UNIVERSIDAD FERMIN TORO

VICE RECTORADO ACADEMICO

FALCULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS

ESCUELA DE DERECHO

INFORME SOBRE EL TEMA 9: DETERMINACION DE LA MUERTE

Cátedra: Medicina Legal

Facilitador: Abg. Dulcemar Montero

Sección: M-6B6

Integrantes:

Luz Magdalena Caraballo Carballo, 22.184.569

Andribeth Paola Gordillo Álvarez, 24.567.562

Marilys Vanessa Linares Piñero, 16.784.106

Eurimar Yisbel Silva Daza, 21.048.737

Lee Andergey Ramírez, 19.455.772

NOVIEMBRE DE 2015

Diagnóstico Clínico de Muerte

Para Eduardo Vargas Alvarado, la vida depende del funcionamiento

de los tres signos vitales que mantienen el ciclo de oxígeno en el organismo,

y que al momento del cese de la vida estos mismos signos son

característicos para diagnosticar la muerte.

1. Signo del Sistema Nervioso Central: Se refiere a la pérdida del

conocimiento, inmovilidad, flacidez de los músculos, pérdida de los

reflejos osteotendinosos y profundos, y relajación de esfínteres. En

la práctica, es importante comprobar la ausencia de reflejos

oculares con dilatación persistente de las pupilas.

2. Signos del Sistema Circulatorio: Estos derivan del cese del

funcionamiento del corazón entre los que tenemos:

El Silencio Cardiaco: Este se comprueba mediante la

auscultación, durante un período de cinco minutos, y debe

hacerse en cada uno de los cuatro focos precordiales y a su

vez se compara con el pulso carotídeo.

Ausencia de halo inflamatorio en quemadura: Para eso

se debe aplicar calor en el tórax o la planta del pie (signo de

lancisi) esto producirá un anillo eritematoso en vesículas

que al contraerse los capilares dérmicos empuja la sangre

alrededor de la vesícula, simulando una respuesta

inflamatoria.

Signo de Fluoroseína: Se inyecta por vía endovenosa una

solución de colorante de fluoresceína (5 gr en 50 ml de agua

destilada). Cuando persiste la circulación, la piel y las

mucosas se tornarán amarillentas y los ojos, verdes.

Segmentación de la columna de eritrocitos en los vasos

de la retina.

3. Signos del Sistema Respiratorio: Se fundamenta en la ausencia

de la columna de aire en movimientos por el funcionamiento de los

pulmones.

Ausencia del murmullo vesicular: Se comprueba por el

silencio en la auscultación con estetoscopio sobre la

tráquea, por encima de la horquilla del esternón.

Ausencia del soplo nasal: Es la falta de aliento que empañe

una superficie brillante colocada frente a los orificios de la

nariz. (signo de Winslow)

Determinación de la data de muerte

Como sabemos la muerte proviene del griego tanatos, que no es más

que la cesación de la vida, este proceso está comprendido por la trípoide de

vida, de Bichat o el ciclo de oxígeno, en donde el funcionamiento del cuerpo

depende de los sistemas circulatorios, respiratorios y nervioso central, los

cuales sus objetivos es impulsar dicho oxígeno a los tejidos. Desde el

momento del deceso hasta la reducción esquelética, es importante

establecer la fecha, hora, identificación del cadáver y la causa de muerte. Por

tanto la determinación de la data de muerte es uno de los problemas más

complicados que enfrenta el Médico Legista, ya que su importancia radica en

fijar con exactitud el momento en que se ha producido la muerte, pues este

hecho es imprescindible tanto en el campo penal como en el civil. (Eduardo

Vargas Alvarado 2012).

Para Humberto Giugni, (2011) el determinar la fecha de muerte en el

campo penal, constituye un elemento decisivo para saber cuándo y en cuáles

circunstancias el hecho criminal se ha producido. Y en materia civil el

problema de la cronología de la muerte se presenta en los casos de

comoriencia y premoriencia, es decir, cuando varias personas mueren juntas

y se trate de decidir el orden de la muerte, el cual sirve de base para

establecer el orden sucesoral. El Código Civil Venezolano en el Artículo 994

presume la comoriencia si no hay pruebas de la muerte anterior de una

persona respecto de otra.

