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Intromisión Urbana

José Alfredo Jiménez Cruz

Tutor: Camilo Ordoñez Robayo

Universidad Distrital Francisco José de Caldas

Facultad de artes ASAB

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Tabla de contenido

Resumen_______________________________________________________6

Perfil del autor__________________________________________________9

Abstract_______________________________________________________13

Capitulo I______________________________________________________15

Capitulo II_____________________________________________________31

Capitulo III____________________________________________________81

Propuesta _____________________________________________________91

Conclusiones__________________________________________________95

Bibliografia___________________________________________________99

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Resumen

Este proyecto toma el espacio más cercano al cuerpo, que constituye una atmosfera a

nuestro alrededor, dicho estado nos envuelve en un ente mayor , como lo es la ciudad de

Bogotá a partir de ello propongo algunas historias como un elemento metafórico de un

sistema de energías que nos permean circunstancialmente en espacios y tiempos

determinados ,en contacto con el imaginario de los otros y viceversa, convirtiéndonos en el

presente inmediato del otro, donde también juegan aspectos como el contexto , la imagen y

el sonido; que compone una acústica ambiental, de la cual se nutren las producciones de

cine rescatando situaciones atmosféricas, como referentes episódicos. Así mismo busco

apropiarme de algunos lenguajes artísticos para resignificar el acto de sobrevivir en una

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atmosfera urbana a través de experiencias adquiridas, de espacios temporales dentro de la

ciudad que ha ido creciendo a la par conmigo y en la cual se han configurado escenarios

de película con situaciones que solo pensé que se veían en el cine ,pero que a lo largo del

tiempo han construido el imaginario de la ciudad y dictan algunas formas de actuar frente

a situaciones del diario vivir .

Así mismo describo algunas circunstancias violentas como producto de una sociedad

trastornada por la ciudad y su involución humana que desarticula los lazos afectivos para

ponernos a vivir en torno a un estándar de supervivencia del más fuerte.

Palabras Clave: Arte narración, sonido, imagen, espacio, contextos, percepción.

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Perfil del autor

Desde pequeño siempre me han gustado las historias y la capacidad de los medios, para

transmitirnos estas narraciones, y mostrarnos realidades alternas a la que vivimos

temporalmente, para estimular los sentidos y absorbernos dentro de una situación con una

introducción un nudo y un desenlace, frente a una pantalla una televisión o una radio.

Causando en mí la visualización de entornos imaginarios y la posterior percepción del

ámbito urbano que se va desdibujando del pensamiento ingenuo y fantasioso para

insertarse en lo que yo describo narrativamente como la vida real en el entorno ciudad,

calle y ser.

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Es así que, los espacios en los que he estado como territorios en desapego se convirtieron

en vestigios y escombros de imaginarios fantasiosos, como aquel pueblo donde nací y que

se perdió en mi memoria ,al igual de la imagen de los bosques de eucalipto y el sonido del

rio cuando crece, las caminatas por las montañas y la sensación del barro cuando

juagábamos con los vecinos en el pueblo ,también se desvanecieron en mi memoria los

sonidos de la tranquilidad y la absoluta libertad de los espacios abiertos ,que irónicamente

visualizaba en la televisión en esa época ,creando en mi la ilusión de vivir en la ciudad, aún

recuerdo el día del trasteo y recuerdo que desde el camión miraba mi perro correr

acercándose ,el conductor no paraba, no sé cuánto tiempo corrió detrás del camión pero

aun siento la alegría del momento en el cual se detuvo, mi padre salió de la cabina y dijo

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¡¡se lo gano !! lo recogió y lo subió al camión! lo abrazamos con mis hermanos y

mirábamos todo el tiempo hacia atrás, Motas mi perro tenía la lengua por fuera y respiraba

agitadamente con un silbido de su garganta muy suave, se notaba que sus pulmones se

contraían contra sus costillas y nosotros con mis hermanos apretados contra las estacas del

camión atiborrado de cachivaches del trasteo mirando fijamente lo que dejábamos atrás

una casa blanca de tejas de barro, un jardín en la entrada y un potrero de bosques,

lagunillas, ríos , y animales alrededor del pueblo. Por mi parte había olvidado la colección

de pieles de sapo que tenía en las rocas de atrás de la casa, ahí se quedaron achicharradas

por el sol. Durante el viaje solo comentábamos el cómo iba a ser nuestra nueva casa y la

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ciudad y todos pensábamos que era como en la televisión imaginando las películas

americanas que presentaban los domingos en la tele.

Desde ese momento surge la grieta de lo inesperado.

Habitar la realidad o la ficción.

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Abstract

Este texto no pretende ser más que una descripción propia del autor, que propone desde

su experiencia narrativa, algunas situaciones que describen efímeramente el paso del

tiempo en un espacio como la ciudad y que interactúan con las apariencias de una

atmosfera como fiel testigo de la realidad, que se desplaza de lo que visualizamos en

terceros para dictar líneas de sucesos en la vida real.

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CAPITULO I

A costa de mi dispersión, me cuesta trabajo aprender, escuchar atentamente o

concentrarme; desde mis primeros años en la escuela, me he tenido que esforzar para

retener en mi memoria algo de conocimiento, palabras, ejercicios, imágenes; como mi

visión se nubla al atender o desvanece la nitidez se me hace difícil enfocarme, prestar

atención, me bloquea y genera una atmosfera de confusión, asociar conceptos, entrelazar

palabras se convierte para mí en un reto mental; además de un ejercicio para tratar de

recordar. Mi mente se fragmenta como un rompecabezas y para intentar resolverlo tengo

que acudir a la imagen, ya que la composición a partir de imágenes es confusa, y a veces

tiendo a mezclar la realidad con la fantasía. La cuestión del espacio en mi percepción es

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plana; solo existen ondas que se propagan desde distintos puntos y se mimetizan en un solo

ruido, o tonada, o sinfonía tormentosa.

Dentro de las cosas que me afectan el sonido se convierte en un verdugo, el murmuro me

fastidia al no ser claro, y teje historias o fantasías molestas; estos espacios saturados de

sonidos naturales en un entorno urbano, me generan paranoia y estimulan sensiblemente

mi pensamiento; como sinfonías1 universales que se tocan en simultánea, himnos

repetitivos sincronizados temporalmente hora, día, mes, año.

1 Construcciones atmosféricas que surgen de entornos naturales y viajan como espectros sonoros, que se

intensifican según la población y el movimiento del sector, alterando invisiblemente todo el contexto social,

cultural, corpóreo a nuestro alrededor.

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Esta historia se hace más real y solo empieza a tener sentido cuando hablo del contexto

urbano, en el cual me encuentro hoy, una ciudad caótica e impredecible como Bogotá una

metrópolis en obra negra con un enfoque futuro que supera la vida de sus habitantes, pero

que se construye en el presente. Provengo de un pueblo llamado Tasco Boyacá, llegue a

Bogotá con mis padres y hermanos a la edad de siete años al barrio. , cuando asistía a la

escuela en el barrio vecino en tercero de primeria todos se burlaban de mi por mi acento

boyacense, mi comportamiento fue corregido en el rincón del salón, aprendí a hacer

márgenes en los cuadernos por obligación, soy el tercero de 5 hermanos y crecimos con

mis primos en el mismo barrio, en el cual el respeto se ganaba a golpes .así crecimos

encontrando cadáveres por la rivera del rio y en casas lotes.

