iniesta montserrat y carles feixa - historias de vida y ciencias sociales. entrevista a franco...

Upload: antonioalipaz

Post on 04-Apr-2018

216 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 7/30/2019 INIESTA Montserrat y Carles FEIXA - Historias de vida y ciencias sociales. Entrevista a Franco Ferraroti (2006).pdf

    1/14

    per i f r i a

    Nmero 5, Diciembre 2006

    www.periferia.name

    revista de recerca i formaci en antro olo ia

    1

    Histo r ias de v ida y Ciencias Socia les. Ent rev is ta a

    Fran co Fer r aro t t i

    Montserrat Iniesta1 (Museu de Vilafranca/ICA) y Carles Feixa (UdL)2

    Resumen

    A La autonoma del mtodo biogrfico, las historias de vida como praxis interactiva,el carcter participativo de la investigacin con fuentes orales, la propuesta de leeruna sociedad a travs de una biografa, son principios epistemolgicos cuyos

    fundamentos tericos deben bastante a las aportaciones del socilogo italianoFranco Ferrarotti. Catedrtico en la Universidad de Roma La Sapienza, el autor seinscribe en la rica tradicin de la escuela italiana de historia oral, que desdeGramsci, De Martino y Bosio ha utilizado las autobiografas como un accesoprivilegiado a las clases subalternas. Sus libros Storia e storie di vita (1981) y Lastoria e il quotidiano(1985) constituyen obras fundamentales para los que trabajancon fuentes orales. La presente entrevista recoge los planteamientos del autorsobre la relacin entre historias de vida y ciencias sociales.

    Abs t rac t

    The autonomy of the biographical method, the interactive praxis of life stories, theparticipative character of the research based on oral sources, the proposal of

    reading a society through biographies, are all epistemological principles whichtheoretical foundations are in debt with the contributions of Italian sociologistFranco Ferrarotti. Chair of the Universit di Roma La Sapienza, the author belongsto the rich tradition of Italian school of oral history, that from Gramsci, De Martinoand Bosio has used the autobiographies as a privileged acces to the subalternclasses. His books Storia e storie di vita(1981) and La storia e il quotidiano(1985)are basic works for researchers using oral sources. The present interview gathersthe authors ideas about the relationship between life stories and social sciences.

    I n t r oduc ci n

    1

    Montserrat Iniesta (Barcelona, 1961) es antroploga y directora del Museu de Vilafranca. Se haespecializado en el estudio antropolgico del patrimonio, realizando estancias en centros musesticos deFrancia, Italia, Mxico y Canad. Conservadora Internacional del Patrimonio por la Ecole nationale dupatrimoine, es autora del proyecto museolgico del Museu de lAigua (Lleida), Muse de Cerdagne(Francia) y Museu del Vi (Vilafranca del Peneds). Ha publicado Menges del Alt Urgell(1991), Entre bosci riu hi passavem la vida. El temps dels rais (1992), Els gabinets del mn. Antropologia, museus imuseologies (1994), as como diversos artculos en publicaciones como LAven, Nos/Otros, I giornicantati, etc. Forma parte del consejo editorial de las revistas Dyonisos y Revista dEtnologia deCatalunya.2Carles Feixa (Lleida, 1962) es antroplogo y profesor en la Universitat de Lleida. Se ha especializado

    en el estudio antropolgico de las culturas juveniles. Doctor por la Universidad de Barcelona, ha sidoinvestigador visitante en centros acadmicos de Mxico, Pars, California en Berkeley y Roma. Hapublicado La tribu juvenil (1988); El temps dels rais(1992), De jvenes, bandas y t ribus(1998); El relojde arena(1998), Grafitis, grifotas, okupas(2002), entre otros libros y artculos. Forma parte del consejoeditorial de las revistas Nueva Antropologa (Mxico), Nmadas (Bogot), Young (Helsinki) y Revista

    dEtnologia de Catalunya.

  • 7/30/2019 INIESTA Montserrat y Carles FEIXA - Historias de vida y ciencias sociales. Entrevista a Franco Ferraroti (2006).pdf

    2/14

    per i f r i a

    Nmero 5, Diciembre 2005

    www.periferia.name

    revista de recerca i formaci en antro olo ia

    2

    A principios de 1981, poco despus de la aparicin de Vite di periferia, Grard

    Lutte, profesor de psicologa en la Universidad de Roma-La Sapienza, haca el

    siguiente comentario en la presentacin del libro de su amigo Franco Ferrarotti:

    Leyendo estas historias me he dado cuenta de que aportan informacin no slo

    sobre el entrevistado, sino tambin sobre el entrevistador, sobre la manera de

    dirigirse a los dems, sobre su capacidad para identificarse con una situacin de

    marginalidad, sobre el conocimiento que tiene de la situacin en la que indaga,

    sobre la pertinencia de las preguntas formuladas. El mtodo de las historias de vidaes extremadamente sincero y peligroso- porque nos obliga a descubrirnos, porque

    no permite esconderse tras el pretendido cientifismo y neutralidad de instrumentos

    considerados objetivos. Revela que la investigacin sociolgica y psicolgica es una

    relacin entre personas (Lutte 1981). Eran observaciones muy pertinentes que

    servan de presentacin a una investigacin emprica sobre la pobreza en Roma del

    equipo dirigido por Ferrarotti, cuyo fundamento terico y metodolgico era un libro

    de referencia que aquel mismo ao haba publicado el autor: Storia i storie di vita

