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BIOQUIMICA HUMANA Biosíntesis y metabolismo de hormonas esteroides y vitamina D

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BIOQUIMICA HUMANA

Biosíntesis y metabolismo de

hormonas esteroides y vitamina D

OBJETIVOS

Al finalizar el estudio de esta clase Ud. deberá ser capaz de:

• Reconocer las estructuras de las diferentes hormonas esteroideas, su origen biosintético,

órganos blancos y efectos fisiológicos

• Describir la biosíntesis de las principales hormonas esteroideas: mineralocorticoides,

glucocorticoides y hormonas sexuales

• Describir la histología del testículo, la regulación del eje hipotálamo-hipófiso-testicular y la

biosíntesis de andrógenos, el transporte y catabolismo de dichos esteroides

• Describir la histología del ovario, la regulación del eje hipotálamo-hipófiso-ovárico, y la

biosíntesis de estrógenos y progesterona, el transporte y catabolismo de dichos

esteroides y sus variaciones a lo largo del ciclo menstrual

• Describir la histología de la corteza adrenal, la regulación del eje hipotálamo-hipófiso-

adrenal y la síntesis de glucocorticoides, la regulación de la biosíntesis de

mineralocorticoides (sistema renina-angiotensina), y el transporte y catabolismo de

dichas hormonas corticales.

• Describir las patologías asociadas con la hipo/hiper función de la corteza adrenal en

relación con la producción de glucocorticoides.

• Explicar el camino biosintético y las funciones asociadas a la vitamina D.

HORMONAS ESTEROIDEAS Las hormonas esteroideas son derivados del colesterol y por lo tanto formadas por el

ciclopentanoperhidrofenantreno, compuesto por tres anillos de 6 carbonos (Ilamados A, B

y C) y uno de 5 carbonos (D). A este ciclo se le pueden agregar dos metilos en las

posiciones C10 (metilo C19) y C13 (metilo C18) o una cadena lateral en C17. (Figura 1). Los grupos metilos C19 y C18 se proyectan sobre el plano de los anillos y se usan como

punto de referencia en la nomenclatura. Los sustituyentes que se orientan en el mismo

plano se denominan cis o beta y los que se orientan en el otro sentido se nombran como

trans o alpha. Las hormonas esteroideas se agrupan en 3 familias de acuerdo al número de

metilos y si llevan o no cadena lateral (Figura 1): A) C21 grupo pregnano: poseen metilos

C19,C18 y cadena lateral C21, comprenden los glucocorticoides, mineralocorticoides y

progesterona. B) C19 grupo androstano: poseen metilos C19 y C18, entre ellos figuran los

andrógenos. C) C18 grupo estrano: solo posee metilo C18, derivan de este grupo los

estrógenos, los cuales además poseen un anillo A aromático.

Figura 1: Clasificación de esteroides y estructura del colesterol. Las hormonas esteroideas tienen funciones muy diversas y son sintetizadas en diferentes

glándulas endócrinas como se muestra en el cuadro 1.

ESTRUCTURA Y FUNCIÓN DE LAS PRINCIPALES HORMONAS ESTEROIDEAS

BIOSÍNTESIS DE HORMONAS ESTEROIDEAS El colesterol es el precursor obligado en la síntesis de hormonas esteroideas. Las fuentes

celulares de colesterol son:

• síntesis celular de novo,

• lipoproteínas plasmáticas transportadoras de colesterol,

• gotas citoplasmáticas de ésteres de colesterol que actúan a modo de reservas

intracelulares.

El paso limitante en el camino biosintético del colesterol corresponde a la producción

irreversible de mevalonato catalizada por la enzima β-hidroxi-metil-glutaril coenzima A

(CoA) reductasa (HMG CoA reductasa). La actividad de esta enzima se encuentra

altamente regulada por el aporte de colesterol dietario, por un mecanismo de inhibición

alostérico vía mevalonato, y por la acción conjunta de quinasas y fosfatasas. En las

células esteroidogénicas existe un equilibrio entre el colesterol libre y los ésteres de

colesterol. Dicho equilibrio es regulado por la enzima acilCoA colesterol aciltransferasa

que esterifica al colesterol (ACAT), y por la enzima colesterol éster hidrolasa o esterasa

que cataliza la reacción inversa. (Se sugiere el repaso de la Unidad de colesterol que se

dictó previamente.)

El primer paso en la biosíntesis de hormonas esteroideas es el transporte del colesterol a

la mitocondria, mediado primeramente por la proteína StAR (steroidogenic acute

regulatory protein). Las células esteroidogénicas, en respuesta al estímulo hormonal

trófico, sintetizan una proteína citoplasmática precursora de StAR de 37KDa. Este

precursor se asociaría a proteínas chaperonas que impedirían el plegado y

consecuentemente, su transporte hacia la mitocondria. La proteína de 37KDa sería

entonces incorporada a esta organela subcelular a través de su interacción con un

receptor específico presente en la membrana externa mitocondrial. Posteriormente, se

formarían puntos de contacto entre las membranas externa e interna de la mitocondria, y

ocurriría el primer evento de clivaje, obteniéndose una forma intermediaria de la proteína

StAR de 32KDa. Esta fusión de membranas, facilitaría el transporte del colesterol hacia la

membrana interna mitocondrial. Finalmente, las membranas se fusionarían, y la proteína

de 32KDa sufriría un segundo clivaje originándose un producto de 30KDa incapaz de

participar en el transporte de colesterol. Así, el ingreso de colesterol en la mitocondria,

estaría controlado a través de la continúa síntesis y procesamiento de StAR, y la

formación de sitios de contacto entre las dos membranas de la organela (Figura 2).

Figura 2: Transporte de colesterol hacia la matriz mitocondrial. Mecanismo de acción de

StAR.

Además de la proteína StAR, existe otro importante grupo de proteínas involucradas en

la regulación de la producción de hormonas esteroideas, entre las cuales podemos citar a

un transportador proteico de colesterol (SCP2), que moviliza dicho compuesto desde las

gotas lipídicas citoplasmáticas a la mitocondria, un polipéptido activador de la

esteroidogénesis (SAP), una proteína inductora de la esteroidogénesis (SIP) y la proteína

traslocadora (TSPO) presente en altas concentraciones en la membrana mitocondrial

externa de tejidos esteroidogénicos.

Las enzimas e intermediarios involucrados en el camino biosintético de las hormonas

esteroideas se encuentran esquematizados en la Figura 3.

Figura 3: Camino biosintético de las hormonas esteroideas. La pregnenolona (21 átomos de C) da origen a la progesterona, que no sólo tiene acción por sí misma como hormona sexual femenina, sino que también permite sintetizar todas las hormonas esteroideas: 1) las hormonas suprarrenales con 21 átomos de C (aldosterona y cortisol); 2) las hormonas sexuales masculinas (andrógenos) con 19 átomos de C a nivel suprarrenal testicular y ovárico (dehidroepiandrosterona-DHEA, androstenediona, testosterona y dihidrotestosterona- cuadro celeste), y 3) hormonas sexuales femeninas (estradiol, estrona y estriol, en rosa) con 18 átomos de C a nivel ovárico.

Como se explicó más arriba, el primer paso de la biosíntesis de hormonas esteroides

sucede en la membrana interna mitocondrial. Dicha biosíntesis involucra la conversión

del colesterol a pregnenolona, catalizada por un complejo multienzimático dependiente

del citocromo P-450 que escinde la cadena lateral del colesterol (desmolasa o P450scc)

entre los carbonos 20 y 22.

En el retículo endoplasmático liso, la pregnenolona puede seguir dos caminos diferentes:

Δ4 o Δ5. Esta terminología designa la posición que el enlace insaturado mantiene durante

la transformación de los intermediarios. Así, la pregnenolona puede ser sustrato de la

enzima 3β-hidroxiesteroide deshidrogenasa Δ5-Δ4 isomerasa (3β-HSD) dando origen a la

progesterona a través del camino Δ4. Pero también, la pregnenolona puede seguir la vía

Δ5 obteniéndose primeramente 17-Hidroxipregnenolona por acción de la enzima 17α-

hidroxilasa.

Las transformaciones químicas en las cuales participarán la progesterona y la 17-

hidroxipregnenolona dependerán de cada glándula esteroidogénica en particular. Dado

que las distintas enzimas esteroidogénicas se encuentran algunas en la mitocondria y

otras en el retículo endoplásmico liso (Figura 3), habrá un movimiento de lanzadera

repetido de sustratos, dentro y fuera de la mitocondria.

