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Imágenes& Testimoniosdel Primer Obispo de Posadas

Imágenes y testimonios del primer obispo de posadas

Ediciones Montoya Ayacucho 1964. Posadas, Misiones, [email protected]

© Liliana Mirta Rojas 2020© Marcos Luft 2020Fotografías: © Archivo ISARM 2020

Reservados todos los derechos. No se permite la reproducción total o parcial de esta obra, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio (electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otros) sin autorización previa y por escrito de los titulares del copyright. La infracción de dichos derechos puede constituir un delito contra la propiedad intelectual.

Cartografía: Miguel Ángel Stefañuk

Rojas, Liliana MirtaImágenes y testimonios del primer Obispo de Posadas / Liliana Mirta Rojas ; MarcosLuft ; contribuciones de Miguel Angel Stefañuk. - 1a ed ilustrada. - Posadas : Montoya,2020.Libro digital, PDFArchivo Digital: descargaISBN 978-950-829-060-11. Biografías. I. Luft, Marcos. II. Stefañuk, Miguel Angel, colab. III. Título.CDD 920.71

ÍndicePresentación 9

Primeros años 11Formación Religiosa 13

El Sacerdote 22Primer Congreso Eucarístico Regional en preparación para el Congreso Eucarístico Internacional 32

Colegio «Roque González» 38Nuevamente en Villa Calzada 44En Centroamérica 46En Estados Unidos 59Otra vez en Misiones 63Segundo Congreso Eucarístico Diocesano 64El Obispo 76

Consagración episcopal y toma de posesión 82Por tercera vez a Misiones 84Escudo episcopal 87Descripción y simbolismo del Blasón Episcopal 88

7Imágenes y testimonios del primer obispo de Posadas

Pastoral Social 90Participación en el Concilio Vaticano II 116Su compromiso político y sus denuncias contra la última dictadura militar 127

Prédica por la Reconciliación Nacional 132Informe al Papa (AÑO 1979) 134Junto a los «más pobres entre los pobres» 135

Valoración de la experiencia 138Pastoral aborigen 141Creación de parroquias 142Preocupación y difusión del legado jesuítico-guaraní 145Cincuentenario de la beatificación de nuestros mártires 149

Obra Educativa 151El Instituto del Profesorado «Antonio Ruiz de Montoya» 155Otras instituciones creadas por Kemerer 165

División de la diócesis y cambio de obispo 173

Reconocimientos 180Su muerte 184Kemerer con los Papas 187Otros Recuerdos... 191

Fuentes Consultadas 195


Presentación

En el 60º aniversario del Instituto Superior «Antonio Ruiz de Montoya», como homenaje a su fundador, el Centro de Investigaciones Históricas «Guillermo Furlong» ofrece una nueva obra: Imágenes y testimonios del primer obispo de Posadas.

Ilustra y sintetiza la vida de Monseñor Jorge Kemerer, primer obispo de la Diócesis de Posadas, con imágenes poco conocidas acompañadas de textos, la mayoría de ellos, sus propios escritos extraídos de los men-sajes que, juntos, constituyen una biografía ilustrada.

Las fotografías fueron seleccionadas del Archivo Fotográfico «Monseñor Jorge Kemerer» del Centro de Investigaciones Históricas, digitalizadas y retocadas por el diseñador gráfico para mejor visualización y deleite de quienes consulten la obra.

En el interior el lector podrá recorrer la vida de Kemerer, en todas sus etapas, como estudiante, sacerdote, o como obispo de fe-cunda labor; y podrá leer, releer o conocer sus mensajes. Es un libro distinto en su soporte, pues verá la luz en forma digital para llegar a quienes lo necesiten, más rápidamente, en este tiempo de la pandemia del Covid 19.

Agradecemos a las autoridades del ISARM la oportunidad que nos brindan de destinar parte de nuestro tiempo laboral, para culmi-nar esta publicación que llevó más de 10 años de elaboración.

Liliana Rojas y Marcos Luft Junio de 2020.


En la aldea San Rafael, departamento de Paraná, provincia de Entre Ríos, Argentina, nació Jorge Kemerer el 13 de septiembre de 1908. No vino al mundo solo porque, como él mismo lo dijo «vine con otro, porque soy mellizo».

Sus abuelos habían nacido en Alemania y se trasladaron al río Volga, en Rusia, para realizar trabajos de agricultura. De allí salieron bisabuelos y abuelos, alrededor de 1880, y también su padre, Juan Kemerer, de unos diez años, con sus seis hermanos; se instalaron en Entre Ríos dedicándose a la agricultura. La familia de su madre, Ana M. Jacob, llegó después. Juan y Ana se casaron y tuvieron 14 hijos. El nombre de Jorge es una herencia de su bisabuelo.1

Hizo su educación primaria en el pueblo natal llegando hasta el segundo o tercer grado a pesar de tener edad para estar más avan-zado, pero

«...éramos pocos los chicos de mi edad escolar y además eran dos o tres maestros nada más. Yo recuerdo que había por lo menos dos para aten-der distintos grados, se demoraba mucho en avanzar en la escuela primaria.»2

1 Abuelos paternos Juan Kemerer y Mariana Hoymadel; abuelos maternos Jorge Jacob y Catalina Pretz.2 MEMORIAS DE MONSEÑOR JORGE KEMERER, grabadas y transcriptas por Susana Fontana. Posadas, ISARM, 1994, p. 2.

Primeros años


z

Antes de cumplir 12 años in-gresó al Colegio Apostólico o Seminario de los Padres del Verbo Divino, en Villa Calzada,

Buenos Aires. En el primer año completó sus estudios primarios, y luego ingresó al secun-dario que duraba seis años.

«La ‘Flor’ de Calzada»

Formación Religiosa


El Colegio Apostólico «San Francisco Javier» fue creado para la educación de futuros sacer-dotes argentinos y hermanos cooperadores, en 1914; fue el primer centro de formación de misioneros ad gentes no sólo de Argentina, sino de toda América. En seis décadas, egre-saron unos trescientos misioneros verbitas, sacerdotes y hermanos. Durante muchos años fue la casa central de la Congregación en Argentina y la única casa de formación en Argentina.3

3 MSANT, Valerico SVD. El Colegio Apostólico San Francisco Javier. vdargentina.org.ar/ares/wp-content/uploads/2014/06/el_colegio_apostolico_san_francisco_javier.pdf. En: IMSANT, Valerico SVD. 2003. Los Misioneros del Verbo Divino en Argentina. Buenos Aires, Editorial Guadalupe, Capítulo X.


«Un paseo a la quinta 1925».


«Banda del Colegio»


«Año preparatorio 1924».


Inició sus actividades con 9 (nueve) alumnos o «apostólicos». Funcionaba inicialmente en los altos de la casa parroquial del templo del Espíritu Santo, sobre las calles Medrano y Paraguay; debido al aumento de alumnos fue necesario buscarle edificio propio y espacioso, preferentemente en las afueras de la ciudad; así se instaló en la naciente Villa Rafael Calzada, en un ejido de 17 hectáreas

«…con casa, galpón, molino de viento y tanque australiano, ubicado en el partido de Almirante Brown, sobre la línea del Ferrocarril Sud –hoy Ferrocarril Roca-, en la localidad denominada entonces Villa Calzada, a 22 kilómetros de la Capital Federal. Era una finca perteneciente al Sr. Eusebio Cañellas Casas…se firmó la escri-tura mediante la cual los PP. Federico Vogt y Antonio Ernst, a nombre de la Missions Druckerei, adquirieron…el mencionado inmueble…»4

4 Ibidem.


«Primer equipo de football - 1924»


«Año preparatorio - 1924»


Allí se recorrían todas las etapas de la formación sacerdotal. Se completaba la edu-cación primaria, en uno o dos años, luego los seis años de humanidades en los cuales se daba mucha importancia al latín. Después el joven se retiraba a meditar para examinar su vocación al sacerdocio, pasando dos años en el noviciado «Santa Rosa». Finalmente retomaba sus estudios de Filosofía (tres años), y Teología (cuatro años).

Tanto sacerdotes como Hermanos Coad-jutores colaboraban en la formación de los futuros sacerdotes: los primeros forjaban el espíritu y el carácter y los segundos pro-veían lo necesario para el cuerpo. En ese lugar Jorge Kemerer finalizó sus estudios secundarios y pasó a los cursos de Filosofía y Humanidades.

«…A nivel de Iglesia…cuatro egresados del colegio San Javier alcanzaron la dignidad episcopal: Mons. Enrique Mühn, … pri-mer obispo de Jujuy; Mons. Jorge Kemerer, designado primer obispo de Posadas en 1957; Mons. Jorge Novak, primer obispo de Quilmes desde 1976, y Mons. Rafael de la Barra, prelado de Illapel, (Chile), en 1990. A su vez, el primer misionero envia-do ad gentes, el P. Enrique Ederle, ocupó el cargo de Prefecto Apostólico de Mindoro, en las Islas Filipinas.»5

5 Ibidem. La crisis posconciliar afectó al Colegio Apostólico que fue reestructurado y hoy cumple otras funciones para la Iglesia Católica.


El Sacerdote «Fue tremenda, creo que empezó a las ocho y terminó a la una, duró cinco horas porque éramos cincuenta. Nos unimos a los ger-mánicos (decían así allá en Roma) que era un colegio de los húngaros que hablan ale-mán, austriacos y los alemanes, que vestían de rojo. Sotana roja con cinturón negro y así se iban por la calle. Los franceses iban de amarillo y los españoles de azul...Nosotros con la sotana de la congregación que era negra y también el cinturón negro.»6

6 MEMORIAS DE MONSEÑOR JORGE KEMERER 1994. Cit., p. 72.

Hizo sus votos en la Congre-gación del Verbo Divino, pasó el noviciado y estaba terminando filosofía a fines

del año 1928 cuando, en premio a su aplica-ción, se lo envió a Roma a estudiar Teología en la Pontificia Universidad Gregoriana. Allí residió en el Colegio de la Sociedad del Verbo Divino SVD (donde la mayoría de los profesores eran jesuitas), junto a un com-pañero de clase, hijo de españoles, llamado Miguel Luasis.

