ismos

Upload: nora-zelis

Post on 07-Jan-2016

3 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Breve resumen del significado de los ismos

TRANSCRIPT

  • 1ACADEMIA NACIONALDE CIENCIAS MORALES

    Y POLTICAS

    BUENOS AIRES2006

    ALGUNOS ISMOS POLTICOS YCULTURALES CONTEMPORNEOS

    Jorge Reinaldo Vanossi

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 1

  • ALGUNOS ISMOS POLTICOS YCULTURALES CONTEMPORNEOS

    Comunicacin del acadmico Jorge Reinaldo Vanossien sesin privada de la Academia Nacional de Ciencias

    Morales y Polticas, el 13 de setiembre de 2006

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 1

  • Las ideas que se exponen en esta publicacin son de exclusiva responsabilidadde los autores, y no reflejan necesariamente la opinin de la AcademiaNacional de Ciencias Morales y Polticas.

    Fotografa de portada de Marcos Chamudes

    ISSN: 0325-4763

    Hecho el depsito legal Academia Nacional de Ciencias Morales y PolticasAvenida Alvear 1711, P.B. - Tel. y fax 4811-2049(1014) Buenos Aires - Repblica [email protected]

    Se termin de imprimir en Talleres Grficos de Roberto PeirSols 2116 - Capital Federal en el mes de noviembre de 2006.

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 2

  • JUNTA DIRECTIVA 2005 / 2006

    Presidente . . . . . . . . . . . . . . Acadmico Gregorio BadeniVicepresidente . . . . . . . . . . . Acadmico Alberto Rodrguez VarelaSecretario . . . . . . . . . . . . . . Acadmico Hugo O. M. ObiglioTesorero . . . . . . . . . . . . . . . Acadmico Jorge Emilio GallardoProsecretario . . . . . . . . . . . Acadmico Isidoro J. Ruiz MorenoProtesorero . . . . . . . . . . . . . Acadmico Horacio Sanguinetti

    ACADMICOS DE NMERO

    Nmina Fecha de Patrono nombramiento

    Dr. Segundo V. LINARES QUINTANA . 03-08-76 Mariano MorenoDr. Horacio A. GARCA BELSUNCE . 21-11-79 Rodolfo RivarolaDr. Pedro J. FRAS . . . . . . . . . . . . . . . 10-12-80 Estanislao ZeballosDr. Alberto RODRGUEZ VARELA . . 28-07-82 Pedro E. AramburuDr. Natalio R. BOTANA . . . . . . . . . . . 11-07-84 Fray Mamerto EsquiDr. Ezequiel GALLO . . . . . . . . . . . . . 10-07-85 Vicente Lpez y PlanesDr. Horacio SANGUINETTI . . . . . . . . 10-07-85 Julio A. RocaDr. Carlos Mara BIDEGAIN . . . . . . . 25-06-86 Fray Justo Santa Mara de OroDr. Carlos A. FLORIA . . . . . . . . . . . . 22-04-87 Adolfo BioyDr. Leonardo MC LEAN . . . . . . . . . . . 22-04-87 Juan B. Justo

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 3

  • Nmina Fecha de Patrono nombramiento

    Monseor Dr. Gustavo PONFERRADA . 22-04-87 Nicols AvellanedaDr. Gerardo ANCAROLA . . . . . . . . . . . 18-12-92 Jos Manuel EstradaDr. Gregorio BADENI . . . . . . . . . . . . . . 18-12-92 Juan Bautista AlberdiDr. Eduardo MARTIR . . . . . . . . . . . . . 18-12-92 Vicente Fidel LpezDr. Isidoro J. RUIZ MORENO . . . . . . . . 18-12-92 Bernardino RivadaviaDr. Jorge R. VANOSSI . . . . . . . . . . . . . . 18-12-92 Juan M. GutirrezDr. Flix LUNA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23-04-97 Roque Senz PeaDr. Vctor MASSUH . . . . . . . . . . . . . . . 23-04-97 Domingo F. SarmientoDr. Hugo O. M. OBIGLIO . . . . . . . . . . . 23-04-97 Miguel de Andrea Dr. Alberto RODRGUEZ GALN . . . . 23-04-97 Manuel BelgranoDr. Fernando N. BARRANCOS Y VEDIA 28-04-99 Benjamn GorostiagaDr. Dardo PREZ GUILHOU . . . . . . . . 28-04-99 Jos de San MartnDr. Adolfo Edgardo BUSCAGLIA . . . . . 10-11-99 Dalmacio Vlez SarsfieldDr. Juan R. AGUIRRE LANARI . . . . . . 27-11-02 Justo Jos de UrquizaDr. Bartolom de VEDIA . . . . . . . . . . . . 27-11-02 Carlos PellegriniDr. Carlos Manuel MUIZ . . . . . . . . . . 24-09-03 Nicols MatienzoDr. Miguel M. PADILLA . . . . . . . . . . . . 24-09-03 Bartolom MitreSr. Jorge Emilio GALLARDO . . . . . . . . 14-04-04 Antonio BermejoDr. Ren BALESTRA . . . . . . . . . . . . . . 14-09-05 Esteban EcheverraDr. Alberto DALLA VA . . . . . . . . . . . . 14-09-05 Flix FrasDr. Rosendo FRAGA . . . . . . . . . . . . . . . 14-09-05 Cornelio SaavedraEmbajador Carlos ORTIZ DE ROZAS . . 14-09-05 ngel GallardoDr. Mario Daniel SERRAFERO . . . . . . . 14-09-05 Jos M. PazDr. Juan Vicente SOLA . . . . . . . . . . . . . 14-09-05 Den Gregorio Funes

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 4

  • ALGUNOS ISMOS POLITICOS YCULTURALES CONTEMPORNEOS

    Por el acadmico DR. JORGE REINALDO VANOSSI

    I

    A esta reflexin hemos decidido rebautizarla con la expre-sin algunos ismos, no los ismos polticos y culturales con-temporneos (sino algunos), porque es imposible hacer, aun-que sea a vuelo de pjaro una visin en escorzo con unamencin incluyente de todo lo que contiene esa expresin

    El sufijo ismo tiene dos extensiones posibles, de acuerdoa los diccionarios que se refieren a estos trminos. El ismo pue-de ser entendido como una forma de sustantivos que suelen sig-nificar doctrinas, sistemas, escuelas o movimientos. Esta es laacepcin ms abarcativa. Otra acepcin ms estrecha, ms indi-vidual, ms particular, se refiere a actitudes. La actitud del egos-mo, del individualismo o del puritanismo, este ltimo cuando es-t referido no tanto a la concepcin religiosa sino a la manera deser o a la interpretacin moral que una persona pueda tener res-pecto de ciertos temas.

    5

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 5

  • Existen muchos aprovechamientos o utilizaciones del sufi-jo ismo, ac y en otros pases, y en diferentes idiomas. Porejemplo, en Italia estuvo de moda, al trmino de la Segunda Gue-rra Mundial, toda una corriente poltica que se expres, inclusoelectoralmente, llamndose el qualunquismo, del uomo qualun-que, del hombre comn; que los que no simpatizaban con esa co-rriente sealaban que era una forma encubierta de presentacinelectoral del fascismo caduco, del corporativismo vencido. Yotros, que no tenan una visin tan demonizante, o tan condena-toria, consideraban que era el intento de expresar al comn de lagente, es decir, aquellos que no se vean interpretados por los par-tidos polticos que haban resucitado despus de la cada del fas-cismo, o algunos nuevos, como el Partido de Accin, que se ha-ban formado ulteriormente. De todos modos, el qualunquismofue una expresin efmera, transitoria.

    El ismo tambin se utiliza para expresiones tcnicas msprecisas. Por ejemplo, en el Derecho como en otras Ciencias So-ciales, el comparatismo, que consiste en la aplicacin del m-todo comparado en forma sistemtica, que tiene ya una consagra-cin universal. El debate que pueda haber, en torno a la expresinmtodo comparado o comparatismo, es si se trata nicamen-te de un mtodo o es tambin el objeto de una disciplina. Muchosopinamos que es un mtodo y, por lo tanto, el comparatismotiene ese alcance instrumental.

    En su momento, Linares Quintana nos trajo a la Argentinauna importante novedad que era el behaviourismo, que algunoshaban traducido como conductismo; y que haba nacido primeroa partir de una disciplina ajena a la Ciencia Poltica, en el terrenode la psicologa, sosteniendo que deba fundarse exclusivamenteen la observacin y el anlisis de los actos humanos objetivamen-te observables. Y de all pas a la Ciencia Poltica, y fue todo unrea sumamente importante de la cual tuvimos noticia gracias alos aportes de Linares Quintana, miembro Decano de esta Acade-mia.

