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Guía Informativa en PRL. Transporte ligero de mercancias y viajeros

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ÍNDICE

Capítulo I: Responsabilidad y riesgos en el transporte 1.1 El Sector

1.2 Responsabilidad administrativa, civil y penal 1.3 Riesgos en el sector y su análisis

Capítulo II: Conducir seguro 2.1 El factor humano 2.2 Factores relacionados con el vehículo 2.3 Factores viales

Capítulo III: Seguridad en la conducción 3.1Dispositivos de seguridad 3.2 Técnicas de conducción segura

Capítulo IV: Ergonómica y transporte 4.1 La ergonomía 4.2 Manipulación manual de cargas

Capítulo V: Psicosociología aplicada al transporte 5.1 Factores psicosociales 5.2 Carga mental 5.3 Insatisfacción laboral 5.4 Estrés

Capítulo VI: Medidas preventivas

Capítulo VII: Información y formación

ANEXO: Nociones básicas de gestión de la PRLANEXO: Infracciones que restan puntos

ANEXO: Autoevaluación


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PRESENTACIÓN

Esta guía se ha elaborado con el objetivo de informar al trabajador y profesional autónomo del sector del transporte ligero de mercancías y viajeros sobre los riesgos laborales derivados de su actividad.

En el colectivo de trabajadores autónomos, el transporte es una actividad significativa en la que participa aproximadamente más del 6 por ciento del total de trabajadores por cuenta propia, con destacada presencia de trabajadores autónomos económicamente dependientes.

Queremos agradecer al Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo el apoyo y asesoramiento que nos han ofrecido en la labor de difusión de la cultura preventiva dirigida al colectivo que representamos.

Sebastián Reyna FernándezSecretario General UPTA España


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Capítulo I: Responsabilidad y riesgos en el transporte

1.1. El sector

El Estatuto del Trabajo Autónomo –Ley 20/2007- y su desarrollo a través del Real Decreto 197/2009, marcan un punto de inflexión a nivel normativo al definirse, por primera vez, los principios básicos reguladores en materia de prevención de riesgos laborales para los trabajadores y trabajadoras autónomas.

Las actividades de transporte son unas de las que proporcionan peores datos de siniestralidad. Además, los accidentes in itinere o en misión, tienen una incidencia muy alta entre los accidentes mortales.

Por ello, UPTA ESPAÑA ha dirigido sus esfuerzos en atender a este sector, especialmente en el transporte ligero de mercancías y viajeros.

Analizaremos en esta guía los principales riesgos asociados a esta actividad y las recomendaciones oportunas para su eliminación o control.

Para comenzar a analizar la actividad del transporte, tanto de mercancías como de viajeros, señalemos a grandes rasgos, algunas de sus principales características que nos sirvan para valorar los riesgos laborales.

En primer lugar hay que señalar el contexto de trabajo: el tráfico, frecuentemente por núcleos urbanos y a veces en recorridos interurbanos, más o menos largos, lo que supone un escenario de riesgo importante al que están expuestos los autónomos del sector.

En todos los casos, el transportista o taxista manipula cargas. En el caso de entrega de pedidos el peso oscila entre unos pocos kilos hasta trasiegos de cargas que sólo se pueden abordar con ayudas mecánicas. En el caso de los taxistas, generalmente, las cargas se limitan a las ocasiones en las que los desplazamientos están vinculados al traslado de viajeros con maletas.

Por lo tanto, aunque la mayor parte de la jornada pueda desarrollarse dentro de la cabina de conducción, el transportista se mueve alrededor o desde el vehículo hasta diferentes puntos de entrega de mercancía, lo que supone que una parte de sus actividades se desarrolla andando.

Las jornadas prolongadas son otra característica del sector, que en el caso del taxista en las grandes capitales se extiende a más de 12 horas.

A todo lo anterior hay que añadir la nocturnidad, tanto debido al comienzo de la jornada antes de amanecer como a los turnos que comienzan por la tarde y se prolongan toda la noche en el caso del transporte de viajeros, especialmente.

La soledad es otra característica del trabajo autónomo, pero en el sector del taxi se expresa como seña de identidad del taxista, lo que tiene una derivación psicosocial que debe contemplarse.


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De acuerdo con el análisis del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, el sector se caracteriza por ser un sector muy atomizado a nivel empresarial, en el que predominan, fundamentalmente, las pequeñas y medianas empresas; ofrecer un servicio “puerta a puerta”, siendo el transporte mejor adaptado a las necesidades del mercado; adaptarse rápidamente a los cambios tecnológicos, con la consiguiente inversión económica que ello supone (GPS, renovación de flota, etc.); ser la mayoría de los trabajadores, trabajadores autónomos, con las siguientes características: mediana edad (35-55 años), nivel académico bajo y escasa percepción de necesidad de formación, mayoritariamente hombres.

Por otra parte, la actividad específica del taxi se caracteriza por ser un servicio público (regulado por la administración local) ofrecido por particulares, contribuir a aumentar la calidad de vida en la ciudad favoreciendo el alivio del tráfico, ofrecer servicio a situaciones de emergencia de muchos ciudadanos, descubrir el entorno a los visitantes impulsando, de esta manera, el desarrollo turístico del lugar donde ejercen su servicio, y ser la mayoría de los trabajadores, trabajadores autónomos.

Por último, recogemos algunos rasgos diferenciadores de la actividad del transporte colectivo por carretera.

Es un medio de comunicación imprescindible tanto entre distintas zonas geográficas como dentro de las poblaciones, contribuye a aumentar la calidad de vida en la ciudad favoreciendo el alivio del tráfico, también es un sector muy atomizado, combinando la existencia de pequeñas y medianas empresas con un elevado número de autónomos, que sufre, cada vez más, escasez de conductores profesionales, recurriendo a la contratación de trabajadores de otros países para suplir esta carencia, lo que incide en diversos aspectos psicosociales.

Condiciones de trabajo en el sector

Además, las condiciones de trabajo específicas, se caracterizan por lo siguiente:

La necesidad de estar en un permanente estado de concentración y tensión debido a la conducción y circulación con el vehículo.

Se trata de un trabajo en solitario, y en otras ocasiones en contacto directo con el público, lo que supone que en muchas ocasiones se puedan derivar efectos psicológicos y sociales como el estrés y trastornos psicosomáticos diversos.

Es un trabajo sedentario, lo cual puede producir, a la larga, patologías en la columna vertebral.

El vehículo es el lugar y puesto de trabajo, el cual puede provocar situaciones tanto de malestar, debido a que se trata de un espacio reducido, como de disconfort térmico por los continuos cambios de temperatura al subir y bajar del mismo.

La jornada de trabajo es muy cambiante, siendo habitualmente superior a 8 horas diarias.

Los tiempos de permanencia y espera son muy variables, tanto en los propios centros de trabajo como en los puntos de carga y descarga, y a menudo se utilizan como lugares de descanso aun sin reunir los requisitos mínimos.


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1.2. Responsabilidad administrativa, civil y penal

Aunque no es objeto de este material divulgativo analizar en profundidad las responsabilidades del conductor, tenga o no la reconocida la condición de TRADE, sí es necesario relacionar algunos aspectos de interés por su transcendencia jurídica.

Tal y como establece el artículo 14 de la ley 31 de 1995 de Prevención de Riesgos Laborales, cuando el autónomo titular de un vehículo contrate a trabajadores a su cargo: “garantizará la seguridad y salud de los trabajadores a su servicio en todos los aspectos relacionados con el trabajo…”

En relación con este obligación normativa se corresponden los artículos 316, 317 y 318 del Codigo Penal.

El artículo 316 del Código Penal, cita textualmente: “ los que con infracción de las normas de prevención de riesgos laborales y estando legalmente obligados, no faciliten los medios necesarios para que los trabajadores desempeñen su actividad con las medidas de seguridad e higiene adecuadas de forma que pongan así en peligro su vida , salud o integridad física…”

Y el Artículo 317 recoge lo siguiente: Cuando el delito a que se refiere el artículo anterior se cometa por imprudencia grave, será castigado con la pena inferior en grado.

Y en el Artículo 318 se establece que “Cuando los hechos previstos en los artículos de este título se atribuyeran a personas jurídicas, se impondrá la pena señalada a los administradores o encargados del servicio que hayan sido responsables de los mismos y a quienes, conociéndolos y pudiendo remediarlo, no hubieran adoptado medidas para ello. En estos supuestos la autoridad judicial podrá decretar, además, alguna o algunas de las medidas previstas en el artículo 129 de este Código.”

Por otra parte, desde que se implantó el carnet por puntos, el conductor sabe que las infracciones, afecten o no a su seguridad, pueden acarrear una pérdida de puntos e incluso de retirada del permiso de circulación.

Por último, el Código Penal contempla la tipificación de diferentes delitos, tal y como se recoge en sus artículos 379, 380 y 381, en los que además de describir las actuaciones punibles, se definen las penas y multas correspondientes, llegando a la pena de hasta dos años de cárcel para el conductor que pusiera en peligro la vida o integridad de las personas.


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Artículo 379.

1. El que condujere un vehículo de motor o un ciclomotor a velocidad superior en sesenta kilómetros por hora en vía urbana o en ochenta kilómetros por hora en vía interurbana a la permitida reglamentariamente, será castigado con la pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.

2. Con las mismas penas será castigado el que condujere un vehículo de motor o ciclomotor bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o de bebidas alcohólicas. En todo caso será condenado con dichas penas el que condujere con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,60 miligramos por litro o con una tasa de alcohol en sangre superior a 1,2 gramos por litro.

Artículo 380.

1. El que condujere un vehículo a motor o un ciclomotor con temeridad manifiesta y pusiere en concreto peligro la vida o la integridad de las personas será castigado con las penas de prisión de seis meses a dos años y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta seis años.

2. A los efectos del presente precepto se reputará manifiestamente temeraria la conducción en la que concurrieren las circunstancias previstas en el apartado primero y en el inciso segundo del apartado segundo del artículo anterior.

Artículo 381.

