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Benemérita y Centenaria Compañía de Bomberos Internacional 14 Año 2018

Historia de la Benemérita Centenaria Compañía de Bomberos

Voluntarios Internacional 14

1893 - 1943

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Año 2018 Benemérita y Centenaria Compañía de Bomberos Internacional 14

LA HISTORIA 4

LA FUNDACION 7

LOS CUARTELES 16

LA CAMPANA 22

EL ESTANDARTE 25

EQUIPAMIENTO 26

LAS AUTOBOMBAS 31

AUTOS AUXILIARES 35

LA TORRE DE ACERO 36

VENTA DE MATERIAL 36

PERSONAL 37

INDICE

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Cuatro Jefes, sólo cuatro Comandan-tes en 64 años, conservados siem-pre en el puesto con el unánime con-sentimiento de sus compañeros, aún después de dejar el comando activo.

Estos han sido y son los Cua-tro Pilares de la “Internacional”:

Francisco Lewis Crosby Barnard

Pablo Boza y Meza Evaristo Gómez Sánchez Salazar

Nicanor E.Masaveu Martínez

Que Dios los tenga en su Gloria. Ellos fueron, son y serán por siempre, el ejemplo de lo que es ser un “Internacional”.

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Nuestra tradición es tan bella, nuestra historia tan brillante y nues-tra idealidad tan simpática, que cincuenta años de sacrificio en bien de la humanidad y en especial de la ciudad de Lima, han sido tan pronto y vi-vaces que en nuestro constante afán de servicio, en nuestro anhelo de me-jora y progreso y en la fruición de nuestra vida triunfal, apenas si he-mos sentido el deslizamiento de los años y el avance rítmico del tiempo.

Nada han significado para los “Internacionales”, los inauditos esfuerzos en la obra, ni las asperezas del camino. Jamas se presento la duda, ni se es-bozo siquiera el desaliento; puesta nuestra mirada en el impido cielo de nuestro idealismo con el rico bagaje de la fuerza espiritual que alesora-mos avaramente con el impuso iniciador que hemos sabido sostener y pro-pulsar, con el rumbo trazado y sostenido sin desmayos, llegamos a la me-dia centuria de vida, firmes en el propósito concebido, intacto y enriquecido el patrimonio que recibimos de nuestros fundadores y siguiendo siempre el trazo rectilíneo de nuestra vida y nuestra norma de acción, en los ca-ros principios de Patria y Humanidad que envuelve enseña del bombero.

Escribir la historia de la Compañía Internacional de bomberos, de Lima, por la riqueza de su vida, significaría una recopilación dia-ria y ella esta detallada en los libros oficiales de la institución has-ta en forma gráfica y no cabria dentro de los limites de este folleto pro-cede solo entonces, unos ligeros apuntes resaltadores de la obra realizada.

Un concepto fiel y justo del principio humanitario, en su expansiva obra de bien y un anhelo de igualdad institucional entre los hombres que se agrupan con ese espíritu para el servicio bomberil, fue la nota altamente encomiable y justificada de la fundación de la Compañía de bomberos “Internacional”.

La Historia

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Desgajado un contingente selecto de bomberos de la Compañía ingle-sa “Victoria”, no por disquisiciones de política interna o minucias in-aceptables, sino por la mejor comprensión del sentido humano y de la ética que rige la vida institucional, y unido a ese grupo, un conjun-to de vecinos notables de la ciudad de Lima, que tenían que simpatizarcon el gesto de dignidad producido, enarbolan una enseñanza de dos pro-fundos significados: el de la obra bomberil, voluntaria y generosa y el de la concurrencia libre y sin distingos de nacionalidades en el aporte de ac-ción a ella. Desgajado un contingente selecto de bomberos de la Compa-ñía inglesa “Victoria”, no por disquisiciones de política interna o minucias inaceptables, sino por la mejor comprensión del sentido humano y de la ética que rige la vida institucional, y unido a ese grupo, un conjunto de vecinos notables de la ciudad de Lima, que tenían que simpatizar con el gesto de dignidad producido, enarbolan una enseñanza de dos profundos significados: el de la obra bomberil, voluntaria y generosa y el de la concu-rrencia libre y sin distingos de nacionalidades en el aporte de acción a ella.

Encarna el movimiento precursor, una figura de prestigio y capacidad indiscutible, que traza, desde entonces, una línea vertical de renovación de métodos y abre una trocha, por la que hoy lucen su marcha progresiva las instituciones bomberiles.

Todos los que pusieron su esfuerzo en la obra fundadora, tienen el derecho de una loa común y a tomar un gajo de laurel con que la posteridad los glorifica, pero cabe destacar, sin que sé apague el conjunto, la figura de Francisco L. Crosby, porque fué bandera, fué símbolo, fue conductor fue la fé en el ideal acariciado y la acción revestida con su indomable carácter propulsor y su rígida mano directiva.

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No podría escribirse la historia de la Compañía Internacional, sin relevar personalidades como la de Crosby, aureolada por la gloria de haber sido, no sólo el fundador de esta Compañía, sino también, uno de los fundadores del cuerpo de Bomberos del Perú, ni dejar de singularizar la abundante actuación en ella de Don Pablo Boza y Meza, que iniciándose en la fundación al lado de Crosby, en su más eficiente colaborador primero y su dignísimo sucesor después en la Comandancia, poniendo siempre, capacidad indiscutible, ente-reza de carácter, don de mando, prestigio y esa caballerosidad y gentileza tan digna de su noble cuna.A ambos le debe la Compañía, el haber sentado las bases de su indudable pres-tigio sostenido después por Evaristo Gómez Sánchez y Nicanor E. Masaveu, y es por ello que esta reseña histórica, trazada por uno de los ”Internacionales”, pero escrita e inspirada por el corazón y pensamiento de todos, con motivo del 50° aniversario de la fundación, la presentan y la elevan cariñosamente, en homenaje a esta figuras cumbres de la Compañía:

FRANCISCO L. CROSBY PABLO BOZA Y MEZA.

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La fecha oficial de la fundación de la Compañía mejor dicha el acuerdo definitivo que dió margen a su constitución, fué la del 17 de Noviembre de 1893, pero es in-teresante conocer, las gestiones llevadas a efecto para ello y las reuniones efec-tuadas antes y los acuerdos adoptados, convergentes a la finalidad perseguida.

El 9 de Setiembre de 1893, se celebró la primera reunión con el fin de organizar los trabajos de fundación y a este efecto y a invitación de don Francisco L Crosby, se reunieron en su domicilio particular de la calle de Plu-mereros N° 373 los SS. Dr. M. R. Artola, Manuel M. Forero, Enrique Bar, César Giacometti, Enrique Crosby, Enrique Trujillo, Ismael E. Peña, Carlos Rome-ro, Guillermo Crosby, Cristían Buchahmmer, Manuel Rivera, Francisco Crosby (jr.), Carlos Cáceres, Luis J. Martínez, Alfredo Casagrandi, Emilio Crosby, José F.Menéndez, E. Menéndez, Daniel Romero, Ricardo Malmbourg, Aurelio Crosby, Rodolfo de Rutte y Barrios, Juan A. Peña, Luis A. Crosby, Adán Ri-vera, José Cebrián, Carlos Kemisch y Salvador Gutiérrez. En esta reunión se dió lectura como acto inicial al documento firmado el 28 de Agosto de 1893, concebido en estos términos: los abajo firmados, nos comprometemos, bajo nuestra palabra de honor, a formar y sostener en esta ciudad, una Compañía Internacional de bomberos y a guardar la más absolu-ta reserva hasta que se hayan conseguido las licencias respectivas.

La Fundación

Domicilio De don Francisco Lewis Crosby, calle de

Plumereros N° 373

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Este fué el primer documento referente a la fundación de la Internacional, que estaba firmado por los SS. Francisco L. Crosby, Carlos Romero, Francis-co L. Crosby (jr.), Ismael Peña, Guillermo Crosby, Cristián Buchahmmer, J. Daniel Romero, Enrique Trujillo, Teodosio Bogardus, E. Crosby, L. E. Tizón, Luis A. Crosby, Emilio Crosby, C. kemisch, Aurelio C. Crosby, Juan A. Peña, Manuel, Manuel R. Artola y César Giacometti.

En esta reunión se designo la junta provisoria que cabería dirigir la labor de fundación y que quedó constituida en esta forma: Presidente señor Francisco l. Crosby, Vocales, SS. Enrique Trujillo y Carlos Romero; Tesorero, Sr. Enrique Crosby y Secretario, Sr. Juan A. Peña.

Se nombro así mismo comisiones para nombrarse con las autoridades a fin de facilitar la labor de reconocimiento oficial, y con los SS. Comandantes de las Compañías de bomberos existentes a fin de conocer su opinión sobre el ingreso de una nueva Compañía, al seno de cuerpo de bomberos de Lima.

