interview - el comercio

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LUNES 6 DE ABRIL DEL 2015 A24. EL COMERCIO E ntre las 3 y 6 de la tarde, los cerros de Ventanilla se llenan de risas, color y canciones en las casitas de Kantaya. El crecimiento de su sueño ha obligado a Fabiola y Yessica a dejar sus trabajos y dedi- carle el 100% a la asociación. — ¿Cómo nació esta idea? Yessica: Éramos conscientes de que queríamos hacer un cambio. Que- ríamos impactar en niños de bajos recursos que no tenían muchas posibilidades. Queríamos tratar de darles oportu- nidades. Ayudar pero no solo un día al año, sino de forma cons- tante, que los niños sintieran que había un grupo de personas que querían que realmente tengan oportunidades. — ¿Con cuántos niños comen- zaron este proyecto? Y: Inicialmente censamos a seten- ta niños, luego nos dimos cuenta de que la necesidad era mayor porque estamos en el último puesto en la prueba PISA y ocupamos el puesto 135 de 148 países en competitivi- dad global en la calidad de educa- ción primaria. Si nos comparamos con el mundo, estamos muy bien en la parte económica pero muy mal en la parte educativa. Es por eso que nuestro compromiso está en la edu- cación. — ¿A cuántos acogen actualmente? Y: Tenemos un total de 300 niños en los tres centros. Además, tenemos a siete jóvenes en estudios superiores. Jóvenes que comenzaron con noso- tros hace 11 años y que ahora tienen la oportunidad de prepararse para lograr sus sueños. Están en institu- tos, universidades. Por ejemplo, En- gor [Cunza] está en Rusia estudian- do para ser especialista en motores de aviones como suboficial becado de la FAP. — ¿Qué sintieron cuando se entera- ron de que Engor fue becado? Fabiola: Engor fue el hito que marcó y aseguró que nosotros siga- mos. Fue un chico Kanta- ya que en el 2010 nos di- jo que quería tener un futuro diferente y que quería cambiar su vi- da. Bajo su esfuerzo y el apoyo de los volun- tarios logró superar miles de adversidades. — ¿Qué adversidades? F: Ingresó a la FAP en su segun- do intento. Tardaba tres horas en ir y otras tres en regresar desde Chorri- llos hasta Ventanilla. Generamos en él un cambio de mentalidad porque a la mitad de sus estudios decidió, con lo poco que tenía, mudarse cer- ca de Chorrillos para aprovechar POSDATA Soy la que sale al lado izquierdo de la fotografía, a mi costado está Fabiola, mi amiga y socia en Kantaya. Nací en Miraflores y Fabi en San Isidro. Estudié ingeniería industrial en la Universidad de Lima; ella, comunicaciones en la Unifé. Fabi está casada, le gusta la fotografía y es una persona con un corazón inmenso. A mí me gusta mucho bailar y tengo una gran capacidad de adaptarme a los cambios. Fundamos Kantaya hace 11 años para brindarle educación de calidad a niños necesitados en Ventanilla. Si desea colaborar, puede escribir a: [email protected] Fabiola Portocarrero Yessica Flores Fundadoras de Kantaya JUAN PONCE “Queríamos ayudar de forma constante, no solo un día al año” RENZO GINER VáSQUEZ Engor fue el hito que nos marcó y aseguró que sigamos. En el 2010, quiso tener un futuro diferente y cambiar su vida”. Cada niño viene con una realidad muy dura, pero la magia que tiene Kantaya es que cada vez que entran se desconectan [...]. Esto se vuelve un espacio diferente”. Hace 11 años Fabiola y Yessica fundaron Kantaya, una asociación que busca mejorar la educación de niños de bajos recursos entre 4 y 15 años. Actualmente, 300 me- nores van a los tres centros que ya tienen, donde refuerzan sus cono- cimientos y habilidades. Colecciones El Comercio @elcomercio elcomercio.pe (51) 947-031-286 -- A FUTURO -- Implementarán un programa de inglés y una biblioteca para incentivar la investigación. más horas. Ahí notamos que era un agente de cambio y que podía ser to- mado como una inspiración. — ¿Cómo llegó a Rusia? F: Él ingresó en el puesto 42 de 164 a la Escuela de Suboficiales de la FAP. De ahí empezó su carrera meteórica. Al segundo año ya estaba entre los 20 primeros, es por eso que fue des- tacado a Rusia. Y: Engor nos demuestra todo lo que puedes lograr con las oportunida- des. Él nos pidió una oportunidad, se la dimos y nos demostró con cre- ces cuánto se la merecía. Tenemos 300 niños más que quieren una oportunidad y nuestro fin es dársela para que consigan sus sueños. — ¿ Y cuál es el sueño de ustedes? Y: Poder tener los centros de refuer- zo escolar en todo el Perú y ayudar a tantos niños necesitados a los que aún no podemos llegar por recursos. F: Transformar sus mentalidades