    (1981). Este lcido ensayo que desgraciadamente no ha sido traducido alcastellano y que ha llegado en su versin francesa- entroncaba con la propia

    trayectoria del autor y con la fecunda tradicin cientfica italiana que desde los aos

    50 ha venido utilizando las fuentes orales como una forma de investigacin

    participativa y militante contra el idealismo de las ciencias sociales.3

    Franco Ferrarotti, titular de la ctedra de sociologa en la Universit degli Studi di

    Roma-La Sapienza, es uno de los cientficos sociales italianos ms prestigiosos.

    Nacido en Piemonte en 1926, estudi en Turn, Londres y Chicago. Como

    investigador comprometido, particip en la fundacin del Consejo de Poderes

    Locales de Europa en Ginebra en 1949 y trabaj como director de proyectos

    sociales de la OCSE en Pars en 1958. En 1959 obtuvo la primera plaza de

    sociologa que se concedi en la universidad italiana. Diputado independiente en el

    Parlamento de la tercera legislatura, se retir de la vida poltica para dedicarse de

    lleno al estudio y la investigacin. Ha sido fundador y director de La Critica

    3 Esta entrevista fue realizada en Roma en diciembre de 1986, durante una estancia de corta duracinfinanciada por la CIRIT. Diversos avatares han retrasado desde entonces su publicacin. A pesar deltiempo trascurrido, creemos que su contenido no ha perdido vigencia, por lo que hemos credo oportuno

    recuperarla. La trascripcin y traduccin de la conversacin oral son obra de los autores del texto.

  • 7/30/2019 INIESTA Montserrat y Carles FEIXA - Historias de vida y ciencias sociales. Entrevista a Franco Ferraroti (2006).pdf

    3/14

    per i f r i a

    Nmero 5, Diciembre 2005

    www.periferia.name

    revista de recerca i formaci en antro olo ia

    3

    Sociologica, una de las ms prestigiosas revistas italianas de ciencias sociales.

    Persona de gran simpata y buen conocedor de la realidad espaola -durante el

    franquismo hizo en alguna ocasin de enlace entre comunistas italianos y

    catalanes-, Ferrarotti ha destacado por su defensa de una visin humanstica de las

    ciencias sociales en general y del mtodo biogrfico en particular. Sobre estos

    temas, a los que ha dedicado numerosos artculos y publicaciones (vid. infra),

    mantuvimos con l una enriquecedora conversacin.4

    La aprox im ac in au t ob iog r f i ca

    - Al llegar a Italia, nos ha sorprendido el creciente inters que, en el mundo

    acadmico, suscita el mtodo biogrfico. En las libreras se encuentra gran cantidad

    de publicaciones y un nmero considerable de simposios y coloquios abordan el

    tema.5 Qu opinin le merece este fenmeno?

    Bien, en primer lugar os dir que estoy de acuerdo en que hay un inters por las

    historias de vida, por la aproximacin autobiogrfica, pero desgraciadamente no

    creo que, hoy por hoy, este inters sea mayoritario. La mayora de investigaciones

    realizadas en Italia en este momento en el campo de las ciencias humanas

    (psicologa social, antropologa, sociologa) todava se basan en mtodos y

    tcnicas cuantitativas, sobre todo el sondeo centrado en una muestra ms o menos

    representativa. Se trata de investigaciones financiadas por entes pblicos y

    privados -empresas, ayuntamientos, sindicatos, etc.-, que obtienen de este modo

    resultados ms fcilmente presentables como seguros. A los administradores de las

    4 Durante los aos 50, cuando Ferrarotti empez a utilizar las historias de vida en sus investigaciones, sehaba comenzado a publicar diversos volmenes de los Quaderni del carcere, en los que Antonio Gramscireivindicaba el papel de las autobiografas para reconstruir una historia nacional-popular. In Ital iamancano i memorialisti e sono rari i biografi e gli autobiografi. Manca linteressse per luomo vivente, per