El 16 de Octubre de 1893, ya expresado año se realizó la segunda reunión y en ella se dió cuenta del resultado de las comisiones antes referidas encon-trándose apoyo en las autoridades, como el prefecto y el Alcalde de Lima, no así entre los Comandantes de bomberos, que se produjeron en esta forma: El señor José Ezela, Comandante de la Compañía “ Lima”, Bartet de la “France”, Marzo de la “Iberia”, y el Capitán de la “Victoria”, oponiéndose decididamente a la fundación de la “Internacional”, el señor Andrés Dall’ Orso de la Com-pañía “Roma”, favorable, pero con la condición que la nueva Compañía, re-nunciara al turno y a la subvención, expresado además que el secretario y el delegado de esa Compañía miembros del Directorio General, eran contrarios a la fundación de la Internacional, el señor Fernando Jacoby de la Compañía “Cosmopolita”, reservando su opinión hasta consultar a su compañía, pero

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ofreciendo su influencia favorable al respecto. La Compañía “Salvadora Lima”, manifestó desde el primer momento por medio de sus personeros ante el Di-rectorio y en especial el Dr. Teodomiro Gadea, su apoyo decidido a favor de la creación de la Internacional.

El 25 de Octubre de 1893, se realiza una tercera reunión tratándose prin-cipalmente del punto de vista económico y de las gestiones para conseguir material contra incendios y mientras tanto avanzando las gestiones, para el reconocimiento, no obstante la fuerte oposición que hubo que combatir, se llega al 17 de Noviembre de 1893, en que se reúnen todos los iniciadores y adherentes en el local del “Ateneo de Lima”, altos de la Biblioteca Nacional, cedido galantemente por su Presidente Dr. Rossell y se aprueba el acuerdo de dejar debidamente fundada la compañía que en la misma sesión se le de-nominó “Compañía” de bomberos “INTERNACIONAL”.

La moción que produjo este acuerdo dice así a la letra: En Lima, a los diecisie-te días del mes de noviembre de1893 reunidos los abajo firmados en el Salón de Ateneo de Lima, con el objeto de organizar definitivamente una compañía de Bomberos, y teniendo en consideración que la Constitución Política del Estado en sus artículos 24 y 29 (Titulo 4°), garantiza y protege la existencia de este genero de Instituciones acordaron : Constituirse en Compañía de Bomberos bajo la denominación de “INTERNACIONAL”, comprometiéndose solemnemente a sostenerla por cuantos medios estén a su alcance. En fé de la cual firmaron la presente, quedando desde esta fecha la Compañía debida-mente instalada. Firman este documento y el acta de esta memorable sesión las siguientes personas: Francisco L. Crosby, Carlos A. Romero, Enrique Tru-jillo G., Enrique Crosby, Juan Arturo Peña, J.A. Ego-Aguirre, Ismael E. Peña, Amaro G. Tizón, Daniel Rivera, Mariano I. Rey, Cesar Giacometti, Augusto Irigoyen, Manuel Alfageme, Federico Rios, Domingo Barboza, Juan Mc. Lowd,

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Manuel Bedoya, Robert Wadsworth, Pablo Boza y Meza, Enrique A. Bar, Cris-tian Buchahammer, Carlos Barreto, José Cebrian, José M. Correa, Guillermo Crosby, Emilio V. Crosby, A. Casagrandi, Luis A. Crosby, Aurelio C. Crosby, A. Coloma, J. M. Duany, Juan Eléspuru, L. Holguin, Fausto G. Gastañeta, Alber-to Delboy, Luis José Martinez, Ricardo Malmborg, L. Morell, Federico Macedo y Maza, Haiman Marawski, Ricardo Rivera, Adán Rivera, J. Daniel Romero, R. De Rutté y Barrios, Carlos Rios, F. L. Crosby (jr), Pablo F. Ramírez, Enri-que Rivera Enrriá, Adolfo Romero Vergara, M. Rivera, Adolfo I. Romero, J. A. Torrico, Federico V. Vera, M. Luiparra, Camilo N. Carrillo y Valle, Edgardo E. Cantuarias, Belisario Piedra, Carlos Cáceres, R. M. Rosell, Javier Marrou, Juan Correa, Enrique Delboy, j. Garcias Maldonado, Pedro de Osma, Juan F. Valega, Salvador Gutiérrez, Carlos Luiparra, L. E. Tizón, Juan Newton, J. C. Valega, Emilio Forero, Antenor Ramos, E. A. Berninzon, J. Mujica, Dr. Manuel R. Artola, M. Portuando, J. Mitchel de las Carreras, E. Conrtheoux, Octavio Tudela, C. Kemisch, Carlos Cazorla, Ignacio Rey, Daniel A. Darheid, Enrique Paz, Luis Guimaraesm, Luis A. Rey, Teodosio Bogardus, Juan Rios Fajardo, Juan E. Olivero, Eduardo Polack, Belisario F. Patou, Jorge Honigam, Camilo N. Carrillo, E. Bernizón, Julio H. Daveluois, Lizardo Marisca, Leonardo L. Vera, Enrique Villar.No figuran firmando el libro de actas, pero consta en las actas de la Junta Directiva que habían sido aceptados como socios y fundadores antes de la expresada sesión de fundación los siguientes SS. Alberto Grieve, J. G. Grie-ve, Edilberto Velarde, José Graña, Mariano Herencia Zevallos, Benito Elguera, Enrique Alty, Rafael Remy, J. S. Sparrook, Felipe Rafael Rivarola, Augusto Barrios, Manuel Portuando, Felipe Masias, Guillermo Grellaud, Jesús García Maldonado, J. M. Alvarez Calderón, H. Moraski y José Naranjo.En esta sesión de instalación, se aumento al personal de la Junta Provisoria con los SS. Amaro Tizón, Dr. J. A. Ego-Aguirre, César Giacometti, Daniel Pe-reyra.

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Esta junta, continuó dirigiendo los destinos de la institución hasta el 16 de Mayo de 1894.En la sesión de 11 de Mayo de dicho año, se hicieron las primeras nomina-ciones de candidatos, para las diferentes Compañías y los 16 y 23, del mismo mes y año, se procedió a la elección, con el siguiente resultado, siendo así ésta la primera nómina del personal de Jefes, Oficiales y clases:

Comandante : Sr. Francisco L. Crosby.Capitán : Sr. Julio F. Gálvez.Primer Teniente : Sr. Manuel Elguera.Segundo Teniente : Sr. Armando Macedo y Maza.Tercer Teniente : Sr. Ismael Peña.Teniente Secretario : Sr. Juan A. Peña.Teniente Tesorero : Sr. Enrique G. Crosby.Sub-teniente Sub-secretario : Sr. Adolfo T. Romero.Primer Sargento : Sr. Adolfo Barrios.Segundo Sargento : Sr. Pablo Boza y Meza.Tercer Sargento : Sr. Enrique Berninzón (Hijo).Segundo Maquinista : Sr. Enrique Lara.Tercer Maquinista : Sr. José Graña.Cuarto Maquinista : Sr. Alberto Grieve.Capellán : Dr. Augusto Alvarado.Médicos : Dres. J. A. Ego-Aguirre : M. R. Artola : Francisco AlmenaraFarmacéutico : Sr. Emilio Grec.Ingeniero Consultor : Sr. J. G. Grieve.Delegado al Comité : Sr. Enrique Berninzón (Padre).Delegado al Directorio General : Sr. Amaro G. Tizón.

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En la Sesión del 23 de Mayo de 1894, se aprobó el Reglamento, siendo nom-brados para su redacción los SS. Pablo Boza y Meza, Federico Macedo y Maza y Juan A. Peña, la que fue aprobada en la sesión del 23 de Octubre del mismo año resolviéndose que el Reglamento Comenzara a regir desde esa fecha.

Ya el 12 de Julio de 1894, por renuncia del Capitán de la Compañía, señor Julio F. Gálvez, se había elegido en su reemplazo a Don Pablo Boza y Meza, lo que debe hacerce constar para el mejor conocimiento de la reforma de la nómina de cargos.

Desde esta fecha, se intensifican las gestiones para el reconocimiento de la compañía, luchando por una parte, con la oposición de la mayoría de las instituciones Bomberiles existentes y por la otra, con la morosidad de los trá-mites, pero la voluntad pujante puesta al servicio de una idea noble, el amor a la naciente institución, el encausamiento de nuestros propósitos, dentro de las normas legales vigilantes y la prestancia y vinculación social y comercial del elemento que fundó la Compañía, doblegaron todos los cartapizas y alla-naron todas las dificultades consiguiéndose dicho reconocimiento oficial en forma amplia y según lo expresan las comunicaciones siguientes:“Prefectura del Departamento.-N° 45-Lima Abril 28 de 1894 - Al Sr. F. L. Crosby - En la fecha se ha expedido por este despacho el siguiente decreto: Visto sete expediente originado por el recurso suscrito por Don F. L. Crosby y ciento cinco vecinos de esta localidad, solicitando autorización para esta-blecer una Compañía de Bomberos y teniendo en consideración que el Supre-mo Decreto de 10 del mes próximo pasado, autorizando la formación de la Compañía de Bomberos Callao N° 1, se ha hecho extensiva al presente caso, por Suprema Resolución de ayer, se resuelve: Declárase que los recurrentes, tienen el derecho de formar la Compañía de Bomberos a que se refiere este expediente. - Comuníquese al Director del Cuerpo General de Bomberos y

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Salvadores de la H. Municipalidad, a la Sub - Prefectura del Cercado y a los interesados. - Regístrese, publíquese y archívese”. - Que transcribo a Ud. para su conocimiento y demás fines. - Dios Guarde a Ud. firmado: Pedro E. Muñiz.

