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LA o ( EL ARTE DE LA DlRE o D" El sentido de la vida social se expresa partkulannen- te a través de díscursos que emergen constantem.ente en la vida diaria, de manera informal por corrientaríos, anécdotas, de trato y conversadones'. ·Los sociales han en un de los hechos, ·¡ ..... '' ' ' a 1as normas o y emociones, de a'é:ción,' y a los valores o -r r:::. "' i: 1'1. •1 l j il ¡¡ 1 il l 11 i i 1 1 ¡1, 1

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LA o 4·

(

EL ARTE DE LA ~'NO DlRE

o D"

El sentido de la vida social se expresa partkulannen­

te a través de díscursos que emergen constantem.ente en

la vida diaria, de manera informal por corrientaríos, anécdotas, de trato y conversadones'. ·Los

sociales han en un

de los hechos, a· ·¡ ..... '' ' '

a 1as normas o

y emociones,

de a'é:ción,' y a los valores o

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l o no 'directiva (Thiollent 1 1982).

objetivo será mostrar que este tipo de entre­en el marco intemrelatívo de la

sas- .smo perform:ativo. La entrevista es una situación cara-a-cara donde se encuentran distintas reílexiviéla­des Dero. donde se produce una nueva reíle-

la es unn social cual se obtienen enundados y verbalíza­

cioties en una instancia de observación directa y de

l. Dos miradas sobre entrevista·

En los manuales clásicos, la entrevista sirve para que dan acceso a hechos del La

habla del mundo externo y, por lo tanto las sentido por su

Desde esta

ca surgen cuando esa correspondencia es interferida distorsiones de la subjetividad eimrorni­

Su validez radica en obtener

~76

--~J:'~ j ........ ~ ... ._ ... ~"~l,,.{.C.tU

serie de ;,

irroga y alguien que abordados en estos encuentros ~eferidos no a la entrevista,

ella. La información

queos, informados y a un clima de

tes. Según esta concepción

en la entrevista y es transmitida por

(Thiollent 1982:79). Desde una

es. una relación soc::ial de manera que los provee el entrevistado son la í ye con el entrevistado en el.encuentro. Aaron Cicourel, las normas

1supuestas para

normas de la bue-

el mismo tipo de evidencia, las

los mismos re.cursos para definir la 1973). A veces esos p'rocede.n

tintos. Para Charles F:12.s las plos de

le

77

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.L\.U...JCU\tn ..._..:v).JL..h

uno ocu­a un sustrato o telón

ya que] ... lo que se 'de lo que está ahí

una Droducida J.

y el respondente. Da~ do que los r0sgos sensibles al contexto de di­cho más clara.mente ligados al

que al. de la situación

que ese cuscurso el investigador puede

de las respuestas"

de eventos de ocurrir que "las

i i: !1 li

ll i\ ,¡ :.¡

debe

generan contextos qu_e exigen determinados mientas de los . En

un medio de trabajo. Las respuestas predeterminadas por la definición de la situación y de ias preguntas. Por eso: puede decirse que "no hay pregun­tas sin respuestas"; esto no significa afirmar que a cada

preguhta corresponde una respQ.esta sh10, más bien,·que

·toda pregunla supone una respuesta o cierto fango de respuesfas;·se;rpo·r el de la pregunta~ por su formulación o por los de fraseo'. Esto vale para t¿dos los tipo~ de pregunta que preguntas cenadas (a responder por sí-no~no sé), abier~

tas (a responder en del informante) y d~ elec­ción múltiple (más conocidas como multiple con un número acotado de respuestas Supuestamente las

la perspectiva de los actores, con menor interferencia • . i

del investigador. · al el

dor

verso cognitivo del presa a través de la sele.ccíóri temática y los términos ele las nn'.1nmtas. lnlerrrnrnr por "los problemas

es definir la sitÍ1adón como

79

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un aststen:te social del estado. Por eso el inves­debe empezar por reconocer su· propio n1arco

acerca de lo y terminología, del marco de los entre­

este retonocimieúto puede hacerse revelando subyacentes a d~nas preguntas y al rol

el informahte le asigna al

y supuestos de la no directividad

Otra vía para aprender las cornpelencias ihetacomu-de una comunidad de hablantes es !a entrevis-

