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HABEGGER, Norberto Armando. Nacido el 9 de agosto de 1941 en Arrecifes, provincia de Buenos Aires. Fue el primer hijo de un matrimonio conformado por Armando Habegger Tobbler (jefe de la oficina de Rentas, descendiente de suizos alemanes) y María Mercedes Gómez Berterrey (maestra de labores en escuelas de la zona). Creció en el marco de una familia católica practicante, de misa dominical. Estuvo casado con esa excelente mujer que es Flora Castro. (Los casó el Padre Alejandro Mayol). Dejó un hijo de siete años, Andrés Camilo, que actualmente es director de cine (“H. Historias cotidianas”. Documental estrenado en el año 2000: sobre los hijos de desaparecidos, los protagonistas inocentes de un drama). Norberto Habegger fue secuestrado en Río de Janeiro el 6 de agosto de 1978 en un operativo montado por el Batallón de Inteligencia 601 del Ejército Argentino en colaboración con la dictadura brasileña, en el marco del Plan Cóndor “bendecido” por EE.UU., en la figura siniestra de Henry Kissinger. Trasladado a Buenos Aires en avión fue visto en el CCD “El Banco” antes de su asesinato. Al momento de su desaparición contaba con 37 años de edad. En aquellos tiempos el embajador del general Jorge Rafael Videla en Brasil era Oscar Camilión, quién de más está decirlo, nunca se calentó por al menos interiorizarse sobre el caso y es más: negó que hubiera ocurrido. Unos meses antes (el 18 de abril del ’78), Habegger había enviado una carta al Episcopado Argentino en donde entre otras cosas se decía: “No vamos a renunciar a la lucha. Es nuestro imperativo como argentinos, peronistas y montoneros y para mucho de nosotros también una obligación como cristianos: la fidelidad a un mensaje bíblico que se encarna en las justas aspiraciones de los perseguidos, de los proscriptos, de los pobres”. El “Cabezón” Habegger era periodista y escritor. Trabajó en Automundo, Panorama, Primera Plana, Confirmado, Mensaje, Víspera, En Marcha, Envido, Antropología del 3er. Mundo y fue subdirector del diario montonero Noticias. Escribió los libros “Camilo Torres el cura guerrillero” en noviembre de 1967; el mismo fue presentado en el local del gremio de la Sanidad por Oscar De Gregorio (ver su registro); “La huelga

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HABEGGER, Norberto Armando . Nacido el 9 de agosto de 1941 en Arrecifes, provincia de Buenos Aires. Fue el primer hijo de un matrimonio conformado por Armando Habegger Tobbler (jefe de la oficina de Rentas, descendiente de suizos alemanes) y María Mercedes Gómez Berterrey (maestra de labores en escuelas de la zona). Creció en el marco de una familia católica practicante, de misa dominical. Estuvo casado con esa excelente mujer que es Flora Castro. (Los casó el Padre Alejandro Mayol). Dejó un hijo de siete años, Andrés Camilo, que actualmente es director de cine (“H. Historias cotidianas”. Documental estrenado en el año 2000: sobre los hijos de desaparecidos, los protagonistas inocentes de un drama). Norberto Habegger fue secuestrado en Río de Janeiro el 6 de agosto de 1978 en un operativo montado por el Batallón de Inteligencia 601 del Ejército Argentino en colaboración con la dictadura brasileña, en el marco del Plan Cóndor “bendecido” por EE.UU., en la figura siniestra de Henry Kissinger. Trasladado a Buenos Aires en avión fue visto en el CCD “El Banco” antes de su asesinato. Al momento de su desaparición contaba con 37 años de edad. En aquellos tiempos el embajador del general Jorge Rafael Videla en Brasil era Oscar Camilión, quién de más está decirlo, nunca se calentó por al menos interiorizarse sobre el caso y es más: negó que hubiera ocurrido. Unos meses antes (el 18 de abril del ’78), Habegger había enviado una carta al Episcopado Argentino en donde entre otras cosas se decía: “No vamos a renunciar a la lucha. Es nuestro imperativo como argentinos, peronistas y montoneros y para mucho de nosotros también una obligación como cristianos: la fidelidad a un mensaje bíblico que se encarna en las justas aspiraciones de los perseguidos, de los proscriptos, de los pobres”. El “Cabezón” Habegger era periodista y escritor. Trabajó en Automundo, Panorama, Primera Plana, Confirmado, Mensaje, Víspera, En Marcha, Envido, Antropología del 3er. Mundo y fue subdirector del diario montonero Noticias. Escribió los libros “Camilo Torres el cura guerrillero” en noviembre de 1967; el mismo fue presentado en el local del gremio de la Sanidad por Oscar De Gregorio (ver su registro); “La huelga

del Chocón” (lugar donde fue a cubrir una nota enviado por la revista y termina adhiriendo a la lucha de los obreros), y en colaboración con Alejandro Mayol y Arturo Armada, “Los católicos posconciliares en la Argentina”. Pero por sobre todas las cosas, Habegger era un militante, tanto teórico como de acción. Comenzó su periplo en grupos confesionales como la Acción Católica. Fue miembro de la Federación de Estudiantes Libres (FEL) y luego en la Democracia Cristiana donde llegó a ser secretario adjunto a nivel nacional de la Juventud de ese partido político. Durante 1964 se convierte en asesor del grupo de diputados demócrata cristianos que habían ingresado al Congreso en las elecciones del año anterior, allí aboga por la creación de “una comunidad fraternal en la sociedad argentina; la nacionalización de los sectores claves de la economía y la propiedad comunitaria de los trabajadores sobre los bienes de producción. (En esencia) liquidar la odiosa e injusta división de trabajadores y capitalistas marchando hacia una sociedad sin clases”. Siempre sensibilizado ante la injusticia social, e identificado con la causa de los pobres, de los marginados y de los humillados por el sistema, participó en la CGT de los Argentinos. Ya a fines de la década del ’60 abraza el peronismo y con otros jovenes (Mendizábal, De Gregorio, Galmarini) en su gran mayoría provenientes del cristianismo y la democracia cristiana fundan, primero Acción Peronista, para el trabajo político en villas y barrios obreros del Gran Buenos Aires en la zona de Vicente López, y luego, la organización político-militar “Descamisados” que al poco tiempo se disolverá para sumarse todos sus integrantes a Montoneros. Fue en 1973 uno de los dirigentes peronistas a cargo del “Operativo Dorrego”, de reconstrucción en la Provincia de Buenos Aires, en sociedad con el Ejército. Lo que llevó a la paradoja de que Habegger y quien era por entonces Jefe del regimiento de Tanques de Azul, el coronel Albano Harguindeguy, supervisaran juntos las obras desde un helicóptero. En 1975 participó en la creación y conducción del Partido (Peronista) Auténtico. Y con la dictadura militar siguiendo sus pasos, fue uno de los creadores, poco tiempo antes del golpe del ‘76, del Frente “Cristianos para la Liberación”. Al momento de su secuestro y desaparición era Secretario de Organización de la Rama Política del Movimiento Peronista Montonero (MPM).

HAGELIN, Dagmar Ingrid . “Patricia”. “Mónica”. Tenía la doble nacionalidad argentina-sueca. Nació en Buenos Aires, el 29 de septiembre de 1959. 17 años. Secuestrada-desaparecida en Sargento Cabral 317, El Palomar, provincia de Buenos Aires el 27 de enero de 1977, después de que el represor, oficial de Marina, Alfredo Astiz, la hiriera de un balazo, cuando Dagmar trató de escapar a una encerrona que le habían armado. Había ido a la casa de Norma Burgos, militante montonera secuestrada el día anterior, a quien le había fallecido una beba de nombre Victoria Eva, el 29 de diciembre de 1976. Hagelin fue vista con vida en el CCD ESMA antes de su asesinato. La misma Norma Burgos la vió “acostada en una camilla, mostrando una herida un poco más arriba del arco superciliar izquierdo y un derrame rojizo bajo sus ojos” y que por comentarios de dos oficiales supo que a Dagmar Hagelin “un disparo le había producido una lesión a consecuencia de la cual padecía una disritmia y parálisis de las piernas con incontinencia de orina”. De nada sirvió la presión del gobierno sueco y de su padre para tratar de recuperarla con vida. El crimen de Dagmar Hagelin es retomado por Jorge Camarasa en su último libro “El verdugo Astiz, un soldado del terrorismo de Estado” editado en 2009. En dicho texto, el autor afirma en base a testimonios de ex militantes montoneros que Dagmar estaba integrada como aspirante a la célula de la Columna Oeste de la Organización donde revistaba Burgos. Allí tenía una situación periférica ya que no participaba en acciones militares, pero colaboraba con la estructura y participaba en acciones sociales en barrios marginales y carenciados de Villa Insuperable, La Tablada y Tapiales, todos en el partido de La Matanza. Ratificando esta línea de investigación se da el testimonio de Oscar Arquez, “Hormiga”, cuando asegura que: “El 24 de marzo del ’76, yo tenía una cita con un compañero acá en Morón, a la noche. Yo venía con un bolso y en el bolso traía un par de ‘fierros’, o sea que tenía varias armas, y el compañero tenía que venir a recoger el bolso para llevárselo, pero el compañero no viene a la cita y yo me encuentro en Morón con el bolso, sin tener donde ir y me voy a la casa de otro compañero que vive en San Martín, Villa Bosch, cerca del

Camino de Cintura, Avenida Márquez y Santos Vega. Me tomo la Costera, llegó allá, bajo, empiezo a caminar y veo un camión de milicos que pasa, justo el mismo día del golpe. Pasa el camión de milicos y yo pienso que estos por ahí vuelven, me paran… así que justo encuentro una parecita y vacié el bolso atrás de esa pared, adentro de una casa, y seguí caminando con el bolso vacío, con un par de ropas sucias que llevaba en el bolso, ropa mía de trabajo. El camión pega la vuelta a la manzana, viene y me encara: ‘Documentos. ¿Qué está haciendo?’. Respondo: ‘Lo que pasa es que vengo a ver a una piba que me la enganché ayer y tenía que encontrarla en una placita que hay aquí nomás’. Le hago todo el chamuyo y me dejan seguir. Cuando llego a la casa del compañero resulta que está allí Hagelin, la compañera sueca que nosotros llamábamos ‘Monica’. Entonces le digo a ella lo que me pasó y volvemos los dos juntos adonde yo había dejado los ‘fierros’. Nos paramos en la casa donde los había dejado y pasa de vuelta el camión con los milicos y tuvimos que empezar a ‘apretar’ para disimular. Cuando pasan los milicos medio que quisieron parar, pero cuando vieron que era de vuelta yo, dijeron ‘No, vámosnos’ y se las tomaron. Con ‘Monica’ nos quedamos un rato ahí. Después levantamos todo y pudimos recuperar las cosas. Eso también era importantísimo: no llegar a perder nada. Todos los materiales que teníamos eran muy importantes para nosotros”. Cabe acotar que en la ciudad de Villa Mercedes, San Luis por ordenanza Nº 1362-o, del 20 de agosto de 2002, hay una calle con su nombre.