No obstante, sólo después de un año y cinco meses y de allanar exigencias, pudo ser reconocida la Compañía por el Cuerpo de Bomberos. Las notas que enseguida se copian dan a conocer la razón de la demora.“Consejo Provincial de Lima. - Alcaldía. - Lima Setiembre 18 de 1895. - Señor Francisco L. Crosby. Comandante de la Compañía “Internacional” ---- N° 990. - En virtud de la comunicación pasada por Ud. a este despacho, solicitando la incorporación de la Compañía a su mando al Cuerpo General de Bomberos, y en vista del informe emitido por el Sr. Comandante General, este despacho ha expedido la resolución siguiente: Visto el oficio de Don Francisco L. Crosby, pidiendo el reconocimiento de la compañía Internacional de Bomberos que comanda, visto igualmente el informe emitido por el Comandante General de las Compañías de Bomberos y Salvadores y estimando justas las considera-ciones expuestas en ese informe, se declara: que la compañía Internacional de Bomberos, sea aceptada al servicio tan pronto como esté en posesión del carro y material de escalas a que se hace referencia y por cuanto se hace necesario expedir la resolución respecto al establecimiento de nuestras com-pañías solicitada por la Junta de Comandantes de las existentes; dése cuenta al Consejo por no estar en las atribuciones de la Alcaldía expedir la resolu-ción mencionada. - Que me es grato transcribir a Ud. para su conocimiento y fines del caso. - En cuanto al pedido de Ud., referente a la colocación de un grifo de agua en la puerta del cuartel de esta compañía y a la del aparato telefónico en el mismo local, me es grato decir a Ud. que he dado las órdenes convenientes a fin de que sean atendidos dichos servicios. - Dios guarde a Ud. - firmado - Manuel P. Olaechea.

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H. Consejo Provincial de Lima. - Alcaldía.Lima, Octubre 1° de 1895. - Señor Comandante de la Compañía de Bomberos “Internacional” ----- N° 1045. - Me es grato acusar a Ud. recibo de su oficio fecha 28 del mes próximo pasado por el que se ha servido poner en

conocimiento de este despacho, que desde la citada fecha, principiará esa Compañía a prestar sus servicios en esta ciudad, por hallarse en iguales con-diciones de las demás Compañías de Bomberos. - Dios guarde a Ud. Manuel P. Olaechea.

Comandancia General del Cuerpo de Bomberos y Salvadores de Lima. - Lima, Octubre 3 de 1895. - Señor Comandante de la Compañía Internacional de Bomberos. - Al acusar recibo a su estimable oficio del 28 del mes próximo pasado, me es grato decirle que dado cuenta de su contenido a la Junta de Comandantes, que tuvo lugar ayer, opinó por unanimidad manifestarle que, una vez que la Compañía de su digno mando había completado su material, consiguiendo el carro de escalas que le faltaba, fuera incorporada al Cuerpo General de Bomberos de Lima, que tengo el honor de presidir. - En conse-cuencia, la Compañía de Bomberos Internacional, forma parte desde hoy del Cuerpo General. - Me complazco, al comunicar a Ud. tal acuerdo, manifes-tarle que con el valioso concurso de la Internacional, la asociación recibe un poderoso refuerzo, atendido al buen personal que la forma y al entusiasmo que siempre manifestó Ud. en servicio de la humanidad. - Dios guarde a Ud. - Firmado: José Ezeta. - Comandante. - M. Germán Loli, Secretario.Como no se atendiera con la subvención municipal, a la Compañía y se pre-sentara a este fin oposición por la Junta de Comandantes, presidida por el Comandante de la “France”, Don Juan Bartet, se presentó con fecha 12 de marzo de 1896 un recurso a la Alcaldía de Lima, consiguiéndose con fecha 17 de Marzo de 1896, dicha subvención, como consta de la siguiente nota:

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“Consejo Provincial de Lima, Alcaldía. - Lima, Marzo 20 de 1896. - Señor Co-mandante de la Compañía Internacional de Bomberos. - El Consejo en sesión de 17 del presente a mérito de lo suscrito por la compañía de su digno man-do, acordó dar participación a dicha Compañía en la subvención votada para el Cuerpo de Bomberos y Salvadores de esta capital. - Lo que

me cumple comunicarle a Ud. para su conocimiento y fines correspondientes. - Dios guarde a Ud. - Manuel P. Olaechea.

Manuel Prado Olaechea

Alcalde de Lima

Lucha por el reconocimiento

Francisco Lewis Crosby - Pablo Boza y Meza

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Los CuartelesDurante las gestiones preparatorias para la fundación se utilizó para la reu-nión de los iniciadores, la ya citada de la calle de Plumereros N° 373, domi-cilio particular de Don Francisco L. Crosby, y para la memorable reunión de fundación, el local del Ateneo de Lima, altos de la Biblioteca Nacional, cedida galantemente por su Presidente Don R. Rossell.

Fundada ya la Compañía, no sólo presta aliento a la obra, la Compañía de Bomberos “Salvadora Lima”, sino que singularizándose en el apoyo efectivo a la finalidad que perseguía la Internacional, le facilithha su local de a calle de Belén para sus Juntas, mientras se conseguía local aparente para nuestro Cuartel. Como no es posible que se deje de destacar la actitud noble y gentil de la Compañía “Salvadora Lima”, ni de sus socios de esa época, especial-mente de su Comandante, Doctor Don Teodomiro Gadea, sean estas líneas una nuestra de la gratitud de la Internacional en la fecha recordatoria de la fundación.

Primer CuartelUna de las condiciones que se impuso, sin aceptación expresa por nuestra parte, para el reconocimiento, fue la de que se atendiera de preferencia por la Internacional el servicio contra Incendios de los Barrios de Abajo del Puen-te, hoy Rimac, pero como se comprendiera que la labor Bomberil dentro de un Cuerpo que atendía al servicio de la ciudad de Lima, no podría restringirse y concretarse a determinado barrio, mucho más que la reglamentación del Cuerpo de Bomberos o sus Reglas de Servicio, no había hecho distribución alguna de sectores para la acción de las Compañías, se busco un local que no distando mucho del centro de la ciudad, estuviere ubicado en la cercanía del barrio Bajopontino y después de una intensa búsqueda y gestiones que

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demoraron casi dos meses, se consiguió firmar escritura de arrendamiento de una tienda espaciosa, situada en la llamada Plazuela de los Desamparados, frente a la Iglesia de ese antiguo nombre, que posteriormente y hasta antes de desaparecer, se nominaba de San José. El día 7 de Junio de 1894, se perfeccionaba el contrato e inmediatamente con ese entusiasmo natural de las primeras labores y que ha sido siempre una nota saltante de la ación de los “Internacionales”, se procedió a ocupar el local, dejando así establecido el primer cuartel de la Compañía, casi sin mobiliario, ni material.Por el arrendamiento de esta tienda, se abonaba mensualmente la suma de Cincuenta Soles de Plata y además se exigió un juanillo de Cien Soles, que según parece por lo expuesto por el Comandante en sesión del Comité de la Compañía, no se aceptó.No era suficiente para los anhelos de la Compañía tener un local en las con-diciones modestas del Cuartel de Desamparados, ni por lo tanto digno del prestigio que día a día conquistaba en la cuidad la Internacional y se planea entonces la idea, que parecía irrealizable, al que no supiera o conociera de la pujanza de los hombres que se alistaron en las filas de la Institución: adquirir un terreno con el esfuerzo de todos y construir un cuartel propio.

Antigua Plazuela de los Desamparados Lima 1894

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Segundo CuartelEn la busca del terreno apropiado por su situación y dentro de las condicio-nes económicas de la Compañía, un buen día el socio fundador, Don Belisario Piedra, al visitar el establecimiento de Herrería que en la calle Argandoña, tenía Don José Coppo, se enteró por éste que los RR. PP. Agustinos desea-ban vender esta propiedad del Convento e inmediatamente lo participó a Don Francisco L. Crosby quien empezó a hacer gestiones preliminares para la ad-quisición y se intuyó de que el precio que se pedía por todo el terreno, que era inmenso era de once mil soles de plata.La falta inmediata de medios económicos impidió hacerce en el acto del in-mueble, que lo adquiría la señora Doña Isabel Rodrigo de Gálvez.Haremos un aparte para decir que nunca se descuidó la acción de la com-pañía para adbitrarse fondos. El punto económico mereció siempre especial atención: Emisión de bonos, casi colocados entre los socios, erogaciones vo-luntarias entre ellos, donaciones de personas acaudaladas, la rifa del Cuadro del célebre pintor nacional Don Juan O. Lepiani “El tercer reducto de Mira-flores”, y que se exhibió mucho tiempo en el Cuartel de Desamparados.

Cuadro El Tercer Reducto de Miraflores - Juan O. Lepiani

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Don Juan O. Lepiani vendió este cuadro a la Internacional y se juzgó intere-sante colocarlo en el Cuartel y hacer propaganda para la rifa que se pensaba hacer de él. Se cobraba una pequeña suma por la entrada para ver el cuadro, pero como los visitantes no eran muchos, los entusiastas socios de la Compa-ñía, cuando terminadas sus labores, llegaban al Cuartel, salían por los alre-dedores a buscar amigos a quien “jalar” para ver el cuadro “¿No has visto el famoso cuadro de Lepiani que se exhibe en Desamparados?. Vamos a verlo, hombre, me dicen que es algo monumental”. Al llegar al Cuartel, dejaban que el visitante “jalado” pagara la entrada de todos, por falta de sencillo y aún se le encajaba por quienes estaban en el cuartel, un numerito de la rifa, y así unos cuantos viajecitos diarios. Por fin se realiza la rifa, tomando los últimos números, que eran bastantes, en el Club Lima por los socios amigos de Don Francisco L. Crosby y esta Institución o sea el Club Lima de Tiro al blanco, que tenía su local en la Exposición fue el poseedor del número agraciado y durante muchos años se veía en el local de ese Club, el famoso cuadro de Lepiani.

