human being uniqueness unity naturalism

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Departamento de Antropología Social y Cultural Máster Oficial en Investigación etnográfica, Teoría Antropológica y Relaciones Interculturales Curso 2012-2013 EL SER HUMANO Dificultad de conciliar con la alteridad, su particularidad y su lugar entre los seres vivos Patricia San Mateo Hidalgo Directora: Montserrat Ventura i Oller Cerdanyola del Vallès, 26 de julio de 2013

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Este proyecto de investigación se presenta como el trabajo final del Máster deInvestigación etnográfica, Teoría Antropológica y Relaciones Interculturales. Esuna aproximación teórica y crítica a la noción de humano desde la perspectivaoccidental moderna, y se concibe como el punto de partida de un proceso quepueda continuar hacia la realización de los estudios de Doctorado.El estudio del humano es complejo, y debido a la variedad y multitud deámbitos que lo abordan, nos ha resultado difícil delimitar el análisis.Finalmente, hemos concentrado la investigación en los siguientes aspectos:En el primer capítulo, partiendo desde lo más básico, se ha realizado unabúsqueda de la definición de humano en distintas enciclopedias y diccionariosde ciencias sociales, de antropología, de filosofía y teología, así comodiccionarios de biología.Una vez nos hemos aproximado a estudiar al ser humano, hemos visto que enoccidente existe una dificultad para conciliar con la alteridad. Por esta razón, enel segundo capítulo, se ha realizado un breve recorrido histórico, desde laGrecia clásica hasta la actualidad, de las distintas dicotomías y conceptosdualistas creados para diferenciar quienes están incluidos en el grupo nosotros,y quiénes en el grupo otros. Se ha abordado esta dicotomía desde unaperspectiva crítica, indicando cómo la separación o la grieta entre nosotros yotros ha servido para justificar acciones políticas discriminatorias, injustas ydestructivas.2Aunque la disciplina desde la que se realiza este proyecto es la Antropología,se ha considerado pertinente abordar la pregunta ¿Qué es el humano?buscando respuestas entre distintos investigadores de otras disciplinas quetratan la misma cuestión. En el tercer capítulo nos centramos en la búsquedade las características únicamente humanas: la particularidad genética yneurológica, y las capacidades particulares.Otro aspecto abordado en esta investigación es la búsqueda del lugar delhumano entre los seres vivos. En el cuarto capítulo, se ha realizado unaaproximación al pensamiento naturalista, una crítica a la superioridad del serhumano con respecto a los seres vivos y una presentación de algunasinvestigaciones que proponen una relación horizontal, en lugar de unajerarquía. Por un lado, desde la antropología social y cultural, se han analizadola cosmovisión animista, desvelando unas formas no jerárquicas de pensarse yde relacionarse con el entorno. Y por otro, la biotecnología y las nuevastecnologías médicas, que también proponen una permeabilización de lasfronteras entre especies y la posibilidad de pensar el lugar del ser humano enigualdad con el resto de seres vivos.

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  • Departamento de Antropologa Social y Cultural

    Mster Oficial en Investigacin etnogrfica, Teora Antropolgica y Relaciones

    Interculturales

    Curso 2012-2013

    EL SER HUMANO

    Dificultad de conciliar con la alteridad, su particularidad y su lugar

    entre los seres vivos

    Patricia San Mateo Hidalgo

    Directora: Montserrat Ventura i Oller

    Cerdanyola del Valls, 26 de julio de 2013

  • Oh Adn, no te he dado ni un lugar determinado, ni un aspecto propio, ni una

    prerrogativa peculiar con el fin de que poseas el lugar, el aspecto y la prerrogativa que

    conscientemente elijas y que de acuerdo con tu intencin obtengas y conserves. La

    naturaleza definida de los otros seres est constreida por las precisas leyes por m

    prescriptas. T, en cambio, no constreido por estrechez alguna, te la determinars

    segn el arbitrio a cuyo poder te he consignado. Te he puesto en el centro del mundo

    para que ms cmodamente observes cuanto en l existe. No te he hecho ni celeste ni

    terreno, ni mortal ni inmortal, con el fin de que t, como rbitro y soberano artfice de ti

    mismo, te informases y plasmases en la obra que prefirieses. Podrs degenerar en los

    seres inferiores que son las bestias, podrs regenerarte, segn tu nimo, en las

    realidades superiores que son divinas.

    Pico de La Mirandola.

    (Discurso u oracin sobre la dignidad del hombre, 1463-1494).

    El hombre redisea su propia Especie el homo sapiens ha superado las

    limitaciones de su origen... Ahora puede dirigir su propia evolucin. En el homo

    sapiens la naturaleza ha ido ms all de las duras regularidades de los

    fenmenos fsicos. En tanto que criatura de la Naturaleza, el homo sapiens la

    ha trascendido. De ser un producto de las circunstancias se ha elevado hasta

    la responsabilidad. Al fin es un Hombre. Ojal se comporte como tal

    (Handler en Stolcke, 2010:279)

  • Antes de empezar deseo dar gracias:

    en primer lugar, a mis padres y hermanas por su apoyo, a Montserrat Ventura y Verena Stolcke

    por guiarme y decirme hazte preguntas, a Marcos por alentarme a realizar este proyecto,

    a Rosita por su ayuda en las correcciones, a Paula por acompaarme,

    y a Mazin por su orientacin en la investigacin.

  • NDICE

    INTRODUCCIN ........................................................................................................................ 1

    Antecedentes .......................................................................................................................... 3

    Pertinencia ............................................................................................................................... 5

    Metodologa, tcnicas, supuestos de partida y nociones clave ...................................... 7

    Objetivos generales, especficos y preguntas de investigacin .................................... 10

    1.DEFINICIONES ..................................................................................................................... 12

    2. SOBRE LA UNIDAD DE LA HUMANIDAD EN OCCIDENTE ....................................... 18

    2.1. Dimensiones del humano ............................................................................................ 18

    2.2. La Unidad de la Humanidad. Dicotoma nosotros/otros ......................................... 20

    3. LA PARTICULARIDAD DE LA ESPECIE HUMANA DESDE EL PARADIGMA

    BIOCIENTFICO ....................................................................................................................... 28

    3.1. Qu es el ser humano? ............................................................................................. 28

    3.2. La particularidad gentica y neurolgica .................................................................. 35

    3.3. Las capacidades particulares ..................................................................................... 40

    4. EL SER HUMANO ENTRE LOS SERES VIVOS ............................................................ 45

    4.1. El pensamiento naturalista .......................................................................................... 46

    4.2. Crticas al sistema de clasificacin ............................................................................ 53

    4.3. Hacia una relacin horizontal entre el humano y el resto de seres vivos ............ 55

    CONCLUSIONES ..................................................................................................................... 64

    BIBLIOGRAFA ......................................................................................................................... 70

  • 1

    INTRODUCCIN

    Este proyecto de investigacin se presenta como el trabajo final del Mster de

    Investigacin etnogrfica, Teora Antropolgica y Relaciones Interculturales. Es

    una aproximacin terica y crtica a la nocin de humano desde la perspectiva

    occidental moderna, y se concibe como el punto de partida de un proceso que

    pueda continuar hacia la realizacin de los estudios de Doctorado.

    El estudio del humano es complejo, y debido a la variedad y multitud de

    mbitos que lo abordan, nos ha resultado difcil delimitar el anlisis.

    Finalmente, hemos concentrado la investigacin en los siguientes aspectos:

    En el primer captulo, partiendo desde lo ms bsico, se ha realizado una

    bsqueda de la definicin de humano en distintas enciclopedias y diccionarios

    de ciencias sociales, de antropologa, de filosofa y teologa, as como

    diccionarios de biologa.

    Una vez nos hemos aproximado a estudiar al ser humano, hemos visto que en

    occidente existe una dificultad para conciliar con la alteridad. Por esta razn, en

    el segundo captulo, se ha realizado un breve recorrido histrico, desde la

    Grecia clsica hasta la actualidad, de las distintas dicotomas y conceptos

    dualistas creados para diferenciar quienes estn incluidos en el grupo nosotros,

    y quines en el grupo otros. Se ha abordado esta dicotoma desde una

    perspectiva crtica, indicando cmo la separacin o la grieta entre nosotros y

    otros ha servido para justificar acciones polticas discriminatorias, injustas y

    destructivas.

  • 2

    Aunque la disciplina desde la que se realiza este proyecto es la Antropologa,

    se ha considerado pertinente abordar la pregunta Qu es el humano?

    buscando respuestas entre distintos investigadores de otras disciplinas que

    tratan la misma cuestin. En el tercer captulo nos centramos en la bsqueda

    de las caractersticas nicamente humanas: la particularidad gentica y

    neurolgica, y las capacidades particulares.

    Otro aspecto abordado en esta investigacin es la bsqueda del lugar del

    humano entre los seres vivos. En el cuarto captulo, se ha realizado una

    aproximacin al pensamiento naturalista, una crtica a la superioridad del ser

    humano con respecto a los seres vivos y una presentacin de algunas

    investigaciones que proponen una relacin horizontal, en lugar de una

    jerarqua. Por un lado, desde la antropologa social y cultural, se han analizado

    la cosmovisin animista, desvelando unas formas no jerrquicas de pensarse y

    de relacionarse con el entorno. Y por otro, la biotecnologa y las nuevas

    tecnologas mdicas, que tambin proponen una permeabilizacin de las

    fronteras entre especies y la posibilidad de pensar el lugar del ser humano en

    igualdad con el resto de seres vivos.

    Conscientes de que la temtica abordada es densa y compleja, presentamos

    este proyecto como una primera aproximacin que ha servido para buscar

    algunas respuestas, pero sobre todo como una investigacin que nos ha

    llevado a establecer interrogantes y cuestionamientos para futuras

    investigaciones.

    Bosc den Vilar, verano de 2013.

  • 3

    Antecedentes

    Mi motivacin en este proyecto y el origen de mi inters en realizar una

    investigacin acerca del humano proviene de dos sentimientos. Por un lado, mi

    preocupacin por la situacin actual de la humanidad. En estos momentos hay

    conflictos armados, extincin creciente de especies debido al efecto de la

    accin humana, discriminacin, desigualdades, explotacin, pobreza, y una

    larga lista de acciones humanas negativas. Por otro lado, mi inters se debe a

    una inquietud y a una postura crtica vinculada a la situacin de la antropologa

    y a su historia, que como seala Stolcke (2008) en Padres, filiaciones y malas

    memorias, tiene dificultad en definir su objeto de estudio y no hay acuerdo

    sobre lo que se entiende por antropologa ni sus orgenes.

