i n d i c e - ...perdón, en nombre de jesucristo y mostrando la bondad del padre celestial a los...

62
ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila 2010 febrero) I N D I C E IGLESIA. BIZKAIA. ELEIZEA Documentos. Agiriak OBISPOS Mensaje de Cuaresma de los Obispos de Bilbao (Miércoles de Ceniza, 17 de febrero de 2010). (Bilingüe) “Año Sacerdotal” (Mons. Ricardo Blázquez). (Febrero 2010) “Ministerio de un obispo y sentido de la vida”. Intervención de mons. Ricardo Blázquez en el Forum Deusto, el día 21 de diciembre de 2009, en el ciclo “Vivir ¿pa- ra qué?”, sobre el sentido de la vida ___________ Decreto de erección en Asociación Privada de Fieles con personalidad jurídica pri- vada a la Asociación Virgen de Umbe (Bilbao, 1 de enero de 2010) Información. Albisteak SECRETARÍA GENERAL Nombramientos Fallecimientos CRÓNICA DIOCESANA El obispo auxiliar de Bilbao y el obispo de Vitoria visitaron las Misiones Diocesanas en Ecuador Las delegaciones de Educación animan a optar por la clase de religión Organismos y movimientos cristianos ponen en marcha una campaña en torno a los accidentes laborales

Upload: others

Post on 17-Jun-2020

3 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

I N D I C E

IGLESIA. BIZKAIA. ELEIZEA

Documentos. Agiriak

OBISPOS • Mensaje de Cuaresma de los Obispos de Bilbao (Miércoles de Ceniza, 17 de febrero

de 2010). (Bilingüe) • “Año Sacerdotal” (Mons. Ricardo Blázquez). (Febrero 2010)

• “Ministerio de un obispo y sentido de la vida”. Intervención de mons. Ricardo

Blázquez en el Forum Deusto, el día 21 de diciembre de 2009, en el ciclo “Vivir ¿pa-ra qué?”, sobre el sentido de la vida

___________ • Decreto de erección en Asociación Privada de Fieles con personalidad jurídica pri-

vada a la Asociación Virgen de Umbe (Bilbao, 1 de enero de 2010)

Información. Albisteak SECRETARÍA GENERAL • Nombramientos • Fallecimientos CRÓNICA DIOCESANA • El obispo auxiliar de Bilbao y el obispo de Vitoria visitaron las Misiones Diocesanas

en Ecuador • Las delegaciones de Educación animan a optar por la clase de religión • Organismos y movimientos cristianos ponen en marcha una campaña en torno a

los accidentes laborales

Page 2: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

• La Comisión Permanente de Acción Católica General, en Bilbao • Retiro de diáconos y candidatos del País Vasco y Navarra ELIZBARRUTIKO BARRIAK • Bilboko gotzain laguntzaileak eta Gasteizko gotzainak Elizbarrutietako Misinoak

bisitatu ebezan Ekuadorren • Hezkuntzarako ordezkaritzek erlejinoko eskola aukeratzera bultzatzen dabe • Kristau erakunde eta mugimenduek lan ezbeharren inguruko kanpaina jarri dabe

martxan • Ekintza Katoliko Orokorreko Batzorde Iraunkorra Bilbon • Euskal Herriko eta Nafarroako diakono eta hautagaien erretiroa

IGLESIA. EUSKALERRIA. ELEIZEA

Documentos. Agiriak

• Carta de los Obispos de Bilbao, San Sebastián y Vitoria para el Día de las Misiones Diocesanas Vascas (19 de marzo de 2010): “La esperanza no está en crisis” (Bilin-güe)

IGLESIA. ESPAÑA. ELEIZEA

Información. Albisteak

• Nota de Prensa final de la CCXV reunión de la Comisión Permanente de la Confe-rencia Episcopal Española (Madrid, 24 de febrero de 2010)

• Conferencia Episcopal Española. Declaración de la Renta 2009 (IRPF 2008): El nú-

mero de declaraciones a favor de la Iglesia Católica vuelve a aumentar en 2009

Page 3: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

IGLESIA. ROMA. ELEIZEA

Documentos. Agiriak

• Mensaje del Papa Benedicto XVI para la XLVII Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones: “El testimonio de los sacerdotes, fuente de vocaciones” (Ciudad del Vaticano, 13 de noviembre de 2009)

• Mensaje del Papa para la Jornada de las Comunicaciones Sociales 2010: “El sacerdo-

te y la pastoral en el mundo digital: los nuevos medios al servicio de la Palabra” (Ciudad del Vaticano, 24 de enero de 2010, Fiesta de San Francisco de Sales)

• Audiencia del Papa Benedicto XVI al Tribunal de la Rota Romana con motivo de la

inauguración del Año Judicial: “La caridad no puede oponerse a la verdad en los procesos de nulidad” (Ciudad del Vaticano, 29 de enero de 2010)

• Mensaje del Papa para la Cuaresma de 2010: “La justicia de Dios se ha manifestado

por medio de la fe en Cristo” (Rm 3,21-22). (Ciudad del Vaticano, 4 de febrero de 2010)

• Discurso del Papa Benedicto XVI a los miembros de la Academia Pontificia para la

Vida: “La vida humana tiene un valor intrínseco” (Ciudad del Vaticano, 15 de fe-brero de 2010)

Page 4: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

IGLESIA. BIZKAIA. ELEIZEA

Documentos. Agiriak

Mensaje de Cuaresma de los Obispos de Bilbao

“Convertíos y creed en el Evangelio” El miércoles día 17 comienza la Cuaresma, con el rito siempre impresionante de la imposición de la ceniza, acompañado de la fórmula “convertíos y creed en el Evan-gelio” (Mc 1,15) o “acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás” (Gén 3,19). Esta fórmula nos recuerda la fugacidad de la vida; seremos polvo en el sepulcro como la ceniza que recibimos; nuestra vida temporal es breve, única y personal; es decir, no es ilimitada, ni tenemos otra de repuesto ni podemos cambiar nuestra vida por la vida de otro. La primera fórmula nos introduce en el corazón de la respuesta que de nosotros aguarda el anuncio del Reino de Dios; al Dios que viene respondemos con la fe y la conversión. Estas actitudes deben ser reavivadas en el tiempo de Cuaresma, una dura-ción de cuarenta días, que se extiende desde el miércoles de ceniza hasta la celebra-ción de la pasión, muerte y resurrección de Jesús. Es un tiempo otorgado por Dios como oportunidad para hacer examen de nues-tra vida, y no tanto de la vida del otro. Vemos con mayor facilidad los fallos de los de-más que los propios. Como dijo sabiamente la fábula clásica, llevamos colgadas del hombro como unas alforjas, en la bolsa delantera llevamos los defectos del prójimo y en la de atrás, a la espalda que no vemos, los nuestros. En Cuaresma revisamos nuestra vida ante Dios, con sinceridad y humildad, sin justificarnos ni defendernos, sin echar nuestras culpas sobre los demás, sin ideologizaciones psicológicas o sociológicas. Ver-daderamente somos pecadores y el sentimiento de culpa tiene fundamento; es verdad que hemos pecado y nuestro mal no procede sólo de la sociedad. Como el hijo pródigo de la parábola evangélica, en la soledad y el silencio, de que tan fácilmente huimos saturándonos de entretenimientos y ruidos, preparamos el retorno a Dios para decirle: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti” (Lc 15,18). Cuaresma es tiempo de gracia para examinar nuestra conciencia sobre los mandamientos de Dios, reconocer humil-demente los pecados, convertirnos de corazón a Dios, pedirle perdón en el sacramento de la penitencia, reconciliarnos con los hermanos y reparar los males que hemos hecho. Si no llegamos al nivel de estas realidades fundamentales cristianas, no hemos entrado adecuadamente en la Cuaresma y nos mantendríamos como en la superficie o en la periferia de la vida. La purificación del corazón y la reorientación de la conducta desviada nos prepara para que “celebremos la pascua, no con la levadura vieja (leva-dura de corrupción y de maldad), sino con los panes ázimos de la sinceridad y la ver-dad” (1Cor 5,8). Caminan unidos el reconocimiento de los pecados y la vida nueva en Jesucristo. La confesión del pecado nos sitúa en la verdad y nos abre la puerta a una existencia pascual. Os invitamos a llevar a cabo algunas acciones en Cuaresma. a) Oración. Es un tiempo de oración más intensa. Vayamos al encuentro de Dios, de quien estamos a veces inapetentes y al mismo tiempo famélicos; padecemos un tipo

Page 5: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

especial de “anorexia”. Necesitamos abrir las puertas al Señor (cf. Apoc 3,20). Ponga-mos confiadamente nuestra vida en la presencia de Dios y las penas se derretirán co-mo nieve cuando templa el tiempo, y seremos iluminados como cuando entra la luz en un lugar oscuro y cerrado. b) La cruz. Es tiempo de caminar detrás de Jesús llevando la cruz, asumiendo los trabajos, deberes y sufrimientos de la vida. De la cruz de nuestro Señor ha surgido la vida nueva; y en nuestra cruz recibiremos la vida gozosa, serena y esperanzada. Amor servicial y cruz van unidos. Huir de la cruz es huir del Crucificado que ha vencido el pecado y la muerte. c) Celebraciones comunitarias de la penitencia. Las celebraciones penitenciales son muy convenientes para profundizar en el sentido de la conversión. Y pueden ser tam-bién sacramentales, si ha tenido lugar la acusación personal de los pecados y la abso-lución también personal. Los sacerdotes somos pecadores y también ministros del perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos el peso de la conciencia y recibimos el descanso y la paz del corazón (Mt 11,29).

d) “Gesto Diocesano de Solidaridad”. Cada año, en el marco de nuestro Plan de Evan-gelización, se propone una acción, que, con perspectiva propia de la comunidad cris-tiana, trata de expresar y fomentar el compromiso de la diócesis en una problemática social determinada. Este año y los próximos, queremos abordar algún aspecto de la crisis y realizar un gesto de solidaridad con personas y grupos que sufren más dura-mente sus consecuencias. En nuestro Mensaje de Navidad de 2008, afirmábamos que frente a una cultura basada en el éxito inmediato y en la satisfacción consumista, “hemos de impulsar un estilo de vida responsable marcado por la austeridad y la sobriedad personal y social”. En este sentido, en la fecha prevista desde el inicio del curso pastoral, es decir, el viernes 7 de mayo, queremos convocar a la comunidad diocesana a un ayu-no solidario y a un acto de oración a favor de quienes son atendidos en los comedores sociales. En ellos se acogen personas necesitadas de alimento y cobijo. En esta ocasión nos fijamos en ellas por ser uno de los colectivos más desvalidos y vulnerables entre nosotros. Igual que pedimos a Dios el pan de cada día, pedimos también la solidaridad para compartirlo, con los de lejos y los de cerca. Podemos, como cristianos, unir al “gesto diocesano” el sentido penitencial del ayuno, que en la tradición de Israel y de la Iglesia es tan significativo. Ayunamos para comprender mejor a los hermanos que pa-san hambre, para estar vigilantes en el espíritu y para descubrir el hambre de Dios, que nos da el Pan de su Palabra (Mt 4,4). Recorramos este itinerario cuaresmal como cristianos y comunidades en medio del mundo.

Bilbao, 17 de febrero de 2010 Miércoles de Ceniza

Ricardo Blázquez

Obispo de Bilbao

Mario Iceta Obispo Auxiliar

Page 6: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

“Bihotz-barritu zaiteze eta sinistu Barri Ona”

Hilaren 17an Garizuma hasten da, beti hunkigarri suertatzen dan hautsaren erri-toa ospatuz. Hautsa hartzean zera esaten da: “Bihotz-barritu zaiteze eta sinistu Barri Ona” (Mk 1,15) edo “gogoratu hautsa zarala eta hautsera bueltatuko zarala” (Has 3,19). Esaldi honek bizitzaren iheskortasuna gogoratzen deusku; hilobian hautsa izango gara, orain hartzen dogun hautsaren antzera; gure hemengo bizitza laburra da eta bakarra; hau da, ez da mugabakoa, ez dogu beste aukerarik, beste batenarekin aldae-zina da. Lehenengo esaldiak, Jainkoaren Erreinuaren iragarpenak gugandik itxaroten dauan erantzunaren muina adierazten dau; guregana datorren Jainkoari fede zeta bihotza barrituz erantzuten deutsagu. Jokabide bi horrek dira orain Garizuman az-tertu nahi ditugunak, berrogei egunetan zehar, Hauts Egunean hasi eta Jesusen nekal-dia, heriotza eta biztuera ospatu arte. Inoren bizitza barik, norbere bizitza aztertzeko emon deusku Jainkoak aldi hau. Errazago ikusten ditugu besteen akatsak norberenak baino. Aspaldiko ipuin baten zuhur esaten danez, sakuto bana daroagu sorbaldan: aurreko partean, besteen akatsak daroagu zeta atzeko partean, lepoan, geureak, ez ikusteko moduan. Garizuman nor-bere bizitza aztertzen da Jainkoaren aurrean, zintzo eta apal, norbere burua justifika-tzen eta defendatzen ibili barik, norbere errua inori bota barik, ideologietan nahastu barik. Pekatariak gara bene-benetan, eta errudun sentitzeak bere oinarria dau; egia da pekatu egin dogula, eta gure gaitzaren susterra ez dagoala gizartean bakarrik. Ebanje-lioko parabloan agertzen dan seme galduaren antzera, bakardadean eta isilean, zarata artera eta burrunbadara ihes egin barik, Jainkoarengana bueltatzea prestatzen dogu, Berari hau esateko: “Aita, pekatu egin dot zure kontra” (Lk 15,18). Garizuma grazia aldia da, Jainkoaren aginduen argitan norbere kontzientzia aztertzeko, pekatuak apa-lik autortzeko, Jainkoarengana bihotzez itzultzeko, penitentizako sakramentuan Be-rari parkamena eskatzeko, anai-arrebekin adiskidetzeko eta egindako okerrak zuzen-tzeko. Kristau bizitzako oinarri honetara heltzen ez bagara, ez gara Garizuman behar bezela sartuko eta bizitzarena zalean geldituko ginake. Bihotza garbitzeak eta porta-era zuzentzeak Pazko jaiak ospatzeko prestatuko gaitue, “baina ez legami zaharrare-kin, pekatu eta gaiztakeriazko legamiarekin, legamibako pazko-ogiekin baino, hau da, bihotz-garbitasunez eta egiaz” (1Ko 5,8). Alkarren eskutik doaz pekatuen autortza eta Jesukristogan emoten jakun bizi barria. Pekatua autortzeak egian jartzen gaitu et apazkoari dagokion bizimodu baterako atea zabaltzen deusku. Garizuma honetan on-dorengo ekintzok aurrera eroatera gonbidatu gura zaituegu bereziki. a) Otoitza. Sendoago otoitz egiteko sasoia da. Jo dagigun Jainkoagana, sarritan bere gose-egarritan egon ez arren, nolabaiteko “anorexia berezia” izan arren. Zabaldu daioguzan gure ateak Jaunari (cf Ap 3,20). Jarri dagigun gure bizitza Jainkoaren au-rrean, gure nekeak eta minak bere maitasun beroak edurraren antzera urtu dagizan eta bere argiak argitu gaizan, toki zarratu eta ilunean sartzen dan argitasunaren an-tzera.

b) Kurutzea. Lepoan kurutzea daroan Jesusi jarraitzeko sasoia da, norbere bizi-tzako lanak, eginbeharrak eta minak gainean hartuz. Gure Jaunaren kurutzetik bizitza

Page 7: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

barria sortu da; era berean, pozez, lasaitasunez eta itxaropenez beteriko bizitza har-tuko dogu gure kurutzean. Maitasun zerbitzaria eta kurutzea alkarrekin lotuta doaz. Kurutzetik ihes eginez, pekatua eta heriotza ezereztu dituan Kurutzeratuarengandik egiten dogu ihes. c) Alkarte penitentzia. Penitentzia ospakizunak oso egokiak dira bihotz-barritzea sakontzeko. Sakramentua ere ospatu daiteke, norbere pekatuak autortzen badira eta absoluzioa banan-banan hartzen bada. Abadeok pekatariak gara eta baita parkamena-ren banatzaileak ere. Jesukristoren izenean, zeruko Aitaren onberatasuna agertzen deutsegu sakramentua hartzeko dei egin eta datozanei. Autortzan kontzientziaren pisua arintzen dogu eta atsedena eta bihotzeko bakea hartzen doguz (Mt 11,29). d) “Elizbarrutiko Alkartasun Zeinua”. Urtero, gure Ebanjelizatze Egitasmoaren ba-rruan, gizarteko arazo larriren baten aurrean gure Elizak dauan konpromisoa adierazo nahi dauan ekintzaren bat proposatzen dogu. Kristau alkartearen ikuspegi bereziaz aintzen da honakoetan. Aurten eta ondorengo urteetan, krisiaren alderdiren bat heldu nahi deutsagu, bere ondoren latzak sufritzen dituen pertsona eta taldeei gure alkarta-suna agertzeko. Izan ere, 2008.eko Gabonetarako mezuan esan genduanez, “neurrita-sunak eragindako bizimodua bultzatu behar dogu erantzukizunez, norberarengan eta gizartean”, berehalako arrakasta eta kontsumismoa oinarritzat hartu gura dituen kul-turaren parean. Hori dala eta, ekiturte pastoralaren hasieran erabagitako egunean, hau da, maiatzaren 7an, barikuz, jantoki sozialetara doazenen alde barau eta otoitz egiteko deia zabaldu gura deutsagu kristau alkarteari. Jantoki horretan, zer jan apenas dabenak eta kale gorrian bizi diranak hartzen ditue. Oraingo honetan, ba, euroi begi-ratu nahi deutsegu, gure artean dagoan talderik behartsuen eta makalenetarikoa oso-tzen dabelako. Jainkoari eguneroko ogia eskatzen deutsagunez, eskatu daiogun baita ogi hori urrun zein hurrean dagozanekin banatzako eskuzabaltasuna. Kristau lez, Al-kartasun Zeinu honekin batera, Israelgo eta Elizaren tradizioan barauak dauan peni-tentzia zentzua bizi daikegu. Barau egiten dogu, gose diran anai-arreben egoera ho-beto ulertu ahal izateko, espiritua adi eta zuhur mantentzeko eta Jainkoaren gosea deskubritzeko, bere Hitzaren Ogia hartu ahal izan daigun (Mt 4,4). Bete daigun Gari-zumako ibilbide hau fededun eta kristau alkarte bezela munduaren erdian.

Bilbon, 2010.eko otsailaren 17an Hauts-egunean

Ricardo Blázquez Bilboko Gotzaina

Mario Izeta

Gotzain Laguntzailea

Page 8: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

Año Sacerdotal

Hay datos cronológicos que constituyen una oportunidad para, desde la situa-ción actual, dirigir la mirada a personas de la historia que fueron en su tiempo foco de luz y continúa su estela con capacidad para iluminar también hoy. El santo cura de Ars emerge entre las figuras sacerdotales de la historia de la Iglesia. Merece la pena fijar en él la atención. Nació Juan María Vianney cerca de Lyon (Francia) el año 1786, en el umbral de la Revolución francesa; durante cuarenta años, fue párroco en el pueblecito de Ars, en una región muy descristianizada, y murió el 4 de agosto de 1859. Con oca-sión del 150 aniversario de su muerte, ha convocado Benedicto XVI un Año Sacerdotal, deseando que el tiempo cronológico se convierta en tiempo de gracia. ¿Por qué nos interesa tanto hoy un sacerdote sencillo y de gran sentido común humano, cristiano y apostólico, que vivió en unas coordenadas espacio-temporales distantes de nosotros? Es obvio que no todo lo pasado está ya muerto; hay aconteci-mientos y personas que para provecho nuestro y alimentar la esperanza deben ser actualizadas por la memoria. En los decenios que le tocó vivir, contra todo pronóstico, su parroquia se convirtió en centro de atracción del entorno, de toda Francia e incluso de varios países de Europa. ¿Qué iban buscando en Ars? No sus monumentos ni la be-lleza de su paisaje; tampoco a un hombre raro que apenas comía y dormía. Buscaban a un hombre de Dios. Fueron a escuchar a un sacerdote que hablaba de Dios de manera inusitada, que era reflejo viviente de la existencia de Dios y de su misericordia con los pecadores y necesitados. Juan Mª Vianney identificó totalmente su vida personal con el ministerio sacerdotal. El sacerdocio penetró hondamente en su corazón, en su ros-tro, en sus ojos, en sus labios, en su cuerpo, en sus horas de día y de noche. El mensaje sobre Dios, que se quería silenciar entonces como en otros momentos y situaciones, era vibrante a través del cura de Ars y suscitaba un interés supremo. Ver, escuchar, entrar en contacto con hombres de este estilo remueve profundamente a las personas y despierta una necesidad y una aspiración, que muchas veces dormitan, se difumi-nan, o están sofocadas en el interior. Él concentró su vida en lo esencial, en Dios. A Dios rezó larga y detenidamente, en su nombre perdonó a una fila interminable de hombres y mujeres abrumados por sus pecados, enseñó a los niños con paciencia, ca-riño y pedagogía, predicó los domingo después de una preparación que, según sus pa-labras, le costaba ímprobos trabajos. Y como el trato con Dios no encierra al orante en la intimidad ni le aísla de las personas con sus heridas, el cura de Ars creó la llamada Providencia para acoger, cuidar y educar a niñas y adolescentes desamparadas en la vida y expuestas a toda clase de abusos. Para éstas y para tantos y tantas, en el rincón de Ars, renovó las fuentes del amor y de la esperanza y las capacitó para mirar al futu-ro con confianza. Desde la restauración de la vida por el perdón de Dios abrió a muchí-simas personas las puertas de la esperanza. Siempre fue sacerdote a carta cabal, siem-pre interesó su predicación, fue buscando constantemente y nadie se retiró de su lado sin haber recibido una palabra de perdón, de consejo, de ánimo, de luz en medio de su confusión. Personas así son preciosos ministros del evangelio y prestan también un servicio inestimable a la sociedad.