La ordenación sacerdotal se realizó en Roma el 30 de octubre de 1932.


Regresó en 1933 y el 24 de octubre celebró su primera misa en su pueblo natal, San Rafael, en la Fiesta Patronal.

«...Por suerte yo había aprendido bastante bien el alemán, lo pude emplear cuando me tocó preguntar...después de la misa, a la tarde, hubo otra recepción distinta, una fiesta en el salón de la escuela y allí por supuesto también era mucho mejor que yo hablara alemán porque la gente sabía poco castellano.»7

7 Ibidem, p. 73.


Arriba y páginas siguientes: «Primera misa, San Rafael, 1933»

Inició su tarea pastoral al sur de la provin-cia de Santa Fe, en un pueblo llamado San Gregorio, donde permaneció entre los meses de noviembre y diciembre de 1933 y enero del año siguiente; y luego fue enviado a Misiones.

«Fue exactamente a fines del mes de ene-ro de 1934 que el Superior Provincial, el entonces padre Gerardo Brahm me hizo llegar su decisión de destinarme para la pa-rroquia, o sea para la tarea pastoral en la Parroquia de Posadas, entonces no única, ...se había creado la Parroquia de Villa Urquiza.»8

8 Memorias de Monseñor Kemerer. Abril 1987, p.1.


En marzo llegó a Posadas. El primer año trabajó como Vicario Cooperador de la Vicaría de la Inmaculada Concepción y al año siguiente fue designado teniente de cura de la Parroquia San José. Ayudaba al párro-co que era el padre Gerardo Wöeste de la Congregación del Verbo Divino.

En esos días se produjo en Roma la beatifi-cación del padre Roque González de Santa Cruz, y sus dos compañeros mártires, Alonso Rodríguez y Juan del Castillo. Kemerer recuerda:

«…llegó a mis manos un libro sobre la vida de los Beatos Mártires que me enviara un compañero de estudios desde Roma... mi primer contacto con la persona del Beato Roque González que para entonces era para mí una historia desconocida dado que en ningún momento de mis estudios ni en el país ni fuera de él, yo tengo memo-ria de que se hubiera hablado del Padre Roque.»9

9 Ibidem, p. 1.


Primer Congreso Eucarístico Regional en Preparación para el Congreso Eucarístico Internacional

Se celebraría en el mes de julio de 1934, como acto de preparación al Congreso Eucarístico Internacional organizado para el mes de octubre

en Buenos Aires.

Monseñor destacó que, a veces, en el desarrollo de un congreso eucarístico, se rea-lizaban acciones como beatificación de un sacerdote, se permitía el culto público con

la presentación de imágenes, sobre todo si a quien se lo impulsaba como beato o santo ha-bía nacido, vivido o muerto en el lugar donde se realizaba el congreso. Esto ocurrió en el Congreso Eucarístico Regional pues

«...se empezó a tributar culto al padre Roque González y a sus compañeros mártires, Alonso Rodríguez y Juan del Castillo».


«...El acto de iniciación sería precisamente la recepción de las autoridades eclesiásti-cas del Paraguay y que venían trayendo la imagen del P. Roque González, dado que se había realizado allí también el aconte-cimiento de la beatificación y que lo iba a acompañar también un sacerdote jesuita llamado Beriguistein, un anciano que te-nía a su cargo una conferencia en un acto en homenaje a los mártires.»10

10 Ibidem, p. 1.


El congreso fue impactante por sus caracte-rísticas. Como no había obispo diocesano, se aseguraron de traer del Paraguay a Monseñor Agustín Rodríguez, de Villa Rica. En lanchas buscaron en Encarnación a las autoridades paraguayas. Recordaba Kemerer

«...que todas las lanchas y canoas habidas y por haber allí en las inmediaciones del puerto de Posadas y de Encarnación en fin, se organizaron, se adornaron11, para acompañar la lancha principal que trajo a las autoridades del Paraguay.»12

11 Se adornaron con banderines de los colores nacionales del Paraguay, de la Argentina y los colores papales.12 Memorias de Monseñor Kemerer, 1987, p. 1.

Las ceremonias comenzaron en torno al 9 de julio. Hubo Misa de los Niños en la Plaza 9 de julio. Al final se hizo un acto en el Parque República del Paraguay con la presencia del Santísimo Sacramento; se habló de que participaron unas 8.000 personas.


«Iglesia Matriz en 1934»

Colegio «Roque González»

En 1905 el Provincial de la SVD R.P. Miguel Colling fundó en Posadas, para la educación de la juventud, el Colegio «San

Miguel», que fue dirigido sucesivamente por los padres Federico Vogt, Enrique Bohne, Gerardo Wöeste y Enrique Rohling. A causa de la guerra mundial escaseó el personal de la Sociedad del Verbo Divino y el colegio cerró sus puertas en 1923. El conocimiento sobre la obra de los beatos mártires inspiró a Kemerer a proponer el cambio de nombre del Colegio San Miguel por el de Roque González en el año 1936.

«...para mí no fue tarea fácil, no es que no me gustara la docencia pero yo era joven y no podía recurrir a nadie que me pudie-ra servir de consejero dado que el padre Steinke se iba. Él sí había tenido su ex-periencia aunque el consejo que me dio no fue muy feliz. Me dijo que yo empezara con todos los grados del Primero al Sexto y no creo que fuera una idea acertada dado que en los grados superiores el número era reducido y muchas veces tuvimos problemas en cambio pudimos empezar con un buen número en los grados inferiores...como no teníamos aporte estatal para pagar el per-sonal de la escuela, tuvimos que recurrir al arancel y entonces, lógicamente, los chicos de familias muy humildes, no podían con-currir. Eso me daba mucha pena pero no teníamos otra salida a ese problema.»13

13 Ibidem, p. 8.


En el discurso pronunciado al celebrarse los 50 años del Roque González, expresó:

«Existió en Posadas para las niñas católi-cas el Colegio Santa María; y este nuevo Colegio, desde el comienzo –a propuesta mía– se llamó “Beato Roque González de Santa Cruz”, en homenaje a quien en 1615 había cruzado el río Paraná, y como misionero jesuita había fundado la pri-mera reducción de guaraníes, dentro de los actuales límites políticos de la Provincia de Misiones, llamada “Santa María de la Anunciación de Itapúa”, donde hoy se yergue la ciudad de Posadas. Justamente en 1934, tres años antes de la apertura del

Colegio, Roque González fue beatificado por el Papa Pío XI, justamente con los compañeros mártires: Alfonso Rodríguez y Juna del Castillo. Nos parece lógico y perfectamente adecuado proponer a este insigne varón como modelo e ideal de cristiano a los niños y jóvenes que aquí se educarán.

Y fue, y debe seguir siendo así porque el Padre Roque es modelo de amor a Cristo y a los hermanos, en especial a los más pobres y desvalidos...»14

14 Discurso de Monseñor Kemerer en el acto 50º Aniversario del Colegio Roque González 1984. Archivo ISARM.


El edificio ubicado en calle Rioja, ocupado por el consulado Alemán por entonces, era muy pequeño para albergar a seis divisiones de escolares. Se lo amplió hacia calle Colón y el consulado se trasladó a otro lugar. La congregación del Verbo Divino finan-ció la obra y el constructor fue don Emilio Vogeler. Respecto al personal Monseñor recuerda

«...fui el primer director de la escuela. Me acompañaron dos hermanos muy meritorios por cierto, el Hermano Martín Heinrich y el Hermano Andrés Tarnowski. Hubo también personal laico en la adminis-tración y también en el 6º Grado me acompañó el Dr. Juan Steinke, herma-no carnal del Padre Pablo que él había traído desde Alemania y quien vino para colaborar.»15

15 Memorias de Monseñor Kemerer, 1987, p. 9. A Kemerer le sucedieron en la dirección del colegio el P. S. Lichius y a éste el P. Juan Yagas.

Nuevamente en Villa Calzada

Al finalizar 1937 se le comunicó que debía abandonar la dirección del colegio para cumplir funciones docentes en Villa Calzada, por-

que faltaba personal que enseñara filosofía y teología. Kemerer debía enseñar filosofía y algunas materias del secundario; también le confiaron la atención espiritual de la po-blación de Rafael Calzada. Durante los fines de semana preparaba sus clases y practicaba tenis, su deporte favorito, en el lugar de de-portes que tenía la juventud católica cerca de la casa de la congregación. Un año perma-neció allí hasta que el Superior Provincial le comunicó que era enviado a la República de Honduras.


En Centroamérica

Su función en Centroamérica fue la de acompañar a un nuevo Nuncio. Había uno solo que residía algu-nas veces en El Salvador, otras en

Guatemala y era el Nuncio de todas las Repúblicas Centroamericanas. Honduras se había separado por problemas particulares que la Santa Sede quería arreglar y por ello nombró como Nuncio a Monseñor Lunardi. Kemerer eligió, pues tenía la posibilidad de hacerlo de acuerdo a las instrucciones re-cibidas, y llevó como compañero al padre

Antonio Welisko, a quien conocía desde su época de estudios en Roma y que pertenecía a la misma parroquia de Crespo.

Además del Arzobispado, sólo había un obis-pado en Santa Rosa de Copán y un Vicariato Apostólico, a cargo de los lazaristas quienes, a su vez, atendían el Seminario Diocesano de Tegucigalpa. Aparentemente el Nuncio intentó fijar allí algún lugar donde trabajar permanentemente, pero eso no se produjo y los padres fueron relevados de sus cargos.

«Valle de Uspallata - 1939»


Páginas anteriores: «Antofagasta» y «Santuario Santa Rosa de Lima».

Izq.: «Palacio Arzobispal»

Pág. siguiente: «Ministro Hondureño en Panamá»

Páginas anteriores: «Colón - Panamá» y «Paseo a Santa Lucía».

