historia intelectual de honduras rafael heliodoro valle

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Literatura hondureña: aquí en virtual la "Historia intelectual de Honduras" de Rafael Heliodoro Valle. Gracias al blog de Ciudad Universitaria: Tomado de: http://literaturahondure.blogspot.com/2010/09/historia-intelectual-de-honduras.html

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HISTORIA INTELECTUAL DE HONDURAS

RAFAEL HELIODORO VALLE

Si ha habido en Centro Amrica un autntico clima de cultura, ello fue antes de la llegada de Colon a las playas de Honduras en 1502. En la Amrica antigua el maya tuvo en Copn su metrpoli poderosa, antes de que surgieran Palenque y Chichn, Uxmal y Tulum; y solo des pues de que Tikal entrase en apogeo y su nombre quedase eternizado en piedras ilustres que la proclaman emula de Copn, unas de las primeras grandes ciudades mayas que - segn dice Spinden tuvieron una existencia larga y gloriosa. Los escultores y los arquitectos de Copn fueron anteriores a Cristo. Solo para interpretar sus inscripciones y esclarecer lo que dicen sus estelas ha publicado Sylvanus G. Morley un libro hermoso y augusto como un laberinto. All campea, fantasma milenario, el dragn bicfalo que es una de las joyas de la escultura maya. Y todava tiene validez la carta en que el oidor don Diego Garca de Palacios, dirigi a Felipe II (8 de marzo de 1576) hablndole de Unas ruinas y vestigios de gran poblazn y de soberbios edificios, tales que parece que en ningn tiempo pudo haber en ten brbaro ingenio como tienen los naturales de aquella provincia, edificios de tanto arte y suntuosidad.Ya cuando Garca de Palacios las visit, Copn estaba en ruinas y cuando el Cacique Lempira hizo de postrer resistencia al conquistador, aquel pueblo se haba dispersado. Al aparecer en la escena el espaol, no hubo dramaeconmico y social como en el Anhuac, ni conflicto entre dos culturas. Fue ms la discordia entre los nuevos seores que en territorio de Honduras parecieron darse cita desde rumbos diversos, que la resistencia de los caciques aborgenes.El 13 de septiembre de 1538 arrib a Puerto Corts el Lic. Cristbal de Pedraza, quien al ao siguiente fue nombrado mediador entre Francisco de Montejo y Pedro de Alvarado, que se disputaban la Gobernacin de Honduras. El Lic. Pedraza fue el primer Obispo, si bien el segundo que recibi tal nombramiento, y la sede de la dicesis haba sido erigidael 6 de septiembre de 1531, segn el cronista Herrera. Fue Pedraza el primer historiador de la tierra conquistada, pues suya fue la Relacin de la Provincia de Honduras e Higueras que envi al Rey en 1544. En Honduras, como en el resto de la Amrica Espaola durante el rgimen de cuatro siglos laIglesia tuvo a su cargo las empresas de la cultura, y de modo especial, cuanto se refera a la educacin y evangelizacin de los aborgenes y de los colonos.El segundo letrado de importancia que visito el Pas fue el Lic. Bartolom de las Casas, quien se present en Gracias a Dios (1541) a pedira la Audiencia de los Confinesel apoyo que se necesitaba para poner en vigencia las famosas Nuevas Leyes; y por ese tiempo estaban en dicha ciudad dos licenciados ms: don Alonso de Maldonado, Presidente de la Audiencia, y don Francisco Marroqun, Obispo de Guatemala.En 1554 ocup la silla episcopal Fray Jernimo de Corella, quien haba obtenidolicencia para traer de Espaa dos pintores y dos cantores, cuyos nombres nos son desconocidos. Por aquel tiempo ya se haban hecho grandes progresos en la catequizacin de los indios de Mxico y de Guatemala; pero Honduras no reciba los beneficios de la evangelizacin. En 1555 la audiencia de Guatemala se dirigi a Carlos V dicindole: Los obispados de Honduras y Nicaragua conviene se provean y en nadie mejor que en religiosos que saben las lenguas. La tarea estaba dignamente reservada a los franciscanos, y as lo prueba la carta que el Provincial, Fray Pedro Ortiz, escribi desde Comayagua al rey: En los navos pasados que salieron de este puerto de Honduras el ao de 77 di noticia a V.M. del suceso el viaje que hice con los frailes de que vine por comisario a las provincias de Nicaragua y Costa Rica con el Obispo de ellas (Fr. Antonio de Zelaya, de la orden de San Francisco); dije como por hallaruna carta en esta ciudad de Comayagua, del Provincial de Guatemala, de nuestra orden, quedeca que portener V.M. noticia de la poca doctrina que haba en la Provincia de Honduras, le mandaba que poblase en ella, yo pobl una casa en esta ciudad, a lo cual me dieron mucho calor y favor el Gobernador don Diego Herrera y los vecinos de la ciudad; y aada: Esta provincia de Honduras tengo noticia que no ha tenido doctrina alguna entre los indios ni hoy la ay sino es en una Provincia de Tencoa donde est poblada unas casas y monasterio de N.S. de la Merced, hase tenido ms cuidado de proveery dar de comer a clrigos que no de poner doctrina en los indios; es cosa de gran lastimalo que en esto pasa;procurar; todo lo que pudiere; poblar casas entre los indios para descargo de la conciencia de V.M. a quien le cuesta tanto nuestra venida. Si yo hallara el calor y favor que hall en don Diego e Herrera, Gobernador que era de esta Provincia cuando pobl esta casa, fcilmente lo hiciera; ms sucedi Alonso de Contreras Guevara en quien ni hallamos calor ni favor, antes todo lo contrario por diversas vas, pero ha de poder ms Dios que el diablo, aunque sea a costa de mi trabajo yo har que el Presidente y Oidores de Guatemala, que son personas de Santo celo, nos ayuden y favorezcan tan Santa obra entre tanto que V.M. provee de remedio con la venida del Obispo que se espera, de que hay mucha necesidad, y si viene frailes poblar en los pueblos de espaoles donde no hay menos necesidad que entre indios, de doctrinaTestimonios de aquellas labores intrpidas que se prolongan hasta los das prximos a la emancipacin son algunas artes y doctrinas que reproducen fielmente la obra de los misioneros que, a pesar de las terribles incomodidades que sobrellevaron, tuvieron tiempo para escribir apuntes que forman parte del rico acervo de la literatura lingstica de Amrica.La silla episcopal haba estado en Trujillo, ms tarde en Sonaguera (1558 o1559) y, por ltimo, se traslad a Comayagua (1561). El obispo Fray Gaspar de Andrade, electo en 1588, obtuvo del rey el envo de 50 pinturas, que de seguro, sirvieron para embellecer su catedral o acaso fueron distribuidas entre algunos templos de su dicesis; y pudo contribuir a la obra civilizadora fundando en Comayagua la Ctedra de Gramtica Latina, con 200 pesos de renta anual gracias a la disposicin que obtuvo de Felipe II (21 de septiembre de 1502).Otro de los obispos progresistas fue el mexicano Fray Antonio Lpez de Guadalupe, quien asumi el gobierno de la dicesis en 1729; y poco despus (1731) patrocino al bachiller Francisco de Santelices, hijo de Tegucigalpa y graduado en la universidad de Guatemala, para que inaugurase su curso de Artes contando con la concurrencia de numerosos estudiantes; organiz el Colegio Seminario con 14 colegiales, que haba fundado su antecesor Alonso de Vargas y Abarca, dotndole de la ctedra de Moral; fundo la ctedra de Filosofa, con renta anual de 200 pesos (1733); y por ltimo, la de Cnones, con la suma de 300 pesos (1734).En las crnicas suenan algunos nombres distinguidos: el franciscano Fray Francisco Andrade, quien dej nueve tomos de sermones y segn el P. Arochena-escribi una disertacin apologtica sobre los misioneros; el ya mencionado Fray Francisco de Santelices, telogo erudito que dejo tres volmenes de escritos inditos; Fray Esteban Verdelete que present al Rey su Noticia de la Provincia e Tegucigalpa o Teguzgalpa, el P. Jos Jimnez, autor de Principia generaliae totious Sienta Moralis; Diego Lpez de Orozco, redactor de un trabajo sobre la poblacinde Trujillo y Santo Toms de Castilla; Fray Martn de San Antonio Moreno, que en su convento de Tegucigalpaprepar una exposicin de la regla serfica; y Fray Fernando Espino, autor de Relacin verdadera de la reduccin de los indios infieles de la provincia de la Teguzgalpa, llamados Xicaques (1674).Pero entre todos los hombres de la letras de la poca colonial tres son los ms eminentes: Los jesuitas Jos Lino Fbrega, Juan Cern y Juan Ugarte; el primero, interprete del Cdice Borgiano durante su destierro en Bolonia; el segundo, uno de los ms unciosos oradores sagrados de su tiempo; y el tercero, una de los civilizadores que, en la Baja California, durante los afanes del santo Salvatierra, fundi campanas, derrib rboles para construir barcos, labr la tierra y fibras, y se cubri de llagas.Esos nombres, que son unos cuantos, pudieron brillar en lejanas tierras. La dbil luz de las aulas de Honduras era insuficiente para darles solidez intelectual. No haba Universidad ni ms estudios superiores que los que poda auspiciar la Iglesia o los que podan hacerse en los dos conventos de la provincia. Los jvenes se vean obligados a trasladarse a las universidades de Guatemala (como Jos Simn de Zelaya y Juan Francisco Mrquez) y de Len (como Jos Trinidad Reyes) o a Mxico para ingresar en el Colegio y Casa de Probacin de Tepotzotln (como Fbrega, Cern y Ugarte) o para recibir el ttulo de abogado (como Juan FernndezLindo). La universidad de Santo Toms de Guatemala se haba fundado en1676 y cuando por Real Cedula de 1772 fue aprobado la ereccin de un colegio agregado al del seminario de aquella capital, ordenando que se admitieran en aquel doce colegios indios puros prefiriendo los caciques proveyndoles de vestido y manutencin, el OidorGonzles Bustillo hizo librar los despachos respectivos a Comayagua y Tegucigalpa, de donde se enviaron a publicar a los pueblos; pero no consta que indios de Honduras se hayan acogido a aquella gracia.La Provincia hondurea era una de las ms atrasadas, si no de la ms, en todo el cuadro histrico de la Capitana General de Guatemala. Aunque era valiosa por su minas, stas no eran dignas de comparase a las de Mxico o el Per; su Iglesia contaba con modestsimos recursos; su despoblacin, las enfermedades tropicales, lo reducido de sus ingresos, la incuria de sus gobernantes, sus difciles vas de comunicacin, la mantenan alejada del mundo, abandonada a s misma, a pesar de encontrarse situada estratgicamente en una de las comarcas centrales del hemisferio, henchida de riquezas que ms tarde aprovechara el extrao con tcnica y ambicin. Si en algn pas de Amrica haban de agudizarse la mala poltica y ms tarde el podero imperialista, a lo largo de los tres primeros siglos que siguieron al descubrimiento, apenas sobresalgan unos cuantos hombres que han podido reivindicarla.En prueba de lo afirmado, dice Rmulo E. Durn, al hablar del regreso de Juan Lindo (1822), con el nombramiento de Jefe Poltico Superior e Intendente de la Provincia, que le confiri el Emperador Iturbide: El30 (de octubre) se dict una orden para la apertura de escuelas de primeras letras, a las que deberan asistir los nios desde la edad de cinco aos hasta la de catorce sin distincin de clases, pues no las haba. El ayuntamiento de Tegucigalpa dispuso enseguida abrir en esta ciudad una escuela de primeras letras, en la que se enseara lecturas, escritura, los primeros principios de la aritmtica y los rudimentarios de la religin catlica, y se daran lecciones de ortografa, de urbanidad y buena crianza, de la Constitucin de Espaa, por el momento y de la que rigiera lo sucesivo.Jos del Valle, ilustre hondureo, deca desde Guatemala al Secretario de la Municipalidadde Tegucigalpa (22 de agosto de 1829) a la que haba enviado su memoria sobre Educacin: Deseo que Honduras, donde tuve el honor de nacer, sea el Estado primero por su ilustracin y riqueza. Es preciso formar hombres capaces de servir dignamente los empleos. La ineptitud ha sido causa de nuestras desgracias y las de la Republica.Aunque en 1660 haba sido introducida la imprenta en Guatemala, fue hasta marzo de 1829 cuando se instal en Tegucigalpa, habindola comprado el General Morazn, Presidentede Centroamrica, a don Santiago Machado, y al ao siguiente fue posible el primer peridico: Gaceta del Gobierno. Morazn conoca muy bien la situacin ignominiosa porque atravesaban los nios y jvenes hondureos; ya que l haba sido uno de los 23 alumnos de la ctedra de Gramtica Latina, en 1804, gracias a los empeos del guardindel Convento de San Francisco, el guatemalteco, Fray Santiago Gabrieln, que fund Fray Jos Antonio Murga; pero el plantel hubo de suspender sus labores al cabo de un ao, porque Gabrieln fue sustituido por el retrgrado Fray Andrs Lpez, quien se opuso a que se diera tal enseanza. Despus de aprender, en lo privado, los rudimentos en la lectura, la escritura y la aritmtica, el joven que deseaba aprender algo de caligrafa y eso hubo de hacerlo Morazn tena que acudir a la oficina de algn escribano, y si no contaba con facilidad para ir a Len o a Guatemala, no le quedaba ms recurso que leer por su cuenta los libros que, venciendo los obstculos de la psima transportacin, podan llegar a la provincia a travs de la colonia inglesa de Belice. En el Estado actual de las investigaciones histricas, no se sabe de algn joven hondureo que haya ido a educarse a La Habana o se haya atrevido a viajar hasta Madrid. Son contados aquellos que, como Dionisio y Prspero de Herrera, lograron saciar su curiosidad de lecturas modernas y aprendieron a leer en ingls y francs.