Page 9: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

El Papa con la convocatoria del Año Sacerdotal del Año Sacerdotal ha querido actualizar este mensaje hecho transparente a la persona del cura de Ars, que es profé-tico también para nosotros hoy. Los sacerdotes, a ejemplo de Juan Mª Vianney, esta-mos llamados a agradecer el don del sacerdocio que recibimos en la ordenación y que nos hace instrumentos vivos de la obra salvadora de Jesucristo. Su vida nos alienta, a pesar de los posibles cansancios y frustraciones, en el camino de la fidelidad y de la santidad. La oración es una fuerza inagotable para la misión, como dice Benedicto XVI: «El sacerdote que reza mucho y bien, se expropia progresivamente de sí y se une cada vez más a Jesús, Buen Pastor y Siervo de sus hermanos. En conformidad con Él, tam-bién el sacerdote “da su vida” por las ovejas que le han sido encomendadas». La reno-vación interior repercutirá eficazmente en un testimonio evangélico más intenso e incisivo. La santidad del sacerdote corrobora su predicación y tareas pastorales. Los cristianos deben orar por sus sacerdotes, apreciar su ministerio, acompañar-los y colaborar con ellos. Las vocaciones sacerdotales son una necesidad primordial para nuestra Iglesia y un quehacer que a todos nos incumbe. La misma sociedad, a la luz de la experiencia del servicio recibido de muchos sacerdotes excelentes, debería estar interesada en esta causa importante para el bien común. El card. Hummes, pre-fecto de la Congregación para el Clero, que nos visitará a finales de abril, nos exhorta a los sacerdotes a ir al mundo, siguiendo a Jesús, que vino no para condenar, sino para salvar.

Febrero 2010

Mons. Ricardo Blázquez Obispo de Bilbao

Page 10: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

Ministerio de un obispo y sentido de la vida∗

1. ¿Qué es el sentido de la vida? La palabra sentido tiene muchas acepciones en el Diccionario de la Real Acade-mia Española; la acepción séptima es la más pertinente para lo que ahora nos ocupa, a saber, razón de ser, finalidad; y cuando se le une la determinación sentido de la vida la significación es más clara aún. Sentido de la vida quiere decir meta que orienta a una persona en el itinerario de su existencia; el sentido confiere a la vida unidad e identifi-cación. Las expresiones literariamente autorizadas como “su conducta carecía de sen-tido” o “su vida, por fin, tenía un rumbo y un sentido” (A. Carpentier) muestran su utilización concreta.1 Ayudan a comprender qué significa la palabra sentido, las com-paraciones del camino y del viaje. El viaje y el camino reciben sentido de la meta adonde se propone llegar el caminante y adonde conduce el camino. Si no hubiera meta, no se recorrería propiamente un camino, sino se vagaría de una parte a otra. Algo semejante ocurre con la vida de un hombre: sin finalidad no hay orientación. ¿Por dónde ir si no sabemos a dónde ir? ¿Qué camino emprender si no conocemos la meta? De esta forma la palabra término significa no sólo final sino también acaba-miento y perfección. La vida personal es única, preciosa e intransferible, y posee una limitada duración; el hombre, que ha recibido el don de la vida y a quien está enco-mendada la existencia como una tarea, debe imprimirle libremente un sentido, un rumbo, un norte, una orientación. De la meta valiosa recibe valor recorrer el camino. “Un camino tiene realmente sentido sólo cuando lo tiene la meta”.2 La aspiración mo-viliza las fuerzas para el camino; perseguir un fin noble recorriendo el itinerario ade-cuado dignifica a la persona. La meta ardua y valiosa requiere esfuerzo perseverante para alcanzarla. Preguntar por el sentido de la vida no se reduce a una cuestión puramente teóri-ca ni abstracta. Plantearse el sentido atañe a la persona que se interroga: ¿Qué signifi-ca mi vida? Y, además, formular esta pregunta, sobre todo si pasa al nivel religioso como hoy en mi caso, afecta a la intimidad de la conciencia, a los resortes últimos de la vida del hombre. Es conocida la aserción “el estilo es el hombre”; pues bien, algo se-mejante se puede decir sobre el sentido de la vida que atañe a la interioridad de la per-sona humana, a no ser que queramos escamotear la respuesta y mantenernos en la superficie o en los márgenes de la vida. Proferir abiertamente, como yo ahora, qué relación existe entre el ministerio episcopal que, desde hace 21 años ejerzo, y el senti-do de mi vida me exige un acto de confianza en Uds. y a Uds. solicito una escucha per-sonal respetuosa; sólo de esta forma transcurrirá la comunicación en la misma longi-tud de onda. La charla de esta tarde posee, consiguientemente, un estilo biográfico y

∗ Intervención de mons. Ricardo Blázquez en el Forum Deusto, el día 21 de diciembre de 2009, en

el ciclo “Vivir ¿para qué?”, sobre el sentido de la vida. 1 Cf. Sentido, séptima acepción en el Diccionario de la RAE; Gran Enciclopedia Larousse, 11, p.

10039. 2 J. Splett, Sentido, en: Sacramentum Mundi 6, sol. 294. M. Benzo Mestre, Sobre el sentido de la vida,

Madrid 1975, 3ª ed. pp. 3-9.

Page 11: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

testimonial; no me confieso en público, pero sí levanto el velo de mis convicciones personales. El sentido de mi vida, siendo hondamente personal, no es algo puramente subje-tivo que se propone una persona; se trata, más bien, de la coincidencia básica y vital entre el ministerio episcopal, que conocemos por la tradición de la Iglesia que llega hasta nosotros, sin excluir modalidades diferenciadas según las coyunturas históricas y la personalidad de cada obispo, y la persona concreta que ejerce el episcopado. El sentido de la vida en nuestro caso pregunta por los motivos últimos y las aspiraciones supremas que animan la existencia, incluyendo en nuestro caso abiertamente la pers-pectiva de la fe cristiana; por esto, la comunicación en un marco de mutua confianza es particularmente requerida. Cada uno de nosotros vamos haciendo “recapitulaciones” provisionales de la vida según las etapas que la marcan, abiertos siempre a la recapitulación última que cierra y consuma el recorrido de la existencia. Pues bien, aunque puedan darse según los tramos acentos variados en el sentido de la vida, como la vida es la misma, es el mismo sentido que la anima, la activa y unifica, a no ser que acontezca algo así como una “conversión”. Las metas volantes son hitos en el itinerario a la meta final de la carrera. Permítaseme aludir aquí al itinerario apostólico de San Pablo que reflexionó mucho sobre el sentido de su vida a la luz del encuentro con Jesucristo. Las siguientes palabras admirables están tomadas del discurso de despedida de Pablo a los presbíte-ros reunidos en Mileto: “Ahora me dirijo a Jerusalén, encadenado por el Espíritu. No sé lo que me pasará allí, salvo que el Espíritu Santo, de ciudad en ciudad, me da testimo-nio de que me aguardan cadenas y tribulaciones. Pero a mí no me importa la vida, sino completar mi carrera y consumar el ministerio que recibí del Señor Jesús: ser testigo del Evangelio de la gracia de Dios” (Act 20,22-24). Y en la carta segunda a Timoteo, su discípulo preferido, escribe confidencialmente con no menor grandeza de alma: “Tú sé sobrio en todo, soporta todos los padecimientos, cumple la tarea de evangelizador, desempeña tu ministerio. Pues yo estoy a punto de ser derramado en libación y el momento de mi partida es inminente. He luchado el buen combate, he acabado la ca-rrera, he conservado la fe. Por lo demás, me está reservada la corona de la justicia, que el Señor, juez justo, me dará en aquel día” (2Tim 4,5-8). Aquí escribe Pablo presintien-do la inminencia de la muerte, en el texto anterior el horizonte es más dilatado. El sentido de la vida puede ser puesto en interrogación vital por diferentes hechos y situaciones que lo acosan y tienden a negarlo. Recuerdo algunos: las expe-riencias de sufrimiento y fracaso amenazan con oscurecer el sentido como luz de la vida; la rutina de la cotidianidad puede convertir en trivial e irrelevante la experiencia inherente al sentido de la vida; la decadencia palpable y la perspectiva concreta de la proximidad de la muerte sitúan a la vida entera del hombre, con el sentido que la ha motivado, ante el límite; cuando lo que da sentido a la propia existencia es difícil de hacer comprensible y de transmitir otros, entonces la pregunta, como rebotada del exterior, por lo acertado de la propia decisión horada al mismo espíritu. Estas pruebas sobre el sentido de la vida pueden herir las fibras más sensibles del corazón, pero son al mismo tiempo emplazamiento y llamada a dar una respuesta más acendrada, más limpia y convencida. Las pruebas padecidas con humildad y superadas con paciencia

Page 12: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

acrisolan las motivaciones de la persona y hacen más luminoso a los demás el sentido de la vida. Del espíritu personalmente persuadido irradia una llamada persuasiva; de una persona convencida brota una fuerza convincente; y, al contrario, ante la medio-cridad se reacciona con indiferencia. Las situaciones penosas del camino verifican la solidez del empeño de los caminantes y ponen a prueba la validez de la meta, hacia la que merece la pena continuar avanzando. El sentido de la vida, asumido y vivido personalmente por el hombre, resalta con mayor claridad a la sombra de la trivialidad de la existencia. La indefinición de quien no adopta una decisión nítida, la confusión en que se mezclan sin orden ni concierto motivaciones dispares, la veleidad de quien vive al dictado de las apetencias instinti-vas o de las ofertas venidas del exterior según soplen los vientos, la conducta voluble que cambia de orientación a cada instante… reflejan una vida donde el norte es borro-so y el sentido personal es desvaído. El sentido de la vida no es pura conquista del hombre; viene a su encuentro soli-citando consentimiento, ya que el sentido es la coincidencia vital del yo personal con la historia, en mi caso, con el ministerio episcopal. El sentido de la vida es una oferta que podemos aceptar con confianza arriesgada; o podemos mirarla a distancia desen-tendiéndonos de ella. Cuando pronunciamos el amén de una decisión a la invitación de vivir con sentido, éste empieza a iluminar y fortalecer la existencia. El sentido de la vida, que no se reduce al correcto cumplimiento de la profesión, ni se identifica con superar de forma más o menos airosa los obstáculos diarios, sino que implica a la misma persona en su raíz y ultimidad, es una pregunta en cuya respuesta se deben encontrar el don ofrecido por Dios y la decisión del hombre que recibe ese ofrecimien-to y se compromete aceptando el desafío. El sentido vital de un cristiano es la concre-ción personalizada de las promesas de Dios y del sí del hombre. “Todas las promesas de Dios han alcanzado un sí en Jesucristo; así, por medio de Él, decimos amén a la glo-ria de Dios” (2Cor 1,20). Nuestro amén es la respuesta fiel a Dios en quien se apoya y de cuya solidez y fiabilidad inquebrantables quiere participar.3 ¿Qué es el sentido de la vida? Aquello que orienta como norte y estrella en el camino; aquello a lo que se aspira como objetivo que plenifica; aquello que, a medida que se va viviendo, produce ajuste interior, satisfacción, serenidad y, si no queremos prohibirnos esta palabra, felicidad, compatible con las pruebas y sufrimientos concre-tos. Cuando alguien vive en la armonía fundamental entre su ser y la vocación, esta coincidencia pacificadora alegra su existencia; no siente envidia de otras personas, ni anhela otros itinerarios; no es presa fácil del aburrimiento o de la ansiedad. Seguir el camino personal da fuerzas en la lucha y confianza en las pruebas. Con certero instin-to cristiano y avalado por su intensa experiencia escribió el Hno. Rafael Arnáiz, cano-nizado el día 11 de octubre de 2009: “Toda nuestra ciencia consiste en saber esperar”.4

3 cf. J. Splett, a.c. cols. 300-301. 4 “La alegría de vivir, para el trapense, consiste en la esperanza cierta del morir…, y cuando con-

templamos en el cementerio las cruces que señalan el sitio donde están nuestros hermanos… nos causa gran alegría… Una alegría intensa el saberlos ya en el cielo, y pensar que nosotros algún día estaremos con ellos… Toda nuestra ciencia consiste en saber esperar. ¡Ah!, querido hermano, entonces se siente

Page 13: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

Cada mañana se regenera la ilusión de la vida para proseguir en el camino. La existen-cia vivida en la comunión con Dios donadora de luz, fuerza y sentido, se convierte en testimonio y propuesta a otros, que les merece la pena experimentar. Cada mañana se regenera la ilusión de la vida para proseguir en el camino. La existencia vivida en la comunión con Dios donadora de luz, fuerza y sentido, se con-vierte en testimonio y propuesta a otros, que les merece la pena experimentar. La lengua alemana posee una capacidad singular para enlazar matices del pen-samiento cuando su maleabilidad es manejada por buenos pensadores y hábiles cono-cedores de la misma. Por ejemplo, la secuencia de los términos Wort, Antwort y Verant-wortung, es decir, palabra, respuesta y responsabilidad, expresan una forma rica de comunicación entre la persona que habla, la que responde y se responsabiliza, entre quien dirige la palabra, aguarda la respuesta y contrae la responsabilidad. La relación interpersonal se expresa con este juego de palabras. Pues bien, a propósito de nuestro tema, J. Splett5 resalta la interdependencia objetiva que M. Heidegger, basándose en la etimología de los términos alemanes Denken, Gedenken y Dank, es decir, pensar, recor-dar y agradecer, estableció. La cuestión sobre el sentido de la vida, dijimos arriba, no es abstracta, ya que afecta hondamente a la persona. Reflexionamos sobre el sentido de la vida, recordando experiencias fundamentales habidas en la historia personal y esta rememoración va unida a la gratitud por el pasado y a la esperanza; de esta forma la memoria se abre al futuro y a una cierta anticipación del mismo. El sentido no se agota en lo ya experimentado, al recodarlo hoy se ensancha confiadamente hacia la promesa de Dios que es fiel. Sentido de la vida, su búsqueda por una parte y el hallazgo por otra; y la vocación con su discernimiento y elección, están estrechamente unidos. La vida del hombre es también un proyecto y una vocación. Es un designio soñado con amor por Dios para cada uno de nosotros, y por parte nuestra es una respuesta que se va ratificando y poco a poco unifica la totalidad de la historia de la persona. La vocación da orientación y sen-tido a la existencia del hombre. La vocación es un surtidor de energía en la fragilidad. La personalidad que se va labrando a lo largo de la historia queda marcada profundamente por la vocación. La vocación nos saca de la generalidad indefinida para otorgarnos un alegría de vivir… Se es feliz en el esperar, y en el esperar padeciendo… Esperar con fe, con amor, con santa paz… Esa es la única alegría de vivir… arder en el amor a Dios y saber que ese Dios nos espera. ¿Qué más te da padecer o gozar? ¿No tienes a Dios?... Tú, ¿quién eres? No te preocupes de ti, pobre cria-tura, ni sabes padecer, ni puedes gozar… Deja que Dios se apodere de ti, y entonces, tendrás paz… tu corazón estará quieto, puesto en Dios, y tu vida será una espera…, una espera serena, sin impaciencias ni temores… Esa es la vida y la única alegría del vivir” (Obras completas, Burgos 1988, n. 484, p. 432). “Co-mo la única razón de nuestra vida” (ib. n. 485) es Dios, descansar en su voluntad y esperar la comunión plena con Él es la fuente inagotable de la alegría y de la paz. Rafael es ejemplo espléndido de un cristia-no que ha encontrado en Dios el sentido de su vida. La esperanza, en que ya se anticipa la salvación (cf. encíclica Spe salvi 7), otorga confianza constante, laboriosidad, aceptación serena de las lentitudes de la historia de la salvación, paciencia y valor antes las contradicciones de los hombres, lucidez para apro-vechar el tiempo oportuno. A propósito de la fe escribió J.H. Newman: “A mi entender, diez mil dificul-tades no hacen una duda” (Apología “pro vita sua”, Madrid 1977, p. 187); de modo semejante podemos decir: Mil obstáculos no minan la esperanza en Dios y mil contratiempos no defraudan el corazón ni extinguen el sentido de la vida.

5 Cf. a.c. col. 304.

Page 14: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

nombre que no sólo nos designa en la sociedad sino que nos define personalmente. Cuando Pablo exhortaba a sus fieles a que vivieran de una manera consecuente y digna de la vocación cristiana a que habían sido llamados, los invitaba también a afianzar el sentido de la vida en comunión con Jesucristo (cf. Ef 4,1-6; 2Tim 1,9). Después de las reflexiones precedentes sobre el sentido de la vida del hombre en general, descendamos a explicitar algunos rasgos sobre mi vida concreta. 2. Dios y el hombre al encuentro Yo nací el año 1942 en un pueblo de la provincia de Ávila, Villanueva del Campi-llo, que tenía entonces aproximadamente 1.200 habitantes. Actualmente residen de forma estable unos setenta, por donde se puede comprender cómo la migración tiene su anverso y su reverso; a barrios populosos de las ciudades corresponden amplias zonas rurales despobladas. Somos una familia numerosa. Hemos sido ocho hermanos, de los que vivimos seis; desde el principio he experimentado la fraternidad abundante y la gracia de compartir con otros; muy pronto fuimos colaborando con los padres en las tareas de la familia, en el cultivo de la tierra y la ganadería. Mi padre era honrado, trabajador, serio y valiente; mi madre era piadosa, servicial, paciente y compasiva. En los años cuarenta y cincuenta tenía el pueblo, en su escala, una considerable vitalidad interna; hoy, en cambio, se tiene la impresión de que, en todos los órdenes, padece un déficit; le faltan niños y jóvenes, un sacerdote a tiempo completo, comparte el médico con otros pueblos; ya no tiene escuela. Como en todos los lugares, abundan los coches, se han construido numerosas viviendas nuevas o restaurado las antiguas, pero falta gente, falta vitalidad. Los doscientos niños de entonces llenaban las calles de vivaci-dad; hoy atraviesan el pueblo y, como suelen decir mis paisanos, “no encuentran un alma”. Era un pueblo marcado por el cultivo de la tierra y por la ganadería, en buena medida trashumante durante el invierno a Extremadura. Decía la canción: “Ya se van los pastores a la Extremadura, ya se queda la sierra triste y oscura”. El punto culminante de la agricultura era la recolección siempre muy laboriosa y frecuentemente alegre. Las eras en el verano eran un hervidero; durante el mes de agosto el ejido presenta actualmente una imagen tan inimaginable para los de enton-ces, como para los de ahora la de cincuenta años atrás. Había algunas familias relati-vamente ricas, algunas pobres, incluso de solemnidad, y las demás vivían o con un cierto desahogo, o sobrevivían con muchas estrecheces. Había dos escuelas −una de niños y otra de niñas− con una “ratio” de alumnos que multiplicaba por varios enteros a la actual. A la misa del domingo íbamos prácticamente todos. Las fiestas de Navidad y Semana Santa eran celebradas con intensidad religiosa y entrañables manifestacio-nes populares. Guardo un recuerdo excelente de la escuela, de la catequesis parro-quial, del maestro y del sacerdote. Dos acontecimientos sacramentales me impresio-naron extraordinariamente: la primera comunión de niño y la ordenación sacerdotal a los 24 años. El contacto con el sacerdote del pueblo despertó en mí el sueño de ser co-mo él; de modo que cuando me preguntaron más tarde si quería ir al seminario, hacía tiempo que por dentro había respondido afirmativamente.