1. Será castigado con las penas de prisión de dos a cinco años, multa de doce a veinticuatro meses y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante un período de seis a diez años el que, con manifiesto desprecio por la vida de los demás, realizare la conducta descrita en el artículo anterior.2. Cuando no se hubiere puesto en concreto peligro la vida o la integridad de las personas, las penas serán de prisión de uno a dos años, multa de seis a doce meses y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por el tiempo previsto en el párrafo anterior.

A continuación vamos a hacer referencia a tres artículos del Código Civil que resultan de aplicación también en el ámbito de la prevención de riesgos laborales cuando se producen accidentes o se pone en riesgo la vida de los trabajadores aunque no haya resultado de daños. El artículo 1902 del Código Civil: “El que por acción u omisión causa daño a otro, interviniendo culpa o negligencia, está obligado a reparar el daño causado”.

Por otro lado el 1903 del Código Civil establece que: “la obligación que impone el artículo anterior, es exigible, no sólo por los actos u omisiones propios, sino por los de aquellas personas que se deba responder.

Por último el artículo 1904 establece que: el que paga el daño causado por sus dependientes, puede repetir de éstos lo que hubiese satisfecho.


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A diferencia de la responsabilidad administrativa, donde podemos encontrar un Acta de Infracción por incumplimiento de la normativa sin que se haya producido un accidente, la responsabilidad civil sí exige el acontecimiento de un daño que deberá ser reparado económicamente.

1.3. Riesgos en el sector y su análisis

Como ocurre en cualquier sector, el análisis de los riesgos comienza con la descripción de las tareas de cada puesto de trabajo. Cada tarea está desarrollada a partir de una serie de elementos que varían de un puesto a otro. Por ejemplo, en el caso de los conductores, la gestión estándar comienza con el aviso de servicio, para recoger al usuario o la mercancía hasta el destino. En todo este proceso hay una serie de operaciones que sirven de referencia para el análisis de los riesgos. Pero además, estas tareas y operaciones se desarrollan en unas determinadas condiciones ambientales, ergonómicas, psicosociales y con unos equipos de trabajo, en este caso el vehículo o la carretilla para trasladar la mercancía.

TAREA

OPERACIONES

AMBIENTALES ERGONÓMICAS PSICOSOCIALES

EQUIPOS DE TRABAJO

Cada

Implica un conjunto de

Que se desarrollan en diferentes condiciones

Y con unos

Por lo tanto, todos los elementos que pueden incidir en la seguridad y salud de los trabajadores son analizados para identificar los posibles riesgos laborales.

Los riesgos pueden ser clasificados de acuerdo a distintos criterios, pero en este caso hemos utilizado el de las disciplinas técnicas concertadas con los Servicios de Prevención Ajeno: Seguridad en el Trabajo, Higiene Industrial, Ergonomía y Psicosociología. Ver anexo.En la actividad del transporte nos encontramos con diferentes peligros que a modo de resumen, señalamos en la siguiente relación:


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• Accidentes de tráfico• Caídas de personas al mismo nivel• Caídas de personas a distinto nivel • Caída de objetos en manipulación• Choques contra objetos inmóviles• Cortes y golpes por objetos o herramientas• Proyección de fragmentos o partículas• Incendios y explosiones• Contaminantes biológicos• Exposición a ruido• Exposición a vibraciones• Exposición a temperaturas extremas • Carga física y Sobreesfuerzos• Carga mental• Estrés

Pasemos a comentar sucintamente cada uno de estos riesgos.

Accidentes de tráfico: Es uno de los riesgos con más probabilidades en este sector, viéndose incrementado por las condiciones de urgencia del servicio, y en algunas ocasiones, a las condiciones impredecibles e incontrolables de una calzada defectuosa, indebida señalización, catástrofes, accidentes o condiciones meteorológicas adversas.

Por su importancia, este riesgo será objeto de un análisis pormenorizado en las páginas siguientes.

Caída de personas: Los suelos resbaladizos, la falta de iluminación y los obstáculos son la principal causa de caídas al mismo nivel.

En cuanto a las caídas a distinto nivel, el origen del riesgo está situado en las propias instalaciones del cliente cuando se trasladan mercancías o eventualmente en operaciones sobre el techo o los laterales del vehículo.

Caída de objetos en manipulación: Tanto en el traslado de mercancías, como en la actividad de mantenimiento de los vehículos, la probabilidad de que un objeto caiga sobre el conductor está presente en muchas ocasiones.

Choques contra objetos inmóviles: Este tipo de riesgos están muy vinculados a las condiciones de movilidad en el entorno del vehículo y de los recorridos que se deba hacer con la mercancía

Cortes y golpes por objetos o herramientas: Frente a este tipo de riesgos que aparecen en las operaciones de mantenimiento, la experiencia del trabajador es la mejor protección.

Proyección de fragmentos o partículas: La actividad de mantenimiento y reparación incluye operaciones de cambio de aceite, de limpieza o incluso de pequeñas intervenciones en la mecánica del vehículo en las que se puede producir alguna proyección indeseada.


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Incendios/explosiones: Este tipo de riesgos están situados en un contexto de accidente de tráfico, y también en otros incidentes con presencia de sustancias combustibles derramadas.

Contaminantes biológicos: Cualquier trabajador del transporte de viajeros está expuesto al contagio de enfermedades infecciosas. El principal mecanismo de transmisión es el contacto directo o por vía aérea

Las enfermedades infectocontagiosas más importantes a las se está expuestos en el sector es la gripe, aunque no se pueden descartar otras más graves como las hepatitis B y C, o la tuberculosis.

Ruido: El ruido es inherente al transporte y la exposición de los trabajadores a este tipo de contaminación física es inevitable. Sin embargo, los actuales vehículos permiten conseguir interponer barreras eficaces para reducir la incidencia de este contaminante.

Vibraciones: Todos los trabajadores del sector transporte están expuestos a las vibraciones del vehículo, con las correspondientes repercusiones negativas sobre la salud. Frente a este riesgo la vigilancia de la “salud del vehículo”, a través de un adecuado mantenimiento, pero sobre todo del conductor, a través de los reconocimientos médicos periódicos, serán las actuaciones preventivas prioritarias.

Temperaturas ambientales extremas: Para evitar el efecto de las inclemencias del clima exterior, los trabajadores deben estar previstos de ropa de trabajo adecuada a cada época del año.

Carga física y sobreesfuerzos: La carga física se refiere al conjunto de requerimientos físicos a los que se ve sometido el trabajador a lo largo de la jornada de trabajo, pudiendo ser dinámica o estática.

Su origen puede ser la adopción de una postura inadecuada o mantenida durante un tiempo excesivo, las elevadas exigencias de movimiento o tránsitos sin carga durante la jornada, los movimientos repetitivos, la vibración del vehículo o el manejo de cargas que provocan una situación de merma física y fatiga en el trabajador.

En estas condiciones de trabajo, el diseño ergonómico de los asientos es un aspecto crítico que la prevención de riesgos laborales contempla.

En el correspondiente apartado ampliaremos información sobre este riesgo.

Carga mental: En el sector del transporte, las jornadas extendidas y distribuidas en distintos turnos pueden convertirse en el origen de inadaptaciones y de carga psicológica.

Estrés: El origen de las situaciones de estrés está en las condiciones de trabajo del sector, pero también de la capacidad de respuesta y adaptación del trabajador a estas condiciones. Incideremos más adelante en este riesgo por su incidencia en el sector y por la complejidad de abordarlo


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Capítulo II: Conducir seguro

La conducción segura se apoya en la técnica adquirida a través de la práctica del conductor y, en el caso de los profesionales, además en atender a las recomendaciones que podemos agrupar en diferentes categorías: las relacionadas con el factor humano, las relacionadas con el vehículo y aquellas en las que incide el estado de la calzada.

2.1.- El factor humano.

El factor humano constituye el 90% de las causas de accidentes de tráfico.

La velocidad inadecuada, especialmente cuando es excesiva, es el origen de gran parte de los accidentes en carretera. La solución está en el pie del conductor y en la voluntad de controlar la velocidad.

Comportamientos incorrectos del conductor:

• Incumplimiento de las normas de prioridad.• Incumplimiento de la distancia de seguridad.• Velocidad inadecuada.• Deficiente trazado de los giros, especialmente a la izquierda.• Adelantamientos incorrectos.• Maniobras imprudentes.

Distancia recorrida por el vehículo durante el tiempo de reacción

Velocidad en Km/h 50 60 70 80 90 100 110 120 130

Metros en un segundo 14 17 20 22 25 28 31 33 36

Se debe moderar la velocidad y adaptarla para que el vehículo esté controlado en todo momento. No se pierde tanto tiempo y se gana en seguridad. Hay diferentes tipos de velocidad inadecuada:

• Exceso de velocidad.• Velocidad excesiva.• Velocidad anormalmente reducida.


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Alcohol en la conducciónLos accidentes de tráfico relacionados con el alcohol suponen entre el 30 % y el 50% de los accidentes con víctimas mortales. El alcohol afecta especialmente al sistema nervioso, a la visión y al comportamiento general del conductor. Cualquier dosis de alcohol, por mínima que sea, afecta a la capacidad para conducir.

La tasa de alcoholemia es el volumen de alcohol presente en la sangre, expresado en gramos de alcohol por cada mil centímetros cúbicos de sangre.

El peso, la constitución de las personas y el sexo son factores que influyen en la concentración de alcohol en sangre.

La tasa de alcoholemia permitida para los profesionales es de 0,3 gramos por litro en sangre y 0,15 mililitros por litro en aire expirado.

La única tasa segura para conducir es 0,0 gramos por litro.

Drogas y fármacos

Vinculado al mismo concepto de alteración del organismo y del comportamiento, las drogas y los fármacos son factores con importante incidencia en la conducción. Por lo tanto, la ingestión de cualquier tipo de sustancia que provoque depresión, excitación, alucinaciones o somnolencia debe ser evitada durante la jornada laboral.

