ha [hectárea]

4
Poder familiar y explotación agrícola Carnes: El otro mundial Countries: Cordones desplazados Un estudio realiza- do por Andrés Bars- ky, Magíster en Socio- logía e investigador de la Universidad de Gene- ral Sarmiento (UNGS), hace referencia al desa- rrollo socio-demográfi- co en la corona metropo- litana de Buenos Aires. En el se resalta la necesi- dad de planificar la evo- lución y protección del cinturón verde hortícola. Pág. 2 El avance del capitalis- mo y su tecnología pone en riesgo a formas de producción con fuertes raíces históricas como la agricultura familiar. El historiador y actual di- rector de la Licenciatu- ra en Ciencias Sociales de la UNQ, Javier Bal- sa, investigó esta proble- mática, que afecta prin- cipalmente al pequeño productor pampeano. Pág. 4 El cuidado del medio ambiente es uno de los temas que preocupan a nivel mundial en la ac- tualidad. En el 18º Con- greso Mundial de la Car- ne no estuvo ausente, ligado a las necesidades de mejorar la sustentabi- lidad. El cambio climá- tico fue una de las cues- tiones con más desarrollo a lo largo de las cinco se- siones del encuentro. Pág. 4 ha· Seminario y Taller de Periodismo Agropecuario y Desarrollo Rural Diciembre, 2010 HECTÁREA De la agroecología a tu mesa Más de 1000 millones de personas, en su mayoría ni- ños, sufren hambre todos los días, según la ONU. Pero mientras la Humanidad vive una crisis alimentaria, existe un sistema de producción de alimentos que está ganando cada vez más terreno en ca- mino a revertir esta realidad: se trata de la agroecología. La agricultura industrial es el modelo de producción de alimentos hegemónico, basa- da en el uso de semillas trans- génicas, fertilizantes y agro- químicos que aniquilan la biodiversidad y generan gra- ves problemas en la salud hu- mana y animal. En oposición, la agroecología es un sistema que tiene como protagonis- ta al agricultor familiar y no utiliza agroquímicos; emplea recursos disponibles loca- les; apunta al consumo local y se desarrolla con el empleo de tecnologías que no dañan la naturaleza. Fundada en el La defensa de la soberanía alimentaria tiene una aliada que merece ser reconocida. Se trata de la agroecología, una apuesta a lo local y a la naturaleza. Continúa en la Pág. 3 Por Sonia López respeto al medioambiente, según Walter Pengue, inves- tigador docente de la Univer- sidad Nacional de General Sarmiento, la agroecología alimenta a un tercio de la po- blación mundial, unas 2400 millones de personas, y va en crecimiento. La Univer- sidad Nacional de Quilmes (UNQ) y las familias trabaja- doras rurales de la Provincia de Buenos Aires no son aje- nas a esta realidad mundial.

Upload: licenciatura-en-comunicacion-social-unq

Post on 28-Mar-2016

218 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Publicación realizada por los alumnos del Seminario y Taller de Periodismo Agropecuario y Desarrollo Rural de la Licenciatura en Comunicación Social de la UNQ

TRANSCRIPT

Page 1: HA [Hectárea]

Poder familiar y explotación agrícola

Carnes: El otro mundial

Countries: Cordones desplazados

Un estudio realiza-do por Andrés Bars-ky, Magíster en Socio-logía e investigador de la Universidad de Gene-ral Sarmiento (UNGS), hace referencia al desa-rrollo socio-demográfi-co en la corona metropo-litana de Buenos Aires. En el se resalta la necesi-dad de planificar la evo-lución y protección del cinturón verde hortícola.

Pág. 2

El avance del capitalis-mo y su tecnología pone en riesgo a formas de producción con fuertes raíces históricas como la agricultura familiar. El historiador y actual di-rector de la Licenciatu-ra en Ciencias Sociales de la UNQ, Javier Bal-sa, investigó esta proble-mática, que afecta prin-cipalmente al pequeño productor pampeano.

Pág. 4

El cuidado del medio ambiente es uno de los temas que preocupan a nivel mundial en la ac-tualidad. En el 18º Con-greso Mundial de la Car-ne no estuvo ausente, ligado a las necesidades de mejorar la sustentabi-lidad. El cambio climá-tico fue una de las cues-tiones con más desarrollo a lo largo de las cinco se-siones del encuentro.