Page 15: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

Mis años de Seminario Mayor coinciden prácticamente con los de la preparación del Concilio Vaticano II y los cuatro periodos de su celebración. El Concilio era seguido por nosotros con inmensa esperanza; si hoy la esperanza puede estar probada, enton-ces era reforzada por la euforia. Las crónicas enviadas desde Roma eran no sólo leídas sino devoradas por nosotros. Cuando J.L. Martín Descalzo nos iba ofreciendo sus vo-lúmenes de Un periodista en el Concilio, ultimados en el Hogar Sacerdotal de nuestra diócesis, los leíamos con auténtica pasión. El Concilio dejó en mí una profunda huella; yo he crecido y he echado raíces en la Iglesia en vías de renovación por el Concilio. Aunque la mayor parte de mis profesores de teología se habían formado en decenios anteriores, el empuje de lo nuevo era tan potente que yo no tuve, en realidad, otra formación teológica que la auspiciada por el Concilio; junto a los libros de textos proli-feraron los apuntes en folios, con sus pros y sus contras, con su novedad puntual y también con sus prisas. El Seminario de Ávila tenía entonces un rector extraordinario, D. Baldomero Jiménez Duque, que vivió en estrecho contacto con sacerdotes de nues-tras diócesis. La Escuela Sacerdotal de Vitoria, de la que D. Baldomero era partícipe por sensibilidad y convicciones teológicas, fue el ambiente de nuestra formación, en-riquecida poco a poco por los aires conciliares. Del Seminario Mayor de Ávila conservo un vivo recuerdo cordial y agradecido. Ahora quiero sólo subrayar cómo la Liturgia tanto en su celebración cuidada y hermosa como en su conocimiento teológico grabó en mí una impronta que me ha ayudado a vivir el espíritu de la Liturgia, a celebrarla con dignidad y a comprender el lugar destacado que ocupa en la vida y en la misión de la Iglesia. Nombres como R. Guardini, O. Casel, C. Vagaggini, J.A. Jungmann, I. Oñatibia, A.G. Martimort, etc, nos eran familiares. Cuando yo terminé la tesis doctoral, enviado por D. Baldomero, visité a D. José Zunzunegui, que me recibió como alguien de la fami-lia. Y en la editorial ESET de Vitoria fue publicada en el año 1976; me alegro de que la venta de la edición haya compensado la generosidad con que fui tratado. En dos ocasiones me han costado un sufrimiento enorme los Ejercicios Espiritua-les: la primera siendo estudiante de Filosofía en Ávila y la segunda siendo ya obispo. Entonces el problema que me afligió fue una profunda crisis de fe y hace años fueron dificultades vocacionales en nuestras diócesis. La crisis de la fe, padecida en Ávila, antes, durante y después de los Ejercicios Espirituales, me dejó a la intemperie, sin tierra debajo de los pies, me sentí perdido, sin capacidad para rezar. La oración de Carlos de Foucauld era también mi oración “Dios mío, si existes, haz que te conozca”.6 Después de padecer mucho, me guió para comprender el sentido de la crisis y para otear algunas vías de salida el famoso libro del P. Henri de Lubac El drama del humanismo ateo, publicado en 1944, pero anticipado parcialmente en los años 1942 y 1943.7 El cuerpo del libro está formado por tres estu-dios sobre sendos autores, Augusto Comte, Luis Feuerbach y Federico Nietzsche; según el autor del libro los tres representan más que diversas formas de humanismo ateo, antiteísmos, y más en concreto anticristianismos. Según H. de Lubac, en los tres auto-

6 J. F. Six, Vida de Charles de Foucauld, Madrid 1966, p. 37. El libro de R. Voillaume, que fue funda-

dor de los hermanitos de Jesús, En el corazón de las masas, Madrid 1973, 7ª edición, me ayudó en aquellos años del Seminario de Ávila.

7 Cf. Id. Memoria en torno a mis escritos, Madrid 2000, pp. 56-57.

Page 16: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

res estudiados se muestra una conexión básica: de la negación de Dios se deriva la des-trucción de la persona humana. A los tres nombres añade de Lubac un estudio sobre el genial novelista ruso F. Dostoievski, titulado Dostoievski profeta, cuyo testimonio a favor de la fe es impresionante. A mí se me fue imponiendo una convicción fundamental, expresada de diversas formas, a saber, la vida del hombre y el reconocimiento de Dios son inseparables. “Matando a Dios en el hombre, a quien se mata es al mismo hom-bre”, escribió el P. de Lubac en el estudio sobre el novelista ruso;8 o espigando lo mis-mo en diversas ocasiones a lo largo del libro: “El hombre puede organizar la tierra sin Dios; pero excluyendo a Dios no puede organizarla más que contra el hombre. El humanismo que excluye a Dios es un humanismo inhumano”. La pasión por el hom-bre, el respeto de su dignidad, el que nunca sea instrumentalizado, el que sea defendi-do como persona, son actitudes que se alimentan en el trato con Dios. Dios y el hom-bre son misterios comunicantes, ya que el hombre ha sido creado a imagen y semejan-za de Dios. Frente a Nietzsche, cuyo anuncio de la “muerte de Dios” no significaba sólo la muerte del Dios de la metafísica sino también la del Dios cristiano; y a cuya nega-ción radical y no absoluto que, se fueron haciendo con los años cada vez más violentos y agresivos, opone el P. H. de Lubac la respuesta centrada en el corazón de la fe cris-tiana: “El cristianismo no tendrá nunca eficacia real, ni existencia real, ni hará con-quistas reales más que por la fuerza del espíritu propio de él, por la fuerza de la cari-dad”.9 ¿Cómo se relaciona actualmente en mis convicciones la fe en Dios y el cuidado del hombre? Por supuesto, los misterios de Dios y del hombre son comunicantes, co-mo he dicho: ni Dios sin sus hijos e hijas, ni la persona humana sin referencia a Dios. Esta lección me quedó grabada desde la crisis de fe en los años de Filosofía. Dios nos pregunta a todos por nuestros hermanos; Dios es el supremo garante de la dignidad de todo hombre. Sin la luz y la fuerza de Dios revelado en Jesucristo no recibimos la gra-cia para amar a todos los hombres, a cada hombre, en todas las situaciones, también al enemigo. Y, viceversa, el amor al hombre autentifica la fe en Dios. Desde hace muchos años se ha asentado en mi espíritu la convicción de que la fe en Dios, manifestado y comunicado en Jesucristo, es hondamente humanizadora. Jesucristo, que es el Hijo y la Imagen de Dios invisible, nos remite siempre a los caídos al borde del camino; nos en-seña vitalmente y hace posible con su Espíritu el amor a los demás a fondo perdido. Sin la pretensión de ser exhaustivos, señalo algunas otras perspectivas de esta cuestión básica. No es lo mismo, ni mucho menos, creer en Dios que no creer en Él; no es lo mismo, ni mucho menos, esperar la Vida eterna que prescindir de ella en el ca-mino. Fe en Dios y esperanza en la Vida eterna son las grandes coordenadas en que se sitúa la existencia del ser humano. El valor del hombre como persona singular e invio-lable está unido al reconocimiento de Dios. No entiendo que un creyente pueda vivir como si Dios no existiera; lo cual no significa renunciar a la adultez humana, ni desis-

8 El drama del humanismo ateo, Madrid 1990, p. 233. 9 Ib. p. 92. Recordar el significado central e inspirador de la caridad en el magisterio de Benedic-

to XVI. “Amando al prójimo te harás merecedor de ver a Dios; con el amor al prójimo limpias los ojos para ver a Dios como sin lugar a dudas dice Juan: Quien no ama a su hermano a quien ve no puede amar a Dios a quien no ve” (San Agustín, Tratados sobre el Evangelio de San Juan, 17,8).

Page 17: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

tir de nuestras responsabilidades en el mundo ni evadirnos a una zona confortable resguardados de la inclemencia de la historia. Creer en Dios potencia el empeño por los demás porque son sus hijos y hermanos nuestros. Con la fe en Dios cambia todo en nosotros: el sentido de la vida, la luz para caminar, la fuerza para servir, el amor para sufrir, la esperanza para no desfallecer, el cobijo para vivir serenos, la roca para no temblar, la protección poderosa para estar tranquilos. La fe en Dios, señalemos otra dimensión existencial, otorga una compañía singu-lar. Dios siempre está con nosotros, también en las tribulaciones y los sufrimientos. La oración, que es como la respiración de la fe, comunica con Dios, que rompe la soledad en los niveles más profundos del ser humano. El que cree en Dios nunca está solo; cuando los amigos y los familiares no puedan acompañarnos porque ante la muerte estamos radicalmente solos, entonces Dios es también nuestro compañero, nuestra fuerza y nuestro descanso. Cada persona muere sola, ya que los demás se quedan en la parte de acá, y el moribundo solo cruza el umbral. El cristiano sabe por la fe que en la vida y en la muerte somos del Señor (cf. Rom 13,9). La compañía de Dios es una reali-dad muy honda y gratificante. Por la fe en Dios reconocemos que Él es el origen, guía y meta del universo. To-das las realidades son sustentadas e iluminadas por Dios, suprema Realidad. Dios está en el corazón y en la calle, en la soledad y en el grupo, en la privacidad y en el mundo. La fe en Dios significa reconocerlo en todas las dimensiones de la existencia. La acon-fesionalidad del Estado significa que como tal Estado no tiene ninguna religión para que cada ciudadano pueda tener la que crea conveniente o no tener ninguna; pero la aconfesionalidad no implica reducir la religión en la sociedad a un mínimo común denominador irrelevante, o recluir al silencio o a la privacidad todo hablar de Dios, o encerrar su presencia en el interior de los templos. Otra cuestión diferente es cómo conviven los creyentes con los no-creyentes, los católicos con los no-católicos, en una sociedad plural y democrática. La solución no es la ausencia de expresiones y de sím-bolos, sino el respeto de los ciudadanos con sus signos, como personas y como grupos religiosos, con su historia y sus manifestaciones, dentro del bien común. El hombre es por definición un ser “simbólico”; si se le cierran unas vías de expresión, se le impon-drán otras. 3. Jesucristo, nuestra esperanza Cuando fui nombrado obispo, elegí como lema una palabra decisiva en el Nuevo Testamento y en la tradición de la Iglesia, que en mí se había grabado profundamente como clave teológica estudiando durante tres años la resurrección en la cristología de W. Pannenberg y como foco de luz para la vida cristiana y la acción pastoral en el Ca-mino Neocatecumenal, que conocí a final de los años sesenta en Roma.10 La palabra es

10 Conocí el Camino Neocatecumenal en Roma en el año 1969. Desde el principio me sorprendió

la actualización original de la teología paulina. Durante años participé en Salamanca como presbítero; siempre lo seguí como persona, como sacerdote y como teólogo. El año 1988 apareció en Desclée de Brouwer de Bilbao un librito Las comunidades neocatecumenales. Discernimiento teológico, del cual aparecie-

Page 18: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

Resurrexit. “¡Jesús ha resucitado”! Confesaron los primeros cristianos entre el estupor, la exultación y el anuncio. San Pablo, escribiendo a la comunidad de Corinto que él había evangelizado, saca las consecuencias de la hipótesis contraria: “Si Cristo no ha resucitado, vana es nuestra predicación y vana también vuestra fe” (1Cor 15-14); si Jesús no ha resucitado seríamos falsos testigos de Dios, estaríamos aguardando aún un Salvador y seríamos dignos de compasión pues creeríamos en un crucificado que con-tra su esperanza habría retenido la muerte para siempre. “¡Pero no! Cristo resucitó de entre los muertos y es primicia de los que murieron” (v. 20). La resurrección de Jesús es la piedra de toque, el “articulus stantis aut cadentis Ecclesiae”. Si el hecho de la re-surrección de Jesús se tornara evanescente o si la experiencia de los cristianos no se fundara en el encuentro con Jesús que pasó realmente de la muerte a la Vida, no se respondería fielmente al kerigma de los apóstoles ni la persona de Jesús mismo sería el origen de la situación nueva de la comunidad postpascual. De la tradición apostólica, que tiene en la resurrección de Jesús como su cora-zón, su fundamento y su quicio, he sido constituido por el sacramento del episcopado ministro en comunión con los demás sucesores de los apóstoles, presididos por el Pa-pa, Obispo de Roma y Pastor de la Iglesia universal. Para custodiar fielmente la tradi-ción recibida por los Apóstoles del Señor, para testificarla con valor y transmitirla autorizadamente recibí la ordenación episcopal en la catedral de Santiago de Compos-tela el día 29 de mayo de 1988. Allí durante cuatro años ejercí como obispo auxiliar, más tarde tres en Palencia y desde hace catorce en Bilbao, como hermano de todos en la fe cristiana, como obispo para todos y solicitando la colaboración de todos en la vida y la misión de la Iglesia. La resurrección de Jesucristo de entre los muertos es el Evangelio que hemos recibido, que hemos creído y que anunciamos. El que resucitó es el mismo que fue crucificado y el mismo que pasó haciendo el bien, curando a los enfermos, perdonan-do a los pecadores, defendiendo a los débiles, acogiendo a los excluidos, evangelizando a los pobres, haciendo presente y operante el Reino de Dios, mostrando el rostro com-pasivo del Padre celestial, congregando a discípulos, llamando a los Doce como semilla del nuevo Israel, desbordando hasta la cruz su entrega al Padre como servicio a la humanidad. La resurrección fue como el sello de Dios que acredita a Jesús como su Hijo y corrobora la verdad de su Evangelio anunciado con obras y palabras. Estas reflexiones se contienen en mi libro Jesús, el Evangelio de Dios (Madrid 1985), que fue surgiendo co-mo una necesidad personal y como una obligación teológica para armonizar el com-portamiento prepascual de Jesús, respetando los resultados más compartidos de la investigación histórico-crítica y la confesión cristiana de la fe pascual. Dios Padre nos ofrece a Jesús, levantado de la postración de la muerte, como el nombre en que poda-mos ser salvos. (cf. Act 4,12), recibiendo por su Espíritu, el perdón de los pecados, la libertad, la vida nueva en el amor y la esperanza. (cf. Act 2,38-41) En Jesús han sido vencidos el pecado y la muerte. “¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿Dónde está, muer-

ron siete ediciones en castellano, y fue traducido al menos a ocho lenguas. El Camino ha unido el cate-cumenado de los siglos primeros con la situación actual del hombre y la Iglesia.

Page 19: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

te, tu aguijón? El aguijón de la muerte es el pecado, y la fuerza del pecado, la ley. ¡Gra-cias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!” (1Cor 15,55-57). Dijimos arriba que el sufrimiento y la muerte, todo lo que tiene forma de cruz según el lenguaje cristiano, cuestiona el sentido de la vida. El mal con mucha frecuen-cia se convierte incluso en acusación contra el Dios bueno. A pesar de todas las apa-riencias, Dios Padre estaba con su Hijo Jesús en la cruz (cf. 2Cor 5,19); “ha padecido la muerte para bien de todos” (Heb 2,9); y desplegando su poder lo ha resucitado de la muerte por nuestra salvación (cf. Rom 4,24-25). El Hijo de Dios se ha encarnado, ha vivido como hombre, ha estado con nosotros en la tribulación (cf. Heb 5,7-19). Es her-mano nuestro hasta la debilidad suprema de la muerte. Jesús crucificado y resucitado ilumina el sentido de la vida, aún en medio de las oscuridades del camino y de las ti-nieblas de la muerte. Jesús ha resucitado para ser Señor de vivos y muertos (cf. Rom 14,9). “Es cierta esta afirmación: Si morimos con Cristo, también viviremos con Él” (2Tim 2,11). La vida del cristiano, en virtud de la fe y el bautismo, está insertada en Jesucristo y su dinamismo pascual. Este dinamismo se cumple de manera específica en el ministerio y existencia de un obispo: aunque haya muchos trabajos y sufrimientos apostólicos, aunque palpemos las pruebas y los fracasos, la fuerza de Cristo se realiza en la debilidad (cf. 2Cor 12,9). El ministerio del obispo, como el del presbítero, tiene como referente básico la relación con Jesucristo, y partiendo de esta relación se comprende su sentido en el interior de la Iglesia. «El sacerdote tiene como relación fundamental la que le une con Jesucristo Cabeza y Pastor. Así participa, de manera específica y auténtica, de la “un-ción” y de la “misión” de Cristo (cf. Lc 4,18-19). Pero íntimamente unida a esta relación está la que tiene con la Iglesia… La relación con la Iglesia se inscribe en la única y misma relación del sacerdote con Cristo».11 Forman como un tapiz en la vida del obis-po los siguientes hilos: la confianza de haber sido amado y elegido por el Señor, de haber sido consagrado por el Espíritu Santo y enviado, de haber recibido un encargo para cuyo cumplimiento el mismo Señor acompaña todos los días y en todos los cami-nos de su ministerio. Si al creer y ser bautizados hemos atravesado el umbral de la casa de Dios, que es la Iglesia, el sacramento del episcopado introduce en la fraterni-dad de los obispos, cuya cabeza es el papa; la ordenación le capacita para administrar fielmente la herencia apostólica y ser ministro de comunión en la fe y el amor en la Iglesia que preside. La presencia de Jesucristo vence los miedos y da serenidad: “No tengas miedo, yo estoy contigo”. 4. La Iglesia, nuestra familia de la fe En los últimos años de preparación para recibir el ministerio sacerdotal, y en muchas ocasiones lo he releído posteriormente, me ayudó mucho un libro pequeño

11 Pastores dabo vobis, 16.

Page 20: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

del P. Y. Congar traducido en castellano con el título El servicio y la pobreza de la Iglesia.12 La comprensión del sacerdocio como servicio caló hondo en mi espíritu durante el tiempo conciliar; además en mi caso el impacto fue acrecentado por la proximidad al movimiento de sacerdotes del Prado, instituido en la Navidad del año 1856 por el P. A. Chevrier en Lyon (Francia).13 Jesús, que siendo el Señor se hizo Siervo, que fue el Buen Pastor y Sacerdote de la nueva alianza, el Hijo de Dios y Salvador de los hombres, lla-ma a los ministros elegidos y enviados por Él a seguir sus pasos e imitar su ejemplo (cf. 1Ped 5,1-4). Las palabras servicio, pobreza, disponibilidad sin reservas, cercanía, “en-carnación” apostólica, entrega incondicional de la vida, autodonación… designan acti-tudes y formas de comportamiento que en aquellos años impregnaron el sentido de mi vida primero como presbítero y después de obispo. En aquellos años, las convicciones de la autoridad ministerial como servicio y de la relación entre Dios y hombre redes-cubierto en la crisis de los años de Filosofía, se condensaron en una frase que me decía a mí mismo muchas veces: “¡Que el Señor cuando muera me encuentre entre los po-bres!”. Desde los años de formación en Ávila se fueron fraguando en mí varias actitudes básicas, que no sólo eran teóricas sino también vitales. Termino de subrayar cómo la autoridad otorgada por Jesucristo a sus enviados es diakonía (cf. Jn 13,12-16); recuerdo también cómo la Iglesia es pueblo de Dios, familia y hogar; y cómo el diálogo, que fue uno de los argumentos mayores de la primera encíclica de Pablo VI Ecclesiam suam, impregnó los documentos conciliares y propició un cambio de postura en la Iglesia. Me ayudaron mucho en los años del Seminario y después como profesor de Eclesiolo-gía en la Facultad de Salamanca los escritos de Y. Congar, H. de Lubac, J. Ratzinger, J. Alfaro, K. Rahner, L. Bouyer, H. U. von Balthasar, O. González de Cardedal etc. La Igle-sia es mucho más que lo que aparece en los medios de comunicación, aunque es nor-mal que proporcione argumento y a veces debate en la opinión pública. Sin huir a la estratosfera, los cristianos confesamos que la Iglesia forma parte del misterio de la salvación, ya que es el pueblo de Dios, el cuerpo de Jesucristo y el templo del Espíritu Santo. Es sacramento de salvación de los hombres, en que se unen de forma particular la visibilidad de la Iglesia y de sus acciones y la invisibilidad de la gracia de Dios que se comunica a los hombres como perdón, amor, unidad, esperanza. La Iglesia sería como una casa vacía sin la presencia del Espíritu Santo y sin la comunión con Jesucristo. A

12 Barcelona 1964. Había aparecido en París el año anterior con el título Pour une Êglise servante et pauvre. En buena medida coincide con los artículos del mismo Y. Congar, publicados en la obra colecti-va, dirigida por él y el P. B. D. Dupuy, El episcopado y la Iglesia universal, Barcelona 1966, aparecido en París el año 1962. Los artículos son La jerarquía como servicio según el Nuevo Testamento y los documentos de la Tradición, pp. 68-96; y Algunas expresiones tradicionales del servicio cristiano, pp. 97-126. Sostiene el Padre Congar, cuya influencia fue grande en el Concilio Vaticano II y en la redacción de varios documentos conciliares, que la autoridad conferida por la ordenación sacramental es constitutivamente servicio; no sólo debe ser ejercida con actitudes serviciales sino que en sí misma es servicio para la edificación de la Iglesia (cf. 2Cor 10,8). Deben ser retenidos los dos rasgos que configuran el ministerio del presbítero y del obispo, a saber, la autoridad y el servicio; ni puede abdicar de la autoridad conferida ni debe con-vertirla en dominio sobre los demás. No es difícil percibir un eco de la página 79 del artículo citado arriba en Lumen gentium 24: “Esta función que el Señor confió a los pastores de su pueblo es un verda-dero servicio, que en la Sagrada Escritura se llama con toda propiedad “diakonía”, o sea ministerio (cf. Act 1,17 y 25; 21,19; Rom 11,13; 1Tim 1,12)” Cf. Lumen gentium 18.