En no dircctívidad era por el desconocil.niento de la letlgu~; en' el ·~l~is~

mo proceso de aprenderla el investigador se imen1aba en

la lógica de la cultura y la. vídg sociai. ... Pero al aplicar la mírada etnográfica sobre la propia

, ese proceso pareció diluirse. Para re-conocer y la de sus irifor-

acerca de

Desde ciertos enfoques, la no clirectividad se funda en el del

80

.... ~ ... wvc;i.arnc LVLt:Loao, campo y reuexrndaci

investigador. Pero esto requiere

.. presencia

tá respondiendo, implícitamente, & Metzger, en Spradley 1979:86). De este posible descubrir e incorporar del i.riform~mte al universo del a preguntar sobre ellas.

es

La no directividad se basa en el supuesto de que ·"aquello que pertenece al orden afectivo' es más pro­fundo, más significativo y comportamientos, que el zado'~ ( Guy Michelat, en entrevistas no directivas típicas suponen que la mediatizada y del terapeuta reside en dejar fluir la propia inconsciente del analizado (Thiol1ent 1'98,2).

La aplicación de este válido ccbn matice::· en la entrevista ~tnográfica, resulta en la obte1idón de c~n":l1.,, ceptos 1

i 81

- . ~ " ,'

' l{OSANA GUBER

el eLnó grafo se basa en los testimonios vlvidos que '; obtiene de de sus a trnvts de sus·

tas

en Burgess 1982: 107; 1982 :85). En las entrevis-

las y pide al e.ntrevist::idp que se a su concepción

a su din~mka 1 a su c1~estionario¡ y a sus 1 1' ' no en cam::iw,

indicios para descubrir 1os accesos a su uni­verso cu1tural. Este planteo es muy siinilar a la tran~ sición ele "panicipar en térrn.inos del investigador" a

en términos d.e los inforn1antes". Para esto la entrevista antroiJológi.ca se vale de tres

procedimientos: la atención flotante del investigador; la asociación libre del infonrnmte; la categorización cli­forida, nuewJ.mente, del ínvestigador.

iniciar sü contgcto el investigador lleva consigo qu~.provienen de susintereses más

generales y de su investigadón.·Pero a diferencia de otros

conrextos investigativos, sus Lemas y cuestionarios más

o menos explicitados son sólo nexos provisorios, guí.as entre paréntesis que serán dejadas de lado o reformu­

en el curso del trabajo. La premisa es que si bien só­desde nuestrn bagaje conceptual

v· ele.sentido cornún, van1os en busca de tem.as y con-_, J:,.

Los aue la expresa por asociación libre; introducen sus . '

dades, en forma de t.eimts de conversación y prácticas

<HcsLiguadas por·el inveslig2dor, en modos ele recibir preguntas y de preguntar, donde revelan los nudos problemáticos de 'su realidad social tal como la perd-

clt.sde su universo cultural.

···'

La t..\..E1v5tuu.u • .:..o ..... t..v~...,\ .................... J:''"':" j --------

Para captar este material, e1 investigador permanece ~ri atención flotante (Gu); Michelat y Maitre, en Thiollent ~982), un rriodo de "escucha" que consiste en no privile­

. ~iar de antemano ningún plinto del discurso (lbid:91). ~ste proce'dimienLo se dife1~enda del empleado en las mcuestas y cuestionar\os porque la libre asociación permltc introducir te1T\as y conceptos desde la pers-

. . desde Promover la libre asociación deriva en cierta asimetría "parlante" en la entrevista etnográfica, con verbaliza-· dones más prolongadas del informante, y mínimas o variables del investigador.

Esta tarea sugiere la metáfora de un gufa por tierras desconocidas; el investig~dor aprende a acompañar al informante por los caminos de su lógica, lo cual requie­

re gran cautela y advertir, sob:re todo, las intrusiones .. incontroladas. Esto implica, además, confiar en que los rumbos elegidos por el baquiano lo llevarán a destíno, aunque poco de lo que vea y suponga quede claro por

d momento. Esos trozos de inf01mació11., verbaliZ1ciones y prácticas pueden parecer absurdas e inconducentes;· pero son el camíno que se le propone recorrer, aún con sentido crítico y capacidad de asombro. "Fl centramien­to de la investigación en el entrevistado 'supone que el invesügador acepta los marcos de su terlocutor para explorar ju.ntos.los aspectos de11Jroble-

ma en y en (Thiolle11t 1982:93).