    la storia vissuta (Gramsci 1971: 91). Por aquellos mismos aos, Ernesto de Martino (1961) utilizaba lasfuentes orales como va primordial para estudiar las culturas subalternas de la Italia meridional;intelectuales comprometidos como Gianni Bosio (1963) proclamaban el elogio del magnetfono comobase para la emergencia de una nueva cultura popular y proletaria (que siempre haba sido subalternaen relacin con las fuentes escritas); poetas como Pier Paolo Pasolini (1955) utilizaban los relatos oralescomo estrategia para conocer las formas de vida emergentes en la periferia urbana. Eran esfuerzos paradar voz, hacer hablar a los otros, reaccionando contra el idealismo dominante en literatura, elcuantitativismo dominante en sociologa y la Applied Anthropologyde origen norteamericano, que tras laII Guerra Mundial tom la Italia meridional como laboratorio de investigacin privilegiado (Cfr. Feixa1987-88, 1996).5 La actualidad de las fuentes orales en la Italia de los 80 se puso de manifiesto en coloquios comoBiografia, storia e societ (Macioti 1985); Fonti orali: fra antropologia e storia (Bernardi et al. 1977);revistas como Fonti Orali, I giorni cantati; instituciones como l'Istituto Ernesto de Martino, el CircoloBosio, etc. Conviene destacar, como precedentes, las aportaciones de autores como Montaldi (1961),Revelli (1977), Passerini (1974), Cavallaro (1981), De Angelis (1981), Zuucconi (1984), Portelli (1985),

    entre otros. Sobre la escuela italiana de historia oral, vase Feixa 1988, Contini 1991 y Portelli 1992.

  • 7/30/2019 INIESTA Montserrat y Carles FEIXA - Historias de vida y ciencias sociales. Entrevista a Franco Ferraroti (2006).pdf

    4/14

    per i f r i a

    Nmero 5, Diciembre 2005

    www.periferia.name

    revista de recerca i formaci en antro olo ia

    4

    grandes empresas les gustan sobre todo los resultados que se pueden presentar en

    tablas, el aparato estadstico, los porcentajes, las correlaciones, la medicin de los

    fenmenos. Dicho esto, estoy de acuerdo en que no se puede negar que hay en

    Italia una consciencia creciente del carcter ilusorio de estas mediciones, es decir,

    el carcter ilusorio de la seguridad que dan las investigaciones cuantitativas, que

    miden los fenmenos con gran minuciosidad estadstico-matemtica, pero que son

    limitadas desde el punto de vista de la interpretacin.

    Por eso no ha de extraarnos que, sobre todo para algunos problemas, el inters

    por la aproximacin autobiogrfica est aumentando. Y ello por dos razones. Laprimera es que a menudo los problemas sociales ms graves de una sociedad son

    problemas clandestinos que no se pueden cuantificar. La segunda, porque ciertos

    colectivos sociales importantes, como por ejemplo los toxicmanos, no son

    representativos desde un punto de vista estadstico. Y slo se pueden estudiar,

    como hemos hecho nosotros, intentando establecer con ellos una relacin de

    confianza, lo que no ofrecen las investigaciones tradicionales, que no consideran

    esta relacin necesaria. De hecho, mi libro Giovani e droga(1977), que se basa en

    49 entrevistas con toxicmanos, es hasta ahora uno de los pocos estudios

    realizados con historias de vida sobre la droga. Y es que, en el fondo, lo que se

    suele hacer, ms que investigaciones sobre la droga, son estudios sobre la visindel problema de la droga entre los no drogadictos, o sobre los toxicmanos en

    tratamiento, que son a los que se puede aplicar una encuesta. Y sin embargo, con

    estos mtodos no se consigue nunca llegar a comprender por qu han empezado a

    drogarse. Y no digamos el terrorismo! De hecho, yo me acab de convencer de la

    fecundidad del mtodo autobiogrfico al ocuparme precisamente del terrorismo,

    porque con este fenmeno no puede utilizarse otro mtodo sino el de la confesin,

    que implica una relacin de confianza con el terrorista.

    - Hay que decir, sin embargo, que usted no siempre ha mantenido esta postura

    respecto a los mtodos cualitativos, hacia los cuales mostraba una cierta

    desconfianza en sus primeras investigaciones. Cules son los motivos que le

    hicieron optar por la aproximacin autobiogrfica como eje fundamental de sus

    estudios?

    Es cierto. Hasta 1959, cuando publiqu Lapiccola citt (es decir, Castellamare di

    Stabia), fruto de una investigacin sobre sociologa industrial, no me di cuenta de

    que nuestra investigacin, centrada en fenmenos cuantitativos sobre el interior de

    la fbrica, no tena sentido si no se tomaba en consideracin las actitudes de las

    personas fuera de la fbrica. Pero estas actitudes slo se podan entender mediante

    una relacin directa, biogrfica. A menudo me he parado a pensar por qu escog

  • 7/30/2019 INIESTA Montserrat y Carles FEIXA - Historias de vida y ciencias sociales. Entrevista a Franco Ferraroti (2006).pdf

    5/14

    per i f r i a

    Nmero 5, Diciembre 2005

    www.periferia.name

    revista de recerca i formaci en antro olo ia

    5

    los mtodos cualitativos en vez de los cuantitativos, que tienen ms financiacin,

    rinden ms y dan ms poder. Y slo puedo decir lo siguiente: mi opcin por los

    mtodos cualitativos es paralela, o al menos comparable, a mi opcin por la

    sociologa cuando en Italia la sociologa no exista. En 1942-43, en plena guerra,

    me acababa de matricular en la universidad. Como no gozaba de muy buena salud,

    me mandaron a la costa occidental de Liguria. Tena una grave enfermedad

    pulmonar y dispona de mucho tiempo, que pasaba leyendo. La biblioteca de San

    Remo, sin embargo, haca tiempo que no adquira libros. Todos lo que haba eran

    de principios de siglo. Eran los famosos libros de los hermanos Bocca, editores de