Continuando con la adquisición del terreno para el nuevo cuartel, con fon-dos la Compañía, se le propone al Dr. Manuel María Gálvez, esposo de Doña Isabel Rodrigo de Gálvez, la compra de parte del terreno que recientemente había adquirido del Convento de San Agustín y el 7 de Marzo de 1904 se fir-maba por nuestro Comandante Don Francisco L. Crosby y por la señora Isabel Rodrigo de Gálvez, con autorización de su citado esposo, el contrato de com-pra venta de parte del citado terreno situado en la calle Argandoña, segunda cuadra del jirón Caylloma, signado con el N° 28, terreno que como ya se ha dicho era un viejo solar en que tenía su herrería Don José Coppo.

Los linderos y dimensiones del terreno que compraba la Compañía eran los siguientes: Por el frente con la calle Argandoña con 7m - 50cm lineales, por

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el lado derecho, mirando hacia la calle (como lo dice la escritura) con Finca de la Testamentaría de Don Rosendo Carreño con 21metros y 75 milímetros, por el fondo con la Finca de Doña Julia Peña y Costas de Vonderhyde con 7 metros y 225 milímetros y por el lado izquierdo con propiedad de la vende-dora Doña Isabel Rodrigo de Gálvez y Testamentaría de Don Juan Manuel Del Mar. El área adquirida era de 201 metros cuadrados 8 y 12 decímetros. Esta área tenía irregularidad, pues hasta 11m 55 había un ancho de 7 m 50, des-de este punto hasta la distancia de 11 metros, era de 6 metros y después el ancho era de 7 m 225 milímetros.El precio en que se adquirió este terreno fue de Quinientos cincuenta libras peruanas oro (Lb. 550.0.00), que fueron entregadas en el momento de firmar la escritura.Inmediatamente después de comprado el terreno, se iniciaron las actividades para la construcción del cuartel, pero ante la escasez de fondos, era nece-sario buscar la forma de realizarlo con la mayor economía, pero cuidando la mayor seguridad y garantía, y entonces, dos socios de la Institución, Don Carlos Portal y Don Belisario Piedra, arquitecto el primero de la Sociedad Be-néfica Pública y, experimentado en obras; y el segundo que dedicaba en ese tiempo sus actividades al ramo de construcciones, son encargados de la obra, que se inicia con todo interés y eficiencia, por administración, adquiriéndose los materiales por la Compañía en forma lo más económica posible y hacien-do verdaderos milagros para el pago de ellos, así como para el puntual pago de planilla de obreros.

Debe hacerse resaltar, que si bien Piedra y Portal dirigían y vigilaban gratui-tamente el trabajo y aún lo desarrollaban, muchos socios prestaban su per-sonal contingente y así en el mes de Julio del mismo año, el día 30, es decir antes de cuatro meses, se trasladaba la Compañía a su nuevo Cuartel, que aún no terminado, se ocupó, a fin de ahorrar de arriendos que se pagaba en

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el Cuartel de Desamparados. En noviembre del mismo año, se terminaban completamente las obras y quedaba el Cuartel expedito para nuestras activi-dades.El 27 de noviembre, se realizó la ceremonia del bautizo que revistió gran so-lemnidad, siendo apadrinado por el entonces Presidente de la República Dr. Don José Pardo y Barreda.El costo de construcción fue efectivamente de S/ 11,322.00 , pero su verda-dero valor pasaba de los S/ 18,000.00 dado el ahorro en materiales, rebajas de estos, concesiones, reducción de la mano de obra, etc.La distribución de la fábrica fue la siguiente: en los bajos el gran Salón de Material, servicios higiénicos y depósitos y el espacio para la torre y en los altos el salón de sesiones, un hall, secretaría y habitaciones del Cuartelero.El esfuerzo fue grande, pero el éxito mucho mayor. Era la primera y más jo-ven Compañía, que tenía un Cuartel propio en terreno y fábrica, construcción moderna y adquirido con su propio esfuerzo.Hoy se planea ampliarlo, ante la posibilidad de poder adquirir con facilidades un terreno vecino, propiedad de la Señora Mercedes Gallagher de Parks, cuyo cariño por la compañía es tradicional en su familia, demostrado en muchas ocasiones por Don Pedro Gallagher y su distinguida esposa, en vida y hoy por su hija la expresada señora de Parks.

Segundo Cuartel de la Compañía de Bomberos Internacional, hoy en día ubicado en el JirónCaylloma

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La CampanaEn la época de nuestra fundación, tenía vital importancia la Campana de alar-ma en las Compañías de Bomberos. Su tañido indicaba a los soldados del fue-go, el momento del combate con el te-rrible elemento y a los vecinos, la ini-ciación de un siniestro; y mientras los silbatos señalaban la jurisdicción del incendio y el material bomberil atra-vesaba las calles de la ciudad, halado por bomberos y la muchachada alegre y bullidera vecina del Cuartel, la cam-

pana sonaba como lúgubre quejido para unos, como al despertar a la acción para otros y solo cuando ésta enmudecía, venía a los espíritus la tranquili-dad y la confianza, de encontrase plenamente defendidos por la labor de los Bomberos Voluntarios que dejaban sus quehaceres en el día y su descanso y sus hogares en las noches, para la defensa de la ciudad y de sus moradores.Campanas de recuerdos imperecederos de la Lima de ayer, campanas que a través del tiempo, han sabido guardar dentro del bronce, las emociones de los días que se fueron, campanas cuyas vibraciones aun no apartamos de nuestros oídos todos los viejos limeños, campana de la Internacional, que del templo elevado al Supremo Hacedor, donde llamabas a los fieles a la oración, pasaste de la humanidad para llamar al ejercito de la caridad y del sacrificio por el prójimo!La campana de la Internacional desde la época del Virreynato, y desde la construcción de la famosa Torre de Santo Domingo, figuraba en el tercer cuerpo de dicha torre, pero al ponerse vieja y rajada, dejó de hacer oír sus sones.

Campana Compañía de Bomberos Iberia

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Sabedor de la existencia y su condición, el Dr. Emilio Forero socio fundador de la Compañía y muy amigo y abogado de los RR. PP. Dominicos, lanzó la idea y gestionó la donación de esa campana y ni tarda ni perezosa, la Cía y sus entusiastas dirigentes, convencieron a los RR. PP. de la importancia de cederla y del bien que con ello realizaban.

La generosidad de los Padres Dominicos completó la obra y el R. P. Fray Del-gado Prior del Convento, nos participaba al fin la decisión de la Comunidad, en la que él tuvo gran parte. En la madrugada del 8 de Enero de 1896, di-rigidos por Belisario Piedra, un grupo de socios y de obreros, con las sogas del servicio Bomberil, los tecles, y todos los elementos necesarios, bajaban la campana de la Torre y se la llevaban.

Famosa Torre del Convento de Santo Domingo, epoca del Virreynato 1896

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Como las rajaduras eran de tal magnitud que casi no sonaba la campana, se depositó provisionalmente en el almacén de Don Francisco L. Crosby y tiem-po mas tarde se entregaba al fundidor Don Andrés Cantos. Como se había adquirido además una pequeña campana de la Compañía Iberia, que dejó sus actividades Bomberiles, se hace la refundición de ambas el año de 1899, no sin antes haber acudido el día de la fundición al taller de Cantos, Don Fran-cisco L. Crosby, Don Pablo Boza y otros socios y echar en ella cuantas mo-nedas de plata llevaban en los bolsillos, acto tradicional del apadrinamiento y seguramente para establecer así un recuerdo más y una vinculación entre la campana que ya sonora y remozada, podía lanzar al aire sus sones y los bomberos que esperarían su llamada para cumplir sus nobles empeños hu-manitarios.

El peso de la Campana de Sto. Domingo era de 846 libras y el de la Iberia de 73, que hacen el peso total de 919 de nuestra actual campana.

Trasladada al cuartel de Desamparados, se colocó sobre la antigua torre de madera de ese cuartel y al pasar la Cía al de Argandoña, y contruída la torre de acero que hoy tenemos, se colocó en ella, donde hasta hoy presta sus servicios.

Actualidad - Nuestra Campana la cual reside en nuesto cuartel de Breña

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El Estandarte

de la Guardia Nacional y después del desastre, la guardó reverente con los suyos, en su hogar. Fundada la Internacional, Don Pablo juzgó muy acertada-mente que nada podía ser más grato al recuerdo de su amado padre, ni podía darse mejor destino a dicha enseña, que el de servir de estandarte guía y em-blema a los bomberos de la Internacional, contribuyendo así a reverenciar y honor públicamente esa sagrada reliquia, sino a mantener vivo en el espíritu de los Internacionales el amor a la Patria. Era necesario inscribir en ese es-tandarte el nombre de la compañía y entonces Don José Graña en nombre de sus señoritas hermanas ofrece que dicho estandarte sería bordado por ellas y así en Octubre de 1894, se realizó, por las manos delicadas de esas nobles damas limeñas, que alentaban con ello a nuestros Bomberos en su obra por la humanidad y por la Patria.