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Así fuimos creciendo y queriendo conocer más de la ciudad pero sistemáticamente los

espacios que iba conociendo eran cada vez más siniestros alternados con las vivencias que

me llevaban a conocer personas con vidas paralelas a la mía; he historias aún más fuertes

que devenían de problemas propios de la ciudad como la falta de recursos que es la puerta

de entrada a todos los males crecí

De ahí que empezara a utilizar mi habilidad para el dibujo, a permanecer más tiempo en

las calles de la ciudad y a convivir con gente de muchas necesidades; pero que como yo

lo único que trataban de hacer era buscar algo de sustento.

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en un barrio que se configuró hacia un desarrollo industrial, partiendo en sí de puros

pastos y tierra; ya que a mi llegada a la ciudad y al barrio con mi familia solo existía una

gran extensión de tierra y pasto al punto de seguir con un oficio del campo como lo era el

pastoreo de chivos; oficio que me relajaba mucho al llegar de la escuela y todas las tardes

sacaba la chiva de pelo que mi papa había comprado a pastar en los lotes que hoy en día

son casas, (mapa) esto sucede durante mis primeros años, al llegar a este espacio en el cual

solo habían tres casas .Hoy en día es un barrio totalmente constituido ya no quedan lotes a

la venta y el pasto solo se ve a rivera del rio Fucha.

Pero durante el crecimiento de la población y la construcción de casas y empresas el ruido

se ha intensificado, a tal punto de encontrar un silencio parcial solo en la noche; ya que a

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las 5:am y hasta las 11:pm todo es un ruido constante, lo peor de todo es que así como

crece el barrio la ciudad también ha ido creciendo, su atmosfera sonora también se ha

intensificado, el crecimiento de la población ha generado más consumo de vehículos de

motos, de buses, de maquinaria, y ha incrementado los turnos laborales nocturnos, ahora la

contaminación auditiva es constante en la ciudad; ya que se asocia el término ruido a la

noción de progreso, crecimiento industrial y desarrollo económico. Así pues crecimos en

un proceso de desarrollo urbanístico, donde la ciudad de Bogotá se convierte en un ente

ruidoso y caótico, respecto a la armonía visual, solo vamos a Ubicarnos en el centro de

Bogotá, lugar sectorizado y dividido por carreras y calles un sector comercial, cultural y

social.

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Fig. 2. José Jiménez. Fotografía centro de la ciudad de Bogotá. (2014) Archivo del autor.

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Me resulta curioso, ver como toda una sociedad continua luchando por seguir desde

donde nos ha tocado a cada una de las personas, inmersos en la urbe y es cuando entiendo

la situación de resignación limitante y el acomodo a la congestión total, en el cual me he

acomodado durante casi siete años hasta hace poco sobre la carrera séptima.

Ahora, con la experiencia de hacer parte de un espacio físico, como Artista informal, un

lugar de ubicación que te convierte en un sujeto público, vigilado todo el tiempo y

regulado parcialmente; asociado casi siempre con factores negativos y perjudiciales para la

ciudadanía, el individuo como tal no es problema el problema en sí, es la imagen como

ente focal en interacción con el peatón y la calle.

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Las ornamentaciones de la ciudad

Fig. 3. José Jiménez. Construcción frente al archivo nacional. (2014).Archivo del autor.

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Las ornamentaciones que se construyen en el centro de la ciudad configuran el escenario

social y cultural para ser usado por todos y mayor parte por personas con facilidades

económicas quienes tienen la oportunidad de aprovechar los espacios que generalmente

son construidos bajo parámetros de normas de convivencia urbana reduciendo el ruido y

generando una visual más agradable.

Estas instalaciones que armonizan el entorno se convierten en la obra de campesinos o

personas que provienen de las afueras de la ciudad y que hacen parte de las periferias

urbanas, trabajadores de la construcción que están limitados terrenal económica y

temporalmente por la industria del consumo y el valor económico de la vida en la ciudad,

el trabajo se transforma en espejismos que ellos mismos crean de los cuales no hacen uso.

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En ese sentido las autopistas ,los aeropuertos , los edificios ,los hoteles y los escenarios de

convergencia social y cultural están usualmente en niveles estratificados, por lo cual la

sectorización desplaza la ciudadanía popular a habitar diferentes espacios como las zonas

de interacción popular, plazas como san Victorino, el siete de agosto , el 20 de julio, calles

como la décima, la séptima, la diecinueve y la primera de mayo, las cuales se pueden

identificar por sus diferentes marcas sonoras2 que dan cuenta de toda clase de situaciones

propias de un submundo urbano de tráficos de droga , sexual, robo, contrabando , piratería

corrupción y muertes que obviamente hacen parte de los múltiples imaginarios de la

2 Marca sonora: Combinación de sonidos característicos que tienen la posibilidad de dar identidad a un lugar

o espacio determinado otorgándole un valor simbólico.

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ciudad y que posteriormente son llevados al cine como evidencia de una realidad social en

tención . Resultado de ello son las diferentes panorámicas reales de una situación donde la

gente interactúa repetitivamente como entes receptores de sensaciones caóticas propias del

lugar donde convergen diferentes prácticas que al pasar del tiempo toman un carácter

ritual.

Fig. 4. José Jiménez. Rebusque. (2014). Archivo del autor.

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Es en la calle específicamente donde me ubico como territorio para empezar a hablar de la

realidad de la ciudad como un escenario hostil, no visto desde la perspectiva del peatón,

sino desde la mirada del que habita la calle como elemento dotador de vida.

Es así que los espacios públicos3 son el escenario ideal para trasfigurar la realidad y tejer

la propia línea de la vida, a partir de allí me he encontrado caminando por las aceras del

centro de la ciudad; para estrellarme de frente con múltiples situaciones que surgen de la

baja cultura y se manifiestan a través de personajes inesperados; capaces de matar por un

3 Son lugares de acceso público como las calles o las plazas de las ciudades, pues su accesibilidad,

afluencia y diversidad de personas que los transitan, ejemplifican esa ubicación de “lo público” Mau

Monleón, (2000)

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celular, una billetera, una mala mirada, por confusión, sencillamente por sospecha, o

porque sí; sentir el aroma polvoriento de un revolver en la cara, la perforación de la carne

por un cuchillo o una navaja, ser asfixiado con un trapo lleno de gasolina, ser acusado de

ladrón y ajusticiado por policías en total desnudes en un cuarto oscuro; son algunas de las

situaciones que no le deseo a nadie.

.

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CAPITULO II

Un miércoles a las 11 y pico de la noche, venia para mi casa, me baje del bus y camine por

una cuadra llena de barro hasta el puente del rio Fucha para pasar a mi cuadra, subiendo

las escaleras escuche un ruido parecía al sonido de un pájaro cazando o algo así, alce la

mirada y de repente pasaba volando un búho blanco, en ese momento automáticamente

sentí una alegría inmensa que me dio tanta paz, hacía mucho tiempo que no veía pasar un

búho blanco por ese terreno tan fétido ,sombrío y muerto, en el cual solo los chulos

carroñeros y las ratas habitan.

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En esa oscuridad del puente lo mire sin preocuparme por los ladrones, que bien podrían

sorprenderme - dormido mirando al cielo y en total tranquilidad lo vi irse de nuevo

desvaneciéndose en la oscuridad, hacía mucho tiempo desde que yo era niño no lo veía, y

recordé que siempre lo observábamos con mis hermanos y los compañeros del colegio,

siempre había estado ahí ese era su territorio ese y los humedales del caminito.