El diagnóstico de la data de muerte se apoya en nuestros

conocimientos sobre el momento de aparición y evolución cronológica de los

fenómenos cadavéricos, pero como es sabido hay diversos factores como los

ambientales, o propios del cadáver los cuales modifican los fenómenos

cadavéricos. Por cuando en la práctica se hace es una presunción o

aproximación en la data de muerte, ya que cadáveres de distintas fechas

pueden presentar el mismo aspecto y cadáveres de la misma fecha

sometidos a influencias diversas pueden descomponerse con mayor rapidez.

Por esta razón se han multiplicado las investigaciones tendentes a

proporcionar el signo ideal que llegara a determinar con exactitud la data de

muerte, este se basa no solo en un signo sino en diversas circunstancias

exteriores e individuales que pueden influir en la marcha y duración de los

diferentes fenómenos cadavéricos. Se trata efectivamente, de datos que

cada uno por su lado carece de significado determinante, pero adquieren

peso y valor a través de su recíproca integración.

Concepto

La determinación de data de muerte o también llamado

Cronotanatodiagnóstico, es el conjunto de observaciones y técnicas que nos

permiten señalar los momentos en que ha ocurrido la muerte, su importancia

radica en:

Centrar las investigaciones policiales.

Aceptar o descartar una coartada, que es el argumento de

inculpabilidad de una persona, por hallarse en otro lugar en el

momento de un crimen.

Consecuencias económicas, relativas a los testamentos y

algunas relaciones comerciales.

Afectar el reconocimiento jurídico de una paternidad póstuma.

Métodos

Dada la abundancia de signos propuestos para el diagnóstico

de la data de muerte, se hace preciso sistematizarlo, y aplicar en cada

caso diferentes métodos, los cuales dependerán del tipo de cadáver

que se trate:

Cadáveres Recientes: Son aquellos en los que no se ha

iniciado de forma evidente la putrefacción.

Cadáveres No recientes: Es aquel en el que el proceso de

putrefacción se manifiesta en sus tres primeras fases.

Restos Cadavéricos: Es la determinación de la data de muerte

en la reducción esquelética, cuando ya ha alcanzado la cuarta

fase de putrefacción.

Data de Muerte en el Cadáver Reciente

1. Evolución de los Fenómenos Cadavéricos: Son los más utilizados

en la Cronotanatodiagnóstico, ya que pueden proporcionar datos

exactos, debido a las diversas causas que modifican, el momento de

aparición de los signos de muerte. Fatteh, en su libro Patología

Forense 1973, elaboró un esquema grafico donde se han reflejado de

una forma muy objetiva los principales cambios que se producen en

las primeras doce horas después de la muerte. Estos fenómenos

abióticos son:

1.1 Deshidratación: Este fenómeno se interesa únicamente en el globo

ocular:

Disminución de la Tensión Ocular: La pérdida de la tensión

ocular se establece de forma progresiva y puede seguirse

cuantitativamente con un tonómetro la cual mide dicha tensión

en milímetros de mercurio, cabe desatacar que a las dos horas

después de la muerte no se puede medir la tensión ocular,

siendo su caída total a las 15 horas.

Enturbiamiento de la Córnea: El entubamiento de la córnea

tiene una cronología diferente según que el cadáver haya

permanecido con los ojo abiertos o cerrados, es decir, en el

primer caso, la córnea pierde su transparencia a los 45 minutos

después de la muerte, y en el segundo a las 24 horas, aunque

el fenómeno inicia de 8 a 10 horas, aumentando la turbidez

progresivamente.

La mancha esclerótica: Esta mancha no está bien delimitada

las 6 horas post morten cuando el cadáver tiene los ojos

abiertos, y en los casos que los tenga cerrados es a las 36

horas.

1.2 Enfriamiento: El enfriamiento de pies, manos y cara se hace

perceptible incluso al simple tacto una o dos horas después de la

muerte. Por el contario las partes cadavéricas cubiertas con los

vestidos, solo acusan evidentemente que han comenzado a enfriarse

de cuatro a cinco horas post morten. Para obtener una mayor

exactitud, se requiere de una medición de la temperatura rectal del

cadáver, ya que la cutánea tiene mayor rango de error. De acuerdo

con los estudios clásicos de Greggio y Valtorta la curva de dispersión

térmica viene caracterizada por tres períodos: El Primer Período dura

de 3 a 4 horas; la temperatura corporal disminuye en no menos de

0.5° C por horas, el segundo período comprende de 6 a 10 horas

siguientes, donde la pérdida de la temperatura es de alrededor de 1°C

por hora. El tercer período abarca de 15 a 24 horas post morten,

donde la temperatura corporal disminuye de 0.75°C, 0.50°C, 0.25°C,

sucesivamente por hora hasta nivelarse con la temperatura ambiente.