    Turn, de lnea digamos positivista, una sociologa de finales del XIX. Haba

    socilogos como Morasso, Sigele, Pareto El hecho es que no le nada de Croce y

    dems. Y aunque esto suene mal, he de estar muy agradecido a la mala poltica de

    adquisiciones de las bibliotecas municipales italianas por haber podido leer libros

    que nadia lea. Para decirlo sintticamente, buscaba algo menos abstracto que la

    filosofa hasta entonces dominante en Italia, que era la filosofa idealista crociana,

    neo-hegeliana, y al mismo tiempo algo no tan rido como la economa poltica. Me

    interesaba por la filosofa y por la economa el mismo tiempo. Pero la economa

    poltica era de tipo matemtico-cuantitativo, de estilo muy abstracto -utilidad

    marginal, valor, etc.-, mientras que la filosofa era metafsico-dialctica, pero en unsentido racionalista reductivista. Yo buscaba un trmino medio, algo conceptual,

    pero al mismo tiempo emprico. Y por eso escog la sociologa. El problema es que

    entonces no exista la sociologa. Por eso no haba pensado nunca en convertirme

    en profesor universitario. De hecho, cuando acab la guerra me fui a estudiar al

    extranjero, primero a Francia, despus a Inglaterra y finalmente a los Estados

    Unidos.

    El sue o de Escip i n

    - De su estancia en los Estados Unidos ha hablado en su obra La storia e il

    quotidiano (1986), en la que constata el fracaso de su particular sueo de

    Escipin. Qu significado tiene esta expresin?

    El sueo de Escipin es un fragmento muy bello de Cicern, en el que el viejo

    Escipin Africano habla a su sobrino Emiliano y le explica cul sera la vida ideal:

    consistira en una unin de la vida terico-especulativa griega el teorticos-bios-

    unida con el espritu prctico, constructivo de los romanos. Cuando fui a los Estados

    Unidos en 1950, haba traducido ya a Thorsten Veblen (La teora de la clase ociosa)

    y precisamente fui para ver dnde haba nacido y enseado Veblen: a Chicago. Mi

    intencin era equiparable al sueo de Escipin: por un lado, aprender las tcnicas

    empricas de los americanos, que eran bastante sofisticadas, y unirlas con la gran

  • 7/30/2019 INIESTA Montserrat y Carles FEIXA - Historias de vida y ciencias sociales. Entrevista a Franco Ferraroti (2006).pdf

    6/14

    per i f r i a

    Nmero 5, Diciembre 2005

    www.periferia.name

    revista de recerca i formaci en antro olo ia

    6

    tradicin del pensamiento social clsico europeo: Marx, Weber, Pareto, Durkheim,

    Ortega, que haba ledo cuando era muy joven y me impresion mucho -El

    amanecer de la razn histrica, El tema de nuestro tiempo, la idea de

    generacin...-, debo mucho a Ortega. Pero no result. Fall. No s porqu. Todava

    pienso en ello. Creo que en aquello que yo consideraba una cuestin tcnica haba

    implcitos ciertos valores. Las tcnicas de investigacin emprica no son slo

    tcnicas, tienen un aspecto meta-tcnico. Cuando aplico empricamente una de

    estas tcnicas, ya estoy formalizando, deificando los seres humanos a los que me

    dirijo, porque preveo las respuestas que me darn. Y desde el momento que preveo

    su comportamiento, ya he limitado su humanidad, que es imprevisible y no es

    problemtica. La sntesis entre las tcnicas americanas de investigacin emprica y

    la tradicin del pensamiento europeo no era una sntesis, era una confrontacin.

    Haba slo una va para recuperar crticamente ciertos instrumentos de anlisis y

    era precisamente la de las historias de vida. Las historias de vida respetan el

    momento imprevisible del comportamiento: se acepta a la persona como tal, no se

    la mediatiza para hacerla entrar en las casillas del cuestionario. Despus, una vez

    se ha expresado, viene el momento interpretativo, propiamente hermenutico, en

    el que puedo hacer intervenir parmetros de catalogacin relativos. De esta manera

    consigo ligar teora e investigacin, hacer convivir el elemento emprico y el terico.Pero, naturalmente, dejando siempre abierto un gran espacio para lo imprevisible,

    para el momento problemtico, para aquello no exactamente definible a priori. Y

    esta es mi postura actual, una postura muy poco cmoda, pero es la nica que no

    intenta confirmar los prejuicios apriorsticos del investigador.

    - En 1959 gan el primer concurso para una plaza de sociologa que convocaba

    la universidad italiana. Cul era la situacin de las ciencias sociales italianas en los

    aos 50, a su regreso de su experiencia americana?