    ANALES DE LA ACADEMIA NACIONAL DE CIENCIAS MORALES Y POLTICAS

    6

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 6

  • La ideologa ha generado el ideologismo. Son dos expre-siones emparentadas, pero que hay que diferenciarlas. Porque laideologa es una expresin anterior y el ideologismo es unamoda o una modalidad posterior.

    Por ideologa, todos conocen el origen de esta expresiny lo que dicen las distintas obras de Filosofa o los Diccionariosfilosficos al respecto. El trmino fue ideado por Destrut deTracy para indicar el anlisis de las sensaciones y de las ideasesa fue la concepcin bsica segn el modelo de Condillac. LaIdeologa fue la corriente filosfica que seal el trnsito del em-pirismo iluminista al espiritualismo tradicionalista, que florecien la primera mitad del siglo XIX. En esto coincide, tambin, Fe-rrater Mora en su Diccionario de Filosofa abreviado (Ed. Su-damericana, 1986). Dado que algunos de los idelogos francesesle fueron hostiles, fue Napolen Bonaparte quien adopt el trmi-no en sentido despectivo, llamando idelogos a los doctrina-rios, o sea a personas privadas de sentido poltico y, en general,sin contacto con la realidad. En este momento, es decir, a partirde Napolen, se inicia la historia del significado moderno del tr-mino que se aplica, no a una especie cualquiera de anlisis filo-sfico, sino a una doctrina ms o menos privada de validez obje-tiva, pero mantenida por los intereses evidentes o escondidos delos que la utilizan. En esto ltimo est una de las claves de lacuestin.

    II

    La diferencia entre realidad e ideas: sabemos todos que Ma-quiavelo la utiliz en varios de sus escritos; conocemos cmo laadopt Hegel haciendo de ello toda una construccin general ycreando la idea de una conciencia desgarrada entre la realidad yla idea; y cmo Marx la adopt para sus construcciones dentro del

    7

    DOCTRINA 2006 - JORGE REINALDO VANOSSI

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 7

  • materialismo histrico en el desdoblamiento en que aparece yacomo una ideologa.

    Dice al respecto Ferrater Mora (citado ut supra): Las ideo-logas se forman interpretando lo que dice Marx como en-mascaramientos de la realidad fundamental econmica; la clasesocial dominante oculta sus verdaderos propsitos. Y sigue in-terpretando a Marx en el sentido de que puede ser la ideolo-ga revelacin de esta realidad, (...) pero puede servir como ins-trumento de lucha, como sucede cuando el proletariado toma elpoder y convierte en ideologa militante su concepcin materia-lista y dialctica de la historia. Es decir que, en el transcurso dela historia y sobre todo a partir de la aparicin del marxismo,pierde el sentido puramente filosfico que le haba dado Hegel, oel sentido puramente histrico y poltico que le haba dado Ma-quiavelo cuando todava no se usaba la expresin pero admitien-do esa duplicidad y toma ya un carcter de bandera poltica, esdecir de elemento de lucha.

    El ideologismo sera entonces la exageracin de la ideo-loga con un afn dominante o hegemnico. O sea, que en defini-tiva, es eso. Es por ello que quienes disgustan de las exageradasconstrucciones mentales, prefieren enfatizar el ideario, que esel repertorio de las principales ideas de un autor, de una escuelao de una colectividad, y que no puede confundirse con una ideo-loga. Por ejemplo, en la Argentina podemos hablar del ideariosarmientino; y muchas veces se ha hablado de este ideario comotambin de otros pensadores y de otros prceres. O se puede ha-blar de los ideales. Por ejemplo, los ideales de Mayo y de Case-ros, son expresiones que ya tienen carta de ciudadana y de acep-tacin.

    El Diccionario de la Lengua (Diccionario de la Lengua dela Real Academia Espaola), que siempre es bueno consultarlopara ver la interpretacin ms presente y ms actual, habla delconjunto de ideas fundamentales que caracteriza el pensamiento

    ANALES DE LA ACADEMIA NACIONAL DE CIENCIAS MORALES Y POLTICAS

    8

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 8

  • de una persona, colectividad o poca, de un movimiento religio-so, cultural o poltico, es decir, un conjunto de ideas fundamen-tales que caracteriza una manera de pensar.

    Los ismos y las ideologas en general, exhiben dos caras.En nuestra opinin, o exhiben una y esconden la otra. Nos incli-namos por esta interpretacin. Pero suelen tener doble faceta. Soncomo Jano, el legendario rey del Lacio, al que se atribua el donde leer el porvenir, lo que lo convirti en uno de los dioses de lamitologa romana (le construyeron, incluso, un templo que slose abra en tiempos de guerra, por ser Jano el dios al cual se en-comendaban), y que se lo representaba con dos caras y, a veces,hasta con cuatro caras, munido de una llave y de un bastn. Se ha-bla, por lo general, de Jano cuando se refiere a las duplicidades y,tambin, a las cuadruplicidades, porque a veces tena dos formasde presentacin.

    Un genio de la msica, como Robert Schumann, dio tam-bin un testimonio de esa posible duplicidad, de las dos caras.Desgraciadamente Shumann, como es sabido, muri loco. Pero,probablemente, en la lucidez que tambin los locos tienen en susintervalos de gran creatividad, l reconoca que tena un yo p-blico y tena un yo oculto, uno que trasluca y otro que, de al-guna manera, retena. Entonces ide dos personajes, Florestny Eusebius, como dos caras que estaban presentes en la msicaque l compona. Incluso invent una Liga de David, una ima-ginaria asociacin para pelear contra los filisteos. Y quineseran Eusebius y Florestn? Eusebius era la faceta del soador, delpotico, del contemplativo, del lrico. Y Florestn era el bravo, elvehemente, el feroz, el impetuoso. Y sostena que las personaspodan tener ambas partes unidas en su personalidad y, exhibien-do a veces una y ocultando la otra, tal como lo que acontece conlas ideologas, que en muchos casos tienen una faceta pblica ytienen otra faceta enmascarada, oculta, que contiene la verdaderaintencin.

    9

    DOCTRINA 2006 - JORGE REINALDO VANOSSI

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 9

  • Incluso, han existido partidos polticos plenamente insufla-dos del ideologismo que tenan dos programas y esto acontecaen muchas partes del mundo, incluso en la Argentina con el par-tido comunista: el programa oficial que se presentaba para obte-ner el reconocimiento de la personera jurdica, donde no se ha-blaba de la dictadura del proletariado, y el programa real, es decir,el que no se exhiba a los efectos oficiales, pero donde estaba loque verdaderamente se proponan en el caso de alcanzar el poder.

    III

    Nos preguntamos entonces si debemos hiper-preocuparnospor los ismos. Es un motivo de ocupacin y de preocupacin.Pero, debemos conllevar eso en demasa?

    Hace poco leamos a Bernardo Ezequiel Korenblit (LaPrensa, 1/XII/06), un hombre de las letras y pletrico del humor,en relacin a la duda acerca de si Gladstone era un pragmtico oun idealista. Y dice Korenblit: Cierto da Brummell vio acercar-se a Gladstone. Por el modo pesado de su andar dedujo que tenaalgo importante que decirle. El estadista le inform que esa tardeabogara en la Cmara de los Comunes por una reforma del dere-cho electoral y, en tanto conversaban de otros asuntos, expresque continuara reanudndolos, sus estudios sobre Homero sal-t del Derecho electoral a Homero. El dandy le recomend nopreocuparse por el Derecho electoral existente, pues, tal como es-taba, no haba necesidad de empeorarlo; y en cuanto el poeta deLa Ilada, le aconsej que ms vala dejar sin modificaciones lagloria homrica consagrada por la posteridad.

    Por qu se trae a colacin esta cita de Ezequiel Korenblit?Porque ah se discuta realmente si Gladstone era un idealista oera un pragmtico. Idealista es el que idealiza, o sea, el que ele-va las cosas sobre la realidad sensible por medio de la inteligen-

    ANALES DE LA ACADEMIA NACIONAL DE CIENCIAS MORALES Y POLTICAS

    10

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 10

  • cia o la fantasa. La conclusin de Korenblit estaba en el ttulode su tradicional columna: pragmtico e idealista. Es decir, lasdos cosas. Puede predominar a veces una, a veces tiene preemi-nencia la otra. Lo mismo ocurre con la ideologa.

    El pragmatismo, que la ideologa lleva a la aplicacin y,por lo tanto, a la insercin del mismo en la ideologa, es el mto-do filosfico segn el cual el nico criterio vlido para juzgar a laverdad de toda doctrina se ha de fundar en sus efectos prcticos.Es esto peyorativo como concepto, como definicin? No. Esdescriptivo.