1.3 Livideces: La lividez cadavérica inicia en la región posterior del cuello

(permaneciendo el cadáver en decúbito supino), tiene lugar de 20 a 45

minutos después de la muerte, empieza a confluir después de 1 hora

45 minutos; y en el resto del cadáver aparecen de 3 a 5 horas post

morten. Otro dato cronológico, se deduce de la posibilidad de

transporte de las livideces cadavéricas, bien cambiando la posición del

cadáver, se comprime fuertemente con el pulgar o un vidrio resistente,

que las hace desaparecer. Cuando esta maniobras vidrio-presión, son

positivas debe aceptarse que el tiempo transcurrido desde la muerte

no es superior de 10 a 12 horas.

1.4 Rigidez Cadavérica: Se manifiesta principalmente en la articulación

de la mandíbula después de 2 a 4 horas después de la muerte,

extendiéndose a la totalidad de la musculatura esquelética después de

6 a 8 horas post morten, la rigidez se completa hacia las 13 horas,

comenzando la fase de resolución espontánea a las 48 horas

concluyendo de 2 a 4 días después de la muerte.

2. Datos Dependientes de la Supervivencia de Tejidos Orgánicos:

Reacción de la pupila a la luz, es de 4 horas.

Reacción de la pupila a la instilación de gotas de atropina, 4

horas.

Excitabilidad eléctrica de la musculatura lisa cardiaca, 6 horas.

Movilidad del epitelio respiratorio, 24 horas.

Movilidad de espermios, 36 horas.

Excitabilidad de las glándulas sudoríparas, 6 horas.

Cronología de la muerte leucocitaria.

3. Datos dependientes de la detención de procesos vitales:

3.1 Estudio del Contenido Gástrico: El estado de la digestión y el

tránsito de los alimentos es variante e influye a su vez la masticación,

dentición, naturaleza y cantidad de los alimentos ingeridos, alcohol

sobreañadido, factores fisiológicos, patológicos, neuropsíquicos entre

otros, sin embargo a simple título indicativo, Simonin, menciona: 1 a 2

horas para la leche, el té, agua, café; 2 a 3 horas para el pan duro,

huevos, pastas, carnes, naranjas; 3 a 4 horas para el pan reciente,

carnes asadas, jamón magro, salmón, arroz, patatas, espinacas; 4 a 5

horas para el cordero, pato, cerdo, y legumbres secas. En el caso de

que el estómago este vació o contengan alimentos no digeridos, las

deducciones son más convincentes, debe concluirse que la última

comida se remonta a varias horas.

3.2 Contenido Intestinal: Existe una relación cronológica entre el estado

de repleción de los distintos segmentos intestinales por los alimentos

correspondientes a las últimas comidas y el momento de la muerte, sin

embargo, estos datos se obtienen por los resultados radiológicos del

aparato digestivo. Por tanto según las observaciones de Grodel: el

duodeno es visible después de 5 a 15 minutos, el estómago de 1 a 4

horas, yeyuno después de 5 a 15 minutos, Íleon de 15 a 30 minutos,

Intestino delgado fuertemente lleno después de 3 a 5 horas, el ciego

de 1 a 3 horas, flexura cólica derecha visible después de 2 a 6 horas,

flexura cólica izquierda después de 4 a 12 horas, y la ampolla rectal

después de 24 horas. La aplicación de estos valores promedios al

diagnóstico de la data de la muerte debe hacerse teniendo en cuenta

las amplias variaciones individuales del proceso digestivo y la sensible

influencia dependiente de la naturaleza de los alimentos.

3.3 Estado de la Vejiga Urinaria: Aunque existen variaciones similares al

aparato digestivo, en la vejiga ocurre lo mismo debido a que

habitualmente por la noche se vacía al acostarse, llenándose

progresivamente en el curso de la noche para alcanzar por la mañana

un volumen que oscila entre 300 y 400 cc en condiciones normales.

