investigación subcuenca támbula-picachos

232
Universidad Autónoma de Querétaro Facultad de Ciencias Naturales Facultad de Ingeniería Facultad de Psicología Facultad de Filosofía Facultad de Ciencias Políticas y Sociales Facultad de Química Priorización de áreas para recuperar la función hidrológica de la subcuenca Támbula- Picachos, Guanajuato TESIS Que como parte de los requisitos para obtener el grado de Maestra en Gestión Integrada de Cuencas Presenta: Milagros Córdova Athanasiadis Dirigida por: Dr. Raúl Francisco Pineda López Dra. Helena Cotler Ávalos Santiago de Querétaro, Qro. Diciembre 2010

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Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

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Page 1: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

Universidad Autónoma de Querétaro

Facultad de Ciencias Naturales Facultad de Ingeniería Facultad de Psicología Facultad de Filosofía

Facultad de Ciencias Políticas y Sociales Facultad de Química

Priorización de áreas para recuperar la función

hidrológica de la subcuenca Támbula- Picachos,

Guanajuato

TESIS

Que como parte de los requisitos para obtener el grado de

Maestra en Gestión Integrada de Cuencas

Presenta:

Milagros Córdova Athanasiadis

Dirigida por:

Dr. Raúl Francisco Pineda López

Dra. Helena Cotler Ávalos

Santiago de Querétaro, Qro. Diciembre 2010

Page 2: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos
Page 3: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

I

RESUMEN

Las alteraciones causadas en los ecosistemas de una cuenca,

principalmente debidas a las actividades humanas, tienen implicaciones

importantes para el desarrollo sostenible y cambios negativos en los ciclos

hidrológicos y biogeoquímicos regionales. Esta ha llevado a la urgente necesidad

de identificar áreas críticas de intervención para mantener los servicios

ecosistémicos con el fin de promover su conservación y mantener el

funcionamiento de la cuenca. En este contexto, el propósito de este estudio fue

evaluar la condición hidrológica de la Subcuenca Támbula- Picachos, localizada

en San Miguel de Allende, Guanajuato, y priorizar las áreas importantes para la

infiltración, que además presentan severos problemas de deterioro y que por lo

tanto requieren ser restauradas. Para ello, se hizo un análisis espacio temporal de

cambio de uso de suelo y cobertura vegetal, en el cual se determinó que el

16.84% del área de estudio, ha presentado cambios significativos en los últimos

15 años, siendo la deforestación, expansión e intensificación de la ganadería y

urbanización, los procesos causales de dichos cambios. Asimismo, se hizo una

evaluación de la degradación del suelo por erosión hídrica y compactación. Se

determinó que el 93.4% de la Subcuenca ha sido afectada por algún tipo de

proceso erosivo y que el 53% presenta problemas de compactación de moderados

a muy severos. Mediante un modelo espacialmente distribuido de balance hídrico,

se identificaron los cambios en la respuesta hidrológica de la Subcuenca, así

como las áreas más relevantes para los procesos de infiltración. A partir de estas

evaluaciones parciales de uso del suelo, degradación del suelo y respuesta

hidrológica, y de su integración en un análisis multicriterio espacial, se llevó a cabo

la priorización de áreas. Se determinaron cuatro áreas críticas, las cuales fueron

validadas por actores locales clave, quienes a su vez hicieron una zonificación de

las mismas en función de la tenencia de la tierra. En total estas áreas cubre una

extensión de 4629.5 ha, equivalente al 11.86% de la Subcuenca. De acuerdo a su

importancia hidrológica y estado de deterioro, es necesario implementar acciones

para la restauración y mantenimiento de dichas áreas.

Palabras clave: Priorización áreas, cambio de uso del suelo, erosión

hídrica, compactación, balance hídrico, análisis multicriterio, validación

Page 4: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

II

ABSTRACT

The alterations caused on watershed ecosystems mainly due to human

activities, hold major implications to sustainable development and negative

changes on regional hydrology and biogeochemical cycles. This has led to an

urgent need to identify critical areas for providing ecosystem services in order to

promote their conservation and to maintain the function of the watershed. In this

context, the purpose of this study was to assess the hydrological condition of the

Tambula- Picachos Subwatershed, located in San Miguel de Allende, Guanajuato,

and prioritize the important areas for infiltration, which show severe problems of

deterioration and therefore need to be restored. To achieve this, a spatial and

temporal analysis of land-use/land cover change was made, in which it was

determined that 16.84% of study area, has presented significant changes in the

last 15 years, and the deforestation, the expansion and intensification of livestock

areas and urbanization, are the main causal processes of those changes. Also, it

was made an assessment of soil degradation by water erosion and compaction.

The 93.4% of the Subwatershed has been affected by some kind of erosive

process, and 53% present moderate to extremely strong compaction problems.

Using a spatially distributed model of water balance, we identified changes in the

hydrologic response of the Subwatershed, as well as the more important areas for

infiltration processes. From these partial evaluations of land use, soil degradation

and hydrologic response, and its integration on a spatial multicriteria analysis, the

prioritization of areas was carried out. Four critical areas were identified, which

were validated by key local actor, who in turn did the same zoning according to

land tenure. All these areas covers an extension of 4629.5 ha, equivalent to

11.86% of the study area. According to their hydrologic importance and

deterioration state, it is necessary to implement actions on these areas, for their

restoration and maintenance.

Keywords: Prioritizing areas, land-use/land-cover change, water erosion,

compaction, water balance, multicriteria analysis, validation.

Page 5: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

III

Dedicatoria

A mis padres, por darme la vida, por todo su amor, comprensión y apoyo incondicional y por enseñarme a salir adelante.

A mi abuela, Amelia, quien a pesar de no estar más a mi lado, siempre será un ejemplo para mí, y un impulso para lograr mis metas

A mi hermano, Jorge por su cariño

A mis amigos y compañeros, por todo su apoyo.

Page 6: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

IV

Agradecimientos

Es difícil resumir en dos cuartillas, mi agradecimiento a todas las personas

que me han acompañado en estos años de formación y al fin, en mi vida.

En primer lugar, agradezco a la institución a la cual debo mi formación de

posgrado, la Maestría en Gestión Integrada de Cuencas (MAGIC) de la UAQ; a

mis profesores y a mis compañeros, por haberme brindado una nueva perspectiva

de entender y abordar esta compleja realidad bajo el enfoque de cuencas.

Asimismo, agradezco al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología por la

beca otorgada (#269391/217838) para la realización de mis estudios de maestría.

Mi más sincero agradecimiento al Dr. Raúl Pineda, por la confianza

depositada en mí; por el apoyo incondicional que siempre me ha brindado, desde

mis inicios en el MÁGICo mundo de las cuencas y por su guía en este trabajo.

Gracias Raúl por permitirme trabajar contigo y aprender de ti.

De manera especial a la Dra. Helena Cotler por la dirección de esta tesis; y

a quien agradezco su tiempo, disponibilidad y paciencia, así como todos los

conocimientos y consejos transmitidos. Helena, ha sido un privilegio ser tu tesista.

Al Dr. Alfredo Amador quiero agradecerle su guía, imprescindible para mí,

sobre todo en el campo de la hidrología; y su permanente disposición.

Agradezco a la M. en C. Patricia Roitman su valiosa ayuda, sus consejos y

aportaciones a este trabajo y por enseñarme la "cara social" del trabajo de

cuencas.

Toda mi gratitud al Dr. Valentino Sorani, por los años de formación en su

laboratorio, en donde aprendí las bases para el manejo de herramientas de

percepción remota y sistemas de información geográfica, utilizadas en este

proyecto. Agradezco su asesoría y los comentarios hechos a este trabajo.

Si bien, mucho he aprendido de mis directores y asesores de tesis, también

he de manifestar mi gratitud a mis compañeros "cuenqueros" de la 7ma

generación, sin los cuales esta experiencia no hubiese sido la misma.

Page 7: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

V

Camaradas, gracias por el aprendizaje que hemos realizado de manera

conjunta; por todos esos buenos momentos y experiencias durante estos dos

años; por compartir parte de sus vidas conmigo y más que nada agradezco su

amistad.

Muy en particular quiero agradecer a aquellos compañeros con quienes

trabajé de manera integrada, durante la realización de este estudio: el buen

"Fredo" (Alfredo Carranza); “el camarada” Mario (Mario Hernández); “el Inge"

(Alberto Hernández); la "seño" (Ofelia Sotelo); "Silviña" (Silvia Zambrano) y "el

Jochua" (Josué Chichia). Juntos hemos trabajado de manera conjunta, tratando de

entender bajo nuestras diferentes perspectivas, los problemas, situaciones y

dinámicas que acontecen en nuestra unidad de estudio, la cuenca; a fin de

contribuir a un mejor manejo y gestión de la misma.

Finalmente, y mi eterno agradecimiento a mis padres, quienes siempre han

apoyado y soportado mis "locuras" e ideas; y han fomentado en mí el deseo de

superación personal.

Gracias

Page 8: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

VI

"El Universo requiere la eternidad... Por eso afirman que

la confirmación de este mundo es la perpetua creación,

y que los verbos conservar y crear, tan enemistados aquí,

son sinónimos en el cielo".

Historia de la eternidad. Jorge Luis Borges (1936).

Page 9: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

VII

Índice

Página

RESUMEN I

ABSTRACT II

DEDICATORIA III

AGRADECIMIENTOS IV

ÍNDICE VII

ÍNDICE DE CUADROS XI

ÍNDICE DE FIGURAS XIII

CAPÍTULO I: INTRODUCTORIO 1

I.1Introducción general 1

I.1.1Planteamiento del problema 2

I.2 Objetivos 5

I.2.1. Objetivo general 5

I.2.2. Objetivo específico 5

I.3. Estructura del trabajo 6

I.4. Revisión de literatura 8

I.4.1 Marco conceptual 8

I.4.1.1 El agua y las cuencas hidrográficas 8

I.4.1.2 El manejo y la gestión integrada de cuencas 9

1.4.1.3 El ciclo hidrológico 10

I.4.1.4 Balance hídrico 12

I.4.1.5 El análisis del paisaje como base para el manejo integrado de cuencas 14

I.4.1.6 El suelo, sus procesos hidrológicos y su degradación 15

I.4.1.7 Impactos del uso del suelo en el régimen hidrológico 17

I.4.2. Marco de referencia 23

I.4.2.1 Las Cuencas hidrográficas en México 23

I.4.2.2 Cuenca Lerma- Chapala 25

I.4.2.3 Formación de una línea de base científica para el manejo integrado de la

subcuenca específica Támbula- Picachos en San Miguel de Allende (FLBC-SMA). 26

I.5. Unidad base de estudio 28

I.5.1 Características generales del área de estudio 28

I.5.1.1 Zonas funcionales 30

I.6. Literatura citada 32

Page 10: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

VIII

CAPITULO II: ANÁLISIS DE LA DINÁMICA ESPACIO- TEMPORAL DEL CAMBIO DE LA COBERTURA VEGETAL Y USO DEL SUELO EN LA SUBCUENCA TÁMBULA-PICACHOS, SAN MIGUEL DE ALLENDE, GUANAJUATO 39

Resumen 39

II.1 Introducción 39

II.2 Área de estudio 41

II.2.1. Caracterización biofísica 41

II.2.1. Caracterización socioeconómica 41

II.3 Metodología 44

II.3.1 Generación de cartografía de cobertura vegetal y uso del suelo 44

II.3.2 Análisis del cambio de uso del suelo 46

II.3.3 Generación del escenario tendencial 2020 49

II.4 Resultados y discusión 50

II.4.1 Dinámica de cambio de uso de suelo 50

II.4.2 Matriz de transición y tasas de cambio 53

II.4.3 Procesos de cambio de uso del suelo 59

II.4.3.1 Factores socioeconómicos relacionados al cambio de uso del suelo de la

Subcuenca 60

II.4.4 Escenario tendencial 2020 70

II.4.5 Riesgo de deforestación (fragilidad de la vegetación). 73

II.5 Conclusiones 76

II.6 Literatura citada 77

CAPITULO III: EVALUACIÓN DE LA DEGRADACIÓN DEL SUELO DE LA SUBCUENCA TÁMBULA- PICACHOS, SAN MIGUEL DE ALLENDE, GUANAJUATO 80

Resumen 80

III.1 Introducción 80

II.2 Área de estudio 83

III.2.1 Fisiografía 83

III.2.2 Geología 83

III.2.3 Edafológica 85

III.3 Metodología 86

III.3.1 Delimitación de unidades de relieve 86

III.3.2 Trabajo de campo 87

III.3.2.1 Indicadores de pérdida de suelo 88

III.3.2.2 Compactación- densidad aparente 91

III.4. Resultados 92

III.4.1 Caracterización y zonificación de las unidades de relieve 92

II.4.2 Evaluación de la degradación del suelo por erosión 96

III.4.3 Densidad aparente: Compactación 110

III.4.4 Factores causales de la degradación del suelo de la Subcuenca 115

III.5 Conclusiones 119

III.6 Literatura citada 121

Page 11: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

IX

CAPITULO IV:COMPORTAMIENTO HIDROLÓGICO DE LA SUBCUENCA TÁMBULA- PICACHOS, SAN MIGUEL DE ALLENDE, GUANAJUATO 124

Resumen 124

IV.1 Introducción 124

IV.2 Área de estudio 126

IV.2.1 Clima 126

IV.2.2 Hidrología 127

IV.3 Metodología 128

IV.3.1 Balance hídrico 128

IV.3.2 Cálculo de los componentes del balance hídrico 128

IV.3.2.1 Precipitación 128

IV.3.2.2 Evapotranspiración potencial 129

IV.3.2.3 Escurrimiento superficial 130

IV.3.2.4 Contenido de humedad del suelo 132

IV.3.2.3.1 Capacidad de almacenamiento potencial de la humedad del suelo 132

IV.3.2.3.2 Almacenamiento real de la humedad del suelo 134

IV.3.2.5 Evapotranspiración real 134

IV.3.2.6 Infiltración 134

IV.3.3 Balance hídrico anual 136

IV.4 Resultados 137

IV.4.1 Parámetros meteorológicos 137

IV.4.2 Análisis del cambio de los componentes del balance hídrico anual 139

IV.4.2.1 Escurrimiento superficial medio anual 141

IV.4.2.2 Precipitación media anual 142

IV.4.2.3 Evapotranspiración real media anual 143

IV.4.2. Infiltración media anual 144

IV.4.2 Análisis del balance hídrico por formas del relieve 145

IV.5 Conclusiones 149

IV.6 Literatura citada 150

CAPÍTULO V:PRIORIZACIÓN DE ÁREAS PARA RECUPERAR LA FUNCIÓN HIDROLÓGICA DE LA SUBCUENCA TÁMBULA- PICACHOS, SAN MIGUEL DE ALLENDE, GUANAJUATO. 152

Resumen 152

V.1. Introducción 152

V.2. Metodología 154

V.2.1 Priorización de áreas 154

V.2.1.1 Criterios de priorización 154

a) Comportamiento hidrológico de la Subcuenca 154

b) Erosión hídrica, encostramiento y su efecto en la infiltración. 155

c) Compactación 156

d) Riesgo de deforestación. 157

V.2.1.2 Análisis multicriterio espacial 157

V.2.2 Validación de las áreas prioritarias 159

Page 12: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

X

V.3 Resultados y discusión 161

V.3.1 Priorización de áreas 161

V.3.2 Validación de las áreas 168

V.3.3 Caracterización de las áreas prioritarias para recuperar la función hidrológica

(infiltración) en la Subcuenca 172

V.3.3.1 Área prioritaria Alcocer- Sosnabar 172

V.3.3.2 Área prioritaria Puerto de Nieto 179

V.3.3.3 Área prioritaria San Marcos Begoña- Don Juan Xido Cabras 184

V.3.3.4 Área prioritaria Támbula- Santas Marías 189

V.3.4 Importancia de la validación de las áreas en el contexto de este estudio 193

V.4 Conclusiones y recomendaciones 194

V.5 Literatura citada 198

ANEXOS 202

A.1 Hoja de evaluación de campo de la degradación del suelo 203

A.2. Mapas topográficos de la subcuenca 204

A.3. Resultados del muestreo de suelos 205

A.4 Mapas de precipitación mensual 206

A.5 Mapas de temperatura mensual 207

A.6 Mapas de escurrimiento medio anual 208

A.7 Mapas de precipitación efectiva media anual 209

A.8 Mapas de evapotranspiración media anual 210

A.9 Mapas de infiltración media anual 211

A.10 Formato de entrevista para la validación de áreas prioritarias 212

Page 13: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

XI

Índice de cuadros

Cuadro Página

Cuadro 1. Impactos de la degradación de la tierra a escala local y regional 17

Cuadro 2. Efectos de las actividades humanas realizadas en una cuenca

hidrográfica sobre los recursos hídricos. 18

Cuadro 3. Superficie territorial de cada microcuenca 29

Cuadro 4. Dinámica de cambio de uso del suelo y la vegetación en

superficie (ha) y porcentaje (%) para los años 1993,2003 y 2008 52

Cuadro 5. Matriz de transición 1993-2008 para la Subcuenca Támbula- Picachos. 54

Cuadro 6. Tasas de cambio de uso de suelo. Periodo 1993-2003 y 2003- 2008 55

Cuadro 7. Principales transiciones entre tipos de vegetación y usos del suelo entre

1993-2008. 58

Cuadro 8. Clasificación de las pendientes 92

Cuadro 9. Clasificación del grado de afectación del proceso erosivo 96

Cuadro 10. Unidades de relieve, sus características generales y signos de

degradación del suelo. 97

Cuadro 11. Valores de Densidad aparente y grado de compactación de acuerdo

al tipo de textura 110

Cuadro 12. Muestreo de Densidad aparente. 111

Cuadro 13. Tipos climáticos presentes en la Subcuenca Támbula- Picachos 126

Cuadro 14. Clasificación de los suelos de acuerdo a su textura, en grupos

hidrológicos 131

Cuadro 15. Valores de K según cubierta vegetal y textura del suelo 131

Cuadro 16. Capacidad de retención de agua (CRA) en el suelo de acuerdo a la

cobertura y la textura 133

Cuadro 17. Coeficientes de infiltración en función a la pendiente del terreno 135

Cuadro 18. Estaciones meteorológicas consideradas para el análisis de

Balance hídrico distribuido 137

Page 14: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

XII

Cuadro 19. Balance hídrico anual de la Subcuenca Támbula Picachos, con

parámetros para los años 1993 y 2008. 140

Cuadro 20. Cambio de la superficie del escurrimiento medio anual en la

subcuenca 141

Cuadro 21. Cambio en la precipitación efectiva 142

Cuadro 22. Cambio en la evapotranspiración real media 143

Cuadro 23. Cambio en la infiltración media 144

Cuadro 24. Superficie en % de la aptitud hídrica de cada geoforma 146

Cuadro 25. Reducción porcentual de la infiltración en suelos con diferente

grado de afectación del proceso erosivo 156

Cuadro 26. Reducción porcentual de la infiltración de acuerdo al grado de

compactación 156

Cuadro 27. Escala de importancias relativas (Saaty, 1980). 158

Cuadro 28. Matriz de comparación pareada para determinar el valor de

importancia de los criterios para proveer el SE de infiltración y

control de la erosión hídrica 158

Cuadro 29. Proceso para determinar los pesos de los criterios 159

Cuadro 30. Priorización de las unidades de paisaje 163

Page 15: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

XIII

Índice de figuras

Figura Página

Figura 1. Ciclo del agua y sus fases. 11

Figura 2. Esquematización del deterioro de los recursos naturales

(Adaptado de Ortiz, 1994). 16

Figura 3. Delimitación de la Subcuenca a partir de un modelo de terreno 28

Figura 4. Localización de la subcuenca con respecto a la Cuenca del Río

Laja y al Estado de Guanajuato. 29

Figura 5. Zonas funcionales de la Subcuenca 31

Figura 6. Mapas de uso de suelo y vegetación de la subcuenca Támbula-

Picachos, fechas 1993,2003 y 2008 47

Figura 7. Distribución espacial de los cambios de uso del suelo y la cobertura

vegetal entre el periodo 1993-2008 51

Figura 8. Tasas de cambio para las formaciones que pierden y ganan

superficie. Comparación entre los periodos 1993-2003 y 2003- 2008 56

Figura 9. Representación espacial de los principales procesos de cambio de

uso del suelo y la vegetación en la Subcuenca, 1993-2008 62

Figura 10. Modelo de cambio 63

Figura 11. Mapa de uso del suelo y vegetación de la Subcuenca Támbula-

Picachos, en una proyección al año 2020 71

Figura 12. Cambio de uso del suelo y la vegetación de la Subcuenca Támbula-

Picachos para los años 1993-2003-2008-2020. Los valores representan

el porcentaje superficial de cada categoría. 72

Figura 13. Riesgo de deforestación en la Subcuenca Támbula- Picachos 74

Figura 14. Mapa litológico de la subcuenca (Cartas geológicas COREMI, 2002) 84

Figura 15. Indicadores de tipos de erosión. Elaboración propia. 90

Figura 16. Toma de muestras para determinar la densidad aparente del suelo 91

Figura 17. Unidades de relieve de la Subcuenca Támbula- Picachos 95

Figura 18. Grado de afectación de los procesos erosivos en la Subcuenca

Támbula- Picachos 107

Figura 19. Microrelieve y erosión difusa 108

Figura 20. Pasillos de flujo 108

Figura 21. Suelo desnudo 108

Page 16: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

XIV

Figura 22. Terracetas 108

Figura 23. Pedestal 108

Figura 24. Raíces expuestas 109

Figura 25. Surcos 109

Figura 26. Cárcavas 109

Figura 27. Remoción en masa. Izq. De flujo lento. Der.

Deslizamiento reciente. 109

Figura 28. Grado de compactación de acuerdo a valores de densidad

aparente en la Subcuenca Támbula- Picachos 114

Figura 29. Correlación de área: a) Compactación- erosión; b) Erosión-

uso del suelo; c) erosión- deforestación; d) erosión- tenencia 116

Figura 30. Correlación de áreas: a) Compactación- uso del suelo;

b) compactación- deforestación; c) compactación- tenencia 117

Figura 31. Climogramas 138

Figura 32. Distribución de las superficies por clase de escurrimiento 141

Figura 33. Distribución de las superficies por clase de precipitación efectiva 142

Figura 34. Distribución de las superficies por clase de evapotranspiración

real 143

Figura 35. Distribución de las superficies por clase de infiltración 144

Figura 36. Componentes del balance hídrico por unidad de relieve 148

Figura 37. Priorización de áreas de la Subcuenca Támbula- Picachos 165

Figura 38. Áreas prioritarias de la Subcuenca Támbula- Picachos.

1) Alcocer- Sosnabar; 2) Puerto de Nieto; 3) San Marcos

Begoña- Don Juan Xido Cabra; 4) Támbula- Santas Marías 167

Figura 39. Explicación de conceptos y objetivos del proyecto 170

Figura 40. Entrevistas realizadas a algunos actores locales de las áreas

prioritarias de la Subcuenca 171

Figura 41. Porcentajes superficiales de las categorías de uso del suelo y

vegetación del área prioritaria Alcocer Sosnabar. 172

Figura 42. Zonificación del área prioritaria Alcocer- Sosnabar 178

Figura 43. Porcentajes superficiales de las categorías de uso del suelo y

vegetación en el área prioritaria Puerto de Nieto 179

Figura 44. Zonificación del área prioritaria Puerto de Nieto 183

Figura 45. Porcentaje superficial de las categorías de uso del suelo y

vegetación del área prioritaria San Marcos Begoña- Don Juan

Xido Cabras 184

Page 17: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

XV

Figura 46. Zonificación del área prioritaria San Marcos Begoña- Don

Juan Xido Cabras 188

Figura 46. Porcentaje superficial de las categorías de uso del suelo y

vegetación del área prioritaria Támbula- Santas Marías 189

Figura 48. Zonificación del área prioritaria Támbula- Santas Marías 192

Figura 46. Hipsometría de la Subcuenca, derivada del modelo digital de

elevación 204

Figura 47. Clasificación de la pendiente (en grados °) 204

Figura 48. Valores interpolados de precipitación mensual en la cuenca 206

Figura 49. Valores interpolados de temperatura mensual en la cuenca 207

Figura 53. Escurrimiento superficial medio anual de la Subcuenca

Támbula- Picachos a)1993 y b) 2008 208

Figura 54. Precipitación efectiva media anual de la subcuenca

Támbula- Picachos a) 1993 y b) 2008 209

Figura 55. Evapotranspiración real media de la Subcuenca Támbula- Picachos

a) 1993 y b)2008 210

Figura 56. Recarga natural media de la Subcuenca Támbula- Picachos

a) 1993 y b) 2008 211

Page 18: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

1

CAPÍTULO I

I.1INTRODUCCIÓN GENERAL

El agua es un elemento esencial para la vida y un recurso fundamental para

el desarrollo y el bienestar de las sociedades humanas. (Andrade y Navarrete,

2004).

Actualmente, el recurso hídrico se encuentra bajo presión creciente debido

al aumento de la población, de las actividades económicas y de los estándares de

vida (Toledo, 2006). Los esquemas de utilización del agua, han derivado en una

crisis y en conflictos crecientes: escasez, agotamiento de acuíferos, sequías,

inundaciones, deslaves, erosión hídrica, azolvamiento, salinización, hundimientos

diferenciales, contaminación de suelos y cuerpos de agua, degradación de

hábitats, entre otros; lo que aunado a conflictos sociales, son condiciones que

amenazan la salud humana y de los ecosistemas y que comprometen la

continuidad de la mayor parte de los procesos productivos (Carabias y Landa,

2005).

El agua es un activo natural que debe conservarse para garantizar que los

servicios que provee, se mantengan. Este principio reconoce al recurso hídrico

como un elemento articulador requerido para varios propósitos, funciones y

servicios; por lo tanto, su gestión debe ser holística y debe involucrar en el

proceso la demanda del recurso y las amenazas a las que está expuesto (CEPAL,

1994).

La capacidad articuladora del agua se viabiliza en las cuencas

hidrográficas, que representan la unidad territorial adecuada para la gestión

integrada de los recursos hídricos. Ello es así porque las cuencas son las

principales formas terrestres dentro del ciclo hidrológico, que captan y concentran

la oferta del agua que proviene de las precipitaciones. Pero además el agua

genera un alto grado de interrelación e interdependencia entre los usos y usuarios

de la cuenca, siendo un eje integrador entre los componentes de la misma

(Dourojeanni y Jouralev, 2002). Por ello, es en el ámbito de una cuenca donde

Page 19: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

2

esencialmente se puede pensar de manera integrada los problemas que ocurren

en un espacio (la cuenca), en un tiempo dado (Cotler, 2004a).

En México, es en años recientes que se ha considerado dentro de la

política pública nacional, la problemática del agua y la degradación de los

ecosistemas, bajo un enfoque de manejo integrado de cuencas. Este enfoque

consiste en conservar y aprovechar los recursos de una cuenca, en función de las

necesidades y el desarrollo del ser humano; lo cual será sustentable, sólo en la

medida que se actúe de forma armónica con el entorno (Casillas, 2004; Cruz,

2003).

Distintas instituciones del Estado, instituciones académicas y

organizaciones de la sociedad civil, han realizado esfuerzos para evaluar la

condición de las cuencas del país, buscando identificar estrategias de manejo

para mantener el estado de sus recursos naturales, así como los flujos de sus

bienes y servicios y sus procesos ecológicos subyacentes. Ello con la finalidad de

generar instrumentos de gestión y planificación adecuados a fin de fijar metas

sociales y económicas que conlleven a un desarrollo sustentable (Cruz, 2003).

Dentro de este contexto, la Universidad Autónoma de Querétaro, por medio

de la Maestría en Gestión Integrada de Cuencas, participa en distintos proyectos

de manejo y gestión de cuencas, dentro de los que se encuentra la conformación

de una línea de base científica para el manejo integrado de la subcuenca

Támbula- Picachos, en San Miguel de Allende, Guanajuato, del cual formará parte

el presente estudio (UAQ, 2009).

I.1.1PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La larga y compleja historia de ocupación y apropiación de los recursos

naturales, ha conducido a un importante grado de desarrollo en algunas cuencas

del país, pero también ha suscitado un alto costo ambiental y un severo deterioro

de los ecosistemas, pérdida de servicios ambientales, así como el incremento de

la vulnerabilidad de las cuencas (Cotler et al., 2006). Esta es una razón

fundamental para priorizar las metas y principalmente, las áreas de intervención

Page 20: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

3

dentro de una cuenca hidrográfica, en donde el objetivo es identificar y ubicar tales

áreas críticas para asegurar el mantenimiento de sus beneficios (EPA,2008).

La alteración de los ecosistemas de las cuencas por la acción del hombre,

ha provocado cambios en la regulación de los flujos hídricos y el almacenamiento

y calidad de agua tanto en la superficie como en los mantos freáticos (Tenhunen

et al., 1999; MEA, 2005). Por ello, la evaluación del impacto de las prácticas del

uso del suelo en el régimen hidrológico de una cuenca, proporciona bases para la

identificación de áreas críticas de intervención para mantener y alcanzar un mejor

manejo de sus recursos (UE, 2000; Mendoza et al., 2002).

En la subcuenca Támbula- Picachos, dada a su localización geográfica en

el Bajío Mexicano, imperan características semiáridas en donde el agua es un

recurso prioritario. La zona presenta una alta vulnerabilidad a sequías por lo que el

agua escasea durante esta época y en temporada de lluvias ocurren descargas

de lodo e inundaciones (Amador,2009).

De acuerdo a los Planes Rectores de Producción y Conservación, que se

efectuaron en las nueve microcuencas que integran la Subcuenca, dentro de las

problemáticas detectadas por los pobladores se manifestó de manera

generalizada la escasez de agua, y la creciente dificultad de disponer del recurso

a través de su extracción de pozos (UAQ, 2009). Ello se debe al aumento del

índice de agotamiento del acuífero San Miguel de Allende (La Independencia), el

cual abastece de agua a la población y a las actividades productivas de las

localidades asentadas en la Subcuenca (ESF,2006). Asimismo, otro problema

identificado fue el alto grado de azolve que presentan las represas y bordos,

derivado de los procesos de erosión y sedimentación que están ocurriendo en la

zona (UAQ, 2009).

En la actualidad existe una fuerte presión sobre los recursos naturales de

las áreas periféricas a la zona urbana de San Miguel de Allende, derivado del

acelerado crecimiento de la ciudad y de las prácticas de manejo utilizadas en las

actividades productivas (UAQ, 2009). Los estudios que se han llevado a cabo, por

la Universidad del Estado de Querétaro, a través de la línea de base científica

Page 21: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

4

formada para el manejo integrado de esta Subcuenca, sugieren la influencia que

han tenido las formas de ocupación del territorio y el uso del mismo, en la

alteración de la estructura y función del sistema. Sin embargo, hasta el momento,

no existe ningún estudio que indique las implicaciones hidrológicas directas que ha

tenido el cambio del uso del suelo y la cobertura vegetal en la disponibilidad y

calidad del agua de la Subcuenca. Asimismo, no se han identificado áreas

puntuales que resultan prioritarias para realizar proyectos de intervención, con la

finalidad de mantener la funcionalidad hidrológica del sistema.

Ante esta problemática, el presente estudio espera contribuir en el proceso

de manejo adaptativo que se está llevando en la Subcuenca Támbula- Picachos, a

través de la generación de una propuesta que derive en un instrumento de apoyo

a la toma de decisiones para establecer acciones y estrategias, que permitan

garantizar la conservación de los recursos naturales y del servicio hidrológico de

la Subcuenca, paralelamente con el desarrollo y bienestar de su población.

Para ello se plantea un proceso adaptativo dentro del enfoque de manejo y

gestión integrada de cuencas, considerando los siguientes objetivos.

Page 22: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

5

I.2 OBJETIVOS

I.2.1. OBJETIVO GENERAL

Realizar una prospección general del estado hidrológico de la subcuenca

Támbula- Picachos, a fin de identificar las áreas prioritarias para recuperar1 su

función hidrológica.

I.2.2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS

1. Analizar la dinámica espacio- temporal del uso del suelo y la cobertura

vegetal de la Subcuenca, para las fechas 1993,2003 y 2008 y generar una

proyección para el año 2020.

2. Evaluar el estado de degradación del suelo por erosión hídrica y por

compactación.

3. Analizar el comportamiento hidrológico de la Subcuenca, a partir de la

construcción de modelos espacialmente distribuidos de balance hídrico para dos

tiempos (1993, 2008).

4. Generar una priorización de áreas cuya intervención permita recuperar la

función hidrológica de la Subcuenca, particularmente de los servicios

ecosistémicos hídricos de provisión y regulación.

5. Validar las áreas determinadas por los actores locales

1 El término recuperación, en este contexto, hace referencia a la implementación de acciones para mejorar,

en algún grado, el estado degradado de un proceso o sistema de interés (Sarmiento et al., 2000).

Page 23: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

6

I.3. ESTRUCTURA DEL TRABAJO

Para su desarrollo, el presente trabajo consta de cinco capítulos. El primer

capítulo es introductorio, y en este se presenta el planteamiento y los objetivos

generales y particulares que persigue el estudio. Así mismo, se incluye un

apartado correspondiente a la revisión de literatura, el cual comprende: un marco

conceptual, en el que se describen aquellos conceptos básicos para el

seguimiento del proyecto; y un marco de referencia, en el que se consideran los

estudios antecedentes que son relevantes para este trabajo. También se presenta

una caracterización general del área de estudio.

El capítulo dos corresponde al análisis de la dinámica espacio-temporal del

uso del suelo y la vegetación en la subcuenca, considerando las fechas 1993,

2003 y 2008. También se presenta un escenario tendencial proyectado al 2020, y

un análisis del riesgo de deforestación en la zona.

En el capítulo tres, se evalúa la degradación del suelo de la Subcuenca por

procesos erosivos y por compactación; determinando el estado actual de estos

procesos y sus posibles causas y efectos. Posteriormente, se presenta el análisis

del comportamiento hidrológico de la Subcuenca, a través de un modelo de

balance hídrico espacialmente distribuido para dos tiempos (1993, 2008), en el

que se consideraron las implicaciones que el cambio de uso del suelo y la

cobertura vegetal en la respuesta hidrológica de la subcuenca; proceso que se

desarrolla en el capítulo cuatro.

En el capítulo cinco, se presenta la propuesta de priorización de áreas para

mantener y/o recuperar la función hidrológica de la subcuenca, generada a partir

de la definición de criterios derivados de los análisis previos a este capítulo, y

finalmente la validación de esta propuesta por los actores locales de la subcuenca.

Page 24: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

7

-Generación de la cartografía de uso del suelo y la vegetación

para las fechas 1993,2003 y 2008

- Evaluación multitemporal del cambio de uso de suelo.

- Generación de un mapa tendencial de uso de suelo y vegetación

proyectado para el año 2020.

- Determinación del riesgo de deforestación.

- Determinación de las variables climatológicas a partir de

estaciones (precipitación, temperatura, evaporación).

- Cálculo de los componentes del Balance hídrico para 1993 y

2008. Análisis y comparación de los cambios.

- Análisis de los componentes del balance hídrico a nivel de

unidades morfoedafológicas.

- Caracterización hidrológica de la subcuenca

Estructura del trabajo

C1. Planteamiento

general del estudio

- Planteamiento del problema

- Objetivos: generales y particulares

- Revisión de literatura: marco conceptual y marco de referencia.

- Caracterización biofísica y socioeconómica de la Subcuenca.

- Recopilación de bases de datos, cartografía, imágenes

satelitales y ortofotos.

C2. Análisis de la

dinámica espacio-

temporal del USV

C4. Análisis del

comportamiento

hidrológico

- Generación de cobertura de calidad ecológica.

- Áreas más importantes para infiltración y recarga natural

- Generación del análisis multicriterio.

- Propuesta de áreas prioritarias para mantener y/o recuperar la

función hidrológica de la subcuenca.

- Validación de la propuesta por medio de entrevistas con actores

clave de la Subcuenca.

C5. Propuesta y

validación de áreas

prioritarias

C3. Evaluación de

la degradación del

suelo

- Determinación de unidades morfoedafológicas

- Evaluación del grado de afectación del proceso erosivo.

-Evaluación de la compactación del suelo con base en la

densidad aparente.

- Evaluación de la calidad ambiental de la subcuenca.

Page 25: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

8

I.4. REVISIÓN DE LITERATURA

I.4.1 MARCO CONCEPTUAL

I.4.1.1 El agua y las cuencas hidrográficas

El agua es un recurso esencial para el bienestar ambiental y social, y es un

bien básico motriz del crecimiento económico (UNESCO, 2009). La gestión

integrada de los recursos hídricos es viable, sólo si se consideran en el proceso

los intereses y las necesidades de las poblaciones humanas, con las condiciones

y la dinámica propia del entorno donde dichas poblaciones habitan, representado

por las cuencas hidrográficas (Dourojeanni, 1991).

Se define a una cuenca hidrográfica 2 como un espacio geográfico natural

delimitado por los parteaguas de las montañas, y que contiene a los

escurrimientos superficiales de agua, conduciéndolos hacia un punto de

acumulación terminal o de salida (Cruz,2003). La cuenca, es el lugar en donde el

hombre interactúa con el medio ambiente; y es bajo este enfoque, en el que se

pueden entender las interrelaciones entre los componentes físicos y bióticos que

le conforman, así como la identidad cultural y socioeconómica originada por la

forma en que la población accede y se apropia de sus recursos naturales (Cotler,

2004a).

De acuerdo a sus funciones hidrológicas, una cuenca puede dividirse en

tres zonas funcionales, las cuales presentan distintas características estructurales

y un grado de fragilidad diferente (Cotler y Priego, 2004; Sotelo, et al., 2005):

1. La zona de cabecera, o la parte alta de la cuenca; representa una zona

de vital importancia para el funcionamiento de toda la cuenca, pues los procesos y

acciones que se desarrollan en esta parte, invariablemente tendrán repercusiones

en las partes bajas; de aquí que su fragilidad sea elevada. En la zona de cabecera

se garantiza la captación inicial del agua, en donde la cubierta vegetal presente,

actúa como reguladora de la cantidad y temporalidad del flujo del agua,

2 El término "cuenca hidrográfica" se refiere a la superficie terrestre de captación y a sus aguas superficiales,

mientras que el término "cuenca hidrológica" considera la superficie de captación y a las aguas subterráneas.

Page 26: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

9

protegiendo a los suelos de la erosión hídrica y consecuentemente de la

sedimentación y degradación de ríos, así como la pérdida de fertilidad de las

laderas.

2. La zona de captación- transporte, o parte media de la cuenca; es la

porción en la que se capta la mayor parte del agua que entra al sistema, así como

se transporta agua, materiales, sedimentos y nutrientes provenientes de la

cabecera. Se caracteriza por ser la zona de amortiguamiento entre la parte alta y

baja de la cuenca, en donde ocurren mayormente las actividades productivas.

3. La zona de emisión o parte baja de la cuenca; es la zona de recepción de

los cursos de agua, que se encuentran en su estado más caudaloso y dado al

relieve, con menor energía. Esta zona recibe todos los impactos de las acciones

realizadas en las otras partes de la cuenca.

La cuenca hidrográfica, es por lo tanto, el marco conceptual y espacial

adecuado para la planeación y la gestión integral de los recursos naturales

(Dourojeanni, 1991).

I.4.1.2 El manejo y la gestión integrada de cuencas

La planeación y la gestión en el contexto de una cuenca, posibilitan una

visión global y sistémica del territorio, en el cual se pueden determinar las

principales acciones dirigidas al control de las externalidades negativas, mediante

la participación organizada e informada de la población (Cotler y Caire, 2009).

Bajo el enfoque de una cuenca hidrográfica, las acciones de manejo

estarán a orientadas al aprovechamiento adecuado de los recursos naturales con

fines productivos, a la conservación de los ecosistemas y al control y prevención

de los procesos de degradación ambiental. El objetivo de este manejo repercutirá

en la integralidad ecológica de la cuenca y en la presencia de ecosistemas

saludables capaces de proveer bienes y servicios ambientales que mejoren la

calidad de vida de los habitantes.

La gestión integrada de cuencas, es el proceso que promueve la gestión y

desarrollo coordinado del agua, la tierra, y los recursos relacionados con éstos y el

Page 27: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

10

ambiente, con el fin de maximizar el bienestar social y económico equitativamente

sin comprometer la sustentabilidad de los ecosistemas vitales. Para ello, se

sustenta en un conjunto de principios, políticas, instrumentos, normas,

atribuciones y responsabilidades, en donde los actores sociales involucrados

(tanto internos como externos) buscan coordinarse para promover y lograr un

desarrollo sustentable (Dourojeanni,1991).

La planeación y ejecución de las acciones bajo un manejo integral de

cuencas dependen del tamaño de la cuenca y de su jerarquía en el sistema

hidrográfico (Davenport, 2003). Esto conlleva a ligar los problemas con el nivel

jerárquico de cuenca adecuado, tanto para su planeación como para su gestión.

Es decir, que toda intervención local debe considerarse en el contexto de la

situación general de la cuenca en donde se debe elaborar una metodología que

considere varios niveles: cuenca, subcuenca, microcuenca, y unidad de

escurrimiento (FAO,2007).

El manejo integral de una cuenca tiene como fin último la conservación y/o

restauración del ciclo hidrológico natural de la cuenca, atendiendo durante el

proceso, a objetivos intermedios como al conservación y restauración de otros

recursos naturales, la reconversión productiva y formas más eficientes de

aprovechamiento, y en general, el control de externalidades negativas que

impactan la funcionalidad y el equilibrio ecológico de la cuenca.

1.4.1.3 El ciclo hidrológico

Se denomina ciclo hidrológico al movimiento continuo y cíclico del agua en

el planeta, y que se define como: "la sucesión de etapas que atraviesa el agua al

pasar de la atmósfera a la tierra y viceversa". Las fases del ciclo hidrológico son:

1) evaporación desde el suelo, mar o aguas continentales y la transpiración

vegetal; 2) condensación de nubes; 3) precipitación; 4) acumulación en el suelo o

masas de agua (formación de escurrimientos e infiltración al suelo) y 5)

evapotranspiración (inicio del ciclo)" (Campos- Aranda, 1998).