Seguía siendo como lo recordaba blanco, majestuoso brillante y fuerte con alas largas y

firmes y con un grito de fuerza sublime; así seguía siendo pero ahora sobrevolaba en un

territorio sucio, contaminado y podrido en el cual los invasores éramos nosotros, que

transformamos todo su entorno al punto de ya no querer volver a volar por allí; y caí en

cuenta del cambio y la transformación del entorno, las maquinas trituradoras de reciclaje

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todo el tiempo hacían ruido los camiones y montacargas, los pitos de los carros en el

trancón de al frente de mi casa, los gritos de la gente que se mezclaban con la bulla del

lugar, el progreso de unos pocos había dejado sin tranquilidad al resto de la población; a

quienes habitaban en armonía desde hace tanto tiempo, tal vez sin tener noción del mismo,

esa fue la última vez que vi un búho cerca a mi casa, de hecho fue la última vez que uno de

ellos me deleitó y alegró con su presencia.

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He perdido contacto con un hombre bueno

A la edad de 13 años conocí a un sujeto extraño vino con un señor al cual mi papa le tenía

mucho agradecimiento y respeto era el tío Luis ,ese día el muchacho se quedó en la casa ,

le prestamos una cama que por cierto era la mía y a mí me mandaron a dormir con mi

hermano, ese detalle me fastidio porque se quedó más de una semana, al final le arrendaron

un cuarto y empezó a vivir ahí; luego de unas semanas empezamos a hablar y a mí me daba

curiosidad del muchacho, en la casa empezaron a decir que Luis como se llamaba el

muchacho que además era un primo estaba loco y era vicioso, que lo habían sacado de la

casa porque intento matar a sus padres y que por eso estaba aquí, en mi mente empecé a

cuestionar sus palabras en vos baja su inseguridad y el pánico de ser observado pero no

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importo yo seguí hablando con él ,a veces me mandaba a traer cosas de la panadería o la

droguería y me daba monedas casi siempre era a traer cosas de la droguería pastas y eso,

me decía que era por los dolores de la columna que lo tenían lisiado y me conto su intento

fallido de suicidio mientras jugábamos súper Nintendo , se había tirado de un puente pero

había salido mal, era de las pocas veces que dejaba entrar al cuarto que se convirtió en un

sitio desconocido para mis padres y por lo cual le reclamaban , en ese cuarto tenía muchas

cosas casi nuevas y en sus empaques, para toda mi familia se convirtió en un fastidio ya

que cada que salía del cuarto preguntaba lo mismo que cuando lo llevaban a visitar a sus

viejos o que el teléfono de ellos, mi padre le dio el teléfono del papa para quitárselo de

encima, después de eso se la pasaba saliendo a llamar a cada rato y a veces no llegaba en

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días y cuando llegaba se le veía el agotamiento entraba y se quedaba encerrado mucho

tiempo .

A mi madre le daba lástima y siempre le llevaba comida, pero se molestaba demasiado

cuando sacaba la losa con la comida podrida aun así lo aconsejaba y hasta se consiguió la

dirección de los viejos y se la paso al muchacho a escondidas de mi papa ,al día siguiente

se fue a buscar la dirección a pie por que ya no le gustaba subirse a los buses por que le

daba miedo estar con mucha gente , pero nunca le abrieron la puerta y como siempre no

supimos a donde se quedó esa noche, él decía que en hoteles pero nadie le creía y yo me

reía de él con mis primos y hasta lo cogíamos de parche, burlándonos de su forma de ser y

lo miserable de su vida, luego de eso no salió del cuarto como en cuatro días , mi papa y mi

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mama estaban molestos y le obligaron a abrir la puerta ,el olor que salió era asqueroso el

bóxer mezclado con otro olor que yo no conocía y al parecer se había quedado dormido

aspirándolo porque no abrió hasta que se peluqueó al final salió rapado con pequeños

pedazos de pelo aun pegados en su oreja y a mi papa le toco raparlo totalmente para

quitar el bóxer de su cabeza .lo obligaron a bañarse y a arreglarse le decían que él estaba

joven que aterrizara .

Luis se compró una estufa y un cilindro para cocinar le abrieron espacio en la cocina por

que al principio empezó a hacer sus preparaciones en el cuarto, del cual se veía pasar por la

rendija de la puerta el vapor del agua que hervía sin parar con olor a yerbas raras que al

final alfombraban el piso de cemento, nadie sabía que hacia realmente ahí a mí me dijo

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que se bañaba con esa agua de yerbas pa´ los dolores a mí se me hacía raro porque él tenía

como 28 años para entonces y parecía estar bien, hasta mi mama decía que era simpático,

los ojos eran de color verde y su pelo castaño pero su expresión siempre era de tristeza .

Para ese momento yo empecé a ir al centro a comprar música que él me encargaba y a dar

la vuelta, siempre me decía que lo mejor de todo era Pink Floyd, a mi parecer el muchacho

era culto inteligente y tenía muchos libros, la verdad no sé si los leía , un día al regresar del

centro me pidió el favor de salir a la droguería, ya era tarde y no estaba abierto pero

suplicó y suplicó hasta que yo me fui en bici al barrio vecino a buscar las pastas , al

regresar en el camino un tipo de mas o menos 25 años me robo con un cuchillo en el cuello

y me toco devolverme todo embarrado por que el ladrón me tiro al suelo y me fui para la

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casa enfurecido al llegar le golpee la puerta y le tire las pastas, le dije que me pagara la

bici y él lo único que dijo era que no tenía plata. Después de eso no le hable durante más o

menos un mes, cuando salió con todos sus libros destrozados en una caja y me la entrego

para que la vendiera en la recicladora de la esquina y así recuperar algo de la bici, con lo

que me dieron de la venta de los libros compre casetes que luego le pasaba a Luis y a mis

primos. .

Pasó algún tiempo, un día al volver del colegio encontré a todo el barrio afuera de mi casa,

una moto y una patrulla de la policía, Luis estaba sentado llorando en el andén de sus

mejillas escurría sangre, respire hondo y no sé porque solo pensé en mi interior “ya no

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vale su tan citada frase: no me boletée”, subí corriendo a ver qué había pasado, mi mamá

estaba despeinada parecía haber llorado y gritaba contando el suceso al policía, subí a la

terraza y encontré a mi papá con las manos en la cabeza mirando por toda la terraza los

pedazos de objetos desechos, Luis había quemado algunas cosas dentro de la habitación ya

no había más que basura inservible, según me cuentan ese día él había discutido con mi

mamá y luego se había encerrado, con un bisturí se había cortado la cara y los brazos, mi

madre dijo que intentó agredirla y la trató mal , al final salí cuando se lo estaba llevando la

policía y el me gritaba: “José búsqueme, José usted sabe, José ayúdeme” y yo solo me

quede mirándolo con miedo, ese día por la noche se sentía como un sinsabor mesclado con

tranquilidad y tristeza.