EFECTOS DE LAS DROGAS

• Depresores (alcohol, morfina, codeína, heroína, metadona, sedantes, etc.):- Retardo o disminución de los impulsos.- Afectan a la atención, a la percepción visual y a la capacidad de identificación.- Provocan lentitud en el procesamiento de la información y de las respuestas del conductor.-

• Estimulantes (anfetaminas, cocaína, éxtasis, drogas de diseño…): - Producen euforia e hiperactividad.- Provocan un exceso de confianza.- Disminución de la capacidad para tomar decisiones y valorar riesgos.- Llevan al conductor a incrementar la velocidad y a tomar decisiones arriesgadas.

• Alucinógenos (cannabis, marihuana, hachís, LSD, disolventes, pegamentos, aerosoles, antidepresivos, corticosteroides, etc.):

- Disminución de los reflejos y de la coordinación motriz.- Producen alteraciones perceptivas (especialmente en colores) y dificultades para fijar la atención.

Somnolencia, alteraciones en la visión y del comportamiento, vértigo, fatiga y mayor tiempo de reacción son algunos de los efectos de ciertos fármacos que afectan a la capacidad para conducir con seguridad, sobre todo si los medicamentos se mezclan con alcohol y otras sustancias.


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Distracciones

Aunque cada vez más los vehículos y los conductores disponen de sistemas electrónicos de información y comunicación, también son una fuente importante de distracciones durante la conducción.

Estando en marcha, utilizar el GPS, el móvil, la emisora, la radio o el equipo de reproducción sonora, puede provocar situaciones de riesgo con consecuencias fatales.

PRINCIPALES FACTORES DE DISTRACCIÓN

• Utilización indebida del GPS.• Monotonía en autovías o autopistas. • Encender la radio o poner un CD.• Encender o apagar un cigarrillo.• Conversar y mirar directamente al interlocutor.• Llevar niños alborotando o llorando.• Búsqueda de cualquier elemento externo y ajeno a la conducción.• Búsqueda de equipos de radar.• Buscar cualquier objeto ajeno a la misma conducción. • Uso indebido de teléfonos móviles.

Además, muchas otras operaciones realizadas por el conductor pueden contribuir a generar distracciones que deben controlarse, desde las operaciones de subir y bajar la ventanilla, hasta la búsqueda de cualquier información ajena a la propia conducción.

Distraerse es derivar la atención a otras ocupaciones distintas de la principal en este caso: la conducción. De alguna manera se reparte la conciencia en dos actividades. Por eso, el conductor debe incorporar el hábito de anticiparse a esas circunstancias que le van a exigir alejarse de la conducción para evitarlas.

Fatiga y somnolencia

Otro importante fenómeno que aparece entre los profesionales que pasan muchas horas y kilómetros al volante, es la fatiga y su derivada, la somnolencia. Es quizás el principal peligro de los profesionales del transporte.


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La fatiga en los conductores disminuye la atención y los reflejos, y modifica la percepción. Para combatir la fatiga se pueden seguir estos sencillos consejos: descansar cada 2 horas o cada 200 kilómetros; realizar comidas ligeras, frecuentes y ricas en hidratos de carbono; no tomar estimulantes; evitar bebidas alcohólicas; tomar líquidos, especialmente en épocas de calor y tener buena ventilación.

El cuerpo dispone de mecanismos de compensación y cuando se ha realizado un sobreesfuerzo que desencadena la correspondiente sensación de fatiga o somnolencia, es porque se están segregando sustancias que inducen al sueño.

El sueño disminuye la capacidad de reacción y de atención, dificultando y ralentizando la coordinación de movimientos. Así que, si detectamos algún síntoma de aparición de sueño, debemos planificar una parada inmediatamente que nos permita reponernos para continuar en condiciones de seguridad.

Para evitar la fatiga y sus efectos, en primer lugar hay que identificarla. Una pequeña pérdida de conciencia (de fracciones de segundo) como consecuencia de la aparición de un episodio de sueño, puede llevar al conductor a perder el control de la situación.

Comportamiento agresivo

El estrés, las prisas para llegar al destino, el alcohol…, pueden provocar agresividad en la conducción. Hay conductores muy susceptibles que proyectan comportamientos agresivos según el estímulo que reciban: el tamaño o marca del vehículo, el sexo, la edad, la raza, incluso las prisas para llegar al destino, son motivos de irritación en el conductor susceptible.

Algunos gestos derivados de conductas incorrectas son: falta de respeto por los demás conductores; valorar sólo los errores de los otros; no consentir que le adelanten; no aceptar correcciones; tener excesiva confianza en el vehículo o en sí mismo, etc.

2.2.- Factores relacionados con el vehículo

Todo profesional del transporte sabe que mantener el vehículo en un buen estado de conservación incide positivamente sobre el principal recurso a disposición de su actividad productiva.

A modo de síntesis podemos recordar la importancia de mantener en un estado adecuado de mantenimiento los frenos, los amortiguadores, el equipo de alumbrado, los limpiaparabrisas y los neumáticos.


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La adherencia de las ruedas a la calzada es un aspecto fundamental de la seguridad en la conducción, por eso se recomienda revisar el estado de los neumáticos a través de la presión del aire y de su dibujo.

El estado de conservación del vehículo

Un factor de riesgo de accidente son las deficiencias mecánicas, en caso de excesiva antigüedad del vehículo o consecuencia de su mal estado de conservación.

Frenos

El sistema de frenos de un vehículo, está básicamente constituido por un circuito hidráulico y por otras piezas que detienen el giro de las ruedas, denominadas pastillas y que sufren un desgaste continuado.

El sistema de frenado puede no responder correctamente si las pastillas no están en buen estado, por eso se deben sustituir cada 20.000 kilómetros aproximadamente, dependiendo del modelo de vehículo, del tipo de conducción habitual y de otros factores.

Velocidad en Km/hDistancia del

tiempo de reacciónDistancia de frenado

Distancia de detención con calzada seca

Distancia de detención con calzada húmeda

3/4 seg. 1 seg. 3/4 seg. 1 seg. 3/4 seg. 1 seg. 3/4 seg. 1 seg.

120 24 33 84 84 108 117 192 201110 22 31 72 72 94 103 166 175

100 20 28 58 58 78 86 136 145

90 18 25 48 48 66 73 114 123

80 16 22 38 38 54 60 92 101

70 14 20 28 28 42 48 70 7960 12 17 22 22 34 39 56 6550 10 14 14 14 24 28 38 4440 8 11 10 10 18 21 28 33

Nota: la distancia de frenado se puede hallar con esta fórmula: Velocidad en Km/h elevada al cuadrado y dividido por la cantidad constante de 170.

Amortiguadores

Los amortiguadores tienen un desgaste progresivo y lento, muchas veces pasando desapercibido por el conductor del vehículo. Pero existen diversos indicios por los cuales puede ser detectado a tiempo cuándo un amortiguador está lo suficientemente desgastado.

En primer lugar, unos amortiguadores desgastados harán que los faros delanteros presenten una iluminación temblorosa. Otro de los signos a tener en cuenta, es que los neumáticos se desgastan de forma más rápida, reduciendo considerablemente la seguridad y estabilidad del automóvil, a lo que se suma un aumento significativo en la distancia de frenado.


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Además, los amortiguadores en mal estado pueden provocar la inestabilidad en el trazado de las curvas, pudiendo llegar a perder el control del vehículo, así como un agotamiento añadido del conductor, debido a la falta de confort.

Tracción

La tracción puede ser dirigida a las ruedas delanteras, a las traseras o a las cuatro simultáneamente, y según el tipo de tracción el vehículo responde de una manera u otra.

La tracción delantera permite un mayor control del vehículo en firmes deslizantes, aunque presenta un subviraje más acusado al acelerar en curva.

Neumáticos

Si los neumáticos están demasiado desgastados, no tienen la presión adecuada o las ruedas están desalineadas pueden provocar un accidente.

Además de verificar periódicamente la presión del aire de cada rueda, será necesario sustituir los neumáticos cuando estén próximos a los testigos de desgaste, estén cristalizadas o presenten alguna deformación.

Climatizador

Hay que familiarizarse con su uso para poder activarlo o controlarlo cuando las conducciones ambientales lo requieran y sin que suponga un elemento de distracción en la conducción.

Parabrisas

La acumulación de polvo o de suciedad en el parabrisas reduce considerablemente la visibilidad del conductor. Así, los limpiaparabrisas cobran importancia para una conducción segura.

Los limpiaparabrisas deben ser cambiados con regularidad, cada año y medio como mucho, pero si no limpian bien o si hacen ruido extraño, se deben sustituir antes de este plazo.

Iluminación

Las deficiencias en el sistema de iluminación del vehículo representan un riesgo, pues generan una mala visibilidad de la vía, aumentan la fatiga visual del conductor y la dificultad de los otros conductores para ver su vehículo y las maniobras que realiza.

Por tanto es imprescindible:

• Comprobar que funcionan correctamente.• Regular bien los faros para no provocar deslumbramientos a otros vehículos.• Utilizar las luces adecuadas a las condiciones atmosféricas en cada momento.• Mantener limpios los faros, ya que si están sucios se reduce la distancia de alumbrado.


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2.3.- Factores viales

Además de los factores relacionados con el conductor y con el vehículo, consideramos relevante señalar la incidencia de otros factores de riesgo, como el estado de la calzada y la señalización.

La incidencia de los semáforos, y en general las deficiencias en la señalización, por inexistente, insuficiente u obsoleta, afectan a la seguridad en la circulación. Frente a estos incidentes inesperados, la prevención se centrará en la atención a las señales que puedan advertir de la eventualidad de un problema y en una velocidad moderada que permita una rápida respuesta controlada del vehículo.

Condiciones climatológicas

Las condiciones climatológicas adversas (niebla, lluvia, nieve, hielo…) son un factor de riesgo, ya que reducen la visibilidad y la adherencia a la carretera. Además provocan estrés y fatiga visual al conductor.

Por eso, cuando las circunstancias climatológicas son adversas es preferible evitar utilizar el vehículo o recabar información sobre el estado de las carreteras y la previsión del tiempo, así como disponer de los elementos necesarios para poder continuar la marcha en caso de incidencia (cadena para la nieve, mantas,...).

