hernia de amyand

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do, con buena aireación de los 3 lóbulos, comprobado ra- diológicamente. Estos tumores pueden mostrar invasión linfática, zonas de celularidad elevada y un grado variable de atipia. Se diagnostica con mayor frecuencia a los 40-50 años de edad 1 . Nosotros presentamos el caso de 1 paciente in- fantil. En este caso la localización en el bronquio interme- diario y la afectación de los lóbulos medio e inferior po- drían haber justificado una bilobectomía, pero al realizar únicamente la resección en manguito del bronquio inter- mediario con reimplante posterior del lóbulo medio y del lóbulo inferior derecho permitió conservar los 3 lóbulos, sin morbimortalidad asociada. Este tipo de cirugía cobra más importancia al tratarse de una paciente infantil, ya que preservar la mayor cantidad de parénquima pulmo- nar puede condicionar su calidad de vida posterior. La técnica usada se ha mostrado eficaz sin estenosis cicatri- ciales ni granulomatosas, por lo que debe ser la técnica de elección siempre que sea posible, asegurándonos la completa resección tumoral 4,5 . Bibliografía 1. Kirshbom PM, Harpole DH. Bronchial gland tumors. En: Pearson FG, Cooper JD, Deslauriers J, editores. Thoracic surgery. New York: Saunder; 2002. p. 763-71. 2. Filosso PL, Rena O, Donati G, Casadio C, Ruffini E, Papalia E. Bron- chial carcinoid tumors: surgical management and long-term outco- me. J Thorac Cardiovasc Surg. 2002;123:303-9. 3. Fiala P, Petraskova K, Cernohorsky S, Kinkor Z, Krepela E, Zatloukal P. Bronchial carcinoid tumors: long term outcome after surgery. Neo- plasma. 2003;50:60-5. 4. Daddi N, Ferolla P, Urbani M, Semeraro A, Avenia N, Ribacchi R, et al. Surgical treatment of neuroendocrine tumors of the lung. Eur J Cardiothorac Surg. 2004;26:813-7. 5. Cooper WA, Thourani VH, Gal AA, Lee RB, Mansour KA, Miller JI. The surgical spectrum of pulmonary neuroendocrine neoplasms. Chest. 2001;119:14-8. Cartas científicas 44 Cir Esp. 2008;83(1):39-47 Fig. 1. Tomografía computarizada donde se observa un tumor car- cinoide endobronquial a nivel del bronquio intermediario. Fig. 2. Imagen de la cirugía donde se identifica un tumor endo- bronquial, sección a nivel proximal del bronquio intermediario. Pieza quirúrgica. Hernia de Amyand Juan Manuel Sánchez, María del Carmen Pérez, Pilar Rioja y José Gómez Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo. Hospital Universitario Reina Sofía. Córdoba. España. La asociación hernia inguinocrural y apéndice dentro del saco herniario se conoce como hernia de Garan- geot 1 . La combinación hernia inguinocrural incarcerada y apendicitis se conoce como hernia de Amyand 2 . Presentamos el caso de una mujer de 61 años, con masa inguinocrural derecha de aparición brusca, con do- Correspondencia: Dr. J. M. Sánchez Hidalgo. Cirugía General y del Aparato Digestivo. Hospital Universitario Reina Sofía. Avda. Menéndez Pidal, s/n. 14004. Córdoba. España. Correo electrónico: [email protected] Manuscrito recibido el 4-1-2007 y aceptado el 25-1-2007. 190.213

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Page 1: Hernia de Amyand

do, con buena aireación de los 3 lóbulos, comprobado ra-diológicamente.

Estos tumores pueden mostrar invasión linfática, zonasde celularidad elevada y un grado variable de atipia. Sediagnostica con mayor frecuencia a los 40-50 años deedad1. Nosotros presentamos el caso de 1 paciente in-fantil. En este caso la localización en el bronquio interme-diario y la afectación de los lóbulos medio e inferior po-drían haber justificado una bilobectomía, pero al realizarúnicamente la resección en manguito del bronquio inter-mediario con reimplante posterior del lóbulo medio y dellóbulo inferior derecho permitió conservar los 3 lóbulos,

sin morbimortalidad asociada. Este tipo de cirugía cobramás importancia al tratarse de una paciente infantil, yaque preservar la mayor cantidad de parénquima pulmo-nar puede condicionar su calidad de vida posterior. Latécnica usada se ha mostrado eficaz sin estenosis cicatri-ciales ni granulomatosas, por lo que debe ser la técnicade elección siempre que sea posible, asegurándonos lacompleta resección tumoral4,5.

Bibliografía

1. Kirshbom PM, Harpole DH. Bronchial gland tumors. En: Pearson FG,Cooper JD, Deslauriers J, editores. Thoracic surgery. New York:Saunder; 2002. p. 763-71.

2. Filosso PL, Rena O, Donati G, Casadio C, Ruffini E, Papalia E. Bron-chial carcinoid tumors: surgical management and long-term outco-me. J Thorac Cardiovasc Surg. 2002;123:303-9.

3. Fiala P, Petraskova K, Cernohorsky S, Kinkor Z, Krepela E, ZatloukalP. Bronchial carcinoid tumors: long term outcome after surgery. Neo-plasma. 2003;50:60-5.

4. Daddi N, Ferolla P, Urbani M, Semeraro A, Avenia N, Ribacchi R, etal. Surgical treatment of neuroendocrine tumors of the lung. Eur JCardiothorac Surg. 2004;26:813-7.