    A lo largo de mi trayectoria biogrfica he viajado por Asia, Amrica Latina,

    Oriente Medio y Europa, participando en proyectos de intercambio cultural, y de

    desarrollo. Tambin he trabajado con personas de distintas religiones y

    culturas. En el ao 2007 estuve trabajando en la ONG Servei Civil Internacional

    de Catalunya, como responsable del rea de voluntariado, y enviaba a jvenes

    catalanes a participar en los campos de trabajo que se organizaban a nivel

    internacional. El SCI-Catalunya es una ONG que promueve el acercamiento y

    el conocimiento mutuo entre jvenes de distintas procedencias, culturas y

    experiencias, como una herramienta para conocer al otro, para derribar

    prejuicios y preconcepciones negativas.

    Otra de las situaciones o experiencias que he vivido fue en mi labor durante

    tres aos en el Centre UNESCO de Catalunya, primero en la Oficina dAfers

    Religiosos de lAjuntament de Barcelona, y posteriormente en el Departament

  • 4

    de Dileg Interreligis, donde mi trabajo consista en impulsar proyectos e

    iniciativas destinadas a promover el dilogo entre las personas, facilitar el

    entendimiento mutuo y as evitar posibles conflictos.

    Todos estos viajes y proyectos personales y profesionales, entre otros, me han

    llevado a conocer las cosas ms bellas de la vida y la humanidad, la hermosura

    de la naturaleza, la hospitalidad y el cario de las personas. Pero tambin he

    sido observadora directa de los efectos de las desigualdades y las injusticias,

    de las guerras y las crisis.

    Durante este ltimo tiempo, peridicamente, realizamos con unos amigos una

    tertulia miscelnea, para reflexionar sobre la antropologa, el humano y la

    humanidad (la crisis econmica, historia, ciencia, fsica, qumica, matemticas,

    sobre la democracia, la poltica, la economa). En una de nuestras largas y

    densas reuniones estbamos hablando de las cosas que no nos gustan del

    mundo y un amigo propuso hacer una lista de las prcticas negativas que

    observamos en nuestro entorno. Yo me fui a casa pensando en la discusin de

    aquel da y en los das posteriores redact una lista larga e inacabada de

    acciones negativas. Escrib aproximadamente unas sesenta. La elaboracin de

    esta lista fue dura, me conmovi, y me llev a plantearme preguntas sobre la

    humanidad, sobre las formas de entenderse o pensarse a s misma y sobre las

    formas de organizarse.

    Esta primera reflexin sobre la realidad, me lleva a preguntarme acerca del

    humano, acerca de la antropologa y sus posibilidades entre la dems ciencias,

    a pensar en la relacin entre la teora y la aplicacin del conocimiento cientfico.

    Cmo pensamos el entorno desde la sociedad occidental? Cul es el papel

  • 5

    que juega la antropologa en los discursos sobre el humano y la humanidad?

    Existe acuerdo sobre lo que significa ser humano? Tiene sentido o es

    pertinente preguntarse sobre el humano?

    Pertinencia

    Ya Margaret Mead, en el siglo pasado, nos expresaba su preocupacin sobre

    el papel de la antropologa, en el libro La ciencia del hombre (1975), cuando

    nos deca que en una conferencia organizada (no nos dice dnde) para discutir

    cmo afrontar los problemas de la supervivencia humana y cmo aplicar los

    conocimientos de las ciencias, los antroplogos y antroplogas se mostraron

    incapaces para captar el problema y hacer una aportacin slida. La autora

    evidencia que la antropologa tiene, como ciencia del hombre, una

    responsabilidad. Y seal que:

    Como especialistas en el estudio de las invenciones culturales realizadas por

    criaturas biolgicas llamadas hombres, ().Debemos entender y dominar la

    direccin en que las ciencias humanas y la raza humana se mueven

    correctamente para poder contribuir con lo que sabemos (Mead, 1975:13).

    Esta misma preocupacin se presenta en el artculo de Agustn Fuentes (2010),

    treinta y cinco aos despus. Todava se hace visible la cuestin acerca de la

    posicin secundaria que actualmente tienen los antroplogos y antroplogas

    ante este tema. Indica que stos deberan tener una voz ms activa en las

    cuestiones relacionadas con el humano, e insta a que se organicen

    discusiones, y a que se mantenga vivo el debate, tanto a nivel pblico como

    acadmico.

  • 6

    La pregunta qu es el ser humano? que Agustn Fuentes (2010) hace a los

    antroplogos/as, es actual, levanta suspicacias, es controvertida y prueba de

    ello es la gran literatura generada actualmente. ste es un debate que se

    visualiza ya desde las reflexiones de los pensadores del Mundo Antiguo, en

    Scrates, Platn y Aristteles o Protgoras. Como bien dice el antroplogo y

    telogo Llus Duch (2012), es el interrogante cardinal de la antropologa, la

    pregunta antropolgica por excelencia. Igualmente Mead ya tena muy claro

    que el objetivo de la antropologa es la humanidad, como sta debe haber

    sido, cmo sta es, y cmo debe ser, si el hombre sobrevive (Mead, 1975:14).

    En su artculo, Fuentes (2010) recoge las propuestas de diferentes

    antroplogos y antroplogas que respondieron a la pregunta Qu significa ser

    humano? Algunos se centran en la diversidad humana, otros critican la

    arrogancia por nombrarse a s mismos sapiens. Otro punto de vista es el de

    Tim Ingold (Fuentes, 2010:513-514), quien propone que lo que importa no es el

    humano en s, sino lo que experimenta (lo que vive, lo que crea y en lo que se

    convierte). Otro punto de vista es el de Robert Sussman (Fuentes, 2010:514-

    515), quien propone que la bsqueda de la naturaleza humana se debe hacer

    en comparacin con los primates, y seala que Humanos y chimpancs son

    diferentes en su neurobiologa, y que estas diferencias estructuran la forma en

    como se comportan (Fuentes, 2010: 515). Otra de las respuestas es la del

    antroplogo biolgico Jonathan Marks (Fuentes, 2010: 513), quien seala que

    somos ex-monos bioculturales en lugar de versiones mejoradas de nuestros

    antepasados, y l mismo nos alerta de las tendencias a definirnos a nosotros

    mismos dentro o fuera del mundo que compartimos con otros seres vivos.

  • 7

    Otros participantes del foro dijeron que es importante considerar la capacidad

    de la autoconciencia, y la cultura humana.

    Este debate ha sido el punto de partida de esta investigacin, y justifica que

    nuestra bsqueda no es balad, ni una reflexin filosfica superflua, sino que es

    pertinente, y adems nos hace un llamado a resituar a la antropologa en una

    controversia en la que tiene mucho que decir y aportar.

    Metodologa, tcnicas, supuestos de partida y nociones clave

    La metodologa utilizada para el presente proyecto se ha basado en dos

    tcnicas de investigacin cualitativas: por un lado la investigacin documental y

    el anlisis comparado de lecturas, obras y documentos, y por otro, se han

    realizado entrevistas a especialistas del mbito universitario para hacer una

    aproximacin al discurso contemporneo, y as poder triangular los conceptos

    tericos y los debates con los discursos de los expertos de diferentes

    disciplinas (filosofa de la ciencia y biologa molecular).

    El marco temporal de la investigacin es el momento actual. Ya que nos

    interesa estudiar cules son los debates que se estn produciendo hoy en da

    sobre las nociones de humano, hemos considerado el marco temporal

    comprendido entre la ltima dcada del siglo pasado y los trece aos del

    presente siglo.

    Sobre el apartado de las nociones, aqu no haremos una introduccin a la

    nocin de humano, ya que ser la que investigaremos a lo largo de este

    proyecto como principal concepto clave.

  • 8

    Como punto de partida debemos sealar que estamos realizando esta

    investigacin desde la perspectiva occidental o la cosmovisin naturalista

    moderna. Como sealan Descola (2011) y Ventura (2011) existen otras formas

    de entender al humano y la humanidad, que revisaremos en el ltimo captulo.

    Desde un primer momento se decidi que la investigacin se centrara en la

    visin sobre el humano y la humanidad desde la cosmovisin naturalista, que

    fundamenta el pensamiento occidental moderno, para entender las polticas

    migratorias, los procesos de exclusin, el racismo, la discriminacin, etc, en los

    pases occidentales.

    Tambin como referentes tericos de partida contamos con las tesis e

    interrogantes que desarrolla Stolcke (1995, 1997, 2008). Estos trabajos nos

    han dado un fundamento para empezar a buscar respuestas a nuestras

    preguntas. Esta base nos ayudar a dibujar el mapa conceptual que plantea

    este proyecto.

    En su artculo De Padres, filiaciones y malas memorias (2008) Stolcke

    diagnostica que la antropologa tiene problemas para definir qu es ella misma

    y su objeto de estudio. En este sentido, segn la autora, la antropologa tiene

    problemas para conciliar la unidad humana y la diversidad cultural. Adems

    seala que occidente tiene problemas para resolver la relacin con la

    alteridad.

    Stolcke (2011) tiene una larga trayectoria de crtica de los usos y abusos del

    dualismo naturaleza y cultura. Ella misma expone que an existe un debate

    abierto en torno a esta dicotoma.

  • 9

    Juntamente con Stolcke (2008) destacamos las todava vigentes ideas y

    posturas que se debatieron en Chicago por primera vez en el clebre Simposio

    sobre la Responsabilidad Social de la Antropologa de 1967, en el que se

    debati la responsabilidad profesional de los antroplogos y su compromiso

    socio-poltico, ms all de su rigor cientfico.

    Los organizadores y participantes () denuncian, por un lado, la complicidad

    de los cientficos sociales con la poltica imperialista norteamericana y su

    colaboracin en actividades contra insurgentes del gobierno en Amrica Latina

    y Asia y, por otro, ponen en tela de juicio las pretensiones cientifistas aspticas

    de la antropologa clsica relativista, en un mundo globalmente pos-colonial,

    una postura crtica que fue adems alentada por el clima poltico radical que la

    revuelta estudiantil, la oposicin a la guerra del Vietnam y la lucha por los

    derechos civiles de los negros propagaba en las universidades

    norteamericanas (Stolcke, 2008:13).

    Con la noticia de la dimisin de Sahlins (2013) de la National Academy of

    Sciences, debido entre otras cosas (su desacuerdo con Chagnon) a la

    colaboracin de la academia en la mejora de la eficacia de las misiones

    militares de Estados Unidos, se confirma que las crticas y autocrticas que se

    hicieron, ya hace casi medio siglo, son muy serias. Esta noticia nos indica que

    el problema no es de quienes desean explicar la gran diversidad cultural, las

    diferencias de expresin, de apariencia, de vestir, arte, y toda la variacin que

    procede de algo muy valioso como son el potencial y la diversidad humana,

    sino que es de los gobernantes, de los polticos de los pases poderosos, junto

    con los cientficos que los gobernantes escogen para mantener su competencia

    destructiva. Esta crtica encaja con la indignacin de una parte de la sociedad

  • 10

    contempornea contra los mismos excesos de poder a menudo tambin

    coadyuvados por la ciencia.