HAIDAR, Adriana Isabel . Habitaba con su hermana Mirta en Don Bosco, partido de Quilmes, provincia de Buenos Aires, calle Crámer 1271. Eran hermanas de Ricardo René Haidar y como él, militaban en el peronismo

montonero. A las 8.30 hs. del 27 de febrero de 1977 llegaron varios camiones del Ejército, rodearon el lugar y les dieron orden de entregarse. Adriana les contestará: “¡Un montonero nunca se rinde!”. Luego de un largo intercambio de disparos las retiraron del lugar, tirando de sus cabellos, presuntamente sin vida o mal heridas, y nunca más se supo sobre ambas. Un vecino del lugar del episodio les gritó a los militares participantes del operativo “¡Asesinos...Matan mujeres...!”, lo que motivó que los uniformados le dieran una feroz paliza y lo dejaran tendido en la calle.

HAIDAR, Mirta Malena . Para detalles, ver registro anterior. Su hermano Ricardo les escribió como despedida: “Queridas hermanas, todos estos valores grandes y hermosos que ustedes poseían cuando vivieron quedan conmigo y seguirán viviendo en mí y en todos los compañeros que quedamos, y si muero yo, seguirán en mis hijos. Pero no morirán, es todo un pueblo el que sostiene estos valores de humanidad, de amor, de justicia para los humildes y trabajadores y de repudio por los ricos, holgazanes y explotadores. Queridas hermanas, no tengo vuestros cuerpos, pero tengo y me apropio de vuestros valores y de vuestro espíritu. No sé donde yacen, tampoco me interesa, desde que murieron y resistieron están en mi corazón y en mi mente. Queridas hermanitas mías, descansen en guerra, que hay miles que lloran vuestras muertes y seguirán vuestro ejemplo. Adriana y Mirta: ¡Patria ó Muerte – Venceremos!”

HAIDAR, Ricardo René. Oficial 1°, Capitán del Ejército Montonero. Oriundo de San Guillermo, Santa Fe, donde había nacido en 1944. Cursó sus estudios secundarios en el Liceo Militar General Belgrano. El “Turco” Haidar perteneció al Ateneo Universitario de esa ciudad capital en la Facultad de Ciencias Químicas. Se recibió de ingeniero químico en tanto trabajaba en la Biblioteca de dicha Facultad, en la Universidad Nacional del Litoral (UNL). Detenido en 1971. Participa en el intento de fuga de la cárcel de máxima peligrosidad de Rawson en 1972 y es uno de los tres sobrevivientes a la “Matanza de Trelew” ocurrida el 22 de agosto del mismo año; llevada a cabo por la Marina de Guerra. Liberado por la amnistía presidencial de 1973. Secuestrado-desaparecido el 18 de diciembre de 1982 en el ocaso de la tiranía militar. Fue torturado con saña antes de su asesinato. Su madre Mercedes en un aniversario de su cumpleaños cuando ya estaba desaparecido le escribió: “Quiero decirte también que muchas veces fui egoísta, pensando en mi dolor de madre no pensé que todo lo que hacías lo hiciste por los miles de hermanos que sufren las injusticias sociales, por los niños que carecen de casa y tienen hambre (...) Una vez te dije que Jesús al expulsar a los mercaderes del templo no lo hizo de buenas maneras sino a latigazos y puntapiés, y esta lucha de ustedes tiene mucho de parecido (...) ¿Qué ha sido de vos, que hicieron con vos los asesinos? No lo sé. Pero yo seguiré pensando que estás vivo y listo para continuar la lucha por la victoria final”. Sus compañeros de la primera militancia sólo tienen elogios para su persona: “Era un tipo muy jovial de amplia y generosa sonrisa, excelente amigo y afecto a las costumbres del pueblo, de disfrutar con sus amigos en el café, jugando al billar o compartiendo noches en los tradicionales bailes de esa época en los clubes de Santa Fe”. A diferencia de la mayoría de los integrantes del Ateneo, que tenían una formación humanista y cristiana que luego se identificaron como peronistas, el “Turco” ya era fanáticamente peronista desde muy pibe. Cabe

acotar que en la ciudad de Villa Mercedes, San Luis, por ordenanza Nº 1362-o, del 20 de agosto de 2002, hay una calle con su nombre.

HAKIMFAKS, Moisés Oscar. “Oscarcito”, de familia judía, vivía en el barrio porteño de Palermo Viejo. Hizo la secundaria en el “Hipólito Vieytes”. Militante de la JUP en la Facultad de Economía de la UBA, donde seguía la carrera de Contador, en tanto vendía pantalones vaqueros para ganarse la vida. Sus ex compañeras en la universidad –hay unanimidad al respecto- recuerdan sus hermosos ojos verdes. Sus compañeros, con motivo de un campamento universitario, empezaron a llamarlo “Natura”. Secuestrado-desaparecido el 9 de mayo de 1977, cuando le faltaban nueve días para cumplir 21 años.

HALLGARTEN, Fernando . “Nandy”. Nació el 1º de julio de 1956. Su padre, alemán, era natural de Offenbach Am Main. Militante de Juventud Universitaria Peronista (JUP), ya había sido detenido el 16 de abril de 1974 al salir de una asamblea producida en la Facultad de Derecho de la UCA de Mar del Plata. Peronista montonero, fue secuestrado por Marina de Guerra un 26 de agosto de 1976 y entregado luego a Ejército. Continúa desaparecido. El departamento donde habitaba fue saqueado por un pelotón de la Marina al mando de un oficial de apellido Falké y su motocicleta quedó en poder de un miembro del Ejército que se paseaba con ella por Mar del Plata. La madre de Hallgarten presentó numerosos recursos de habeas corpus, todos con resultado negativo debiendo pagar las costas judiciales a su cargo. Esa misma madre, junto a hermanos y amigos de Fernando, lo recordaron así: “Por tus grandes ideales, vos elegiste la lucha, por un mundo más libre y más justo. Te desaparecieron y asesinaron, pero tu entrega y sacrificio están presentes. Generación tras generación se levantarán las banderas por la libertad y la justicia social que tanto soñaste. Nada será en vano. Es preferible tener el alma dolorida de tanto buscar que tenerla en paz por haber renunciado a la búsqueda. Estás en el corazón de cuantos te amamos”.

HANONO, Celia Ester. Había nacido el 14 de diciembre de 1956. Proveniente de una familia judía en donde sus padres se llamaban Moisés y Raquel, esta jovencita argentina de 19 años, militaba en la Juventud Peronista. Secuestrada-desaparecida en Avenida Rivadavia esquina Gascón o Yatay, en la zona Oeste de Capital Federal, cuando iba a una cita, el día 22 de septiembre de 1976. A su novio Pedro Alberti, cinco días más tarde, lo fueron a buscar al trabajo y a la pensión donde vivían juntos, pero consiguió

esconderse y más tarde refugiarse en Holanda. La madre de Celia se dirigió al ministro de Exterior israelí, Itzjak Shamir en 1982 pidiendo que por favor la ayude, si fuera necesario presionando al gobierno argentino para aclarar el destino de su hija. También se dirigió a la embajada norteamericana en nuestro país. En ninguno de los dos casos tuvo una respuesta acorde a su sufrimiento.

HANSEN, Hugo Pedro. Militante de Juventud Universitaria Peronista (JUP) en la Universidad de Lomas de Zamora. En la noche del 30 de marzo de 1974 desde un taxi Chevrolet le dispararon 8 balazos en la espalda que acabaron con su vida. Tenía 23 años. Hansen estaba ingresando al rectorado de la Universidad Nacional de esa localidad bonaerense, que permanecía tomado por estudiantes, profesores y no docentes en repudio del reemplazo del rector Pedro Bustos por Osvaldo Bezzi, que al final renunció y se fue. Sus funerales dieron lugar a una importante manifestación política. En el crimen participaron los parapoliciales fascistas Félix Navazo y Martín Salas, luego ejecutados por Montoneros.

HARGOUAS, María Elena. Nació en La Plata en junio de 1956. Militante de JUP en la Facultad de Agronomía de la UNLP. Fue secuestrada por la represión, el 26 de noviembre de 1976, en la casa de sus padres, ubicada en 43 entre 14 y 15, La Plata a la edad de 22 años. En un caso poco común, fue doblemente victimizada, ya que su familia culpándola de “haberse metido en política” nunca denunció su caso a ningún organismo de DD.HH. Sigue desaparecida.

