lados. Esa fue una de las épocasmás fenomenales de mi vida; estábamos en la cres-ta de la ola; trabajaba sin parar y con gran expe-riencia, gracias al entrenamiento adquirido antes.Cuando llegué tuve la oportunidad de poner enpráctica —con mucho éxito— cosas que aún no sehacían en su laboratorio. Publicamos los avances devarias investigaciones e hicimos un ensayo que apa-reció en la portada de varias revistas médicas im-portantes a nivel mundial.

Pasado cierto tiempo, el profesor Gajdusekme comentó “lo que tú hiciste es lo mismo que yohice como en cinco ocasiones y a mí también medio resultado. Igual dije que tenía grandes ideas yque no quería dinero. Por eso rompiste todas misbarreras”. Fue maravilloso. Aún recuerdo cada díade esos dos años y medio que pase con él en losEstados Unidos, las experiencias y el trabajo en sulaboratorio fueron fantásticas. Esa es la historia...

FFBBFF:: ¿No tuvo la tentación de quedarse allá?JJSSMM:: ¡Claro que sí! Pero fíjese que todo ha ido de lamano, porque cuando cumplí dos años y medio enlos Estados Unidos, el director del INNN, mi queri-do maestro el doctor Francisco Escobedo me llamópara decirme “vamos a hacer una reunión interna-

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Hablé sin parar y creo que la cuestión le cayóen gracia, porque me dijo:

—Venga, tengo que hacer una llamada a losEstados Unidos. Habló con su secretaria y le dijo:“Tengo aquí a un joven..., ¿de dónde eres tú...?”

—De México.—¿Cómo te llamas?Le di mi nombre y le indicó a su secretaria:

“consíguele una beca. Él se va a comunicar contigo”.—¿Cuándo te puedes venir conmigo?—Necesito dos meses para terminar lo que

tengo ahora.—Está bien. Te espero en dos meses. “Arré-

glale que le den la beca en dos meses” —concluyó.Para mí ese día fue —y hasta la fecha sigue

siendo— uno de los más luminosos de mi vida. Éldesapareció en el salón contiguo, lo que quería eraterminar con la audacia de aquel joven médico me-xicano y seguir con sus actividades. Luego me fui adormir. Estaba agotado.

Volví a Londres y le conté a Ban Hok Tohtodo lo ocurrido. Convenimos en las fechas de mipartida y por fortuna coincidió con su regreso aAustralia. Claro que para mí la pérdida iba a sermuy grande, pero tenía que seguir mi camino.

Llegado el momento partí a los Estados Uni-dos con una beca muy buena. El profesor Gajdusek

El doctor Julio Sotelo con el ex-presidente Miguel de la Madrid Hurtado en 1987.

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México para ultimar los detalles, me llamó el doctorEscobedo a su oficina y me dijo: “Estamos en unproblema, se va a inaugurar el Instituto Nacional dePsiquiatría y creo que se van a ir todos nuestros in-vestigadores. Nosotros queremos crear una nuevaárea de investigación y quiero que usted la organice.Usted sería el jefe de investigación del INNN”.

En ese momento, yo tenía 29 años de edad yla oferta era muy tentadora. Luego agregó “hay re-cursos, no muchos, pero estamos en una buenaépoca, la Secretaría de Salud nos apoya y este edifi-cio espléndido —en obra negra— lo vamos a termi-nar. Véngase a trabajar con nosotros”. ¡Claro que ibaa ser jefe de “nada”!, pues casi todo estaba por ha-cerse, pero el ofrecimiento era fenomenal para unjoven como yo. No pensé mucho la decisión porquesentía que era como todo lo que me había pasadoantes, como cuando me fui de Londres y luego a losEstados Unidos, me llevó 24 horas decidirme y con-testar que sí.

En los Estados Unidos había logrado mucho;era como un hijo para el profesor Gajdusek —unode los hombres más brillantes en la historia de lamedicina, quien me favoreció con su amistad y ca-riño—.

Me costó cierto trabajo volver porque regreséa México a un edificio en obra negra, toda una aven-

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cional para inaugurar el nuevo edificio de investiga-ción” —antes que eso sucediera en el instituto casino se realizaba investigación. En los últimos añossólo se habían efectuado tres o cuatro proyectos,nada más. Por esa razón él no quería inaugurarlo—.Y agregó “vamos a promover la investigación. Porqué no organiza usted un simposio sobre neuroin-munología; por favor invite usted a los mejores es-pecialistas del mundo”. Ante mis respuestas insistió:“tenemos cinco pasajes de ida y vuelta y lo necesa-rio para organizar la reunión en el marco del cierredel año académico 1981”.

En ese momento yo no tenía la intención deregresar a México, mi idea era quedarme un año más;terminar los trabajos en curso y enviarlos para su pu-blicación; con Gajdusek tenía 12 artículos publica-dos en las mejores revistas científicas y claro queestaba fascinado.

Aún así, organicé la reunión internacionalque me solicitó el doctor Escobedo e invité a CarletonGajdusek y a otros especialistas de neuroinmunolo-gía. Sabía que iban a venir porque México les resultamuy atractivo.

FFBBFF:: ¡Y surrealista...!JJSSMM:: Sí, así es. El caso es que desde los Estados Uni-dos organicé la reunión y en un viaje que hice a

El doctor Julio Sotelo con el ex-presidente Carlos Salinas de Gortari durante la entrega de la Condecoración Eduardo Liceaga, 1992.

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convirtió entonces en uno de los sitios más exitososen materia de investigación en México y gracias alapoyo del doctor Gajdusek, mi laboratorio es unode los más productivos.

FFBBFF:: ¿Luego se convirtió en director del INNN?JJSSMM:: Cuando llegué de vuelta el doctor Escobedode inmediato me nombró jefe de la División de In-vestigación del INNN, como me lo había ofrecido,pero por cuestiones burocráticas al cabo de dosaños ésta se convirtió en subdirección; entonces mequede como subdirector, porque de acuerdo con lanueva ley de los Institutos Nacionales de Salud, és-tos debían tener un subdirector médico, un subdi-rector de investigación y un director general.

FFBBFF:: ¿Le tocaba, otra vez?JJSSMM:: No había mucha gente que pudiera llegar a esepuesto, pero acepté gustoso y me quedé como sub-director de investigación durante 15 años, mientrasse conformaban todos los laboratorios. Hace sieteaños me designaron director general y éste es misegundo periodo.

FFBBFF:: ¿Son periodos de cinco años? JJSSMM:: Sí, y máximo dos periodos.