LA FIGURAPATERNAL DE JOS TRINIDAD REYES

Hay una luz de oro en medio de aquella noche sombra que ilumina con sus brillos amorosos la tierra de Honduras: JosTrinidad Reyes, franciscano del Convento de la Recoleccin de Guatemala, exclaustrado por la liberacin liberal de 1829 y reintegrado a su terruo, en la plenitud de su energa, con mpetu extraordinario para hacer el bien y, sobre todo, para derramar a manos llenas la sabidura fecunda. Bien vale en su elogio reproducir lo que escribi el doctor Enrique Hoyos: El Dr. Reyes era sin disputa una de las notables ilustraciones de Honduras. Telogo consumado, orador elocuente, poeta y msico, reuna a estas eminentes cualidades una conducta intachable, una caridad acendrada y una humildad tanto ms digna a la alabanza cuando ms elevado era el carcter moradle aquel virtuoso sacerdote, versado en la Escritura Sagrada, en los libros de losSantos Padres, en la historia de la Iglesia y en la de los Concilios, su saber en las ciencias eclesisticas era grande, y esto contribua sin duda a la facilidad con que predicaba, a la abundancia y a la fluidez de su estilo que era llano, es verdad, pero claro y nervioso. Los clsicos antiguos le eran familiares, y sus conocimientos en la bella literatura francesa y espaola, revelaban largos y fructuosos estudios sobre humanidades. Versificaba con admirable facilidad y con pureza. El carcter dominante de sus composiciones era el jocoso, y se dedicaba mucho al gnero pastoril. Vivirn mucho tiempo en la memoria de los tegucigalpenses las pastorelas del Dr. Reyes, y aquellos picantes y salerosos villancicos en los que proporcionando diversiones, entre el agradable concierto de una msica armoniosa (regularmente de su propia composicin), sola mojar su pluma en el satrico tintero de Juvenal para corregir las costumbres poniendo en ridculo los vicios morales y sociales al son del tamboril y del rabel.Jos Trinidad Reyes uni su nombre a la de falange de los civilizadores apostlicos, que en un medio tan spero, tan desalentador, continuamente amenazado por la guerra civil, logro dejar huellas que engrandecen cada da ms su gloria: llev a Tegucigalpa el primer piano, escribi el primer libro de texto Lecciones de Fsica-. Fundo la Universidad, compuso varias misas y villancicos, escribi 12 pastorelas que le sirvieron de vehculo poderosos para transmitir ideasy emociones en una Arcadia llena de odio, de sangre y de infelicidad, y sobre todo, para hacer en las almas, como en la alborada de la evangelizacin, se amansaran las fieras.A iniciativa de Reyes la Asamblea el Estado decret (29 de abril de 1834) el establecimiento en la capital de una escuela de msica, cuyo maestro tendra el sueldo de 500 pesos anuales, que se tomaran de la cuarta parte de los diezmos asignados para el Cabildo y fbrica de la Catedral y en la que deban admitirse a todos los jvenes que desearan aprender.Si se presentase algn msico cientfico deca su mocin que se encargara de ensear su facultad, seria dotado con la renta de 1500 pesos, que se le pagara en moneda de oro.En 1840 don Victoriano Castellanos, propietario de minas de oro y plata en el Departamento de Copn, hizo llegar de Londres un molino hidrulico de amalgamacin, y para poder trasladarlo de Omoa al ltimo lugar de su destino establecerlo convenientemente, solicito auxilio del Gobierno, al que hizo la promesa de que los dos ingenierosque trajo para montar la fbrica y dirigirla, y ensearan a manejarla a los hijos del pas, que con tal objeto se le presentase, a quienes mantendran de su cuenta. La Asamblea de Estado acord proporcionar al seor Castellanos los auxiliares que peda y dio orden para que de cada departamento de la Republica se enviase un joven as recibir la enseanza ofrecida; pero tal proyecto se derrumbporque debido a la falta de comunicaciones fue imposible-ni aun empleando titanes- trasladar las piezas del molino.En ese medio asfixiante, el Padre Reyes hizo lo que pudo; luch contra los ms penosos contratiempos; y se elev a la altura del hroe, ganndose merecidamente el ttulo de benemrito de la Patria, que bien mereca por su obra de pacificador en su ardua lucha por la dignificacin del hombre, acercndolo a las fuentes claras de la belleza, sealndoles nuevas rutas, poniendo ctedra de cortesa y de la limpieza mental. Su obra, profundamente humana, le da derecho a que se le incluya en la nmina de los civilizadores, de los que como dijo Celeo Arias en loor de un soldado pundoroso-pasaron por la tierra sin llevar las sombras del mal en la conciencia.Para recalcar los colores que Honduras ofreca a mediados del siglo pasado, en lo que se refiere a la educacin popular, basta releer lo que en 1842 deca el Presidente Ferrera en su mensaje al Congreso Nacional: Es una necesidad incuestionable el establecimiento de un Colegio Universal, o Cuerpo De Maestros Y Profesores, y para conferir los grados respectivos en cada facultad: yo deseo que el decretar y reglamentar esta interesante Corporacin sea una de vuestras tareas, no obstante las profundas meditaciones que necesita por falta de hombres instruidos y de caudales que padece el Estado.Pero la hazaa ms relevante del Padre Reyes fue la fundacin de la Universidad de Honduras, que tuvo su origen en la Sociedad del Genio Emperador y del Buen Gusto, (14 de diciembre de 1845), siendo con el los fundadores los jvenes Yanuario Girn, Mximo Soto, Miguel Antonio Rbelo y Alejandro Flores. Deseaban una Academia en la que pudiesen ensear Latn y Filosofa, ynombraron Rector a Reyes, quien pronunci el discurso inaugural: Unos jvenes que, uniendo sus talentos una infatigable aplicacin al estudio, han merecido los honrosos ttulos literarios con que les condecoro la Universidad de Len de Nicaragua, consagran hoy a la patria sus tareas y vienen a pagarle las primicias de sus luces, hacindole un servicio de clase superior a la de cuantos pueden prestarles sus amantes hijos. Su misma ilustracin se les ha hecho conocer que lasciencias contribuyen sobremanera, a hacer felices a los hombres y a los pueblos, y que, en los pases donde por fortuna se han adoptado los principios democrticos, son de absoluta necesidad; y he aqu el don precioso que vienen a ofrecerle. Ven la falta de establecimientos de enseanza; advierten, no sin dolor, que en Honduras las ciencias estn bajo los pergaminos y capillas, y no pueden ser indiferentes al malogro y desperdicio de talentos privilegiados que se quedan sin cultivo, cuando debieran ser la honra de la Patria.En aquel establecimiento particular que bien pronto cambi el nombre por el de Academia Literaria de Honduras (1846), Reyes enseaba la ctedra de Fsica y Matemticas, Soto la Filosofa, y Girn y Flores la de la Gramtica Latina.Apreciando el buen xito de los trabajadores de la Academia-escribe el Dr. Rosa-el Padre Reyes propuso a la Municipalidad de Tegucigalpa que solicitase al Gobierno Supremo la autorizacin debida, para elevar el establecimiento, que tena carcter privado, al puesto oficial de Universidad.Hubo oposiciones, como sucede, casi siempre, cuando se trata operar adelantamientos sociales que chocan a los bien hallados con el atraso, quienes ven, en el movimiento y la luz de una transformacin, la perdida de las ventajas que creen proporcionarles la quietud del estacionamiento yla obscuridad dela ignorancia.Ms triunfo la grande iniciativa de Reyes:La Municipalidad present su solicitud, y el hbil poltico, Jefe del Estado, el Dr. Juan Lindo, que tambin fundo la universidad de El Salvador, expidi el correspondiente decreto de autorizacin:El memorable da 19 de septiembre de 1847, en la iglesia de San Francisco de esta ciudad, se inaugur con pblico regocijo, la Universidad de Honduras. Presidieron actos tan solemne el consabido Jefe de Estado, Dr. Juan Lindo, y el seor Obispo don Francisco de Paula Campoy y Prez; asisti todo el vecindario distinguido de la ciudad, y se pronunciaron oportunos discursos por el seor Lindo, y el seor Obispo donCampoy, el Rector y algunos de los catedrticos. Al siguiente da de la inauguracin, se gradu de Bachiller en Filosofa el joven Sinforiano Robelo: obteniendo el primer ttulo que extendi la naciente Universidad. Al Padre Reyes corresponde la alta honra el fundador de la Universidad hondurea, pues a su iniciativa, afortunadamente hecha y dichosamente realizada, se debi su