HARISPE, Roberto. “Boby”. Nacido en la Plata. Militante de JTP y secretario del sindicato AEMOPBA de Trabajadores del Ministerio de Obras Públicas de Buenos Aires. Cesanteado por “subversivo” fue secuestrado por una patota fascista y golpeado hasta que creyeron haberlo matado. Durante la dictadura, en una precaria situación de seguridad, continuó viviendo en las afueras de La Plata, trabajando como carpintero. Falleció de muerte natural a comienzos de los ’80.

HARISTEGUY, Susana Inés. “La Vasca”. La segunda de tres hermanas, natural de Tandil, provincia de Buenos Aires, donde nació el 2 de diciembre de 1951. Allí vivió hasta marzo de 1960 para mudarse a Necochea. En la escuela, Susana era una alumna brillante, fue abanderada durante todo su ciclo en la secundaria. Muy católica, pertenecía a la Acción Católica. Estudiante de Psicología en la UNLP, le faltó una sola materia para recibir su título. Militante de Juventud Universitaria Peronista (JUP). Montonera. Secuestrada-desaparecida a la edad de 25 años en su domicilio de calle 35 Nº 807 de La Plata, provincia de Buenos Aires, el 27 de enero de 1977. Ocurrió junto a su marido y compañero de militancia Rubén Mario Molina (ver su registro). Fueron militares armados con apoyo de Infantería y del Comando Radioeléctrico que acribillaron el lugar. Susana alcanzó a tomar la pastilla de cianuro que llevaba consigo.Su hermana Estela Virginia la rememora de este modo: “La Vasca, militante de la JUP, por su coherencia y compromiso, fue ascendiendo de nivel. Tenía plena conciencia del riesgo que corría su vida, pero no se entregó, dio batalla (…) creía que era posible construir un país más justo, más equitativo, y ese proyecto lo defendió con su vida hasta el final, por más utópico que eso pudiera parecer”.

HARRIAGUE, Federico Juan. Hermano de Helena María y Jorge Rodolfo. Ver registro de éste último.

HARRIAGUE, Helena María . Nacida el 15 de agosto de 1952. Peronista. Montonera. Sus compañeros de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad Nacional de Córdoba recuperaron su historia y su foto y la homenajearon en 2011, en un nuevo aniversario del golpe militar del ’76, bajo el lema de “Los dolores que nos quedan son los compañeros que nos faltan”. Hermana de Federico Juan y de Jorge Rodolfo. Ver registro de éste último.

HARRIAGUE, Jorge Rodolfo. Nació en Villa Mercedes, San Luis, el 20 de julio de 1950. En 1960 se traslado con su familia –padres y seis hermanos- a Río Cuarto, Córdoba. Tenía un perfil intelectual muy marcado, era carismático, pero también pachorra por donde se lo mire. Una vez uno de sus hermanos, viéndolo tan “tranqui” le dijo: “Yo a Usted lo voy a mandar a trabajar con la pala”. La respuesta de Jorge no se hizo esperar: “Mientras sea con la pala mecánica”. Era aún muy joven cuando se interesó con otra gente mucho más grande en fundar la universidad de esa localidad cordobesa. Veía en la concreción de esa apuesta no solo la irradiación de un centro cultural sino también la posibilidad concreta de igualdad de condiciones para que estudien todos los que quisieran, que también fuera una palanca de desarrollo regional y al fin y al cabo una transformación social en serio que modificase el esquema social de poder feudal existente en Río Cuarto hasta esos momentos. Jorge Rodolfo “León” Harriague (por su melena rubia) fue presidente del centro de estudiantes y militó hasta su muerte en Montoneros. Fue secuestrado en Capital Federal el 1° de diciembre de 1977. Tiene también dos hermanos peronistas y montoneros desaparecidos por la dictadura militar: Helena María, nacida en 1952 y ejecutada en La Plata en diciembre de 1976 y Federico Juan que tenía 31 años al momento de su secuestro y posterior desaparición, en Capital Federal en junio de 1977. Helena y Federico comenzaron su militancia política y social trabajando en una parroquia de Río Cuarto.

HAURIÉ, Angel Jorge. “Cabezón”. Chofer de transporte público en Mar del Plata. Sindicalizado en la Unión Tranviarios Automotor (UTA). Militante de Juventud Trabajadora Peronista (JTP) y Montoneros. Secuestrado-desaparecido en esa ciudad balnearia el 17 de octubre de 1976, a la edad de 34 años.

HAZÁN, José Luis. El 3 de agosto de 1979 fue secuestrado a la edad de 26 años, junto a su mujer y compañera Josefina Villaflor y la hijita de ambos María Celeste, que al otro día fue devuelta a sus abuelos. Pero sus padres siguen “desaparecidos” por ser militantes del Peronismo de Base (PB) en el gremio de los gráficos y las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP). José Luis “Pepe” Hazán fue visto por otro secuestrado –Víctor Basterra- en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) antes de su muerte. Josefina de 28 años de edad, trabajaba como empleada de la Federación Gráfica Bonaerense. Fue su hija y otros familiares y amigos, quienes escribieron en el año 2001: “A 22 años de su desaparición en manos de los genocidas. Sus cuerpos y voces

claras, clamando por un país distinto permanecen en cada uno de nosotros. Juicio y castigo a los genocidas y sus cómplices. No olvidamos. No perdonamos. No nos reconciliamos”. Como dijeron otros compañeros de militancia que los conocieron: “El ejemplo que José Luis y Josefina dieron seguirá vivo, mientras exista quien se rebele contra la injusticia y la explotación”.

HECKER, Saúl. Nacido en Viale, provincia de Entre Ríos en 1931. Abogado. Luego del golpe militar que derrocó a Perón en 1955 estuvo preso, en forma discontínua, alrededor de tres años. Fue integrante del Comando Nacional Peronista (CNP). Provenía del socialismo pero se sumó por entero a la Resistencia Peronista, siendo director del diario “El Guerrillero” en 1959. Fue uno de los redactores del mítico programa obrero de Huerta Grande en 1962. Falleció en un accidente automovilístico en 1965.

HERMAN, Juan Marcos. Nació en El Bolsón, provincia de Río Negro el 3 de enero de 1955. Es el primogénito del Dr. Juan Herman, antiguo y reconocido médico de la zona que vivía con su familia en Bariloche. Juan Marcos cursó sus estudios primarios en la escuela Woodville y el secundario en el Colegio Nacional Angel Gallardo. Para 1972 comienza sus estudios de Ingeniería Electrónica en Bahía Blanca y participa de las diversas puebladas zonales contra la dictadura militar del general Lanusse. A mediados de 1973 regresa a Bariloche donde se desempeña como auxiliar de hotelería, pero al año siguiente se traslada a Buenos Aires para estudiar Abogacía y militar orgánicamente en la Juventud Universitaria Peronista (JUP), donde da cabida a su gran sensibilidad social, recordando siempre, guardando en sus retinas, las imágenes más crudas de la pobreza existente en los barrios periféricos de Bariloche. Todos los actos de su vida, sus palabras y su relación con la gente, tuvieron en él, una gran cuota de dignidad y sacrificio. Siguió resistiendo luego del golpe militar ocurrido el 24 de marzo de 1976. Cuando planificaba volcar su vocación por la justicia social, en el estudio y especialización del derecho laboral, para más tarde asistir con su profesión a los trabajadores de su querido Bariloche, un grupo de encapuchados lo arrancó de su casa paterna, en junio de 1977, el mismo día que había llegado de Buenos Aires para pasar unas cortas vacaciones con su familia. Estuvo dos días secuestrado clandestinamente en el lugar y luego fue trasladado a Buenos Aires, al campo de concentración “Club Atlético”; ahí se pierde todo rastro suyo. Para entonces tenía 22 años de edad. Fue el único secuestrado en Bariloche. El reconocimiento por su acción y su persona vendrá con el tiempo. El joven director de cine Carlos Echeverría, filmó basada en su vida y desaparición, “Juan, como si nada hubiera pasado” con textos de Osvaldo Bayer. Presentada en el V° Festival de Munich en 1987, fue ovacionada de pie por público y crítica especializada. Nueve años más tarde, el 11 de junio de 1996 el Consejo Municipal de San Carlos de Bariloche sanciona con carácter de ordenanza, instituir con el nombre de “Plaza Juan Marcos Herman” a la plaza ubicada en el Barrio 28 de Abril, con nomenclatura catastral 19-2-E-732. Algo de justicia se respira, falta aún que sus asesinos vayan presos. Además desde diciembre de 2003 la ruta que une El Bolsón con Bariloche, por ley se denomina “Ruta Juan Marcos Herman”.

HERNÁNDEZ, Eduardo Alberto . Nació en Chascomús, provincia de Buenos Aires, el 17 de marzo de 1955. Allí pasó su infancia entre la escuela primaria y la laguna, una de sus pasiones. El secundario lo hizo en el Liceo Naval de Río Santiago, del cual se fue en cuarto año, después de elevar un fuerte planteamiento a sus autoridades, debido al rol represivo desempeñado por las FF.AA. Inició la carrera de Derecho en la Universidad de Buenos Aires para luego irse a vivir a Córdoba y casarse, el 1° de agosto de 1975. Comienza a estudiar Medicina en la universidad de la Docta y a militar de lleno en la Juventud Universitaria Peronista (JUP) y Montoneros. Es el responsable de la “orga” en esa facultad durante 1974-75. Allí algunos lo conocían como “Guacho” y otros como “Tero”. Un mes más tarde en septiembre lo detienen junto al “Pato” Svaguza. Mientras estaba en la Unidad Penitenciaria (UP.1), sus padres habían conseguido que le saliera la opción para irse a España; en los trámites y papeleos previos estaban ellos, cuando le mataron al hijo. El “Tero” Hernández fue asesinado el 17 de mayo de 1976. Alrededor de las 22 hs. de ese día fue retirado junto a sus compañeros M.A. Mozé, J. Svaguza, R. Verón, R. Yung y D. Fidelman. La orden de traslado fue efectuada por el General Juan Bautista Sasiaiñ, la autorización fue emitida por el Juez Adolfo Zamboni Ledesma y el Cabo 1° Luis Eduardo Vázquez, adscripto al personal del D2 de Informaciones de la Policía Provincial, que encabezaba la comisión policial, firmó en la cárcel el retiro de los detenidos. Mintiendo una vez más, el III° Cuerpo de Ejército, denunció un enfrentamiento con cómplices de los presos, de resultas del cual murieron todos los prisioneros. Vecinos de la zona y testigos circunstanciales aseguraron que esa noche, los prisioneros fueron esposados por la espalda y obligados a correr con sus ojos vendados por las orillas del río Suquía, en las inmediaciones del puente Santa Fe. Allí fueron acribillados a balazos. Después la policía tiroteó sus propios vehículos para simular el enfrentamiento. Los jueces federales bajo cuya jurisdicción estaban los detenidos no promovieron ningún tipo de investigación sobre los hechos acaecidos.

