la confesiÓn explicada

7/30/2019 LA CONFESIN EXPLICADA

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LA CONFESINEXPLICADA

POR EL PAPA JUANPABLO II


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APNDICE

Cuntas cosas son necesarias para confesarnos bien?

Breve examen de concienciaActo de contricinModo de confesarse

No amontonis las escorias de vuestros fallos. Nadiepuede cancelar por s solo el pasado. Tampoco el mejor delos psiclogos puede liberar al hombre del fardo de supasado (Hom. 26-VI-88).

Purificad vuestros corazones en el Sacramento de lareconciliacin. Mienten quienes acusan la invitacin de laIglesia a la Penitencia como si proviniera de una mentalidadrepresiva. La Confesin sacramental no constituye unarepresin, sino una liberacin (Hom. 5-IV-79).

Queridsimos: tened, pues, la valenta delarrepentimiento y tened tambin la valenta de alcanzar lagracia de Dios por la Confesin sacramental. Esto os harlibres! (Aloc. I l-IV-79).

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El Folleto recoge exclusivamente palabras delSanto Padre sobre la Confesin, seleccionadas -a no serque se indique lo contrario en el propio texto- de la

Exhortacin ApostlicaReconciliatio et Paenitentia (2-XII-84).

Al final, en un Apndice, se incluyen una sntesisdel Catecismo, un breve examen de conciencia, el acto decontricin y el modo de confesarse.

La prctica del sacramento de la Penitencia es

siempre de la mayor importancia y el Santo Padre lo repiteincansablemente:

"Queridsimos: Permanecemos evidentementeperplejos ante el abandono del Sacramento de laPenitencia por parte de muchos fieles y haremos todo loposible por instruir y persuadir a todos de la necesidad derecibir el perdn de Dios de modo personal, ferviente yfrecuentemente.

Nos empearemos a fondo en ejercitar esteministerio" (Aloc. 15-VIII-83).


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El PECADO

Reconocerse pecador

Como escribe el apstol San Juan: "Si decimos queestamos sin pecado, nos engaamos a nosotros mismos yla verdad no est con nosotros. Si reconocemos nuestrospecados, El que es fiel y justo nos perdonar los pecados"(1 Jn 1,8 s.). (...)Reconocer el propio pecado, es ms,-

yendo an ms a fondo en la consideracin de la propiapersonalidad-reconocerse pecadorcapaz de pecado einclinado al pecado, es el principio indispensable paravolver a Dios.

Muchos no ven ya en qu han pecado, y, anmenos, si han pecado gravemente; ni ven sobre todo porqu habran de pedir perdn ante un representante de laIglesia (Aloc. 1-IV-82).

Amadsimos:"Formar" la conciencia propia es tarea fundamental. Larazn es muy sencilla: nuestra conciencia puede errar. Ycuando sobre ella prevalece el error, ocasiona (...) unaenfermedad mortal hoy muy difundida: la indiferenciarespecto a la verdad.

De dnde nace esta gravsima enfermedad espiritual? Suorigen ltimo es el orgullo en el que reside la raz decualquier mal. El orgullo lleva al hombre a atribuirse elpoder de decidir, cual rbitro supremo, lo que esverdadero y lo que es falso (Aloc. 24-VIII-83).

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SUMARIO

EL PECADO

Reconocerse pecadorUna historia siempre actualEl pecado, ofensa a DiosPecado personal y pecado socialMortal y venialLa reconciliacin viene de Dios

LA CONFESIN

Dato esencial de fe"A quien perdonareis..."Algunas convicciones fundamentales

I. Es el camino ordinarioII. Funcin del Sacramento

III.

Partes que lo componen1. Examen de conciencia2. Dolor y propsito3. Acusacin de los pecados4. El momento del perdn5. Cumplir la penitencia

Otras conviccionesa. Algunos frutos del perdnb. Eucarista y Confesinc. Sed coherentesd. El nico modo ordinario de confesarsee. Confesor fijof. Mara, "aliada de Dios"


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B) En la absolucin del sacerdote, estas son las palabrasesenciales "Y YO TE ABSUELVO DE TUS PECADOSEN EL NOMBRE DEL PADRE, Y DEL HIJO,+ Y DEL

ESPRITU SANTO". T respondes: "AMN".

C) Terminada la confesin, agradece al Seor sumisericordia y cumple, lo antes posible, la penitenciaimpuesta. Procura tambin recordar y poner en prcticalos consejos recibidos.