establecimiento. Fue tambin el autor de sus estatutos que han regido, con algunas modificaciones hasta la publicacin del nuevo Cdigo de Instruccin Pblica. Si Reyes hubiera vivido largos aos, habrarecibido la grata y cumplida recompensa, viendo los opimos frutos de su obra civilizadora. De la Universidadhan salido concluyendo o no sus estudios en ella, Mximo Soto, el medico legalista de Centro Amrica; Yanuario Girn, aventajado telogo; Samuel Escobar, brillante orador sagrado; Celeo Arias, Valentn Durn,Crescencio Gmez y Vicente Ariza Padilla, jurisconsulto de primer orden; Adolfo Zniga, publicista y escritor sobresaliente; Julio Contreras, filsofo elocuente y humanista; Rafael Alvarado Manzano, jurisconsultoy doctor educador; Juan Ramn Reyes inspiradsimo; lvaro Contreras, tribuno y periodista, el ms fecundo de Amrica Central, y varios otros de distinguido merito, que sera prolijo nombrar en esta ocasin. Lstima grande que, debido a las ideas de la poca y a los escasos elementos de la Universidad, no hayan salido de su seno gegrafos, historiadores, fsicos, matemticos, naturalistas, economistas, y estadistas, de que tanto necesita Honduras para que alcance a comprender sus verdaderos intereses materiales y morales.El ms justo elogio hizo Rosa al decir: Reyes tena las ms variadas y sorprendentes facultades. Era filarmnico, y, en Tegucigalpa, la poblacin ms culta de Honduras, no haba un piano; y el introdujo el primer piano. Era escritor, y no haba una imprenta, y el introdujo la primera imprenta llamada de La Academia. Era literato, y no haba una biblioteca; y el fundo la de la Universidad. Era entendido en astronoma, fsica y qumica, y no haba elementos, ni aun rudimentales, para un observatorio, para un gabinetede fsica, y para un laboratorio de qumica. Reyes se encontraba en el vaco. Suplan el aristocrtico piano, la popular guitarra; a la imprenta, los manuscritos de psimos pendolistas; a la biblioteca, unos pocos y maltrechos libros que eran antiguallas en la Europa moderna; a los telescopios, los ojos del observador que vea los astros con el argumento de la luz de su alma; a los instrumentos de fsica, las fuerzas del empeo del trabajador que estudia y a los experimentos qumicos, hechos por los procedimientos modernos, las observaciones empricas sobre la composicin y la descomposiciones de los cuerpos.En la Universidad los jvenes reciban la educacin secundaria y estudiaban despus La Gramtica Latn por Lebrija, las Oraciones por Corcuera y Clarte y al Curso de FilosofaElemental del Padre Balmes.En su informe a las Cmaras Legislativas deca el optimista Ministro de Estado y del Despacho General, Lic. J. Francisco Zelaya: Se va generalizando en el Estado la educaron primaria, que es la base de la secundaria o superior. Con este objeto ha dictado el Ejecutivo diversas soluciones que producen muy buen efecto en casi todos los departamentos. Se han establecido muchas escuelas de primeras letras y de su estado informan cada tres meses al Ministro de Jefes Polticos, remitiendo colecciones de planas escritas por los alumnos, que acreditan sus adelantos. Estos seran infinitamente mayores si dotndose bien a los preceptores se dedicaran a ser los hombres aparentes por su conducta y conocimientos; mas con los reducidos sueldos que se dan no es presumible quieran serlo aquellos que era de desearse, y he aqu la causa eficiente del pequeo progreso que se nota en la instruccin primaria. Y agregaba: En esta capital est establecida laEscuela Normal bajo el nuevo sistema de enseanza mutua sus progresos deben ser a proporcin de la facilidad y mtodo correcto con que se ensea a la juventud, tan luego como se establezca la contribucin del Censo territorial decretado por el Gobierno se generalizara aquella enseanza en todos los departamentos porque la tercera parte de su producto est sealndolo a aquel objeto.En su mensaje de 1857 el Presidente Guardiola dijo: La Universidad contina difundiendo luces en proporcina su recursos y de la infancia que se halla; sin embargo, como se nota una carencia absoluta de ctedras de Medicinas y ciencias accesorias, sera muy conveniente la organizacin de un protomedicato, como fundamento de estas. Hay en el Estado nmero suficiente de profesores para darle ser y estabilidad y para remediar los frecuentes abusos que se cometen en el ejercicio de estas facultades.Entrando la escuela primaria segu en el ms cruel abandono, sin brjula, sin las menores preocupaciones por resolverel ms urgente problema de Honduras. Un testigo presencial: Jos Antonio Lpez G., apunt en sus memorias de aquella poca: No haba escuelas pblicas y los nios aprendamos a leer el catecismo e Ripalda, en las escuelas particulares, como las de las Borjas. La escritura, la aritmtica, la gramtica latina por Lebrija, y la filosofa de Balmes enseaban los dos o tres individuos que tenan fama de sabios. La Universidad estaba recin fundada, hacindose todava algunos doctores por acuerdo gubernamental. Los nicos que haban tenido alguna preparacin, y que haban recibido en realidad grados universitarios fueron, segn creo, el mismo Padre Reyes y D. Mximo Soto, quienes haban seguido un curso regular de estudios en Guatemala y en la ciudad de Len... No haba ms que un solo peridico e toda la Repblica, La Gaceta Oficial, que publicaba las disposiciones del gobierno y uno que otro verso detestable. De libros no hay que hablar. Fuera de las novelas y de las vidas de los santos, apenas se conocan otros.Esta semblanza de la educacin pblica viene a coincidir con la que dejo el Dr. Alberto Membreo en una pgina memorable: Aunque la poblacin de Tegucigalpa en 1868 ya era considerable, no tena ms que una escuela e varones. No s a qu atribuir esta falta de planteles para educar a la niez, si a lo exiguo de los fondos pblicos o a descuidos de nuestros mayores. Cuando todas las naciones de Amrica haban entrado en las vas del progreso, la desgraciada Honduras, all encerrada en sus montaas, caminaba a paso lento, ajena al movimiento moderno. Y aade Membreoquien en la primaria con duracin de tres aos los encargados de ensear a los nios enseaba a la Cartilla de San Juan, el catecismo de Ripalda, la Moral de Escoiquiz, La Aritmtica, La Gramtica, La Caligrafa y la Urbanidad.En 1866 se promulg la Ley de Enseanza Primaria; y el 30 de octubre de 1869 fueestablecidala Direccin de estudios y Fondos en los colegios departamentales, y se ordenaba que en cada cabecera hubiese una junta de instruccin pblica, formada por el gobernador, el intendente, el cura, el alcalde y dos vecinos electos por estos; y se estableca el impuesto de un real por cada res destazada en negocio en cada pueblo o lugar de los departamentos y que ser recaudado por la municipalidad y remetido a la junta.Cules podran ser los frutos de tal ley, si los encargados de dirigir la educacin popular, en su gran mayora, ignoraban los rudimentos de las letras y las ciencias? Alcaldes analfabetas, gobernadores que haban llegado a encumbrarse en las volteretas de la guerra civil, y entre todos ellos, el nico mediamentepreparado, el cura, que haba ledo algunos libros, peor que desconoca la ciencia de la educacin. Durante el rgimendel Presidente Joaqun Rivera fueron enviados a Guatemala varios jvenes para que estudiaran en la Escuela Normal Lancasteriana; pero se desconoce hasta hoy lo aprendieron y si regresaron a Honduras a prestar servicios. Los desrdenes demasiado frecuentes, la pecuaria del estado, la carencia de hombres aptos en el poder, malogran las tentativas ms generosa; y el hondureo segua, sumido en el letardo ms profundo, a la sombra de su cielo azul y sus pinares, perdida de toda esperanza de redencinpor quienes anhelaban que le pas se incorporase, no solo oficialmente, a la civilizacin.Si la Universidad atravesaba por la desventura ominosa Cul sera la situacin de la escuela primaria? En el presupuesto de 1870, el Rector de la Universidad apareca con un sueldo mensual de 30 pesos y el secretario con 12.Haba catedrticos de Cnones, Matemticas, Derecho Civil, Filosofa, Latinidad, Idiomas y Gramticas Espaola. El 15 de septiembre de 1875 el Ejecutivo expidi el reglamento de instruccin primaria; pero el desorden continuaba en la vida pblica, seguan la inseguridad y el sobresalto, se agudizaban los odos y la sangre humana saturada de prpura la tierra del Padre Reyes.