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Después de eso ya casi no le abríamos la puerta y hasta nos le escondíamos un día me

estaba esperando en el andén ,ese día no salí corriendo y lo enfrenté me pidió el favor de

ayudarle a encontrar a sus papas y me dijo que estaba viviendo en un apartamento en

donde no lo querían, que los vecinos lo trataban mal y que habían intentado pegarle, que a

veces le tocaba quedarse en un parque de afuera de los apartamentos porque lo estaban

esperando para hacerle algo , otra vez lo vi por la calle, yo estaba en la séptima y lo llame

iba afanado y me dijo que ya no tenía tiempo que cuando cumpliera 35 años lo iban a

atrapar y lo iban a encerrar, aún recuerdo esa expresión en sus ojos me decía que si

después que lo encerraran lo iba a visitar que él no tenía ni un amigo, que al único amigo

que había tenido desde la infancia lo mataron a su lado y que por poco pierde el oído

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izquierdo por el ruido del disparo, yo no sé porque aun lo escuchaba si nadie quería hablar

con él, ese día sus manos pálidas y heladas temblaban más que de costumbre y yo me

preguntaba ¿qué le habrá pasado? ,después de tanto tiempo y aun no sabíamos nada de él,

ni siquiera yo, solo sabía que el papá era un ex militar pensionado, la hermana era una

capitán del ejército y la otra hermana era sicóloga o algo así, que trabajaban para el estado

que un tío de él estaba desaparecido , que él había podido sacar un subsidio de invalidez

y que los hermanos no lo querían, nunca lo vi en compañía de una mujer , lo último que

supe era que lo tenían encerrado en una casa de reposo.

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Desde ese momento me olvide de el hasta hace poco que salió una pregunta casual con

mis viejos acerca de él. Mi mama en su amor de madre se tapó la boca y dio la espalda,

llorando dijo: “que va, esos viejos hijueputas el viejo Luis y la cucha esa temblorosa lo

dejaron que se lo llevaran”, mi papa con una total indiferencia solo dijo: “sí, está en un

manicomio”.

De inmediato se me vino a la mente la imagen de una caratula de su banda favorita

muchas camas de hospital en un espacio abierto y un hombre sentado en el borde de una de

ellas, y pensé que la construcción de una realidad se ciñe a lo que cada uno de nosotros

amamos y la vida nos dicta (tal como lo hizo con Luis), circunstancias propicias y

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escenarios particulares a cada uno pero éstas no se alejan mucho de lo que vemos en el

cine o en los medios, la realidad de este sujeto se había cruzado con su imaginario.

Los sucesos que llegué a conocer de Luis me hacen recordar las pérdidas de conciencia que

se han ido incrementando en mi propia vida medida que va pasando el tiempo, lo único

que queda es el cuerpo y las marcas después de estar cerca de lo que uno quiere o le gusta

y en ocasiones de todo lo contario.

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Descripción de un viaje urbano.

En otra ocasión, con más exactitud un jueves de vacaciones, después de terminar el colegio

por fin tuve el valor para invitar a salir a Melisa, una chica morena con unas piernas

hermosas y una cara preciosa, ella siempre me había gustado, aparte de ser algo rebelde y

bonita se la pasaba con los locos del colegio, eso la hacía extremadamente interesante para

mí, por otro lado se veía que la mama le daba todo lo que quería porque eran

económicamente estables y Vivian en un barrio gomelo como yo le decía entonces, lo

contrario de mí, que vivía en un barrio en construcción y que para conseguir cualquier peso

tenía que sudarlo cargando materiales de construcción o lijando, haciendo domicilios en

los barrios cercanos y otros trabajos pa chino como nos decían. Ese jueves estaba en mi

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casa tipo 12:30 pm y tenía el número de teléfono de los del colegio, decidí arriesgarme y

llamarla puesto que ya la había visto en otras farras, le marque al teléfono de la casa y

contestó su mamá, de mala gana me la pasó, y le pregunté si quería salir a tomar algo o a

hacer algo ella me dijo que si y nos quedamos de ver a las 2:00pm cogí lo poco que tenía

ahorrado que eran como $ 12.500 pesos (buen dinero en esa época) y salí …

Cuando llegue estaba feliz y nervioso de volverla a ver, en esa ocasión la salude con un

beso en la mejilla de una forma algo torpe y brusca, empezamos a caminar en dirección a

la avenida mientras ella me contaba que sus otros parceros estaban en villa de Leyva

comiendo hongos y que ella quería ir pero no la habían dejado, yo pensé en ese instante

que Melisa estaba aburrida y talvez por eso estaba conmigo (nefasto para mi), más sin

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embargo no le preste atención a eso, mientras tanto yo pensaba en comprar algo de alcohol

para entrar en confianza.

Unos minutos más tarde con el vino en mis manos y unas cervezas en la mochila de ella

llegamos a la avenida y cogimos un bus rumbo a un parque del que había oído hablar y

pues bien todo iba bien hasta el momento, yo la estaba pasando muy bien y creo que ella

también pues se reía en el bus, al bajarnos caminamos por el bulevar hasta llegar al

parque de detrás, el sol brillaba bastante y caminamos internándonos al bosque para buscar

sombra nos adentramos hasta donde hay una laguna y en la rivera junto a un árbol nos

tomamos las polas alternándolas con el vino y con semillas que habíamos encontrado por

el camino, aun no la besaba y ya estaba todo perfecto, por cada dos semillas que ella se

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comía yo me comería una (bajándolas con vino porque su sabor es muy amargo), fue

agradable todo eso creo que intentamos besarnos pero nos caíamos sobre el otro y nos

fugamos de la realidad por unos instantes, la materia no era tan rígida, ella hasta durmió

una siesta en una alcantarilla mientras caía el sol, yo entre tanto trataba de estar más lúcido

y me aferraba a ver lo que había alrededor por entre los árboles.

Vi a un sujeto y sentí miedo, caminé hasta la alcantarilla y empecé a despertar a Melisa

con los pies, puesto que sentía que no podía agacharme, a tropiezos y de caída en caída

salimos de nuevo al bulevar tipo 9 de la noche. Recuerdo que iba abrazando a Melisa y me

caí, mi cuerpo se hizo tan pesado que me quedé en el suelo por un rato con la cara pegada

al asfalto y empecé a ver canicas, solo las intentaba coger con los dedos pero no podía,

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luego de un rato de repetir esta acción Melisa junto con otras personas me levantaron del

piso y de nuevo empezamos a caminar, salimos a la avenida y tomamos el bus era fácil

distinguirlo porque siempre hacia la misma ruta, un bus grande rojo con blanco y muy

humeante, durante el trayecto me bajaron del bus o no sé si me baje voluntariamente el

caso es que estaba frente a un concesionario de autos, de alguna manera que no

comprendía Melisa estaba posando sobre un carro como una modelo hermosa y yo

intentaba pasar el cristal panorámico del concesionario estrellándome constantemente al

punto de reventarme la nariz por no concebir el estado de la materia, hasta el momento que

vi la sangre en el vidrio no caí en razón de lo que era sin embargo no vi más a Melisa.

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Lo que hice a continuación fue dirigirme hacia la casa de ella para averiguar si había

llegado; no sé cuántas horas habré caminado pero llegue al barrio donde vivía, al llegar caí

en cuenta que no tenía la dirección y me senté en el parque donde nos habíamos

encontrado ese mismo día temprano. Estando sentado allí me abordaron dos policías que

venían en una moto y al no estar en conciencia no les preste atención y se molestaron, me

dijeron que yo era de los que mataba gatos por la ropa negra que llevaba y me esposaron a

la parrilla de la moto sin mediar palabra se fueron caminando a ver si había alguien más

por ahí.

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Cuando yo cay en cuenta de que estaba esposado, entre en pánico y quise liberarme

provocando que la moto se cayera de costado y yo con su peso ,al ver la acción los policías

corrieron no para ayudarme sino para darme patadas mientras no me podía levantar ,con la

caída de la moto se rompió una direccional y el espejo, no lo recuerdo bien me pidieron

papales y como no tenía me llevaron en la moto sentado en la mitad de los dos , por el

camino casi me duermo pero mis ojos observaban lo que mis manos hacían, tome con mi

mano derecha el revólver del policía que iba delante de mí lo empuñe como mi padre me

enseñó a empuñar un arma acariciando el gatillo con el dedo índice hasta pasarlo delante

de él, en la acción siento un puño en la cien que me deja casi inconsciente cuando

reacciono me estaban levantando del piso el policía moreno y de casi 1:90 de estatura me

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estaba entregando su arma me decía ¡!!Cójala hijueputa!!!Cójala gonorrea!! Cójala o lo

rompo!! Con el bolillo en la mano, lo peor de todo era que yo miraba alrededor y no había

nadie, las luces de los apartamentos más cercanos estaban apagadas y presentía que todo se

iba a poner peor.

