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I N FORME FEBRERO, 2021

Carlos Echeverría JesúsDirector del Observatorio de Ceuta y Melilla yprofesor de Relaciones Internacionales de la UNED.

LAS RAÍCES HISTÓRICASDE CEUTA, MELILLA Y ELRESTO DE TERRITORIOSESPAÑOLES DEL NORTEDE ÁFRICA

ÍNDICE

LA CIUDAD DE CEUTA, TIERRA ESPAÑOLA AL OTRO LADODEL ESTRECHO

LA ESPECIFICIDAD DE MELILLA

EL PEÑÓN DE VÉLEZ DE LA GOMERA

EL PEÑÓN DE ALHUCEMAS

INTRODUCCIÓN

CONCLUSIONES

Pág. 10

Pág. 20

Pág. 26

Pág. 30

Pág. 06

Pág. 38

1

2

3

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EL ARCHIPIÉLAGO DE LAS CHAFARINAS Pág. 345

LAS RAÍCES HISTÓRICAS DE CEUTA, MELILLA Y EL RESTO DE TERRITORIOS ESPAÑOLES DEL NORTE DE ÁFRICA6Carlos Echeverría Jesús

www.observatorioceutaymelilla.org

Los territorios españoles del norte de Áfricason cinco, es decir, que aparte de lasciudades autónomas de Ceuta y de Melillahemos de contar en nuestro inventario desuelo español en la otra orilla delMediterráneo con los peñones de Vélez dela Gomera y de Alhucemas y con elarchipiélago de las Islas Chafarinas. Elislote de Perejil se asimila a Ceuta, comoveremos en el apartado correspondiente.

Si otros territorios extra peninsulares comoson las Islas Baleares y las Islas Canarias nogeneran ninguna duda sobre las raíces desu españolidad, lo mismo debería deocurrir con los cinco territoriosnorteafricanos citados, españoles yeuropeos desde antiguo como en esteInforme vamos a detallar con ánimo antetodo pedagógico pero también político.

Diversas han sido las formas de denominara estos territorios, desde plazas desoberanía hasta presidios y, desde laconformación de las ciudades autónomasde Ceuta y de Melilla con sus respectivosestatutos autonómicos en 1995, ladenominación se ha centrado en estostérminos, pero con el riesgo evidente de quelos otros tres territorios, tan españoles comolas ciudades pero con características muyparticulares, pudieran caer en el olvido y,con ello, en la desatención, no tanto de lasautoridades del Estado, como de laciudadanía.

Plazas de soberanía puede parecer hoy untérmino confuso, superado o, incluso,potencialmente equívoco, pero ha sido encualquier caso denominación correcta yde largo uso en el tiempo, mientras que

INTRODUCCIÓN

LAS RAÍCES HISTÓRICAS DE CEUTA, MELILLA Y EL RESTO DE TERRITORIOS ESPAÑOLES DEL NORTE DE ÁFRICA 7Carlos Echeverría Jesús


1. Tras la independencia de Marruecos en 1956 el Decreto de 21 de marzo de 1958 establece lo siguiente: “Los Territorios Españoles en el nortede África, denominados Plazas de Soberanía, constituyen una unidad geográfica e histórica y son parte esencial e integrante de la Nación”.

2. BERMEJO GARCÍA, Romualdo; SIERRAS SÁNCHEZ, Antonio; ÁVILA PÉREZ, Enrique: Ceuta y Melilla, frontera terrestre de España y de la UniónEuropea en África, 3 de diciembre de 2020, Observatorio de Ceuta y Melilla.

presidios se utilizó también durante largotiempo hasta su supresión en 1906 dado elcarácter de los mismos, entre otros usos yactividades, de marcos geográficosadecuados más para el destierro que parala reclusión de determinados reos1.Finalmente, en esta breve aclaraciónconceptual conviene también destacarque no estamos tratando de territorios deEspaña sino de territorios españoles en elnorte de África, pues hemos de habituarnosa que no es necesario con la expresión dar aentender que es preciso hacer valer anteterceros lo que la historia confirmasobradamente como a continuaciónveremos. Cuando nos referimos a Lugo, aSan Sebastián o a Gerona, por poner tresejemplos, no hablamos de ciudades deEspaña sino de ciudades españolas.

En el informe anterior del Observatorio2, y dela mano del Profesor Romualdo BermejoGarcía, catedrático de Derecho InternacionalPúblico, quedó sólidamente argumentadocuán erróneo es en términos jurídicosreferirse a estos territorios como colonias ocomo enclaves, algo que escuchamos confrecuencia y que, y ahí está la gravedadañadida del asunto, procede no solo deMarruecos y de su propagandareivindicatoria, sino también de ciudadanosespañoles y europeos. Por eso es a todosellos a quienes va destinado el esfuerzopedagógico que este informe aporta.También es importante rechazar elinvocado principio de la contigüidadgeográfica de los estados y si nadiemolesta a Italia en relación con islas comoLampedusa, Pantelaria y Limosa -quedando



atrás en el tiempo los peligrosos discursosreivindicatorios de su “arabidad” del coronelMuammar El Gadaffi-, a Reino Unido conrelación a Jersey y las demás islas del Canalo a Turquía con su Tracia turca, que es laínfima parte de su territorio nacional queAnkara invoca para recordar que tiene sueloeuropeo, tampoco se debería de exigir aEspaña que entregue lo que en derecho essuyo. En la misma línea, Canadá no invocala contigüidad geográfica para reclamar aEstados Unidos el territorio del estado deAlaska, que compró al Imperio Ruso en elsiglo XIX.

Tratándose de un Informe que pretendeahondar de forma clara y rápida en elsusodicho logro pedagógico evocado, losubdividiremos en un epígrafe por cadauno de los cinco territorios, sin unaintroducción histórica de carácter generalque, por obligar a tratar largos siglos dehistoria de España, exigiría elaborar un textoextremadamente extenso y denso. Siendoademás el autor politólogo y no historiador,

y docente de una ciencia multidisciplinarcomo son las Relaciones Internacionales,quien esto escribe se apoyará en lahistoria con respeto y con el máximo rigor,invitando al lector a aprehender lossucesivos hitos que van situando a Ceuta, aMelilla, a los peñones de Vélez de la Gomeray de Alhucemas, y a las Islas Chafarinas enel largo y fecundo periplo en el que se vaconstruyendo España. Como últimaaclaración conceptual, conviene recordarque las dos ciudades constituyen lo que endeterminados momentos se conoceríancomo las plazas o los presidios mayores ylos otros tres territorios como las plazas o lospresidios menores3.

Finalmente, en nuestro informe laaproximación histórica nos acerca a nuestrotiempo pero se detiene en los cinco casosen términos de exhaustividad a las puertasdel establecimiento del ProtectoradoEspañol en Marruecos por Convenio de 27de noviembre de 1912. Lo haremos asíporque, como bien explica el profesor

3. En el Real Decreto 1132/1997 de 11 de julio de 1997 se define la Zona Militar de Melilla con Mando y Comandancia General en Melillacomprendiendo la ciudad y, por primera vez, los peñones de Vélez de la Gomera y de Alhucemas, además de las islas Chafarinas.



Bermejo García en su aludida aportación,aparte de antecedentes históricos quedestacaremos para cada caso, hasta esemomento una maraña de acuerdos entreespañoles y marroquíes había permitido fijarlos límites a dichos territorios que luego elProtectorado difuminaría. A pesar de todo,dichos límites perduraron de facto -comose visualizaba en la vigencia del controladuanero en ambas ciudades- y luego sehicieron de nuevo bien visibles con ladesaparición del Protectorado al alcanzar laindependencia Marruecos en 19564.