HERNÁNDEZ, Mario Angel . Abogado, nacido en Mar del Plata el 12 de diciembre de 1936. Ex alumno del Liceo Militar General San Martín recibe su diploma de subteniente de reserva de manos del fusilador Aramburu en 1955. En dicho liceo conoce a Héctor Cámpora (hijo) y a Antonio Perón, un sobrino del General. En 1968 contrae matrimonio con Bárbara Civita, hija del empresario dueño de Editorial Abril. La defensa de numerosos presos políticos y las discusiones o cambios de opiniones sobre la realidad de nuestro país, con interlocutores de la talla de R. Puiggrós, A. Jauretche, A. Ramos y J.M. Rosa, lo llevan a militar en el peronismo combativo. A partir de 1970 toma parte como fundador –junto a E.L. Duhalde, R. Ortega Peña y R. Sinigaglia- de la Asociación Gremial de Abogados y de la Agrupación de Abogados Peronistas de la Capital Federal. Fue el abogado defensor de los militantes peronistas acusados de la muerte de Aramburu y de algunos de los presos políticos masacrados en la “Matanza de Trelew”, el 22 de agosto de 1972. Con la creación de la Juventud Peronista de las Regionales pasa a ser su asesor legal, en la Regional I de Buenos Aires. Su pluma de militante e intelectual tuvo cabida en distintas publicaciones, como “Militancia”, “Mundo nacionalista” y la cordobesa “Aquí y Ahora” de los hermanos Pérez Gaudio. Inclusive fue el director del primer número de la revista “El Descamisado”. Todo el período que va de 1973 a 1976 lo encuentra en la primera fila de la larga lucha, que emprende en defensa de las banderas del nacionalismo popular revolucionario; como abogado y como militante. El 11 de mayo de 1976, a menos de dos meses del golpe, es secuestrado por un comando del Ejército, cuando llegaba a su casa de Beccar, en la provincia de Buenos Aires, donde habitaba con su esposa y sus dos hijos. Por supuesto, su casa fue

saqueada. Testimonios de personas que lo vieron en Campo de Mayo hablan de una herida en una de sus piernas ocasionada por sus raptores cuando lo aprendieron. Torturado y mal herido falleció pocos días después. Algún sobreviente del campo de concentración hasta habló de que fue castrado y que dicha salvajada fue filmada por sus verdugos. No dijo nada inconveniente, mantuvo su dignidad siempre, pese a todo. Al momento de su secuestro y posterior desaparición estaba organizando con otros colegas, la Comisión Argentina de Derechos Humanos (CADHU), con el único fin de que se conociese en el exterior de nuestro país el genocidio que estaban llevando a la práctica militares asesinos y oligarcas salvajes, para imponer su plan económico antinacional y antipopular. Cabe acotar que en la ciudad de Villa Mercedes, San Luis, por ordenanza Nº 1362-o, del 20 de agosto de 2002, hay una calle con su nombre.

HERNÁNDEZ ARREGUI, Juan José. Nació en Pergamino, provincia de Buenos Aires, el 29 de octubre de 1912. Su padre abandona a la familia cuando él aún era un niño; nunca más vuelve a verlo. Ya radicado en Buenos Aires tiene inquietudes por lo político-social y se conmueve en su adolescencia por la revolución de octubre en Rusia, la revolución mexicana, y los planteos progresistas del APRA peruano. Simpatizante de la causa yrigoyenista, comienza a ensamblar en su pensamiento y acción, nacionalismo, izquierda y latinoamericanismo. Dirá “Mi iniciación política, siendo un adolescente, data de poco después de 1930 donde abracé la causa antiimperialista y anticonservadora que no he abandonado ni abandonaré jamás”. La muerte en 1933 de su madre Patricia Arregui, soporte de Juan José en todo sentido, lo envuelve en una profunda pena y congoja que lo lleva a

mudarse lejos del ruido, a Villa María, provincia de Córdoba. Se conchaba en una biblioteca popular de esa ciudad, lo que le permite un contacto permanente con textos, estudiantes, profesores y autodidactas. Escribe un libro de literatura en 1935 que es muy alabado por la crítica. Pero él ya tiene la idea de escribir sobre política y voluntariamente se aparta de la ficción literaria. En 1938 se muda a la ciudad de Córdoba, trabaja en el Boletín Oficial de la provincia, también en el diario “Debate” y se casa con un maestrita de 20 años que lo acompañará toda su vida: Odilia Giraudo. Comienza a estudiar Filosofía. Accede al doctorado de esa disciplina con primer premio, medalla de oro y diploma de honor en 1944. Con la llegada al poder del peronismo se muda a Buenos Aires y Jauretche le consigue un trabajo en La Plata, al cual luego renuncia en 1948. Se dedica a la enseñanza secundaria y universitaria a través de diferentes cátedras. Se afilia al Partido Peronista. Entre persecuciones y cárceles, el golpe oligárquico de 1955 lo obliga a enfrascarse en su trabajo intelectual, resultas del cual en octubre 1957 se conoce su primer ensayo político-social: “Imperialismo y cultura” en donde denuncia a esa “inteligencia” nativa y hueca cómplice del poder imperial. Poco tiempo después aparecerá su segundo trabajo: “La formación de la conciencia nacional” en cuyo prólogo deja sentado una declaración de principios: “La crítica inspirada en un profundo amor al país y fe en el destino nacional de la humanidad contra la izquierda argentina sin conciencia nacional y el nacionalismo de derecha, con conciencia nacional y sin amor al pueblo (...) para contribuir desde la izquierda nacional en oposición a la izquierda sin raíces en el país, al esclarecimiento de la cuestión nacional”. El 19 de abril de 1962 es detenido sin causa alguna por la Policía Federal y alojado en la cárcel de Caseros. Dirá al respecto: “Podrán intentar intimidarnos, pero no lo conseguirán. Lo nacional se impondrá tarde o temprano (...) No pueden con nosotros porque somos el pueblo identificado, más y mejor que nunca con los auténticos objetivos de la nación”. El 4 de mayo de ese mismo año recupera la libertad. Y a principios de 1963 Hernández Arregui, concluye su tercer trabajo que mueve el interés de sectores del peronismo combativo y la izquierda nacional que buscan sin saberlo un mismo camino; me refiero a la aparición de “¿Qué es el ser nacional?”. Comienza a dar charlas y se organizan grupos de personas para escucharlo y debatir, una tendencia que se profundiza luego de 1966 cuando el golpe militar de Onganía arrasa con las libertades públicas y provoca, a nivel universitario el bochorno que se conocerá como “La Noche de los Bastones Largos”. En ese clima de agitación prepara su cuarto libro “Nacionalismo y Liberación” y da todo su apoyo a la experiencia única e irrepetible de la C.G.T. de los Argentinos en 1968-69, debido a la estrecha relación que guarda con los sectores más combativos del sindicalismo

peronista. Su próximo paso en el invierno de 1971, cuando ya comienza a vislumbrarse a corto plazo una retirada de las fuerzas antinacionales en el gobierno, será comenzar a escribir “Peronismo y Socialismo”. Ya fallecido John W. Cooke, Hernández Arregui, sin lugar a dudas se convierte en el más importante intelectual con vida dentro de las filas del peronismo revolucionario. Artículos en revistas, mesas redondas y debates lo cuentan como protagonista de esa época. Durante la dictadura de Lanusse meten una bomba en su hogar, quedando con lesiones considerables su señora, que estará internada durante 11 meses. Gracias a la venta en “Plus Ultra”, de 10 mil ejemplares de la “Formación de la Conciencia Nacional” puede llegar a comprarse otra casa. Perón lo invita a participar del vuelo charter que lo devolverá a su Argentina natal, el 17 de noviembre de 1972. Acepta la invitación. En septiembre de 1973 aparece bajo su dirección un único número de la revista “Peronismo y Socialismo” dedicada “a la clase obrera peronista y a aquellos sectores del Movimiento Nacional identificados con una línea revolucionaria de masas”. (Después saldrá un segundo número pero con otro nombre – “Peronismo y Liberación” - para no irritar a los “maccartistas”). Luego comenzarán las persecuciones y traiciones de los sectores ortodoxos del justicialismo, disciplinadamente alineados detrás de Isabel y López Rega entre otros inútiles, para disimular su escaso poder de convocatoria popular y su falta de espiritu revolucionario. Con la muerte de Perón el 1° de julio de 1974, todo termina por desbarrancarse. La reacción le pone una bomba en su casa de la calle Guise que solamente produce daños materiales. Para septiembre de ese mismo año, el nombre de Hernández Arregui aparece en una lista de la tenebrosa Triple A donde figura como sentenciado a muerte. Por lo que opta por irse con su mujer a una ciudad del interior para luego partir al exilio. Se muda entonces a Mar del Plata donde tiene afinidad política y de amistad con la familia Eliçagaray (también diezmada por la represión genocida más tarde) . En esa ciudad balnearia lo sorprende un infarto y fallece el 22 de septiembre. Queda en el recuerdo la carta que le envió el Líder desde Madrid, el 20 de agosto de 1963, al recibir un ejemplar de su obra “¿Qué es el ser nacional?” y adónde en uno de sus párrafos puede leerse: “He leído sus anteriores obras ‘Imperialismo y Cultura’ y ‘La Formación de la Conciencia Nacional’, que representan dos jalones de la cultura sociológica argentina, hasta entonces servida en su mayoría por vendepatrias y cipayos. Le considero a Usted el mejor escritor argentino de la actualidad (...) Muchas gracias por todo. Le ruego que acepte, con mi admiración y el saludo más afectuoso, un gran abrazo: Juan Perón”.