Se enlaza la adquisición de nuestro primer es-tandarte, con el recuerdo de Don Pablo Boza y Meza, con el recuerdo de la Patria, con el recuer-do de las horas de sacrificio por la integridad y el honor nacionales y ese estandarte quiso se-guir con los hombres que se sacrificaban en aras del ideal humanitario, después de haber orde-nado y conducido a los peruanos al sacrificio de Miraflores. Como una reliquia la conservaba Don Pablo. Su padre Don Francisco de Paula Boza, comandó en la Batalla de Miraflores un Batallón

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EquipamientoFundada la compañía, una de las primeras preocupaciones, tenía que ser la de consecución del material necesario para el servicio contra incendios y así lo hizo el personal directivo, figurando en las primeras actas del comité, los diversos acuerdos al respecto.

Se tuvo conocimiento que en Guayaquil, Doña Josefa Vivero viuda de Gonzá-lez, había adquirido una bomba a vapor para obsequiarla a una de las Com-pañías de Bomberos de ese puerto, con tal que se le pusiera el nombre de su finado esposo, lo que no se había conseguido y entonces, Don Francisco L. Crosby escribió a esta señora, en nombre de la Internacional; desgraciada-mente las gestiones no tuvieron éxito. Se escribía a diversas Fábricas Ame-ricanas y a los S.S. Merrywather and Sons de Londres pidiendo propuestas para maquinas a vapor y materiales contra incendio.

El 9 de Octubre de 1894, llegó a Lima e ingresó al cuartel el primer pedido hecho a EE. UU. De cascos, cinturones, bocinas, llaves de agua, etc., por un valor de Ochenta y cuatro libras esterlinas y el 31 de Octubre del mismo año a bordo del vapor “Cacique” llegaba el primer gallo para mangueras, tam-

Bomba a vapor “La bomba que no fue” Guayaquil 1893

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bién de fabricación americana; este fue nuestro famoso gallo N° 1 ligero, bello en sus líneas y que nos recuerda muchos y buenos triunfos. Su precio fue de 160 Dollars.

Entregado definitivamente la bomba a vapor a los SS. Merrywather and Sons de Londres, se hacen los primeros giros de dinero para abonar el precio de ella, pero como demoraba su envío, por razones de orden económico, se realizó una operación Bancaria de crédito por el saldo del precio, que como siempre en la Internacional, se cubrió brevemente y se embarcó la Bomba para el Callao. El 31 de Julio de 1895, ingresaba ésta al cuartel, la que fue probada el 4 de Agosto en un ejercicio en la Alameda de los Descalzos y po-niéndose enseguida en servicio. El precio de esta bomba fue de Cuatrocien-tos Ochenta libras esterlinas.Sus características eran: Bomba a vapor Merrywather de 150 galones de agua por minuto, sistema de pistón, dos entregas.

Como para formar parte del Cuerpo de Bomberos de Lima, se exigía tener además un carro de escalas, el 24 de Junio de 1895 se mandó construir uno en la Fábrica de los SS. Bretoneche, el que solo pudo ser entregado el 27 de Setiembre del mismo año. El juego de escalas para este carro fue obsequiado de su propio peculio por los socios Srs. José Mendoza, J. R. Mendoza, Alejan-dro Bejares, Mariano I. Rey y Belisario Piedra.

Antes de llegar la Bomba a vapor se había gestionado el préstamo de una Bomba de brazos propiedad de la Peruvian Corporation y solo días antes de la llegada de la bomba a vapor el 18 de Julio de 1895 se entregó a la Cía, que aunque arreglado debidamente por los socios y probada con magníficos resultados, no fue necesario utilizar su servicio en incendios.

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Barco a vapor “Cacique” 31 Octubre 1894el cual trajo el primer gallo para mangueras.

Primeros materiales contra incendios los cuales estaban compuestos por cascos, bo-cinas y otros.

31 de Octubre de 1895 Bomba a vapor Merrywather de 150 galones de agua por

minuto, sistema de pistón, dos entregas.

Primer Gallo para mangueras el cual fue con-siderado como el numero 1, el cual acompa-ño grandes hazañas a los Internacionales.

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El 21 de Febrero de 1896 ingresó al Cuartel, el pedido de EE. UU. De dos ruedas y un eje para un nuevo gallo de mangueras, cuya construcción en lo demás se encargó a los SS. Bretenoche y con esto contaba ya la Compañía con un carro auxiliar para llevar manguera de repuesto y otros accesorios y utilizarlo así mismo para la carga del material usado en los incendios y ac-tos del servicio. En Mayo 28 de 1899, llegó de EE. UU. Un nuevo gallo para mangueras de parecidas condiciones al llegado en primer término al que se le puso el N° 2, quedando el N° 3 para el carro o gallo auxiliar.

El 9 de Enero de 1900, llegó a bordo del Vapor “Anticona” la segunda Bomba a vapor encargada a los SS. Merrywather de iguales características de la pri-mera y cuyo precio fue de 437 libras esterlinas, comprendiendo el 2 1/2 por ciento de comisión al Agente de Merrywather en Lima Sr. Jorge León.

Contaba ya la Compañía con dos bombas a vapor modernas, de eficientícimo trabajo, dos gallos con carretes de mangueras, un gallo auxiliar y un carro de escalas, todos los útiles necesarios manguera en abundancia, uniformes para los socios, para parada y trabajo, en condición que nadie podía superar.

La Internacional, no estaba aun satisfecha, su espíritu de iniciativa en el cuerpo era insaciable y estudiaba siempre la mejora del material y del ser-vicio y aunque ya había adquirido aparatos químicos de mano, cosa que se había pensado desde el año de 1895, lo que se desprende de los actos del comité donde Don Francisco L. Crosby había insinuado la conveniencia de una bomba química, que recién se utilizaba en centros adelantadisimos en materia del material contra incendios, el 11 de Enero de 1910 se contrató con la American la France Fire Engine, una bomba química, girándose como primera armada la suma de 50 libras esterlinas.

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En Mayo 6 del mismo ingresaba al cuartel y al servicio esta bomba cuyo pre-cio total fue de 850 dollars, el 14 de Mayo del mismo año 1910 ingresaba a nuestro cuartel el Carro de escalas de extensión encargado a la misma fá-brica anteriormente citada, carro modernísimo y liviano que prestó utilísimos servicios.

Carro de escalas el cual fue adquirido por la Compañía Internacional.

Segunda Bomba a Vapor entregada por los

Señores Merrywather And London a la

Bomba Internacional

Bomba Quimica adquirida a la American la France Fire Engine año 1910

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Las AutobombasEl año de 1914, con ese afán de superación y de constante iniciativa de nuestra Compañía, se aferro en todos la idea de traer cuanto antes al Perú la primera Auto-Bomba, con sus servicios anexos complementos y después de inscribirse a varias fabricas, estudiar presupuestos y calidades, el 11 de Oc-tubre del mismo año reunidos en el Cuartel de la Compañía los miembros del Comité SS. Comandante Don Pablo Boza y Meza, Capitán, Dr. Evaristo Gómez Sánchez, Primer Teniente

Don Augusto E. Sotomayor, Segundo Teniente Don Carlos Gómez Sánchez, Teniente Tesorero Don Eduardo Aranda, Teniente Primer Maquinista, Don Luis E. Vargas O´D, Sub Teniente Segundo Maquinista Don Ricardo León Duboc, el Teniente Secretario Don Aurelio Sotomayor y el Ingeniero Consultor de la Compañía señor Don Emilio Balladares, se acordó recomendar el pedido a los SS. Merrywather and Sons de la AutoBomba modelo 6231 Hatfield de 30 H.P y 200 galones imperiales de agua por minuto, con accesorios de escala telescópica y carro para mangas, desmontable.

Después del acuerdo de la Junta General de la Cía, se hizo el pedido a Me-rrywather en noviembre 14 de 1914, despachándose un cable a las 8 a.m. confirmando la carta propuesta que con fecha anterior le habíamos enviado y ordenando la ejecución del pedido.