4. BERMEJO GARCÍA, Romualdo: “Las ciudades españolas de Ceuta y Melilla: características y fronteras”, en AA.VV.: Ceuta y Melilla, fronteraterrestre de España y de la Unión Europea en África, Informe del Observatorio de Ceuta y Melilla-Instituto de Seguridad y Cultura, 3 dediciembre de 2020, p. 28.



LA CIUDAD DE CEUTA,TIERRA ESPAÑOLA ALOTRO LADO DELESTRECHO

1



Ceuta está situada sobre el istmo de la península deAlmina que une el monte Hacho (204 metros sobre elnivel del mar) con las crestas de Sierra Bullonés,ocupando una posición envidiable en la boca delEstrecho de Gibraltar que le ha permitidohistóricamente a su puerto una intensa actividad,gozando entre otros títulos del de “gasolinera delEstrecho” durante varias décadas del siglo XX. Dista 23kilómetros de Algeciras, 38 de Tetuán y 75 de Tánger.Su extensión es de 18,5 kilómetros cuadrados y tieneocho kilómetros de frontera terrestre con el Reino deMarruecos. Hablar de Ceuta obliga a asimilar a laciudad las islas de Perejil y de Santa Catalina.

Codiciada desde antiguo por su posiciónestratégica, la Abyla de los fenicios seríaocupada sucesivamente por cartagineses,romanos, vándalos, visigodos y árabes.Importante es destacar la etapa romanaporque durante la misma la denominadaSaepta Julia fue agregada por Diocleciano ala diócesis de Hispania, incorporándola a launidad peninsular que los romanos habíancreado. Esta civitas romanorum dependientede Cádiz sería más tarde, ya en la épocavisigoda, la capital de la Hispania Transfretanay todo ello unido a la conexión que tambiénse dará durante la dominación árabe de AlÁndalus como enseguida veremos irámarcando ese vínculo que se ha forjadohistóricamente entre Ceuta y la península yque perdura hasta hoy.



«Tras su desembarco enGibraltar, dichas fuerzasfueron las quederrotaron a donRodrigo en la batalla deGuadalete, paso previo ala rápida ocupación decasi toda la península entan solo cuatro años»

En el 681, ejércitos árabes que en pocasdécadas se habían hecho con el control detodo el norte de África islamizándolo atacaronla ciudad entonces gobernada por el condecristiano don Julián, casado con la hija delrey visigodo Witiza, pero no pudieronconquistarla.

Años después, y en un pasaje de la historia deEspaña aderezado por la leyenda, don Juliánhabría sido en abril de 711 el artífice de lainvasión musulmana de la península:habiendo usurpado don Rodrigo, último reyvisigodo de España, el trono a la muerte del reyWitiza en el 710, habría violado a la princesaFlorinda, hija del conde don Julián y dama dehonor de la esposa de don Rodrigo; paravengarse, don Julián habría facilitado a lastropas musulmanas asentadas en la ciudaddesde 708 y lideradas por Musa Ben Nusayrel cruce del Estrecho desde Ceuta5. Enrealidad, al usurpar don Rodrigo el trono loshijos de Witiza huyeron al norte de Áfricadonde, apoyados por don Julián, obtuvieron laayuda de los musulmanes para destronar alusurpador.

Musa Ben Nusayr recibió en 710 la petición deayuda del noble visigodo Aquila a través dedon Julián y este puso Ceuta al servicio deTarik Ben Ziyad quien cruzó el Estrecho el 28 deabril de 711 al frente de una tropa compuestasobre todo de bereberes islamizados. Tras sudesembarco en Gibraltar, dichas fuerzasfueron las que derrotaron a don Rodrigo en labatalla de Guadalete, paso previo a la rápida

ocupación de casi toda la península en tansolo cuatro años.

En 931, los omeyas cordobeses tomaron Ceutapasando a ser asimilada al Califato ymanteniendo con ello una tradición depertenencia a reinos peninsulares que searrastra hasta la actualidad.

Desde el siglo XI, Ceuta se convirtió en la últimaetapa africana del floreciente comerciocaravanero transahariano, que transportabadesde el oro del Sudán hasta la preciada sal, locual contribuyó a su desarrollo económico

5. LERÍA Y ORTIZ DE SARACHO, Manuel: Ceuta y Melilla en la polémica, Madrid, Editorial San Martín, 1991, p. 37.



-primer puerto de la zona- y cultural, a la vezque conservaba su siempre importante papelmilitar. Así, a principios de ese siglo tenía reyindependiente, pero en 1083 fue tomada porlos almorávides que tres años después, ycomandados por Youssef Ibn Tachfin,vencieron a los cristianos en Sagrajas oZallaqa, en el entonces emirato de Badajoz.

Ceuta fue el principal punto de apoyo paradicha invasión almorávide, como dos siglosdespués lo sería también para la invasiónalmohade. En ese tiempo, entre los siglos XII yXIII, la rivalidad entre los reinos de Granada yde Fez generó en diversos momentos vacíosde poder que dieron a Ceuta posibilidadespara comportarse como un actor en solitario,siendo tiempos en los que llegaron a la ciudadcomerciantes genoveses, pisanos, marselleses,catalanes, venecianos y de otros orígenesmediterráneos. En 1309 ocupó la ciudadJaime II de Aragón, quien ayudaba al rey deFez a arrebatar Ceuta de manos granadinas,y en 1362 Pedro I de Castilla ayudó desdeCeuta a uno de los príncipes benimerines en sulucha por el trono de Fez.

El 21 de agosto de 1415 ocupaba Ceuta el reyJuan I de Portugal, iniciándose una etapahistórica de relevancia para la ciudad, puesello permitió su incorporación temprana a laEdad Moderna. Los tres infantes del reyportugués -don Henrique, don Duarte y donFernando-, que acompañaban a su padre enla reconquista de la ciudad, fueron armadoscaballeros en la iglesia ceutí de Nuestra Señora

del Valle y el 2 de septiembre de aquel añoPedro de Meneses fue nombrado primerGobernador de Ceuta, ciudad que quedaríabajo su control al frente de 2.700 hombresmientras la flota que la había tomado volvíaa Portugal. Es importante destacar que latoma portuguesa de la ciudad debeentenderse en el marco del esfuerzo de laReconquista mantenido durante los largossiglos de presencia musulmana en lapenínsula por los diversos reinos de lamisma, yque a partir de 1415 se iniciaba una etapanueva que dejaba atrás el período dedominación musulmana de la ciudadiniciado a principios del siglo VIII.

La pronta reconquista de su territorio permitióal rey Juan I de Portugal continuar al otro ladodel Estrecho dicho esfuerzo en un proceso en elque buscaba también consolidar su dinastía yexpandir su reino. Ceuta fue ademásreconquistada en el marco de un esfuerzoque tuvo categoría de cruzada, bendecidapor la bula Rex Regnum del papa Martín V, yen la empresa participaron un buen númerode caballeros de otros reinos peninsulares,entre ellos un significativo número devascongados, particularmente vizcaínos,actuando bajo el pabellón de Castilla6. Juan Itomó Ceuta en nombre de toda la Cristiandady no sólo en nombre del Reino de Portugal. Laconquista cristiana de Ceuta sirvió ademáspara aislar a los reinos musulmanes deMálaga y de Granada, algo determinantepara culminar a fines de aquel siglo laReconquista7.

6. Ibidem, pp. 40-42.

7. Ibidem, p. 37.



Desde entonces, la historia ha ido dejandosus huellas en la ciudad y así podemosdestacar que la Catedral, situada en la Plazade África, fue consagrada en 1432 o que laconstrucción del espléndido foso de Ceuta lainició en 1521 el rey portugués Juan III, reinandoen España Carlos I quien envió al monarcaportugués varios ingenieros militares paracontribuir a tan sólida y perfectamenteconservada construcciónmilitar.