Hidroxilaciones mediadas por el citocromo p450

Las reacciones de hidroxilación juegan un rol muy importante en la síntesis de colesterol,

hormonas esteroideas y sales biliares y requieren NADPH y O2. Uno de los átomos de O2

queda unido al esteroide formando el grupo hidroxilo y el otro forma agua como se

muestra en el esquema:

Las enzimas que catalizan este tipo de reacciones se llaman monooxigenasas, y en

particular en la síntesis de esteroides se las denomina citocromo P-450 y poseen un

grupo prostético hemo. La hidroxilación requiere la activación del O2. A pesar de ser

reacciones de oxidación, este proceso involucra al NADPH. El NADPH transfiere los

electrones a una flavoproteína que a su vez los transfiere a una proteína que no posee

grupo prostético hemo, llamada adrenodoxina. La adrenodoxina transfiere los electrones

de a uno para reducir el hierro férrico (Fe+++) del P450 a ferroso (Fe++) (Figura 4). Al

incorporar este electrón, el citocromo P450 puede unir la molécula de O2. Cuando se

pega el O2, la adrenodoxina cede el otro electrón, el cual conduce al clivaje de la

molécula de O2. Uno de los átomos de O2 es protonado para formar agua y el otro

permanece como un intermediario altamente reactivo unido al hierro. Este intermediario

reacciona con el esteroide el cual se hidroxila y el hierro retorna a su estado férrico

(Fe+++)

Figura 4: Mecanismo de acción del citocromo P450 en la biosíntesis de esteroides

Transporte plasmático de hormonas esteroides En cada sección se detallará el transporte específico de cada hormona esteroide. Sin

embargo, es necesario recordar que dada su característica lipofílica, gran porcentaje de

estas hormonas circula unida a proteínas, mientras que la fracción libre de la hormona es

activa.

Catabolismo El catabolismo es principalmente hepático. El objetivo es aumentar la solubilidad en agua

del esteroide a través de su conjugación entre otros con el ácido glucurónico. De esta

manera, el esteroide conjugado puede ser eliminado por orina.

BIOSÍNTESIS DE ESTEROIDES EN EL TESTÍCULO Y SU REGULACIÓN HISTOLOGÍA Y FUNCIÓN Los testículos (gr. orchis o didymis) son glándulas endócrinas productoras de

andrógenos y factores, que proporcionan el medio adecuado para el desarrollo de la

espermatogénesis.

En los mamíferos, los testículos se encuentran de a pares ubicados fuera del abdomen,

en el escroto, y rodeados por una cápsula de tejido conectivo, la túnica albugínea. Desde

la túnica albugínea se extiende un engrosamiento hacia el interior del órgano, el

mediastino testicular o cuerpo de Highmore, del cual emergen tabiques de tejido

conectivo que separan el tejido glandular en 200-300 lobulillos testiculares. Cada lobulillo

contiene varios túbulos seminíferos, representantes del compartimiento productor de

espermatozoides del testículo. Los túbulos seminíferos poseen un diámetro aproximado

de 200-250µm con longitudes que varían según la especie. La pared de los túbulos

seminíferos está compuesta por cuatro capas: 1) la membrana basal, 2) células mioides

responsables de los movimientos peristálticos del túbulo, 3) fibras de colágeno, y la zona

más externa está integrada por células endoteliales. Por dentro de la membrana basal,

los túbulos se encuentran revestidos por un epitelio estratificado que contiene dos tipos

de células: las denominadas células de sostén, nodrizas o de Sertoli, y las células espermatogénicas que comprenden espermatogonias, espermatocitos primarios y

secundarios, espermátides y espermatozoides. Los túbulos seminíferos se continúan en

túbulos rectos que desembocan en la rete testis, un sistema de conductillos ubicado en el

mediastino. El intersticio, que rodea los túbulos seminíferos, contiene a las células intersticiales o de Leydig, que presentan función endócrina y, por ende, producen

andrógenos como testosterona (Figura 5).

Figura 5: Corte histológico del testículo. ST: túbulos seminíferos

Células de Leydig: Las células de Leydig se encuentran generalmente agrupadas en cúmulos relacionados

con capilares o bien cercanos a la pared de los túbulos seminíferos. Son células

poligonales o fusiformes, con un diámetro de 8-12 µm, que presentan a menudo

proyecciones que fueron descriptas por algunos autores como filapodios o

microvellosidades. Su núcleo es grande y redondo, y presenta uno o dos nucleolos

prominentes. El citoplasma acidófilo, contiene lisosomas, peroxisomas, vesículas

pinocíticas, cuerpos multivesiculares, un retículo endoplasmático liso y un aparato de

Golgi muy desarrollados, y múltiples mitocondrias. Las células de Leydig se desarrollan,

bajo el estímulo de la LH, a partir de precursores que han sido definidos en la literatura

como células mesenquimáticas, células mioides peritubulares y macrófagos. El 95% de la

testosterona circulante es producida por las células de Leydig. Se cree que la forma

activa de la testosterona es la 5α-dihidrotestosterona (DHT), y que la especial

sensibilidad a la testosterona de ciertos tejidos, se debe a que sus células son capaces

de reducirla a DHT. En la actualidad es reconocido que las células de Leydig sintetizan

también otras sustancias bioactivas involucradas en la regulación parácrina y autócrina

de la función testicular. Así, proveen numerosas hormonas y factores potencialmente

activos tales como péptidos derivados de la pro-opiomelanocortina (POMC),

prostaglandinas, activina, inhibina, neurotransmisores (GABA, glutamato, serotonina) y

neuropéptidos (NPY, VIP).

EJE HIPOTÁLAMO-HIPÓFISO-TESTICULAR Las hormonas LH y FSH son sintetizadas y secretadas por la adenohipófisis en

respuesta al estímulo hipotalámico generado por la hormona liberadora de

gonadotrofinas (GnRH o LHRH). GnRH es un decapéptido producido en las neuronas

peptidérgicas del área preóptica del hipotálamo, liberado en forma pulsátil al sistema

porta hipofisario desde las terminales nerviosas de la eminencia media. Así, esta

hormona llega a la hipófisis en donde interactúa con receptores de membrana presentes

en los gonadotropos.

Las gonadotrofinas hipofisarias actúan sobre los testículos promoviendo y estimulando la

actividad reproductiva. Mientras que FSH ejerce su acción sobre las células de Sertoli

regulando la espermatogénesis; LH actúa sobre las células de Leydig induciendo la

síntesis de andrógenos (Figura 6). Sin embargo, ambos procesos gonadales son

interactivos, requiriendo la integración y coordinación entre las distintas poblaciones

celulares del testículo.

Los andrógenos estimulan el crecimiento y desarrollo de los órganos reproductivos,

participan en la expresión de los caracteres sexuales secundarios, inducen y mantienen

el ciclo espermatogénico normal, y modulan el comportamiento sexual. Alternativamente,

tejidos periféricos tales como el hígado, riñón, piel, glándula adrenal y determinados tipos

celulares del sistema inmune, son influenciados por andrógenos. A su vez, el hipotálamo

y la hipófisis presentan receptores de andrógenos, que participan en la retro-modulación

ejercida por estos esteroides sobre el eje reproductivo.

Figura 6: Eje hipotálamo-hipófiso-testicular

REGULACIÓN DE LA BIOSÍNTESIS DE ANDRÓGENOS Las células de Leydig son la principal fuente de hormonas sexuales en el hombre;

aunque la corteza adrenal también contribuye a los niveles circulantes de estas

hormonas como androstenediona y DHEA. También se ha descripto la producción local

de pequeñas cantidades de esteroides en el sistema nervioso central (neuroesteroides).

El colesterol actúa como precursor en la síntesis de andrógenos. Aproximadamente, el

60% del colesterol es producido localmente por las células de Leydig, y el resto es

aportado por las lipoproteínas plasmáticas.

La síntesis de andrógenos comienza con la movilización de los ésteres de colesterol

localizados en las gotas citoplasmáticas como respuesta al estímulo gonadotrófico,

siendo éste un punto de regulación clave en dicho camino biosintético. Las enzimas e

intermediarios involucrados en el camino biosintético de los andrógenos se encuentran

esquematizados en la Figura 7.

La progesterona, originada a través del camino Δ4 es transformada en androstenediona

por el complejo enzimático 17α hidroxilasa C17-20 liasa, dependiente del citocromo P-

450 (P-450c17). Pero también, la pregnenolona puede seguir la vía Δ5 obteniéndose

primeramente dehidroepiandrosterona por acción del complejo P-450c17 y luego, por

isomerización, androstenediona.

El paso final en la síntesis de testosterona está regulado por la enzima microsomal

17β-hidroxiesteroide deshidrogenasa (17βHSD), que cataliza la conversión de

androstenediona a testosterona. Dicha reacción es reversible siendo su dirección

regulada por la concentración de sustrato y producto. Esta enzima posee dos sitios

activos y presenta múltiples isoformas.