Después de una serie de comunicaciones con Merrywather constante presión para el envío, que se retardaba por las dificultades de la Guerra Mundial del 14 y de la intervención hasta de nuestro representante diplomático en Lon-dres, en agosto de 1916, o sea dos años después de nuestro pedido, llega-ba al Callao en el Vapor “Lime Branch” que fondeó a las diez de la mañana, nuestra primera Auto Bomba Merced a la actividad de nuestros socios a las incesantes gestiones realizadas, a las 11 de la mañana de ese día desembar-

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caban los bultos que contenían la Auto Bomba y sus accesorios que eran tres: el grande con la Auto Bomba, una mediana con la escala telescópica y el más pequeño con el carro de mangueras desmontable. A la 1 del día por el Ferro Carril Central, que en forma gratuita nos brindó un carro tender, llegaba este material a la Estación de Monserrate e inmediatamente se procedió a des-embarcar y a bajar la Auto Bomba del carro del Ferrocarril. Esta operación demoró hasta las 4 de la tarde, hora en que estábamos listos para trasladar nuestra Auto Bomba al Cuartel. Gran cantidad de socios habían acudido a este acto y se pegaron (como se usaba en léxico bomberil) a la soga con que íbamos a halar la Auto Bomba, pues no era doble hacerla trabajar sin una revisión perfecta. En el momento de salir de la Estación de Monserrate, un niño de 10 años, mas o menos, que entusiasmado, quiso halar de la soga, pierde el equilibrio y cae en forma tal que parecía inminente el ser arrollado por la máquina, pero el capitán de la Compañía de esa época, que estas lí-neas escribe, que venia en la soga junto a la Auto Bomba logró sacar al niño casi de las ruedas, no pudiendo impedir que una de ellas le tomara a él, el pie izquierdo lesionándole seriamente. A las 5 de la tarde ingresaba la Auto Bomba al Cuartel de la calle Argandoña entre los vítores y aplausos de los socios y muchos vecinos que conocían la importancia del hecho: la primera Auto Bomba venido al Perú para el servicio Bomberil. El 18 de Agosto se hizo la primera prueba de la Auto Bomba bajo la dirección del Ingeniero Consultor, que en esa época era Don Alberto Grieve y con asistencia de los miembros del Comité de la Compañía y muchos socios.

El resultado fue muy satisfactorio y enseguida se hizo con la Auto Bomba un recorrido hasta la Plaza Bolognesi con una tripulación de 16 personas. El primer ejercicio con la Auto Bomba se realizó el 27 de Agosto de 1916, en la carretera del Callao, en el brazo del río, que pasa junto a la Quinta de “Las Fresas”.

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El 10 de Setiembre del mismo año se realizó el bautizo, poniéndosele el nombre de FRANCISCO L. CROSBY, sirviendo de Padrinos el Presidente de la República Dr. Don José Pardo y Barreda representado por su Edecán el Coro-nel Díaz y la señora Elisa Crosby de Crosby, representada por impedimento insalvable por la señorita Julia Ararte Crosby, actuando en la parte religiosa Monseñor Don Agustín Obín y Charún, Capellán de la Compañía.

Primera Autobomba Agosto 1916.

10 de Setiembre 1916 bautizo de la primera Autobomba donde el padri-no fue el presidente de la República Don Jose Pardo y Barreda.

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El 4 de Noviembre de 1918 se toma el acuerdo de comprar una segunda autobomba a la Casa Merryweather and Sons de Londres con las siguientes características: Autobomba tipo Hatfield de 60 caballos de fuerza y 400 ga-lones imperiales de agua por minuto, cerrándose el contrato por la suma de L.P. 2,150.00.

El 31 de agosto de 1920 se acuerda con ponerle a esta unidad, el nombre de “Pablo Boza y Meza” por los grandes servicios prestados a la Compañía desde su fundación.

Ingresa a nuestro cuartel el 25 de enero de 1921 y es bendecida un 13 de Marzo de 1921 en el Parque de la Exposición siendo sus padrinos el señor Presidente de la República Don Augusto B. Leguía y la señora Manuela B. De Boza.

Segunda Autobomba a la cual la llamaron Pablo Boza y Meza

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Autos AuxiliaresNecesario era poseer autos auxiliares para llevar y traer material y personal y Luis Vargas O´D. el “ colorado Vargas” como todos los de su época le decía-mos de cariño, ofreció a la Compañía sus gestiones para que la señora Bea-triz Sattler de Normand obsequiara un auto Adler de su propiedad. Preparado el terreno por Vargas, se visitó a la señora viuda de Normand y conseguimos el obsequio.

La carrocería especialmente diseñada, se hizo en la Fábrica Taminaga y en Julio 23 de 1923, se realizó su bautizo apadrinando la ceremonia en una sim-pática fiesta, don Eulogio Fernandini y la señora Beatriz Sattler de Normand, poniéndose al carro el nombre de JULIO NORMAND. Este auto auxiliar fue puesto al servicio el 12 de agosto de 1923 y se le dio de baja el 7 de junio de 1934, en que se vendió.Don Eulogio Fernandini obsequió una suma de dinero para el mobiliario nue-vo del cuartel.

El segundo auto auxiliar y que actualmente sirve, es un Fargo, cuyo Chasis de camión fue adquirido a los SS. Arbulú y Lecca con estas características: Camión Fargo K. H. 3176 de una y media toneladas, 136 pulgadas de distan-cia entre ejes, motor de seis cilindros, llantas o aro 30 x 5 delanteras y 32 x 6 posteriores.

Precios: S/ 3.600.00 - Fecha de adquisición 22 de Junio de 1935. La carroce-ría fue hecha en la fábrica de las SS. Iheda. El 26 de Julio se hizo una prueba de recorrido muy satisfactoria y el 17 de noviembre del mismo año, se proce-dió a la ceremonia de su bautizo, corriendo la parte religiosa a cargo del R. P. Eliseo Alvarez de la orden Agustina y apadrinando la ceremonia la señora Mercedes O. De V. De Gallagher y el señor Ricardo Bentin.

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La Torre de AceroSe había usado siempre en Lima, torres de madera para el uso de las Com-pañías de Bomberos, nosotros comprendimos la necesidad de traer una de acero y la encargamos a EE. UU. Que tiene 101 pies de altura y su costo en la época de su adquisición fluctuó de S/ 1.100 a S/ 1.500 , con gastos de flete y de armadura. Es la que actualmente tenemos y que viene prestando servicios espléndidos, conservándose en magnífico estado y siendo hoy de una precio diez veces mas de su valor en costo.

Venta de MaterialEl que ya no podía prestar servicio, con la adquisición de nuevo y moderno material resolvió la Compañía venderla y así en diversas fechas vendimos a la bomba Arequipa, nuestras bombas a vapor, gallos y carro de escalas y a la Compañía Huacho la bomba química.

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PersonalDesde la fundación de la compañía, se puso de manifiesto el celo de escoger el personal; la lista de socios fundadores da una idea del empeño de selec-ción y ha sido siempre comentado lo riguroso para la aceptación de nuevos socios.

Hay que destacar, que el espíritu de disciplina, de unión y de emulación para el mejor servicio, han servido de base para el prestigio del personal de la institución. Crosby, tenía tan alto concepto de ella y lo impuso con tanta energía, como constancia, que ni el tiempo, ni las continuas variaciones del personal influyó en hacer decaer en lo más mínimo estos principios. El resul-tado de ella se ha palpado a través de los cincuenta años de vida, en la capa-cidad demostrada por sus componentes en el servicio, en el mutuo respeto, en el desinterés, en la honestidad y en la efectividad del servicio bomberil sin relumbrones, sin ansias de publicidad, puro, verdadero, firme y absolu-tamente práctico. Jamás contamos las victorias obtenidas, ni las exhibimos inmodestamente, de allí que fueron los demás los que supieron calificarlos y reconocerlos externa e internamente.

Lógico y natural, que dentro del elemento de la Compañía, homogéneo y en hermanado espíritu, el conjunto diera la fuerza de vida, pero se han desta-cado singularmente en las diversas épocas, personalidades que necesario sería relevarlas, sino pudiera incurrirse en omisiones injustas y el encuadre de este trabajo lo permitiera, no obstante, ¿Cómo dejar de citar a Francisco L. Crosby el fundador y el alma mater de su existencia, cómo dejar de desta-car a Pablo Boza y Meza recia contextura y física que pudo figurar al lado de Crosby sin opacar su acción, lo que es mucho decir; cómo dejar de citar que la influencia de ambos hizo Jefe al que escribe estas líneas y cómo no hacer resaltar la labor, el entusiasmo y la acción de Nicanor E. Masaveu, el actual Comandante de la Compañía?

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Cuatro jefes sólo cuatro Comandantes en 50 años, conservados siempre en el puesto con el unánime consentimiento de sus compañeros, aún después de dejar el comando activo. Crosby desde la fundación en 1893, hasta el año 1910 inclusive, en que su avanzada edad y salud, no le permitieron seguir luchando activamente, fue el Jefe intachable, que al ser elegido Pablo Boza y Meza Comandante de la compañía que actuaba como Capitán o segundo Jefe, se le concedió el primer galardón, por servicios y no por corruptela o aco-modo, el título de Comandante honorario vitalicio, pero Crosby, como buen Bombero no dejó absolutamente la labor; siempre que la permitía su estado de salud, y a veces casi diariamente, pasaba largas horas en el cuartel, reno-vando recuerdos, leyendo los viejos papeles, los libros de partes, estudiando la acción de los que le sucedían, aconsejando y señalando normas. Yo recuer-do que el día 25 de abril de 1912, sólo dos meses antes de su muerte, llegué al cuartel y encontrándole en la secretaria leyendo un libro de actos antiguo, nos pusimos a conversar sobre lo que eran nuestras sesiones de Juntas las calificaba Crosby de “Juntas de Seda”, todo se resolvía suavemente y con un magnífico espíritu y añadía: “espero que sea así siempre para bien de mi Compañía, no lo olvides mi querido “Secre”. En este momento (4 pm) se nos avisa de un incendio y uniformados ambos, pese a mis protestas, tuve el ho-nor de halar con él, manejando el timón del gallo N° 1 el que, pegados a la soga llegaban rápidamente unos alegres muchachos voluntarios.Así continuamos hasta la Plaza de Armas, hizo entrar el gallo por el centro de ésta, para cortar camino y allí viéndolo fatigadísimo le rogué no continuara y comprendiendo lo justo y angustioso de mi ruego, accedió, pero tomando una “victoria” llegó casi junto conmigo al lugar amagado, casa N° 15 de la calle Juan de la Coba que ocupaba la familia Ferreyros, dirigió la labor y re-gresando al cuartel pasó lista y se sentó parte, que puede verse en el libro respectivo.¡El último acto del servicio, y el último parte, que puso Don Francisco L. Crosby!