13 Su obra fundamental El sacerdote según el Evangelio o el verdadero discípulo de Jesucristo, Bilbao 2ª ed. 1963, fue traducida por el sacerdote de nuestra diócesis Jesús San Clemente Idiazabal.

Page 21: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

pesar de muchas limitaciones y fallos, es la Iglesia una familia de los hijos e hijas de Dios. Me permito transcribir unas líneas del precioso libro Meditación sobre la Iglesia del P. H. de Lubac que inicialmente fueron unas charlas a sacerdotes: “No hay otro medio para ser plenamente cristiano” que ser miembro de la Iglesia. «La Iglesia es su patria espiritual. Ella es “su madre y sus hermanos”. Nada de cuanto la afecta le deja indife-rente o desinteresado. Echa raíces en su suelo, se forma a su imagen, se solidariza con su experiencia. Se siente rico con sus riquezas. Tiene conciencia de que por medio de ella, y sólo por medio de ella, participa de la estabilidad de Dios. Aprende de ella a vi-vir y a morir. No la juzga, sino que se deja juzgar por ella. Acepta con alegría todos los sacrificios que exige su unidad».14 Fue editado varias veces el libro por Desclée de Brouwer en Bilbao desde 1960. Es uno de los libros más bellos y sugerentes, más ricos por los datos de la tradición que aporta y edificante por las actitudes que transmite. Un capítulo insustituible de la Eclesiología consiste precisamente en enseñar y comu-nicar las actitudes para vivir y actuar como cristianos en la Iglesia. La encíclica Ecclesiam suam de Pablo VI, a que he aludido, tiene tres partes en que expone el significado de tres palabras claves sobre la Iglesia al comenzar su ministerio petrino: conciencia eclesial, renovación y diálogo. Conocer lo que es realmente la Igle-sia; ser renovada y reforzada según su forma originaria; adoptar en su interior y con el mundo en que vive relaciones en clave de diálogo. “El misterio de la Iglesia no es sim-ple objeto de conocimiento teológico; debe ser un hecho vivido del que, aún antes de su clara noción, el alma fiel puede tener experiencia casi connatural” (n. 32). Por lo que se refiere a las relaciones en clave de diálogo dice entre otras cosas: la Iglesia debe entablar diálogo con el mundo en que vive. La Iglesia se hace palabra; la Iglesia se hace mensaje; la Iglesia se hace diálogo” (n. 60). “Como es claro, las relaciones entre la Igle-sia y el mundo pueden asumir muchos aspectos y diversos entre sí”. Podría reducir al mínimo las relaciones; podría anatematizar los males que hay en la sociedad promo-viendo cruzadas contra ellos; podría acercarse a la sociedad para ejercer influjo y do-minio teocrático… “Nos parece que la relación de la Iglesia con el mundo, sin excluir otras formas legítimas, puede configurarse mejor como un diálogo” (n. 72). “En el diá-logo ejercitado (con claridad, mansedumbre, confianza y prudencia) se realiza la unión de la verdad y de la caridad, de la inteligencia y del amor” (n. 76). “Es necesario hacerse hermanos de los hombres en el momento en que queremos ser sus pastores, padres y maestros. El clima del diálogo es la amistad; más aún, el servicio” (n. 80). “La solicitud por acercarse a los hermanos no debe traducirse en una atenuación, en una merma de la verdad. Nuestro diálogo no puede ser una debilidad respecto al compro-miso que tenemos con nuestra fe” (n. 81). Los círculos del diálogo son varios: el más amplio abarca a la humanidad en cuanto tal para tratar sobre lo que es humano; en este marco el diálogo sobre la paz ocupa un puesto eminente. El segundo círculo está formado por los que creen en Dios. El tercero está constituido por los hermanos cris-tianos separados y “nuestro diálogo se ofrece a los hijos de la casa de Dios, la Iglesia una, santa, católica y apostólica, de la que ésta romana es madre y cabeza. ¡Cuánto de-

14 Meditación sobre la Iglesia. Madrid 1988, pp. 192s.

Page 22: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

searíamos gozar en plenitud de fe, de caridad y de obras, de este diálogo doméstico! ¡Cuán intenso y familiar lo deseamos!” (n. 106). Poco después de terminado el Concilio, vinieron años de honda fermentación, de generalizada experimentación, de atrevidas contestaciones que sólo podían explicar el incontenible impulso renovador junto al estancamiento y estricto control de mucho tiempo. Los cambios no se quedaron a veces en las formas sino también se formularon hipótesis que tocaban cuestiones de fondo. El nuevo sesgo que a principios de los años setenta emprendió la revista “Concilium”, fundada al terminar el Vaticano II con la intención de transmitir sus enseñanzas y de ayudar en su asimilación y profundiza-ción, rumbo consistente en ir más allá del Concilio pretendiendo continuar su “espíri-tu”, condujo a lo que el P. Congar llamó “parting of the ways”, es decir, a la separación de caminos. En este contexto nació la revista “Communio”, cuyo primer número apa-reció a principios del año 1972 en alemán y en italiano. La edición española comenzó el año 1979, con un número titulado “La identidad cristiana”, en la que yo escribí un artículo Una pregunta necesaria: ¿Quién es un cristiano?15 Las experiencias del tiempo transcurrido, muchas positivas y también algunas negativas, nos enseñan a todos a agradecer lo que el diálogo viene significando, sus preciosas aportaciones y los límites de los dialogantes. Entonces, al aparecer la encí-clica, el estado de ánimo fue de enorme entusiasmo; quizá hoy el realismo contrastado por la historia nos haya hecho a todos más sobrios. Pero el diálogo, entendido con los matices preciosos de la encíclica, es una actitud profundamente cristiana que se apoya e inspira en la manera de actuar de Dios mismo. «El diálogo de la salvación fue abierto espontáneamente por iniciativa divina: “Dios nos ha amado primero” (1Jn 4,10). Nos tocará a nosotros tomar la iniciativa para extender a los hombres este mismo diálogo, sin esperar a ser llamados» (n. 66). La misión en clave de diálogo continúa siendo una invitación y una oportunidad. Ésta fue la atmósfera del Concilio Vaticano II y de su entorno que yo respiré en Ávila y en Roma durante los años de formación. Los aspectos desarrollados sintetizan a grandes rasgos lo que desde hace años constituye el sentido de mi vida como obispo, que se fue poco a poco consolidando, profundizando y concretando en la existencia diaria.

Mons. Ricardo Blázquez Obispo de Bilbao

15 Pp. 39-52. Del consejo de redacción formábamos parte, entre otros, Javier Elzo, nuestro presi-

dente del Forum Deusto, y un servidor de Uds. Dentro de las preocupaciones del momento eclesial apa-reció mi libro Jesús sí, la Iglesia también. Reflexiones sobre la identidad cristiana. Salamanca 1983, cuyo título está formulado contra un eslogan muy difundido entonces.

Page 23: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

Decreto de erección en Asociación Privada de Fieles con personalidad jurídica privada a la Asociación Virgen de Umbe

RICARDO BLÁZQUEZ PÉREZ, POR LA GRACIA DE DIOS Y DE LA SANTA SEDE APOSTÓLICA,

OBISPO DE BILBAO

DECRETO La Asociación de Fieles “Virgen de Umbe” ha solicitado su aprobación canónica en la diócesis de Bilbao. Considerando que desde hace años grupos de fieles se reúnen en el Monte Umbe con el fin de honrar a la Santísima Virgen María en su advocación de “Virgen Pura Dolorosa”. Considerando que las actividades que en el citado lugar en nada se oponen a la fe y al magisterio de la Iglesia. Considerando el deseo de los miembros de la Asociación de trabajar en esta Dió-cesis en comunión con su Obispo, especialmente en la extensión, en conformidad con el magisterio de la Iglesia Católica, del conocimiento y la devoción a la Virgen María. Sin pronunciarnos sobre el origen de la devoción a la Santísima Virgen en el Monte Umbe. Habiendo visto que los estatutos, fines y estructura de la Asociación son confor-mes a derecho. Por el presente DECRETO, erijo en Asociación Privada de Fieles con personalidad jurídica privada la ASOCIACIÓN VIRGEN DE UMBE, con los Estatutos aprobados por mí en esta misma fecha. Los Miembros Titulares fundadores de la Asociación serán las personas que han sido elegidas para los cargos de la primera Junta Directiva: PRESIDENTE: D. Antonio Girbau Ortega, con DNI 15135015 A VICEPRESIDENTE: D. José-María Alonso y Alonso de Linaje, con DNI 71335817 Y SECRETARIO: D. Javier Girbau Campo, con DNI 30652301 V TESORERO: D. Álvaro Zorrilla Olivares, con DNI 14609113 L VOCALES: D. José-María Fernández Domingo, con DNI 14387076 R Dña. Felisa Arrieta Sistiaga, con DNI 14524362 T Dña. Inés Arrieta Sistiaga, con DNI 14495015 R

Page 24: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

Dado en Bilbao, a uno de enero de dos mil diez, solemnidad de Santa María, Ma-dre de Dios.

Ricardo Blázquez Obispo de Bilbao

Por mandato del Sr. Obispo

Félix Mª Alonso Canciller

Page 25: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

Información. Albisteak SECRETARÍA GENERAL

Nombramientos

• Carmen AGUIRRE AGUIRRE: Miembro del Consejo Pastoral Diocesano (26 de febre-

ro de 2010). • José María ARIETA-ARAUNABEÑA BUSTINZA: Miembro del Consejo Pastoral Dioce-

sano (26 de febrero de 2010). • Mª Luisa FERNÁNDEZ GÓMEZ: Miembro del Consejo Pastoral Diocesano (26 de fe-

brero de 2010). • Lázaro IPARRAGUIRRE SEGURA: Miembro del Consejo Pastoral Diocesano (26 de

febrero de 2010). • Miren LEANIZBARRUTIA BIRITXINAGA: Miembro del Consejo Pastoral Diocesano

(26 de febrero de 2010). • Juan MÚGICA FLORES: Miembro del Consejo Pastoral Diocesano (26 de febrero de

2010). • Blanca PALOMO: Miembro del Consejo Pastoral Diocesano (26 de febrero de 2010). • Manuela ODRIOZOLA ALTUNA: Miembro del Consejo Pastoral Diocesano (26 de

febrero de 2010). • Txomin PERALES LINAZA: Miembro del Consejo Pastoral Diocesano (26 de febrero

de 2010). • Idoia PÉREZ DE MENDIOLA: Miembro del Consejo Pastoral Diocesano (26 de febrero

de 2010). • Ana RIVERO ORTIZ: Miembro del Consejo Pastoral Diocesano (26 de febrero de

2010). • Francisca FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ: Miembro del Equipo Pastoral de las parroquias

de Carranza y Lanestosa (2 de marzo de 2010).

* * *

Page 26: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

Fallecimientos

• Rvdo. D. Juan José ARANZAMENDI OLABARRIETA, jubilado. Falleció en Bilbao el día 20 de febrero de 2010, a los 85 años de edad.

• Rvdo. D. Urbano ISUSI GARRASTACHU, jubilado. Falleció en Santurce, el día 26 de

febrero de 2010, a los 92 años de edad.

Page 27: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

Crónica Diocesana*

El obispo auxiliar de Bilbao y el obispo de Vitoria visitaron las Misiones Diocesanas en Ecuador

El obispo auxiliar de Bilbao, mons. Mario Iceta, junto al obispo de Vitoria, mons. Mi-guel Asurmendi han visitado a los misioneros y misioneras de las diócesis de Bilbao, San Sebastián y Vitoria que se encuentran trabajando en ese país para −según comentó mons. Iceta antes de partir− “conocer su situación y discernir el futuro de las Misiones Diocesa-nas Vascas”. Tras su estancia, de casi dos semanas, reconoció sentirse gratamente impre-sionado por el trabajo extenso y profundo que allí están realizado los misioneros. Los obispos visitaron las siete parroquias, repartidas en dos diócesis, en las que exis-te presencia misionera vasca; se reunieron con los obispos de Machala y Babahoyo, así como con los miembros del grupo misionero vasco, consejos pastorales de las parroquias y las Mercedarias Misioneras de Berriz. En su amplio programa de encuentros, visitas y cele-braciones han podido constatar el “intenso trabajo que se lleva realizando durante muchos años” a nivel pastoral (sacramentos, catequización y formación de comunidades); y a nivel de promoción social, promoción de la salud y escolar, así como un importante trabajo de formación de los trabajadores. En general, han traído una impresión “muy positiva”. Uno de los objetivos de este viaje era, según Iceta, “ver de qué modo podemos fo-mentar la dimensión misionera animando a suscitar vocaciones”; así como discernir una nueva forma de colaboración misionera y conocer de primera mano la labor que allí se hace. En este momento, tres sacerdotes diocesanos se encuentran en el grupo de misio-nes, Josu López Villalba; Paulino Ordax, que partió a principios de este curso, y Joseba Se-gura, con quienes han estado los obispos durante su visita, en la que además han mante-nido encuentros personales con cada uno de los miembros del grupo de misiones; han compartido eucaristías, visitado escuelas, farmacias, centros de salud, comunidades,… Se da la circunstancia de que justo al regresar los obispos, partieron hacia Ecuador Ramón Sánchez y Naiara Lopategui, joven matrimonio que se acaba de incorporar al grupo misio-nero. Allí vivirán en “El Cafetal”, en la zona de Babahoyo, provincia de Los Ríos donde, en principio, piensan estar dos años. Éste ha sido el segundo viaje conjunto que realizan ambos, ya que el pasado mes de julio estuvieron en Angola, donde visitaron Luanda y Malange, lugares en los que nuestras Misiones Diocesanas trabajan en distintos ámbitos.

* * *

* La información de esta Crónica Diocesana está elaborada por la Delegación de MCS.

Page 28: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

Las delegaciones de Educación animan a optar por la clase de religión Con motivo de la apertura de las prematrículas 2010-2011 para los alumnos de 3 a 16 años, anunciada por Educación del Gobierno Vasco entre los días 1 al 12 de febrero las delegaciones de Educación de Bilbao, San Sebastián y Vitoria se han dirigido a las parro-quias, centros educativos, familias, profesores de religión y educadores para animar a las familias y alumnos a optar por la clase de religión como cultura integradora y portadora de valores personales, sociales y universales. En su comunicación resaltan que, según lo establecido en la legislación vigente para cada etapa, las Administraciones educativas deberán garantizar que al inicio del curso, los padres o tutores de los alumnos y alumnas menores de edad, o bien los mismos alumnos mayores de edad, puedan manifestar su voluntad de recibir o no recibir enseñanzas de religión. Al mismo tiempo, los centros deberán disponer de las medidas organizativas ne-cesarias para que quienes no hayan optado por cursar enseñanzas de religión reciban la debida atención educativa.

* * *

Organismos y movimientos cristianos ponen en marcha una campaña en torno a los accidentes laborales

Con el lema “El trabajo es para la vida. Lana Bizigai” diversos organismos y movi-mientos cristianos de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa han puesto en marcha una campaña en torno a los accidentes laborales en la que participan el Secretariado Diocesano de Pastoral Obrera, de Bilbao; los Secretariados Sociales de Vitoria y San Sebastián; la Delegación de Pastoral Social, de Bilbao; HOAC de Vitoria y Bilbao y JOC Bizkaia. En el año 2009, 62 trabajadores murieron en accidente laboral; en 2008, fueron 77. Desde el año 2000 hasta hoy, un total de 683 personas han fallecido por esta causa. En su convocatoria, los organizadores destacan que quieren tener presente a las víctimas, a las personas que han perdido la vida en el trabajo y de modo especial a sus familias. “De-trás de cada trabajador o trabajadora está su familia, sus amigos, sus compañeros..., tan-tas personas que, en muchas ocasiones, se enfrentan a esta nueva realidad sin el apoyo y el acompañamiento necesarios”. Todo esto lo van a plasmar en una recogida de firmas que realizarán hasta el próximo mes de abril en diferentes pueblos y barrios de la CAV y que tienen previsto entregar al Parlamento Vasco en fechas cercanas 28 de abril, Jornada In-ternacional para la Seguridad y la Salud en el trabajo. También se puede mostrar el apoyo o ampliar la información a través de www.bizkeliza.org/pobrera. Para los convocantes el tema de los accidentes laborales es un grave problema que “no nos puede dejar indiferentes. Constituye una llamada ética que debe preocupar al con-junto de la sociedad. Debemos poner en el centro la vida y la dignidad de las personas en el trabajo. De ahí los objetivos de esta campaña: la sensibilización respecto a esta situa-ción que sufre el mundo obrero, la denuncia de estos hechos favorecidos por unas condi-ciones de trabajo cada vez más precarias y la demanda de ayudas más eficaces para las víctimas en accidente laboral y sus familias”. Concluyen recordando la importancia del con-tacto con las familias que viven de cerca esta realidad, el diálogo con organizaciones y co-

Page 29: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

lectivos sensibles a este tema, y el abordar esta problemática en espacios de formación, reflexión, demandar recursos, protocolos de actuación, reconocimiento...

* * *

La Comisión Permanente de Acción Católica General, en Bilbao A primeros del mes de febrero los miembros de la comisión permanente de Acción Católica General visitaron la diócesis de Bilbao. Higinio Junquera, presidente y militante de la diócesis de Asturias; José Manuel Marhuenda, consiliario general y cura de la diócesis de Valencia; Luz María Pousa, responsable del sector niños y militante de la diócesis de Mon-doñedo-Ferrol, y María Palau, responsable del sector jóvenes y militante de la diócesis de Tortosa, mantuvieron encuentros con el obispo de Bilbao, el vicario general, la delegación de apostolado seglar, el consejo de Acción católica, los consiliarios y la comisión diocesana de eko-acg y con educadores del sector niños. La visita de los miembros de la comisión permanente de Acción Católica, se enmarcó en el objetivo de realizar un seguimiento a los acuerdos tomados el pasado verano en la asamblea que tuvieron en Cheste: cohesionar los sectores de la nueva configuración de Acción Católica General y presentar y extender el movimiento. Después de unos años dedi-cados a debatir su configuración y organización “es la hora de centrarse en el trabajo de ir favoreciendo la militancia en la vida diaria, de hacerse presente en la vida y misión de las parroquias y unidades pastorales, desde una vocación bautismal consciente y con vigor evangélico, y también de conjugar, en la dimensión formativa y de espiritualidad, la fe y la vida junto con el compromiso y la celebración de los sacramentos”, ha comentado el consi-liario diocesano, Luis Mª Vega. Durante el curso, esta comisión permanente visita diferen-tes diócesis, en las que tienen encuentros con el apostolado seglar, consejos de Acción Católica, con sus obispos y comisiones diocesanas, entre otros.

* * *

Retiro de diáconos y candidatos del País Vasco y Navarra Los días 29, 30 y 31 de enero tuvo lugar en la Casa de Espiritualidad de los Claretia-nos de Salvatierra-Agurain (Álava), el cuarto retiro de diáconos permanentes de las diócesis del País Vasco y Navarra. Al encuentro acudieron diáconos, candidatos, esposas e hijos de las diócesis de Bilbao, Vitoria y Pamplona. En esta ocasión el tema fue “Juntos en el servi-cio y en la esperanza” y estuvo dirigido por Aurelio Ortín y su esposa Montserrat Martínez Deschamps. Aurelio Ortín, ordenado hace veintiocho años, es diácono permanente de la Diócesis de Barcelona y miembro del Comité Nacional e Internacional para el diaconado permanente. Por su parte Montserrat Martínez Deschamps, es licenciada en ciencias reli-giosas y autora del libro “Matrimonio y diaconado en la Iglesia de comunión”, además es la actual delegada del Centro Internacional del Diaconado. En el encuentro, se trató principalmente el tema de la relación entre el sacramento del matrimonio y el del orden en el grado del diaconado, aplicado a la situación personal de cada uno de los asistentes, resaltando la importante labor de la esposa del diácono, que

Page 30: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

adquiere un compromiso de servicio desde su matrimonio, acompañando a su esposo en el desempeño de su ministerio diaconal. Se utilizó la metodología de reflexión tras cada ponencia, trabajo personal, trabajo en grupos y posterior puesta en común. Desde hace cuatro años los diáconos de las diócesis de Bilbao, Vitoria y Pamplona vienen celebrando periódicamente un retiro cercano a la fecha del 22 de enero, festividad de San Vicente y un encuentro convivencia con sus familias en el mes de junio con motivo de la fiesta de San Efrén, ambos diáconos. La organización de los retiros, encuentros y convivencias corre a cargo de una comisión diaconal interdiocesana, para su preparación y celebración en diferentes lugares de las diócesis participantes. El Diaconado permanente fue restablecido por el Concilio Vaticano II, dentro del sa-cramento del orden, con la posibilidad de ser conferido a hombres casados con unas de-terminadas condiciones (Lumen Gentium 29), completando el mismo junto con el episco-pado y el presbiterado. Actualmente en España hay cerca de trescientos diáconos perma-nentes ordenados que desempeñan su ministerio bajo el carisma del servicio cerca de los más necesitados, compaginando así su vida familiar, laboral y ministerial como compromi-so de vida. En nuestra diócesis hay cuatro diáconos permanentes y cinco candidatos.