Pág. 4

ha·Seminario y Taller de Periodismo Agropecuarioy Desarrollo Rural

Diciembre, 2010

H E C T Á R E A

De la agroecología a tu mesa

Más de 1000 millones de personas, en su mayoría ni-ños, sufren hambre todos los días, según la ONU. Pero mientras la Humanidad vive una crisis alimentaria, existe un sistema de producción de alimentos que está ganando cada vez más terreno en ca-mino a revertir esta realidad: se trata de la agroecología.

La agricultura industrial es el modelo de producción de alimentos hegemónico, basa-da en el uso de semillas trans-génicas, fertilizantes y agro-químicos que aniquilan la biodiversidad y generan gra-ves problemas en la salud hu-mana y animal. En oposición, la agroecología es un sistema que tiene como protagonis-ta al agricultor familiar y no utiliza agroquímicos; emplea recursos disponibles loca-les; apunta al consumo local y se desarrolla con el empleo de tecnologías que no dañan la naturaleza. Fundada en el

La defensa de la soberanía alimentaria tiene una aliada que merece ser reconocida. Se trata de la agroecología, una apuesta a lo local y a la naturaleza.

Continúa en la Pág. 3

Por Sonia López

respeto al medioambiente, según Walter Pengue, inves-tigador docente de la Univer-sidad Nacional de General Sarmiento, la agroecología alimenta a un tercio de la po-blación mundial, unas 2400 millones de personas, y va en crecimiento. La Univer-sidad Nacional de Quilmes (UNQ) y las familias trabaja-doras rurales de la Provincia de Buenos Aires no son aje-nas a esta realidad mundial.

Page 2: HA [Hectárea]

Si bien la Argentina fue uno de los primeros países en urbani-zarse de América Latina, las mi-graciones masivas del campo a la ciudad se dieron en la década de 1940. Pero como ocurrió des-de el momento en que la coloni-zación desplazó el hábitat de los pueblos originarios, esta migra-ción fue protagonizada campesi-nos que trajeron la ruralidad al in-terior de la ciudad.

Un estudio realizado por An-drés Barsky, Magíster en Sociolo-gía e investigador de la Universi-dad de General Sarmiento, hace referencia al desarrollo socio-de-mográfico en la corona metropo-litana de Buenos Aires. Los pro-

Seminario y Taller de Periodismo Agropecuario y Desarrollo Rural

Cordones desplazados

La Superheroína de los alimentos

Desde hace ocho años la Univer-sidad Nacional de Quilmes (UNQ) genera en sus instalaciones un ali-mento altamente nutritivo y de muy bajo costo, conocido como Super Sopa.

El producto en cuestión es ela-borado sobre la base de hortalizas, carne vacuna como fuente de pro-teínas, aporte calórico en la forma de materias grasas, una base amilá-cea (arroz o fideos) y complemen-tado con nutrientes indispensables como calcio, hierro y zinc.

Esta sopa concentrada no es un producto seco (deshidratado) ni tampoco una pasta, sino que es una especie de guiso en el cual pueden identificarse fácilmente sus compo-nentes. Principalmente aporta pro-teínas e hidratos de carbono, lo que en términos sencillos significa que brinda la energía necesaria para el cuerpo.

La finalidad del Programa es pro-ducir un alimento enlatado, concen-trado, bajo estrictos controles de

La Universidad de Quilmes produce un alimento nutritivo y económico, que hace años da batalla por la buena alimentación y contra los problemas sociales.

calidad. Un plato de fácil prepara-ción y que facilita una dieta variada, sin resignar un buen sabor. Cuesta $ 0,17 pesos argentinos por porción. El envase de 4 litros tiene un costo final de $ 8,50 (menos de dos euros) y rinde 50 porciones.