PARENTESIS DE AURORA

De pronto hubo un clamor de luz; amaneci el 27 de agosto de 1876. Honduras despertaba de terrible pesadilla. Dos jvenes ambiciosas de grandeza aparecieron en el escenario poltico: Marco Aurelio Soto y Ramn Rosa, que llagaban de Guatemala- en donde haban hecho sus estudios universitarios-con nuevas ideas y, sobre todo, con programa reformador. La revolucin liberal de 1871, en que sobresalan como corifeos Miguel Garca Granadas y Justo Rufino Barrios, golpeaba impaciente las puertas del sur de Honduras. Con ella se abraun nuevo captulo en nuestra historia.Marco Aurelio Soto gobern desde aquel da hasta el 27 de agosto de 1883. Nunca en un lapso igual se hizo tanto por el progreso del pas y, sobre todo, por la creacin de la conciencia nacional. Soto organizo la hacienda pblica y el servicio de correos, introdujo el telgrafo, separo la Iglesia del Estado; estableci la enseanza laica, gratuita, obligatoria y libre; fundo el Colegio Nacional para la segunda enseanza y el bachillerato en ciencias y letras (15 de agosto de 1878), la Universidad de Occidente en Santa Rosa de Copn (23 de abril de 1879), y el Archivoy la Biblioteca Nacionales (27 de agosto de 1880); dicto los Cdigos Civil, Penal, de Procedimientos, de Comercio, de Minera y de Instruccin Pblica(31 de diciembre de 1881), fundo la Universidad Central (26 de febrero de 1882) con las facultades de Derecho y Ciencias Polticas, de Ciencias y Medicina; establecilas escuelas de nias y el primer colegio de estudios superiores para seoritas; yencomend al Dr. Rosa la redaccin de los bocetos biogrficos de Jos del Valle y Jos Trinidad Reyes, erigindoles monumentos, lo mismo que a los generales Francisco Morazn y Trinidad Cabaas.El Archivo Nacional se form con los papeles del Estado que estaban en Comayagua, y-como escribi su primer director el Dr. Antonio R. Vallejo- aquellos montones de papeles en el mayor y ms completo desorden, fueron llevados a Tegucigalpa, la nueva capital, y se form el ndice que abarca de1600 a1884, constando elarchivo de 2158de tierras, 300 colecciones de peridicos y 162964 documentos tiles en 4419 volmenes, que eran el residuo de los saqueos durante las guerras civiles, y especialmente del incendio de Comayagua en 1873.Decida fue la proteccin que el rgimende Soto dio a la educacin pblica, a los hombres de letras y atodo lo que entraaba progreso. Tenemos ya en el pas los instrumentos y tilespara plantar un completo gabinete de fsicay un laboratorio de qumica, mapas, esferas e instrumentos matemticaspara la segunda enseanza, einstrumentos y aparatos suficientes parala enseanza especial de la medicina y para el aprendizaje practicote Historia Natural en sus diversos ramos, deca Soto al Congreso Nacional en su mensaje de 1883.En aquellapoca Tegucigalpa era el centro de las actividades renovadoras, a cuyavanguardiaiban el mismo Presidente Soto, RamnRosa, Adolfo Zniga, el poeta cubano Jos JoaqunPalma y quien serams tardePresidente de Cuba, don Tomas Estrada Palma, organizador del servicio postal; surgieron brillantes promesas literarias como Manuel Molina Viril, Alberto Ucles y RamnReyes; y se concedieron becas a los mejores jvenes del pas que deseaban seguir estudios profesionales.Es pues del triunvirato que sucedi en el poder a Soto, fue elevado al solo solio el General LusBogrn, quien gobernara del 30 de noviembre de 1883 al 30 de noviembre de 1891. Fue en su tiempo cuando se llev a cabo el primer censo general de la Republica (1887), se fund la Academia Cientfica-Literaria de Honduras (8 de abril de 1888), que volvera a reorganizarse el 25 de septiembre de 1915; se public el Primer Anuario Estadsticode Honduras (1889), por el Dr. Antonio R. Vallejo, cuyos antecedentes se hallan en el primer censo de dicesis levantado por el Obispo Fray Fernando Carianos (1791) y por el Resumen Estadstico, orogrfico, e Histrico del Departamento de Gracias (1834)por Jos Mara Cacho; y se contrataron los servicios de varios profesores espaoles (1890).El 20 d julio de 1891 el gobierno concedi al PeabodyMuseum de Cambridge, Mass., el derecho e explorar y excavar por diez aos las ruinasde Copan y otros lugares del pas, concedindoles la mitad de las pieza de arqueolgicasque descubriese durante ese periodo. Ya desde el 28 de enero de 1845 las ruinas arqueolgicas haban sido puestas bajo la proteccindel Estado; el 15 de mayo de 1898se expandira y el 4 de abril de 1900 se prohibira la exportacin de reliquias arqueolgicasy se ordenara la explotacin y estudio de las ruinas, mediante la autorizacin del Ejecutivo.Durante la administracin de Bogrn hubo una seccinnormal en varios de los institutos de la enseanza preparatoria; pero fue hasta 1903, siendo Presidente Manuel Bonilla, cuando se fund la primera Escuela Normal de Varones, que dirigi el eminente Pedro Nufio.En Honduras se necesitan ms mdicos que viajen por el extranjero, mas tcnicos de ciencias aplicadas, economistas, agrnomos, maestros de escuela que no tenga sueldos de hambre, organizadores de los servicios pblicos, ingenieros de minas, nutriologos, bilogos, que forman el inventario de los tesoros naturales. De1883 a1912 la Universidad produjo 264licenciadosy entre ellos muchos han sidoperturbadores del orden social especialistas en ciencias ocultas.Tal es el panorama de un pas que ha sabido demostrar que lleva en su seno esencias vitales y ha dado a Centroamrica personalidades eminentes-aunque contadas-en las letras y en las ciencias, y contadsimas en las artes. Dentro de este cuadro fulguran algunos valores que pues en ponerse en digno parangn con los de otras tierras americanas, y a demostrarlo contribuirn las enumeraciones y apreciaciones que van en este discurso. Esos nombres salvan, en la historia de la cultura en Centroamrica el nombre de Honduras, y son una invitacin a las nuevas generaciones que deseen inspirarse en el ejemplo que todava ofrecen.