    Objetivos generales, especficos y preguntas de investigacin

    Adems de la pregunta Qu es el humano? que gua la presente

    investigacin, nos cuestionamos: Por qu nos cuesta reconocer la alteridad?,

    Por qu tenemos miedo del otro?, Por qu no reconocemos a cualquier

    humano como igual?, Por qu tiene la antropologa dificultad en conciliar entre

    la unidad humana y la diversidad cultural?, Por qu existe discriminacin y

    exclusin?, Sabemos qu es lo que nos diferencia del resto de los seres

    vivos?, Cunto durar la bsqueda de nuestra diferencia, cuando est claro

    que somos los nicos que podemos construir ordenadores, barcos o aviones?,

    Por qu nos situamos por encima de la naturaleza y pensamos que podemos

    dominarla y abusar de ella?, Por qu no la respetamos?, Por qu seguimos

    causando extincin de especies, contaminacin de ros y maltrato animal, entre

    otras muchas acciones negativas sobre el entorno?, Por qu nos enfrentamos

    con el entorno en lugar de cuidar el jardn en que nos encontramos? A lo largo

    de este proyecto no daremos respuesta a estas preguntas concretamente, pero

    nos guiarn en nuestros objetivos.

    El objetivo general de este trabajo es desarrollar una aproximacin a la

    construccin occidental de la nocin de humano haciendo una reflexin a nivel

    histrico, filosfico y cientfico, considerando la crtica sobre la responsabilidad

    social de la antropologa y buscando comprender cmo la sociedad occidental

    moderna se piensa a s misma, para poder ver qu fundamenta la forma de

    relacionarse con el entorno (humano, y no-humano) y sus acciones negativas.

  • 11

    Los objetivos especficos son, por un lado, la aproximacin a la nocin a partir

    de las definiciones y de la bsqueda de la particularidad humana desde las

    biociencias: la particularidad gentica y neurolgica, y las capacidades

    particulares causantes de nuestras culturas, de la historia y la evolucin

    humana. Y, por otro lado, el anlisis de las dificultades que tiene la tradicin

    occidental frente al pensamiento dualista y dicotmico que la caracteriza. Tanto

    para conciliar con la alteridad y para reconocer la unidad humana, como para

    restablecer el dilogo entre naturaleza y cultura, en general, y entre lo humano

    y lo no-humano en particular.

  • 12

    1.DEFINICIONES

    La antropologa, segn Stolcke, es el estudio de la experiencia humana en su

    diversidad en el tiempo y en el espacio (2011:6). Es la ciencia que estudia a la

    humanidad, la especie ms consciente de entre el resto de las especies de la

    vida, al humano; y a los conjuntos de humanos, sociedades y culturas.

    En este apartado nos disponemos a buscar las definiciones de humano en

    distintas enciclopedias y diccionarios de ciencias sociales, antropologa,

    filosofa, teologa y biologa. Sin embargo, antes de empezar, es necesario

    considerar que la definicin de cualquier palabra o cualquier cosa entraa una

    complicacin. A lo largo de la historia, ha habido autores que han analizado la

    definicin en s misma, y han revelado una dificultad (Dewey y Bentley, 1947).

    Ya Aristteles se plante la dificultad para relacionar lo que una cosa es con lo

    que una palabra dice. La dificultad llega hasta el punto de cuestionarnos si

    realmente es posible la definicin de algo, y por lo tanto si es posible definir al

    humano.

    Sobre la etimologa del trmino se apuntan distintos orgenes. Segn el

    Diccionario crtico etimolgico castellano e hispnico (Corominas, 1980),

    humano proviene del latn humanus, emparentado con homo. Ambos provienen

    de humus tierra. Segn este diccionario, esta es una de las cuestiones

  • 13

    oscuras de la lingstica indoeuropea. El Diccionario de teologa bblica (Bauer,

    1985 [1967]), seala que en el Antiguo Testamento se cita a Adan y Enos como

    las denominaciones primeras de hombre. Relaciona Adam y adamah (terreno

    de cultivo), as hombre y tierra cultivada se ordenan uno a otro. A Adam

    tambin se le piensa como el primer padre de la humanidad. Enos, proviene del

    trmino anas, que en hebreo se entiende como ser dbil, y por eso se habla del

    hombre dbil y mortal.

    Y en el Diccionario de filosofa de Brugger (1975 [1953]), aparece la palabra

    hombre (en las entradas de humanidad y mujer, nos redirige a la palabra

    hombre), que proviene del latn homo y significa el nacido en la tierra.

    Indica la esencia del hombre, ser formado con tierra, pero que se eleva por

    encima de todas las cosas adentrndose en un mundo superior. Este

    diccionario, toma en cuenta el vocablo alemn Mensch, relacionado con Mann

    (varn), que significa ser pensante. Aqu observamos una diferencia

    etimolgica, de forma que los autores de lenguas latinas adoptan el origen

    homo y los hablantes anglo-germnicos, el origen Mann.

    En la Gran Enciclopdia Catalana (Carreras, 1975) se define humano como un

    adjetivo, relativo y propio del hombre, gnero humano o especie, conjunto de

    seres humanos (humanidad), y tambin como una cualidad: aquello propio de

    la imperfeccin y debilidad. Esta es una definicin muy general y, aunque no

    cubre mucho, es interesante destacar que considera al humano en su conjunto,

    la unidad humana.

  • 14

    En las distintas enciclopedias y diccionarios de antropologa y de sociologa1,

    no hemos encontrado ni el concepto de humano, ni hombre, ni el de

    humanidad.

    En el Diccionario de filosofa de Brugger (1975 [1953]) se define al hombre

    como ser pensante y corpreo, una estructura compuesta por elementos

    inorgnicos y como un cuerpo vivo u organismo. Su cuerpo se parece al de los

    animales superiores, de ah que las funciones vegetativas (nutricin,

    crecimiento, reproduccin) se realicen en l segn el tipo fundamental del

    animal con el que comparte tambin la vida sensitiva. No obstante, dice que el

    hombre es ms que naturaleza, que le corresponde una vida espiritual

    independiente de lo corpreo, que representa el grado ms elevado de la vida.

    Este mismo diccionario presenta al hombre como imagen de Dios, su espritu

    tiene primaca sobre todo lo dems que le est subordinado. Otro aspecto que

    todava no habamos visto son los derechos humanos (libertad exterior,

    inviolabilidad, libertad de conciencia, libre ejercicio de la religin, propiedad

    privada, etc.). Esta definicin aporta muchos datos: el humano como ser

    1Aguirre, A. (1993). Diccionario temtico de Antropologa. 2a edicin. Editorial Boixareu

    Universitria. Barcelona. Artal, F. et al (1979) Diccionari de les cincies de la societat als pasos

    Catalans. Edicios 62. Cultura Catalana contempornia, Barcelona. Barnard, A. y Spencer, J.

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    Second edition. Routledge, New York. Bonte, P., Izard, M. (1996). Diccionario Akal de

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    Barcelona Gould and Kolb Editors (1964). Dictionary of the Social Sciences. Tavistock

    Publications. New York. Smeber, N., Baltes, P. (2001) International Encyclopedia of the Social

    and Behavioral Sciences. Elsevier. Amsterdam.

  • 15

    pensante y corpreo, el humano como vida sensitiva, la dimensin espiritual y

    como un ser sujeto de derechos.

    En el Diccionario de teologa bblica de Bauer (1985 [1967]) no hemos

    encontrado el trmino humano o humanidad, aunque s aparecen las palabras

    hombre y mujer. La definicin filosfica teolgica del hombre no es desde sus

    elementos y cualidades, sino que nos da la idea del hombre desde Dios y con

    miras a Dios.

    Como ya sabemos, el pensamiento cristiano forma parte de la red de actores

    que conforman la tradicin occidental, as que hemos considerado interesante

    conocer qu dice la iglesia catlica actualmente sobre la nocin de humano.

    Accediendo a la pgina web del Vaticano2, en el proemio de la constitucin

    pastoral GAUDIUM ET SPES sobre la iglesia en el mundo actual, observamos

    que se expresa en trminos de familia humana, y de gnero humano. Define al

    hombre as: el hombre todo entero, cuerpo y alma, corazn y conciencia,

    inteligencia y voluntad. No sabemos por qu esta tendencia va en pares pero

    nos aporta bastantes datos. Algunos ya los tenemos de las anteriores

    definiciones: la humanidad como un conjunto, aunque aqu le llama familia, la

    parte corprea, la espiritual, y la sensible, y aqu vemos que se aade la

    conciencia, la inteligencia y la voluntad.

    Adems, en la declaracin DIGNITATIS HUMANAE sobre la libertad religiosa

    dice que todos los hombres, conforme a su dignidad, por ser personas, estn

    dotados de razn y de voluntad libre, y enriquecidos por tanto con una

    responsabilidad personal, estn impulsados por su misma naturaleza y estn

    2 http://www.vatican.va/phome_sp.htm Fecha de consulta: 24/03/2013

  • 16

    obligados adems moralmente a buscar la verdad. En esta definicin vemos

    que adems de definir caractersticas aparece una dimensin trascendental, la

    bsqueda de la verdad, el humano como ser moral y responsable.

    El captulo primero de la Doctrina Social de la Iglesia3 (iii. la persona humana

    en el designio de amor de Dios 34) seala que La revelacin en Cristo del

    misterio de Dios como Amor est unida a la revelacin de la vocacin de la

    persona humana al amor. Esta revelacin ilumina la dignidad y la libertad

    personal del hombre y de la mujer y la intrnseca sociabilidad humana en toda

    su profundidad: Esta definicin nos abre otras vas para investigar sobre este

    ser que nos ocupa. El amor, la dignidad, la sociabilidad intrnseca del humano y

    su libertad.

    Para ampliar nuestra definicin, hemos buscado en las ciencias de la vida, pero

    en ninguno de los diccionarios consultados4 aparece la palabra humano o

    humanidad.

    Recogiendo las definiciones y para hacer un primer intento de complementar

    entre los diferentes aspectos, tenemos lo siguiente: El humano como gnero o

    especie, conjunto de humanos, familia humana. Ser nacido en la tierra y

    formado con tierra, corpreo, sensible (corazn), pensante y consciente.

    Imperfecto, dbil y mortal. Ser espiritual, con alma, hecho a imagen de Dios,

    3 http://doctrinasocialdelaiglesia.wordpress.com/i-parte-capitulos-1-al-4/capitulo-

    1/#En%20Jesucristo%20se%20cumple%20el%20acontecimiento%20decisivo%20de%20la%20

    historia%20de%20Dios%20con%20los%20hombres. Fecha de consulta: 24/03/2013

    4 Fontanillo, E. (1985) Diccionario de Biologa. Ediciones Generales Anaya. Madrid. De Agustn,

    D. (1998) Diccionario de Biologa. Diccionarios Oxford-complutense. Editorial Complutense,

    Madrid. Holmes, S. (1985) Diccionario de trminos biolgicos. Editorial Alhambra, S.A. Madrid

  • 17

    Dotado de inteligencia. Tambin la dimensin moral, responsabilidad y

    voluntad. Libertad, amor, dignidad. Ser que busca la verdad, intrnsecamente

    sociable y con un conjunto de derechos y deberes.