La idea no es sólo brasileña

El plan surgió en una universidad de Brasil. En San Pablo hay un con-venio con el Mercado Central que les provee los excedentes de comer-cialización para producir alimentos con fines sociales. La Super Sopa heredó el nombre de aquel proyec-to que impulsó Hilda Chiche Duhal-de, a fines de los noventa. En 1997 se compraron los primero equipos, pero el proyecto quedó estancado. Recién en 2002, con Chiche como primera dama, se reflotó el empren-dimiento pero con una renovada ne-cesidad de una inversión.

En sus inicios tuvo un aporte de un millón de pesos para generación

Algo anda mal en el tercer cordón circundante a la Capital Federal. En estos terrenos, increíblemente fértiles, crecen más countries que hortalizas.

cesos de valoración de la tierra, subdivisión y venta de campos, lo-teos para quintas, establecimientos de agro productos, junto con el ex-plosivo crecimiento de la población que componen estas localidades se ven amenazadas por el intenso cre-cimiento en la construcción de ba-rrios cerrados o countries.

El uso que se les da a esas valio-sas tierras no es una cuestión me-nor. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultu-ra y la Alimentación (FAO), la agri-cultura en áreas urbanas y periur-banas proporciona comida a cerca de 700 millones de residentes en las ciudades, un cuarto de la población urbana mundial.

¿Verde campo o verde dólar?

En el marco de las políticas neo-liberales y de post convertibilidad se ha desplazado este cinturón ver-de de vital importancia. Las tierras adquirieron un creciente valor in-mobiliario producto de la desenfre-nada construcción de barrios cerra-dos. Así, la región metropolitana se ha convertido en un espacio híbri-do sin desarrollo de la ruralidad. No existen islas de ruralidad intra-ur-banas más que en los bordes, sos-

Analía Gaudio

de las instalaciones que hoy funcio-nan dentro de la UNQ y que están a cargo de profesores, graduados y alumnos de la carrera en Ingeniería en Alimentos.

Las latas de alimentos no se do-nan, sino que se venden al costo, a “padrinos” que aportan el dinero

Prensa UNQ

TIPS

ha.2

Por Analía Gaudio

Por Ezequiel González

para la sustentación del proyecto, y son ellos los que entregan la sopa a diferentes comedores.

Este año el Rectorado de la Uni-versidad decidió enviar una tonela-da de supersopa a las victimas del terremoto en Haití, con fines huma-nitarios. El cargamento fue trans-

portado por un avión Hércules y en-tregado por los Cascos Blancos de la cancillería Argentina.

tenido por ciclos migratorios de las distintas colectividades (bolivia-nos, japoneses, portugueses, espa-ñoles e italianos).

Las necesidades de intervención estatal urgen en modo inmedia-to. La planificación para desarro-llar proyectos de evolución y pro-tección del cinturón verde hortícola se hacen cada vez más presentes. Así mismo, las políticas de ordena-miento territorial para permitir un crecimiento equilibrado e integral de la actividad en la tercera corona. Por lo tanto se destaca crear nuevas instancias de regulación del suelo y preservación del borde periurbano.

El proyecto de investigación pone énfasis en circunvalar la ciudad de espacios de producción que forta-lezcan sus seguridad alimentaria y la lógica de crecimiento inclusivos de todos los diversos actores socia-les.

1ARGENTINA

PRIMER PRODUCTOR MUNDIAL

# PRIMEREXPORTADOR MUNDIAL

• Limones frescos • Aceite de girasol• Jugo concentrado de limón• Yerba mate

• Aceite de girasol• Aceite de soja• Peras frescas• Miel

Page 3: HA [Hectárea]

Claudia Álvarez es docente de la UNQ, en donde dirige el Proyec-to de Trabajo Autogestionado y el Área de Agroecología y Desarrollo Sustentable. Actualmente el pro-yecto dicta un curso de Agroecolo-gía que integra a productores loca-les y de Cañuelas, y forman parte de la Mesa de Organizaciones de Pro-ductores Familiares Provincia de Buenas Aires, desde la cual articu-lan con el Estado. “La perspectiva dentro del proyecto de Trabajo Au-togestionado tiene que ver con una economía social, una economía al-ternativa al sistema capitalista; so-cial y solidaria, que se nutre de dis-tintas perspectivas, unas de ellas son el movimiento campesino y la agricultura familiar”, afirma Clau-dia Álvarez.