LOS EDUCADORES

Los grandes hombres que han vivido en un medio tan humilde son los educadores. Habra de ser el elogio, en primer trmino, de los misioneros que ensearon las primeras nociones del cristianismo a los indios y a otras gentes. Algunos sucumbieron a manos de los salvajes, y sus nombres son, ante todo, de franciscanos. Otros recogieron materiales para la historia de la lingstica, para el mejor conocimiento de la flora medicinal, datos precisos para el folklore y no pocos para la antropologa. En esa labor la ayudaron sus hermanos del resto de la Capitana de Guatemala. No mientras no se hagan exploraciones en los archivos de Guatemala, Mxicoy Espaa; y esas investigacioneshabr que sacar a luz aquellos procesos del Tribunal del Santo Oficio, en que abundan noticias fundamentales para la historia de la cultura y no pocos tesoros (como los paquines en verso) que estn dispersos en las montaas del papel. Ciertos nombres e misioneros e Honduras aparecen en la bibliografa mexicana e Beristain y Souza; peor son insuficientes para interpretar los afanes de las rdenes religiosas en aquellas media noche que comenz a sentir impaciencias de aurora cuando apareci en escena el ilustre sabio y maestro Dr. Fray Jos Antonio de Liendo yGoicochea quien estuvo catequizando en las montaas e Asalta y de quien su discpulo Jos del Valle dijo en elegante panegrico: Semejante a los sacerdotes de los celtayde los de es citas que buscaban Filosofa en los bosques y montaas, superiores a ellos en conocimientos y con miras ms grandes, hizo viaje a nuestros montes de Agalta.Cristbal Martnez Puerta, Liendo de Goicochea (1735- 1814), Manuel Subirana (muerto en 1867) construyen la Triloga en que el ultimo logro sobresalir como pacificador de los indios jicaques y payas. Pero su esfuerzo, as como el de otros educadores que trabajaron en la ciudades, careci el ritmo sininterrupcin, porque las guerrasciviles, los gobernantes iletrados y atrabiliarios, no le permitieron gozar su cosecha; y lo que fue para ellos un jardn en que haban logradaaclimatar nuevas ideas y nuevas emociones como flores finas que exigan el diario cultivo volvi a convertirse en mseros eriales: Si eso no hubiera sido, el problema de la educacin pblica ya estara resuelto.Los Franciscanos que ensearon el latn a los jvenes que tenan hambre y sed de saber en la desventurada provincia de Honduras Qu podran hacer si no contaban con estmulo para redimirla, llevndolosms all el conocimiento el Nebrija? Mientras el Padre Reyes vivi, pudo hacer muchos para que algunosjvenes recibieran las noticias elementales el mundo que les haca seas desde Europa y tambin los fulgores de La santa consoladora Poesa.EscribeRamnRosa: Reyes no solo era el verdadero padre de los necesitados, sino tambin el prudente consejero de las familias. Adems, como hombre ilustrado, se opona siempre a las ideas y preocupaciones del pueblo, hijas de la ignorancia y el fanatismo.No garantizaba: moralizaba e ilustraba. De esta conducta dio pruebas, evidentes y repetidas, aun en los momentos de publica tribulacin. El 20 de enero de 1835, llamado vulgarmente el ao el polvo, ocurri que, de repente, se oscureciera el sol, se sintiera horribles sacudimientos de tierra, ya de oscilacin, ya de trepidacin, y se oyeran retumbos prolongados y pavorosos, que semejaban truenos ensordecedores de una tempestad desecha. La luz se extingui por completo,a causa de una abundante lluvia de polvo que caa sin cesar al grado de que para ver las personas, de cerca se acuda hachones de ocote, o a velas que de pronto se apagaban. El pueblo consternado, sinti los terrones del siglo X; crey llegado el Juicio Final, y hombres y mujeres, ancianos, y adultos y nios, a voz en cuello, haca pblica y general la confesin de sus culpas. Aslo crean, tambin, los sacerdotes, que oan, en desorden, a sus aterradores penitentes. Pero Reyes, sacerdote que saba fsicay geologa, logro devolver al pueblo la calma, impidiendo las generales y publicas confesiones. A todos deca: No os aflijis, ni deis escndalos; no es Da del Juicio: un volcn cercano ha hecho erupcin; el peligro ha pasado, y el polvo dejara de caer dentrote poco tiempo, Reyes era un orculo para su pueblo, y este creyndole, dejo de creer en el Juicio Final y de decir a gritos sus pecados. A poco se confirm, los hechos, el dictamen del hombre de ciencia. El polvo fue disminuyendo, una plida luz fue alumbrando, y a los tres das el sol aparecien todo su esplendor. Es pues se supo que haba hecho erupcinel volcnde Cosiguina, en la costa del Pacifico del Estado de Nicaragua, limtrofe del de Honduras. Cunto afligen la ignorancia y el fanatismo religioso! Cunto consuela y fortalece la ciencia!De Reyes, maestro insigne, habra que decir que llevaba una llave de oro para abrir almas y que su mejor pedagoga fue la del canto. Hubo de vivir en una poca reteida de sangre, sonora e alaridos humanos y de toques de somaten, y al morir, unas cuantas e sus semillas espirituales cayeron en nobles surcos: Mximo Soto, RamnRosa, Maria Francisca Reyes del Palacio. Larga noche, horrenda noche de Honduras, e1855 a1876. Los indios desmelenados y los sargentos furiosos: Calixto Vquez el corta cabezas, Serapio Romero elchinchonero, Jos Maria Medina, Longino Snchez, obligaban a los preceptores de primeras letras a despedir a los nios cada vez que, al son de las campanas, en los hogares trmulos estremeca los corazones impvidos el grito de Los indios!Los indios!Siete aos de alba en la que la sangre fue reprimida y el caudillaje tubo que esconder la cabeza, fueron los el gobierno del Dr.MarcoAurelio Soto (1846-1908), universitario distinguido, ex -Secretario de Relaciones Exteriores y e Instruccin Pblica del gobierno reformador de Guatemala, que haba sido tambin Secretario de la Sociedad Econmica y Sindico el Consulado e Comercio. Hombre civil, de dotes admirables para el mando, fue la mejordemostracin de que son los preparados los que pues en organizar la Republica, purificarlas, darles un programa. Soto busco sus colaboradores entre los hondureos ms capaces y supo dar proteccin a los valores intelectuales y a los hombres de estudio y el trabajo. Pero si dio preferencia a las obras materiales, abriendo cauces a la actividad, modificando a la estructura econmica del pas, su ms vivo afn fue el de poner en manos del maestro de escuela de salvacin de este, respetar los fueros de la inteligencia, estimulara los jvenes que necesitan la palabra halagadora, pero a tiempo. Entre los educadores de aquella poca resplandecen los nombres que la gratitud ha perpetuado en bronce: los de Mara Francisca Reyes de Palacio, primera directora de la escuela superior de seoritas, Jos Jerez y os cubanos Francisco de Paula Flores (murto en 1891) y Tomas Estrada Palma.Bajo la administracin deBogrnfueron contratados losprofesores espaoles Arturo Morgado y Calvo, Juan Guillen y Ruiz Andrs Lpez M. y Bentez Antonia Garbo y Montardo, Juan Lamas Basso, Salvador Rodrguezy Snchez, Francisco Caizares y Mollano, Tomas Mur, Ciriaco Carcillan y Galicia, el doctor en Ciencias Manuel Montorio y Prez, el Licenciado en Filosofa y Letras Robustiano Rodrguez Hernndez y Francisco Martosde la Fuente.Fue entonces cuando empez, ese su modesto colegio de Danli, su tarea magnifica don Pedro Nufio, el maestro que entrego msde un cuarto de su existenciaa su autntica vocacin de maestro. Su figura est rodeada e fulgor. Saba profundamentey saba ensear como pocos maestros de la Amrica espaola. A una cultura siempre renovada, que la permita conocerlos ltimos progresos de la ciencia, una extraordinaria capacidad para construir los instrumentos que le permitan redondear sus explicaciones. Catedrtico que conoca la Mecnica, la Electricidad, la Fotografa y el Dibujo; varn en cuya limpieza moral se vean sus discpulos como en un espejo, logro realizar uno de sus sueos cuando se inaugur en Tegucigalpa la Escuela Normal e Varones. Dominaba sus oficios; tena la humildadel verdadero sabio. Su Ctedrade Fsica era fascinante.Entre los maestros que recibieron educacin en el Instituto Pedaggico de Santiago de Chile, dos se consagraron totalmente a su ministerio: Pedro P. Amaya y Luis Landa, y hay que hacer mencin de otros que han brillado en la ctedra universitaria como en un doli: Rafael Alvarado Manzano, Jos Maria Gonzles y Marcos Lpez Ponce; Miguel Ramrez Goyena, el sabio nicaragense que ensee Botnica. Y ms tarde el chileno Manuel Soto organizo las escuelas primarias bajo el rgimen de Bertrand; su compatriota Orfilia Lagunas Vargas, dirigi la Escuela Normal de Seoritas; y los guatelmatecosJ. Inocente Orellana, Samuel Guevara, Julio C. Cordero y Manuel Saravia, que ocupan el sitio de honor en el mismo ambiente en que han sabido distinguirse Ernesto Fiallos, Esteban Guardiola y Flix Salgado.La ltima nota que ha venido a enaltecer este captulo de historia corresponde a la Escuela Panamericanode Agricultura que se ha fundado cerca de Tegucigalpa, bajo la direccin del distinguido especialista en botnica tropical Mr. Wilson popenoe, con el dinero proporcionado por la United Fruit Company.

