Para: Gisselle

Hola. No tengo ni idea de cómo empezar esto, se supone que es una felicitación, pero

ahora mismo no tengo nada en la mente. Tal vez sea poco, es que todo es poco cuando

se trata de ti, porque lo mereces todo.

Ya son dos años conociéndote y un par de meses siendo tu novio; y podría decir sin

temor a equivocarme que ha sido la mejor época de mi vida (aunque sólo tenga 17) y

espero que lo siga siendo por muchísimos años; que lleguemos a viejos y recordemos

esto con alegría, que ninguno de los dos se arrepienta de haber elegido el uno al otro,

que sigamos amándonos como lo hacemos ahora, que todo esto valga la pena y la

vergüenza y la alegría y todo. Que esto sea lo más bonito que tengamos en nuestra

vida.

Pero no tengo que hablar de nosotros, tengo que hablar de ti, perdón. Cinco días antes

de cumplir años cumplimos dos meses novios, me confundí.

Aún recuerdo cuando llegó a un sitio lleno de frikis una niña que se hacía llamar

"Gaiiethitaw" a la cual le caía mal (no sé por qué si yo soy un amor) y de la nada me

trataba mal. No sé cómo ni cuándo empecé a no caerle mal y hasta a hablar seguido

con ella, podía hablar libremente con ella sobre casi cualquier tema y empecé a

quererla (quién lo diría jaja). Por tonto y por no decir las cosas claras la alejé de mi y

aún me arrepiento de haberlo hecho, aunque ahora sea mi novia; ojalá nunca hubiera

conocido esa parte de mi, aunque agradezco que eso haya pasado, me ayudó a

madurar y a ver mejor las cosas.

Hablar de ti, de Gisselle, es hablar de la ternura hecha persona. Cada palabra que dice,

cada berrinche que hace, cada vez que jode (esto es broma, no me creas), cada risa

suya; todo lo que tenga que ver con ella tiene un sentido especial. Aunque suene a

mentira, tenemos más cosas en común de las que creemos, y la más importante es

que nos amamos fuera de las diferencias ideológicas que podamos tener. Es mi

persona favorita en el mundo y no me gustaría perderla por nada ni por nadie, aunque

miles de mujeres me buscaran, creo que con ninguna me sentiría tan bien como me

siento con ella; porque una sonrisa de ella basta para que todo lo malo se haga lindo,

porque un hola de ella vale para alegrarme el día, y la vida. Porque es lo mejor que me

ha pasado en la vida y es lo más preciado que tengo.

Justamente hace días te comentaba por lo que estaba pasando cuando te pedí ser mi

novia y como todo cambió cuando aceptaste. Necesito decirte cuantas veces pueda

que te amo, tengo la imperiosa necesidad de hacerte sentir bien, de hacerte sonreír,

de hacerte estar bien con la vida, porque mereces eso y más. Casi siempre tengo la

sensación de que soy muy poco para ti y que no te merezco, por eso trato todos los

días de estar a la altura y de merecerte; no me gustaría que otro hiciera eso por mi. Sé

que nada es indispensable en la vida, pero la vida sin ti no sería vida.

¿Sabes qué fue lo que me enganchó a ti? Que no te gusta ordenar pero odias el

desorden; es una de las cosas que tenemos en común. Sé que es difícil de creer que

nunca había sentido por alguien lo que siento por ti, pero tú haces que así sea, cada

palabra, cada risa, cada ocurrencia, cada segundo que paso a tu lado me hace desear

que esto no termine nunca y siempre me siento en duda contigo por todo lo lindo que

me das y por como me haces sentir, porque hasta el mínimo detalle tuyo me enamora.

Pasamos mucho para llegar hasta aquí, principalmente yo por ser tan tonto, pero tú

me disculpaste y me diste otra oportunidad, creo que eso jamás lo podré pagar. Eres

el ser más hermoso que conozco; es difícil no querer llorar mientras escribo esto,

porque hiciste, haces y harás mucho por mi.

No sé qué más decir, sinceramente, ninguna palabra o frase describiría lo que siento

por ti ahora mismo. Somos mi pareja favorita. Te amo. Siempre estaré orgulloso de

decir que Gisselle Alejandra Caicedo Bosh fue/es/será mi novia.

¿Recuerdas el capítulo 7? Te lo dedico:

"Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera

de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los

ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la

boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con

soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un

azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por

debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope,

nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí,

se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se

encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la

lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con

un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo,

acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si

tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia

oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible

absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva

y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el

agua."