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tura. No había garantías de nada, sólo promesas.Pero la oferta me sedujo y la consideré como unaoportunidad para establecerme de nuevo. El doctorEscobedo me había dicho que si aceptaba me hacíatodo mi laboratorio, que no tendría jefes y me con-seguirían plazas para contratar a 22 investigadores.Pero cuando llegué, como le digo, no había nada.Los investigadores prácticamente se fueron al Ins-tituto Nacional de Psiquiatría y yo me quedé casisolo en aquel edificio aún en construcción. Hubomuchos problemas, pasaba el tiempo y las obras nose inauguraban según lo planeado... Tardamos dosaños en organizar el área de investigación y afortu-nadamente el profesor Gajdusek me aceptó —comoun ente exótico— pasar largas temporadas en losEstados Unidos, avanzar en las investigaciones, de-jarlas en manos de algunos estudiantes y regresar aMéxico a continuar el trabajo en el INNN. Además eldoctor Gajdusek fue muy generoso y nos apoyó coninfinidad de sustancias y reactivos para la creacióndel laboratorio. Mi situación era insólita porque casitodo lo que le pedía me lo daba; claro que era unaresponsabilidad enorme. Así empezamos a trabajary ahora tenemos 38 laboratorios que cubren casitodas las áreas de las neurociencias, con cantidad dejóvenes brillantes de diversos países. El INNN se

El doctor Julio Sotelo con el ex-presidente Ernesto Zedillo durante la inauguración del Edificio de Consulta Externa del INNN (Julio 2000).

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FFBBFF:: ¿Por eso es neurólogo?, ¿verdad?JJSSMM:: Al final de cuentas, sí.

FFBBFF:: Doctor, acaban de darle un reconocimiento por sus20 años como académico de la UNAM, ¿cómo es ustedcomo profesor?JJSSMM:: Esa pregunta no me la haga a mí, mejor pre-gúntele a mis estudiantes, porque mi pasión no esla docencia, sino la investigación, aunque siempreme ha gustado el contacto con los jóvenes estudian-tes. De hecho, si usted va a mi laboratorio ahí va aencontrar a los mejores estudiantes de la Facultadde Medicina de la UNAM, porque los invitó a parti-cipar en el laboratorio y los ayudo a conseguir algu-na beca —claro que los pongo a trabajar como ne-gros, pero luego tienen privilegios de excepción—.Muchos estudiantes que han trabajado conmigoahora son famosos mundialmente. Entre los prime-ros autores de trabajos extraordinarios egresados deaquí están, por ejemplo, el doctor Oscar Arrieta,quien acaba de terminar su especialidad de oncolo-gía y es uno de los pocos investigadores que ha ga-nado los premios más importantes de investigaciónclínica. También un neurólogo prestigiado de Suda-mérica, cuando llegó me dijo “además de hacer laresidencia, quiero trabajar”, y en el tiempo que per-

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FFBBFF:: ¿Cómo se siente ahora?JJSSMM:: Es una gran fortuna porque en el INNN he rea-lizado prácticamente toda mi carrera y mi vida, conexcepción del tiempo que estuve en Londres y enlos Estados Unidos. El haber sido designado direc-tor representa para mí uno de los mayores éxitosacadémicos de mi carrera. Me he dedicado con en-tusiasmo a promover el avance del INNN y a construirdiversos espacios. El instituto tenía antes sólamenteun edificio y gracias al apoyo de los secretarios desalud y a que las neurociencias están en su momen-to de oro, hemos podido crecer. En estos siete añosse construyó el edificio de consulta externa, el depsiquiatría y la cafetería. Otros espacios se remode-laron, y está en proceso de edificación un edificiopara el área administrativa.

FFBBFF:: ¡Algo debe de tener usted, pues siempre se hasubido al carro del éxito!JJSSMM:: Lo mismo digo yo, por eso cada vez que tengomalos ratos o situaciones difíciles, recuerdo la gransuerte que he tenido en la vida. Pienso que siemprehe sido afortunado —lo que se llama suerte— ¡eh!porque se requieren méritos, pero también buenasuerte. Cuando no ha sido así, tampoco he dejadoque me afecte mucho.

El Dr. Julio Sotelo con el Dr. Julio Frenk durante la ceremonia de toma de posesiónde su segundo periodo como Director General del INNN MVS (8 Enero 2003)

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do conocer e interactuar con las nuevas genera-ciones de médicos. De igual forma, he podido presen-ciar el cambio en la composición de género de losestudiantes. Cuando estudié la carrera la Facultadde Medicina era casi toda de varones, pero hoy pre-dominan las mujeres, y no sólo se adueñaron de lacarrera sino también de los mejores espacios acadé-micos pues realizan un trabajo extraordinario. Cadainicio de cursos descubro con gran sorpresa que elnúmero de mujeres es proporcionalmente mayorque el anterior. A pesar que estos cursos son muyagradables resultan muy pesados, pues hay que le-vantarse por años casi de madrugada para llegar aclases, y luego tengo al instituto a dar unas batallastremendas, porque es una institución muy complejay grande. Se lo comento no porque vaya a dejar elcurso, sino por lo agradable que ha sido este contac-to con los jóvenes que recién inician su formaciónmédica, una experiencia única. También impartoclases en la maestría y en el doctorado, porque elINNN es sede de las materias de posgrados en neuro-ciencias. Este programa se creó en la época en queel doctor Alejandro Cravioto era director de la Fa-cultad de Medicina de la UNAM. Me entusiasmó suidea y decidimos establecer aquí el programa. Como

maneció aquí publicó 26 artículos internacionales”,todo un récord mundial porque no existe otromédico que haya publicado tantos artículos a nivelinternacional durante su residencia. Muchos de ellosaparecieron en las revistas de mayor prestigio.¿Cómo le hizo?, pues con gran esfuerzo, mucho tra-bajo y capacidad, porque además durante ese tiem-po tuvo dos hijos.

Mi laboratorio es un lugar atractivo dondemuchos jóvenes brillantes han decidido venir aponer en práctica su talento, y con el mayor de losgustos los he estimulado para que avancen. Disfrutoel contacto y talento de ellos, en particular, de losestudiantes apasionados y destacados. En la investi-gación siempre hay posibilidades de becas para quelos jóvenes la pasen bien y trabajen duro; tienentambién todos los créditos del trabajo que hacen yeste incentivo es una de las razones por las que lesgusta venir a mi laboratorio, porque no los explotopara lucirme con el trabajo de ellos, al contrariopromuevo su trabajo siempre que es posible.

Desde hace muchos años doy clases a las sietede la mañana a los jóvenes de segundo año de lacarrera de medicina de la UNAM, y este contacto parami ha sido muy estimulante porque me ha permiti-

El doctor Julio Sotelo con el Presidente Vicente Fox y su esposa durante la Inauguración de la Unidad de Radioneurocirugía (14 Febrero 2003).