HERNÁNDEZ CUENCA, Reinaldo Ariel . Militante de JUP en Abogacía (ó Humanidades) de la UNR. Empleado bancario. Secuestrado-desaparecido en Rosario, el 6 de agosto de 1976. Tenía 24 años de edad.

HERNÁNDEZ LARGUÍA, Juan Sebastián. “Seba”. 19 años. Integrante de una familia tradicional de Rosario, donde su padre era un prestigioso abogado y socio del Jockey Club. Militante de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) en esa ciudad. Montonero, “El Canche” Hernández Larguía tomó parte del asalto al Regimiento de Infantería 29 de Monte, en Formosa, el 5 de octubre de 1975. Días antes de partir hacia aquella provincia para el combate, se despidió de todos sus amigos y conocidos y nadie entendía porqué. Su cuerpo sin vida fue retirado por sus familiares, velado y enterrado en su ciudad natal, luego de que su padre, a días del ataque al regimiento, fue cruzado por

un desconocido en la calle que le dijo: “Su hijo murió como un héroe. Vaya a buscar su cuerpo a Formosa”.

HERRERA, Eduardo Aristóbulo . Militante de Juventud Peronista y Montoneros. Allí le decían “León” ó “Alvaro”. Asesinado por la Triple A, el 7 de septiembre de 1975.

HERRERA, José Ricardo Raúl. Secuestrado-desaparecido por el Ejército el 21 de julio de 1976. Un obituario de “Pagina 12” de fecha 27-7-99 lo recuerda en todo su esplendor: “Hemos abierto nuevamente nuestra U.B. Desde allí te hicimos nuestro homenaje, y ahora hay un lugar, donde tu nombre figura junto al de nuestros compañeros de militancia. Jamás olvidaremos tu sonrisa de compañero, tu humor inextinguible, la suerte de haberte tenido con nosotros”.

Entre los firmantes está su compañera de entonces, Lita Artola, actual diputada nacional. Ambos militaban en Montoneros en Zona Norte, por el lado de Munro, en Malaver y Mitre. Herrera también militó en la Juventud Trabajadora Peronista (JTP) cuando trabajaba en Pinturas Colorín.. Sus restos fueron enterrados el 29 de diciembre de 2004 en el cementerio bonaerense de Boulogne, 28 años después de que la última dictadura militar lo hubiera asesinado y destrozado su cadáver en la “Masacre de Fátima”, ocurrida en Pilar, el 19 de agosto de 1976.

HERRERA, Mario Waldino . Secuestrado en su propio domicilio de Buenos Aires, en el barrio de San Telmo, el 19 de abril de 1976. Muerto en la tortura en Bahía Blanca el 3 de mayo del mismo año, por sicarios del V° Cuerpo de Ejército al mando del general Acdel Vilas. Su viuda recibió el cuerpo destrozado. La boca era una masa sanguinolenta y parecía que con un torno o algo por el estilo le habían efectuado varios agujeros en la cavidad bucal, destrozándole las encías. En el cuerpo no tenía tetillas y sus brazos conservaban marcas profundas, fiel reflejo de una fuerte atadura padecida. Los militares dieron a conocer un falso comunicado en donde hablaban de que murió en un enfrentamiento armado, el 2 de mayo de 1976, conjuntamente con Néstor Farías. Herrera había nacido en la ciudad de Córdoba, el 8 de julio de 1945 y luego se trasladó a Buenos Aires. Fue periodista. Y como tal nucleó a sus colegas del Sindicato de Prensa en una agrupación a la que denominó “6 de Enero”, fecha en que Evita Perón expropió el diario “La Prensa” a los oligarcas y se lo entregó para su edición, a los trabajadores. Herrera fue uno de los fundadores de la Juventud Argentina para la Emancipación Nacional (JAEN) a fines de la década del ’60 y era reconocido por todos debido a su

fuerte predicamento y convencimiento en lo social cristiano, que lo llevó a militar en Montoneros con posterioridad. Fue uno de los delegados de Juventud Peronista en los tratos y acuerdos con los militares en el marco del “Operativo Dorrego” lanzado por la Gobernación de Buenos Aires, para paliar el desastre producido por adversas condiciones climáticas (inundaciones) en 1973. Allí tuvo trato directo con el general Albano Harguindeguy, luego ministro de Interior de la dictadura militar. Fue este militar quien obligó a sus colegas uniformados de Bahía Blanca a entregar el cuerpo de Herrera a su viuda.

HERRERA, Norman Héctor. Montonero. No hay muchos datos. Solo se sabe que el 3 de noviembre de 1976, resiste en Bernal Oeste, provincia de Buenos Aires, hasta su muerte, a un Grupo de Tareas que quería llevárselo con vida de su casa en la calle Ameghino 994. Fue estudiante de Arquitectura y Urbanismo en la Facultad de La Plata y contaba con 39 años de edad al momento de su deceso.

HERRERA, Rosa Dalia. Estudiante de Filosofía y Letras y militante de Juventud Universitaria Peronista (JUP) y Montoneros. Secuestrada-desaparecida de su domicilio conjuntamente con su amigo Alvaro Herrera León, el 13 de mayo de 1977 a la edad de 29 años. (Ver registro siguiente). Fue vista en el CCD “Club Atlético” antes de su asesinato. Su amiga Gabriela, en el año 2000 la recordó con una parte de un poema de Mario Benedetti: “Está de más decirte que a esta altura no creo en predicadores ni en generales ni en las nalgas de miss universo ni en el arrepentimiento de los verdugos ni en el catecismo del confort ni en el flaco perdón de dios. A esta altura del partido creo en los ojos y las manos del pueblo en general y en tus ojos y tus manos en particular”.

HERRERA LEÓN, Alvaro . Era un muchacho de nacionalidad colombiana que estudiaba en la Universidad de Filosofía y Letras de esta ciudad. Allí militó en la Juventud Universitaria Peronista (JUP) y debido a su compromiso político ascendente pasó a Montoneros y a desempeñarse en el ámbito fabril.

Secuestrado-desaparecido el 13 de mayo de 1977. Sus compañeros lo recuerdan como un tipo gracioso y querible en partes iguales, y siempre rodeado de todo tipo de libros en la pequeña habitación donde estudiaba, dormía y hacía el amor. Fue visto en el CCD “Club Atlético” antes de su asesinato.

HERRERO, José Luis. Estudiante de Ciencias Económicas en la Universidad Católica de Cuyo. Militante de Juventud Peronista en San Juan, corrido por la represión se fue con su mujer (Rosario Evangelina Quiroga) y sus tres hijas, a buscar trabajo a la provincia vecina de Mendoza. Ahí fue secuestrado-desaparecido el 9 de marzo de 1976, a los 28 años de edad.

HIDALGO, Daniel Guillermo . “Cacho”. “Chicho”. “Federico”. Entre 1971 y 1972 comenzó la carrera de Ingeniería Electricista en la Universidad Nacional del Sur (UNS), pero un año después prefirió continuarla en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) ya que tenía un programa mejor para lo que él quería: más profesional y técnico, por las características que tenía la Tecnológica en ese momento, ya que era una universidad obrera. Daniel participó activamente en la toma de la UTN en 1974 y da también un discurso a todos sus compañeros. Montonero asesinado en Bahía Blanca, el 14 de noviembre de 1976. (Ver registro de su esposa Olga Silvia Souto).

HILB, Nora Inés. Montonera. Conocida como “Diana” y también como “Kela” en la “Orga”, donde con el grado de miliciana, trabajaba en Prensa. Secuestrada por la dictadura militar en el marco de la “contraofensiva”, el 21 de agosto de 1980.

HILDBRAND, Stela Maris . “La Gorda Estela”. La familia de Stela vivía en San Jerónimo Norte, pero ella había nacido en Crucellas, un 3 de abril de 1950. En la Facultad de Ingeniería Química de Santa Fe conoció a su marido y compañero de militancia, Domingo Raúl Del Rosso (ver su registro). Es que ella atendía el quiosco del Ateneo en dicha facultad, vendiendo apuntes y repartiendo volantes de su organización. Ambos eran peronistas y montoneros. Domingo y su hermano la cargaban, porque ella en su pueblo había sido elegido Reina, en la “Fiesta de la Vaquillona”. Solamente era de contextura robusta pero su físico resaltaba entre tantos muchachitos y muchachitas flacas. Todos la consideraban una gran militante. En el grupo de oradores del Ateneo (paso previo a la construcción de la Juventud Universitaria Peronista) era la única mujer y defendía su lugar enojándose con todos los varones que tendían a ubicarse en un rol de superioridad. Como todas las chicas militantes daba poco o nada de importancia a la coquetería femenina: era característico su pelo atado en una “colita” con hilo sisal, su camisa y sus vaqueros y en invierno se abrigaba con un poncho rojo. Fue secuestrada-desaparecida en la ciudad de Rosario el 5 de agosto de 1977. Su suegro y su cuñada pudieron recuperar a su único hijo, Pablito.