Yo decía no desganado el otro policía decía cójala a ver dispare hijueputa, estire los

brazos hasta el arma poniéndolas encima y volví a decir no por favor ,para esa época tenía

17 años y tenía miedo de que me mataran ,sentí un golpe en la nuca y caí al piso, cuando

me desperté aun con el efecto de la semilla y el alcohol estaba en el cai esposado a las astas

de las banderas enfurecido empecé a gritar mientras se salían mis lágrimas les decía que

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eran unas prostitutas hijueputas maricones y todo que se me venía a la mente cuando sale

del cai un policía joven y me da un rodillazo en el estómago que me saca el aire y me

dice¡¡ahora si siga gritando maricón,¡¡ cai de rodillas sin aire retorciéndome y en cuanto

me volvió el aire continúe gritándoles groserías a lo que sacaron una manguera y me

lavaron con agua helada tipo 4:30 de la mañana y me desplome dejándome llevar por el

efecto de las semillas ,con la cara pegada al piso mojado y en estado de trance, empecé a

ver la imagen de mi mama llamándome a 2 metros de distancia, en la imagen había una

silla vieja sin pintar y encima de ella mi madre ponía un saco y me decía!! Cójalo hay esta

mijo!! Y yo no podía despegar la cara del piso y casi no sentía los brazos solo miraba

contemplando el saco sobre la silla y ya, en algún momento escuche una vos era la vos de

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un punkero que les decía a los policías ¡!que no fueran tan pirobos que lo recogieran que

el mansito estaba mal!! le dijeron que ayudara a recogerme por sapo, el caso es que ya

estaba amaneciendo y me quede desgonzado en una parte seca hasta que me cogió el

sueño.

Cuando desperté estaba en un potrero eran más o menos las dos de la tarde por el sol que

hacía, estaba con los labios pegados de la resequedad no podía ver bien de cerca mi visión

se borraba estaba vestido con mis tenis blanco un pantalón de jean y una camiseta negra

con el cuello rasgado y con manchas de sangre, no recordaba nada estaba muy golpeado y

seguía con el efecto que se hacía más fuerte ,estaba totalmente desorientado y mareado

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camine para salir del potrero y mi necesidad inmediata era encontrar agua y encontré un

charco de agua reposada entre verde y negra la tome en mis manos y al tenerla frente a mí

la vi y desistí de tomarla por su aroma putrefacto…

De inmediato me incorpore levante la mirada y empecé a caminar en dirección a las casas

de frente , cayéndome constantemente al no ver de cerca los andenes o altibajos del piso ,el

calor del sol intensificaba el efecto provocando alucinaciones y perdiendo totalmente el

sentido de conservación de mi propia vida ,caminaba por la avenida y provoque un

accidente ,dos carros chocaron cuando uno de los conductores intentaba esquivarme

,cuando vi que los conductores salieron enfurecidos gritando uno de ellos me señalo y en

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ese momento Salí a correr ,mientras corría desesperadamente entre las personas que

habían allí, empecé a fugarme de mi cuerpo sentía que estaba corriendo pero no sabía el

por qué , era como si pudiera verme a mí mismo apartado de la conciencia de un cuerpo o

de la materia que lo compone, estaba completamente deshidratado dentro de un barrio que

no conocía , no recordaba los planos cartesianos de la ubicación, sentía que no podía

hablar, y me senté en un andén ,agotado me deje ir al suelo y me quede dormido mientras

veía los pies de las personas pasar, cuando desperté ya había oscurecido habían pocas

personas y aún no había probado nada de tomar me levante totalmente perdido y aun con el

efecto, una señora se acercó y me pregunto que si estaba bien ,y le dije que quería algo de

tomar ,ella se dirigió a una panadería cercana y me trajo un jugo y un pan, le conté a

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medias por que casi no recordaba lo que me estaba pasando en el momento, le dije que

estaba perdido me pregunto que donde vivía y yo no podía recordar el nombre del barrio

pregunto cómo me llamaba y yo solo la miraba intentando recordar algo, solo recordé que

los policías me habían golpeado ,lo único que pudo hacer la señora fue darme para un

transporte y se fue.

En medio del trance y totalmente desubicado pare un bus no podía ver bien el letrero no

sabía que decía, pero me subí con la ilusión de que ese bus iba para mi casa era lo único

que pensaba de una forma muy natural e instintiva, durante el recorrido miraba para todo

lado intentando ver algo conocido y note que la gente me miraba con desconfianza no sé

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cuántas horas estuve en ese bus solo recuerdo que de nuevo estaba caminando en la calle,

en otro lado que no conocía y era más noche tenia tanto frio que metía mis brazos dentro

de la camiseta y corría para calentarme pero cada vez me sentía más perdido, cada vez me

acercaba más a las partes más feas de la ciudad desconociendo mi identidad y en un estado

cada vez más catatónico recuerdo que en ocasiones lloraba con el paso de las horas y en mi

búsqueda intermitente de recordar quien era y donde quedaba mi casa ,solo sé que me

dormí otra vez en el andén de un calle con el concreto del suelo en mi cara el efecto de la

semilla era tan poderoso que me hacía fugarme en el sueño, asta desprenderme del cuerpo

y encontrarme en otros espacios hablando con mis amigos y en situaciones regulares

como siguiendo una rutina más bien recordada en la cual estamos en basureros sentados al

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borde de botaderos de basura mirando la parte verde del barrio aun sin construir , tomando

trago y fumando mota de una forma muy cómoda viendo el atardecer de las 5 y como cae

el sol en el horizonte , no sé cuánto duro este desprendimiento o sueño o recuerdo lo cierto

es que desperté en la mañana con vagos recuerdos de quien era me incorpore y empecé a

caminar rezagado y sucio ,sin recordar lo que me había pasado solo tenía en mi mente a la

imagen de mi madre que se hacían visiones y alucinaciones al punto de terminar llamando

madre a otras mujeres desconocidas perseguí a una señora hasta un almacén de ropa

pensando que era mi mama aun no podía ver de cerca solo veía que caminaba adelante

,cuando por fin estaba cerca de ella no distinguía el rostro y en ese momento me sacaron

del lugar, a las malas los vigilantes yo gritaba ¡déjenme ver a mi mama –mamaaaa! Como

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un niño de 4 años no se hasta que hora me quede afuera del almacén esperando a que

saliera pero nunca salió al rato olvide, que estaba haciendo allí y empecé a caminar.

Le pregunte a una señora en cual barrio estaba y me dijo bosa le pedí dinero para el bus y

no tenia, aun no se pasaba el efecto pero por momentos recordaba hacia a donde ir y

empecé a caminar metiéndome por algunas cuadras que me desubicaban al punto de

caminar sin dirección solo recordaba que por Monserrate salía el sol y que tenía que

dirigirme en esa dirección camine y corrí durante toda la noche perdiendo el sentido del

tiempo, por ratos descansaba en el asfalto con una visión constante de ver monedas de cien

pesos en el piso, desesperadamente intentaba rasgar el suelo con mis dedos sin poder

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arrancar las monedadas del asfalto, ahí me levantaba llorando y seguía caminando con

fragmentos de recuerdos y caídas constantes hasta que llegue a un parque con pasto donde

me desplome .