ALGUNOS ESTUDIOS

En esta semblanza deben ser mencionados aquellos hombres de ciencia que podran incorporarse a la obra hispanoamericana: Jos Gimbert, Jos Lino Fbregas Jos del Valle, Francisco Cruz y Luis Landa.Gimbert, valenciano, de la orden franciscana, autor de Virtudes de las Hierbas de Honduras, fue guardin del convento de Granada en Nicaragua y excelente medico de indios (Beristain).Jos Lino Fbregas, nativo de Tegucigalpa y Jesuita de Tepotztlan, en Mxico, es el autor de la Interpretacin del Cdice Borgiano editado por Lord Kingsborough, ms tarde por el Duque de Loubat y tambin por el Museo Nacional de Mxico (1900). Dice Chavero: Al hacer Fabregas la explicacin de este Cdice,sorprendi ciertamente muchos de los portentosos secretos de los mexicanos, que tanto asombro pusieron en el nimo del Barn de Humbolt. No hizo lo mismo en la parte teogonica, pues tiempos fueron los suyos en que se podan desprender los escritores de las preocupaciones religiosas, que los llevaban fatalmente a buscar en todo concordancia con el relato bblico. Adems, la ciencia analtica de las mitologas no se haba desarrolladopor entonces; ni tuvo aquel interprete ms objeto que la exposicin de la cronologa, consignada en los jeroglficos de este Cdice.Jos del Valle (1777-1834) es la ms alta personalidad intelectual en la historia de Honduras. Educado en la Universidad de Guatemala, ocupo cargos distinguidos, bajo el rgimen espaol, desde el Asesor del Real Consulado hasta Auditor de Guerra; redacto el Acta de Independencia de Centro-Amrica; paso aMxico a ocupar una curul e Diputado en el Congreso del Imperio y en el sobresali por su sabidura y elocuencia, llegandoaserSecretario de Relaciones Exteriores. A su regreso a Guatemala el resto de su vida transcurri entre las turbulencias de la poltica y las dulzuras del retiro en su biblioteca. Fue el hombre de estudio mejor preparado, ms al da, que hubo en su tiempo en Centro Amrica, y su curiosidad le someti a numerosas disciplinas: la economa, las ciencias polticas, la sociologa, la biologa, el periodismo. Haba recibido la influencia mental de Jos Antonio de Liendo y Goicochea, el reformador de la enseanza universitaria; y ademsde poseer las dotes de estadista, se preocup, singularmente, por el estudio de la realidad americana, por el mejoramiento cientficos de los desheredados, y, sobre todo, por la suerte del indio, y anticipndose a otros pensadores de este continente, hablo de la necesidad de una confederacin de las Repblicas americanas y que se organizara una expedicincientfica en la cual todas ellas cooperaran, sostuvo correspondencia con Jeremas Bentham, sus anticipaciones sobre muchos de los temas agudos de nuestro tiempo siguen fulgurando en su ideario; y su elegancia espiritual no ha podido hasta hoy, en los cinco pases que le respetaron y le admiraron, parangonarse con la de otros pensadores que salen de loslibros hacia la vida.Francisco Cruz (1820-1894) es a el autor de la Flora Medicinal De Honduras y La Botnica del Pueblo, libro en que supo reunir muchas de las ms interesantesnoticias de la sabidura popular y orientar en el conocimiento de algunas de las fuentes de riqueza inexplorada, poniendo al servicio de sus contemporneos los hallazgos que hizo en el laboratorio al aire libre en que, sin instrumentos cientficos, el estudio sabe encontrar el dato que habrn de sistematizar sus sucesores.Luis Landa ha escrito varias monografas que enriquecen el inventario botnico de Honduras y que, al ser congregados en libros, servirn de primera mano a quienes ms tarde construya la tabla de valores de Amrica.Nada por hoy en las ciencias fsicas y matemticas, ni en las de espritu. Algo para las antropologas, cuando sean revisadas, por ejemplo, las investigaciones lingsticas de Alberto Membreo: Hondureismos (1897) Aztequismos de Honduras (1907). Nombres geogrficos Indgenas de la Republica de Honduras (1908). Ha recogido datos para el folklore Rodolfo Rojas y sobre los grupos indgenas Francisco Landero y Fernando Blandn. Lo mejor a este propsito se debe a extranjeros como William V. Wells, el de Exploration and adventures in Honduras (1857), George E. Squier, a quien la etnografa y la historia adeudan libros valiosos, Wama oe Adventures on the Mosquito Shorer (1855), Apuntamientos de Honduras y San Salvador (1856) y Honduras descriptive, historial and statistical (1870). Los arquelogos han publicado; George Byron Gordn Prehistoric ruins of Copan (1891-95) y Researches in the Ulloa Valley (1896-97); Thomas Gann Moundsin Northern Honduras, SylvanusG. Morley Inscriptions at Copan, Rodolfo Schuller, que estudio a los lencas; Edward Conzemius, que reunin exelentes informaciones de los jicaques y los mayas, as como Kart Sapper sobre los jicaques; Paul C. Stanley autor de Flora of the Lancetilla Valley y Doris Stone cuyo ltimo libro Arqueologa de la Costa Norte de Honduras (1943) es documento fundamental.