HIPPLER, Anselmo. 36 años. Descendiente de alemanes por sus 4 abuelos. Integrante del Movimiento Agrario Misionero (MAM) y Montoneros. Era un pequeño productor con una chacra de 25 hectáreas que se fue empobreciendo justamente por su militancia. Se lo recuerda como una persona muy solidaria: viajaba a veces a caballo, visitando a los pequeños productores y comentándole que perseguían las Ligas Agrarias en función de beneficiarlos. Poseía una honestidad a toda prueba que era su mejor carta de presentación. A veces estaba una semana afuera de su casa durmiendo en las chacras, en las casas de los colonos organizándolos y demostrando un fuerte compromiso con ese sector del agro históricamente explotado por monopolios y latifundios. Fue secuestrado-desaparecido en Colonia Flora, Puerto Leoni, Misiones, el 9 de diciembre de 1976.

HIPPLER, Vladimiro. 35 años. Hermano de Anselmo. Carpintero. Ebanista. Nacido el 30 de julio de 1941. Integrante del Movimiento Agrario Misionero

(MAM) y Montoneros. Secuestrado-desaparecido en Puerto Leoni, Misiones, el 18 de octubre de 1976.

HLACZIK, Gertrudis Marta . “Trudy”. “Lucy”. “Lucía”. Nació en provincia de Buenos Aires, el 1º de marzo de 1958. Voluntaria del Servicio de Rehabilitación del Lisiado. Realiza catequesis en la Parroquia de Cristo Maestro del barrio de Floresta. Militante de “Cristianos para la Liberación” (CPL) y Montoneros. Ver registro de su compañero de vida y militancia José Luis Poblete Roa. Su hija (Claudia Victoria Poblete Hlaczik), recuperada por la lucha de las Abuelas de Plaza de Mayo, es tapa fotográfica con sus padres, del excelente libro de Analía Argento “De vuelta a casa. (Historias de hijos y nietos restituídos”) que lleva prólogo de Juan Cabandié.

HOBBAS BELLUSCI, Lourdes. “Ceci”. “Sissi”. 31 años. Uruguaya. Nacida el 24 de septiembre de 1945 en el departamento Artigas. Militante de Juventud Peronista y de la Columna Norte de Montoneros. Secuestrada-desaparecida el 13 de julio de 1977 en San Fernando, provincia de Buenos Aires. Dejó cuatro hijos, de los cuales dos fueron también “desaparecidos” por los represores: Beatríz Lourdes Hernández Hobbas (16 años) y Washington Fernando Hernández Hobbas (15 años). Estaba casada con el “Negro” Nelson Hernández –preso político- que se exilió en Francia, país donde rearmó su vida hasta que un ataque al corazón le dijo basta.

HOBBS, Alicia María. Alicia María Hobbs de Hunziker. 22 años. Militante de Juventud Universitaria Peronista (JUP) en la facultad de Arquitectura cordobesa. Montonera conocida como “Chumbita”. Perseguida, se viene para la ciudad puerto. Secuestrada-desaparecida en Buenos Aires el 18 de septiembre de 1977 en la terminal de Retiro y llevada luego al campo de concentración “La Perla” de Córdoba, donde la matan.

HOBERT, Carlos Alberto. Porteño nacido el 27 de junio de 1945. Para todo el ambiente de la militancia: “Pingulis”. Pero también sabía usar los sobrenombres de “Leandro” y “Diego”. Hobert fue empleado público y dirigente universitario. Estudió Sociología en la Universidad del Salvador (USAL) e Historia del Arte en Filosofía y Letras (UBA). En una carta fechada en Buenos Aires, el 23 de diciembre de 1966 le escribirá a su amigo Eduardo Halliburton: “Un día te dije que la pregunta no es el ‘qué’ sino el ‘cómo’: como vivimos ó como queremos vivir, cómo es y cómo debe ser el mundo y la vida. Pero cada cual se pregunta el ‘cómo’ de diferente manera. Lo importante es sentir la satisfacción interior que indica que uno, no está equivocado. Pero resulta que esa satisfacción –en mi caso- se hace esperar demasiado....”. En 1967 integró un efímero Comando Revolucionario Universitario (CRU) que se caracterizaba por hacer pintadas en fechas históricas y promover ámbitos de discusión política. Y un año más tarde, se suma a los Comandos Peronistas de Liberación (CPL), que no eran otra cosa que el nuevo nombre de los Comandos “Camilo Torres”. Para ese mismo año (1968), fue miembro fundador de uno de los grupos originarios (“Los Sabinos”) que dieron luego origen a Montoneros. En su prontuario consta una detención, el 9 de octubre de 1969, por repartir volantes adhiriendo a la CGT de los Argentinos, en la puerta de una fábrica. Asombraba por su lucidez, inteligencia y perspicacia puesta en juego en más de una oportunidad. Fue uno de los que planificó el secuestro de los hermanos Born. Y como miembro de la conducción nacional de aquella organización política-militar (Montoneros), y con 31 años, perdió la vida en un enfrentamiento con las fuerzas represivas, que allanaron su morada con el fin de secuestrarlo, el 17 de diciembre de 1976. En esa acción, su compañera, mató al coronel del Ejército que comandaba el operativo.

HOFMAN, Gerardo Adolfo . “Gere”. Peronista. Militante de la Unión de Estudiantes Secundarios (U.E.S.) en el Colegio Nacional Buenos Aires (promoción 73). Secuestrado a principios de diciembre de 1976 en Capital Federal. Estuvo en el CCD ESMA. Lo sacan el día 6 de diciembre de ese mismo año y su cuerpo sin vida aparece en la zona de Palermo, calles Malabia y Niceto Vega. Posiblemente lo sacaron a una cita “cantada” y desbarató la misma provocando su propia muerte. Tenía 21 años y no se había presentado al servicio militar obligatorio, porque sabía que lo buscaban por Peronista y Montonero.

HOLMQUIST, Luis Adolfo . “Fachito”. Militante de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) en la zona sur de Tucumán y sus barrios carenciados, donde sobresalía por su capacidad de conducción. Detenido-desaparecido el 29 de mayo de 1976 en su domicilio de La Plata 1439, ciudad de San Miguel de Tucumán, a los 20 años,debido a un operativo de la Brigada de

Investigaciones tucumana. Dirá en su memoria, un recordatorio de familiares y amigos, aparecido en un matutino porteño, en mayo de 2006: “Tus ideales, lucha y valentía son banderas irrenunciables”. Ni más ni menos..... Y sus hermanos y compañeros, en 2010, en un nuevo aniversario de su secuestro, escribirán en el mismo diario (“Página 12”): “En el año del Bicentenario de la Patria, con los genocidas e infames traidores a la Patria, juzgados y condenados por los aberrantes crímenes cometidos durante la más cruel dictadura que asoló a nuestra querida Argentina, te recordamos, valiente militante de la U.E.S. peronista y montonero, en la construcción diaria de la patria libre y soberana, por la cual luchaste junto a miles de compañeros de la gloriosa y heróica Juventud Peronista”.

HOPEN, Daniel Saúl. Nació el 2 de enero de 1939. Venía de Palabra Obrera y fue militante universitario, delegado estudiantil y se recibió de sociólogo. Fue docente en la Universidad de Buenos Aires (UBA) de dicha carrera. Fundador del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) en 1965 y miembro de la tendencia leninista de dicha organización en 1970. Promotor del Frente Antimperialista de Trabajadores de la Cultura (FATRAC). Como periodista escribió en “Nuevo Hombre” y en “El Descamisado” la revista semanal de la Juventud Peronista de las Regionales ligada a la Tendencia Revolucionaria del Peronismo. Dicha participación y las conversaciones militantes de todos los días, lo hicieron revisar su postura refractaria al peronismo en 1973, a punto tal que fue uno de los líderes de la fracción del Ejército Revolucionario del Pueblo que rompió con el partido de Roberto Santucho y pasó a denominarse ERP-22 de Agosto. (ERP 22. Los patitos en la jerga militante). Esa nueva posición frente al peronismo revolucionario lo hizo

trabajar muy estrechamente en varias cuestiones operativas con la organización político-militar Montoneros. A la edad de 37 años fue secuestrado-desaparecido en su domicilio clandestino de Medrano 441, capital. Fue un 17 de agosto de 1976, aniversario de la muerte del General José de San Martín. Con él también se llevaron para siempre a su compañera de vida Evangelina Carreira (Moni). Hopen fue visto con vida antes de su asesinato en la Superintendencia del Departamento Central de Policía Federal.

HORBER, Ricardo. “Caqui” Horber. Nació en Comodoro Rivadavia, el 24 de octubre de 1941. Militó en la JP. Trabajó en 1973 en el Servicio Penitenciario de la Provincia de Buenos Aires. Cayó secuestrado el 7 de abril de 1976 y fue blanqueado en septiembre de ese año. Permanece en prisión hasta septiembre de 1979. Por doble nacionalidad (suizo-argentino) parte al exilio y regresa en 1988. Deteriorado en su salud, en un retorno a Suiza falleció el 7 de diciembre de 1990.

HORMAECHE, Luis Alberto . “Negro”. Integró con otros amigos el grupo folclórico “Los Paranaseros”, y creó con otros tan atrevidos como él, uno de los grupos más creativos que dio esa juventud santafesina, el grupo “Musicantropus”, grupo humorístico-musical que sigue reencontrándose tras décadas en los escenarios y recordando siempre al Negro en cada oportunidad que se presenta. Sobresalió además como cantor guitarrero por las verdades que hablaba entre las notas que ejecutaba, haciendo palpables las necesidades de sus compatriotas más necesitados, lo que lo llevaba a su vez a entender el sufrimiento y tratar de alcanzar una sociedad más justa. Fue militante de la Agrupación “Eva Perón” de empleados públicos santafesinos. Se integro a la misma apenas fue fundada. Él era delegado de Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) por el Ministerio de Obras Públicas, aunque también desempeñaba tareas sindicales en el Coro Provincial. Fue integrante de la Juventud Trabajadora Peronista (JTP) Regional II. La dictadura militar lo apresa y encierra en la cárcel de Coronda. Desgraciadamente, muere por falta de atención médica el 19 de diciembre de 1977. Otro asesinato más.