    Como vemos, hay muchos intentos de definir el humano y muchas

    caractersticas y dimensiones a considerar. Todas ellas son definiciones

    parciales, por lo tanto, la bsqueda de una definicin debe ser abierta y

    complementaria.

  • 18

    2. SOBRE LA UNIDAD DE LA HUMANIDAD EN OCCIDENTE

    En este apartado se presenta una aproximacin histrica a las dicotomas que

    a lo largo del tiempo se han ido estableciendo para diferenciar a los distintos

    grupos humanos: por un lado, a los que se incluyen en el grupo nosotros, y

    por otro, a aquellos que se incluyen en el grupo otros.

    Antes de empezar este breve recorrido histrico, se presenta una revisin de

    distintos trminos que se han utilizado o se utilizan para denominar al humano

    y sus mltiples dimensiones.

    2.1. Dimensiones del humano

    Homo sapiens sapiens o humano moderno, el mono desnudo: de las 193

    especies de primates (Morris, 1969:9) el humano es el nico que tiene la piel

    desnuda. Homo economicus, el humano intenta maximizar la utilidad como

    consumidor y el provecho econmico como productor. Este es contrario al

    homo reciprocans que est motivado por el deseo de cooperar y de mejorar su

    medio ambiente. Otros trminos son: Homo religiosus (Duch, 2012), homo

    ludens (Lorenz, 1985), Homo academicus (Bourdieu, 2008), Homo empaticus

    (Rifking, 2010), Animal social (Sahlins, 2008:109) animal divino (Bueno, 1985),

    y muchos otros que nos muestran los muchos tipos de homo, o las muchas

    dimensiones que son concebidas al respecto del ser vivo que nos ocupa.

  • 19

    Queremos destacar una dimensin que nos parece interesante. En la historia

    ha habido distintas formas de entender al humano: una visin positiva, otra

    negativa y otra neutral. Por un lado la idea de que el humano es moralmente

    defectuoso por naturaleza, incapaz de hacer el bien. Autores que han pensado

    el humano en esta lnea son, por ejemplo, Hobbes y John Adams, los cuales

    han tenido una gran influencia en el pensamiento occidental. En el primero, son

    muy representativas sus famosas afirmaciones el hombre es un lobo para el

    hombre, y bellum ommium contra ommes (la guerra de todos contra todos).

    El segundo tena una concepcin negativa sobre el humano que se resume en

    que todos los humanos seran tiranos si pudieran (Sahlins, 2008).

    Por otro lado, en la historia ha habido quienes han contemplado al humano

    como un ser bueno, pacfico y noble, y que es la sociedad quien lo corrompe y

    lo lleva a ser egosta. Uno de los exponentes es Rousseau, quien habl del

    buen salvaje, una caracterstica positiva de la condicin humana.

    Tambin existe la tendencia a creer que ninguna parte domina a otra. Entre

    estos pensadores recordamos al filsofo de Mileto, Anaximander (aprox. 624-

    546), quien negaba que cualquier cuerpo o porcin elemental del mundo

    domina a otra y quien deca que el equilibrio es lo que lo caracteriza. Ms

    recientemente, Sahlins afirm que ningn elemento ontolgico genera o

    domina a otros (Sahlins, 2008:26). Tambin el antroplogo y telogo Duch

    (2012) nos dice que el humano es un ser ambiguo, que no es ni bueno ni malo

    por naturaleza, sino que en su trayecto biogrfico toma partido en las

    situaciones y toma decisiones. Esto implica, que se debera asumir que el

    humano es libre (condicionalmente libre, seala).

  • 20

    Esta dimensin positiva y negativa del humano nos servir durante el texto,

    tanto para la dicotoma nosotros-otros, como para la dicotoma naturaleza-

    cultura, donde los otros (humanos) y lo relativo a la animalidad vienen

    asociados con un aspecto negativo. Lo veremos ms adelante.

    Despus de esta parada previa, daremos paso al breve recorrido histrico de

    algunas dicotomas nosotros/otros objeto de este captulo. Aunque no se

    pretende hacer una lista exhaustiva, sealamos algunas de las ms

    destacadas.

    2.2. La Unidad de la Humanidad. Dicotoma nosotros/otros

    Veremos que la falta de definicin fija del ser humano ha provocado que a lo

    largo de la historia hayan ido variando los lmites o las fronteras de quienes han

    sido considerados humanos. Esta indeterminacin ha dejado abierto el camino

    a la especulacin, y la historia nos muestra como se ha excluido, discriminado,

    e incluso exterminado a aquellos que se han considerado no humanos

    Queremos trazar una lnea crtica e histrica que se enmarca entre el mundo

    antiguo y la actualidad, para ver que en las distintas pocas de la historia la

    nocin de humanidad ha ido cambiando, y para ver que se han establecido

    conceptos o figuras lingsticas dualistas o conceptos contrarios (Koselleck,

    1993[1979]) que definen quienes pueden estar incluidos en el grupo nosotros

    y quienes estn excluidos o incluidos en el grupo otros (con todas las

    consecuencias polticas que sto conlleva).

    En la Antigedad hemos encontrado dos tipos de conceptos contrarios. Entre

    los griegos se estableci la divisin entre griegos-helenos y brbaros. Se

  • 21

    utilizaba el trmino brbaro para designar al otro, a aquellos diferentes a

    nosotros, mientras que en este caso, el grupo nosotros lo conformaban los

    helenos. El brbaro, en un primer momento, era entendido como el extranjero,

    y posteriormente en el S. IV, el brbaro pas a ser aquel mental o

    culturalmente inferior (Bestard y Contreras, 1987:55).

    Aunque intelectuales y filsofos (estoicos y cnicos, que ya intuan la unidad de

    la especie, an siglos antes de que Darwin dijera que somos una especie)

    argumentaron acerca de la unidad natural de la humanidad, a los brbaros se

    les miraba con desconfianza, desprecio y temor. Los griegos eran los nicos

    que tenan acceso al logos, a la razn, y se entenda que el resto (no griegos)

    eran algo menos que hombres (Bestard y Contreras, 1987:61), esclavos por

    naturaleza (Koselleck, 1993[1979]:213), aquellos a quien segn la

    interpretacin de Pagden (1988:37) se les negaba la condicin de humanos.

    Este tipo de distinciones, segn Koselleck (1993[1979]:214-215) son una buena

    forma de fundamentar la organizacin poltica porque adquiere una funcin

    semntica polticamente eficaz. Y, segn dice Pagden, es habitual que los

    extraos de una comunidad parezcan miembros de otra especie, humanoides,

    en vez de humanos. (1988:38). Pero, por qu?

    Entrando en la poca de los romanos, vemos que ellos heredaron la palabra

    brbaro de los griegos (Bestard y Contreras, 1987:62), y que cuando cay el

    imperio romano se estableci una nueva divisin: cristianos/paganos-

    brbaros (Koselleck, 1993[1979]). Nada nuevo en relacin a los griegos, ya

    que aunque la estructura semntica de los conceptos contrarios s se modific,

    el sentido de anttesis, tal y como se entenda entre los griegos, no cambi.

  • 22

    (Koselleck, 1993[1979]). Esto nos indica la flexibilidad que tiene la dicotoma

    nosotros-otros y como se va modificando o desplazando segn el contexto.

    En esta poca, la idea teolgica de la unidad fundamental de la humanidad,

    derivada del mito cristiano de un nico progenitor o un padre comn,

    permaneca implcita y no ayud a que los paganos no fueran objeto de

    reprobacin, como si no formaran parte de la misma humanidad.

    As hemos llegado al Medioevo y observamos que la grieta entre nosotros y

    otros sigue creciendo. En la poca colonial, en el encuentro entre europeos e

    indgenas en el continente americano se produjo una gran dificultad para

    reconocer al otro y las diferencias en general, y en particular, las culturales,

    religiosas y hasta lingsticas. Y aunque existan voces (Bartolom de las

    Casas, entre otros) que defendan el reconocimiento de la diferencia, los

    pobladores de Amrica eran tratados como otra humanidad (Bestard y

    Contreras, 1987:145-163). Algunos autores pensaban que todos los hombres,

    ya fueran indios o europeos, estaban sometidos a las mismas leyes de la

    revelacin divina y de la ley natural, pero no se us esta concepcin para cerrar

    la grieta. Al contrario, en la prctica, a los indios se los clasificaba como

    insectos, nacidos espontneamente de la tierra o por fusin de la materia

    podrida, un 2 Adn.

    Tambin en la poca de la ilustracin, Buffon (1707-1788), entre otros

    ilustrados, permiti avanzar con mayor vigor y trascendencia en la idea de la

    unidad humana (Duchet, 1975:216), de humanidad universal y en la naturaleza

    humana idntica a todos los hombres. Sin embargo, aunque hubo un cambio

    en la idea de humanidad y se generaliz la idea del hombre libre, que hubiera

  • 23

    podido diluir los conceptos contrarios, contradictoriamente, tambin se

    estableci un nuevo par de opuestos. En este caso la dicotoma era entre los

    civilizados y los salvajes, (basndose en la idea de progreso), donde las

    diferencias entre humanos no eran de especie, sino de grado: los hombres

    salvajes, an estn cercanos a la animalidad, estpidos, cortos en nmero de

    ideas, cercanos a la bestia, situados frente al hombre superior y civilizado.5 Se

    elabor una jerarqua en la que las culturas de Occidente ocupaban una

    posicin superior y deban expandir su modelo de sociedad al resto, para

    arrancarlos de su estado de salvajismo. As la ideologa universalista, que

    conceda a todos los hombres los mismos derechos se convirti en un

    etnocentrismo con vocacin dominadora (Valds, 1991:43).

    En tiempos de la Revolucin Francesa (1789) se estaba perseverando en una

    sociedad desigual, la moderna de clases, y sin embargo se producan

    discursos sobre la igualdad de oportunidades y la autodeterminacin de los

    individuos nacidos iguales y libres. Entre los contrasentidos, la exclusin de las

    mujeres en la retrica revolucionaria: se naturalizaba su estatus inferior,

    perteneciente a la familia y no al mbito social, y por lo tanto no formaban parte

    del conjunto de estos individuos nacidos iguales y libres (Stolcke, 1997:66-67).

    Esta naturalizacin de lo social actuaba como justificacin, y, como seala

    Valds, si hay una gradacin natural de calidad de los diversos grupos

    humanos, la dominacin de unos por otros se legitima (Valds, 1991:42).