Izq. «Tegucigalpa - julio de 1939».

Pág. siguiente: «¿Dobles? ¡Es un Juego!»

Izq. «Después de la presentación de las credenciales».

Pág. siguente: «Visitando sitios mayas».


En Estados Unidos

«En Centroamérica»

Pág. siguente: «En Estados Unidos».


En Estados Unidos

Desde fines de noviembre y todo diciembre de 1940, junto a Welisko, recorrieron las casas de la congregación de Nueva

York, Chicago, Washington, y otros lugares de Estados Unidos. El 11 de enero de 1941 se embarcaron de regreso a la Argentina. En Buenos Aires se enteraron que los dos venían a Posadas, uno como párroco y el otro como director del Colegio Roque González.


Jorge Kemerer era párroco de la Iglesia Matriz de Posadas y vicario foráneo de Misiones, territorio ubicado en la ju-risdicción del Obispado de Corrientes. Eran muchas las responsabilidades que asumió en ese momento:

Otra vez en Misiones«Se inicia una época nueva en el mismo lugar que yo en parte conocía y en mis tres años de ausencia no se había cambiado ma-yormente la situación religiosa y de trabajo, solamente yo tenía más responsabilidad con mis 32 años cuando ocupé el cargo de Párroco Vicario de Misiones de la Diócesis de Corrientes. Y aquí tal vez vale la pena anotar que el Obispo de Corrientes siempre se sentía menos responsable de la atención religiosa confiada a la S. V. D…. poniendo a cargo de la responsabilidad de la congregación todo lo que significaba la atención espiritual de Misiones.» 16

16 Ibidem, p. 15.

Además de la parroquia de Posadas, se en-contraba la de San Antonio y la de Villa Urquiza. Y unas pocas capillas que eran aten-didas desde la Iglesia Matriz.


Segundo Congreso Eucarístico Diocesano

En el cargo de párroco tuvo que organizar el Segundo Congreso Eucarístico Diocesano (primero en Misiones), que se realizó entre

el 7 al 11 de octubre de 1942, convocado por el obispo de Corrientes Monseñor Francisco Vicentín. Las intenciones eran:

«Reafirmación de nuestra fe en la Divina Persona de Jesucristo, frente a los que la niegan. Agradecer los beneficios recibi-dos desde el último Congreso Eucarístico y encomendar al Señor el futuro de nues-tra Diócesis, pidiendo particularmente el aumento de vocaciones sacerdotales y religiosas.»17

17 MONSEÑOR DR. FRANCISCO VICENTIN. Carta Pastoral del 5 de abril de 1942. En: MEMORIA DEL IIº CONGRESO EUCARISTICO DIOCESANO celebrado en Posadas (Misiones). Diócesis de Corrientes del 7 al 11 de octubre de 1942. p. 17.


Fueron patronos Nuestra Señora de Itatí y al beato Roque González de Santa Cruz. El escudo fue diseñado por el Hermano Lucas, SVD:

«Sobre el fondo de colores de nuestro glo-rioso pabellón, se levanta airosa la Cruz de Cristo y en su medio, refulgente, la sa-grada forma de la Hostia Santa. Al pie de la Cruz, la Patrona de la Diócesis y de nuestro Congreso: Nuestra Señora de Itatí. La inscripción, simétricamente dispuesta, reza: “II Congreso Eucarístico Diocesano. Posadas. Octubre 1942.”18

18 Ibidem, p.5 y sig.


Para la preparación espiritual al congreso se predicó una misión importante en las parroquias de Posadas, y se atendió espiritual-mente y con la asistencia de los sacramentos a los conscriptos del Regimiento. Se reali-zaron Jornadas o Congresos Eucarísticos Parroquiales en Bonpland, Oberá, Eldorado, Concepción, Azara, San Ignacio y Corpus. Se organizó un concurso infantil de Composiciones Eucarísticas.

Se gestionó para que el corazón de Roque González, alojado en el Colegio de El Salvador en la Capital Federal, fuera trasla-dado a Posadas, lo que despertó la veneración de los miles de peregrinos que participaron del Congreso, sobre todo de Misiones y de Corrientes. Estos se trasladaron por medio del ferrocarril, en autos, o en la motonave

«Iguazú» que se convirtió en un «templo flo-tante»; llegaron de Bella Vista, Santo Tomé, Monte Caseros, Paso de los Libres, Alvear, La Cruz, Mercedes. También vinieron, en un tren especial que partió de Asunción, cente-nares de peregrinos de Paraguay.

El Arzobispo de Paraná, Metropolitano de Corrientes, Monseñor Dr. Zenobio Guilland, presidió los actos del Congreso que sesionó durante cinco días: el primero, miércoles 7, fue de actos y de recepciones. Los siguientes, jueves 8, viernes 9, sábado 10 y domingo 11 de octubre de 1942, fueron organizados como Día de los Niños, con Misa y Comunión; Día de la Mujer Cristiana, con horas san-tas y asambleas privadas y plenaria; Día de la Patria, Día de la Glorificación de Cristo en la Eucaristía (día de la Procesión desde

la Iglesia Matriz, por calle Colón hasta el altar del congreso en el Parque República del Paraguay). El padre Felipe Rademacher, que ya había participado del Congreso Eucarístico del 34, colaboró activamente en la procesión y bendición del Santísimo.

En 1945 se le encomendó el rectorado del Seminario Diocesano de Corrientes.

En 1951 fue nombrado cura párroco de la Basílica del Espíritu Santo en Buenos Aires, donde ejerció un brillante ministerio pastoral. Allí recibió su preconización como primer obispo de Posadas el 14 de marzo de 1957, por Bula de S.S. Pío XII.


El Obispo

En 1910 se creó el Obispado de Corrientes, del que dependerá Misiones hasta 1957, año en que se creó la Diócesis de Posadas

por la bula «Quando Quidem Adoranda» fir-mada por S.S. Pío XII que designó también a Monseñor Jorge Kemerer como primer obis-po. Tenía cuarenta y ocho años de edad.


De acuerdo a la Ley de Patronato, en la Casa Rosada y junto a otros dignatarios designa-dos, el 6 de junio de 1957 Mons. Kemerer hizo el juramento constitucional de práctica en el salón blanco, ante el presidente Pedro Eugenio Aramburu.

El 8 de junio a las 17 horas se realizó el acto de consagración en la Basílica del Espíritu Santo de Buenos Aires, ante una imponente cantidad de fieles. Actuó como consagran-te el Obispo de Jujuy Mons. Dr. Enrique Mühn SVD y como co-consagrantes Mons.

Dr. Manuel Tato y Mons. Manuel Menéndez. Fueron padrinos de honor Mons. Dr. Francisco Vicentín, Obispo de Corrientes; Sr. Adolfo Pomar, Interventor de Misiones que se hizo representar por la Sra. Aleida Torres de Moglia; R. P. Francisco Cednich, Superior provincial SVD; Sr. Cayetano Castelli, Comisionado Municipal de Posadas; Sr. Pablo Luzuriaga, Presidente de la Junta Diocesana de la Acción Católica y Sra. Ana S. de Botta Castelli, Presidenta del Consejo Diocesano de la AMAC. Fueron padrinos

de Consagración: Luis Kemerer, Hilario Lorenzutti, Américo Barassi, Roberto J. Jauri, Enrique Mayochi, Margarita Kemerer, Herminia Menéndez Behety de Gómez, Gume L. de Mariño, Romelia S. de Frenkel y Orestina Vázquez.19

El nuevo obispo había logrado gran can-tidad de amigos entre los fieles católicos del Barrio de Palermo puesto de manifiesto en la pastoral de acción individual y familiar casa por casa.

19 Invitación al Acto de Consagración Episcopal de Monseñor Jorge Kemerer. Archivo Kemerer-Centro de Investigaciones Históricas «G. F.» del ISARM.

Consagración episcopal y toma de posesión


Por tercera vez a Misiones

Después de su consagración, Monseñor viajó a su pueblo donde también fue muy aga-sajado. Al mes siguiente pudo

viajar a Posadas, haciéndolo en tren hasta Santo Tomé, donde lo esperaba la comisión organizadora de la recepción encabezada por el Dr. Pablo Luzuriaga y una numerosísima caravana de automóviles. Desde Santo Tomé fue saludado por todas las poblaciones por las que pasó, arribando a Posadas el sábado 6 de julio a las l6 horas.

Miles de personas le dieron la bienvenida y recibieron con gran fervor. Después de hacer una ofrenda floral al General San Martín, se

dirigió al Colegio Roque González donde lo esperaban las autoridades civiles y militares y el Obispo de Corrientes Mons. Francisco Vicentín, el de Encarnación Mons. Juan Bockwinkel y el R. P. Agustín Gassman, úl-timo Vicario Foráneo de Misiones. Luego se dirigió a la Iglesia Matriz convertida en Catedral de Posadas seguido por las auto-ridades civiles y militares que, al llegar a la misma, se ubicaron en un palco especial en-cabezados por el Dr. Adolfo Pomar. Después de darse lectura a la Bula del Papa Pío XII, el comisionado municipal de la ciudad de Posadas Don Cayetano Castelli le dio la bienvenida.

«Un acontecimiento inusitado nos conmue-ve y hace vibrar nuestro entusiasmo, la presencia de nuestro viejo y querido párroco, doctor Jorge Kemerer, consagrado Obispo de Posadas, que hoy retorna victorioso a esta nuestra ciudad, revestido de sus orna-mentos pontificales.

«Con vuestra designación se premia a nues-tro pueblo, que siempre diera muestras inequívocas de su acendrada conducta de humilde cristiandad. Vemos cumplido así un grande paso hacia su superación espi-ritual, piedra angular de la convivencia humana, que hacen a los fueros del corazón y del alma, mediante la suprema exaltación del amor». (Comisionado Castelli. Bienvenida

a Mons. Kemerer).