Comer Sano y sin Agroquímicos

Una de las protagonistas que par-ticipó del curso y articula con la UNQ es Victoria Díaz, integrante de la Asociación de Productores Fami-liares de Florencio Varela: “Quere-mos que se reimplanten las viejas costumbres, de comer sano y no usar agroquímicos en los cultivos” asegura Victoria, que a partir de la Mesa Provincial se contactó con la UNQ. Hoy APF y CEDEPO (Centro Ecuménico de Educación Popular) tienen un stand en la universidad

donde los pequeños productores to-dos los jueves ofrecen sus produc-tos orgánicos. Esta iniciativa es par-te del sector Comercialización, del área que dirige Claudia Álvarez.

Tecnologías para la Soberanía

CEDEPO ha tenido gran desarro-llo en las tecnologías alternativas al incorporar a la vida de las fami-lias, tecnologías de energía renova-ble como el uso de hornos de tam-bor, biodigestores, salamandras, cocinas solares (ver foto) y calefo-nes solares. CEDEPO y APF traba-jan juntos hace 14 años en la zona de Carolina rural.

¿Qué comemos?

Alicia Alem es la Coordinado-ra Nacional de la Campaña “Come Sano, Saludable y Soberano” de MAELA (Movimiento Agroecoló-gico de Latinoamérica y el Cari-

Parecidos diferentesLas visitas de Sonia Renison y Matías Longoni dejaron claro que existe otro periodismo agropecuario, más allá de las cotizaciones de la soja y del ganado.

Durante el segundo cuatrimes-tre de 2010, el Taller de Periodismo Agropecuario de la Licenciatura en Comunicación Social recibió a dos periodistas agropecuarios que, aun-que trabajan en asuntos totalmen-te diferentes, tienen algo en común: rompen con el molde del cronista del agro que tenemos en mente la mayoría de los mortales.

Vamos a la ruta

Sonia Renison, colaboradora de la revista El Federal e integrante del programa radial Cerebros en Fuga, es la autora de los textos de Ruta 40, un libro que combina impactan-tes fotografías con narraciones so-bre un viaje con ribetes epopéyicos. Renison y el fotógrafo Alejandro Guyot recorrieron de punta a pun-ta esa ruta mítica, en una travesía de 40 días y solo apta para espíri-tus aventureros. Los 5200 kilóme-tros de la ruta más larga de Argen-tina son reflejados en los textos de

Renison como un desafiante reco-rrido colmado de historias, algunas conocidas y otras que muy difíciles de reconstruir, casi tanto como di-fíciles de transitar resultan algunos tramos del camino.

Había una vez unas vacas (subsidiadas)

Matías Longoni, periodista del diario Clarín, trabajó en la agencia Télam y en el suplemento Rural del matutino. Desde hace 10 años escri-be en el cuerpo principal del diario sobre temas agropecuarios. Estas cuestiones tuvieron su momento de gloria periodística durante el deba-te por las retenciones del agro. Lon-goni también se ocupa de investigar casos de presunta corrupción rela-cionados con la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecua-rio (ONCAA), como por ejemplo los casos de subisidios a feet-lots, una forma de producción ganadera intensiva en corrales que requiere

un formidable aporte tecnológico y -obviamente- de dinero. Longoni ha escrito una larga serie de artículos sobre el tema, que ha demandado su esfuerzo y energías en por lo me-nos los últimos dos años.

be). Alem participa del curso de Agroecología y alerta sobre la nece-sidad de “desarrollar la comerciali-zación de los productos agroecoló-gicos para que los vecinos puedan comprarlos sin riesgos”. “Los pollos que consumimos en los supermer-cados poseen riesgos, ya que en el proceso de crecimiento estos ani-males reciben antibióticos. Hay re-gistro del SENASA de que los anti-bióticos recetados no hacen efecto porque las personas están ingirien-do antibióticos a través de las car-nes. Frente a esto qué hacemos”, se pregunta Alem.