    El utilitarismo se lo define o se lo califica como una doc-trina filosfica moderna que considera la utilidad como principiode la moral. Es un error? S, creemos que es un error considerara la utilidad como nico principio bsico de la moral.

    Y el oportunismo, que est tan presente en los ismosy los ideologismos? Es la actitud sociopoltica que prescinde delos principios fundamentales, aprovechando al mximo las cir-cunstancias, para obtener el mayor beneficio posible, al margende las convicciones. Qu es entonces el oportunismo? Es un dis-valor, es un anti-valor. Es un valor negativo. La palabra oportu-nista tiene siempre una connotacin peyorativa, aunque oportu-nismo puede tener una dosis menos intensiva de esadescalificacin.

    IV

    Dos peligros se ciernen constante y perseveradamente so-bre las democracias:

    1) Los fundamentalismos, que acosan y desafan por do-quier, casi siempre como amenaza exgena. Los funda-mentalismos, generalmente, son importados, son pro-ducto de una imitacin.

    11

    DOCTRINA 2006 - JORGE REINALDO VANOSSI

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 11

  • 2) Los populismos, lacra que si bien la experiencia hist-rica demuestra que terminan mal siempre terminanmal, el dao causado resulta inconmensurable, porqueinficiona endgenamente a personas, grupos y partidos,aun a todos aquellos de filiacin democrtica.

    En sntesis, mientras que los fundamentalismos, por lo ge-neral, tienen un origen exgeno, los populismos tienen un efectoendgeno, es decir, provocan esa consecuencia.

    El tema de estas reflexiones brot a partir de uno de los tan-tos ttulos noticiosos que nos sacuden a diario con datos y refe-rencias que advierten de algo ms que las sensaciones trmicas.La noticia se titulaba as: Avisan que el populismo es una ame-naza. Y deca: La calificadora de riesgo crediticio Fitch estimque las estrategias populistas de gobierno amenazan a las econo-mas latinoamericanas. En una conferencia celebrada en NewYork, representantes de la compaa examinaron las perspectivasde futuro de las calificaciones crediticias de las economas emer-gentes, segn reportan agencias internacionales. Segn Fitch lacorriente de flujo crediticio se va a revertir. Las estrategias po-pulistas no sirven para lograr un crecimiento a largo plazo, uncrecimiento duradero, un buen crecimiento, remarcaron los ex-pertos, que enfatizaron que en nuestro pas por la Argentinano se est produciendo la inversin real para el largo plazo y elcrecimiento se est basando en el uso de las capacidades existen-tes. (La Prensa, 27/I/2006)

    Cabe observar, empero, que el vocablo populismo sibien est en la jerga tarda en ser aceptado por la Real Academiade la Lengua. Y es verdad. Es una palabra que est en los diccio-narios polticos y demora en llegar al diccionario de nuestro idio-ma.

    ANALES DE LA ACADEMIA NACIONAL DE CIENCIAS MORALES Y POLTICAS

    12

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 12

  • VEl tema nos excede y, asumiendo las limitaciones de nues-tra mente, incursionaremos en l, sabiendo del reto que podemosmerecer por esta osada, habida cuenta que Thomas Mann advir-ti que slo lo exhaustivo es interesante (sic). No vamos a serexhaustivos y dudo de que seamos muy interesantes.

    Un autor mexicano, un pensador, director de la revista Le-tras libres y autor de, entre otros libros, Travesa liberal, Enri-que Krauze, se ha encargado de hacer un declogo del populismo(Declogo del populismo iberoamericano, El Pas, 14/X/2005).Y citaremos nada ms que los ttulos de ese declogo, que l ad-judica a este fenmeno poltico, aadiendo que su caracteriza-cin, por tanto, no debe intentarse por la va de su contenido ideo-lgico, sino de su funcionamiento. Esto es muy importante comoadvertencia, porque el populismo, como siempre vamos a soste-ner, no es una ideologa sino que es un estilo, es toda una atms-fera, es toda una creacin ambiental, que por ende es muy difcil,entonces, de atacar o de enfrentar con otras ideas, porque no tie-ne ideas: las cambia, fluye. Hay una permanente transformacino metamorfosis, y entonces no basta con oponer otra creencia uotra idea, porque se est frente a un tic, tan variable como el ro-paje de Frgoli.

    El Declogo de Krauze (nada ms que los ttulos) es el si-guiente, al que refrendamos con un breve trazo en cada caso:

    1) El populismo exalta al lder carismtico. No hay duda.2) El populista no slo usa y abusa de la palabra: se apo-

    dera de ella. Manipula los trminos. 3) El populismo fabrica la verdad. Es decir, desforma, in-

    venta.

    13

    DOCTRINA 2006 - JORGE REINALDO VANOSSI

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 13

  • 4) El populista utiliza de modo discrecional los fondos p-blicos. Esa trasgresin es pblica y notoria. Basta conleer los diarios. El populista reparte directamente la ri-queza. Capricho del prncipe, asistencialismo, preben-dismo, ddiva.

    6) El populista alienta el odio de clases. De clases, secto-res, grupos, religiones, nacionalidades, etc.

    7) El populista moviliza permanentemente a los grupossociales. El activismo, con recurrentes apelaciones a laviolencia, a la agresin, a la virulencia.

    8) El populismo fustiga por sistema al enemigo exterior.9) El populismo desprecia el orden legal. Le gusta la

    anomia. Prefiere los poderes discrecionales. Incurre enla arbitrariedad.

    10) El populismo mina, domina y, en ltimo trmino, do-mestica o cancela las instituciones de la democracia li-beral.

    Y esta es la conclusin a la que arriba Krauze-: No ter-mina por ser plenamente dictatorial ni totalitario; por eso alimen-ta sin cesar la engaosa ilusin de un futuro mejor, enmascara losdesastres que provoca, posterga el examen objetivo de sus actos,doblega la crtica, adultera la verdad, adormece, corrompe y de-grada el espritu pblico.

    No pretendemos emularlo a Krauze, pero debemos aadiralgunas de las notas caractersticas del populismo que conoce-mos, del que ms cerca hemos visualizado:

    1) Es a-ideolgico. Puede tener una ideologa de extremaizquierda, extrema derecha, cambiarla de la noche a lamaana, hacer travestismo en cualquier momento.

    ANALES DE LA ACADEMIA NACIONAL DE CIENCIAS MORALES Y POLTICAS

    14

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 14

  • 2) Es pro-carismtico. 3) Es pro-caudillesco.4) Es no programtico. Nunca hay planes a largo plazo,

    planes crebles, viables, que tengan andamiento y, por logeneral, busca lo que la coyuntura pueda redituar. No re-conoce anclaje en el pasado ni vislumbra el impulsode una futuridad asequible.

    5) Es persecutorio, prepeador y pendenciero. 6) Es autoritario, fuertemente autoritario. Por lo menos as

    lo hemos conocido y lo conocemos. Tenemos una pro-longada tradicin de padecimiento de esa fiebre conta-giosa.

    7) Es decisionista y voluntarista. 8) Tiene un gran desdn institucional. Culto al coraje, des-

    precio a la ley, deca Juan Agustn Garca. Se quedcorto, pues desde 1900 hasta hoy la tendencia no se harevertido sino acentuado.

    9) Es demaggico. Pan y circo. Como dicen los italianosrefirindose a los populismos que ellos conocieron: fes-ta, farina e forza. Fiesta que sera circo; farina que es elpan, la harina; y forza que es la fuerza, el autoritarismo.

    10) Es manipulador de masas o grupos. 11) Tiene un gran desparpajo, que lo exhibe, desembozada-

    mente. Es un deshinibido en el discurso o en la accin.12) Es divisionista de la sociedad. Busca enfrentar, busca

    crear el odio, va contra la paz interior (Prembulo dela Constitucin).

    13) Y por lo general, adems de ser paternalista es extorsio-nador de los grupos o de las multitudes en general.

    14) Es movimientista. Prefiere la argamasa antes que lasformas y los procedimientos preestablecidos.

    15

    DOCTRINA 2006 - JORGE REINALDO VANOSSI

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 15

  • VI

    Hay algunos autores del mundo anglosajn que hablan deun Populismo gtico, es decir, un populismo que toma esa de-nominacin del Gtico americano, que es un cuadro pintadopor Grant Wood en 1930, al que un autor que se ocupa de este te-ma, Lukacs, remite como imagen de entonces de los populistas enEE.UU, que era la imagen de una pareja de agricultores, inspira-da en el renacimiento flamenco, y que pretenda esa pintura deWood exaltar el nacionalismo, exaltar lo comn del volkgeist, co-mo diran los alemanes, del espritu del pueblo: es decir, unaimagen primaria, pero colocada por encima de lo que es la cultu-ra universal o de la cultura en los trminos que trasciendan la rea-lidad telrica y atvica.