transmitiéndoles todo lo aprendido en el camino y lo que los voluntarios nos dan. Un ejemplo es que planea- mos hacer un centro de cómputo in- tegral, porque es una deficiencia en los chicos. No manejan tecnología, los colegios estatales no se lo brin- dan. Entonces, cuando buscan un trabajo o una carrera, se encuentran con esta deficiencia. — ¿Por qué eligieron Ventanilla? F: Por confianza. Antes de Kantaya hacíamos chocolatadas en diferen- tes asentamientos humanos junto a una parroquia. En uno de esos even- tos conocimos a Jessica y a Félix, dos colaboradores. Era gente solidaria, habían trabajado en la zona muchos años. Nos transmitieron tanta con- fianza que supimos que ellos podían ser nuestros socios estratégicos en la zona. Si no teníamos a alguien acá, esto no iba a funcionar. Y: Por otro lado, Ventanilla es una de las zonas más pobres de Lima y solo 1 de cada 3 niños termina el colegio. Tratamos de revertir esas cifras. — ¿Qué fue lo más difícil que le has tocado superar en el camino? Y: Cada niño viene con una realidad muy dura, pero la magia que tiene Kantaya es que cada vez que entran se desconectan. Tienen estímulos, juegos, colores; esto se vuelve un espacio diferente. Otra de las gran- des dificultades es conseguir fondos para tener a los mejores profesores, mejores planes curriculares, el salón de cómputo, todo para seguir ayu- dando a los chicos. — ¿Qué momento refleja el trabajo que han realizado en esta zona? F: Tenemos grabada la imagen de cuando construíamos este tercer centro. Estábamos paradas en el ce- rro y no podíamos creer lo que todo el equipo había logrado. Sabemos cómo comenzar algo desde cero, li- teralmente de cero, de arena. K onrad Lorenz, el famoso especia- lista en conducta animal, ha es- tudiado a un pez llamado cíclido. Entre los cíclidos, dice Lorenz, el macho sólo puede aparearse con una hembra dominada por el temor y, por lo tanto, sumisa; y la hembra sólo puede aparearse con un macho dominante y, por lo tanto, capaz de infundir temor. Si la hembra no controla su propia agresi- vidad (y a veces no la controla), entonces el macho se retira. Y a la inversa, si la hembra se enfrenta a un macho indeciso y blandengue, entonces la hembra se retira. En tales condi- ciones, el apareamiento es imposible. Para hablar como los antiguos filósofos chinos, si no están en juego, si no interac- túan, los principios Yin y Yang, el asunto no funciona. Yin es el principio femenino, deli- cado y esquivo, y Yang el principio masculi- no, atacante y enérgico. El varón generalmente se aleja cuando sufre agresión femenina. Cuando lo tildan, por ejemplo, como hace Hannelore Schütz, de “rufián”. Pero el macho de la especie también recula cuando las feministas, con toda razón (a veces tienen razón las femi- nistas), arremeten contra la virginidad, el obscurantismo sexual y la posición archi- conservadora y retrógada de la Iglesia Ca- tólica respecto al erotismo. Trátese de lo uno o de lo otro, el Efecto Cíclido no deja de producirse. Y lo que es peor: la mayor parte de mujeres, que por supuesto no son feministas, apoyan el Sta- tu Quo. Conscientes las feministas de esto, bajan la guardia, renuncian a la revolución (que siempre implica rompimiento con el Establishment) y se vuelven reformistas; es decir, mujeres “razonables”, peticionarias de medidas “justas”, concienzudas analis- tas del problema “materno-infantil”, etcéte- ra. Lo cual, aunque plausible, es concesión patente al Orden Establecido. Coda Víctor Aramayo, del Laboratorio S-7 de Acuicultura, Departamento de Hidrobio- logía y Pesquería de la Universidad Nacio- nal Mayor de San Marcos, me comunica lo siguiente: El llamado ‘Efecto Cíclido’ se ejemplifica mucho mejor si tomamos el caso del anabán- tido Betta splendens. Cuando el macho beta es juntado con una hembra más grande que él o más robusta, el macho tiende a huirle (es una reacción obser- vada en un buen porcentaje de machos, incluso yo he observado varias veces este efecto). Esto va de la mano con la iniciativa de la hem- bra en el apareamiento (ésta lo incita a apa- rearse), el macho huye de la hembra, se retrae e incluso pierde su coloración. Esto lo he notado y comprobado muchas veces: un macho de color rojo queda completamente ‘desteñido’, blanco, y se oculta en una esquina mientras la hembra lo acosa.” MARCO AURELIO DENEGRI EL EFECTO CÍCLIDO “Entre los cíclidos, dice Lorenz, el macho sólo puede aparearse con una hembra dominada por el temor y, por lo tanto, sumisa.” Lea mañana en Posdata a - Milagros Leiva -