Financiar la solidaridad

Del 16 al 19 de noviembre se realizó el Primer Congre-so Latinoamericano de Micro-crédito y Economía Social. El encuentro tuvo lugar en la ESMA, que es hoy un espacio para la memoria. Rodolfo Pas-tore es docente de la UNQ y director del Proyecto de Eco-nomía Social CREES (Cons-truyendo Redes Emprendedo-ras en Economía Social) quien participó del encuentro y afir-mó: “el Congreso fue muy im-portante porque no sólo se debatió el microcrédito, sino la economía social desde el punto de vista que nos intere-sa, como proyecto posible de transformación”.

Pastore participó de la mesa “La Universidad con la Econo-mía Social”, “las universidades cada vez más se comprometen con la economía social, exis-ten muchas carreras de pos-grado y mucha demanda de profesionales”, aseveró.

El microcrédito es un ins-trumento crediticio para pe-queños emprendimientos pro-ductivos para la economía solidaria. En el Congreso parti-ciparon más de 2000 personas como académicos, funciona-rios del Estado y organizacio-nes sociales.

Economía para creer

Según Rodolfo Pastore, Di-rector del Proyecto CREES, la Economía Social contempla tres niveles, un nivel empírico -experiencias productivas o de servicios, con un fin social, no lucrativo-, un nivel conceptual - ser otra economía, alternati-va a la capitalista-, y un nivel propositivo -ser un Proyec-to de Transformación-. Desde este Proyecto se ha impulsado la formación de dirigentes en Economía Social y Extensión Universitaria de la UNQ otor-ga el diploma “Operador So-cioeducativo”.

Para CREES hay Economía Social cuando existe solidari-dad, autogestión y gestión de-mocrática. Es así que “la prin-cipal finalidad de la Economía Social se orienta al bienestar humano en su dimensión so-cioeconómica, privilegiando como factor productivo cla-ve a la fuerza de trabajo, antes que al capital invertido”, enfa-tiza Pastore.

Seminario y Taller de Periodismo Agropecuario y Desarrollo Rural ha. 3

Continuación Pág. 1

Por Jorge Forno

Uno, dos, tres, muchos periodismos agropecuarios

Los invitados nos mostraron for-mas no tan conocidas de periodis-mo rural. Seguramente habrá otras variantes por explorar, más allá de difundir los precios de los commodi-ties del sector, la entrada de ganado al Mercado de Liniers, o la discusión por los impuestos y las retenciones.

Estos aspectos negativos de la vida cotidiana son los que preocu-pan, y ocupan en su resolución, a la agroecología.

Analía Gaudio

56,7 KGDE CARNE

Per cápita consume actualmente el país. Argentina se situa 2° a nivel mundial,detrás de Uruguay.

FUENTE: http://www.argentinatradenet.gov.ar

2# 3#SEGUNDOEXPORTADORMUNDIAL

• Aceite de maní

TERCERPRODUCTOR MUNDIAL

• Aceite de soja• Miel

Page 4: HA [Hectárea]

Seminario y Taller de Periodismo Agropecuario y Desarrollo Ruralha.4

Poder familiar y explotación agrícola

La inmensa máquina capitalis-ta arribó hace ya mucho tiempo a los campos argentinos, levantando su cosecha y, en muchos casos, car-gándose además a formas de pro-ducción con raíces históricas e im-portante valor ideológico. Y es que el agro no fue la excepción en el avance tecnológico, por el contra-rio, fue y es celebrado por numero-sos productores, que le deben una cuota importante de su posiciona-miento actual en el mercado.

Al respecto, el historiador y ac-tual director de la carrera de Lic. en Ciencias Sociales de la UNQ, Javier Balsa, indagó en la problemática del pequeño productor pampeano en relación al avance del capitalis-mo y su tecnología, en su trabajo “Agro, capitalismo y explotaciones familiares” (2009).

Balsa sostiene que, si bien la ad-quisición de maquinaria moderna por parte de las PMS (Producción Mercantil Simple) - entre las que cabe la unidad de explotación fami-liar - no puede considerarse en sen-tido marxista la causa principal de un modo de producción capitalis-

ta, los pequeños productores tam-bién se iniciaron en el contrato de mano de obra asalariada para ubi-carse competitivos según las con-diciones del nuevo mercado. Claro que esto no convierte a la PMS en una forma capitalista comparable a grandes explotaciones, pero su he-terogeneidad merece ser estudiada. Las explotaciones agrícolas familia-res no son puras en sí, sino que po-seen características propias de em-presas capitalistas, pero a menor escala y se ven minimizadas por las que son propias de las pequeñas producciones.