    Cuando volv, Italia estaba en plena industrializacin. Y segn mi argumento

    terico, Italia, como todos los pases que se industrializan, deba dotarse de un

    instrumento de autoescucha y autodireccin racional, porque la modernidad

    significa la crisis de la tradicin como fuente de legitimidad sustancial de las

    decisiones sociales. La nica alternativa a la tradicin era para m el clculo racional

    a travs de la autointerrogacin, es decir, el anlisis sociolgico. Crea mucho en

    esto. Todo el mundo me deca: por qu no haces filosofa, as podrs empezar la

    vida universitaria? Y yo responda que no contasen conmigo, que yo slo estaba

    disponible para la sociologa. Y paradjicamente la sociologa lleg a Italia! En

    1959 se convoc el primer concurso para una plaza de sociologa en la universidad

    italiana y, naturalmente, lo gan yo porque era el nico. El hecho es que no haba

    considerado nunca la posibilidad de dedicarme a la vida acadmica. Al contrario,

  • 7/30/2019 INIESTA Montserrat y Carles FEIXA - Historias de vida y ciencias sociales. Entrevista a Franco Ferraroti (2006).pdf

    7/14

    per i f r i a

    Nmero 5, Diciembre 2005

    www.periferia.name

    revista de recerca i formaci en antro olo ia

    7

    consideraba la sociologa como una ciencia no apta para limitarse al mundo

    acadmico, sino que vea necesaria una intervencin en el mundo.

    La inves t igac in soc ial com o par t i c ipac in

    - Esta vocacin de intervencin social no se vincula de alguna manera a su

    propuesta de la sociologa como participacin, que defiende en su libro Una

    sociologia alternativa (1972), y la nocin ms reciente de biografa como praxis

    interactiva?

    S, pero es algo diferente. Precisamente cuando regres a Italia en 1953 me di

    cuenta de que la forma de hacer sociologa que haba aprendido en Amrica, la

    sociologa emprica, positivista, no me convena. Porque la verdadera diferencia

    entre la sociologa y las ciencias naturales no reside en el mtodo, sino en el hecho

    de que el objeto coincida con el sujeto. Si los socilogos adoptasen las tcnicas de

    las ciencias naturales, en realidad estaran confirmando la asimetra entre el

    investigador y el objeto de la investigacin. En otras palabras, los socilogos

    trataban los objetos de investigacin, que eran personas, como si fueses cosas. Por

    lo tanto, haba un elemento terriblemente autoritario en el modelo de investigacin,

    que me molestaba mucho. Por qu se haca esto? Porque el mercado lo reclamaba.

    La sociologa era en el fondo una ciencia instrumental subordinada al mercado, que

    se venda al mejor postor. Entonces conceb la idea de que haba un crculo

    hermenutico que converta a todo investigador en investigado. Por ejemplo, en el

    momento que interrogamos a otro sobre la clase social, no podemos hacerlo sin un

    presupuesto, y el presupuesto en ciencias humanas es el punto de vista del

    investigador, lo que llamo la declaracin preliminar, que no es solamente la

    declaracin de valores, como deca Myrdal, es la autocolocacin histrico-poltico-

    moral. Esta autocolocacin es el punto de vista que permite la perspectiva

    interpretativa del hecho social y coloca al mismo tiempo al investigado en un plano

    de paridad. De este modo, el investigador no slo estudia al otro, sino que seestudia tambin a s mismo. Buscando descubrir a los otros, acaba descubrindose

    a s mismo. As pues, comprend que fundamentalmente existan dos razones que

    explicaban la escasez de socilogos que utilizasen las historias de vida, En primer

    lugar, el hecho de que los estudiosos no queran descubrirse, que es siempre una

    operacin muy peligrosa. En segundo lugar, queran tener encargos del mercado,

    disponer de fondos econmicos y recursos. No es lo que a m me interesaba. Poco a

    poco fui desarrollando mi trabajo sobre la base de la sociologa como participacin,

    sobre la base de los mtodos cualitativos, que ya haban sido usados por los

    socilogos. De hecho al principio fue como descubrir el Mediterrneo, pero de hecho

    la sociologa positivista utilizaba y utiliza los mtodos cualitativos, las historias de

  • 7/30/2019 INIESTA Montserrat y Carles FEIXA - Historias de vida y ciencias sociales. Entrevista a Franco Ferraroti (2006).pdf

    8/14

    per i f r i a

    Nmero 5, Diciembre 2005

    www.periferia.name

    revista de recerca i formaci en antro olo ia

    8

    vida, pero slo con una funcin ilustrativa, secundaria, para aadir una pincelada

    de color humano.

    Ahora mi posicin se basa en la necesidad de invertir esta jerarqua. Habra que

    partir en primer lugar de las historias de vida, para que los problemas emerjan y se

    definan en las mismas palabras de los actores. En un segundo momento, una vez

    interpretados, quizs ser posible vincularse en algunas ocasiones a parmetros

    empricos, verificarse cuantitativamente. Pero ello no significa que los problemas

    fundamentales de las ciencias humanas sean verificables en un sentido cuantitativo.