En relación con la presencia portuguesa en lasregiones noroccidentales de África esimportante evocar que en 1578 el reySebastián emprendió una campaña militarde conquista siendo derrotado y perdiendola vida en la batalla de Alcazarquivir, ladenominada batalla “de los tres reyes”. Al nodejar heredero, el debilitamiento portugués fueaprovechado por Felipe II para, con su victoriaen la batalla de Alcántara, anexionarse el reinovecino. El cadáver del rey Sebastián habíapasado por Ceuta con dirección a Portugal el10 de diciembre de 1578, dos años antes deque la ciudad pasara a pertenecer a España.En 1580, al unirse en este contexto las coronasde España y de Portugal en la persona del reyFelipe, el Corregidor de Gibraltar pasó a tomarposesión de Ceuta en nombre de Felipe I dePortugal y II de Castilla. Desde ese momento,Ceuta abría sus puertas amuchos españolesde la baja Andalucía que se asentaron en ella.Décadas después, cuando en 1640 ambascoronas volvieron a separarse, los nobles deCeuta, que habían decidido no secundar larebelión por la que el duque de Braganza selevantó contra Felipe IV autoproclamándoserey de Portugal, tomaron el palacio del

gobernador defendiendo su permanencia enEspaña. Felipe IV, en cédula expedida el 30 deabril de 1656, le concedía a Ceuta el título de“Fidelísima Ciudad”, que con el de “SiempreNoble y Leal” son los que actualmenteostenta.

La españolidad de Ceuta sería confirmadalustros después por el Tratado de Lisboa de 13de febrero de 1668. En otras ciudades de laregión como Tánger o Mazagán sushabitantes habían optado por seguirperteneciendo a Portugal, pero en Ceuta unespañol pasó de inmediato a asumir elpuesto de gobernador y, como recuerdo deaquel período, la bandera de Ceuta, conocidacomo de San Vicente, se asemeja a la queluce Lisboa en su Ayuntamiento y el escudode Ceuta es muy parecido al de Portugal.

Los autores marroquíes y de otrasnacionalidades que defienden lasaspiraciones de Rabat gustan de relacionaresta presencia española y antes portuguesaúnica y exclusivamente con el impulso de laReconquista. Siendo esto legítimo, debemosrecordar que la presencia portuguesa en laciudad formaba parte también de ladinámica comercial y exploradora dePortugal desde el siglo XV y que por tanto lapresencia lusa y española no se debe única yexclusivamente al afán expansivo de los ReyesCatólicos reflejado en el testamento de lareina Isabel, de octubre de 1504, y en lascampañas del cardenal Cisneros, sino a lapropia dinámica de la construcción de losestados modernos, siendo España uno delos primeros en constituirse8.

8. RÉZETTE, Robert: Les enclaves espagnoles au Maroc, París, Nouvelles Éditions Latines, 1976, pp. 32-34.



Dichos autores suelen aludir también a unaresistencia supuestamente permanente a lapresencia cristiana de España a partir del sigloXVII. Si bien es cierto que tanto algunas de lascabilas vecinas y largo tiempo después unemergente poder marroquí, que tardó aúnsiglos en constituirse en la línea de lasusodicha construcción de los estadosmodernos, llevarían a cabo ataques varios,también lo es que la resistencia mostrada porla ciudad y por el resto de España ha sidofirme y exitosa a lo largo del tiempo frente atales intentos.

En este sentido, recordemos que en 1674atacaba Ceuta sin éxito Muley Alí Sid, y 20años después, en 1694, iniciaba Muley Ismailun largo asedio que se extendió hasta 1720 sinlograr tampoco alcanzar su objetivo. Esteúltimo intento se vio reforzado además porterceros cuando el 4 de agosto de 1704 laescuadra anglo-holandesa dirigida por elalmirante Rooke, defensora de la causa delarchiduque Carlos en la Guerra de Sucesión y,tras apropiarse de Gibraltar, intentó hacer lopropio con Ceuta, uniéndose por mar alasedio terrestre marroquí. Muley Ismail hubode levantar su asedio el 15 de noviembre de1720 ante el empuje de las fuerzas delmarqués de Leyde que, procedente de Italia,acudió en auxilio de Ceuta. Muley Ismailretomó el asedio en 1721 manteniéndolo deforma sostenida hasta febrero de 1727 sinlograr conquistar la ciudad9.

La inquebrantable voluntad española deproteger Ceuta se vería puesta a prueba de

nuevo frente a varios ataques producidosentre 1728 y 1732 más otro posterior en 1757,combinándose en ocasiones ataques de lacabilas vecinas con algún ataque másorganizado. Sidi Mohamed Ben Abdallah, quereinó como Mohamed III, firmó con la Españade Carlos III el 28 de mayo de 1767 enMarrakech el primer Tratado de Paz yComercio entre ambos reinos que reconocía laespañolidad de Ceuta y, 15 años después, en1782, un acuerdo entre ambos permitía laampliación de los límites de la ciudad más alládel istmo. Dicha confirmación de límites sereforzaría con acuerdos posteriores en 1785 yen 1789. Estos serían violados por losmarroquíes que, entre 1790 y 1791, asediaron

9. Ibidem, 37.

«Los autores marroquíesy de otras nacionalidadesque defienden lasaspiraciones de Rabatgustan de relacionar estapresencia española yantes portuguesa única yexclusivamente con elimpulso de laReconquista»



durante 14 meses la ciudad dirigidos por elsultán Muley Yazid, quien murió durante elcombate. Por un tratado posterior, firmado enMequínez el 1 de marzo de 1799, el sultán seobligaba a respetar los límites de Ceuta.Renovaba este tratado el anterior firmado en1767 y el acuerdo posterior de 1782 acerca de“los lindes del campo de Ceuta y la extensiónde los pastos para los rebaños de esta Plaza”.Décadas después, otro tratado, firmado enLarache el 6 de mayo de 1845, obligabatambién al sultán a respetar los límites deCeuta10.

Tras la cesión por España de Orán y deMazalquivir a la Regencia de Argel en 1791, seinstalaba en Ceuta la compañía de morosMogataces, combatientes del ejército españolrepatriados de dichas localidades argelinas.

En términos administrativos, en 1812 la Junta dela Ciudad pasó a ser AyuntamientoConstitucional y en 1820 las Cortes ponían aCeuta bajo la dependencia administrativa delGobernador Civil de Cádiz. Llegados a estemomento, es interesante referirse al carácterde presidio de la ciudad, y bueno es recordar, atítulo de ejemplo, que en Ceuta había vivido eldestierro, a partir de junio de 1788 y durantecuatro años, Juan Bautista Condorcanqui,más conocido como Tupac Amaru,condenado por participar en la rebelióniniciada en Cuzco en 1780 por su hermano11.Fernando VII decidió bajo su reinado declarar aCeuta “separada en todo de la dependencia

10. BERMEJO GARCÍA, R.: op. cit., p. 22.

11. CHÁVEZ, Juan Manuel: “Tupac Amaru en Ceuta y sus memorias del exilio”, Historia Social, nº 98, 2020, p.25.



del Gobierno Civil de Cádiz y resolver que elcomandante general de dicha plaza reúna losmandos militar y político”. Un siglo después, en1930, Ceuta recuperaría su Ayuntamiento y sereincorporaría a la provincia de Cádiz12.