Débiles pero no tanto

En su investigación, Javier Bal-sa apunta algunas características a tener en cuenta para compren-der cómo es que resisten las explo-taciones familiares a la absorción del capitalismo: la pervivencia de pautas campesinas, el compromiso de los miembros de la familia con las tareas de explotación, las ven-tajas económicas de la pequeña y mediana explotación, el apoyo es-tatal a las unidades familiares y la propiedad de la tierra. Estos facto-res tienen su pro y contra, porque

pueden servirles de escudo para re-sistir o pueden significar un punto débil, dependiendo en muchos ca-sos del compromiso y el grado de dedicación que la familia ponga a la producción. Por ejemplo, expli-ca Balsa, en relación a la empresa capitalista, la PMS se encuentra de antemano en ventaja por la flexibili-dad de su consumo y requerimien-tos, pero esta condición puede ame-nazar su persistencia si el modo de vida económico del productor y su familia tiende en algún momento y por tiempo prolongado a la maximi-zación de la ganancia; es decir, si se potencian las características capita-listas de la PMS.

Balsa remarca especialmente el significativo carácter ético de la producción familiar, de construc-ción ideológica histórica y la impor-tancia volcada en las relaciones so-ciales que se tejen en el contexto de la tierra y su trabajo: “en una eco-nomía capitalista es muy difícil que se sostenga una PMS sin una base familiar (y las esperanzas de here-dar la unidad) que permita soportar las privaciones y exigencias labora-les habitualmente necesarias para mantener competitiva a este tipo de unidades de producción”.

Intereses familiares y personales se mezclan para formar la pequeña unidad de producción agrícola fami-liar que, en apariencia, se muestra como una organización vulnerable pero tiene sus armas para continuar siendo, afortunadamente y en mu-chos casos, – aunque con mayor es-fuerzo y dedicación - la “pequeña” pesadilla del capitalismo en el agro.

BLOG: http://jjbalsa.blog.unq.edu.ar

ha. es el resultado del tra-bajo realizado por los alum-nos del Seminario y Taller de Periodismo Agropecuario de la Licenciatura en Comuni-cación Social de la Universi-dad Nacional de Quilmes, a cargo de la Profesora Cora Gornitzky. La publicación, a tono con la temática del cur-so, tiene como objetivo mos-trar las diversas expresiones que conforman el agro y la ruralidad en nuestro país.

En esta publicación dirigi-mos nuestra mirada a las te-máticas que son casi siempre relegadas en los grandes me-dios, como las producciones familiares, las formas alter-nativas de actividades agra-rias y, como integrantes de una universidad pública, las relaciones que estas institu-ciones educativas establecen para facilitar el intercambio de conocimientos que se ex-tienden más allá de lo técni-co y constituyen los saberes, las tradiciones y costumbres de esa “otra” ruralidad.

La experiencia de este cur-so permitió ampliar los cono-cimientos sobre un posible campo de desempeño pro-fesional y también la con-fección de un producto pe-riodístico concreto, una experiencia deseable y poco común para los estudiantes de la carrera. Agradecemos al director de la Licenciatura en Comunicación Social, Nés-tor Daniel González, el apo-yo brindado para que Ha. sea posible, así como a todos los miembros de la comunidad universitaria que colabora-ron con nuestra tarea, permi-tiendo que esta publicación llegue a tus manos. Espera-mos que sea de tu agrado.

EditorialLa carne jugó su otro mundialSi de mundiales hablamos, en la Argentina tuvimos uno en septiembre y aunque no fue de fútbol sino de carne, también estuvo relacionado con Palermo

Además de los mundiales de fút-bol, básquet, hockey y vóley, en los que Argentina participó, tuvo lugar, también este año, el mundial de la carne.

Es el 18º Congreso Mundial de la Carne, organizado por el Institu-to de Promoción de la Carne Vacu-na Argentina (IPCVA), que se llevó a cabo en el predio de la Sociedad Rural, en Palermo, del 26 al 29 de septiembre.