    5Est claro que esta forma de pensar buscaba justificar el colonialismo de los siglos de oro de

    Europa, y la antropologa pas por una gran confusin, sin poder decir nada antes de reconocer lo cmplices que hemos sido. Hasta los aos 60, en particular el ao 1967, con el simposio de Chicago, donde empieza la autocrtica y el reconocimiento de que no hemos hecho bien las cosas. (Stolcke, 2008)

  • 24

    Avanzamos en la crtica. El ao 1858 Darwin haba propuesto que somos una

    especie, pero esta propuesta no se utiliz para reconocer definitivamente la

    unidad de la humanidad. Efectivamente, en el S. XIX, nace el naturalismo

    cientfico que gener un modelo ordenado histricamente concebido, pero sin

    embargo jerrquico y que en lugar de usarlo para cerrar la grieta, se utiliz para

    legitimar las desigualdades sociales y los hechos sociales, justificndolos en un

    origen biolgico invariable (Stolcke, 1988).

    Tambin cabe destacar la importancia del nacimiento de los Estados nacin,

    cuando se estableci una visin cosmopolita y democrtica de la ciudadana, y

    se pensaba en la idea de ciudadana universal, y en la exaltacin de la libertad.

    Sin embargo, la realidad poltica fue otra. Se hizo una divisin entre este nuevo

    mundo de las naciones, que inclua dentro de la ciudadana solo a su

    poblacin, y exclua a todos los dems. (Stolcke, 1997).

    Entonces, la nacionalidad se naturaliz, y se dio por sentado que la ciudadana

    iba ligada naturalmente a ella. Se establece la dicotoma ciudadano-nacional y

    no ciudadano-no nacional, donde la nacionalidad excluye a los extranjeros y

    por tanto se les excluye del disfrute de los derechos sociales, civiles y polticos

    que son exclusivos slo para los nacionales. De esta forma, los derechos de

    ciudadana, smbolo de las polticas de emancipacin como ideal del individuo

    moderno y de la igualdad formal, desde el mismo momento en que se

    consiguieron, se convirtieron en exclusivos (Stolcke, 1997:72), en destructivos,

    y sirvieron para la explotacin laboral, la creacin de relaciones hostiles,

    exclusin, marginacin y discriminacin, entre otras acciones negativas.

  • 25

    A finales del siglo XIX y principios del XX, Francis Galton y su protegido Karl

    Pearson iniciaron en Gran Bretaa el movimiento eugensico y desarrollaron

    una multitud de tcnicas estadsticas multifactoriales que constituyen las

    piedras angulares del campo de investigacin gentica conocido hasta

    entonces (Lewontin, 1987). Los britnicos estuvieron seguros de que jugaban

    con la biologa a su favor y que los anglosajones mostraban una superioridad

    gentica sobre todas las dems razas. Mediante el test del Coeficiente

    intelectual (Cl), se pensaba que las diferencias de Cl eran profundamente

    hereditarias. En Estados Unidos para los idelogos del darwinismo social y la

    eugenesia, la cuestin racial era crucial: los lderes del movimiento a favor de

    los tests mentales afirmaron que los eslavos, judos, italianos y otros eran

    mentalmente torpes, y que su torpeza era racial (Lewontin, 1987:41).

    Los mismos argumentos sirvieron de fundamento para las leyes raciales y

    eugensicas llevadas a cabo por Alemania. En definitiva, en esta poca, con

    unas explicaciones basadas en la superioridad de unos frente a otros, tambin

    se establecieron categoras dualistas que sirvieron para usos polticos.

    La ltima parada es en la primera generacin despus de las dos guerras

    mundiales, cuando llega la crtica social y poltica de los aos 60 en general, y

    en particular la crtica y la autocrtica de la antropologa, a partir del simposio de

    1967, antes mencionado. Aqu se observa que hay un paso del racismo

    biolgico al fundamentalismo cultural (Stolcke, 1995), y la jerarqua que se

    vena estableciendo ente unos y otros parece diluirse. Ya no se sitan unos por

    encima de otros, sino que se establece una lnea divisoria entre las culturas.

    Sin embargo, contina la contradiccin, y aunque se sitan las culturas al

    mismo nivel, stas son entendidas como el origen natural de las relaciones

  • 26

    hostiles entre nosotros y los otros. Seguimos en la misma tendencia en no

    reconocer la unidad humana. A partir de finales de los setenta y los ochenta del

    S.XX, en pases como Inglaterra o Francia se establece por parte de algunos

    gobiernos de derechas una nueva retrica de exclusin que no se basa en las

    razas humanas, pero que enfatiza la distincin de la identidad cultural, las

    tradiciones, y la herencia histrica de los grupos (Stolcke, 1995:4).

    Actualmente, la dicotoma que se establece es la de inmigrante-nacional,

    basndose en la idea moderna de nacin-estado que hemos visto

    anteriormente, y se piensa (los discursos de la derecha de algunos pases

    europeos promueven esta idea) que los inmigrantes son indeseables y que son

    una amenaza para nuestra identidad y homogeneidad nacional (Stolcke, 1995).

    Se construye la identidad colectiva en trminos de etnicidad, cultura, herencia,

    tradicin y memoria. En esta dialctica se da por sentado que es natural temer

    y rechazar al otro (Stolcke, 1995).

    Finalmente, desde el desarrollo de la neurociencia y la secuenciacin del

    genoma humano se vuelven a buscar respuestas basadas en el determinismo

    biolgico. El-Haj (2007) seala que est volviendo a reescribirse el concepto de

    raza a partir del desarrollo de la medicina post-genmica, desde la que se

    buscan los factores de riesgo genticos individuales tanto como de los distintos

    grupos humanos.

    Esta breve historia muestra la dificultad de la sociedad occidental para conciliar

    con la alteridad humana. Sin embargo no todas los grupos culturales tienen la

    misma actitud ante la diferencia, como seala Valds:

  • 27

    no slo hay diversidad cultural, sino que las culturas divergen tambin en la

    pautacin de las actividades ante los extraos. () de un lado estn las

    actitudes de respeto a la diferencia (el cosmopolitismo, la aceptacin de la

    diversidad cultural,); del otro, las actitudes de desprecio o anulacin de la

    diferencia (etnocentrismo, xenofobia, racismo, marginacin, etnocidio).

    (Valds, 1991:37).

    Despus de realizar nuestro recorrido histrico, la tendencia que hemos

    observado encaja en la segunda opcin.

  • 28

    3. LA PARTICULARIDAD DE LA ESPECIE HUMANA DESDE EL

    PARADIGMA BIOCIENTFICO

    3.1. Qu es el ser humano?

    UI! Quina pregunta ms difcil! Si aix s gent que sap moltssim, pobre de mi.

    Com vols que et respongui jo? Ui no sabra dir-tho, no tinc cap mena de

    resposta. () No ho s. Costa molt de dir. s veritat que hi ha ssers que

    tenen DNA hum, biolgicament hum, per que costa conferil-shi humanitat,

    per exemple, un anenceflic o un individu amb una discapacitat cognitiva molt

    gran, el que est en coma profund no t un comportament hum tot i que

    podrem considerar-lo com hum, i per tant els criteris merament biolgics

    tampoc no sn la resposta. I posiblement tamb trobarem individus que tot i no

    ser biolgicament humans els hi podrem considerar, perqu hi ha grans simis,

    que tenen unes capacitats comunicatives i de reflexi i dautoconcincia que

    sacosten als ssers humans (E_Santal_02/05/2013:1).

    Esta es una de las respuestas que dio Santal cuando le preguntamos sobre la

    definicin de humano. En las entrevistas realizadas al filsofo de la ciencia

    Daniel Gamper y al bilogo Josep Santal, ambos profesores de la Universidad

    Autnoma de Barcelona, hemos encontrado una coincidencia en sus discursos:

    ninguno de los dos ha sabido dar una definicin del humano. A nuestra

    pregunta qu es el humano?, Daniel Gamper dijo No crec que sigui possible

    arribar a un acord (E_Gamper_24/04/2013:1).

  • 29

    Para ambos la definicin del humano que ms les convence es la que dice que

    es humano aquel al que reconocemos como tal. Gamper seal que:

    Podem dir que s aquell que reconeixem com hum. (...) es all que nosaltres

    reconeixem com a tal (E_Gamper_24/04/2013:4).

    y Santal dijo que:

    Crec que la humanitat, ms que un mateix, la confereixen els altres. Quan els

    altres veuen que ets un ser hum, t ho ets (E_Santal_02/05/2013:1)

    Ambos tambin coinciden en que la dificultad para dar una definicin es que

    siempre puedes dejar a alguien fuera. En palabras de Santal:

    la capacitat dautoconscincia, tamb ens fa humans, per torno a dir el

    mateix. Hi ha individus que biolgicament sn humans i que no tenen aquesta

    capacitat: disminuits psquics, o amb incapacitat cognitiva, no tenen capacitat

    de pensar, ni de reflexi, i en canvi tamb els considerem humans.

    (E_Santal_02/05/2013:2).

    Y Gamper, en la misma lnea seal que:

    segons com responguis ja ests excloent alg de la conversa () el

    problema al respondre qu s un home s que ten deixis alg afora. Bpedo

    implume (les persones sense cames no entren), animal racional (persona amb

    un coeficient intelectual molt baix, tampoc no entra), i com aquesta tantes

    altres, no? (E_Gamper_24/04/2013:4).

    De la misma forma que los dos profesores nos han dicho que la definicin no

    puede ser cerrada, el filsofo Martin Buber (1967[1942]) argumenta que:

  • 30

    Si pretendiera responder a la pregunta Qu es el hombre? en una forma tan

    general que ya de ella se podran derivar las respuestas a las otras cuestiones,

    entonces se le escapara (a la antropologa filosfica) la realidad de su objeto

    propio. Porque en lugar de alcanzar su totalidad genuina, que slo puede

    hacerse patente con la visin conjunta de toda su diversidad, lograra nada ms

    una unidad falsa, ajena a la realidad, vaca de ella (Buber, 1967[1942]:18).

    Resumiendo, los cientficos entrevistados nos sealan que existe una

    complejidad para encontrar una definicin, por la dificultad de no dejarnos a

    nadie fuera de ella, y el filsofo arriba citado coincide en la necesidad de una

    definicin abierta, capaz de considerar a la totalidad de los humanos, en su

    diversidad individual, cultural, contextual y biogrfica. Aqu Husserl (1999

    [1976]) apuntara que la caracterstica que define a la psique es su diversidad,

    porque cada psique es diferente a cualquier otra.

    Por otro lado, Gamper afirm que:

    Per definir un grup has didentificar una qualitat que comparteixin tots aquells

    membres i noms aquells membres i no els dun altre grup, sino tamb estarien

    all dintre. (...) La racionalitat s aparentment una per no tothom la t

    (E_Gamper_24/04/2013:7).