Cuando desperté otra vez estaba cerca al colegio de mi primo recordé el lugar pero no era

consciente de que me estaba pasando, había soñado que era domingo que estaba con mis

amigos después de jugar un partido de futbol y que esperaba en ese lugar porque ellos

habían ido a traer la gaseosa . y hay me quede esperando a que llegaran durante casi dos

horas bajo un sol que me quemo completamente, no podía hablar de la resequedad ,mi

cuerpo me pedía agua y me encontraba dentro de una ciudad pero no tenía la capacidad de

hacerme entender estaba perdiendo la razón, mi mente alucinaba totalmente el sol de la

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tarde me había hecho fugarme , me levante del piso y empecé a caminar por inercia las

semillas estaban como cuando la noche se intensifica mas y antes del amanecer, su efecto

era tan fuerte que empecé a pasa por entre los alambrados y los potreros sin poder sentir

nada más que un nudo en el estómago, camine hasta el botadero de basura y me deje ir

hacia abajo aterrizando en una alfombra de desechos plásticos y pasto, seguí caminando sin

expresión alguna con la mandíbula apretada rígidamente contra los dientes de arriba, mis

dedos sangraban tal vez por haber intentado rasgar el piso para sacar las monedas, mi

cabello lleno de basura y, mi cara estaba totalmente sucia y se notaba mi llanto que

embarraba mis mejillas entierradas.

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Salí de los potreros que dividen la parte bonita de la parte fea y entre a mi barrio trataba de

no mirar más que para el suelo ,para no caerme y avanzar por entre los vecinos de ceños

fruncidos y miradas de lastima ,sin mediar palabra alguna camine mirando las caras de

quienes me conocían y con la mirada fugada de los prejuicios avance hasta cruzar todo el

barrio sin recordar nada de lo sucedido ,al llegar a la casa encuentro la puerta abierta y

entro ,al llegar a mi casa mi madre estaba allí sentada en el comedor y se queda mirando la

acción que yo hago ,pongo la mano empuñada sobre la mesa y le digo mama aquí están

los fósforos del mandado, ella me observa y me dice lazándose a abrazarme ,dice cuales

fósforos mijo si usted hace días no llega a la casa y soltó el llanto.

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Esa experiencia ha sido de las que más recuerdo como una fantasía cruzada con la realidad,

la alucinación unida a los sucesos de habitar una ciudad regida por una ley y un orden que

se transforman dependiendo de los interés y orgullos así como de la individualidad de cada

quien, como seguramente lo hicieron los policías al abusar de su autoridad en un momento,

y no hacer uso de la misma para devolverme mi lucidez o judicializarme por lo menos, tal

vez si lo hubieran hecho habría aparecido un poco antes, o mis lesiones habrían sido

menores; no sé a ciencia cierta si lo ocurrido realmente pasó, no sé si lo he soñado, no sé si

es una mezcla de sueño y realidad, solo me acompañan las marcas que quedaron en mi

cuerpo y en mis recuerdos…..

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Días después fue a visitarme Melisa, estaba ilesa y solo me dijo que recordaba haberme

dejado en un bus y, que había visto volar los libros. Ahora que caigo en cuenta para ese

tiempo en la televisión presentaban un comercial en el cual un sujeto se despertaba a la

orilla de un rio sin zapatos y total mente desubicado con un poco de basura a su alrededor y

ahora me pregunto a¿ cuantos nos seguirá pasando?.

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Un plazo para escapar.

En las películas y en algunas novelas de sicarios y de mafia existe un personaje que

usualmente es perseguido por cuentas pendientes, este sujeto tiene un plazo para pagar o

para morir y es curioso que en una ciudad como esta ese tipo de cliché se aplica bajo los

mismos diálogos y circunstancias similares.

Al conseguir trabajo cuando tenía 18 años tome la decisión de irme de la casa ,había

conocido a una chica a la cual visitaba seguido su barrio quedaba a una hora de mi casa y

en parte por eso me fui a vivir cerca del barrio de ella Casa Linda un bonito barrio del sur

,para ese entonces trabajaba en un camión haciendo entregas y pedidos cuatro días

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semanales no me pagaban muy bien y eso solo me alcanzaba para pagar la habitación

,razón por la cual trabajaba con algunos amigos que había conocido haciendo figuras para

venderlas en la calle y en los bares de la ciudad ,empezó a compartir mucho tiempo con

ellos y algunas veces los dejaba quedar en mi cuarto, luego de algún tiempo los vecinos

empezaron a quejarse de los servicios y la música en la madrugada .En la casa vivíamos

cuatro personas una por habitación ya que la casa era de tres pisos pero algo estrecha ,cada

uno pagaba su arriendo y casi no hablábamos entre nosotros frente a mi habitación vivía un

paisa como de 35 años y en el tercer piso una señora de pelo corto y sin los dientes de

frente , un muchacho alto como de27 años y otro paisa como de 30 años compinche de el

que vivía en el segundo piso frente a mi habitación ,ya llevaba más o menos diez meses

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viviendo allí ,una noche tome mi chaqueta azul con blanco y salí con mi novia, pasando

por un parque unos tipos con camisetas rojas y amigos del ex de mi novia empiezan a

seguirnos diciendo cosas y llamándome gallina como les dicen a los barristas de

millonarios y con cuchillos en la mano se abalanzaron hacia mí, mi novia grito¡ corre

José! Sin pensar en nada mas Salí a correr metiéndome por detrás del barrio donde estaba

deshabitado y oscuro, sabía que si me alcanzaban me quitarían la chaqueta que me había

regalado mi mejor amigo y me golpearían ,por eso no me deje alcanzar y me tire por el

borde del caño amarillo, que en total silencio dejaba pasar su fétida agua entre la basura

estancada, corriendo por toda la rivera hasta salir en otro barrio , ya no me perseguían y

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llame a mi novia le avise que esa noche no llegaría a mi casa y me fui para en centro donde

me encontraría con mis amigos.

Esa noche bebimos como locos y duramos sábado, domingo y lunes de rumba, en la casa

de un amigo, el martes de madrugada salí a trabajar como repartidor y al llegar en la noche

a la casa todos los vecinos estaban reunidos hablando con los dueños de la casa, el

ambiente era tenso y en sus caras se dibujaba la rabia sobre todo en la de los paisas quienes

de una forma despectiva dijeron ¡humm hay llego! A lo que conteste de una forma muy

cómica como era habitual en mi ¡¡ qué reunión familiar¡¡ puesto que no era día de pagar el

arriendo, sin mediar palabra los dueños de la casa que no Vivian hay me preguntaron si no

sabía nada de lo que había pasado en la casa ,yo en mi total ignorancia dije no luego que

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paso, al preguntar los paisas sentados en las escaleras hicieron una negativa mirándose

entre ellos y empezaron a decir nos robaron, en ese instante subo a mi habitación y

encuentro que a mí solo me faltaban unos tenis que había comprado hace algunos días ,

y que el resto de mis cosas estaban intactas en ese momento les manifiesto que a mí no

me habían robado sino unos tenis , y me preguntan en¿ dónde estuve el fin de semana? A

lo que contesto con mis amigos de farra, y del robo no sé nada. Ese día todo se quedó así

los dueños de la casa dijeron que ellos iban a averiguar y que por el momento nos

quedáramos tranquilos, todos nos fuimos a dormir. Mientras me cogía el sueño podía

escuchar a los paisas en la otra habitación hablando de mí y de cómo a mí no me habían

robado manifestaban sus sospechas de una forma muy vulgar y ofendida.