El siglo XIX sería crucial para la consolidaciónde Ceuta. En agosto de 1859 el ataque de lastribus Anyera contra Ceuta dio origen a laguerra hispano-marroquí, que acabaría conel Tratado de Paz y Amistad deWad Ras o deTetuán, de 26 de abril de 1860, que fijó los

límites actuales de la ciudad, pues con el fin dela Guerra de África dicho tratado permitía aEspaña ocupar los territorios extramuros, elconocido como Campo Exterior ceutí hasta lasalturas de la Sierra Bullonés. El Tratado de 1860supuso la confirmación marroquí más firmedel reconocimiento oficial de la españolidadde la ciudad de Ceuta, y también de la deMelilla, así como la aceptación por el sultán dela extensión de sus límites más allá de susmurallas “a perpetuidad y en plena soberaníade España”, sirviendo para fijar el marcojurídico que permitió crear las ComisionesMixtas de Demarcación que, para el caso deCeuta, establecieron sus límites el 17 denoviembre de 186013.

El 18 de mayo de 1863 un decreto de la reinaIsabel II declaraba puertos francos Ceuta,Melilla y las Islas Chafarinas, un gran incentivopara incrementar su poblamiento, y laConvención Hispano-Marroquí de Fez de 31de julio de 1866 establecía servicio deaduanas en las fronteras de Ceuta y deMelilla14. El Código Civil de 1889 preveía suaplicación a los ciudadanos de todos losterritorios españoles situados en el norte deÁfrica, algo ilustrativo de su españolidad sitenemos en cuenta que no se aplicaba encambio a los españoles viviendo en lascolonias de Ultramar15.

12.MANSO LÓPEZ, Luis: El Peñón de Vélez de la Gomera en el recuerdo, Madrid, Ministerio de Defensa-Edición Especial con motivo de su VCentenario-Comandancia General de Melilla, 2008, p. 23. Esta obra fue publicada inicialmente en diciembre de 1982 por el entonces TenienteCoronel Jefe de la Plana Mayor de Mando, don Luis Manso López, hoy Coronel (r) y verdadera memoria viva de los territorios españoles delnorte de África. Fue encargado en palabras del autor “para hacer entrega del mismo a S. M. el Rey Don Juan Carlos I, como recuerdo de estepedazo de tierra avanzada de España en el continente africano y reliquia viva de nuestra historia”.


14. REZETTE, R.: op. cit., p. 43.

15. LERÍA Y ORTIZ DE SARACHO, M.: op. cit., p. 52.

«El Tratado de 1860supuso la confirmaciónmarroquí más firme delreconocimiento oficialde la españolidad de laciudad de Ceuta, ytambién de la deMelilla»



Desde 1912, Ceuta sería cabecera del Ejército enel marco del establecimiento del Protectoradoen una dinámica que se había hechoinevitable para España. Con los movimientosde franceses, británicos y alemanes en laregión, cualquier inhibición española habríallevado a perder, o al menos a verdebilitados, sus territorios norteafricanos.Éstos estaban al margen del Protectorado,pero se vieron absorbidos en ciertos aspectos,y sobre todo en imagen, por la nuevaorganización que exigía unidad de criterio enun único marco geográfico contando con unalto comisario que a su vez era general en jefede todo el territorio comprendiendo las dosciudades y asumiendo cargo de gobernadorgeneral de las mismas16.

No podemos culminar nuestra referencia alos antecedentes históricos de Ceuta sinreferirnos a la Isla de Perejil. Situada a 11kilómetros de Ceuta, entre Punta Leona al estey Punta Almansa al oeste, está separada de lacosta marroquí por un brazo de mar de 200metros de anchura. Posee unas dimensionestriangulares de 500 metros de longitud y de300 metros de anchura y una altura máximade 74 metros. Su superficie es de 1.500 metroscuadrados. Fue portuguesa desde 1415 hasta1580 y, desde entonces española, comoconfirma el tratado hispano-portugués de 13de febrero de 1668 tanto en relación con laisla como con Ceuta.

Se pensó en fortificarla varias veces a lo largodel siglo XVIII y se ocupómilitarmente en 1808 ydurante varios períodos del siglo XIX17. EstadosUnidos quiso establecer en la isla una estacióncarbonera en 1836, pero las negociaciones conel Gobierno español no prosperaron ante lapresión de Reino Unido para que no seinstalaran allí los estadounidenses.

En el marco de los ataques de la cabila deAnyera contra Ceuta en 1848 el Gobierno deNarváez protestó ante el sultán MuleyAbderrahman, exigiendo y consiguiendo laextensión de la frontera hasta Jadú. En estecontexto, el Gobierno británico no reconociólos derechos españoles sobre la Isla dePerejil y trató de ocuparla con efectivosprocedentes de Gibraltar, iniciativa abortadapor España con el envío de un batallón delRegimiento de Ceuta para ocuparla ydefenderla. Reino Unido volvió a plantear suinterés por la isla cuando, ante la inminenciade la guerra en 1859, insistió al generalO’Donnell, presidente del Gobierno español, enque no ocupara Perejil para evitar adquirir unasuperioridad en el Estrecho percibida comoalgo peligroso por los británicos18.

Aunque el tratado hispano-francés de 1912 quedelimitaba el territorio del Protectorado nocitaba expresamente a la Isla de Perejil, éstatenía guarnición española y su presencia seprolongó hasta la década de los años 60 del

16. Ibidem, p. 48.

17. Véase el plano de la Isla de Perejil levantado en 1746 en TORRES SANTO DOMINGO, Alberto: “La Academia de Matemáticas de Barcelona (II).Su andadura y su legado”, Ejército de Tierra, nº 955, noviembre de 2020, p. 47.

18. CASTAÑÓN, Carlos: “Perejil: el islote de la discordia”, Revista Española de Historia Militar-Número especial La crisis de Perejil, 2002, p. 9.



siglo XX. En aplicación de los acuerdossecretos alcanzados entre el general FranciscoFranco y el rey Hassan II en julio de 1963, seacordó que nadie haría acto de soberaníasobe ella ni establecería bases o tropas19.Cuando se discutía el texto del Estatuto deAutonomía de la ciudad de Ceuta, se aceptó

una moción del Partido Socialista ObreroEspañol (PSOE) por la que se evitaba citarlaexpresamente para mantener el statu quoacordado en 1963 y evitar enturbiar lasrelaciones con Marruecos, pero la convicciónde la españolidad del territorio es y debe deseguir siendo plena.

19. “Operación Romeo-Sierra. Recuperar Perejil”, Fuerzas Militares del Mundo (FMM), nº 1, 2002, p. 7.



LA ESPECIFICIDADDE MELILLA

2



La Rusadir fundada por los fenicios en el siglo VII antesde Cristo y ya citada por Ptolomeo está situada alsureste de la pequeña península de Tres Forcas y alnorte del monte Gurugú. Su extensión es de 12,3kilómetros cuadrados y tiene 10 kilómetros de fronteraterrestre con Marruecos20. Dista 128 millas náuticas deCeuta, 114 de Málaga y 97 de Almería. Por tierra dista 14kilómetros de Nador y 153 kilómetros de Uxda, en lafrontera con Argelia.

En la época de dominio árabe y sin tener laimportancia que tenía Ceuta como clave en lacomunicación entre rutas transaharianas y laPenínsula Ibérica y el resto de Europa, Melillaes importante tanto como salida marítimadel reino de Fez como por sus salinas de laMar Chica, pero su estabilidad ya entoncesdependía en buena medida de la capacidadde las autoridades para frenar el espíritulevantisco de las tribus rifeñas. Este últimosería en términos históricos un importantelastre para el despegue y el florecimiento deMelilla unido ello a la posición geográfica másdesventajosa en relación con Ceuta.