Con condiciones climatológicas adversas debemos moderar la velocidad y aumentar la distancia de seguridad, ya que la distancia de frenado casi se duplica en el pavimento mojado.

Estado de las carreteras

El mal estado de las carreteras constituye un factor de riesgo de accidente. Errores en el trazado de las vías, firme en mal estado, la existencia de baches, grietas, pavimento con socavones, calzadas con insuficiente drenaje que favorecen la creación de charcos de agua, y la formación de placas de hielo,…, son algunos ejemplos de la deficiente conservación de la vías.

Hay que añadir también, el peligro de la existencia de obstáculos en la carretera: piedras, animales o cualquier otro objeto que afecte al estado de la vía.Estado de la señalización

Las deficiencias en la señalización afectan a la seguridad de la circulación.

La señalización inexistente, insuficiente, mal colocada, oculta, señalización obsoleta, semáforos que no funcionan o lo hacen de forma incorrecta,..., son algunas de las deficiencias que habrá que comprobar con un buen conocimiento del trayecto y la intensificación de la atención.


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Capítulo III: Seguridad en la conducción

3.1. Dispositivos de seguridad

Cinturón de seguridad

El cinturón de seguridad es un elemento de uso obligatorio, tanto en los asientos delanteros como en los traseros, y para cualquier trayecto. Debemos ajustar el cinturón sin dejar holgura y comprobar que el anclaje es correcto.

Reposacabezas

Su función es proteger la cabeza, el cuello y la nuca. Por lo tanto, el reposacabezas debe estar posicionado a la altura correcta para que cumpla con su función, y para ello dispone de un elemento de ajuste.

Airbags

La función del airbag es evitar el impacto de los ocupantes contra las partes interiores del vehículo, reduciendo la aceleración del cuerpo.

Se trata de un sistema de seguridad totalmente efectivo si se utiliza como complemento de los cinturones de seguridad. De lo contrario, si no se usa

el cinturón, los airbag pueden llegar a ser mortales en caso de accidente.

Sistema ABS

El ABS es un equipo del sistema de frenado que evita que se bloqueen las ruedas y se mantenga la direccionabilidad, además de mejorar la frenada. Este sistema proporciona las siguientes ventajas:

• Mayor eficacia sobre superficies resbaladizas.• Mejor estabilidad ya que permite al conductor mantener el control direccional del

vehículo durante el frenado.• Frenada más progresiva, al no bloquearse las ruedas.

3.2. Técnicas de conducción segura

Deslizamiento

El deslizamiento es el origen de muchos accidentes o, en el mejor de los casos, de importantes sobresaltos.

Se evita principalmente manteniendo una velocidad adecuada, distancia de seguridad, además de una suspensión en buen estado, unas ruedas con buen dibujo, equilibradas, y con la presión adaptada al terreno y al peso sobre el que van a trabajar. Pero además, hay que


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atender a los cambios en el comportamiento del vehículo debidos al agua, hielo, nieve o arena que puedan encontrarse en la vía.

Aquaplaning

El aquaplaning es el deslizamiento que se produce en el vehículo cuando hay un exceso de agua en la carretera y el neumático no es capaz de evacuarla. Cuando se produce el aquaplaning en una recta, hay que sujetar con fuerza el volante levantando suavemente el pie del acelerador hasta tener el vehículo bajo control.

Subviraje

El subviraje es un deslizamiento del eje delantero (independientemente de la tracción); el vehículo abre la trayectoria más de lo deseado en la curva que si no existiera deslizamiento. Ocurre principalmente por exceso de velocidad, aunque también influye el estado de los neumáticos y la suspensión.

En el subviraje hay que ganar adherencia desplazando el peso al eje delantero. Esto se consigue soltando el acelerador y no girando más el volante, ya que sobrepasaríamos el coeficiente óptimo de adherencia del neumático y el vehículo giraría y corregiría peor.

Sobreviraje

Actualmente, el sobreviraje se puede dar en cualquier vehículo dependiendo del comportamiento del conductor, por ejemplo: giro brusco del volante al esquivar un obstáculo, exceso de frenada en apoyo en plena curva, etc. En estos casos las ruedas traseras describen una trayectoria más abierta de lo que deberían, produciéndose el famoso trompo.

En el sobreviraje hay que hacer la técnica de contravolante. Esta técnica consiste en girar el volante al mismo lado que desliza la parte trasera con la técnica de cruce de manos, al tiempo que se deja de acelerar y, luego, deshacer el contravolante cuando el vehículo empieza a corregir el deslizamiento. En definitiva, se deja de acelerar y simultáneamente se corrige la dirección.

Frenada

Es importante comprender el mecanismo de frenado del vehículo. En la frenada, el freno reduce la velocidad de las ruedas y su adherencia hace que el vehículo se pare. Es decir, que es la rueda la que frena, de ahí la importancia de llevar los neumáticos en buen estado.

La frenada es una maniobra que comienza reduciendo la velocidad de las ruedas y utilizando su adherencia. Si la frenada es brusca y el suelo resbaladizo, el vehículo puede quedarse sin control, sobre todo cuando no se tiene sistema de frenos ABS.


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Salvando obstáculos en la frenada

Cuando no tenemos ABS, en las situaciones de emergencia de choque contra un obstáculo, hay que disminuir levemente la presión sobre el pedal pero sin soltarlo para que las ruedas delanteras vuelvan a girar. Con ABS frenaremos fuerte y, sin soltar el freno, giraremos hacia la escapatoria, ya que este tipo de sistema de frenos evita el bloqueo de ruedas y nos permite la máxima maniobrabilidad. En cualquiera de las dos situaciones anteriores (con o sin ABS), recordemos que hay que pisar el embrague para que el motor no interfiera en la frenada, puesto que no es una frenada progresiva sino de emergencia.


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Capítulo IV: Ergonómica y transporte

4.1. La ergonomía

La ergonomía es la disciplina preventiva que tiene como objetivo adaptar las condiciones de trabajo a la persona.

Un análisis ergonómico global de una actividad laboral contemplará los aspectos ambientales que inciden en el confort del trabajador, el diseño de las máquinas y herramientas que utilice, así como las posturas corporales y las características de los movimientos que las operaciones del puesto de trabajo exigen.

El resultado más probable de un puesto de trabajo que no ha sido evaluado ergonómicamente es la aparición de enfermedades de origen profesional. Por eso, vamos a hacer un análisis de las condiciones de trabajo del transportista desde la perspectiva ergonómica.

Climatología: Ya sabemos que la climatología en casi todo el territorio español está sometida a fuertes variaciones, pudiendo encontrar desde temperaturas bajo cero, en invierno, hasta más de 40ºC en algunos días de julio o agosto. Y aunque los vehículos están cada vez mejor acondicionados, el profesional del transporte entra y sale del vehículo muchas veces al día, viéndose afectado por los cambios de temperatura externos.

En este sentido, cada profesional acumula suficiente experiencia como para saber qué ropa de trabajo y calzado utilizar para protegerse de las temperaturas extremas, tanto en verano como en invierno. Sin embargo, hay que recordar que un calzado diseñado para bajas o para altas temperaturas, no tiene por qué ser cómodo para conducir de forma segura.

Para ahondar en el análisis que nos hemos propuesto, se debe contemplar la lluvia o incluso la nieve y el hielo que afecta a nuestras calles y carreteras en distintas épocas del año.

Estas condiciones climatológicas son las que introducen un factor de riesgo adicional que debe compensarse con la aplicación de todas las técnicas de conducción segura que los profesionales conocen, o en todo caso, que los especialistas en esta materia pueden enseñarles.

Y por otra parte, el suelo mojado o resbaladizo crea condiciones para que puedan producirse caídas fuera del vehículo, lo que se previene también con un calzado que proporcione un buen agarre a la calzada.

El deslumbramiento: Un factor de riesgo poco estudiado por los especialistas, pero bien conocido por los conductores, es el deslumbramiento al que están sometidos durante las horas de sol por el efecto del propio astro, y por la noche por la incidencia de los faros mal


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ajustados del vehículo situado en frente o detrás cuando se reflejan en el espejo retrovisor.

Los vehículos actuales, generalmente, han sido diseñados para compensar el deslumbramiento del conductor, lo que no alcanza al deslumbramiento solar para el que hay que recomendar el uso de gafas de sol de calidad, tal y como aconsejan los oftalmólogos.

El ruido y la vibración: La exposición a ruido ambiental derivado del tráfico en una ciudad es inevitable, a pesar de los esfuerzos que hacen las autoridades municipales para limitarlo. Recordemos que el profesional del transporte está expuesto a este riesgo, con bastante frecuencia, a lo largo de su jornada laboral.

El ruido tiene un conocido efecto somático y psicológico sobre el trabajador expuesto, y en el caso de los profesionales del transporte, al no poder incidir en el foco emisor, la medida preventiva más accesible y operativa es establecer una barrera mediante el cierre de los cristales cuando la ocasión lo aconseje.

Obviamente, no tiene sentido aislarse del ruido externo si se va a inundar la cabina del conductor con música o con el acompañamiento de programas de radio a niveles de volumen alto.

En estos casos, en los que el vehículo se convierte en un auditorio o en una “fiesta”, se está reduciendo la atención que debe estar puesta en la conducción. Cuando el volumen del equipo de reproducción es muy alto se está impidiendo que algunas informaciones exteriores lleguen al conductor, como la advertencia a través de la bocina de los otros vehículos.

Convergentemente con el ruido, las vibraciones del vehículo afectan al conductor en su salud, por lo que el mantenimiento es una de las actividades preventivas con más incidencia positiva en el control de las vibraciones.

Sin embargo, hay que reconocer que algunos fabricantes se preocupan cada vez más por mejorar las condiciones ergonómicas del vehículo en lo referente al aislamiento acústico, y al diseño de los asientos para que transmitan el menor nivel de vibración al conductor.


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Las posiciones mantenidas: Especialmente, en el transporte de pasajeros, el conductor debe mantener una misma postura durante una parte importante de la jornada. Aunque estar sentado exige un nivel menor de energía que el estar de pie, el mantenimiento de esta postura somete al cuerpo a un desequilibrio que se refleja en dolores en la zona lumbar y en otras partes del cuerpo.