    En la misma lnea, Buber (1967[1942]) nos seala que para conocer al humano

    entero debemos compararlo con el resto de los seres vivos para asignarle su

    lugar correspondiente. Buber presenta una interpretacin de Kant, y plantea

    una propuesta para una antropologa filosfica, basada en la pregunta de Kant

    qu es el hombre? (a la que el propio Kant haba eludido responder). Buber

    propone que es necesario seguir dos lneas para el conocimiento entero del

  • 31

    humano, la lnea de la diferenciacin y la de la comparacin. En la primera,

    dice que se debe considerar la diversidad humana, que:

    no slo existe un gnero humano sino tambin pueblos, no slo un alma

    humana sino tambin tipos y caracteres, no slo una vida humana sino tambin

    edades de la vida; slo abarcando sistemticamente stas y las dems

    diferencias, slo conociendo la dinmica que rige dentro de cada particularidad

    y entre ellas, y slo mostrando constantemente la presencia de lo uno en lo

    vario, podr tener ante sus ojos la totalidad del hombre (Buber, 1967[1942]:6).

    Y en la segunda, nos dice que para el conocimiento del humano, se debe

    comparar al humano con el resto de los seres vivos, y lo dice as:

    se tiene que instalar seriamente al hombre en la naturaleza, tiene que

    compararlo con las dems cosas, con los dems seres vivos, con los dems

    seres conscientes, para as poder asignarle, con seguridad, su lugar

    correspondiente (Buber, 1967[1942]:6).

    Si adems recordamos la dificultad vivida por la antropologa desde finales del

    S. XIX, y expresada por Stolcke, de conciliar entre la unidad humana y la

    diversidad cultural, nos surgen los siguientes interrogantes paralelos: Cul es

    la particularidad humana, si lo comparamos con el resto de los seres vivos?

    Es necesario saber cul es nuestra particularidad para reconocer nuestra

    unidad humana?

    Antes de comenzar la bsqueda de la particularidad, queremos hacer una

    reflexin acerca de la comparacin. Para hacer la comparacin entre un

    conjunto de cosas de una manera rigurosa, se deben considerar tres

  • 32

    dimensiones: la lnea de lo comn entre todas las cosas, lo comn entre

    algunas y lo particular de cada una de estas cosas6.

    Y por otro lado, la lnea de las caractersticas: comparando vemos que unas

    caractersticas pueden ser iguales, otras caractersticas pueden ser las mismas

    pero desarrolladas en distintas direcciones (o ms desarrolladas, en el lenguaje

    de la biologa evolutiva), y por ltimo, otras caractersticas pueden ser nicas.

    En este intento de dar respuesta a qu es el humano, queremos acercarnos y

    mirar a travs de la comparacin que nos ha propuesto Buber (1967[1942]), a

    partir de Kant. Consideramos que la primera lnea (la de conocer al humano

    como ser variado) es la que trata la antropologa socio-cultural, que muy bien

    define Stolcke como el estudio de la experiencia humana en su diversidad en

    el tiempo y en el espacio (2011:6). Sin embargo, la segunda lnea, la de la

    comparacin, es la que vamos a tomar, para continuar con nuestra bsqueda.

    Como hemos dicho, Gamper nos ha dejado claro que para comparar debemos

    encontrar alguna o algunas caractersticas que todos los humanos

    compartimos y que slo nosotros tenemos y ningn otro ser vivo tiene.

    Entonces volvemos al artculo de Fuentes (2010), a la respuesta que ofrece

    Robert Sussman a la pregunta qu es el humano? el autor seala que

    Humanos y chimpancs son diferentes en su neurobiologa, y estas

    diferencias estructuran la forma en que se comportan (Fuentes et al, 2010:

    515).

    6 La antropologa ha trabajado desde muy temprano con el mtodo comparativo y ello le ha

    servido para un gran programa de establecimiento de unidades de anlisis comparables (Gonzlez, 1990) pero no ha realizado el mismo proceso con el objeto explcito de buscar la definicin universal de humanidad.

  • 33

    Esto nos lleva directamente a comparar los humanos con otros seres vivos en

    general, y en particular los chimpancs, y a buscar la particularidad en el

    compartamiento y en la neurobiologa. Segn lo que propone Sussman, el

    humano tiene unas caractersticas internas (a nivel neurolgico), y tambin a

    nivel fisiolgico, que le hacen tener unas capacidades distintas y que le llevan a

    poder realizar unas prcticas diferentes al resto de seres vivos.

    A partir de aqu, nuestra comparacin de los seres humanos con el resto de los

    seres vivos se divide en dos dimensiones: por una lado, la dimensin biolgica

    (fisiologa, gentica y neurologa), y por otro la dimensin de las capacidades.

    En cuanto a lo fisiolgico, una de las caractersticas particulares del humano es

    el tamao del cerebro y la forma de nuestros crneos: si lo comparamos con el

    del chimpanc, nuestro cerebro es ms grande en relacin al cuerpo. El

    bipedismo parece ser nicamente humano, aunque algunas visiones pretenden

    compararlo con el bipedismo de algunos primates u otros animales, como por

    ejemplo el canguro, que puede trasladarse de forma bpeda, aunque la

    comparacin es difcil por la gran diferencia entre ellos. Tambin los dientes

    caninos son diferentes con respecto al resto de los mamferos, son ms

    pequeos, no se proyectan ms all del nivel de los otros dientes, y tienen la

    misma funcin que los incisivos (Relethford, 2010).

    Otra cuestin, que parece ser distinta pero que no es definitiva, es la cuestin

    del sexo y la reproduccin. La mayor parte de los animales se reproducen slo

    en determinados momentos del ao y slo suelen aparearse en el momento de

    la ovulacin. La mamfera humana ovula cada mes del ao y puede aparearse

    en cualquier momento del ciclo. Sin embargo, ya se sabe que los orangutanes

  • 34

    y los bonobos tambin suelen aparearse fuera del momento en que el vulo

    an est vivo. Otra diferencia es en la menopausia: entre las mamferas

    humanas la menopausia puede durar un periodo mayor que en el resto de

    mamferos, en los que tiene lugar en un momento cercano al fin de la vida

    (Relethford, 2010).

    En relacin al uso de herramientas y a la cultura (entendida como aquellas

    prcticas que son aprendidas y transmitidas a las nuevas generaciones),

    sabemos que tanto los humanos como los monos poseen cultura (tambin las

    ballenas y los pjaros, aunque esto formara parte de la biocultura, no de la

    antropologa) y usan herramientas, aunque los humanos las tienen en un grado

    mayor de desarrollo (Relethford, 2010:195).7

    La diferencia en las prcticas, la cultura y el uso de herramientas est en el

    grado de desarrollo del mtodo, la tcnica, la forma de usarlas, y los efectos

    que tienen sobre el entorno humano y no humano. La mayor complejidad o

    grado de desarrollo, en el caso del humano, tiene unos efectos distintos, en

    muchos casos negativos e incomparables con el resto de seres vivos. El

    humano es el nico que tiene la capacidad de construir microscopios,

    telescopios, barcos, aviones, etc, pero tambin es el nico que causa

    destrucciones, guerras, extincin de especies, contaminacin, etc.

    Aunque no est clara cul es la caracterstica nicamente del ser humano, lo

    que s que podemos asegurar es que las repercusiones y efectos de las

    7 A partir del primer ao, el nio o nia ya es creador de cultura: Children are thus

    engaging not just in cultural learning, which depends on understanding others as intentional

    agents, but rather, by formulating joint goals and intentions, they are engaging in full-blooded

    cultural creation (Tomasello et al., 2005:683).

  • 35

    capacidades del humano en su entorno no son comparables a los del resto de

    seres vivos y son ms bien nicamente nuestras.

    Antes de continuar con otras capacidades, entre las cuales sealamos el

    lenguaje y la capacidad de la autoconciencia, queremos introducir aqu el

    apartado de la particularidad neurolgica y gentica para aclarar el estado del

    conocimiento de las caractersticas internas que nos llevan a tener capacidades

    distintas.

    3.2. La particularidad gentica y neurolgica

    Actualmente las disciplinas de la neurociencia y la gentica estn avanzando, y

    nos pueden ofrecer ms respuestas sobre la particularidad humana. La

    comparacin externa (de las caractersticas y capacidades del ser humano) ya

    se ha realizado con basante amplitud; ahora podemos mirar en el interior.

    En este apartado nos centraremos en las investigaciones llevadas a cabo por el

    neurlogo y antroplogo biolgico Preuss (2000, 2004, 2009) y el bilogo

    gentico Cceres (2007), que estn investigando la particularidad de la especie

    humana desde la neurociencia cognitiva y la biologa gentica,

    respectivamente. En esta lnea de investigacin se exploran las diferencias

    entre el humano y el resto de los seres vivos a nivel del sistema nervioso y de

    la composicin gentica.

    Preuss, en sus artculos Whats human about the human brain?. The new

    cognitive neurosciences y The cognitive neuroscience of Human Uniqueness

    (2000, 2009 respectivamente), seala que an no existe consenso acerca de

    qu es lo que distingue o diferencia al cerebro humano del cerebro de otras

  • 36

    especies, pero que aunque todava no hay resultados definitivos, ya se

    empieza a disponer de informaciones relevantes.

    Preuss (2000) critica que se han realizado muy pocos esfuerzos en la

    identificacin de las caractersticas distintivas del cerebro humano, que la

    neurociencia cognitiva todava no tiene claro los aspectos especficos de la

    naturaleza humana y que tampoco existe una teora de la organizacin del

    cerebro humano bien desarrollada. Aunque algunos han intentado justificar la

    falta de conocimientos por la carencia de tcnicas adecuadas, Preuss (2000) lo

    asocia a una falta de inters debido a unas preconcepciones errneas acerca

    de la naturaleza de la evolucin del cerebro. Los neurocientficos continan

    estando muy influenciados por las ideas anticuadas (Preuss, 2000:1220)

    sobre la evolucin del cerebro, basadas en la teora de la evolucin de Darwin,

    en la que se mantiene la idea de continuidad.

    En el caso de los mamferos, por ejemplo, la continuidad se refiere a que la

    organizacin interna del cerebro debe diferir en muy pocos aspectos, y que la

    diferencia debe ser de grado y no de clase. Segn esta preconcepcin,

    sostenida por muchos neurocientficos (Preuss, 2000), sera de esperar que la

    diferencia entre el cerebro humano y el cerebro de los primates fuera slo de

    tamao. En palabras de Preuss:

    Darwin emphasized the continuity of life, and asserted that discontinuities

    between humans and our closest living relatives would invalidate the theory of

    evolution (Preuss, 2009:52).

  • 37

    Pero Preuss argumenta que:

    there is no reason to maintain the narrow interpretation of continuity

    promulgated by Darwin and Huxley, and no reason to insist that every aspect of

    the human brain or mind be present in some lesser form in other species

    (Preuss, 2009:52).