Melilla estaba a comienzos del siglo XIV en elepicentro de las tensiones entre los reinoshispánicos, pues el Tratado de Monteagudo,firmado en 1291 en la localidad soriana deMonteagudo de las Vicarías por Enrique IV deCastilla y por Juan II de Aragón, fijaba el ríoMuluya, el que establece hoy frontera naturalentre Marruecos y Argelia y en cuyasproximidades se encuentran las Islas

20.MANSO LÓPEZ, L.: op. cit., p. 23.



Chafarinas, como el límite entre sus zonas deinfluencia en la costa africana21. Según dichoinstrumento jurídico, todos los territoriosespañoles en el norte de África que son objetode nuestro estudio estaban ya desde aquellostiempos tan remotos incluidos en el área deinfluencia de Castilla22. En el siglo XV, Melillaera con frecuencia campo de batalla en losenfrentamientos entre los sultanes deTremecén y de Fez.

En 1493, Boabdil desembarcó cerca de Melillapara ir a Fez, cuatro años antes de la conquistade la ciudad en 1497. Tras la caída de Granadaen 1492, los Reyes Católicos buscabanconquistar puertos mediterráneos quesirvieran de puente y su secretario Hernandode Zafra fue comisionado para planificar laoperación. Éste se había fijado en Melilla,puerto sometido a los reyes de Fez, y se pusoen contacto con notables rifeños que semostraron dispuestos a ceder a Castilla lasfortalezas de Cazaza y Geber a cambio deayuda militar castellana contra el rey de Fez.Ocupados en la conquista de Nápoles, losReyes Católicos se tomaron aún algún tiempoantes de abrir dicho frente y mientras el PapaAlejandro VI, el Papa Borgia, publicaba la BulaIneffabilis que investía a los monarcasespañoles como soberanos de África. Condicho telón de fondo, en 1496 los ReyesCatólicos encargaron a don Juan deGuzmán, duque de Medina Sidonia, laconquista de Melilla.

El uso por piratas berberiscos de la Mar Chicacomo base para sus ataques a la península yel empeño de don Juan de Guzmán permitióobtener del rey Fernando la orden para llevara cabo la ocupación aprovechando lospreparativos para una nueva expedición aAmérica y así en los primeros días deseptiembre de 1497 se hizo a la mar enSanlúcar de Barrameda la escuadra mandadapor don Pedro de Estopiñán y Virués. El 17 de

«El uso por piratasberberiscos de la MarChica como base parasus ataques a lapenínsula y el empeño dedon Juan de Guzmánpermitió obtener del reyFernando la orden parallevar a cabo laocupación aprovechandolos preparativos para unanueva expedición aAmérica»

21. UBIETO ARTETA, Agustín: “Zonas de influencia en el norte de África”, en AA.VV.: Cómo se formó Aragón, Zaragoza, Institución Fernando elCatólico, 1982.

22. GIL RUIZ, Severiano y GÓMEZ BERNARDI, Miguel: Melilla. Apuntes de su historia militar, Madrid, Centro Geográfico del Ejército, 3ª edición,2007, p. 20.



septiembre de dicho año fue tomada la viejafortaleza de Mililia por una expedición de 5.000soldados liderada por Estopiñán, contadormayor de la casa ducal y a quienacompañaba en su empresa Ramiro deMadrid, maestro fortificador que deinmediato se aplicó a reforzar la ciudadhaciéndola inexpugnable para loshabitantes de los alrededores. Estopiñánfalleció en 1505 en Jerez y está enterrado en elMonasterio de Guadalupe.

El Tratado de Tordesillas, firmado por España yPortugal ante el Papa Alejandro VI el 7 de juniode 1494, estableció una línea de separaciónque, pasando por el Peñon de Vélez de laGomera, situaba a Melilla y a Cazaza bajo laCorona española23. Los Reyes Católicosautorizaban el 13 de abril de 1498 al duque deMedina Sidonia a reforzar la ciudad quehabía quedado a su cargo. El primer recintofortificado de Melilla es renacentista y estádatado en 151524. Décadas después, el Ducadocedía el 7 de junio de 1556 Melilla a la Corona,siendo nombrado gobernador don Alonso deUrrea.

Como veíamos para el caso de Ceuta, laciudad de Melilla sería también objeto deataques varios, de tribus vecinas y con el pasar

del tiempo del emergente poder marroquí,aunque tampoco pudo ser nuncaconquistada. Entre los ataques a destacar,podemos señalar el de 1564, el liderado porMuley Ismail en 1678 o los mantenidos entre1694 y 1696 en paralelo al asedio de Ceuta.

En el siglo XVIII, destacan el ataque de 1727 y elsitio de la ciudad iniciado el 9 de diciembre de1774 por Mohamed Ben Abdallah (MohamedIII) conocido como el asedio de los 100 días25.Hubo de levantarlo el 19 de marzo de 1775 porla resistencia española y por el hecho de quelos turcos estaban aprovechando la situaciónpara realizar incursiones en las fronterasorientales de su reino26. Por el Tratado deMequínez de 1 de marzo de 1799, el sultánreconocería en relación con Melilla y con lainsumisión de las tribus rifeñas el derecho delos españoles a utilizar sus cañones paradefender la ciudad de sus ataques27. Taltrayectoria explica en buena medida queMelilla sea hoy uno de los mejores lugaresdonde contemplar la evolución del arte de lafortificación de los siglos XVI y XVIII28. Entre suspuertas destaca la de Santiago, dominada porlas armas del emperador Carlos I, el mismoáguila bicéfala que encontramos en laciudad imperial de Toledo. Hemos derecordar que a lo largo del siglo XVII tres


24. FLORES MATEO, Amadeo: “Breve recorrido por la historia militar de Melilla”, Ejército de Tierra, nº 955, noviembre de 2020, p. 65.

25. Véase DE MIRANDA, Francisco: El sitio de Melilla (1774-1775), Málaga, Algazara, 1993.



28. Véase la obra de quien fuera hasta hace poco Director del Centro Universitario de la UNED en Melilla, en BRAVO NIETO, Antonio: Ingenierosmilitares en Melilla. Teoría y práctica de la fortificación durante la Edad Moderna. Siglos XVI a XVIII, Melilla, UNED.



gobernadores de la ciudad murierondefendiéndola: Carlos Ramírez de Arellano en1646, Luis de Sotomayor en 1649 y LópezMoreno en 168729.

En el siglo XIX, destaca el hecho de queMelilla no se sometiera a José Bonapartecreando en 1808 un “consejo de guerra”. Tresdécadas después, en 1838, exiliados carlistasse hicieron con el control de la ciudad durantetres meses, pero ante la amenaza exterior lodevolvieron a las autoridades liberales30. Desde1845, Melilla fue gobernada por una JuntaMunicipal que en 1879 tomó el nombre deJunta de Arbitrios.

La soberanía española sobre Melilla fuereconocida por el Tratado de 24 de agosto de1859, y reconfirmada en el mismodocumento de ratificación de la Paz deTetuán o de Wad Ras del año siguiente.Documento de importancia capital tanto paraMelilla como para Ceuta, como vimos en elepígrafe anterior. Se ensanchaban los límitesde Melilla, se establecía una zona neutral y elsultán se comprometía a tomar diversasmedidas para mantener “la buena armonía”31.Dicha Paz de Tetuán posibilitó el desarrollociudadano de Melilla, el cual se vio favorecidopor el descubrimiento de minas de plomo yhierro en Beni Bu Ifrur, a tan sólo 30 kilómetrosde Melilla en las cercanas montañas del Rif.