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todo está a su alcance con sólo apretar un botóndesde la comodidad de su hogar —rico o humilde,en las Lomas o en Ciudad Nezahuatlcóyotl, en Méxi-co o en Singapur, adonde sea llega la información—.Esa facilidad nosotros no la tuvimos y para haceruna búsqueda de información teníamos que tomarel camión e ir a las bibliotecas de los principalescentros hospitalarios o a la Facultad de Medicina arevisar los materiales necesarios, incluso había oca-siones en que era imprescindible escribirle al autor.Para adquirir los nuevos conocimientos que se ge-neraban en el área médica internacional había queesperar alrededor de un año, en fin, una serie devicisitudes que ponían a prueba nuestras capaci-dades y temple para lograr nuestros objetivos. Ahoralas cosas son diferentes y si usted quiere saber comose forma el colágeno y quienes son los tres científi-cos que han puesto los últimos eslabones del cono-cimiento en la materia, sólo debe apretar unas cuan-tas teclas y se entera de lo que ocurre en todo elmundo. Cualquiera pensaría que es una bendición—y ciertamente lo es; para mi laboratorio ha sidocomo agua bendita— pero no estoy seguro de quelos jóvenes sin experiencia, sin guía y sin una basesólida se den cuenta de lo que está detrás. Es decir,

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ve estoy en los dos extremos de la preparación de lacarrera, con jóvenes de pregrado y con especialistasque se inician en el mundo de la investigación.

FFBBFF:: ¿Cómo ve a los jóvenes de la carrera?JJSSMM:: No quisiera ser pesimista pero existe una opi-nión casi generalizada de que los niveles académi-cos han bajado mucho. Pienso que en la actualidadtodo el ser humano ha sido víctima de la informáti-ca y no obstante las ventajas que ésta conlleva, tam-bién trae muchos problemas. Me refiero particular-mente a los efectos perturbadores en la formación delas mentes jóvenes, porque les ha facilitado tanto laadquisición de información y conocimientos que hatrivializado el proceso cognitivo. Incluso a nivel inte-lectual se puede considerar a estas nuevas generacio-nes como hijos de la computación y la internet. Ojaláque esas herramientas se utilizaran para desarrollaruna disciplina de aprendizaje como la que privabaantes, no porque fuera mejor per se, sino porquehabía que dedicarse y esforzarse con pasión. Vivimosuna época de crisis, donde estos hijos de la compu-tación y la internet ya no tienen el hábito de la lec-tura porque su proceso de indagación es cibernéti-co, se obtiene de manera fácil, y les hace creer que

El Dr. José Sarukan (Ex-Rector de la UNAM), Dr. Julio Sotelo, el Presidente Vicente Fox y el Secretario de Salud Dr. Julio Frenkdurante la ceremonia de inicio del Año Académico de la Academia Nacional de Medicina. (Febrero 2001).

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FFBBFF:: El significado de las palabras, la historia, etcétera.JJSSMM:: Eso es bueno. Yo tengo unos gemelos de nueveaños y veo con sorpresa la facilidad con que mane-jan la computadora y hacen búsquedas en internet.

FFBBFF:: Es inaudito, ¿verdad?JJSSMM:: Uno pensaría que a los nueve años los niñosaún juegan con un balero, pero no es así, a veces nilo conocen. Los niños de hoy son capaces de pren-der una computadora y bajar toda la informaciónque encuentren en la red. Yo creo que usted tienemucha razón en lo que dice, todos deberíamosactuar así: “Aquí terminó la búsqueda de informa-ción..., ahora ponte a pensar, cierra tu computado-ra y comienza a imaginar.

FFBBFF:: ¿Podríamos pasar a los temas que nos quedanpendientes? JJSSMM:: ¡Claro!, ya no hablaré tanto.

FFBBFF:: Usted fue miembro de la Comisión Nacional parael Genoma Humano, ¿podría platicarnos de ella?JJSSMM:: Ya no soy miembro, pertenecí a ella porqueera el presidente en turno de la Academia Nacionalde Medicina, y éste es miembro por posición no porméritos o experiencia personal. No soy ninguna auto-ridad en la materia y preferiría no opinar del tema.

FFBBFF:: ¿Podría platicarnos del periodo en que fue presi-dente de la Academia Nacional de Medicina?JJSSMM:: Fue un periodo muy emocionante, sobre todoporque uno de los honores más grandes para un mé-dico es que sus pares lo elijan presidente del órganomás representativo en la medicina mexicana. Yo fuipresidente en 2001, fue muy emocionante porqueme eligieron por aclamación, no por votación, esdecir, no hubo otros candidatos. Ser presidente dela Academia Nacional de Medicina fue muy hon-roso y satisfactorio. Ese año tuve la oportunidad dehacer varios cambios, siempre los hay, cada presi-dente hace cuanto puede para mejorar las cosas. Enmi época renovamos todo el equipo de cómputo,eso favoreció la filmación de las sesiones y ahora sepueden consultar en la biblioteca. A diferencia delpasado, donde sólo contamos con transcripciones.Pero ahí está el testimonio de la evolución de la me-dicina en los 160 años que tiene de existir la acade-mia; ahí están todos los cambios importantes delsiglo XX; y ahora tenemos una memoria visual decuanto ocurre; las discusiones y entendimientossobre la medicina; los riesgos de la tecnología; losdescubrimientos producidos en la medicina mexi-cana; los grandes temas que trascienden.

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no estoy tan seguro que este cúmulo de informa-ción pueda ser digerido por los jóvenes, porque lainternet no es selectiva y si usted quiere saber decámaras fotográficas, por ejemplo, puede tener hastados millones de entradas de información y lo másseguro es que se pierda frente a la incapacidad paraelegir lo adecuado, para separar lo trivial de lo im-portante, lo inservible de lo trascendente.

Otro problema que contribuye a agudizar lasituación es que los jóvenes ya no leen y tampocotienen el gusto por la lectura; para muchos de elloslos libros son una circunstancia anticuada, pasadade moda, lo inn es tráerlo en su solo aparatito quecabe en la palma de la mano. Los jóvenes nacidosen la era de la informática constituyen las genera-ciones “de tránsito” entre aquellos que nos educa-mos hace más de 25 años con otros sistemas pedagó-gicos y otras metodologías. Quizá por eso chocamoscon los métodos actuales, pero como sucede conotras revoluciones, no hay marcha atrás. Es como latelevisión, ésta nació conmigo y aunque mis padresse opusieron fue por demás: llegó para quedarse, yel mundo se modificó en torno a ella; algo similarsucede ahora con la internet. No es que esté en con-tra per se, pero me parece que debemos avanzar ypensar cómo rescatar las cosas que son intempora-les y darles cabida junto con el teléfono celular ytodas esas maravillas desquiciantes. El cerebro hu-mano sigue siendo el mismo en términos del valorde la disciplina, tanto el de un joven de 17 años co-mo el de usted o el mío, por eso hay que desarrollarel interés del conocimiento, del esfuerzo para ad-quirirlo, de la selección fundada en la experiencia.