LOS HOMBRES DE LETRAS

Bajo la dominacin espaola hubo varios hombres de letras: el Obispo Cristbal de Pedraza, el Obispo Galo, cuya Descripcin y Noticia de Honduras remiti al Rey el 28 de julio de 1620 y vio original Gonzles Dvila, los franciscanos Francisco Andrade, Francisco de Santelices, Esteban de Verdelete, Martn de San Antonio Moreno, Bernardo Espino, y, naturalmente otros que algn da sern relevados por el investigador.En un siglo de vida independiente han aparecido escritores de la talla de Josel Valle, Francisco Morazn, lvaro Contreras, Celeo Arias, y Policarpo Bonilla. Entre los periodistas que han participado en las vicisitudes de la poltica aparte de Valle yContreras, Adolfo Zuniga, Jos Maria Aguirre, Francisco Cliz, Francisco Cceres, Miguel ngel Navarro, Jun Ramn Molina, Paulino Valladares, Timoteo Miralda, Juan Maria Cuellar, (1861-1921), Augusto C. Coello, Adn Canales (1885-1925), Salatiel Rosales. Matas Oviedo y Alfonso Guillen Zelaya. En los diarios deLa Paz, Diario Tiempo, Diario De Honduras, La Profilaxis Poltica, El Nuevo Tiempo, El Cronista, La Tribuna, y El Pueblo, queda el rastro de sus polmicas. Valladares ha sido el ms ledo a la vez que el de mayor enjundia. Toda la produccin de Salatiel Rosales aguarda la hora de que se le compile para perpetuar as el nombre de un escritor que mantuvo trato asiduo con las ideas contemporneas y supo elaborar su estilo.

LA LITERATURA DIDACTICA

Se inicia en Honduras este gnero con las Lecciones de Fsica del Padre Reyes. Algo abundante ha sido la produccin: Elementos de Geografa de Honduras de Eduardo Viada, Races Griegas Y Latinas Esteban Guardiola, Apuntes De Gramtica Latina de Antonio R. Vallejo, Elementos E Pedagoga Miguel Norazan, Geografa De Honduras Antonio E Bones Quiones Qumica Y Mineraloga Carlos Bonilla, Geografa Ilustrada De Honduras Eduardo Martnez Lpez, Nociones De Pericultura Manuel Zuniga Gua Histrica De Honduras Y Lecciones De Botnica PerfectoBobadilla, El Dibujo De La Escuela Primaria Enrique Galindo, GeografaDe Honduras Rubn Atunez, Lecciones De Fontica, Prosodia Y Verificacin Castellana Alejandro Arriaga Economa Rural Joaqun Burgos y los libros de lectura preparados por Miguel Navarro hijo de J.J. Castro y Carlos Aguilar P. Federico Gonzles, etc.

LOS ORADORES

La oratoria seala entre sus mejores figuras las siguientes: Josdel Valle, lvaroContreras, Adolfo Zuniga, RamnRosa, Miguel ngelNavarro y Alberto Ucles.Valle fue una de las voces ms respetables y aplaudidas en el Congreso Mexicano de 1823. Cuando la anexin de Centro- Amricale obligo a ocupar una curul, y supo distinguirse por la sobriedad de su palabra, que, unida al fuego ideolgico, le permiti ostentar luzpropia. Sus discursos carecan en nfasis, pero conquistaban al auditorio por la madurez de la doctrina y la claridad de exposicin.En los das febriles de Centro-Amrica hizo vibrar sus clarines verbales lvaroContreras, cuyo mejor discurso centroamericano-, fue el que pronuncio al inaugurarse la estatua de Moraznen San Salvador (15 de septiembre de 1882). Ms sonoro, retrico, sacudido por la efusin, de aguda y viril ideologa, fue RamnRosa, que fulgurar la llama del trpico en clusulas tintineantes, coloridas, en las que se nota la influencia del Cautelar. Quizs el discurso que pronunci al inaugurarse la Universidad Central, fue su triunfo ms sonado. Despus de l aparecieron Ucles, enamorado de las parfrasis, graciosamente difuso y erudito; y Navarro, que en el congreso demostr su fibra de verbo-motor, su custica irona.+Entre los oradores sagrados debe mencionarse Jos Trinidad Reyes, Samuel Escobar, Jos Leonardo Vigil y Alberto Medina, el ltimo de ellos educado en Roma.La Universidad de Honduras se enorgullece de varios jurisconsultos de primer orden. Antes de que fuera fundada surgi JosCecilio del Valle, y en el fragor de la lucha polticasiento ctedra entre los legisladores, disertando sobre los problemas que podranaduearse de su mente de estadista. Sus mejores escritos: Cdigo Legislativo, La Legislacin Espaola, Apuntes para una Memoria o Ensayos sobre la Jurisprudencia Criminal en las relaciones que debe tener con la Anatoma y la Fisiologa, Principios de Gentes que deben respetar las Repblicas de Amrica para ser felices y no entorpecer su marcha poltica y Juicios sobre las Instituciones del Derecho deGentes del Dr. lvarez.La primera ley orgnica de justicia y reforma agraria fue expedidasiendo Jefe del Estado donJoaqun Rivera (1835). Bajo la admn... Del General Rivera se mandaron observar la Novsima Recopilacin, las Siete Partidas y las Ordenanzas de Minera y Militares en todos los casos no comprendidos en las leyes emanadas del Poder Legislativo de Honduras desde1841. Ms tarde el Lin. Taddeo Lima redacto los proyectos delCdigo Penal (30 de octubre de 1847) y el Cdigo Civil (3 de marzo de 1848). Dos jurisconsultos renombrados fueron Mximo Soto,Mdico Legista y Justo Prez. En 1864 la Asamblea nombro una comisin para que redactara los Cdigos del Estado, formada por Inocente Bonilla, Valentn Durn, Pio Tranquilino Ariza y MartnUcles; pero no se emitieron los cdigos aunque la comisin cumpli su encargo.Los CdigosCivil, Penal, de Procedimientos, de Comercio y de Minera que haban elaborado Adolfo Zuniga y Alberto Ucles y el general Enrique Gutirrez, fueron puestos en vigor durante el rgimen de Soto (27 de agostode1880). En esta legislacin se restablecieron importantes reformas dice Durn- como la absoluta libertad de testar, la prohibicin de censos, fideicomisos y de toda clase de vinculaciones y el matrimonio civil, que se dej a la voluntad de los contrayentes y despus fue obligatorio. Una ley especial suprimi los diezmos. Se extingui el fuero eclesistico, se secularizaron los bienes de manos nuestras, se estableci el cementerio laico, se implanto la enseanza laica, y se organiz nuevamente la Universidad bajo un sistema amplio y en Armenia con los ltimos progresos de la enseanza. Tambin se emitieron el CdigoPenal Militar, laLey de Tribunales, la Ordenanza y la Ley de Organizacin Militar y el Cdigode Aduanas. Nuevos Cdigos entraron en vigencia en las administraciones de Policarpo Bonilla y Manuel Bonilla.Honduras ha tenido nueve constituciones.La federacin del 22 de noviembre de 1824, y las del 20 de febrero de 1825, 11 de enero de 1839, 4 de febrero de 1848, 8 de agosto e1865, 1. De noviembre de 1880, 14 de octubre de 1894 (que fue restaurada el 8 de febrero de 1908), 2 de septiembre 1904, y la actual.En la historia jurdica no pueden faltar los nombres de RamnRosa, RafaelAlvarado Manzano, Vicente Ariza Padilla, Policarpo Bonilla, ngelUgarte, Cesar Bonilla, Mariano Vsquez , Presentacin Quesada y Alberto Membreo.