Por eso, se recomienda, sobre todo a los taxistas, salir del vehículo para cambiar de posición, aprovechando las esperas en las zonas de parada.

4.2. Manipulación manual de cargas

Otra faceta de la actividad con incidencia en los trastornos músculo esqueléticos es la manipulación manual de cargas. En este sentido es necesario recordar la técnica correcta para la manipulación manual de cargas, insistiendo en que los desplazamiento largos de las cargas desde o hasta el vehículo se deben realizar con ayuda de apoyo mecánico como la carretilla manual.

A continuación, describiremos los aspectos básicos de la técnica correcta de levantamiento de cargas, para evitar fatiga, dolencias y lesiones. No obstante, hay que tener en cuenta que no todas las cargas se pueden manipular siguiendo estas instrucciones, pues hay situaciones especiales como la manipulación de barriles, manipulación de enfermos,… que requieren técnicas específicas.

En primer lugar, recordemos que hay que utilizar las ayudas mecánicas precisas siempre que sea posible, y evitar el uso de efectos de adorno personal en los que se pueda enganchar la carga. Además, a veces, es necesario solicitar ayuda de otras personas si el peso de la carga es excesivo, o si se deben adoptar posturas incómodas durante el levantamiento y no se pueden resolver por medio de la utilización de ayudas mecánicas.

De forma resumida podemos ofrecer una relación de 13 recomendaciones que permitirán un correcto movimiento de cargas. En algunas ocasiones habrá que tener en cuenta otros factores relacionados con las condiciones en las que se realice esta operación.

1º Planificar el recorrido de la carga.

2º Comprobar si el objeto a transportar tiene bordes o superficies dentadas, cortantes o resbaladizas.


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3º Usar el calzado y la ropa adecuada y disponer de guantes que proporcionen una buena protección frente a riesgos mecánicos y un correcto agarre.

4º Partir de una posición estable, separando los pies y manteniendo la columna vertebral derecha.

5º Doblar las piernas manteniendo en todo momento la espalda recta, y la cabeza levantada. No flexionar demasiado las rodillas.

6º No girar el tronco y no adoptar posturas forzadas. Nunca se debe usar la fuerza del tronco porque perjudicaremos los discos intervertebrales.

7º Sujetar firmemente la carga empleando ambas manos y pegarla al cuerpo.

8º Levantarnos suavemente, por extensión de las piernas, manteniendo la espalda derecha.

9º No dar tirones a la carga ni moverla de forma rápida o brusca, ya que cualquier movimiento brusco puede provocar contracturas y lesiones.

10º Mantener la carga pegada al cuerpo durante todo el levantamiento y transporte.

11º Procurar no efectuar nunca giros, es preferible mover los pies para colocarse en la posición adecuada.

12º Al depositar la carga en el destino se deben tomar las mismas precauciones que en el levantamiento.

En caso necesario, se deberá hacer la operación en dos fases, depositando la carga en una posición intermedia.


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Capítulo V: Psicosociología aplicada al transporte

5.1. Factores psicosociales

Como se habrá podido observar por lo dicho hasta ahora, el transporte es una actividad en la que no sólo se exponen los trabajadores a riesgos importantes de accidente de tráfico, sino que también están sometidos a otros factores ergonómicos que deben ser controlados.

En este apartado queremos abordar la incidencia que todas las condiciones de trabajo tienen en la satisfacción y el estrés del conductor. Sin dejar de señalar que a la mujer muchas de estas circunstancias laborales le afectan especialmente.

5.2. Carga mental

La conducción, especialmente como actividad profesional, es una actividad que requiere del manejo de mucha información, lo que deriva en una fatiga mental si no se toman las debidas medidas preventivas.

Una parte importante de la información que maneja el conductor se deriva del propio vehículo, a través de los sistemas de control situados en el salpicadero y de las respuestas en distintas operaciones: cambios de marcha, frenadas,…

Pero otra parte, los datos que se manejan provienen de la propia actividad: direcciones, horas de entrega, etc.

El resultado de todo esto es la necesidad de descanso y hábitos de vida saludables (alimentación equilibrada, ejercicio adaptado a las condiciones físicas de cada uno, actividades de ocio,…)

5.3. Insatisfacción laboral

El término burning (del inglés burn: quemar) hace referencia al riesgo de insatisfacción laboral que en el sector se presenta con frecuencia y con consecuencias muy negativas para la psicología del afectado.

Es la presión administrativa a la que se ve expuesto el profesional del transporte, las multas, la dedicación de jornadas extendidas con una compensación económica insuficiente, junto con una situación económico - laboral dependiente de factores externos que no controla, lo que puede provocar un sentimiento de “quemado laboral”.

Si a eso le añadimos las dificultades del tráfico que se viven durante toda la jornada, todos los días laborales del año, y el poco reconocimiento social de su actividad, podemos considerar la existencia de riesgo de insatisfacción laboral para el profesional del transporte.

En alguna medida, este tipo de riesgo se compensa y previene a través de la comunicación con el resto de compañeros del sector, compartiendo soluciones y estrategias de actuación que puedan funcionar.


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5.4. Estrés

Desde la perspectiva de la prevención de riesgos laborales, el estrés es la situación que se produce cuando las demandas que llegan al individuo no pueden ser resueltas satisfactoriamente.

En el caso del transporte de mercancía o de viajeros, esta demanda se centra en el servicio al que hay que dar respuesta dentro de unos plazos.

Las consecuencias que el estrés tiene en el trabajador abarcan aspectos somáticos, de conducta y psicológicos. Algunos ejemplos cercanos para casi todos los profesionales que pasan por episodios de estrés son la dificultad de conciliar el sueño, el dolor de cabeza o las molestias de estómago.

Por lo tanto, algunas recomendaciones para evitar el estrés van dirigidas a actuar sobre este triple sistema de respuesta: el fisiológico, el motriz y el cognitivo.

De manera sintética daremos algunas pautas para controlar las situaciones de estrés, recordando que esta respuesta que damos a las demandas externas, y que a veces se experimenta como ansiedad, es un mecanismo que se convierte en un aliado para adaptarnos a la realidad que nos toca vivir y que, probablemente, se ha ido perfeccionando en el camino de nuestra evolución como especie.

En primer lugar hay que recomendar los hábitos de vida saludables, haciendo compatible el trabajo con la vida personal y desarrollando con regularidad alguna actividad extra laboral, por ejemplo, dedicando media hora todos los días a la lectura o a alguna otra actividad de ocio gratificante.

Por otra parte, es importante intervenir en la adquisición de destrezas o habilidades sociales como la asertividad, lo que nos permite defender nuestros derechos o puntos de vista sin crear situaciones de agresión.

También es importante el análisis de los mecanismos de distorsión del pensamiento o de las creencias irracionales para controlarlos. Con frecuencia surgen pensamientos negativos, duales o catastrofistas que inducen a un clima emocional que favorece la aparición del estrés.

Por ejemplo, es un elemento que contribuye al estrés, responder frente a la información sobre la subida del precio de la gasolina organizando una estrategia para acaparar combustible “por si acaso”. O después de una experiencia negativa con un cliente con barba, generalizar


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pensando que todos los clientes con el mismo aspecto van a responder de la misma manera que en aquella desafortunada anécdota vivida.

Esto se compensa con la participación en actividades formativas, orientadas por un especialista en la materia, con el objetivo de evitar que los pensamientos distorsionados derivados de creencias irracionales puedan potenciar las situaciones de estrés negativo o distrés.

Finalmente, todos los analistas del estrés laboral coinciden en la importancia de revisar la organización del trabajo y la gestión del tiempo que cada trabajador realiza.


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Capítulo VI: Medidas Preventivas

En este capítulo vamos a recopilar las medidas preventivas que pueden adoptarse en cada uno de los riesgos que afectan al sector del transporte en todas sus diferentes actividades:

Atropellos y colisiones – accidentes de tráfico

• Mantener en todo momento una velocidad adecuada a la vía por la que se transita.• Realizar las revisiones periódicas establecidas para el vehículo.• Respetar todas las normas de tráfico establecidas en el Código de Circulación.• Utilizar el cinturón de seguridad siempre que se circule fuera del casco urbano,

siendo muy recomendable su uso en los trayectos urbanos.• No sobrepasar nunca la capacidad nominal de la carga indicada para cada vehículo.• Evitar cualquier tipo de distracción al volante, no utilizando sistemas de comunicación

con el vehículo en marcha, salvo los estrictamente imprescindibles.• Evitar mantener conversaciones prolongadas con pasajeros, a esto ayudará el

aislamiento acristalado del puesto de conductor.• Comprobar, antes de arrancar el vehículo, el adecuado estado y posición de espejos,

volante, asiento, así como de los elementos de seguridad y aviso (luces, frenos, claxon)

• No ingerir bebidas alcohólicas, por muy pequeña que sea la cantidad, tampoco comidas copiosas

• Leer las instrucciones de los medicamentos evitando, siempre que sea posible, la ingesta de aquellos que provoquen somnolencia

• Realizar los descansos apropiados, tanto los necesarios durante la conducción como entre jornada y jornada y así mismo el mínimo semanal

• Realizar paradas sólo en aquellas zonas autorizadas• En caso de avería, utilizar los dispositivos de señalización de emergencia: luces de

emergencia, triángulo, chaleco reflectante• Utilizar los parasoles del coche, gafas de sol y regular adecuadamente el espejo

retrovisor interior para evitar, en la medida de lo posible, los deslumbramientos.• Revisar, antes de utilizar el vehículo, el correcto estado de los elementos de seguridad

y aviso del mismo (niveles de líquidos, dispositivos de alumbrados, etc.)• Al estacionar el vehículo, poner el freno de mano, apagar el motor y utilizar los calzos

de sujeción, en caso de ser necesario


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Atracos y actos violentos

• Instalar una mampara de seguridad que separe físicamente el espacio del conductor del de los viajeros u otras medidas de control visual de pasajeros.• Mantener los seguros echados y las ventanillas subidas, sobre todo durante el turno de noche.