3.4 Longitud de pelo y vello facial: Balthazar Derobert ha determinado

el crecimiento del pelo de la barba en un valor medio de 0.021mm por

hora, es decir, 0.5 mm por día, el crecimiento se interrumpe en el

momento de la muerte, y esto permite establecer la data del

fallecimiento por la longitud del pelo de la barba cuando se conoce el

momento en que el individuo fue afeitado por última vez, así como

tener en cuenta el factor de deshidratación corporal. Cabe destacar

que para el Cronotanatodiagnóstico la velocidad de crecimiento no es

igual en todos los sujetos e incluso en un mismo sujeto en donde

existen variaciones estacionales y climáticas.

3.5 El estado del cuerpo amarillo, es variante en cada mujer, dependiendo

de la fecha de la última regla.

4. Datos Tanatoquímicos: Es la aplicación de los métodos y técnicas de

la bioquímica al estudio de cadáveres, donde se obtienen datos de

diferentes marcadores, en muestras distintas de sangre:

Líquido Cefalorraquídeo.

Endolinfa

Líquido Pericárdico

Líquido Sinovial.

Humor Vítreo: Los datos más confiables se obtienen de los

algunos marcadores en el humor vítreo, especialmente el

potasio.

Data de la Muerte en el Cadáver No reciente

Datos Extrínsecos

En estos casos para determinar la data de muerte es esencialmente

médico legal y no anatómico, por lo que hay que recurrir a todos los

elementos de juicio que se consideren necesarios para la peritación, por

tanto habrá ocasiones en que elementos extraños a la evolución del cadáver

nos proporcione datos de gran valor en el Cronotanatodiagnóstico, en donde

la identificación del cadáver jugará un papel importante en la determinación

de la data de la muerte. En efecto, identificando la persona cuyo resto son

objetos del estudio, se habrá logrado la determinación de la data de muerte,

como por ejemplo al conocer la fecha de la desaparición del sujeto. En este

juicio médico legal juega un papel importante todos aquellos restos que

acompañan al cadáver, en especial los más resientes a la descomposición:

anillos, zapatos, medallas, documentos personales, vestidos, periódicos,

billetes, entradas al cine, registro telefónico, reloj roto entre otros.

Si el cadáver se encuentra sobre la hierba, podemos aprovechar

ciertos cambios de aspecto coloración que contraste en la situada

alrededor del cadáver que se deben a que este actúa como pantalla,

impidiendo la acción de la luz solar. En nuestro clima bastan de 5 a 6

días para que la hierba sustraída a la acción del sol adquiera un

aspecto pálido y marchito.

En los casos de los relojes de cuerdas se puede determinar un indicio

acerca del momento de la muerte, y el tiempo de funcionamiento que aún

resta para establecer cuando fue última vez que le fue dado cuerda para su

funcionamiento.

Evolución de la Putrefacción

En estos casos, los datos son obtenidos a partir de la observación del

estado de la putrefacción cadavérica, la cual evoluciona en cuatro fases:

Colorativa

Enfisematosa

Colicuativa

De reducción esquelética

Cabe resaltar que la fase de putrefacción puede modificarse por

múltiples factores ya sean ajenos o propios del cadáver. En efecto, la

duración de cada uno de los períodos de estas fases, va aumentando

progresivamente. El primero y el segundo se evalúan en días; el terceo en

meses y el cuarto en años. En general, para nuestro clima basta de dos a

tres años de inhumación para que desaparezcan en su mayoría los tejidos

blandos, mientras que los ligamentos y cartílagos resientan más tiempo

llegando a la esqueletización después de cinco años.

Datas de la Muerte en restos óseos

Como se puede observar, son momentos de la muerte que difícilmente

pueden asegurarse, pero con estudios cautelosos, se puede determinar una

aproximación de la data de la muerte en restos óseos, los cuales son:

Desaparición de la grasa la cual ocurre de 5 a 10 años.

Comienzo de destrucción de 10 a 15 años

Si son quebradizos o porosos son más de 50 años.

Enriquecimiento en material mineral.