Al igual que en Ceuta, el Tratado de 1860permitió el diseño del Campo Exterior de Melilla,si bien en este caso su fijación ymantenimiento fueron más problemáticas,pues la población rifeña cuestionaba ladecisión del sultán. Así, cuando en junio de 1862fueron colocados los 18 hitos fronterizos, fueroninicialmente retirados, aunque la presiónespañola consiguió que fuerzas del sultánvolvieran a colocarlos en aplicación delAcuerdo de Límites de 14 de noviembre de186332. Dichos límites habían sido establecidossegún el alcance del cañón de 24 librasconocido como El Caminante, situado en elfuerte llamado de Victoria Grande. Sedispararon dos granadas alcanzando ladistancia de 2.900 metros y así, mediante elprocedimiento de la radiación, se definieron loslímites actuales protegidos por una serie defuertes construidos por los ingenieros militares.

Desde 1863, Melilla se convirtió en puertofranco, al igual que Ceuta y las IslasChafarinas, lo que permitió su vitalizacióneconómica. Ya el 31 de julio de 1866 seestableció la aduana en la frontera.

Las poblaciones rifeñas de los alrededoresvolvieron a realizar escaramuzas enseptiembre de 1871 y en 1890 atacaron elCampo Exterior de Melilla, viéndose obligadoel sultán a intervenir en ambas ocasionespara, apagando los ataques, ajustarse a las

29. FLORES MATEO, A.: op.cit., p. 65.

30.MANSO LÓPEZ, L.: op. cit., p. 52 y también GARCÍA FIGUERAS, Tomás: La ocupación carlista de Melilla (1838-1839), Madrid, ConsejoSuperior de Investigaciones Científicas (CSIC), 1971.


32. Ibidem, p. 28.



cláusulas del Tratado. La guerra en Melilla esrecurrente: entre 1893 y 1894, la denominada“guerra de Margallo”; entre 1909 y 1910, laSegunda Guerra de Melilla; y, entre 1911 y 1926, laGuerra del Rif, con páginas trágicas como lasvividas en 1921. La guerra librada entre 1909 y1910 llevó al Gobierno a llamar a filas a losreservistas y el desastre de Annual de 21 dejulio de 1921 dejó prácticamente sin defensasa Melilla. La Guerra del Rif, que duró hasta queel general Sanjurjo venció a Abdel Krim,consolidó la ciudad. Si desde 1879 todos losmiembros de la Junta de Arbitrios eranmilitares y la ciudad de Melilla dependía delMinisterio de la Guerra a través de la CapitaníaGeneral de Granada, desde 1927 su órgano degobierno volvería a denominarse JuntaMunicipal y en 1930 recuperaría Ayuntamientopropio.



EL PEÑÓN DE VÉLEZDE LA GOMERA

3



El Peñón y su isleta de San Antonio, unida a aquel porun puente se encuentra a mitad de camino entreCeuta y Melilla, y próximo a la localidad marroquí deBades, en la región del Gómara, se halla a 69 millasnáuticas al sudeste de Ceuta, a 80 millas náuticas aloeste de Melilla y a 30 kilómetros del Peñón deAlhucemas.

Son 0,2 kilómetros cuadrados de roca viva -de90 metros de altura, 260 metros de longitud y100 metros de anchura- donde se asientanuna serie de edificaciones. Tiene una pequeñaplaya con embarcadero y una pequeñapoblación. Situado a 30 metros de la costa, elPeñón quedó unido al continente en 1934, alformarse desde la isleta de San Antonio unistmo de arena de 40 metros de ancho y 80metros de longitud debido al efecto de uncorrimiento de tierras fruto de un terremotoque afectó a la zona.

Fue conquistado por Pedro Navarro, marquésde Olliveto, el 23 de julio de 1508, por orden delrey Fernando y bajo la dirección política ymilitar del cardenal Cisneros, que enviaronuna flota desde Málaga para asegurar elaprovisionamiento de Melilla, que había sidoconquistada 11 años antes. Hasta entonces,era la base de operaciones de un pirataberberisco conocido como el señor de Bades.En un primer momento lo reclamó el reyManuel de Portugal en su interpretación delTratado de Tordesillas, pero el Tratado deCinta de 1509 reconoció la soberaníaespañola.



Invadido el 20 de diciembre de 1522 por piratasberberiscos que mataron a toda la guarnición,incluido su capitán Juan de Villalobos, fuerecuperado definitivamente por García deToledo el 6 de septiembre de 1564, reinandoFelipe II, fecha desde la que ha formadoparte de España hasta la actualidad33. Enefecto, tras los frustrados intentos derecuperación del marqués de Mondéjar, en1525, y de Sancho de Leira, en 1563, finalmentelo lograría al año siguiente una escuadramandada por el virrey de Cataluña, el marquésde Villafranca. Su ocupación era estratégicafundamentalmente para proteger la línea deabastecimiento e intercambio entre Ceuta yMelilla. Constituye, a pesar de su reducidotamaño, una magnífica muestra de laarquitectura del siglo XVI, en particular elcastillete de La Corona, situado en lo más altodel Peñón.

Sufrió varios ataques siendo sitiado en 1677,en 1682 y en 1687 por Muley Ismail. Éste envióen 1702 a su hijo Muley Zidan al frente de 12.000hombres a tratar de tomarlo, pero sin éxito.Aunque por el Tratado de 1767 firmado porCarlos III y Mohamed III este último reconocíasu españolidad, fue asediado por dichomonarca en 1774 al mismo tiempo que Melilla.El Peñón de Vélez resistió este último ataque,con dura participación artillera, que se produjotras un breve período de tranquilidadmarcado por los primeros años de reinadode Sidi Mohamed, quien firmó con Carlos III

dicho Tratado de 1767 gracias a la mediaciónde Jorge Juan, tranquilidad rota por el ataqueal Peñón de Vélez y a la propia Melilla34.

Ante las incursiones de las tribus de la región alpeñón de Vélez en 1790 y el asedio a Ceuta delSultán Muley Yazid, que murió en dichacampaña, el 17 de agosto de 1791 Españadeclaró la guerra a Marruecos. En el Tratadode Mequínez de 1799, el sultán reconoció suimpotencia ante la actitud de dichas tribus.En el Convenio de 24 de agosto de 1859, elsultán reconoció que las plazas de los peñonesde Vélez de la Gomera y de Alhucemas debíantener sus límites en el mar, pero ningún apoyoen tierra.

El 30 de agosto de 1872 era promovido, juntocon el Peñón de Alhucemas, a la categoría depuerto franco, mientras que los otros tresterritorios lo habían sido en 1863. La hostilidaden momentos de guerra llevó a la poblacióncivil a abandonarlo tras el duro ataque rifeñoiniciado el 19 de marzo de 1922 en el marcode la Guerra del Rif, que obligó a evacuar alos civiles y a los enfermos35. Tuvo menosactividad comercial que el de Alhucemas perollegó a contar en su reducido espacio conestablecimientos oficiales y religiosos y condiversos comercios. Desde principios de ladécada de los años 90 del siglo XX, el Peñón deVélez como el de Alhucemas y las IslasChafarinas depende de la ComandanciaGeneral de Melilla.


34. Ibidem, p. 44.

35. LÓPEZ DE ANDRADE, Ángel: “El disputado peñón de Vélez de la Gomera”, Revista Española de Historia Militar op. cit., 2002, p. 12.



EL PEÑÓN DEALHUCEMAS

4



Compuesto de tres Islas -Isla de Tierra, Isla de Mar y elPeñón o Isla de San Agustín y San Carlos de lasAlhucemas- está situado a 86 millas náuticas alsudeste de Ceuta, a 180 kilómetros de Melilla y a 800metros de la costa marroquí el peñón de Alhucemas, ya menos distancia las dos islas, frente a la ciudad deAl Hoceima, la antigua Villa Sanjurjo española, situadaen la zona costera de Beni Urriaguel. Su distancia deMelilla es de 180 kilómetros.