    Los autores no se ponen de acuerdo en si el populismo esun fenmeno exclusivamente de los pases subdesarrollados. Al-gunos sostienen que el populismo es un fenmeno propiamentelatinoamericano; hay otros, en una amplia bibliografa al respec-to, que la incluyen tambin en los pases europeos, aunque quizslos confundan con los fenmenos propiamente totalitarios, comoel de Mussolini o el de Hitler, o el del comunismo. Lo que s esevidente, que del populismo se estn apropiando los resabios delultra izquierdismo en la actualidad, en Argentina y en gran partede Amrica latina.

    El movimientismo es el ltimo trmino que hemos men-cionado como caracterstico o propio del populismo; y surge lapregunta: no es, acaso, el embrin de un fundamentalismo aga-zapado? Otro interrogante sera: se concibe un populismo sinmovimientismo?, o sea, saber si tiene andamiento el populismosi no utiliza el movimientismo en reemplazo de las estructurasde intermediacin existentes. Se lo concibe sin despreciar a lospartidos polticos, desconocer a los dems grupos intermedios ycrear una cosa amorfa, una cosa multiforme, proteica, que puede

    ANALES DE LA ACADEMIA NACIONAL DE CIENCIAS MORALES Y POLTICAS

    16

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 16

  • ser tanto para un lavado como para un fregado y llamarlo movi-miento?

    Todos los movimientismos han pretendido o intentadosustituir el sistema de Partidos Polticos, o establecer el partidonico, que es suprimir el rgimen partidocrtico entendido o con-cebido con sentido plural .

    Un analista de la realidad nacional deca hace poco tiempo(La Prensa, 31/V/2006): Este movimientismo del siglo XXIbasado en el clientelismo antes que en la militancia tiene unafuerte tradicin en nuestro medio, donde predominaron dos for-mas de participacin poltica: la liberal y la populista. La prime-ra tiene como ejes el partido, los polticos profesionales y laselecciones. Los ciudadanos son polticos ocasionales, que ejercencada dos aos. La segunda forma de participacin es plebiscitariay asamblesta y en ella los ciudadanos se limitan a adherir a losmandatos del lder del momento que gusta arengarlos en un di-logo cara a cara en espacios abiertos. Movilizarse, movilizarse,movilizarse, es la consigna de sus lderes.

    Si las cosas son as otra pregunta, hay capacidad dereaccin? Se observan, a veces, algunos quiebres de la indife-rencia de la ciudadana ante la aparicin de los populismos y delos movimientismos.

    Por ejemplo, cuando el populismo llega a exageraciones ygenera un alto grado de corrupcin, eso puede ser un motivo ti-camente movilizante, de reaccin frente al estilo o tic dominante.

    Especialistas en Economa de la Universidad de Harvad de-sarrollaron la siguiente frmula: corrupcin es igual a monopo-lio, ms discrecionalismo, menos transparencia. Creo que estafrmula puede sernos til para analizar la evolucin de nuestrasinstituciones polticas.

    De todos modos, no todo son flores para el populismo des-de el punto de vista del terreno de los que aborrecen al liberalis-mo. Se puede encontrar, tambin, algn autor que, siendo profun-

    17

    DOCTRINA 2006 - JORGE REINALDO VANOSSI

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 17

  • damente antiliberal, reconozca, sin embargo, lo siguiente (es unacita de Nicols Casullo en un trabajo llamado Populismo: el re-greso del fantasma, Pgina 12, 28/V/06): Efectivamente elpopulismo es una experiencia poltica democratizadora, pero ade-ms y a la vez deficitaria en lo democrtico institucional. Quemuy difcilmente encontr una armona positiva entre el conteni-do de sus polticas y la construccin de lo poltico democrtico,entre su irrupcin concreta en una poca y el despliegue de unpensamiento poltico e intelectual abierto, plural, acorde a lamagnitud de lo que se propone, como de manera tan eficaz lo lo-gr siempre el liberalismo en el marco de las batallas culturalesde largo aliento. Es decir, hay quienes, siendo antiliberales, re-conocen que el liberalismo tuvo estas virtudes y que el populis-mo las trata de destruir. A confesin de parte, relevo de prueba,diran los procesalistas.

    Y la regin que nos rodea? Pregunta que surge porque nopodemos ceirnos solamente a lo que vivimos cotidianamente.Qu somos nosotros? Qu hemos tenido y qu tenemos a la vis-ta? Hemos conocido a Vargas, hemos conocido a Pern, y los Es-tados Unidos conocieron en Lousiana un fenmeno muy pareci-do, poco tratado en nuestro ambiente: Huey Long, el famosogobernador y senador, quien gobern en ese Estado sureo, yasea directamente (como gobernador) o indirectamente desdeWashington (como senador), de manera muy semejante a la queluego tendra el peronismo en la Argentina. Los aos de HueyLong fueron la dcada del treinta y el primer lustro de la dcadadel cuarenta. Pern se inspir tambin en Mussolini, del cual be-bi y se aliment de cerca en ocasin de su beca en Europa. Pe-ro tuvo muy en cuenta los estilos de dos caudillos que l haba co-nocido de cerca porque haba estado en destinos militaresprximos, sobre todo en Mendoza con el lencinismo y en SanJuan con el cantonismo.

    Tenemos a Chvez, tenemos a Evo Morales... y qu tal an-daremos por casa?

    ANALES DE LA ACADEMIA NACIONAL DE CIENCIAS MORALES Y POLTICAS

    18

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 18

  • En Bolivia, el fenmeno es muy preocupante, no slo des-de el punto de vista de lo que leemos a diario, como parte delanecdotario y de los episodios que estn sucediendo. Pero la nue-va Constitucin que se proyecta y que no sabemos la suerte quetendr esa Convencin arranca con una asamblea que tiene co-mo mandato buscar y construir un Estado social comunitario.Est claro: ya no se habla de un Estado social democrtico y dederecho, ya no se habla del Estado de la democracia social; se ha-bla de un Estado comunitario. Y de comunitario a comunista pue-de haber distancia o puede no haberla; depende del posibilismo,es decir de lo que la realidad fctica le permita al seor Evo Mo-rales (o a quienes lo secundan, o a sus edecanes mentales) al-canzar en el discurso de las metas fijadas por su politizado movi-miento indigenista, que ya no es una reivindicacin sino unaideologa.

    Carlos Prez Llana, en una conferencia que dio en la Aso-ciacin Cristiana de Empresas (ACDE- 12 de julio de 2006), titu-lada Hacia el campo de los populistas?, sealaba cinco situa-ciones en las que se encuentra el Estado en el mundo. Una, elestado fallido, que son las entidades territoriales ingobernables.Segundo, los USA, pues ese es el Estado que todava puede pen-sar en trminos de soberana (es uno solo). Tercero, los Estadosque creen que la soberana es una utopa inalcanzable, pues yatienen la soberana compartida: fundamentalmente el fenmenode la Unin Europea. Cuarto, los aspirantes a potencias comoChina y la India. Y por ltimo, los Estados que se podran deno-minar, segn l, insulares, donde la insercin pensada est, bsi-camente, en el comercio: como Chile, Malasia, Irlanda o Austra-lia. No menciona la Argentina. Nos preguntamos dnde colocar ala Argentina. Directamente en el populismo, o en el camino ha-cia el populismo, combinando demagogia con cesarismo?