Figura 7: BIOSÍNTESIS DE ANDRÓGENOS TESTICULARES. (1) complejo enzimático que escinde la cadena lateral del colesterol, (2) 3β-hidroxiesteroide deshidrogenasa/4-5 isomerasa, (3) 17α-hidroxilasa. 4: 17,20 liasa, (5) 17β-hidroxiesteroide deshidrogenasa.

La principal regulación fisiológica de la síntesis testicular de andrógenos es ejercida por la

adenohipófisis a través de la secreción pulsátil de LH; aunque otras hormonas y factores

producidos localmente, también estarían involucrados en este proceso mediante un

control autócrino y/ó parácrino entre las células de Leydig y los restantes componentes

testiculares.

La acción estimulatoria de la LH sobre la producción de andrógenos se ejerce a través de

su unión a receptores específicos ubicados en la membrana de las células de Leydig.

Dicha interacción ligando-receptor induce un cambio conformacional en la proteína G,

que activa una adenilato ciclasa, dependiente de GTP y Mg+2, ocasionando un aumento

en la síntesis de AMPc. El AMPc obtenido se une a la subunidad regulatoria de una PKA

con la subsiguiente liberación de la subunidad catalítica de la misma. Esta subunidad

catalítica activa, fosforila proteínas intracelulares, en sus residuos de treonina y serina,

que intervienen en la síntesis de esteroides regulando la expresión génica y traducción

de enzimas claves del proceso. Si bien la función del AMPc como segundo mensajero en

la acción de LH se encuentra bien establecida, recientemente se han descripto

mensajeros alternativos y respuestas rápidas, que involucran cambios en el flujo iónico

transmembrana, depósitos intracelulares de calcio, actividad de la proteína calmodulina, y

alteraciones en el metabolismo y recambio de fosfolípidos.

La FSH ejerce también un efecto modulatorio sobre la actividad de las células de Leydig

Trabajos recientes sugieren que FSH estimula la síntesis y/o secreción de un factor en

las células de Sertoli. Este factor estimula el efecto de LH sobre la actividad de las

enzimas 3β-HSD y citocromo P450 17α-hidroxilasa, y consecuentemente, sobre la

síntesis de andrógenos.

Por otra parte, otras hormonas hipofisarias como la prolactina y adrenocorticotrofina

(ACTH) serían capaces de influenciar el estado funcional de estas células

esteroidogénicas.

Además, la producción endógena de esteroides en la célula de Leydig regula la

expresión de enzimas involucradas en la biosíntesis de testosterona.

TRANSPORTE DE LOS ANDRÓGENOS Como consecuencia de su hidrofobicidad, la testosterona es transportada en sangre

unida, en su mayor parte, a proteínas. El principal transportador, es una β-globulina

denominda β-globulina fijadora de hormona sexuales (SHBG). La albúmina sérica actúa

también como un transportador inespecífico de testosterona.

Las células de Sértoli producen una proteína transportadora de andrógenos conocida

como ABP (androgen binding protein), que sirve para transportar la testosterona en el

fluído luminal de los túbulos seminíferos del testículo.

Sólo una pequeña porción de la testosterona en sangre permanece libre. Esta porción

puede atravesar rápidamente las membranas celulares y por ello es la forma activa

desde el punto de vista biológico.

CATABOLISMO DE LOS ANDRÓGENOS Los niveles séricos de testosterona resultan de un balance entre la producción de esta

hormona y su desaparición de la circulación vía excreción y transformación metabólica.

Algunos esteroides se excretan libres. Sin embargo, el catabolismo y excreción de la

mayoría de los andrógenos, involucra la inicial transformación de los mismos en

compuestos de mayor solubilidad en agua a través de su conjugación con glucurónidos y

sulfatos en la posición 3 ó 17. Con excepción de los esteroides fenólicos, las reacciones

catabólicas son reductivas y ocurren mayoritariamente en el hígado; aunque la próstata y

la piel también contribuyen significativamente al metabolismo degradativo de los

andrógenos. Los 3α-hidroxiesteroides aparecen principalmente conjugados como

glucurónidos; mientras que, la mayoría de los 3β-hidroxiesteroides son excretados en

forma de sulfatos. Una gran parte de los metabolitos de los andrógenos son eliminados a

través de la orina. Los compuestos 3α-hidroxi-5α-androstano-17-ona (androsterona) y

3α-hidroxi-5β-androstano-17-ona (etiocolanolona) son los metabolitos urinarios más

abundantes excretados mayoritariamente como glucurónidos.

Sin embargo, las transformaciones metabólicas no siempre están asociadas con una

disminución en la actividad biológica. La metabolización de la testosterona a través de la

5α-reducción irreversible origina DHT, y una notoria amplificación de sus acciones

biológicas. A su vez, la DHT puede ser metabolizada a 5α-androstano 3α/β, 17β-diol

(Diol) por acción de las enzimas 3α/β hidroxi-esteroide óxido reductasa, que requieren

nicotinamida-adenina-dinucleótido fosfato reducido (NADPH) como cofactor (Figura 8).

En testículos inmaduros y púberes, se describe una importante actividad de las enzimas

5α-reductasa y 3α-hidroxiesteroide óxido-reductasa, sintetizándose metabolitos 5α-

reducidos tales como Diol. En el caso de especies fotoperiódicas, a través de 5β-

reducción se obtienen concentraciones importantes de compuestos 5β-reducidos de

función desconocida. Por otro lado, la testosterona y la androstenediona son

interconvertibles vía 17β-HSD. Testosterona y androstenediona pueden estar sujetas a

hidroxilaciones, pero dichas reacciones no contribuyen significativamente al metabolismo

general. No obstante, estas hormonas pueden actuar como sustratos durante la

aromatización a estrógenos ocurrida en gónadas, cerebro y algunos tejidos periféricos.

Figura 8: Metabolismo de la testosterona

BIOSINTESIS DE ESTEROIDES EN EL OVARIO Y SU REGULACION. HISTOLOGÍA Y FUNCIÓN El ovario humano es una glándula endócrina cuyo peso y tamaño varía

durante el ciclo menstrual. Está formado por varias estructuras, que están ligadas a la

síntesis de distintas hormonas sexuales. Por ello, resulta conveniente efectuar un

breve repaso histológico. Durante la edad reproductiva, la composición estructural del

ovario y su actividad hormonal están en continuo cambio. Normalmente, el ovario está

cubierto por un epitelio germinal (ver Figura 9) del que nacen los folículos

primordiales. Estos están compuestos por una membrana basal, células granulosas y

un pequeño oocito. A partir de los folículos primordiales se forman los folículos

preantrales, debido a la proliferación de las células de la granulosa. Cuando el folículo

preantral alcanza a tener 6-7 capas de células granulosas, la teca interna aumenta de

tamaño y comienza la formación de la cavidad antral. En ausencia de estimulación

gonadotrófica apropiada, los folículos no pasan del estado antral temprano y se

vuelven atrésicos. Los folículos preantrales crecen a antrales, compuestos en su

pared por la teca externa, teca interna y granulosa, y ya contienen el fluido folicular.

Antes de la ovulación se llaman “foliculos de Graaf” midiendo 2-2.5 cm. Los folículos

son el sitio de mayor producción de estrógenos. Producida la ovulación, se forma

primero un cuerpo hemorrágico y luego el cuerpo lúteo, que se caracteriza por

producir progesterona. Si no se produce la fecundación y embarazo, el cuerpo

amarillo dura unos 14 días y se convierte en tejido fibroso, llamándoselo corpus

albicans. Este mecanismo se denomina luteólisis.

Figura 9: Etapas del desarrollo folicular

El ovario cumple dos funciones esenciales para la reproducción: 1) produce y libera

un óvulo cada 28-30 días, y 2) sintetiza y secreta a la sangre las hormonas sexuales

femeninas: estrógenos y progesterona, además de cierta cantidad de andrógenos, y

de otras sustancias no esteroides (inhibina, activina). Cerca de 400 óvulos maduros

son producidos durante la vida de una mujer, aunque muchísimos más son los

folículos que nunca llegan al estadio maduro.

EJE SISTEMA NERVIOSO CENTRAL (SNC)-HIPÓFISO-GONADAL

El control del crecimiento folicular es debido a varios factores. Al principio, la

estimulación del crecimiento de los folículos primordiales hasta la etapa de folículos

preantrales parece no depender de las gonadotrofinas hipofisarias: hormona folículo-

estimulante (FSH) y hormona luteinizante (LH). En cambio, las células granulosas

desarrolladas poseen receptores para FSH. La unión de FSH a su receptor estimula

la síntesis de la enzima aromatasa que convierte a los precursores androgénicos en

estradiol. Así, la acción concertada de FSH y estradiol sobre los folículos pequeños

estimula su crecimiento hasta el grado de folículo antral. Asimismo, la acción

concertada de FSH y estradiol induce la síntesis de receptores de hormona

luteinizante (LH) en las células granulosas. Existen también receptores para LH en las

células de la teca, intersticiales y obviamente, en las del cuerpo lúteo. Por

consiguiente, la acción de LH sobre: 1- las células de la teca estimula la síntesis y

secreción de andrógenos, 2- las células de la granulosa, la secreción de estrógenos y

3- las células del cuerpo lúteo, la secreción de progesterona.

