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Investigación sobre la mancha anillada de la soja en la región noroeste de la Argentina (NOA)

L. Daniel PLOPER1, 2, Victoria GONZÁLEZ1, Vicente DE LISI1, Sebastian REZNIKOV1, 2,

Carlos A. STEGMAYER1, Diego D. HENRIQUEZ1, Mario R. DEVANI1

TOPIC CATEGORY: 5.1. Plant Pathology / Disease Control. PresentaciónOral

La mancha anillada de la soja, causada por Corynespora cassiicola, es una enfermedad endémica en el noroeste de la Argentina (NOA), una región ubicada entre los 22º y 29º Latitud Sur y los 63º y 68º Longitud Oeste, que incluye las provincias subtropicales de Tucumán, Salta, Jujuy, Santiago del Estero y Catamarca. La macha anillada se detectó por primera vez en la región en 1990, pero fue recién hacia fines de la década de 1990, que su prevalencia y severidad comenzaron a encrementarse, especialmente en el norte de la provincia de Salta. Actualmente, se la considera como una de las principales patologías del “complejo de las enfermedades de fin de ciclo”. La ocurrencia de este grupo de enfermedades ha aumentado gradualmente en la mayor parte de las regiones sojeras de la Argentina desde mediados de la década de 1990, probablemente favorecida por una sucesión de años de monocultivo y de siembra directa ininterrumpidos. En la mayor parte de la zona sojera, se utilizan los fungicidas foliares para el manejo de este grupo de enfermedades. Los relevamientos anuales de enfermedades en el NOA han revelado el incremento de los valores de mancha anillada en la región durante la última década. Además, los datos obtenidos del estudio de un cultivar susceptible, incluido en ensayos de rendimiento en distintas localidades, evidenciaron el incremento gradual de la severidad de la mancha anillada desde la campaña 2008/09 a 2010/11. En todas estas campañas, se dieron condiciones ambientales que favorecieron el dasarrollo tanto del cultivo como de la enfermedad. Esta tendencia se modificó en la campaña 2011/12, por una severa sequía que afectó la región, disminuyendo significativamente los niveles de incidencia de la enfermedad y el rendimiento del cultivo. Se recomienda la resistencia genética para el manejo de la mancha anillada. Dado que la mayoría de los cultivares comerciales disponibles actualmente en la región son susceptibles a la enfermedad, se dedica el mayor esfuerzo a la evaluación de cultivares recientemente liberados y de líneas avanzadas mejoradas genéticamente para su resistencia a la mancha anillada.

Asimismo, se condujeron ensayos de campo durante las campañas 2010/11 y 2011/12 para evaluar la eficiencia de los ingredientes activos y la fecha y número de aplicaciones de fungicidas que se utilizan para el control químico de la mancha anillada. Las experiencias se llevaron a cabo en una finca próxima a General Mosconi, en el norte de la provincia de Salta. En cada campaña, se evaluó un total de 13 tratamientos. Estos incluyeron un testigo sin tratamiento y varios tratamientos con ingredientes activos pertenecientes a los grupos químicos estrobilurinas, triazoles y bencimidizoles, solos o en mezclas, aplicados en diferentes estadios del cultivo (R3, R5 o R3 + R5). Los tratamientos se diseñaron en bloques completamente aleatorizados con cuatro repeticiones. Las parcelas constaban de cuatro surcos de 6 m de largo, separados por 0,5 m (12 m2). Los datos acerca de la severidad de la enfermedad y el nivel de rendimiento se obtuvieron estudiando los dos surcos centrales. Los fungicidas se aplicaron con una mochila pulverizadora de dióxido de carbono, equipada con una lanza manual con tres boquillas de cono hueco (Modelo Tee Jet TXA 8001VX), calibrada para dispersar 150 l/ha a una presión de 3 bares. Todos los fungicidas se evaluaron en las dosis recomendadas por sus fabricantes. La incidencia y severidad de la mancha anillada (medida como porcentaje de área foliar afectada) se evaluaron en muestras de 30 folíolos.

En 2010/11, casi todos los tratamientos con fungicidas redujeron significativamente la severidad de la mancha anillada, en comparación con el testigo no tratado (12,5%). Valores más bajos de la enfermedad se obtuvieron con la aplicación doble (en R3 + R5) de una mezcla de bencimidazol + triazol (5,0%). No se detectaron diferencias significativas en cuanto al rendimiento. En la campaña 2011/12, únicamente el tratamiento con un triazol en R5 (5,5%) produjo valores de severidad significativamentre menores que el testigo (22,5%). Ninguno de los tratamientos con fungicidas tuvo valores de rendimiento significativamente mayores que el del testigo.

Referenciasdelosautores:1Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres; 2CONICET, Argentina.

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Resumen