Page 28: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

11

Figura 1. Ciclo del agua y sus fases.

El ciclo involucra un proceso de transporte recirculatorio e indefinido o

permanente. Este movimiento se debe fundamentalmente a dos causas: 1) el sol,

que proporciona la energía para la evaporación; y 2) la gravedad terrestre, que

hace que el agua condensada descienda (precipitación y escurrimiento) (Maderey

y Jiménez, 2005).

Así, el ciclo del agua es uno de los procesos naturales que condiciona la

existencia de los diferentes ecosistemas y formas de vida, ya que de este

dependen los demás ciclos biogeoquímicos que mantienen el flujo de materia y

energía en el planeta (Daily, 1997).

A pesar de que en la naturaleza existe un determinado equilibrio en el

sistema de transferencias hídricas, en donde la cantidad de agua total sobre la

tierra se ha mantenido prácticamente constante, al menos durante los últimos

tiempos geológicos (Ward y Trimble, 2004); existen diversos factores que influyen

de manera directa o indirecta en el ciclo hidrológico, tales como: la topografía, el

clima, los suelos, la cobertura vegetal, la incidencia solar, entre otros. Estos

factores varían complejamente en tres dimensiones: latitud, longitud y altitud

(Maderey y Jiménez, 2005).

Page 29: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

12

Aunado a lo anterior, las actividades humanas pueden intervenir en

cualquiera de las fases del ciclo hidrológico. Por ejemplo, artificialmente el hombre

puede estimular precipitación, reducir la evaporación, provocar cambios en la

cobertura vegetal, en las tasas de infiltración, en el movimiento superficial del

agua, extraer agua subterránea, construir presas y embalses, regular los ríos y

cursos de agua, drenar áreas, irrigar otras, etc. (Jiménez, 1994).

El enfoque de cuencas, permite cuantificar y evaluar los efectos de las

diferentes actividades del hombre sobre los recursos hídricos. Esta evaluación

requiere de una estimación correcta del balance hidrológico, es decir, la

comprensión del ciclo en sus diferentes fases, la forma en la que el agua se recibe

por precipitación y se reparte entre el proceso de evapotranspiración, escorrentía

e infiltración; así como la interrelación entre estos procesos con los componentes

que afectan el sistema de la cuenca (Pladeyra, 2003).

I.4.1.4 Balance hídrico

El balance hidrológico es un planteamiento que indica el equilibrio entre los

recursos hídricos que entran y salen de una cuenca en un intervalo de tiempo

determinado (Chow, et al., 1994).

En general, el principio considera que en una cuenca cerrada, el principal

aporte de agua, proviene de la precipitación (P = Precipitación). Una parte del

agua que entra, vuelve a la atmósfera ya sea por evaporación directa o por

transpiración de la vegetación (ETR = Evapotraspiración); otra parte, escurre por

la superficie (Q= escurrimiento superficial) confluyendo a través de la red de

drenaje hasta alcanzar los cauces principales y finalmente un punto de salida de la

cuenca; y el resto se infiltra en el terreno y parte se incorpora al sistema de aguas

subterráneas o acuífero (R= recarga de acuífero).

El modelo de balance hídrico se basa en los cálculos de balance realizados

por Thorthwaite y Matter (1957), o variantes de los mismos (Palmer, 1965;

Thomas, 1981) y es un método que permite calcular un registro continuo de la

humedad del suelo, la evapotranspiración actual y la infiltración a partir de

Page 30: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

13

registros meteorológicos limitados y observaciones de vegetación y suelos (Dunne

y Leopold, 1978).

Estas magnitudes deben cumplir la siguiente ecuación, que se conoce con

el nombre de balance hídrico, la cual obedece a la ley de la conservación de la

masa (Brooks et al., 1992; Chow et al., 1994; Dunne y Leopold, 1978).

I= P-ETR- Q

Infiltración(Recarga natural)= Precipitación- Evapotranspiración-

Escurrimiento superficial

Cada uno de estos parámetros, se encuentra afectado por diversos factores

tanto naturales como antrópicos (Pladeyra, 2003). Así, para la precipitación, el

factor que afecta su cantidad y distribución es el clima; siendo un parámetro

sumamente variable. La evapotranspiración es el proceso mediante el cual el agua

cambia de la fase líquida a gaseosa; lo cual ocurre desde los cuerpos de agua, el

suelo saturado y las plantas. La evapotranspiración depende del clima (radiación

solar), del tipo de suelo (humedad) y de la cubierta vegetal. La recarga del

acuífero es un proceso que depende de la cantidad de agua disponible (derivado

de los procesos anteriores) que se infiltra al suelo o que proviene de los cuerpos

de agua superficiales. Cabe señalar que no toda el agua infiltrada abastece al

acuífero, parte eventualmente regresa a la superficie incorporándose en alguna

corriente o cuerpo de agua, lo que se conoce como flujo base. Finalmente, la

escorrentía superficial se forma cuando el suelo está saturado y el agua escurre

por efecto de la gravedad. Este proceso está ligado a la topografía, el tipo y uso

del suelo, la vegetación, y la cantidad de lluvia (Chow, et al., 1994).

Aunque la ecuación del balance hídrico es una expresión muy simple, la

cuantificación de sus términos es normalmente complicada, principalmente por la

escasez o inexistencia de datos hidro- meteorológicos y por la variación espacial

de la evapotranspiración, de las pérdidas en aguas profundas (en acuíferos) y de

las variaciones del agua almacenada en un cuenca (Llorens, 2003).

Lo anterior motiva la necesidad de aplicar métodos indirectos,

representados por modelos hidrológicos, que permitan obtener estimaciones con

Page 31: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

14

relativamente poca información de partida, bajos costos y en corto plazo

(Mendoza, et al., 2002).

Los modelos distribuidos, son herramientas hidrológicas que consideran la

variabilidad espacial, tanto de las variables como de los parámetros implicados. En

estos se divide a la cuenca en pequeñas unidades regulares (que pueden estar

representadas por un píxel o por las denominadas unidades de respuesta

hidrológica, asignando a cada una de ellas sus propias características, y dentro de

las cuales se simulan los procesos. Estas unidades pueden ser delimitadas

tomando un enfoque paisajístico.

Hoy en día, el uso de herramientas de Sistemas de Información Geográfica

y de Percepción remota, facilita el manejo y análisis del gran volumen de

información que requieren los modelos distribuidos (Singh y Frevert, 2006).

I.4.1.5 El análisis del paisaje como base para el manejo integrado de

cuencas

El paisaje puede definirse como un territorio heterogéneo en cuyos límites,

los diferentes componentes tanto en estado natural como los transformados por la

actividad humana, se encuentran en estrecha relación formando un sistema

integrado. (Muñoz, 1998; Mateo y Ortiz, 2001).

En el manejo integrado de cuencas, el enfoque paisajístico es un

acercamiento analítico que permite interpretar de manera integral y homogénea el

espacio geográfico de la cuenca, abordando su complejidad estructuro-funcional a

partir de la identificación de unidades notables llamadas unidades de paisaje

(Cotler, 2004).

Estas unidades morfológicas y estructurales que componen el paisaje,

poseen rasgos comunes de la naturaleza, derivados de la interacción de factores

geológicos, climáticos, geomorfológicos, edáfológicos, biológicos y antrópicos. Por

lo tanto tienen límites naturales y en donde los componentes físico-biológicos son

repetibles en el espacio y en el tiempo, lo que les confiere homogeneidad relativa

siendo de unas dimensiones concretas y cartografiables. (Zonneveld, 1989).

Page 32: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

15

Además, las unidades están relacionadas desde el punto de vista funcional,

al producirse entre ellas intercambios de energía, materiales, organismos,

información, etc. Desde el punto de vista hidrológico, las unidades paisajísticas

permiten comprender los procesos críticos en el comportamiento hidrológico y la

forma en la que ocurren los movimientos y flujos de agua en una cuenca, así como

sus interacciones en el espacio y en el tiempo (Van Buuren, 1991).

Evidentemente, los cambios y el dinamismo imperante en la composición

del paisaje tienen su origen en la propia dinámica ecológica y está fuertemente

condicionada por la actividad antrópica. La sociedad es, en muchas ocasiones, la

variable ecológica dominante en la determinación de la configuración de paisaje y

en consecuencia, de las implicaciones funcionales que se generan, tanto en un

momento dado como en su evolución a lo largo del tiempo (García- Romero,

1998).

La cartografía de los paisajes permite obtener una caracterización

adecuada de las zonas funcionales de las cuencas hidrográficas (cabecera,

captación-transporte y emisión) (Cotler y Priego, 2004). Asimismo, las unidades

paisajísticas constituyen una base territorial que permite realizar evaluaciones del

impacto humano en el territorio.

I.4.1.6 El suelo, sus procesos hidrológicos y su degradación

El suelo, es la capa superficial de material mineral no consolidado que

cubre las zonas terrestres, que además de servir como medio de crecimiento para

diversos organismos, mantiene complejas interacciones con la atmósfera y los

estratos que se encuentran por debajo de él, permitiendo el mantenimiento de los

servicios ambientales de los ecosistemas e influyendo en el clima y en el ciclo

hidrológico (Doran, 1996).

Los suelos cumplen funciones hidrológicas muy importantes, al ser uno de

los principales reservorios de agua dulce, transformar las fuentes erráticas de

agua de lluvia en una suplencia continua de agua a las raíces de las plantas, y en

continuas descargas de agua a los mantos freáticos y a los torrentes y ríos. Los

procesos hidrológicos, en especial la infiltración y el flujo del agua, determinan la

Page 33: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

16

movilización, transporte y acumulación de materiales solubles en agua y de

contaminantes de origen natural o antropogénico. Por ello, la calidad y

disponibilidad de los recursos hídricos está relacionada con las condiciones del

suelo y su degradación (FAO, 1996).

La degradación del suelo se refiere básicamente a los procesos que

reducen su capacidad actual y potencial para sostener a los ecosistemas naturales

o manejas y producir bienes y servicios (FAO, 1996). Este es un proceso de

alcance mundial que involucra factores ambientales y humanos que se relacionan

en forma sinérgica Figura 2, y en donde el mal manejo de los recursos naturales y

el contexto socio-político y económico del uso de las tierras, es la causa más

importante de su deterioro (Ortiz, 1994).

Figura 2. Esquematización del deterioro de los recursos naturales (Adaptado de Ortiz, 1994).

De manera general, se reconocen dos grandes categorías de procesos de

degradación del suelo: 1) La degradación por desplazamiento del material del

suelo (erosión hídrica y eólica); y 2) la degradación resultante de su deterioro

interno que considera en la actualidad procesos de degradación física y química

Mal manejo y sobreexplotación de

los recursos naturales

Procesos de degradación

Degradación de la tierra Alteración del ciclo

hidrológico

Deterioro del medio

natural/físico, económico

y social

Page 34: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

17

(SEMARNAT-COLPOS, 2002). Los factores causativos de cada uno de estos

procesos pueden ser naturales (fenómenos hidrometeorológicos extremos), o

antrópicos, como las actividades agropecuarias y forestales, mineras, industriales

y de servicios que sobreexplotan los recursos terrestres: o bien una combinación

de ambos (Cotler, 2003).

Las consecuencias de estos procesos son múltiples y complejas y pueden

ocurrir a diferentes escalas espaciales:

Cuadro 1. Impactos de la degradación de la tierra a escala local y regional

Escala local Escala regional y global

- Pérdida de rendimientos

-Disminución de infiltración y retención de agua

- Disminución de la calidad del suelo

- Aumento de costos de producción

- Pérdida de materias primas (alimentos, fibras, combustibles).

-Disminución de ingresos familiares

-Abandono de tierras y migración hacia zonas urbanas

- Contaminación y escasez de recursos hídricos

-Deforestación, fragmentación, deterioro y/o secundarización de la vegetación.

- Disminución de la recarga del acuífero

- Pérdida de biodiversidad

-Incremento de sedimentos y azolve de presas, lagos, estuarios, canales de riego

- Incremento del costo de purificación dela gua

- Disminución de la vida de las presas

- Incremento del riesgo de inundaciones

- Contaminación por metales pesados y componentes orgánicos

- Emisiones de gases de efecto invernadero y cambio climático

- Migraciones

- Incremento de pobreza

- Debilitamiento de instituciones

Fuente: Modificado de Cotler et al., 2007.

La magnitud del problema edáfico se agrava en nuestro país, tanto por la

escasez de conocimientos especializados de este recurso ( particularmente los

que se refieren a sus aptitudes y vulnerabilidad) como por las fallas en la

regulación de su uso y manejo (Cotler, 2003).

I.4.1.7 Impactos del uso del suelo en el régimen hidrológico

Particularmente para el régimen hidrológico, las actividades humanas

provocan alteraciones que se reflejan en la disponibilidad y calidad de los recursos

hídricos. En el Cuadro 2 se enlistan algunas los impactos.

Page 35: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

18

Cuadro 2. Efectos de las actividades humanas realizadas en una cuenca hidrográfica sobre los recursos hídricos.

Actividad Efecto inmediato Efecto sobre los recursos hídricos

Agricultura - Eliminación de la vegetación natural.

-Erosión del suelo, en cultivos sin medidas de conservación apropiadas de suelo.

-Aplicación de fertilizantes y plaguicidas

-Demanda de agua para riego.

- Dificulta la retención e infiltración al subsuelo. El tiempo de escorrentía de tormenta es alterado por el drenaje del terreno.

-Aumenta la presencia de sólidos suspendidos

-Incrementa la concentración de nutrientes y materia orgánica, lo que acelera los procesos de eutrificación.

-Incrementa la concentración de sustancias tóxicas que contienen los plaguicidas.

-Reduce la disponibilidad de agua para otros usos.

Ganadería -Eliminación de la vegetación natural.

-Compactación del suelo

-Depósito de heces en el suelo.

-Dificulta la retención e infiltración del agua al subsuelo.

-Contribuye a la erosión.

-Aumenta el contenido de materia orgánica y el riesgo de contaminación.

Urbanización -Incremento de las superficies cubiertas por asfalto o cementos.

-Entubamiento de ríos.

-Descarga de aguas residuales.

-Disminuye la infiltración del agua de lluvia; obstruye la recarga de mantos freáticos.

-Mezcla de aguas pluviales (limpias) con aguas residuales municipales e industriales, lo que dificulta el tratamiento y disminuye la disponibilidad y calidad.

-Aumenta la concentración de materia orgánica y contaminantes.

Generación de energía

-Construcción de presas

-Fragmentación de ríos.

-Inundación de cuencas.

-Interrumpe el cauce natural de los ríos.

-Disminuye el caudal y cambia los patrones de flujo natural en las partes bajas de la cuenca.

- Altera la calidad de agua cuenca abajo.

Petroquímica e industria.

-Contaminación por hidrocarburos y otros desechos en el suelo debido a derrames y fugas.

-Crecimiento poblacional local y migración hacia ciudades

-Descarga de aguas residuales industriales.

-Aumenta la concentración de sustancias contaminantes.

-Aumenta la demanda de agua y disminuye la calidad.

-Incrementa la generación de aguas residuales y arrastre de contaminantes.

Alteración de la cobertura vegetal

- Afecta la estructura y la función de la cuenca.

-Erosión

- Pérdida de la biodiversidad local.

- Pérdida del potencial de aprovechamiento.

- Disminuye la capacidad de intercepción e incrementa el escurrimiento superficial afectando la infiltración.

. Incremento de la erosión en laderas.

- Acidificación de suelos.

Fuente: Calder,1993.

Page 36: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

19

A) Impactos en la disponibilidad de agua

Los ecosistemas de una cuenca, juegan un papel determinante en la

regulación de los flujos hídricos y el almacenamiento y reserva de aguas tanto en

la superficie como en los mantos freáticos. De forma que cuando estos son

perturbados o transformados por fuerzas naturales o por la acción del hombre,

ocurren modificaciones en la capacidad de infiltración y en la capacidad de

drenaje (Tenhunen et al., 1999; MEA, 2005).

La recarga de acuíferos está influenciada por la evapotranspiración y la

capacidad de infiltración del suelo. El sistema radicular de las plantas otorga

estabilidad al suelo, aumentando su porosidad, rugosidad superficial y la

permeabilidad del terreno, e incrementando su capacidad de recarga (Alcántara,

2003). En términos generales, la preservación de una cubierta vegetal natural,

sobre todo en las zonas de cabeceras de una cuenca, minimiza los efectos

erosivos y los escurrimientos; favoreciendo la recarga de aguas superficiales y

subterráneas (Bonell et al., 1993). Cabe señalar que el grado de protección de la

cobertura vegetal y su influencia en el ciclo hidrológico varía dependiendo del tipo

de vegetación, y que la presencia de vegetación no necesariamente condiciona

la infiltración, ya que este es en sí un proceso complicado donde influyen otros

factores como la precipitación, las propiedades de los materiales y uso del suelo

(Maro et al., 2001). Estudios recientes han demostrado que en el caso de algunas

especies de plantas (sobretodo arbóreas), las tasas de evapotranspiración son

muy altas, incrementándose con los cambios estacionales (sequías), por lo que

generalmente tienen raíces más profundas que en lugar de favorecer la recarga,

tienen el efecto contrario (FAO, 2007; Maro et al., 2001). Esto debe considerarse

cuando se implementan acciones de reforestación en un área (Bonell y Bruijnzeel,

2005). Cuando no existe alteración de cobertura vegetal, se mantiene la

estabilidad ecosistémica y sus procesos asociados (Tenhunen et al., 1999).

El sobrepastoreo es una actividad que puede conducir a una reducción de

la infiltración, debido a que el pisoteo de los animales causa la compactación del

suelo, disminuyendo su porosidad, lo cual influye en la cantidad del agua que

Page 37: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

20

penetra en él. Esto tiene efecto en la humedad, temperatura y reciclaje de

nutrientes del suelo, del que dependen las plantas. Cuando las lluvias son

abundantes y hay escasa evapotranspiración, el suelo compactado se satura

rápidamente, formando escurrimientos (Carrillo, 2003). El impacto del ganado

sobre el régimen hidrológico de una cuenca, depende del tipo de ganado, del

coeficiente de agostadero, y de otros factores biofísicos (topografía, pendiente,

vegetación) y procesos (erosión), presentes en la cuenca (FAO,2002).

La construcción de caminos, carreteras y otras obras de infraestructura

(además de presas y embalses), provocan modificaciones en el flujo del agua

superficial y subterránea, que se relacionan con la construcción del cuerpo de la

carretera, la desviación temporal o permanente de caudales y la

impermeabilización de superficies. Esto, incrementa el coeficiente de escorrentía,

la posibilidad de avenidas mayores (riesgo de inundación) y reduce la tasa de

infiltración. La desviación temporal o permanente de caudales produce cambios en

el patrón natural de drenaje y en la organización de las aguas superficiales, lo que

repercute a distintos niveles, como pueden ser los procesos locales de erosión-

sedimentación, en la vegetación riparia, entre otros (Hernández, et al., 2000).

La construcción de presas y embalses tiene impactos significativos. Las

presas fragmentan la conectividad de los ecosistemas fluviales e interrumpen el

flujo y los pulsos que mantienen los hábitats riparios, los cuales renuevan las

planicies, deltas y suelos de la cuenca baja y controlan y regulan las fluctuaciones

hídricas extremas (Cotler,2004b). Los nutrientes del río quedan atrapados en la

obra, modificando las características del agua en el flujo de continuación del

embalse; se modifica el hábitat de organismos adaptados a vivir en ambientes

lóticos, y ocurren cambios microclimáticos. La magnitud de los efectos hidrológicos

varia con el régimen estacional del río y con la forma, propósito y tamaño de la

presa; de cualquier forma se modifica la dinámica del río "aguas abajo". Aunado a

lo anterior, la construcción de nuevas presas suele dar lugar a actividades

humanas a su alrededor que provocan cambios de uso de suelo y que en

consecuencia provocan otro tipo de modificaciones ecosistémicas (Carabias y

Landa, 2005).

Page 38: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

21

La presión de los acuíferos se ha incrementado debido a la demanda de

agua; resultado del crecimiento demográfico, la urbanización, el incremento de

actividades comerciales e industriales, y de la expansión de las áreas agrícolas de

riego. Aunado a la extracción excesiva, los volúmenes de infiltración se han visto

reducidos por la pérdida de las zonas de recarga a consecuencia de los cambios

de uso del suelo (CNA,2002).

B) Impactos en la calidad del agua

La calidad del agua es un factor determinante de la salud humana y de los

ecosistemas, que restringe la oferta de agua y su distribución potencial para

diferentes usos (Carabias y Landa, 2005). Las prácticas de uso de la tierra pueden

tener impactos relevantes en la calidad de agua, teniendo efectos sobre los

procesos erosivos y cambios en la carga de sedimentos y en las concentraciones

de sales, metales y productos agroquímicos, agentes patógenos y un cambio en el

régimen térmico (FAO,2002).

En las cuencas forestadas el follaje de las plantas y la hojarasca interceptan

la lluvia, reduciendo la fuerza erosiva de las gotas de agua y su impacto sobre el

suelo (Bonell y Bruijnzeel, 2005). Las raíces y rizomas de la vegetación,

interactúan con el suelo otorgándole mayor estabilidad estructural y promoviendo

el soporte de las capas superiores, reduciendo su susceptibilidad a la erosión. En

laderas con pendientes fuertes, el efecto estabilizador neto de la cubierta vegetal,

puede prevenir la aparición de deslizamientos de tierras (Alcántara,2003). La

pérdida real del suelo, sin embargo, depende en buena medida del uso que se le

da a la tierra después de que la vegetación (principalmente arbórea) ha sido

removida. Un buen manejo de pastizales, sin una carga ganadera excesiva y en

zonas con agricultura de conservación, presentará una tasa de erosión baja,

incluso equivalente a la que tuviera el ecosistema con la vegetación original

(FAO,2007).

Por otra parte, la deforestación puede conducir a altas concentraciones de

nitratos (NO3) en el agua, debidas a la descomposición del material vegetal y a

una reducida absorción de nutrientes por la vegetación (Bonell y Bruijnzeel, 2005).

Page 39: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

22

En las actividades agrícolas, puede haber un incremento en el aporte de

nitrógeno, fósforo y otro tipo de sustancias que son contaminantes, a las aguas

superficiales y subterráneas; resultado del uso de fertilizantes, de estiércol

procedente de la producción ganadera, de los lodos procedentes de plantas

tratadoras de aguas residuales y del uso de pesticidas (Bonell et al., 1993). Las

actividades de riego y drenaje, pueden provocar un incremento en la salinidad de

aguas superficiales, como consecuencia del lavado de sales de los suelos. Esto

constituye un especial problema en las zonas áridas, donde el agua del drenaje

subterráneo, generalmente tiene una mayor concentración de sales, mayor dureza

y una mayor tasa de absorción de sodio que el agua suministrada (Bonell y

Bruijnzeel, 2005; CNA,2002).

La producción ganadera, puede ser la fuente principal de fósforo en el agua,

donde los sedimentos cargados de fósforo, proveniente de los desechos

ganaderos, pueden contribuir a la eutrofización de los cuerpos de agua bajo

condiciones anaerobias (Bonell et al., 1993). Aunado a lo anterior, los

asentamientos humanos y las zonas comerciales e industriales, son una fuente de

contaminación de los ríos y cuerpos de agua, aportando basura y descargas de

aguas negras, así como desechos industriales, contribuyendo a la degradación de

los ecosistemas acuáticos y de su capacidad para mantener vida, debido a la

calidad del agua (Tenhunen et al., 1999; MEA, 2005).

C) Escala espacial y temporal de los impactos

Los procesos funcionales que operan en los ecosistemas se dan de manera

simultánea y anidada a diferentes escalas espaciales y temporales (Maass, 2004).

Asimismo, el grado de impacto que el uso del suelo tiene sobre el funcionamiento

hidrológico de una cuenca, también está sujeto a esta variabilidad espacial y

temporal (Hunsaker y Levine, 1995; FAO, 2002). Así por ejemplo, el impacto de la

deforestación en el régimen hidrológico de una cuenca puede observarse en unos

cuantos años, si se trata de una cuenca local (de unas cuentas hectáreas a unos

cientos de km2); pero tardarán mucho más tiempo en manifestarse, tratándose de

una cuenca regional (miles de km2) (Maass,2004).

Page 40: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

23

Entender el factor de la escala es de gran importancia cuando se buscan

diseñar e implementar estrategias para el manejo de cuencas (Andrade y

Navarrete, 2004). La identificación de los procesos y componentes de una cuenca,

son relevantes para el control y/o mantenimiento de su integridad estructural y

funcional. Se debe considerar una escala espacial y temporal óptima

(microcuenca, subcuenca) a la cual dichas evaluaciones podrán aportar

herramientas conceptuales y metodológicas para abordar la complejidad del

sistema y sus problemas (Maass,2004).

I.4.2. MARCO DE REFERENCIA

I.4.2.1 Las Cuencas hidrográficas en México

La problemática ambiental mundial causada principalmente por la utilización

inadecuada que ha hecho el ser humano del territorio y de sus recursos naturales,

ha conducido a una crisis que pone de manifiesto la necesidad urgente de

reorientar la interacción hombre - naturaleza, como medio para garantizar su

supervivencia en el planeta (Primack et al., 2001).

Derivado de lo anterior, en México se han realizado durante la última

década una serie de esfuerzos, cuyo objetivo básico ha sido el de generar

herramientas que orienten un proceso de planificación, con alternativas para

mejorar el uso y ocupación del territorio y así estabilizar la situación económica,

social y ambiental del país, en un marco de desarrollo sostenible (Valencia et al.,

2004). A partir del Programa Nacional de Medio Ambiente y Recursos Naturales

2001- 2006 de la SEMANART, se contempló el manejo integral de los recursos

naturales bajo el enfoque de cuenca hidrográfica, como un instrumento para la

gestión ambiental, cuya visión enfatiza los objetivos de sustentabilidad para la

conservación y manejo del capital natural como una base necesaria para alcanzar

los objetivos de desarrollo humano (Casillas, 2004).

Dentro de la problemática que ha conducido la implementación de este

enfoque, se encuentra la definición no consensuada de los límites geográficos de

las cuencas del país. En México, se han realizado distintos trabajos encaminados

a definir la división hidrográfica nacional con objetivos disímiles desde los años 40,

Page 41: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

24

por lo que se han generado diferentes productos cartográficos; situación que ha

dificultado la articulación de las estrategias de gestión ambiental realizadas por los

distintos organismos gubernamentales del país (INEGI-INE-CONAGUA, 2007).

En el 2007, el INEGI, el INE y la CONAGUA, unieron esfuerzos para

generar una delimitación de cuencas hidrográficas de manera conjunta,

estableciendo criterios topográficos e hidrográficos comunes y la definición de su

toponimia. Como resultado se distinguieron para una escala 1: 250 000; 1471

cuencas exorreicas, endorreicas y arreicas.. La gran heterogeneidad y diversidad

geográfica del territorio nacional determinó el amplio rango de tamaños de las

cuencas; diferencia que plantea grandes retos y dilemas en cuanto al manejo

integral de cada una (Cotler y Pineda, 2009).

De manera general, se han seguido dos modelos, en función del nivel

jerárquico en el que busca actuar: 1) el enfoque regional, en donde la unidad de

gestión es la cuenca o región hidrográfica; y 2) el enfoque local, en donde la

unidad de intervención es la microcuenca. A nivel nacional, la mayoría de los

esfuerzos en el manejo de cuencas se realizan a nivel de microcuenca (Pineda et

al., 2004). Sin embargo, este enfoque no siempre responde a la problemática de la

cuenca a la cual pertenece, por lo que el efecto de las acciones que se realizan a

nivel local, no siempre tienen repercusiones a nivel regional. Bajo esta lógica, es

necesario articular todos los niveles de planeación e intervención, con la finalidad

de hacer un manejo "incorporado" o en" conjunto" cuyos impactos sean

perceptibles en todos los niveles (FAO, 2007; Cotler y Pineda, 2009).

Hoy en día, existen diversos esfuerzos con respecto al manejo de cuencas

del país, que siguen una jerarquía hidrográfica. Sobresalen los realizados a nivel

de microcuencas, por el Plan Nacional de Microcuencas, del Fideicomiso de

Riesgo Compartido (FIRCO) de SARGARPA y los estudios realizados en por

instituciones gubernamentales, académicas y organismos de la sociedad civil en

grandes cuencas como las del Río Bravo, Río Conchos, Río Grijalva y Lerma-

Chapala (Casillas, 2004).

Page 42: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

25

I.4.2.2 Cuenca Lerma- Chapala

La cuenca Lerma- Chapala, separa al altiplano árido del norte, del Eje

Neovolcánico Transversal, en el centro del país. Sus escurrimientos concentrados

en el río Lerma, alimentan el cuerpo de agua más grande de México, el lago

Chapala (Cotler et al., 2006). Políticamente la cuenca Lerma- Chapala abarca

cinco estados de la República (Guanajuato, Michoacán, Jalisco, México y

Querétaro); donde se concentra el 16% de la población nacional, y se produce el

31% del valor agregado censal bruto de la industria (Rodríguez et al., 2003). La

larga y compleja historia de ocupación y apropiación de los recursos naturales de

la cuenca Lerma- Chapala, si bien ha conducido a un importante grado de

"desarrollo", también ha suscitado un alto costo ambiental, con un severo deterioro

de los ecosistemas, pérdida de los servicios ambientales y el incremento de su

vulnerabilidad (Cotler, 2004b).

Desde hace unas décadas, la cuenca Lerma-Chapala vive en permanente

conflicto ambiental, debido a las diferentes formas sociales que definen el uso,

aprovechamiento y explotación del recurso hídrico, ante escenarios de escasez y

fuerte demanda (Leff,1992). La participación del territorio de los cinco estados

contenidos en esta cuenca cerrada, crean naturalmente una relación lógica de

desigualdad en el acceso y disponibilidad del agua entre las partes altas y bajas

(Caire,2004; SEMARNAT,2004).

A pesar de ser una de las cuencas más estudiadas del país, el

conocimiento que se tiene sobre ella permanece fragmentado y sin un enfoque de

manejo integrado de cuencas (Cotler, 2004b). Con la finalidad de recuperar la

sustentabilidad de la Cuenca Lerma- Chapala, los gobiernos de los cinco estados

incluidos en la cuenca, así como un grupo inter-institucional del sector ambiental

federal, en conjunto con instituciones académicas, han realizado esfuerzos para

tratar la problemática ambiental y del agua (SEMARNAT,2004).

Dada la complejidad que caracteriza a esta cuenca, se consideraron a las

subcuencas como la unidades óptimas para el abordaje integrado de sus

problemáticas, y para llevar a cabo los procesos de gestión y planeación;

Page 43: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

26

anteponiendo como prerrequisito la necesidad de la acción coordinada, tanto de la

federación, como de los municipios que integran cada subcuenca, los gobiernos

estatales involucrados y los distintos sectores productivos que en ellas se

desarrollan (Cotler,2004a).

I.4.2.3 Formación de una línea de base científica para el manejo

integrado de la subcuenca específica Támbula- Picachos en San Miguel de

Allende (FLBC-SMA).

La subcuenca específica Támbula- Picachos, representa un territorio de

contrastes; resultado de la mezcla heterogénea de intereses que históricamente

han marcado el desarrollo económico, social y cultural de la zona. Por un lado, se

encuentra la Ciudad de San Miguel de Allende, Patrimonio Cultural de la

Humanidad, con un desarrollo urbano y una conformación poblacional muy

diferente a la del resto de la Subcuenca; la cual es una zona eminentemente rural,

en donde el 50% de las localidades que le conforman presentan índices de

marginación alto y muy alto (UAQ, 2009).

La problemática socioeconómica, en conjunto con la fuerte presión que se

ha ejercido sobre los recursos naturales de las áreas periféricas a la zona urbana

de San Miguel de Allende, han derivado en la alteración de los ecosistemas,

propiciando la degradación de los bienes y servicios ambientales y sus procesos

ecológicos subyacentes.

En 2008, un equipo técnico multidisciplinario de la Universidad Autónoma

de Querétaro, en acuerdo con la Dirección de Medio Ambiente y Ecología del

Municipio de San Miguel de Allende, comenzó el proyecto: Formación de una línea

de base científica para el manejo integrado de la subcuenca específica Támbula-

Picachos., el cual tiene como finalidad el establecer las pautas de planeación en

una escala de subcuenca y de atención en la escala de microcuenca, buscando

promover un proceso de desarrollo equitativo entre las áreas urbana y rural del

municipio. Asimismo, tiene objeto de atender las necesidades de conservación,

prevención de riesgos naturales y las posibilidades de esquemas productivos y de

pago de servicios ecosistémicos en la Subcuenca (UAQ,2009). La planeación

refleja un esquema participativo donde los habitantes de la subcuenca han jugado

Page 44: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

27

un papel importante para definir sus propios esquemas de desarrollo desde su

ubicación rural y/o urbana.

Hasta la fecha, se ha realizado una caracterización biofísica y

socioeconómica detallada de la Subcuenca, cuya información ha sido

complementada con los Planes Rectores de Producción y Conservación que se

efectuaron en las nueve microcuencas que le conforman. Asimismo, se está

elaborando un diagnóstico integrado basado en las interacciones agua-suelo-biota

y en las condiciones socioeconómicas de los habitantes de la subcuenca,

relacionadas con las zonas funcionales de la misma. Los resultados preliminares

de este diagnóstico, han servido de base para generar un Plan de Desarrollo

Integral de la Subcuenca, mismo que servirá de base para construir las pautas de

manejo y conservación de los recursos naturales, y para diseñar las estrategias de

desarrollo humano y productivo tanto en el ámbito rural como en el urbano (UAQ,

2009).

Debido a su carácter integral, la información derivada este macro- proyecto

realizado en la subcuenca específica Támbula- Picachos, se consideró como

principal marco de referencia en este estudio.

Cabe señalar que paralelamente a este proyecto de investigación, se

realizaron otros que a su vez fueron contemplados como referentes dentro de los

análisis y evaluaciones generados en el presente estudio.

Page 45: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

28

I.5. UNIDAD BASE DE ESTUDIO

La unidad base de estudio es la subcuenca específica Támbula- Picachos,

cuya delimitación topográfica fue definida en el proyecto FLBC-SMA (UAQ, 2009)

y determinada a partir del procesamiento de un modelo digital de terreno (MDT) a

escala 1:50 000, que procede de los conjuntos vectoriales de INEGI, las curvas de

nivel con equidistancia de 10m (Figura 3).

Figura 3. Delimitación de la Subcuenca a partir de un modelo de terreno

La línea parteaguas de la cuenca está definida a partir de los cerros de

mayor elevación: Los Picachos (2810 msnm), El Támbula (2720 msnm), La

Margara (2660 msnm) y el Cerro Colorado (2330 msnm). El punto de salida de la

red de drenaje está representado por la Presa Allende. La altitud mínima es de

1800 msnm la cual se alcanza al suroeste en el área de la presa y la altitud

máxima es de 2810 m, representado por la cumbre del Volcán Extinto Los

Picachos.

I.5.1 Características generales del área de estudio

La subcuenca específica Támbula- Picachos, se ubica en el municipio de

San Miguel de Allende y pertenece a la Cuenca Alta del Río Laja, la cual a su vez

forma parte de la Cuenca Lerma- Chapala. Cuenta con un área total de 39,022.18

Page 46: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

29

ha o 390.22 Km2, representando el 25.16% del municipio de San Miguel de

Allende. Sus coordenadas extremas en unidades UTM (datum ITRF92) son:

310,146.62 N; 346.377.58 S; 2,318,195.33 E; y 2,300,752.05 O (Figura 4).

Figura 4.Localización de la subcuenca con respecto a la Cuenca del Río Laja y al Estado de Guanajuato.

La Subcuenca se encuentra conformada por nueve microcuencas de

gestión; cada una de las cuales presenta características y problemáticas

particulares que dependen de su ubicación en la Subcuenca y de las diferentes

presiones y dinámicas de sus poblaciones locales.

Cuadro 3. Superficie territorial de cada microcuenca

Microcuenca Superficie (Km2)

Alcocer 37.105

Cerritos 25.054

El Huizachal 60.283

Guadalupe de Támbula 28.840

Puerto de Nieto 51.280

San Marcos Begoña 25.715

San Miguel de Allende 59.866

Santa Teresita de Don Diego 30.605

Sosnabar 71.475

Page 47: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

30

La población total del área es de 82,929 habitantes, lo que representa el

59.7% de la población total del municipio. Comprende 116 localidades, de las que

destaca la Ciudad de San Miguel de Allende, la cual concentra a 62,034

habitantes, es decir el 75% del total de la subcuenca. Otros centros de población

de importancia por la cantidad de habitantes son Puerto de Nieto, Alcocer,

Sosnabar, Santas Marías, Bocas, Cerritos y Santa Teresita de Don Diego, con

más de 500 habitantes.

La mayor parte de la subcuenca incluye terrenos de pequeña propiedad,

aunque existen 10 ejidos de diversas extensiones, ubicados principalmente en la

cabecera, y que cubren aproximadamente un tercio (36.6%) de la superficie de la

cuenca.

I.5.1.1 Zonas funcionales

Por sus características estructuro- funcionales, la subcuenca se divide en

tres zonas:

1. La zona alta o cabecera, tienen una superficie de 14,964 ha equivalentes

al 38.4% del total de la superficie de la cuenca. Caracterizada por suelos de tipo

leptosol, de perfil edáfico limitado, y de origen volcánico- sedimentario. La

vegetación dominante es el pastizal, aunque en esta se encuentran manchones

importantes de bosque de encino, selva baja caducifolia y matorral xerófilo

crassicaule, cada uno con distintos estados de perturbación. Esta parte del

sistema es particularmente frágil, debido a su propia constitución biofísica y

aunado a ello las fuertes presiones de actividades pecuarias y de extracción

forestal (leña y tierra) que amenazan con la estabilidad de la zona. La zona

comprende 14 localidades.

2. La zona media comprende 33 localidades, de las cuales 21 presentan

alta y muy alta marginación y carecen de varios servicios públicos. La superficie

que abarca es de 13,700 ha equivalentes al 35.11% de la superficie total. El uso

de suelo predominante es agrícola de temporal (maíz- frijol) y pastizales. Se

presentan relictos de la vegetación original en su mayoría degradados. En la

actualidad esta zona presenta una fuerte presión para el establecimiento de

Page 48: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

31

viviendas de tipo residencial principalmente por la demanda del mercado

extranjero.

3. La zona baja alberga 31 comunidades, 15 de estas con alta marginación

y 7 con bajos índices. Tiene una extensión de 10,352 ha que cubre 26.5% de la

cuenca. En esta parte se encuentra ubicada la Ciudad de San Miguel de Allende y

otros poblados de importancia. El uso de suelo predominante, aparte del urbano,

es el agrícola, el cual es tanto de riego como de temporal. Prácticamente no hay

vegetación original. La zona presenta una fuerte presión de crecimiento urbano

sobretodo en la periferia de la Cd. de San Miguel de Allende.

Figura 5. Zonas funcionales de la Subcuenca

Page 49: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

32

I.6. LITERATURA CITADA

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Page 56: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

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CAPITULO II

ANÁLISIS DE LA DINÁMICA ESPACIO- TEMPORAL DEL CAMBIO

DE LA COBERTURA VEGETAL Y USO DEL SUELO EN LA

SUBCUENCA TÁMBULA-PICACHOS, SAN MIGUEL DE ALLENDE,

GUANAJUATO

RESUMEN

En este capítulo, se presenta el análisis de la dinámica espacio- temporal del cambio de

la cobertura vegetal y uso del suelo, en la subcuenca Támbula- Picachos. Se generaron mapas de

uso de suelo y vegetación para las fechas 1993,2003 y 2008, a partir de los cuales se calcularon

los cambios, intercambios y transiciones sistemáticas entre las 18 categorías identificadas. A partir

de este análisis se determinó que el 16.84% de la superficie de la cuenca ha presentado cambios

importantes durante los últimos 15 años, siendo relevante las altas tasas de cambio en los últimos

cinco años (2003-2008); en donde la degradación antrópica y la deforestación son los principales

procesos motores de cambio. Se generó un escenario tendencial al año 2020, y un diagnóstico del

riesgo de deforestación en la zona de estudio, los cuales denotan una importante reducción de la

vegetación primaria (45%) y un notable incremento de la superficie urbana (28%), de la vegetación

secundaria (21%) y de los pastizales (37%).

II.1 INTRODUCCIÓN

Actualmente, las actividades humanas son consideradas como una de las

principales fuerzas que transforman la biósfera (Meyer y Turner II, 1994). La

mayor parte de los cambios ocurridos en los ecosistemas terrestres por la acción

del hombre se deben a: 1) la conversión del uso del suelo, 2) la intensificación del

uso del terreno y 3) los procesos de degradación subsecuentes (Lambin,1997).

El término uso del suelo3, se refiere a las actividades humanas que se

desarrollan en un territorio, resultado de la interrelación entre los factores físicos o

naturales y los factores socioeconómicos y culturales. Se encuentra representado

por las formas de ocupación, las prácticas específicas de manejo, y las fuerzas

sociales, políticas y económicas que determinan el uso del territorio (Mendley et

al., 1995; Rossete et al., 2009).

3 El término uso del suelo (land use) se refiere a las actividades humanas que se desarrollan en un territorio;

mientras que cobertura (land cover) denota todo aquello que cubre la superficie de un territorio (el estado físico del terreno) (Turner y Meyer, 1991).

Page 57: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

40

Esta influencia del ser humano en el ambiente, tiene impactos importantes

en prácticamente todas las escalas. Localmente, inducen la pérdida y la

degradación de suelos, cambios en el microclima y la pérdida de la diversidad de

biológica; regionalmente, afectan la estructura y la función de las cuencas

hidrográficas y la alteración de su comportamiento hidrológico. A nivel global,

coadyuvan a las emisiones de gases de efecto invernadero contribuyendo al

cambio climático global (Bocco et al., 2001).