Biosíntesis de estrógenos:

Las hormonas esteroides ováricas se originan a partir del colesterol, el cual está

presente en la glándula como colesterol libre o esterificado con ácidos grasos. El

colesterol a su vez proviene de la captación por el ovario de las lipoproteínas

circulantes ricas en colesterol (LDL, HDL) o bien puede ser sintetizado in situ a partir

del acetato. El primer paso en la biosíntesis es común con las otras glándulas

endócrinas, descripto previamente. Está controlado por la hormona LH hipofisaria por

un paso mediado por la unión de la LH a su receptor, síntesis de AMP cíclico y

activación por el AMP cíclico de la proteína quinasa A. Esta última promueve la

fosforilación de una proteína que transporta el colesterol desde sus depósitos

intracelulares hacia la mitocondria, donde es convertido en pregnenolona por la

enzima dependiente del citocromo P450 llamada desmolasa o P450scc. La

pregnenolona formada en esta vía puede convertirse en progesterona o 17 α-

hidroxipregnenolona (Figura 3 y Figura 9). La conversión de pregnenolona a

progesterona ocurre por intermedio de 2 enzimas: la 3β-ol deshidrogenasa Δ4-Δ5

isomerasa (abreviada como 3β-HSD en la Figura). La pregnenolona puede, además,

convertirse en 17α-hidroxipregnenolona al actuar una 17α-hidroxilasa o P45017αOH

(enzima microsomal que requiere NADPH, como todas la hidroxilasas de los tejidos

esteroidogénicos). La progesterona no puede convertirse como tal en andrógenos (los

precursores de los estrógenos) sino que también debe 17 hidroxilarse a 17α-

hidroxiprogesterona por la P45017αOH, en forma similar a la pregnenolona. Ahora,

tenemos los dos productos: la 17α-hidroxiprogesterona y la 17α-hidroxipregenolona.

La 17 hidroxilación es un mecanismo que provoca el corte la cadena lateral, y que

convierte a los compuestos de 21 átomos de carbono en andrógenos de 19 carbonos.

Así, a partir de la 17α-hidroxiprogesterona se forma androstenediona, mientras que a

partir de la 17α-hidroxipregnenolona se origina la dehidroepiandrosterona (DHEA).

Ambos son andrógenos débiles, y se pueden convertir en testosterona, en forma

directa la androstenediona por acción de la 17β-hidroxiesteroide

deshidrogenasa/reductasa (17 beta-HSO en la Figura 9). La DHEA necesita

convertirse primero en androstenediona para formar testosterona. La síntesis de

andrógenos en el ovario ocurre en la teca, siendo la misma estimulada por la LH

hipofisaria.

La conversión de andrógenos a estrógenos es catalizada por la enzima

aromatasa. La estrona se sintetiza a partir de la androstenediona, y el estradiol a

partir de la testosterona. La aromatasa o P450arom, de las células granulosas está

estimulada por la FSH, y el estradiol así formado puede en parte ingresar al fluido

folicular, o en su mayoría pasar a sangre y ser secretado a la periferia por medio de la

vena ovárica. La teca también secreta andrógenos a la sangre, preferentemente la

androstenediona que es un andrógeno débil.

Figura 10: Rutas biosintéticas en el ovario

Se ha postulado la “teoría de las 2 células“para explicar la formación del estradiol en

el folículo. De acuerdo a esta hipótesis, la LH actúa sobre las células de la teca

interna estimulando la síntesis de andrógenos (Figura 11). Esta síntesis ocurre porque

las células tecales poseen receptores que unen LH, activándose la adenilato ciclasa y

la síntesis de AMP cíclico, el cual por activación de proteína quinasa A y

fosforilaciones estimulan la conversión de colesterol en pregnenolona. La

pregnenolona, por los pasos detallados anteriormente, se transforma en

androstenediona y en menor grado testosterona. Estas hormonas difunden a través

de la membrana basal que separa las células de la granulosa de las tecales, y aunque

una pequeña cantidad de las mismas entra al fluido antral, la mayoría se aromatiza a

estradiol en las células de la granulosa. Las células de la granulosa, a su vez, poseen

receptores para FSH, estimulándose allí la síntesis de AMP cíclico, el cual estimula la

aromatasa responsable de la conversión de andrógenos en estrógenos, como se

observa en la Figura 11. Como se dijo anteriormente, la FSH es responsable de la

diferenciación y desarrollo de los folículos. De esta manera, las acciones de la LH y

FSH se complementan actuando sobre dos tipos celulares diferentes (teca y

granulosa), conducentes a la síntesis final del estradiol.

Figura 11: TEORÍA DE LAS 2 CÉLULAS

Regulación de la aromatasa La enzima aromatasa es clave en la síntesis de estrógenos ováricos y extra-

ováricos. En el caso del ovario, la FSH induce la transcripción del gen de la

aromatasa. El mecanismo es genómico, como se detalla en la Figura 12. La FSH se

une a su receptor de membrana, lo cual resulta en la activación de la adenilato ciclasa

vía la activación del sistema de la proteína G. La estimulación de la síntesis del AMP

cíclico activa la PKA, y aunque los eventos posteriores están en discusión, el CREB

(cAMP response element binding protein) parece estar involucrado. El factor

esteroidogénico 1 (SF-1) y el CREB se unen a un sitio de reconocimiento específico

del gen de la aromatasa (llamado “CYP19” ) y estimulan la transcripción del ARNm.

Figura 12: Regulación de la expresión de aromatasa por FSH

Biosíntesis de estrógenos extraováricos:

En la mujer postmenopáusica y en hombres ancianos, el principal sitio de biosíntesis

de estrógenos es extraovárico, ocurriendo principalmente en tejido adiposo

glúteofemoral y mamario. Los estrógenos en este tejido derivan de los andrógenos

suprarrenales, ováricos o testiculares que actúan como precursores. La aromatasa

encargada de convertirlos en estrógenos, tiene una regulación totalmente distinta a la

del ovario ya que aquí la FSH no juega ningún papel.

Relevancia en Cáncer de Mama: en el tejido estromal que rodea al tumor mamario la

prostaglandina PGE2 producida por el epitelio tumoral, fibroblastos del tumor y/o

macrófagos infiltrantes estimulan a la enzima aromatasa con la consiguiente

producción local de estrógenos. Este mecanismo conduce al crecimiento continuo y

desarrollo del tumor mamario.

Biosíntesis de progesterona: La progesterona es producida y secretada por el

cuerpo lúteo porque sus células no contienen enzimas que la metabolicen a otras

hormonas esteroides.

Transporte plasmático de esteroides ováricos: Luego de ser liberados a la

circulación, los esteroides ováricos se unen a proteínas plasmáticas. El estradiol se

liga ávidamente a la SHBG en un 37 % y con mucha menor afinidad pero en mayor

proporción (61%) a la albúmina. El 2% restante circula libre. La SHBG se sintetiza en

el hígado, y su síntesis se estimula por los estrógenos e inhibe por los andrógenos, de

manera que sus niveles son el doble en mujeres que en hombres.

La progesterona se une fuertemente a la CBG o transcortina (la proteína que también

une cortisol) y débilmente a la albúmina. Los porcentajes de unión correspondientes a

la progesterona son: 20% a CBG, 2.5 % libre y el resto a albúmina.

Catabolismo de los estrógenos y progesterona: El estradiol circulante es captado

por el hígado donde se convierte en estrona por la acción de la 17-β-hidroxiesteroide

deshidrogenasa (17betaHSO). En pequeña proporción la estrona se escapa a la

circulación donde puede actuar en sus células blanco ya que es un estrógeno débil.

Sin embargo, la mayoría de la estrona se metaboliza a estriol (un metabolito urinario

muy importante) (Figura 13).

Figura 13: Catabolismo de los estrógenos

En orina se excretan los derivados conjugados de los estrógenos, a saber: estrona

sulfato, estriol-3-sulfato y estriol-16-glucurónido. Las conjugaciones con acido sulfúrico

y glucurónico se producen en el hígado y convierten a los estrógenos en formas

solubles aptas para su excreción urinaria.