Yo creo que la juventud siempre se ha encon-trado con dificultades para defender lo valioso de loviejo y desdeñar lo trivial y banal de lo nuevo. Esmuy frustrante llegar al salón de clases y descubrirque los jóvenes aunque tienen mucha información,la mayor parte de ella es de poquísima calidad,entonces pienso “¿cómo le hago para decirles que eslo bueno y qué lo malo?” sin sonar como un anticua-do que se opone a lo moderno. Ésta es una época degran transición intelectual y por eso genera tal des-concierto en todos los ámbitos de la vida, en espe-cial en el intelectual.

FFBBFF:: Mi hijo está en secundaria, se sube a su habita-ción, investiga media hora en la computadora y dice queya trabajó, pero cuando termina le hago ver que ése esel punto de partida. Luego hay que comenzar a pensara partir de esa información.JJSSMM:: Claro, hay que cerrar la computadora y revisarun libro o buscar en la enciclopedia.

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sionales que agrupa, además es el único medio paralos médicos generales, un sector bastante olvidadode la medicina. Este consejo se ha desarrollado es-pléndidamente, yo lo presidí durante tres años.

FFBBFF:: También fue presidente de la Sociedad Mexicanade Neurología y Psiquiatría, ¿verdad?JJSSMM:: Esta sociedad integra a todos los neurólogos,neurocirujanos, psiquiatras y psicólogos del país,esto es, a todos los que estudian las ciencias delcerebro; coincidentemente me tocó celebrar sus 50años de vida. Esta sociedad se fundó en 1937 porlos más distinguidos neurólogos, psiquiatras y neu-rocirujanos de ese tiempo, cuando Lázaro Cárdenasera presidente de México. Me correspondió el honorde presidirla de 1987 a 1989.

FFBBFF:: ¡Insisto! Usted siempre está en el momento y ellugar adecuados.JJSSMM:: Pero fíjese que primero me eligieron vicepre-sidente y dos años después presidente. Esos dos añosfueron muy emocionantes, el primero lo dedicamosa organizar reuniones académicas, ¿cómo le diré? Fuecomo una fiesta interminable de neurólogos, psiquia-tras, neurocirujanos y psicólogos. En ese momento

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Cuando fui presidente organizamos tambiénla primera sesión para discutir el “Suicidio asistido”,¿por qué?, pues porque era una problemática delmomento y había que abordarla, igual que el temadel aborto, con todas las posturas, desde la religiosahasta la científica, no para resolverlo porque la aca-demia difícilmente puede hacerlo por ella misma,pero sí para discutir, para que todo el mundo opinelo que tenga que decir a favor o en contra.

También promovimos la educación médicacontinua para el médico general, así pudimos sen-tar las bases para la conformación, en abril de 2000,del Consejo Nacional de Medicina General del Co-mité Normativo Nacional de Medicina General, queagrupa a más de 100 000 médicos generales de to-do el país. Este comité nunca había tenido un órga-no rector académico, ahora cada estado tiene unConsejo de Medicina General, y hay un ConsejoNacional integrado por la Academia Nacional de Me-dicina y la de Cirugía, en su calidad de órganos con-sultivos del Gobierno Federal, así como la Asocia-ción Mexicana de Facultades y Escuelas de Medicina(AMFEM). Este sistema de educación médico conti-nuo es el más grande que existe en el mundo médi-co a nivel internacional por la cantidad de profe-

El Dr. Julio Sotelo recibiendo el Premio Nacional de Ciencias 2001.(25 Febrero 2002).

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país pobre, en vías de desarrollo, y los pocos recur-sos que se tienen no alcanzan para nada —supo-niendo que no se los roben— pues se tienen que des-tinar a resolver las necesidades más urgentes. Y si enlos países ricos siempre hay problemas presu-puestales, imagínese usted en uno pobre como elnuestro, donde siempre hay cosas pendientes entodos lados. En lo particular, creo que el gobiernoha atendido a la ciencia intensamente en los últimos20 años, pero ha sido insuficiente, deberíamos tenermás. Por otro lado, pienso también que los académi-cos no hemos hecho lo necesario para que la socie-dad valore adecuadamente nuestro trabajo. En cam-bio en Francia o en los Estados Unidos no es que lospolíticos estén muy informados o sean muy cultos ocientíficos, pero valoran la ciencia, incluso por enci-ma de otros problemas públicos y no tienen dudasobre las ventajas de apoyarla; quizá no entiendanlo qué es, ni les interese para qué sirven los cientí-ficos, pero no les cabe la menor duda de que elconocimiento científico, la tecnología y la investiga-ción tienen un lugar fundamental en el desarrollode sus sociedades. Esos países que llamamos avan-zados lo comprendieron desde hace mucho, por esoestimulan la creatividad científica. En México no lohemos hecho y frecuentemente optamos por elcamino de pelearnos con el gobierno y decir que nosaben lo qué es la ciencia, y claro que no tienen porqué saberlo puesto que son políticos, no científicos.Somos nosotros quienes tenemos que convencer a lasociedad del enorme valor de la ciencia.

Déjeme agregar que yo no he sido particular-mente privilegiado en presupuestos, la mayoría demis investigaciones ha sido con apoyos limitados,pero tenemos buenos amigos en el extranjero y contrabajo y talento hemos logrado el reconocimientomundial. Eso nos ha permitido promover proyectosy la formación de jóvenes muy brillantes que hanpodido ir a esos grandes laboratorios con la ayuda deuna “bequita” y luego vuelven para reforzar nuestraestructura. Sin lugar a dudas pienso que Méxicodebe destinar más recursos a la creación científica;un país joven como el nuestro puede ocupar mejo-res lugares, pero requiere necesariamente estimularla creatividad, la academia, la ciencia y la educaciónsuperior. También es cierto que los científicos tene-mos que hacer una labor más activa con la sociedady demostrar que nuestra actividad es muy importan-te para el desarrollo del país, para generar transfor-maciones, riqueza y bienestar, entonces los políticosno tendrán más remedio que apoyarnos intensamen-te. Hay que ser propositivos, enamorar a la sociedady lograr una participación mayor con los políticos,

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ya había en México gran vida de las especialidadespero los neurocirujanos no se sentían muy a gustoen las sesiones psiquiátricas, neurológicas y demás,entonces formamos las sociedades de neurología yde psiquiatría, y se fortalecieron las existentes, adiferencia de la Sociedad Mexicana de Neurología yPsiquiatría que se debilitó. Ahora, 20 años despuésresurge la Sociedad de Neurología con sociedadesmultidisciplinarias que adquieren gran importancia.

Las dos últimas décadas del siglo XX estuvieronmarcadas por un gran reduccionismo, los avancescientíficos eran tantos en cada área de la medicinaque surgían grupos por doquier, pero actualmentehay otra vez la necesidad de tener visiones integra-doras, que vean más el conjunto que la especificidad.