Page 31: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

Elizbarrutiko Barriak*

Bilboko gotzain laguntzaileak eta Gasteizko gotzainak Elizbarrutietako Misinoak bisitatu ebezan Ekuadorren

On Mario Izeta Bilboko gotzain laguntzaileak eta on Migel Asurmendi Gasteizko go-tzainak herrialde horretan lanean diharduen Bilbao, Donostia eta Gasteizko misiolariak bisitatu dabez, On Mario Izeta gotzainak hara joan aurretik esan ebanez, “euren egoera ezagutzeko eta Euskal Elizbarrutietako Misinoen geroa bereizteko”. Ekuadorren aste bi inguru egon ondoren, gotzain biek atseginez ikusi dabe misiolarien eskutik han lan asko eta sakon egin dala. Elizbarruti bitan banatuta, euskal misiolariak dagozan zazpi parrokiak bisitatu dabez gotzainek Ekuadorren; Machala eta Babahoyoko gotzainekin, euskal misiolari taldeagaz, parrokietako pastoral kontseikuekin eta Berrizko Mesedeetako Misiolariekin batzartu dira. Alkarraldi, bisita eta ospakizunez betetako programa zabalean ikusi ahal izan dabe “urte luzetan egiten diharduen lan sakona”, pastoral mailan (sakramentuak, katekesia eta alkar-teen heziketa) eta gizarte sustapenean, osasun eta eskola sustapenean eta langileen hezi-ketan. Orokorrean, itxura ona hartu deutsoe misinoari. Izetaren esanetan, “bokazinoak sustatzera bultzatuz, misiolari alderdia zelan sus-pertu daikegun ikustea” zan bidaia honen helburuetako bat eta, horrezaz gainera, misiolari lankidetzarako bide barria bereiztea eta han egiten dan lana zuzenean ezagutzea. Une ho-netan, elizbarrutiko hiru abade dagoz misinoetako taldean: Josu López Villalba, ekiturte honen hasieran joan zan Paulino Ordax eta Joseba Segura. Hiru abadeokin egon dira go-tzainak euren bisitan eta, gainera, misinoetako taldeko kideekin batzar pertsonalak izan dabez, eukaristiak ospatu, eskolak, botikak, osasun etxeak, komunitateak… bisitatu. Go-tzainak bueltatu ziranean abiatu ziran Ekuadorrerantz Ramon Sánchez eta Naiara Lopategi senar-emazte gazteak. Oraintsu sartu dira misiolari taldean eta Los Rios probintziako Ba-bahoyo lurraldeko ‘El Cafetal’ inguruan biziko dira, hasiera batean, urte biz. Bigarren aldiz joan dira alkarregaz bidaian gotzain biak, joan dan uztailean Angolan izan ziralako Luanda eta Malange bisitatzen, hemen gure Elizbarrutietako Misinoek arlo desbardinetan dihardue-ta.

* * * Hezkuntzarako ordezkaritzek erlejinoko eskola aukeratzera bultzatzen dabe

Eusko Jaurlaritzako Hezkuntza Sailak iragarri dauanez, 3 eta 16 urte bitarteko neska-mutikoentzat 2010-2011rako aurre matrikulak egiteko epea otsailaren 1etik 12ra izango dala-ta, Hezkuntzarako Bilbao, Donostia eta Gasteizko ordezkaritzek parrokietara, ikaste-txeetara, familietara, erlejinoko irakasleengana eta hezitzaileengana jo dabe familia eta

* Elizbarrutiko Barriak egitea GKetako Ordezkaritzaren ardurea da.

Page 32: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

ikasleak erlejinoko eskola aukeratzera bultzatzeko, kultura integratzaile eta balio pertsonal, sozial eta unibertsalen eroale lez aurkeztuz. Zera nabarmentzen dabe euren idazkian: aldi bakoitzerako indarrean dagoan lege-rian ezarritakoaren arabera, Hezkuntza administrazinoek, ikasturtearen hasieran, adin txi-kiko ikasleen guraso eta tutoreek, edo adin nagusiko ikasleek eurek erlejinoko irakaskun-tzak jasotzeko edo ez jasotzeko borondatea adierazoteko aukerea emon behar dabe. Aldi berean, ikastetxeek beharrezko antolaketa neurriak hartuko dabez, erlejinoko irakaskuntza aukeratu ez dabenei hezkuntza arreta egokia emoteko.

* * *

Kristau erakunde eta mugimenduek lan ezbeharren inguruko kanpaina jarri dabe martxan

“El trabajo es para la vida. Lana Bizigai” goiburupean, Araba, Bizkaia eta Gipuzkoako kristau erakunde eta mugimendu batzuek lan ezbeharren inguruko kanpaina jarri dabe martxan. Langile Pastoraltzarako Bilboko Elizbarrutiko Idazkaritzek, Gizarte gaietarako Gas-teiz eta Donostiako Idazkaritzek, Gizarte Pastoraltzarako Bilboko Ordezkaritzak, Gasteiz eta Bilboko HOAC mugimenduak eta Bizkaiko JOC mugimenduak parte hartzen dabe ekimen honetan. 2009an 62 langile hil ziran lan ezbeharrez; 2008an, 77 izan ziran. 2000. urtetik gaur arte, guztira, 683 lagunek galdu dabe bizia. Deialdian adierazoten dabenez, gogora ekarri gura dabez biktimak, lanean bizia galdu daben gizon eta emakumeak eta, batez ere, euren senideak. “Langile bakoitzaren atzean, bere familia, bere adiskideak, bere lankideak… da-goz, askotan behar bezalako babes eta laguntasun barik errealitate barri honi aurre egin beharrean aurkitzen dan hainbeste eta hainbeste lagun”. Guzti hau dala-ta, apirilera arte sinadurak batuko dabez Euskal Autonomia Erkidegoko herri eta auzo desbardinetan. Eta sinadura horreek Eusko Legebiltzarrera eroango dabez apirilaren 28aren inguruan, egun honetan ospatzen dalako Laneko Segurtasun eta Osasunerako Nazioarteko Jardunaldia. Web orrialdea ere erabili daiteke babesa eskeintzeko edo informazioa jasotzeko: www.bizkeliza.org/pobrera. Deialdia egiten dabenentzat, “arazo larri honek ezin gaitu axolagabe itzi. Gizarte osoari kezka eragin behar deutson dei etikoa da. Gizon eta emakumeen bizia eta duinta-suna lanaren muin bihurtu behar doguz. Horregatik, honeek dira kanpaina honen helbu-ruak: langileek jasaten daben egoera honen aurrean sentsibilizatu, lan baldintza gero eta eskasagoek eragindako gertaera honeek salatu eta laguntza eraginkorragoak eskatu lan istripuetako biktimentzat eta euren familientzat. Amaitzeko, garrantzitsutzat joten dabe errealitate hau hurbiletik bizi daben familiekazko hartuemona, gai honen inguruan senti-bera diran erakunde eta taldeekin alkarrizketan jardutea, arazo hau heziketa eta gogoeta-rako esparruetan lantzea, baliabideak, jarduerarako protokoloak eskatzea, arazo hau au-tortzea…

* * *

Page 33: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

Ekintza Katoliko Orokorreko Batzorde Iraunkorra Bilbon Otsailaren hasieran, Ekintza Katoliko Orokorreko batzorde iraunkorreko kideek Bil-boko elizbarrutia bisitatu eben. Higinio Junquera presidente eta Asturiaseko elizbarrutiko militantea, Jose Manuel Marhuenda kontsiliario nagusi eta Valentziako elizbarrutiko aba-dea, Luz Maria Pousa umeen sektoreko arduradun eta Mondoñedo-Ferroleko elizbarrutiko militantea eta Maria Palau gazteen sektoreko arduradun eta Tortosako elizbarrutiko mili-tantea Bilboko gotzainagaz, bikario nagusiagaz, laikoen apostolutzarako ordezkaritzagaz, Ekintza Katolikorako kontseiluagaz, eko-acgeko elizbarrutiko kontsiliarioekin eta batzor-deagaz eta umeen sektoreko hezitzaileekin batzartu ziran. Joan dan udan Chesten ospatu eben batzar nagusian hartutako erabagiei jarraipena egitea izan da Ekintza Katolikoko Batzorde Iraunkorreko kideen bisita amaitu barraiaren helburua, hala nola: Ekintza Katoliko Orokor barriaren egiturako sektoreen arteko lotura estutu eta mugimendua aurkeztu eta hedatu. Bere eraketa eta antolaketaren inguruan urte batzuez eztabaidan jardun ondoren, “lana egiteko, eguneroko bizitzan militante izatea ahalbideratzeko, bateo bokazino sendotik eta bizitasun apostolikoaz, parrokia eta pastoral barrutietako bizitza eta misinoan agertzeko eta heziketa eta espiritualtasun arloan, fedea eta bizitza konpromiso eta sakramentuen ospakizunagaz uztartzeko ordua da”, dino Luis M. Vega elizbarrutiko kontsiliarioak. Kurtsoan zehar, Batzorde Iraunkor honek elizbarruti desbardinak bisitatzen ditu eta, besteak beste, laikoen apostolutzagaz, Ekintza Katolikoko kontseiluekin, gotzainekin eta elizbarrutietako batzordeekin batzartzen dira.

* * *

Euskal Herriko eta Nafarroako diakono eta hautagaien erretiroa Urtarrilaren 29, 30 eta 31n ospatu zan Salvatierra-Aguraineko (Araba) Klaratarren gogarte etxean Euskal Herriko eta Nafarroako elizbarrutietako diakonoen laugarren erreti-roa. Alkarraldian, Bilbao, Gasteiz eta Iruñako elizbarrutietako diakonoak, hautagaiak, emaz-teak eta seme-alabak batu ziran. “Bat eginda zerbitzu eta itxaropenean” izan zan aurtengo ekitaldiko goiburua. Aurelio Ortín eta Montserrat Martínez Deschamps bere emazteak zu-zendu eben erretiroa. Orain dala hogeita zortzi urte ordenatu zan Aurelio Ortín Bartzelonako elizbarrutiko diakono eta diakonotzarako Batzorde Nazional eta Internazionaleko kide da. Bere aldetik, Montserrat Martínez Deschamps erlejino zientzietan lizentziatua da, “Matri-monio y diaconado en la Iglesia de comunión” liburua idatzi dau eta, gaur egun, Diakono-tzarako Nazioarteko Zentroko ordezkaria da. Alkarraldian, ezkontzaren sakramentuaren eta diakonotzaren arteko loturea aztertu zan batez ere, partehartzaile bakoitzaren egoera pertsonala kontuan hartuta, diakonoaren emaztearen egitekoa nabarmenduz, ezkontzaren bidez zerbitzuzko konpromisoa hartzen daualako, senarrari bere diakono ministerioa gauzatzen lagunduz. Berbaldi bakoitzaren ostean, hausnarketa, bakarkako lana, taldeko lana eta bateratze lana egin eben. Badira lau urte Bilbao, Donostia eta Iruñako elizbarrutietako diakonoak urtarrilaren 22aren, hau da, San Bizente egunaren eta ekainean, San Efren egunaren inguruan −biak diakonoak− batzen dirala erretiroa eta familiekin alkarraldia egiteko. Diakonotzarako eliz-

Page 34: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

barrutiarteko batzordeak antolatzen ditu erretiro, alkarraldi eta konbibentziak eta berau arduratzen da prestaketaz eta zein elizbarrutitan egingo dan erabagitzeaz. Vatikanoko II. Kontzilioak berrezarri eban Diakonotza ordenaren sakramentuaren barruan, baldintza jakin batzuk beteten dabezan gizonezko ezkonduei emoteko aukereagaz (Lumen Gentium 29) eta gotzaintza eta abadetzagaz batera osotuz. Gaur egun, hirurehun inguru diakono ordenatu dago Espainian eta behartsuenen aldeko zerbitzuaren karismaren pean gauzatzen dabe euren ministerioa, familia, lan eta ministerio bizitza bizitzarako kon-promiso lez uztartuz. Gure elizbarrutian lau diakoko eta bost hautagai dagoz.

Page 35: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

IGLESIA. EUSKALERRIA. ELEIZEA

Documentos. Agiriak

Día de las Misiones Diocesanas Vascas (19 de marzo de 2010)

“La esperanza no está en crisis”

Queridos hermanos y hermanas de las Diócesis de Bilbao, San Sebastián y Vito-ria: os escribimos vuestros Obispos para animaros y motivaros a celebrar la Jornada de las Misiones Diocesanas Vascas (MDV) el día 19 de Marzo de 2010, solemnidad de San José. Un día para orar por nuestros misioneros y misioneras, pidiendo al Espíritu de Dios les haga crecer en el amor, la fe y la esperanza. Un día para alabar a Dios y darle gracias por la gesta desarrollada y vivida por nuestras Diócesis a lo largo de 61 años de MDV. Una jornada para invocar el poder de Dios sobre los pueblos americanos y afri-canos donde trabajan −y donde han estado evangelizando− para que se desarrollen en la justicia y la verdad. Y para pedir que el “Dueño de la mies” suscite nuevas vocacio-nes para cumplir allí el mandato misionero que nos dio el Señor. En el año 2009 hemos celebrado el 50 aniversario de la presencia de MDV en Á-frica. Se inició en Angola, donde actualmente siguen nuestros misioneros, entre ellos Monseñor Luis María Pérez de Onraita, Obispo de Malanje. Posteriormente se colaboró con algunos Obispos en Diócesis del Congo y de Rwanda. La celebración describió la labor evangelizadora realizada en aquellos países. Los Obispos de Vitoria, Miguel Asurmendi, Delegado de los Obispos de Bilbao y San Sebastián para MDV, y Auxiliar de Bilbao, Mario Iceta, han visitado a los misione-ros y misioneras de Angola en Julio de 2009 y de Ecuador en Enero de 2010. Su misión era, entre otros fines, dialogar con las personas y los equipos pastorales en orden a una reestructuración de nuestras presencias misioneras. Evangelizar con una esperanza viva Cristo Resucitado, antes de la Ascensión a los cielos, dejó a la Iglesia el mandato misionero: “Id y haced discípulos de todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo” (Mt 28,19). San Pablo en los tiempos apostólicos y San Francisco Javier en el siglo XVI son ejemplos admirables de tantos misioneros que, siglo tras siglo, han escuchado el man-

Page 36: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

dato del Señor y han marchado a anunciar el Evangelio de Jesucristo a las gentes que no lo conocían. Entre ellos, recordamos a la Beata Margarita María López de Maturana, Fundadora de la Congregación de RR. Mercedarias Misioneras de Bérriz. Hoy, desde nuestras Iglesias diocesanas de la Conferencia Episcopal Española, más de 17.500 misioneros y misioneras han sido enviados a diversos países en los cin-co continentes, para colaborar con aquellas Iglesias y trabajar por la promoción humana en la justicia, la libertad y la paz. Entre ellos varios centenares nacidos en el País Vasco. Los misioneros y misioneras de Misiones Diocesanas Vascas son 25. Gracias a una labor continuada de 700 misioneros en 61 años de existencia de MDV, nuestras pre-sencias en Ecuador y Angola ofrecen una valiosa imagen de evangelización y de pro-moción humana al servicio de aquellas Iglesias. El Grupo Misionero Vasco hoy sigue siendo portador del Evangelio de la espe-ranza en colaboración con las Iglesias de Luanda-Viana y Malanje en Angola y de Los Ríos y Machala en Ecuador. Una esperanza que está fundamentada en la Palabra de Dios leída, meditada, comentada y traducida en compromisos. Una esperanza que tie-ne a Jesucristo, presente en la Eucaristía, como fuente de vida y Señor de la historia. Una esperanza que no defrauda Es admirable el esfuerzo de nuestros misioneros y misioneras por anunciar el Evangelio, que incluye en sí una auténtica promoción humana integral. D. Mario Iceta y D. Miguel Asurmendi han visitado a los Obispos de Babahoyo y de Machala a los que prestamos nuestra colaboración, así como a las Iglesias que ellos presiden en la caridad, quienes han agradecido la presencia tan fecunda entre ellos del servicio misionero. Han visitado a todos y cada uno de los miembros del Grupo Misionero Vasco en Angola y Ecuador. D. Miguel y D. Mario han mantenido reuniones con ellos y con los consejos pastorales de las parroquias, han celebrado la Eucaristía, han compartido casa y mesa de los misioneros, y han visitado familias de las Comunidades Eclesiales de Base y comido en sus casas. En fin, han compartido fe y vida con ellos durante los días de visita. Ellos les han mostrado comunidades de fe y templos parroquiales y algunas capi-llas realizadas en los Recintos o pueblos existentes en el territorio de la parroquia. Y les han acompañado a conocer los servicios que han ido creando las comunidades cris-tianas: farmacias, dispensarios médicos, colegios, locales sociales, espacios de almacén y venta de alimentos, fincas de producción, talleres para el trabajo, etc. Estas reflexiones y datos tienen un especial sentido en el marco del cambio de forma de cooperación misionera. Ésta ante todo consiste, desde el principio hasta hoy, en anunciar el Evangelio, educar en la fe, celebrar los sacramentos y ser testigos, con palabras y obras, del amor de Dios manifestado en Jesucristo.

Page 37: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

Los Obispos de Bilbao, San Sebastián y Vitoria queremos mantener el compromi-so misionero de nuestras diócesis y hacerlo en la forma de interdiocesaneidad que ha tenido a lo largo de sesenta años de Misiones Diocesanas Vascas. No siendo posible mantener la gestión pastoral de las siete parroquias actuales, se piensa reducir su número de acuerdo con los Obispos de Babahoyo - Los Ríos y de Machala, tras escuchar a los misioneros vascos. Y siguiendo las directrices del Concilio Vaticano II, nos pondremos a disposición de dichos Obispos para cooperar en la misión que tengan a bien confiar a los nuevos misioneros vascos. Ellos tienen la responsabilidad plena para procurar el mayor bien a sus Iglesias diocesanas. Hay que seguir colaborando con el envío de misioneros y misioneras oriundos de nuestras Diócesis. Y también con ayudas económicas. Pero se dará acogida a nuevas formas de colaboración, a peticiones de proyectos que superan el ámbito de nuestras presencias: formación de personas, proyectos pastorales y sociales de las Iglesias de Angola y Ecuador, colaboración a aquellas Iglesias con personal cualificado, etc. Y promoveremos en nuestras tres Diócesis la animación y el espíritu misionero. Durante seis décadas ha sido una de nuestras señas de identidad. La Iglesia universal, el Santo Padre, nos pide atender el mandato misionero que Jesucristo dejó a su Iglesia. Que el “Dueño de la mies” suscite vocaciones de misioneros en nuestras Iglesias para que la Misión llegue a todos los seres humanos. Con nuestro afecto y bendición.

RICARDO, Obispo de Bilbao JOSE IGNACIO, Obispo de San Sebastián

MIGUEL, Obispo de Vitoria MARIO, Obispo Auxiliar de Bilbao

Bilbao, San Sebastián y Vitoria, 30 de enero de 2010

Page 38: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

Euskal Elizbarrutietako Misinoen Eguna (2010.eko martxoaren 19a)

“Itxaropena ez dago krisian”

Bilbao, Donostia eta Gasteizko Elizbarrutietako anai eta arreba maiteok: zuon Gotzainok idazten deutsuegu 2010.eko martxoaren 19an, San Jose egunean, Euskal Elizbarrutietako Misinoen Jardunaldia dala-ta, adorea eta bultzada emoteko ospatu dagizuen. Gure misiolarien alde otoitz egiteko eguna, Jaungoikoaren Espirituari maitasun, fede eta itxaropenean hazten lagundu deiela eskatuz. Jaungoikoa goratzeko eta Euskal Elizbarrutietako Misinoetan 61 urtez garatu eta bizi izandakoagaitik eskerrak emoteko eguna. Zuzentasun eta egian garatu daitezan, gure misiolariek jarduten daben −eta ebanjelizatzen ibili diran− amerikar eta afrikar herrietara Jaungoikoak bere indarra isuri dagiala eskatzeko jardunaldia. Eta ‘Mahastizaniari’ Jaunak emon euskun misiolari mandatua han beteteko bokazino barriak sortu dagizala eskatzeko eguna. 2009. urtean, Euskal Elizbarrutietako Misinoak Afrikan ezarri ziraneko 50. urteu-rrena ospatu dogu. Angolan hasiz iran eta, gaur egun ere, bertan jarraitzen dabe gure misiolariek, euren artean on Luis Maria Pérez de Onraita Malanjeko Gotzainak. Beran-duago, Kongo eta Rwandako Elizbarrutietako Gotzain batzuekin alkarlanean jardun zan. Ospakizunean herrialde hareetan gauzatutako jarduera ebanjelizatzailea ekarri zan gogora. On Migel Asurmendi Gasteizko Gotzain eta Euskal Elizbarrutietako Misinoeta-rako Bilbao eta Donostiako Gotzainen Ordezkariak eta on Mario Izeta Bilboko Gotzain Laguntzaileak Angolako misiolariak bisitatu ebezan 2009ko uztailean eta Ekuadorre-koak 2010ko urtarrilean. Euren egitekoa, besteak beste, gure misiolari presentziak berregituratzeari begira, pastoral arloan diharduen pertsona eta taldeekin alkarrizke-tan jardutea zan. Itxaropen biziaz ebanjelizatu Kristo Berbiztuak, zeruetara igo aurretik, misiolari mandatua itzi eutson Eli-zeari: “zoaze, ba, eta ikasle eizuez laguntalde guztiak, Aitaren eta Semearen eta Espi-ritu Santuaren izenean bateatuz” (Mt 28,19). San Paulo apostoluen sasoian eta Xabierko san Frantzisko XVI. mendean, gizal-diz gizaldi, Jaunaren agindua entzun eta Jesukristoren Barri Ona ezagutzen ez ebenei iragartera joan diran hainbat misiolariren eredu miresgarri dira. Euron artean, Be-rrizko Mesedeetako Misiolarien Kongregazinoa sortu eban Margarita Maria López de Maturana Dohatsua dakargu gogora.