T- « [' "d 1' , d en este proceso, esa con 1anza ei. mvesnga ·oren el informante se pone de n1anifiesto en el acto de cate­gorizar. Llevando ya vmfos meses de investigación so-· bre la· movilidad social en una comunidad· bicultural

su trabajo tomó un giro inesperado que el Convers;m-

do con un "natural" (indígena) sobre la imagen que la aborigen tenía del gobierno ladino, sucedió

1 • CT • t> • ., .o SJ 6UI~nte.

H: "¿Y cótnci es el gobierno de los naturales?"

I: y si hacés malo te chingan." B: "¿Cómo?", preguntó sorprendida la investi­gadora. I: "Sí, lqs ·viejitos vuelan 81lo y te chingan." (Hemütte 1960;· GTTCE 1999).

I-Iermitte ya había escuchado estás cosas peró las

· había dejado ahí en el depósito sin categorizarlas. La categorización diferida (Maitre, en Thiollent 1982:95),

. a diferencia de la anticipada, es uno leclura mediatiza­

. da por el informante. Hermitte reparó esta vez en una formulación en principio (los.viejitos

vuelan) y comenzó a hasta enconfra1' el sis-tema indígena de creenc~as fundado ert d 1~ahuaJ._y la

·brujería como ejes de las nociones y prácticas referidas

a la salud y la enfermedad, un medio de control social autónomo e inaccesible para los ladinos o mestizos.

La cátegorización diferida se ejerce a través de la formulación de preguntas abiertas que se van encnde­·~~,,r1.-. sobre el discurso un · básico con el cual. puede reconstrnírse el marco del actor. Este de-

un. papel activo_ del al reconocer que sus propias pautas de categorización

84

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1

~~ ~-uve.'ª""· rv1t:tuuo, campo y reuexlvtd.aC!

rio son las únicas posibles; y por otro los intersticios del del ~(t • " nacer p1e gundo lugar, en el

registro de información que aparentemente no tiene

razón de ser para el investigador. Si en el habitual el investigador hace preguntas y recibe las

en la fottnula preguntas cuyas se convierten en

nuevas preguntas. Pero este proceso no es mecánico; demanda asornbro, y para que haya asombro debe l:.aber una ruptura con sus sentidos que "tenga sentido" para él. Y para esto se. necesita tiempo, la espera paciente y confiada de que, por el momento, sólo se comprenden partes; pero que seguramente más ade1ante se podn1n

integrar los fragmentos dispersos. No se trata de una espera pasiva sino activa en la cual ínvest:igador va

relacionando, hipotetiza, confirma y refuta sus propias hipótesis etnocéntricas. Igual que la observación parti­

cipante, la entrevista etnográfica requiere un alto grado de ilexibilidad que se rhánifiesta en estrategias para des­

cu brjr las preguntas y prepararse para identificar los

contextos en virtud de los cuales las re?puestas cobran sentido, Estas estrategias se despliegan a lo largo de 1a investigación, y en cáda encuentro.

entrevista. en la u.u.1.a..1.u.1

la investigación

Dentro del proceso genera1 trevi.sta acompaüa dos grandes tura, y el de focalización y

rnero, el ínvestigador debe

85

general de

ROSANA GUBER

relevan.ces; en el segundo, implem.entar preguntas más

incisivas de y sistematizución de esas· rele­

vancfos Ovk:Cracken

A) Descub1ir las preguntas el trabajo de campo etnográfico 1a entrevista es

una alternativa más entre otros tipos de intercambios

verba.les, entre los cuales no hay un orden preesta­

blecido. Puede aparecer al principio o ya avanzada la í11vestigación, dependiendo del lugar que tenga esta situación en la rulina local. y de las decisiones del in­

vestigador. .Sin embargo, en la primera etaixi y hasta tanto no haya sumado algt.mas páginas a sus notas, la entrevista etnográfic;1 sirve fundamenlalmente para des­

cubiir preguntas, es decir, parn. construir los ma~cos de referencia de los actores a partir de la verbalización asociada m.ás o menos 1ibremente en el flujo de la vida

cotidiana. Desde" estos marcos exti"aerá fas preguntas y lemas significativos para la segunda etapa.

investigador necesita partir de una ternática pre­

determirnma, qut1 será provisoria hasta tanto la vincule o sustituya por o~ros temas más significatívos. Ac.:eptar

esta provisorieda~ permite abrir la percepción a temas

···!.l'

como

pn:juicíos contra residentes estigrnatí­

' habitantes de conventíllos, "villeros". En la pri­

sobre trab2jo, familia y

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~ \ .