FFBBFF:: Usted tiene muchas publicaciones, ¿le interesa lapromoción y difusión del conocimiento científico?JJSSMM:: Desde luego aprecio el enorme valor de la di-fusión, pero la verdad he hecho poco en ese campo.He publicado artículos sueltos y casi siempre por in-vitación, como en el caso de la UNAM, la UAM o el Fon-do de Cultura Económica. Pero mi labor editorialestá en revistas especializadas, por ejemplo, soymiembro del consejo editorial del British MedicalJournal, así como su representante en México y La-tinoamérica. También participo en revistas de neu-rología y neurocirugía en los Estados Unidos.

FFBBFF:: Doctor, ¿los recursos económicos que México des-tina a la investigación científica son insuficientes?JJSSMM:: Mire usted, siempre hacen falta recursos, perotambién hacen falta en los Estados Unidos, en In-glaterra, en Francia, en España, y por supuesto enMéxico, porque la investigación científica es inter-minable, por eso nunca son suficientes los recursos.Por ejemplo, si usted va al Instituto Nacional deSalud Pública de los Estados Unidos —el lugar másexitoso en el mundo sobre investigación— y entre-vista a alguno de sus investigadores que haya sidoPremio Nobel de medicina, lo primero que le diráes que necesita dos microscopios y más dinero, por-que ya se le acabó y no lo apoyaron en tal o cualproyecto que tenía.

En el caso particular de México, aunque tienemuchos investigadores brillantes no hay práctica-mente una tradición científica, ni ésta ha permeadoa la sociedad; como tampoco la sociedad se ha ente-rado qué hacemos los que nos decimos científicos onos dedicamos a la ciencia, por eso es necesarioestimular la difusión de la cultura científica.

México es una nación muy grande y cuentacon gente muy distinguida, pero también somos un

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eso es tan importante. Nosotros tenemos que daruna batalla similar, ¿no...?

FFBBFF:: Usted recibió el Premio Nacional de Ciencias y Ar-tes, una de las grandes distinciones que se hacen a los me-xicanos, ¿qué sintió cuando se lo otorgaron?JJSSMM:: Fue fenomenal, porque es el máximo recono-cimiento al trabajo de investigación que se otorgaen México. Para mí representó alcanzar una metaque deseaba cumplir.

FFBBFF:: Esta meta la alcanzó muy joven ¿verdad?JJSSMM:: No se crea que tanto. Pues me lo dieron cuan-do tenía 50 años. Fue una época muy buena porquerecién había terminado mi periodo como presidentede la Academia Nacional de Medicina; fue como ser“rey por un día”. Creo que esas distinciones no sonnada más para que uno diga “¡qué afortunado soy!”,sino “¡qué afortunado soy porque me han reconoci-do!”, porque hay muchos profesionales que tienengrandes méritos y nunca han sido reconocidos porsus aportaciones a la ciencia o tienen que morirsepara que su trabajo sea valorado. Llevo muchos añosen la investigación y conozco innumerables com-pañeros que han realizado un trabajo admirable,igual que algunos maestros extraordinarios, verda-deros personajes, por eso pienso ¡“Ah, caray, saqué

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para que comprendan porque la ciencia y de loscientíficos son esenciales para alcanzar mejores ni-veles de vida. Los políticos y los legisladores de nues-tro país no entienden aún la relevancia de la inves-tigación, no saben porque una persona puede pasar10 horas viendo un teorema o la colágena. Para ellosson más importantes las obras de infraestructura yése es un mal entendido.

Cuando se analiza el panorama de los políti-cos en el mundo entero, los de México no son tandistintos, ni en conocimiento científico, ni en cul-tura. En nuestro país, aunque se crítica mucho a lospolíticos y legisladores, a nadie se le ocurriría pe-learse con ellos, porque de antemano sabemos quela esencia misma del progreso de la ciencia dependede la voluntad de la sociedad y sus representantes,por eso tenemos que trabajar para sensibilizarlos.De igual forma, debemos definir cómo lograr que lasociedad sepa que somos buenos, muy valiosos, creoque ése es el principio de las grandes soluciones dela investigación científica en nuestro país. Esta tareaya la hicieron otros países. En los Estados Unidos,por ejemplo, ocurrió en los años cuarenta, y es his-tórica la batalla que dieron los académicos entreuna y otra guerra mundial, para demostrarle a lospolíticos y torcerles la mano hasta que comprendie-ran que la ciencia es prioritaria, es como comer, por

El doctor Julio Sotelo con el presidente Felipe Calderón, 20 de abril de 2007.

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el premio nacional”! Ahí está el caso de mi maestro,nadie lo reconoció; murió y pocos se enteraron; sólounos cuantos saben de su vida, sus aportaciones a lamedicina y a la sociedad; por eso, le repito: soy muyafortunado de que me hayan reconocido.

FFBBFF:: Hábleme de sus pasatiempos, de su familia…JJSSMM:: Tengo unos gemelos. Ellos son la fuente inter-minable de mi juventud, la pasión de mi vida... Tie-nen nueve años y casualmente son niña y niño, paraque vea la buena suerte que tengo; tardaron variosaños en llegar pero vinieron en pareja, qué mejor,¿verdad? En este momento, son mi fuente de feli-cidad, alegría, ilusión y esfuerzo diario. Una de lascosas que lamento es que mi padre no los haya co-nocido. Curiosamente mientras más viejo me vuel-vo más lo admiro, aunque en mi juventud tuve mu-chos conflictos con él.

FFBBFF:: ¡Los conflictos generacionales!JJSSMM:: Así es, él también tuvo muchos choques con-migo. Luego nos hicimos buenos amigos, pero durópoco porque ocurrió al final de su vida. Cuando

nací mi padre tenía 37 años, una persona grande enese tiempo. Quizá por eso los choques generaciona-les fueron tan fuertes, además los dos teníamos elcarácter difícil. Él murió hace 20 años y cada vezque tengo un momento de gran felicidad lo recuer-do. Por fortuna mi madre aún vive; ella fue siempreuna guía en mi formación y disfruto sus enseñan-zas. Por lo demás, mi vida es sencilla. Tengo un granpasatiempo que es el de la jardinería, por eso ve queaquí tengo algunas plantas.

FFBBFF:: ¿Le gusta la jardinería?JJSSMM:: Sí, todos los fines de semana dedico un pocode tiempo a ella, a veces me va muy mal porque suboescaleras, me clavó espinas, etc. También disfrutó lalectura, y aunque no soy aficionado a los deportes,en ciertas ocasiones me gusta ver el béisbol, sobretodo los finales de las grandes ligas.

FFBBFF:: De los últimos libros que ha leído, ¿cuál le ha gus-tado más? JJSSMM:: Me gustó el de Mario Vargas Llosa, tituladoElogio de la madrastra. Hay escritores que aunque

El Dr. Julio Sotelo Morales acompañado de sus hijos el día que recibió el Premio al Merito Médico 2006.