5. Cooper WA, Thourani VH, Gal AA, Lee RB, Mansour KA, Miller JI.The surgical spectrum of pulmonary neuroendocrine neoplasms.Chest. 2001;119:14-8.

Cartas científicas

44 Cir Esp. 2008;83(1):39-47

Fig. 1. Tomografía computarizada donde se observa un tumor car-cinoide endobronquial a nivel del bronquio intermediario.

Fig. 2. Imagen de la cirugía donde se identifica un tumor endo-bronquial, sección a nivel proximal del bronquio intermediario.Pieza quirúrgica.

Hernia de AmyandJuan Manuel Sánchez, María del Carmen Pérez, Pilar Rioja y José GómezServicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo. Hospital Universitario Reina Sofía. Córdoba. España.

La asociación hernia inguinocrural y apéndice dentrodel saco herniario se conoce como hernia de Garan-geot1. La combinación hernia inguinocrural incarcerada yapendicitis se conoce como hernia de Amyand2.

Presentamos el caso de una mujer de 61 años, conmasa inguinocrural derecha de aparición brusca, con do-

Correspondencia: Dr. J. M. Sánchez Hidalgo.Cirugía General y del Aparato Digestivo. Hospital UniversitarioReina Sofía.Avda. Menéndez Pidal, s/n. 14004. Córdoba. España.Correo electrónico: [email protected]

Manuscrito recibido el 4-1-2007 y aceptado el 25-1-2007.

190.213

Page 2: Hernia de Amyand

Hernia interna tras sigmoidectomía laparoscópicaMaría Díez Tabernilla, Javier Die Trill, Pedro López Hervás y Virgilio Fresneda MorenoServicio de Cirugía General y Digestiva. Hospital Ramón y Cajal. Madrid. España.

200.014

lor, tumefacción y enrojecimiento, sin otros síntomasacompañantes. La exploración física evidenció una her-nia crural derecha estrangulada.

La radiografía de tórax y abdomen fue normal. La ana-lítica mostró discreta leucocitosis (12.000) con neutrofilia(85%).

Se decide una intervención urgente mediante incisiónparainguinal derecha típica. Tras la disección se objetiva elsaco herniario con signos de afección vascular y contenidoisquémico, y se identifica la punta del apéndice estrangula-do y abceso periapendicular. Al no ser accesible por estavía, se repara el defecto mediante puntos sueltos de prole-ne 2:0 tras extirpación del saco herniario y posteriormentese explora la cavidad abdominal por laparotomía media in-fraumbilical, en la que se observa peritonitis localizada enla fosa ilíaca derecha y apendicitis gangrenosa (fig. 1), porlo que se lleva a cabo una apendicectomía (fig. 2), lavadoy cierre. La evolución postoperatoria fue favorable.

La baja incidencia de la hernia de Amyand dificulta eldiagnóstico. En una revisión de la literatura se encontró60 casos en 40 años, y tan sólo un autor llevó a cabo undiagnóstico correcto preoperatorio3. La alta sospecha de

hernia inguinocrural complicada obliga al tratamiento qui-rúrgico urgente, y por tanto al diagnóstico de certeza in-traoperatorio4.

El tratamiento recomendado por la mayoría de los au-tores es apendicectomía transherniotomía y herniorrafiapor la infección concomitante3.

Debemos tener en mente la hernia de Amyand en loscasos de hernia inguinocrural incarcerada derecha, conpródromos y analítica sospechosos de apendicitis agudasin síntomas obstructivos. Una tomografía computarizadao una ecografía abominal proporcionarían un diagnósticocasi de certeza5.

Bibliografía1. Thomas WE, Vowles KD, Williamson RC. Appendicitis in external

hernias. Ann R Coll Surg Engl. 1982;64:121-2.2. Logan MT, Nottingham JM. Amyand’s hernia: a case report of an in-

carcerated and perforated appendix within an inguinal hernia and re-view of the literature. Am Surg. 2001;67:628-9.

3. Weber RV, Hunt ZC, Kral JG. Amyand’s hernia: Etiologic and therapeu-tic implications of two complications. Surg Rounds. 1999;22:552-6.

4. Luchs JS, Halpern D, Katz DS. Amyand’s hernia: prospective CTdiagnosis. J Comput Assist Tomogr. 2000;24:884-6.

5. Anagnostopoulou S, Dimitroulis D, Troupis TG, Allamani M, Paras-chos A, Mazarakis A, et al. Amyand’s hernia: a case report. World JGastroenterol. 2006;12:4761-3.

Cartas científicas

Cir Esp. 2008;83(1):39-47 45

Fig. 1. Laparotomía postherniorrafia: apendicitis aguda gangreno-sa e isquémica por estrangulación del contenido herniario.

Fig. 2. Apendicectomía según técnica convencional.

Se han descrito hernias internas en diferentes pro-cedimientos laparoscópicos como en la colecistectomía,el bypass gástrico y la funduplicatura gástrica. Las her-nias internas tras sigmoidectomía laparoscópica son excepcionales1-4. En caso de abrir el mesocolon trans-verso para descender el ángulo esplénico, es recomen-

Correspondencia: Dra. M. Díez Tabernilla.Servicio de Cirugía General y Digestiva. Hospital Ramón y Cajal.Carretera Colmenar Viejo, km 9,100. 28049 Madrid. España.Correo electrónico: [email protected]

Manuscrito recibido el 15-3-2007 y aceptado el 14-10-2007.