Los Fenómenos Cadavéricos y sus Clases

Al referirnos sobre la diagnosis de la muerte, nos valemos de una

serie de fenómenos cadavéricos de gran importancia y utilidad susceptibles

de demostrar la muerte. A tales efectos, cabe mencionar la clasificación de

Borri, ya que se presenta de una forma bastante completa y sistemática al

englobar los signos más conocidos y puntualizados.

Así pues, se subdividen en dos grupos principales a saber:

Fenómenos Abióticos

• Aquellos que dependen de la cesasión de las funciones vitales del organismo y que son, por consiguiennte procesos negativos.

Fenómenos Transformativos

• Aquellos que hacen referencia a la flora bacteriana y del ambiente sobre los tejidos orgánicos inertes y que constituyen procesos activos.

Fenómenos Abióticos

Este tipo de fenómenos se subdividen en dos clases, inmediatos y

consecutivos. De esta manera tenemos lo siguiente:

Inmediatos

Son aquellos que conciernen a la pérdida de la conciencia, de la

sensibilidad, de la motilidad, del tono muscular, así como a la suspensión de

la respiración y de la circulación.

De este modo, estos fenómenos son los que se emplean para el

diagnostico de la muerte ocurrida inmediatamente precedente. En este

sentido, Paolo Manunza aclara que “propician con facilidad el diagnostico de

la muerte cuando acreditan la ruptura definitiva e irreversible del equilibrio de

las funciones fundamentales”, es decir, el sistema nervioso, el sistema

cardio-circulatorio y el sistema respiratorio.

En lo concerniente a este punto es preciso clarificar lo siguiente:

En orden a la diagnosis de la muerte tienen escaso valor la pérdida de

la conciencia, de la sensibilidad, de la mortalidad y del tono muscular,

pues mencionadas manifestaciones pueden aparecer en simples

lipotimias.

La interrupción de la actividad respiratoria no posee un valor

diagnóstico ya que puede ocurrir en casos de asfixia por sumersión y

de traumatismos craneales, con posibilidades de reanudación.

Posee gran valor e importancia la verificación de la cesación de la

actividad cardio-circulatoria, la cual una vez que se establece, pasa a

constituir una prueba definitiva de la muerte.

Consecutivos

Hacen referencia a los procesos de evaporación tegumentaria,

enfriamiento del cuerpo (algor mortis), aparición de las livideces o hipostasis

cadavérica (livor mortis), la desaparición de la excitabilidad neuromuscular e

instauración de la rigidez cadavérica (rigor mortis). Cabe destacar que estos

fenómenos hacen su aparición en el curso de horas y se completan en uno o

dos días aproximadamente.

Existen seis principales fenómenos de esta naturaleza que resultan útiles

en aras a diagnosticar a breve plazo la muerte, estos son:

1) Las Hipóstasis o Livideces Cadavéricas (livor mortis): Se deben a

la sangre que

por gravedad

se deposita

en las redes

vasculares y

capilares de

las regiones

declives del

cadáver,

seguidamente a la paralización de la función cardiaca.

La hemoglobina de la sangre que forma las livideces, se difunde a

través de la red capilar de los tejidos adyacentes y sufre profundas

modificaciones bioquímicas. Ahora bien, en cuanto a la época en la

cual la hemoglobina comienza a filtrarse a través de los vasos, la

mayor parte de autores afirma que ocurre entre 5 y 7 horas después

de la muerte. Derivado de ello tenemos:

Si se modifica la posición del cadáver entre 5 y 7 horas

después de la muerte, las hipóstasis desaparecen de sus sedes

originarias y se forman en las nuevas regiones declives, esto se

denomina migración de las hipóstasis.

Si el cambio de posición de cadáver se produce luego de 15 a

20 horas de la muerte, las manchas hipostáticas persisten en

sus regiones originales, y se forman escasamente, o no

aparecen, en las nuevas regiones de declive.

La localización de las hipóstasis es variable, pero en las

condiciones comunes se observan en las regiones posteriores

del tronco y de los miembros, faltando en los puntos donde el

cadáver se apoya.

2) El enfriamiento del cuerpo (agor mortis): No se hace posible, más

que por vía aproximativa, establecer una relación constante en la

disminución de la temperatura corporal respecto al tiempo, en último

caso, debe procederse con extrema cautela a los fines de realizar un

cómputo de la cronología de la muerte. Al efecto, según Smith y

Fiddes, el cuerpo se enfría en su superficie externa, después de cerca

de doce horas; mientras que en los órganos internos una cierta

cantidad de calor puede permanecer incluso luego de cuarenta horas.