La progesterona sintetizada en el ovario desaparece rápidamente de la circulación, ya

que su vida media es de solamente 5 minutos. Es captada en el hígado, donde se

reduce a pregnandiol (pregnano-3 α, 20 α-diol) por la acción de las enzimas 5

reductasa y 20 reductasa. El pregnandiol se conjuga con ácido glucurónico y el

pregnandiol glucurónido es el principal metabolito de la progesterona hallado en

orina y cuya determinación tiene importante significado clínico para diagnóstico de la

ovulación y de embarazo. (Figura 14). Otro metabolito importante de la progesterona

es la 20 α -hidroxiprogesterona, pero que posee solamente un quinto de la actividad

biológica de su precursor.

PROGESTERONA PREGNANDIOL (3 β-pregnano-3 α :20 α-diol)

Figura 14: El pregnandiol como catabolito de la progesterona.

Variaciones hormonales durante el ciclo menstrual

El ovario secreta estrógenos, progesterona y andrógenos. Su síntesis y secreción está

gobernada por las gonadotrofinas hipofisarias (Figura 15). En el ciclo menstrual

normal, ambas FSH y LH comienzan a aumentar en plasma en los días previos a la

menstruación. Las concentraciones de FSH son mayores que las de LH y son

máximas durante la primera mitad de la fase folicular, para mostrar un pico durante la

ovulación y luego disminuir durante la fase luteal o secretoria. Las concentraciones de

LH aumentan gradualmente durante la fase folicular y presentan un gran pico que

dura 1-3 días en la mitad del ciclo, con posterior declinación en la fase luteal. Las

determinaciones frecuentes de LH sérica muestran que su secreción es pulsátil,

debida a la secreción pulsátil del factor liberador hipotalámico GnRH.

Con relación a las variaciones del estrógeno biológicamente activo, el estradiol (Figura

15), sus niveles plasmáticos en la primera parte de la fase folicular son bajos,

menores que 50 pg/ml de plasma para subir rápidamente a 200-300 pg/ml el día del

pico de LH o precediéndolo. Este aumento se correlaciona con el aumento de tamaño

del foliculo preovulatorio. Luego de la ovulación, los niveles bajan, aunque se produce

un segundo pico en la mitad de la fase luteal debida a la secreción estrogénica por el

cuerpo amarillo. Los niveles de estradiol caen abruptamente antes de la

menstruación.

Durante toda la fase folicular, los niveles de progesterona son bajos, menores a 1

ng/ml (Figura 15), subiendo luego de la ovulación debido a la gran secreción de la

misma por el cuerpo amarillo. Alcanza un plateau de 20 ng/ml en la mitad de la fase

luteal, para descender abruptamente antes de la menstruación. La determinación de

la concentración plasmática de progesterona es un valioso signo de ovulación cuando

su concentración supera los 5 ng/ml de plasma.

Figura 15: Variaciones hormonales en el ciclo menstrual femenino

BIOSINTESIS DE ESTEROIDES EN LA CORTEZA SUPRARRENAL Y SU REGULACIÓN

En 1929 ya existían evidencias sugiriendo que las suprarrenales producían factores con

importancia fundamental para mantener la vida. La corteza suprarrenal, por medio de sus

hormonas, regula el metabolismo intermedio y el balance hidroelectrolítico, mientras que la

médula, que se encuentra en el centro del órgano, es parte del sistema nervioso y sintetiza

catecolaminas. Morfológicamente, en la corteza suprarrenal se distinguen tres zonas. La

zona glomerulosa o externa, es la zona donde se sintetizan los mineralocorticoides, entre

los que se encuentra la aldosterona. La zona fascicular o media constituye la mayor parte

de la corteza; sus células se ordenan en columnas y en ella se sintetizan los

glucocorticoides siendo el principal en el hombre, el cortisol. Por último, la zona reticular o interna donde las células se disponen irregularmente produciendo principalmente

esteroides sexuales.

Figura 16: Esquema histológico de la glándula suprarrenal y compartimentalización de la síntesis de esteroides

BIOSÍNTESIS DE ESTEROIDES EN LA SUPRARRENAL:

Zona fasciculada-Glucocorticoides (grupo prengano C21)

Los glucocorticoides son el cortisol en el hombre, primates y algunas especies animales

(perro, gato, cobayo, etc.) y la corticosterona, secretada principalmente por los roedores. El

hombre secreta entre 15 y 30 mg diarios de cortisol. El cortisol proviene del colesterol

(Figura 3). En los pasos de la biosíntesis intervienen enzimas dependientes del citocromo

P450. El primer paso consiste en el clivaje de la cadena lateral del colesterol para formar

pregnenolona mediante la colesterol desmolasa o P450scc. Luego ocurre una hidroxilación

en C17 en la cual interviene la 17α-hidroxilasa (P45017OH) y una 3 β-deshidrogenación e

isomerización para formar 17-hidroxiprogesterona. Posteriormente suceden dos

hidroxilaciones sucesivas (C21 y C11) llevadas a cabo por la 21 hidroxilasa (P450 21OH) y

11β-hidroxilasa (P450 11OH, modernamente llamada CYP11B). En la rata no ocurre la 17

hidroxilación y el producto final es la corticosterona. La 3 β HSD, la 17 α hidroxilasa y la 21

hidroxilasa son enzimas del reticulo endoplasmático mientras que la 11 β-hidroxilasa es una

enzima mitocondrial, lo que supone un movimiento de lanzadera repetido de sustratos,

dentro y fuera de la mitocondria.

Zona glomerulosa- Mineralocorticoides (grupo prengano C21)

De los mineralocorticoides, el más activo es la aldosterona, de la cual el hombre secreta

0,07-0,2 mg por 24 horas. Los mineralocorticoides se forman a partir de la progesterona, la

cual proviene de la pregnenolona (Figura 3). En la zona glomerulosa no se expresa la 17 α-

hidroxilasa del retículo endoplasmático liso, por lo que la progesterona es hidroxilada en

C21 para formar 11-Desoxicorticosterona (DOC) que es un mineralocorticoide activo de

acción similar a la aldosterona pero 20 veces menos potente. La hidroxilación siguiente en

C11 produce corticosterona que tiene actividad de glucocorticoide y es un

mineralocorticoide débil. La DOC y la corticosterona pueden hidroxilarse en posición 18

formando la 18-hidroxi-DOC y la 18-hidroxicorticosterona. La síntesis de la aldosterona

proviene de la corticosterona por 18-hidroxilación seguida de deshidrogenación. En el

organismo, la aldosterona se encuentra como un hemiacetal, ya que el aldehído en C18 no

esta libre, sino que reacciona con el grupo alcohol del C11.

Existe otra isoenzima mitocondrial con actividad de 11 β-hidroxilasa en las células de la

glomerulosa, responsable de la biosíntesis de aldosterona. Como hemos visto, la

nomenclatura de la 11 β-hidroxilasa que sintetiza cortisol a partir del 11-desoxicortisol es

CYP11B1, mientras que la isoenzima que sintetiza aldosterona a partir de 11-

desoxicorticosterona se denomina CYP11B2 o aldosterona sintetasa. Esta enzima además

de actuar como 11 β-hidroxilasa, también actúa como 18-hidroxilasa y luego como 18-

oxidasa. Por ello, se considera que una vez que la 11-desoxicorticosterona se une a la

CYP11B2, este esteroide sustrato queda ligado a la enzima que cataliza las tres

conversiones sin que se liberen los intermediarios (es decir, 11-desoxicorticosterona →

corticosterona → 18-hidroxicorticosterona → aldosterona)

Zona reticular- Andrógenos (grupo androstano C19)

De los andrógenos suprarrenales, el más importante es la dehidroepiandrosterona, que

como compuesto libre y como sulfato, alcanza una tasa de secreción similar a la del

cortisol. Es un andrógeno débil, pero tendría importancia como producto de la suprarrenal

fetal y porque puede originar andrógenos activos. La corteza suprarrenal secreta pequeñas

cantidades de progesterona (0,4-0,8 mg por día) y trazas de estrógenos.

Los andrógenos suprarrenales se forman por ruptura de la cadena lateral de la 17α-

hidroxipregnenoIona y la 17α-hidroxiprogesterona, que dan lugar a la

dehidroepiandrosterona y la androstenediona, respectivamente. Esta última puede

convertirse en testosterona y 11 β-hidroxiandrostenediona. La síntesis de estrógenos por la

suprarrenal normal es muy limitada.

REGULACION DE LA FUNCIÓN SUPRARRENAL

La ACTH (hormona proteica sintetizada en los adenocorticotropos de la hipófisis) regula la

función y el metabolismo de la glándula suprarrenal, sin embargo hay evidencia

experimental de que la suprarrenal posee cierto grado, muy limitado, de autonomía. En la

rata, la hipofisectomía provoca la atrofia de las zonas fascicular y reticular, mientras que la

zona glomerulosa, que es regulada principalmente por la angiotensina II y por cationes, se

ve menos afectada.