    Es interesante traer a colacin que Francis Fukuyama,cuando le han preguntado recientemente qu habra ms all delfin de la historia sobre lo cual l ha hecho ya varias aclaraciones

    19

    DOCTRINA 2006 - JORGE REINALDO VANOSSI

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 19

  • respecto de su tesis original, con varias moderaciones, respondecon una sola palabra: chavismo, por Chvez. Y por qu res-ponde as? Veamos lo que dice Fukuyama: (...) los polticos de-mocrticos deben ofrecer polticas sociales realistas y competiti-vas. A la poltica social, desafortunadamente, le es difcil acertar.A menos que se creen incentivos para que los pobres se ayuden as mismos, puede convertirse en un derecho, que crea dependen-cia y un dficit fiscal incontrolable. En Brasil, el gobierno de Lu-la se apoder de un programa de transferencia de ingresos a lospobres, pero en el proceso poltico debilit los procedimientoscoercitivos que obligaban a mantener los nios en los colegios. Ylas polticas de libre mercado no son una panacea. Aun Chile, quetiene un extenso programa de educacin privada de gran nivel,presenci grandes protestas estudiantiles, debido a la pobre cali-dad de las escuelas pblicas. Y termina diciendo Fukuyama:Los gobiernos democrticos en Amrica Latina deben trabajarpacientemente elevando la calidad de sus instituciones pblicas,mejorando cosas tan simples como conceder licencias para co-mercios, hacer respetar los reclamos sobre propiedad, y controlarel crimen. No hay soluciones fciles, frecuentemente se requierenexperimentos a nivel local, tales como el presupuesto participa-tivo de la ciudad brasilea de Porto Alegre, iniciativa que forz alos polticos a mostrar dnde iba el dinero. La mala administra-cin pblica debilita el crecimiento econmico y le quita legiti-midad a las instituciones democrticas, abriendo el camino a gi-ros violentos y reacciones desmedidas (La Prensa, 3/9/06).Esta es la opinin de Fukuyama; cuya lectura nos trae a la memo-ria la apelacin a la metonimia, expresin sta que alude al tropoque consiste en designar una cosa con el nombre de otra toman-do el efecto por la causa o viceversa, como, por ejemplo: el autorpor sus obras, el signo por la cosa significada (Diccionario de laReal Academia Espaola). Los caudillos populistas practican elmtodo metonmico como sistema de comunicacin e imge-nes? Nuestra respuesta es que los caciques apelan a todas las va-

    ANALES DE LA ACADEMIA NACIONAL DE CIENCIAS MORALES Y POLTICAS

    20

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 20

  • riedades de tropo, empleando las palabras en sentido distintodel que propiamente les corresponde, aunque desfigurando la co-nexin que puedan tener: tal es el caso de sus frecuentes metfo-ras, a las que acuden quienes no tienen suficientes respuestas con-cretas.

    VII

    Podramos sacar la fotografa de los ismos, pero seradoloroso, o cruel, o despampanante, segn los casos.

    Hace tiempo que Linares Quintana sealaba los caminos delo que l llam la desconstitucionalizacin, expresin que co-bra y recobra peridicamente actualidad en nuestro medio. Aotras ao vemos normas, actitudes, o simples poses, o hechos con-sumados, que significan avances en el camino de la desconstitu-cionalizacin.

    Cuando advertimos que los vectores de la poltica no pasanpor los partidos ni por el Congreso; que los vectores de la cultu-ra no pasan por las universidades ni por las academias; que losvectores de las relaciones sociales no pasan por las entidades or-gnicas que representan a los grupos intermedios, sino por gruposfaccionales mviles, y cuando vemos lo peor: que los vectores delmonopolio de la fuerza los ha perdido el Estado, y estn delega-dos o resignadamente entregados a determinados grupos, parecenreproducir la leyenda del Aprendiz de Brujo, porque todos hanquerido tener su grupo y todos crearon el monstruo, pero a la pos-tre el monstruo se va a devorar al brujo. Pues entonces creemosque la fotografa puede ser ms que dolorosa: puede resultar ho-rripilante.

    A propsito de la fotografa, un gran cultor de ese arte, quese llamaba Arthur Felling, y que tena de sobrenombre Weegee

    21

    DOCTRINA 2006 - JORGE REINALDO VANOSSI

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 21

  • (muri en 1968), lleg a convertirse en un psiclogo de masas: noencontraba ms que angustia, farsa y mal olor en las fotos con lascuales l crea que se interpretaba la realidad. Pero, con la verdadde una situacin, desapareca gradualmente la belleza y aparecael horror. Eso es lo que vemos en las fotos que aparecen en losmedios, como la televisin y los diarios: cada vez hay menos be-lleza, y cada vez hay ms horror.

    Otra pregunta: el triunfo de los fundamentalismos no es elretorno a los fantasmas del pasado?

    El fundamentalismo es una exigencia intransigente de so-metimiento a una doctrina o prctica establecida. Esa es la defi-nicin de la palabra de acuerdo al Diccionario de la Real Acade-mia. Pero no es la nica acepcin. El diccionario mencionatambin, como perteneciente al fundamentalismo, en el sentidopropio de la palabra, el intento de restaurar la pureza islmica,y menciona tambin un movimiento que creci en Estados Uni-dos durante el transcurso de la Primera Guerra Mundial que pro-curaba una interpretacin literal de la Biblia, aunque no pas deser un fenmeno pasajero, movilizado por quienes se autodeno-minaron fundamentalistas.

    De modo, entonces, que hay acepciones; pero la ltima queincorpora la Academia es la de la exigencia intransigente. Lapalabra intransigente est dando la pauta de que el fundamen-talismo va directamente orientado al trmino intolerancia. Porquela intransigencia es la intolerancia hacia el que no coincide con laortodoxia.

    Sigmud Freud de alguna manera lo anticip cuando vio loshechos que lo obligaron a retirarse de Viena y, entonces, se pre-guntaba si el mundo se estaba convirtiendo en una inmensa pri-sin, cuya peor celda era Alemania. Y deca: Qu progresos es-tamos haciendo! En la Edad Media me hubieran quemado a m.(...) Mi mundo es nuevamente el de antes: una pequea isla flo-tante de dolor en medio de un mar de indiferencia. Pocos meses

    ANALES DE LA ACADEMIA NACIONAL DE CIENCIAS MORALES Y POLTICAS

    22

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 22

  • despus muere, y no tiene la suerte de ver el ocaso de los totali-tarismos, o al menos, de alguno de los regmenes totalitarios queestaban en boga.

    En una Argentina que tambin quiere volver al pasado:No ser lo mismo? Contestamos con palabras de Jorge Luis Bor-ges, cuando deca el gran escritor: Yo no hablo de venganzas nide perdones, el olvido es la nica venganza y el nico perdn.Lo que ocurre es que aqu el olvido es parcial, el perdn es sec-torial y la reivindicacin es facciosa.

    Pero hay anti-fundamentalistas en todas partes: el famosopoeta, Salman Rusdhie, condenado por tribunales clericales delislamismo, que tiene que vivir encerrado en distintas ciudades ydepartamentos. Y hay tambin un premio Nobel, menos conoci-do, el primer y nico premio Nobel de un escritor egipcio, recien-temente fallecido, Naguib Mahfouz: un hombre que sus novelasLos nios de la Medina y Sptimo cielo causaron escndaloen sus crticos. As fue acusado de blasfemo y de hereje, siendosentenciado a muerte por un grupo de radicales islmicos; perosiempre abog por la tolerancia y conden las exageraciones dela religin a la cual l perteneca.

    VIII

    Qu es lo nico que puede oponerse al fundamentalismo ya esos ismos liberticidas? Es el liberalismo. El liberalismo escomo la intrahistoria. La expresin intrahistoria fue introduci-da por el pensamiento perenne de Miguel de Unamuno para de-signar la vida interior, que sirve de fondo permanente a la histo-ria cambiante y visible. La intrahistoria es esa parte interiorinmutable en la cual, bsicamente, hay que apoyarse.

    En ese sentido: el liberalismo qu ha aportado? Ha aporta-do muchas cosas, pero interesa rescatar lo siguiente:

    23

    DOCTRINA 2006 - JORGE REINALDO VANOSSI

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 23

  • 1) Una doctrina favorable a la libertad poltica;2) un sistema de independencia del Estado con relacin a

    las religiones;3) un rgimen de tolerancia, mutuo respeto y observancia

    del fair play en el cumplimiento de las reglas del jue-go;

    4) la limitacin del poder (afirmaba que el mejor Estadoes el menor Estado), a travs de la separacin, equili-brio e independencia de los rganos;

    5) y el respeto sacrosanto a los derechos civiles y sus ga-rantas, para todos.

    Se podra decir del liberalismo lo que un poeta cubano dijoen su momento: Se grit con excesos los defectos, y con excesomayor se ignor las virtudes. Del liberalismo se han subrayadolos defectos que pudo haber tenido y, muchas veces, se han calla-do o menospreciado las virtudes.

    Liberalismo y constitucionalismo van de la mano. Es im-posible escindirlos. Slo el poder contiene al poder, base fun-damental de la separacin de los poderes, enunciada por Locke yMontesquieu: eran pensamientos y pensadores liberales.

    Los padres fundadores de la patria de Washington, Madi-son y Jefferson eran tambin liberales. Sieyes en Qu es tercerEstado, al explicitar la nocin de representacin poltica y en ladoctrina del poder constituyente. David Hume, en los derechos yel poder; Adam Smith en la economa, con David Ricardo; la doc-trina de los pesos y contrapesos de la Constitucin de Phila-delphia; y muchos aportes ms, pero obviamente la doctrina esty perdura. Lo que ocurre es que a veces, como dira Goethe: so-bran ecos y faltan voces, y la confusin aparece cuando se repi-te el libreto pero no hay autenticidad ni coherencia en la voz queexpresa y aplica (con esas deformaciones vale aquello de que espeor la enmienda que el soneto).