    El problema humano indica siempre una tensin permanente, abierta, que serepropone continuamente en temas nuevos segn las personas, los lugares, la

    poca histrica. La vieja sociologa se interesa por los problemas humanos, pero los

    pone al mismo nivel que los problemas tcnicos. El problema de la sociedad, por

    tanto, se convierte en un problema de ingeniera social. Para mi, al contrario, los

    problemas de la sociedad van mucho ms all, no son solucionables de una vez

    para siempre, slo se pueden entender en una perspectiva histrica. Los socilogos

    positivistas, dicen que estudian la sociedad pero en realidad la deifican, es una

    sociedad bloqueada en una frmula tcnica, una sociedad que ya est muerta,

    congelada. Y para poder aceptar una sociedad sin matarla, hay que considerar el

    desafo de un objeto de estudio en continuo movimiento dinmico, hay que aceptarimplicarse, estudiarlo a travs de una empata que slo heursticamente admite una

    distancia entre investigador e investigado. Por lo tanto, la paradoja actual de la

    sociologa, de la sociologa crtica, es que el socilogo ha de ser al mismo tiempo

    analista y actor. Implicado, participante y capaz de una distancia crtica. Ello

    comporta muchos problemas porque entre otras cosas supone que no se puede

    estar a sueldo de nadie. Renunciar al mercado significa considerar la empresa

    sociolgica como un compromiso de autoconciencia mediante la reflexin crtica de

    un proceso en el mismo momento en que este proceso se lleva a cabo. Para

    intentar esta va, yo no he encontrado por el momento nada mejor que las historias

    de vida.

  • 7/30/2019 INIESTA Montserrat y Carles FEIXA - Historias de vida y ciencias sociales. Entrevista a Franco Ferraroti (2006).pdf

    9/14

    per i f r i a

    Nmero 5, Diciembre 2005

    www.periferia.name

    revista de recerca i formaci en antro olo ia

    9

    La ci udad pequ ea

    - La Piccola Citt (1959) es la primera investigacin en la que empieza a utilizar

    las historias de vida como estrategia para llegar a conocer la ciudad oculta que se

    esconde detrs de la estructura formal de las instituciones. Pero, si nos permite

    decirlo, el uso que hace del material autobiogrfico es todava instrumental,

    ilustrativo, subordinado a las hiptesis y a una descripcin terico-cualtitativa

    previa.

    S, de hecho era una primera fase. En aquella poca no estaba todava convencido

    de lo que digo ahora. Ha sido un proceso bastante lento y difcil porque supona

    separarse de la tradicin en la que me haba formado. Me daba cuenta entonces de

    que la mejor investigacin cuantitativa tena siempre un vaco porque faltaba el

    elemento humano. La piccola citt deriva de otra investigacin que estaba haciendo

    por encargo del IRP sobre las atarazanas de Catellamare di Stabia. Estas

    atarazanas estaban siendo reorganizadas por un ingeniero francs llamado Ravaille.

    En mi estudio, me di cuenta de que los principales obstculos con los que topaba la

    reorganizacin no eran de naturaleza tcnica, sino de naturaleza socio-psicolgica,

    antropolgica. Eran resistencias humanas al cambio. Yo estaba entonces trabajando

    en la universidad mediante una especie de encargo no retribuido y la empresa nos

    encarg estudiar dentro de la fbrica la causa de esta resistencia. Nosotros

    intentamos hacer un buen trabajo pero me di cuenta de que las resistencias reales

    procedan de fuera de la fbrica, de la comunidad. Pero a la empresa, la comunidad

    no le interesaba. El resultado fue que el dossier sobre la investigacin, de ms de

    mil pginas, nunca se public porque no haba gustado a los dirigentes. El hecho es

    que para comprender estas cuestiones haca falta estudiar primero el contexto,

    tener una idea del marco socio-econmico y despus tener las biografas de la

    gente. Pero es verdad que estas biografas tenan slo una funcin ilustrativa. Sin

    embargo, daban algunos elementos cualitativos para comprender algunas

    cuestiones particulares. Por ejemplo: la figura del obrero que todava es agricultor,

    que trabaja todava a destajo, en contacto con la prctica mafiosa; y despus una

    modernizacin alejada de la racionalizacin capitalista, en la que prevalecen las

    prcticas familistas, hasta el punto que el trabajo a destajo se calcula no tanto

    sobre la base de lo que se trabaja, sino sobre la base de los amigos, de los

    parientes que se tiene, de la estructura jerrquica de la empresa. Es lo que alguien

    llamara la base moral de una sociedad atrasada.

  • 7/30/2019 INIESTA Montserrat y Carles FEIXA - Historias de vida y ciencias sociales. Entrevista a Franco Ferraroti (2006).pdf

    10/14

    per i f r i a

    Nmero 5, Diciembre 2005

    www.periferia.name

    revista de recerca i formaci en antro olo ia

    10

    - Esa fue la afirmacin del antroplogo norteamericano Edward Banfield en un

    libro muy polmico que usted critic.6 En qu se bas su crtica a Banfield y cul

    es su opinin sobre las relaciones ent re ant ropologa y sociologa en I talia?