Se acreditaron para participar del encuentro un total de 1170 perso-nas, de las cuales más de 500 fueron argentinas, además de 380 periodis-tas de todo el mundo.

Estuvo dividido en cinco sesio-nes, que trataron diferentes temá-

ticas: el comercio internacional, los desafíos de la sustentabilidad, sa-lud y bienestar animal, el futuro de la industria de la carne.

Sustentabilidad y medio ambiente

Durante la tercera jornada se dio el debate de uno de los temas sobre-salientes, tanto para el sector como por el contexto mundial del cambio climático: sobre la producción, la sustentabilidad y el cuidado del me-dio ambiente.

Parte de la discusión giró en tor-no al impacto que genera la acti-vidad ganadera en el cambio cli-mático debido a la producción de metano, carbono y la emisión de ga-ses de efecto invernadero. También se vio que la mayor concentración en la producción genera proble-mas que atentan contra la susten-tabilidad como la contaminación del agua, malas condiciones de vida para los animales, entre otros.

El Dr. Henning Steinfeld, Coordi-nador Principal de Ganadería, Me-dio Ambiente e Iniciativa de Desa-rrollo de la FAO al respecto dijo que “se pueden reducir las emisio-nes si se produce con mayor efi-ciencia, por lo que hay que desarro-

Ante el avance del capitalismo, las unidades de producción agrícola familiares se las ingenian para resistir, explica el historiador Javier Balsa.

Aportes de la UNQ a la investigación

Por Georgina Silva

Por Luis Alberto Ortiz

llar estrategias para el cambio en el uso de la tierra, que incluyan más investigación científica y que se lo-gren sistemas de producción más intensivos.”

Otro tema a pensar para el futu-ro cercano es que el crecimiento de-mográfico generará mayor ingreso y mayor demanda a nivel mundial, por lo que una mayor sustentabili-dad será imprescindible. Por ello, habrá que tener en cuenta el mejo-ramiento de la genética y una ma-yor eficiencia en la administración, en la productividad de la tierra y en innovación tecnológica.

Por su parte Arturo Llavallol, pre-sidente electo de la Oficina Per-manente Internacional de la Carne (OPIC)dijo “producir para un mun-do sustentable es todo un desafío, y

en consecuencia en todas las sesio-nes se notó un gran interés en este tema”.

También aseguró que “la alianza entre nuestro sector y el medio am-biente es algo que debemos encarar con responsabilidad, teniendo en cuenta toda la información que ten-ga validación científica (…) es po-sible producir más sin dañar el am-biente. Tengamos presente que para dentro de 40 años debemos duplicar la producción de alimentos, cuidan-do la salud del consumidor, el bien-estar animal, el cuidado del agua y de la tierra”.

El sindicalismo rural en la Argentina. De la resistencia clasista a la comunidad organizada (1928-1952)Adrián Ascolani Colección Convergencia. Entre memoria y sociedad (2009) - UNQ

La Argentina Rural del Siglo XX Fuentes, problemas y métodosSilvia Lazzaro(2007) – La Colmena

Trabajo AgrícolaExperiencias y resignificación de las identidades en el campo argentinoJuan Manuel Cerdá y Talía Violeta Gutierrez (comp.)(2009) - Ciccus

Pasado y Presente en el Agro ArgentinoJavier Balsa, Graciela Mateo, María Silvia Hospital (comp.)(2008) - Lumiere

En 2005 Argentina lideraba el consumo de carne bovina por habitante a nivel mundial con 62kg anuales.

Ese año se estimó que para 2010 el consumo sería de 63 kg. Sin em-bargo, debido a la escasez y la suba de precios, se bajó el consumo a 55,7 kg.

De esta forma Argentina quedó por debajo de Uruguay, donde cada habitante consume 58,2 kg anuales, siendo que en 2005 el consumo fue de 41 kg.

Coordinación general: Cora GornitzkyEditor: Jorge FornoRedactores: Analía Gaudio, Ezequiel González, Jorge Forno, Luis Ortiz, Paula Vecchi, Sonia LópezDiseño: María SasakiAsistente de diseño: Franco de LaurentisFotografía: Analía Gaudio