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El 10 de Julio de 1912, fallecía en Chosica nuestro amado Jefe, cuyos fune-rales se recuerdan aún por lo suntuosos y por la cantidad y calidad de los asistentes, todos los que supieron poner la nota de dolor que la desaparición de Crosby produjo en la sociedad, en el comercio y en los bomberos de Lima, que le tributaron el homenaje de Comandante General en ejercicio por acto de verdadero merecimiento.

Don Pablo Boza y Meza, el segundo Comandante de la compañía, actuó desde 1911 hasta el año 1926, que también por razones de salud, tuvo que suplicar a todos que lo relevaran del cargo y aunque nadie quiso hacerlo, sólo después de dos años de ruego al respecto e intervención de los familiares, se aceptó su pedido y se le nombró Comandante honorario Vitalicio, reemplazando al que fue su Capitán o segundo jefe, esta escribe y que ejerció el mando y dirección de la Compañía desde 1927 hasta 1934 inclusive, que lo resignó en manos de Nicanor E. Masaveu, quien tiene hasta el día la Jefatura de la Compañía, siendo el autor de estas líneas Comandante Honorario Vitalicio.

Boza y Meza rompió la tradición de negativa que se había hecho largos años de aceptar la Comandancia General del Cuerpo; por las instituciones de to-dos y por que dado su prestigio general, así se le solicitó para bien de las Instituciones Bomberiles aceptó la Comandancia General. El suscrito también fue Comandante General por benevolencia de los compañeros del Directorio, pero con el voto de todos. Me han de dispensar, lo que estas líneas lean, que no hable de mi labor en la Compañía, no sería honesto, ni que lo haga como debiera de Nicanor E. Masaveu, que a su capacidad intelectual, une una acción práctica y un feliz acierto en sus decisiones, un decidido entusiasmo y cariño a la Internacional y un tino y una honestidad a toda prueba, bástale saber que ya es un honor

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y un reconocimiento de méritos indiscutible ser heredero en la Compañía de la Internacional de Jefes como Crosby y Boza.

Masaveu es también iniciador y fundador de la Compañía Nacional de Bombe-ros “Miraflores N° 12”, en la que se le ha conferido el cargo de Comandante Honorario Vitalicio.La Internacional se siente íntimamente ligada a las Compañías “Arequipa N°1” y “Miraflores N° 12”, porque de su seno son los que los iniciaron y fundaron.Nota dolorosa para la Compañía fue la muerte de Don Pablo, el día 2 de Marzo de 1928 y al tributarsele merecidícimamente honores de Comandante General, al ser sus funerales dignos de sus méritos, se cumplió no solo un deber sino que se hizo público el valor de este intachable Jefe y mejor amigo.En los primeros años de la fundación, todos supieron poner una acción mag-nífica en bien de la Compañía, pero no es posible olvidar a Juan A. Peña, Belisario Piedra, Guillermo y Francisco L. Crosby (jr), a Carlos Romero, a Giacometti, a José Graña, a los Macedo y Maza, a Emilio y a Enrique Crosby, a los Mendoza, a los Rey, Bejares, Cebrián, Tizón, Forero, Rivera, Coloma, Bogardus, Morales, Solar y tantos otros que no por omitir sus nombres se les recuerda con menos cariño, en los años siguientes a Portal, Arturo y Eduardo Crosby, Pedro Arris, Puente Koster Villacampa, Augusto Sotomayor de labor destacadísimo, Luis Vargas O´D, gran maquinista y mecánico de la Compa-ñía, Capitán de ella, hombre de cariño tan grande a la institución que todo lo daba por ella, Roberto Bromberg otro destacado Internacional, Federico Maravotto trágicamente desaparecido cuando aún esperaba la Compañía ma-yor rendimiento en su favor del ya hecho, pese a su juventud, Oscar Toledo Ocampo uno de los mejores bomberos que ha tenido la Compañía, tanto en la acción bomberil como en su honesto proceder, en la vida del cuartel y en los actos de acción directiva, que se destacaron por si solos, pese a la suma modestia que ponía en su labor. Eduardo Aranda un gran Tesorero que le

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cupo gran parte en la labor de la renovación del nuevo material, Aurelio So-tomayor el insustituible Secretario, que vivía, podía decirse en el cuartel, por su asuidad en el trabajo, destacándose especialmente en la organización del archivo de la Institución,

David Germán Moreno, Carlos Gómez Sánchez, Enrique Mendoza Alimenara,

Argote, Carlos Camino, Pablito Boza y Barducci, nuestro actual Médico, Alfon-so Olivero Calderón, el bardo de la Compañía y su Capitán prematuramente muerto, Carlos Boggiano, Fernando Rodríguez Solo, que saliera de nuestras filas para asumir el mando de la Compañía “Grau N° 1” de Barranco, Carlos Boza Barducci y tantos y Tantos a quienes pido perdón por no citar, para no hacer mas larga esta relación, No cito a los de hoy; en esta historia caben sus nombres en conjunto, todos son dignos de loa, todos sostienen el prestigio de la Internacional y si algunos destacan, como lo sé y conozco, sus nombres serán en el porvenir mejor citados por quien concluya esta historia.

Como puntos interesantes de la Historia de la Internacional debe consignarse que el primer acto de servicio como Compañía de Bomberos, fue prestado el 11 de Octubre de 1895, cuando asistió con su material al Amago de Incendio que se realizó dicho día en la calle de Aparicio. Que en marzo de 1910 por acuerdo del Directorio General, se cambió el numero de la Compañía, del 6 que se usaba al N° 7, disposición que comenzó a cumplirse el 14 del mismo. Que durante el tiempo transcurrido desde la fundación hasta el día 12 de oc-tubre de 1943, que cierro estas líneas, hemos tenido los siguientes actos de servicio, que para mayor claridad he detallado en un cuadro que va al final de este trabajo, sin considerar en él, las comisiones o asistencias con reducido número de bomberos, que no se anotan con lo que llamamos “marca” y las academias en el cuartel, prueba de material en lugares cercanos a él, Juntas Generales, de Comité, etc.

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Incendios 589Amagos de Incendio 480Ejercicios 262Asistencias y Desfiles 277Revisión de Grifos 111Guardias de Teatro 478Guardia Urbana 14

Por nuestra labor hemos recibido y figuran en nuestro estante, diversas medallas de oro y plata, testimonio ya de la Comuna de Lima, como del Supremo Gobierno, del Directorio General del Cuerpo, de la importancia de nuestra acción bomberil. La acción de nuestros personeros en el Directorio General ha sido siem-pre eficiente y prestigiosa, manifestando siempre destacado tino en nues-tras intervenciones, firmeza en nuestra orientación y respeto y consi-deración a los representantes de las demás Compañías de Bomberos.En nuestras relaciones con las Instituciones Bomberiles jamas he-mos tenido seria contrariedad, ni distanciamientos, antes al contra-rio la vinculación ha sido por nuestra parte lo más sincera y efectiva.

No podrá pasarse a quien escribe esta historia unas breves frases, sobre un hecho que destacó los Beneficios o Funciones que en la Plaza de Toros de Lima, dábamos para arbitrarnos de fondos para nuestra obra. Me refiero a los famo-sos Concursos de la Internacional, concursos de Caballos de Paso criollos, que después se han hecho iniciativa de la comuna del Rimac, en la Pampa de Aman-caes, concurso de toros y Toreros, otrogándose premios pecuniarios y medallas por un Jurado especial constituido por técnicos en el ramo. El primer concurso que despertó gran revuelo en Lima, se realizó el domingo 8 de enero de 1899

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con un premio extra de un mil soles de plata para el mejor toro, medallas de oro y plata para los mejores criadores de caballos de paso y de igual calidad para matadores y banderilleros. Se presentaron al concurso, y se lidiaron en la corrida 9 toros, de las siguientes procedencias: de Casa Blanca, Marcas de Don Vicente Camacho, de Santa Inés de Victorio Méndez, de Bujama de Da-niel de los Heros, de Huampani de Miguel Echenique, de Inquisidor de Olivo Chiarella de Macas de Andrés Yaya, de Mala del Coronel Tomás García, del Olivar de Don Celso Vásquez, de Junín de Don Domingo Olavegoya, ganado el premio el toro Huampani, jabonero, corni levantado de mas de 6 años. Fueron lidiados por don Manuel Hermosilla, J. Antonio Cervera, Saturnino Aranzáes y Francisco Palomar (Cara-Chico). La medalla de oro la obtuvo Cervera y la de plata Cara-Chico. Entre los banderilleros la de oro la obtuvo Simón Delgado (Bobito) y la de plata José Velazco (Torerito). En el concurso de caballos de paso se presentaron 19 potros, siendo premiado con medalla de oro el potro “Rubí”, castaño, propiedad del Dr. Napoleón Valdés, el segundo premio, me-dalla de plata el potro “Querido” propiedad de don Eugenio Rosell y el tercer premio, un diploma el potro “Concho” propiedad de don Federico Calmet.La utilidad liquida a favor de la compañía (hay que asombrarse por la época y precios) fue de S/ 3.578.74

Y así año tras año siguieron los concursos que movían el cotarro taurino y daban buenas utilidades a la Internacional. Fue esta idea de los concursos de Don Armando Macedo y Maza, primer Teniente de la Compañía que apoyada en sesión del Comité de 25 de noviembre de 1898, significó además una con-tribución patriótica para la mejora de la raza caballar criolla a la fiesta taurina con la emulación para la crianza de ganado de lidia y para los toreros que en esa época, tomaban en serio el quedar mejor y llevarse el premio.