Luego habló Monseñor

«…me tenéis de nuevo entre vosotros, con la misión propia de todo Obispo, consa-grarme con alma y cuerpo por los días que me resten de mi vida a vuestro bienestar espiritual…Sin duda esperáis ahora, pa-labra orientadora de vuestro Obispo….os quiero decir dónde están las líneas gene-rales de todo gobierno espiritual: están en las páginas del Evangelio, fuente de eterna e inmutable verdad, y en las enseñanzas pontificias, en los que el Sumo Pontífice, Su Santidad Pío XII traduce a la realidad actual la doctrina de Cristo… cuando se trate de la comunicación de la gracia de Dios… sólo a la iglesia corresponde legislar y orientar: y cuando se trate de las cosas en que van mezclados los intereses espirituales

y temporales, es la iglesia y el Estado, que en mutuo entendimiento y armonía deben legislar…Únicamente la armonía de los derechos de unos y de otros asegura una pacífica convivencia y posibilita el aporte real de todos al progreso espiritual y ma-terial de la patria.

En la medida que esto se consiga será rea-lidad aquello que es y debe ser suprema aspiración de toda sociedad humana: la unidad espiritual, aspiración que quiero convertir en meta suprema de mi gobierno pastoral y que he querido expresar con las palabras de Cristo que llevo grabadas en mi escudo episcopal: "Que todos sean uno"».

Después de dar su primera bendición, en-traron todos a la catedral donde se celebró un solemne Te Deum en acción de gracias. Era la tercera vez que venía a Misiones, conver-tida en provincia en 1953, correspondiéndole la tarea de organizar la nueva diócesis.

Vivía en el centro, «porque había un lugar donde los padres del Verbo Divino residían so-bre la calle Félix de Azara"; después de dos años pudo ocupar "la vieja casa de la firma Barthe, un francés, gran propietario de tierras y yer-ba tanto en Misiones como en el Paraguay...Una casa que la pudimos rehacer con la ayuda de nuestros queridos alemanes católicos, para que hoy sirva al actual Obispado».20 Se refe-ría al edificio donde sigue funcionando el Obispado de Posadas, en Félix de Azara y Sarmiento.

20 Memorias de Monseñor Kemerer, 1987, p. 49.


«De forma irregular, timbrado con un sombrero de alas anchas, forrado en verde con cordones entrelazados de seda del mis-mo color con seis borlas de cada lado, que empiezan en una y acaban en tres, y con una cruz sencilla y llena. Además tiene colocada en la parte superior diestra del es-cudo una mitra, de frente, con sus ínfulas y en la parte superior siniestra un báculo pastoral de oro.

El campo de azur o azul se encuentra bordeado por una filiera esmaltada en carnación y cargado en su punto de honor y vigilancia por un sol y la paloma del Espíritu Santo.

En la parte media e inferior del escudo están presentadas ruinas jesuíticas en la parte iz-quierda de la misma el Marigrama.

Debajo del escudo una cinta con el lema del obispado ut omneS unum Sint que signi-fica Que todos sean uno»21

21 Escudo Heráldico del Obispo de Posadas Monseñor Doctor Jorge Kemerer. Archivo Monseñor Kemerer-Centro de Investigaciones Históricas «G. F.» del ISARM.

Escudo episcopal


Descripción y simbolismo del Blasón Episcopal

Posee un solo campo, lo cual concuerda con el sentido general del emblema, que busca representar en todo momento el espíritu de unidad.

La reproducción de las ruinas de San Ignacio, rememora las misiones jesuíticas y por ende el origen cristiano de la nueva diócesis y tiene el ferviente deseo de que la misma permanezca leal al espíritu de sus pri-meros civilizadores.

En el extremo inferior derecho del escu-do, se halla el monograma de la Santísima Virgen, el cual ostenta en su parte superior una corona, habiendo sido tomado este mo-tivo del similar que fuera repetido en varios casos en los muros de las antiguas misiones. El Espíritu Santo, simbolizado por la clási-ca paloma, expresa la devoción especial que el obispo practica a la tercera Persona de la

Santísima Trinidad y el deseo que esta ilumi-ne, con sus siete dones, la gestión episcopal y al pueblo todo de la diócesis en la vida cristiana.

La Santísima Cruz, que corona el escudo, recuerda que la Iglesia nace del Santo Señor y que todos los esfuerzos de la cristiandad van orientados hacia la mayor gloria de quien redimió pendiendo de ella.

El Emblema está timbrado con el báculo y la mitra, los cuales, junto con el capelo y las borlas verdes, son signos de la dignidad y autoridad episcopal.

El sentido total del escudo se halla ex-presado sintéticamente en el lema del nuevo obispo:

«Ut omnes unum sint», «Que todos sean uno».22

22 Ibidem.


Pastoral Social«Hacía muchos años que ya no llegaba el Obispo de Corrientes...Yo llegué en julio del año 1957 y a fines de octubre visité la parte más distante, que había sido la más concu-rrida, y las Cataratas del Iguazú...»23

23 Memorias de Monseñor Kemerer, 1987, p.41.


En las visitas pastorales a la Diócesis, utilizó todos los me-dios de transporte a su alcance: barco, automóvil, avioneta, carro polaco, tractor.


«...Y me acuerdo de algo muy interesante en uno de los puertos del río Uruguay, que tampoco había estado el Obispo, de manera que se había hecho un esfuerzo bárbaro para limpiar las calles y tener acceso al río donde yo aparecía, porque era la época donde no había caminos. Y entonces crucé por San Javier con una estanciera y viajaba por el Brasil. Y allí yo cruzaba en una canoa y la gente podía arreglar todo y sabían cuando llegaba, a veces naturalmente y ante todo cuando lo hice en una lancha, me atrasaba horas...yo les decía que para las ocho y treinta llegaba, lo hice a las doce del mediodía...»24

24 Ibidem, p. 42


Arriba: Puerto Rico. Recepción de las 3 campanas. 24 de enero de 1959.

Pág. siguiente: Garuhapé. Recepción: casa José Mücke. 1957.

Recepción en Garuhapé-Mi. 1957.

SanAlberto. Capilla Beato Roque González. 1957.Recepción en Cerro Moreno. 1957.


SanAlberto. Capilla Beato Roque González. 1957.


Mbopicuá. Frente a la capilla nueva. 1957.


Misa de campaña en Paranay. 1957.


Participación en el Concilio Vaticano II

Él mismo destaca que lo más importante que vivió como Obispo fue la participación en el Concilio Vaticano II:

«... para todos los Obispos porque había gente muy preparada para el Concilio...y éste se abrió a esas corrientes nuevas del momento...Era como un manual porque fueron cuatro años, cada vez dos meses, y entre una sesión y otra nosotros leía-mos todo lo que podíamos o conseguíamos para leer, pero eran todas cosas que esta-ban en el aire, y entonces para nosotros la gran lectura aprovechable era el mismo Concilio.»25

25 MEMORIAS DE MONSEÑOR JORGE KEMERER, 1994, pp. 89-90.


Las reformas introducidas por los parti-cipantes fueron revolucionarias, porque actualizaron a los católicos haciendo a su Iglesia más humilde y universal.

Como los demás obispos, Monseñor Kemerer presentó sus proyectos, entre los que se destacan los referidos al diaconado perma-nente y los actos litúrgicos sin sacerdote.

Pero no solamente tuvo la enorme satisfac-ción de participar de la magna asamblea; su presencia en el Vaticano fue una experiencia que le sirvió para concretar numerosas obras que marcarían su gobierno eclesiástico. En una entrevista realizada en 1995, refiriéndose al Instituto Ruiz de Montoya dirá:

«Me costó más de un viaje a Alemania, pero me sirvieron los cuatro años de Concilio Vaticano II, porque tuve la oportunidad de conectarme con muchos obispos alemanes y austríacos, para realizar la obra. También por esto el Concilio fue una gracia de Dios. Particularmente participaron dos institu-ciones germanas de ayuda a Latinoamérica: Misereor y Adveniat».


A su retorno del Concilio, se dispuso a apli-car los documentos y disposiciones aprobadas, inmensa tarea que, como él mismo lo en-tendía, provocarían muchas resistencias que llevaron a los fieles a formar partidos: pre y posconciliares. Sus medidas más importan-tes fueron: organizar la pastoral de conjunto, con la participación activa de los sacerdotes; ordenó que se quitara el boato de las igle-sias y capillas de la diócesis y de la misma catedral de Posadas. La ornamentación an-terior fue reemplazada por pinturas modestas en las paredes, crucifijos de gran tamaño y mesas sencillas para la consagración de la eucaristía. Buscó una moral y una ética más realista y comprometida con el presente que se vivía.

Participó de la segunda conferencia del Episcopado Latinoamericano convocada por el Papa en Medellín, en 1968, adonde acudieron los obispos latinoamericanos, bajo el lema «La Iglesia en la transformación pre-sente en América Latina a la luz del Concilio Vaticano II». También de la III Asamblea General, Sínodo de los Obispos sobre la Evangelización, realizado en Roma en 1974; y de la tercera Conferencia General del Episcopado Latinoamericano realizada en Puebla de los Ángeles –México-, entre el 28 de enero y 13 de febrero de 1979, donde se trató el tema «La Evangelización en el pre-sente y en el futuro de América Latina». Los documentos que salieron de esta Conferencia fueron muy tenidos en cuenta para la pastoral de conjunto en la Diócesis de Posadas.


Custodia Terra Santa omaggio. 10 dec 1962


Su compromiso político y sus denuncias contra la última dictadura militar

Su largo episcopado se desarrolló en medio de constantes cambios políticos; en gobiernos de facto o democráticos, mantuvo la misma

postura de denunciar ante las autoridades los problemas sociales que detectaba por medio de sus visitas pastorales.