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Pasaron dos días, yo llegaba de trabajar y volví a escuchar las insinuaciones por parte de

los de la casa sin embargo yo seguía con mi rutina de hacer las figuras de noche para salir

a venderlas los viernes. El sábado en la mañana todo parcia estar normal la casa estaba

sola y yo me encontraba en el patio pintando un dragón ,de repente escuche la puerta

principal que se habría ,me asome y vi entrar a tres hombres que venían acompañados por

los dos paisas traían una botella de aguardiente y venían borrachos ,yo me pegue hacia la

pared del lavadero para que no me vieran , dos hombres subieron las escaleras y uno

pidió el baño prestado mientras los dos vecinos cerraban la puerta con seguro, empecé a

sentir miedo y a pegarme más contra la pared , trate de no hacer ruido deje el pincel y el

dragón sobre el lavadero e intente agacharme pero no había lugar para esconderme, el

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hombre que pidió el baño bajo la cisterna y se dirigió hacia la cocina que daba al patio ,mis

manos y pies temblaban el sujeto me miro de arriba abajo y dijo acercándose a la puerta

del patio¡¡aaa es que es mechuda la gonorrea!! De inmediato escuche que los dos hombre

que habían subido bajaban las escaleras y uno de los dos vecinos les dijo!!Vean esa es la

rata!! Y se dirigió hacia mí , los tipos entraron al patio acorralándome , uno de ellos me

tomo del pelo y me golpeo contra la pared, yo les gritaba yo no fui parce repetidamente

con voz entrecortada , todos ellos tenían acento paisa y me decían ¡ hable a ver gonorrea

que hizo con las cosas ¡ al decir no ,siento un puño en el cachete que me estrella contra la

pared , en ese momento uno de ellos saca un revolver y me dice! Esta gonorrea cree que

estamos jugando poniéndome el cañón en la cara hasta la fosa nasal , en mi mente no

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podía pensar en nada solo sentía mi cuerpo temblar y ganas de vomitar , pero no podía por

la presión que hacia uno de ellos con su brazo en mi tráquea ,trataba de hablar y decir yo

no fui ,no sé cuánto tiempo duro esa situación solo recuerdo que vi a uno de los vecinos

sentarse en la escalera y servirse un trago de aguardiente en una copa plástica el sonido

del momento era de pies arrastrándose contra la baldosa del lugar y sollozos de mi parte

mientras se salían mis lágrimas, aun se llenaba la tasa del baño sonido que se mezclaba

con los gritos en baja voz y algunas rizas de borrachos , el otro vecino se acerca pidiendo

el revolver con su mirada eufórica y fija a mis ojos que lo veían con terror ,toma el

revólver y me apunta hasta acercarlo a mi cachete y me dice ¡no lo voy a matar aquí

porque me embalo! Necesito que para hoy en la tarde me tenga las cosas de regreso ,yo le

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decía que yo no había sido, en ese momento otro de los tipos me pega un puño de costado

en la cara , sin embargo el vecino me repite que para ese día en la tarde le trajera las cosas,

me quede mirándolo y no pronuncie palabra por temor a los golpes, después de eso el

vecino que estaba sentado los llama y les sirve un trago ,ellos se alejaron como tres metros

de mí y recibieron el trago mientras los desconocidos decían, ¡eso más bien saquemos a

esta gonorrea y la matamos¡ ,a lo que dice el vecino dice no espere que traiga las cosas

,mientras tanto yo estaba sentado en el patio pensando cómo salir de allí trataba de no

verlos a la cara y mantenía mi mirada en el piso, solo escuchaba los murmullos , de un

momento a otro uno de los tipos se acerca otra vez con el revólver petrolizado

apuntándome y dice ¡ya sabe gonorrea para hoy en la tarde sino vea y me apunta a la

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cara¡ mientras tanto los otros cuatro se dirigieron a la puerta y el tipo del arma los siguió

,salieron y se marcharon todos, en ese momento subí a mi habitación tome una maleta

empaque algo de ropa , me puse la chaqueta tome el teléfono y Salí de la casa ,sentía

temor a que me estuvieran siguiendo, miraba para todo lado y pensaba que estaba de

buenas porque no me habían matado en el estado de ebriedad en el que estaban. Sin

embargo me contacte con los dueños de la casa y les comente la situación ellos me dijeron

que sabían quién nos había robado y que iban a hablar con los vecinos pero que mientras

tanto no volviera ,al fin después de veinte días volví ya no vivía nadie hay la puerta de mi

habitación estaba destrozada mi cuarto revolcado y el televisor con la pantalla rota ,todo

estaba echo un basurero ,me encontré con los dueños y me dijeron que las apariencias

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engañan , la anciana de pelo corto que vivía en el tercer piso junto al muchacho y al otro

paisa ,y que de vez en cuando nos compartía la comida, la ancianita de la cual nadie

desconfiaba y a la cual supuestamente le habían robado hasta lo del arriendo ,había venido

con su hija y el esposo y habían trasteado en un coche de bebe puesto que la hija había

acabado de tener un hijo, ese día nadie estuvo en la casa y la hija y el marido entraban y

salían con el coche tapado en compañía de la anciana y así hicieron varios viajes durante

todo el día .

Pese a que yo no tenía muchas cosas de valor, el hurto necesitaba un chivo expiatorio

alguien de quien desconfiar y al cual no robar, el escenario configuro un punto de

distracción, propio de una película ochentera de la mafia Americana, punto que sería

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aprovechado por los bandidos para escapar sin ser notados, mientras los paisas me

buscaban la anciana trasteo y se marchó y nos dejó a todos viendo un chispero.

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CAPITULO III

De alguna forma en los últimos días he tenido que recordar porque en algún momento me

fui de mi casa, las imposiciones dogmáticas el control y la sumisión son yugos que no nos

dejan correr, pero que hacen parte de nuestro lugar de confort , el agachar la cabeza y

callar son las cosas por las que me fui, sin embargo le agradezco a mi madre por

enseñarme valores y a mi padre por las largas noches de borrachera en las cuales me

aburría con sus discursos mono temáticos , en parte disfrutaba de sus sesiones de ejercicio

que constaban de correr alrededor de la terraza y flexiones de pecho al estilo militar aun

cuando se hacían tipo una o dos de la mañana ,eso no solo me fortaleció físicamente sino

que además espiritualmente me hizo más fuerte proporcionándome la necesidad de

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abandonar mi núcleo familiar mi casa y mi barrio, me despojaba de ese peso de

pertenencia.

El sentido de pertenencia en un barrio como el que crecí es un factor negativo. Defender tu

casa, tu familia y hacerse respetar solo se logra agolpes, las palabras no se escuchan, la

diplomacia da pie para que te den un puño en el ojo y te inicien con ventaja.

La vida se encarga de moldear al sujeto por más rebelde que sea, la emancipación se

apacigua cuando se quiere ser alguien. . El sujeto real, las miradas y el control, la búsqueda

de aceptación que nos envuelve como partículas diminutas de una atmosfera constante

entre sonido, luz, oscuridad, aire y movimiento por ejemplo: cuando caminamos en la

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noche por una cuadra desconocida en la que hay poca luz ,caminamos rápido miramos

constantemente a nuestro alrededor, nuestra respiración se acelera y buscamos un punto de

luz para salir de esa oscuridad lo más rápido posible ,puede que el espacio este solo pero

el cuerpo está reaccionando interiormente , esto no ocurre todo el tiempo porque

obviamente vivimos inmersos en un sistema que evoluciona y sigue un ritmo constante en

el que rara vez interiorizamos lo externo y no material, pero en el que cuestionarnos

sobre cosas que no se ven, podrían dar más sentido a las acciones y cuestiones del vivir a

diario .