El estudio de la magnitud, dinámica y causalidad de los procesos de cambio

de cobertura y uso del suelo es una tarea prioritaria (Bocco et al., 2001), ya que

permite tener una visión sinóptica y cuantitativa de la condición en la que se

encuentran los recursos naturales y las tendencias de los procesos de

degradación, en los que intervienen factores ecológicos y socioeconómicos

(Velázquez et al., 2002).

Los insumos básicos para realizar esta evaluación, son mapas de uso del

suelo que permiten visualizar, temporal y espacialmente, la dinámica de sus

cambios (Mas et al., 2002). En las últimas décadas, los avances tecnológicos en

Sistemas de Información Geográfica, la utilización de datos provenientes de

sensores remotos, y el desarrollo de modelos de cambio, se han convertido en las

herramientas principales para el análisis de las correlaciones y la causalidad de

los cambios de uso del suelo (Brown et al., 2000).

Los modelos de cambio, a su vez son herramientas útiles para la

generación de escenarios tendenciales y alternativos proyectados al futuro (corto,

mediano o largo plazo); sirviendo de soporte para la toma de decisiones en el

desarrollo de estrategias para orientar y regular los impactos derivados del uso del

suelo, y planificar un manejo más adecuado del territorio y sus recursos naturales

(Verburg y Veldkamp, 2005).

En este capítulo se analiza la dinámica espacio- temporal del cambio de la

cobertura vegetal y uso del suelo, en la subcuenca Támbula- Picachos, con la

finalidad de identificar los principales procesos de cambio en la zona durante un

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41

periodo de 15 años (1993-2003-2008), y explorar las posibles tendencias en un

escenario al 2020.

II.2 ÁREA DE ESTUDIO

II.2.1. Caracterización biofísica

Dada su localización en el Bajío Mexicano, en la subcuenca Támbula

Picachos imperan características semiáridas, caracterizándose por un clima

semiseco de tipo BS1kw, en el 67% de su superficie, y un clima templado tipo

Cb(w1)(w)(e) en 33% del área, presentándose este último en la zona de cabecera.

Las elevaciones más importantes y que dieron nombre a la subcuenca, están

representadas por dos estructuras cónicas de origen volcánico: Los Picachos

(2810 msnm) y Támbula (2720msnm). La mayor parte del área es relativamente

plana, caracterizada por lomeríos altos, valles intermontanos y planicies aluviales.

Es una cuenca de drenaje tipo dendrítico, cuyo punto de salida es la Presa

Allende.

La mayor parte de la subcuenca pertenece a la Región Xerofítica Mexicana,

la cual es característica de zonas áridas y semiáridas del país, y se encuentra

representada por matorrales xerófilos y bosques espinosos o mezquitales

(Rzedowski,2006). En la zona se encuentran representados seis tipos de

vegetación: Bosque de encino, selva baja caducifolia, matorral xerófilo crassicaule,

matorral espinoso (mezquital), vegetación riparia y pastizal inducido. Cada uno de

estos presenta distintos tipos de perturbación, lo cual se relaciona con el uso del

suelo y las diversas presiones que ejercen las actividades de las poblaciones

locales.

II.2.1. Caracterización socioeconómica

En la subcuenca habita una población de 82,929 habitantes, lo que

representa el 59.7% de la población total del municipio de Allende. Comprende

116 localidades, entre las que destaca la Cd. de San Miguel de Allende. La zona

presenta el modelo de distribución poblacional típico del país, con una alta

concentración de población en las zonas urbanas y una alta dispersión en

localidades menores de 2500 habitantes (categorizadas como rurales). Bajo este

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42

esquema 62,034 habitantes se concentran en la Ciudad, lo que equivale al 75% de

la población total de la subcuenca (INEGI,2005).

De las localidades rurales más del 50% tienen índices de marginación alta y

muy alta; y el 30% índices de marginación media (INEGI,2005). Lo anterior señala

la polarización que hay en la Subcuenca entre el ámbito rural y el urbano, lo que

cual implica formas diferentes de uso y presiones del territorio así como distintas

prácticas de aprovechamiento y manejo de sus recursos naturales.

En los últimos años, las expectativas de desarrollo de la Ciudad, han estado

delineadas por una alta demanda de infraestructura de servicios y vivienda, y un

auge en actividades comerciales y turísticas; lo que ha derivado en una enorme

presión sobre las zonas marginales a la urbe, sobre todo por el sector inmobiliario

(UAQ,2009). En contraste, las localidades rurales presentan una carencia o

deficiencia en los servicios básicos, así como en servicios de salud, educación y

oportunidades de empleo.

Ante esta situación, la migración se observa como un factor demográfico de

enorme relevancia dentro de la dinámica socioeconómica de la subcuenca, siendo

un fenómeno que ha modificado los esquemas sociales, culturales y económicos,

y que también ha causado efectos ambientales, sobre todo por el cambio del uso

del uso del suelo. Por un lado, el incremento de la población inmigrante, tanto

nacional como extranjera (principalmente de origen estadounidense), que han sido

motor de los procesos de urbanización presentes en el área. Por otro, la

emigración presente en las áreas rurales, que comienza a nivel regional hacia San

Miguel de Allende, Celaya y Querétaro (en menor escala al D.F) y finalmente a

hacia Estados Unidos, lo que ha modificado las dinámicas locales, los sistemas de

producción, además de la valoración del territorio y su uso.

En el escenario económico, cerca del 13% de la población de la subcuenca

se dedica a actividades del sector primario; el 18% actividades del sector

secundario y el 69% a actividades del sector terciario (INEGI, 2005), lo cual es

congruente con la dinámica demográfica de la cuenca.

Page 60: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

43

Los sistemas de producción son:

1) Agrícola de temporal: producción principal de maíz y frijol principalmente

para autoconsumo, utilizando solamente semillas criollas. En menor medida se

siembran granos de avena, cebada y trigo que se destinan principalmente para la

alimentación del ganado. En general son pequeñas unidades de producción con

menos de diez hectáreas por productos.

2) Agrícola de riego: Se practica en superficies menores de cinco ha. Los

cultivos sembrados son principalmente alfalfa y avena forrajera, destinados casi

exclusivamente para la venta para la alimentación de ganado, y en menor escala

maíz y frijol para autoconsumo y los excedentes se venden en el mercado

regional. Para los cultivos de alfalfa y avena se utilizan semillas mejoradas,

agroquímicos y tracción mecánica. Sistema de producción de tipo de tenencia

ejidal. Riego es por goteo.

3) Pecuario: En el que se distinguen diferentes unidades de producción.

a) Traspatio: Este suele combinarse con sistemas de producción agrícola.

Desempeña un papel importante dentro del consumo familiar, pues se compone

de especies menores: aves, cerdos, ovinos y caprinos. Su propósito es el

autoconsumo o el ahorro. Generalmente las mujeres se hacen responsables del

su mantenimiento. La alimentación del ganado es por rastrojo de maíz y algo de

grano; cuando el hato es mayor se pastorea libremente en los agostaderos,

vigilados por niños, mujeres o ancianos.

b) Pequeñas unidades ganaderas. ganadería extensiva o de pastoreo.

Cada productor tiene entre 20 y 50 cabezas de ganado (equino, vacuno, o su

equivalente en ovinos o caprinos). También pueden presentarse hatos mixtos. El

ganado se alimenta en agostaderos y se complementa en época de sequía con

rastrojo de maíz. El propósito es la venta de crías para carne y la leche como un

subproducto ocasional usado para el consumo.

c) Unidades ganaderas semiestabuladas: Se presenta ganadería de tipo

semiestabulado asociado con agricultura de riego. El hato lechero además de

consumir forrajes toscos, se alimenta de alfalfa achicalada y de excedentes de

Page 61: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

44

granos, ambos producidos en las áreas de riego. El propósito de venta de cabezas

de ganado y leche, determinados por la cantidad de producción de forrajes.

d) Grandes unidades ganaderas especializadas: Tienen como propósito la

producción de ganado de lidia , que requiere buenas zonas de agostadero

reforzadas con alimentación con forrajes de corte, como alfalfa, avena, maíz o

sorgo forrajero. Por lo tanto disponen de superficies agrícolas de riego superiores

a 80ha, destinadas exclusivamente a la producción de forraje.

II.3 METODOLOGÍA

El área de estudio fue delimitada a partir de un modelo digital de terreno a

escala 1:50 000, generado a partir de los conjuntos vectoriales de INEGI, curvas

de nivel de 10m de equidistancia. El desarrollo metodológico de este estudio

implicó tres fases: 1) la generación de cartografía de cobertura vegetal y uso del

suelo para las diferentes fechas; 2) el análisis de cambio 3) la generación del

escenario 2020.

II.3.1 Generación de cartografía de cobertura vegetal y uso del suelo

Para cubrir esta parte del análisis se llevaron a cabo los siguientes pasos

secuenciales:

a) Revisión de antecedentes. Como cartografía de base se consideró el uso

del suelo y vegetación de Sanaphre (UAQ,2009) a escala 1:75 000 generado para

la zona de estudio a partir de ortofotos digitales de 1999; y el mapa presentado en

la Actualización del Ordenamiento Ecológico del Territorio del Estado de

Guanajuato (2005), generado de una imagen LANDSAT ETM (2000). A partir de

estas coberturas se obtuvieron las clases preliminares a considerar dentro de la

cartografía de uso del suelo y cobertura vegetal.

b) Trabajo de campo y formulación de leyenda. El trabajo de campo

consistió en recorridos y verificación de 125 puntos, a lo largo del área de estudio.

En cada sitio se obtuvieron las coordenadas con un geoposicionador, se anotó el

tipo del uso del suelo, el tipo de vegetación y su estado (conservado, perturbado,

causas de perturbación), así como se realizaron algunas entrevistas informales

Page 62: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

45

con los pobladores para conocer los usos del suelo actual y de años anteriores.

Finalmente se determinaron las clases del uso del suelo y los tipos de vegetación

a considerar para la caracterización del área.

c) Obtención y procesamiento de imágenes. Se buscaron imágenes de

buena resolución (1:20 000) para distintas fechas, siendo las disponibles para la

zona las de fecha 1993, 2003 y 2008. El procedimiento consistió en generar

imágenes compuestos de falso color (obtenidas del sensor LANDSAT TM y

LANDSAT 7 ETM) e imágenes de alta resolución (ortofotos y SPOT).

- Compuesto de falso color. Para generar un mejor monitoreo de los

cambios en la vegetación, se descargaron imágenes LANDSAT TM (para octubre

de 1993), y LANDSAT 7 ETM (noviembre de 2004 y mayo de 2009), las cuales se

obtuvieron del U.S. Geological Survey (2008). De estas imágenes se combinaron

las bandas 4,5,3 siguiendo la metodología propuesta por Sorani y Álvarez (1996),

para generar el compuesto de falso color.

- Imágenes de alta resolución: Para cada fecha, se obtuvieron imágenes de

alta resolución procedentes de diferentes fuentes. Para 1993 se utilizaron las

ortofotos digitales de INEGI 1993, a escala 1:20 000, blanco y negro y 2m de

resolución. Para 2003, también se utilizaron ortofotos digitales de INEGI tomadas

entre 2003- 2004, a escala 1:10 000, blanco y negro y de 1m de resolución. Para

2008 se obtuvo una imagen pancromática SPOT 5 (compuesto real), obtenida de

Google Earth y descargada y corregida mediante el software Stitch Maps 2.6 Plus

version, generando un mosaico final de 2m de resolución. Con la finalidad de tener

imágenes de la misma resolución se hicieron mosaicos de las ortofotos y en el

caso de las 2003-2004, se cambió el tamaño del pixel a 2m.

- Compuesto híbrido. Para obtener una imagen de falso color con alta

resolución, se generó un híbrido entre las imágenes correspondientes a cada

fecha, utilizando el software ERDAS Imagine 8.1.

d) Interpretación y cartografía final. La interpretación de las imágenes se

realizó de manera visual, utilizando el software ArcView 3.2, a través de la

poligonización de las mismas a una escala 1:10 000, diferenciando en el proceso,

Page 63: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

46

18 categorías generales de tipo de uso del suelo y tipos de vegetación: 1) mancha

urbana (MUR); 2) agricultura de temporal (AGT); 3) agricultura de riego (AGR); 4)

pastizal inducido (PAS); 5) matorral espinoso y vegetación secundaria (MEVS); 6)

selva baja caducifolia conservada (SBCC); 7) selva baja caducifolia perturbada

(SBCP);8) matorral xerófilo crassicaule conservado (MXCC); 9) matorral xerófilo

crassicaule perturbado (MXCP);10) bosque de encino conservado (BEC); 11)

bosque de encino perturbado; 12) vegetación riparia perturbada (VRP); 13)

Vegetación mixta (bosque de encino- selva baja caducifolia- matorral

xerófilo(VMIX); 14) cuerpo de agua (CAG); 15) cauce (CAUC); 16) zona inundable

(ZIND); 17); Sitio de extracción de materiales (SEMT); 18) zona sin vegetación

aparente (ZSVA).

II.3.2 Análisis del cambio de uso del suelo

Para la generación de este análisis se utilizó el Modelo de Evaluación de

Cambio de Uso de Suelo (LCM: Land Change Modeler for Ecological

Sustainability) integrado dentro del software IDRISI ANDES 1.5. El módulo LCM,

permite realizar una rápida evaluación de las tendencias de cambio que han

ocurrido entre las categorías de uso de suelo, sus "ganancias" y "pérdidas",

correspondientes a sus transiciones específicas. Los usos de suelo a considerar

en el análisis son el 1993 y 2008.

Con el fin de analizar detalladamente la dinámica de cambio, se construyó

una matriz de transición, para entender la dinámica de cambio a nivel de clase.

Esta se describe como una tabla con arreglos simétricos que contiene en uno de

sus ejes las categorías de uso de suelo y vegetación del año base y en el otro eje

las mismas categorías pero del segundo tiempo.

Page 64: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

47

Figura 6.Mapas de uso de suelo y vegetación de la subcuenca Támbula- Picachos, fechas 1993,2003 y 2008

Page 65: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

48

A partir de la matriz de transición, el módulo genera una matriz de

probabilidad de permanencia para cada una de las clases del usv. Esta matriz

surge de dividir cada una de las celdas de la matriz de transición que representan

la superficie de cada clase de uso del suelo, entre el total de la superficie de la

clase analizada. Su expresión matemática es:

Pij = Sij (S1) / Sj( S2)

En donde:

Sij = Superficie del "ij" de la matriz de transición del uso del suelo en el

periodo inicial (S1- 1993)

Sj= Superficie de la clase de uso del suelo "j" en el periodo final (S2- 2008).

Sumatoria Pij = 1

Para calcular las tasas de cambio de cada categoría de uso de suelo y

vegetación, se utilizó la fórmula planteada por FAO (1996):

t= 1- (1- ((S1 -S2)/S1))1/n

En donde:

S1= Superficie de la fecha inicial (1993)

S2= Superficie de la fecha final (2008)

n= Número de años entre las dos fechas

Page 66: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

49

II.3.3 Generación del escenario tendencial 2020

Para generar el escenario tendencial, el LCM utiliza la matriz de transición y

la matriz de permanencia obtenida previamente. Asimismo, el módulo utiliza

variables explicativas que puedan influir al cambio de cada categoría de uso de

suelo. Por ejemplo, para el crecimiento de la mancha urbana, se consideraron

categorías como accesibilidad, distancia de vías de comunicación, tipos de vías y

presión de la mancha urbana, tamaño de población, sobre otras categorías de uso

que se encuentran en su periferia; éstas, como variables explicativas que influyen

en la tendencia al cambio hacia esta categoría en particular.

La idea subyacente es que los cambios observados en un periodo de

tiempo tienen tendencia a repetirse en un periodo posterior (Paegelow et al.,

2003). Sin embargo, el potencial “explicativo” de cambio de cada una de las

variables consideradas para cada categoría, fue puesto a prueba mediante el

coeficiente de correlación de Cramer V, el cual indica la relación entre dos

variables categóricas. Las variables con valores de Cramer V, inferiores a 0.15 no

repercuten al cambio; entre 0.15 a 0.4 tienen una repercusión menor; y las que

presentan valores superiores de 0.4, tienen un fuerte poder explicativo para el

cambio de esa categoría (Pontius et al, 2004).

De esta forma se genera una matriz de transición, donde se toma en cuenta

la dinámica de cambio entre un momento inicial (el usv .1993) y uno siguiente (el

usv. 2008). Posteriormente, para realizar la predicción el programa utiliza

submodelos de decisión multicriterio y multiobjetivos (módulo MOLA de IDRISI) y

de esta forma se establecen cuáles son las mejores áreas para ubicar o para

eliminar la superficie de las clases que se calcularon en la matriz de transición.

Finalmente el programa utiliza un modelo de autómata celulares (basado en el

algoritmo CA _Markov) que a partir de una celda evalúa su entorno inmediato e

incrementa los valores de aptitud de una clase si alrededor existen otras con el

mismo tipo de uso del suelo.

Page 67: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

50

II.4 RESULTADOS Y DISCUSIÓN

II.4.1 Dinámica de cambio de uso de suelo

La distribución espacial de los cambios se observa en la Figura 7, en donde

de acuerdo al análisis espacial realizado, durante el periodo estudiado (1993-

2008), el cambio total en la Subcuenca fue equivalente al 16.82% de su superficie,

lo que en términos absolutos se traduce en 6558.77 ha, mientras que el 83.18%

del territorio ha permanecido sin cambio alguno.

Los principales cambios de uso del suelo y vegetación son de origen

antrópico y se han dado principalmente en la cabecera de la cuenca y al oeste de

la misma en la parte media-baja; siendo la mancha urbana y las áreas de pastizal

aquellas categorías que muestran un incremento significativo en cuanto a su

superficie, mientras que las zonas con algún tipo de vegetación natural

manifiestan un notable deterioro. En el Cuadro 4 se resume la dinámica de cambio

entre 1993-2003-2008.

Aunque el cambio total en el área, numéricamente no parece significativo,

hay un detrimento en la superficie neta de la vegetación natural que ha

ocasionado la fragmentación de los ecosistemas naturales y el incremento de

otras coberturas como pastizales y vegetación secundaria, a los que

posteriormente se les da un uso agropecuario, o se intensifica el mismo.

El incremento superficial de categorías como las zonas sin vegetación

aparente y los sitios de extracción de materiales, indica que está ocurriendo una

severa alteración en la estructura de la subcuenca, lo cual se refleja en la cantidad

y calidad de los bienes y servicios que esta provee para las poblaciones que la

habitan y que acentúan los impactos negativos sobre el ambiente y en

consecuencia sobre la sociedad en general.

Page 68: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

51

Figura 7. Distribución espacial de los cambios de uso del suelo y la cobertura vegetal entre el periodo 1993-2008

Page 69: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

52

Cuadro 4.Dinámica de cambio de uso del suelo y la vegetación en superficie (ha) y porcentaje (%) para los años 1993,2003 y 2008

Superficie en hectáreas (ha) Superficie en %

Categoría de usv Usv1993 Usv2003 Usv2008 Usv1993 Usv2003 Usv2008

1.Mancha urbana 2892.59 3391.32 3712.72 7.41 8.69 9.74

2. Agricultura de temporal 14893.83 13294.81 12985.25 38.17 34.07 33.28

3. Agricultura de riego (incluye agricultura de humedad) 2981.2 2955.55 2920.50 7.64 7.57 7.33

4. Pastizal inducido 5817.09 7598.89 7904.25 14.91 19.47 20.26

5. Matorral espinoso y vegetación secundaria 1892.19 2049.70 3362.02 4.85 5.25 8.62

6. Selva baja caducifolia conservada 390.88 295.21 198.44 1.00 0.76 0.51

7. Selva baja caducifolia perturbada 1285.74 1249.26 1122.72 3.29 3.20 2.88

8. Matorral xerófilo crassicaule conservado 971.25 836.42 421.63 2.49 2.14 1.08

9. Matorral xerófilo crassicaule perturbado 3701.62 3272.32 2004.93 9.49 8.39 5.14

10. Bosque de encino conservado 900.09 789.97 545.17 2.31 2.02 1.40

11. Bosque de encino perturbado 1756.75 1714.35 1756.80 4.50 4.39 4.50

12. Vegetación riparia perturbada 66.42 65.27 40.61 0.17 0.17 0.10

13. Vegetación mixta 303.46 294.48 251.07 0.78 0.75 0.64

14. Cuerpo de agua 275.45 234.97 142.91 0.71 0.60 0.37

15. Cauce 322,27 318.83 315.89 0.83 0.82 0.81

16. Zona inundable 267.25 249.89 247.70 0.68 0.64 0.63

17. Sitio de extracción de materiales 91.47 145.27 150.46 0.23 0.37 0.39

18. Zona sin vegetación aparente 212.88 265.88 909.02 0.55 0.68 2.33

Page 70: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

53

II.4.2 Matriz de transición y tasas de cambio

A partir de los resultados anteriores se calcularon las probabilidades de

transición de cambio de uso del suelo, utilizando como años de referencia 1993 y

2008 (Cuadro 5). Cada una de las celdas de la diagonal principal de la matriz,

representa la superficie (en ha) de cada categoría de cobertura vegetal y uso de

suelo, que permaneció en la misma categoría en el periodo de tiempo

considerado, mientras que en el resto de las celdas estiman la superficie de una

determinada cobertura o tipo de uso de suelo que pasó a otra, permitiendo así

entender la dinámica de cambio entre los periodos de estudio (Dirzo y Masera,

1996).

Para comprender a mayor detalle la dinámica de cambio espacio- temporal

de uso del suelo en la subcuenca, se determinaron las tasas de cambio

considerando dos periodos de análisis:1993-2003 (10 años) y 2003- 2008 (5

años). Los resultados se presentan en el Cuadro 6. Las tasas que se disponen por

debajo del cero indican las categorías que están perdiendo superficie, mientras

que las que se disponen hacia arriba las que están ganando superficie (Figura 8).

De acuerdo al análisis para ambos periodos (1993- 2003 y 2003-2008), las

categorías de mancha urbana y pastizales, han presentado una ganancia con

respecto al resto de las formaciones. Asimismo, los sitios de extracción de

materiales y las zonas sin vegetación aparente. Sobresale la pérdida superficial

en la categoría agricultura de temporal, que como se detallará más adelante es el

resultado del abandono o el cambio de estos terrenos agrícolas a otro tipo de uso.

Mientras que todos los tipos de cobertura vegetal presentan una notoria

reducción superficial, siendo relevante el Matorral xerófilo crassicaule el cual en un

periodo de cinco años (2003-2005) perdió más de la mitad de su cobertura

respecto al periodo anterior.

En el caso de los cuerpos de agua, se presentan pérdidas en esta categoría

debido a que varios bordos y presas de la subcuenca, han dejado de ser

funcionales, algunos por el gran azolve que presentan y otros que han sido

eliminados por completo, por problemas de infraestructura y mantenimiento.

Page 71: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

54

Cuadro 5. Matriz de transición 1993-2008 para la Subcuenca Támbula- Picachos. MUR= Mancha urbana; AGT= Agricultura de temporal; AGR= Agricultura de riego; PAS= Pastizal; MEVS= Matorral espinoso y vegetación secundaria; SBCC= Selva baja caducifolia conservada; SBCP= Selva baja caducifolia perturbada; MXCC= Matorral xerófilo crassicaule conservado; MXCP= Matorral xerófilo crassicaule perturbado; BEC= Bosque de encino conservado; BECP= Bosque de encino perturbado: VRP= Vegetación riparia perturbada; VMIX= Vegetación mixta; CAG= Cuerpo de agua; CAUC= Cauce; ZIND= Zona inundable;

SEMT= Sitio de extracción de materiales; ZSVA= Zona sin vegetación aparente

USV 1993

USV2008

1.

MU

R

2.

AG

T

3.

AG

R

4.

PA

S

5.

ME

VS

6.

SB

CC

7.

SB

CP

8.

MX

CC

9.

MX

CP

10.

BE

C

11.

BE

P

12.

VR

P

13.

VM

IX

14.

CA

G

15.

CA

UC

16.

ZIN

D

17.S

EM

T

18.

ZS

VA

1. MUR 3682.7 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0

2. AGT 260.4 11454.7 1.05 1099.7 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1.5 167.9

3. AGR 41.5 0 2934.6 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0.04 4.64

4. PAS 206.4 137.2 6.4 7099.7 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 14.2 440.2

5. MEVS 28.7 20.1 3.7 843.3 2341.9 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 3.6 120.4

6. SBCC 0 0 0 1.32 6.4 113.6 76.9 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0.01 0.09

7. SBCP 8.7 1.3 0.33 47.6 175.2 0 884.2 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0.43 4.8

8. MXCC 0 0 0 7.41 26.9 0 0 210.8 175.9 0 0 0 0 0 0 0 0 0.66

9. MXCP 34.2 8.0 0 159.3 801.0 0 0 0 999.1 0 0 0 0 0 0 0 1.3 1.9

10. BEC 0.29 0.03 0 5.4 0 0 0 0 0 362.4 176.9 0 0 0 0 0 0.03 0.14

11. BEP 2.37 0 0 96.5 154.8 0 0 0 0 0 1484.1 0 0 0 0 0 1.03 17.9

12. VRP 0.72 1.6 1.8 5.8 3.4 0 0 0 0 0 0 27.2 0 0 0 0 0.01 0

13. VMIX 0 0 0 6.8 28.5 0 0 0 0 0 0 0 215.6 0 0 0 0.02 0.08

14. CAG 0.91 33.2 19.4 4.7 1.2 0 0 0 0 0 0 0 0 83.3 0 0 0.02 0

15. CAUC 0.84 1.2 0 2.5 0.47 0 0 0 0 0 0 0 0 0 310.9 0 0 0

16. ZIND 1.5 4.9 0 7.4 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 233 0 0.66

17. SEMT 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 150.5 0

18. ZSVA 215.9 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 194.9 1.0

Page 72: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

55

Cuadro 6. Tasas de cambio de uso de suelo. Periodo 1993-2003 y 2003- 2008

Cambio (ha)

Cambio (ha)

Tasa anual de cambio (%)

Tasa anual de cambio (%)

Categoría de USV 1993-2003 2003-2008 1993-2003 2003-2008

1. Mancha urbana 498.73 321.4 1.28 1.05

2.Agricultura de temporal -1599.02 -309.56 -4.1 -0.79

3. Agricultura de riego (incluye agricultura de humedad) -25.65 -35.05 -0.07 -0.24

4.Pastizal inducido 1781.8 305.36 4.56 0.79

5.Matorral espinoso y vegetación secundaria 157.51 1312.32 0.4 3.37

6. Selva baja caducifolia conservada -95.67 -96.77 -0.24 -0.25

7.Selva baja caducifolia perturbada -36.48 -78.9 -0.09 -0.32

8.Matorral xerófilo crassicaule conservado -134.83 -254.69 -0.35 -1.06

9.Matorral xerófilo crassicaule perturbado -429.3 -823.63 -1.1 -3.25

10.Bosque de encino conservado -110.12 -116.18 -0.29 -0.62

11.Bosque de encino perturbado -42.4 42.45 -0.11 0.11

12.Vegetación riparia perturbada -1.15 -4.26 0 -0.07

13.Vegetación mixta -8.98 -13.41 -0.03 -0.11

14.Cuerpo de agua -40.48 -92.06 -0.11 -0.23

15.Cauce -3.44 -2.94 -0.01 -0.01

16.Zona inundable -17.36 -2.19 -0.04 -0.01

17.Sitio de extracción de materiales 53.8 5.19 0.14 0.02

18.Zona sin vegetación aparente 53 143.85 0.13 1.65

Page 73: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

56

Figura 8. Tasas de cambio para las formaciones que pierden y ganan superficie. Comparación entre los periodos 1993-2003 y 2003- 2008

Asimismo, se generó una matriz de permanencia, que representan la

probabilidad de cada categoría de permanecer o mantenerse de un tiempo a otro.

Las categorías con mayor probabilidad de permanecer son, en orden

descendente: la mancha urbana (1.0); los sitios de extracción de materiales (0.99);

los cauces y zonas inundables (0.90); los pastizales (0.87); las zonas agrícolas de

riego (0.80); el matorral espinoso con vegetación secundaria (0.78); las zonas

agrícolas de temporal (0.70); los cuerpos de agua (0.69); y la selva baja

caducifolia perturbada (0.60); el resto de las categorías presenta una probabilidad

Page 74: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

57

de permanencia equivalente a 0.5, excepto la vegetación riparia, siendo la

categoría que corre más riesgo de desaparecer con una probabilidad de 0.2.

Lo anterior significa que cualquier tipo de cobertura y uso de suelo que se

convierte a la clase mancha urbana, queda permanentemente en esta clase, sin

probabilidad de transformarse en otro tipo (Lambin, 1997). En este caso, la

categoría no sólo permanece con el tiempo, sino que su superficie crece del año

1993 al 2008.

La categoría sitio de extracción de materiales presenta valores de

permanencia altos, pues corresponde a zonas de extracción de grava y arena, en

donde ocurre un proceso de alteración que sólo puede ser reversible o convertirse

a otro tipo de uso, por la acción del hombre, ya que la recuperación natural de

estos sitios se daría a un muy largo plazo.

Las categorías más vulnerables al cambio son las que representan algún

tipo de vegetación natural, siendo también las zonas que presentan mayor

degradación ambiental.

En el Cuadro 7, se presentan las principales transiciones entre tipos de

vegetación y usos del suelo. Para ello se agruparon en categorías más generales

algunas clases:

1. Coberturas antrópicas: Incluye la mancha urbana y los sitios de

extracción de materiales. Las categorías que indican algún tipo de actividad

agropecuaria (zonas agrícolas y pastizales) para este caso fueron consideradas

como clases individuales.

2. Áreas agrícolas de temporal

3. Áreas agrícolas de riego

4. Pastizal inducido

5. Otras coberturas: incluye zonas sin vegetación aparente y sitios de

extracción de materiales

6. Vegetación secundaria: Matorral espinoso y vegetación secundaria.

7. Vegetación natural conservada: Selva baja caducifolia, bosque de encino

y matorral xerófilo crassicaule.

Page 75: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

58

8. Vegetación natural perturbada: Selva baja caducifolia, bosque de encino

y matorral xerófilo crassicaule.

9. Cauces y cuerpos de agua.

10. Zona inundable.

Cuadro 7. Principales transiciones entre tipos de vegetación y usos del suelo entre 1993-2008.

1993 2008 ha %

Áreas agrícolas de temporal Coberturas antrópicas 466.51 1.20

Áreas agrícolas de temporal Otras coberturas 1.69 0.009

Áreas agrícolas de temporal Pastizal 212.27 0.54

Áreas agrícolas de riego Coberturas antrópicas 5.87 0.02

Cauce y cuerpos de agua Áreas agrícolas (humedad) 122.08 0.31

Cauce y cuerpos de agua Otras coberturas 336.74 0.86

Pastizal Coberturas antrópicas 201.10 0.52

Pastizal Otras coberturas 398.50 1.02

Pastizal Áreas agrícolas de temporal 121.91 0.31

Pastizal Áreas agrícolas de riego (humedad) 5.81 0.02

Vegetación secundaria Coberturas antrópicas 20.28 0.05

Vegetación secundaria Otras coberturas 85.89 0.22

Vegetación secundaria Pastizal 573.84 1.47

Vegetación secundaria Vegetación natural perturbada 29.24 0.07

Vegetación natural conservada Coberturas antrópicas 2.12 0.01

Vegetación natural conservada Otras coberturas 1.90 0.001

Vegetación natural conservada Pastizal 480.42 1.23

Vegetación natural conservada Vegetación natural perturbada 903.38 2.32

Vegetación natural conservada Vegetación secundaria 138.72 0.36

Vegetación natural perturbada Coberturas antrópicas 91.07 0.23

Vegetación natural perturbada Otras coberturas 53.26 0.14

Vegetación natural perturbada Pastizal 230.15 0.59

Vegetación natural perturbada Vegetación secundaria 2007.96 5.15

Otras coberturas (zona sin

vegetación aparente)

Coberturas antrópicas 55.44 0.14

Zona inundable Coberturas antrópicas 12.62 0.03

Total 6558.77 16.82

Como se puede apreciar, las coberturas que presentaron mayores cambios

(transición) en términos de superficie son: de vegetación natural perturbada a

Page 76: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

59

vegetación secundaria (5.15%); de vegetación natural conservada a perturbada

(2.32%); y la vegetación natural conservada a pastizal (1.23%). Estas transiciones

implican un incremento en cuanto a la degradación ambiental por una pérdida

importante de la calidad ecológica de estos ecosistemas.

II.4.3 Procesos de cambio de uso del suelo

Para entender mejor los cambios en la cobertura vegetal y uso de suelo, no

sólo es necesario medir dónde y cuándo ocurren dichos cambios, sino también

comprender los mecanismos detrás de éstos y el contexto social y económico en

el que se desarrollan (Lambin y Ehrlich, 1997).

A partir de los análisis anteriormente presentados y de la revisión de los

Planes Rectores de Producción y Conservación generados para cada una de las

nueve microcuencas que conforman la Subcuenca Támbula- Picachos, así como

de la información obtenida de la revisión de literatura, y de algunas entrevistas

informales realizadas a algunos actores clave de la Subcuenca, se determinaron

cuatro procesos principales implicados en el cambio de uso de suelo y la cobertura

vegetal.

1) Degradación antrópica/ Deforestación: Conversión o alteración de la

vegetación nativa a usos de suelo antrópicos. Proceso que presenta las mayores

tasas de cambio representando el 19.42% de los cambios totales en el uso del

suelo y la vegetación. Los agentes de cambio vinculados a este proceso son la

urbanización y la intensificación de la ganadería extensiva.

2) Revegetación. Conversión de usos del suelo antrópicos a coberturas de

vegetación natural (nativa). En este caso los agentes de cambio están vinculados

con actividades de reforestación o bien de recuperación natural de los

ecosistemas. Menos del 1% del área de la cuenca ha presentado cambios

derivados por este proceso.

3) Permanencia. Condición de no cambio de usos del suelo entre dos

fechas (t1-t2). Relativo a las mismas categorías. 71.15% del área ha estado estable

o sin cambios en sus categorías

Page 77: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

60

4) Conversión entre coberturas antrópicas. La conversión de zonas

agrícolas a pastizales, o de alguna de estas categorías a zonas urbanas o sitios

de extracción de materiales. El 8.43% de la superficie de la cuenca ha presenta

cambios por este proceso.

II.4.3.1 Factores socioeconómicos relacionados al cambio de uso del suelo

de la Subcuenca

a) Urbanización

Históricamente, la urbanización de la Subcuenca inicia en el siglo XVI con la

fundación de asentamientos humanos ligados con la explotación minera, siendo el

asentamiento de San Miguel el Grande un importante punto de paso del Antiguo

Camino Real, parte de la ruta de la plata que conducía a Zacatecas. Como parte

de la organización regional del Virreinato en el siglo XVII, se constituyeron un

conjunto de ciudades articuladas con la Cd. de Guanajuato (capital minera de la

Colonia), donde se diversificarían las actividades productivas mineras, agrícolas,

pecuarias e industriales (Wright, 1999).

La crisis minera en el periodo independentista, propició el auge de

haciendas agrícolas en la zona, y con ello la concentración de rancherías de

campesinos ligados a ellas, en donde la Cd. de San Miguel de Allende era el

centro de intercambio comercial y cultural de mayor importancia (Wright, 1999).

Con el impulso de la agricultura durante las décadas de 1940 a 1960,

derivada de la conocida "Revolución Verde", se inició el incremento poblacional en

las familias locales, para incrementar la fuerza de trabajo en actividades del

campo. La Cd. de San Miguel continuaba siendo un centro mercantil, y la

población se encontraba dispersa en las antiguas rancherías que constituyeron

localidades y ejidos. Después de la Segunda Guerra Mundial la zona comenzó a

recibir una importante afluencia de turismo extranjero, los cuales comenzaron a

pasar largas temporadas en la Ciudad (Patterson, com pers).

El mayor crecimiento urbano de la Subcuenca, particularmente de ciudad

de San Miguel de Allende, estuvo vinculado con un importante crecimiento

demográfico ocurrido entre 1980 a 1995, periodo que presentó una tasa de

Page 78: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

61

crecimiento anual de 4.2%, muy superior a la registrada en el Estado de

Guanajuato y en el resto del país (del orden de 2.1%) (INEGI, 1981, 1991,1996).

Se promovió la urbanización de la zona de acuerdo a las directrices marcadas por

el modelo de desarrollo económico nacional, en donde se daba prioridad a las

actividades industriales, comerciales y turísticas concentradas en zonas urbanas,

sobre las actividades primarias realizadas en las áreas rurales . Esto, aunado a la

crisis agrícola iniciada en la década de 1980, contribuyó un proceso migratorio de

tipo rural- urbano, y con ello al rápido crecimiento de la Ciudad de San Miguel de

Allende, acompañado de cambios de uso del suelo ante la demanda de mayor

infraestructura para vivienda, industria, servicio y comercio (Ramírez- Velázquez y

Tapia-Blanco, 2000).

Hoy en día, la presión del cambio de uso del suelo por procesos de

urbanización en la Cd. de San Miguel de Allende y su periferia, no sólo se

encuentra relacionada con el crecimiento poblacional, pues se vincula con el

crecimiento del sector inmobiliario, que ha provocado una alta especulación de

propiedades y terrenos dentro de la Ciudad, lo que a su vez ha incrementado la

presión de dicho mercado por la adquisición de terrenos, en sus alrededores. Una

importante fuerza motora de esta demanda es el "turismo residencial" (Hiernaux,

2005); en el que inversionistas tanto nacionales como extranjeros buscan

segundas residencias en San Miguel de Allende (de manera temporal o

permanente), debido a los diversos atractivos que ofrece la zona y las facilidades

que se les otorga, tanto en las políticas de vivienda, como en la apertura al capital

privado, y en el caso de los extranjeros las pocas limitantes para su estancia en el

país (Arias com. pers.).

Por otro lado, los altos precios marcados por el sector inmobiliario han

hecho incosteable el acceso a vivienda a la población de menores ingresos

económicos, que ha optado por buscar propiedades en áreas más accesibles;

provocando el cambio de uso del suelo en zonas en donde anteriormente no

ocurría esta presión urbana. De esta forma se establecen asentamientos

irregulares, muchos en áreas poco aptas y vulnerables, llegando incluso a

constituir colonias ilegales (como San Martín y Pantoja) (Morales com. pers).

Page 79: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

62

Figura 9. Representación espacial de los principales procesos de cambio de uso del suelo y la vegetación en la Subcuenca, 1993-2008

Procesos de cambio de uso del suelo y la vegetación

Page 80: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

63

Emigración

Demanda de mercado

inmobiliario- Especulación de

precios

Asentamientos

irregulares

Abandono del campo

Ganadería extensiva

Inversión nacional/

extranjera: turismo

residencial

Fragmentación

Tenencia de la tierra

Tierras de uso común

Venta de terrenos

ejidales

Urbanización de zonas

rurales

Vegetación natural conservada

(SBC, MXC, BE, VMIX)

Vegetación natural perturbada

(SBC, MXC, BE, VMIX)

Pastizal inducido

(zonas de agostadero)

Vegetación secundaria

(Matorral espinoso) Áreas agrícolas

(temporal, riego y humedad)

Asentamientos humanos e

infraestructura

Otras coberturas

Incluye zonas sin vegetación

aparente y sitios de extracción

Políticas públicas Degradación antrópica/Deforestación

Revegetación

Permanencia

Conversión entre coberturas antrópicas

Figura 10. Modelo de cambio

Page 81: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

64

La penetración de la "zona urbana" en las áreas periurbanas y rurales, ha

tenido profundas implicaciones ambientales, sociales, culturales y económicas.

Esta forma de crecimiento urbano, promueve el desorden territorial y con ello a

que se incrementen los conflictos entre los actores sociales que compiten por el

acceso, apropiación y uso de los recursos y espacios de la Subcuenca.

Ambientalmente, se intensifican problemas como la contaminación, la

degradación del suelo, la disminución en la recarga de acuíferos, así como se

ejerce mayor presión sobre los recursos del territorio, y con ello, se reduce la

capacidad de resiliencia de los ecosistemas de la Subcuenca lo que modifica los

procesos naturales que ocurren dentro de esta.

Socialmente, se promueve un cambio en la dinámica de las comunidades

que anteriormente se encontraban dispersas o alejadas de la mancha urbana, y

que actualmente están destinadas a convertirse en suburbios de la misma (como

el caso de Alcocer o Guadalupe del Canal). Asimismo, se han acentuado las

desigualdades sociales ante falta de equidad de oportunidades en el acceso a

infraestructura (vivienda) y servicios educativos o de salud; a su vez se han

generado otras, ante las nuevas formas de interacción social entre los pobladores

de ámbitos rurales en su vinculación con los ámbitos urbanos (Cebada- Contreras,

2009).

Culturalmente, ocurre un cambio en la identidad cultural, al ocurrir una

mutación de sus costumbres y formas de vida, además de cambios en el sentido

de pertenencia, apropiación y valoración del territorio. Un ejemplo de ello son las

percepciones de los habitantes sobre sus tierras y las tendencias de lotificación y

venta que de terrenos ejidales (INEGI, 2007).

Económicamente, la tendencia del cambio de uso de suelo a marcado

cambios de las actividades productivas primarias, hacia el sector secundario y

terciario. En términos territoriales, estos demandan formas diferentes de explotar

los recursos naturales, lo que implica también cambios en cuanto a la distribución

de las actividades en el territorio.

Page 82: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

65

b) Ruralidad sin agricultura: Emigración y abandono del campo

El contexto proteccionista en el cual se desarrolló la agricultura mexicana se

modifica de manera sustancial con la crisis de la deuda de 1982, y la consecuente

instrumentación de un modelo económico neoliberal cuyo pilar fundamental es la

modernización con base en la apertura comercial y el retiro de la intervención del

Estado en la economía (Fritscher, 2004)

En el sector rural, lo anterior se interpretó como la reducción del papel del

Estado en el crédito, comercialización y otro tipo de servicios de apoyo a la

agricultura (Téllez, 1994). Luego de décadas de depender por completo del

Estado, los campesinos se enfrentaron con la necesidad de convertirse en

productores viables y competitivos en condiciones por demás desventajosas y en

un entorno adverso, caracterizado por la importación creciente de alimentos

baratos muy subsidiados de Estados Unidos, y el dominio de los cultivos de

exportación; al tiempo que los apoyos públicos destinados al desarrollo rural

disminuyen significativamente y se fortalecen los programas de corte

asistencialista orientados más a contener la pobreza que a estimular la

producción nacional (Rubio, 2006).