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Kantaya Interview at El Comercio Peru

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Page 1: Interview - El Comercio

lunes 6 de abril del 2015A24. el comercio

e ntre las 3 y 6 de la tarde, los cerros de Ventanilla se llenan de risas, color y canciones en las casitas de Kantaya. El crecimiento

de su sueño ha obligado a Fabiola y Yessica a dejar sus trabajos y dedi-carle el 100% a la asociación.— ¿Cómo nació esta idea? Yessica: Éramos conscientes de que queríamos hacer un cambio. Que-ríamos impactar en niños de bajos recursos que no tenían muchas posibilidades. Queríamos tratar de darles oportu-nidades. Ayudar pero no solo un día al año, sino de forma cons-tante, que los niños sintieran que había un grupo de personas que querían que realmente tengan oportunidades.— ¿Con cuántos niños comen-zaron este proyecto?Y: Inicialmente censamos a seten-ta niños, luego nos dimos cuenta de que la necesidad era mayor porque estamos en el último puesto en la prueba PISA y ocupamos el puesto 135 de 148 países en competitivi-

dad global en la calidad de educa-ción primaria. Si nos comparamos con el mundo, estamos muy bien en la parte económica pero muy mal en la parte educativa. Es por eso que nuestro compromiso está en la edu-cación. — ¿A cuántos acogen actualmente?Y: Tenemos un total de 300 niños en los tres centros. Además, tenemos a siete jóvenes en estudios superiores. Jóvenes que comenzaron con noso-tros hace 11 años y que ahora tienen la oportunidad de prepararse para lograr sus sueños. Están en institu-tos, universidades. Por ejemplo, En-gor [Cunza] está en Rusia estudian-do para ser especialista en motores de aviones como suboficial becado de la FAP.— ¿Qué sintieron cuando se entera-ron de que Engor fue becado?Fabiola: Engor fue el hito que marcó

y aseguró que nosotros siga-mos. Fue un chico Kanta-

ya que en el 2010 nos di-jo que quería tener un futuro diferente y que quería cambiar su vi-da. Bajo su esfuerzo y el apoyo de los volun-

tarios logró superar miles de adversidades.