La ~Luug1atia. lYi.t:.tUUt..)l \.,..(,'.U.ll}:'\l J .ll,,..l..l\ .... 0-LY~\ •. U •. 1.~

barrio, sin que su entrevistada aludiera a distinciones so'cíales o rnciales. Pero de pronto, la entrevistada em­

pezó a contarle por propia de su práctica del ae.robismo. Roberto, algo decepcionado por el rumbo que Lomaba la conversación -¡sentía que se le ibl:l de·

las manos!- le preguntó por dónde solía correr y ella le fue detallando sus circuitos habiti.: s.ks; mi áre.~ bien

defini.da1 precisamente la zona más p¡¡':1re y C:on mayor. concentración de conventillos, quedaba excluida. Ro­berto, desde su "atendón flotante" le preguntó:"¿ Y por ésta y esta calle r:1º corrés ?". "wNooo \ ll", le respondió ella, "¡¡¡Si ahí están los negros\!\". Por una vía indirecta, que no parecía pertinente, había ido a dar exactamente a lo que le preocupaba, la segregación socío-residencíal.

-. Esa experiencia mostraba, también, la importancia· de "no ir a1 grano". Esta expresión significa, en el lenguá:­je. coni.ente, encarar directan1ente un terna. Por

metodológica, el investigador no puede hacer esto cuan­do coni.íenza la investigadÓn poi·que desconoce no sólo

"cómo hacedo" sino "cuál es el grano" para la genté. Este desconocimiento, sin embargo, puede 6cu1Larse-hajo.la .. similitud rormal entre las categorías teóricas y las cate~

gorías nativas. Es como preguntar en un pamo ·humilde: ¿Cuáles son las · de este:

se-J., V V

gún el universo cultural de los informantes es central para descubrir los sentidos locales. Esto puede hacerse escuchando diálogos entre los mismos pobladores inten­

tando comprender de qué hablan y a qué pregunta

cita están respondiendo (indexicalidad y reflexividad);,

Q/

(.

~ ¡

a alguien que formule una pregunta interesante ""j o (por e

la vida en el barrio?), o una respuesta·

que d~j era: acá e.l barrio es muy tranquilo?)

(Spradley 1979:84). Sin embargo, estos procedimíenlos tienen sus in­

porque si los informantes no compren­den la reflexividad del inves.tíg2do~ (qué se propone),

pueden responder con lo que ·suponen que éste desea oír. Spradley recomienda usar preguntas descriptivas

· solicítando .al inforn.1.ante· que hable de cierto tema,

ámbito, pasaje cksu vida, experiencia, con­

flicto, etc.: ¿Puede usted ccintarme cómo es el barrio? ¿Puede contarme sus p'rimeros años en el barrio? Es­tas preguntas sirven para ir construyendo contextos discursivos o marcos interpretativos de referencia, en

términos del informante. Desde estos marcos el inv'es­

tigador puede avanzar hacia preguntas rnlturalmente

relevantes, al tiernpo que se lo fomiliarizJ con modos

de pensar, asociando términos y frases referidos a he­

chos, nociones y valoraciones. Por eso es clave que en esta etapa d investigador aliente al infor­

a extender sus reso:..iestas y descri11Jcíones, ex-' ,

incluso. ,:¡ue podría parecerle trívial

EsLe alíento puede bgrmse introduciendo la menor de · dejando que íluya el

asociación, o abriendo· el dfacúrso

encue.nn:o. Si el

88

¡; !1 -,

i; ¡: :¡ ¡¡ 'I :¡

silencio parece forzado, eh vez de denotar interés y res-:

peto de parte de rren de que el

tro, es conveniente que el. investigador se qué pretende cori. ellas y cuáles podrí.an ser sus derivacio­nes. Sin embargo 1a dinámica de la entrevista y las pe.r­sona1idades en juego introducen particularidades que

o manual pue.de A lo iargo de una entrevista el oüede

-'-

adoptar medidas diversas para proniover la del informante, con variables grados de cHrectividad (Whyte 1982:112);

i) un simple movimiento con la cabeza,

negando o mostrando interés (Inf.: Y así, el hamo se pu­

so franquilo; Inv.: Ahá.); ii) rer>etir los últimos férmínos del

¿Así que se puso tranquilo?); emplear c:st.as últimas frases para construir una

pregunta en los mismos términos (lnv.: ¿Y por qué se

volvió tranquilo? (o) ¿Cuándo se puso tranquilo?);

iv) formular una pregunta en términos del investiga-­

dar sobre los últimos enunciados del informante (Inv.: Y ahora que está ¿cuál es la en barrio comparado con otros · v) en base a alguna ieleF expresada por el

en su exposición, pedirle Ud .. me decía que antes Ia gente era entandes para que la gente fuera así?);

vi) introducir un nuevo tema

Conviene que las

en el discurso del

89

t\l)::,f\.l'lf\ \JUtll:K

se mterroga sobre lo frecuente, recurren~e (¿Cómo se vive en esté barrio?);

recíente dd in-1..-v111..11A\lv por él, etc. (¿Cómo

que solía hacer 01

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J

i-0. i..-Ul'\l~i(U.tO.. J.Y.l\..t..V~V 1 'l.....UJ..U.l'V) L'-l..t\...,..0,,1. ~ 1..u,.µw_

Las

~ en un servicio en una zona (la Avenida, la calle tal o cual), el último año de trabajo,

última huelga, etc. las gran-y

tas de ejempl'lficación que dé ejempfos de un cáso concreto vivido o atesü·; guado por él. Me decfa Si1vita que "Acá el problema es que al villero lo tratan como basura." "¿Por c1ué?, a vos o a alguien que vos conozcas le pasó algo alguna "¡¡¡Pufff, darol!! El otro día venía en el colectivo y me bajéi y unos pibes dicen bien , para que se cscu~ che:, ¿no?, dicen: 'lástima que sea villern'. Yo no sabía adónde meterme."·

Toda .Pregunta puede en términos sociales: ¿Qué hace la gente en la Cüaresma? O personales: ¿Qué hace usted en la Cuaresma?

A lo largo de la descripción e1 inf onnación acerca de "quiénes" están "qué" ocurre, "cuáles" son

"qué: situaciones son frecuentes"' "cu~.ntó tan o han esrndo "cómo" es el

extensión, sus

podrian se.guir nuevas preguntas acerca de qué, cómo;

...

1 ........ .

das y

del abogado del lliablo (Strauss 1973) el suministra un pumo de premeditada-

º contrapuesto qüe. el informanle Io su argumemo.

hipotéticas se trata de l!bicar al in­a un interlocutor o

que será la vida en departamen.,.

otras. respuestas y puntos de enun-que atalien a lá valoración de la situadón real

1979). sínles~s, durante la primera etapa, el investigador

armar un marco de términos y referencias para sus futuras entrevistps; aprende a dis-

relevanle dé lo secundario, lo que pertenece y lo que proviene de sus propias inferen- ·

. _ ·contribuyendo a modificar y rela,... su perspectiva sobre. el universo cultural de los

Como señala Agar, "en la entievísta etno­

es negociable" (1980:90). Los l.llctLUUJ.U.:.' los

de las pregunlas y los temas, sus conceptuales del in.,

, e1 i.nvestigador hace de la la

y de la población~

92

La ewugnrna. LVtetoao, campo y rdlc:xivi<lad

expresa alguna relación significativa con respec~o al ob-jeto cle1 · dor

<

zar e1 }as categorías

etapa. Para ello se vale de m1evas que le permitan descubdr las 1...Luac11.:iiu1

o En las investigaciones en sociedades

cubrimiento o la identificación de caten""~¡

más sencilla que en la propia sociedad porque los términos le resullan poco y es más sensíble a sus manifestaciones. Pero en su rnedio

estos conceptos se ocultan en éxpresíones que el investi­gador cree conocer porque las.utiliza o las escuchado reiteradamente, aunque en realidad 1as desconozca en su nueva o distinta significación'.