    ANALES DE LA ACADEMIA NACIONAL DE CIENCIAS MORALES Y POLTICAS

    24

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 24

  • Hay digesis, que es discurso original, pero tambin haymimesis que es la mera repeticin de lo ya dicho, y a veces conun sentido de profanacin, de ridiculizacin. Advertimos que mu-chas veces se invoca el liberalismo para poner en evidencia algu-na contradiccin o para ponerlo en ridculo.

    Veamos el pensamiento de John Stuart Mill, que sera lavertiente social del liberalismo, a la cual nos adherimos. En So-bre la libertad, expone el concepto de libertad, acerca de la na-turaleza y los lmites del poder que puede ser legtimamente ejer-cido por la sociedad sobre el individuo. Un argumento quedesarroll Mill fue el Principio de indemnidad, esto es, que todapersona debera ser libre para comprometerse a realizar las con-ductas que desee siempre y cuando no dae a los dems. Consi-der que la ofensa no constitua dao y, por tanto, apoy la casitotal libertad de expresin, argumentando que esta ltima era vi-tal para asegurar el progreso, ya que no podramos estar segurosnunca de que una opinin silenciada no contena una parte de ver-dad. Tambin razon que incluso las opiniones falsas tienen va-lor, puesto que refutando las opiniones falsas, los partidarios delas opiniones verdaderas aumentan su confianza en las mismas.Otra obra importante de Mill fue Utilitarismo, en la que razonasobre esa corriente filosfica, y sostiene que las acciones son bue-nas en proporcin a la cantidad de felicidad producida y al nme-ro de personas afectadas por la felicidad. Mill arguy que los pla-ceres y desarrollos morales e intelectuales eran superiores a otrasformas de placer ms fsico. Parecera que Mill tena en mente elUtilitarismo regulado cuando escribi Sobre la libertad (Conf.Enciclopedia Wikipedia). Abog por dejar hacer en la economa,pero se mostr dispuesto a aceptar intervenciones, tales como unimpuesto al alcohol si haba suficientes motivos utilitarios. Fuede los primeros en llamar la atencin sobre los excesos de la eco-noma manchesteriana, por los abusos e injusticias que acen-tuaban las tensiones sociales. En Consideraciones sobre el go-bierno representativo, Mill propuso varias reformas del

    25

    DOCTRINA 2006 - JORGE REINALDO VANOSSI

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 25

  • Parlamento y del sistema electoral, propiciando el sufragio feme-nino, adoptar la representacin proporcional y la mayor extensindel sufragio. Cabe destacar asimismo su genuina preocupacinpor los derechos de la mujer, a la que defendi sin hacer ideolo-gismos en un vibrante alegato publicado con motivo del recha-zo del Parlamento al otorgamiento del sufragio. Cabe recalcartambin que fue notable la influencia de John Stuart Mill en lasfuentes abrevadas por los Constituyentes de la Provincia de Bue-nos Aires que sancionaron la Constitucin de 1873 al cabo de tresaos de deliberaciones.

    IX

    Existen otros ismos que han generado un sentido peyora-tivo de la expresin. La diferencia, por ejemplo, entre el femi-nismo como idea e ideario, y su manipulacin ideolgica por unmaniquesmo extremo. Otro tanto acontece con el ecologismo,que no es lo mismo que la ecologa; el ambientalismo no es lomismo que la proteccin del medio ambiente, cuando se trastocaen una derivacin poltica distinta y distante de los fines de la pre-servacin natural.

    Del mismo modo est ocurriendo en la Argentina algo queya toma carcter de peligrosidad: est apareciendo el indigenis-mo, que no es lo mismo que la proteccin de los indios. Existenen algunas provincias ncleos humanos de esa procedencia, quetienen sus modos culturales, sus hbitos. Pero el manipuleo pol-tico de lo que se llama indigenismo hace eclosin en la Con-vencin Constituyente de 1994 en Santa Fe, donde esos grupos,llevados por idelogos que los alentaban y los organizaban, pre-sionaron y obtuvieron el inciso 17 del Art. 75 de la Constitucin.All podemos, de una lectura atenta, derivar la peligrosidad deque el pas se vaya inclinando hacia un doble orden legal e insti-

    ANALES DE LA ACADEMIA NACIONAL DE CIENCIAS MORALES Y POLTICAS

    26

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 26

  • tucional: uno, para la inmensa mayora de la poblacin argentina;y otro, slo aplicable para los descendientes de los indgenas, quereclaman ahora una autonoma, incluso de orden legal, a travs deuna propiedad comunitaria, etc. Hay provincias donde esto se ob-serva claramente. En la provincia de Neuqun, donde la pobla-cin de origen indgena es muy pequea, ha sido redistribuidacon criterio poltico por quienes los estn organizando, para queno estn todos en una misma zona, en una misma ciudad, en unmismo pueblo. Se los impulsa a que hagan movilizacin, mani-festacin y eclosin, hoy en una ciudad, maana en otra, y vayanas erigindose en grupos que pretendan una representatividadpropia y diferenciada. Este pedido de reconocimiento llega inclu-so a pretender normas procesales propias para ellos; y por su-puesto que se van a apoyar finalmente en lo que esa clusulaconstitucional les reconoce o puede admitirse eventualmente, quees tener un sistema de propiedad distinto. Tendremos en definiti-va el Cdigo Civil para la mayora de la poblacin y otro sistemade propiedad, que no es el del Cdigo Civil, para estos conjuntoshumanos especiales que, a lo mejor, de buena fe, han cado enmanos de quienes as los animan con el pretexto de singularizarsus orgenes.

    X

    La llamada izquierda progresista tiene algunas tesis quetambin estn de moda en este momento y van a derivar en unismo que es bueno advertir.

    Roberto Gargarella, profesor de la UBA, en una obra llama-da Carta abierta sobre la intolerancia. Apuntes sobre derecho yprotesta (Ed. Siglo XXI), refiere aplicable, precisamente, a loque se ha suscitado en el debate sobre si la libertad de expresintiene que estar por encima de otros derechos o tiene que armoni-

    27

    DOCTRINA 2006 - JORGE REINALDO VANOSSI

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 27

  • zarse con los dems derechos, de lo cual puede resultar la conclu-sin de que surjan derechos que tienen un nivel de primaca, muyprivilegiada. Este autor dice: La sociedad argentina enfrenta ca-da da el choque de derechos. Qu derecho es ms relevante, elde libre circulacin o el de protestar cortando una calle o una ru-ta? Frente a estos casos, es contundente esta solucin. Dicho au-tor sostiene que debemos cuidar los derechos que estn ms cer-ca del nervio de la Constitucin, aquellos que tienen que ver conlas reglas bsicas del juego democrtico. Y cuanta ms dificultadtenga un grupo para acceder al poder poltico, ms razones haypara asegurarle una proteccin especial.

    Aqu est el germen de una construccin, que pretende in-cursionar en el derecho constitucional, o enmarcarse en el dere-cho constitucional argentino, que llevara entonces a la creacinde una situacin de protecciones especiales, que ya no seran elcupo femenino, que ya no seran las medidas que prev la propiaConstitucin (las acciones positivas, Art. 75 inc. 23), sino queconducira a una duplicidad del ordenamiento jurdico e institu-cional del pas.

    XI

    Las diferencias entre izquierdas y derechas merecen un ca-ptulo especial en este ensayo, habida cuenta de la crisis de los es-tereotipos. La tesis bsica y fundamental, que por supuesto no esoriginal, sino que se ha abierto paso en muchas partes del mun-do, es que ya no se puede hacer un encapsulamiento genrico,porque las definiciones y alineaciones en muchas partes y en mu-chos momentos, se van dando temticamente, por issues con-cretos. Una persona puede ser de derecha en temas tales como laproteccin de sus libertades civiles, el culto de la excelencia, lanecesidad de que el Estado tenga el monopolio de la fuerza, la ne-

    ANALES DE LA ACADEMIA NACIONAL DE CIENCIAS MORALES Y POLTICAS

    28

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 28

  • cesidad de la calidad en la justicia, y, al mismo tiempo, tener unnervio social, orientado con tendencias que pueden ser reconoci-das como de una izquierda democrtica en materia de igualdad deoportunidades, o en temas de derecho de acceso, o en cuestionesde seguridad social. Esto es muy comn en muchos pases. Lapropia candidata socialista a la Presidencia de Francia, SegoleneRoyal, sealaba hace poco tiempo, que era un grave error dejarque la cuestin del orden y el tema de la seguridad estuvieran mo-nopolizados por la derecha; que el socialismo tena que asumir larealidad, ponindose a la cabeza de la campaa para restablecerel orden, tener el monopolio de la fuerza y dar mayor seguridadindividual a las personas, frente al auge del crimen y de la inmi-gracin indiscriminada que estaba elevando los ndices de ilicituden Francia. Por nuestra parte, podemos decir que siempre en an-tao y en hogao hemos considerado al orden como un valorinsoslayable: por la sencilla razn de que se trata de la condicinpara que podamos gozar de nuestra libertad. Sin orden, la liber-tad se desperdicia y, ms tarde, se despedaza, llegndose al extre-mo de no ser fcil la distincin entre el caos y la anarqua. Y yasabemos que la anarqua suele ser la antesala de la tirana (la ex-periencia universal lo confirma).