    Adems seala que cada especie tiene un mosaico de caractersticas, algunas

    compartidas con otras especies y otras nicamente o especficamente suyas

    (Preuss, 2009).

    Las investigaciones neurocientficas que desarrollan estudios en este sentido,

    utilizan actualmente tres nuevos mtodos que nos pueden permitir encontrar

    las diferencias y similitudes que buscamos: comparative histology, comparative

    neuroimaging y Comparative genomics8. Estas tcnicas permiten comparar

    humanos y otras especies como nunca hasta ahora. Preuss (2009) propone

    reconsiderar el paradigma de este modelo (basado en generalizaciones de los

    estudios sobre ratas y ratones), e insta a realizar estudios comparativos que

    incluyan al humano y a tomar en cuenta la importancia de estudiar las

    diferencias que existen entre el humano y el chimpanc mediante estudios

    comparativos.

    El autor urge a la comunidad cientfica a hacer uso de las tcnicas actuales

    para estudiar lo que nos diferencia de los chimpancs, nuestros familiares

    ms cercanos, porque es una especie que est en el camino hacia la extincin.

    8 Son tcnicas que no requieren procedimientos invasivos y por esta razn se pueden utilizar para estudiar humanos y comparar humanos y chimpancs, u otras especies. Su carcter no invasivo otorga a estas tcnicas un gran valor para entender las especializaciones del cerebro humano. (Preuss, 2009:53)

  • 38

    Y seala que:

    Unless we take rapid action to maintain these uniquely valuable animals and

    do so in a way that makes them accessible to benign, noninvasive research, our

    ability to understand what makes us human will be forever diminished (Preuss,

    2009:61).

    Exponemos aqu algunas de las diferencias que se han encontrado (Preuss,

    2009):

    - Es incuestionable, por ejemplo, que a pesar de que el tamao del cuerpo del

    humano y del chimpanc son aproximadamente iguales, el tamao de sus

    cerebros vara considerablemente. El tamao del cerebro humano es de entre

    1200 y 1300 centmetros cbicos, mientras el del chimpanc es de unos 400cc.

    - Sobre las reas relacionadas con el lenguaje, existen evidencias de que

    primates no humanos tienen reas homlogas a las reas de Wernicke

    (semntica) y Broca (gramtica), lo cual sugiere que la evolucin de nuevas

    funciones no necesariamente requiere nuevas reas corticales. Sin embargo,

    aunque aparentemente monos y humanos tienen una asimetra morfolgica

    similar en el rea de Wernicke, existen asimetras en niveles ms sutiles de

    organizacin. Por ejemplo, el espaciado de las columnas cerebrales en el rea

    cortical Tpt, localizada en el plano temporal, es asimtrica en humanos, siendo

    ms amplio en la izquierda que en la derecha, mientras no es as ni en

    chimpancs ni en macacos. Tambin existen diferencias en relacin al

    fascculo arqueado (AF): slo los humanos tienen fibras en la circunvolucin

    temporal, adems de las fibras entre Wernicke y Broca. Esta zona de la

  • 39

    circunvolucin se alarg y se modific en el proceso evolutivo, y debera

    constituir una novedad evolutiva.

    - La estructura de la capa 4, relacionada con la estructura de la visin,

    presenta una gran diferencia con respecto a otros primates. Este es un ejemplo

    de las muchas variaciones en la organizacin del crtex visual primario, que

    distinguen a los humanos de otros homnidos.

    - Ambos, humanos y chimpancs, demuestran una activacin en el crtex

    frontal medio y medio posterior, relacionados con la carga emocional del

    recuerdo y la autoproyeccin mental. Sin embargo, solo los humanos muestran

    una activacin de las regiones corticales del hemisferio izquierdo asociadas

    con el lenguaje y la representacin conceptual.

    Por otro lado, en cuanto a la diferencia gentica, actualmente la diferencia

    entre el ADN del humano y del chimpanc es ms cercano al 4% que al 1%

    previamente subestimado; esto supone que los humanos tienen genes que el

    chimpanc no tiene, y viceversa. Por lo tanto, las diferencias de tamao del

    cerebro, la habilidad del lenguaje y la inteligencia podran ser consecuencia de

    unos cambios genticos muy pequeos. Entre algunas de las diferencias

    genticas, se encuentra el FOXP2, relacionado con la evolucin del lenguaje,

    MCH1 y ASPM, relacionados con el aumento del tamao del cerebro, y en las

    THBS2 y THBS4 (Synaptogenic Thrombospondins), protenas relacionadas con

    el control de la sinapsis y el crecimiento neuronal (Cceres et al, 2007).

    Tambin existe una diferencia en la expresin de los genes del crtex cerebral,

    adems de la expresin de otras diferencias encontradas en otros tejidos no

    neurales, como son el corazn y el hgado. Se sabe que la diferencia en la

  • 40

    expresin de los genes del cerebro es mayor en humanos que en chimpancs

    (Preuss et al, 2004:854).

    Por otro lado, Preuss et al (2004) tambin est intentando investigar los efectos

    de la particularidad gentica y del sistema nervioso en las capacidades, es

    decir, buscar la interseccin entre la caracterstica particular del sistema

    nervioso o en la gentica y las capacidades particulares. Y aunque ya han

    obtenidos algunos resultados, todava hay sombras en este engranaje.

    Algunos de los avances son los siguientes: los grupos de genes del cerebro del

    humano que estn sobre-regulados, con respecto a los mismos grupos de

    genes en primates, estn relacionados con las funciones neuronales y la

    actividad sinptica, y el nivel general de la actividad fisiolgica del crtex del

    cerebro adulto es mayor en humanos que en chimpancs (Preuss et al, 2004).

    Esto se podra traducir en que existe una diferencia en la inteligencia. El mayor

    desafo es traducir la expresin del gen en las especializaciones humanas

    (lenguaje, capacidades cognitivas mayores, entre otras).

    Estas son algunas de las conclusiones a las que se ha llegado recientemente

    desde la neurociencia y la gentica (sin nimo de ser una lista completa). El

    estudio de las diferencias genticas y neurolgicas es una lnea segura, pero,

    por tratarse de un conocimiento en permanente desarrollo, todava no est

    cerrado.

    3.3. Las capacidades particulares

    En la aproximacin a las capacidades particulares del humano, pondremos la

    atencin en el lenguaje, en la capacidad de acumular conocimiento, la

  • 41

    memoria, en la capacidad de razonar, en la capacidad de la autoconciencia, la

    capacidad de interpretar, de compartir la intencionalidad y de compartir

    objetivos, y en la capacidad de planificar. Esta lista no pretende ser exhaustiva,

    pero es ilustrativa para este proyecto, que consideramos como una

    aproximacin.

    En cuanto al lenguaje, Lieberman y Tobies coinciden en que los humanos

    somos los nicos seres que podemos hablar (Ingold, 1994:8). Lieberman

    seala que la distincin cualitativa que aparece entre el lenguaje humano y los

    sistemas de comunicacin de otros animales se encuentra en la capacidad del

    lxico (Liebermann, 1994:118). Y estudios comparativos entre primates no

    humanos (Liebermann, 1994:118) muestran que una funcin del rea de Broca

    que se dedica a la creacin de palabras y frases (Alonso-Corts, 1996) es

    especfica de la especie Homo Sapiens. Por ejemplo si hay una afasia en el

    rea de Broca, el significado de la palabra puede quedar intacto, pero no la

    capacidad de nombrarlas.

    Liebermann (1994) seala que los chimpancs no progresan ms all de un

    nio de tres aos de edad y Relethford (2010:196) que los chimpancs pueden

    vocalizar para expresar estados de nimo, como rabia, miedo o estrs, y que

    tienen un sistema de comunicacin para expresar emociones bsicas, pero

    sto no constituye un lenguaje. Los humanos, sin embargo, seala, cuentan

    con el lenguaje, el cual es un sistema ms complejo que una simple

    comunicacin (Relethford, 2010:194).

    Tambin se han realizado experimentos en los que se ha enseado a primates

    el lenguaje de signos y el uso de teclados, por ejemplo el caso del chimpanc

  • 42

    Washoe, que en los 1960s fue educada por los cientficos Allen y Beatrice

    Gardner, y fue el primer chimpanc que aprendi a desarrollar un extenso

    vocabulario en el lenguaje de signos y que adems demostr la habilidad de

    generalizar, es decir de utilizar un concepto relacionado con un contexto en

    otro completamente distinto. Washoe tambin transmiti algunos de los signos

    a su cra adoptiva (Loulis), lo que nos indica que los chimpancs pueden

    transmitir el lenguaje de signos de unos a otros (Relethford, 2010:197).

    Sin embargo, el uso de este tipo de lenguaje slo ha sucedido en el laboratorio,

    ya que en libertad no lo utilizaran. Adems, comparando con los humanos, los

    chimpancs no tienen la capacidad de crear una cantidad infinita de palabras e

    ideas a partir de un nmero finito de sonidos (Relethford, 2010:196).

    Por otro lado, el psiclogo Luria (1977) seala que el lenguaje sirve para

    transmitir la informacin acumulada en la historia de la humanidad. Aade que

    el humano tiene acceso a la informacin recogida en el transcurso de la historia

    humana y que va acumulando saber y experiencia con el tiempo. Esto hace

    que en el humano aparezca un tipo enteramente nuevo de desarrollo psquico

    (Luria, 1977:113) que nos trae un nuevo tipo de memoria.

    Complementariamente, Relethford (2010) seala que la capacidad de acumular

    conocimiento por parte de la especie humana en relacin al resto de especies

    es muy superior. El humano tiene un conocimiento acumulado histricamente

    que se transmite a travs de la enseanza. Esto nos hace pensar que los

    humanos somos los nicos que podemos saber, a travs de los escritos o

    mediante la transmisin oral (ambas a travs del uso del lenguaje), aquello que

    pensaban y hacan nuestros ancestros. Por ejemplo nosotros podemos leer la

  • 43

    pica de Gilgamesh, personaje de la mitologa sumeria, quinto rey de Uruk all

    por el ao 2650 a.c. y conocer las leyes escritas en el cdigo de Hammurabi

    creado en el ao 1760 a.c en la antigua Mesopotamia.

    En cuanto a la capacidad de razonar, es conocida desde los griegos, y no

    parece haber controversias o visiones contrarias frente a la afirmacin de que

    los humanos somos los nicos con esta capacidad, que como veremos en el

    prximo captulo, inspir incluso la denominacin de nuestra especie.