Durante el terrorismo de estado impues-to por la última dictadura militar -1976-1983, sostuvo una actitud de compromiso con los presos políticos y sus familiares. Visitó a los jóvenes detenidos en las diferentes cárceles: Resistencia, La Plata, Coronda, Rawson, Villa Devoto, a pesar de los malos tratos que recibía de parte de las autoridades de las cárceles; les acercaba su palabra de aliento, consuelo, esperanza. También hizo reclama-ciones por ellos ante las máximas autoridades de la Argentina e instó a las comunidades de las parroquias misioneras a preocuparse por sus familias:

«¿Saben nuestras comunidades cristianas cuáles son las familias de su población que tienen presos políticos: detenidos sin causa, desaparecidos, condenados…? Los que lo ignoran traten de informarse, conéctense con esas familias para que no se sientan so-las... ¿No podrían invitar a esas familias a una misa mensual para rezar por ellas y sus familiares detenidos?»26

26 DOMINGO MISIONERO, Año IV, Nº 28.


También recibía a los familiares de los presos políticos. Doña Zulema Bernardina Esquivel de Perié, con 103 años de edad, nos dice:

«Recuerdo que los viernes nos invitaba el obispo a una reunión en el obispado. Íbamos 4 madres. En fin nos trataba muy bien el obispo, nos preguntaba de todo, cuándo viajábamos, cómo viajábamos, y que cómo era el trato, y que qué es lo que pa-saba, cómo pasábamos nosotros en los viajes y en el lugar donde íbamos… si estábamos bien, si nos sentíamos bien, si podíamos viajar, eso él quería saber… y de todo un poco preguntaba, preguntaba cómo estaban los chicos, cuántos eran, muy poco él hablaba, pero él quería saber nomás cómo estábamos nosotros, “nuestros tratos”, nosotros en los viajes por ejemplo. Casi siempre nos in-vitaba los días viernes. Ya sabíamos ya.» ¿Ustedes se reunían como familiares de presos políticos?, le pregunta su hijo y ella responde: «Sí, sí. Como familiares de los presos. Casi todas las madres…justa-mente las madres.»27

27 Entrevista grabada por Francisco Aníbal Perié a su madre Zulema quien tuvo tres hijos detenidos: Francisco Aníbal, Hugo Rubén y Juan Domingo. Posadas. 24 de mayo de 2020.


Podemos agregar que –respondiendo a la pregunta efectuada a Francisco Perié si Monseñor los visitaba a ellos, los detenidos políticos, el entrevistado respondió: «Sí. Cada vez que nos visitaba le informaba a ellas», refi-riéndose a las madres.

Cuando murió Kemerer, los ex detenidos políticos, dieron su testimonio al despedir al padre y amigo:

«En tiempos de la dictadura, cuando la vida no valía nada, su vida salvó las nuestras. Cuando nuestros familiares necesitaron consuelo y certezas, sus manos, sus ojos y su palabra cristiana, fueron puente que nos comunicó con ellos...A quince años de nuestra libertad, nuestro profundo y eterno agradecimiento a quien supo darnos amor y fuerza.»28

28 Diario PRIMERA EDICIÓN. Domingo 5 de julio de 1998, p. 9.


Prédica por la Reconciliación Nacional

Siguiendo el mensaje de Puebla, el Episcopado Argentino dio su palabra en el Documento «Iglesia y Comunidad Nacional», donde hizo un llamado a la unidad y recon-ciliación entre los argentinos como única vía posible para que nuestra patria reingresara al camino de la convivencia en el mutuo respeto. En la Pascua del año 1982, con motivo del jubileo episcopal, Kemerer exhortó al pueblo católico de Misiones y a todos los misio-neros- sea cual fuera su credo religioso- a crear condiciones propicias para una total y plena reconciliación, en base a tres condicio-nes: verdad, justicia y amor. Expresaba en su Mensaje:

«Este paso implica...que restauremos la con-fianza en la palabra y el amor de Dios hacia los demás y hacia mi propia persona; significa también que desterremos de nuestras relacio-nes con los demás la desconfianza, la sospecha, la maledicencia, el desencuentro por discre-pancias que en la mayoría de los casos son solo la razón de nuestro egoísmo... Si surge de este modo, en nosotros la urgente necesi-dad de una reconciliación con Dios y con el prójimo es porque reconocemos que los argen-tinos -en los últimos decenios- hemos caído en rupturas graves, hemos caído en estado de transgresiones que reclaman una toma de con-ciencia humilde y la voluntad de remediar esto, reencontrándonos, no al nivel de una simple presencia física o de la opinión, sino en accio-nes conscientes en las que cada uno -de acuerdo a su inserción en el cuerpo social- asume su responsabilidad individual y colectiva con espíritu de solidaridad cristiana.»


En la misma carta recuerda que los obis-pos argentinos, en el documento «Iglesia y Comunidad Nacional» sostenían que las

«...condiciones que otorgan base dura-ble a una eficaz reconciliación son tres: a) la verdad: pues ella es fundamento de la reconciliación...en todos los órdenes, y nuestra voluntad de sinceridad y hones-tidad, aseguran la convivencia social y política y fortifican la fe...b) la justicia: es el otro cimiento de nuestra reconciliación pues el ejercicio consciente del respeto al otro... constituye el elemento fundamental en la organización de la sociedad...ejerci-tar la justicia es respetar y hacer respetar derechos y deberes…Como argentinos no podemos reconciliarnos mientras persistan

en nuestro cuerpo social injusticias, que claman al cielo. c) el amor: para la con-cepción cristiana del mundo y de la vida, la justicia es desbordada por la caridad y la misericordia...no olvidemos nunca, en los hechos, que en el amor de Dios y del prójimo consiste el cumplimiento de la ley...Hoy más que nunca los argentinos necesi-tamos superar la misma justicia mediante la solidaridad y el amor y quien dice amor dice gracia y perdón…No habrá reconci-liación si no vivimos a fondo el consejo de Jesús “no juzguen, para no ser juzgados.” (Mateo, 7)»29

29 DOMINGO MISIONERO, Año IV, Nº 29, p.2.


Informe al Papa (Año 1979)

En setiembre de 1979 Monseñor Jorge Kemerer realizó la visita quinquenal «ad limina apostolo-rum» a Roma, donde presentó al

papa el informe escrito y oral del estado de la diócesis que, de alguna manera, resumía el trabajo realizado hasta entonces. El Papa Juan Pablo II aprobó el escrito, enviándole su pláceme por la obra realizada, en especial

que la diócesis ya tenga fisonomía propia, remarcando la fundación de escuelas católi-cas, especialmente el Instituto Superior del Profesorado Antonio Ruiz de Montoya; tam-bién lo obrado por el Año de Evangelización, la promoción de las poblaciones guaraníes, el apoyo a los inmigrantes y la conexión con los obispos limítrofes.


Junto a los «más pobres entre los pobres»

La preocupación de Monseñor Kemerer por los guaraníes de Misiones fue constante. Se refería a ellos como los «más

pobres entre los pobres», alentando a quienes lo escuchaban a trabajar por su promoción integral.

En 1978, al cumplirse 350 años del marti-rio de los Padres Roque González, Alonso Rodríguez y Juan del Castillo, la Diócesis de Posadas, bajo el lema «Hacia una nue-va Evangelización», realizó una procesión y


en el anfiteatro de la ciudad de Posadas se celebró la Solemne Eucaristía presidida por el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, cardenal Primatesta. Participaron once obispos de Brasil, Paraguay y Argentina, y numerosos sacerdotes. El corazón de Roque González fue traído para esta ocasión del Paraguay, y con esta reliquia el cardenal Primatesta, al término de la misa, bendijo a los presentes.

Días después Monseñor Kemerer recibió una carta del Paí Antonio Martínez, jefe es-piritual de la comunidad guaraní de Fracrán, que le decía que él y su gente vieron «la luz de Posadas» pero no vieron «el corazón del que dicen fue nuestro amigo».

Esas palabras, según el mismo Kemerer, lo convencieron de que la iglesia debía ocuparse de la atención de los guaraníes. Y «habiendo puesto las obras de Evangelización bajo el pa-trocinio de los Beatos Mártires y mediando

estas palabras [las del Paí Antonio], tomé la decisión de retribuir la visita del Paí llevando el corazón de Roque González a Fracrán.»

Les habló a través de un intérprete, re-novando su compromiso de construir juntos una «fraternidad basada en el Evangelio que es Verdad, Justicia y Amor» y que próximamen-te se podría levantar un Centro de Apoyo integral; el corazón de Roque González fue testigo del compromiso y a él Kemerer pidió fuerza para cumplirlo.


El Paí Antonio pidió «una escuela para sus nietos en la que los maestros hablaran sin aver-gonzarse el idioma guaraní y fuesen capaces de enseñar a su pueblo a hablar bien en castellano para que los "karaí" no se rían de ellos y a calcular para saber cobrar lo justo por su trabajo en las chacras de los colonos.»

Surgió entonces el Programa de Desarrollo Integral30, dirigido por la Vice-rectora del Montoya Dra. María Luisa Micolis, que comenzó a aplicarse en 1979 en dos aldeas simultáneamente: Fracrán y Perutí.

30 Cfr. detalles del Programa en: AMABLE, María A. y DOHMANN, Karina M. La educación bilingüe de los guaraníes en Misiones. La experiencia de Fracrán y Perutí. Posadas, Centro de Investigaciones Históricas «Guillermo Furlong», 2003 (Inédito).


Valoración de la experiencia

Trece años después, Monseñor Kemerer hacía la siguiente valoración del proyecto de las Aldeas de Fracrán y Perutí:

«…se cumplen 13 años que se puso en mar-cha un proyecto de desarrollo integral del aborigen guaraní en las Aldeas de Fracrán y Perutí elaborada en nuestra casa.

Algo fundamental en ese proyecto fue -como era obvio- la escuela. Hace ya va-rios años un grupo de alumnos de ambas escuelas bilingües de Fracrán y Perutí rin-dieron el examen de séptimo grado en la escuela estatal 640 cita en la ruta 14 entre San Vicente y San Pedro. Esto dio origen a que algunos alumnos se inscribieran en

las escuelas secundarias de “El Alcázar” y en el Ciclo Básico de la comunidad católi-ca de San Alfonso. Y aquí es conveniente citar el caso del guaraní Isabelino Paredes, que después de haber rendido el examen de 7 º grado- con más de 30 años, se trasladó con su familia a Posadas y acaba de ren-dir las últimas materias en el “Bachillerato Acelerado” de Posadas, y es el primer y flamante bachiller guaraní, sin que ten-gamos memoria de otro bachiller aborigen anterior a él.