3) La evaporación tegumentaria: Los efectos de la evaporación se

manifiestas rápidamente a nivel de la conjuntiva ocular cuando los

parpados no están contraídos y en las comisuras labiales, los

márgenes de la nariz y en los genitales. De este modo, sobre la piel de

estas regiones se observa un adelgazamiento y un proceso de

condensación del tejido con una coloración parduzca o amarillenta y

un aspecto apergaminado.

4) La rigidez cadavérica (rigor mortis): Es un fenómeno de contractura

en las fibras

musculares

que se inicia

de 2 a 4 horas

después de la

muerte,

produciendo

un estado de

fijeza en todas

las zonas

corpóreas y sobre todo a nivel de las grandes articulaciones. Así pues,

con respecto a la iniciación del fenómeno, destacamos que en algunas

ocasiones puede comenzar a las 5 o 6 horas, o aun después, y su

periodo de duración corresponde entre 20 a 22 horas hasta tres o

cuatro días.

5) La pérdida de la excitabilidad muscular: Dura en promedio de 5 a 8

horas después de la muerte, desapareciendo de forma más lenta en

los músculos de pequeño volumen como el orbicular de los parpados y

músculos del ojo. En base a experimentaciones realizadas, puede

afirmarse que superado el límite de 5 a 6 horas, después de la muerte,

toda forma de estimulación en los músculos estriados no produce

respuesta, por cuanto el tejido muscular ha muerto.

6) La acidificación de los tejidos y humores del organismo.

Fenómenos Transformativos

Respondiendo a sus efectos demorados, resultan útiles a los fines de

un tanatocronodiagnostico tardío o remoto. Estos son:

La putrefacción: Constituye un proceso típico de

desintegración de

tejidos. Este fenómeno

se debe a las acción de

gérmenes, muchos

microorganismos de los

cuales viven en el

intestino humano y su

acción se inicia durante

el periodo agónico, multiplicándose con rapidez después de la

muerte. Además de ello, también actúan los provenientes del

exterior a través del agua, al aire y el terreno. Este proceso se

lleva a cabo internamente empezando por el intestino (llegando,

los gérmenes, a todas las regiones del cadáver a través del

torrente sanguíneo), sin embargo, cuando la putrefacción ha

menoscabado la integridad de los tegumentos, intervienen los

gérmenes del ambiente.

La momificación: Es la desecación del cadáver por

evaporación del agua de sus

tejidos, que da lugar a una

transformación especial de

estos. Se produce en ambientes

privados de humedad, con

temperatura elevada y con ventilación, siendo su naturaleza de

carácter conservativa. Su interés médico-legal radica en el

reconocimiento de violencias y lesiones antiguas, así como la

identificación, a causa de la conservación de las formas

exteriores.

La saponificación: Es un fenómeno transformativo que

consiste en la formación de

una capa de grasa que rodea

las partes óseas de las

extremidades y el tronco que

posteriormente se deseca,

dando lugar a una capa de

color gris blanquecino

(cuando se ha formado en el

agua). Es más frecuente en cadáveres de niños, en cuerpos de

obesos y en casos de algunas intoxicaciones, como las

alcohólicas. Interés médico-legal: posibilidad de comprobar

lesiones bastante tiempo después de la muerte.

La corificación: Es similar al proceso de momificación. Los

cadáveres que han sufrido este proceso presentan un

tegumento color gris

amarillento, resistente al corte,

de aspecto de cuero curtido,

que difiere de la piel

momificada por una cierta

flexibilidad y suavidad. Desde

el punto de vista cronológico, el proceso se considera que

ocurre en un lapo aproximado de dos años.

La maceración: Es el proceso que responde en su expresión

típica, al producido por la

descomposición del feto muerto

que permanece en el útero

materno. En los estadios

iniciales de la maceración (3-5

días de la muerte) el producto presenta la piel de color rojo, con

zonas intensamente arrugadas. En su fase avanzada (7-10

días) la epidermis se desprende en trozos.

Factores que influyen en la putrefacción

La putrefacción es un signo abiótico transformativo destructivo,

caracterizado por la descomposición de la materia orgánica proteínica con

producción de gases pútridos.