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Los temores y nuestras culpas se hacen carne dentro de nosotros, y se manifiestan en esos

instantes como elemento de prevención nerviosa, en el que la armonía espacial es

determínate.

El espacio público exterior e interior, el tiempo día y noche son factores determinantes a la

hora de vivir y habitar la ciudad. He hablado con personas que vienen de otras ciudades o

pueblos y la percepción que ellos tienen del centro de la ciudad es de temor, comentan que

solo van al centro a hacer vueltas, que necesariamente tienen que hacerse allá y que tienen

que ir de madrugada por que en la tarde se pone peligroso.

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Es así que las personas que vienen de otras partes dejan de compartir escenarios y se

sectorizan un barrio o una casa, y no salen de allí por temor, un temor que nace de los

medios de comunicación, los noticieros y programas amarillistas; pero tienen razón en algo

y es que si se quiere estar en el centro de la ciudad tenemos que estar atentos; ya que en

este punto de la ciudad convergen toda clase de personas y el ambiente es un tanto pesado.

Pues las personas que habitan estos espacios usualmente están cargadas de tenciones

propias, como el estrés y el afán, la contaminación visual, y el ruido constante, que hacen

de estos escenarios atmosferas en las cuales no se quiere estar.

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Resulta extraño que estos sectores se hacen más habitables después de la media noche; la

atmosfera es silenciosa y se respira tranquilidad, casi no se ven personas, ni carros ni

congestión es como si fuera otro lugar. Dando cuerpo a una existencia sonora, en donde

se materializa su espectro, en ausencia de la materia de los cuerpos cargados de energías y

de las maquinas, dando paso al silencio y a la armonía del espacio en relación a unos

pocos; que encuentran en este sitio una realidad distinta e ignorada, la realidad de una

sociedad con miedos y prejuicios que viven de día.

Esto me recuerda que en ocasiones el sentir que nadie puede hacerte daño por que no

has hecho nada malo o sencillamente porque eres un ser humilde sin nada que te puedan

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quitar es subestimar la calle y que tener orgullo es algo estúpido cuando te encuentras de

frente con un grupo de enfermos por el futbol.

Por no pasarme la calle desperté en el hospital San Rafael con dos puñaladas y tres litros

de sangre nueva circulando en mi cuerpo.

Sin embargo no solo me paso una sino que por ignorar mi razón la primera vez no pude

escapar de tres ladrones que me propinaron seis puñaladas al intentar defenderme de uno

de ellos sin percatarme de los otros dos que estaban detrás de mí, nada de esto sucedería si

no hubiese crecido en mi barrio, no obstante todo lo que se aprende con el pasar del

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tiempo nos hace más sabios para enfrentar otras pruebas sabiendo que en un camino

estamos y que nunca se sabe lo que pueda suceder.

Los sucesos que me han puesto en estas situaciones y de las cuales se nutre mi obra

configuran la construcción del ser en el que me estoy convirtiendo, las historias dan

sentido a lo que hago hoy en día como artista de la calle que comparte sus obras ante un

público total y sin clasificación alguna, esta vida ha hecho de mi un artista integro sin

prejuicios ni preferencias solo con la necesidad de transformar el entorno proporcionando

algo de fantasías y criaturas imaginarias rescatando una pequeña parte de la imaginación

que yace extinta en las grandes ciudades como Bogotá.

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Propuesta

Esta obra determina el valor significativo de la calle como escenario, entrelazándolo a las

acciones humanas propuestas en el anterior escrito como evidencia de intentos de recuerdo

desde la incidencia del sonido sobre la imagen y la simbología de los objetos; para lo cual

ubicare algunas piezas tridimensionales en relación a un espacio oscuro, el cual estará

iluminado por zonas de luz en interacción con la sombra para lo que necesito un espacio

cerrado , elemento a rescatar de la atmosfera de un lugar.

Tomare como lugar la ciudad y “el olvido lo natural”, para dar visión de una ciudad que

carcome cual parasito devorando nuestra racionalidad; pues la sociedad cotidiana genera

un núcleo ambiental, una atmosfera en la cual absolutamente todo es normal, la visión

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frente al otro y las estéticas de una metrópolis que ya no siente rechazo frente a la

escenografía mediática, y la doble moral en la cual nos ubicamos y acomodamos a nuestro

mejor parecer; para definir una concepción propia del bien y de mal, el imaginario de las

sociedades y de los barrios con respecto a la comunidad, se basa en la interacción por el

bien individual y la afectación propia ,sobrepasando los valores como el respeto, la

hermandad , la necesidades básicas constituyen el accionar urbano que se manifiesta en la

calle..

Por lo tanto toda acción que se genera es producto de una sociedad, ante la cual surgen

distintas heridas y a su ves muchas formas de exorcizar el pensamiento y reaccionar

frente a determinados estados sensibles, que en ocasiones se manifiestan de forma

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violenta y agresiva ,ante lo cual propongo este espacio narrativo de creación como

elemento purificador y filtro, en reacción a un estándar de supervivencia que obliga a ser

y actuar en situaciones de tensión de una forma meramente irracional.

Finalmente lo que fortalece la propuesta en sí, es el acto de obrar partiendo de sucesos

reales que no se ciñen a una representación artística; sino que son la esencia como tal de

existir accionando y mostrando una sociedad en el acto colectivo de sobrevivir día a día;

contemplando en la construcción de formas y atmosferas artificiales , dignificantes y

canales conductivos que encausen las líneas destructivas de la sociedad hacia una

purificación personal desde la autoobservación y el recuerdo sensible de nuestro ser acto

que proporciona el reencuentro propio y una perspectiva visual más abierta de la vida.

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CONCLUSIÓNES

Este trabajo no es más que la muestra de mis recuerdos, mi habitar y el construirme

construyendo un ser para la ciudad, donde convergen diversos escenarios que hoy denotan

lo que llamamos calle.

De allí surgen memorias que hago con esfuerzo para constituir un pensamiento el cual se

ha forjado a partir de diferentes experiencias, situaciones, y realidades que configuran un

nuevo criterio y forma de pensar frente al crecimiento como sujeto.

Estas historias describen problemáticas ceñidas a una realidad, con un carácter

denunciante, de los sucesos que con el tiempo se evaporan y se invisibilizan ante una

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sociedad; dejando de lado las marcas que estas situaciones dejan en las personas y las

conducen por diferentes caminos que pueden ser perjudiciales sino se hace un proceso de

introspección y análisis de esas realidades.

El carácter violento de estos sucesos puede ser un detonante para replicar este tipo de

eventos , aunque al recrearlos desde un ámbito narrativo genera otro tipo de sensaciones

que enriquecen la ilustración y las esculturas propuestas en la instalación , dejando ver la

fuerza de negación y el rechazo frente a este tipo de situaciones.

Este texto da cuenta de una formación secuencial que evoca emociones y en ocasiones

tormentos que son exorcizados por medio de la escritura y el dibujo para buscar una

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atmosfera audio visual que invita al lector imaginar, recrear e idear diferentes situaciones

que evoluciona en una terapia auto formativa.

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