Y aquí va mi propuesta concreta que dirijo a nuestros egresados del interior que traba-jan en zonas donde hay asentamientos de aborígenes guaraníes: deseo que en este 500 años de América hagan un esfuerzo para que el mayor número posible de asenta-mientos guaraníes tengan su escuela.»31

31 MONSEÑOR JORGE KEMERER. Palabras que el rector del Instituto Superior del Profesorado Antonio Ruiz de Montoya dirigió a profesores y estudiantes el día 30 de marzo, primer día del curso lectivo 1992. Archivo ISARM.


«Redescubrimos y profundizamos nuestro sentido pastoral en contacto con los aboríge-nes de Misiones, y al hacerlo, hemos dado prioridad a los sectores más pobres y margi-nados de nuestra provincia; hemos vivido esta prioridad mas allá de todo proselitismo que entendemos es, en estos casos, un serio obstáculo para entablar un diálogo humano, respetuoso y profundo. Lo hemos y estamos viviendo como un acto de promoción con todos los derechos fundamentales de todo el hombre, el hombre americano. Lo hacemos así y deseamos que la Iglesia Argentina lo viva del mismo modo porque confia-mos en la fuerza de la Buena Noticia de Jesús que nos exige testimoniar con obras de amor nuestra permanencia al pueblo de Dios».32

32 OBISPO JORGE KEMERER. Posadas, 23 de marzo de 1984. Archivo ISARM.

En 1986, al entregar la Diócesis de Posadas a su sucesor monseñor Carmelo Juan Giaquinta, le dejó estas recomendaciones:

«…no puedo dejar de mencionar... nuestro esfuerzo en el campo de la pastoral indí-gena. Cuando el Papa Juan Pablo II, en octubre de 1984, en Santo Domingo ins-tó a todos los Obispos latinoamericanos a preparar la celebración del medio milenio de evangelización en América, insistió en que debe ser la gran oportunidad para promover una nueva y profunda evangeli-zación de todas las etnias de aborígenes en América Latina. Es lo que estamos tratan-do de hacer aquí en Misiones, y en forma concreta, en la realización de un proyecto de desarrollo integral del aborigen guaraní en las aldeas de Fracrán y Perutí. Muchos

de ustedes recordarán que, al celebrar en noviembre de 1978, los 350 años del marti-rio de nuestros beatos, en este mismo lugar, aquí frente a la Catedral, teniendo como testigos a Obispos del Brasil, Paraguay y Argentina, expresé el compromiso de toda la Diócesis: “Ir al encuentro de nuestros hermanos guaraníes.”»33

Hasta en la última misa que celebrara en Loreto, en diciembre de 1993 (al realizarse la peregrinación anual), se refirió a «los más pobres entre los pobres.»

33 Mensaje de Monseñor Kemerer a Monseñor Carmelo Juan Giaquinta. Posadas, agosto de 1986. Archivo ISARM.

Pastoral aborigen


Creación de parroquias

Desde los comienzos de su obispado se dedicó a organi-zar parroquias y capellanías, para una mejor atención a los

fieles de su diócesis. Por un decreto del 15 de noviembre de 1982 puso en papeles, lo que ya estaba funcionando: veintinueve parroquias:

Decreto

Yo, Jorge Kemerer,

Por la gracia de Dios y de la Sta. Sede Apostólica

Obispo de Posadas (Rep. Argentina)

VISTO el escaso número de jurisdicciones parroquiales existentes en la Diócesis, su extensión geográfica y su elevada población y

CONSIDERANDO que es útil y provechoso

Teresita del Niño Jesús), CAMPO GRANDE (Patrono: San Rafael Arcángel), CAMPO VIERA (Patrono: San José Obrero), ALBA POSSE (Patrono: Sagrado Corazón), PANAMBI (Patrono: Ascensión del Señor), OBERA, LOMA PORA (Patrono: Cristo Rey), LEANDRO N. ALEM (Patrona: Santa Teresita del Niño Jesús), CERRO AZUL (Patrono: San Miguel Arcángel), SAN JOSE (Patrono: San José), AZARA (Patrono: San Antonio de Padua). WANDA (Patrona: Inmaculada Concepción), PUERTO PIRAY (Patrono: San Francisco de Asís) y 25 DE MAYO (Patrona: Santa Teresita del Niño Jesús).

DADAS en la Sede Episcopal de Posadas, el día 15 de noviembre del Año del Señor 1982.

JORGE KEMERER OBISPO

subdividir las parroquias existentes POR LAS PRESENTES LETRAS ERIJO parroquias en las siguientes localidades:

CANDELARIA (Patrona: Ntra. Sra. de la Candelaria), GOBERNADOR ROCA (Patrono: San Casimiro), SANTO PIPO (Patrono: San Juan Bautista), JARDIN AMERICA (Patrono: Cristo Redentor), MONTECARLO (Patrona: Ntra. Sra. de Fátima), ELDORADO Km.2 (Patrona: Inmaculada Concepción), VICTORIA (Patrono: San Antonio de Padua), ESPERANZA (Patrono: San Nicolás de Flue), LIBERTAD (Patrono: Sagrado Corazón de Jesús), PTO. IGUAZU (Patrona: Virgen del Carmen), SAN ANTONIO (Patrono: San Antonio), BERNARDO DE IRIGOYEN (Patrono: San José Obrero), SAN PEDRO (Patrono: San Pedro Apóstol), SAN VICENTE (Patrono: San Vicente de Paul), EL SOBERBIO (Patrono: Cristo Rey), DOS DE MAYO (Patrona: Ntra. Sra. de Itatí), ARISTOBULO DEL VALLE (Patrona: Santa


1-Nuestra Señora de la Candelaria de Candelaria.2-San Casimiro de Gobernador Roca.3-San Juan Bautista de Santo Pipó.4-Cristo Redentor de Jardín América.5-Nuestra Señora de Fátima de Montecarlo.6-Inmaculada Concepción del Km2 de Eldorado.7-San Antonio de Padua de Victoria.8-San Nicolás de Flue de Esperanza.9-Sagrado Corazón de Jesús de Libertad.10-Virgen del Carmen de Puerto Iguazú.11-San Antonio de San Antonio ( Depto.Manuel Belgrano).12-San José Obrero de Bernardo de Irigoyen.13-San Pedro Apóstol de San Pedro.14-San Vicente de Paul de San Vicente.15-Cristo Rey de El Soberbio.16-Nuestra Señora de Itatí de Dos de Mayo.17-Santa Teresita del Niño Jesús de Aristóbulo del Valle.18-San Rafael Arcángel de Campo Grande.19-San José Obrero de Campo Viera. 20-Sagrado Corazón de Alba Posse.21-Ascención del Señor de Panambí.22-Cristo Rey del Barrio Loma Porá de Oberá.23-Santa Teresita del Niño Jesús de Leandro N. Alem.24-San Miguel Arcángel de Cerro Azul.25-San José de San José.26-San Antonio de Padua de Azara.27- Inmaculada Concepción de Wanda.28-San Francisco de Asís de Puerto Piray.29-Santa Teresita del Niño Jesús de 25 de Mayo. (16)

Cartografía: Miguel A. Stefañuk


Viaje a los Conjuntos Guaraní-jesuíticos del Paraguay con el Profesorado en Historia. Década de 1980.


Preocupación y difusión del legado jesuítico-guaraní

Kemerer siempre destacó la sig-nificativa coincidencia de que el mismo año de la beatifica-ción de los Mártires del Caaró

y Pirapó, él fuera enviado a Misiones, cora-zón del espacio geográfico donde los jesuitas y guaraníes desarrollaron una experiencia socio-cultural de singulares características entre los siglos XVII y XVIII. Este hecho lo inspiró a profundizar en la historia de las Misiones Jesuíticas en nuestra región, labor que inspiró su tarea educativa y pastoral.

«...En primer lugar que interesaba la cosa como tal, la historia de la evangeli-zación llevada a cabo por los jesuitas en toda esta región de las misiones, donde los tres lugares, el sur del Brasil, el noreste argentino y el Paraguay eran regiones misioneras. Sencillamente así se la llama porque fueron los misioneros jesuitas que la evangelizaron por primera vez y esa histo-ria lastimosamente es muy desconocida en nuestros países...» 34

34 Memorias de Monseñor Kemerer, 1987, p.45.


Para rescatar y difundir el pasado jesuítico en nuestra región, impulsó la designación de instituciones y lugares con nombres de insignes jesuitas y guaraníes, y apoyó la tarea científica y de divulgación histórica. Importantes publicaciones se lograron me-diante sus gestiones:

• Los tres héroes de Caaró y Pirapó de Leo Kohler.

• Mapa Histórico-Geográfico de la Provincia de Misiones de Casiano N. Carvallo y Gustavo Maggi.

• Misiones y sus pueblos de guaraníes de Guillermo Furlong.

• Vida de Antonio Ruiz de Montoya de Gustavo Maggi.

• Vida y obra de Antonio Ruiz de Montoya de un grupo de alumnos y profesores del Profesorado en Historia del ISPARM.

• Los 30 Pueblos de Guaraníes de Arnaldo Bruxel.