Al ser el Peñón de Alhucemas insular, a vecesse habla más de Islas de Alhucemas que dePeñón. Son 0,2 kilómetros cuadrados de masarocosa casi inabordable, con una alturamáxima de 27 metros y habitada por unreducido grupo de personas que, entreciviles y militares, se cifraban en 1981 en uncentenar después de haber tenido años antesun pico de población de entre 350 y 400habitantes gracias a su actividad comercial36.

Por la isla principal pasa el cable telegráficosubmarino entre Ceuta y Melilla. Adyacente ala isla principal se encuentra La Pulpera, unislote-cementerio unido al peñón por unpuente. La Isla de Mar tiene un viejo cementeriode presidiarios y la Isla de Tierra se ha llegadoa tratar de usar para infiltrar inmigrantesirregulares en territorio español dada sucercanía a la costa marroquí de la que estáseparada por tan solo 110 metros.

36. GIL RUIZ, S. y GÓMEZ BERNARDI, M.: op. cit., p. 156.



Fueron ocupadas temporalmente en 1560cuando el Sultán Abdalá El Gharib Billah cedióestas islas al rey Carlos II a condición de queEspaña impidiera a los turcos ocupar puntosde apoyo en la costa continental, y luego loserían definitivamente el 28 de agosto de1673 por una flota al mando del conde deMonte Sacro, a la sazón capitán general dela Armada Española, para operar contra lapiratería berberisca37. Su primer alcaide fue elcapitán Francisco López Moreno, del Tercio dedon Francisco de Osorio y Astorga. Su relativalejanía de la costa y la ausencia de artilleríarifeña hizo que los ataques fueran esporádicosy de escasa entidad, manteniéndose confrecuencia un pequeño flujo comercial con labelicosa cabila de Beni Urriaguel38.

Marruecos reconocía la soberanía españolasobre este territorio por el Tratado de Paz yComercio de 28 de mayo de 1767 firmado enMarrakech y varias veces citado. Por RealOrden de 30 de agosto de 1872, y junto con elPeñón de Vélez de la Gomera, adquirió lacondición de puerto franco con el fin deincentivar la actividad comercial con laspoblaciones costeras.

Fue bombardeado por los rifeños en 1920,cuando ya disponían de artillería, y tendríadespués gran importancia en el desembarcode Alhucemas, ordenado por el general Primode Rivera el 8 de septiembre de 1925 durante el

cual se la dotó de importantes baterías. Lalarga y cruenta Guerra del Rif (1921-1927)provocó importantes daños pero se recuperóde ellos pronto. Con la ocupación de la zonacontinental próxima al peñón, éste empezaríaa ver decaer su población, que pasó ainstalarse enfrente en Villa Sanjurjo, luego VillaAlhucemas.

«Marruecos reconocía lasoberanía española sobreeste territorio por elTratado de Paz yComercio de 28 demayode 1767 firmado enMarrakech y varias vecescitado»


38. DOMÍNGUEZ LLOSA, Santiago: “Las islas de Alhucemas”, en Revista Española de Historia Militar op. cit., 2002, p. 15.



EL ARCHIPIÉLAGO DELAS CHAFARINAS

5



Están situadas a 27 millas náuticas al este de Melilla ypróximas a la desembocadura del río Muluya, uno delos más importantes de Marruecos. En relación con laPenínsula Ibérica, están situadas a 95 millas de PuntaEntinas, en Almería, y a medio camino entre ambospuntos se encuentra la Isla de Alborán. Las IslasChafarinas configuran el territorio más oriental bajosoberanía española en el norte de África.

Su extensión total es de 2,5 kilómetroscuadrados, están fortificadas y sirven tambiénde refugio a los barcos. Son tres: la isla delRey Regente Francisco de Asís, la másoriental, tiene unos 600metros cuadrados deextensión, un viejo cementerio y es zonanatural protegida; la isla del Congreso, la másoccidental y también la más grande, con unkilómetro de longitud, una anchura máxima de500 metros y es la más escarpada con unaaltura de 137 metros en el llamado Nido deÁguilas; y la isla de Isabel II, que al ser la quemejores condiciones de habitabilidad ofrecíafue utilizada como presidio, complementandoel de Melilla, y que es donde reside laguarnición y donde se ubica el helipuerto.Están situadas a 2 millas de la costa marroquíde Ras El Ma39.

39. DOMÍNGUEZ LLOSA, S.: “Las Islas Chafarinas”, Revista Española de Historia Militar op. cit., 2002, p. 14.



Denominadas Fariñas por el naveganteespañol Juan de la Cosa en 1493, eranconsideradas muy importantes como únicopuerto abrigado ante los fuertes vientos de lazona40. En 1733 don Juan José Navarro,marqués de la Victoria, comandante delnavío de guerra San Fernando, recibióencontrándose en Orán la orden real dereconocerlas. En el informe que elevó al rey lascalificó de “inmejorable fondeadero”41. Tresdécadas después, durante el asedio al quesometió a Melilla Sidi Mohamed Ben Abdallahentre 1774 y 1775, por fin se reconoció el valorestratégico del archipiélago.

España ejerció de manera efectiva el dominioespañol sobre ellas el 6 de enero de 1848aunque ya se consideraban españolas desdetiempo antes, y lo hizo de lamano del generalSerrano, siendo capitán general de Granaday reinando Isabel II, para adelantarse aidéntico intento por parte de Francia, queocupaba la cercana Argelia, y también paraproteger Melilla considerándose en ocasionesa las mismas como territorio insular de laCiudad Autónoma42.

Cuando en 1830 el rey francés Carlos X inició lainvasión de Argelia, el gobernador de Melilla,don Luis Cappa, advirtió al Gobierno de lasderivaciones que podría acarrear elperderlas. En 1844, tropas francesas invadieronUxda y atacaron Tánger y Mogador; cuando

Francia mostró ya a fines de 1847 su intenciónde ocupar las Chafarinas, España se adelantó.El Consejo de Ministros de 25 de junio de 1847acordó la ocupación de las Islas Chafarinas yla instalación en las mismas de una fuerteguarnición, y ello después de consultar a laReal Academia de la Historia para queemitiera un informe sobre la soberanía delas mismas. En enero de 1848, se produjo unrápido esfuerzo para evitar que una escuadrafrancesa que había partido de Orán mandadapor el almirante Muchez llegara antes a lasIslas Chafarinas, ocupadas por el generalSerrano al frente de una expedición formadapor los buques Vulcano y Piles. Doce añosdespués, el Tratado de Wad Ras firmado conMarruecos en 1860 reconoció la soberaníaespañola sobre dichos territorios.

El 18 de mayo de 1863, las Cortes concedían aCeuta, Melilla y a las Islas Chafarinas elestatuto de puertos francos, incentivándolas entérminos económicos y en consecuenciatambién de poblamiento. Al producirse en1885 el incidente conocido como de lasCarolinas, por el que España acabaríaperdiendo en el Océano Pacífico estearchipiélago, así como los de las IslasMarianas y las Palaos frente a la ambiciosaAlemania del canciller Otto Von Bismarck,como resultado de la mediación del Papa LeónXIII, España procedió a dotar de piezas artillerasa las islas para asegurar su defensa43.

40. El marino y geógrafo cántabro Juan de la Cosa recoge en su primer mapamundi que incluye a América, publicado a principios del siglo XVI yque puede ser disfrutado en el Museo Naval de Madrid, la costa norteafricana que había estudiado en detalle.

