ESPECIALIZACIN EN DOCENCIA UNIVERSITARIA

MDULO 1

LA ENSEANZA EN LA UNIVERSIDAD

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A veinte aos del inicio de nuestro posgrado siento la necesidad de relatarles a

ustedes, integrantes de la vigsima promocin, el origen de este primer texto que

trabajarn en los prximos cuatro meses. Me refiero a una obra que se ha

sostenido en lo fundamental a lo largo de las dos dcadas de labor ininterrumpida

de la Carrera. Hablo como autor y desde lo que ha significado para m la

coordinacin de los estudios.

El diseo de la Especializacin se realiz durante 1994. Toda propuesta curricular

tiene como base una inmensa responsabilidad: a travs de itinerarios de contenidos

y de prcticas pone en juego lo ms importante de cada persona que se acerca a

un espacio educativo: el tiempo de su existencia. Muchas cosas pueden producirse

en ese juego por parte de los docentes, desde el acompaamiento hasta el

abandono, desde los alardes de enciclopedismo hasta la entrega de algunas

migajas de conocimiento, desde las distancias entretejidas a saber de qu olimpos

intelectuales hasta una suerte de amiguismo del cual poco y nada se aprende. En

todos los casos los estudiantes ofrendan el precioso tiempo de su vida. Cualquier

proyecto curricular, sea del nivel que sea, debe partir de la conciencia de lo que

significa esto ltimo.

Nuestro punto de partida, como vern desde las primeras pginas, fue la

concepcin de la mediacin pedaggica que caracterizamos como la promocin y el

acompaamiento del aprendizaje. Ello nos signific, y nos significa, dos lneas que

hemos sostenido sin tregua: un sistema construido en clave comunicacional, porque

no se puede promover y acompaar sin trabajar hasta donde sea posible lo que

significa la comunicacin entre seres adultos que optan por aprender juntos; un

esfuerzo consciente, asumido con toda claridad de produccin intelectual

orientada hacia la prctica educativa. He subrayado asumido con toda claridad

En torno a la escritura

en nuestro Posgrado

a veinte aos de la

elaboracin

de su primer texto base

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porque de ello se trata en todo el posgrado, la opcin de comunicar siempre con

claridad.

Voy anticipando varios elementos de nuestra propuesta: comunicacional como base

y la produccin intelectualde ustedes y de nosotros. Les pediremos, desde el

comienzo, un esfuerzo de escritura que se prolongar hasta el final del posgrado.

Cada uno de los cuatro mdulos aspira a un resultado traducido en una obra a la

cual hemos dado el nombre de texto paralelo. Anticipemos una caracterizacin que

hicimos con Francisco Gutirrez: se trata del seguimiento y el registro del

aprendizaje a cargo del propio aprendiz. Esta ltima palabra alude a ustedes,

nuestros colegas universitarios, pero tambin a nosotros porque desde el comienzo

de la carrera no hemos dejado nunca de aprender.

Bien, entonces el sistema se construy en clave comunicacional con la intencin de

que cada participante desarrollara por escrito su texto paralelo tambin en esa

clave. Hablaremos mucho de esto en el camino, cuando diseamos la

Especializacin surgi en el grupo una cuestin de fondo: le pediremos a la gente

ese esfuerzo comunicacional sin hacerlo nosotros como coordinadores generales del

proyecto? Lo que puede traducirse as: es lcito pedirle a los dems haceres para

aprender si uno no los ha hecho ni vivido?

Tomamos entonces la decisin de elaborar un texto base de cada uno de los

mdulos, es decir cuatro obras escritas especialmente para el posgrado a fin de

intentar una coherencia pedaggica con lo que le pedimos a cada participante.

As naci el primer escrito, La enseanza en la universidad. Paso ahora a hablar

como autor de ese inicial paso en la especializacin.