Ante este escenario, el campo ha dejado de ser una actividad rentable, por

lo que la migración se vislumbra como la única alternativa de subsistencia,

particularmente para aquellos que no son ejidatarios o que no cuentan con títulos

de propiedad, lo que ha conllevado al abandono de tierras de cultivo. En la

Subcuenca, en un periodo de 15 años, aproximadamente 1625 hectáreas de

tierras agrícolas (tanto de riego como de temporal) han cambiado su uso; de éstas

cerca de 500 ha. se han integrado a otras coberturas antrópicas (principalmente

viviendas); y las 1125 restantes se pueden considerar como "tierras en abandono".

La falta de interés de la población joven por el trabajo en labores del campo,

también ha sido influenciada por las tendencias migratorias, pues en general a

partir de los 15 años de edad, los jóvenes (principalmente varones) buscan salir de

sus comunidades para incorporarse al mercado laboral, ya sea de las ciudades de

San Miguel de Allende, Querétaro, Celaya, D.F. o bien de E.U.A (UAQ, 2009).

Page 83: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

66

Las transformaciones de la vida rural y la subsecuente migración, han traído

consigo cambios en relación con la tierra, la forma de apropiación, acceso y uso

de los recursos.

En los espacios rurales está ocurriendo una "urbanización", promovida por

las presiones del mercado inmobiliario y también por los procesos migratorios. El

aumento de la superficie de los asentamientos humanos en estas localidades, se

debe en parte a algunos de los migrantes buscan comprar o construir una casa,

para tener un lugar al cual llegar cuando regresan a sus localidades de origen,

aunque sea de manera temporal; aunque por éstas puedan permanecer mucho

tiempo deshabitadas o en completo abandono.

La construcción de viviendas, también va acompañada de la apertura de

nuevos caminos y la pavimentación de los existentes; a su vez porque los

migrantes traen consigo vehículos que generalmente dejan en su comunidad. Al

respecto cabe mencionar el fuerte impacto que han tenido los cauces naturales

cercanos o inmersos dentro de los asentamientos humanos; pues algunos han

sido modificados para ser utilizados como calles o caminos, (incluso se

encuentran parcialmente pavimentados) y alrededor de estos se han construido

viviendas. Otros cauces son utilizados como depósito de basura o de aguas

residuales provenientes de las tuberías y drenajes de las casas que no cuentan

con fosas sépticas (cabe resaltar que muchas viviendas carecen de baños o

letrinas y se produce fecalismo al aire libre). La modificación de los cauces, no

sólo tiene impactos en el flujo natural del agua, sino también en un incremento en

la vulnerabilidad y riesgos por inundación en la cuenca, además de la pérdida del

valor ecológico que estos representan (corredores naturales).

Finalmente, desde el punto de vista económico, las remesas de los

emigrantes constituyen el principal aporte económico para muchas familias de las

comunidades, lo que significa que la realización de actividades productivas sea

sólo para el autoconsumo o aprovechamiento local. Ante esta racionalidad existen

dos escenarios: 1) en algunas comunidades se ha minimizado el impacto sobre

ciertos recursos, al verse reducidas la labores del campo (Estancia del Canal,

Page 84: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

67

Fajardo de Bocas- Fajardo de Támbula, El Tigre) 2) El deterioro de los recursos

naturales es escasamente percibido y por ende no valorado por los productores

locales, pues el mantenimiento de los recursos y su buen estado queda disminuido

frente a otros factores que afectan su toma de decisión, en este caso la migración

como medio de subsistencia (Appendini y Torres- Mazuera, 2008).

c) Ganadería extensiva

La conversión de terrenos hacia usos agropecuarios es una de las causas

más importantes de deforestación a nivel mundial (FA0,2000). En la subcuenca

Támbula- Picachos, las actividades pecuarias de tipo extensivo son responsables

de la fragmentación, perturbación y cambio de uso de suelo que ocurre en la

mayor parte de los ecosistemas naturales de la cuenca. La extensión de pastizales

inducidos incrementó en 2088 hectáreas de 1993 a 2008, siendo las áreas con

algún tipo de cobertura vegetal natural (conservada o perturbada) las más

afectadas. Aunado a lo anterior, la introducción de ganado en zonas de vegetación

natural contribuye a la perturbación y degradación de las mismas, dando cabida a

especies secundarias y algunas parásitas, que en general son de poco interés

alimenticio para el ganado (Carranza com. pers).

Cabe señalar que el principal sistema de producción corresponde a

pequeñas unidades ganaderas, en donde la actividad permanece articulada a la

estrategia de supervivencia o ahorro de las familias locales. De esta forma el

mantenimiento de algunos animales o de pequeños hatos, manejados de forma

extensiva, es un activo económico que se utiliza en situaciones inesperadas, como

pueden ser enfermedades o para adquirir ropa, educación o realizar festejos. Así

la inversión del trabajo para el manejo del ganado es mínima, por lo que el libre

pastoreo continúa extendiéndose de manera no ordenada, lo cual impacta

significativamente los recursos naturales de la cuenca e incentiva el cambio de

uso del suelo.

Page 85: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

68

d) Tenencia de la tierra

Aunque a partir de este estudio no se tiene puede precisar el efecto directo

que han tenido las políticas públicas y los programas gubernamentales sobre el

cambio de uso de suelo de la cuenca, se considera relevante mencionar la

importancia que han tenido las reformas estructurales como agentes causales que

dictaminan las formas de ocupación y uso del territorio, en particular las vinculadas

con la tenencia de la tierra.

A partir de las políticas de fomento al desarrollo rural, emprendidas en el

país a partir de la Reforma Agraria, se configuró un sistema de tenencia de la

tierra, que reconoce dos tipos de propiedad: la propiedad social de los ejidos y

comunidades agrarias; y la pequeña propiedad. En la subcuenca Támbula-

Picachos el 35% de la superficie son terrenos de tipo ejidal, el 60% de tipo

privado y 5% propiedad federal.

El ejido, es una forma de tenencia de la tierra en la ocurre un mecanismo

dual de derechos: las parcelas individuales en las cuales un ejidatario tiene la

posibilidad de usufructuarlas de la manera que más le convenga; y las tierras de

uso común, a las cuales todo el ejido puede tener acceso a usufructo de acuerdo a

las reglas de establecidas por la asamblea ejidal (en caso de que existan).

Muchos estudios han argumentado que debido a sus características

prácticas de no exclusividad y rivalidad, las tierras de uso común son las que han

sido sometidas a mayores presiones (Braña y Martínez, 2005), como resultado de

una "tragedia de los comunes" (Ostrom, 1986). Al predominar la indefinición de

derechos (individuales) de propiedad de la tierra de uso común, la carrera por la

apropiación prevalece a través de una relación de control físico sobre el recurso.

Esta situación se traduce en invasiones, asentamientos irregulares y desmontes

en señal de posesión Asimismo, la inseguridad de la tenencia, es un desincentivo

para invertir en actividades de protección, y por ende la degradación de las áreas

comunes (Linck, 1999; De Janvry et al., 2001).

Sin embargo, la teoría de la tragedia de los comunes no puede

generalizarse a todas las comunidades agrarias y ejidos del país. De hecho,

Page 86: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

69

algunos autores señalan que en algunos casos las tierras comunales están

vinculadas con un sentido de comunidad y unión entre los miembros de los ejidos

y comunidades, los cuales han logrado un manejo colectivo y sustentable de los

recursos comunes, logrando beneficios sociales, económicos y ambientales

(Madrid et al, 2009). Esto se encuentra articulado a procesos de organización

internos, en los que puedan llevarse a cabo mecanismos de planificación, decisión

y ejecución de manera colectiva (Toledo, 1997; Chonchol, 2006).

Lamentablemente, en general en los ejidos y comunidades de la

Subcuenca, existe una falta de organización y una ausencia de procedimientos

tranparentes y bien definidos de administración, lo que ha propiciado una

distribución desigual de los beneficios (entre los ejidatarios, posesionarios y

comuneros), así como fricción social (UAQ, 2009; Lagarrivel com pers). Esta falta

de integración y desigualdad no es reciente, y está articulada con la historia del

campesino en la región que se remonta a los tiempos de las haciendas agrícolas

establecidas en el área y la relación entre los peones y hacendados.

Aunado a lo anterior, los ejidos y comunidades se enfrentan a las

externalidades derivadas de la actual dinámica económica de la zona, la liberación

del comercio (TLC) y la eliminación del control de los precios, que junto con las

crisis económicas recurrentes, conllevan a cambios en su estructura interna

acompañados de modificaciones en el uso del territorio. Esto ha provocado la

venta de terrenos ejidales (parcelas individuales), así como mayor presión sobre

las áreas de uso común, ante el avance individual y el incentivo de apropiación por

parte de ejidatarios y posesionarios, lo que ha conllevado al parcelamiento

económico.

Por otro lado, la privatización del territorio de la Subcuenca, implica

cambios en el proceso de toma de decisiones, ya que ante heterogeneidad de

racionalidades, donde prevalecen los intereses individuales por sobre los

comunes, se plantean diferentes formas para la organización, producción y uso del

territorio. Si a esto se suman las diferencias culturales derivadas de la dinámica

poblacional y cultural que ocurre en la zona, esto representa escenarios distintos

Page 87: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

70

para el aprovechamiento y manejo de los recursos naturales y en general la

planeación territorial de la Subcuenca.

II.4.4 Escenario tendencial 2020

Utilizando este marco conceptual, es posible proyectar lo que sucedería de

mantenerse los esquemas de transición y las tasas actuales de cambio. Utilizando

el módulo Land Change Modeler for Ecological Sustainability, se hizo una rápida

evaluación de las tendencias de cambio generando un uso de suelo proyectado al

año 2020 (Figura 11).

De acuerdo a este escenario, de continuar las tendencias actuales de

crecimiento urbano, y tomando en consideración los estimados de crecimiento

demográfico contemplados por CONAPO para el 2020 (una población de 139,000

habitantes), la mancha urbana presentará un crecimiento del 55.38% con respecto

a 1993 y de un 28% con respecto al escenario actual.

Las predicciones también prevén un detrimento en la superficie neta de

vegetación natural (con reducciones de hasta el 48% de la superficie), un

incremento de la superficie de vegetación secundaria y un mayor aislamiento entre

los fragmentos de vegetación. Esta reducción de la cobertura vegetal también se

observa en un incremento en la superficie de pastizales (37%), así como de áreas

que presentan problemas de erosión por cárcavas.

Las áreas agrícolas, tanto de riego- humedad y temporal, también

presentarán una disminución en superficie (24%), lo cual se explica principalmente

por el fenómeno migratorio que se vive en la región y en el abandono de las

actividades del campo (Figura 12).

Page 88: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

71

Figura 11. Mapa de uso del suelo y vegetación de la Subcuenca Támbula- Picachos, en una proyección al año 2020

Page 89: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

72

Figura 12. Cambio de uso del suelo y la vegetación de la Subcuenca Támbula- Picachos para los años 1993-2003-2008-2020. Los valores representan el porcentaje superficial de cada categoría.

MUR= Mancha urbana; AGT= Agricultura de temporal; AGR= Agricultura de riego; PAS= Pastizal; MEVS= Matorral espinoso y vegetación secundaria; SBCC= Selva baja caducifolia conservada; SBCP= Selva baja caducifolia perturbada; MXCC= Matorral xerófilo crassicaule conservado; MXCP= Matorral xerófilo crassicaule perturbado; BEC= Bosque de encino conservado; BECP= Bosque de encino perturbado: VRP= Vegetación riparia perturbada; VMIX= Vegetación mixta; CAG= Cuerpo de agua; CAUC= Cauce; ZIND= Zona inundable;

SEMT= Sitio de extracción de materiales; ZSVA= Zona sin vegetación aparente

1993

2003

2008

2020

MU

RB

AG

T

AG

R

PA

S

MEV

S

SBC

C

SBC

P

MX

CC

MX

CP

BEC

BEP

VR

P

CA

G

CA

UC

ZIN

D

SEM

T

ZSV

A

VM

IX

MURB AGT AGR PAS MEVS SBCC SBCP MXCC MXCP BEC BEP VRP CAG CAUC ZIND SEMT ZSVA VMIX

1993 7.41 38.17 7.64 14.91 4.85 1.00 3.29 2.49 9.49 2.31 4.50 0.17 0.71 0.83 0.68 0.23 0.55 0.78

2003 8.69 34.07 7.57 19.47 5.25 0.76 3.20 2.14 8.39 2.02 4.39 0.17 0.60 0.82 0.64 0.37 0.68 0.75

2008 9.44 33.28 7.64 20.26 8.62 0.51 2.88 1.08 5.14 1.40 4.50 0.10 0.37 0.81 0.63 0.39 2.33 0.64

2020 11.51 30.17 7.50 25.23 9.54 0.29 2.47 0.54 3.00 0.93 4.29 0.01 0.36 0.81 0.61 0.39 1.82 0.54

Cambio de uso de suelo y vegetación

Page 90: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

73

II.4.5 Riesgo de deforestación (fragilidad de la vegetación).

De acuerdo a García-Coll et al., (2004), el riesgo de deforestación es la

situación en la cual los ecosistemas están expuestos ante uno o más factores de

perturbación, capaces de cambiar la estructura y composición de la vegetación

debido a que existen condiciones ambientales favorables para ello, mismas que

estimulan el cambio en el uso del suelo.

Este concepto está relacionado con la fragilidad ecológica de los

ecosistemas, y la capacidad de los mismos para evitar cambios cuando se ven

sujetos a algún tipo de presión externa, lo que se conoce como resistencia; o en el

caso de que sufran cambios, de la velocidad con la que el ecosistema es capaz de

regresar a sus condiciones originales, es decir su resilencia.

Para obtener un diagnóstico de riesgo de deforestación en la subcuenca, se

utilizó el modelo tendencial previamente generado con el módulo Land Change

Modeler para identificar las presiones del medio circundante (los usos del suelo)

sobre los parches de vegetación natural. Posteriormente, siguiendo el método

propuesto por Mas et al (1996), se estableció una regresión entre el modelo

tendencial con un mapa de pendientes generado a partir del Modelo digital de

elevación y un mapa de accesibilidad generado a partir de la cercanía a vialidades

(pavimentadas y terracerías).

Bajo este esquema se plantea que existe mayor riesgo de deforestación en

aquellos lugares donde la pendiente es baja, la zona es más accesible y la presión

del uso circundante es alta. Finalmente los resultado de este indicador fueron

clasificados en cinco clases de muy baja a muy alta. Los resultados se presentan

en la siguiente figura .

Page 91: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

74

Figura 13. Riesgo de deforestación en la Subcuenca Támbula- Picachos

Page 92: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

75

De acuerdo al análisis, al hacer la sumatoria de las superficies de todos los

tipos de vegetación natural, en sus distintos estados de conservación (conservado

y perturbado), en 1993 habían 9309.79 hectáreas de vegetación natural y en 2008

se redujo a 6528.31 hectáreas, lo cual quiere decir que aproximadamente 3051.48

ha., es decir el 32% de la vegetación de 1993, fueron deforestadas y convertidas a

otro tipo de uso de suelo. A pesar de que durante ese periodo han ocurrido

reforestaciones en la zona, la superficie de estas es inferior al 1% del área de la

subcuenca, por lo que no se considera representativa.

En el escenario de riesgo, el matorral xerófilo crassicaule es el tipo de

vegetación con mayor presión por deforestación, pues al ser el más ampliamente

distribuido en la zona, ocupando principalmente zonas de pendientes bajas y

medias, es también el más accesible. Tan solo de 1993 a 2008 este tipo de

vegetación perdió casi el 50% de su cobertura original (con respecto a 1993) y de

acuerdo a la prospección perderá el 50% de su cobertura actual. Los tipos de

vegetación que siguen en cuanto a grado de riesgo por deforestación son la selva

baja caducifolia, con reducciones del 21.2% de su cobertura actual; la vegetación

mixta (17.3%), el bosque de encino (15%) y la vegetación riparia (4.3%). De

manera general el escenario considera que el 45% de la cobertura vegetal actual

se perderá de no mitigarse los impactos negativos y las presiones sobre los

ecosistemas de la Subcuenca.

Page 93: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

76

II.5 CONCLUSIONES

Derivado de los análisis presentados, se puede concluir que la subcuenca

Támbula- Picachos se encuentra bajo un proceso acelerado de transformación de

la cubierta del terreno. Si bien, el cambio total en el área, no parece

numéricamente significativo (casi el 17%); las altas tasas de cambio entre

periodos tan cortos de tiempo 1993-2003 (10 años) y 2003-2008 (5 años), indican

que los procesos de cambio se están acelerando de manera alarmante; siendo

relevante el detrimento de la superficie neta de vegetación natural, y el incremento

de las zonas urbanas, la vegetación secundaria y los pastizales, así como áreas

sin vegetación aparente, lo que implica procesos de degradación del suelo.

Se determinaron cuatro procesos implicados en el cambio de uso del suelo

y la cobertura vegetal, siendo la degradación antrópica y la deforestación los más

importantes, cuyos principales agentes de cambio son el crecimiento urbano, la

emigración, la ganadería extensiva y los cambios en la tenencia de la tierra.

De acuerdo al escenario tendencial a mediano plazo (2020), el panorama

para la subcuenca no es alentador, puesto que su estructura original se verá

fuertemente afectada de no mitigarse los impactos negativos sobre los

ecosistemas naturales, que presentan fuertes presiones por deforestación y

cambio de uso del suelo; por lo cual urge el desarrollo y aplicación de programas

sustentables enfocados al manejo integral de la subcuenca, para asegurar su

integridad funcional en el corto, mediano y largo plazo.

Importancia en el contexto de este estudio. Como se ha descrito

anteriormente, el conocer las formas de ocupación y uso del territorio permite

tener una perspectiva de las diversas presiones ejercidas sobre el mismo, además

de que permite evaluar los efectos que los cambios de uso del suelo tienen en la

respuesta hidrológica en la Subcuenca y su relación con los procesos de

degradación que ocurren en la misma.

Page 94: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

77

II.6 LITERATURA CITADA

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Page 95: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

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Page 97: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

80

CAPITULO III

EVALUACIÓN DE LA DEGRADACIÓN DEL SUELO DE LA

SUBCUENCA TÁMBULA- PICACHOS, SAN MIGUEL DE ALLENDE,

GUANAJUATO

RESUMEN

En este capítulo se presenta la evaluación sobre la condición del suelo y su degradación

por procesos de erosión hídrica y compactación, en la subcuenca Támbula- Picachos. Con base en

la delimitación de unidades homogéneas del paisaje, (unidades morfoedafológicas), se hicieron

recorridos en el área de estudio, identificando, localizando y evaluando para cada unidad, los

indicadores de campo de pérdida del suelo y su grado de afectación. Asimismo, se tomaron

muestras de suelo mediante el uso de cilindros de acero de volumen conocido, con la finalidad de

estimar la densidad aparente, porosidad y grado de compactación. De acuerdo a los resultados, el

93.4% de la Subcuenca presenta algún tipo de proceso erosivo, y el 53% del área presenta

problemas de compactación de moderadamente altos a muy altos, localizándose los problemas de

degradación principalmente en la zona media de la cuenca. El sobrepastoreo, la deforestación y la

tenencia de la tierra, en particular las áreas de uso común, fueron identificados como los

principales factores causales de los procesos de deterioro del suelo. Estos resultados sirven de

base para identificar áreas críticas para implementar estrategias de restauración y conservación del

suelo y su potencial productivo.

III.1 INTRODUCCIÓN

La degradación de la tierra4 se define generalmente como una reducción

temporal o permanente en la capacidad actual y potencial de la tierra para producir

bienes y servicios (FAO,1980). Esta condición de la tierra, está gobernada por

procesos dinámicos que ocurren a diferentes escalas espaciales y temporales;

siendo esta interacción entre escalas la responsable de los efectos retardados

entre la intervención en un sistema y las respuestas observadas (Maas et al.,

2007).

4 Se define Tierra, como un el sistema bioproductivo terrestre que comprende el suelo, la vegetación, otros

componentes de la biota y los procesos ecológicos e hidrológicos que se desarrollan dentro del sistema.

Page 98: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

81

Como soporte de todos los ecosistemas terrestres, se considera al suelo5 y

su calidad como uno de los mejores indicadores de la degradación de la tierra

(Cotler et al., 2007). La vida sobre la tierra depende de las funciones del suelo,

como soporte la productividad vegetal (natural y cultivada) y animal; como

reservorio de nutrientes, carbono y biodiversidad; como regulador de los ciclos

biogeoquímicos; y como sostén de la salud humana (Stocking y Murnaghan, 2001;

Lal et al., 1997).

De manera general, se reconocen dos grandes procesos de degradación

del suelo: 1) por desplazamiento del material del suelo (erosión hídrica y eólica); y

2) la resultante de su deterioro interno que considera procesos de degradación

física y química (SEMARNAT-COLPOS, 2002).

Los factores causativos pueden ser naturales o antrópicos, o bien una

combinación de ambos. Entre las principales actividades humanas que causan

mayor impacto en los suelos se encuentran las actividades agropecuarias,

incluyendo la deforestación, el manejo inadecuado de los recursos forestales, el

sobrepastoreo y los sistemas de producción agrícola (Cotler et al., 2007).

El estudio de la magnitud, dinámica y causalidad de estos procesos,

permite sentar las directrices para la implementación de programas de

restauración y conservación de suelos, de reforestación, manejo de cuencas

hidrográficas y combate a la desertificación (Lal et al., 1997; Cotler et al., 2007).

En México, los estudios de degradación de los suelos del país han estado

enfocados en conocer las pérdidas del suelo por erosión. Sin embargo, el

conocimiento sobre el estado actual de este fenómeno es aún incipiente, y la

literatura sobre el tema sigue siendo escasa, dispersa y en ocasiones confusa o

contradictoria, lo que refleja la poca importancia que se le ha dado al problema

(Obregón et al., 1999; Cotler et al., 2007 ).

5 El suelo, es la capa superficial de material mineral no consolidado que cubre las zonas terrestres, el cual

está determinado por las variaciones del paisaje y las condiciones del clima, la geomorfología, el drenaje y el uso de la tierra (Hernández, et al., 2006).

Page 99: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

82

Aunado a lo anterior, pocos estudios en esta materia se han desarrollado

con una evaluación directa en campo y menos bajo los mismos lineamientos

(SEMARNAT- COLPOS, 2002). La mayoría de los estudios actuales están

basados en el uso de modelos matemáticos como la Ecuación Universal de

Pérdida del Suelo, la cual permite tener una estimación de la pérdida promedio del

suelo, más presenta diversas limitaciones sobre el conocimiento del proceso

erosivo en concreto (Ponzi, 1993).

Por ello, las evaluaciones directas in situ, permiten tener una visión más

integral y específica de los procesos degenerativos que ocurren en un territorio

(sobre todo en áreas pequeñas), además de servir de guía para verificar los

resultados obtenidos a través de la interpretación de datos por medio de

teledetección o los producidos por métodos indirectos de simulación (Van Linden y

Oldeman, 1997).

En este sentido, el análisis del paisaje es una herramienta útil pues ofrece

una visión integradora de la complejidad estructuro- funcional de la superficie

terrestre, constituyendo una base territorial adecuada para realizar evaluaciones

sobre la condición de los recursos naturales, sus procesos de degradación y

modificaciones antrópicas (Priego et al., 2004).

En este capítulo, se describe la evaluación directa de la degradación del

suelo realizada en la subcuenca Támbula- Picachos, en la cual se determinó el

estado actual de los procesos de deterioro del suelo en la zona, y se generó un

diagnóstico sobre sus causas y efectos (particularmente en el comportamiento

hidrológico).

Page 100: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

83

II.2 ÁREA DE ESTUDIO

III.2.1 Fisiografía

Fisiográficamente la subcuenca Támbula- Picachos pertenece a dos

provincias: 1) la provincia fisiográfica IX Mesa Central o Mesa del Centro,

subprovincia 44, Sierras y Llanuras del Norte de Guanajuato; y 2) la provincia

fisiográfica X Eje Neovolcánico, subprovincia 52, Llanuras y Sierras de Querétaro

(COREMI, 2002).

La porción sur de la cuenca forma parte del Campo Volcánico San Miguel

de Allende (CVSMA), el cual contiene los estratovolcanes miocénicos más

septentrionales del Eje Neovolcánico. Dos de estos estratovolcanes han formado

el parteaguas de la subcuenca: El Cerro Picacho, formado por el complejo

volcánico Palo Huérfano (comprendido por el volcán Palo Huérfano y los domos

Cerro Colorado, el Pilón y Elvira) y el Cerro Támbula, que se originó del

estratovolcán La Joya (Pérez et al., 1996).

La provincia de la Mesa Central, se caracteriza por planicies de 1900 a

2200 msnm, con algunas elevaciones aisladas como el Cerro de La Márgara,

ubicado en el límite oriental de la subcuenca, con una elevación de 2610 m.s.n.m.

III.2.2 Geología

En cuanto a las provincias geológicas, la subcuenca se encuentra dentro de

la denominada "Faja Ignimbrítica Mexicana" en su límite con la provincia de la

"Faja Volcánica Transmexicana" (Ortega, 1991).

La subcuenca presenta varios tipos de roca, derivados de las estructuras

geológicas que tuvieron orígenes diferentes (Figura 14). Al sur de la cuenca, las

rocas son de origen volcánico acumulativo reciente, derivado de lavas muy

viscosas de tipo tubular (andesitas y basaltos) que corresponden a la edad del

volcán Palo Huérfano, datado en el mioceno tardío. (Alanis- Álvarez et al., 2001).

Dentro de este mismo período se inicia el relleno de las depresiones de San

Miguel de Allende, con sedimentos continentales, areniscas y conglomerados,

Page 101: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

84

depositados en ambientes lacustres (COREMI, 2002). Estos depósitos de relleno

son sumamente importantes, pues es donde se ha almacenado el agua

subterránea, formando el acuífero que abastece de agua a la subcuenca (Aguirre,

2006).

Al noreste de la cuenca, en la zona ocupada por el Cerro de la Márgara, se

exponen rocas sedimentarias de origen marino (generalmente calizas y lutitas) y

rocas plutónicas y metamórficas de más de 100 años. Estas rocas sometidas a

esfuerzos compresivos, se levantaron y formaron montañas plegadas y colinas de

pendientes medias (Aguirre, 2006).

Figura 14. Mapa litológico de la subcuenca (Cartas geológicas COREMI, 2002)

Page 102: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

85

III.2.3 Edafológica

De acuerdo a las cartas edafológicas de INEGI F14c54 y f14c55, a escala

1:50 000, actualizadas de acuerdo a la Base Mundial de Referencia de suelos

(FAO,2006); la subcuenca presenta tres tipos de suelo: phaeozem, leptosol y

vertisol.

El tipo de suelo de mayor distribución es el Phaeozem, ocupando una

superficie de 21932.22 ha, equivalentes al 56.2% del territorio de la cuenca. Este

suelo es el resultado de procesos de humificación que regula las propiedades del

suelo. Se localizan tanto en las partes planas, como en las pendientes ligeras de

las laderas de montañas. Presentan un horizonte superficial oscuro, rico en

materia orgánica y en nutrientes.

Los leptosoles son suelos que se encuentran en el 22% del área de estudio,

ubicándose principalmente en la cabecera de la cuenca, en laderas de montañas

con pendientes abruptas a suaves, pero también pueden encontrarse en menor

proporción en lomeríos y algunos terrenos planos. Se caracterizan por su perfil

edáfico limitado (profundidad menor a 20cm hasta la roca, tepetate o caliche duro).

Son muy variables en función del material que los forma. Por su naturaleza y su

distribución, son susceptibles a los procesos erosivos.

Los vertisoles se encuentran en 20% de la superficie de la cuenca.

Presentan perfiles más profundos, resultado de los procesos erosivos de arrastre y

acumulación de sedimentos. Se localizan principalmente en la zona de planicie

aluvial, así como en menor extensión en pidedomontes. Son suelos oscuros

(negros o grises), muy arcillosos y se caracterizan por las grietas anchas y

profundas que aparecen en ellos en la época de sequía. Su utilización agrícola es

muy extensa, variada y productiva. Son casi siempre fértiles, aunque presentan

ciertos problemas para su manejo, debido a su dureza, lo que dificulta su labranza.

Page 103: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

86

III.3 METODOLOGÍA

III.3.1 Delimitación de unidades de relieve

Se realizó un levantamiento fisiográfico que consiste la estratificación

básica de unidades a partir de las formas del relieve; ya que cada unidad presenta

distintos tipos de procesos de modelamiento por efecto de las condiciones

climáticas, controladas por el tipo de roca, suelos y cobertura. En consecuencia,

cada unidad tiene una función ecológica distribuida en el espacio y por ello éstas

constituyen los componentes mesoestructurales más estables del paisaje (Cotler y

Priego, 2004; Mendoza y Bocco, 1998).

Para la delimitación de las formas de relieve se utilizaron las curvas de nivel

de 10m de equidistancia para la zona, y un modelo digital de elevación derivado

de estas. La interpretación se realizó básicamente siguiendo modelos

morfográficos. Las características que distinguen a las geoformas, utilizadas en su

delimitación y que forman parte de la leyenda, fueron:

-Litología: Las rocas en las cuales se desarrolla el relieve, están

íntimamente relacionadas al origen de las formas y los procesos que en la

actualidad los modelan (Bocco et al., 1999). La litología de la zona de estudio se

obtuvo de las hojas geológicas del Consejo de Recursos Minerales (COREMI,

2002).

- Pendiente: La inclinación del relieve permite distinguir diferentes formas de

modelado y los procesos que en él se desarrollan. La información de pendientes

se obtuvo a partir de la generación del Modelo digital de terreno.

-Tipos de suelo: La génesis de los suelos está íntimamente relacionada con

la forma del relieve en que se desarrollan, debido a que la roca o sedimento que

constituye el sustrato, conocido como roca madre, se transforma por procesos

exógenos (intemperismo), las diferentes pendientes determinan los procesos

pedogénicos (Priego et al., 2004). Los tipos de suelo fueron consultados en la

cartografía temática de INEGI, las cartas edafológicas F14C54 y F14C55 escala

Page 104: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

87

1:50 000 elaboradas por INEGI (1973). Los suelos sirvieron para caracterizar las

unidades morfoedafológicas.

- Uso de suelo y vegetación. La presencia de la vegetación y los usos del

terreno, siempre indican, de alguna manera, las cualidades o características del

área donde se ubican. Se utilizó la cartografía de uso de suelo y vegetación

generada en el presente estudio y presentada en el capítulo II. El uso de suelo y

la vegetación fue utilizado para caracterizar las geoformas.

La información cartográfica se integró, procesó y editó en el software

ArcGIS 9.2. (ESRI, 2006).

III.3.2 Trabajo de campo

Se hicieron recorridos de campo en el área de estudio, mediante transectos

para abarcar las unidades representativas de la subcuenca (montaña, lomerío,

abanico aluvial, piedomonte, planicie y barranco) tratando de verificar y validar la

heterogeneidad de las formas determinadas. Se utilizaron estas unidades como

base para la evaluación directa de la degradación del suelo en la zona de estudio.

Para cada unidad se hicieron observaciones, que fueron registradas en

fichas de control (Anexo 1), en las cuales se anotaron características generales

del sitio como: geoforma, uso del suelo, pendiente, signos de degradación del

suelo en función de: 1) degradación de la cobertura vegetal; 2) erosión hídrica y 3)

signos de compactación y encostramiento.

Asimismo, se llevaron a cabo algunas evaluaciones in situ del horizonte

superficial del suelo, para registrar datos de textura, estructura, cobertura de

pastos y pedregosidad, siguiendo las especificaciones del Manual para la

descripción y evaluación ecológica de suelos en el campo (Siebe et al., 1996).

Page 105: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

88

III.3.2.1 Indicadores de pérdida de suelo

La erosión es la pérdida de la capa superficial del suelo causada por la

ruptura de los agregados y el transporte de las partículas resultantes a otros sitios

(Pierson, 2000). Las actividades humanas pueden acelerar en gran medida los

procesos de erosión, al exponer el suelo al impacto del agua o del viento,

derivado de las formas de uso del suelo y su manejo (Kirkby, 1994).

Para evaluar la degradación del suelo por erosión en la Subcuenca, se

tomaron en cuenta los indicadores de campo propuestos en el Manual para la

evaluación de campo de la degradación de la tierra (Stocking y Murnaghan, 2001)

y por Cotler (comp. pers):

1) Microrelieve: Morfología específica del sitio en el que se puede distinguir

un relieve caracterizado por microsurcos o pequeñas crestas entrecruzadas

(conocido como erosión difusa).

2) Erosión laminar: Es el arrastre más o menor uniforme y poco perceptible

de delgadas capas de suelo superficial, por la acción del agua.

3) Pasillos de flujo. Lavado superficial marcado por la escorrentía que lleva

a superficies suavizadas en dirección del flujo.

4) Capa acorazada: Es la concentración de las partículas más gruesas del

suelo que, en condiciones normales, estarían aleatoriamente distribuidas en la

parte superior del suelo. Tal concentración de material grueso indica,

generalmente, que las partículas más finas han sido extraídas selectivamente por

erosión.

5) Pedestales: Columna de suelo que queda en pie a partir de la superficie

erosionada circundante, protegida en su parte superior por una capa de material

resistente (tal como una piedra, raíz o planta) (Figura 15)

6) Formación surcos: Depresión lineal poco profunda (menos de 20cm), o

canal en el suelo, que transporta agua después de lluvias recientes (Figura 15).

Page 106: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

89

Los surcos se alinean perpendicular a la pendiente y se presentan en series de

líneas paralelas.

7) Exposición de raíces de plantas/árboles: Raíces expuestas, describe una

situación donde la base del tronco del árbol o las raíces laterales están

pacialmente expuestos por encima de la superficie actual del suelo (Figura 15).

8) Montículos a pie de árbol: Describe la situación donde el suelo bajo la

copa del árbol, está a un nivel mayor de altura que el suelo del área circundante.

Un montículo a pie de árbol tiene aproximadamente las misma forma y diámetro

que la copa del árbol que sobresale por encima(Figura 15).

9) Acumulación contra tronco de árbol/tallo de planta: Acumulación de suelo

sobre la cara de la parte alta de la pendiente, de un tronco de árbol o un tallo de

planta.

10) Palada o cascada de agua: Describe una depresión u hoyo establecido,

inmediatamente junto a la planta u otra obstrucción en la cara descendiente de la

pendiente (Figura 15).

11) Terracetas: Tipo de erosión causada por el ganado cuando camina en

terrenos de ladera. El paso continuo del ganado sumado a su peso ejercido en el

área de desplazamiento por las pezuñas, produce una compactación y la

formación de pequeñas terracetas que pueden degenerar posteriormente en

formas erosivas de surcos y cárcavas (Figura 15).

12) Cárcavas: Ocurre cuando en alguna parte del terreno hay una mayor

concentración del escurrimiento y la topografía del terreno permite la formación de

surcos con depresiones profundas, formándose zanjas o barrancos de grandes

dimensiones (Figura 15). Cuando la erosión hace retroceder las entalladuras de

los surcos y cárcavas en desarrollo, trae como consecuencia un aumento

regresivo de su tamaño y longitud, lo que se conoce como erosión remontante.

13) Remoción en masa o deslizamiento: Se debe, en términos generales, a

la acción del agua que se infiltra en un suelo arcilloso, y al desequilibrio del mismo

Page 107: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

90

ante dicha acción y al efecto de la gravedad. El movimiento de las masas del suelo

puede ser de flujo lento o de flujo rápido.

Figura 15. Indicadores de tipos de erosión. Elaboración propia.

REMOCIÓN EN

MASA

CÁRCAVA

TERRACETAS

Page 108: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

91

III.3.2.2 Compactación- densidad aparente

La densidad aparente es la relación entre el volumen del suelo (su estado

en el terreno) y su peso seco. Está relacionada con la textura y se expresa en

g/cm3. La densidad aparente aumenta al compactarse el suelo, por ello se

considera como un parámetro edáfico que permite calcular la porosidad del suelo,

y el deterioro de sus propiedades físicas por procesos de compactación

(USDA,1999).

Para medir la densidad aparente, se siguió el método del cilindro, que

esencialmente consiste en tomar una muestra de suelo con un cilindro de volumen

conocido. La técnica consistió en el uso de anillos de diámetro de 5.08 cm y una

altura de 3.13 cm (vol. de 50cm3), los cuales se introdujeron en el suelo con

golpes suaves de martillo sobre una base de madera. Posteriormente, con la

ayuda de una espátula los anillos fueron cuidadosamente removidos del suelo,

con lo cual se obtuvieron muestras inalteradas que fueron etiquetadas, envueltas

en papel aluminio y almacenadas en bolsas de plástico. Posteriormente en el

laboratorio se pesaron y se pusieron a secar en una estufa a 105°C por 24 horas.

Secas, las muestras se volvieron a pesar.

Figura 16. Toma de muestras para determinar la densidad aparente del suelo

Para determinar la densidad aparente se aplicó la siguiente fórmula:

Densidad aparente del suelo (g/cm3)= Peso del suelo (seco)

Volumen

Page 109: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

92

III.4. RESULTADOS

De acuerdo a la cartografía morfométrica (pendiente, aspecto y modelo de

terreno) la cuenca es en general una unidad hidrológica de baja amplitud de

relieve ya que se desarrolla desde los 1840 hasta los 2810 m.s.n.m; localizándose

el 80% del área, por debajo de los 2150 m.s.n.m (Anexo 2).

Los principales pisos hipsométricos, están representados al sur de la

Subcuenca por el complejo volcánico de Los Picachos (2810m) y Támbula

(2720m) y al noreste por el Cerro de la Márgara (2610m) y las inmediaciones del

Cerro Alto (2780m).

En relación a las pendientes, éstas varían principalmente entre los 0 a los

40° ,aunque existen algunas áreas de pendientes más abruptas mayores de 45°

localizadas principalmente en Los Picachos (Anexo 2). Para la caracterización de

las unidades geomorfológicas las pendientes fueron clasificadas considerando los

siguientes intervalos:

Cuadro 8. Clasificación de las pendientes

Intervalo Tipo de pendiente

0- 3° Plano

3- 5° Pendiente muy suave

5- 15° Pendiente suave

15 - 35° Pendiente intermedia

35- 45° Pendiente empinada

>45° Pendiente abrupta

III.4.1 Caracterización y zonificación de las unidades de relieve

La zonificación geomorfológica de la Subcuenca Támbula- Picachos,

comprende 23 unidades, que corresponden a relieves de montaña, lomerío,

transición (abanicos aluviales y piedemontes), planicie y barranco, los cuales se

describen a continuación.

Page 110: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

93

A) Montaña

Relieve caracterizado por elevaciones

orográficas que van de los 2120 a 2810

m.s.n.m, de altura relativa superior a los

300m. Representan el 35.22% de la

superficie territorial de la subcuenca. Se

ubican al sur de la misma en el CVSMA (campo volcánico San Miguel de Allende)

y al noroeste en el Cerro de la Márgara. De acuerdo a su origen (litológico) e

inclinación, estas han sido subdivididas (Cuadro 10).

B) Lomerío

Elevaciones suaves con pendientes de 3 a

los 15°, y de altura relativa inferior a 300m.

Representan el 14.87% de la subcuenca;

distribuidos a lo largo del área de estudio,

principalmente en zonas cercanas a las

laderas volcánicas de Los Picachos y el Cerro Palo Colorado. Son unidades de

acumulación de material fino y medio, a partir de procesos de rodamiento y

arrastre de suelos derivados de las laderas montañosas cercanas. Esta categoría

ha sido subdividida de acuerdo a su litología y pendiente (Cuadro 10)

C) Zona de Transición

C.1. Abanico aluvial

Acumulación de materiales

sedimentarios- aluviales, formados

donde los cursos de agua con mayor

gradiente de inclinación, detienen su

velocidad abruptamente al fluir sobre un declive de ligera inclinación; estas

acumulaciones forman generalmente un abanico abierto o un segmento de un

cono. Los abanicos aluviales han sido diferenciados de acuerdo a su pendiente,

Page 111: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

94

en Abanico superior (pendientes de 5-10°) y abanico inferior (Pendiente menor de

5°). Estos representan el 12.54% de la superficie de la subcuenca (Cuadro 10).

C.2. Piedemonte

Unidades transicionales entre un relieve

positivo (de mayor pendiente) y la planicie.

Presenta pendientes muy suaves de (3 a

5°), la amplitud de relieve puede variar

considerablemente de decenas a cientos

de metros. Representan el 10.15% de la superficie de la subcuenca (Cuadro 10).

D) Planicie

Paisajes planos, o de muy baja pendiente

(menor de 3°), cuya génesis es variable,

producto de los depósitos de material

sedimentario y aluvial de textura media a

fina. La planicie ocupa un área de

25.12% en la subcuenca, siendo una de

las unidades de mayor distribución en la zona de estudio (Cuadro 10).

E) Barrancos

Unidades estrechas de pendientes y

paredes abruptas, donde se encuentran los

cauces que quedan entre las unidades

montañosas y algunas pendientes. Algunos

han sido incrustados en terrenos rocosos

por efectos de fracturamiento (como el

Charco del Ingenio). Representan el 2.08% de la superficie del área de

estudio(Cuadro 10).

Page 112: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

95

Figura 17. Unidades de relieve de la Subcuenca Támbula- Picachos

Page 113: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

96

II.4.2 Evaluación de la degradación del suelo por erosión

La evaluación se realizó a través de recorridos de campo en el área de

estudio, usando como unidad cartográfica las unidades de relieve definidas

anteriormente. Para fines de la evaluación, algunas formas de relieve fueron

subdivididas de acuerdo a su localización. Para cada unidad se hicieron

observaciones y se identificaron, los tipos de degradación y los indicadores de

pérdida del suelo. Los resultados por unidad se presentan en el Cuadro 10.