Regulación de la secreción de los glucocorticoides: Está gobernada por la hipófisis y el

sistema nervioso central (Figura 17).

Figura 17: Esquema de la regulación del Eje Hipotálamo-hipofisario-adrenal.

En el hipotálamo, en su núcleo paraventricular, se secretan dos factores liberadores: el

“factor liberador de corticotrofina” o CRF, y la vasopresina. Ambos se cosintetizan en la

porción del nucleo paraventricular llamada “parvocelular” porque contiene celulas

pequeñas, en contraposición con la porción magnocelular de células grandes que sintetizan

vasopresina únicamente. La vasopresina del magnocelular no actúa como secretagogo de

ACTH sino como hormona antidiurética liberada por el lóbulo posterior de la hipófisis.

El CRF es un péptido de 41 aminoácidos, que libera ACTH de la hipófisis anterior y

estimula su síntesis. CRF y la vasopresina se estimulan por estrés y factores que actúan

sobre el sistema nervioso central, incluyendo agentes químicos (toxinas bacterianas,

metabolitos), factores nerviosos (traumatismos, reflejos), condiciones ambientales (calor,

frio, sonido, luz), fenómenos psicológicos (miedo, dolor, ansiedad, frustración, fatiga),

hemorragia, anoxia, hipoglucemia, etc. Estos estímulos inducen cambios en

neurotrasmisores (serotonina, acetilcolina, catecolaminas), los que a su vez estimulan a las

neuronas hipotalámicas productoras de factores liberadores. Los estímulos mencionados

activan al eje sistema nervioso-hipófisis-suprarrenal (Figura 17), con el consiguiente

aumento de ACTH, la cual, actuando sobre la corteza, aumenta la secreción de corticoides.

Los corticoides a su vez, poseen un efecto de regulación negativa sobre la secreción de

ACTH. Para ello, actúan sobre el hipotálamo, inhibiendo la síntesis y secreción de CRF y

vasopresina, sobre la hipófisis, inhibiendo la síntesis y secreción de ACTH.

Los niveles de CRF del hipotálamo no son constantes sino que presentan variaciones

diarias, que a su vez producen variaciones paralelas en los niveles de la ACTH plasmática,

los cuales preceden a cambios diurnos en los corticoides circulantes. En sujetos normales,

el cortisol plasmático presenta un ritmo circadiano, observándose un nivel máximo antes de

despertarse a la mañana (5-7 horas); luego los valores decaen hacia la noche,

alcanzándose cifras inferiores a los 5 pg por 100 ml a las 22-24 horas. Recientemente se

ha comprobado que los ascensos o descensos no son continuos, sino que el cortisol

presenta breves pulsos secretorios de 20 a 100 minutos de duración; estos picos están

precedidos por pulsos secretorios de ACTH, por lo cual se ha denominado a este

mecanismo “secreción episódica”.

Regulación de la esteroidogénesis por ACTH

La acción del ACTH sobre la corteza suprarrenal produce rápidos aumentos de la síntesis y

secreción de esteroides: los niveles plasmáticos de corticoides aumentan pocos minutos

luego del estrés o administración de ACTH. El ACTH aumenta el ARN, ADN y la síntesis

proteica y actuando crónicamente produce hipertrofia e hiperplasia suprarrenales. Para

estimular la síntesis de esteroides, el ACTH se une a receptores de membrana de alta

afinidad, activándose la adenilato ciclasa y la producción de AMP cíclico, el cual a su vez

activa a la PKA. La PKA activada por un lado estimula la enzima colesterol ester hidrolasa,

que hidroliza colesterol esterificado a libre, el cual es apto para ingresar a la mitocondria,

por un proceso dirigido por la proteína transportadora de colesterol. La PKA también activa

la síntesis “de novo” de la proteína StAR (steroidogenic acute regulatory protein). ACTH

también estimula la captación del colesterol de las lipoproteínas plasmáticas como fuente

esteroidogénica.

Regulación de la secreción de mineralocorticoides.

La aldosterona, que se produce exclusivamente en la zona glomerulosa, es estimulada por

la ACTH en forma aguda y pasajera. Existen otros mecanismos más importantes que

estimulan la secreción de aldosterona. Por ejemplo, el exceso de sodio en la dieta atrofia a

la zona glomerulosa; en cambio, la disminución de sodio estimula la secreción de

aldosterona, efecto que también puede observarse si se aumenta el potasio. El riñón

cumple un papel fundamental a través de las células yuxtaglomerulares que elaboran

renina. Esta enzima convierte al angiotensinógeno, producido en el hígado, en

angiotensina I, que es un decapéptido, el cual, a su vez, en el pulmón, es trasformado en

angiotensina II un octapéptido activo en la estimulación de la producción de aldosterona

(Figura 18).

Figura 18: Regulación de la síntesis de aldosterona por el sistema Renina-angiotensina.

El incremento del potasio, la ACTH y la angiotensina II estimulan la síntesis de aldosterona,

actuando en la conversión de colesterol a pregnenolona en la zona glomerulosa. Las

alteraciones en el balance del sodio actuarían en parte a través del simpático, activando la

producción de renina (y de esta manera, favoreciendo la síntesis de angiotensina II), pero

también estimulan directamente los últimos pasos de la ruta biosintética de la aldosterona.

Las modificaciones circulatorias que incrementan la secreción de aldosterona (hemorragia,

constricción de la vena cava inferior, cambios vasculares de la hipertensión maligna,

insuficiencia cardiaca, etc.) activarían el sistema renina-angiotensina.

Es de considerable importancia la acción del sistema nervioso simpático como mediador de

ciertos factores en la regulación de la secreción de renina. Los cambios posturales (de la

posición horizontal a la vertical), la depleción de sodio, las hemorragias, etc., que conducen

a una disminución del volumen plasmático, se acompañan de hiperactividad simpática con

liberación de catecolaminas. Estas últimas producen constricción de la arteriola renal

aferente, lo cual lleva a aumentos en la secreción de renina, responsables a su vez de

aumentos en la producción de aldosterona.

TRANSPORTE, CATABOLISMO Y EXCRECIÓN DE ESTEROIDES

El cortisol y la corticosterona circulan en el plasma unidos a una α1-globulina llamada

transcortina; en condiciones normales esta proteína liga el 77% de estas hormonas,

mientras que la albúmina une el 15 %, y el 8 % restante viaja libre. Cuando los niveles de

cortisol plasmático, que normalmente son de 10 a 20 pg/ 100 ml, superan los 30-40 pg/ 100

ml, el exceso es trasportado por la albúmina. En cambio, la aldosterona, por su condición

de hemiacetal, se une poco a la transcortina, ligándose principalmente a la albúmina (45

%), y un 25 % viaja libre.

La transcortina es producida en el hígado, proceso estimulado por los estrógenos. En el

embarazo, los estrógenos aumentan los valores de cortisol ligado a la transcortina; sin

embargo, no hay síntomas de hipercortisolismo puesto que la hormona activa es siempre la

libre y no la ligada a proteínas. Las hormonas sintéticas (dexametasona, triamcinolona) no

son ligadas por las proteínas plasmáticas y deben en parte su gran actividad al hecho de

circular libres.

La vida media del cortisol en el plasma es de 90 minutos. En el hígado el cortisol es

inactivado: se reduce en el anillo A para formar dihidrocortisol (Figura 19), y luego el grupo

cetona en posición 3 es convertido a un hidroxilo; el compuesto resultante es el

tetrahidrocortisol, que se conjuga con ácido glucurónico. El tetrahidrocortisol-glucurónido

circula en el plasma sin unirse a proteínas, y a causa de su solubilidad en agua, se excreta

por orina. El mismo proceso de degradación le ocurre a la aldosterona, la cual se excreta

como tetrahidroaldosterona-glucurónido. La excreción urinaria de tetrahidroglucurónidos es

de 5-8 mg en el hombre y de 3 mg en la mujer; en cambio, la cantidad de cortisol libre

excretada es de solo 30 ug diarios. Una pequeña fracción del cortisol -no mayor del 10 %-

es excretada como 17 cetosteroides. En un adulto con ingestión salina normal, se excretan

de 30 a 60 μg diarios de los derivados conjugados de la aldosterona

(tetrahidroaldosterona).

Figura 19: Mecanismo de inactivación del cortisol

Los 17-cetosteroides (compuestos de 19 carbonos con grupo cetona en posición 17)

urinarios tienen un doble origen; 70 % provienen de la suprarrenal y 30 % del testículo. La

excreción diaria de 17 cetosteroides es de 10 mg en la mujer y de 15 mg en el hombre. Los

17-cetosteroides de origen suprarrenal provienen principalmente de la

dehidroepiandrosterona, que se convierte en el hígado en androsterona y etiocolanolona;

los dos últimos y la dehidroepiandrosterona se excretan conjugados principalmente con

sulfato, pero también con ácido glucurónico. Un 10 % del cortisol metabolizado en el

hígado lo hace a 17-cetosteroides, que tienen la particularidad de estar oxigenados en

posición 11 (11-oxi- 17-cetosteroides), ya que provienen del cortisol, que es un esteroide

11-hidroxilado.