«Este campo es inagotable y mis aspiraciones para que se conozca mejor nuestro pasado son también inagotables, porque creo que si nuestras raíces se vuelven más sólidas, claras y conocidas también se enriquece nuestra fe en Dios Padre y Jesús su Hijo. Por todo ello trabajé y conseguí, por ejemplo, que la primera edición del libro “Misiones y sus Pueblos de Guaraníes” del P. Furlong fuera publicado en 1961, gracias a un subsi-dio otorgado por el Gobernador de entonces, Dr. César Napoleón Ayrault; y la segun-da edición la hicimos aquí en Posadas en un acuerdo con la Empresa Lumicop. Esta obra científica es básica para tratar el tema de nuestro pasado. Para el futuro próxi-mo esperamos la aparición de la obra del P. Bruxel “Los 30 pueblos guaraníes” que se tradujo en el Instituto Montoya, y será otra obra esencial para completar nuestra bibliografía sobre el tema. Por otra par-te, como en 1985 se cumplirán 400 años del nacimiento del P. Antonio Ruiz de Montoya me he propuesto promover la causa de su beatificación.»35

35 Entrevista del 23 de mayo de 1983.

Preocupado por la conservación de los conjuntos jesuíticos, encargó la realización de relevamientos cartográficos y arquitectónicos al investigador Gustavo Maggi. Se involucró personalmente en la búsqueda de la tumba del padre Antonio Sepp, en San José.

La difusión de la obra jesuítica fue perma-nente en sus mensajes y se refleja sobre todo en esa actividad anual que realizara muchos años el Instituto Montoya: la peregrinación a Loreto, donde presumiblemente descansan los restos de Montoya, y que actualmente realiza la Diócesis de Posadas en fecha próxi-ma a los Santos Mártires (17 de noviembre). Debemos resaltar también que fue el promo-tor de la causa de canonización de los Beatos Mártires (hoy santos rioplatenses) e iniciador del proceso de beatificación de Antonio Ruiz de Montoya.


Procesión al Anfiteatro 350 años de la muerte de Roque Gonzáles 22 de noviembre de 1978


Cincuentenario de la beatificación de nuestros mártires

«Los acontecimientos pastorales que va-mos a vivir durante 1984,,,tendrán una luz y una fuerza especial para nosotros en Misiones porque este año celebramos también los 50 años de la beatificación de los mártires Roque González, Alonso y Castillo. Su ejemplo y vocación de servicio manifestadas en obras de evangelización que luego de tres siglos y medio están aún vivas en nuestra tierra, serán motivo su-plementario para hacernos trabajar unidos, con fe y poniendo de nuestra parte lo mejor para que nuestra Iglesia y la Argentina respondan mejor a las exigencias del momento.»36

36 La Palabra del Obispo 1984.


El Congreso Eucarístico de 1984 y el Congreso de Laicos, constituyeron aconte-cimientos muy significativos para la diócesis y contaron con la participación y apoyo de religiosos y obispos de Paraguay y Brasil.

El Congreso de Laicos se realizó entre el 8 y 10 de octubre de 1984. Kemerer exhortó a todos los cristianos de Misiones a contri-buir con su oración y su participación activa al éxito del congreso que en los días previos al Congreso Eucarístico reuniría a unos 800 delegados de toda Argentina.

«La idea central es poner a los laicos como miembros de la Iglesia, al servicio del país, procurando una transformación personal y de las estructuras temporales que, pa-sando por el camino de la reconciliación, puedan permanentemente construir una Argentina en paz, justicia y libertad. Por esto, el tema del Congreso de laicos es: vivir el pais, sentir el pais, servir al pais. Yo espero que los laicos de Misiones actúen con generosidad y madurez para que nues-tra participación en los eventos nacionales nos colme de satisfacción y sea un aporte real al país. Es importante en este sentido conjugar tres datos necesarios: ubicar la di-versidad social y política de los católicos en la perspectiva más amplia y más profunda de su unidad en la fe; guardar en todas las confrontaciones o debates entre católi-cos “el espacio de la fraternidad”; aceptar encontrarse para el diálogo superando los católicos - en la medida de los posible- sus legítimas oposiciones.»37

37 La Palabra del Obispo. 1984.


Obra Educativa

La función de enseñar es natural a la Iglesia y durante siglos lo ha realizado. Jorge Kemerer fue un preocupado por la educación, como él mismo lo expresara:

«…si como hombre de Iglesia he creado y quiero que se mantenga con firmeza obras educativas, es porque escrutando este mun-do que nos toca en herencia, entiendo que la luz que el hombre futuro puede perci-bir, le llegará tal vez no directamente de la fe, sino de la fe a través de la cultura y el saber».

A partir de 1957, y en 25 años, se crearon el 75% de los establecimientos educacionales católicos que funcionaban en la década de 1980.

Su preocupación por las escuelas privadas le demandaba arduas gestiones ante las au-toridades de la provincia y de la nación para conseguir la subvención para ellas. Por otra parte, el apoyo de instituciones y católicos de Alemania, Austria y Francia, y de la misma Diócesis de Posadas, permitió la construc-ción de edificios y su equipamiento.


El Instituto del Profesorado «Antonio Ruiz de Montoya»

Para fines de la década de 1950, faltaban profesores titulados en Misiones para desempeñarse en las escuelas secundarias. Esta si-

tuación lo llevó a fundar el Instituto Superior del Profesorado «Antonio Ruiz de Montoya» en 1960, primer instituto de estudios supe-riores en la provincia.

«De ahí también que cuando fundé el pri-mer Instituto de Profesorado que tuvo Misiones, decidí ponerlo bajo la protección del Padre Antonio Ruiz de Montoya, otro misionero tan ejemplar, trabajador y pleno de fe como Roque González de Santa Cruz.»138

«...cuando busqué el nombre para el Instituto del Profesorado no pensé mu-cho, simplemente ya que me había tocado unos años antes, unos treinta años, abrir las puertas del colegio Roque González en Posadas, yo dije bueno, el otro misionero de esa buena época tan heroica es Montoya. Y entonces lo propuse...»239

38 Entrevista a Monseñor Kemerer. Posadas, 23 de mayo de 1983.39 Memorias de Monseñor Kemerer, 1987, p. 46.


Primer acto de colación


«...la enseñanza tiene algo que aportar al quehacer de la docencia en general. Ella tiene su larga historia en el país, y tiene como base esencial un humanismo cristia-no. Y para que el Montoya consiga sus objetivos, les he dicho con frecuencia a los profesores que hemos de inculcar – a través de la enseñanza, la palabra y el ejemplo

– a nuestros alumnos, las actitudes que la misma Iglesia quiere tomar ante la tras-formación de nuestro tiempo: actitud de simpatía, actitud de presencia, de seriedad científica y profundización que enamora al que viene a nuestras aulas, actitud de diálogo en un clima de libertad, de respeto mutuo, de caridad, ejercitar y ejercitarse en el diálogo, la comprensión, el trabajo de la vida» .


«Lo urgente es despertar y dar lugar en nuestras aulas, en el hogar, en la empresa y en la sociedad, al hombre. Al hombre que es gesto, mano que trabaja, pero que crea. Al hombre que es palabra, que razona, pero que, por ser palabra, también imagi-na, sueña, siente, cree, teme, ama, duda.

En otras palabras, el docente en medio del mundo en cambio, en medio de la experien-cia mil veces renovada del laberinto, debe tener plena conciencia que desde el aula y en la sociedad, es privilegiado agente creador de cultura, y que “la única política cultural válida es la que toma en serio la idea del desarrollo integral del hombre”».40

40 Discurso de apertura año académico 1986. (Monseñor cita a Selim Abou, «L’Indentité Culturelle. París. Ed. Anthropos. 1981, pág. 22). Archivo ISARM.


También decía a sus profesores:

«Los alumnos llegarán a las aulas en busca de la verdad. A ustedes corresponde dar esta verdad. Qué misión tan elevada. Y para ello es necesario investigar con sin-ceridad y verdad, y cuando la verdad ha sido conocida, un sagrado compromiso con el alumno exige que se enseñe la verdad, que se enseñe toda la verdad y nada más que la verdad».

En 1970, y para dirigir personalmente los cambios surgidos a partir del Concilio Vaticano II, «para el encuentro con el Hombre nuevo que reclamaban la Iglesia y el mundo», se hizo cargo del Rectorado del Instituto, que ejerció hasta 1994. En 1971 se inauguraron las nuevas insta-laciones del Montoya, en La Rioja y Ayacucho de Posadas, con aportes de Alemania. A partir de allí fue constante el crecimiento de la ins-titución: nuevas carreras, talleres, laboratorio, aulas, Museo de Ciencias Naturales e Historia, Centros de Investigaciones. También hoy cuenta con el Campus Monseñor Kemerer, la sede de Eldorado y una extensión áulica en Bernardo de Irigoyen.


«A los miembros del Departamento de Ciencias Naturales del Instituto Montoya los comprometo públicamente a hacer del Museo su gran centro de investigación y su laboratorio por excelencia. Que con de-dicación y audacia sepan hacer fructificar pedagógicamente toda esta riqueza en el pro del mejoramiento de la enseñanza de las Ciencias Naturales, despertando en los niños y los adolescentes de Misiones toda la pasión, compromiso y espíritu científico que su privilegiada naturaleza se merece».41

41 Discurso de Monseñor Kemerer en la inauguración del Serpentario del ISPARM.


Su presencia y participación fueron permanentes en todos los eventos y cele-braciones organizados por el Instituto o sus departamentos, o por otras instituciones.

En 1994 fue Rector Honorario/Emérito, nombrado por Monseñor Delgado. A pe-sar de su avanzada edad y su precaria salud, siguió asistiendo al Instituto con sus sabios consejos y permanente entusiasmo.


Cumpleaños 70 en el Montoya junto a Alberto Krieger. 1987.


En el Rectorado del Montoya.

Otras instituciones creadas por Kemerer

Otras instituciones educativas nacieron de su iniciativa, de distintos niveles y modalidades, respondiendo a las necesidades

de la comunidad misionera.