El grado de afectación de los procesos erosivos fue clasificado de acuerdo

a la metodología ASSOD para la Evaluación de la Degradación del Suelo Causada

por el Hombre (Van Lyden y Oldeman, 1997) de acuerdo a su intensidad:

Cuadro 9. Clasificación del grado de afectación del proceso erosivo

Grado de afectación Procesos que ocurren

0. Sin erosión

No se aprecia pérdida del suelo por arrastre superficial

Estabilidad de terrenos por condiciones naturales o antrópicas.

2. Ligera

La capa arable, cuando existe, se adelgaza uniformemente ; la erosión laminar es apenas perceptible

Erosión difusa

Indicios de microrelieve

4. Moderada

La capa arable ha perdido espesor; se aprecian surquillos. Ocurre en más del 75% del área.

Erosión difusa

Microrelieve

6. Moderadamente fuerte: Pérdida del 40-50% del horizonte orgánico. Ocurre en más del 75% del área. Requiere prácticas de conservación.

Erosión combinada(difusa, surcos, terracetas, pedestales).

8. Fuerte: Pérdida casi total del horizonte orgánico; se presentan surcos frecuentes y cárcavas aisladas. Ocurre en más del 75% del área. Requiere de prácticas mecánicas para la restauración y conservación del suelo.

Erosión combinada

Cárcavas

Deslizamientos y derrumbes

10. Extrema. Pérdida total. Cárcavas en una densa red y paisajes sin vegetación.

Cárcavas

Remoción de masas.

Asimismo se llevó a cabo, un muestreo del horizonte superficial (0-10cm

de profundidad), obteniendo un total de 36 muestras, de las que se obtuvieron in

situ datos sobre la textura, y pedregosidad. Cada punto de muestreo fue

georreferenciado con un GPS y los datos fueron cartografiados y extrapolados a

las unidades de estudio.

Page 114: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

97

Cuadro 10. Unidades de relieve, sus características generales y signos de degradación del suelo.

Sistema morfogenético

Geoforma Tipo de suelo

Uso de suelo y vegetación*

Deterioro de la cobertura vegetal

Indicadores de pérdida del suelo Grado de afectación

Superficie (%)

Muestra

1. M

ON

TA

ÑA

1.1

. M

on

tañ

a s

ob

re b

asalt

o

a)

Cerr

o P

ica

ch

os

Ladera abrupta (Pend > 45°)

L- Hh/Hl BEP (50.8%), BEC (21.7%), MEVS (17.9%); PAS (9.6%), otros usos (9.7%)

Vegetación natural perturbada (BE y VMIX) con presencia de especies secundarias como Dodonea viscosa e Ipomea murocoides. Algunas zonas abiertas con pastizales para agostadero.

- Erosión difusa, por arrastre de material ladera abajo. En 20% del área.

2 0.06 -

Ladera empinada (Pend 35-45°)

L- Hh/Hl Veg. perturbada (BE- MXC y VMIX) (41.4%); Veg. cons (BE- MXC y VMIX) (21.5%); MEVS (20.1%); PAS (14%); otros usos (2.8%)

Vegetación natural perturbada debido a la deforestación para apertura de áreas de agostadero y también por ganado. Cobertura de pasto 30%; arbustos (20%), árboles (30%). Zona pedregosa

- Pasillos de flujo evidentes en 20% del área.

- Erosión difusa en 50% del área.

- Pedestales en 5% del área de 2cm de altura (considerando tres cuadrantes de 5 x 5m). Pedestales en rocas.

- Remoción en masa de flujo lento de más de 15 años (perceptible en las ortofotos 1993, 2003, spot 2008) cerca de la localidad de Alcocer. Este tiene un amplitud de 13m, de 40 a 130 cm de altura y una longitud aprox de 100m ladera abajo.

- Remoción en masa de flujo rápido. Deslizamiento reciente, no mayor de 10 años, de aprox. 120m de longitud x 15 de amplitud.

4-8 2.30 27

Ladera intermedia. (Pend 15- 35°)

L- Hh/Hl PAS (29.9); Veg. perturbada (BE- MXC, SBC y VMIX) (29.7%); MEVS (20.2%); Veg. cons (BE- MXC, SBC y VMIX) (10.2%); otros usos (9,2%); otros usos (9.2%)

Vegetación natural perturbada (MXC y VMIX) con presencia de especies secundarias. Pastizal inducido. Cobertura de pasto del 50%. Arbustos 25%. Suelo rocoso,

- Erosión difusa en 40% del área.

- Terracetas del 15-20% del área, con un prom.de 2-4 cm de altura y de 5-9 cm de ancho.

--Pedestales en piedras principalmente, en 10% del área, y con una altura de 4-5cm. (3 cuadrantes de 5 x 5).

- Capa de encostramiento de 1mm

6-10 6.98 41

Page 115: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

98

Sistema morfogenético

Geoforma Tipo de suelo

Uso de suelo y vegetación*

Deterioro de la cobertura vegetal

Indicadores de pérdida del suelo Grado de afectación

Superficie (%)

Muestra

1. M

ON

TA

ÑA

1.1

. M

on

tañ

a s

ob

re b

asalt

o

a)

Cerr

o P

ica

ch

os

Ladera suave (Pend 5- 15°)

L- Hh/Hl PAS (42.6%); MEVS (15.8%); AGT (15.6%); Veg. perturbada (BE- MXC, SBC y VMIX) (12.6%); otros usos (12.5%)

Vegetación natural perturbada. En algunas localidades como Cabras de Begoña y Doña Juana, prácticamente removida con relictos de arbustos espinosos y vegetación secundaria. Cobertura de pastos del 40-50%.

No hay vegetación riparia en los cauces naturales.

- Microrelieve muy marcado 70% del área (muestra de 3 cuadrantes de 10m).

- Erosión difusa

- Pedestales en 10% del área de 2-5cm de altura. En Doña Juana, pedestales en vegetación de hasta 8cm.

- Terracetas en 30% de la superficie de 3-5 cm de altura y hasta 10cm de ancho. Para el caso particular de Sosnabar- Doña Juana, hay terracetas en el 45% de la zona y de tamaños variables de 5 a 20cm de altura y de 40cm a 3m de ancho.

-Suelo desnudo (sin protección de vegetación, ni piedras) 10-15%

- Cárcavas: En Doña Juana, hay cárcavas (4) de 1-2m de altura por 5-8 m de ancho, que son de tipo dendrítico que han seguido el curso de un drenaje natural, al cual han contribuido a su socavación. Se calcula que la longitud de las cárcavas es de casi 2Km.

6-10 6.14 7, 32

b)

Cerr

o T

ám

bu

la

Ladera empinada (Pend 35-45°)

L- Hh/Hl Veg. perturbada (BE- MXC y VMIX) (41.4%); Veg. cons (BE- MXC y VMIX) (21.5%); MEVS (20.1%); PAS (14%); otros usos (2.8%)

La veg, natural prácticamente removida, con matorral espinoso y vegetación secundaria especialmente Dodonea viscosa. La cobertura vegetal (aunque con veg secundaria) es del 60%.

- Erosión difusa

- Pasillos de flujo evidentes en un 20% del área.

- Terracetas de 2cm de altura y 4-5 de ancho, en 5% del área

- Pedestales esporádicos en piedras de 5cm de altura.

2-4 1.16 21

Page 116: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

99

Sistema morfogenético

Geoforma Tipo de suelo

Uso de suelo y vegetación*

Deterioro de la cobertura vegetal

Indicadores de pérdida del suelo Grado de afectación

Superficie (%)

Muestra

1. M

ON

TA

ÑA

1.1

. M

on

tañ

a s

ob

re b

asalt

o

b)

Cerr

o T

ám

bu

la

Ladera intermedia. (Pend 15- 35°)

L- Hh/Hl PAS (29.9); Veg. perturbada (BE- MXC, SBC y VMIX) (29.7%); MEVS (20.2%); Veg. cons (BE- MXC, SBC y VMIX) (10.2%); otros usos (9,2%); otros usos (9.2%)

Deterioro de la vegetación por el pastoreo y zona de paso del ganado. La vegetación original se encuentra muy perturbada con relictos de algunas especies nativas. Alta densidad de Dodonea viscosa. Cob. de pastos del 60% y arbustos 40%.

-Erosión difusa

- Microrelieve en 30% del área (muestra 3 cuadrantes de 10m).

- Pasillos de flujo evidentes en 10% del área.

4-6 4.07 25

Ladera suave (Pend 5- 15°)

L- Hh/Hl PAS (42.6%); MEVS (15.8%); AGT (15.6%); Veg. perturbada (BE- MXC, SBC y VMIX) (12.6%); otros usos (12.5%)

Deterioro de la vegetación por el ganado y por las áreas agrícolas de temporal.

Cobertura de pastos es del 40-50%.

-Erosión difusa

-Microrelieve en un 30% del área

- Terracetas en un 5% del área, de 2cm de altura y 4 de ancho (3 cuadrantes de 5x5)

4-6 2.62 19

1. 2 M

on

tañ

a s

ob

re íg

ne

a á

cid

a

c)

Cerr

o d

e l

a M

árg

ara

Ladera empinada (Pend 35-45°)

Hh-L Veg. perturbada (BE- MXC, SBC y VMIX) (39.8%); Veg. cons (BE- MXC, SBC y VMIX) (27.4%); PAS (17%); otros usos (15.7%)

En el encinar, que es la vegetación más dominante, no se observa una regeneración vegetativa con plátulas o ejemplares jóvenes, y la mayoría de los encinos son grandes y viejos (más de 40 años). Alta densidad de cactáceas. Cobertura de pasto del 40%. Zona muy pedregosa.

- Microrelieve poco marcado en un 10% del área.

- Pasillos de flujo evidentes en 10% del área.

- Terracetas esporádicamente distribuidas (<2% del área)

4 0.81 18

Page 117: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

100

Sistema morfogenético

Geoforma Tipo de suelo

Uso de suelo y vegetación*

Deterioro de la cobertura vegetal

Indicadores de pérdida del suelo Grado de afectación

Superficie (%)

Sitio de muestra

1. M

ON

TA

ÑA

1.2

. M

on

tañ

a s

ob

re í

gn

ea á

cid

a

c)

Cerr

o L

a M

árg

ara

- C

ajo

Ladera intermedia. (Pend 15- 35°)

Hh-L Veg. perturbada (BE- MXC, SBC y VMIX) (43.3%);PAS (17.3%); Veg. cons (BE- MXC, SBC y VMIX) (16.4%); MEVS (12.4%); otros usos (10.8%); AGT (14.4%); MEVS (12.6%); otros usos (10.8%)

Vegetación perturabada por zonas que han sido abiertas para el pastoreo y paso de animales.

Es una zona de ecotono entre distintos tipos de vegetación, principalmente Bosque de encino y Selva Baja caducifolia, observándose relictos importantes de estos, algunos en buen estado de conservación.

Cobertura de pastos del 50%

- Microrelieve en 30% de la superficie.

- Terracetas en 5% de la superficie (cuadrante de 5 X5) de prom 4cm de altura y 8 de ancho.

- Pedestales de <2cm en piedras, en 2% del área.

4-6 2.18 17

Ladera suave (Pend 5- 15°)

Hh-L PAS (40.4%); Veg. perturbada (BE- MXC, SBC y VMIX) (23.2%); AGT (14.4%); MEVS (12.6%); otros usos (9.3%)

Zona de agostadero. Hay manchones de vegetación natural pero perturbada por el ganado. Asimismo hay algunos cultivos de maíz de temporal. Cobertura de pastos 50-70%

- Microrelieve en 40% del área

- Terracetas en 10% del área de 2cm a 5cm de alto

- Montículos debajo del árbol (cubriendo la amplitud de la copa del mismo), en algunos encinares.

- Pedestales esporádicos.

4-8 3.30 16

1.3

M. so

bre

esq

uis

to

c)

Cerr

o L

a M

árg

ara

Ladera empinada (Pend 35-45°)

L Veg perturbada (BE, MXC, VMIX) (54.3%); Veg cons. (BE, MXC) (39.8%); otros usos (6.0%)

La vegetación es perturbada principalmente para la extracción de leña, sin embargo hay relictos muy conservados de vegetación natural en el área. La pendiente de la zona dificulta el acceso a la misma.

- Erosión difusa por efecto de la pendiente.

- No se observan otros indicadores de erosión

2 0.06 -

Page 118: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

101

Sistema morfogenético

Geoforma Tipo de suelo

Uso de suelo y vegetación*

Deterioro de la cobertura vegetal

Indicadores de pérdida del suelo Grado de afectación

Superficie (%)

Sitio de muestra

1. M

ON

TA

ÑA

1.3

. M

on

tañ

a s

ob

re e

sq

uis

to

c)

Cerr

o L

a M

árg

ara

Ladera intermedia. (Pend 15- 35°)

L Veg perturbada (BE, MXC, VMIX) (54.6%); PAS (27.3%); otros usos (18.1%)

Perturbación por ganado (equino principalmente) y por extracción de materiales, piedra y tierra.

- Erosión difusa

- Suelo desnudo. Existen áreas extensas (de más de 4ha) de suelo desnudo, en donde se extrae piedra (principalmente).

2-8 1.87 -

Ladera suave (Pend 5- 15°)

L Veg perturbada (BE, MXC, VMIX) (46.9%);PAS (28.5%); (MEVS (11.8%); otros usos (9.2%)

Perturbación por ganado (equino principalmente) y por extracción de leña y piedra.

- Erosión difusa

-Pasillos de flujo en 20%.

- Roca expuesta

4-6 1.65 22

1.4

. M

on

tañ

a s

ob

re c

aliza

d)

Cerr

o A

lto

Ladera empinada (Pend 35-45°)

Hh- L Veg. cons (MXC- SBC, VMIX) (52.8%); Veg. perturabda (BE, MXC, SBC, VMIX) (41.7%); otros usos (5.6%)

Buena cobertura vegetal (en 90% de la zona).

-No se observan signos de erosión 0 0.17 -

Ladera intermedia. (Pend 15- 35°)

Hh- L Veg. perturabda (BE, MXC, SBC, VMIX) (53.7%);PAS (22.7%); Veg. cons (14.5%); otros usos (9.2%)

Perturbación por ganado y extracción de materiales.

- Erosión difusa

- Microrelieve en 30% del área

-Surcos en 5% del área. de 10cm de altura y amplitud de 20-30cm, longitud de 20m. Paralelos a la pendiente.

6 0.83 -

Ladera suave (Pend 5- 15°)

Hh- L Veg. perturabda (BE, MXC, SBC, VMIX) (38.6%);Veg cons (24.2%); MEVS (21.4%); PAS (14.9%); otros usos (0.8%)

Perturbación por ganado. Zona de agostadero. Extracción extensiva de materiales (piedras y caliche).

- Microrelieve en 50% del área

- Pequeños montículos de acumulación en algunos arbustos - La extracción de algunas piedras y rocas de gran tamaño dejó pequeñas depresiones que al no tener cobertura vegetal quedaron expuestas formando una cárcava de 10m de longitud x 1 de altura y 1de amplitud.

6-8 0.20 15

Page 119: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

102

Sistema morfogenético

Geoforma Tipo de suelo

Uso de suelo y vegetación*

Deterioro de la cobertura vegetal

Indicadores de pérdida del suelo Grado de afectación

Superficie (%)

Sitio de muestra

2. L

OM

ER

ÍO

2.1

. L

om

erí

o s

ob

re b

asalt

o

Ladera suave (5- 15°)

Hl PAS (36.1%); AGT (23.2%); MEVS (17.2%); Veg. perturbada (MXC) (10.1%); otros usos (10.7%).

Perturbación por ganado, ocupados como zonas de agostadero, y como áreas de cultivo de temporal. En algunos también hay asentamientos humanos.

- Microrelieve en 30% del área.

- Erosión difusa

- Terracetas (10%) del área (se consideró 1 lomerío y se hicieron 3 cuadrantes de 5X5). Terracetas de 3-4cm de altura y de 5-10cm de amplitud.

6 4.38 4

Ladera muy suave (3-5°)

V/ Hl AGT (39.2%); PAS (24.8%); Veg. perturbada (MXC- SBC) (14.8%); MEVS (14.4%); otros usos (6.8%)

- Zonas agrícolas de temporal (cultivo de maíz y frijol) y perturbación por ganado. Algunos asentamientos humanos.

- Erosión difusa

- Acumulación de montículos de tierra en un 10% del área. Los montículos se acumulan en la cara superior (en el sentido de la pendiente) de la vegetación, formando una capa de aproximadamente 5-10cm (diferencia con la cobertura superficial del suelo)

4 1.10 -

2.2

Lo

me

río

so

bre

ro

ca íg

nea á

cid

a-

inte

rmed

ia

Ladera suave (5-15°).

L- Hl PAS (35.5%); AGT (30.6%); URB (12.9%); MEVS (11.4%); otros usos (11.2%)

Lomerío del Charco del Ingenio. MXC pert (40%), PAS (45%), otros usos (15%).

Vegetación muy perturbada por el ganado, las áreas de cultivo y los asentamientos humanos. Prácticamente no hay vegetación original y quedando relictos de arbustos espinosos con vegetación secundaria.

Sobresale una pequeña sección de lomerío ubicada dentro de la Zona de Reserva Ecológica El Charco del Ingenio, en donde ha habido un proceso de recuperación de la vegetación en un área anteriormente fuertemente presionada por el ganado.

- Erosión difusa

- Microrelieve en 30% del área.

- Terracetas de 2-5cm de altura y de 20cm de ancho, cubren el 20% del área

Microrelieve apenas perceptible.

Buena cobertura de pastos

4-6

2

4.21 44

11

Page 120: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

103

Sistema morfogenético

Geoforma Tipo de suelo

Uso de suelo y vegetación*

Deterioro de la cobertura vegetal

Indicadores de pérdida del suelo Grado de afectación

Superficie (%)

Sitio de muestra

2. L

OM

ER

ÍO

2.3

Lo

me

río

so

bre

caliza

Ladera suave (5-15°).

Hc URB (36.7%); PAS (26.8%); Veg. perturbada (12.1%); otros usos (19.0%)

Gran parte del lomerío se encuentra ocupado por asentamientos humanos y zonas comerciales de la mancha urbana de San Miguel de Allende, quedando algunos relictos de vegetación original (algunos arbustos).

- No hay signos de erosión evidentes por que la mayor parte del área está ocupada por la mancha urbana

0 0.12 -

2.4

Lo

me

río

so

bre

sed

imen

tari

a

Ladera suave (5-15°).

Hl URB (37.1%); AGT (27.3%); PAS (14.2%); otros usos (19.0%)

La vegetación natural ha sido removida casi en su totalidad para la apertura de zonas de cultivo de temporal, establecimiento de asentamientos humanos y áreas de agostadero. Algunas áreas se han utilizado para plantación de Pino

- No hay signos de erosión 0 5.82 -

3. T

RA

NS

ICIÓ

N

3.1

Pie

dem

on

te

a)

Cerr

o P

ica

ch

os

Piedemonte no

diferenciado de

pendientes muy suaves a suaves (3-

10°)

Hh/Hl- V URB (8.3%); AGT (32.4%); PAS (43.6); MEVS (9.1); MXCP (3.3%); otros usos (3.3%)

La vegetación natural ha sido severamente perturbada, quedando relictos de matorral xerófilo. La utilización de la zona como agostadero es lo que más a deteriorado la cobertura vegetal.

- Microrelieve en 70% del área

- Erosión difusa

- Terracetas en 40% del área, van de 5-15cm de altura x 10-40cm de amplitud.

- Surcos de diversos tamaños y longitudes que llegan a cubrir el 10% del área.

- Cárcavas que van de 70cm a 1.5 m de altura x 5-8m de alto. La longitud varía de 30 a 120m. Algunas de estas cárcavas se han formado en drenajes naturales que son inundables

8-10 6.25% 33, 35

b)

Cerr

o T

ám

bu

la Piedemonte

no diferenciado con Pend. muy suave a suave (3- 10°)

Hh/Hl URB (21.3%); AGT (38.2%); PAS (31.5%); otros usos (9%)

La vegetación natural ha sido perturbada para la apertura de áreas agrícolas y pastizales así como el establecimiento de asentamientos humanos.

- Microrelieve 30% del área

- Erosión difusa

- Pasillos de flujo evidentes en 20% del área.

4-8 2.88 26

Page 121: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

104

Sistema morfogenético

Geoforma Tipo de suelo

Uso de suelo y vegetación*

Deterioro de la cobertura vegetal

Indicadores de pérdida del suelo Grado de afectación

Superficie (%)

Sitio de muestra

3. T

RA

NS

ICIÓ

N

3.1

Pie

dem

on

te

c)

Cerr

o L

a M

árg

ara

Piedemonte no diferenciado con Pend. muy suave- suave (3°-7°)

Hh/Hl- V AGT (22.2%); PAS (70.6%); otros usos (7.2%)

Unidad cuya vegetación ha sido fuertemente perturbada por el cambio del uso del suelo para el desarrollo de actividades agropecuarias.

- Microrelieve 40% del área

- Erosión difusa

- Terracetas. en un 15% del área. Promedio de 3-5cm de altura y 4cm de ancho.

6-10 1.09 24

3.2

Ab

an

ico

alu

via

l

Abanico superior. Pend. suaves (5-15°)

Hh/Hl- V AGT (71.9%); URB (9.9%); otros usos (27.5%)

Cambio de uso del suelo a áreas agrícolas de temporal y zonas de agostadero. Así como asentamientos humanos. Cobertura de pasto del 30-40%, presencia de arbustos como acacias, jarillas y opuntas.

- Microrelieve en 20% del área.

- Erosión difusa

- Terracetas de 2cm de altura en el 5% del área.

- Lámina de encostramiento de 1mm.

En la zona cercana a la localidad de Guanajuatito:

- Surcos- cárcavas en 20% del área (ocupada para pastoreo), de 1.5m de altura y de 3-5m de ancho y longitud de 20 a 90m de largo.

Las cárcavas presentan un tipo de crecimiento a lo ancho.

En las zonas de cultivo recientemente aradas no se hay signos de erosión perceptibles.

- Abanico cercano a zonas de cauces y barrancos, se llega a observar la socavación de los mismos

4-8 4.34 9,14

Abanico inferior. Pend < 3°

Hl- V AGT (62.4%); URB (10.3%); PAS (9.9%); AGR (9.7%); otros usos (14.1%)

Cambio de uso del suelo a áreas agrícolas tanto de temporal como de riego, así como zonas de agostadero. Establecimiento de asentamientos humanos. Cobertura de pastos del 30%.

- Microrelieve en 20% del área

-Erosión difusa

- Lamina de encostramiento de 1mm

4

8.21 2,6

Page 122: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

105

* Uso de suelo y vegetación.URB= Urbano; AGT= Agricultura de temporal; AGR= Agricultura de riego; PAS= Pastizal; MEVS= Matorral espinoso y vegetación secundaria; SBCC= Selva baja caducifolia conservada; SBCP= Selva baja caducifolia perturbada; MXCC= Matorral xerófilo crassicaule conservado; MXCP= Matorral xerófilo crassicaule

perturbado; BEC= Bosque de encino conservado; BECP= Bosque de encino perturbado: VRP= Vegetación riparia perturbada; VMIX= Vegetación mixta; CAG= Cuerpo de agua; CAUC= Cauce; ZIND= Zona inundable; SEMT= Sitio de extracción de materiales; ZSVA= Zona sin vegetación aparente

Sistema morfogenético

Geoforma Tipo de suelo

Uso de suelo y vegetación*

Deterioro de la cobertura vegetal

Indicadores de pérdida del suelo Grado de afectación

Superficie (%)

Sitio de muestra

4. P

LA

NIC

IE

a)

Pla

nic

ie d

e la z

on

a

cen

tral

Planicie aluvial. Pend <2°

V-Hl AGT (46.6%); AGR (24.6%); URB (13.8%); otros usos (14.0%)

Unidad cuya vegetación natural ha sido removida casi en su totalidad por el cambio del uso del suelo a áreas agrícolas de temporal y riego y el establecimiento de asentamientos humanos.

- Capa compactada, con la acumulación de partículas más gruesas producto del impacto de las gotas de agua y el movimiento de suelo. Se observa en el 40% del área (zonas no aradas).

- Erosión difusa. Movimiento de partículas del suelo debido al riego.

- Microrelieve apenas perceptible (< 2% del área)

- En algunas áreas los signos de erosión no son evidentes

4 20.53 29,31,37 4. P

LA

NIC

IE

b)

Pla

nic

ie c

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an

a a

la P

res

a A

llen

de

Planicie aluvial. Pend <2°

V-Hl AGT (62.6%); URB (15.3%);

PAS (13.6%); otros usos (1.5%)

Cambio del uso de suelo a terrenos agrícolas y zonas de agostadero, así como el establecimiento de asentamientos humanos. Cobertura de pasto en agostaderos del 40-60%.

- Microrelieve en 30 %del área.

-Erosión difusa

- Algunas partes del suelo desnudo.

- Capa de encostramiento de 1mm prácticamente toda el área.

- Cárcavas de 1-3m de altura y 2--8 m de ancho. Longitud de 30m. Algunas productos de sitios de extracción de materiales

6 3.94 45, 46,39

5. B

AR

RA

NC

O

Barranco Hl/Hh- V Cauce (70.4%); veg. perturbada (BE, SBC, MXC, VMIX, VRIP) (6.5%); otros usos (23.1%)

La mayoría de los cauces y barrancos carecen de vegetación riparia, y algunos se encuentran incluso modificados, alterando la sinuosidad de los mismos.

Sobresale el cañón del Charco del Ingenio, que al encontrarse dentro de la zona de reserva aún presenta vegetación nativa.

- Socavamiento del cauce y paredes, dejando raíces expuestas.

- Cárcavas, algunas se han formado sobre los drenajes naturales alterándolos (como en Doña Juana),

2-6 2.08 -

Page 123: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

106

A partir de la evaluación anterior se pudo determinar que el 93.24% de la

superficie de la Subcuenca se encuentra afectada en algún grado por procesos

erosivos. Sólo el 6.76% del área, equivalente a 2,639.44 ha, corresponde a zonas

que presentan cierta estabilidad del paisaje, aunque siguen expuestas a las

fuerzas naturales que modelan el mismo (Figura 18). De esta forma, el 25.32% de

la superficie presenta un grado de afectación ligero; 31.04% moderado; 27.51%

moderadamente fuerte; 8.31% fuerte y 1.06% extremo.

Las unidades de relieve más afectadas son las correspondientes a

Montaña sobre basalto, localizadas en el Cerro Picachos, siendo las laderas con

pendientes suaves e intermedias las más afectadas con grado de moderadamente

fuerte a extremo en casi el 90% de la superficie de las geoformas.

Asimismo sobresale la unidad correspondiente a Montaña sobre ígnea

ácida del Cerro La Márgara, en particular las laderas con pendientes suaves, que

también se encuentran afectadas en cerca del 80% de su superficie en grado de

moderadamente fuerte a extremo. Los Piedemontes también son unidades que

presentaron alto porcentaje de afectación, pues al igual que los anteriores más del

70% de su superficie presenta deterioro por procesos erosivos muy fuertes.

Por el contrario, la planicie es la geoforma que presenta grados de

afectación más bajos, con aproximadamente el 95% de su superficie con procesos

erosivos de grado ligero, y el porcentaje restante sin erosión. Cabe señalar que en

esta unidad es donde se ubican la mayoría de los asentamientos humanos de la

Subcuenca, así como las vialidades y otras obras de infraestructura (granjas,

inmuebles), a los cuales se les asignó un valor de 0 (sin erosión) puesto que la

superficie del suelo se encuentra alterada y en algunos casos pavimentada, por lo

cual no se puede evaluar el proceso erosivo en estas áreas. Asimismo es en la

planicie en donde se ubican la mayor parte de las áreas agrícolas (de temporal y

riego), y la gran mayoría se encontraban aradas al momento de hacer la

evaluación, por lo cual no se pudieron determinar los procesos erosivos que

inciden en estas mediante los indicadores utilizados en este análisis.

Page 124: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

107

Figura 18. Grado de afectación de los procesos erosivos en la Subcuenca Támbula- Picachos

Grado de afectación del proceso erosivo

Page 125: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

108

Figura 19. Microrelieve y erosión difusa

Figura 20. Pasillos de flujo Figura 21. Suelo desnudo

Figura 22. Terracetas Figura 23. Pedestal

Page 126: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

109

Figura 24. Raíces expuestas Figura 25. Surcos

Figura 26. Cárcavas

Figura 27. Remoción en masa. Izq. De flujo lento. Der. Deslizamiento reciente.

Page 127: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

110

III.4.3 Densidad aparente: Compactación

La compactación es un proceso por el cual se comprime la masa de suelo

como consecuencia de la aplicación de cargas o presiones. En términos físicos, es

una disminución del volumen de poros, modificando la estructura porosa y

aumentando la densidad aparente. El conocer el grado de compactación de un

área es importante para comprender las implicaciones del uso actual del suelo y

planificar acciones adecuadas para su manejo y/o restauración.

Los parámetros edáficos que se miden con más frecuencia para conocer

el grado de compactación de un terreno son la densidad aparente, la resistencia a

la penetración y la porosidad, siendo el primero un parámetro muy sencillo de

obtener.

Para el presente estudio se obtuvieron un total de 28 muestras en campo

mediante el método de cilindro de volumen conocido. Cada muestra fue pesada

en húmedo y en seco, y para cada una se obtuvieron los valores de densidad

aparente. Los mismos fueron clasificados de acuerdo a los rangos por textura

sugeridos por el Diagnostico diferencial integrado de los suelos de México:

Cuadro 11. Valores de Densidad aparente y grado de compactación de acuerdo al tipo de textura

Grado de compactación

Textura

Arcilla Limo Arena

Muy baja <0.80 <1.00 < 1.20

Baja 0.80-0.90 1.0- 1.10 1.20-1.30

Moderada 0.91- 1.20 1.11-1.30 1.31-1.50

Moderadamente alta 1.21-1.30 1.31-1.40 1.51-1.60

Alta 1.31-1.40 1.41- 1.50 1.61-1.70

Muy alta >1.40 >1.50 >1.70

En el cuadro a continuación, se presentan los pesos y valores obtenidos

de densidad aparente obtenidos para cada muestra. Los valores han sido

arreglados en base a las unidades de relieve.

Page 128: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

111

Cuadro 12. Muestreo de Densidad aparente. Tipos de textura. C= Franco; CA= Franco arenosa; CL= Franco limosa; CLg = Franco limosa gruesa; CR= Franco arcillosa;

CRA= Franco arcillo arenosa; CRL= Franco arcillo limosa

Sistema morfogenético

Geoforma Muestra Textura DA (g/cm3)

Porosidad del suelo (%)

Grado de compactación

1.

Mo

nta

ña

1.1

Mo

nta

ña

so

bre

basa

lto

a)

Ce

rro

Pic

ach

os

Ladera con pend. empinada

27 CR 1.62 38.11 Alta

Ladera con pend. intermedia

41 CR 1.8 32.07 Alta

Ladera con pend. suave

7 C- CR 1.64 38.11 Alta

Ladera con pend. suave (Doña Juana)

32 CR 2.08 21.50 Muy alta

b)

Ce

rro

mbu

la

Ladera con pend. empinada

21 CL 1.16 56.22 Muy baja

Ladera con pend. intermedia

25 CL 1.56 41.13 Moderadamente alta

Ladera con pend. suave

19 CRL 1.5 43.39 Moderadamente alta

1.2

Mo

nañ

a s

ob

re í

gne

a á

cid

a

c)

Ce

rro

La

rga

ra

Ladera con pend. empinada

18 C- CRL 1.76 33.58 Alta

Ladera con pend. intermedia

17 CR 1.84 30.56 Muy alta

Ladera con pend. suave

16 CRL 1.92 27.54 Muy alta

1.3

Mo

nta

ña

so

bre

caliz

a

d)

Ce

rro

Alto

Ladera con pend. suave

15 CRA 2.18 17.7 Muy alta

Page 129: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

112

Sistema morfogenético

Geoforma Muestra Textura DA (g/cm3)

Porosidad del suelo (%)

Grado de compactación

1.

Mo

nta

ña

1.4 Montaña sobre esquisto

Ladera con pend. suave

22 CL 1.2 54.71 Baja

2.

Lo

me

río

2.1 Lomerío sobre basalto

Ladera con pend. suave

4 CRA 1.52 42.64 Moderadamente alta

2.2 Lomerío sobre ígnea ácida

Ladera con pend. suave

44 CRA 1.68 36.60 Alta

3.

Tra

nsic

ión

3.1

Pie

dem

on

te

a)

Ce

rro

Pic

ach

os

Piedemonte (Xido Cabras)

33 CLg 1.76 33.58 Alta

Piedemonte (Doña Juana)

35 CRL 1.92 27.54 Muy alta

b)

Ce

rro

mbu

la Piedemonte 26 CRL 1.84 30.56 Alta

c)

Ce

rro

rga

ra

Piedemonte 24 CR 2.04 23.01 Muy alta

3.2

Ab

an

ico

alu

via

l

a)

Ce

rro

Pic

ach

os Abanico

superior 9 C-CL 1.36 48.67 Moderada

c)

Ce

rro

la

rga

ra

Abanico superior

14 CRA 1.58 40.37 Moderadamente alta

a)

Ce

rro

Pic

ach

os Abanico inferior

2 CRL 1.44 45.66 Moderada

c)

Ce

rro

la

rga

ra

Abanico inferior

6 CR 1.2 54.71 Baja

Page 130: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

113

Sistema morfogenético

Geoforma Muestra Textura DA (g/cm3)

Porosidad del suelo (%)

Grado de compactación

4.

Pla

nic

ie

a)

Pla

nic

ie

de

la z

on

a

ce

ntr

al

Planicie 29 CL 1.2 54.71 Baja

Planicie 31 CL 1.16 56.22 Muy baja

Planicie 37 CA 1.4 47.16 Moderada

b)

Pla

nic

ie

ce

rca

na

a la

Pre

sa

Alle

nd

e Planicie 45 CA 1.9 28.30 Muy alta

Planicie 46 CR 1.64 38.11 Alta

Planicie 39 CLg 1.44 45.66 Moderada

Tomando como base la información de los puntos de muestreo, se realizó

una extrapolación de datos para cubrir el total del área de estudio, considerando

para ello los valores por geoforma (Figura 28). De esta forma se determinó que el

58.13% de la superficie de la Subcuenca presenta valores de densidad aparente

(D.A) de moderadamente altos a muy altos: el 7.34% muy alta, 22.2% alta y

28.57% moderadamente alta. Sobresale el Cerro Picachos por ser la zona con

valores más altos, en donde casi el 90% del Cerro presenta problemas de

compactación. La unidad de relieve más afectada fue el Piedemonte, seguida por

montañas con laderas de pendientes suaves e intermedias.

Los resultados son alarmantes, pues indican que está ocurriendo una

fuerte presión sobre el suelo al existir valores tan elevados de densidad aparente.

Si bien, algunos de estos valores pueden correlacionarse con el alto contenido de

arcilla que presentan algunos suelos (> 35%); las D.A. por arriba de 1.8 g/cm3

indican que el problema está más relacionado con el manejo del suelo (Arshad et

al., 1996).

Como se ha expuesto anteriormente, las alteraciones estructurales del

suelo relacionadas a su compactación, promueven la pérdida de su productividad,

derivado de la reducción de su porosidad y el aumento de la resistencia a la

penetración y desarrollo de las raíces. Asimismo se ve afectada la movilización del

aire, agua y nutrientes, lo cual tiene fuertes implicaciones funcionales en la

Subcuenca, en particular en el comportamiento hidrológico al verse incrementado

el escurrimiento superficial y reducirse la infiltración y la recarga de acuíferos.

Page 131: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

114

Figura 28. Grado de compactación de acuerdo a valores de densidad aparente en la Subcuenca Támbula- Picachos

Grado de compactación de acuerdo a la densidad aparente

Page 132: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

115

III.4.4 Factores causales de la degradación del suelo de la Subcuenca

La degradación de los suelos ocurre como respuesta a múltiples factores

ambientales y socioeconómicos. Desde el punto de vista biofísico, algunos

paisajes son más susceptibles a ser erosionados; los procesos climáticos y sus

cambios también ocasionan modificaciones en los patrones de precipitación que

afectan la condición del suelo, en especial su humedad y escorrentía. Sin

embargo, son las actividades humanas las principales responsables del deterioro

del suelo y su calidad; pues en general los diferentes usos de la tierra son los que

causan alteraciones en la estructura del suelo y su estabilidad, acelerando su

deterioro (Cotler et al., 2003).

En base a los resultados obtenidos anteriormente y de acuerdo a las

observaciones realizadas en campo, se consideraron principalmente tres factores

causales de los procesos de degradación contemplados en este estudio (erosión

hídrica y compactación): 1) el sobrepastoreo; 2) la deforestación y 3) la tenencia

de la tierra. Otros factores como la urbanización o las actividades agrícolas,

también tienen contribución, pero no se consideró significativa, en términos de su

impacto sobre las áreas con mayor afectación.

Sin embargo, para poder establecer una mejor relación entre los factores

causales considerados con los procesos de degradación, se hicieron correlaciones

de áreas, entre las coberturas de grado de afectación del proceso erosivo y grado

de compactación de acuerdo a valores de D.A con la cartografía de uso de suelo y

vegetación; la capa de degradación ambiental y el de tenencia a de la tierra Los

resultados se presentan en las siguientes gráficas.

Page 133: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

116

Figura 29. Correlación de área: a) Compactación- erosión; b) Erosión- uso del suelo; c) erosión- deforestación; d) erosión- tenencia

Page 134: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

117

Figura 30. Correlación de áreas: a) Compactación- uso del suelo; b) compactación- deforestación; c) compactación- tenencia

Page 135: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

118

En base a las correlaciones anteriores, se determinó que las áreas

agrícolas y las zonas de pastizal inducido son las que se encuentran vinculados a

procesos degenerativos más severos, siendo las zonas de piedemonte, y

montañas con laderas de pendientes suaves e intermedias las formas de relieve

que presentan mayor distribución de estas actividades; así como también son las

más afectadas tanto por procesos erosivos como por compactación (Anexo 3).

En relación con el proceso de compactación, se puede decir que el

sobrepastoreo es el principal factor causal, pues el pisoteo del ganado contribuye

a reducir la porosidad, incrementando la densidad aparente y el grado de

compactación del suelo. Aunado a esto, el sobrepastoreo reduce la cobertura

vegetal de pastos y arbustos, que son el tipo de vegetación que más retiene el

suelo, y con ello lo deja más expuesto y vulnerable a los procesos erosivos.

Muy ligado a la ganadería extensiva, se encuentra el proceso de

deforestación, pues es la necesidad de agostaderos lo que ha propiciado el

cambio de uso del suelo en ciertas áreas de la cuenca, siendo los ecosistemas

naturales los primeros en ser perturbados.

En los gráficos se muestra que existe gran correlación entre la erosión con

la deforestación (r=0.73), pues a medida que se degradan las áreas con

vegetación natural se aceleran los procesos erosivos y su severidad. La

correlación entre la compactación con la deforestación al igual es alta (r=86) ,

pues las áreas más afectadas suelen ser aquellas en donde la cobertura vegetal

ha sido ya perturbada.

Finalmente fue relevante que la mayoría de las áreas que presentaron

mayor grado de afectación por procesos erosivos y por compactación, se

encuentran en los terrenos ejidales, en particular en sus tierras de uso común, lo

cual quiere decir que dentro de las estrategias para el manejo y recuperación de la

Subcuenca, deben trabajarse los procesos de organización local para tratar

encontrar que los mecanismos de intervención sean viables.

Page 136: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

119

III.5 CONCLUSIONES

Derivado de la evaluación realizada se puede concluir que la Subcuenca

Támbula Picachos presenta en gran parte de su extensión, una intensa

degradación del suelo, derivado del manejo que se le ha dado al mismo por parte

de las actividades humanas desarrolladas en el área, principalmente la ganadería.

El 93.4% de la superficie de la subcuenca presenta algún problema de

erosión, mientras que el 58.13% presenta valores de densidad aparente de

moderadamente altos a muy altos, lo cual indica severos problemas de

compactación.

Las unidades de relieve que presentaron mayor grado de degradación del

suelo fueron las montañas (sobre basalto e ígnea ácida) con laderas de

pendientes suaves e intermedias y los piedemontes. Estas unidades presentan un

uso del suelo predominantemente agropecuario, lo que significa que están

ocurriendo problemas con la forma de manejo de las actividades que está

conllevando al deterioro del suelo. En particular sobresale la ganadería extensiva

como la actividad que mayor presión ejerce sobre la cuenca.

Los análisis generados señalan que existe una gran correlación entre las

áreas degradadas con las áreas de uso común ejidal, lo cual indica la necesidad

de fortalecer los procesos de organización interna de las comunidades y ejidos

con la finalidad de que los procesos de intervención dentro de la cuenca sean

viables y sostenibles.

En este estudio sólo se llevó la evaluación del horizonte superficial del

suelo, y si bien es cierto es necesario realizar un análisis más completo del perfil

para conocer la totalidad de procesos de degradación y calidad del suelo, cabe

señalar que es en el horizonte superficial en donde los ciclos biogeoquímicos

favorecen la concentración de materia orgánica, nutrientes y una alta y diversa

presencia de microorganismos; además que determina parte del comportamiento

hidrológico de la cuenca, al regular el escurrimiento superficial y favorecer la

infiltración.

Page 137: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

120

La información sobre degradación de suelos aquí presentada, muestra un

panorama rápido y cualitativo del deterioro actual de la Subcuenca, lo que

proporciona una visión integral de la situación y las bases necesarias para

determinar áreas prioritarias para la implementación de estrategias orientadas a

restaurar y conservar los suelos y su potencial productivo.