Ahora bien, la putrefacción se distingue en cuatro fases, estas son:

1. Fase cromática o colorativa: Se caracteriza por la presencia de la

mancha verde, que se inicia a nivel del abdomen y se extiende por

todo el cuerpo. La coloración verdosa es el efecto de la oxidación de

la hemoglobina. Esta etapa inicia a las 24 horas de la muerte y dura

entre 3-15 días.

2. Fase enfisematosa o gaseosa: Es la segunda etapa de putrefacción

en la cual se producen en una cantidad considerable los gases

pútridos que invaden el tejido celular subcutáneo. Su duración es

aproximadamente de dos semanas, hasta escapar los gases.

3. Fase colicuativa o de licuefacción: Los líquidos exudan los tejidos

producen levantamiento de la epidermis, apareciendo grandes

ampollas llenas de líquido rojizo parduzco. Todas las vísceras sufren

este proceso de licuefacción. Dura de ocho a doce meses.

4. Fase de esqueletización: Finalmente esta es la última fase en la cual

las vísceras, masas musculares y partes terminan por transformarse

en una masa amorfa, que se dispone a los lados de la columna

vertebral denominándose putrílago. Este periodo oscila de dos a cinco

años.

En efecto a lo que se ha venido desarrollando tenemos que todas estas

fases no se presentan una después de que la anterior haya desaparecido,

sino que se va sucediendo una sin haber desaparecido totalmente la anterior.

Los factores que influyen en la putrefacción y que de alguna manera

inciden en la evolución de la misma se clasifican en la siguiente forma:

A. Condiciones individuales.

➔ Constitución física

➔ Edad

B. Condiciones ambientales.

➔ Aireación

➔ Temperatura: frío y calor

➔ Humedad

Entomología:

Es el estudio realizado por antropólogos

forenses a los cadáveres, se realiza un estudio

para determinar el tiempo de muerte de una

persona la identificación de los posibles traslados

que le son realizados al cuerpo, así como las

características de las zonas de procedencia del

mismo.

Los exámenes entomológicos realizados postmortem indican los

ácaros y lepidópteros que suelen aparecer depende el tiempo que tenga el

cadáver, pero se debe de tener en cuenta de que Los parámetros varían su

secuencia depende de la época del año, y las particularidades ambientales

en que se encuentra el cadáver.

El tiempo transcurrido desde la muerte es un asunto de crucial

importancia desde el punto de vista legal, ya que así se podrá establecer la

culpabilidad o también para identificar a la persona desaparecida. Uno de los

métodos que se utiliza para determinar estos parámetros es la observación

externa del cadáver, que incluye factores como temperatura corporal,

livideces cadavéricas, rigidez, signos de deshidratación, lesiones externas,

acción por animales e invasión de insectos en el cuerpo.

En el cuerpo humano una vez transcurridas las primeras 72 horas, la

entomología forense es usualmente el mejor método y en muchos casos el

único para establecer el intervalo postmortem.

Existen dos métodos para

determinar el tiempo transcurrido desde la

muerte, basándose en la evidencia de los

artrópodos, en el primer método se utiliza la edad y tasa de desarrollo de

larvas que se encuentren en el cuerpo; y el segundo método se utiliza la

sucesión de artrópodos que se lleva a cabo en la descomposición del cuerpo.

Ambos métodos se pueden utilizar por separado o conjuntamente siempre

dependiendo del tipo de restos cadavéricos que se están estudiando. Por lo

general, en las primeras fases de la descomposición las estimaciones se

basan en el estudio del crecimiento de una o dos especies de insectos,

particularmente dípteros, mientras que en las fases más avanzadas se utiliza

la composición y grado de crecimiento de la comunidad de artrópodos

encontrada en el cuerpo.

De este mismo modo los principales objetivos de la Entomología

Forense, son:

A. Datación de la muerte a través del estudio de la fauna

cadavérica.

B. Determinación de la época del año en que ha ocurrido la

muerte.

C. Verificar que un cadáver ha fallecido en el lugar donde ha sido

hallado o ha sido trasladado hasta el mismo.