LAS INVESTIGACIONES HISTORICAS

Todava no se ha hecho una compilacin de documentos histricos los fundamentales-para conocer muchos aspectos de la vida social, econmica y polticadel pas. La investigacin en los archivos nacionales se inici cuando el Dr. Antonio R. Vallejo, (1844-1914) recibi del Presidente Soto la comisine organizarlos y catalogarlos en Comayagua. Adems del Archivo Nacional, hay muchos materiales dispersos en los eclesisticos y en los municipales. De gran utilidad ha sido, al publicar documentos inditos, la Revista del Archivo y Biblioteca Nacional que el doctor Esteban Guardiola fundo en 1904 y sigue dirigiendo.El Dr. Vallejo publico varios libros en que dio a conocernoticias inditas muy valiosas adems del Compendio de la historia social y polticade Honduras.Figuran en su rico haber: Coleccin de las Constituciones Polticas de la Republica de Honduras se ha decretado en las 56 aosque lleva de independencia (1878), ndice Cronolgico de los tratados, convenciones, capitulaciones, artstico, dietas, protocolos de conferencia, cuestiones de limites contratode Ferrocarril Interocenico y otros actos diplomticos (1889) e historia documentada de los lmites entre la Republica de Honduras y las de Nicaragua, El Salvadory Guatemala (1905).La hora del Dr. Vallejo fue dignamente continuada por el Dr. Rmulo E. Durn, a quien se debe las obras siguientes; Honduras Literaria (1896), La Provincia de Tegucigalpa bajo el gobierno Mallol (1904), Biografa de Presbtero don Francisco Mrquez (1915), Biografade don Juan Nepomuceno Fernndez Lindo (1932), Nicaragua antedel rey de Espaa (1938), Justo JosMilla (1904) y Las Islas del Cisne (1926), en colaboracin con Augusto C. Coello. Fue Durnun verdadero explorador de un bosque tropical de papeles; y en medio de las zozobras que vive el hombre de estudio en nuestros pases; pudo hacer excelente acopio de materialesque le permitieron dibujar, en parte la fisonoma de muchos acontecimientos.RamnRosa. Este lo puso a escribir las biografas de Josdel Valle (1882), JosTrinidad Reyes (1891) y el poeta guatemalteco Manuel Deguez y Olabery (1889). Habiendo dejado inconclusa la del Gral. Morazn. El doctor Rosa el pensador especficamente hondureo tuvo magnficas condiciones para haber dejado una obra ms ante; pero lo poco que hizo, - discursos semblanzas algunos cuadros de costumbres basta para comprender la magnitud de su talento. Por desgracia, le toco vivir en vas tempestuosa, y las pginas que dejo le sirven de esplendida credencial.Durante este siglo pueden tambin sealarse los nombres del obispo de Dr. Manuel Francisco Vlez; el Dr. Martnez Lpez, autor de la Biografas del Gral. Morazn (1891) e Historia de Honduras (1908); Ins Navarro, que publico Datos Histricosy Geogrficos sobre el municipio de Comayagela (1900) y Jeremas Cisneros.

TEATR0 Y NOVELA

El Padre Reyes cuyos nombres sobresale cuando se habla de cualquier empresa cultural en Honduras es el ms distinguido autor teatral si bien la crtica tendr que apreciar su obra como la de un modernismo trabajador que mova los inocentes muecos y la humildes escenografias con la curiosidad de quien quiere expresar ideas y dar consejos. Sus doce pastorelas fueron recogidas y editadas por el Dr. Durn(1905) y segn documentos literarios de primer orden, ascomo l (Teatro Infantil) de Alonso Brito (1909).Sean publicado las selecciones Honduras Literaria por Durny Antologa de poetas hondureos por Jess Castro (1939).

LOS POETASHonduras es uno de los pases hispanoamericanos en que abundan los que escriben versos y escasean los que hacen poesa.El patriarca de la lrica es Reyes, nutrido en las esencias del acendrado clasicismo e iluminado por llamas celestes.Casi todo el siglo XIX las calandrias se ahuyentaron, como asustadas por el furor de larga noche; y hasta que son la hora de la reforma iniciada por Soto, apareci un joven que fue promesa valiosa: Manuel Molina Vigil (1853 1883) como habra de serlo con idntico infortunio, pues los dos se suicidaron JosAntonio Domnguez (1869 1903). Con ella se hace acto de presencia el romanticismo y pasan por el escenario de la vida como fantasma entre niebla y llanto. Cuando el primero alternaba en los salones con JoaqunPalma y Alberto Ucles, acuda a los corazones con las msicas de Zorilla, transportndolo a esos mundos inefables en que el amor est rodeado de Madreselva.Otro protector de los escritores fue el presidente Bonilla; entre ellas figuraron Domnguez, Froylan Turcios (1875 1943) y Juan RamnMolina (1875 1908). Lafundacin de la sociedad La Juventud hondurea (1895) en que se reunieron los jvenes que persiguieron a su vez las primeras rfagas del modernismo, hizo posible que Molina y Turcios sobresaliera por haber encontrado en el periodismo un refugio estratgico.Molina es uno de los poetas Centroamericano de ms vigoroso numen, y fue a lavez de un terrible contendor de las polmicasde prensa, y un prosista que bajo la hermosuramarmrea de la palabra que hizo fluir la sangre. En Tierras, mares y cielos (1913) dejo las muestras de su orgullo y de su vanidad, y en el Diario de Honduras y Diario de El Salvador ese oro que se dilapida en la ganancia de del pan de cada da. Enrique Gonzlez ha dicho el, La gracia de Daro ha tocado el corazn de Molina, y a ese tono y a ese acento nuevo debe el poeta hondureo sus ms bellas realizaciones. No hay en los poemas de Molina imitacin verbal, sino resonancia espiritual del nicaragense; pero es imposible desconocer que el canto de Darolos ha fecundado. Y yo prefiero, entre los poemasdeTierras, mares y cielos los que sin dejar de ser personales, delatan aquella influencia espiritual. En los sonetos y en la composicin Una Muerta de hondos temblores elegiacos est la obra ms pura y ms lograda del poeta hondureo, no solo en el sentido de la emocin, sino de la forma.Froylan Turcios fue, ms que un poeta, un maravilloso coleccionista de pjaros raros y de pedrera vehementes; y el los distribuya a travs de sus revistas, seleccionndolos, mostrndolos en airosos escaparates. Las mejores pginas de sus autores predilectos se hallan en Revista Nueva Esfinge Hispano-Amrica y Ariel que tuvieron gran pblico en nuestro hemisferio y le permitan ser un coordinador de la amistad Inter.-americana y orientador del gusto literario. Dejo varios libros en los que aprision confidencias, presentimientos y hasta supersticiones: Mariposas (1895), Renglones (1899). Hojas de otoo (1904) Tierra Maternal (1911), Floresta sonora (1915), El Vampiro (1930), Cuentos del amor y de la muerte (1930), Flores de almendro (1931), Paginas del ayer (1932) y el ms lleno de calor humano, de risa y de melancola: Memorias, que promulgan sus dones de conversador cautivantey se hallan impregnadas de fuego del trpico, ventiladas en el aire misterioso de los pinares hondureos y a la vez sacudida por una fantasa que atropellan los caballitos de San Vicente, los ojos de agua y las nias campesinas. Hizo periodismo fue cnsul y diplomtico. Turcios fue un escritor que logro abrirse a puo cerrado las puertas del renombre; y uno de los paladines del modernismo en Centroamrica, que sobrevivi a su fama.Despus de Turcios la historia literaria recoge los nombres de varios escritores que han sabido poner su poesa al unsono de la sencillez: Augusto C. Coello, Luis Andrs Ziga, el autor de Fabulas y El Banquete, RamnOrtega el de El amor errante,Jorge F. Zepeda busco en las fuentes del regionalismo la raz de sus Ritmos y Colores de la tierruca. AdnCoello y Nicasio Gallardo pasaron metericamente.En este itinerario de la pasin hondurea por las letras y de fe en el progreso, se ve con claridad la presencia de 4 animadores: Reyes, Rosa, Turcios y Esteban Guardiola. En el ltimo de ellos se han sumado la pasinfervorosa y el rendimiento incondicional con que los otros imbuyeron a las nuevas generaciones el deber de estudiar todo lo que la tradicin, la emociny el genio peculiar del terruo y ofrecen a quienes traten de hallar lo universal mnimo; y graciasa Guardiola ha sido posible que muchos de los que le escucharon en la ctedrasiga sintiendo la misma influencia de su magisterio desde las columnas de su revista en que ha sido su ms austera preocupacin el enaltecimiento de los pocos nombres que han contribuido a poner a Honduras en un sitio de honor.Asen las letras del continente han podido sobresalir algunos nombres, no asen las artes. Los eruditos hablan de las misas y de los villancicos que compuso el padre Reyes una de ellasEl Tancredo y, ms tarde, hacia 1870, se menciona a Pio Matamoros, director de una orquesta, y al maestro de capilla y violinista don Miguel Ugarte. Se incluye entre los compositores de valses y mazurcas a Felipe pineda, Gabriel Sierra y Nicols Zniga, y de algunas msicassagradas a Santiago Zelaya y AgustnMaradiaga. Quien ha tenido ms preparaciny vocacin es Manuel de Adalid y Gomero, autor de pginas escritas sobre flores sentimentales, a la luz de la nostalgia.Entre los arquitectos apenas son mencionados Gregorio Nacianceno Quiroz, que intervino en la construccin de la Catedral deTegucigalpa, (principios de 1700 y terminada1715); pero no se precisa quienes fueron los constructores de la Catedral de Comayagua, el Castillo de Omoa y el Puente Mallol. Y por ltimo Qu pintores hubo entre el tegucigalpense, JosMiguel Gmez, que floreci a fines del XVIII, y Pablo Zelaya Sierra (1896-1935), que fue hasta Madrid en busca de su Europa prometida, paso hambres y volvi a morir a la tierra natal?Mxico, 1944Tomado de: http://literaturahondure.blogspot.com/2010/09/historia-intelectual-de-honduras.html