• Mantener el motor en marcha cuando se suba o baje algún cliente en una zona poco conocida.

• Mantener la calma y nunca perder el control. • Ser previsor ante situaciones críticas.• Instalar un dispositivo GPS con dispositivo de alerta al 112 o policía para poder ser

localizado lo antes posible en caso de agresión o atraco.

Caídas de personas al mismo nivel

• Tener precaución a la hora de transitar por zonas de pavimento desigual, prestando especial atención a la posible existencia de obstáculos.• Respetar las señales existentes en las zonas de trabajo y de paso.

• Respetar las señales existentes en las zonas de circulación, carga y descarga, almacenamiento, etc.

• Mantener un adecuado nivel de orden y limpieza, limpiando las zonas de tránsito y de carga y descarga periódicamente, así como las cajas de los camiones.

• Evitar, o en la medida de lo posible, eliminar los vertidos o residuos del interior del vehículo, cuando sea el caso, ya que pueden provocar resbalones.

• Utilizar calzado con suela antideslizante, en caso de ser necesario.

Caídas de personas a distinto nivel

• Los desniveles, huecos y aberturas de suelos se protegerán mediante sistemas de seguridad que impidan la caída a través de los mismos.• La subida y bajada de la cabina de los vehículos se realizará utilizando los estribos y los agarraderos existentes.

• El ascenso se realizará utilizando las escaleras existentes.• Se utilizarán escaleras en buenas condiciones de seguridad: resistentes y con los

elementos de seguridad necesarios para que se puedan usar sin riesgo.

Cortes, golpes y proyecciones

• Prestar atención para entrar y salir del vehículo.• Señalizar las zonas de carga y descarga. • Prestar especial atención al estado de la calzada (existencia de piedras o gravilla) evitando circular en paralelo con otros vehículos en el caso de que se den las circunstancias anteriores. • Aumentar la distancia de seguridad en el caso de que el


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vehículo delantero desprenda piedras u otros objetos que puedan colisionar con las lunas de nuestro vehículo.

• Utilizar las herramientas adecuadas al tipo de reparación a realizar, asegurando el correcto estado de las mismas y utilizando guantes para evitar cortes.

• Comprobar, antes de realizar la tarea, que existe iluminación adecuada para el desempeño de la misma.

• Utilizar elementos de protección colectivos en las tareas de lavado de vehículos para aislar el puesto de trabajo de posibles proyecciones (ej. pantallas).

• Utilizar gafas de protección a la hora de revisar o reponer los niveles de líquidos del vehículo.

Caída de objetos en manipulación

•Utilizar equipos auxiliares adecuados a la carga a transportar (carretillas, transpaletas, etc.) •Si la carga es muy voluminosa o pesada, de manera que el manejo sea difícil, es preferible solicitar la ayuda de otra persona para su manipulación.•Utilizar calzado de protección con puntera reforzada.

• Los equipos de seguridad deberán estar en buen estado de conservación y disponer de todos los elementos de seguridad.

• Almacenar adecuadamente los bultos o cargas en la caja del vehículo o en el maletero, de forma que se encuentren colocados de forma estable, utilizando, en su caso, los elementos auxiliares necesarios para sujetarlos adecuadamente.

• Revisar periódicamente el estado de los elementos de sujeción de las cargas (eslingas, cadenas, etc.).

• No sobrecargar los vehículos.

Contactos eléctricos

•Verificar que el gálibo del vehículo no supera la línea de tensión en pasos de baja altura o cuando se circule en zonas urbanas.•Extremar la precaución a la hora de manipular equipos eléctricos, comprobando que no existen cables y/o conexiones en mal estado y que no se manipulan en zonas húmedas o con las manos y/o ropa mojadas.•Cortar el suministro eléctrico ante cualquier avería del vehículo.

• No utilizar ni manipular cables en mal estado (pelados).• Utilizar herramientas con aislamiento adecuado de protección frente a contactos

eléctricos.• No apagar con agua un fuego de origen eléctrico.• Realizar todas las revisiones eléctricas de carácter periódico que le correspondan al

vehículo.


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Atrapamientos por vuelcos de máquinas o vehículos

• Revisar el correcto estado de las herramientas a la hora de realizar operaciones de mantenimiento y reparación, así como utilizar las herramientas adecuadas para realizar las operaciones.• Limitar la velocidad de circulación en las zonas de carga y descarga, evitando realizar cambios bruscos de dirección o con poco radio de acción.

• Extremar la precaución a la hora de subir ventanillas, cerrar puertas y portones, coger o dejar bultos, etc. cerciorándose de que no se producen atrapamientos.

• Evitar, en la medida de lo posible, llevar prendas holgadas cuando se esté manipulando alguna parte mecánica móvil del vehículo.

• Si la caja del vehículo son laterales, no elevarlas en zonas con pendiente, ya que el riesgo de vuelco es elevado.

• Repartir la carga del vehículo de manera uniforme y bien sujeta, para evitar su vuelco durante la operación de descarga.

• Los elementos móviles del vehículo deben estar totalmente aislados, evitando el acceso a puntos peligrosos.

Incendios y explosiones

• Realizar un adecuado mantenimiento inicial y periódico del vehículo.• Si se realiza algún tipo de revisión del motor, circuito eléctrico o parte del vehículo susceptible de producir llamas o chispas por parte del usuario, procurar llevar a cabo las mismas en lugares con

una ventilación adecuada.• Llevar un extintor de incendios de polvo ABC en el vehiculo, en función de su Masa

Máxima autorizada (MMA):o MMA hasta 3500 kg: De categoría 13A 55B C, y peso de 3 kgo MMA hasta 7000 kg: De categoría 21A 113B C, y peso de 6 kgo MMA hasta 20000 kg: De categoría 34A 144B C, y peso de 9 kgo MMA superior a 20000 kg: Dos extintores de categoría 34A 144B C, y peso

de 9 kg• No fumar en el interior del vehículo, especialmente en la caja y asegurarse que los

cigarros se encuentran perfectamente apagados.

Exposición a agentes físicos: ruido

• Realizar un adecuado mantenimiento periódico del vehículo (cambio de silenciadores del tubo de escape, etc.).• Bajar el volumen de los aparatos de radio y emisoras de comunicación.• Evaluar, en caso necesario, el nivel de ruido existente en el puesto de trabajo.

• Insonorizar las cabinas para evitar que llegue el ruido exterior del resto del tráfico,


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obras, etc.• Utilizar protectores auditivos adecuados cuando sea necesario.

Exposición a agentes físicos: vibraciones

• Realizar un adecuado mantenimiento periódico de los sistemas de amortiguación del vehículo.• Los asientos del vehículo serán adecuados al tamaño del cuerpo y estarán en buen estado de conservación. Serán ergonómicos y adaptables.

Disconfort térmico

• Instalar sistemas de climatización en la cabina del vehículo o mantener periódicamente el existente:o Se recomienda establecer una temperatura en el interior del vehículo entre 23 - 26 ºC en verano y 20 – 24 ºC en invierno, así se reducen los cambios bruscos de temperatura al salir del vehículo.• Instalar una mampara de separación entre los asientos delanteros

y traseros con objeto de disminuir los cambios bruscos de temperatura cuando suban y bajen los clientes.

• Utilizar la ropa adecuada en función de la temperatura a la que nos encontremos.• No beber alcohol ni bebidas con cafeína, ya que favorecen la deshidratación.• Evitar la ingesta de alimentos grasos y comidas copiosas.• Exposición a contaminantes químicos.• Realizar las operaciones de mantenimiento básico según lo indicado en las

instrucciones del fabricante de cada producto químico y siguiendo las instrucciones de la etiqueta.

• Emplear, en caso necesario, guantes, mascarilla y gafas para evitar el contacto con la piel y mucosas de los productos químicos.

• En lugares con escasa ventilación procurar mantener apagado el motor del vehículo.• No comer, fumar o beber mientras se manipulen productos químicos y lavarse las

manos después de cada manipulación.

Exposición a contaminantes químicos

•Realizar las operaciones de mantenimiento básico según lo indicado en las instrucciones del fabricante de cada producto químico y siguiendo las instrucciones de la etiqueta.•Emplear, en caso necesario, guantes, mascarilla y gafas para evitar el contacto con la piel y mucosas de los productos químicos.•En lugares con escasa ventilación procurar mantener apagado el motor del vehículo.•No comer, fumar o beber mientras se manipulen productos químicos y lavarse las manos después de cada manipulación.


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Sobresfuerzos por manipualación de cargas

•Realizar una adecuada manipulación manual de cargas y que podemos sintetiza así:o Examinar la carga antes de manipularla con objeto de decidir el punto de agarre más adecuado.o Separar los pies hasta lograr una postura estable.o Doblar las rodillas, nunca la cintura.o Aproximar, lo máximo posible, la carga al cuerpo.o Levantar la carga gradualmente, sin girar el tronco, ayudándose de la fuerza de las piernas.o Situar la carga a la altura de la cadera para realizar desplazamientos con la misma.

• Si la carga es muy pesada o voluminosa, utilizar medios auxiliares para su manipulación, como transpaletas, carritos con ruedas o carretillas elevadoras.

Posturas forzadas

• Introducir descansos a intervalos regulares de tiempo, de forma que se permita alternar la postura sentada con otras. Complementar con ejercicio físico.• Evitar la adopción de posturas inadecuadas y colocar adecuadamente el asiento y los espejos retrovisores.• Evitar colocar elementos fuera del alcance de la mano cuando se esté sentado.

Carga mental: estrés

• Evitar, en la medida de los posible permanecer durante periodos largos de tiempo en soledad, aprovechando las paradas prolongadas para hablar e intercambiar experiencias con los compañeros.• Procurar establecer un equilibrio entre la vida laboral y personal, compaginando la familia y amistades con el trabajo.

• Mantener un buen estado físico, realizando ejercicio de manera habitual.• Reducir la ingesta de productos excitantes. Cuidar el peso.• Aprender a realizar técnicas de control de la respiración y relajación física y mental.