— ¿Qué adversidades?F: Ingresó a la FAP en su segun-

do intento. Tardaba tres horas en ir y otras tres en regresar desde Chorri-llos hasta Ventanilla. Generamos en él un cambio de mentalidad porque a la mitad de sus estudios decidió, con lo poco que tenía, mudarse cer-ca de Chorrillos para aprovechar

posdata

Soy la que sale al lado izquierdo de la fotografía, a mi costado está Fabiola, mi amiga y socia en Kantaya. Nací en Miraflores y Fabi en San Isidro. Estudié ingeniería industrial en la Universidad de Lima; ella, comunicaciones en la Unifé. Fabi está casada, le gusta la fotografía y es una persona con un corazón inmenso. A mí me gusta mucho bailar y tengo una gran capacidad de adaptarme a los cambios. Fundamos Kantaya hace 11 años para brindarle educación de calidad a niños necesitados en Ventanilla. Si desea colaborar, puede escribir a: [email protected]

Fabiola Portocarrero Yessica Flores Fundadoras de Kantaya

juan ponce

“Queríamos ayudar de forma constante, no solo

un día al año”REnzo GInER VáSQuEz

“ Engor fue el hito que nos marcó y aseguró que sigamos. En el 2010, quiso tener un futuro diferente y cambiar su vida”.

“ Cada niño viene con una realidad muy dura, pero la magia que tiene Kantaya es que cada vez que entran se desconectan [...]. Esto se vuelve un espacio diferente”.

Hace 11 años Fabiola y Yessica fundaron Kantaya, una asociación que busca mejorar la educación de niños de bajos recursos entre 4 y 15 años. Actualmente, 300 me-nores van a los tres centros que ya tienen, donde refuerzan sus cono-cimientos y habilidades.

Colecciones El Comercio

@elcomercio elcomercio.pe (51) 947-031-286

--A futuro

--Implementarán un

programa de inglés y una biblioteca

para incentivar la investigación.

más horas. Ahí notamos que era un agente de cambio y que podía ser to-mado como una inspiración.— ¿Cómo llegó a Rusia?F: Él ingresó en el puesto 42 de 164 a la Escuela de Suboficiales de la FAP. De ahí empezó su carrera meteórica. Al segundo año ya estaba entre los 20 primeros, es por eso que fue des-tacado a Rusia.Y: Engor nos demuestra todo lo que puedes lograr con las oportunida-des. Él nos pidió una oportunidad, se la dimos y nos demostró con cre-ces cuánto se la merecía. Tenemos 300 niños más que quieren una oportunidad y nuestro fin es dársela para que consigan sus sueños.— ¿ Y cuál es el sueño de ustedes?

Y: Poder tener los centros de refuer-zo escolar en todo el Perú y ayudar a tantos niños necesitados a los que aún no podemos llegar por recursos.F: Transformar sus mentalidades transmitiéndoles todo lo aprendido en el camino y lo que los voluntarios nos dan. un ejemplo es que planea-mos hacer un centro de cómputo in-tegral, porque es una deficiencia en los chicos. no manejan tecnología, los colegios estatales no se lo brin-dan. Entonces, cuando buscan un trabajo o una carrera, se encuentran con esta deficiencia.— ¿Por qué eligieron Ventanilla?F: Por confianza. Antes de Kantaya hacíamos chocolatadas en diferen-tes asentamientos humanos junto a una parroquia. En uno de esos even-tos conocimos a Jessica y a Félix, dos colaboradores. Era gente solidaria, habían trabajado en la zona muchos años. nos transmitieron tanta con-fianza que supimos que ellos podían ser nuestros socios estratégicos en la zona. Si no teníamos a alguien acá, esto no iba a funcionar. Y: Por otro lado, Ventanilla es una de las zonas más pobres de Lima y solo 1 de cada 3 niños termina el colegio. Tratamos de revertir esas cifras.— ¿Qué fue lo más difícil que le has tocado superar en el camino?Y: Cada niño viene con una realidad muy dura, pero la magia que tiene Kantaya es que cada vez que entran se desconectan. Tienen estímulos, juegos, colores; esto se vuelve un espacio diferente. otra de las gran-des dificultades es conseguir fondos para tener a los mejores profesores, mejores planes curriculares, el salón de cómputo, todo para seguir ayu-dando a los chicos. — ¿Qué momento refleja el trabajo que han realizado en esta zona?F: Tenemos grabada la imagen de cuando construíamos este tercer centro. Estábamos paradas en el ce-rro y no podíamos creer lo que todo el equipo había logrado. Sabemos cómo comenzar algo desde cero, li-teralmente de cero, de arena.