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Citación especial por la ayuda en nuestros beneficios taurinos y en su labor desinteresada para muchos otros asuntos relacionados con la Cía, merecen don Juan Francisco Andraca principalmente, don Ismael Portal, el Dr., Daniel de los Heros, don Domingo Olavegoya, don Federico Calmet y muchos otros que sentimos no poder consignar por la brevedad del tiempo con que se hace este pequeño trabajo. Punto digno de consignar en la historia de la Internacional es el de la gratitud de la Compañía a los hombres que supieron protegerla en una u otra forma: don Manuel Candamo, cuyo retrato orna nuestra sala de sesiones por lo mu-cho que hizo por nosotros, especialmente en el orden económico, don José Pardo que como Presidente de la República, fue un decidido benefactor de la Internacional y apadrinó su cuartel y su primera auto-bomba. Don Augusto B. Leguía, padrino de la segunda auto-bomba, don Nicolás de Piérola, Don Guillermo Billinghurst y don Augusto Seminario, que en la época del Gobierno de don Nicolás hicieron labor efectiva en bien de la Compañía, don Eulogio Fernandini, que con sumas de dinero donadas, nos permitió arreglar nuestro salón y su mobiliario, doña Beatriz Sattler de Normand que nos obsequió un auto, don Ricardo Bentín, Don Pedro Gallagher y tantos otros que nos brin-daron su favor económico o de ayuda efectiva.

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Guillermo Crosby TizónSi todos los hijos del Comandante Crosby, fueron elementos de labor, de dirección y de prestigio para la Internacional, es justo singularizar, sin que por ello desmerezca la acción de los demás, la actuación de Guillermo; un espíritu dinámico, y un carácter recio, que supo afrontar siempre cuanta situación difícil podía presentarse. Tiene rasgos muy de su amado padre y especialmente en lo que al servicio de bomberos se refiere, un concepto muy estricto de la disciplina, de la capacidad para el trabajo y ese don de iniciativa que se tradujo en importantes adquisiciones para la Cía y en me-jora de los métodos contra incendio, En la Cía, llegó hasta el cargo de Capi-tán y consiguió la estima, aprecio y admiración de todos. No le bastó haber hecho tanto por el servicio de bomberos en la ciudad de Lima y obligado a residir por razones de orden particular en la ciudad de Arequipa, fundóallí y fue Primer Comandante de la Compañía de Bomberos de Arequipa, que hoy, como hija de los mismos métodos que la Internacional, ostenta un pie envidiable de prestigio. Hoy, lleva aún el espíritu bomberil de sus mejores años y busca prestar su acción y su ayuda a toda obra en bien de la Compañía.

Rafael Gómez SánchezEl cuidado del personal y las especiales recomendaciones de los jefes para la actuación en los incendios con el justo concepto del peligro y de no expo-nerse innecesariamente, ha dado lugar a que sean pocos los accidentes, que se han producido en daño de los socios de la institución, con carácter grave, sólo citaré el de Rafael Gómez Sánchez, Sargento Mecánico de la Cía, que

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en el incendio de la calle de Filipinas, almacén de don Mauricio Grundell, el 12 de Mayo de 1913, cuando detuvo la marcha de la maquina a vapor, tomó la volante con la mano izquierda a fin de ponerla en punto muer-to, pero pequeño escape de vapor originó el movimiento de ésta aprisio-nándole dicha mano contra el caldero a alto grado de calor. Atendido en la clínica del Dr. Carvallo, vecino del lugar, después de varios días hubo de amputársele cuatro dedos de dicha mano, operación que el Dr. Cons-tantino Carvallo, hizo no sólo con la pericia del maestro y el cariño al hijo del compañero, sino por su amor a la obra bomberil y en forma gratui-ta. Gómez Sánchez, es pues uno de los héroes del fuego y la Internacio-nal le tributa en la fecha clásica, el homenaje de su admiración y cariño.

Augusto E. SotomayorPor ser hasta hoy un entusiasta de la Cía, por prestar aun servicios, por ha-ber sido Bombero de Valer, que todo lo sacrificaba por su Institución, porque fue Sargento, Teniente, Capitán, y merece un recuerdo especial, he querido destacarlo, ya que también en la preparación de la celebración de nuestro Cincuentenario, ha puesto una vez mas sus servicios en forma eficientísima.

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Alfonso Olivero CalderónYa lo cité como al bardo de la Internacional, pero si su labor fue inteligente y destacada en la Cía, sirviendo en cuanto puesto se le encargó, hasta el de Capitán y Comandante Accidental, cuando Evaristo Gómez Sánchez ejer-cía la Comandancia General, es justo un aporte para él, para su recuerdo.Traicionera dolencia lo arrancó de nuestro lado y se denota la exquisitez de su espíritu y de su espíritu varonil, cuando poco antes de su muerte, conociendo la gravedad de su mal, llegó la local de su amada institución, se despide de todos hasta la eternidad, abre el libro de partes y pone un “parte” de despe-dida, que no pudo terminar por la emoción y su estado de salud, y le pidió al actual Secretario Dyham F. Jarque de Leiva, escribiera su dictado. Así aparecen las dos letras en el parte y la firma de Olivero. Espíritu selecto, hombre bue-no y noble, tiene en esta fecha un recuerdo y una siempre viva en su tumba.

Carlos C. GuerraNo podría pasarse en esta reseña, el destacar la labor de un modesto servidor de la Internacional, a quien se le deben esfuerzos y sacrificios y por quien se han conseguido muchos triunfos bomberiles y un ahorro económico notable por la conservación del material. No sería justo el nombre de “cuartelero”, por que desde que hizo méritos notables dejó el titulo de empleado modesto para convertirse en custodio de nuestras maquinas y del prestigio de la Com-pañía, siendo no ya el empleado consagrado a la labor en forma honesta y

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eficiente, sino un amigo a quien todos desde el Primer Jefe hasta el úl-timo Bombero tendíamos y tendemos la mano de amigo y compañero. Carlos Guerra y Cornejo, desde el mes de Julio de 1916, es decir duran-te 37 años viene prestando hasta la fecha, servicios inestimables por la Compañía. Es parte integrante de la historia de la Compañía, historia viva,

gráfica, que sabe de cuantos pasaron y pasó en el cuartel, de cuan-tos actuaron por el bien de la institución, de a cuantos incendios ha acudido nuestras maquinas y de todos los triunfos de la Internacio-nal. Nunca fue necesario llamarle la atención para el cumplimiento de sus obligaciones, porque siempre se ha excedido en ellos, hombre bue-no y honrado a carta cabal, es justicia concederle esta nota sincera.

Dentro de los límites de este trabajo, que he tratado de hacerlo lo más completo posible, no han podido caber detalles interesantísimos de la vida de la Internacional, anécdotas preciosos, labores en los grandes incendios desde el de la Iglesia de San Francisco, el de la Carbonería de Arana, el de Peral, el de la estación del Ferrocarril Central, el de Chauvet, el de Ba-quijano, el de Lescano, el de la Cía de Teléfonos, el de la Municipalidad de Lima, el de Maurer, el de Plumereros, etc., que sería largo enumerar, pero en una obra magnífica que existe desde su fundación de la compañía, el libro de recortes de periódicos y en el Libro gráfico, hay una historia que sirve no solo para el repaso de nuestras actuaciones, sino de interés tradicional para Lima. Esta obra es otro de los singulares éxitos de la Cía, que se ha preocupado no solo de su actuación destacada en el servicio contra incen-dios, sino también en su labor administrativa y en tener una base estadís-tica, que difícilmente puede tenerse igual. Así y con este dato interesante para quien desee datos y recuerdos desde el año 95, voy al término de este modesto trabajo que por honrosa designación de mis compañeros realizo.

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El 17 de noviembre de 1916, en la sesión solemne de aniversario de ese año, se me confió el discurso de orden y recuerdo estas frases que hoy, con satis-facción inmensa, repito en este trabajo con motivo del Cincuentenario y las etapas de la vida de la Internacional.

“La Internacional no ha tenido infancia porque nunca sus pasos tam-balearon, ni tendrá vejez porque la decrepitud no llegará nunca; la Internacional es y será siempre la juventud que canta, que espera y triunfa”.

Nota: Escrita por el Comandante Honorario Vitalicio de la Compañía Dr. Eva-risto Gómez Sánchez y auspiciada por la Institución.

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“Siempre Adelante”

historia de la benemérita 1 centenaria compañía de

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