D. Dar fiabilidad y apoyo a otros medios de datación forense.

La muerte de un ser vivo

lleva consigo una serie de

cambios y transformaciones ya

sean físicos o químicos, que

hacen del cuerpo sin vida un

ecosistema dinámico y único al

que van asociados una serie de

organismos necrófagos,

necrófilos, omnívoros y oportunistas que se van desarrollando en el tiempo

dependiendo del estado de descomposición del cadáver.

Se debe de tener en cuenta que así como suceden cambios eternos

en el cuerpo también se dan los cambios internos, en los cuales se observa

el desarrollo y crecimiento de bacterias intestinales los cuales aceleran la

putrefacción y la destrucción enzimática de los tejidos.

Los periodos más importantes que se dan en el estudio de

descomposición de un cadáver son cuatros los cuales son:

1. Periodo cromático: esta fase ocurre durante las primeras 24 horas

y se comenzara a ver el entramado verdoso que se da en el cuerpo

debido a la transformación de la hemoglobina.

2. Periodo enfisematoso: se da en las 48 horas, en esta fase

aparecen los gases de putrefacción en el cual el cuerpo comienza

a hincharse y comienza el desprendimiento de la epidermis.

3. Periodo colicuativo: en este periodo de tiempo ya trascurrido mayor

a 24 horas, los tejidos se transforman en un magma putrilaginoso

el cual da cavidad para desaparecer la forma habitual del cuerpo.

4. Periodo de reducción esquelética: ya esta es la fase final en la cual

se da la reducción de las partes blandas esqueléticas.

La tanatología:

Proviene del griego tanatos, que

significa muerte; y logos, que significa

estudio. Es reconocida como una rama de la

medicina legal en el cual se encarga del

estudio del cadáver, los cambios ya sean

reductivos o conservadores que puede presentar el cuerpo, dependiendo del

tiempo de morbilidad que este posea.

La tanatología está integrada por varias etapas o capítulos, los cuales

son:

Tanatosemiología: este estudio se da desde el momento en

que se presenta la muerte, a través de los múltiples procesos

por los cuales para el cadáver, como lo son la deshidratación, el

enfriamiento, la rigidez muscular y la lividez cadavérica.

Cronotanatodiagnostico: se determina el tiempo aproximado

que ha transcurrido desde el momento en que se realizó el cese

de signos vitales, es por esto que cuando un cuerpo no ha

estado bajo los efectos de agentes físicos que alteran el

proceso como por la presencia de roedores o, ha estado bajo

los efectos del sol, es posible siguiendo este procedimiento de

los signos de Cronotanatodiagnostico diagnosticar el tiempo

exacto transcurrido de la muerte de una persona.

Tanatolegislación: es el conjunto de normas que regulan el

tratamiento del cadáver, los procedimientos administrativos y

judiciales, así como la documentación correspondiente de los

efectos de la muerte.

Necropsia médico legal: es el procedimiento ya sea técnico,

quirúrgico y científico el cual está destinado a determinar la

causa de muerte y en las condiciones en que se produjo esta,

mediante las alteraciones de la temperatura sistemática del

cuerpo.

Biotanatología: se encarga de estudiar todos los insectos y

artrópodos que se encuentran en el cuerpo.

Embalsamología: es el estudio y aplicación de procedimientos

que conservan artificialmente el cadáver, como sucede en los

anfiteatros de las diferentes Escuelas de Medicina.

Muerte somática: significa que una persona ya no se

encuentra como factor común y consiente en la sociedad, es

decir, se encuentra inconsciente y no logra comunicarse en el

medio externo por sí solo.

Muerte celular: cese de la respiración y el metabolismo de los

tejidos corporales, lo cual es seguido de inmediato por la

autolisis y descomposición

De este modo podemos decir entonces que la Tanatología es el

nombre que recibe una disciplina vinculada a los efectos que provoca la

muerte en el organismo. Se trata de una serie de conocimientos de la

medicina y de otras ciencias que analizan diversos aspectos del

fallecimiento.

Referencias Bibliográficas

1. Humberto Giugni Lecciones de Medicina Legal. Décima Tercera

Edición. Vadell Hermanos Editores. Carcas 2011.

2. Eduardo Vargas Alvarado Medicina Legal. Editorial Trillas. México

2012.

3. Código Civil de Venezuela 2009.

4. http://jose.navarro.eresmas.net/signos%20mortis.htm (Signos de

Muerte)