Importancia de la degradación del suelo en el contexto de este

estudio

En términos del comportamiento hidrológico de la Subcuenca, el estado de

degradación del suelo es de suma importancia en relación a los procesos de

infiltración y escorrentía. Al ocurrir una alteración en las propiedades físicas y

estructura del suelo, esto tiene repercusiones directas en las respuesta hidrológica

de la cuenca. La relación suelo- su uso y el agua, permite sentar las bases para

identificar aquellas zonas en las cuales los procesos de deterioro son más

importantes y que desde el punto de vista funcional son más relevantes para

implementar acciones de restauración.

Page 138: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

121

III.6 LITERATURA CITADA

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Page 141: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

124

CAPITULO IV

COMPORTAMIENTO HIDROLÓGICO DE LA SUBCUENCA

TÁMBULA- PICACHOS, SAN MIGUEL DE ALLENDE,

GUANAJUATO

RESUMEN

En este capítulo, se presentan los modelos de balance hídrico espacialmente distribuido

generados para la Subcuenca Támbula- Picachos considerando dos tiempos, 1993 y 2008, para

los cuales se modificó el uso del suelo y la vegetación con la finalidad de evaluar las implicaciones

que ha tenido el cambio de esta variable en el comportamiento hidrológico de la cuenca. A pesar

de que el análisis de los componentes del balance hídrico a nivel regional indican que no ha

ocurrido una modificación significativa en la respuesta hidrológica de la cuenca, la evaluación de

dichos componentes a partir de las unidades de relieve permitió identificar las áreas en donde han

ocurrido cambios, siendo los piedemontes, la planicie y los abanicos aluviales las geoformas más

afectadas por incremento del escurrimiento superficial. Asimismo, se hizo una caracterización

hidrológica de la cuenca asignando a cada unidad de relieve una "aptitud hídrica", en función del

porcentaje superficial que cada unidad presentó para cada componente del balance hídrico. El

método aplicado es una útil herramienta para entender de manera general el cambio en la

distribución y cantidad de agua disponible en cuencas poco aforadas.

IV.1 INTRODUCCIÓN

El ciclo del agua es un concepto fundamental que describe la circulación y

almacenamiento del agua en el planeta (Dunne y Leopold, 1978). Cada uno de

sus componentes presenta variaciones espaciales y temporales y juega un papel

crítico en diversos procesos físicos, químicos y biológicos que regulan a los

sistemas terrestres (Elkaduwa y Sakthivadivel, 1998).

Actualmente, se reconoce que las transformaciones humanas del paisaje,

tienen una profunda influencia en los procesos hidrológicos (FAO,2002). La

deforestación, la urbanización la expansión de las fronteras agropecuarias, la

contaminación de los suelos, la erosión y la intensificación de los usos del suelo,

son procesos que ocasionan impactos en el ciclo hidrológico a diferentes escalas

(UNESCO, 2003; Tenhunen et al., 1999).

Page 142: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

125

Las cuencas hidrográficas como expresiones naturales del paisaje, son el

marco conceptual y espacial adecuado para elaborar e implementar estrategias de

manejo y conservación de los recursos hídricos, basadas en el entendimiento de

los procesos e interacciones que ocurren en el interior de dicho espacio y que son

necesarios para asegurar la integridad funcional de la cuenca (Dourojeanni-1991).

Bajo este enfoque es posible evaluar los impactos que las actividades del hombre

tienen sobre los ecosistemas y sus procesos (Calder,1993).

Las acciones de manejo de cuencas tienen como propósito contrarrestar los

efectos ambientales negativos y favorecer los positivos, por lo que es necesario

tener diagnósticos rápidos que permitan conocer la condición de los recursos

(Dourojeanni, 1991). La principal limitante al respecto es la falta de información y

disponibilidad de datos, situación común en la mayoría de las cuencas del país

que se encuentran pobremente aforadas (Mendoza et al., 2002). Los métodos

indirectos, aunque sujetos a márgenes de error, permiten generar una perspectiva

general de las condiciones de un sistema e inferir su comportamiento ante ciertos

cambios; lo que ante la escasez de datos se convierten en herramientas útiles

para la planeación y el manejo de cuencas (Croke, et al., 2004).

El Balance Hídrico es el método que permite la comprensión del ciclo

hidrológico y cada una de sus fases; en esencia, la forma en que el agua se recibe

por precipitación y se reparte entre el proceso de evapotranspiración, escorrentía

e infiltración (Dunne y Leopold, 1978).

Este análisis puede realizarse a diferentes escalas espaciales, siendo

posible realizar el balance hídrico individualizado de distintas partes de un

sistema; lo que permite evaluar la disponibilidad y distribución del agua en

cuencas poco aforadas. Este tipo de conocimiento es la base para la generación

de planes de manejo y conservación de cuencas, así como para identificar áreas

prioritarias que requieran rehabilitación (Mendoza et al., 2002)

En este capítulo, se analiza el comportamiento hidrológico de la Subcuenca

Támbula- Picachos, a través del cálculo del balance hídrico medio anual, y sus

Page 143: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

126

modificaciones derivadas del cambio de uso del suelo y la cobertura vegetal

considerando dos tiempos (1993 y 2008).

IV.2 ÁREA DE ESTUDIO

IV.2.1 Clima

La caracterización climática llevada a cabo por Amador (UAQ,2009),

señala que en la subcuenca predominan dos tipos climáticos: el clima seco o "B",

el cual se encuentra en un 67% del área de estudio; mientras que el 37% restante

corresponde a climas de tipo templado o "C", en la porción sur y suroeste del área

Cuadro 13. Tipos climáticos presentes en la Subcuenca Támbula- Picachos

Clave Descripción Porcentaje

superficial

BS1kw(w)(e) Clima seco, del tipo semiseco, con un cociente P/T mayor a 22.9, temperatura media anual menor de 18°C, con lluvias en verano; marcha de temperatura "muy extremosa" y una oscilación térmica mayor de 14°C. Precipitación anual no acumulada de 500mm.

35%

BS1k"w(e)g Clima seco, del tipo semiseco, con un cociente P/T mayor a 22.9; con régimen de lluvias en verano; con una oscilación anual de las temperaturas extremosa, ya que fluctúa de 7 a 14°C. El mes más cálido se presenta antes de junio.

25%

BS1kw(i´)g Clima seco, del tipo semiseco, con un cociente P/T mayor a 22.9; con régimen de lluvias en verano; con poca oscilación térmica entre 5 y 7°C. El mes más cálido se presenta antes de junio.

7%

Cb(w1)(w)(e) Clima templado, con verano fresco largo, temperatura anual entre 12°C y 18°C; temperatura del mes más frío entre -3°C y 18°C; temperatura del mes más cálido entre 6.5° y 22°C. Con régimen de lluvia en verano, menos de 5% de lluvia en invierno.

24%

Cb(w1)(w)(e)w" Clima templado, con verano fresco largo, temperatura anual entre 12°C y 18°C; temperatura del mes más frío entre -3°C y 18°C; temperatura del mes más cálido entre 6.5° y 22°C. Con régimen de lluvia en verano, menos de 5% de lluvia en invierno y marcha muy extremosa de temperatura.

9%

Fuente: Informe final. FLBC-UAQ, 2009

Page 144: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

127

IV.2.2 Hidrología

La subcuenca pertenece a la Región Hidrológico Administrativa XII , Lerma-

Santiago; a la cuenca del Río Laja y a la subcuenca b657- Presa Ignacio Allende.

Por su Coeficiente de compacidad (0.35), el área de estudio es una cuenca

irregular, oblonga, por lo que los escurrimientos recorren cauces secundarios

antes de llegar al cauce principal. Todas las corrientes son intermitentes y la

mayoría de régimen torrencial. (UAQ,2009).

Como parte de su hidrología superficial la subcuenca cuenta con 191

cuerpos de agua, que incluyen a las Presas: Ignacio Allende, La Cantera, El

Carrizal y Las Colinas; así como varios bordos (70) y manantiales (18) (UAQ,

2009).

En cuanto a su hidrología subterránea, de acuerdo a los estudios

generados por la UNAM (2000), la Subcuenca se encuentra comprendida en el

acuífero denominado La Independencia, el cual abarca un área de 6849 Km2 y

que comprende nueve municipios del estado de Guanajuato. Sin embargo, por

razones administrativas, la Comisión Estatal del Agua y Saneamiento de

Guanajuato (CEAG), divide a este acuífero en seis, de los cuales la subcuenca

queda comprendida en cuatro: Acuífero Cuenca Alta del Río Laja (20.5%

superficie de la cuenca); Acuífero Doctor Mora- San José de Iturbide (4.44%);

Acuífero San Miguel de Allende o la Independencia (74.4%) y Acuífero Valle de

Celaya (0.63%) (CEAG, 2007).

La zona cuenta con 161 pozos, cuyos niveles de agua bajan un promedio

anual de 2 a 5 m/ año (CNA, 2002). El volumen de recarga del acuífero es

equivalente a 16.5 hectómetros cúbicos por año, mientras que tiene un volumen

de extracción de 29.4 hectómetros cúbicos por año, lo que implica una mayor

extracción que recarga, por lo que actualmente se está extrayendo agua "fósil"

(CEAG,2007). La mayor parte del agua extraída es para riego agrícola, seguido

por el abastecimiento del servicio público y la industria y en menor medida para

uso doméstico (UNAM, 2000).

Page 145: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

128

IV.3 METODOLOGÍA

IV.3.1 Balance hídrico

El balance hidrológico es un planteamiento que indica el equilibrio entre los

recursos hídricos que entran y salen de una cuenca en un intervalo de tiempo

determinado (Chow, et al., 1994).

De manera general el principio establece que de la lluvia incidente en un

área, una fracción importante regresa a la atmósfera ya sea por evaporación

directa (cuerpos de agua) o por transpiración de la vegetación

(Evapotranspiración); otra parte escurre por la superficie; otra se almacena como

humedad en el suelo y otra se infiltra contribuyendo a la recarga natural. Estas

magnitudes deben cumplir con la siguiente ecuación:

∆G = P - ET - Qsup - Ssuelo

Donde

∆G = Infiltración/ recarga natural (mm)

P= Precipitación (mm)

ET= Evapotranspiración (mm)

Qsup= Escurrimiento superficial (mm)

Ssuelo= Almacenamiento de humedad del suelo (mm)

IV.3.2 Cálculo de los componentes del balance hídrico

IV.3.2.1 Precipitación

La precipitación es considerada como la entrada principal en el balance de

agua. La medición de la lluvia se realiza en las estaciones climáticas, siendo de

los datos necesarios para el balance que con mayor frecuencia se encuentran

disponibles, si bien puede variar la periodicidad y confiabilidad de éstos,

dependiendo del método de medición y de la permanencia de las estaciones

climáticas a través del tiempo.

En este estudio se generaron mapas de precipitación media anual, a partir a

partir de técnicas de interpolación lineal, utilizando el inverso de la distancia (IDW),

Page 146: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

129

que consiste en asignar mayor peso a los puntos que están más cerca al píxel del

mapa con valor (punto de la estación). Para ello se utilizaron los datos de las

estaciones hidrometeorológicas obtenidos de sistema Extractor Rápido de

Información Climática ERICIII, y se generaron mapas de precipitación para cada

mes.

IV.3.2.2 Evapotranspiración potencial

La evapotranspiración es la cantidad de agua que retorna a la atmósfera,

tanto por transpiración de la vegetación como por evaporación del suelo. Su

magnitud depende del agua realmente disponible, es decir la que el suelo ha

logrado retener para el consumo de la vegetación, así como la que ha sido

interceptada por ésta.

Se trata de un parámetro de difícil cuantificación, sobre todo por la ausencia

de estaciones que midan estos parámetros en campo, por lo que primero resulta

necesario deducir el valor de la evapotranspiración potencial (ETP) mediante

fórmulas empíricas.

Para este estudio se utilizó el método propuesto por Thornthwaite y Mather

(1957), que expresa: "la cantidad de agua que perderá una superficie

completamente cubierta de vegetación en crecimiento activo, si en todo momento

existe en el suelo humedad suficiente para su uso máximo por las plantas".

Primero se generaron mapas de temperatura media mensual a partir de los

valores mensuales de temperatura extraídos del ERIC III. Para determinar la

Evapotranspiración potencial (ETP) se aplica la siguiente ecuación.

ETPsin corregir = 16 ( 10 T / I) a

I = índice de calor anual

T =Temperatura mensual en °C

a= función del índice de calor anual (I)= 675 *10-9

*I3-771*10

-7*I

2+1792*10

-5*I +0.49234

El Índice de calor anual (I), resulta de la suma de los índices de calor

mensual (i). Este último se obtiene a partir de los valores interpolados de

temperatura media mensual (t):

Page 147: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

130

i = (t / 5)1.514

Para la corrección de la ETP se considera el número máximo de horas sol

dependiendo del mes y de la latitud:

ETP = ETPsin corregir * (N /12) * (d / 30)

N = número de días de horas sol, dependiendo del mes y de la latitud que se obtiene de

tablas provistas por FAO (1976)

d= número de días del mes

IV.3.2.3 Escurrimiento superficial

Es la porción de la precipitación que no se infiltra ni se acumula en la

superficie del suelo, sino que fluye aguas abajo como flujo laminar o concentrado

(Chow et al., 1994). Existen diversos métodos empíricos para estimarlo. En este

estudio se utilizará el método propuesto por UNESCO (2006) y los valores de

coeficiente de escurrimiento de la NOM-011-CNA-2000, que establece las

especificaciones y el criterio para determinar la disponibilidad media anual de las

aguas nacionales.

Q = Ce * P

Pm= Precipitación (mensual)

Ce= Coeficiente de escurrimiento

Para determinar el coeficiente de escurrimiento se consideran las

características de permeabilidad del suelo y la capacidad de intercepción de la

lluvia por parte de la vegetación, lo que se incluye en el parámetro "K".

Aunque la permeabilidad del suelo es un elemento complejo que depende

de diversos factores, se hace la simplificación al considerar la textura como una

medida de este factor. Para ello se consideraron las cartas edafológicas f14c54 y

f14c55 de INEGI (CETENAL, 1976). Los suelos fueron clasificados en grupos

hidrológicos de acuerdo a sus características.

Page 148: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

131

Cuadro 14. Clasificación de los suelos de acuerdo a su textura, en grupos hidrológicos

Grupo Características Textura

A Suelos con capacidad de infiltración rápida y bajo escurrimiento, arenas profundas y agregados de limos

Gruesa

B Suelos con capacidad de infiltración moderada, de textura moderadamente fina , tales como limos-arcillosos, arcillas arenosos poco profundas

Media

C Suelos con capacidad de infiltración muy lenta, se expanden significativamente cuando se mojan arcillas altamente plásticas y algunos suelos salinos

Final

Los mapas de uso del suelo y la vegetación de fecha 1993 y 2008

generados en este estudio, se reclasificaron en categorías generales. La relación

de los tipos de vegetación y el tipo de textura del suelo para la obtención de K se

observa en el siguiente cuadro.

Cuadro 15. Valores de K según cubierta vegetal y textura del suelo

VALORES DE K

Uso de suelo o cubierta vegetal Textura de suelo

A B C

Agricultura de temporal 0.24 0.27 0.30

Agricultura de riego 0.24 0.27 0.30

Pastizal inducido y vegetación secundaria 0.20 0.24 0.30

Pastizal inducido con pastoreo intensivo 0.24 0.28 0.30

Vegetación natural conservada (incluye bosque de encino, matorral xerófilo crassicaule y selva baja caducifolia)

0.07 0.16 0.24

Vegetación natural perturbada (incluye bosque de encino, matorral xerófilo crassicaule, selva baja caducifolia, vegetación riparia y vegetación mixta).

0.17 0.26 0.28

Barbecho, áreas sin cultivo o desnudas 0.26 0.26 0.30

Cascos y zonas con edificaciones 0.26 0.29 0.32

Caminos (incluyendo derecho de vía) 0.27 0.30 0.33

Cuerpos de agua y cauces 0 0 0

Finalmente se multiplicó el coeficiente de escurrimiento por cada mapa de

precipitación media mensual, para obtener mapas mensuales de escurrimiento

medio (en mm). Al multiplicarlo por el área de la cuenca o de las unidades de

relieve se puede obtener el volumen medio de escurrimiento superficial.

Page 149: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

132

Cabe señalar que para este estudio se consideró el método de la NOM-011-

CNA-2000 para el cálculo del escurrimiento medio anual, ya que de acuerdo a los

resultados obtenidos por Hernández (com. pers) para la zona, dicho método es el

que se ajusta mejor al comportamiento de la cuenca, al calibrar los resultados con

una cuenca con aforos de escurrimiento cercana a la zona de estudio (Estación

11011 Cinco Señores).

Obtenido el escurrimiento medio es posible determinar la precipitación

efectiva que se refiere a la cantidad de agua disponible y que puede infiltrarse en

el suelo para ser utilizada por las plantas o bien para infiltrar profundamente y

contribuir a la recarga del acuífero.

Precipitación efectiva = Precipitación- escurrimiento superficial.

IV.3.2.4 Contenido de humedad del suelo

El suelo tiene una capacidad de retención de humedad en función de sus

características físicas, lo que representa el aporte de agua para el crecimiento de

las plantas. Este parámetro es de mucha importancia pues a partir de este se

pueden determinar otros procesos del balance hídrico como la evapotranspiración

real o la infiltración profunda (Ortiz y Ortiz, 1990).

IV.3.2.3.1 Capacidad de almacenamiento potencial de la humedad del suelo

Es determinada por la capacidad de retención máxima de agua de cada tipo

de suelo en la zona de actividad de las raíces (Thornthwaite y Mather, 1957).

Diferentes autores han estudiado la propuesta de Thornthwaite- Mather

para determinar de manera indirecta la capacidad de retención de agua mediante

la relación de la textura y la vegetación (Jasso, 1988; Raws y Brakensiek, 1988;

Ortiz y Ortiz, 1990; Rivas et al., 1990; Hernández, 1998; Sánchez, 2001). El

método propone atribuir un dato de profundidad de raíces a cada tipo de

vegetación presente en la cuenca. En este estudio se utilizaron los datos

propuestos por Thornthwaite- Mather, (1957); Canadell et al. (1996) y por Campos

2002 para algunas coberturas en el país. Asimismo, se relacionan valores de

capacidad de campo a cada tipo de textura del suelo. Para ello, se utilizaron los

Page 150: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

133

datos propuestos por Thornthwaite- Mather (1957) y modificados por Ortiz y Ortiz

(1990) y Hernández (1998). Se consideraron los mapas de uso de suelo y

edafología y se relacionaron ambos parámetros con los valores de capacidad de

retención de agua en el suelo.

Cuadro 16. Capacidad de retención de agua (CRA) en el suelo de acuerdo a la cobertura y la textura

Uso de suelo y cobertura vegetal Clase textural CRA (en mm)

0. Incluye asentamientos humanos, infraestructura vial, sitios de extracción de materiales, zonas sin vegetación aparente

Media (35% arcilla y menos 65% de arena)

5 (no hay suelo y solo se retiene en depresiones)

Fina ( más del 35% de arcilla)

5 (no hay suelo y solo se retiene en depresiones)

1. Cultivos de riego. Incluye zonas inundables.

Fina ( más del 35% de arcilla)

100

No especificado 50 corresponde al embalse

2. Cultivos de temporal Media (35% arcilla y menos 65% de arena)

200

Fina ( más del 35% de arcilla)

150

No especificado 50 corresponde al embalse

3. Pastizales y matorrales (secundarios) Media (35% arcilla y menos 65% de arena)

250

Fina ( más del 35% de arcilla)

200

No especificado 75

4. Vegetación natural perturbada (matorral xerófilo crassicaule, selva baja caducifolia, bosque de encino y vegetación riparia).

Media (35% arcilla y menos 65% de arena)

300

Fina ( más del 35% de arcilla)

250

5. Vegetación natural conservada (selva baja caducifolia, matorral xerófilo crassicaule, bosque de encino y vegetación mixta). Incluye cauces

Media (35% arcilla y menos 65% de arena)

350

Fina ( más del 35% de arcilla)

300

6. Cuerpo de agua No especificado 60

* En aproximadamente 10mm/m

Page 151: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

134

IV.3.2.3.2 Almacenamiento real de la humedad del suelo

Este varía con el tiempo, y para ello es necesario conocer la saturación del

suelo en dependencia del comportamiento de la precipitación y la

evapotranspiración potencial a través de los meses, lo que permite identificar el

potencial acumulado de pérdida de humedad. A partir de esto se puede calcular el

almacenamiento real de humedad del suelo a través de la siguiente ecuación:

SM = SW * e APWL/ SW

SM= Humedad del suelo (mensual)

e= 2.7182

APWL= Potencial acumulado de pérdida de humedad (mensual)

SW= Capacidad de retención de humedad del suelo

* Se considera la Precipitación efectiva (Pe)

IV.3.2.5 Evapotranspiración real

Representa la evapotranspiración que ocurre en un sitio conforme a lo que

llueve y lo que demanda la humedad del suelo. Una vez calculada la ETP y

tomando en consideración las características de la cubierta vegetal, las

peculiaridades climáticas y las posibles variaciones de reserva de agua en el

suelo, es posible estimar el valor de la ET real o actual, , mediante el método

propuesto por Thornthwaite- Mather (1957) y adaptado por Mehta (2006). El

método indica que la evapotranspiración real (ETR) será igual a la potencial, si la

precipitación (P) es mayor o igual a la evapotranspiración potencial (ETP). Por otra

parte, si la diferencia de P y ETP es menor a cero, entonces la ETR será igual a la

precipitación y la diferencia de humedad en el suelo (DSM). Para los meses

lluviosos cuando Pe > ETP entonces la ETP = ETR. El agua se almacenará hasta

la capacidad máxima del almacenamiento.

IV.3.2.6 Infiltración

La infiltración es el proceso por el cual el agua penetra en el suelo a través

de la superficie de la tierra. Parte del recurso hídrico suele quedar retenido por el

suelo (humedad del suelo) y otra parte percola y parte alcanza la zona saturada

Page 152: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

135

del sistema acuífero. Esta última se le conoce como infiltración profunda o recarga

natural. (Custodio, 1998 IMTA).

La recarga natural se lleva a cabo si la cantidad de agua que infiltra es

suficiente para llevar al suelo a su máxima capacidad de retención de humedad y

además satisfacer la evapotranspiración. El agua sobrante, es la recarga natural.

∆G = [(P- Q - ETR) + SM ]- SW

∆G = Infiltración ó Recarga natural (mm)

P= Precipitación efectiva (Precipitación- Escurrimiento superficial)

ETR= Evapotranspiración (mm)

SM= Humedad del suelo

SW= Máxima capacidad de retención o almacenamiento potencial de humedad.

*En el caso del cálculo mensual, se debe considerar la SM del mes anterior.

De acuerdo con el manual para la elaboración del balance hídrico integrado

por cuencas hidrográficas de UNESCO (2006), para determinar la recarga natural

se debe de considerar la permeabilidad del sustrato rocoso y la pendiente. A partir

del mapa geológico (COREMI, 2002), a cada tipo de roca se la asigna un valor de

porosidad eficaz. Se consideraron los valores propuestos por el Manual de

UNESCO (2006). Asimismo, se considera un coeficiente de infiltración propuesto

por Schosinsky y Losilla, 2000, en función de la pendiente del terreno.

Cuadro 17. Coeficientes de infiltración en función a la pendiente del terreno

Pendiente (grados) Coeficiente de infiltración Potencial para la recarga natural

<2 0.30 Muy alta

2 a 4 0.20 Alta

4 a 8 0.15 Moderadamente alta

8 a 12 0.10 Moderada

12 a 15 0.05 Moderada

15 a 20 0.03 Baja

>20 0.01 Muy baja

Fuente: Schosinsky y Losilla, 2000

Page 153: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

136

IV.3.3 Balance hídrico anual

Cada uno de los mapas de los componentes del balance hídrico medio

mensuales de cada año fueron sumados a fin de generar mapas de componentes

medios mensuales de 1993 y 2008. Asimismo, se considera el cambio a nivel de

unidad de relieve, con la finalidad de evaluar las posibles modificaciones en el

comportamiento hidrológico de la cuenca. Estos mapas fueron reclasificados,

asignando rangos denominadas Muy Alto, Alto, Moderado, Bajo y Muy bajo.

Page 154: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

137

IV.4 RESULTADOS

IV.4.1 Parámetros meteorológicos

Se extrajeron datos de precipitación, temperatura y evaporación de cinco

estaciones meteorológicas tomadas del ERIC III, considerando aquellas

estaciones ubicadas dentro o en los alrededores de la subcuenca. Los datos

fueron filtrados por criterios de antigüedad y continuidad de registros.

Cuadro 18, Estaciones meteorológicas consideradas para el análisis de Balance hídrico distribuido

Clave Nombre Coordenadas X Coordenadas Y Altitud (m.s.n.m)

11033 La Begoña, San Miguel. 309596.5691 2306629.3822 1850

11093 San Miguel de Allende 318006.6160 2314286.4762 1852

11122 Presa Jalpa, San Miguel de Allende

331361.8188 2297538.8388 2040

11144 El Charape, San José Iturbide

300124.4033 2297881.1554 2200

11155 Corral de Piedras 335744.0944 2319638.1211 2050

Se buscó distribuir la variación de los parámetros mediante el método de

corrección por altitud; sin embargo ninguno de los parámetros mostró un

coeficiente de regresión R2 superior a 0.5, en ninguno de los meses, de manera

que se utilizó el método de interpolación del Inverso de la distancia, y los

promedios ponderados de los valores de precipitación, temperatura y evaporación

con los que se generaron mapas mensuales correspondientes a cada parámetro

(Anexo 4). A partir de los registros promedios mensuales de cada estación se

elaboraron climogramas para cada una.

Page 155: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

138

Figura 31. Climogramas

Page 156: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

139

Como se puede observar en las gráficas anteriores, la marcha de

temperatura para la Subcuenca denota una predominancia de ocho meses (de

marzo a octubre) de temperaturas mensuales promedio superiores a 12°C.

Asimismo se observa una magnitud de entre 90 y 120 mm de precipitación solo en

cuatro meses (de junio a septiembre). En términos del balance hídrico, es en estos

cuadro meses en donde se producirá un exceso de agua y podrán ocurrir

procesos de infiltración profunda y escorrentía superficial. Mientras que de los

meses restantes ocurrirá un déficit de agua, siendo los meses de marzo y abril en

los que se presentará mayor estrés hídrico (para las plantas).

IV.4.2 Análisis del cambio de los componentes del balance hídrico anual

El análisis del cambio en el balance hídrico se realizó por cada componente

y para cada año (1993 y 2008). En primera instancia se analizó el comportamiento

general para toda la cuenca y posteriormente se analizó el cambio por unidad de

relieve. La variable modificada para cada año en el cálculo del balance hídrico fue

el uso del suelo y la cobertura vegetal.

Con el objeto de tener una primera aproximación del cambio en el

comportamiento hidrológico se calcularon las estadísticas de los mapas de los

valores de escurrimiento medio anual (Q), precipitación efectiva (Pef),

evapotranspiración real media anual (ETr) y la infiltración (I) considerando que

esta incluye la diferencia de humedad del suelo y la infiltración que se considera

como un excedente.

Los resultados se presentan en el siguiente cuadro. Se podrá observar un

ligero incremento en el escurrimiento superficial en el año 2008, así como un

incremento en la evapotranspiración real. Mientras que en los procesos de

infiltración y precipitación efectiva, hay un cambio negativo.

Page 157: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

140

Cuadro 19. Balance hídrico anual de la Subcuenca Támbula Picachos, con parámetros para los años 1993 y 2008.

Parámetro/año

Parámetros

Media Mínimo Máximo Desviación estándar

Q Escurrimiento superficial

1993 75.22 0 197.3 46.5

2008 81.09 0 203.1 52.3

Pef Precipitación efectiva

1993 485.2 374.1 707.6 201.3

2008 479.4 367.8 696.1 199.4

ETR

Evapotranspiración

real

1993 413 135 671 188

2008 415 132 663 126

I Infiltración/Recarga natural

1993 190.32 0 257.24 102.18

2008 148.30 0 206.11 98.32

* Valores son mm/año

Cabe señalar que los resultados presentados, provienen de un método

indirecto de estimación y por lo tanto no pueden considerarse como valores

precisos. El objetivo es conocer de manera general como está ocurriendo la

distribución de agua en la subcuenca y ver sus alteraciones ante los cambios de

uso del suelo y la vegetación.

Aunque los cambios no parecen significativos, el incremento en el

escurrimiento superficial en 2008 y la disminución de la infiltración indica que ha

ocurrido una alteración en las zonas de captación de la cuenca. Sin embargo para

poder concluir esto, es necesario entender el comportamiento de cada

componente del balance a nivel superficial. Para ello, cada componente fue

reclasificado a valores generales que van de muy alto a muy bajo, considerando

los criterios estadísticos de cada uno para cada par de años; de esta forma se

puede hacer una mejor comparación entre el balance hídrico de ambos periodos,

la cual se presenta a continuación. Los mapas resultantes se presentan en el

(Anexo 5).

Page 158: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

141

IV.4.2.1 Escurrimiento superficial medio anual

A nivel espacial, los cambios

en el escurrimiento superficial se

presentan en la parte media y baja

de la cuenca, principalmente en las

áreas cercanas a la Cd. de San

Miguel de Allende y al poblado de

Alcocer, que son los que han

presentado mayores cambios en

cuando a la pavimentación de la

zona por construcción de vialidades

y asentamientos humanos. En el

Cuadro 20 y en la , se puede

observar los cambios del

escurrimiento en ambos periodos.

Cuadro 20. Cambio de la superficie del escurrimiento medio anual en la subcuenca

Es importante mencionar que no todo el año se presenta escurrimiento

superficial, pues este ocurre siempre que exista un exceso de humedad en el

suelo. De acuerdo al análisis de la precipitación, se considera que el primer mes

posterior a la temporada de lluvias marca el inicio del año hidrológico para el

balance hídrico, que para la Subcuenca Támbula- Picachos corresponde al mes

de octubre. Esto quiere decir que de junio a septiembre es donde se presentará el

exceso de agua y por lo tanto el escurrimiento superficial. Sin embargo, los

Clases de escurrimiento

Superficie en Ha (1993)

Superficie en Ha (2008)

Cambio en Ha

Muy bajo

(<25 mm/año)

4247.50 2973.99 1273.51

Bajo

(25-50 mm/año)

4629.91 2125.36 2304.55

Moderado

(50-200 mm/año)

29731.81 33820.61 -4288.80

Alto

(> 200 mm/año)

531.76 220 311.33

Figura 32. Distribución de las superficies por clase de escurrimiento

0.00

10.00

20.00

30.00

40.00

50.00

60.00

70.00

80.00

Muy bajo Bajo Moderado Alto

Escurrimiento superficial

1993 2008

Page 159: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

142

resultados indican que aún de octubre a noviembre ocurre cierta escorrentía

aunque en menor proporción a los meses anteriores. A partir de diciembre se

presentan láminas menores a 1mm hasta que finalmente es 0 a partir de marzo.

IV.4.2.2 Precipitación media anual

La mayor parte de la cuenca de estudio se encuentra en una zona

semiárida en donde la precipitación

suele ser inferior a los 500mm/año; lo

que se considera un porcentaje de

lluvia bajo. Aunado a ello si se

considera la cantidad de agua

evaporada y transpirada y la que

puede escurrir, la cantidad de agua

disponible es aún menor. En el

siguiente cuadro se observan los

rangos y los cambios superficiales en

la subcuenca para los periodos de

estudio.

Cuadro 21.Cambio en la precipitación efectiva

Clases de precipitación

Superficie en Ha (1993)

Superficie en Ha (2008)

Cambio en Ha

Muy bajo

(< 300 mm/año)

514.77 932.06 -417.29

Bajo

(300- 500 mm/año)

33726.27 34083.26 -357.09

Moderado

(500- 600 mm/año)

4769.15 4025.26 743.89

Alto

( > 600 mm/año)

130.80 100.31 30.49

0.00

10.00

20.00

30.00

40.00

50.00

60.00

70.00

80.00

90.00

Muy baja Baja Moderada Alta

Precipitación efectiva

1993 2008

Figura 33. Distribución de las superficies por clase de precipitación

efectiva

Page 160: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

143

IV.4.2.3 Evapotranspiración real media anual

Este componente representa la evapotranspiración real que ocurre en un

sitio conforme a lo que llueve y

lo que demanda de humedad

del suelo. Para los meses

lluviosos (junio a septiembre) la

ETR= ETP (evapotranspiración

potencial). Para el periodo

seco, el agua que se evapora

será el agua de precipitación

más la que se extrae del suelo

o la variación de la reserva.

Cuadro 22. Cambio en la evapotranspiración real media

Las variaciones en la evapotranspiración se explican de acuerdo a los

cambios que ha tenido la cobertura vegetal de la cuenca en un periodo de 15

años. La reducción de fragmentos de vegetación natural son la consecuencia del

decremento de la evapotranspiración en las categorías alta y muy alta. Mientras

que los ligeros aumentos en las categorías baja y muy baja se pueden explicar

Clases de evapotranspiración

Superficie en Ha (1993)

Superficie en Ha (2008)

Cambio en Ha

Muy bajo

(< 100 mm/año)

3192.60 5400.46 +2207.86

Bajo

(100- 250 mm/año)

7819.33 10031.10 +2211.77

Moderado

(250-400mm/año)

6944.01 5357.47 -1586.53

Alto

( 400-600 mm/año)

15955.19 13762.97 -2192.23

Muy alta

(>600 mm/año)

5169.90 4529.04 -640.86

0.00

5.00

10.00

15.00

20.00

25.00

30.00

35.00

40.00

45.00

Muy baja Baja Moderada Alta Muy alta

Evapotranspiración real

1993 2008

Figura 34.Distribución de las superficies por clase de evapotranspiración real

Page 161: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

144

debido al incremento de vegetación secundaria y matorrales perturbados en el

área. Los cambios en la evapotranspiración real influyen en los otros componentes

del balance, como la infiltración y el escurrimiento superficial.

IV.4.2. Infiltración media anual

Derivado del balance hídrico y considerando los factores de permeabilidad

de la roca y grado de pendiente, se calculó la infiltración media anual en la

cuenca. Cabe señalar que este proceso no estima la recarga del acuífero, sino la

recarga natural vertical derivada del

excedente que ocurre en los meses

lluviosos y en donde es superada la

capacidad de almacenamiento

máximo del suelo y la

evapotranspiración real. Por

balance se resta del mismo el

equivalente al escurrimiento

superficial. En el Cuadro 23 se

muestran las categorías y su

superficie.

Cuadro 23.Cambio en la infiltración media

Clases de evapotranspiración

Superficie en Ha (1993)

Superficie en Ha (2008)

Cambio en Ha

Muy bajo

(< 100 mm/año)

14566.37 23183.46 8617.08

Bajo

(100- 200 mm/año)

15715.12 9841.50 -5873.61

Moderado

(200-400mm/año)

4505.10 4284.46 -220.63

Alto

( > 400 mm/año)

4227.68 1763.46 -2464.22

0.00

10.00

20.00

30.00

40.00

50.00

60.00

Muy baja Baja Moderada Alta

Infiltración

1993 2008

Figura 35.Distribución de las superficies por clase de infiltración

Page 162: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

145

IV.4.2 Análisis del balance hídrico por formas del relieve

A partir de los mapas anuales para cada componente del balance hídrico,

se hizo un análisis considerando las formas de relieve delimitadas previamente en

este estudio. Se obtuvieron los valores promedios de cada categoría (muy alto,

alto, moderado, bajo y muy bajo) por cada componente del balance, y para cada

geoforma (Anexo 6).

Derivado de este análisis se determinó que las unidades más afectadas por

un incremento en la superficie de escurrimiento de clase muy bajo y bajo a

moderado, fueron la Planicie, los piedemontes y los abanicos aluviales. Los

cambios superficiales entre las dos fechas para cada geoforma respectivamente

fueron 6.24%; 1.11% y 8.47%. Sobresale que estas formas presentaron valores

de moderados a altos para la infiltración, siendo particularmente relevante la

unidad de abanicos aluviales (superior e inferior) de la zona de La Márgara, como

las formas en las que se presentaron mayores valores de infiltración para ambas

fechas (de 250 a 400mm).

Las Montañas sobre basalto y rocas ígneas ácidas de laderas con

pendientes intermedias y empinadas y en menor medida suaves, son las áreas

que presentaron mayores valores de evapotranspiración real. Los cambios

superficiales fueron de 2.2% para las laderas de pendientes intermedias y

empinadas y de 4.47% para laderas de pendientes suaves. Estas unidades de

relieve son las que presentan fragmentos importantes de vegetación natural en

diferentes estados de conservación.

Finalmente, con los promedios ponderados por clase y componente del

balance hídrico se pudo determinar la "aptitud hídrica" de cada unidad de relieve

de acuerdo a sus valores del balance. Se consideraron cuatro categorías

principales: 1) Zonas de escurrimiento superficial; 2) zonas de mayor

evapotranspiración real; 3) zonas de infiltración y 4) zonas que presentaron

valores altos para procesos de infiltración y escurrimiento superficial.

Page 163: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

146

Cuadro 24. Superficie en % de la aptitud hídrica de cada geoforma

Sistema morfogenético

Geoforma 1. Zonas de escurrimiento

superficial (%)

2. Zonas de mayor ETR

(%)

3. Zonas de infiltración/recarga natural

(%)

4. Zonas de importancia

para Q e I

"Aptitud hídrica"

1.

Mo

nta

ña

1.

Mo

nta

ña

1.1

Mo

nta

ña

so

bre

basa

lto

a)

Ce

rro

Pic

ach

os

Ladera con pendiente abrupta

39.14 60.86 - - 2

Ladera con pend. empinada

45.64 54.36 - - 2

Ladera con pend. intermedia

64.64 35.36 - - 1

Ladera con pend. suave

35.87 47.36 - 16.77 2

b)

Ce

rro

mbu

la

Ladera con pend. empinada

7.48 91.77 - 0.75 2

Ladera con pend. intermedia

64.39 35.61 - - 1

Ladera con pend. suave

59.08 29.67 - 11.25 1

1.2

Mo

nañ

a s

ob

re

ígn

ea

ácid

a

c)

Ce

rro

La

rga

ra

Ladera con pend. empinada

7.02 69.77 - 23.21 2

Ladera con pend. intermedia

10.13 88.27 - 1.60 2

Ladera con pend. suave

89.28 10.42 - 0.30 1

1.3

Mo

nta

ña

so

bre

ca

liza

d)

Ce

rro

Alto

Ladera con pend. empinada

8.19 32 - 59.81 4

Ladera con pend. intermedia

9.74 90.26 - - 2

Ladera con pend. suave

2.01 93.20 - 4.79 2

1.4

Mo

nta

ña

so

bre

esq

uis

to

Ladera con pend. empinada

48.81 7.53 - 43.66 1

Ladera con pend. intermedia

34.90 59.64 - 5.46 2

Ladera con pend. suave

16.39 83.54 - 0.07 2

Page 164: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

147

Sistema morfogenético

Geoforma 1. Zonas de escurrimiento

superficial (%)

2. Zonas de mayor ETR

(%)

3. Zonas de infiltración/

recarga natural (%)

4. Zonas de importancia

para Q e I

"Aptitud hídrica"

2.

Lo

me

río

2.1 Lomerío sobre basalto

Ladera con pend. suave

81.06 13.01 - 5.63 1

2.2 Lomerío sobre ígnea ácida

Ladera con pend. suave

93.38 - 1.30 5.31 1

Ladera con pend. muy suave

97.18 2.82 - - 1

2.3 Lomerío sobre caliza

Ladera con pend. suave

99.01 0.09 - - 1

3.

Tra

nsic

ión

3.1

Pie

dem

on

te

a)

Ce

rro

Pic

ach

os

Piedemonte 13.21 - 39.15 48.43 4

b)

Ce

rro

mbu

la Piedemonte 25.18 - 54.82 20.20 3

c)

Ce

rro

rga

ra Piedemonte 47.3 18.56 34.15 1

3.2

Ab

an

ico

alu

via

l a)

Ce

rro

Pic

ach

os Abanico

aluvial 5.25 - 74.30 21.4 3

c)

Ce

rro

la

rga

ra

Abanico superior

2.43 - 94.22 3.35 3

Abanico inferior

10.18 72.32 17.50 3

4.

Pla

nic

ie

a)

Pla

nic

ie

de

la z

on

a

ce

ntr

al

Planicie 8.35 - 11.20 81.15 4

b)

Pla

nic

ie

ce

rca

na

a

la P

resa

Alle

nde

Planicie 89.12 - - 10.88 1

5. Barranco - - - - 1

Page 165: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

148

Figura 36. Componentes del balance hídrico por unidad de relieve

Componentes del balance hídrico por unidad de relieve

Page 166: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

149

IV.5 CONCLUSIONES

Se realizó el análisis del balance hídrico medio anual para la Subcuenca

Támbula- Picachos, considerando dos años 1993 y 2008, modificando para cada

uno el uso del suelo y la cobertura vegetal con la finalidad de evaluar el efecto del

cambio de esta variable en el comportamiento hidrológico de la cuenca.

De acuerdo a los resultados, a nivel regional (subcuenca) no existen

cambios significativos en cuanto a los componentes del balance hídrico anual. Sin

embargo, el análisis individualizado de cada componente indica que a pesar de las

leves modificaciones, han ocurrido cambios en las variables de cada uno,

incrementándose en el caso del escurrimiento superficial (de bajo a moderado) y

disminuyendo en el proceso de infiltración (de alta a moderada o baja).

El análisis a nivel de unidades de relieve, permitió caracterizar el

comportamiento hidrológico que actual y tendencialmente ha tenido la cuenca; con

la finalidad de identificar las áreas en donde ocurre mayor escorrentía superficial,

las zonas de mayor evapotranspiración real, las zonas donde hay mayor

infiltración (por recarga natural) y las áreas en donde ocurren diferentes procesos.

A partir de esto se determinó que los abanicos aluviales y los piedemontes de la

subcuenca, son áreas de importancia para la recarga natural; mientras que las

zonas de planicies y laderas de montañas, presentan mayor coeficiente de

escurrimiento, el cual se intensifica dependiendo del grado de cobertura del suelo

(vegetación), pendiente, y las condiciones edáficas.