Page 39: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

Gaur, Espainiako Gotzainen Batzarra osotzen dogun Elizbarrutietatik, 17.500 misiolari baino gehiago bialdu izan doguz bost kontinenteetako herrialde desbardine-tara, Eliza hareekin lankidetzan jarduteko eta zuzentasun, askatasun eta bakean giza sustapena eragiteko. Horreen artean, ehunka batzuk Euskal Herrian jaiotakoak. Hogeita bost misiolari dagoz Euskal Elizbarrutietako Misinoetan. Euskal Elizba-rrutietako Misinoen 61 urtez 700 misiolarik egin izan daben etengabeko lanari esker, Ekuador eta Angolan doguzan presentziak Eliza hareen aldeko ebanjelizatze eta giza sustapenaren isla dira. Euskal Misiolari Taldea itxaropenaren Barri Onaren eroale da, gaur ere, Ango-lako Luanda-Viana eta Malanjeko eta Ekuadorreko Los Ríos eta Machalako Elizekin alkarlanean. Itxaropen hori hausnartutako, komentatutako eta konpromisoetan gau-zatutako Jaungoikoaren Berbean oinarritzen da. Itxaropen horrek, Eukaristian ager-tzen jakun Jesukristo dauka bizi iturri eta historiako Jaun lez. Huts egiten ez dauan itxaropena Miresgarria da benetako osoko giza garapena helburu nagusitzat daukan Barri Ona iragarteko gure misiolariek egiten daben ahalegina. On Mario Izeta eta on Migel Asurmendi gotzainek gure laguntzaren jasotzaile diran Babahoyo eta Machalako Go-tzainekin egon dira eta eurak buru diran Elizak bisitatu dabez eta euren artean gara-tzen dan misiolari zerbitzuaren presentzia emonkorra eskertu deutsee. Angolan eta Ekuadorren Euskal Misiolari Taldeko kide guztiak bisitatu dabez. On Migel eta on Mariok batzarrak izan dabez eurekin eta parrokietako pastoral kontsei-luekin, Eukaristia ospatu dabe, misiolariekin etxea eta mahaia konpartitu dabez eta Oinarrizko Eliz Alkarteetako familiak bisitatu dabez eta euren etxeetan otorduak egin. Azken batean, fedea eta bizia alkarbanatu dabez hareekin euren bisitaldian. Misiolariek fedea bizitzeko alkarteak, parroki elizak eta parrokiaren lurraldean dagozan barruti eta herrietan jasotako kapera batzuk erakutsi deutseez. Eta kristau alkarteek sortu izan dabezan zerbitzuak ere ezagutuazo deutseez: botikak, osasun etxeak, eskolak, lokal sozialak, jakiak batzeko eta saltzeko lekuak, ekoizpenerako lur-sailak, lanerako tailerrak, e.a. Gogoeta eta datu honeek aparteko zentzuna dauke misiolari lankidetzarako era-ren aldaketaren barruan. Misiolari jardun hori, hasieratik gaur arte, Barri Ona iragar-tean, fedean heztean, sakramentuak ospatzean eta, hitzez eta egitez, Jesukristogan adierazotako Jaungoikoaren maitasunaren testigu izatean datza. Bilbao, Donostia eta Gasteizko Gotzainok bizirik eutsi gura deutsagu gure elizba-rrutien misiolari konpromisoari eta hirurogei urtez hiru elizbarrution baterako lan izan diran Euskal Elizbarrutietako Misinoen bitartez eutsi ere.

Page 40: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

Gaur egun gure ardurapean daukaguzan zazpi parrokien pastoral kudeaketari eustea ezinezkoa danez, kopuru hori gitxitu egingo da, Los Ríos probintziako Babaho-yoko eta Machalako Gotzainekin adostu eta euskal misiolariei entzun ondoren. Eta Vatikanoko II. Kontzilioaren argibideei jarraituz, Gotzain horreen esanetara jarten gara, euskal misiolari barrien esku itziko daben misinoan laguntzeko. Euren erantzukizuna da euren Elizbarrutiei ahalik eta on gehien jadestea. Jatorriz gure Elizbarrutietako misiolariak bialduz laguntzen jarraitu behar dogu. Baita diruz laguntzen ere. Baina gure jarduera gainditzen daben laguntzarako bide barriak onartuko dira eta beste era bateko egitasmoen eskariei erantzungo jake: per-tsonen heziketa, Angola eta Ekuadorreko Elizen egitasmo pastoral eta sozialak, Eliza hareei jente gaituagaz lagundu, e.a. Eta misiolari bizitasun eta sena sustatuko dogu gure Elizbarrutietan. Horixe izan da sei hamarkadetan gure ezaugarririk nabarmenenetakoa. Eliza unibertsalak, Aita Santuak, Jesukristok bere Elizeari itzi eutson misiolari mandatuari erantzuteko eska-tzen deusku. ‘Mahastizainak’ misiolari bokazinoak sortu dagizala gure Elizetan, Misi-noa gizon eta emakume guztiengana heldu daiten. Bihotzez agurtzen eta bedeinkatzen zaituegu.

RICARDO, Bilboko Gotzaina JOSE IGNACIO, Donostiako Gotzaina

MIGEL, Gasteizko Gotzaina MARIO, Bilboko Gotzain Laguntzailea

Bilbao, Donostia eta Gasteiz, 2010.eko urtarrilaren 30a

Page 41: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

IGLESIA. ESPAÑA. ELEIZEA

Información. Albisteak OFICINA DE INFORMACIÓN DE LA CEE

Nota de prensa final de la CCXV reunión de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española

La Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha celebrado su CCXV reu-nión los días 23 y 24 de febrero de 2010.

* * *

Situación actual de la Enseñanza en España El Obispo de Segorbe-Castellón y Presidente de la Comisión Episcopal de Ense-ñanza y Catequesis, Mons. D. Casimiro López Llorente, ha presentado a la Permanente un informe sobre la situación de la Enseñanza en España. Este informe ha servido para iniciar una reflexión que continuará en la reunión de la próxima Plenaria. Además, la Comisión Permanente ha estudiado el borrador de documento “Pro-puesta de coordinación de la transmisión de la fe en la familia, la parroquia y la escue-la”, presentado también por la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis. El do-cumento volverá a la Comisión Permanente, una vez que se incorporen las aportacio-nes hechas por los obispos. Congreso Eucarístico Nacional y Encuentro sobre Pastoral de Juventud La Permanente ha aprobado que pase a la Asamblea Plenaria un Mensaje de la Conferencia Episcopal Española con motivo del Congreso Eucarístico Nacional que se celebrará en Toledo del 27 al 30 del próximo mes de mayo, organizado por la diócesis toledana en colaboración con la CEE. El Congreso es una de las acciones previstas en el Plan Pastoral de la Conferencia Episcopal Española (2006-2010), que lleva por título “Yo soy el pan de vida (Jn 6,35). Vivir de la Eucaristía”. Además, se ha aprobado también la celebración de un Encuentro sobre Pastoral de Juventud, de cara a la preparación de la JMJ 2011 que se celebrará en Madrid. La decisión se ha tomado a partir de una propuesta de la Comisión Episcopal de Aposto-lado Seglar que preside el Arzobispo de Santiago de Compostela, Mons. D. Julián Barrio Barrio.

Page 42: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

Otros temas Los obispos han aprobado el orden del día de la XCIV Asamblea Plenaria, que se celebrará del 19 al 23 de abril. Como es habitual, las Comisiones Episcopales han in-formado sobre el cumplimiento del Plan Pastoral y se han revisado distintos asuntos de seguimiento. Nombramientos

• Rvdo. D. Pedro Carpintero Organero, sacerdote de la Archidiócesis de Toledo, como Consiliario Nacional del “Movimiento Familiar Cristiano (MFC)”.

• Rvdo. D. Jesús Vidal Chamorro, sacerdote de la Archidiócesis de Madrid, co-

mo Vice-Consiliario Nacional de “Manos Unidas”.

• Rvdo. D. José Mario Vázquez Carballo, sacerdote de la Diócesis de Lugo, como Consiliario General-Nacional de la “Adoración Real Perpetua y Universal al Santí-simo Sacramento (ARPU)”.

• Rvdo. D. Julián Luis Díez González, sacerdote de la Archidiócesis de Zaragoza,

como Consiliario Nacional de la “Asociación Católica de Ciegos Españoles (CECO)”.

• Dª Noelia del Pilar Palacios Hermida, laica de la Archidiócesis de Barcelona, como Presidenta Nacional del “Movimiento Scout Católico (MSC)”.

• Rvdo. D. Agustín Hevia Ballina, sacerdote de la Archidiócesis de Oviedo, co-

mo Presidente de la “Asociación de Archiveros de la Iglesia en España”.

• Rvdo. D. Juan Robles Diosdado, sacerdote de la diócesis de Salamanca, como Presidente de la “Asociación de Sacerdotes de la OCSHA”.

Sobre la nueva Ley del aborto Una vez finalizados los trabajos de la Comisión Permanente, se ha tenido cono-cimiento de la aprobación definitiva, en el Senado, de la nueva Ley del aborto. Como se afirmaba en la Declaración sobre el Anteproyecto de “Ley del aborto”: atentar contra la vida de los que van a nacer, convertido en “derecho”, publicado por la Comisión Permanente el 17 de junio de 2009, la nueva Ley “supone un serio retroceso en la pro-tección del derecho a la vida de los que van a nacer, un mayor abandono de las madres gestantes y, en definitiva, un daño muy serio para el bien común”. Es importante que ahora se vuelva a leer la Declaración en su totalidad. En ella se recuerda que las mujeres tentadas de abortar o las que ya han pasado por esa trage-

Page 43: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

dia “encontrarán siempre en la comunidad católica el hogar de la misericordia y del consuelo. Como madre, la Iglesia comprende sus dificultades y nunca las dejará solas”. La próxima Jornada a favor de la Vida, que se celebrará el 25 de marzo, es una ocasión para continuar con la hermosa tarea de fortalecer la conciencia de todos acer-ca del respeto que merece el derecho a la vida de los que van a nacer.

Madrid, 25 de febrero de 2010

Page 44: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA

Declaración de la Renta 2009 (IRPF 2008)

El número de declaraciones a favor de la Iglesia Católica vuelve a aumentar en 2009

En la última declaración de la Renta, de 2009, correspondiente al IRPF de 2008, el número de declaraciones con asignación a favor de la Iglesia Católica se ha incremen-tado en 237.143. El número total de declaraciones a favor de la Iglesia se ha elevado a más de 7 millones, exactamente a 7.195.155. En el ejercicio anterior el número de de-claraciones a favor de la Iglesia había sido de 6.958.012. En tan sólo dos años, se ha producido un aumento de 711.975. Si tenemos en cuenta que un buen número de de-claraciones son conjuntas, podemos estimar que en la pasada primavera 9 millones de contribuyentes asignaron a favor de la Iglesia Católica. Este año, la recaudación asciende a 252.682.547 euros, lo que significa un incre-mento de más de 11 millones de euros (11.355.225) con respecto al ejercicio anterior. Actualmente, la proporción de las declaraciones a favor de la Iglesia Católica es del 34,31 %. Elementos para la interpretación Para una correcta interpretación del significado de estos datos es necesario re-cordar que el incremento del coeficiente al 0,7% fue acompañado de la eliminación de la exención del IVA, desde el 1º de enero de 2007, lo que significaba hasta esa fecha para las instituciones de la Iglesia un ahorro aproximado de 30 millones de euros, cifra que ahora debe ser compensada. Por otro lado, hay que valorar también el hecho de que, con el nuevo sistema, el Estado no garantiza ya ningún mínimo para el sosteni-miento básico de la Iglesia. Ha dejado de existir el llamado “complemento presupues-tario”, de modo que la Iglesia sólo recibe lo que resulta de la asignación voluntaria de los contribuyentes. Valoración de los datos La Conferencia Episcopal Española (CEE) considera que, al igual que sucedió el año pasado, los resultados de este ejercicio, permitirán mantener el sostenimiento de las actividades básicas de la Iglesia en niveles de eficiencia y austeridad semejantes a los que han venido siendo habituales hasta ahora. En el nuevo sistema es y seguirá siendo fundamental la decisión personal de los contribuyentes de marcar la casilla correspondiente en su declaración de la renta.

Page 45: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

Pueden hacerlo o bien sólo para la Iglesia Católica o bien conjuntamente para la Iglesia Católica y para los llamados “otros fines sociales”. La Conferencia Episcopal agradece a todos el gesto de asignar, especialmente a quienes lo han hecho por primera vez o han vuelto a hacerlo a favor de la Iglesia Cató-lica, y recuerda que las otras formas de colaboración al sostenimiento de la Iglesia, como son las colectas, las suscripciones, etc., continuarán siendo absolutamente in-dispensables. Los resultados de las campañas de comunicación que se han venido realizando en los últimos años han sido esperanzadores. La Conferencia Episcopal tiene la inten-ción de seguir trabajando en esta línea para informar acerca de la labor de la Iglesia y animar a que sigan siendo cada vez más quienes marquen la X en su Declaración a favor de la Iglesia. Marcar la casilla no cuesta nada y, sin embargo, rinde mucho. La labor religiosa y espiritual de la Iglesia, ya de por sí de gran significado social, lleva además consigo otras funciones sociales. La enseñanza; la atención multiforme a los niños, los ancianos, los discapacitados; la acogida de los inmigrantes; el socorro personal e inmediato a quienes la crisis económica ha puesto en dificultades; los mi-sioneros en los lugares más pobres de la tierra: todo ello surge de las vidas entregadas y de la generosidad suscitada en quienes han encontrado su esperanza en la misión de la Iglesia. Con poco dinero, la Iglesia sigue haciendo mucho por tantos que todavía necesitan tanto.

Page 46: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

IGLESIA. ROMA. ELEIZEA

Documentos. Agiriak

Mensaje del Papa Benedicto XVI para la XLVII Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones

“El testimonio de los sacerdotes, fuente de vocaciones”

Venerados Hermanos en el Episcopado y en el Sacerdocio, queridos hermanos y hermanas: La 47 Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, que se celebrará en el IV domingo de Pascua, domingo del “Buen Pastor”, el 25 de abril de 2010, me ofrece la oportunidad de proponer a vuestra reflexión un tema en sintonía con el Año Sacerdo-tal: El testimonio suscita vocaciones. La fecundidad de la propuesta vocacional, en efecto, depende primariamente de la acción gratuita de Dios, pero, como confirma la expe-riencia pastoral, está favorecida también por la cualidad y la riqueza del testimonio personal y comunitario de cuantos han respondido ya a la llamada del Señor en el mi-nisterio sacerdotal y en la vida consagrada, puesto que su testimonio puede suscitar en otros el deseo de corresponder con generosidad a la llamada de Cristo. Este tema está, pues, estrechamente unido a la vida y a la misión de los sacerdotes y de los con-sagrados. Por tanto, quisiera invitar a todos los que el Señor ha llamado a trabajar en su viña a renovar su fiel respuesta, sobre todo en este Año Sacerdotal, que he convo-cado con ocasión del 150 aniversario de la muerte de san Juan María Vianney, el Cura de Ars, modelo siempre actual de presbítero y de párroco. Ya en el Antiguo Testamento los profetas eran conscientes de estar llamados a dar testimonio con su vida de lo que anunciaban, dispuestos a afrontar incluso la in-comprensión, el rechazo, la persecución. La misión que Dios les había confiado los implicaba completamente, como un incontenible “fuego ardiente” en el corazón (cf. Jr 20,9), y por eso estaban dispuestos a entregar al Señor no solamente la voz, sino toda su existencia. En la plenitud de los tiempos, será Jesús, el enviado del Padre (cf. Jn 5,36), el que con su misión dará testimonio del amor de Dios hacia todos los hombres, sin distinción, con especial atención a los últimos, a los pecadores, a los marginados, a los pobres. Él es el Testigo por excelencia de Dios y de su deseo de que todos se salven. En la aurora de los tiempos nuevos, Juan Bautista, con una vida enteramente entrega-da a preparar el camino a Cristo, da testimonio de que en el Hijo de María de Nazaret se cumplen las promesas de Dios. Cuando lo ve acercarse al río Jordán, donde estaba bautizando, lo muestra a sus discípulos como “el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (Jn 1,29). Su testimonio es tan fecundo, que dos de sus discípulos “oyéndo-le decir esto, siguieron a Jesús” (Jn 1,37).

Page 47: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

También la vocación de Pedro, según escribe el evangelista Juan, pasa a través del testimonio de su hermano Andrés, el cual, después de haber encontrado al Maestro y haber respondido a la invitación de permanecer con Él, siente la necesidad de co-municarle inmediatamente lo que ha descubierto en su “permanecer” con el Señor: “Hemos encontrado al Mesías −que quiere decir Cristo− y lo llevó a Jesús” (Jn 1,41-42). Lo mismo sucede con Natanael, Bartolomé, gracias al testimonio de otro discípulo, Felipe, el cual comunica con alegría su gran descubrimiento: “Hemos encontrado a aquel de quien escribió Moisés, en el libro de la ley, y del que hablaron los Profetas: es Jesús, el hijo de José, el de Nazaret” (Jn 1,45). La iniciativa libre y gratuita de Dios en-cuentra e interpela la responsabilidad humana de cuantos acogen su invitación para convertirse con su propio testimonio en instrumentos de la llamada divina. Esto acon-tece también hoy en la Iglesia: Dios se sirve del testimonio de los sacerdotes, fieles a su misión, para suscitar nuevas vocaciones sacerdotales y religiosas al servicio del Pueblo de Dios. Por esta razón deseo señalar tres aspectos de la vida del presbítero, que con-sidero esenciales para un testimonio sacerdotal eficaz. Elemento fundamental y reconocible de toda vocación al sacerdocio y a la vida consagrada es la amistad con Cristo. Jesús vivía en constante unión con el Padre, y esto era lo que suscitaba en los discípulos el deseo de vivir la misma experiencia, aprendiendo de Él la comunión y el diálogo incesante con Dios. Si el sacerdote es el “hombre de Dios”, que pertenece a Dios y que ayuda a conocerlo y amarlo, no puede dejar de cultivar una profunda intimidad con Él, permanecer en su amor, dedicando tiempo a la escucha de su Palabra. La oración es el primer testimonio que suscita vo-caciones. Como el apóstol Andrés, que comunica a su hermano haber conocido al Maestro, igualmente quien quiere ser discípulo y testigo de Cristo debe haberlo “vis-to” personalmente, debe haberlo conocido, debe haber aprendido a amarlo y a estar con Él. Otro aspecto de la consagración sacerdotal y de la vida religiosa es el don total de sí mismo a Dios. Escribe el apóstol Juan: “En esto hemos conocido lo que es el amor: en que él ha dado su vida por nosotros. También nosotros debemos dar la vida por los hermanos” (1Jn 3,16). Con estas palabras, el apóstol invita a los discípulos a entrar en la misma lógica de Jesús que, a lo largo d su existencia, ha cumplido la voluntad del Padre hasta el don supremo de sí mismo en la cruz. Se manifiesta aquí la misericordia de Dios en toda su plenitud; amor misericordioso que ha vencido las tinieblas del mal, del pecado y de la muerte. La imagen de Jesús que en la Última Cena se levanta de la mesa, se quita el manto, toma una toalla, se la ciñe a la cintura y se inclina para lavar los pies a los apóstoles, expresa el sentido del servicio y del don manifestados en su entera existencia, en obediencia a la voluntad del Padre (cf. Jn 13,3-15). Siguiendo a Jesús, quien ha sido llamado a la vida de especial consagración debe esforzarse en dar testimonio del don total de sí mismo a Dios. De ahí brota la capacidad de darse luego a los que la Providencia le confíe en el ministerio pastoral, con entrega plena, continua y fiel, y con la alegría de hacerse compañero de camino de tantos hermanos, para que se abran al encuentro con Cristo y su Palabra se convierta en luz en su sendero. La historia de cada vocación va unida casi siempre con el testimonio de un sacerdote que vive con alegría el don de sí mismo a los hermanos por el Reino de los Cielos. Y esto porque la cercanía y la palabra de un sacerdote son capaces de suscitar interrogantes