    Mi crtica a Banfield es muy simple. Su error proviene de su etnocentrismo porque

    estudia la cultura tradicional de la Italia meridional a travs de la ptica yanqui,

    hasta el punto de que llega a proponer como mtodo para salir del familismo la

    elaboracin de un semanario local, sin darse cuenta de que gran parte de las

    personas eran analfabetas! Es decir, que proyecta las condiciones de Nueva

    Inglaterra sobre el campo italiano. Un pequeo error histrico-geogrfico. Muchosinvestigadores americanos proyectaron y aplicaron sus sofisticadas tcnicas a la

    realidad italiana muy escrupulosamente, pero sin preocuparse por analizar tambin

    los sistemas de vida estudiados, el contexto histrico y social, de comprender el

    significado de una situacin histrica para los grupos humanos que la viven,

    situacin que si se juzga partiendo de modelos externos, se corre el riesgo de

    aparecer simplemente sin sentido, absurda. Por otra parte, tenemos mucho

    contacto con los antroplogos italianos. Tanto en el Istituto di Sociologa como en

    La Critica Sociologica , colaboramos con gente como Tullio Tentori, Vincenzo

    Padiglione, Renato Cavallaro, Vittorio Lanternari, etc, que son cientficos muy

    valiosos. Es evidente que los antroplogos han utilizado a menudo las historias devida en sus investigaciones y que ste ha sigo tambin un terreno de convergencia.

    Yo particip en el I Congreso de Antropologa y he seguido teniendo contactos con

    los antroplogos.

    La au ton om a de l m tod o au tob iog r f i co

    - Hay una segunda fase en relacin con su posicin sobre el mtodo biogrfico,

    que corresponde a sus investigaciones sobre la marginalidad en Roma.7 En esta

    fase, los datos biogrficos tienen ya una funcin cognoscitiva en sentido pleno, son

    el instrumento principal para hacer emerger los problemas y las hiptesis. Estaetapa converge en la propuesta terica y metodolgica de Storia e storie di vita

    (1981) , libro que consigui una fama notable, y que abri un important e debate en

    el seno de las ciencias sociales italianas y tambin fuera del pas. 8 Cul fue la

    6 Banfield 1961; Ferrarotti 1966.

    7 Ferrarotti 1974, 1977, 1983.8 "La historia de vida, lejos de proponerse como conjunto de elementos ilustrativos de lo ya conocido,complemento facultativo en clave cualitativa de los resultados fuertes de la investigacin, adquiridosmediante las tcnicas estandarizadas del la medida exacta, abre una fase nueva de la investigacin en

    ciencias sociales () Cada historia de vida se revela incluso en sus aspectos menos generalizables como

  • 7/30/2019 INIESTA Montserrat y Carles FEIXA - Historias de vida y ciencias sociales. Entrevista a Franco Ferraroti (2006).pdf

    11/14

  • 7/30/2019 INIESTA Montserrat y Carles FEIXA - Historias de vida y ciencias sociales. Entrevista a Franco Ferraroti (2006).pdf

    12/14

    per i f r i a

    Nmero 5, Diciembre 2005

    www.periferia.name

    revista de recerca i formaci en antro olo ia

    12

    cada caso examinado. El investigador que utiliza las historias de vida est

    constreido a seguir el ejemplo de los clsicos, y a construir los instrumentos de

    investigacin en el mismo hacerse de la investigacin y en contacto directo con los

    problemas de los que ha decidido ocuparse y con los sujetos investigados. Pero ello

    no quiere decir se deba ignorar los problemas metodolgicos y tcnicos, o bien

    dejarlos al libre albedro. Me he empezado a interesar por el hecho de que las

    historias de vida comportan un mtodo, una va de investigacin, y adems este

    mtodo tiene unos momentos precisos. Se empieza evidentemente con la recogida

    del relato autobiogrfico, que es fundamentalmente un acto de interaccin; en el

    momento del anlisis hay un momento de temporalizacin y uno de

    contextualizacin que es muy importante. Hay que tener en cuenta cuestiones

    como la observacin participante y la convivialidad previa y posterior a la grabacin

    de la historia, las reglas de la transcripcin del material oral, el uso de fuentes

    complementarias para el anlisis, etc. Estoy intentando desarrollar poco a poco

    estos momentos, pero es muy difcil. La storia e il quotidiano y mi siguiente libro

    Ricordo e temporalit son precisamente los primeros pasos en esta nueva

    direccin.10

    Bib l iogra f a

    Banfield, E. 1961. Le basi morali di una societ arretrata, Bologna, Il Mulino.

    Bernardi, B. et al. (eds). 1977. Fonti orali: fra antropologia e storia, Quaderni

    Storici, 35.

    Bosio, G. 1963 (1975). Elogio del magnetofono, in Lintellettuale rovesciato.