41. DOMÍNGUEZ LLOSA, S.: “Las Islas Chafarinas op. cit., p. 15.

42. RÉZETTE, R.: op. cit., p. 43.

43. Ibidem., p. 16.



El 14 de octubre de 1905, fueron escenario deuna curiosa anécdota. Una flotilla imperialrusa, estando entonces Rusia en guerra conJapón, atracó en las islas para cobijarse de untemporal y efectuar algunas reparaciones perolos cinco buques que la componían y sus9.000 tripulantes hubieron de abandonarlasante la presión de una guarnición españolade 500 efectivos dispuestos a defenderlas. Elprincipal incremento de su población se dioentre 1910 y 1930 y llegaron a tener un hospitalmilitar construido durante la campaña de 1921,que podía albergar a hasta 450 pacientes.

«El 18 demayo de 1863,las Cortes concedían aCeuta, Melilla y a las IslasChafarinas el estatuto depuertos francos,incentivándolas entérminos económicos yen consecuenciatambién depoblamiento»



CONCLUSIONES

En primer lugar, el recorrido históricodibujado en este análisis confirmacómo la voluntad de España deproteger sus territorios extra

peninsulares situados en el norte de África noha flaqueado nunca. Es por ello que convienedestacar que, cuando algunos autoresaluden a distintos momentos de losreinados de Felipe II, Carlos III y Carlos IV, asícomo en varias ocasiones a lo largo del XIX, enlos que se habría planteado la posibilidad deabandonar, intercambiar o incluso venderalgunos de estos territorios, lo cierto es que esalgo que nunca no llegó a producirse. Seimpuso en todas las ocasiones la voluntad deseguir manteniendo estos territorios bajosoberanía española sin distinción entreellos independientemente de su ubicación,envergadura o cualquier otra circunstancia.A diferencia de decisiones como la cesión

Tras nuestro recorrido histórico en relación con cada uno de los cinco territoriosespañoles del norte de África hemos de destacar algunas ideas fuerza queconsideramos relevantes, derivadas del esfuerzo pedagógico realizado, algunas, yotras como necesarias reflexiones añadidas de interés en términos de presente yde futuro.

española de Orán y de Mazalquivir a laRegencia de Argel en 1791, España se hamantenido firme en las dos ciudades y enlos otros tres territorios, y ello a pesar de lasvicisitudes pasadas en ellas. Fueronprecisamente situaciones sobrevenidas deorden interno o de orden internacional las que,en algún momento, alimentaron este tipo deplanteamientos que algunos quierenpresentar como actitudes entreguistas. Sinembargo, todos estos momentos fueronabortados antes de pasar a constituir siquierainiciativas oficiales bien planteadas. Sirva deejemplo cuando, en febrero de 1811 y en plenaGuerra de la Independencia, el Consejo deRegencia solicitó la autorización de lasCortes para ceder al sultán marroquí losentonces presidios menores a cambio de losvíveres necesarios para continuar el conflicto.Dicha propuesta no tuvo continuidad.

1.



Abundando en lo anterior, tanto lasdos ciudades como las plazas opresidios menores tienen raícesbien profundas de españolidad

alimentadas hasta la fecha, según se ha vistoen cada uno de los apartados. La larga ynunca interrumpida ocupación efectiva deestos territorios a lo largo de la historia yla consagración de la soberanía por unlargo abanico de tratados son argumentossólidos e indiscutibles que deben de verseapoyados en una firme voluntad política quese sustentará mejor sobre un profundoconocimiento de los hechos que aquí hansido expuestos. Además, su inclusión en lasconstituciones de 1812, de 1837, de 1869, de1873, de 1931 o en la vigente de 1978contribuyen a consolidar dicha realidad. Elartículo 8 de la Constitución de la II Repúblicase refería a los territorios como sigue: “Losterritorios de soberanía del norte de África seorganizarán en régimen autónomo, enrelación directa con el poder central”. Ladisposición transitoria quinta de lavigente Constitución de 1978 fijaba lascondiciones para que Ceuta y Melilla sedotaran de sus estatutos, finalmente, deciudades autónomas, en vigor desde 1995.

Han sido ciudades y territoriosfrontera a lo largo de la historiaperdiendo dicha condición y pormotivos administrativos tan solo

durante la vigencia del Protectorado, entre 1912y 1956, para volver a recuperarlo tras laindependencia de Marruecos y hasta laactualidad, viendo además incrementada suimportancia desde que España se adhirió alas Comunidades Europeas, hoy UniónEuropea, en 1986. De ahí que se haga necesarioeste esfuerzo pedagógico para que españolesy demás europeos sepan de la importancia deestos territorios y de su papel presente y futuroen la región.

El conocer las raíces históricas de losterritorios españoles en el norte deÁfrica es obligado en términos deresponsabilidad tanto para los

españoles como para el resto de losciudadanos comunitarios dado que todostenemos aquí una dimensión importante denuestras fronteras exteriores. Y no hay queesperar a que se planteen desafíos añadidos alas mismas para realizar dicho ejercicio. Bastarecordar algunos de los producidos hasta

2. 3.

4.



ahora para convencernos de dicha necesidad,desde el más grave que fuera la ocupaciónmarroquí de la Isla de Perejil el 11 de julio de2002, resuelta seis días después hasta otrosproducidos antes y después de aquella comohan sido la llegada de inmigrantesirregulares a las Islas Chafarinas y, enparticular, a las islas del Congreso o a la deTierra de Alhucemas, ambas en 2012,pasando por los reiterados saltos de las vallasde Ceuta y de Melilla que se vienenproduciendo hasta hoy.

Y precisamente por todo elloconsideramos que no está de másrecordar, en el marco de nuestroesfuerzo pedagógico, que la Isla de

Alborán, situada a 39 millas náuticas de Melilla,a 48 del puerto almeriense de Adra y a 55 delas Islas Chafarinas, con 600 metros delongitud y 270 de anchura máxima y unaconstrucción la Casa del Faro que data de1869, también merece nuestra atención por suubicación geográfica y por el amplio

desconocimiento que sobre ella existe entremuchos españoles y demás europeos.Aunque su pertenencia a Almería haría enprincipio innecesaria la referencia a la mismaen el presente Informe, consideramos útil ynecesario ilustrar con algunos datos larealidad de ésta, sobre todo porque enalguna ocasión algún actor marroquí desdealgún medio de comunicación a desdealguna ONG no ha tenido pudor alguno enincluirla en su listado de territorios reclamados.La Isla de Alborán perteneceadministrativamente a Almería una RealOrden de 1884 la asigna a la ciudad deAlmería por lo que figura adscrita a dichomunicipio, el faro situado en ella es propiedadde Puertos del Estado y su mantenimiento lorealiza la autoridad portuaria de Málaga y, porotro lado, al ser Parque Natural protegido, lacompetencia recae sobre el Ministeriocompetente en cada momento en lascuestiones medioambientales. Si ya en elsiglo XVII Francia trató de ocuparla, en 1967 sedetectaron por parte de las autoridadesespañolas preocupantes movimientos en

5.



torno a dicha isla y al adyacente islote de laNube, situado a 100metros de distancia, de la VEskadra, la flota de la entonces Unión Soviéticaen el Mediterráneo que llegó incluso adesembarcar algunos efectivos en dichoterritorio español. Más recientemente, entre1973 y 1974 fue escenario de momentos degran tensión con patrulleras marroquíeshostigando a pesqueros españoles en aguasentonces, y aún hoy, sin delimitar.


LAS RAÍCES HISTÓRICAS DE CEUTA,MELILLA Y EL RESTO DE TERRITORIOS

ESPAÑOLES DEL NORTE DE ÁFRICA

Carlos Echeverría Jesús

informe febrero,2021 las raÍces histÓricas de ceuta ...€¦ · ahondar de forma clara y rápida...

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