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cursos necesarios para construir cuatro quirófanosnuevos. Serían los más modernos del área de laneurocirugía en todo el mundo. El proyecto ya seelaboró y es una de mis ilusiones. Seguramente nosdedicaremos a eso en el futuro próximo en el INNN.

Le agradezco la entrevista y el honor de estaren su lista.

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son famosos no me gustan, pero otros como LewisThomas, quien se dedico casualmente a popularizarla ciencia, fue un filósofo de la vida cotidiana muybueno; murió hace poco. Todos sus libros los he leí-do y releído varias veces. De los escritores mexica-nos hay muchos que me apasionan, como RubénMarín, pero desde luego quienes más me agradanson los escritores de la vida cotidiana, de la vidasencilla sin complicaciones. De los articulistas deperiódicos me gusta leer las notas de Sergio Aguayo,un crítico consistente y también buen amigo. Loque escribe Ruy Pérez Tamayo —mi querido maes-tro—, lo leo siempre con gran interés. Podría citarmuchos nombres pero no viene al caso. Hace pocoterminé de leer dos libros de autores estadouniden-ses excelentes, ensayos científicos, no de ciencia dura,pero relacionados con el devenir de la ciencia en elmundo actual.

FFBBFF:: Después del INNN, ¿qué va a hacer?JJSSMM:: Mi laboratorio es un refugio permanente antecualquier eventualidad. Pero déjeme agregar que serdirector general del INNN fue una fortuna, lo he ejerci-do con gran pasión y dedicación, sin lugar a dudas,no sé si salió bien o mal, pero lo hice con verdaderadevoción. No tengo ningún problema ni nostalgiapor dejar el puesto. Tampoco tengo la intención deinfluir después. Pienso volver a mi laboratorio, don-de estamos en un momento espléndido, de gran re-levancia por los hallazgos que hemos encontrado yque pronto aparecerán publicados. En el laborato-rio vivimos una segunda etapa —después de la cisti-cercosis, donde descubrimos su tratamiento y todomundo adoptó las reglas que fijamos y los artículosque publicamos se convirtieron en los más citadosde Latinoamérica. Es un campo que abandonamosprogresivamente. En la actualidad, desde hace ochoaños nos dedicamos a la investigación de tumorescerebrales y a enfermedades inmunológicas del sis-tema nervioso. Tanto en el caso de la cistecercosiscomo en el de los tumores hay buenos trabajos,pero los que tenemos en preparación me tienen ver-daderamente fascinado. Vamos a ver qué sale de ahíen un par de años, pronto sabrémos si las hipóte-sis que nos plateamos son ciertas y lo más impor-tante, que la comunidad científica pueda corroborary adoptar nuestras conclusiones. La ciencia es unaaventura muy emocionante, además en el INNN hayque terminar la construcción del edificio adminis-trativo, el onceavo edificio que hacemos durante miadministración. En él se concentrarán todas las áreasadministrativas, el resto se destinará a servicios, en-señanza e investigación. Ojalá consigamos los re-

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• Consultor Científico, Neuroimmunology Department,Max Planck Institute für Psichiatrie, Munich, Alema-nia, 1981.

• Miembro del Jurado del Premio México de Ciencia yTecnología. Consejo Consultivo de Ciencias, Presi-dencia de la República, México, 1999.

• Miembro del Jurado del Premio a la Investigación enel Área de Ciencias Biológicas y de la Salud, UAM, Mé-xico, 2000.

• Miembro del Jurado del Premio Miguel Alemán Valdésen el Área de la Salud, Fundación Miguel Alemán, A.C.,México, 2000 a la fecha.

• Investigador Titular "C" de los Institutos Nacionalesde Salud, SSA, México, octubre de 1984 a la fecha.

• Investigador Nivel III del SNI, México, 1986 a la fecha.• Investigador Emérito, INNN-SSA, México, 2007 a la fecha.• Miembro de la Comisión Dictaminadora en Ciencias

de la Salud, Conacyt, México, 1993-1996.• Miembro de la Comisión Dictaminadora del Área II,

SNI, México, 1996-1998. (Presidente del Comité 1998.)• Investigador Titular "C", T. C., Instituto de Investiga-

ciones Biomédicas, UNAM. Coordinador del ProgramaAplicativo de Investigación en Salud (pais, iib/UNAM/-instituciones de salud), marzo de 1996 a febrero de1998.

• Miembro del Consejo Asesor Técnico de Funsalud,México, 1996 a la fecha.

• Miembro del Comité Técnico del Programa de Salud dela Fundación Miguel Alemán, A.C., 2001 a la fecha.

• Miembro de la Comisión Externa de Investigación enSalud de la Coordinación de los Institutos Nacionalesde Salud, SSA-México, 1986-1997.

• Miembro del Consejo Editorial y de Difusión de laCiencia, UAM, 1996-1998.

• Miembro de la Junta Directiva de la UAM, 1997-2006.• Responsable Académico de la Sede Ciudad Univer-

sitaria del Posgrado en Ciencias Médicas, Facultad deMedicina UNAM, 1998 a la fecha.

• Miembro de la Comisión de Admisión de Aspirantes aIngresar a la Maestría o Doctorado en Ciencias Médi-cas Odontológicas y en Ciencias de la Salud, Facultadde Medicina, UNAM, 1998 a la fecha.

• Miembro de la Comisión de Evaluación de Proyectosde Investigación. Programa de Maestría y Doctoradoen Ciencias Médicas Odontológicas y en Ciencias dela Salud, Facultad de Medicina, UNAM, 2003.

Nació en la ciudad de México, D.F., el 20 de octubrede 1950. Se graduó como médico cirujano, en laFacultad de Medicina de la UNAM, en 1974.Realizóestudios de especialización en neurología, en el Ins-tituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Ma-nuel Velasco Suárez” (INNN), México, de 1975 a 1978.Y en la División de Estudios de Posgrado de laFacultad de Medicina de la UNAM, de 1975 a 1977.

Posteriormente cursó estudios de posdoctora-do en Neuroinmunología, en The London HospitalMedical College, Londres, Inglaterra, 1978 a 1979,dirigido por el profesor John Holborow. EmeritusProfessor of Immunology, Editor Journal of Immuno-logical Methods. Y posdoctorado en Neurovirología,con el profesor Carleton Gajdusek —Premio Nobelde Medicina 1976— Laboratory of Central NervousSystem Studies Nincds. National Institutes of Health,Estado Unidos, 1979 a 1981.

POSICIONES ACADÉMICAS:

• En el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía“Manuel Velasco Suárez” INNN-SSA: Jefe de la Unidadde Neuroinmunología, INNN-SSA / Instituto de Inves-tigaciones Biomédicas, UNAM, 1981 a la fecha. Jefe de laDivisión de Investigación, 1983-1984. Subdirectorgeneral y director de Investigación, 1984 a 1997. Miem-bro del Consejo Técnico, 1984-1997. Presidente delConsejo Técnico, 1998 a la fecha. Y director generaldel INNN-SSA, 1998-2003 y 2003-2008.