HORTON, Raúl Alberto . “Jorge”. Nació en Villa Constitución, provincia de Santa Fe, el 11 de noviembre de 1949. Proveniente de un hogar de clase media su padre era propietario de un estudio fotográfico en esa ciudad. Ingresó a trabajar en la fábrica Acindar como cañista en el Tren Laminador N° 2, Turno A y además fue elegido delegado de la sección Mantenimiento. Según su compañero de trabajo Zenón Sánchez, bastante mayor que él y militante del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), Horton “fue un mártir de Villa Constitución, un compañero modesto, humilde y muy valiente, accesible a cualquier compañero. Pero detrás de esa gran humildad había una valentía y coraje increíbles”. Raúl tuvo oportunidad de abandonar el país. Su padre le ofreció el dinero que fuese necesario para que se replegara al exilio, pero él no aceptó bajo ninguna circunstancia: ni huir, ni borrarse, ni esconderse; menos que menos irse. El 27 de junio de 1976 un pelotón montonero emboscó a dos patrulleros de la policía provincial rosarina ocasionándoles tres muertos y la inutilización de los vehículos. Al replegarse de la zona, un miembro del pelotón, el aspirante montonero Raúl Alberto Horton –sindicalista metalúrgico que estuvo al frente de las reivindicaciones gremiales en el conflicto de Villa Constitución- se topó de frente con otro patrullero y cubrió la retirada de sus compañeros. Allí perdió la vida en combate, en tanto que, según el parte de la organización guerrillera peronista, el enemigo sumó dos muertos y dos heridos más. Estaba vestido con mocasines marrones, un vaquero de corderoy del mismo color y una campera negra. A su lado quedó una pistola 45 con dos cargadores. Para más datos sobre su vida, ver los registros de sus compañeras de vida y militancia, Claudia Omar y María Cristina Luchessi.

HOURQUEBIE, María Mercedes. Fue una de los cuatro miembros de la Familia Bettini-Francese víctimas de la represión de la última dictadura militar. Secuestrada-desaparecida en La Plata (calle 53 Nº 653, esq. 8), el 3 de noviembre de 1977. La Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, declaró en noviembre de 2002, monumento histórico de la provincia –Ley 12.959- la casa actual, sede de esa Secretaría, sita en La Plata. La misma perteneció a María Mercedes Hourquebie de Francese. Una elegante y aristocrática mujer, uruguaya de nacimiento, católica practicante, que puso sus riquezas, contactos e influencias al servicio de la causa montonera. Cuando la secuestraron para asesinarla, tenía 77 años. Bonifacia del Carmen Díaz, secuestrada en Berazategui y trasladada al CCD “La Cacha” el 4 de noviembre de 1977, mencionó haber visto en dicho lugar de reclusión clandestino a María Mercedes, a quien por su avanzada edad, todos la mencionaban como “la abuela”.

HUBERT, Oscar Hugo. Nació en Santa Rosa de Calamuchita, Córdoba, el 15 de febrero de 1942. Primaria y secundaria la hizo en esa misma ciudad. Completó estudios terciarios en la Universidad Nacional de Río Cuarto. Gran parte de su sensibilidad la canalizaba a través de expresiones culturales y sociales. Se destacaba por sus condiciones en el arte del teatro y su facilidad por las danzas folclóricas. Se crió en una familia de hondas raíces peronistas y comenzó a militar en la Juventud Peronista (JP) organizando fundamentalmente actividades sociales y recreativas en beneficio de los pibes más carenciados. Al profundizar su compromiso pasó a Montoneros. El mismo 24 de marzo de 1976 fue detenido en una confitería céntrica de su ciudad natal y luego de unos días, trasladado a la jefatura de la policía

provincial en la ciudad de Córdoba capital. Sufrió innumerables torturas y fue alojado luego en la penitenciaria del Barrio San Martín. Allí fue asesinado el 11 de octubre de ese mismo año cuando lo sacaron de la cárcel conjuntamente con sus compañeros F. Díaz, P. Balustra, J. García, M.A. Ceballos y M. González de Baronetto. La orden la dio el General Juan Bautista Sasiaiñ y el Teniente 1° Nicolás Neme retiró de la cárcel a los detenidos. Inventaron un enfrentamiento ficticio con “fuerzas subversivas” para masacrarlos. Su cuerpo nunca fue entregado a los familiares.

HUCHANSKY, Patricia . Marplatense nacida el 10 de septiembre de 1949. Militante peronista y montonera secuestrada-desaparecida junto a su esposo Carlos Francisco Simón (29 años) el 7 de febrero de 1977 en La Plata. Sus familiares eligieron un poema de Juan Gelman para recordarla: “Tu ausencia es lo que no será. Y así es el futuro. Estás caliente en una punta del sol”. Adriana Calvo de Laborde, involuntaria compañera de cautiverio recuerda que cuando la volvieron a su celda luego de torturarla “la vimos llegar destrozada, con la boca hinchada, los senos lastimados, la vagina sangrante”. Patricia hacia gala de una entereza pocas veces vista; también recuerda Calvo: “Tengo un recuerdo muy especial de cuando la torturaban, porque los insultaba temiblemente, con mucha fortaleza (…) Y cuando la volvieron con nosotras lo primero que dijo fue un insulto a los militares, lo que me hace recordarla con mucha admiración y respeto, porque hay que ser muy valiente para recordar de que lado está uno y de que lado están ellos”.

HUERTA, María Teresa. María Teresa Huerta de Pereyra. Militante montonera. Caída en combate el 21 de agosto de 1976. Ver registro de Carlos Alberto Pereyra.

HUIDOBRO, Jorge. Nació el 21 de mayo de 1951. Militante peronista. Pasó por Descamisados. Comprometido con el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo (MSTM). Fue junto a Jorge Adur y Pablo Gazzarri, uno de los fundadores de “Cristianos para la Liberación” en 1975. Ejercía su compromiso espiritual en Dock Sud, provincia de Buenos Aires, en la Isla Maciel. Fue detenido en los meses previos al golpe de Estado de 1976. Le dieron la opción para salir del país y se exilió en México. Participó activamente en la Organización del Comité de Solidaridad con el Pueblo Argentino (COSPA). Desde allí sumó su esfuerzo al de muchos compatriotas para combatir a la dictadura militar. Desde su regreso a la Argentina en 1983, se reinsertó en la

vida política del país, siempre en el Peronismo. Era abogado y especialista graduado en Economía, Política Internacional y Administración Pública. Nacido en Parque de los Patricios, aprendió a amar al fútbol vistiendo la camiseta de Huracán. El 29 de agosto de 2004 jugando un amistoso entre amigos, un ataque al corazón lo derribó para siempre. En la Iglesia de San Antonio, en su barrio quemero, una multitud lo despidió con una misa de cuerpo presente. Sus cenizas fueron luego esparcidas. Desde el cielo seguramente, tendrá una eternidad por delante para conversar con sus queridos Jesucristo, la Virgen María, Perón, Evita, el Padre Mugica, el “Negro” Sabino Navarro, Leopoldo Marechal, “Carli” Ramus, el Padre Castellani y su venerado sacerdote y amigo Rafael Yaccuzzi.

HUNT, Billy Lee . Nació el 6 de mayo de 1948 en Lebanon, Tennessee, Estados Unidos de Norteamérica. Con casi 6 años de edad, el 9 de marzo de 1954, arribó con su familia (su madre y su hermana) a nuestro país y se radicaron en Mendoza. El papá de Billy fue un soldado yanqui que arribó a la península italiana con las fuerzas de ocupación en la Segunda Guerra Mundial. Allí conoció a su madre oriunda de Lecce. Noviaron, se casaron y con el tiempo se separaron. En Mendoza, Billy Lee Hunt realizó estudios primarios y secundarios y alcanzó a cursar en esa provincia cuyana, a partir de 1973, dos años en la Escuela Superior de Comunicación Colectiva con el fin de ser periodista. Se pagaba los estudios trabajando como vendedor en un comercio. Previamente estuvo dos años estudiando en el Liceo Militar, pero la disciplina y la rigidez del sistema hicieron que pidiera la baja. Así mismo era integrante de un conjunto juvenil musical de rock y según los entendidos, descollaba por el manejo eximio que hacía de la guitarra eléctrica. A los 16 años debuta en