    Interventi e ricerche sulla emergenza dinteresse verso le forme di espressione e di

    organizzazione spontanee nel mondo popolare e proletario, Milano, Bella Ciao.

    Cavallaro, R. 1981. Storie senza storia. Una indagine sull'emigrazione calabrese in

    Gran Bretagna, Roma, Centro Studi Emigrazione.

    10 El autor ha seguido publicando desde entonces trabajos sobre el mtodo autobiogrfico. En castellanodebemos citar La historia y el cotidiano (1991) y diverersos artculos aparecidos en revistas comoHistoria, Antropologa y Fuente Oral(1998, 1992, 1993). Acaba de aparecer la traduccin de uno de losltimos libros del autor, que supone el paso del estudio de la oralidad al estudio de la escritura ( Leer,leerse, 2002). Por desgracia, no se ha traducido todava su obra fundamental sobre el tema ( Storia estorie di vita, 1981).

  • 7/30/2019 INIESTA Montserrat y Carles FEIXA - Historias de vida y ciencias sociales. Entrevista a Franco Ferraroti (2006).pdf

    13/14

    per i f r i a

    Nmero 5, Diciembre 2005

    www.periferia.name

    revista de recerca i formaci en antro olo ia

    13

    Contini, G. 1991. La historia oral en Italia, Historia y Fuente Oral, 5: 131-138.

    De Martino, E. 1961 (1994) La terra del rimorso, Saggiatore, Milano.

    De Angelis, R. 1981. Droga e controcultura nella peiferia urbana. Storie di vita della

    marginalit giovanile, Roma, Armando.

    Feixa, C. 1987-88. Ms enll d'Eboli. Gramsci i l'antropologia italiana, Nous

    Horitzons, Barcelona, 105: 28-41; 107: 21-32.

    -- 1997. De Martino dalla Catalogna, en C. Gallini; M. Masenzio (eds.), Ernesto de

    Martino nella cultura europea, Napoli, Liguori: 59-74.

    Ferrarotti, F. 1959. Piccola citt, Napoli, Liguori.

    -- 1966. "Osservazioni intorno al rapporto tra antropologia e sociologia in Italia", De

    Homine, 17-18.

    -- 1972. Una sociologia alternativa, Napoli, Liguori.

    -- 1974. Vite di baraccatti, Napoli, Liguori.

    -- 1977. Giovani e d roga, Napoli, Liguori.

    -- 1979. "Apppunti sul metodo biogrfico", La critica sociolgica, 47.

    -- 1981. Storia e storie di vita, Bari, Laterza (Histoire et histoires de vie, Paris,

    Mridiens, 1983).

    -- 1981b. Vite di periferia, Milano, Mondadori.

    -- 1982. Acerca de la autonoma del mtodo biogrfico, in J. Duvignaud (ed),

    Sociologa del conocim iento, Mxuci, FCE.

    -- 1986. La storia e il quotidiano, Bari, Laterza (1991. La historia y el cotidiano,

    Barcelona, Pennsula).

    -- 1987. I l ricordo e la temporalit, Bari, Laterza.

    -- 1989. Historia, biografa, privacy, Historia y Fuente Oral, 2: 51-56.

    -- 1992. Industrializacin e historias de vida, Historia y Fuente Oral, 9: 163-186.

  • 7/30/2019 INIESTA Montserrat y Carles FEIXA - Historias de vida y ciencias sociales. Entrevista a Franco Ferraroti (2006).pdf

    14/14

    per i f r i a

    Nmero 5, Diciembre 2005

    www.periferia.name

    revista de recerca i formaci en antro olo ia

    14

    -- 1993. "Las biografas como instrumento analtico e interpretativo", en J.M.

    Marinas; C. Santamara (eds), La historia oral. Mtodos y experiencias, Madrid,

    Debate.

    -- 2002. Leer, leerse. La agona del libro en el cambio de milenio, Barcelona,

    Pennsula.

    Gramsci, A. 1971. Letteratura e vita nazionale, Roma, Riuniti.

    Lutte, G. 1981."A proposito di 'Vite di periferia'", La Critica Sociologica, 59.

    Macioti, M.I. (ed). 1985. Biografia, storia e societ, Napoli, Liguori.

    Montaldi, D. 1961. Autobiografia della leggera, Torino, Einaudi.

    Pasolini, P.P. 1955. Ragazzi di v ita, Milano, Garzanti.

    Padiglione, V. 1979. Osservatore e osservato: problemi di conoscenza e

    interpretazione, Problemi del socialismo, XX, 15: 167-209.

    Passerini, L. (ed). 1978. Storia orale, Torino, Rossenberg e Sellier.

    Portelli, A. 1985. Biografia di una citt. Terni, storia e racconto: 1830-1985, Torino,

    Einaudi.

    -- 1992. LElogio del magnetofono alle origini della storia orale, Il De Martino, 1:

    29-35.

    Revelli, N. 1977. Il mondo dei vinti, Torino, Einaudi.

    Zucconi, A. 1984. Autobiografia di un paese, Milano, Comunit.