Carga mental: fatiga

• Se pueden aplicar las mismas medidas que las descritas para el estrés.• Realizar pausas en el trabajo a intervalos regulares de tiempo.• Procurar mantener una dieta equilibrada, respetando en la medida de lo posible los horarios de las comidas.


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Trabajo nocturno: alteración del ciclo circadiano

• Reducir, en la medida de lo posible, la carga de trabajo durante la noche.• Procurar mantener una dieta equilibrada, respetando en la medida de lo posible los horarios de las comidas.• Evitar la ingesta de bebidas estimulantes.• Procurar mantener el mismo horario cada vez que se realiza el turno nocturno.


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Capítulo VII: Información y formación

Para evitar los daños derivados del trabajo, es muy importante que los autónomos tengan la posibilidad de acceder a una información y formación que les permita identificar los riesgos de su actividad, saber valorarlos, y evitarlos o controlarlos.

Desde esta óptica la utilización de microguías por sectores de actividad, o el diseño de manuales especializados por profesiones o grupos de riesgos similares, son herramientas formativas indispensables para llegar a todo el colectivo de profesionales y trabajadores autónomos.

UPTA España participa activamente en el desarrollo de una cultura preventiva en materia de seguridad y salud laboral a través de múltiples actividades de información y formación, con especial incidencia en sectores de alta siniestralidad.

El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, órgano científico técnico especializado de la Administración General del Estado, dispone dentro de su página Web de un portal temático dedicado a los riesgos de la actividad del Transportista Autónomo, con material divulgativo de carácter técnico en forma de fichas informativas, manuales y guías prácticas. -------------------------------“La actividad laboral de los profesionales del transporte está sometida diariamente a kilómetros de riesgo. Evitarlos o disminuirlos está en tus manos. Tú decides el camino a seguir.”


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ANEXO: NOCIONES BÁSICAS DE GESTIÓN DE LA PRL

Para una mejor comprensión del análisis preventivo de la actividad del transporte, conviene recordar algunos conceptos básicos e informaciones de interés, especialmente debido al tratamiento que en esta guía se da a la gestión de la actividad preventiva.

1. Marco normativo

Señalaremos tres normativas relevantes relacionadas con la prevención de riesgos laborales

En primer lugar la ley marco, Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de prevención de riesgos laborales (LPRL), que ha producido un cambio en la terminología, según los criterios comunitarios. Se definen a continuación algunos conceptos:

· Peligro es aquella fuente o situación con capacidad de producir daño en términos de lesiones, daños a la propiedad, daños al medio ambiente o a una combinación de ellos.

· Riesgo es la combinación de la probabilidad y de las consecuencias que podrían derivarse de la materialización de un peligro.

· Daños derivados del trabajo se consideran a las enfermedades, patologías o lesiones sufridas con motivo u ocasión del trabajo.

· Se puede definir factor de riesgo de un determinado daño como una condición que, cuando está presente, incrementa la probabilidad de aparición de ese daño. Este concepto se puede considerar como un sinónimo de peligro.

En el artículo 31 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, ya se preveía la aprobación del Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención, en el que se tratan, entre otros, los siguientes asuntos:

· Plan de prevención de riesgos laborales· Evaluación de riesgos· Planificación de la actividad preventiva· Organización de recursos para las actividades preventivas: requisitos necesarios para

la selección de cada una de las modalidades de la actividad preventiva, entre las que destacamos las que más pueden afectar a los autónomos con trabajadores a su cargo:· Asunción por el empresario, en empresas hasta 10 trabajadores.· Designación de un trabajador.· Servicio de Prevención Ajeno (SPA).

· Acreditación de los SPAs· Auditorías· Funciones y niveles de cualificación

Y finalmente, recogeremos literalmente lo que establece la Ley 20/2007, de 11 de julio, del Estatuto del trabajo autónomo

Artículo 8. Prevención de riesgos laborales.

1. Las Administraciones Públicas competentes asumirán un papel activo en relación con la prevención de riesgos laborales de los trabajadores autónomos, por medio de actividades de


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promoción de la prevención, asesoramiento técnico, vigilancia y control del cumplimiento por los trabajadores autónomos de la normativa de prevención de riesgos laborales.

2. Las Administraciones Públicas competentes promoverán una formación en prevención específica y adaptada a las peculiaridades de los trabajadores autónomos.

3. Cuando en un mismo centro de trabajo desarrollen actividades trabajadores autónomos y trabajadores de otra u otras empresas, así como cuando los trabajadores autónomos ejecuten su actividad profesional en los locales o centros de trabajo de las empresas para las que presten servicios, serán de aplicación para todos ellos los deberes de cooperación, información e instrucción previstos en los apartados 1 y 2 del artículo 24 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales.

4. Las empresas que contraten con trabajadores autónomos la realización de obras o servicios correspondientes a la propia actividad de aquéllas, y que se desarrollen en sus propios centros de trabajo, deberán vigilar el cumplimiento de la normativa de prevención de riesgos laborales por estos trabajadores.

5. Cuando los trabajadores autónomos deban operar con maquinaria, equipos, productos, materias o útiles proporcionados por la empresa para la que ejecutan su actividad profesional, pero no realicen esa actividad en el centro de trabajo de tal empresa, ésta asumirá las obligaciones consignadas en el último párrafo del artículo 41.1 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales.

6. En el caso de que las empresas incumplan las obligaciones previstas en los apartados 3 a 5 del presente artículo, asumirán las obligaciones indemnizatorias de los daños y perjuicios ocasionados, siempre y cuando haya relación causal directa entre tales incumplimientos y los perjuicios y daños causados. La responsabilidad del pago establecida en el párrafo anterior, que recaerá directamente sobre el empresario infractor, lo será con independencia de que el trabajador autónomo se haya acogido o no a las prestaciones por contingencias profesionales.

7. El trabajador autónomo tendrá derecho a interrumpir su actividad y abandonar el lugar de trabajo cuando considere que dicha actividad entraña un riesgo grave e inminente para su vida o salud.

8. Las disposiciones contenidas en el presente artículo se aplicarán sin perjuicio de las obligaciones legales establecidas para los trabajadores autónomos con asalariados a su cargo en su condición de empresarios.

Reglamentaciones técnicas específicas derivadas de la Ley: El artículo 6 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales prevé el desarrollo reglamentario del contenido de la propia Ley. Algunas referencias de estas reglamentaciones técnicas son las siguientes:


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Real Decreto 485/1997Sobre disposiciones mínimas en materia de señalización de seguridad y salud en el trabajo.

Real Decreto 486/1997Sobre disposiciones mínimas de seguridad y de salud en los lugares de trabajo.

Real Decreto 487/1997Sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la manipulación manual de cargas que entrañe riesgos, en particular dorsolumbares, para los trabajadores.

Real Decreto 488/1997 Sobre trabajo con equipos que incluyen pantallas de visualización.

Real Decreto 773/1997Sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la utilización por los trabajadores de equipos de protección individual

Real Decreto 1215/1997Por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud para la utilización por los trabajadores de los equipos de trabajo.

Real Decreto Legislativo 5/2000

Por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social.

Real Decreto 1299/2006Por el que se aprueba el cuadro de enfermedades profesionales en el sistema de la Seguridad Social y se establecen criterios para su notificación y registro

Reglamentación específica aplicable al sector del transporte

RESOLUCIÓN de 9 de junio de 2010, de la Dirección General de Trabajo, por la que se registra y publica el Acuerdo sobre constitución del organismo sectorial en materia de prevención de riesgos laborales del sector de empresas de transporte de mercancías por carretera.Real Decreto 902/2007, de 6 de julio que modifica RD 1561/1995, de 21 de septiembre, sobre jornadas especiales de trabajo, en lo relativo al tiempo de trabajo de trabajadores que realizan actividades móviles de transporte por carretera.Real Decreto 551/2006, de 5 de mayo, por el que se regulan las operaciones de transporte de mercancías peligrosas por carretera en territorio español. Real Decreto 551/2006, de 5 de mayo, por el que se regulan las operaciones de transporte de mercancías peligrosas por carretera en territorio español.Real Decreto 1428/2003, de 21 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento General de Circulación para la aplicación y desarrollo del texto articulado de la Ley sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial, aprobado por el Real Decreto Legislativo 339/1990, de 2 de marzo.Real Decreto 412/2001, de 20 de abril por el que se regulan diversos aspectos relacionados con el transporte de mercancías peligrosas por ferrocarril.

2. Condiciones de trabajo

Aquellas condiciones relacionadas con el trabajo que van a incidir directamente sobre la salud de los trabajadores, desde un punto de vista global, es lo que se conoce como Condiciones de Trabajo, y engloban el conjunto de variables de definen la realización de una tarea concreta y el entorno en que ésta se realiza.


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Tradicionalmente, se han utilizado una serie de disciplinas preventivas dirigidas a identificar, prevenir y controlar los daños derivados de las condiciones de trabajo, y son las siguientes:

Seguridad en el Trabajo. Es una disciplina no médica de lucha contra los accidentes de trabajo, que estudia los riesgos y condiciones materiales relacionadas con el trabajo, que podrían afectar, directa o indirectamente, a la integridad física de los trabajadores.

Higiene Industrial. Se denomina Higiene Industrial al conjunto de ciencias no médicas que tratan de identificar, evaluar y controlar los riesgos ocasionados por la presencia de contaminantes físicos, químicos o biológicos, presentes en el puesto de trabajo, mediante la reducción de los distintos contaminantes a los menores niveles posibles o, al menos, hasta unos niveles aceptables.

Ergonomía. Se puede definir como el conjunto de técnicas cuyo objetivo es la adecuación entre el trabajo y la persona. Requiere la aplicación de distintas técnicas para conseguir dicha acomodación entre el puesto de trabajo, su entorno y el trabajador, diseñando el puesto de trabajo, las máquinas, las herramientas y adecuando el entorno laboral para lograr el mayor confort posible en el trabajo así como que el trabajador realice su trabajo con el mínimo esfuerzo, a fin de evitar una fatiga inútil.