    Para ir a las fuentes, rememoremos aquel viejo consejo tansabio: para novedades hay que buscar en los clsicos. Y las nove-dades estn en muchos de los clsicos. Benedetto Croce ya adver-ta hace muchas dcadas, que una cosa era el liberalismo, ladoctrina liberal, y otra cosa era el liberismo, que era un enfo-que puramente unidimensional, en un aspecto determinado del li-beralismo, y no en la cosmovisin. Croce defenda con amplitudla cosmovisin del liberalismo; pero en la Argentina hay que re-conocer que abundaron los pseudoliberales hemipljicos, pues-to que se definan liberales en economa y fueron autoritarios entodo lo dems: en poltica, cultura, creencias, etc.

    La estatizacin de la actividad econmica es anterior a lainstauracin del populismo como estilo de gobierno. No nos ol-

    29

    DOCTRINA 2006 - JORGE REINALDO VANOSSI

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 29

  • videmos que, en la dcada del treinta, por ejemplo, la interven-cin del Estado en la economa cobr una dosis importante con elargumento y la necesidad de superar la crisis que, a partir del 29tuvo eclosin mundial, pero gener un grado de intervencin delEstado en la economa que es anterior a la aparicin del populis-mo en el escenario central del gobierno.

    Con el advenimiento y auge del populismo, muchas fuerzasde oposicin se han inficionado de su virus, y han polucionadolos Partidos hasta el punto de que stos sucesiva o simultnea-mente llegan al punto de su implosin. Esto lo hemos visto en lahistoria argentina y, la nica esperanza que nos queda, es saberque la experiencia indica que el populismo propiamente dicho,siempre termina mal.

    Victorino de la Plaza reclamaba, precisamente, en vsperasde ponerse en aplicacin la Ley Senz Pea, partidos polticos or-gnicos y con ideas. Hoy sobran ideas, pero faltan ideales comoimpulso de esa inspiracin. Y todo se asemeja a un gran mercadopersa (sic). Obviamente, sera la hora de la retirada de algunos ydel acogimiento de aquellas ideas que fueran crebles y tuvieranandamiento.

    Es adecuado citar a Max Weber en un prrafo que pareceapuntar precisamente a esto: Slo quien est seguro de no que-darse cuando, desde su punto de vista, el mundo se muestra de-masiado estpido o demasiado abyecto para lo que l le ofrece;slo quien frente a todo esto es capaz de responder con un sinembargo; slo un hombre de esta forma construido, tiene voca-cin para la poltica. (La poltica como Vocacin, en El Pol-tico y el Cientfico, Alianza, 1969, pgs. 178-179).

    ANALES DE LA ACADEMIA NACIONAL DE CIENCIAS MORALES Y POLTICAS

    30

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 30

  • XII

    Se da una dicotoma: o el Liberalismo o los Fundamentalis-mos. No puede haber tercera posicin. Hay democracias plena-rias y, despus, hay formas que abjurando de la concepcin libe-ral, pueden ser autocracias o totalitarismos, segn el grado deinjerencia con que pretendan dominar solamente el poder polti-co o todo el mbito social, econmico y cultural.

    El prefijo neo (y ahora hablamos del neoliberalismo aun-que estamos disconformes con esa expresin) achica y empobre-ce la dimensin del liberalismo, pues lo limita como un credo auna simple teora que tiende a reducir al mnimo la intervencindel Estado. Y no es eso el liberalismo. Es mucho ms que eso.

    La expresin neoliberalismo induce a equvocos. Se es li-beral o no se es liberal. Vale lo mismo respecto de los que se pro-claman neocomunistas. Es comunista o no es comunista. Cual-quier neo lleva a la duda o lleva a sospechar de que en realidadse est escondiendo algo, como los fundamentalismos suelenocultar.

    El liberalismo corresponde a una cosmovisin. Las reaccio-nes anti-liberales, aunque respondan a una frondosa gama de ins-piraciones y fuentes, tienen a la vista muchos denominadores co-munes o compartidos.

    Se ha hablado de hegelianos de derecha, que terminaronen el nazismo y en el fascismo; y hegelianos de izquierda, queterminaron en el comunismo y en el maoismo. George BernardShaw se preguntaba hace muchas dcadas: a la izquierda dequ, a la derecha de qu?. Cul es el punto de referencia? Elpunto de referencia es una concepcin centrista, es decir, no estarcon los extremos. Es el no-fundamentalismo. Es el equilibrio y elrechazo a la tentacin de las utopas. No es el quietismo ni el sta-tus quo. Es el salto cualitativo. Es el cambio por la evolucin, atravs de las instituciones. Y no tiene que adolecer, bajo ningnconcepto, del virus del populismo.

    31

    DOCTRINA 2006 - JORGE REINALDO VANOSSI

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 31

  • El neoliberalismo es al liberalismo esto corre exclusiva-mente por nuestra cuenta y puede ser materia de polmica porcierto lo que Lenin exacerb del pensamiento de Marx, quienhablaba de la lucha de clases, pero no de la dictadura del pro-letariado. La dictadura del proletariado fue ms all de la lu-cha de clases. Y el que la introduce es Lenin en El Estado y laRevolucin. En ese libro u opsculo, que escribe en su exilio enFinlandia entre la primera y segunda Revolucin Rusa de 1917,all aparece el concepto de la dictadura del proletariado.

    El liberalismo defendi a rajatabla instituciones de las cua-les no puede abdicar: el Estado de Derecho; y algo que es la de-finicin misma del constitucionalismo: el sometimiento a la lega-lidad tanto de los gobernados cuanto de los gobernantes. Exige elacatamiento por igual de los que estn sujetos al orden jurdicocomo los que detentan el poder, aun emanando de la voluntad po-pular, para crear y aplicar el Derecho. Eso es lo que no se cumpledel constitucionalismo, cuando no se respeta en el Estado de De-recho la separacin de poderes, ni el control ni la responsabilidad.Entonces, parece negativo exacerbar con un neo, para intensi-ficar, extremar, exagerar algo que est claro y est ntido en elconcepto original del credo liberal.

    XIII

    Por ltimo, una reflexin: tenemos que ser pesimistas opodemos ser optimistas? Queda mucho por decir, puesto quehay motivos para asumir una actitud o una postura escptica.Pero tambin median motivaciones para buscar la lucecita alfinal del camino (que invocaba Monseor Samor, en vsperasdel felizmente evitado conflicto con Chile), para abrigar ciertooptimismo.

    ANALES DE LA ACADEMIA NACIONAL DE CIENCIAS MORALES Y POLTICAS

    32

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 32

  • Al pesimismo podramos apoyarlo en la conviccin de lainutilidad de todo esfuerzo en pro de cambiar el estado de cosas.Estamos expropiados por causa de inutilidad pblica. Dara la im-presin de que un grupo importante de argentinos que piensan,que se preocupan, que escriben, que critican, que meditan, que re-flexionan, que debaten, estn expropiados por causa de una inu-tilidad pblica. Es lo mismo que suponer que estamos confisca-dos, o que ya fuimos confiscados en nuestro deber u obligacinde prdica ciudadana.

    Los ms pesimistas creen que el proceso es ineluctable (d-cese de aquello contra lo cual no puede lucharse: es inevitable).No hay que resignarse a esa fatalidad. S, en cambio, parece cier-to que somos representantes pero no representativos. Esto esmuy grave. No somos representativos, los que estamos en vigiliay muchos otros ms. Representamos algo, pero no somos repre-sentativos. Representativa es la farndula, es el deporte confron-tativo, es Maradona, son los programas de mayor rating en la te-levisin y en las radios y otros medios, porque eso tiene mssalida. Somos representantes pero no somos representativos. Elmarketing nos devora o nos adormece.