K onrad Lorenz, el famoso especia-lista en conducta animal, ha es-tudiado a un pez llamado cíclido. Entre los cíclidos, dice Lorenz, el macho sólo puede aparearse

con una hembra dominada por el temor y, por lo tanto, sumisa; y la hembra sólo puede aparearse con un macho dominante y, por lo tanto, capaz de infundir temor.

Si la hembra no controla su propia agresi-vidad (y a veces no la controla), entonces el macho se retira. Y a la inversa, si la hembra se enfrenta a un macho indeciso y blandengue, entonces la hembra se retira. En tales condi-ciones, el apareamiento es imposible.

Para hablar como los antiguos filósofos chinos, si no están en juego, si no interac-túan, los principios Yin y Yang, el asunto no funciona. Yin es el principio femenino, deli-cado y esquivo, y Yang el principio masculi-no, atacante y enérgico.

El varón generalmente se aleja cuando sufre agresión femenina. Cuando lo tildan, por ejemplo, como hace Hannelore Schütz, de “rufián”. Pero el macho de la especie también recula cuando las feministas, con toda razón (a veces tienen razón las femi-nistas), arremeten contra la virginidad, el obscurantismo sexual y la posición archi-conservadora y retrógada de la Iglesia Ca-tólica respecto al erotismo.

Trátese de lo uno o de lo otro, el Efecto Cíclido no deja de producirse. Y lo que es peor: la mayor parte de mujeres, que por supuesto no son feministas, apoyan el Sta-tu Quo. Conscientes las feministas de esto, bajan la guardia, renuncian a la revolución (que siempre implica rompimiento con el Establishment) y se vuelven reformistas; es decir, mujeres “razonables”, peticionarias de medidas “justas”, concienzudas analis-tas del problema “materno-infantil”, etcéte-ra. Lo cual, aunque plausible, es concesión patente al orden Establecido.

CodaVíctor Aramayo, del Laboratorio S-7 de Acuicultura, Departamento de Hidrobio-logía y Pesquería de la universidad nacio-nal Mayor de San Marcos, me comunica lo siguiente:

“El llamado ‘Efecto Cíclido’ se ejemplifica mucho mejor si tomamos el caso del anabán-tido Betta splendens.

“Cuando el macho beta es juntado con una hembra más grande que él o más robusta, el macho tiende a huirle (es una reacción obser-vada en un buen porcentaje de machos, incluso yo he observado varias veces este efecto). Esto va de la mano con la iniciativa de la hem-bra en el apareamiento (ésta lo incita a apa-rearse), el macho huye de la hembra, se retrae e incluso pierde su coloración. Esto lo he notado y comprobado muchas veces: un macho de color rojo queda completamente ‘desteñido’, blanco, y se oculta en una esquina mientras la hembra lo acosa.”

marco aureliodenegri

El EfEcto cíclido

“Entre los cíclidos, dice Lorenz, el macho sólo puede aparearse con una hembra dominada

por el temor y, por lo tanto, sumisa.”

Lea mañana en Posdata a- Milagros Leiva -