    En cuanto a la capacidad de la autoconciencia, Luria (1977) afirma que el

    humano es el ser ms consciente de entre el conjunto de los seres vivos. El

    autor distingue entre la actividad consciente del humano y la conducta o

    comportamiento animal. Las diferencias se basan en que la actividad humana

    consciente no est relacionada forzosamente con motivaciones biolgicas. Su

    actividad tiene imperativos superiores o espirituales (servir a la comunidad,

    necesidad de comunicacin, etc.). Dice que la actividad consciente puede

    incluso contradecir la necesidad biolgica, por ejemplo en el caso del mrtir.

    En relacin a la capacidad de compartir la intencionalidad Tomasello et al,

    (2005) seala que:

    la diferencia crucial entre la cognicin humana y la de otras especies es la de

    que los humanos son los nicos que tienen la habilidad de participar con otros

    en actividades colaborativas con objetivos compartidos e intencionalidad

    compartida (Tomasello et al, 2005:1),

    que:

    El humano es el experto en leer la mente, intenciones, deseos, conocimientos,

    creencias. Sobre todo lo importante es la capacidad de entender las

  • 44

    intenciones () Los humanos tambin son expertos en la cultura, en hacer

    complejas actividades colaborativas (Tomasello et al, 2005:1)

    y que aunque los primates puedan entender las acciones intencionales y

    percepciones, no lo pueden hacer en el grado en que los humanos lo hacen. Y

    nos lo aclara cuando expone que nosotros tenemos:

    una estructura intencional que caracteriza las habilidades y compromisos

    sociales que hacen posible las actividades nicamente humanas como la

    creacin y el uso de smbolos lingsticos y matemticos, la creacin y uso de

    artefactos y tecnologas que se acumulan tras generaciones, y la creacin de

    prcticas sociales e instituciones que dependen de creencias colectivas, lo

    llaman habilidades de cognicin cultural (Tomasello et al, 2005:2).

    Sobre las capacidades de planificacin, Relethford (2010) seala que un

    conjunto de experimentos sobre la fabricacin de herramientas, llevados a cabo

    por Mulcahy and Call (Relethford, 2010:194) en 2006, demuestran que un

    grupo de bonobos y orangutanes en cautividad tiene alguna capacidad de

    hacer planes para el futuro. Y afirma que esta capacidad ya se encuentra en

    sus ancestros, y que por tanto no es un comportamiento que haya emergido

    completamente y nicamente en la lnea humana.

    En definitiva, vemos que el ser humano tiene unas particularidades genticas y

    neurolgicas, y unas capacidades singulares que ningn otro ser vivo tiene, y

    que aunque Sussman sealaba que las diferencias en la neurobiologa

    estructuran la manera en cmo los humanos se comportan (Fuentes et al,

    2010: 515), sabemos que es difcil conectar entre el mecanismo interior y las

    capacidades externas.

  • 45

    4. EL SER HUMANO ENTRE LOS SERES VIVOS

    En el artculo de Fuentes (2010), Jonathan Marks (Fuentes, 2010:513) nos

    alertaba de las tendencias a definirnos a nosotros mismos fuera o dentro del

    mundo que compartimos con otros seres vivos. Considerando este aviso, en

    este apartado se analiza la adscripcin del ser humano, en la visin naturalista,

    a una categora superior en relacin a los seres vivos o especies.

    Nos preguntamos lo siguiente:

    Cmo entendemos al humano y su relacin con el entorno para que exista un

    elevado nmero de destrucciones? Nos ayudar saber cmo nos pensamos

    ante el resto de los seres vivos para poder comprender qu es lo que causa la

    destruccin ecolgica, la destruccin de la vida, la contaminacin, la extincin

    de especies, etc.?

    Se presenta aqu un anlisis de la controversia actual sobre los lmites y la

    clasificacin de las especies y las propuestas que se ofrecen desde la

    antropologa socio-cultural y la biotecnologa, as como un breve anlisis

    histrico sobre el origen de la concepcin naturalista y la clasificacin de las

    especies.

  • 46

    4.1. El pensamiento naturalista

    Sobre el anlisis de la especie humana y sus lmites el antroplogo Alter (2007)

    destaca que:

    la antropologa como el estudio de la humanidad es en s misma una

    articulacin de la visin euro-americana9 y su lucha para librarse () del lmite

    entre animal-humano. Y reclama que transgredir el lmite de nuestra especie

    haciendo un hbrido puede ayudar a la idea de redefinirnos como animales con

    parentesco directo con los animales. Restableciendo la coherencia intelectual y

    disciplinar en la antropologa, para facilitar la comunicacin entre

    subdisciplinas (Corbey en Alter, 2007:645).

    Como veremos en este apartado, la tradicin occidental histricamente ha

    creado una clasificacin jerrquica en la que se ha situado al humano en la

    cspide de una pirmide, por encima del resto de los seres vivos o especies. Y

    se han asignado unos atributos que han servido para justificar polticas

    permisivas con todo tipo de acciones negativas sobre el entorno, de la misma

    forma que, como hemos visto en el captulo 2 la asignacin de categoras y

    atributos han servido para crear una grieta histrica entre nosotros y los

    otros.

    La misma tradicin de pensamiento que se ha situado a s misma en el grupo

    nosotros, ha situado a las dems culturas en el grupo otros, en un nivel

    inferior, fuera de la humanidad, excluidos de derechos, etc, Aqu tambin ha

    situado al resto de la vida en un lugar inferior. Y no slo ha separado al

    humano del resto de seres vivos, sino que los ha considerado como seres

    9 Por visin euro-americana entendemos aqu la visin naturalista que segn Descola (2011) fundamenta la tradicin occidental.

  • 47

    menos dignos, para ser usados para su propio beneficio y para experimentar

    con ellos a su antojo.

    Actualmente, en las ciencias de la vida todava se sigue teniendo esta visin.

    Segn Santal, el argumento para seguir experimentando con animales es por

    el hecho de que no tienen capacidad de raciocinio (E_Santal_02/05/2013).

    La antroploga e investigadora en ciencias socio-mdicas Sharp (2007) expone

    que los investigadores de la biomedicina estn avanzando en el transplante de

    rganos de seres vivos (primates y cerdos) a humanos, y explica que los

    mdicos prefieren el uso de rganos de animales antes que el uso de

    dispositivos tecnolgicos, porque el dispositivo metlico tecnolgico provoca un

    mayor rechazo inmunolgico y por la especializacin biotecnolgica que esta

    intervencin requiere. Tambin sostienen que prefieren el transplante de

    rganos de cerdos antes que primates, porque el trato con estos animales est

    menos legislado, maduran ms rpido, y por el mayor parecido inmunolgico y

    fisiolgico que comparten con el humano (Sharp, 2007:96).

    Contrariamente al criterio mdico, los pacientes prefieren los transplantes de

    dispositivos tecnolgicos (Sharp, 2007:88-90), ya que se piensa que la esencia

    o algn atributo del animal puede ser transmitido al receptor. Pero por qu los

    pacientes prefieren un transplante de un dispositivo metlico, tecnolgico,

    antes que un rgano, piel u otro tejido de un animal?Por qu la hibridacin

    provoca aversin? (Sharp, 2007:90) Es debido a que piensan que la esencia

    del animal es inferior?

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    En esta direccin Stolcke, en la jornada internacional (J_Stolcke_14/03/13)

    titulada Qu significa ser hum? Dilegs entre lantropologia i la biologia10,

    apunt que actualmente todava pensamos que estamos situados por encima

    de la naturaleza y se preguntaba Por qu hbridos? Por qu clasificamos

    en dos mbitos distintos: por un lado, el mbito animal, zoolgico, natural y el

    de los humanos en el mbito de la cultura? Dijo que la mezcla nos provoca una

    inquietud. En esta cuestin, Stolcke coincide con Alter (2007), quin dijo que:

    Existe la idea de que la identidad de las especies es fija y que las fronteras de

    las especies son inapropiados objetos de la transgresin humana. La idea de

    las identidades fijas de las especies y sus fronteras es extraa, aunque la

    creacin de plantas y animales hbridos artificialmente o naturalmente no

    conlleve a una respuesta vehemente. Esto sugiere que la nica especie cuya

    identidad es profundamente genuinamente fija es la especie humana (Alter,

    2007:638) .

    Para analizar el origen de esta inquietud, de la repugnancia que provoca la

    transgresin de estas concepciones, para conocer el origen de la clasificacin y

    los atributos que actualmente damos a los seres vivos no-humanos, se ha

    realizado una breve revisin histrica del origen del pensamiento naturalista.

    Segn la interpretacin del filsofo Lovejoy (1983:74), Aristteles fue quien

    estableci la idea de la gran cadena del ser, repleta y graduada, mediante los

    principios de plenitud y continuidad. Aristteles, basndose en el principio de

    completud de Platn, pensaba que el mundo fue hecho a partir de una idea

    completa, donde nada parcial e incompleto es hermoso. Plenitud, porque el

    universo se compone en todo momento de los mismos individuos, y todos los 10

    Organizada por el grupo de Investigacin AHSCIP del departamento de Antropologa Social y Cultural de la Universidad Autnoma de Barcelona el da 14/03/13.

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    peldaos de la cadena estn llenos. El principio de continuidad se basa en la

    idea de una cadena compuesta por un nmero infinito de eslabones desde la

    clase ms nfima al ens perfectissimum, hasta la clase ms elevada (Lovejoy,

    1983:74).

    Aristteles era consciente de que las clasificaciones son necesarias para el

    lenguaje y para nuestras operaciones mentales, pero tambin que son

    peligrosas y tienen limitaciones (Lovejoy, 1983:73). Este filsofo griego fue

    quien sugiri a los naturalistas y filsofos posteriores la idea de clasificar todos

    los animales en una nica scala naturae ordenada segn los grados de

    perfeccin, en el que en la cspide de perfeccin se encuentran los humanos.

    Esta concepcin se acept en la edad media y hasta finales del S.XVIII, cuando

    se rebaja al hombre de la cspide (Lovejoy, 1983:237). Filsofos y divulgadores

    de las ideas filosficas durante este siglo pensaban que las esencias se

    conceban desiguales en dignidad, y aunque pensaban que todos los seres

    tenan derecho a la existencia, ms all de su utilidad para otra especie,

    todava persista la idea de que todos los dems seres creados existan para

    beneficio del hombre, se repetan los discursos de la filosofa escolstica: El

    hombre para beneficio de Dios, y el mundo ha sido creado para beneficio del

    hombre, por lo que debe servirle (Lovejoy, 1983:238).

    Un ejemplo del pensamiento de la tradicin naturalista del SXVIII es el de

    Buffon (1707-1788), quien en su Histrie naturelle de lhomme de 1749,

    estableci un orden de dignidad creciente entre los seres vivos, y pensaba al

    humano como nico y superior por esencia, en quien la naturaleza encuentra

    su fin (Duchet, 1975:200). Buffon pensaba que el hombre tiene una naturaleza

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    superior a la de los animales, puesto que stos ltimos estn sometidos a las

    leyes de la naturaleza, mientras el humano no lo est. Este sistema de

    representacin que est