    La falencia no est tanto en el ordenamiento, como s lo es-t en el comportamiento. Es en el orden de las conductas: est-pido, como dira el Presidente Clinton a su contrincante electo-ral, aludiendo en aquel caso a la economa. Aqu y ahora lacuestin est en el orden de las actitudes y en el orden de las con-ductas. No est exclusivamente en el orden de las normas, comose suele creer errneamente. Las normas por s solas no van acambiar la realidad. Las normas encausan, dan marco a las fuer-zas morales y sociales, que se tienen que desenvolver dentro deese cauce o dentro de ese marco en la defensa de los valores.

    Por eso, hay que volver a la Constitucin. Pero aqu vieneel problema: a qu Constitucin? El constitucionalista alemnConrad Hesse dice que son dos los secretos para que la Constitu-

    33

    DOCTRINA 2006 - JORGE REINALDO VANOSSI

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 33

  • cin triunfe: que la Constitucin sea buena. Qu entender porbuena? Viable. Es viable y es buena la que tenemos ahora? Y elsegundo requisito que pone Conrad Hesse es que exista la volun-tad de cumplirla. Y no existe la voluntad de cumplir ni la actualni la histrica. La Constitucin Histrica porque ha sido modifi-cada, y la actual porque es un catlogo de ilusiones puesto quegran parte de ese farragoso contenido no est en condiciones deser cumplido ni de tener operatividad. O se reglamenta para quetenga operatividad una porcin de normas, pero no se implemen-ta lo restante para que pueda funcionar. Ejemplo: Decretos de Ne-cesidad y Urgencia. La Ley est sancionada, est promulgada, pe-ro se siguen dictando. No funciona, no existe, no queran crear laComisin Bilateral para que los controle, y cuando la crean y fun-ciona, acta una mayora automtica que opera como un resor-te de convalidacin.

    Para ser pesimista se puede tambin traer a colacin a unescritor ingls, Charles Morgan, cuando deca: Vivimos en unapoca en la que el conocimiento ha superado a la sabidura. Sifuera cierto esto, o sea, que no hay ms sabidura pero hay mu-cho conocimiento, tendramos que ser escpticos con relacin ala posibilidad de salir o de superar el statu quo.

    Tambin podramos ser pesimistas si tuviramos en cuentaa un crtico y escritor francs, Remy de Gourmont, que dice: Lapoltica depende de los polticos ms o menos como el tiempo delos astrnomos. Si la cosa es as, la realidad ofrece un espect-culo pattico.

    Tampoco nos puede estimular un afamado y vidente es-critor ingls, como fue George Orwell, que al escribir La polti-ca y la lengua inglesa, una obra de 1946 (anterior a la obra1984 que la escribi en 1948), afirma: Los discursos y los es-critos polticos son en gran medida la defensa de lo indefendible.De ah que el lenguaje poltico consista en gran medida en eufe-mismos, contradicciones, puras vaguedades e imprecisiones.

    ANALES DE LA ACADEMIA NACIONAL DE CIENCIAS MORALES Y POLTICAS

    34

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 34

  • Por lo visto, Orwell tena una desconfianza total. Lo grave es que,si se equivoc, se equivoc a medias, porque en muchas cosasacert. No ser esa la percepcin del escritor latinoamericanoGarca Mrquez, al decir con asombro que a veces la realidadsupera a la ms febril de las imaginaciones (sic).

    Y Luigi Pirandello, que deca: No podremos comprenderla vida si, de algn modo, no explicamos el sentido de la muer-te. Aqu s, es un problema de fe. En la duda, es mejor creer. Te-ner fe. Sabiendo lo que significa la muerte, debemos valorizar lavida. Y para creer, para tener fe, es necesario saber hacia dndehay que apuntar. Hacia dnde se va.

    Nuestra modesta conclusin es que el peor y ms daino delos ismos de antao y hogao seguir siendo el mismo: el amo-ralismo, o sea, la tendencia filosfica proveniente del siglo XIXque elimina de la conducta las nociones de bien y mal moral, ascomo las de obligacin y sancin (Diccionario Real Academiade la Lengua). Ah est el origen de todo el mal y del dao con-secuentemente causado.

    Pero si no se dan las condiciones para resolver ciertos pro-blemas sociales, va a ser muy difcil entusiasmar a aquellos queestn decididos a abandonar el populismo. Pero eso requiere uncambio cultural y adems requiere un marco de seguridad jurdi-ca. Estamos un poco en el cuento de la buena pipa. Si no hayseguridad jurdica no hay crecimiento, no hay aumento de la ri-queza y posibilidad de tener una calidad de vida que no slo seasuperior cualitativamente, sino ms abarcativa cuantitativamente.Pero, no hay suficiente seguridad jurdica. Y tampoco hay cam-bio cultural.

    Todo cambio supone una toma de conciencia, aunque due-la. Y, precisamente, una de las cosas que observamos es que haymayor representatividad de aquellos que estn enrolados en la an-ticultura o la contracultura. Si por cultura entendemos algo dis-

    35

    DOCTRINA 2006 - JORGE REINALDO VANOSSI

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 35

  • tinto de civilizacin (si tomamos en cuenta a todos los autoresque se han ocupado de ese tema), resulta que la civilizacin es eldominio del hombre sobre la naturaleza a travs de la tcnica. Elavance tecnolgico es inconmensurable, es notable. Se calculaque en pocos aos y a la vista, toda la biblioteca del Congreso enWashginton que es la biblioteca ms grande del mundo en estemomento va a estar resumida en diez diskettes. Pero cultura esel dominio del hombre sobre sus instintos a travs de la razn, ya travs de una formacin cultural en valores. En ese terreno, novamos a la misma velocidad ni por la misma ruta que va el pro-greso tecnolgico. Hay un retroceso, o una parlisis o una veloci-dad mucho ms lenta en el avance de la humanidad. Y esto enAmrica Latina parece ser pattico.

    Hay muchos partidos que tenan doctrina, pero tambin ce-den ante la fascinacin de un estilo populista. La dificultad esten cmo enfrentar al populismo. A ste no le interesa la doctrina,que la puede cambiar como quien cambia la ropa interior; no leimporta la doctrina, no le importa el ideario, no le importa, en de-finitiva, la ideologa (si queremos usar una expresin especial tancontrovertida, mal utilizada y desgastada). Para peor, cada vezson ms las palabras que se nos van gastando y que no podemosusar, ya que, por un motivo u otro, quedan devaluadas. Y eso de-bilita nuestra prdica. As, todos los constitucionalistas ramosgarantistas, pero ahora la palabra garantismo tiene una conno-tacin peyorativa. Todo buen gobernante era un hombre de ges-tin, ahora hablar de gestin, o de saber gestionar, es una capi-ti deminutio. La palabra social tambin est devaluada; ymuchas otras ms, como la potestad estatal de represin de losdelitos, que es la aplicacin lisa y llana del Cdigo Penal; o lamalversacin del trmino progresista, cuando fue el liberalis-mo el motor ms activante del progreso indetenible, sin tener na-da que ver con los frvolos desplantes que exhiben los autodeno-minados progres.

    ANALES DE LA ACADEMIA NACIONAL DE CIENCIAS MORALES Y POLTICAS

    36

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 36

  • El interrogante que sigue pendiente de respuesta consisteen: cmo producir un fenmeno cultural que, junto con la segu-ridad jurdica, permita enfrentar el populismo?

    Porque creemos en las reservas humanas y porque nos ani-ma la fuerza de la fe, es que abrigamos la esperanza de que se re-viertan las tendencias perniciosas. Y es por todo ello hacemosnuestras las palabras de optimismo que pronunciara WilliamFaulkner al recibir el Premio Nobel: la inextinguible voz de lacondicin humana no slo perdurar: tambin prevalecer.

    El amor de la humanidad en general y de los argentinos enparticular es nada ms, pero nada menos que la interpretacinde la razn y de la sensatez: que la pretendida clase dirigente se-pa auscultar el mensaje y responder con la condigna conducta.Para ello, bastara con procurar a cabalidad los fines que enunciael lcido Prembulo de la Constitucin Nacional.

    37

    DOCTRINA 2006 - JORGE REINALDO VANOSSI

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 37

  • ANALES DE LA ACADEMIA NACIONAL DE CIENCIAS MORALES Y POLTICAS

    38

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 38

  • 39

    DOCTRINA 2006 - JORGE REINALDO VANOSSI

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 39

  • ANALES DE LA ACADEMIA NACIONAL DE CIENCIAS MORALES Y POLTICAS

    40

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 40

  • 41

    DOCTRINA 2006 - JORGE REINALDO VANOSSI

    22-vanossi 30/11/06 12:01 PM Page 41