A pesar de las limitantes a las cuales están sujetos los modelos indirectos

como el método empleado en este estudio, estos constituyen una herramienta útil

para evaluar de manera general el efecto que pueden tener las modificaciones del

paisaje derivadas del cambio del uso del suelo y la alteración de la vegetación en

la respuesta hidrológica de una cuenca, lo que permite tener un panorama de su

condición para poder implementar estrategias más adecuadas para su manejo.

Page 167: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

150

IV.6 LITERATURA CITADA

Amador, A. 2009. Caracterización hidrológica de la subcuenca específica Támbula- Picachos. Pp 36- 59. En: Universidad Autónoma de Querétaro. 2009. Formación de una línea de base científica para el manejo integrado de la subcuenca específica Támbula- Picachos, en San Miguel de Allende, Guanajuato. Informe de actividades 2009. Universidad Autónoma de Querétaro. 277 pp.

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Jackson, R. B., J. Canadell, J. R. Ehleringer, H. A. Mooney, O. 1996. A global analysis of root distributions for terrestrial biomes. Oecologia, 108, 389–411.

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151

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Treviño, E. 2005. Evaluación de la producción de agua usando modelos de

análisis geográfico. Mapping Revista Internacional de Ciencias de la Tierra.

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Universidad Autónoma de Querétaro. 2009. Formación de una línea de base científica para el manejo integrado de la subcuenca específica Támbula- Picachos, en San Miguel de Allende, Guanajuato. Informe de actividades 2009. Universidad Autónoma de Querétaro. 277 pp.

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U.S. Department of Agricultura, Natural Resources Conservation Service (NCRS).2002. National Soil Survey Handbook. Disponible en: http://soils.usda.gov/technical/handbook

Page 169: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

152

CAPÍTULO V

PRIORIZACIÓN DE ÁREAS PARA RECUPERAR LA FUNCIÓN

HIDROLÓGICA DE LA SUBCUENCA TÁMBULA- PICACHOS, SAN

MIGUEL DE ALLENDE, GUANAJUATO.

RESUMEN

En este capítulo, se presenta el proceso de priorización de áreas para recuperar la función

hidrológica de la Subcuenca Támbula- Picachos, enfatizando en el servicio ecosistémico de

provisión (infiltración). Para ello se llevó a cabo la integración de las evaluaciones previamente

realizadas en este estudio, como son los procesos de degradación por cambio del uso del suelo y

la vegetación; la degradación del suelo por compactación y erosión; y la aptitud hidrológica de las

unidades de paisaje, determinada a partir del análisis de balance hídrico, con la finalidad de

evaluar el estado hidrológico de la cuenca. Se aplicó un modelo de análisis multicriterio espacial

para la identificación y jerarquización de áreas, determinando cuatro áreas críticas, las cuales por

su localización fueron denominadas 1) Alcocer- Sosnabar, 2) Puerto de Nieto, 3) San Marcos

Begoña- Don Juan Xido Cabras y 4) Guadalupe Támbula- Santas Marías. Las unidades de paisaje

determinadas como prioritarias, comprendidas dentro de estas áreas, corresponden principalmente

a zonas de transición, abanicos aluviales, piedemontes y montaña sobre basalto con laderas de

suaves pendientes. Se llevó a cabo la validación de las áreas críticas por actores locales clave,

quienes a su vez hicieron una zonificación de las mismas según la tenencia de la tierra, derivado

que 80% de las zonas prioritarias se encuentran en terrenos ejidales. Estas áreas pueden

considerarse como unidades de gestión en las cuales deberán implementarse diferentes acciones

encaminadas a su restauración.

V.1. INTRODUCCIÓN

La transformación que sufren los ecosistemas naturales, para dar

satisfacción a las necesidades humanas, afecta la capacidad de éstos para

proveer bienes y servicios que son elementales para el mantenimiento de la vida y

la calidad del medioambiente (De Groot et al., 2002).

El concepto de servicios ambientales o ecosistémicos, surge de la

necesidad de enfatizar la estrecha relación entre los ecosistemas y el bienestar de

las poblaciones humanas (Balvanera y Cotler, 2007); y se define como la gama de

condiciones y procesos a través de los cuales los ecosistemas confieren

beneficios a la humanidad (Millenium Ecosystem Assessment, 2005).

Page 170: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

153

Estos servicios tienen un valor holista en el desarrollo y la gestión local y

deben ser internalizados de una manera integral a fin de hacer sostenible la

provisión de sus beneficios (Bursnstein, 2002).

Para asegurar el mantenimiento y/o restauración de dichos servicios

ecosistémicos dentro de una cuenca, es necesario llevar a cabo estrategias de

manejo y gestión, lo que implica la inversión de recursos rara vez ilimitados; por lo

que es necesario priorizar las metas y las áreas de intervención dentro de la

cuenca hidrográfica, con la finalidad de garantizar los impactos socioambientales

esperados, y eficientizar el destino de los recursos económicos, humanos y el

tiempo de esfuerzo invertido (Retamal,2006). Para esto, los tomadores de decisión

deben disponer de elementos de juicio que les permitan jerarquizar las cuencas y

seleccionar las unidades hidrológicas prioritarias (Maas et al., 2007).

Una jerarquización corresponde a un ordenamiento de unidades

hidrológicas de acuerdo a una cualidad que todas ellas posean en un grado

variable. La cualidad seleccionada está estrechamente ligada a los objetivos de

manejo (Iroume y Gayoso,1990).

Dentro de los principales servicios ambientales de soporte, necesarios para

el funcionamiento de los ecosistemas y la adecuada producción de otros servicios,

se encuentran aquellos de corte hidrológico, que aseguran el abastecimiento y la

calidad del agua; siendo la cuenca hidrográfica la unidad territorial adecuada para

su estudio y conservación (De Groot et al., 2002).

En este contexto, el presente estudio tiene por objeto priorizar las áreas

para recuperar la función hidrológica de la Subcuenca Támbula- Picachos,

enfatizando en el proceso de infiltración. Para lo cual, en este capítulo se integra

la información de las evaluaciones realizadas previamente en este estudio, con

relación al uso del suelo y la vegetación; la degradación del suelo por procesos de

erosión hídrica y compactación; y el comportamiento hidrológico del sistema, a fin

de establecer una prospección general sobre su calidad y estado hidrológico.

A partir de ello, se identificaron aquellas áreas que por su estado de

degradación y por su relevancia para el servicio hidrológico de infiltración, son

Page 171: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

154

prioritarias para implementar acciones que conlleven a recuperar estas funciones

hidrológicas de la Subcuenca.

Finalmente, en este apartado también se presenta la validación de las áreas

críticas propuestas, a partir de una consulta realizada con los actores locales clave

de la Subcuenca.

V.2. METODOLOGIA

V.2.1 Priorización de áreas

Un área crítica corresponde a un sitio determinado el cual demanda una

atención o tratamiento especial de forma eventual o permanente, debido a su

importancia relativa dentro del funcionamiento de un sistema, siendo por lo tanto

prioritaria su restauración o conservación (FAO, 1996). El estado de alteración

que presenten dichas áreas prioritarias, tiene repercusiones significativas en el

desarrollo social, económico y ambiental del área de estudio en cuestión.

La identificación de áreas críticas en una cuenca, presupone un proceso de

jerarquización de las mismas, de acuerdo a criterios que permitan expresar de

manera general, el estado de deterioro en el que se encuentran, así como su

importancia funcional.

En este estudio, la priorización de áreas tiene por objeto la recuperación de

la función hidrológica de la Subcuenca Támbula- Picachos, particularmente del

servicio ecosistémico hídrico (SEH) de provisión (infiltración), para lo cual se

consideraron los siguientes criterios para llevar a cabo la jerarquización:

V.2.1.1 Criterios de priorización

a) Comportamiento hidrológico de la Subcuenca

En el análisis generado en el capítulo IV, se hizo una reclasificación de las

unidades de relieve en función a su respuesta hidrológica y los cambios en la

misma, en donde se consideraron las implicaciones que tiene el cambio de uso del

suelo y la cobertura vegetal; esto con el objeto de determinar la "aptitud hídrica" de

cada unidad. Para los fines de este estudio se consideraron relevantes aquellas

Page 172: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

155

unidades en donde prevalece el proceso de infiltración, lo que permitió realizar una

primera priorización de la Subcuenca.

b) Erosión hídrica, encostramiento y su efecto en la infiltración.

Existen diversas explicaciones teóricas que señalan que los procesos

erosivos tienen un impacto directo en la función hidrológica de infiltración (Harrold,

1972; Lal. 1982; Meyer y Mannering, 1967; Roth, 1992). Dentro de los factores

primarios de la erosión se encuentran el encostramiento, formado cuando la

energía imprimida por las gotas de lluvia ante el impacto sobre un suelo desnudo,

desagrega el suelo en partículas muy pequeñas que obstruyen los poros,

provocando una selladura superficial, la cual incluso siendo muy delgada (de unos

cuantos milímetros de espesor), afecta las propiedades hidráulicas del suelo,

reduciendo la infiltración. Diferentes estudios en parcelas experimentales analizan

el efecto de la erosión y el encostramiento sobre el proceso de infiltración

(McIntyre, 1958; Valentin y Casenave, 1992; Thrurow et al., 1988; Morin et al.,

1989; Roth, 1992; Pikul y Zuzel, 1994; Fox et al., 1998; Canton et al., 2001;

Warren., 2003; Le Bissonnais et al., 2005; Chamizo et al., 2008). Si bien, existen

variaciones en la infiltración dependiendo de las características físicas y químicas

del suelo, los diferentes grados de afectación del proceso erosivo y los diferentes

tipos de costra, de manera general de acuerdo a Cantón et al.,(2001); Bouma e

Imeson (2000), y Roth (1992); la infiltración en suelos con erosión laminar, con

costra y sin cobertura presentan una reducción de hasta un 20%, incluso en

suelos arenosos; mientras que sitios con pérdidas considerables de suelo que

presentan formación de cárcavas, la infiltración puede reducirse de un 30-70%.

Debido a que en este estudio no se hicieron mediciones directas de la infiltración

en suelos con diferentes grados de erosión y encostramiento, se consideraron las

estimaciones reportadas en la literatura revisada para asignar porcentajes de

reducción de la infiltración según el grado de afectación del proceso erosivo, a

partir de la reclasificación del mapa generado en el capítulo III y sus categorías:

Page 173: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

156

Cuadro 25. Reducción porcentual de la infiltración en suelos con diferente grado de afectación del proceso erosivo

Grado de afectación del

proceso erosivo

Porcentaje de reducción

de la infiltración

Sin erosión aparente 0%

Ligera 2.5%

Moderada 5%

Moderadamente fuerte 10%

Fuerte 20%

Extrema 40%

c) Compactación

Los cambios de las propiedades físicas del suelo derivadas de la

compactación del suelo, tienen una implicación directa en la infiltración. Existen

diversos estudios que demuestran que puede haber una reducción del 10- 40%

de la infiltración en suelos compactados, dependiendo del tipo de textura del

suelo, su cobertura y los cambios en las propiedades físicas como son el

incremento en la densidad aparente (Benson et al., 1994 y 1999; Gifford y

Hawkins, 1978; Gamougoun et al., 1984; Putz et al., 1996; Castellano y Valone,

2007). Se hizo una reclasificación del mapa de compactación por densidad

aparente, asignando un porcentaje de reducción en la infiltración dependiendo del

grado de compactación que presente la zona.

Cuadro 26. Reducción porcentual de la infiltración de acuerdo al grado de compactación

Grado de compactación por

densidad aparente

Porcentaje de reducción

de la infiltración

Sin compactación 0%

Muy baja 2.5%

Baja 5%

Moderada 10%

Moderadamente alta 20%

Alta 30%

Extrema 40%

Page 174: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

157

d) Riesgo de deforestación.

La vegetación es un componente elemental que amortigua el proceso

erosivo y favorece la infiltración. La cobertura de riesgo de deforestación generada

en este estudio, permite evaluar aquellas áreas con vegetación dentro de la

Subcuenca que debido a que se encuentran expuestas a uno o más factores de

perturbación, son más susceptibles a ser deforestadas, y por lo tanto representan

áreas de importancia que deben de ser contempladas dentro del análisis

planteado.

V.2.1.2 Análisis multicriterio espacial

Se aplicó un análisis multicriterio espacial, apoyado en un SIG, para llevar a

cabo la combinación de los criterios y poder generar la priorización de áreas. Para

ello se utilizó el método denominado Sumatoria Lineal Ponderada (Eastman,

2002), y se emplearon las unidades de paisaje como base para la jerarquización

de áreas.

En donde:

SE= Capacidad de provisión del servicio ecosistémico

wj= peso asignado al criterio j que refleja su importancia con relación a

otros criterios

Xij= el valor de unidad i, en el criterio j

Para determinar el factor de ponderación de cada criterio, se utilizó el

Análisis Jerárquico propuesto por Saaty (1980), el cual está basado en

comparaciones binarias de los criterios, a partir de una matriz cuadrada e

inversamente simétrica, en la cual el número de filas y columnas está definido por

el número de criterios a ponderar.

El proceso consiste en asignar un valor de importancia relativa por pareja

de criterios. Para ello, se consideró la escala propuesta por Saaty, calificando a

cada criterio de acuerdo a su relevancia para la provisión del servicios

Page 175: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

158

ecosistémico de infiltración y regulación de la erosión, y su grado de afectación al

proceso (Cuadro 27).

Cuadro 27. Escala de importancias relativas (Saaty, 1980).

Valor de importancia

1/9 1/8 1/7 1/6 1/5 1/4 1/3 1/2 1 2 3 4 5 6 7 8 9

Menor importancia Mayor importancia

Considerando estos valores de importancia es posible generar una matriz

de comparación que presente la reciprocidad entre los elementos por arriba y

abajo de la diagonal principal. En el Cuadro 28 se muestra la matriz de

comparación entre los criterios. En este sentido el criterio A tiene gran importancia

para la provisión del SE, con respecto al criterio B, lo que significa que el criterio A

será 2 veces más preferido que el criterio B, y por lo tanto el criterio B recibe una

ponderación de 1/2 de importancia cuando es comparada contra el criterio A.

Cuadro 28. Matriz de comparación pareada para determinar el valor de importancia de los criterios para proveer el SE de infiltración y control de la erosión hídrica

Criterio A B C D

A 1 2 3 4

B 1/2 1 2 3

C 1/3 1/2 1 2

D 1/4 1/3 1/2 1

La manera de establecer las ponderaciones de los criterios con base en el

método propuesto por Malczewski (1999) es obteniendo los valores normalizados

de cada criterio, dividiendo cada elemento de la matriz por el total de su columna.

Posteriormente, se calcula el peso de cada criterio, al sumar los valores

normalizados de cada fila y dividirlos entre el número de criterios. La sumatoria

total debe ser igual a la unidad.

Page 176: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

159

Cuadro 29. Proceso para determinar los pesos de los criterios

Matriz pareada

Valores normalizados

Cálculo de pesos

Peso del criterio

Criterio A B C D A B C D

A 1 2 3 4 0.48 0.52 0.46 0.40 (0.48+0.52+0.46+0.4)/4 0.47

B 1/2 1 2 3 0.24 0.26 0.31 0.30 (0.24+0.26+0.31+0.3)/4 0.28

C 1/3 1/2 1 2 0.16 0.13 0.15 0.20 (0.16+0.13+0.15+0.20)/4 0.16

D 1/4 1/3 1/2 1 0.12 0.09 0.08 0.10 (0.12+0.09+0.08+0.1)/4 0.10

Se aplicó un índice de consistencia para evaluar si las comparaciones son

consistentes o no. Este se calcula a partir del Índice de inconsistencia aleatorio

(IR) y una razón de consistencia (C) para lo cual dicha razón debe tener un valor

de ≤ 0.10; cualquier valor superior a éste, indica juicios inconsistentes en la matriz

de comparaciones.

CI = (λmax - n) (n-1)

A partir de este análisis se determinaron las áreas prioritarias para

implementar acciones de recuperación de la función hidrológica en la Subcuenca.

V.2.2 Validación de las áreas prioritarias

El proceso de validación, si bien incluye una evaluación técnica del estudio,

es esencialmente la última prueba de una práctica bajo condiciones reales y bajo

el criterio de los actores locales (Prins, 2005).

En el presente estudio para hacer la validación de las áreas críticas se

incorporó el conocimiento y experiencia de los actores locales. A partir de las

zonas prioritarias determinadas en el análisis multicriterio, se determinaron las

comunidades y ejidos que comprenden dichas áreas, sobre los cuales se

identificaron los informantes clave.

Los informantes clave son personas que pueden brindar información

precisa o detallada de su comunidad y territorio, basada en su experiencia o

Page 177: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

160

conocimiento sobre temas específicos. Algunos informantes clave fueron

identificados a partir de su participación y colaboración en eventos o estudios

realizados previamente en la Subcuenca, como fueron la elaboración de los

Planes Rectores de Producción y Conservación. Otros informantes fueron

seleccionados por ser representantes de las comunidades o ejidos, o bien por ser

propietarios con parcelas dentro de las zonas determinadas.

Para llevar a cabo el proceso de validación en este estudio, se consideró la

entrevista cualitativa como un método privilegiado para la recolección de

información. Se plantearon entrevistas semiestructuradas (Anexo 11), que

tuvieron como objeto entender las perspectivas de los entrevistados sobre la zona

de estudio (las áreas prioritarias), su percepción sobre el deterioro de las mismas,

e importancia para la infiltración.

Para poder llevar a cabo el proceso de validación, primero se explicaron

algunos conceptos y elementos básicos relativos al tema, con la finalidad de que

los informantes entendieran el objetivo e importancia del estudio y las acciones

que se buscan promover derivadas del mismo.

Se utilizaron mapas impresos de la Subcuenca, con rasgos geográficos de

relevancia, como el límite municipal, la delimitación de los ejidos y localidades

para que los actores identificaran las zonas que ellos consideran importantes o

prioritarias para la infiltración.

Page 178: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

161

V.3 RESULTADOS Y DISCUSIÓN

V.3.1 Priorización de áreas

La determinación de áreas críticas dentro de una cuenca, consiste en

identificar aquellas zonas de mayor sensibilidad ecológica en donde las

actividades humanas han causado la degradación estructural y funcional de la

cuenca, y por lo tanto es prioritario concentrar acciones para lograr la recuperación

y restablecimiento del equilibrio ecológico en sus recursos básicos suelo, agua y

vegetación.

Para la identificación y posterior priorización de las áreas críticas

relacionadas con la oferta del servicio ecosistémico hídrico (SEH) de provisión, se

consideraron criterios de jerarquización que en base a la información disponible

de la Subcuenca Támbula- Picachos, permitieran realizar una prospección de su

estado hidrológico, sus grado de deterioro y su fragilidad.

La selección de estos criterios, fue resultado de la revisión de estudios

relativos en donde se han propuesto criterios e índices para la determinar áreas

críticas para la provisión y recuperación de SEH en cuencas (Retamal,2006; FAO,

1996; FAO, 2003; MEA, 2005; Pagiola et al ., 2003; Tognetti et al, 2003; Cotler et

al., 2004., Osri y Geneletti, 2010). Asimismo la pertinencia de los criterios fue

sujeta a consulta al juicio de expertos.

Mediante un enfoque paisajístico, se utilizaron las unidades de

morfoedafológicas delimitadas previamente en este estudio, como base para la

priorización de áreas, puesto que cada unidad tiene un potencial, función y

vulnerabilidad distinta (Cuadro 30).

Los valores de cada criterio fueron normalizados en rangos de 0- 10. En la

aptitud hídrica de cada unidad de paisaje, se asignó 0 a las áreas ocupadas por

asentamientos humanos, o zonas pavimentadas; 2 a las áreas que por su

respuesta hidrológica no son relevantes para este estudio (áreas de

evapotranspiración o zonas en donde hay un "equilibrio" entre procesos de

infiltración y escorrentía); 5 aquellas en donde el cambio en el balance hídrico

Page 179: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

162

indica un incremento en el escurrimiento superficial; 10 aquellas que por su

respuesta hidrológica son relevantes para el proceso de infiltración.

Finalmente, mediante un análisis multicriterio espacial se integraron las

evaluaciones de cada unidad, por cada criterio a su vez ponderado, y con ello se

llevó a cabo la jerarquización de las áreas. De este se hizo una reclasificación,

asignando valores de cero a diez, de acuerdo a las siguientes características que

califican a las unidades como áreas críticas que requieren procesos de

intervención.

10- Unidades prioritarias para recuperar el SEH de provisión. Aquellas

unidades que son importantes para el proceso de infiltración y que presentan

valores altos de afectación por procesos erosivos y compactación, así como un

alto riesgo de deforestación. Se consideraron dentro de este rango a las áreas con

valores de multicriterio mayores de 6.

5-Aquellas unidades que son importantes para la infiltración, cuyo grado de

afectación por procesos erosivos y por compactación es medio-bajo y el riesgo de

deforestación es bajo. Se consideran de segunda prioridad. Se consideraron a las

unidades con valores multicriterio entre 2-6

0- Aquellas unidades que su importancia funcional no es relevante en el

contexto de este estudio, por lo que no se consideran como zonas críticas para

realizar estrategias de intervención encaminadas a la recuperación del SEH. Se

consideraron a las áreas con valores multicriterio de 0-2

Page 180: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

163

Cuadro 30. Priorización de las unidades de paisaje

Sistema morfogenético

Geoforma Criterio A

Unidad funciona: Aptitud hídrica

Criterio B

Erosión hídrica

Criterio C

Compactación

Criterio D

Riesgo de deforesta-

ción

Valor de multicriterio

Priorización

1.

Mo

nta

ña

1.

Mo

nta

ña

1.1

Mo

nta

ña

so

bre

basa

lto

a)

Ce

rro

Pic

ach

os

Ladera con pendiente abrupta

5 2 6 2 4.1 5

Ladera con pend. empinada

5 6 8 4 5.7 5

Ladera con pend. intermedia

5 6 8 6 5.9 5

Ladera con pend. suave

5 8 10 10 7.2 10

b)

Ce

rro

mbu

la Ladera con

pend. empinada 5 2 2 4 2 0

Ladera con pend. intermedia

5 4 6 6 4.2 5

Ladera con pend. suave

5 4 6 8 4.4 5

1.2

Mo

nta

ña

so

bre

ígn

ea

ácid

a

c)

Ce

rro

La

rga

ra

Ladera con pend. empinada

5 4 6 2 3.8 5

Ladera con pend. intermedia

5 4 10 8 5 5

Ladera con pend. suave

5 8 10 10 7.9 10

1.3

Mo

nta

ña

so

bre

caliz

a

d)

Ce

rro

Alto

Ladera con pend. empinada

0 0 0 2 0.2 0

Ladera con pend. intermedia

5 6 2 4 4.7 5

Ladera con pend. suave

5 6 6 6 5.5 5

1.4

Mo

nta

ña

so

bre

esq

uis

to

Ladera con pend. empinada

0 2 2 2 0.5 0

Ladera con pend. intermedia

0 4 2 4 0.7 0

Ladera con pend. suave

0 4 4 6 2.4 0

Page 181: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

164

Sistema morfogenético

Geoforma Criterio A

Unidades funcionales: Aptitud

hídrica

Criterio B

Erosión hídrica

Criterio C

Compactación

Valor multicriterio

Priorización

2.

Lo

me

río

2.1 Lomerío sobre basalto

Ladera con pend. suave

5 6 6 6 5.6 5

2.2 Lomerío sobre ígnea ácida

Ladera con pend. suave

5 2 8 6 4.8 5

Ladera con pend. muy suave

0 4 4 6 2.4 0

2.3 Lomerío sobre caliza

Ladera con pend. suave

0 0 0 6 0.6 0

3.

Tra

nsic

ión

3.1

Pie

dem

on

te

a)

Ce

rro

Pic

ach

os

Piedemonte 10 10 10 10 10 10

b)

Ce

rro

mbu

la Piedemonte 10 6 8 8 8.5 10

c)

Ce

rro

rga

ra Piedemonte 10 8 10 10 9.5 10

3.2

Ab

an

ico

alu

via

l a)

Ce

rro

Pic

ach

os Abanico aluvial 10 0 4 6 5.9 5

c)

Ce

rro

la

rga

ra

Abanico superior

10 8 6 10 8.9 10

Abanico inferior 5 4 4 6 4.7 5

4.

Pla

nic

ie

a)

Pla

nic

ie

de

la z

on

a

ce

ntr

al

Planicie 0 4 2 6 2 0

b)

Pla

nic

ie

ce

rca

na

a

la P

resa

Alle

nde

Planicie 0 6 0 4 2 0

5. Barranco 0 6 0 2 1.9 5

Page 182: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

165

Figura 37. Priorización de áreas de la Subcuenca Támbula- Picachos

Page 183: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

166

A partir de este análisis se determinó que aproximadamente 2920.7 ha,

equivalentes al 12.4 % de la superficie de la Subcuenca, son prioritarias para

implementar acciones de recuperación de los SEH de provisión; las cuales se

ubican en cuatro zonas críticas, las cuales han sido denominadas de acuerdo a su

localización en el área de estudio:

1) Alcocer- Sosnabar: Ubicada al sur de la Subcuenca, sobre unidades de

montaña sobre basalto con ladera de suave pendiente (5-15%), y piedemonte;

ambas en el Cerro Picacho. La zona tiene una extensión de 2031 ha, equivalentes

a 5.2% de la Subcuenca. Presenta gran afectación por procesos erosivos de tipo

moderadamente fuerte a extremo.

2) Puerto de Nieto. Ubicada al noreste de la Subcuenca, en las unidades de

Piedemonte del Cerro de La Márgara y el abanico aluvial superior. De acuerdo a

estudios previos realizados en esta zona, esta se identifica como una de las

principales áreas de recarga natural para la Subcuenca (Urbán, 2009; COREMI,

2002); sin embargo el uso y manejo agropecuario de la zona ha derivado en

problemas de degradación del suelo.

3) San Marcos Begoña- Don Juan Xido Cabras: Zona prioritaria que tiene

una superficie de 868 ha, equivalentes al 1.2% del área total de estudio. Se

encuentra en unidades de Montaña sobre basalto con laderas de pendientes

suaves y en Piedemonte del Cerro Picachos, pero de la región suroeste del

mismo. La zona se distingue por que en la actualidad tiene una fuerte presión por

parte del mercado inmobiliario, y en los últimos cinco años ha ocurrido un

crecimiento de asentamientos humanos.

4) Guadalupe Támbula- Santas Marías. Es la zona que presenta menor

degradación en comparación con las anteriores, sin embargo su importancia para

el SE de Infiltración, la hace prioritaria para el mantenimiento y recuperación del

servicio. Tiene un área de 700 ha, equivalente al 0.9% de la superficie de la

Subcuenca. Se ubica en las unidades de Piedemonte y Laderas de suaves

pendientes del Cerro Támbula. Su deterioro se debe principalmente a la

degradación de la cobertura vegetal.

Page 184: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

167

Figura 38. Áreas prioritarias de la Subcuenca Támbula- Picachos. 1) Alcocer- Sosnabar; 2) Puerto de Nieto; 3) San Marcos Begoña- Don Juan Xido Cabra; 4) Támbula- Santas Marías

1 2 3 4

Page 185: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

168

V.3.2 Validación de las áreas

Debido a que una de las metas finales de este estudio es generar un

instrumento de apoyo a la toma de decisiones para poder llevar a cabo acciones

encaminadas a las recuperación de la estructura y la función de la Subcuenca

Támbula- Picachos; se llevó a cabo un proceso de validación con los actores

locales, a fin de de generar con ellos una delimitación final de las zonas prioritarias

de intervención.

Como método de recolección de información, se hicieron entrevistas

semiestructuradas a 18 informantes clave; de los cuales siete fueron miembros del

comisariado ejidal; cinco ejidatarios; tres pequeños propietarios, un técnico local y

dos funcionarios municipales. La razón por la que los informantes clave fueron

principalmente ejidatarios, es porque el 80% de la superficie de las áreas

prioritarias se ubica en 10 ejidos.

El objetivo de la validación fue que los pobladores de las áreas prioritarias

previamente identificadas, conocieran y se familiarizaran con conceptos y

elementos básicos que les permitan identificar las zonas potenciales de infiltración

y que de acuerdo a sus conocimientos y experiencia, pudieran evaluar si las áreas

propuestas tienen prioridad para mantener y/o recuperar la función hidrológica de

la Subcuenca.

El primer acercamiento con los informantes clave, consistió en explicarles

los objetivos y conceptos relativos al tema, para lograr un entendimiento mutuo

con ellos. Para ello se utilizaron como apoyo fotografías y esquemas que

ejemplificaran mejor los conceptos de infiltración, erosión y compactación, así

como los impactos derivados de la degradación del suelo y la reducción en la

infiltración en sus actividades productivas y en su vida cotidiana. Cuando fue

posible, se hizo una explicación en el campo, de cómo ocurre el proceso de

infiltración, la degradación del suelo.

Page 186: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

169

Esta primera aproximación permitió precisar el interés y conocimiento de los

informantes respecto al tema, lo que a su vez permitió hacer la siguiente

“caracterización”:

- Informantes con experiencia previa en proyectos de conservación de

agua y suelo, familiarizados con algunos conceptos y términos y con

interés y disposición en participar en diversos proyectos.

- Informantes sin experiencia en proyectos de conservación de agua y

suelo pero con interés y disposición en participar en diversos proyectos.

- Informantes sin experiencia en proyectos de conservación de agua y

suelo y que manifestaron poco interés en la participación de los mismos

(de lo que se pudo apreciar en el proceso de validación).

Esta caracterización es importante, porque marcó la forma de abordar el

tema con cada informante, de manera en que se pudiera enriquecer su

participación y aporte al proceso de validación.

Se prestó especial importancia a la forma en la que los informantes

perciben su entorno y los cambios asociados al mismo, por lo que se grabaron las

conversaciones para tener registro de todos los conceptos, frases expresadas y la

información aportada por los entrevistados.

Es relevante señalar que las entrevistas y parte del análisis realizado en

este estudio, se hizo de manera conjunta con compañeros de la Maestría en

Gestión Integrada de Cuencas, que forman parte del equipo multidisciplinario de la

Línea de Base Científica para el estudio de la Subcuenca Támbula- Picachos, lo

que permitió generar un instrumento de validación más integral, puesto que se

incorporaron dentro del mismo, los trabajos realizados por los compañeros y las

perspectivas de cada uno desde las diferentes disciplinas de formación;

La Biól. Silvia Zambrano; quien ha trabajado en la zona con una propuesta

de ordenamiento de las obras de conservación de suelo en la microcuenca

Alcocer-Sosnabar.

Page 187: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

170

La Biól. Ofelia Sotelo, cuyo trabajo consiste en la caracterización de los

encinares de la Subcuenca Támbula- Picachos y la determinación de áreas de

restauración.

El M.V.Z. Alfredo Carranza, quien ha generado una propuesta de manejo

del agostadero del Ejido Puerto de Nieto, Sección Támbula.

El Ing. Mario Alberto Hernández, quien ha generado propuestas de manejo

hídrico conjunto a partir de escenarios derivados de los usos y disponibilidad del

agua en la Subcuenca Támbula- Picachos.

El. Sociól. Mario Arturo Hernández, quien ha estudiado los mecanismos de

representatividad, gestión ambiental y gobernanza local en la microcuenca

Guadalupe- Támbula, como medio para la generación de alternativas de gestión

integrada de cuencas.

Figura 39. Explicación de conceptos y objetivos del proyecto

Page 188: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

171

Las respuestas de las entrevistas fueron sistematizadas en una matriz para

facilitar su análisis posterior. Esta matriz también fue generada de manera

conjunta con los compañeros de la Maestría, a fin de tratar de incorporar en la

misma toda la información posible y de relevancia para los respectivos temas.

Los informantes identificaron en mapas impresos las áreas donde ocurre

infiltración y aquellas en las que es importante realizar proyectos de intervención.

Dado a que la mayoría de los entrevistados fueron ejidatarios, la delimitación de

las áreas estuvo relacionada a la propiedad de la tierra, la zonificación de áreas de

uso común, parcelas ejidales y terrenos de pequeña propiedad.

Como resultado, se hizo una delimitación más precisa y detallada de las

zonas prioritarias, sustentada en el conocimiento local, además de una

caracterización más completa de las áreas. En total las zonas cubren una

superficie de 4629.5 ha equivalentes al 11.86% del territorio de la Subcuenca.

Figura 40. Entrevistas realizadas a algunos actores locales de las áreas prioritarias de la Subcuenca

Page 189: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

172

V.3.3 Caracterización de las áreas prioritarias para recuperar la función hidrológica (infiltración) en la Subcuenca

V.3.3.1 Área prioritaria Alcocer- Sosnabar

Tiene una superficie de 1577 ha equivalentes al 4.25% de la Subcuenca,

por lo que es la zona de mayor extensión y también la de mayor prioridad debido

al estado de degradación que presenta su estructura y por ende su función.

El 72.8% del área se encuentra comprendida en tres ejidos: Doña Juana

con 394.7 ha (25.02% del área prioritaria); Alcocer con 384.66 ha (24.4% del

área); y Llano Blanco con 338.2 ha (21.4% del área). El 25.3% restante de la zona

son terrenos de pequeña propiedad, principalmente utilizados para la agricultura

de temporal.

El principal uso del suelo es pastizal inducido, que corresponde a las áreas

de uso común de los tres ejidos. El 31% de la zona prioritaria presenta vegetación

en su mayoría perturbada, siendo el matorral espinoso el tipo de vegetación que

presenta mayor cobertura (12.57%), seguido por el bosque de encino (8.45%).

Figura 41. Porcentajes superficiales de las categorías de uso del suelo y vegetación del área prioritaria Alcocer Sosnabar.

MUR= Mancha urbana; AGT= Agricultura de temporal; AGR= Agricultura de riego; PAS= Pastizal; MEVS= Matorral espinoso y vegetación secundaria; SBCP= Selva baja caducifolia perturbada; MXCP= Matorral xerófilo crassicaule

perturbado; BEC= Bosque de encino conservado; BECP= Bosque de encino perturbado: VMIX= Vegetación mixta; CAG= Cuerpo de agua; CAUC= Cauce; ZIND= Zona inundable; ZSVA= Zona sin vegetación aparente

AGR, 0.08%

CAG, 0.76%

ZIND, 0.8%BEC, 1.2%

CAUC, 1.9%

VMIX, 2.7%

MUR, 2.8%

MXCP, 3.5%

SBCP, 4.2%

BEP7.3%

ZSVA12.2%

MEVS12.6%

AGT18.8%

PAS31.2%

Page 190: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

173

El grado de afectación por el proceso erosivo en la zona es de 9.81% con

erosión extrema y pérdidas de suelo de más de 50cm; 19.89% erosión muy fuerte;

40.92% erosión fuerte; 28.34% moderada y 1.03% moderadamente baja. En

cuanto a la compactación, el 36.44% con valores muy altos; 47.23% alta y 16.02%

moderada.

Zonificación del área prioritaria

Derivado del proceso de validación, se pudo hacer una zonificación del área

prioritaria de acuerdo a la tenencia de la tierra, considerando dos zona en

particular: 1) Las parcelas de los ejidatarios y terrenos privados (pequeña

propiedad); y 2) las áreas de uso común que corresponden a los agostaderos de

los ejidos ubicados dentro de la zona prioritaria.

1) Terrenos ejidales y de pequeña propiedad: Incluyen las parcelas que

tienen los ejidatarios y otros pequeños propietarios. Estas áreas a su vez se

dividen en dos zonas:

a) Terrenos de pequeña propiedad cercanos a Guadalupe del Canal.

Representa el 14.12% del área prioritaria, con 222.8 ha. Se encuentra en el

abanico aluvial ubicado entre las localidades de Alcocer y Guadalupe del Canal,

constituido por materiales altamente permeables que actualmente presentan uso

agrícola, pero que tienen una fuerte presión urbana de ambas localidades. Se

encuentra conformada por parcelas de aproximadamente 15 propietarios, algunos

ejidatarios del antiguo predio de La Providencia. Las estrategias de intervención

en la zona deberán estar orientadas a las prácticas agrícolas y la regulación del

cambio de uso del suelo. Debido a que durante el proceso de validación no se

pudo establecer contacto con alguno de los propietarios, se desconoce el interés

de participación de los mismos.

b) Pequeña propiedad de ejidatarios de Doña Juana. Con una superficie de

175.69ha, representa el 11.14% de la zona prioritaria. Ubicada sobre piedemonte,

presentan una alta infiltración de los escurrimientos procedentes de unidades

Page 191: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

174

superiores. Se encuentra altamente deforestada debido a su uso agropecuario, lo

que ha contribuido a agravar el proceso erosivo y la compactación.

De acuerdo al proceso de validación, hay percepción respecto a la pérdida

del suelo, y se ha manifestado que ha habido un incremento del problema en los

últimos años:" Antes esta tierra era muy buena, muy productiva, pero ahora con

las lluvias se suelta mucho, y se forman arroyitos que se traen la tierra. Antes no

pasaba eso..." (Salvador Rayas, Delegado de Doña Juana y ejidatario). El

problema erosivo en la zona se ha incrementado debido a la fuerte deforestación

que hay en los alrededores, lo que ha incrementado el escurrimiento superficial.

Los muestreos de campo señalan que en esta zona hay una costra de casi 2mm

de espesor, lo que también ha determinado la reducción de la infiltración.

Las estrategias de intervención en esta zona deberán enfocarse a la

capacitación de los propietarios de las parcelas, pues existe interés de parte de los

mismos en mejorar las condiciones de sus milpas y controlar la pérdida de suelo.

En este sentido es necesario consultar el trabajo de Zambrano (2010) realizado

sobre la zona, en donde se hacen recomendaciones más precisas sobre el

ordenamiento de obras de conservación del suelo que deberían implementarse en

el área.

2) Zona de uso común. Estas fueron identificadas por los actores

entrevistados como áreas en donde ocurre buena infiltración; tienen en general un

uso como agostadero, y se dividieron de acuerdo al Ejido al que pertenecen:

a) Agostadero Ejido Alcocer. Tiene una superficie de 384.7 ha, que

representan el 24.4% de la zona prioritaria. Ubicado en laderas sobre basalto de

pendientes suaves y parte del piedemonte, están constituidos por los materiales

permeables de tipo volcanosedimentario y de acuerdo a Urban (2009) en algunas

áreas hay alta infiltración por fracturamiento del material. El uso del agostadero

está limitado a los ejidatarios, y no existe ningún tipo de manejo del mismo.

Presenta una alta deforestación y extracción de tierra de hoja, así como una muy

fuerte presión por ganado.

Page 192: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

175

Es una zona de fuerte conflicto social entre los Ejidatarios de Alcocer y los

habitantes de la localidad La Campana, quienes de acuerdo a las entrevistas,

entran clandestinamente y aprovechan los recursos del agostadero. Existe muy

poca organización del Ejido y prácticamente es nula la participación del mismo y

de la comunidad de Alcocer en programas de reforestación o conservación, lo que

es evidente a nivel municipal, pues poco se incluye la zona en este tipo de

proyectos: "Está difícil, la gente no quiere cooperar y por más que quiera no puedo

hacer todo yo..."(Salvador Mejía Sigala, Presidente del Comisariado ejidal de

Alcocer).

Debido al fracaso en las estrategias de intervención que han querido

establecerse en la zona, es evidente la necesidad conocer y entender la dinámica

social del Ejido y la comunidad de Alcocer, a fin de poder determinar aquellas

relaciones a su interior que pueden ser detonantes para el fortalecimiento de la

estructura social ya existente, y de las cuales se pueda derivar un proceso de

participación más incluyente, a fin de garantizar la efectividad los procesos de

intervención. Se debe tomar como referencia el estudio llevado a cabo por

Hernández (2010) en la Microcuenca Guadalupe-Támbula, sobre los mecanismos

de representatividad y gobernanza local y su importancia en la gestión integrada

de cuencas.

b) Agostadero del Ejido Doña Juana. Con 394.8 ha., representa el 25.02%

de la zona prioritaria. Ubicado en las unidades de laderas sobre basalto de

pendientes suaves e intermedias y en piedemonte, es identificada por los actores

entrevistados como la zona de mayor prioridad para la infiltración: "Pues las zonas

que quedan más verdes y donde hay más humedad es por donde llevamos al

ganado, en el agostadero; más arriba hay mucha piedra y pues abajo ya están los

cultivos" (Isaac Rayas, miembro del Comisariado ejidal de Doña Juana).

El agostadero es utilizado tanto por ejidatarios (40 ejidatarios) y avecinados,

y no existe manejo del mismo. Se han realizado en el área construcción de

presas filtrantes y obras para retención de suelo, por parte de autoridades

Page 193: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

176

municipales, que únicamente han acudido a la población para solicitar el acceso a

la zona, más no han dado capacitación a los pobladores. El grado de afectación

de proceso erosivo es muy alto (70% del área) habiendo zonas con erosión

extrema (10%).

De acuerdo al proceso de validación se puede concluir que existe poca

percepción local sobre la degradación del suelo en el agostadero; los pobladores

están conscientes de que hay alteraciones que han derivado en el azolve de

bordos y el incremento de la escorrentía superficial causando afectación en las

zonas más bajas en donde hay cultivos; sin embargo no asocian esto con la

deforestación o la forma del manejo del ganado. Existe poca organización en el

ejido, y el hecho que el agostadero sea utilizado por avecinados, también se

visualiza como un problema, al momento de implementar acciones para su

manejo.

También se ha manifestado desconfianza ante los procesos de

intervención: " Aquí la gente ya no confía; luego vienen grupos como ustedes de la

universidad, que nos piden hacer reuniones y todo, y después ya no regresan..."