Page 48: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

y conducir a decisiones incluso definitivas (cf. Juan Pablo II, Exhort. ap. postsinodal, Pastores dabo vobis, 39). Por último, un tercer aspecto que no puede dejar de caracterizar al sacerdote y a la persona consagrada es el vivir la comunión. Jesús indicó, como signo distintivo de quien quiere ser su discípulo, la profunda comunión en el amor: “Por el amor que os tengáis los unos a los otros reconocerán todos que sois discípulos míos” (Jn 13,35). De manera especial, el sacerdote debe ser hombre de comunión, abierto a todos, capaz de caminar unido con toda la grey que la bondad del Señor le ha confiado, ayudando a superar divisiones, a reparar fracturas, a suavizar contrastes e incomprensiones, a perdonar ofensas. En julio de 2005, en el encuentro con el Clero de Aosta, tuve la opor-tunidad de decir que si los jóvenes ven sacerdotes muy aislados y tristes, no se sienten animados a seguir su ejemplo. Se sienten indecisos cuando se les hace creer que ése es el futuro de un sacerdote. En cambio, es importante llevar una vida indivisa, que muestre la belleza de ser sacerdote. Entonces, el joven dirá: “sí, este puede ser un fu-turo también para mí, así se puede vivir” (Insegnamenti I, [2005], 354). El Concilio Vati-cano II, refiriéndose al testimonio que suscita vocaciones, subraya el ejemplo de cari-dad y de colaboración fraterna que deben ofrecer los sacerdotes (cf. Optatam totius, 2). Me es grato recordar lo que escribió mi venerado Predecesor Juan Pablo II: “La vida misma de los presbíteros, su entrega incondicional a la grey de Dios, su testimo-nio de servicio amoroso al Señor y a su Iglesia −un testimonio sellado con la opción por la cruz, acogida en la esperanza y en el gozo pascual−, su concordia fraterna y su celo por la evangelización del mundo, son el factor primero y más persuasivo de fe-cundidad vocacional” (Pastores dabo vobis, 41). Se podría decir que las vocaciones sa-cerdotales nacen del contacto con los sacerdotes, casi como un patrimonio precioso comunicado con la palabra, el ejemplo y la vida entera. Esto vale también para la vida consagrada. La existencia misma de los religiosos y de las religiosas habla del amor de Cristo, cuando le siguen con plena fidelidad al Evangelio y asumen con alegría sus criterios de juicio y conducta. Llegan a ser “signo de contradicción” para el mundo, cuya lógica está inspirada muchas veces por el ma-terialismo, el egoísmo y el individualismo. Su fidelidad y la fuerza de su testimonio, porque se dejan conquistar por Dios renunciando a sí mismos, sigue suscitando en el alma de muchos jóvenes el deseo de seguir a Cristo para siempre, generosa y total-mente. Imitar a Cristo casto, pobre y obediente, e identificarse con Él: he aquí el ideal de la vida consagrada, testimonio de la primacía absoluta de Dios en la vida y en la historia de los hombres. Todo presbítero, todo consagrado y toda consagrada, fieles a su vocación, transmiten la alegría de servir a Cristo, e invitan a todos los cristianos a responder a la llamada universal a la santidad. Por tanto, para promover las vocaciones específicas al ministerio sacerdotal y a la vida religiosa, para hacer más vigoroso e incisivo el anun-cio vocacional, es indispensable el ejemplo de todos los que ya han dicho su “sí” a Dios y al proyecto de vida que Él tiene sobre cada uno. El testimonio personal, hecho de elecciones existenciales y concretas, animará a los jóvenes a tomar decisiones com-

Page 49: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

prometidas que determinen su futuro. Para ayudarles es necesario el arte del encuen-tro y del diálogo capaz de iluminarles y acompañarles, a través sobre todo de la ejem-plaridad de la existencia vivida como vocación. Así lo hizo el Santo Cura de Ars, el cual, siempre en contacto con sus parroquianos, “enseñaba, sobre todo, con el testi-monio de su vida. De su ejemplo aprendían los fieles a orar” (Carta para la convocación del Año Sacerdotal, 16 junio 2009). Que esta Jornada Mundial ofrezca de nuevo una preciosa oportunidad a muchos jóvenes para reflexionar sobre su vocación, entregándose a ella con sencillez, confian-za y plena disponibilidad. Que la Virgen María, Madre de la Iglesia, custodie hasta el más pequeño germen de vocación en el corazón de quienes el Señor llama a seguirle más de cerca, hasta que se convierta en árbol frondoso, colmado de frutos para bien de la Iglesia y de toda la humanidad. Rezo por esta intención, a la vez que imparto a todos la Bendición Apostólica.

Ciudad del Vaticano, 13 de noviembre de 2009

BENEDICTUS PP. XVI

[Traducción distribuida por la Santa Sede © Librería Editrice Vaticana]

Page 50: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

Mensaje del Papa para la Jornada de las Comunicaciones Sociales 2010

“El sacerdote y la pastoral en el mundo digital: los nuevos medios al servicio de la Palabra”

Queridos Hermanos y Hermanas: El tema de la próxima Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales −"El sa-cerdote y la pastoral en el mundo digital: los nuevos medios al servicio de la Palabra"− se in-serta muy apropiadamente en el camino del Año Sacerdotal, y pone en primer plano la reflexión sobre un ámbito pastoral vasto y delicado como es el de la comunicación y el mundo digital, ofreciendo al sacerdote nuevas posibilidades de realizar su particular servicio a la Palabra y de la Palabra. Las comunidades eclesiales, han incorporado des-de hace tiempo los nuevos medios de comunicación como instrumentos ordinarios de expresión y de contacto con el propio territorio, instaurado en muchos casos formas de diálogo aún de mayor alcance. Su reciente y amplia difusión, así como su notable influencia, hacen cada vez más importante y útil su uso en el ministerio sacerdotal. La tarea primaria del sacerdote es la de anunciar a Cristo, la Palabra de Dios hecha carne, y comunicar la multiforme gracia divina que nos salva mediante los Sa-cramentos. La Iglesia, convocada por la Palabra, es signo e instrumento de la comu-nión que Dios establece con el hombre y que cada sacerdote está llamado a edificar en Él y con Él. En esto reside la altísima dignidad y belleza de la misión sacerdotal, en la que se opera de manera privilegiada lo que afirma el apóstol Pablo: «Dice la Escritura: ‘Nadie que cree en Él quedará defraudado’... Pues “todo el que invoca el nombre del Señor se salvará”. Ahora bien, ¿cómo van a invocarlo si no creen en Él? ¿Cómo van a creer si no oyen hablar de Él? ¿Y cómo van a oír sin alguien que les predique? ¿Y cómo van a predicar si no los envían?» (Rm 10,11.13-15). Las vías de comunicación abiertas por las conquistas tecnológicas se han conver-tido en un instrumento indispensable para responder adecuadamente a estas pregun-tas, que surgen en un contexto de grandes cambios culturales, que se notan especial-mente en el mundo juvenil. En verdad el mundo digital, ofreciendo medios que permi-ten una capacidad de expresión casi ilimitada, abre importantes perspectivas y actua-liza la exhortación paulina: “¡Ay de mí si no anuncio el Evangelio!” (1Co 9,16). Así pues, con la difusión de esos medios, la responsabilidad del anuncio no solamente aumenta, sino que se hace más acuciante y reclama un compromiso más intenso y eficaz. A este respecto, el sacerdote se encuentra como al inicio de una “nueva historia”, porque en la medida en que estas nuevas tecnologías susciten relaciones cada vez más intensas, y cuanto más se amplíen las fronteras del mundo digital, tanto más se verá llamado a ocuparse pastoralmente de este campo, multiplicando su esfuerzo para poner dichos medios al servicio de la Palabra. Sin embargo, la creciente multimedialidad y la gran variedad de funciones que hay en la comunicación, pueden comportar el riesgo de un uso dictado sobre todo por la mera exigencia de hacerse presentes, considerando internet solamente, y de mane-

Page 51: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

ra errónea, como un espacio que debe ocuparse. Por el contrario, se pide a los presbí-teros la capacidad de participar en el mundo digital en constante fidelidad al mensaje del Evangelio, para ejercer su papel de animadores de comunidades que se expresan cada vez más a través de las muchas “voces” surgidas en el mundo digital. Deben anunciar el Evangelio valiéndose no sólo de los medios tradicionales, sino también de los que aporta la nueva generación de medios audiovisuales (foto, video, animaciones, blogs, sitios web), ocasiones inéditas de diálogo e instrumentos útiles para la evangeli-zación y la catequesis. El sacerdote podrá dar a conocer la vida de la Iglesia mediante estos modernos medios de comunicación, y ayudar a las personas de hoy a descubrir el rostro de Cris-to. Para ello, ha de unir el uso oportuno y competente de tales medios −adquirido tam-bién en el período de formación− con una sólida preparación teológica y una honda espiritualidad sacerdotal, alimentada por su constante diálogo con el Señor. En el con-tacto con el mundo digital, el presbítero debe trasparentar, más que la mano de un simple usuario de los medios, su corazón de consagrado que da alma no sólo al com-promiso pastoral que le es propio, sino al continuo flujo comunicativo de la “red”. También en el mundo digital, se debe poner de manifiesto que la solicitud amo-rosa de Dios en Cristo por nosotros no es algo del pasado, ni el resultado de teorías eruditas, sino una realidad muy concreta y actual. En efecto, la pastoral en el mundo digital debe mostrar a las personas de nuestro tiempo y a la humanidad desorientada de hoy que “Dios está cerca; que en Cristo todos nos pertenecemos mutuamente” (Dis-curso a la Curia romana para el intercambio de felicitaciones navideñas, 22 diciembre 2009). ¿Quién mejor que un hombre de Dios puede desarrollar y poner en práctica, a través de la propia competencia en el campo de los nuevos medios digitales, una pas-toral que haga vivo y actual a Dios en la realidad de hoy? ¿Quién mejor que él para presentar la sabiduría religiosa del pasado como una riqueza a la que recurrir para vivir dignamente el hoy y construir adecuadamente el futuro? Quien trabaja como consagrado en los medios, tiene la tarea de allanar el camino a nuevos encuentros, asegurando siempre la calidad del contacto humano y la atención a las personas y a sus auténticas necesidades espirituales. Le corresponde ofrecer a quienes viven éste nuestro tiempo “digital” los signos necesarios para reconocer al Señor; darles la opor-tunidad de educarse para la espera y la esperanza, y de acercarse a la Palabra de Dios que salva y favorece el desarrollo humano integral. La Palabra podrá así navegar mar adentro hacia las numerosas encrucijadas que crea la tupida red de autopistas del cibe-respacio, y afirmar el derecho de ciudadanía de Dios en cada época, para que Él pueda avanzar a través de las nuevas formas de comunicación por las calles de las ciudades y detenerse ante los umbrales de las casas y de los corazones y decir de nuevo: “Estoy a la puerta llamando. Si alguien oye y me abre, entraré y cenaremos juntos” (Ap 3,20). En el Mensaje del año pasado animé a los responsables de los procesos comuni-cativos a promover una cultura de respeto por la dignidad y el valor de la persona humana. Ésta es una de las formas en que la Iglesia está llamada a ejercer una “diaco-nía de la cultura” en el “continente digital”. Con el Evangelio en las manos y en el co-

Page 52: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

razón, es necesario reafirmar que hemos de continuar preparando los caminos que conducen a la Palabra de Dios, sin descuidar una atención particular a quien está en actitud de búsqueda. Más aún, procurando mantener viva esa búsqueda como primer paso de la evangelización. Así, una pastoral en el mundo digital está llamada a tener en cuenta también a quienes no creen y desconfían, pero que llevan en el corazón los deseos de absoluto y de verdades perennes, pues esos medios permiten entrar en con-tacto con creyentes de cualquier religión, con no creyentes y con personas de todas las culturas. Así como el profeta Isaías llegó a imaginar una casa de oración para todos los pueblos (cf. Is 56,7), quizá sea posible imaginar que podamos abrir en la red un es-pacio −como el “patio de los gentiles” del Templo de Jerusalén− también a aquéllos para quienes Dios sigue siendo un desconocido. El desarrollo de las nuevas tecnologías y, en su dimensión más amplia, todo el mundo digital, representan un gran recurso para la humanidad en su conjunto y para cada persona en la singularidad de su ser, y un estímulo para el debate y el diálogo. Pero constituyen también una gran oportunidad para los creyentes. Ningún camino puede ni debe estar cerrado a quien, en el nombre de Cristo resucitado, se comprome-te a hacerse cada vez más prójimo del ser humano. Los nuevos medios, por tanto, ofrecen sobre todo a los presbíteros perspectivas pastorales siempre nuevas y sin fronteras, que lo invitan a valorar la dimensión universal de la Iglesia para una comu-nión amplia y concreta; a ser testigos en el mundo actual de la vida renovada que sur-ge de la escucha del Evangelio de Jesús, el Hijo eterno que ha habitado entre nosotros para salvarnos. No hay que olvidar, sin embargo, que la fecundidad del ministerio sa-cerdotal deriva sobre todo de Cristo, al que encontramos y escuchamos en la oración; al que anunciamos con la predicación y el testimonio de la vida; al que conocemos, amamos y celebramos en los sacramentos, sobre todo en el de la Santa Eucaristía y la Reconciliación. Queridos sacerdotes, os renuevo la invitación a asumir con sabiduría las oportu-nidades específicas que ofrece la moderna comunicación. Que el Señor os convierta en apasionados anunciadores de la Buena Noticia, también en la nueva “ágora” que han dado a luz los nuevos medios de comunicación. Con estos deseos, invoco sobre vosotros la protección de la Madre de Dios y del Santo Cura de Ars, y con afecto imparto a cada uno la Bendición Apostólica.

Ciudad del Vaticano, 24 de enero de 2010, Fiesta de San Francisco de Sales.

BENEDICTUS PP. XVI

[Traducción distribuida por la Santa Sede © Copyright 2010 − Librería Editrice Vaticana]

Page 53: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

Audiencia del Papa Benedicto XVI al Tribunal de la Rota Romana con motivo de la inauguración del Año Judicial

“La caridad no puede oponerse a la verdad en los procesos de nulidad”

¡Queridos componentes del Tribunal de la Rota Romana! Estoy contento de encontraros una vez más para la inauguración del Año Judi-cial. Saludo cordialmente al Colegio de los Prelados Auditores, comenzando por su Decano, monseñor Antoni Stankiewicz, a quien agradezco las palabras que me ha diri-gido en nombre de los presentes. Extiendo mi saludo a los Promotores de Justicia, a los Defensores del Vínculo, a los demás Oficiales, a los Abogados y a todos los Colaborado-res de este Tribunal Apostólico, como también a los Miembros del Estudio de la Rota. Aprovecho con gusto la ocasión para renovaros la expresión de mi profunda estima y de mi sincera gratitud por vuestro ministerio eclesial, reafirmando, al mismo tiempo, la necesidad de vuestra actividad judicial. El precioso trabajo que los Prelados Audito-res están llamados a desempeñar con diligencia, en nombre y por mandato de esta Sede Apostólica, está apoyado por las autorizadas y consolidadas tradiciones de este Tribunal, a cuyo respeto cada uno de vosotros debe sentirse personalmente compro-metido. Hoy deseo detenerme en el núcleo esencial de vuestro ministerio, intentando profundizar sus relaciones con la justicia, la caridad y la verdad. Haré referencia sobre todo a algunas consideraciones expuestas en la Encíclica Caritas in veritate, las cuales, aun estando consideradas en el contexto de la doctrina social de la Iglesia, pueden iluminar también otros ámbitos eclesiales. Es necesario ser conscientes de la difundida y arraigada tendencia, aunque no siempre manifiesta, que lleva a contraponer la justi-cia a la caridad, casi excluyendo la una a la otra. En esta línea, refiriéndose más especí-ficamente a la vida de la Iglesia, algunos consideran que la caridad pastoral podría justificar cualquier paso hacia la declaración de la nulidad del vínculo matrimonial para salir al encuentro de las personas que se encuentran en situación matrimonial irregular. La misma verdad, aún invocada en palabras, tendería así a ser vista desde una óptica instrumental, que la adaptaría de vez en vez a las diversas exigencias que se presentan. Partiendo de la expresión “administración de la justicia”, quisiera recordaros ante todo que vuestro ministerio es esencialmente obra de justicia: una virtud −“que consiste en la constante y firme voluntad de dar a Dios y al prójimo lo que les es debi-do” (CCC, n. 1807)− de la cual es muy importante redescubrir el valor humano y cris-tiano, también dentro de la Iglesia. El Derecho Canónico, a veces, es subestimado, co-mo si fuese un mero instrumento técnico al servicio de cualquier interés subjetivo, aunque no fundado en la verdad. Es necesario en cambio que este Derecho sea siempre considerado en su relación esencial con la justicia, con la conciencia de que en la Igle-sia la actividad jurídica tiene como fin la salvación de las almas y “constituye una pe-culiar participación en la misión de Cristo Pastor... al realizar el orden querido por el mismo Cristo” (Juan Pablo II, Alocución a la Rota Romana, 18 de enero de 1990, en AAS 82

Page 54: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

[1990], p. 874, n.4). En esta perspectiva hay que tener presente, sea cual sea la situa-ción, que el proceso y la sentencia están vinculados de modo fundamental a la justicia y se ponen a su servicio. El proceso y la sentencia tienen una gran relevancia tanto para las partes como para la entera comunidad eclesial, y esto adquiere un valor to-talmente singular cuando se trata de pronunciarse sobre la nulidad de un matrimonio, el cual afecta directamente al bien humano y sobrenatural de los cónyuges, además de al bien público de la Iglesia. Además de esta dimensión, que podríamos definir como “objetiva” de la justicia, existe también otra, inseparable de ella, que afecta a los “ope-radores del derecho”, es decir, a aquellos que la hacen posible. Quisiera subrayar que éstos deben caracterizarse por un alto ejercicio de las virtudes humanas y cristianas, en particular de la prudencia y de la justicia, pero también de la fortaleza. Esta última se hace más relevante cuando la injusticia parece el camino más fácil a seguir, en cuanto que implica la condescendencia a los deseos y las expectativas de las partes, o también a los condicionamientos del ambiente social. En este contexto, el juez que desea ser justo y quiere adecuarse al paradigma clásico de la “justicia viviente” (cfr Aristóteles, Etica nicomachea, V, 1132a), experimenta la grave responsabilidad ante Dios y ante los hombres de su función, que incluye también la debida puntualidad en cada fase del proceso: “quam primum, salva iustitia” (Consejo Pontificio para los Textos Legis-lativos, Instr. Dignitas connubii, art. 72). Todos aquellos que trabajan en el campo del Derecho, cada uno según su propia función, deben ser guiados por la justicia. Pienso en particular en los abogados, los cuales deben no sólo poner toda la atención en el respeto de la verdad de las pruebas, sino también evitar con cuidado el asumir, como asesores jurídicos, el patrocinio de causas que, según su conciencia, no sean objetiva-mente sostenibles. La acción, además, de quien administra la justicia no puede prescindir de la cari-dad. El amor hacia Dios y hacia el prójimo debe informar toda actividad, también la aparentemente más técnica y burocrática. La mirada y la medida de la caridad ayudará a no olvidar que se está siempre ante personas marcadas por problemas y por sufri-mientos. También en el ámbito específico del servicio de operadores de la justicia vale el principio según el cual “la caridad excede a la justicia” (Enc. Caritas in veritate, n. 6). En consecuencia, la aproximación a las personas, aún teniendo una modalidad específica ligada al proceso, debe sumergirse en el caso concreto para facilitar a las partes, me-diante la delicadeza y la solicitud, el contacto con el tribunal competente. Al mismo tiempo, es importante trabajar activamente cada vez que se entrevea una esperanza de éxito, para alentar a los cónyuges a convalidar eventualmente el matrimonio y res-tablecer la convivencia conyugal (cfr CIC, can. 1676). No debe, además, descuidarse el esfuerzo de instaurar entre las partes un clima de disponibilidad humana y cristiana, fundada sobre la búsqueda de la verdad (cfr Instr. Dignitas connubii, art. 65 §§ 2-3). Con todo es oportuno reafirmar que toda obra de auténtica caridad comprende la referencia indispensable a la justicia, tanto más en nuestro caso. “El amor −caritas− es una fuerza extraordinaria, que empuja a las personas a comprometerse con valor y generosidad en el campo de la justicia y de la paz” (Enc. Caritas in veritate, n. 1). “Quien ama con caridad a los demás es ante todo justo hacia ellos. No sólo la justicia no es extraña a la caridad, no sólo no es una vía alternativa o paralela a la caridad: la justicia es ‘inseparable de la caridad’, intrínseca a ella” (Ibid., n. 6). La caridad sin justicia no es