“Los Caravelles” (1962-1967); la banda tocaba temas de los Beatles y el inglés de Billy, su estampa de actor de cine y su carisma llevaron al grupo a la fama local. Dicen que tenía la voz muy parecida a la de John Lennon. A Billy le sobraban admiradoras y enamoradas y más de una vez se vio envuelto en problemas de polleras. Las chicas morían por él. Seductor y canchero, pintón y norteamericano y encima cantante de rock. Pero su vida dará un vuelco de 180º cuando conoce a una chica de nombre Cristina, militante de Juventud Peronista (JP) en Buenos Aires. A partir de ahí consagra el resto de su vida a luchar por una sociedad más justa donde todos tengan derecho a la salud, al trabajo y a la educación. Pensante e inquieto, lleno de ideales, fue parte de una generación que se sentía responsable de cambiar un viejo orden que encontraban decrépito, corrupto y anacrónico. Su compañero de militancia en Juventud Peronista, Donato Lázaro Mamani, recuerda que era un músico brillante y que cuando en las peñas, cantaba la zamba “El Corralero”, era inigualable; y que era un líder nato de personalidad sensible y alegre. Alberto “El Pato” Moral, cuya hermana Ana María (ver su registro) se supone desapareció a la vez que Hunt, asegura que “El carisma de Billy era su mayor amenaza” y otro amigo de éste, Edgardo Riveros asegura que “su personalidad lo llevó a elegir ese camino, extendiendo una mano a gente que no conocía; nunca dudó en jugársela por alguien…”. Para entonces fue electo presidente del Centro de Estudiantes y ya militaba en la Juventud Universitaria Peronista (JUP) y luego en Montoneros (siempre en la ciudad de Mendoza). Allí fue secuestrado en la zona de Villa Hipódromo de Godoy Cruz, en la calle, el 8 de abril de 1977 a los 28 años de edad y posiblemente asesinado en el lugar al resistir su detención. Según una posible reconstrucción de los hechos, la última noche en que se lo vio, Hunt se despidió de la que era su novia en ese momento y salió a una cita. Se encontró con Ana María Moral en la Iglesia de la Virgen de Fátima, calle Paso de los Andes, departamento Godoy Cruz. Allí fueron emboscados y tiroteados por el Ejército y los dos murieron en la balacera con el fin de no entregarse con vida. Pese a tener pasaporte norteamericano (N1/4288400) emitido en Washington, el país del Norte no hizo nada por saber sobre su suerte. Una reflexión final: la hermana de Hunt, Evie Lou asegura que “Mi madre en una ocasión consideró la posibilidad de que nos volviéramos a Tennessee, pero en esa época estaba la guerra de Vietnam y ella pensó que Billy estaría más seguro aquí. Así que nos quedamos y mirá lo que sucedió”.

HUNZIKER, Claudia Elizabeth . “Leti”. Estudiante de Historia en la Universidad Nacional de Córdoba. Militante de Juventud Universitaria Peronista (JUP). Secuestrada-desaparecida el 28 de julio de 1976 en la ciudad capital de esa provincia.

HUNZIKER, Diego Raúl. 16 años. Estudiante del Colegio Monserrat en Córdoba. Algunos lo conocían por “Manuel”, otros por “Wimpi”. Militante de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES). Secuestrado el 3 de septiembre de 1976. Visto en el campo de concentración “La Perla” del III° Cuerpo de Ejército. “Trasladado” entre el 21 y 22 de septiembre de ese mismo año.

HUNZIKER, Héctor Ernesto . Hermano de Claudia y Diego. El “Conejo” Hunziker era de Córdoba. Responsable de la Juventud Universitaria Peronista (JUP) en la Facultad de Arquitectura de esa provincia. Secuestrado-desaparecido en Buenos Aires durante el desarrollo de un partido de fútbol entre Talleres y River Plate el 19 de diciembre de 1976. Tenía para entonces 24 años de edad.

HURST, Eduardo Luis. Ex alumno del Colegio Nacional de San Isidro, su padre era el dueño de una prestigiosa farmacia en la zona, que cada dos por tres quedaba “pelada” porque su hijo se llevaba medicamentos para los más necesitados. Eduardo Luis como parte de su militancia entre 1973 y 1975 fue a vivir a la villa de emergencia La Cava, también sita en San Isidro. Un compañero de él, sobreviente de la ESMA, de apodo “Mantecol” recuerda: “Ibamos a su casa y veíamos hasta 3 mucamas y después lo veíamos a él durmiendo en la tierra con nosotros. No venía de visita…vivía allí. Eso conmovía a la gente. ‘El Burro’ era más villero que nosotros. Todavía hoy en

día es un dios para la gente de la villa”. El “Burro” Hurst convivía con Liliana Corti (su pareja) y Marcelo Rave, en una casa de Villa Adelina (Martín Rodríguez 1920), provincia de Buenos Aires, que el 4 de agosto de 1976 fue asaltada por las fuerzas armadas. Los tres muchachos militaban en la Columna Norte de Montoneros (“El Burro” en la Secretaría Militar). Los tres muchachos una vez acabadas sus municiones, prefirieron no entregarse con vida.

HUWILER, Elsa . Si bien su apellido era Cremaschi, por amor a su esposo y convicción política usó siempre el de su marido. Nace en el seno de una conocida familia platense de la U.C.R. el 7 de marzo de 1923, en el barrio La Loma (Su adscripción al peronismo naciente le valdrá un incómodo vacío del resto de su familia de por vida). Realiza estudios en dicha ciudad de la Plata y egresa como diseñadora de alta costura realizando diversas tareas sociales en entidades y parroquias de la zona. Su vida se transforma –cuenta su hija Elsita- al conocer a Carlos Guillermo Huwiler quien sería su esposo y que, proveniendo de las filas del nacionalismo cercano a FORJA, se sumaría de lleno a la militancia en el Movimiento Nacional comandado por Juan Domingo Perón. Ella lo seguirá hasta su muerte. Elsa Huwiler en las gloriosas jornadas previas al 17 de octubre de 1945, colaborará con los trabajadores de La Plata, Berisso y Ensenada y un año más tarde militará arduamente en la campaña electoral del primer triunfo peronista del 24 de febrero de 1946. Siguiendo con su periplo partidario, el 7 de noviembre de 1947, el Congreso sanciona la Ley 13.010 del voto femenino y junto a otras destacadas compañeras de La Plata, darán su apoyo a Evita en esa gesta histórica de convertir a la mujer argentina en sujeto político de la historia nacional. Y cuando en julio de 1949 Eva Perón funda el Partido Peronista Femenino, ella sumará su aporte y su entusiasmo a la causa, defendiendo e impulsando a la mujer peronista a que participe en esa construcción, a través de las delegadas

censistas y la formación de unidades básicas femeninas. Al estallar el golpe fusilador del ’55, sufre la persecución de aquella dictadura cívico-militar, con reiterados allanamientos a su domicilio; en un acto de arrojo personal, logra que su marido no fuera detenido por un grupo parapolicial que invadió su casa. Siempre ayuda a otros compañeros y lleva alimentos a los presos políticos en la cárcel. Se suma a la Resistencia Peronista junto a su esposo, organizando a los grupos de La Plata y aledaños. Aun se recuerda en la militancia zonal, aquella anécdota cuando estaba en el sótano del taller de la señora Idiazabal reunida con otros peronistas y al entrar de golpe la policía para llevárselos presos, Elsa Huwiler se tragó el papel con la lista de los compañeros resistentes para evitar sus posteriores detenciones. Da su solidaridad y ayuda a los compañeros sobrevientes del 9 de junio de 1956 y a las familias de los fusilados. Realiza gestiones para la liberación de los presos Conintes. En 1960 cae en cana. La cosa fue así: el 7 de mayo de ese año –cumpleaños de Evita- , lograron celebrar una misa en la iglesia de San Ponciano y al desconcentrarse del oficio religioso se cantó la marcha peronista (como era de rigor en estos casos); al salir Elsa con sus compañeras de militancia Isabel Salas, Eusebia Peña, “Porota” Miranda, la señora de Maggi, entre otras, la caballería montada de la policía provincial las corrió; ¡para que…! estas féminas se plantaron en la calle: Elsa y “Porota” les tiraban piedras a los “cosacos” e Isabel Salas inclusive, agarró las riendas del caballo de otro represor ridiculizándolo. (De todas estas mujeres –cuenta su hija Elsita- la mejor amiga de su madre fue Nelba Falcone, la madre de nuestra mártir de la Noche de los Lápices). En 1962 figura como candidata peronista en las elecciones ganadas por Andrés Framini y luego anuladas de un sablazo por los militares gorilas. Más tarde, participa del mítico acto del festejo de otro 17 en Plaza Once y de la recepción al presidente francés De Gaulle que termina en una batalla campal en Plaza Francia, zona oligarca de Capital Federal. Siempre junto a su esposo, se opone a las reiteradas intentonas vandoristas que proclaman un “peronismo sin Perón”. Se vincula desde los inicios con lo que constituyera la línea fundacional del Peronismo Revolucionario, recibiendo en la ciudad de La Plata a Alicia Eguren, la esposa de John William Cooke. Enviuda en 1969; debe recordarse que su marido Carlos, se dio el lujo de protagonizar largos debates y jugadas de ajedrez en el Círculo Español nada menos que con Rodolfo Walsh. Elsa, cercana al Movimiento Revolucionario Peronista (MRP), a principios de los ’70 facilita su hogar para las reuniones de la Federación Universitaria de la Revolución Nacional (FURN), y no solo apoya la lucha de los muchachos, sino que también asesora a éstos como hacer “miguelitos” y armar carteles para el comededor universitario. En noviembre de 1972, con sus hijas Cristina y Elsa,

integrantes de la Juventud Peronista, camina varios kilómetros bajo la lluvia y el lodo para recibir a Perón; siendo reprimida junto a su pueblo. Muerto el General y con el golpe del ’76, sufre nuevamente persecuciones –tanto ella como su familia- lo que no le impide ayudar a muchos compañeros en las horas más difíciles. Instaurada la democracia a partir de 1983 se suma nuevamente de lleno a militar en el Partido Justicialista. Es distinguida por la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires dos veces, como mujer destacada de la provincia en 1995; y en reconocimiento a su trayectoria militante junto a la Compañera Evita, el 25 de julio de 2002. Siguió hasta el final de su vida, 25 de abril de 2010, enarbolando con el mismo sentimiento, la misma lealtad y el mismo entusiasmo, las banderas de esa causa nacional y popular, que legaran Perón y Evita. Doña Elsa, la viuda de Huwiler (como se la conocía actualmente) tenía 87 años al momento de su deceso.

HYNES FERRARI, Silvia. “Bachi”. Militante peronista. Había sido trabajadora de prensa en el diario montonero “Noticias”. Secuestrada-desaparecida el 6 de diciembre de 1976.