(Isaac Rayas). Lo cual indica la importancia de dar seguimiento a los proyectos

que se lleven a cabo en la zona, y promover procesos más incluyentes, con

enfoques de investigación- acción participativa, en donde los actores locales

puedan incidir en la planificación y en la toma de decisiones. La intervención debe

comenzar con el fortalecimiento de la organización interna y el entendimiento del

tejido social. En el caso de Doña Juana, puede verse como fortaleza el interés por

parte de algunos ejidatarios en participar en proyectos de restauración y manejo

del agostadero.

c) Agostadero Ejido Llano Blanco. Tiene 338.17 ha, que representan el

21.44% de la zona prioritaria. Se ubica en unidades de laderas de pendientes

suaves y piedemonte, constituidos por derrames de fisura andesítico- basáltico, de

muy buena permeabilidad y en donde también hay infiltración por fracturamiento

(Urban, 2009). El agostadero es utilizado tanto por ejidatarios (115) como por

Page 194: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

177

avecinados, sin ningún tipo de manejo. Existe una alta deforestación y de acuerdo

a las entrevistas se ha intensificado del uso de la zona para el pastoreo de

animales, lo que ha contribuido a la aceleración del arrastre de materiales y

pérdidas considerables del suelo, así como la compactación del mismo. Se

presenta erosión remontante en arroyos y el incremento del escurrimiento

superficial, lo que ha afectado severamente las zonas más bajas del piedemonte.

Existe el antecedente de obras CONSA en la zona, y la capacitación de

algunos ejidatarios por parte de FAI (Fundación de Apoyo Infantil de Guanajuato),

principalmente para reforestación y labranza de conservación. El municipio y

CONAFOR también han llevado a cabo obras en la zona, como la construcción de

presas filtrantes y terrazas; sin embargo la mayoría de estas se han aplicado para

estabilizar el arroyo, más no para dar un mejor manejo del agostadero. Algunos

ejidatarios continúan utilizando técnicas de labranza de conservación (surcos en

contorno, barreras vivas, presas filtrantes) en sus parcelas, sin embargo

manifiestan la necesidad de capacitación para implementar otro tipo de obras, y

para incentivar la participación de otros ejidatarios.

A pesar del interés de algunos, la zona presenta una fuerte degradación de

la vegetación y del suelo, y esto porque las obras en el ejido no se aplican en el

agostadero, que es donde se presentan los valores más altos de compactación de

la Subcuenca., con erosión de muy fuerte a extrema en el 45% del área, y con

problemas de encostramiento.

Se debe considerar como una fortaleza, la experiencia e interés de

participar por parte de algunos actores, que manifiestan los beneficios que han

tenido de las prácticas CONSA: "Necesitamos capacitación, porque a veces uno

quiere hacer cosas, pero no sabemos cómo hacerlas" (José del Pilar Pichardo,

ejidatario de Llano Blanco). Aún así es necesario promover, mediante

metodologías participativas, la integración del Ejido, de la comunidad y los grupos

organizados, para que todos se vean involucrados dentro de los procesos de

intervención y exista la apropiación de los proyectos, de manera que se puedan

Page 195: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

178

alcanzar mayores beneficios tanto en el mejoramiento de las condiciones

ambientales como la calidad de vida de los habitantes del área.

Figura 42. Zonificación del área prioritaria Alcocer- Sosnabar

Page 196: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

179

V.3.3.2 Área prioritaria Puerto de Nieto

Tiene una superficie de 1095.73 ha., equivalentes al 2.81% de la

Subcuenca. El 60% se encuentra comprendida en tres ejidos: 30.5% en el Ejido

Puerto de Nieto; 20.32% en Moral de Puerto de Nieto y 9.13% en Santas Marías la

Petaca. El 40% restante de la zona son terrenos de pequeña propiedad,

principalmente utilizados para la agricultura de temporal.

El principal uso del suelo es agricultura de temporal con 77.21% del área,

seguido por pastizal inducido en un 7.49%. Sólo hay relictos de vegetación

natural en su mayoría matorral espinoso con vegetación secundaria, que cubren

menos del 3% del área.

Figura 43. Porcentajes superficiales de las categorías de uso del suelo y vegetación en el área prioritaria Puerto de Nieto

MUR= Mancha urbana; AGT= Agricultura de temporal; AGR= Agricultura de riego; PAS= Pastizal; MEVS= Matorral espinoso y vegetación secundaria; MXCP= Matorral xerófilo crassicaule perturbado; VRIP= Vegetación riparia perturbada

CAG= Cuerpo de agua; CAUC= Cauce; ZIND= Zona inundable; ZSVA= Zona sin vegetación aparente

AGT77.21%

PAS, 7.5%

MUR, 5.4%

AGR, 4.7%

MEVS, 2.33%

VRIP, 0.97%

ZSVA, 0.92%CAUC, 0.6%

MXCP, 0.2%

ZIND, 0.15%

CAG, 0.06%

Page 197: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

180

El 26.2% del área presenta erosión muy fuerte; el 32.7% fuerte y el 41.14%

moderada. En cuanto a compactación, 7.14% muy alta; 19.3% alta; y 73.3%

moderada.

Zonificación del área prioritaria

Derivado del proceso de validación, se pudo hacer una zonificación del área

prioritaria de acuerdo a la tenencia de la tierra, considerando tres subdivisiones: 1)

Los terrenos privados (pequeña propiedad); 2) Las parcelas ejidales y 3) las áreas

de uso común.

1. Terrenos pequeña propiedad. Tiene una superficie de 414.4 ha,

equivalentes al 37.82% de la zona prioritaria. Corresponden a parcelas agrícolas

principalmente de temporal, y también a granjas avícolas, que se ubican en la

zona del abanico aluvial. El 63% del área es propiedad de tres personas.

Presentan compactación moderadamente alta, derivado de la utilización de

tractores para el arado y valores de erosión de moderados a fuertes en el 40% del

área.

De acuerdo a la entrevista realizada a un propietario privado, en la zona

hay buena infiltración aunque manifiesta que han habido problemas en los últimos

años: " La tierra de acá es muy noble, solo hay que saber sembrar para que todo

se dé bien. El problema es que luego hay temporales muy malos y siempre se

necesita un poco de agua..." (Sr. Gutiérrez). El proceso de intervención quizá

tenga que ser "individual" con cada uno de los pequeños propietarios, pues no hay

coordinación entre ellos, y existe una diversidad de intereses entre los mismos.

Asimismo, es necesaria la coordinación con las autoridades municipales, para

regular el cambio de uso del suelo en la zona.

2. Terrenos ejidales. Estos corresponden a parcelas de ejidatarios, de las

cuales 268.8 ha (24.53%) son del ejido Puerto de Nieto; 158.03 ha (14.42%) son

del ejido Marías Santas La Petaca; y 70.97ha (6.5%) son del ejido Moral de Puerto

de Nieto. Ocupan el abanico aluvial superior, con materiales altamente

Page 198: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

181

permeables por lo que tienen buena infiltración. Presentan un uso agrícola de

temporal, con compactación alta (en 34% del área) y muy alta (12%) y erosión

moderadamente alta en prácticamente toda la zona, con formación de costra de

1mm de espesor aproximadamente. Se siguen prácticas convencionales de

labranza, y prácticamente no hay cobertura vegetal. Algunas parcelas son

rentadas por los ejidatarios a avecinados, lo que dificulta el proceso de

intervención dado a la poca valoración de las mismas. Es necesario implementar

prácticas de labranza de conservación por los procesos de erosión laminar que se

presentan, así como promover el incremento de la cobertura vegetal (siembra de

mezquites, para retención de suelo).

2. Zonas de uso común. Dentro de estas se encuentran parte de las áreas

de uso común de los ejidos Moral de Puerto de Nieto y Puerto de Nieto.

a) Zona común del ejido Moral de Puerto de Nieto. Tiene una extensión de

152.58 ha correspondiente al 13.92% del área prioritaria. Se ubica entre el

piedemonte y el abanico aluvial superior, y presenta valores de compactación muy

altos (9.8% del área) y altos (36%), y erosión fuerte- extrema en más del 60% de

la zona, con la formación de cárcavas de diversas dimensiones. No existe ningún

tipo de manejo en la zona, y se le da un uso como agostadero, como

estacionamiento de maquinaria pesada (del banco de materiales ubicado cerca del

poblado de Guanajuatito), y también como basurero al aire libre. Es utilizada tanto

por ejidatarios como por avecinados y pobladores de Guanajuatito y Puerto de

Nieto.

El principal problema para la intervención son los conflictos sociales,

empezando por los límites ejidales (entre Puerto de Nieto y Moral de Puerto de

Nieto); suceso que se remonta a la época de formación del ejido de Puerto de

Nieto en 1930, en donde se reclama esta zona como parte del Ejido, aunque

oficialmente está considerado como Ejido Moral de Puerto de Nieto. También hay

conflicto entre ejidatarios y avecinados, existiendo una falta de valoración del área

y muy poco interés por lograr un manejo de la misma: "Aquí la gente es muy canija

Page 199: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

182

y la verdad está difícil ponerse de acuerdo, cada quien hace lo que quiere en esa

parte..." (María de Jesús Ríos Valdez, Presidente del Comisariado ejidal de Moral

de Puerto de Nieto). Para poder atender las necesidades de restauración de la

zona, primero debe realizarse una interacción con la gente que hace uso de la

misma, y hacer especial énfasis en atender los conflictos de tenencia de la tierra

(revisión de PROCEDE).

b) Zona común del ejido Puerto de Nieto. Sólo 31 ha del área común del

ejido se consideran dentro de la zona prioritaria, equivalentes al 2.8% de la misma.

Se ubica en el abanico aluvial superior, y al igual que la zona anterior presenta

severos problemas de degradación del suelo y pérdida casi total de la cobertura

vegetal. Los conflictos sociales son los que principalmente impiden la intervención.

Page 200: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

183

Figura 44. Zonificación del área prioritaria Puerto de Nieto

Page 201: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

184

V.3.3.3 Área prioritaria San Marcos Begoña- Don Juan Xido Cabras

Tiene una superficie de 1040 ha equivalentes al 2.68% de la Subcuenca. El

86.3% se encuentra comprendida en tres ejidos: 33.31.5% en el Ejido San Marcos;

32.56% en Don Juan Xido Cabras y 20.43 % en el ejido de Calderón. El 13.7%

restante son terrenos de pequeña propiedad.

El principal uso del suelo corresponde a pastizal inducido con 48.59% del

área. El 32.2% de la zona presenta vegetación natural con distintos estados de

perturbación, siendo el matorral espinoso con vegetación secundaria, el tipo de

vegetación con mayor distribución (19.14% de la zona) seguido por el matorral

xerófilo crassicaule (9.6%) y relictos de encinares (3.44%).

Figura 45. Porcentaje superficial de las categorías de uso del suelo y vegetación del área prioritaria San Marcos Begoña- Don Juan Xido Cabras

MUR= Mancha urbana; AGT= Agricultura de temporal; PAS= Pastizal; MEVS= Matorral espinoso y vegetación secundaria; MXCC= Matorral xerófilo crassicaule conservado; MXCP= Matorral xerófilo crassicaule perturbado; BEC= Bosque de encino conservado; BEP= Bosque de encino perturbado; CAG= Cuerpo de agua; CAUC= Cauce; ZIND= Zona inundable; ZSVA=

Zona sin vegetación aparente

PAS48.59%

MEVS19.14%

AGT14.58%

MXCC8.86%

BEP, 3.34%

ZSVA, 2.28%

MUR, 1.41% MXCP, 0.76%

CAUC, 0.50%

CAG, 0.29%

ZIND, 0.13%

BEC, 0.10%

Page 202: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

185

El 88.2% de la zona, se encuentra afectada erosión de grado fuerte-

extremo; siendo 50.7% fuerte, 28.74% muy fuerte y el 8.79% extremo.

Prácticamente toda el área presenta algún grado de compactación, con valores

muy altos de densidad aparente en el 57.7% de su superficie y altos en el 38.09%.

Zonificación del área prioritaria

Derivado del proceso de validación, se pudo hacer una zonificación del área

prioritaria de acuerdo a la tenencia de la tierra, considerando dos zona en

particular: 1) Las parcelas de los ejidatarios y terrenos privados (pequeña

propiedad); y 2) las áreas de uso común que corresponden a los agostaderos de

los ejidos ubicados dentro de la zona prioritaria.

1. Terrenos ejidales y pequeña propiedad: Con una superficie de

160.41ha, representan el 15.42% de la zona prioritaria. Corresponden a parcelas

agrícolas principalmente de temporal, pertenecientes a ejidatarios y pequeños

propietarios. Se ubica en la zona de transición de piedemonte, con sustrato mixto

(rocoso- arenoso). El grado de afectación del proceso erosivo es de

moderadamente fuerte a fuerte en 45% del área y los valores de compactación

son altos a muy altos en 40% del área. Prácticamente no hay cobertura vegetal y

no se lleva a cabo ningún tipo de labranza de conservación.

Actualmente esta zona tiene gran presión por el sector inmobiliario, y se

han realizado ventas de terrenos. La estrategia de intervención deberá estar

encaminada al trabajo con los ejidatarios dueños de dichas parcelas, y determinar

la dinámica social que ha impulsado a la venta de terrenos ejidales. Asimismo es

necesaria la regularización del cambio de uso del suelo, por parte de autoridades

locales.

2. Zonas de uso común. Se ubican en laderas sobre basalto de

pendientes suaves y piedemontes, con alta permeabilidad por estratos alternados

de caliza, arenisca, pero también en algunas partes con suelo rocoso con alto

Page 203: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

186

fracturamiento (Urban, 2009). Corresponden a las áreas de agostadero de los tres

ejidos, las cuales se describen a continuación.

a) Agostadero del Ejido Don Juan Xido Cabras. Con una extensión de

375.4ha, equivalentes al 36.1% de la zona prioritaria. El agostadero es utilizado

por 32 ejidatarios, y algunos avecinados que pagan cuotas para su uso. La zona

presenta fuertes problemas de erosión, con la presencia de grandes cárcavas y

deslizamientos por la inestabilidad de la ladera derivado de la fuerte deforestación

que hubo hace 20 años: "Hubo un tiempo que se taló mucho por acá, porque se

pensaba hacer una fábrica de Carbón, pero como nunca se hizo, la gente dejó de

cortar árboles, ahora sólo se usan los troncos secos para la leña." (Fortino

Salazar, Presidente del Comisariado Ejidal de Don Juan Xido Cabras).

En los últimos años se ha intentado la reforestación, con proyectos de

CONAFOR y del municipio, pero han fracasado por falta de interés de la gente y

por la poca capacitación a los participantes: "Nos daban unos arbolitos muy

chiquitos, poquito después del temporal. Ni uno se dio. Pero en algunas partes

solito ha ido recuperándose, porque la gente ya no entra, ni el ganado". Hay

antecedentes de obras de conservación de suelo, como la construcción de

terrazas y presas filtrantes que actualmente permanecen, sin ningún tipo de

mantenimiento. Estas fueron parte de un programa de empleo temporal, en el que

el grupo de mujeres participaron en la construcción de las terrazas.

No hay organización entre los ejidatarios, y debido a que existe el

antecedente de fracasos en diferentes proyectos trabajados colectivamente, la

gente ha perdido interés en participar de manera colectiva, y se avocan a sus

parcelas, por lo que el área de uso común presenta poca atención y valoración. Es

necesario fortalecer las organizaciones existentes (como el grupo de mujeres) que

permiten entrelazar el tejido social y que pueden conducir los procesos de

intervención en la zona. Asimismo fortalecer la organización interna del ejido, para

poder lograr un consenso en la toma de decisiones sobre el manejo del

agostadero.

Page 204: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

187

b) Agostadero del Ejido de San Marcos Begoña. Tiene un área de 248.56

ha, equivalentes al 23.9% de la zona prioritaria. El agostadero es utilizado

únicamente por ejidatarios, y no existe manejo del mismo, aunque un hecho

relevante es que en los últimos años se ha ido dando la parcelación del área de

uso común por disputas entre grupos de ejidatarios: "Lo peor es que sin

regulación, en unos cuantos años toda esta zona quedará parcelada, y con ello el

cambio de uso del suelo" (Saenz, técnico local).

El grado de afectación del proceso erosivo es moderadamente fuerte (30%

del área) a muy fuerte (24%), y la compactación es muy alta, debido a la fuerte

carga animal que hay en la zona. Hace algunos años un par de ejidatarios

consiguió apoyo para adquirir cientos de cabezas de ganado caprino, por lo que

intensificó el uso del agostadero, y se promovió la deforestación de la zona.

Derivado de ello, se incrementó la pérdida de suelo y se hicieron algunos trabajos

con terrazas para tratar de retenerlo. Esto entre otras cosas, fue lo que causó los

problemas entre los ejidatarios, y la creación de grupos, que a su vez se

encuentran desorganizados y que responden sólo a algunos intereses. "Esta es

una zona de mucha importancia para San Miguel, porque aquí se da la recarga de

la zona, pero a la gente como que no le importa mucho eso, y sólo velan por sus

propios intereses " (Saenz, com. pers).

Aunado a lo anterior existe una fuerte presión por los fraccionadores en el

área, por lo que se requiere de la aplicación y seguimiento de instrumentos de

planeación , que regulen el cambio de uso del suelo. La fragilidad del Ejido,

conlleva a que se analicen muy bien los procesos de intervención en el mismo.

c) Agostadero Ejido Calderón. Tiene 255.5 ha., equivalentes al 24.6% de la

zona prioritaria. El 33.2% de la zona presente erosión moderadamente fuerte y

18.5% fuerte. Se observan trabajos de reforestación en el área con Eucalipto, así

como vestigios de algunas terrazas. En el proceso de validación, no fue posible

contactar a actores del Ejido, por lo que no se puedo generar una evaluación más

completa de la zona.

Page 205: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

188

Figura 46. Zonificación del área prioritaria San Marcos Begoña- Don Juan Xido Cabras

Page 206: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

189

V.3.3.4 Área prioritaria Támbula- Santas Marías

Tiene una superficie de 827 ha equivalentes al 2.12% de la Subcuenca. El

91% se encuentra comprendida en dos ejidos: 72.2% en el Ejido Puerto de Nieto

Fracción Támbula; 18.76% en el ejido de Santas Marías. El 9% restante son

terrenos de pequeña propiedad

El 42.94% de la zona presenta vegetación natural con distintos estados de

perturbación, siendo el matorral espinoso con vegetación secundaria, el tipo de

vegetación con mayor distribución (21.62% de la zona) seguido por el matorral

xerófilo crassicaule con distintos estados de perturbación (15.03%) y relictos de

selva baja caducifolia (6.25%).

Figura 47. Porcentaje superficial de las categorías de uso del suelo y vegetación del área prioritaria Támbula- Santas Marías

MUR= Mancha urbana; AGT= Agricultura de temporal; PAS= Pastizal; MEVS= Matorral espinoso y vegetación secundaria; MXCC= Matorral xerófilo crassicaule conservado; MXCP= Matorral xerófilo crassicaule perturbado; SBCP= Selva baja caducifolia perturbada; BEP= Bosque de encino perturbado; VMIX= Vegetación mixta; CAG= Cuerpo de agua; CAUC=

Cauce; ZIND= Zona inundable; ZSVA= Zona sin vegetación aparente

AGT18.94% MEVS

21.62%

PAS 34.16%

MXCP13.63%

SBCP, 6.25%

MCCC, 1.40%

MUR, 1.39% CAUC, 1.39%

ZSVA, 0.46%CAG, 0.43%

ZIND, 0.30%

BEP, 0.04%

VMIZ, 0.01%

Page 207: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

190

El 53.73% de la zona, se encuentra afectada erosión de grado fuerte-muy

fuerte; siendo 41.52% fuerte y 12.21% muy fuerte. El 46.27% de la superficie

restante presenta erosión ligera y moderada. Prácticamente toda el área presenta

algún grado de compactación, con valores altos de densidad aparente en el 29.7%

y moderadamente alta en el 68.38% de la zona.

Zonificación del área prioritaria

Derivado del proceso de validación, se pudo hacer una zonificación del área

prioritaria de acuerdo a la tenencia de la tierra: 1) Los terrenos de propiedad

privada (pequeña propiedad); 2) Las parcelas de los ejidatarios; y 3) las áreas de

uso común.

1. Terrenos de propiedad privada. Tiene una superficie de 72.4 ha,

equivalentes al 9% de la zona prioritaria. Pertenece a cinco propietarios, siendo

cuales el 45% de estos terrenos propiedad de un sólo dueño. Tienen usos

diversos. pues se realiza el pastoreo de ovinos, y hay terrenos agrícolas de

temporal, aunque algunos parecen en parcial abandono (de un par de años). En

algunos predios se observan lozas y algunos ya cuentan con agua entubada.

Debido a su cercanía con la población de Santas Marías, es probable que

se haga el cambio de uso de suelo a zona de asentamientos humanos. Es

necesario establecer contacto con cada uno de los propietarios, y conocer los

intereses y planes de cada uno respecto al uso de sus predios. Asimismo la

intervención de autoridades locales para regular el cambio de uso del suelo.

2. Terrenos ejidales. Estos corresponden a parcelas de ejidatarios, de las

cuales 173.89 ha (21.03%) son del ejido Puerto de Nieto Fracción Támbula y

155.17 ha (18.76%) son del ejido Santas Marías Santas. Se localizan en el

piedemonte, y son identificadas como áreas de buena infiltración: " En esta parte

la tierra, es más fértil y retiene más humedad; en otros lados con el agua se vuelve

todo muy chicloso " (Antonio Galván, ejidatario de Puerto de Nieto. Fracc. Támbula

Page 208: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

191

com. pers). Presenta uso agrícola de temporal con compactación alta (28.3% del

área) y erosión moderadamente fuerte (32.5%).

Al igual que en otras localidades, algunos de los ejidatarios recibieron

capacitación de FAI sobre técnicas de labranza de conservación, y aún se pueden

ver algunas prácticas en algunas parcelas. "El problema es que muchos rentan

sus tierras, y no las trabajan ellos, así que no están interesados en aprender este

tipo de prácticas. Otros no las usan por desconocimiento " (Angel Perales.

Ejidatario de Puerto de Nieto Fracción. Támbula).

Para la intervención es necesario considerar el trabajo de Hernández (2010)

al interior de la Microcuenca Guadalupe Támbula; en el cual, derivado de un

ejercicio de investigación- acción participativa, analiza las potencialidades y

conflictos de la dinámica social en la comunidad de Guadalupe de Támbula y el

ejido Puerto de Nieto, y busca generar un proceso de gobernanza local, en el que

se incorporen las diferentes perspectivas de los actores locales en la toma de

decisiones. Asimismo, al igual que en las zonas anteriores, se hace hincapié en

dar seguimiento a todos los proyectos llevados a cabo en la zona.

3. Zona de uso común. Localizado entre la zona de transición de

piedemonte y laderas sobre basalto de pendientes suaves a intermedias,

corresponde a parte del agostadero del ejido Puerto de Nieto en su fracción

Támbula. tiene un área de 423.48 ha, equivalente al 51.21% de la zona prioritaria.

El agostadero es utilizado únicamente por ejidatarios, el cual hasta el momento no

había tenido ningún tipo de manejo.

En particular para esta zona se debe considerar el trabajo de Carranza

(2010) quien ha generado una propuesta para el manejo de la ganadería extensiva

y del agostadero, basada en un estudio detallado del coeficiente de agostadero, su

capacidad de carga animal y disponibilidad de forraje. En el ejercicio ha

involucrado a los ejidatarios de la zona quienes ya firmaron un acuerdo con la

SDA Guanajuato y la Agencia de Desarrollo Sierra Gorda A.C. para implementar

accesiones para el manejo del agostadero.

Page 209: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

192

Figura 48. Zonificación del área prioritaria Támbula- Santas Marías

Page 210: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

193

V.3.4 Importancia de la validación de las áreas en el contexto de este estudio

La validación es un proceso que no solo permitió “aprobar” que las áreas

críticas determinadas por el esquema metodológico planteado en este estudio, son

aquellas de relevancia para la infiltración desde el punto de vista de los actores

locales entrevistados; sino también permitió incorporar dentro de la propuesta de

priorización, la perspectiva de los mismos actores, generando así un instrumento

importante de apoyo a la gestión que se lleve a cabo en la zona.

Si bien, es necesario realizar más entrevistas que contemplen una mayor

diversidad de los actores locales, desde la perspectiva de género, edad y

actividad productiva, para generar un instrumento mucho más enriquecedor; el

ejercicio llevado a cabo en este estudio permitió identificar algunas de las bases

para la intervención local en cada área prioritaria, dependiendo de la propiedad de

la tierra y el interés de algunos grupos organizados.

Cierto es que este proceso no involucró un esquema de investigación-

acción-participativa, mas se recalca la importancia de abordar este tipo de

metodologías dentro de los procesos de intervención que se lleven a cabo en la

zona, a fin de garantizar la apropiación, efectividad y continuación de todas las

estrategias planteadas.

Page 211: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

194

V.4 CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

La planeación y la gestión en el contexto de Subcuenca, posibilitan una

visión global y sistémica del territorio, en la cual se puede evaluar la condición en

la que se encuentran sus recursos y se pueden determinar las principales

externalidades6, sus intensidades e impactos en la estructura y función del

sistema. A partir de esto se pueden priorizar zonas de trabajo, para implementar

acciones que conlleven a mantener y/o recuperar los servicios ecosistémicos en la

cuenca y a su vez promover un mayor bienestar para sus habitantes.

Los análisis llevados a cabo en este estudio, tuvieron como objetivo la

priorización de áreas para recuperar la función hidrológica, en la Subcuenca

Támbula- Picachos. Para ello, se generó una propuesta metodológica que

consistió en primer lugar en conocer las condiciones hidrológicas en las que se

encuentra el sistema, y que influyen en la prestación del servicio hidrológico de

infiltración. A partir de ello, y empleando un enfoque paisajístico, se hizo una

jerarquización y asignación de prioridades a las unidades de paisaje, lo que

permitió identificar cuatro áreas críticas, ubicadas en la zona de transición de la

Subcuenca: los abanicos aluviales, los piedemontes y montaña sobre basalto de

laderas de suaves pendientes. Estas áreas fueron sometidas a validación por

informantes locales clave, quienes contribuyeron a generar una zonificación más

detallada de las mismas.

Estas áreas prioritarias, pueden ser consideradas como unidades directas

de intervención; en donde es necesario eficientar el destino de recursos humanos

y económicos, y realizar intervenciones incluyentes, en las que se considere la

participación de los diferentes actores locales en la toma de decisiones. La

intervención local debe considerarse en el contexto de la situación general de la

Subcuenca, a fin de alcanzar la repercusión ambiental y social esperada para un

mejor manejo de la misma.

6 La externalidad puede ser entendida como el impacto negativo o positivo de una acción en cierta zona

(Cotler y Caire, 2009).

Page 212: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

195

Al respecto, las estrategias de intervención serán diferentes, dependiendo

del contexto social en el que apliquen y como se determinó en los análisis llevados

a cabo en este estudio, de la propiedad de la tierra.

Las racionalidad con la que los actores locales acceden y se apropian de

los recursos, su transformación, la percepción de deterioro, y la valoración de los

mismos, o el interés respecto a alguna forma de manejo, depende de la

certidumbre referente a la propiedad. Así, las áreas de uso común son las más

degradadas, sujetas a mayores presiones de aprovechamiento, y generalmente

con carencia de manejo; en donde la inseguridad de la tenencia es un

desincentivo para invertir en actividades de protección. Por lo tanto, la

intervención en estas zonas será diferente a la llevada a cabo en las parcelas

individuales de los ejidatarios, o bien en terrenos de pequeña propiedad.

Aunado a lo anterior, también se debe considerar que cada Ejido presenta

una historia social distinta y con distintos antecedentes de intervención; en donde

el manejo colectivo y la administración de los recursos, también es diferente, pues

depende de la dinámica social interna y de la integración y organización del

mismo.

Derivado de este enfoque y del proceso de validación, la zonificación de las

áreas prioritarias por los informantes clave estuvo ligada a la tenencia de la tierra.

Si bien el Ejido es la unidad de intervención directa dentro de las áreas críticas

propuestas, es necesario retomar el enfoque de microcuenca como el ámbito

adecuado para una gestión local mucho más integral y representativa, bajo el cual

es posible contemplar a todos los actores (ejidatarios y no ejidatarios) que inciden

en dichas áreas, y en donde se puede definir una visión compartida así como

establecer relaciones de cooperación y coordinación entre todos los involucrados.

Page 213: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

196

Ciertamente, mientras mejor se conozca la estructura y funcionamiento del

sistema socio-ecológico (La Subcuenca), más fácil será diseñar e implementar

exitosamente estrategias para su manejo y gestión. Si bien en la zona de estudio

existe una línea base científica, que ha sido punto de referencia para conocer la

situación de la Subcuenca, es inevitable reconocer que el entendimiento sobre la

dinámica funcional de la misma es aún limitado; lo cual no sólo obedece a la gran

complejidad que representa abordar su problemática desde una perspectiva

interdisciplinaria y transescalar, sino además porque los sistemas tanto sociales

como ecológicos que le conforman responden a fenómenos igualmente complejos

e inciertos.

El propósito de este estudio fue generar información que se integre dentro

de esta línea base, que si bien presenta un amplio grado de incertidumbre, puede

contribuir al manejo adaptativo llevado a cabo en la Subcuenca; en el que se

"adapten" o "sintonicen" las decisiones de manejo, conforme se mejora nuestro

entendimiento sobre el sistema y a la forma como éste responde a las acciones

implementadas.

Cabe señalar que como parte de este proceso adaptativo, este trabajo se

encuentra articulado con los estudios realizados por compañeros de la Maestría

en Gestión Integrada de Cuencas (MAGIC), llevados a cabo en diferentes áreas

de la Subcuenca; y con quienes se trabajó de manera conjunta, para tratar

entender desde una perspectiva interdisciplinaria la complejidad de los problemas

socioambientales abordados en los respectivos proyectos de investigación, a fin

de buscar coordinadamente estrategias que conlleven a alternativas para un

manejo más adecuado de la Subcuenca.

Dado que el manejo adaptativo está fundamentado en información científica

sólida, en este sentido, se debe dar seguimiento a algunos de los objetivos

planteados en este estudio y abordar con mayor detalle la compleja relación

vegetación-suelo-agua, a fin continuar generando información de apoyo para la

toma de decisiones y el diseño de instrumentos de gestión en el área. Se

Page 214: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

197

recomienda retomar el análisis geomorfo-edafológico, como el enfoque mediante

el cual se puede evaluar de manera integrada la dinámica entre los diferentes

componentes socioambientales que incurren en la Subcuenca y sus efectos en el

funcionamiento de la misma.

Finalmente, se espera que los análisis presentados en este estudio, y la

propuesta de priorización generada, sirvan de apoyo a la toma de decisiones, que

conlleven a la recuperación de las áreas prioritarias y sus funciones hidrológicas y

en general a un manejo sustentable de la Subcuenca por parte de sus habitantes.

Page 215: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

198

V.5 LITERATURA CITADA

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Page 219: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

202

ANEXOS

Page 220: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

203

A.1 HOJA DE EVALUCIÓN DE CAMPO DE LA DEGRADACIÓN DEL SUELO

Fecha: Foto #:_______________________________________

Descripción del sitio. ____________________Sitio #:___________ GPS: ________________________________________

Geoforma:____________(Pend°):______

Uso de la tierra:

Signos de deterioro de la cobertura vegetal:

Signos de erosión:

Pasillos de flujo_____________________________________________________

Pedestales:(alt. prom)_______________________________________________

Terracetas (alt y ancho prom):_________________________________________

Microrelieve:_______________________________________________________

Cárcavas (longitud/ancho):____________________________________________

Signos de compactación- encostramiento (pres. lámina):

Muestra #:_______________

Descripción del sitio de muestra:________________________________________________________________________

Textura: Muestra de textura______________________ Tipo de

Textura:___________________________________________________________________

Pedregosidad: Gravillas (%)__________________Piedras (%):________________________ Rocas (%):______________________________

Raíces(%):_________________________ Cobertura de pastos (%):___________Cobertura de

herbáceas(%):__________________________Densidad aparente # de anillo:_________________________

Características del sitio de

muestra:_____________________________________________________________________________________________________________

Descripción de la degradación del suelo:

Page 221: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

204

A.2. MAPAS TOPOGRÁFICOS DE LA SUBCUENCA

Figura 49. Hipsometría de la Subcuenca, derivada del modelo digital de elevación

Figura 50. Clasificación de la pendiente (en grados °)

Page 222: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

205

A.3. RESULTADOS MUESTREO DE SUELOS

Sitio No.

Anillo

Peso húmedo

(g)

Peso en

seco (g)

Peso del

anillo (g)

Peso del suelo

(húmedo)- peso del

anillo

Peso del suelo

(seco)- peso del

anillo

Volúmen del suelo

(cm3)

Cálculo de la DA (g/cm3)

Contenido de agua del suelo

(g)

Contenido de agua en

volumen (g/cm3)

porosidad del suelo

(%) Textura

1 1 224 222 140 84 82 50 1.64 0.024390244 0.04 38.1132075 CR Alta

2 2 220 216 144 76 72 50 1.44 0.055555556 0.08 45.6603774 CRL Mediana

4 3 230 226 150 80 76 50 1.52 0.052631579 0.08 42.6415094 CRA Medianamente alta

5 4 242 240 142 100 98 50 1.96 0.020408163 0.04 26.0377358 CRA Muy alta

6 5 208 204 144 64 60 50 1.2 0.066666667 0.08 54.7169811 CR Baja

7 6 232 230 148 84 82 50 1.64 0.024390244 0.04 38.1132075 C- CR Alta

9 7 218 212 144 74 68 50 1.36 0.088235294 0.12 48.6792453 C- CL Mediana

14 3 233 229 150 83 79 50 1.58 0.050632911 0.08 40.3773585 CRA Medianamente alta

15 1 256 249 140 116 109 50 2.18 0.064220183 0.14 17.7358491 CA Muy alta

16 4 244 238 142 102 96 50 1.92 0.0625 0.12 27.5471698 CRL Muy alta

17 5 242 236 144 98 92 50 1.84 0.065217391 0.12 30.5660377 CR Muy alta

18 2 236 232 144 92 88 50 1.76 0.045454545 0.08 33.5849057 C/CRL Alta

19 7 222 219 144 78 75 50 1.5 0.04 0.06 43.3962264 CRL Medianamente alta

21 3 208 204 146 62 58 50 1.16 0.068965517 0.08 56.2264151 CL Muy baja

22 1 220 210 150 70 60 50 1.2 0.166666667 0.2 54.7169811 CR Baja

23 5 228 220 144 84 76 50 1.52 0.105263158 0.16 42.6415094 CRL Medianamente alta

24 30 258 244 142 116 102 50 2.04 0.137254902 0.28 23.0188679 CA Muy alta

25 4 226 220 142 84 78 50 1.56 0.076923077 0.12 41.1320755 CR Medianamente alta

26 7 240 236 144 96 92 50 1.84 0.043478261 0.08 30.5660377 CR Alta

27 13 228 226 144 84 82 50 1.64 0.024390244 0.04 38.1132075 CLf Alta

28 8 220 212 144 76 68 50 1.36 0.117647059 0.16 48.6792453 CRL Mediana

29 15 228 220 160 68 60 50 1.2 0.133333333 0.16 54.7169811 CL Baja

30 17 233 229 150 83 79 50 1.58 0.050632911 0.08 40.3773585 CR Medianamente alta

31 16 222 218 160 62 58 50 1.16 0.068965517 0.08 56.2264151 CL Muy baja

32 6 256 252 148 108 104 50 2.08 0.038461538 0.08 21.509434 CL Muy alta

33 12 248 242 154 94 88 50 1.76 0.068181818 0.12 33.5849057 CLg Alta

34 18 232 228 152 80 76 50 1.52 0.052631579 0.08 42.6415094 CL Medianamente alta

35 19 258 256 160 98 96 50 1.92 0.020833333 0.04 27.5471698 CL Muy alta

37 11 250 232 162 88 70 50 1.4 0.257142857 0.36 47.1698113 CA Mediana

38 21 222 220 140 82 80 50 1.6 0.025 0.04 39.6226415 CRL Alta

39 14 220 216 144 76 72 50 1.44 0.055555556 0.08 45.6603774 CR Mediana

41 22 244 240 150 94 90 50 1.8 0.044444444 0.08 32.0754717 CR Alta

42 23 248 246 152 96 94 50 1.88 0.021276596 0.04 29.0566038 CR Muy alta

44 9 246 244 160 86 84 50 1.68 0.023809524 0.04 36.6037736 CRA Alta

45 10 280 255 160 120 95 50 1.9 0.263157895 0.5 28.3018868 CA Muy alta

46 29 232 226 144 88 82 50 1.64 0.073170732 0.12 38.1132075 CLg Alta

Page 223: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

206

A.4 MAPAS DE PRECIPITACIÓN MENSUAL

Figura 51. Valores interpolados de precipitación mensual en la cuenca

Page 224: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

207

A.5 MAPAS DE TEMPERATURA MENSUAL

Figura 52. Valores interpolados de temperatura mensual en la cuenca

Page 225: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

208

A.6 MAPAS DE ESCURRIMIENTO SUPERFICIAL MEDIO ANUAL

Figura 53. Escurrimiento superficial medio anual de la Subcuenca Támbula- Picachos a)1993 y b) 2008

1993

2008

Page 226: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

209

A.7 MAPAS DE PRECIPITACIÓN EFECTIVA MEDIA ANUAL

Figura 54. Precipitación efectiva media anual de la subcuenca Támbula- Picachos a) 1993 y b) 2008

1993

2008

Page 227: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

210

A.8 MAPAS DE EVAPOTRANSPIRACIÓN MEDIA ANUAL

Figura 55. Evapotranspiración real media de la Subcuenca Támbula- Picachos a) 1993 y b)2008

1993

2008

Page 228: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

211

A.9 MAPAS DE INFILTRACIÓN MEDIA ANUAL

Figura 56. Recarga natural media de la Subcuenca Támbula- Picachos a) 1993 y b) 2008

1993

2008

Page 229: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

212

A.10 FORMATO DE ENTREVISTA PARA LA VALIDACIÓN DE ÁREAS

PRIORITARIAS POR ACTORES LOCALES CLAVE DE LA SUBCUENCA

VALIDACIÓN DE ÁREAS PRIORITARIAS PARA RECUPERAR EL SERVICIO HIDROLÓGICO DE

INFILTRACIÓN EN LA SUBCUENCA TÁMBULA- PICACHOS

Caracterización general del área

Nombre:__________________________________________________________________

Edad:_________ Sexo: F ( ) M( ) Localidad:_____________________________________

Ejido:_______________________________Fracción:______________________________

Datos de ejido/propiedad

¿ Qué extensión tiene el ejido/ fracción?________________________________________

¿Cuántos ejidatarios lo integran?______________________________________________

¿Qué extensión cubren las áreas de uso común/ ubicación?________________________

¿Cómo se organiza el ejido? __________________________________________________

_________________________________________________________________________

_________________________________________________________________________

¿Qué tipo de actividades se llevan a cabo en el ejido?

a) Agrícolas: Riego (superficie)_______ Temporal (sup):_________ Ambas (sup):_______

Tipo de cultivos:____________________________________________________________

Sistema de siembra:_________________________________________________________

Uso de fertilizantes:_________________________________________________________

¡Ha implementado algún tipo de práctica de labranza de conservación?

_________________________________________________________________________

_________________________________________________________________________

Ubicación del área de cultivo (mapa):___________________________________________

b) Ganadería: Tipo de ganado:______________________ No. cabezas aprox___________

Page 230: Investigación Subcuenca Támbula-Picachos

213

Alimentación:______________________________________________________________

¿ En dónde se encuentran las áreas de agostadero? (ubicación en el mapa):____________

_________________________________________________________________________

¿Cómo se organizan para el pastoreo del ganado?________________________________

_________________________________________________________________________

¿ Existen reglas o algún tipo de manejo de los agostaderos?_________________________

_________________________________________________________________________

_________________________________________________________________________

¿Respecto al uso de las áreas de uso común?____________________________________

_________________________________________________________________________

_________________________________________________________________________

¿ Ha habido cambios en las actividades que se realizaban en el ejido (abandono de tierras,

venta de terrenos para construcción de viviendas, etc)? ¿ A qué se debe?

_________________________________________________________________________

_________________________________________________________________________

_________________________________________________________________________

Percepción respecto a cambios/deterioro de las condiciones del área

¿En los años que lleva en el ejido, ha notado cambios en la vegetación (cobertura) y

cambios en el suelo (erosión, presencia de surcos, cárcavas, pérdida de la fertilidad)?¿En

dónde? (Se debe explicar a qué se refiere el proceso de erosión hídrica y compactación,

para lo cual se utilizaran algunos diagramas y fotos para ejemplificar los tipos de procesos

erosivos, para que la persona los

identifique).______________________________________________________________

_________________________________________________________________________

_________________________________________________________________________

¿ Cambios en el agua? (contaminación, escasez-disponibilidad, extracción de pozos)

________________________________________________________________________

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¿A qué cree que se deban esos cambios?_______________________________________

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Validación de las áreas

¿Sabe que es una cuenca?____________________________________________________

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Se explicará brevemente qué es una cuenca y su importancia para el ciclo hidrológico; en

particular se explicará cómo ocurre el proceso de infiltración y su relación con el tipo de

suelo, la roca y la vegetación (se utilizarán diagramas, mapas).

Finalmente, se pedirá que en el mapa del área prioritaria , se identifiquen aquellas áreas

en dónde de acuerdo al conocimiento del entrevistado, puedan ocurrir procesos de

infiltración, o aquellas en dónde hayan notado cambios o problemas.

¿En qué áreas puede identificar que ocurra infiltración, o donde el suelo presenta mayor

humedad? (Identificación en el mapa).

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Intervención

¿Qué estaría dispuesto a hacer para mejorar las condiciones del agua, el suelo y la

vegetación?

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¿Considera que es posible que la gente del ejido/localidad esté dispuesta a participar en

algún tipo de actividad o programa para mejorar la calidad y disponibilidad del agua?

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¿Quiénes participarían?

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¿Alguna vez han recibido capacitación o asesoría por parte del municipio, CONAFOR,

SAGARPA, o alguna otra institución u organización?

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¿Ha participado en programas de reforestación, labranza de conservación u prácticas de

conservación de agua y suelo?

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