CONDICIONES PATOLÓGICAS

Desde un punto de vista funcional, los trastornos de la corteza adrenal se clasifican en

los que producen un aumento, una disminución o ausencia de la liberación de

esteroides. El hiperadrenalismo o hipercorticalismo se define como un proceso que

provoca el aumento de la liberación de hormonas adrenocorticales. El

hipoadrenalismo o hipocorticalismo es el que produce disminución de la liberación

de hormonas adrenocorticales.

DEFICIENCIA DE CORTISOL El paciente afectado por deficiencia de cortisol carece generalmente de vigor físico y

mental. Por lo común, experimenta anorexia y disminución de peso y a menudo

presenta náuseas, vómitos y dolor abdominal. No excreta agua libre con la rapidez

normal y puede presentar intoxicaciones hídricas con síntomas como confusión.

incoordinación y convulsiones en caso de hiponatremia severa. Presenta capacidad

limitada para acumular y movilizar hidratos carbono y grasas, puede presentar

hipogIucemias durante ayunos prolongados. Es vulnerable a tensiones físicas y

muchas veces no sobrevive a un traumatismo o infección. Se observa deficiencia de

cortisol en la insuficiencia adrenocortical y en la hiperplasia suprarrenal congénita

grave. La insuficiencia suprarrenal es consecuencia de la destrucción o disfunción

de la corteza (insuficiencia primara adrenocortical o enfermedad de Addison) o

secundaria a una deficiencia en la secreción de ACTH por la hipófisis. La insuficiencia

adrenocortical secundaria a un tratamiento con glucocorticoides es la causa más

frecuente.

1- HIPERPLASIA SUPRARRENAL CONGENITA La variedad más común es consecuencia de un defecto congénito de la enzima 21-hidroxilasa. En consecuencia está alterada la síntesis de cortisol, lo cual lleva a un

aumento de la secreción de ACTH. Por influencia del aumento de ACTH se produce

hiperplasia de la corteza suprarrenal, la que secreta exceso de precursores de cortisol

y productos secundarios, algunos de estos productos son androgénicos y por eso en

estos pacientes se presenta virilización en mujeres y desarrollo sexual precoz en

niños.. Dado que la aldosterona también es un 21-hidroxiesteroide, también está

alterada su secreción. En consecuencia los pacientes tienen una hiperplasia suprarrenal congénita virilizante perdedora de sal. Las consecuencias clínicas se

ponen de manifiesto al nacimiento, sobre todo en las niñas debido al desarrollo

irregular de sus genitales. En los niños puede pasar desapercibida al nacimiento y se

manifiesta con el desarrollo sexual precoz.

Otra variedad de hiperplasia suprarrenal congénita es consecuencia de una deficiencia

de la enzima 17-hidroxilasa. La biosíntesis de cortisol, andrógenos y estrógenos

depende de esta enzima. En consecuencia se produce deficiencia de cortisol y falta de

desarrollo sexual. En respuesta a la deficiencia de cortisol se produce un aumento de

la secreción de ACTH que, en esta enfermedad, lleva a la hipersecreción del

mineralocorticoide 11-desoxicorticosterona, lo cual conduce a hipertensión. Ambos

tipos de hiperplasia suprarrenal congénita responden favorablemente al tratamiento

con cortisol, que reduce la secreción de ACTH, y en consecuencia limita la

hiperproducción de metabolitos tales como andrógenos o 11desoxicorticosterona. En

la figura 20 se observan las consecuencias de deficiencia de 21-hidroxilasa (A) Y

deficiencia de 17 α-hidroxilasa (B).

Figura 20: Deficiencia de 21 y 17-hidroxilasas

2 INSUFICIENCIA ADRENOCORTICAL PRIMARIA O ENFERMEDAD DE ADDISON La principal causa es de carácter autoinmune (80% de los casos) en la que la

infiltración linfocítica de la corteza suprarrenal es la característica histológica

sobresaliente. Las suprarrenales son pequeñas y atróficas la cápsula está engrosada.

La tuberculosis de las glándulas suprarrenales es responsable de la mayor parte de

los otros casos. La tuberculosis suprarrenal se debe a una infección hematógena que

usualmente ocurre como complicación de la infección tuberculosa sistémica (pulmón,

aparato digestivo o riñón) produciendo destrucción gradual de la corteza y médula. En

casos como septicemia y hemorragias la destrucción se produce con rapidez llevando

a cuadros de insuficiencia aguda. La enfermedad de Addison usualmente se

diagnostica entre la tercera a quinta década de vida. Es más frecuente en la mujer que

en el varón, especialmente la de tipo autoinmune. En pacientes con SIDA, el examen

postmorten revela que la suprarrenal es la glándula endócrina más frecuentemente

afectada. Esto se puede relacionar con la presencia de citomegalovirus, lesiones

metastásicas (sarcoma de Kaposi), infecciones tuberculosas o micosis. Sin embargo

es poco frecuente la insuficiencia clínica. El ketoconazol, agente antimicótico, usado

en pacientes con SIDA, actúa sobre las enzimas que utilizan el citocromo P450 en

varios órganos disminuyendo la estereidogénesis.

Fisiopatología y características clínicas Con la destrucción gradual adrenocortical, la secreción basal de esteroides es normal,

pero la reserva adrenal está disminuída, es decir la secreción no aumenta en

respuesta al esfuerzo. Es así que se puede desarrollar una crisis suprarrenal aguda

por esfuerzo de cirugía, traumatismo o infección. Con una pérdida posterior de tejido

cortical aparecen las manifestaciones de insuficiencia adrenocortical crónica.

Signos y síntomas: La hiperpigmentación de la piel y mucosa es una de las

manifestaciones más tempranas de la enfermedad de Addison. Se incrementa en las

áreas expuestas a la luz y se acentúa en las áreas de presión como los nudillos, codos

y rodillas. Esto se debe a la elevación de ACTH, además de varios productos

secundarios estimulantes de los melanocitos. La deficiencia de cortisol provoca

debilidad, fatiga, anorexia, pérdida de peso, características que están siempre

presentes en este trastorno. En la mayoría de los pacientes se producen desórdenes

gastrointestinales, en especial náuseas y vómitos. La hipoglucemia es poco frecuente

en adultos pero puede estar provocada por ayuno, fiebre o infección. La deficiencia de

mineralocorticoides produce pérdida de sodio renal y retención de potasio y puede

llevar a una deshidratación grave, hipotensión, hiponatremia, hipercalemia y acidosis.

La amenorrea es frecuente y puede deberse a la pérdida de peso (o a una

insuficiencia ovárica primaria), la pérdida de vello axilar y púbico puede presentarse

como resultado de la disminución de andrógenos suprarrenales.

Tratamiento: la finalidad del tratamiento es producir concentraciones de

glucocorticoides y mineralocorticoides equivalentes a los normales en circunstancias

similares. El tratamiento de la crisis Addisoniana deberá administrarse tan pronto como

se sospeche el diagnóstico. El tratamiento incluye administración de glucocorticoides,

corrección de la deshidratación, hipovolemia y anomalías de electrolitos. Los pacientes

requieren una terapéutica de mantenimiento por toda la vida, habitualmente con

glucocorticoides y mineralocorticoides.

3 HIPERCORTISOLISMO CRÓNICO - SINDROME DE CUSHING Los excesos transitorios de glucocorticoides como los que podrían producirse como

parte de la respuesta fisiológica al stress o como consecuencia de la administración

durante breves períodos de cortisol no conducen a anomalías significativas. Sin

embargo, la elevación persistente, inapropiada y mantenida de los niveles circulantes

de glucocorticoides lleva a una constelación de signos y síntomas que se denominan

Síndrome de Cushing.

La causa más frecuente del síndrome de Cushing es la yatrogénica, por administración

de dosis suprafisiológicas de corticosteroides o ACTH en el tratamiento de

enfermedades sistémicas. El síndrome de Cushing espontáneo o endógeno se debe a

la secreción excesiva y mantenida de cortisol por las suprarrenales. Este tipo de

hipercortisolismo puede clasificarse en varios grupos (Figura 21).