Para explorar el sentido de un. de categoría~ es 'conv~niente refÓrmular la perspectiva de la inleITogadón sobre un ténnino espec5fito, y buscar sus relaciones con otras categorías sociales. Pero es mejor encarar esta búsqueda en los usos nes abstractas. Cuando

mistuidad' para usted?" La me respondió: "¿¡Cómo 'qué' es

andan en la

provenir de b) que se

a la altura del entrevistador, o, y era caso d) que

93

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~ ltr1 de villa), causa

CrUBER

con el ejemplo, entre. el "villero" y

entre estos

·C:::tle-

ele. indusión (el villero es· (l es un;i. p;.wte la

porque no sabía que

La t:UlU¿jiCtlli::L l\'t~"LUU\..; 1 LO..iu.pu y 11.-H\.....tt.J.v:..u~"-4·

el

dor1cle hay de una entrada de acceso sirve. para que se rajen chorritos-ladronzuelos),

Uo primero se dem.8.s, después trajeron los

usan las categorías y sus Las encuestas y porque permiten

En un segundo

. en es.te punto los usos a universos

se puede avanzar sobre temas que, por considerarse tabú,

conílictivos, comprortjetedores o vergonzan~~s, no se han tratado en los prime~os encuentros. Estas suelen darse a conocer cuando e:l informante sabe "algo

más" del investigador y, sobre todo, sobre cómo éste

maneja la informo.ción, si el secreto y la confianza. Ello es para a.Segurar que. dades, reílex.iones u opiniones 'de cada uno de los en­trevistados no trascenderán a .los de.más, dañando la imageñ''y s~l¿ vincul~s. ·· \ . ·

Sin embargo, g~tardar secreto no es sencillo se trata de hechos cuyos

r."'

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1

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L

a través de preguntas sufidentemente

les corno para incluir aspectos relatívos a las ·'el te-

caso. parti.culm: ·

respectc(a estas cuestiones; su manejo resul­tfl mas de una cons1'ante negocíación del

ene: u en

de pueden con~ ya es hora de . la

Lama-L ,

en esta segunda etapa a cerrar los niveles de generalización de la

. ta en la dinfü11ica·particular del

96

se pone en de rnari.cras las

o en

~u '-"";0taua. lVlt:LOQO, campOJ'

A) El .contexto de entrevista

veles, uno refiere ai culturales, (si ambos pene.necen a de clase, etc.). "Durante el Proceso (el argentino entre 1976 y 1983) cuando tente social a ·

la villa, seguro ' ' ' no

donde se · po. Las directa con el

social.

gar

97

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en esa

¡ 1 ¡ ¡

1

. Ut l'v1elOOO, )' ! l;;(Ll;;.l\,l V iUi:iU

fa.

mame conozca minos, los objetivos .dd investigador. Al c~rnenzár el encuentro puede ser oportuno referirse a "temas les," trivialidad que se. según e.l sector soci:al, nico, etario ele que se trate. Cada

expeliencia o investigador

y alguien que do

.1

:! 1

~j :\1 ,, :~

1 :~ :¡ !

de in­investigaclor, . . 1 .

, com.o se hace en

y construyen·re­de·campo.

·interno que el investigador lleva consigo que vaya. La ímpaciencfa. suele ser enemi-

ga la relación de trabajo. Aunque e1 investigador no sus ansiedades, puede ponerlas en foco e iden­como carga propia.

El cierre o desenlace del encuenfro Liene S\lS peculia­ridades. Pueden suceder intrusiones externas que den

la entrevista o orientación.

atarle al investigador, no es convernente con­r ia enlrevista de manera ·

o en pleno tabú. Esr.as y otras tecomendac1ones.pertene­

de! trato interpersonal y seguramente serán por cada invesligador segCu1 sus propios crí­

100

en el traLo cotidiano

que tie-

;I ;

'l :i

CAPfTULO 5. EL INVESTIG EL

· El encuentro entre

las

o sodedad, y técnicas con su

zar. Pero esta transforma a las técnicas de

ción en partes del proceso de

de Conocimiento. En esta simultáneamente lo que busca y la el

.101

o