• Científico Asociado. Laboratory of Central NervousSystem Studies. National Institutes of Health, EUA,1983-1995.

• Miembro del Comité de Investigación del Instituto Na-cional de Cancerología-México, junio de 1987 a 1994.

• Miembro del Consejo Ético del Instituto Nacional deCancerología-México, 1987-1994.

• Coordinador de la Comisión Interinstitucional de In-vestigación en Salud, SSA/SEP, México, 1988-1990.

• Coordinador del Comité de Salud, Conacyt, 1988-1989.• Coordinador del Área de Neurología del Departamento

de Medicina de la Academia Nacional de Medicina,México, 1989, 1994 y 1995.

• Miembro del Consejo Nacional contra las Adicciones,SSA, México, 1991-1995.

JULIO SOTELO MORALESSíntes i s curr icu lar

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• Tutor del Programa de Maestría y Doctorado en Cien-cias Médicas Odontológicas y en Ciencias de la Salud,Facultad de Medicina, UNAM, 1998 a la fecha.

• Profesor del Posgrado en Neuroinmunología del Pro-grama de Maestrías y Doctorados en Ciencias Biomé-dicas, Facultad de Medicina, UNAM, 1998 a la fecha.

• Coordinador de la Sección de Medicina de la Acade-mia Mexicana de Ciencias, 1998-1999.

• Miembro de la Junta de Gobierno del Instituto Nacio-nal de Pediatría, México, 1999-2003 y 2003-2005.

• Miembro de la Comisión Nacional para el GenomaHumano, 2000-2004.

• Miembro titular del Foro Permanente de Ciencia yTecnología, México, SEP-Conacyt, 2000-2002.

• Miembro de la Junta de Gobierno del Conacyt, Méxi-co, 2002 a la fecha.

• Coordinador del Comité Normativo Nacional de Me-dicina General. Academia Nacional de Medicina; Aca-demia Mexicana de Cirugía; Consejo Nacional de laMedicina General, 2002-2004.

• Miembro del Comité Técnico y de Administración delFondo Sectorial de Investigación en Salud y SeguridadSocial, Conacyt, México, 2002 a la fecha.

• Evaluador del fondo Sectorial de Investigación enSalud y Seguridad Social, Conacyt, México, 2005.

• Editor de la Biblioteca de la Salud en el Tercer Milenio.SSA/FCE, México, 2003 a la fecha.

• Miembro del Comité Académico de Neurología de laFacultad de Medicina, UNAM, 2004 a la fecha.

• Coordinador General del Comité Normativo Nacionalde la Medicina General. Academia Nacional de Medici-na, México, 2002-2004. Y miembro de dicho Comitéde 2004 a la fecha.

• Miembro del Patronato del Instituto de Investigaciónen Comunicación Óptica de la Universidad Autónomade San Luis Potosí, 2005 a la fecha.

• Diploma por 30 años de servicio, INNN-SSA, México,marzo de 2006.

• Miembro del Comité de Investigación de la AcademiaMexicana de Neurología, México, 2005-2006.

• Coordinador del Comité Interdisciplinario (Ciencias Na-turales) del Consejo Consultivo de Ciencias de la Pre-sidencia de la República, septiembre de 2006 a la fecha.

• Titular de la Comisión Coordinadora de InstitutosNacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad,de la Secretaría de Salud (SSA), México, diciembre2007 a la fecha.

• Miembro del Comité Científico Consultivo del Ins-tituto Carso de la Salud, agosto de 2007 a la fecha.

• Miembro del Patronato de la Universidad AutónomaMetropolitana, 2007 a la fecha.

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• Sociedad Ecuatoriana de Neurología.• Sociedad Brasileña de Neurología.• American College of Angiology (Member Scientific

Coun1cil).• International Federation of Multiple Sclerosis Societies.• The Medical Society of London.• American College of Healthcare Executives.• Académico Correspondiente Extranjero de la Real Aca-

demia de Medicina de Cataluña. Barcelona, España.• Academia de Ciencias de América Latina.

CARGOS ACADÉMICOS-ADMINISTRATIVOS:

• Sociedad Mexicana de Neurología y Psiquiatría, A.C.:—Presidente, 1987-1989.—Vicepresidente, 1983-1985.—Presidente electo, 1986-1987.—Presidente de los Festejos del 50 Aniversario, 1987.—Presidente de Credenciales, abril de 2003.

• Miembro del Comité de Selección de Becarios. Revisorde proyectos y consultor, Conacyt, 1982-1987.

• Miembro del Comité de Asignación de Recursos Eco-nómicos para Grandes Proyectos de Campos Nuevos,Emergentes y Rezagados, Conacyt, 1999.

• Miembro del Comité de Ética del Conacyt, 2000-2003.• Investigador, Centro de Estudios sobre Alcohol y

Alcoholismo, México, 1982 a la fecha.• Investigador Anfitrión del Programa “Verano de la Inves-

tigación Científica” de la Academia Mexicana de Cien-cias, 1997 a la fecha.

• Asesor Científico, Asociación Mexicana contra laEsclerosis Múltiple, 1991 a la fecha.

• Asesor Científico, Asociación de Familiares y Amigosde Enfermos de Neurona Motora, A.C., México, 1983a la fecha.

• Académico Numerario de la Academia Nacional deMedicina, electo en 1988.

• Académico Numerario de la Academia Mexicana deCiencias, electo en 1984.

• Académico Numerario, Academia Mexicana de Dere-chos Humanos (primer médico electo), 1993 a la fecha.

• Miembro de la Comisión Revisora del Posgrado, UNAM

/ National Academy of Sciences, EUA, 1995.• Member of the International Medical Advisory Board

(IMAB). International Federation of Multiple SclerosisSocieties, septiembre de 1993 a diciembre de 1997.

• Vicepresidente de la Academia Nacional de Medicina,México, 2000. Y presidente de de ésta en 2001, electopor aclamación.

• Miembro del Comité Ad-Hoc del Área Científica. Sis-tema Nacional de Grupos y Centros de Investigacióndel Conacyt, mayo de 2003.

ACTIVIDADES DOCENTES Y DE INVESTIGACIÓN:

• Profesor de la Facultad de Medicina, UNAM:—Neurología, 1981 a la fecha.—Medicina Experimental, octubre de 1983 a 1988.—Virología, septiembre de 1994 a enero 2006.—División de Estudios de Posgrado, mayo de 1995 a

la fecha.—Miembro del Programa Tutorial de Doctorado, Fa-cultad de Medicina/Instituto de Investigaciones Bio-médicas/Instituto de Fisiología Celular, UNAM, 1998-2007

• Tutor de 32 tesis de grado y posgrado en investiga-ción, UNAM, hasta diciembre de 2007.