1.- Dependientes de ACTH. Se caracterizan por hipersecreción çrónica de ACTH, que

da como resultado hiperplasia de las zonas reticular y fasciculada de las glándulas

suprarrenales y por lo tanto un aumento de la secreción de cortisol, andrógenos y

desoxicorticosterona. Se puede deber a:

a) adenoma hipofisario - enfermedad de Cushing. Es el tipo más frecuente de

síndrome de Cushing,

es la responsable de casi el 70% de los casos. Es mucho más frecuente en mujeres

que en varones y la edad del diagnóstico es generalmente entre los 20 y 40 años. En

la enfermedad de Cushing, la hipersecreción de ACTH es al azar y provoca

hipersecreción de cortisol en ausencia de un ritmo circadiano normal. No se produce

retroalimentación inhibidora de ACTH por concentraciones fisiológicas de

glucocorticoides, así persiste la hipersecreción de ACTH a pesar de la elevación del

cortisol y da como resultado exceso crónico de glucocorticoides.

Figura 21 : Etiopatología del sindrome de Cushing

b) síndrome de ACTH ectópico. Se presenta cuando los tumores no hipofisarios

sintetizan y secretan ACTH biológicamente activa. Se ha demostrado, además, la

producción de CRF en tumores ectópicos. Pueden dar origen a este síndrome

carcinomas de células pequeñas y tumores carcinoides del pulmón, timo, intestino,

páncreas, ovario e islotes pancreáticos. El síndrome de ACTH ectópica es más común

en hombres que en mujeres, y la mayor incidencia se da entre los 40 y 60 años. La

hipersecreción de ACTH y cortisol es mayor en pacientes con síndrome de ACTH

ectópico que en aquellos con enfermedad de Cushing, sin embargo las características

típicas del síndrome de Cushing están ausentes, quizá debido al inicio rápido del

hipercortisolismo y a que la semiología corresponde más a la expresión del tumor que

lo origina.

2.- Independientes de ACTH - hipercortisolismo suprarrenal primario. La glándula

suprarrenal produce hipercortisolismo de forma autónoma por un adenoma o

carcinoma. En estos casos el exceso de cortisol suprime la secreción hipofisaria de

ACTH y anula la actividad de la glándula contralateral no afectada por el tumor.

3.- De etiología no completamente determinada. a) hiperpiasia adrenal

micronodular bilateral. En esta forma de síndrome de Cushing se cree que los

pacientes tienen células adrenocorticales hipersensibles a ACTH, lo que hace que

niveles normales de ACTH puedan causar hipercortisolismo y transformación nodular

de la glándula la que llega a adquirir un comportamiento autónomo.

b) asociado a depresión endógena. Se presenta en algunos pacientes con niveles de

ACTH elevados, con amplitud de su ritmicidad e hipercortisolismo consecuente.

c) asociado a alcoholismo. En estos casos el cortisol está elevado y no mantiene el

ritmo circadiano y la ACTH está disminuída. El proceso revierte durante la abstinencia

alcohólica.

Manifestaciones clínicas del síndrome de Cushing

TEJIDOS NO TRADICIONALES DE SÍNTESIS DE ESTEROIDES

NEUROESTEROIDES

El sistema nervioso central y periférico se comporta como una glándula endócrina, ya

que posee la propiedad de sintetizar neuropéptidos y hormonas proteicas, tales como

ACTH, prolactina, insulina, glucagon, etc. Hace ya varios años, sin embargo, se

demostró que las células del sistema nervioso también poseían las enzimas

necesarias para sintetizar esteroides. Estos últimos fueron denominados por el Dr.

Baulieu (Hospital de Bicetre, Paris, Francia) como “neuroesteroides” .

Clásicamente, se sabía que las hormonas esteroides producidas por las glándulas

endocrinas tales como ovario, testículo, suprarrenal, y placenta, podían cruzar la

barrera hematoencefálica y actuar sobre las neuronas y células de la glia, las que

poseen receptores específicos para su reconocimiento. Estos esteroides, producidos

periféricamente y que actúan en el sistema nervioso, se denominan actualmente

“esteroides neuroactivos”, para distinguirlos de los neuroesteroides que se producen

en el sistema nervioso sin intervención periférica.

VITAMINA D

BIOSINTESIS DE VITAMINA D

Los animales requieren vitamina D para el metabolismo del calcio y del fósforo, necesarios

para el desarrollo normal de huesos y dientes. La vitamina D posee una interesante

historia, desde el tiempo que fue reconocida por McCollum como el componente del aceite

de hígado de bacalao que curaba el raquitismo. De Luca encontró 50 años mas tarde que

la forma activa de la vitamina requería el riñón para su formación. Los precursores de la

vitamina D están presentes en tejidos animales y vegetales; en los primeros el precursor

es el 7-dehidrocolesterol, mientras que en vegetales lo es el ergosterol.

Debido a varias particularidades, podríamos decir que más que una vitamina es una

hormona, ya que:

(1) No necesita ingerirse con la dieta por cuanto se puede sintetizar en el organismo a

partir del colesterol.

(2) Sus receptores pertenecen a la Superamilia de Receptores Nucleares, junto a los

receptores de glucocorticoides, mineralocorticoides, andrógenos, estrógenos, ácido

retinoico y hormonas tiroideas.

(3) Se sintetiza en tejidos (piel, hígado riñón), y luego de viajar por vía sanguínea alcanza

sus receptores intracelulares en los órganos blanco tales como intestino y hueso,

procesos habituales para las hormonas.

Síntesis de Vitamina D

En los animales se forma a partir del colesterol en la capa epidérmica de la piel, el cual

por vía enzimática se convierte en 7-deshidrocolesterol. Por medio de la radiación solar

ultravioleta, se rompe el anillo B del ciclopentanoperhidrofenantreno, formándose la

provitamina llamada colecalciferol o vitamina D3.

El colecalciferol llega a la sangre, y allí se une y es transportado por una proteína

plasmática conocida como DBP (vitamin D plasma binding protein) hacia el hígado, donde

continúa la biosíntesis de su metabolito activo. En el hígado existe una enzima

dependiente del citocromo P450 llamada 25-hidroxilasa, la que en presencia de NADPH

transforma al colecalciferol en 25-hidroxicolecalciferol (25OHD3). Este metabolito es 5

veces más potente que la vitamina D3 (Figura 22).

En cambio, normalmente el 25OHD3 se libera por el hígado, y transportado por la DBP

viaja al riñón, donde por la acción de una 1 hidroxilasa se forma el metabolito activo

llamado 1,25-dihidroxicolecalciferol (1,25OH2D3). Este compuesto, por poseer 3

hidroxilos, se llama también calcitriol, y es 10 veces más potente que la vitamina D3.

La síntesis de calcitriol se regula por los niveles de la hormona paratiroidea (PTH). La PTH

se libera por las glándulas paratiroideas en respuesta a la disminución sanguínea de

calcio y fósforo. De esta manera, la baja en la ingesta de calcio se refleja en una

disminución en la calcemia, la cual induce la liberación de PTH y el aumento subsiguiente

de la síntesis renal de calcitriol, ya que la PTH es un regulador positivo de la enzima 1

hidroxilasa renal. En el riñón existe también una 24-hidroxilasa que convierte al

colecalciferol en 24-25 dihidroxicolecalciferol o 1, 24, 25 trihidroxicolecalciferol

inactivándolo (Figura 22).

Figura 22: Síntesis de Vitamina D. El 1, 25dihidroxicolecalciferol es la forma activa

Funciones: El calcitriol promueve la absorción activa que requiere de energía, del

calcio intestinal ingerido con la dieta, estimulando la síntesis de una proteína que actúa

como transportador del calcio en las células de ribete en cepillo de la mucosa

intestinal. También aumenta la absorción intestinal de fósforo. Este mecanismo se

debe a la unión del calcitriol a su receptor, que actúa en el núcleo induciendo la

transcripción del gen del transportador intestinal de calcio (Figura 23).

Figura 23: El colecalciferol se metaboliza a sus formas activas 25OHD3 y 1,25OH2D3, las que actuando en intestino aumentan la reabsorción de calcio y fósforo, y también en el hueso para aumentar la resorción de calcio y fósforo. El resultado final es el aumento de calcemia y fosfatemia. La paratiroides monitorea el calcio sanguíneo, ya que su disminución provoca la descarga de PTH, la que a su vez induce la síntesis de calcitriol en el riñón

Necesidades y deficiencia de vitamina D : El adulto normal obtiene suficiente vitamina

D por exposición de su piel a la energía solar además de la ingestión de una pequeña

cantidad con los alimentos en forma de colecalciferol. Son fuentes de vitamina D el

aceite del hígado de pescado, y en menor escala manteca, huevos, crema. La leche

se adiciona de vitamina D.

La deficiencia de vitamina D se manifiesta como raquitismo en los niños y

osteomalacia en los adultos. Los niños raquíticos muestran huesos deformados, corta

estatura y rosario raquítico en el tórax, etc. Los adultos osteomalácicos presentan

deformidades de los huesos de los miembros, espina dorsal, tórax y pelvis; los dolores

óseos y la debilidad general son frecuentes.