Para adecuar el entorno laboral, se analizan factores ambientales tales como temperatura, ruido o iluminación, conjuntamente con aspectos organizativos, las de diseño del puesto de trabajo o de los equipos utilizados.

Psicosociología aplicada. Se define como la lucha contra la insatisfacción laboral, y su cometido es controlar los factores de riesgo psicosocial existentes en una situación de trabajo, mediante el análisis del tiempo de trabajo, las características de la tarea así como la estructura de la organización.

Medicina del Trabajo. Es una técnica médica que persigue:

• La vigilancia de la salud de los trabajadores a partir de los riesgos específicos a los que están expuestos.

• La promoción y el mantenimiento del bienestar físico, mental y social de los trabajadores.

3. Daños derivados del trabajo

Definamos algunos conceptos básicos vinculados con la materia: accidente de trabajo y enfermedad profesional.

Accidente de trabajo: En el artículo 115 del Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley General de la Seguridad Social (TRLGSS), se define el accidente de trabajo como toda lesión corporal que el trabajador sufran con ocasión o por consecuencia del trabajo que ejecute por cuenta ajena.


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Enfermedad profesional

En el artículo 116 del TRLGSS, se define la enfermedad profesional de la siguiente manera:

Se entenderá por enfermedad profesional la contraída a consecuencia del trabajo ejecutado por cuenta ajena en las actividades que se especifiquen en el cuadro que se apruebe por las disposiciones de aplicación y desarrollo de esta Ley, y que esté provocada por la acción de los elementos o sustancias que en dicho cuadro se indiquen para cada enfermedad profesional.

La disposición a que hacía referencia el texto anterior en el Real Decreto 1299/2006, por el que se aprueba el cuadro de enfermedades profesionales en el sistema de la Seguridad Social y se establecen criterios para su notificación y registro

4. Evaluación de riesgos

La evaluación de riesgos es una de las actividades que la Ley de Prevención de Riesgos Laborales considera como esenciales, en su artículo 16.

En el proceso de evaluación de riesgos se identifican los peligros existentes y su nivel de importancia, teniendo en cuenta la eficacia de las medidas preventivas existentes. Con todo ello, se estima la necesidad de adoptar medidas para controlar los riesgos que no puedan ser eliminados en su origen


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ANEXO: INFRACCIONES QUE RESTAN PUNTOS

El titular de un permiso o licencia de conducción que sea sancionado en firme en vía administrativa por la comisión de alguna de las infracciones que a continuación se relacionan perderá el número de puntos que, para cada una de ellas, se señalan a continuación:

1. Conducir con una tasa de alcohol superior a la reglamentariamente establecida:

- Valores mg/l aire espirado, más de 0,50 (profesionales y titulares de permisos de conducción con menos de dos años de antigüedad más de 0,30 mg/l): 6 puntos.

- Valores mg/l aire espirado, superior a 0,25 hasta 0,50 (profesionales y titulares de permisos de conducción con menos de dos años de antigüedad más de 0,15 hasta 0,30 mg/l): 4 puntos.

2. Conducir bajo los efectos de estupefacientes, psicotrópicos, estimulantes y otras sustancias de efectos análogos: 6 puntos.

3. Incumplir la obligación de someterse a las pruebas de detección del grado de alcoholemia, de estupefacientes, psicotrópicos, estimulantes y otras sustancias de efectos análogos: 6 puntos.

4. Conducir de forma manifiestamente temeraria, circular en sentido contrario al establecido o conducir vehículos en competiciones y carreras no autorizadas: 6 puntos.

5. Circular por autopistas o autovías con vehículos con los que esté expresamente prohibido: 4 puntos.

6. Sobrepasar en más de un 50 % la velocidad máxima autorizada, siempre que ello suponga superar, al menos, en 30 kilómetros por hora dicho límite máximo: 6 puntos.

7. El exceso en más del 50 % en los tiempos de conducción o la minoración en más del 50 % en los tiempos de descanso establecidos en la legislación sobre transporte terrestre: 6 puntos.

8. Conducir un vehículo con una ocupación que suponga aumentar en un 50 % o más el número de plazas autorizadas, excluido el conductor salvo que se trate de autobuses urbanos o interurbanos: 4 puntos.

9. Conducir un vehículo con un permiso o licencia que no le habilite para ello: 4 puntos.

10. Arrojar a la vía o en sus inmediaciones objetos que puedan producir incendios o accidentes de circulación: 4 puntos.

11. Conducir de forma negligente creando un riesgo cierto y relevante para los otros usuarios de la vía: 4 puntos.

12. Exceder los límites de velocidad establecidos:


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- En más de 40 km/h salvo que esté incurso en lo indicado en el apartado 6: 4 puntos.

- En más de 30 km/h hasta 40 km/h: 3 puntos.

- En más de 20 km/h hasta 30 km/h: 2 puntos.

13. Incumplir las disposiciones legales sobre prioridad de paso, y la obligación de detenerse en la señal de stop, y en los semáforos con la luz roja encendida: 4 puntos.

14. Incumplir las disposiciones legales sobre adelantamiento poniendo en peligro o entorpeciendo a quienes circulen en sentido contrario y adelantar en lugares o en circunstancias de visibilidad reducida: 4 puntos.

15. Adelantar poniendo en peligro o entorpeciendo a ciclistas: 4 puntos.

16. Efectuar el cambio de sentido incumpliendo las disposiciones recogidas en esta Ley y en los términos establecidos reglamentariamente: 3 puntos.

17. Realizar la maniobra de marcha atrás en autopistas y autovías: 4 puntos.

18. Aumentar la velocidad o efectuar maniobras que impidan o dificulten el adelantamiento por el conductor del vehículo que va a ser adelantado: 4 puntos.

19. No respetar las señales de los agentes que regulan la circulación: 4 puntos.

20. No mantener la distancia de seguridad con el vehículo que le precede: 3 puntos.

21. Conducir utilizando manualmente el teléfono móvil, auriculares o cualquier otro dispositivo incompatible con la obligatoria atención permanente a la conducción en los términos que se determinen reglamentariamente: 3 puntos.

22. Parar o estacionar en las curvas, cambios de rasante, túneles, pasos inferiores, intersecciones o cualquier otro lugar peligroso que constituya un riesgo a la circulación o los peatones en los términos que se determinen reglamentariamente: 2 puntos.

23. Parar o estacionar en los carriles destinados para el transporte público urbano: 2 puntos.

24. Conducir vehículos que tengan instalados mecanismos o sistemas encaminados a eludir la vigilancia de los agentes de tráfico, o que lleven instrumentos con la misma intención, así como la utilización de mecanismos de detección de radares: 2 puntos.

25. Circular sin alumbrado cuando sea obligatorio o utilizarlo sin ajustarse a lo establecido reglamentariamente: 2 puntos.

26. Conducir sin utilizar el cinturón de seguridad, el casco y demás elementos de protección o dispositivos de seguridad, en los casos y condiciones que se determinen reglamentariamente: 3 puntos.

27. Circular con menores de 12 años como pasajeros de motocicletas o ciclomotores con las excepciones que se determinen reglamentariamente: 2 puntos.


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ANEXO: AUTOEVALUACION

Este documento sólo pretende señalar alguno de los datos y conceptos que se han recogido en la guía y poner a prueba su retención por el lector mediante 10 sencillas preguntas de tipo test.

1. El Estatuto del Trabajo Autónomo (LETA) y La Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL) son dos normas del mismo rango: ley. ¿Cuál es su identificación?

a) La LETA es la Ley 486/1997 y la LPRL la Ley 31/1995b) La LETA es la Ley 20/2007 y la LPRL la Ley 31/1995c) La LETA es la Ley 20/2007 y la LPRL la Ley 486/1997

2. Las caídas al mismo nivel se pueden producir por

a) Suelos resbaladizos, falta de iluminación suficiente, obstáculos en las zonas de pasob) Mal uso de las herramientas y mala manipulación de cargasc) Estrés y falta de anclaje de las estanterías

3. La tasa de alcoholemia permitida para profesionales es de

a) 0,15 gramos por litro en sangre y 0,15 mililitros por litro en aire expiradob) 0,5 gramos por litro en sangre y 0,3 mililitros por litro en aire expiradoc) 0,3 gramos por litro en sangre y 0,15 mililitros por litro en aire expirado

4. Una sustancia estimulante provoca como un de los efectos principales

a) Somnolencia y cansanciob) Disminución de la capacidad de tomar decisiones y valorar riesgosc) Disminución de reflejos y coordinación motriz junto con alteraciones perceptivas

5. Frente a situaciones de aquaplaning, lo correcto es

a) Girar hacia el lado del conductor mientras se frena bruscamenteb) Girar hacia el lado del acompañante mientras se conecta el ABSc) Cuando es en una recta, hay que sujetar con fuerza el volante levantando suavemente el pie del acelerador

6. En el subviraje lo correcto es

a) Ganar adherencia desplazando el peso al eje delantero, es decir, soltando el acelerador y no girando el volante para no reducir la adherencia.b) Reducir adherencia para poder girar con libertadc) Ganar adherencia acelerando mientras se gira


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7. En el sobreviraje, lo correcto es

a) Frenarb) Hacer la técnica del contravolantec) Acelerar

8. Se entiende por Ergonomía

a) La disciplina que adapta las condiciones de trabajo a la personab) La técnica con la que se interviene en la organización de la empresa modificando la comunicación verticalc) La técnica que tiene como objetivo incentivar a las personas más sensibles a ciertas condiciones de trabajo

9. La técnica correcta de manipulación manual de cargas se caracteriza por…

a) El uso de carretillasb) Dar un suave tirón de la carga mientras se gira el troncoc) Mantener la espalda recta, no girar el tronco y trasladar la carga pegada al cuerpo

10. Los riesgos derivados de la exposición a productos químicos o a la proyección de partículas, se previenen

a) Mediante una buen ventilaciónb) Por medio del correcto etiquetadoc) Con el uso de guantes, mascarillas y gafas, según el caso

guía informativa en prl. transporte ligero de mercancias y...

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