Recuerda, finalmente, que para comulgar bien, adems de

estar en gracia de Dios, se requiere no haber comido nibebido -excepto agua y medicinas- al menos desde unahora antes; y saber que en la Sagrada Comunin recibimosa Jesucristo Nuestro Seor. A los enfermos no les obligael ayuno.

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Una historia siempre actual

"Un hombre tena dos hijos. El ms joven dijo al

padre: "Padre, dame la parte de herencia que mecorresponde"" (cfr. Lc 15, 11-32), dice Jess poniendo alvivo la dramtica vicisitud de aquel joven: la azarosamarcha de la casa paterna, el despilfarro de todos susbienes llevando una vida disoluta y vaca, los tenebrososdas de la lejana y del hambre, pero ms an, de ladignidad perdida, de la humillacin y de la vergenza y,finalmente, la nostalgia de la propia casa, la valenta del

retorno, la acogida del Padre. (...).

El hombre -todo hombre- es este hijo prdigo:hechizado por la tentacin de separarse del Padre paravivir independientemente la propia existencia; cado en latentacin; desilusionado por el vaco que, comoespejismo, lo haba fascinado solo, deshonrado, explotadomientras buscaba construirse un mundo todo para si;

atormentado incluso desde el fondo de la propia miseriapor el deseo de volver a la comunin con el Padre.

Pero la parbola pone en escena tambin alhermano mayor que rechaza su puesto en el banquete (...).Hasta que este hermano, demasiado seguro de si mismo yde sus propios mritos, celoso y displicente, lleno deamargura y de rabia, no se convierta y no se reconcilie conel padre y con el hermano, el banquete no ser an enplenitud la fiesta del encuentro y del hallazgo.

El hombre-todo hombre-es tambin este hermanomayor. El egosmo lo hace ser celoso, le endurece elcorazn, lo ciega y lo hace cerrarse a los dems y a Dios.


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LA CONFESIN

"Por qu -se objeta- revelar a un hombre como yo

mi situacin ms intima y tambin mis culpas mssecretas?". "Por qu -se contina objetando-no dirigirmedirectamente a Dios o a Cristo y verme obligado, encambio, a pasar por la mediacin de un hombre paraobtener el perdn de mis pecados?" (Aloc. 3-III-84).

Dato esencial de fe

Como dato esencial de fe sobre el valor y lafinalidad de la Penitencia se debe reafirmar que NuestroSalvador Jesucristo instituy en su Iglesia el Sacramentode la Penitencia, para que los fieles cados en pecadodespus del Bautismo recibieran la gracia y sereconciliaran con Dios.

Gracias al amor y misericordia de Dios, no hay

pecado por grande que sea que no pueda ser perdonado;no hay pecador que sea rechazado. Toda persona que searrepienta ser recibida por Jesucristo con perdn y amorinmenso (Aloc 29-lX-79).

Sobre la esencia del Sacramento ha quedadosiempre slida e inmutable en la conciencia de la Iglesia lacerteza de que, por voluntad de Cristo, el perdn esofrecido a cada uno por medio de la absolucinsacramental, dada por los ministros de la Penitencia.

"A quien perdonareis..."

Este poder de perdonar los pecados Jess lo confiere,mediante el Espritu Santo a simples hombres, sujetos ellos

mismos a la insidia del pecado: "Recibid el Espritu Santo a19

Esperanza nuestra, mranos con compasin, ensanosa ir continuamente a Jess y, si caemos, aydanos alevantarnos, a volver a l, mediante la confesin de

nuestras culpas y pecados en el sacramento de laPenitencia, que trae sosiego al alma (Oracin a la virgen deGuadalupe, enero de 1979).

APENDICE

Cuntas cosas son necesarias para confesarnosbien? (Catecismo de la Doctrina Cristiana. Comisin Episcopal deEnseanza, Madrid 1980, pp. 55-58)

Para confesarnos bien son necesarias cinco cosas: examende conciencia, dolor de los pecados, propsito de laenmienda, decir los pecados al confesor y cumplir lapenitencia.

1. Examen de conciencia es recordar todos los pecadoscometidos desde la ltima confesin bien hecha.

2. Dolor de los pecados es un sentimiento o pesarsobrenatural de haber ofendido a Dios.

3. Propsito de la enmienda es una firme resolucinde no volver a pecar.

Tenemos verdadero propsito de la enmienda cuandoestamos dispuestos a poner los medios necesarios paraevitar el pecado y huir de las ocasiones de pecar.

4. Debemos confesar todos los pecados mortales, yconviene decir tambin los veniales.


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