En primer lugar tuve que dejar de lado aquello del gran libro que uno elabora para

golpear las puertas de la eternidad. Puesto que somos educadores, puesto que ello

significa que como profesionales estamos en el mundo para que los dems

aprendan, pas de la concepcin del gran libro a la de un texto de trabajo. Se

trataba, se trata, de compartir conocimientos y de llevarlos a la prctica.

Precisamente por eso la propuesta se estructura en pginas elaboradas en clave

comunicacional (hablo con alguien, con ustedes) y en propuestas de aprendizaje

para jugar con lo que vamos compartiendo.

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En segundo lugar el esfuerzo de sostener a lo largo de toda la obra el compromiso

de claridad. Ya lo deca don Simn Rodrguez all por la dcada del 40 del siglo XIX,

haba que tratar de llegar al esplendor de la claridad. No pretend lograr todo lo

que supone dicho esplendor, pero hay recursos para acercarse a l. Me refiero, por

ejemplo, a las frases cortas, a los juegos de personalizacin, a la presencia en la

escritura de otra voces, como las de los poetas, a las necesarias explicaciones para

dejar amarrado un concepto, y con respecto a esto lo que implica el intento de

incluir pocos conceptos con mayor profundizacin; a la apelacin a la experiencia,

que los educadores tenemos mucho que aportar desde la vida en las aulas y fuera

de ellas

En tercer lugar la constante conciencia de que dialogamos con colegas, con

personas adultas que han venido a nuestros estudios para ser respetadas en su

madurez y en los caminos recorridos. Todo el posgrado se organiza en torno a esto:

estamos aqu como adultos dueos de sus actos que han elegido una alternativa

de la cual esperan, esperamos todos, un trato y un respeto digno de personas

dedicadas a la tarea de aprender juntas. Lejos nos situamos de la infantilizacin

que a menudo campea en nuestras instituciones, y ms lejos an de formas de

maltrato encubiertas o explcitas. Reconocemos la posibilidad del maltrato

intelectual incluso desde la escritura y tratamos por todos los medios de evitarlo en

nuestros textos y en el funcionamiento completo del sistema.

As naci esta obra en los primeros meses de 1994. No fue el producto de un

navegante solitario, si bien me toc la tarea de redactarla, hubo lecturas y

relecturas por parte del equipo fundador del posgrado hasta llegar a la versin con

la cual iniciamos el primer mdulo en abril de 1995. Aquellos ejercicios, y muchos

otros en estos aos, me han llevado a afirmar con toda fuerza que la clave de la

escritura es la relectura.

Esa prctica de relectura se ha mantenido durante estos ltimos veinte aos, no

encontrarn ustedes, en comparacin con la primera versin, otro texto, debo

anticiparles eso. Sin duda fue necesario abrir la mirada a cuestiones que

irrumpieron como olas altsimas en ese tiempo, por ejemplo lo sucedido con la

virtualidad, pero en lo fundamental el texto ha resistido el paso de los aos. Digo

esto con toda la prudencia del mundo, ningn intento de alarde con la afirmacin

anterior. Esa resistencia se debe, siento, a que cuando uno trata de poner en juego

un texto de trabajo en clave comunicacional, con un compromiso de claridad y en la

prctica del dilogo con y entre personas adultas para evitar por todos los medios

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el maltrato, un escrito puede resistir porque todos necesitamos de lo

comunicacional, de la claridad y del buen trato; todos, el autor incluido.

He sentido la necesidad de dirigirme a ustedes como integrantes de la vigsima

promocin para narrarles estos antecedentes de la obra que ahora reciben a travs

de la virtualidad. La escritura tiene la preciosa virtud de aclararle al autor las ideas

y veinte aos de labor con este texto y de sucesivas relecturas me han permitido

echar luz sobre cuestiones que al comienzo, all por 1994, eran intuiciones y en

todo caso bsquedas que sostenamos con todo empeo.

Les agradezco muy desde lo hondo que avancen en la lectura y la prctica, cada

mirada sobre las pginas que siguen representa un encuentro que no cesa de

gratificarme. Pasemos a trabajar, hay mucho para compartir y aprender juntos.

Daniel Prieto Castillo