En 1978 creó el Consejo Diocesano de Educación Católica (CODECMI), que or-ganizó las Primeras Jornadas Diocesanas de Educación Católica. Al inaugurarlas expresó:

«Entre todos los medios de educación, la es-cuela reviste una importancia particular: ella es especialmente el lugar de desarrollo asiduo de las facultades intelectuales, ejer-ciendo al mismo tiempo juicio, que encarna en nuestra realidad concreta la enseñanza de la Iglesia y los consejos evangélicos en lo que se refiere a la formación del hombre». Terminó manifestando estar «convenci-do de que el servicio educativo dentro de la Iglesia, es un acto de fe en Dios y en el destino universal del hombre…»42

42 Discurso de Kemerer al inaugurar las Primeras Jornadas Diocesanas de Educación Católica. Archivo ISARM.


Durante la década de 1980 se realizaron, con su apoyo, el Primer Congreso Provincial de Educación Católica de Misiones (1982), en adhesión al primer jubileo diocesano, que contó con la presencia como disertante del P. Ismael Quiles S. J. También el Primero y el Segundo Congreso de Educación Privada de Misiones (1985 y 1986 respectivamente).

Padre Ismael Quiles


Tercer Congreso Eucarístico. 1984.


«Los que conocen mi preocupación per-manente por la educación integral de niños y adolescentes adivinan la particu-lar satisfacción que experimento hoy, como Obispo y argentino, al dejar inaugurado el Primer Congreso de Educación Católica de la Provincia de Misiones. Este encuen-tro reviste gran importancia no sólo por el número de escuelas, colegios e institu-tos católicos con que hoy cuenta nuestra Diócesis, sino por la calidad del servicio que estas instituciones prestan a la fa-milia misionera y por el espíritu con que supieron integrarse al conjunto de la vida social actual y a sus estructuras en perpetua metamorfosis.»43

43 Discurso de Kemerer en la inauguración del Primer Congreso de Educación Católica de la Provincia de Misiones. Posadas, 14 de octubre de 1982. Archivo ISARM.

De gran importancia es la creación del Centro de Rehabilitación del Ciego, que cumple con la misión de preparar a quienes no pueden ver para integrarse normalmente a la sociedad. Su preocupación por los no–videntes lo llevó a tomar la decisión de crear un Hogar Escuela para ellos. En su saludo de Navidad del año 1974 decía el obispo:

«Es hora de hacer algo por ellos. Si care-cemos de los medios materiales tenemos el poder de la palabra; hagamos uso de ella para despertar la conciencia colectiva en toda la Diócesis, y conseguir que el Hogar-Escuela de los No-Videntes se levante como signo de nuestra reconciliación en el Año Santo».

La Escuela Taller para los no videntes y el Centro de Rehabilitación del Ciego, uno de los pocos en la Argentina destacado por su calidad e infraestructura, entrenan al no vi-dente en el uso del bastón blanco, enseñan el sistema de escritura Braille y cuentan con ta-lleres de carpintería, cerámica, manualidades y computación. La obra se inauguró en 1982.


División de la diócesis y cambio de obispo

Kemerer ocupó la sede episcopal hasta 1986. En ese año, aten-diendo a una solicitud suya, SS. Juan Pablo II dividió la Diócesis

de Posadas en dos, creándose la de Iguazú. El 17 de agosto de 1986 puso en funcio-nes al nuevo obispo de Iguazú Monseñor Joaquín Piña, y, al día siguiente, al de Posadas, Monseñor Carmelo Juan Giaquinta. Como bien lo expresó «no entrego el cargo a uno, sino que lo entrego repartido.»


El 1 de mayo de 1994 asumió como Obispo de la Diócesis de Posadas Monseñor Alfonso Delgado.


Reconocimientos

El 3 de junio de 1982 la Universidad Nacional de Misiones, y siendo Rector el Dr. Carlos Alberto Roko, le otorgó el Grado

Académico de «Profesor Honorario» de esa casa de altos estudios, por medio de la Resolución Nº 0380, teniendo en cuenta el Jubileo Episcopal y los 50 años de sacerdocio de Monseñor Kemerer. Entre los conside-randos de la Resolución se menciona la

«…personalidad relevante», «su reconocida jerarquía intelectual, así como sus grados académicos» y «su obra en pro del desarrollo de la educación en la provincia, de la que ha sido ilustre sostenedor a través de largos años de prolífica labor, de la que dan razón los numerosos establecimientos educaciona-les creados con su intervención».44

44 UNIVERSIDAD NACIONAL DE MISIONES. Resolución Nº 0380 por la cual la UNAM lo nombra Profesor Honorario. 7 de junio de 1982. (Copia en Archivo del Centro de Investigaciones Históricas «G. F.»).

Por su destacada actuación pastoral y educativa recibió en vida varias distinciones, como ser «Adscripto Honorario del Instituto Nacional Sanmartiniano» (1981) y «Ciudadano Ilustre de Posadas» (1994).


Monseñor Kemerer después de recibir la réplica del Sable Corvo del Gral. San Martín, otorgado por el Instituto Nacional Sanmartiniano. Acto realizado en la Escuela n°9 d. e. 18 "Provincia de Misiones".


Sus últimos años.


Su Muerte

Sus últimos años los pasó en Posadas. Falleció el 26 de junio de 1998, a los 89 años de edad.

Abril de 1995.


Misa en el hall de entrada del Instituto Montoya. 26 de junio de 1998.


Traslado desde el Instituto Montoya a la Catedral de Posadas. 27 de junio 16 h.


Kemerer con los Papas

Pío XII (1939 - 1958). Papa que nombró a Kemerer Obispo.


Juan XXIII (1958 - 1963). Convocó al Concilio Vaticano II.


Paulo VI (1963 - 1978). Durante su papado se concretó Concilio Vaticano II.


Juan Pablo II (1978 - 2005). El Obispo Kemerer visita a SS.


Otros Recuerdos...


Fuentes ConsultadasARCHIVOSarchivo centro de investigaciones históricas «guillermo furlong».

Invitación al Acto de Consagración Episcopal de Monseñor Jorge Kemerer.

Memorias de Monseñor Jorge Kemerer, grabadas y transcriptas por Susana Fontana. Posadas, ISARM, 1994. (Copia)

Memorias de Monseñor Kemerer. Abril, 1987. (Original)

Mensaje de Monseñor Kemerer a Monseñor Joaquín Piña, en Puerto Iguazú, el 17 de agosto de 1986. (Copia)

Mensaje de Monseñor Kemerer en el Acto por el cual la UNaM lo nombra Profesor Honorario. 7 de junio de 1982. (Copia)

Palabras de despedida del gobernador de Misiones Federico R. Puerta en las exequias de Monseñor Kemerer el 29 de junio de 1998, en la Iglesia Catedral. (Copia de la transcripción del video, realizado por Ángela Gularte).

UNIVERSIDAD NACIONAL DE MISIONES. Resolución nº 0380. (Copia).

archivo isarm

Discurso de Monseñor Kemerer en el acto 50º Aniversario del Colegio Roque González 1984.

Discurso de apertura año académico 1986.

Discurso de apertura de Monseñor Kemerer a las Primeras Jornadas Diocesanas de Educación Católica 1978.

Discurso de Monseñor Kemerer en la inauguración del Primer Congreso de Educación Católica de la Provincia de Misiones. Posadas, 14 de octubre de 1982.

Discurso de Monseñor Kemerer en la inauguración del Serpentario del isparm.

Mensaje de Monseñor Kemerer a Monseñor Carmelo Juan Giaquinta. Posadas, agosto de 1986.

Palabras que el rector del Instituto Superior del Profesorado Antonio Ruiz de Montoya dirigió a profesores y estudiantes el día 30 de marzo, primer día del curso lectivo 1992.


PUBLICACIONES PERIóDICASDomingo miSionero. Año IV, Nº 28 y Nº 29.

primera eDición. Domingo 5 de julio de 1998.

conSuDec. año XXXVI, Mayo-Junio 1999.

CENTRO DE INV.HISTORICAS «G.F.» Monseñor Jorge Kemerer 1908-1998 Primer Obispo de la Diócesis de Posadas. En: CONSUDEC, Año XXXVI, Nº 860-Nota 1, 2º Quincena Mayo 1999.

----- Obra educativa de Monseñor Kemerer. En: CONSUDEC, Año XXXVI, Nº 861- Nota 2, 1º Quincena Junio 1999.

----- Monseñor Jorge Kemerer Su Compromiso con la realidad social de Misiones. En: CONSUDEC, Año XXXVI, Nº 862-Nota 3, 2º Quincena Junio 1999.

BIBLIOGRAFIAAMABLE, María A. y DOHMANN, Karina M. 2003, La educación bilingüe de los guaraníes en Misiones. La experiencia de Fracrán y Perutí. Posadas, Centro de investigaciones Históricas «Guillermo Furlong», (Inédito).

ETORENA de FREAZA, Alba Celina 2017. Historia de la Iglesia católica en Misiones 1609-2016. Tomo II. Las Diócesis de Posadas, Iguazú, Oberá y la Eparquía Ucraniana 1957-2016. Posadas, Ediciones Montoya.

IMSANT, Valerico SVD. El Colegio Apostólico San Francisco Javier. vdargentina.org.ar/ares/wp-content/uploads/2014/06/el_colegio_apostolico_san_francisco_javier.

pdf. En: IMSANT, Valerico SVD 2003. Los Misioneros del Verbo Divino en Argentina. Buenos Aires, Editorial Guadalupe, Capítulo X.

memoria del iiº congreso eucaristico diocesano celebrado en Posadas (Misiones). Diócesis de corrientes del 7 al 11 de octubre de 1942. Carta pastoral de Monseñor Dr. Francisco Vicentín del 5 de abril de 1942.

MONSEÑOR JORGE KEMERER. Roque González S. J. Conferencia del 6 de Julio de 1988 en la Universidad del Salvador.

MONSEÑOR JORGE KEMERER 1989. Los misioneros jesuitas P. Roque González y P. Antonio Ruiz de Montoya salvan la continuidad de la empresa evangelizadora en las Misiones. Posadas.

ENTREVISTAEntrevista grabada por Francisco A. Perié a su madre Zulema Bernardina Esquivel de Perié. Posadas. 24 de mayo de 2020.


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