Page 55: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

tal, sino sólo una falsificación, porque la misma caridad requiere esa objetividad típica de la justicia, que no debe confundirse con la frialdad inhumana. Al respecto, como afirmó mi Predecesor, el venerable Juan Pablo II, en la alocución dedicada a las rela-ciones entre pastoral y derecho: “el juez […] debe siempre precaverse del riesgo de una malentendida compasión que acabaría en sentimentalismo, solo aparentemente pastoral” (18 de enero de 1990, en AAS, 82 [1990], p. 875, n. 5). Es necesario eludir los requerimientos pseudopastorales que sitúan las cuestio-nes sobre un plano meramente horizontal, en el que lo que cuenta es satisfacer las reclamaciones subjetivas para llevar a toda costa a la declaración de nulidad, con el fin de poder superar, entre otras cosas, los obstáculos a la recepción de los sacramentos de la Penitencia y de la Eucaristía. El bien altísimo de la readmisión a la Comunión eucarística tras la reconciliación sacramental, exige en cambio considerar el auténtico bien de las personas, inseparable de la verdad de su situación canónica. Sería un bien ficticio, y una grave falta de justicia y de amor, allanarles el camino hacia la recepción de los sacramentos, con el peligro de hacerles vivir en contraste objetivo con la verdad de su propia condición personal. Sobre la verdad, en las alocuciones dirigidas a este Tribunal Apostólico, en 2006 y en 2007, reafirmé la posibilidad de alcanzar la verdad sobre la esencia del matrimo-nio y sobre la realidad de cada situación personal que viene sometida al juicio del tri-bunal (28 de enero de 2006, en AAS 98 [2006], pp. 135-138; y 27 de enero de 2007, en AAS 99 [2007], pp. 86-91; como también sobre la verdad en los procesos matrimoniales (cfr Instr. Dignitas connubii, artt. 65 §§ 1-2, 95 § 1, 167, 177, 178). Quisiera hoy subrayar cómo tanto la justicia como la caridad postulan el amor a la verdad y comportan esen-cialmente la búsqueda de la verdad. El particular, la caridad hace la referencia a la verdad aún más exigente. “Defender la verdad, proponerla con humildad y convicción y testimoniarla en la vida son por tanto formas exigentes e insustituibles de caridad. Ésta, de hecho, ‘se complace de la verdad’ (1Cor 13,6)” (Enc. Caritas in veritate, n. 1). “Só-lo en la verdad resplandece la caridad y puede ser vivida auténticamente […]. Sin verdad, la caridad deriva hacia el sentimentalismo. El amor se convierte en una cáscara vacía, que llenar arbitrariamente. Es el fatal riesgo del amor en una cultura sin verdad. Este cae presa de las emociones y de las opiniones contingentes de los sujetos, una palabra abusada y distorsionada, hasta significar lo contrario” (Ibid., n. 3). Es necesario tener presente que un vaciamiento semejante puede verificarse no sólo en la actividad práctica de juzgar, sino también en las premisas teóricas, que tan-to influyen después sobre los juicios concretos. El problema se plantea cuando viene más o menos oscurecida la esencia misma del matrimonio, arraigada en la naturaleza del hombre y de la mujer, que consiente expresar juicios objetivos sobre el matrimo-nio concreto. En este sentido la consideración existencial, personalista y relacional de la unión conyugal no puede hacerse nunca a despecho de la indisolubilidad, propiedad esencial que en el matrimonio cristiano persigue, con la unidad, una peculiar estabili-dad en razón del sacramento (cfr CIC, can. 1056). No debe, por otro lado, olvidarse que el matrimonio goza del favor del derecho. Por tanto, en caso de duda, se debe conside-rar válido mientras no se pruebe lo contrario (cfr CIC, can. 1060). De lo contrario, se corre el grave riesgo de quedarse sin un punto de referencia objetivo para los pronun-

Page 56: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

ciamientos sobre la nulidad, transformando cada dificultad conyugal en un síntoma de no realización de una unión cuyo núcleo esencial de justicia −el vínculo indisoluble− es negado de hecho. Ilustres Prelados Auditores, Oficiales y Abogados, os confío estas reflexiones, conociendo bien el espíritu de fidelidad que os anima y el compromiso que profundi-záis al dar plena realización a las normas de la Iglesia, en la búsqueda del verdadero bien del Pueblo de Dios. Para aliento de vuestra preciosa actividad, invoco sobre cada uno de vosotros y sobre vuestro trabajo cotidiano la protección maternal de María Santísima Speculum iustitiae e imparto con afecto la Bendición Apostólica.

Ciudad del Vaticano, 29 de enero de 2010

[Traducción distribuida por la Santa Sede © Copyright 2010 − Librería Editrice Vaticana]

Page 57: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

Mensaje del Papa para la Cuaresma de 2010

“La justicia de Dios se ha manifestado por medio de la fe en Cristo” (Rm 3,21-22)

Queridos hermanos y hermanas: Cada año, con ocasión de la Cuaresma, la Iglesia nos invita a una sincera revisión de nuestra vida a la luz de las enseñanzas evangélicas. Este año quiero proponeros algunas reflexiones sobre el vasto tema de la justicia, partiendo de la afirmación pau-lina: La justicia de Dios se ha manifestado por la fe en Jesucristo (cf. Rm 3,21-22). Justicia: “dare cuique suum”. Me detengo, en primer lugar, en el significado de la palabra “justicia”, que en el lenguaje común implica “dar a cada uno lo suyo” − “dare cuique suum”, según la famosa expresión de Ulpiano, un jurista romano del siglo III. Sin embargo, esta clásica defini-ción no aclara en realidad en qué consiste “lo suyo” que hay que asegurar a cada uno. Aquello de lo que el hombre tiene más necesidad no se le puede garantizar por ley. Para gozar de una existencia en plenitud, necesita algo más íntimo que se le puede conceder sólo gratuitamente: podríamos decir que el hombre vive del amor que sólo Dios, que lo ha creado a su imagen y semejanza, puede comunicarle. Los bienes mate-riales ciertamente son útiles y necesarios (es más, Jesús mismo se preocupó de curar a los enfermos, de dar de comer a la multitud que lo seguía y sin duda condena la indife-rencia que también hoy provoca la muerte de centenares de millones de seres huma-nos por falta de alimentos, de agua y de medicinas), pero la justicia “distributiva” no proporciona al ser humano todo “lo suyo” que le corresponde. Éste, además del pan y más que el pan, necesita a Dios. Observa san Agustín: si “la justicia es la virtud que distribuye a cada uno lo suyo... no es justicia humana la que aparta al hombre del ver-dadero Dios” (De Civitate Dei, XIX, 21). ¿De dónde viene la injusticia? El evangelista Marcos refiere las siguientes palabras de Jesús, que se sitúan en el debate de aquel tiempo sobre lo que es puro y lo que es impuro: “Nada hay fuera del hombre que, entrando en él, pueda contaminarle; sino lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre... Lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre. Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen las intenciones malas” (Mc 7,15.20-21). Más allá de la cuestión inmediata relativa a los alimentos, podemos ver en la reacción de los fariseos una tentación permanente del hombre: la de identifi-car el origen del mal en una causa exterior. Muchas de las ideologías modernas tienen, si nos fijamos bien, este presupuesto: dado que la injusticia viene “de fuera”, para que reine la justicia es suficiente con eliminar las causas exteriores que impiden su puesta en práctica. Esta manera de pensar advierte Jesús es ingenua y miope. La injusticia, fruto del mal, no tiene raíces exclusivamente externas; tiene su origen en el corazón humano, donde se encuentra el germen de una misteriosa convivencia con el mal. Lo

Page 58: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

reconoce amargamente el salmista: “Mira, en la culpa nací, pecador me concibió mi madre” (Sal 51,7). Sí, el hombre es frágil a causa de un impulso profundo, que lo morti-fica en la capacidad de entrar en comunión con el prójimo. Abierto por naturaleza al libre flujo del compartir, siente dentro de sí una extraña fuerza de gravedad que lo lleva a replegarse en sí mismo, a imponerse por encima de los demás y contra ellos: es el egoísmo, consecuencia de la culpa original. Adán y Eva, seducidos por la mentira de Satanás, aferrando el misterioso fruto en contra del mandamiento divino, sustituye-ron la lógica del confiar en el Amor por la de la sospecha y la competición; la lógica del recibir, del esperar confiado los dones del Otro, por la lógica ansiosa del aferrar y del actuar por su cuenta (cf. Gn 3,1-6), experimentando como resultado un sentimiento de inquietud y de incertidumbre. ¿Cómo puede el hombre librarse de este impulso egoís-ta y abrirse al amor? Justicia y Sedaqad En el corazón de la sabiduría de Israel encontramos un vínculo profundo entre la fe en el Dios que “levanta del polvo al desvalido” (Sal 113,7) y la justicia para con el prójimo. Lo expresa bien la misma palabra que en hebreo indica la virtud de la justicia: sedaqad. En efecto, sedaqad significa, por una parte, aceptación plena de la voluntad del Dios de Israel; por otra, equidad con el prójimo (cf. Ex 20,12-17), en especial con el po-bre, el forastero, el huérfano y la viuda (cf. Dt 10,18-19). Pero los dos significados están relacionados, porque dar al pobre, para el israelita, no es otra cosa que dar a Dios, que se ha apiadado de la miseria de su pueblo, lo que le debe. No es casualidad que el don de las tablas de la Ley a Moisés, en el monte Sinaí, suceda después del paso del Mar Rojo. Es decir, escuchar la Ley presupone la fe en el Dios que ha sido el primero en “escuchar el clamor” de su pueblo y “ha bajado para librarle de la mano de los egip-cios” (cf. Ex 3,8). Dios está atento al grito del desdichado y como respuesta pide que se le escuche: pide justicia con el pobre (cf. Si 4,4-5.8-9), el forastero (cf. Ex 20,22), el es-clavo (cf. Dt 15,12-18). Por lo tanto, para entrar en la justicia es necesario salir de esa ilusión de autosuficiencia, del profundo estado de cerrazón, que es el origen de nues-tra injusticia. En otras palabras, es necesario un “éxodo” más profundo que el que Dios obró con Moisés, una liberación del corazón, que la palabra de la Ley, por sí sola, no tiene el poder de realizar. ¿Existe, pues, esperanza de justicia para el hombre? Cristo, justicia de Dios El anuncio cristiano responde positivamente a la sed de justicia del hombre, co-mo afirma el Apóstol Pablo en la Carta a los Romanos: “Ahora, independientemente de la ley, la justicia de Dios se ha manifestado... por la fe en Jesucristo, para todos los que creen, pues no hay diferencia alguna; todos pecaron y están privados de la gloria de Dios, y son justificados por el don de su gracia, en virtud de la redención realizada en Cristo Jesús, a quien exhibió Dios como instrumento de propiciación por su propia sangre, mediante la fe, para mostrar su justicia” (Rm 3,21-25).

Page 59: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

¿Cuál es, pues, la justicia de Cristo? Es, ante todo, la justicia que viene de la gra-cia, donde no es el hombre que repara, se cura a sí mismo y a los demás. El hecho de que la “propiciación” tenga lugar en la “sangre” de Jesús significa que no son los sacri-ficios del hombre los que le libran del peso de las culpas, sino el gesto del amor de Dios que se abre hasta el extremo, hasta aceptar en sí mismo la “maldición” que corres-ponde al hombre, a fin de transmitirle en cambio la “bendición” que corresponde a Dios (cf. Ga 3,13-14). Pero esto suscita en seguida una objeción: ¿qué justicia existe dónde el justo muere en lugar del culpable y el culpable recibe en cambio la bendición que corresponde al justo? Cada uno no recibe de este modo lo contrario de “lo suyo”? En realidad, aquí se manifiesta la justicia divina, profundamente distinta de la huma-na. Dios ha pagado por nosotros en su Hijo el precio del rescate, un precio verdadera-mente exorbitante. Frente a la justicia de la Cruz, el hombre se puede rebelar, porque pone de manifiesto que el hombre no es un ser autárquico, sino que necesita de Otro para ser plenamente él mismo. Convertirse a Cristo, creer en el Evangelio, significa precisamente esto: salir de la ilusión de la autosuficiencia para descubrir y aceptar la propia indigencia, indigencia de los demás y de Dios, exigencia de su perdón y de su amistad. Se entiende, entonces, como la fe no es un hecho natural, cómodo, obvio: hace falta humildad para aceptar tener necesidad de Otro que me libere de lo “mío”, para darme gratuitamente lo “suyo”. Esto sucede especialmente en los sacramentos de la Penitencia y de la Eucaristía. Gracias a la acción de Cristo, nosotros podemos entrar en la justicia “más grande”, que es la del amor (cf. Rm 13,8-10), la justicia de quien en cualquier caso se siente siempre más deudor que acreedor, porque ha recibido más de lo que podía esperar. Precisamente por la fuerza de esta experiencia, el cristiano se ve impulsado a contribuir a la formación de sociedades justas, donde todos reciban lo necesario para vivir según su propia dignidad de hombres y donde la justicia sea vivificada por el amor. Queridos hermanos y hermanas, la Cuaresma culmina en el Triduo Pascual, en el que este año volveremos a celebrar la justicia divina, que es plenitud de caridad, de don y de salvación. Que este tiempo penitencial sea para todos los cristianos un tiem-po de auténtica conversión y de intenso conocimiento del misterio de Cristo, que vino para cumplir toda justicia. Con estos sentimientos, os imparto a todos de corazón la bendición apostólica.

Ciudad del Vaticano, 4 de febrero de 2010

[Traducción distribuida por la Santa Sede © Copyritht 2010 − Librería Editrice Vaticana]

Page 60: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

Discurso del Papa Benedicto XVI a los miembros de la Academia Pontificia para la Vida

“La vida humana tiene un valor intrínseco”

Queridos hermanos en el Episcopado y en el Sacerdocio, ilustres miembros de la Pontificia Academia Pro Vita, Gentiles señoras y señores: Estoy contento de acogeros y de saludaros cordialmente con ocasión de la Asamblea general de la Pontificia Academia para la Vida, llamada a reflexionar sobre los temas relativos a la relación entre la bioética y la ley moral natural, que parecen cada vez más relevantes en el contexto actual por los constantes avances en este ám-bito científico. Dirijo un particular saludo a monseñor Rino Fisichella, presidente de esta Academia, agradeciéndole por las corteses palabras que ha querido dirigirme en nombre de los presentes. Deseo, además, extender mi agradecimiento personal a cada uno de vosotros por el precioso e insustituible empeño que lleváis a cabo a favor de la vida, en vuestros diversos contextos de procedencia. Las problemáticas que giran en torno al tema de la bioética permiten verificar cómo las cuestiones subyacentes en ella ponen en primer plano la cuestión antropológi-ca. Como afirmo en mi última Carta encíclica Caritas in veritate: “En la actualidad, la bioética es un campo prioritario y crucial en la lucha cultural entre el absolutismo de la técnica y la responsabilidad moral, y en el que está en juego la posibilidad de un desa-rrollo humano e integral. Éste es un ámbito muy delicado y decisivo, donde se plantea con toda su fuerza dramática la cuestión fundamental: si el hombre es un producto de sí mismo o si depende de Dios. Los descubrimientos científicos en este campo y las posibilidades de una intervención técnica han crecido tanto que parecen imponer la elección entre estos dos tipos de razón: una razón abierta a la trascendencia o una razón encerrada en la inmanencia” (n. 74). Ante semejantes cuestiones, que tocan de modo tan decisivo la vida humana en su perenne tensión entre inmanencia y trascen-dencia, y que tienen gran relevancia para la cultura de las futuras generaciones, es necesario poner en pie un proyecto pedagógico integral, que permita afrontar estas temáticas desde una visión positiva, equilibrada y constructiva, sobre todo en la rela-ción entre la fe y la razón. Las cuestiones de bioética ponen a menudo en primer plano la referencia a la dignidad de la persona, un principio fundamental que la fe en Jesucristo Crucificado y Resucitado ha defendido desde siempre, sobre todo cuando es desatendido de cara a los sujetos más sencillos e indefensos. También la bioética, como toda disciplina, nece-sita de una referencia capaz de garantizar una lectura coherente de las cuestiones éticas que, inevitablemente, surgen ante posibles conflictos interpretativos. En este espacio se abre la referencia normativa a la ley moral natural. El reconocimiento de la dignidad humana, de hecho, en cuanto derecho inalienable, encuentra su fundamento primero en esa ley no escrita por mano de hombre, sino inscrita por Dios Creador en el corazón del hombre, que todo ordenamiento jurídico está llamado a reconocer co-mo inviolable y cada persona debe respetar y promover (cfr Catecismo de la Iglesia Cató-

Page 61: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

lica, nn. 1954-1960). Sin el principio fundador de la dignidad humana, sería arduo en-contrar una fuente para los derechos de la persona e imposible llegar a un juicio ético sobre las conquistas de la ciencia que intervienen directamente en la vida humana. Es necesario, por tanto, repetir con firmeza que no existe una comprensión de la digni-dad humana ligada sólo a elementos externos como el progreso de la ciencia, la gra-dualidad de la formación de la vida humana o el pietismo fácil ante situaciones límite. Cuando se invoca el respeto por la dignidad de la persona es fundamental que éste sea pleno, total y sin condicionantes, excepto los de reconocer encontrarse siempre ante una vida humana. Ciertamente, la vida humana conoce un desarrollo propio y el hori-zonte de investigación de la ciencia y la bioética es abierto, pero es necesario reafir-mar que cuando se trata de ámbitos relativos al ser humano, los científicos no pueden pensar nunca que tienen en mano sólo materia inanimada y manipulable. De hecho, desde el primer instante, la vida del hombre se caracteriza por ser vida humana y por esto portadora siempre, en todas partes y a pesar de todo, de dignidad propia (cfr Con-gregación para la Doctrina de la fe, Instrucción Dignitas personae sobre algunas cues-tiones de bioética, n. 5). Contrariamente, estaremos siempre en presencia del peligro de un uso instrumental de la ciencia, con la inevitable consecuencia de caer fácilmen-te en el libre arbitrio, en la discriminación y en el interés económico del más fuerte. Conjugar bioética y ley moral natural permite verificar lo mejor posible la nece-saria e ineliminable referencia a la dignidad que la vida humana posee intrínsecamen-te desde su primer instante hasta su fin natural. En cambio, en el contexto actual, aun surgiendo con cada vez mayor insistencia la justa reclamación a los derechos que ga-rantizan la dignidad de la persona, se nota que no siempre estos derechos son recono-cidos a la vida humana en su desarrollo natural y en los estadios de mayor debilidad. Una semejante contradicción hace evidente el compromiso que hay que asumir en los diversos ámbitos de la sociedad y de la cultura, para que la vida humana sea reconoci-da siempre como sujeto inalienable del derecho y nunca como objeto sometido al arbi-trio del más fuerte. La historia ha mostrado cuán peligroso y deletéreo puede llegar a ser un Estado que procede a legislar sobre cuestiones que tocan a la persona y a la so-ciedad, pretendiendo ser él mismo fuente y principio de la ética. Sin principios uni-versales que permitan constatar un denominador común para toda la humanidad, el riesgo de una deriva relativista a nivel legislativo no debe ser minusvalorado (cfr Cate-cismo de la Iglesia Católica, n. 1959). La ley moral natural, fuente de su propio carácter universal, permite conjurar este peligro y sobre todo ofrece al legislador la garantía para un auténtico respeto, tanto de la persona como del entero orden de la creación. Ésta se pone como fuente catalizadora de consenso entre personas de culturas y reli-giones distintas y permite ir más allá de las diferencias, porque afirma la existencia de un orden impreso en la naturaleza por el Creador y reconocido como instancia de ver-dadero juicio ético racional para perseguir el bien y evitar el mal. La ley moral natural “pertenece al gran patrimonio de la sabiduría humana, que la Revelación, con su luz, ha contribuido a purificar y a desarrollar ulteriormente” (cfr Juan Pablo II, Discurso a la Plenaria de la Congregación para la Doctrina de la Fe, 6 de febrero de 2004). Ilustres Miembros de la Pontificia Academia para la Vida, en el contexto actual vuestro compromiso parece cada vez más delicado y difícil, pero la creciente sensibili-dad de cara a la vida humana anima a proseguir con cada vez mayor empuje y con

Page 62: I N D I C E - ...perdón, en nombre de Jesucristo y mostrando la bondad del Padre celestial a los que se acercan al sacramento y a los que invitamos a venir. En la confesión descargamos

ALDIZKARI NAGUSIA / BOLETÍN OFICIAL (n. 613. zk.) (otsaila • 2010 • febrero)

valor en este importante servicio a la vida y a la educación en los valores evangélicos de las futuras generaciones. Auguro a todos vosotros que continuéis el estudio y la investigación, para que la obra de promoción y de defensa de la vida sea cada vez más eficaz y fecunda. Os acompaño con la Bendición Apostólica, que de buen grado extien-do a cuantos comparten con vosotros este empeño cotidiano.

Ciudad del Vaticano, 15 de febrero de 2010

[Traducción distribuida por la Santa Sede © Copyright 2010 − Librería Editrice Vaticana]