• Director de proyectos de investigación apoyados porel Conacyt, Fundación Miguel Alemán y Fideicomisode Investigación Interinstitucional sobre la Regenera-ción del Sistema Nervioso (FIIRESIN).

• Investigador responsable de un promedio anual de 12proyectos de investigación en el INNN-SSA, México.

SOCIEDADES CIENTÍFICAS EN MÉXICO:

• Academia Mexicana de Neurología.• Sociedad Mexicana de Psiquiatría Biológica.• Sociedad Mexicana de Neurología y Psiquiatría.• Asociación de Médicos Egresados del INNN-SSA.• Sociedad Mexicana de Ciencias Fisiológicas.• Sociedad Mexicana de Inmunología.• Asociación Mexicana para el Estudio y Tratamiento

del Dolor.• Capítulo Mexicano de la Liga Internacional de Lucha

contra la Epilepsia.• Asociación Mexicana contra la Esclerosis Múltiple.• Sociedad Mexicana de Infectología.• Sociedad Mexicana de Inmunología y Alergia.• Sociedad Mexicana de Parasitología.• Sociedad Mexicana de Neurorradiología Diagnóstica y

Terapéutica.

SOCIEDADES CIENTÍFICAS INTERNACIONALES:

• World Federation of Neurology (Neuroimmunology,Neurovirology and Tropical Neurology Committees).

• American Academy of Neurology. (Miembro Comisiónde Neuroinmunología).

• Neurosciences Society.• Tissue Culture Association.• International Society of Neurology.• International League Against Epilepsy. (Miembro de la

Comisión de Enfermedades Tropicales).

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CONFERENCIAS:

• 498 conferencias en congresos y reuniones nacionales,hasta diciembre de 2007.

• 116 conferencias en congresos y reuniones interna-cionales, hasta diciembre de 2007.

PREMIOS Y DISTINCIONES

• Premio de Investigación Médica "Jorge Rosenkranz",(1984), (2001) y (2006) —único grupo de investi-gación que lo ha obtenido tres veces—.

• Condecoración “Eduardo Liceaga” al Mérito en Medici-na, Consejo de Salubridad General. Presidencia de laRepública, México, 7 de abril de 1992.

• Premio “Eduardo Liceaga” de la Academia Nacional deMedicina —mejor trabajo cientifico en investigaciónclínica— noviembre de 1993; y noviembre de 2003.

• Premio “Salas Peyró” en Investigación Biomédica,Fundación UNAM/Facultad de Medicina, UNAM, 2 dejulio de 1997.

• Corresponding Member from Mexico, The AmericanNeurological Association. Electo por el “ANA Council”,EUA, 29 de septiembre de 1997.

• Premio al mérito “Dr. Jesús Rodríguez Carbajal”, So-ciedad Mexicana de Neurorradiología Diagnóstica yTerapéutica, 19 de agosto de 1999.

• Premio “Ricardo J. Zevada”, Fondo de Estudios e Inves-tigaciones Ricardo J. Zevada, 10 de febrero de 2000.

• Conferencia “Manuel Martínez Baez” 2000, Funsalud.• Diploma por 20 años de docencia (2001); y por 25

años (2006), Facultad de Medicina, UNAM.• Premio Nacional de Ciencias y Artes 2001, Presiden-

cia de la República, 25 de febrero de 2002.• Miembro del Consejo Consultivo de Ciencias, Presi-

dencia de la República, marzo de 2002 a la fecha.• Conferencia “Dr. Ignacio Chávez” 2004. Ceremonia

inaugural del año académico de la Academia Nacionalde Medicina.

• Conferencia “Dr. Antonio Subirana Oller” 2004. Con-greso Anual de la Sociedad Española de Neurología.

• Miembro de la Junta de Honor del SNI, México.• Premio Canifarma 2005 en Investigación Clínica, enero

de 2006.• Presidente del Jurado del Premio México de Ciencia y

Tecnología, Presidencia de la Republica, Consejo Con-sultivo de Ciencias, 2006.

• Reconocimiento al Mérito Médico en Medicina. Presi-dencia de la República, 23 de octubre de 2006.

PUBLICACIONES Y CITAS EN INDEX:

• Autor de 344 publicaciones en libros y revistas cientí-ficas internacionales especializadas, hasta diciembrede 2007.

• Autor de 31 publicaciones en revistas y libros dedifusión cultural, hasta diciembre de 2007.

• 4 029 citas en publicaciones científicas indexadas in-ternacionales, hasta julio de 2007.

• Quinto autor mexicano más citado en la literatura inter-nacional en Ciencias Naturales, 1981-1991, ISI, EUA.

• Tercer autor latinoamericano mas citado en la literaturainternacional en Medicina Clínica, 1981-1993, ISI, EUA.

• Autor del tercer artículo más citado en la LiteraturaInternacional de Autores Latinoamericanos. "Therapyof Parenchymal Brain Cysticercosis", New EnglandJournal of Medicine,1984; 310: 1001-1007, ISI, EUA.

• Autor del décimo artículo más citado en la LiteraturaInternacional de Autores Latinoamericanos. "Neuro-cysticercosis, a New Classification", Archives of InternalMedicine 1985; 145: 442-449, ISI, EUA.

• Autor de tres artículos “Clásicos” del Citation Index,década 1990-2000, ISI, EUA, 2000.

• Citado en libros clásicos de médicina internacional:Goodman and Gilman’s, The Pharmacological Basis ofTherapeutics; Merritt’s, Textbook of Neurology; Schroeder,Current Medical Diagnosis and Treatment; Brain’s,Diseases of the Nervous System; Scientific AmericanMedicine; Diseases of the Nervous System; AmericanSociety for Microbiology, Manual of Clinical Micro-biology; Cecil’s, Textbook of Medicine; Harrison’s Prin-ciples of Internal Medicine; Field’s, Virology; Shakir’s,Tropical Neurology.

• Portada de la revista Science, EUA, “Neurons in Culture”,vol. 210, octubre de 1980.

• Publicación a color “Method for Culture of Neurons”,Proceedings of the National Academy of Sciences, EUA,77: 653-657, 1980. Y “Autoantibodies Against AxonalNeurofilaments in Patients with Kuru and Creutzfeldt-Jakob”, Science, EUA, 210: 190-193, 1980.

• Presidente del Consejo Editorial de la revista Archivosde Neurociencias.

• Miembro del Consejo Editorial de 11 revistas nacio-nales e internacionales.

• Reviewer de 22 revistas internacionales.• Member, Editorial Board de 5 revistas internacionales.• Editor asociado de Surgical Neurology, EUA, desde 2006.• Editor asistente de Archives of Medical Research, desde

1999.• Miembro del Consejo Editorial Internacional, Repre-

sentante de América Latina del Year Book of Neurologyand Neurosurgery, 1997-2003.